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Pequeño

cantoral
de
Adviento

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Facebook.com/Elorganistaagrio You Tube: El Organista Litúrgico. Los cantos pertenecen a sus respectivos
autores.
El Adviento es un tiempo de expectación y de deseo por el advenimiento o
llegada del Redentor. Representa los largos siglos transcurridos desde que
el Señor hizo al hombre la promesa graciosa del Redentor hasta que vimos
entre nosotros al Unigénito del Padre, hecho hermano nuestro.

La promesa de redención hecha por Dios en las mismas puertas del paraíso
perdido, la llevaba el hombre como un consuelo en su destierro, pero se fue
apagando en los pueblos paganos. Solamente el pueblo de Israel, escogido
por Dios para depositario de su revelación y de sus promesas vivía la
esperanza llena de un Mesías Redentor. Promesa hecha al padre Abraham,
renovada constantemente en los vaticinios de los profetas, vinculada a la
casa de David, constituía para los israelitas el punto central de su historia
y de su culto.
Los patriarcas, los profetas, los videntes de Israel celebraban con jubilosa
exaltación la gloria del amanecer venidero que en los cielos se abrirían en la
manifestación de misericordia y de perdón y descendería Dios hasta el
hombre.
La Liturgia del Adviento recoge estos anhelos y estas esperanzas de Israel,
el clamor universal de los pueblos que sentados en sombras de muerte,
ansiaban el amanecer de la nueva Era. Ven, Señor, y no tardes. Enviad,
cielos vuestro rocío y que las nubes lluevan al Justo.
Avivemos en nosotros el deseo de Dios, el deseo de que venga a nuestra
alma. Vivimos nosotros en la nueva Era del hombre hijo de Dios, y estamos
llamados a la Santidad, a una unión íntima con Dios. Y es preciso que venga
Jesús a nuestra alma para realizar esta unión. Nos viene Jesús en la eficacia
santificadora de sus sacramentos, al regenerarnos en el Bautismo, al
perdonarnos en la Confesión, al abrazarnos en la Eucaristía. Nos viene
Jesús en la infusión de su gracia, cuando obedeciendo sus santas
inspiraciones nos mortificamos y nos vencemos; cuando cumplimos el deber
y obramos la virtud de su amor.

(Texto tomado de “MYRIAM” Misal Diario Latino-Castellano y Devocionario,


1955, Madrid España).
El tiempo de Adviento tiene diversas particularidades en el aspecto musical,
señala la Instrucción General del Misal Romano en su numeral 313:

“Durante el tiempo de Adviento empléense con tal moderación el


órgano y los demás instrumentos musicales, que sirvan a la índole
propia de este tiempo, teniendo en cuenta de evitar cualquier
anticipación de la plena alegría del Nacimiento del Señor.”

Esto implica siguiendo los documentos como Musicam Sacram en


su numeral 66 el evitar las piezas instrumentales, los largos
preludios en los cantos.

El sonido solo de estos instrumentos no está autorizado durante el


tiempo de Adviento y Cuaresma, durante el Triduo Sacro y en los
oficios o misas de difuntos.

Recordemos también que el canto del Gloria se suprime durante


este tiempo, exceptuando las solemnidades (En México 8 y 12 de
diciembre)

53. El Gloria… Se canta o se dice en voz alta los domingos fuera


de los tiempos de Adviento y de Cuaresma, en las solemnidades y
en las fiestas, y en algunas celebraciones peculiares más
solemnes. (IGMR)

Y por último, recordemos que la música sacra tiene como fin elevar
las almas a Dios y que debe ser santa (Tra le Sollecitudine) por lo
tanto evitemos las influencias profanas, no confundamos la venida
del Señor con una especie de “lucha social”, evítense los cantos.
“Vendrá el Señor”, recomendado para entrada. “A ti Señor”, recomendado para ofertorio.
“Alégrate en el Señor”, recomendado como entrada para el Tercer domingo de Adviento. Maran Atha, recomendado
de entrada. Esta palabra es griega, significa “El Señor viene”.
“Virgen del Adviento”, recomendado para salida, “Ven Señor Jesús”, recomendado para entrada.
”Dios te Salve María”, ofertorio de la Misa de Santa María en Sábado durante Adviento. ¡Oh cielos, oh nubes!,
entrada para la Misa de Santa María en Sábado durante Adviento.
Recomendado como canto de salida.
Recomendado como canto de entrada.
Recomendado como canto de entrada, especialmente del 16 al 24 de diciembre. Al
ser una paráfrasis de las famosas “Antífonas de la O”.
Recomendado como canto de entrada para el Tercer domingo de Adviento.
Recomendado como canto de entrada especialmente para el Segundo domingo de
Adviento.
Recomendado como Comunión para el Cuarto domingo de Adviento, Misa de Santa
María en Sábado durante Adviento y fiesta de la Anunciación del Señor (25 de
marzo).
Propuesto como canto de Entrada.
Antífonas de Entrada de cada uno de los 4 domingos de Adviento.
Propuesto como canto de Ofertorio
Propuesto como canto de Ofertorio

