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IDALIA GARCíA ACUILAR

~ BObre bienes culturales mueI4A


protecci6n del libro
Legis lación sobre bienes cu lturales muebles:
protección del libro antiguo

Idalia Garcí~1 Ag uilar

CO LECCiÓN
SISTEMAS BIIlLlOTECA RI OS DE JNI'OHM AC IÓ N y SOCIEDAD
Cen tro Universitario de Inves tigaciones Bibliotccológicas
Benemérita Universidad Autónoma de Pucbl:l
Unive rsidad Nacional Autónoma de México
2002
NS9}l Contenido
Gard~ Agudar, Maria Io:Wia
USG37
lJ§JIm!,;" KIIm "miJ r>llIlItIlfu "'lItbln: proItrritin lit!
¡m¡J~Ii¡,_ M:uí~ Icblu. Garda Aguilar. - - M¿xico:
UNAM, Centro Uni,",~rsitario de In\utig:¡aonrs B;-
bl.ot~oI6gicu : B01~rit:l Uni\"n""Sidad AUlónOl1l:l
<.le Puebla, 2002
82 r -- (SislC"!lU5 B;bhot~arios de InfomuClÓn l' l,,"fRO\)l'CCl()~ • 1
5ocicdad)
ISBN: 970-32·043S-X
Legislación Culrur:lI 2. Patrimonio Documcnt:ll 3. El. LlBRO .\NTIGU) EN M(;xICO l..\ PROTECCltlN
IJbr0:5 Antiguos 1.1. DE lN I.LF\IENTO SINGL"I.AR 23

L\ COMl'lTLNCIA y l." I'ROI'ILD"O I·:LHILNTOS


SlST.\SCI/\I.E$ DE Rl'.SPON$AllIlm,\l) 41

Los I\!ENES BIBLlOGRAI'J<:O~ LN L'N IVERSID,\DL'i I'ÚBl.IC,\$·


RESI'ONSABI U DAD LN LA l' ltOTECCIÓS y CUSTODIA
DE LN I'ATRIMONIO NACIOSAI.· ;3

A ~IANFR \ DE CO:-;CUJSIÓS FI It-:EVIT.\BU'


RIES<;O DE I'(:RDIDA 75

í NDIU: DI: ll.l"STRAUONI;S 82

DimÑ tk ~ Ignacio Rodrigucz S;inchcz

Pnmer::l Edición 2002


e
DR t,!,'/lIERSIDAD NAOOSAL AUTÓ,\'O.\tA DE M,'XK.O
Ciudad Un,versitana, 04510, México D.F.
Impret-o y hecho =M¿x;co
ISBN 970-32-0435·X
l'n razonamimlo qur 110 nOI fHmJ¡f~
JalúJimr muslra eunolidad lObrr ti
eonoánJimto dr "cómo 1'<1 ti mundo" ti
una prtl~ha mtú de la imfXJfmrla dt
nuutra ratV/I

Norberto Bobblo. De Senutute (1996)


En memoria del Padre Chavila (S.l.)

¡
Introducción

L a protección jurídica del patrimonio cultural va


acompañada pa ralelamente de la comptensión y
reconocimiento de los objetos culturales como bienes
sociales y por ello tiene su mayor desarrollo durante el
siglo xx. Lamentablemente el desarrollo de esta pro-
tección está vinculado más directamente con los pro-
cesos de destrucción de bienes culnlrales en Europ<'t.
La gran destrucción padecida en ciudades históricas
del continente europeo durante las dos guerras mun-
diales generó una conciencia distinta en esas socieda-
des en cuanto a preservar la historia y sus testimonios
para las generaciones venideras. Esta conciencia com-
prende al pasado como una herencia colectiva cuya
continuidad permanente debe asegurarse en el futuro.
11éxico no ha estado ajeno a esta tendencia protec-
cionista, sin embargo a pesa r de los imponantes logros
alcanzados en la protección de los bienes del patri mo-
nio culrural queda aún mucho trabajo por hacer. Al

