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Pequeño Cantoral de Adviento
Pequeño Cantoral de Adviento
cantoral
de
Adviento
La promesa de redención hecha por Dios en las mismas puertas del paraíso
perdido, la llevaba el hombre como un consuelo en su destierro, pero se fue
apagando en los pueblos paganos. Solamente el pueblo de Israel, escogido
por Dios para depositario de su revelación y de sus promesas vivía la
esperanza llena de un Mesías Redentor. Promesa hecha al padre Abraham,
renovada constantemente en los vaticinios de los profetas, vinculada a la
casa de David, constituía para los israelitas el punto central de su historia
y de su culto.
Los patriarcas, los profetas, los videntes de Israel celebraban con jubilosa
exaltación la gloria del amanecer venidero que en los cielos se abrirían en la
manifestación de misericordia y de perdón y descendería Dios hasta el
hombre.
La Liturgia del Adviento recoge estos anhelos y estas esperanzas de Israel,
el clamor universal de los pueblos que sentados en sombras de muerte,
ansiaban el amanecer de la nueva Era. Ven, Señor, y no tardes. Enviad,
cielos vuestro rocío y que las nubes lluevan al Justo.
Avivemos en nosotros el deseo de Dios, el deseo de que venga a nuestra
alma. Vivimos nosotros en la nueva Era del hombre hijo de Dios, y estamos
llamados a la Santidad, a una unión íntima con Dios. Y es preciso que venga
Jesús a nuestra alma para realizar esta unión. Nos viene Jesús en la eficacia
santificadora de sus sacramentos, al regenerarnos en el Bautismo, al
perdonarnos en la Confesión, al abrazarnos en la Eucaristía. Nos viene
Jesús en la infusión de su gracia, cuando obedeciendo sus santas
inspiraciones nos mortificamos y nos vencemos; cuando cumplimos el deber
y obramos la virtud de su amor.
Y por último, recordemos que la música sacra tiene como fin elevar
las almas a Dios y que debe ser santa (Tra le Sollecitudine) por lo
tanto evitemos las influencias profanas, no confundamos la venida
del Señor con una especie de “lucha social”, evítense los cantos.
“Vendrá el Señor”, recomendado para entrada. “A ti Señor”, recomendado para ofertorio.
“Alégrate en el Señor”, recomendado como entrada para el Tercer domingo de Adviento. Maran Atha, recomendado
de entrada. Esta palabra es griega, significa “El Señor viene”.
“Virgen del Adviento”, recomendado para salida, “Ven Señor Jesús”, recomendado para entrada.
”Dios te Salve María”, ofertorio de la Misa de Santa María en Sábado durante Adviento. ¡Oh cielos, oh nubes!,
entrada para la Misa de Santa María en Sábado durante Adviento.
Recomendado como canto de salida.
Recomendado como canto de entrada.
Recomendado como canto de entrada, especialmente del 16 al 24 de diciembre. Al
ser una paráfrasis de las famosas “Antífonas de la O”.
Recomendado como canto de entrada para el Tercer domingo de Adviento.
Recomendado como canto de entrada especialmente para el Segundo domingo de
Adviento.
Recomendado como Comunión para el Cuarto domingo de Adviento, Misa de Santa
María en Sábado durante Adviento y fiesta de la Anunciación del Señor (25 de
marzo).
Propuesto como canto de Entrada.
Antífonas de Entrada de cada uno de los 4 domingos de Adviento.
Propuesto como canto de Ofertorio
Propuesto como canto de Ofertorio
Con honor de virgen todo sin mancha; con poder inmortal vigoriza.
ESTRIBILLO
¡ALÉGRATE, OH ISRAEL!
¡VENDRÁ, VENDRÁ EMANUEL!