Propuesto como canto de Entrada, Ofertorio o Comunión.


Propuesto como canto de Entrada o Comunión.
Propuesto como Canto de Comunión o Adoración al Santísimo Sacramento.
El Verbo que viene desde lo alto
y que no abandona la derecha del Padre,
que sale a (realizar) su obra,
ha venido al atardecer de la vida.

Quien por su discípulo a la muerte


sería entregado a sus enemigos.
Antes como comida de vida,
se entregó a los discípulos.

A ellos, bajo doble especie


dio (su) carne y sangre
para que en esta doble sustancia
se alimentara todo el hombre.

Al nacer se entregó como compañero,


al comer (se entregó) como alimento;
al morir (se entregó) cual precio;
al reinar se da como premio.

Oh, salvadora hostia


que abres la puerta del cielo,
Guerras implacables (nos) oprimen:
da(nos) fuerza, danos auxilio.

Al Señor Uno y Trino


sea gloria eterna.
Que una vida sin término
nos regale en la patria. Amén.
Musicalización de las Antífonas de la O, más adelante se dará la traducción al
castellano.
Un gigante en una sustancia doble,
uno,
Regocijándose ahora Su camino para
Ven tú, Redentor de la tierra,
correr.
y manifiesta tu nacimiento virginal:
caiga toda adoración de las edades;
De Dios Padre procede,
tal nacimiento corresponde al Dios de
A Dios Padre regresa rápidamente;
todos.
Su curso corre hacia la muerte y el
infierno,
No engendrado por voluntad humana,
regresando al trono de Dios para
sino del Espíritu, todavía eres habitar.

Verbo de Dios en carne, vestido,


fruto prometido a los hombres. ¡Oh, igual al Padre, Tú!
Cíñete ahora con tu manto carnal;

El vientre de la virgen ganó esa carga La debilidad de nuestro estado mortal

Con honor de virgen todo sin mancha; con poder inmortal vigoriza.

Allí brillan los estandartes de la


virtud;
Tu cuna aquí brillará brillante
Dios en Su templo habita abajo.
Y la oscuridad respirará una luz más
nueva,

De Su templo sale Él, Donde la fe sin fin brillará serena,

Aquella morada real de pureza, Y el crepúsculo nunca intervendrá.

Texto de San Ambrosio de Milán, usado en el oficio de lecturas del 16 al 23 de


diciembre, recomendado como canto de Ofertorio.
Puede usarse como canto de salida.
Recomendado como canto de Salida.
Oh santo Creador de las estrellas
Y sempiterna luz de los creyentes,
Oh Jesucristo, Redentor de todos,
Oye a quienes te imploran con sus preces.

Movido por tu amor te convertiste


En medicina de este mundo agónico,
Para salvarlo de que pereciera
Por obra de los fraudes del demonio.

Para sufrir la rigurosa pena


Que la tierra debía por sus faltas,
Naciste del sagrario de una Virgen
Y subiste a la Cruz, víctima intacta.

Al ver tu gloria y tu poder inmenso


Y al escuchar tu nombre soberano,
Los bienaventurados se arrodillan,
Y con ellos los réprobos, temblando.

De todo corazón te suplicamos,


Oh Juez supremo del supremo juicio,
Que con las armas de la gracia excelsa
Nos defiendas de nuestros enemigos.

Alabanza, virtud, honor y gloria


A Dios Padre, lo mismo que a su Hijo
Y lo mismo que al Santo Paracleto,
Ahora y por los siglos de los siglos.
Propuesto como canto de Ofertorio, Comunión o Salida.
Derramad, oh cielos, vuestro rocío de lo alto, y las nubes lluevan al Justo

No te enfades, Señor, ni te acuerdes de la iniquidad.