I
LcJ:islaciólI sobre bl/::ncs cuhur:alcs llIuebles: prolcCC¡Ón . Inuoducción

Igual que en otra!> latitudes, el desarrollo legislativo en como bien patrimonial. Esta doble dimensión del ob-
eSta materia comienza a finales del siglo XIX. Empero, jeto cultural es lo que debe integra rse en el ordena-
en nuestro país la preocupación decimonónica sólo se miento jurídico de protección, pues de ésta depende
ocupa de establecer prohibiciones de exportación so- tanto su conocimiento como su transmisión. E ntre el
bre ciertos bienes en particular; específicamente sobre conjunto de objetos de este patrimonio se encuentran
aquellos objetos relacIonados con el pasado prehispá- los conservados en bibliotecas y archi\·os, que si bien
nieo. El siglo XlX puede caractenzarse por ser el siglo siempre han sido apreciados en nuestro panorama cul-
de los viajeros y también el de los grandes saqueos al rural, no han alcanzado un reconocimiento social que
patrimonio cultural de los países. los equipare en importancia a otros bienes, como los
Durante esa época, en la que se \"a conformando) inmuebles históricos, los bienes arqueológicos o los
diseñando la idea de la república, sobresale el estable- objetos artísticos.
cimiento de tres Instituciones emblemáucas para la Es cierto que la naturaleza física de gran fragilidad
cultura de todo país; nos referimos al Archivo, al r.lu- que caracteriza a estos objetos documentales, dificulta
seo y a la Biblioteca Nacionales. Eni\léxico estas tres en gran medida el acercamiento a ellos de la sociedad
instituciones han tomado caminos distintos y particu- que los ha heredado. Sin embargo, es necesario reco-
laridades propias, especialmente en cuanto a valores nocer que, al mismo tiempo, la g.trantía de conserva-
institucionales y reconocimientos jurídicos, lo que en ción de estos objetos también está determinada por el
gran medida las ha alejado de un punto crucial en el conocimiento social que se tenga de ellos. La preocu-
que están inmersas y en el que deberían participar en pación patrimonial en nuestro país, por lo que se refie-
conjunto: la salvaguarda de los bienes culturales de la re a los libros antiguos y los documentos históricos es
nación . Esta salvaguarda debe entenderse como todo increíblemente deplorable si consideramos la riqueza
el trabajo que es necesario para garantizar la preserva- contenida en las instituciones que los conservan en
ción y la transmisión de los objetos culturales que se todo lo largo }' ancho del territo rio nacional. Específi-
qUIeren legar a las generacIones venideras. camente si tomamos en cuenta el numero de pérdidas
En lo que respcCla a los objeros que componen el constantes derivadas del saqueo y el descuido.
patrimoruo documental en l\ léxico tenemos muy poco Esta situación pone en cucstionamiento el luga r gue
camino recorrido en cuanto al reconocimiento de su estos objetos, bibliográficos y documentales tienen en
doble naturaleza como testimonlo histórico y también el aprecio de la sociedad, y también cuestionan el poco

2 3
Legislación sobre bienes cultural es muebles: protecc ión ... Int rodu cción

relaCiona con sus instituciones, tiene lugares distintos


en la estructura del Estado y leyes disparejas que las re-
lacionan, pero en términos legales no se reconoce la
existencia paralela de otras instituciones sino que se
crean universos legislativos extremadamente comple-
jos. De esta manera, la falta de definición jurídica dilu-
ye la responsabilidad)' la competencia en la protección
de nuestros bienes culturales.
Por tanto la superv ivencia de las colecciones de bi-
bliotecas y archivos, federales y estatales, depende de
otros factores y no de la responsabilidad del Estado.
Una entidad que, en tanto encargada de salvaguardar
desarrollo de la investigación especializada sobre esos los derechos de todos los mexicanos, debería, cierta-
conjuntos generales y sobre los objetos particulares. mente, responsabilizarse del destino de su herencia
Precisamos de una investigación que nos ayude a com~ cultural. Sin duda lo que es más llamativo de esta situa-
prender las formas históricas que han determinado su ción es que la abundancia de bienes bibljográficos y
conformaCión como acervos culturales, pero también documentales en situaciones de conservación lamen-
que nos permita entender por qué no gozan de un (e~ tables no nos lleve a reflexionar sob re esa situación y
conocimiento simila r al que tienen otros objeros,)' que menos aún a diseña r medidas para impedüla. En efec-
nos ayude a situarlos en un mejor lugar en las políticas to, todo lo anterior es el resultado directo de la falta de
culturales del Estado. conocimiento. Sin éste es imposible pensar en la pro-
Este tipo de cuestiones adquieren mayor sentido tección legal, ni en la elaboración de programas especí-
cuando se observa el trabajo en otros países en rela~ ficos y mucho menos en medidas concreras para ga-
ción con estos objeros. En otras latitudes se observa rantizar la sah-aguarda de tan importantes objeros para
una mayor preocupación por estos bienes, y por tanto que en el futuro otras generaciones puedan disfrutar
una mejor integraCión de las actividades conducentes a de eIJos.
la conservación de bienes culturales. Por el contrario,
nuestro panorama cultural y especialmente el que se

4 5
w.m fU""""'" , ............ '~'''''''''. <u." .... ' ... ,."'t."" I .... ~I. .

Los bienes culturales dentro del


marco legal: archivos y
bibliotecas

LU G DUNl, ~
Sumptibus A N JS SON & ) OAN ~ ,
A pesar de que los bienes culturales han recorrido
~n largo camino para obtener su estatuto dentro
de las preocupaciones de los Estados, la siruación de
los denominados bienes del patrimonio documental
slgue siendo p reocupante a nivel internacionaL Es ne-
cesario hacer aquí una precisión importante: durante
mucho tiempo el concepto patrimonio bibliográfico
se entendió exclusIVamente como el conjunto de obje-
toS valiosos custodiados por una biblioteca, y el con-
cepto patrimonio documental como el conjunto de
documentos históricos valiosos custodiados por un
archivo. A partir de esta divis ión se desarrolló un co-
nocimiento particular en la disci plina bibliocecológica
e igualmente en la 3rchivística, y el resultado fueron
dos universos paralelos sin aparente vinculación.
Sin embargo en 1992, con la creación del programa
i\ilemoria del1 [undo de la UNESCO, estos conceptos su-
frieron una transfolJnación necesaria que fue determinada

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1.cgislación sobre bie nes culturales mu e b les: p rOlección .. , Los hie nes c ultu rale~ d e nt ro del m :ucn legal: arch ivos y.,.

por las finalidades de este programa internacional. I.a bib!io/f(asy mrhitt()s des/midos CfI el siglo XX, mosrró resul-
reunión de 1993 de c.;stc programa estableció que con - rados sumamente preocupantes de pé rdida patrimo-
formaban al patrimonio documental los objelOs raros nial. I\ las allá de los lamentables casos de destrucción
r valiosos custodiados en archivos y bibliotecas, de por causas naturales, la mano del hombre ha sido la
acuerdo con las tendencias marcadas po r el desarrollo más activa en esta catástrofe cultural. Peo r aún, cuan-
de las disciplinas antes citadas. Pero en 1995, en otra do la pérdida de un objeto cultural es propiciada por
reunión de trabajo, se determ inó ampliar el conjunw la negligencia humana, se reconoce como provocada
de los objelos que componen ese patrimotllo. Así, se por la falta de conocimiento acerca de la naturaleza
integraron a este conjunto patrimonial los documen- del objeto que se tutela. En suma, el estudio mostró
tOS contenidos en cualquier medio o soporte, los do- que no se está actua ndo en lo más prio ritario: el co-
cumentos audio\"Ísuales, las reproducciones dlguales y nocimiento de los objetos mediante la elaboración de
también las tradiciones orales. D esde esta perspectiva regIstrOS e IIlventarlOs.
se puede decir que el programa busca integrar en un 1..0 que resulta extraño al analizar la evolución del re-
solo espacio de trabajo a todos los bienes que por dis- conocimiemo de los bienes culturales es la razón por la
tintos factores presentan maror riesgo de pérdida irre- que los objetos que hoy integran el patrimonio docu-
parable y no habían sido considerados en los progra- mental fueran aislados de los trabajos y tendencias inter-
mas internacionales. nacionales. La primera vez que se utilizó el concepto bien
La idea de crear eSte programa responde al reconocI- culrural, fue en el texto conocido como Convención de la
miento de la lamentable destrucción r pérdida, a nivel Haya de 1954. Este texto internacional dedicado a la pro-
internacional, de los objetos culturales que componen tección de los bienes culturales en caso de conflicto ar-
este patrimonio. El estudio realizado en colaboración mado, reconoce entre los bienes culmrales a los "manus-
con la Federación lnrernacional de Asociaciones de Bi- CritOS, libros y OtrOS objetos de interés histórico, artístico
blio(ecarios y l3ibliotecas (IFLA) y el Consejo 1nterna- o arqueológico, así como las colecciones cienáficas y las
cional de Archivos (eIA) titulado AlelJlon'a Perdida: colecciones importantes de libros, de archivos o de re-
prodUCCiones de los bienes antes definidos.,,2
\bdda/.u .\bld. Jltmlll1i1 dd MN"do: (l)IIJnWmfll "11(11(1) P.7fro1t(¡~
rfomIlI",t.¡J \kxlco: UN.'M C"mL"ón ~lci()n:ilde lo, 1"I;J.J1~ ¡'nido,
\kxicm()~ p~r:l la UNES(\): llmvenadad .\utimom3 del E~lad() de :2 \rticlllo I n. mClso ~), T<:XI0 dl~ponibk en hnp:/ /\1Iwwun~~c,,()r.c
.\kxico: lllllvl'I">'idad Autónoma del bodo de Ilidal).,'o, 1998, p, 6 ¡C"",ult:lún I:cbrero :20011