Eh aquí que la ciudad del Santuario quedó desierta:
Sión quedó desierta; Jerusalén está desolada.
La casa de tu santidad y de tu gloria,
Donde nuestros padres te alabaron

Pecamos y nos volvimos como los inmundos,


Y caímos, todos, como hojas.
Y nuestra iniquidades, como un viento, nos dispersaron.
Ocultaste de nosotros tu rostro
Y nos castigaste por mano de nuestras iniquidades

¡Mira, Señor, la aflicción de tu pueblo,


Y envíale a Aquel que vas a enviar!
Envíale al Cordero dominador de la tierra
Del desierto de piedra al monte de la hija de Sión
Para que Él retire el yugo de nuestro cautiverio

Consuélate, consuélate, pueblo mío,


¡En breve ha de llegar tu salvación!
¿Por qué te consumes en la tristeza, por qué tu dolor?
¡Yo te salvaré, no tengas miedo!
Porque Yo soy el Señor, tu Deus,
El Santo de Israel, tu Redentor
Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo,

abarcando del uno al otro confín,

y ordenándolo todo con firmeza y suavidad:

ven y muéstranos el camino de la salvación.


Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel,

que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente

y en el Sinaí le diste tu ley:

ven a librarnos con el poder de tu brazo.


Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos;

ante quien los reyes enmudecen,

y cuyo auxilio imploran las naciones:

ven a librarnos, no tardes más.


Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel;

que abres y nadie puede cerrar;

cierras y nadie puede abrir:

ven y libra a los cautivos

que viven en tinieblas y en sombra de muerte.


Oh Sol que naces de lo alto,

Resplandor de la luz eterna, Sol de justicia:

ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de


muerte.
Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos,

Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo:

ven y salva al hombre,

que formaste del barro de la tierra.


Oh Emmanuel, rey y legislador nuestro,

esperanza de las naciones y salvador de los pueblos:

ven a salvarnos, Señor Dios nuestro.


Propuesto de Entrada, Ofertorio o Comunión. Es la versión poética de las anteriores
Antífonas de la O. Abajo dejo su arreglo para órgano en notación moderna
Arreglo realizado por el maestro Jeff Ostrowski, publicado el 10 de diciembre de
2019.
1. OH VEN, OH VEN, EMANUEL,
QUE DAS LA LEY Y ERES NUESTRO REY.
VEN, ESPERADO, VEN, REDENTOR,
VEN A TU PUEBLO, DIOS Y SALVADOR.

ESTRIBILLO

¡ALÉGRATE, OH ISRAEL!
¡VENDRÁ, VENDRÁ EMANUEL!

2. OH VEN, SABIDURÍA DE DIOS,


SALIDA DE LA BOCA DEL SE ÑOR,
QUE_ORDENAS CON FIRMEZA Y SUAVIDAD,
Y CON PRUDENCIA GUÍAS NUESTRO_ANDAR.

3. OH VEN, SEÑOR DEL PUEBLO DE_ISRAEL,


QUE_EN ZARZA_ARDIENTE_HABLASTE CON MOI SÉS,
Y_EN SINAÍ LE DIS TE LA LEY.
OH, VEN Y LÍBRANOS CON TU PODER.

4. OH VEN, RAÍZ DEL TRONCO DE JESÉ,


ALZADO COMO SIGNO SALVA DOR.
A TI LOS PUEBLOS CLAMAN, SEÑOR.
VEN A LIBRARNOS, YA NO TARDES MÁS.

5. OH VEN, OH VEN, OH LLAVE DE DAVID


Y CETRO DE LA CASA DE_ISRA EL.
DE LAS TINIEBLAS Y_ESCLAVITUD
LIBERA_A LOS CAUTIVOS CON TU LUZ.

6.- OH VEN ORIENTE, LUZ Y RESPLANDOR


SOL DE JUSTICIA ERES TU SEÑOR,
VEN E ILUMINA LA OSCURIDAD
LIBÉRANOS DE LA SOMBRA MORTAL

7.- OH VEN, DE LAS NACIONES TU ERES REY


Y DE LA IGLESIA PIEDRA ANGULAR.
DEL BARRO NOS FORMASTE UNA VEZ
OH, VEN A RESCATAR LA HUMANIDAD.
Ampliamente recomendado como canto de salida, abajo se deja su versión en
lengua españora.

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