JO 11
Legislación sohrc bienes culturales muebles: pro tccción ... Los bienes eu h urales dentro del nlarco legal: arc hivos y ...

El texto de esta convención resulta Innovador por- de trabajo de repercusión mundial con la f{pro!!1endación
que protege también las reproducciones de bienes cul- para la protección del pahimonio mlturaly natural de la hU!!1a-
turales, un punto que volverá a ser Importante en la ulti- nidad de 1972. E mpero, en la lista de objetos que se re-
ma década del siglo xx. Pero todavía es más importante conocieron bajo esta perspectiva se dejó de lado a los
que su reconocimiento incluya también como bienes testimonios documentales que sí habían sido recono -
culturales a: cidos por la Convención anterIormente citada. De ahí
r...]los edificios cuyo destino principal y efectivo que exista la necesidad de crear un programa especial
sea conservar o exponer los bienes culturales muc- para estos objetos. Un programa capaz de conseguir el
bIes dcfinidos en el apartado a. tales como los mu- mismo reconOCimiento y la misma Importancia que
scos, las g ran des bibliotecas, los depósitos de habían tenido en el pasado. As í, Memoria del Mundo,
archivos, así como los refugios destinados a pro- se plantea con dos objetivos básicos: generar concien-
teger en caso de conflicto armado a los bienes cul- cia sobre la importancia de su conservación, y difundir
turales definidos en el apartado a..'
al público en general esa riqueza cultural utili:tando la
Esta idea conjunta de protección, tanto de los bie- tecnología más apropiada para ello .
nes culturales muebles como de las institUCiones que Por ende, el programa representa un espacio de tra-
los custodian, influyó profundamente en la elabora- bajo y reflexión internacional que posibilita el inter-
ción de textos legales específicos que comenzaron a cambio de información y experiencias, y garantiza la
elaborarse desde los años 80. La idea es importante adecuada salvaguarda del patrimonio documental.
porque representa la posibilidad de proteger un bien Pero también representa un esfuerzo importante para
Inmueble (Iue resguarda a los bienes muebles que con- consolidar una conciencia especial no sólo entre los
tiene desde la mIsma perspectiva e impo rtancia; es de- custodios, sino también entre los Estados mlembros
cir, de forma integral y conformando un solo umverso de la Organización de las Naciones Unidas, de quienes
de bienes culturales, a pesar de las sustanciales diferen- depende directamente la labor de la UNESCO. Cabe
cias Implicadas. disti nguir aquí un puntO crucial que representa la filo -
Sin duda la proteccIón del patrimOniO cultural de la sofía de trabajO de este programa: que la permanencia
humanidad alcanzó un reconocimiento y un espaCIO futu ra de estos testimonios documentales sólo será
posible en la medida que exista un espacio de coopera-
:'> Ibitltm. b~ n~gritJs son mías. ción e intercambio.

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Legislación sobre hienes cuhurales muebles: prOlecció n ... Los bienes cuhurale s dcnlro del marco legal: archivos y ...

Este principio, no sólo implica C]ue puedan trabajar del i\ lundo no conlleva responsabilidades jurídicas de
conjuntamente las disciplinas encargadas de estudiar los protección, como si lo establece el Programa Mundial
bienes que se integran en el conjumo del patrimonio del Patrimonio Cultural y Natural. Por eso en las últi-
documental diseñado por la UNESCO, sino también mas reuniones de l\ lemoria del Mundo se ha manifesta-
que este trabajo y sus resultados se acoplen a las tareas do la necesidad de abordar esta problemática legal para
realizadas por Otras disciplinas que trabajan con bienes crear un marco común de protección jurídica que pueda
muebles de distima naturaleza . No hay que o lvidar que ser aplicado por todos los países participames.
la división básica que establece el D erecho para todo Consolidar esta condición dentro del programa para
objeto sujero a una propiedad, es precisamente la que el reconocimiento mundial, no significa más que apun-
divide a dichos objetos en bienes muebles y bienes in- talar la responsabilidad estatal para la protección legal
muebles. Si bien esta divisió n no ha variado en lo abso- de los bienes culturales. Al igual que con el patrimonio
luto, la vieja idea d e la existencia de unos bienes sin mundial, también podría conducir a la creación de una
soporte material pero igualmente imponames, denomi- lista paralela dentro del programa de aC]ueJlos objetos en
nados intangibles, ha sido integrada al patrimonio do- riesgo, debido a que los E stados comprometidos no
cumental de la UNESCO bajo la categoría genérica de cumplen su parte del acuerdo internacional. E sta falca
tradiciones orales. de cumplimiento de los acuerdos establecidos por parte
Sin duda, i\lemoria del i\ lundo recupera la experien- de los Estados, ha generado incluso la creación de un
cia de los trabajos que han dado por resultado la d eno- foro internacional de vigilancia dedicado a difundir los
minada Li sta Mundial del Patrimonio de la Humani- bienes patrimoniales de la Li sta Mundial del Patrimo.
4
dad, que se integra por objeros de naturaleza cultural y ni0 que están en riesgo, con objeto de que los Estados
espacios ambientales d e singular valor. La lista es un responsables tOmen cartas en el asunto.
"cuadro de honor" del patrimonio mundial. Igualmeme Un acuerdo de esta naturaleza sólo es posible si se
el programa Memoria del Mundo establece una enume- reconoce la existencia d e una comunidad internacional
ración para cierras objetos del patrimonio d ocumental a la que se le deben garanti zar los mismos derechos
en donde se reconoce su valor especial y cuya tramita-
ción se realiza de manera semejante a la Lista 1...lundiaL
4 "';fa tarea la rcallfa la \'\fold Monumcnt, I'uulldauon, Inf"nnaCI(m
Pero, el programa del patrimonio documemal peca en dIsponible >.<Obre eSI!; or¡"o;lfl1SmO en hllp J / wmforg IConsullado'
un puma imporrante: el reconocimiento de i\lemoria lunio 2oo2J

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Legis lación sob re bienes c ulturales muebles; protección ... Los b ienes culturales de ntro del marco legal: archivos y ...

que a los naCionales que han heredado la riqueza cultu- cultural y, como en tiempos del Renacimiento, el me-
ral. Tal reconocimiento no es gratuito, representa en cenazgo cultural vuelve a resurgir.
gran medida el aprovechamiento del bien cultural re- Dada la imperame necesidad de comar con recursos
conocido como un factor de desarrollo económico y financieros para hacer freme a las necesidades de salva-
social, ya manifestado en las NonlJas deQuito de 1967 y guarda, los Estados están introduciendo mecanismos
en las Cmtas Jlllemaciollales sobre Tunsn;o Cultural de en sus textos legales, '1ue favorezcan e incrementen la
1976 y 1999. 5 participación de diversas iniciativas privadas, y penni-
Es decir, elevar el reconocimiento nacional de un tan coadyuvar en la recuperación y, sobre todo, en el
bien cultural al espacio internacional significa a su vez disfrute social de los bienes patrimoniales. En México
reconocer que dicho objeto es tan relevante para la na- estos casos son toda\'ía aislados y los realizados no han
ción que lo custodia, como para la sociedad interna- marcado una tendencia '1ue trasforme o modifique las
cional en su conjunto. Pero ciertamente existen dife- leyes existentes o propicie la creación de nuevas fot-
rencias sustanciales que afectan a ambos espacios mas que diversifiquen el finan ciamiento de las iniciati-
internacionales, entre 1972 y 1992, que van más allá de vas culturales en materia de patrimonio.
un mero espacio cronológico. Pero para el caso tan particular de los bienes cultu-
Una de las diferencias más importantes es de carácler rales muebles, entre los que enconttamos a los libros
económico, pues durante la década de los 70, la antiguos y los documentos históricos, la situación se
UNESCO fue una institución con recursos económicos ha \'uelto más complicada porque es necesario garanti-
suficientes como para im'ertir en proyectos culturales za r las medidas de conservación idóneas, y al mismo
en distintos países. Veinte años después, la situación fi- tiempo garantiza r el acceso}' disfrute de los bienes cul-
nanciera de la UNESCO había cambiado radicalmente turales. Garantizar la conservación y el acceso a los ob-
}' también la situación de los Estados . Hoy en día nin - jetos documentales, implica contar con recursos eco-
gún Estado posee los recursos públicos necesarios nómicos importantes 'llle no poseen ni bibliotecas ni
para garantizar la adcCllada salvaguarda de su patrimonio archivos .
Si consideramos que no todos los objetos culrurales
son reconocidos como bienes cu lcurales, (entend ien-
;; Se pueJt obtcncr U!lJ relación y cxplicaciún Je lo~ teXI()~
1!1Icrnacl(JIlalc~ en l,l(nac!o Gondlo.-Varas. COlllmmáólI d~ !Ji/lit! do que son aquellos con mayor singularidad, relevan-
m/fllm/tl. Madrid, Cátcuro. 1999. p. 507-509 cia y significado para la cultura de un país), tendremos

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Legislació n sobre bie nes culturales mueb les: prO lecdón ... Los bie nes cuhur:.r.lcs dentro del ma rco lega l: arch ivos y ...

entonces que el mayor número de estos objetos no po-


seen este reconocimi ento especial. D e hecho todos los
objetos culturales deben también conservarse adecua·
dameme, pero la inversión necesaria para ello es siem-
pre superior. Sin embargo existe una diferencia sustan·
cial cuando se trata de la propiedad de un bien cultural
mueble, el ClIal puede ser público o privado. En efecto,
el dominio sobre el objeto determinará los recursos
disponibles para su salvaguarda aun cuando el recono-
cimiento como bien culrural sólo lo determinen los va-
lores que lo distinguen.
Este reconocimi ento imphca la obligación de conser-
var ese bien, independientemente de quien sea su pro-
pietario )' la funci ón social de la que depende directa-
mente su reconocimiento. En suma, un bien cultural no reconocemos a lo cultural su naturaleza y función so-
puede ser reconocido como [al sin recono!=er conjunta- cial.
mente su naturaleza como un bien social y de mterés En este sentido la conservación y protección de (O_
público. Por esta rnzón tan sustancial, en cualqUIer das los bienes culturales, incluidos los inmuebles re-
planteamiento o acción que se relacione con el objeto sulta fundamental para explica r el devenir históric~ de
priva el interés social antes que cualquier Otro. Natural- cada sociedad, pero especialmente para constituir la
mente lo social es difícil de definir en términos legales, memoria y la identi d3d colectiva de una comunidad,
Pero partimos siempre del supuesto de que la cultura es Esto es posible porque los objetos del pasado, como
un derecho sustancial del ser humano porque a través elementos testimoniales, coadyuvan a comprender la
de ella éste puede desarrollarse plenamente(' y por ello le evolución histórica, pero tam bién a visualizar el pasa-
do de cada comunidad.
Podemos percata rnos de la importancia que tienen
6 IX·c!:lr.lciún L'IlII'ers:ll Jd ]"s Dl:r(Xho~ Iluffi:lOOS de 19~8. en ~I.l~
los bienes culturales muebles en los espacios interna-
:lrticlll()~'
22" )' 27'" CIonales si observamos las múltiples convenciones y

18 19
Leg islación sobre bic n u cuhur.llcs Illu<.:hles: protección ... Los bie nc. c ulturales d e ntro del mareo l c~;¡ I ; archivos Yo..

recome ndaciones en las que se integran o que son cOllnming /h~ Pro/tttion Of /m lP'orld Cul/llral and Na/llml
propiamente específicas: eOll/ml/on jo,. Ibe ]>ro"(liOI1 oJ Hm'tage 13 (1972), Ruommmdaliol1 conemúng Ihe ln/m/(Jfio-
Cultural Property in Ihe EI'f1/1 ofAr!l1ed ConjlicP (1954), Re- l/al Exehange of CI/ltflral Propert:/4 (1976) Y Recommenda-
cOIJI!fJendalion on In femalionalP.illciples Applicoble lo Ar- /ioll for /he Pro/eelio" olMol'(lble Cultllral ProperrylS (1978).
(!Jat%gital EX((Jl)(J/iollf', (1956), Ruom/J1mdalion 011 The El que puede se r considerado como el texto más ex-
Alosl Elftcntlt Mer11ls of Renderillg Must1lms AcctJsible lo presamente delimi(ado para estos bienes, la Rrromenda-
9
EI'U)'Ol/e (1960), JVeolHmendolÍon 011 Ihe AleO/u of Prr;hib;- cion sobre la pro/eecion de los bienes cul/umles muebles de
!illg ond Preve!lling Ihe JI/icil 1!J100rl, E;xport (Jlld Tranifer o/ 1978, define en su artículo primero, como "bi en cultu -
Oummbip rif CI/I/uml Properry o (1964), COf/vtnlion 011 Ihe ral mueble" a: "v) Los bienes que se refieren a la histo-
Alem/J of Prohibiting (1l1d Pret'f!llting Ihe [I/idl lmporl, Exporl ria, incluida la historia de las ciencias r las técnicas, la
ol1d Transftr ofOllmmhip ofC"ltllm! PlVperl./ 1 (1970), Re- histOria militar y social, así como la vida de los pueblos
cOlJlfJJendatiol1 concemillg Ihe Proteclion, atl\Tatiollal Leve/, of y de los dirigentes, pensadores, científicos yartistas na-
/he Cldlural and Na/ural Hen'ltIge 12(1972), COllvm/ioll ci onales y tos acontecimientos de importancia nacio-
nal ; vii) Los manuscritos e incunables, códices, libros,
J'CXIO disponiblc en' documentos o publicaciones de interés especial; ix)
hllp 11www .... nc~co.org/eulru fc / bw4hl¡!;uc/h lml_cn.id Los documentos de archi\'os, incluidas grabaciones de
pa¡.,'C I .shtml [C()n~ultado: \!ano 2oo2[
8 T~xlo disponible en:
textos, mapas y OtfOS materiales cartognificos, fotO -
hllp:11 www .... ncsco.or.e/eulrure/law~/arch~eolo.I!;Íc:d/hlml_en¡!;/ grafías, peliculas cinematOgráficas, grabaciones sono-
pa¡,,'cLshtml [Consultldo: ,\larm 2oo2[ ras}" documentos legibles a máquina". Todos estOs
9 Texto disponible en
hup: 11 W\,..w.une~co,\Jrgl culrure/bwsl muscums/hlmLeny
objetOs que aparentemente estaban fuera del espacio
pa¡.,'Cl~htmIICoMultado: Marzo 20021
10 Ttxtu disponible en: 13 Texto dl~ponlble en
hllpell v.'WW unesco.orgl cultun:llawsl illieil/hlrn Lcngl hllpJ 1www.unc~co.or~/wh./world_hc.htrn#dcbuIICon~ul!ao.!o:
p~~cLshlrnl IColI~uh~d" o\Iarl.O 20021 \brl.O 20021
11 T~xlo disponible ell 101 Texto di~pol1lbl( en
http://www.uncsco()f~/ cultuu:/bw~/1970/htllll_cn)!1 hllP:/ l wwv,. uncsco<>lW culture/law$1 cxchan~/h!lnl_en~1
pagebhtrnl IC"multao.!o: Marzo 20021 pag¡"l.shtml JCon~ultado M~o" 2002J
12 Texl{) Ji,ponib1c cn' 15 Tcx!() di~ponlble en
hnp: 11 v.ww um:scoorgl culrurc/bwsl national/html_ln¡d hup: 11v.'WW· unescou rw culture/bwsl 1ll",..ble/hulIl_cngl
pa¡::cl,,,htmlIConsultado: Mano 20021 pa¡.,>e I .shtmll(;(lIlsultado: Maoo 20021

20 21
ugislación gobre bienes e ultu f'.lles muebles: prOlección .

Internacional de trabajo, pero no exentos de la preocu-


pación internacional, son los que se agrupan acrual-
mente bajo el Programa i\lemoria del Mundo.
El espacio internacional no puede ser oh'idado en
¡\léxico, por la simple razón de que la adscripción r fir-
ma de los textos por parte del gobierno mexicano (sean
recomendaciones o com·enciones), significa que aun
cuando no se consiga el puntual cumplimiento de los
acuerdos, sí se promoverá la eventual y progresiva im -
plantación de las medidas convenidas. Sin embargo,
nuestro país en este sentido todavía tiene mucho cami-
no por recorrer. En la medida en que la adecuada salva- El libro antiguo en M éxico:
!:,'1.!arda de estos bienes no sea considerada como una
preocupación nacional estaremos siempre exponiendo la protección de un
esa riqueza a riesgos que podrian r deberían evitarse. elemento sin g ular

22
S alvaguardar bienes culturales no es, en absoluto,
una tarea sencilla y la razón es '1ue dicha tarea tam-
bién está determinada por la conciencia histórica de la
sociedad que los hereda como patrimonio. Son los
grupos sociales los que recuperan, reinterpretan y
transmiten la memoria colectiva en función de los va-
lores que les otorgan a los eventos de su propio deve-
nir histórico. La forma en que esta memoria se recupe-
ra es un reflejo directo de los cambios que acontecen
dentro de una sociedad determinada . Es decir, la trans-
mIsión del pasado depende de una sociedad que se
identifica con símbolos y significados que hacen pani-
cular ese legado.
Esta mezcla de símbolos y significados que se depo-
sitan en los objetos culturales Oa memoria colectiva y
la construcción histórica que la justifica), le dan senti-
do a aquello que denominamos como el patrimonio
culrural de una comunidad. El reconocimiento de este

25
Legislación sobre bienes culturales muebles: protección o •• El libro antiguo en México: la protección de un elemento ...

patrimonio, distingue lo uruversal de lo particular que del orden social en la medida que se manifiesta un pro-
cada colectivo y los grupos que lo componen poseen blema social concreto que requiere solución, como
de sí mismos. En este contexto la memoria colecuva es por ejemplo la contaminación ambiental. Por norma
el reconocimIento que hace una comunidad de un pa- general las leyes van siempre un paso atrás de los cam-
sado que le pertenece y que la identifica, y en el cual se bios exigldos por la realidad social y es por ello que su
encuentran la historia que explica una cosmovisión adecuación es siempre necesaria .
que también la justifica como comunidad y por tanto En este sentido debemos analizar la protección vi -
también a los productos culturales que la sustentan . gente de bienes culturales en México que se realiza en el
Al mismo tiempo que la cultura cambia, la memoria marco de la Lq Federal sobre Monumentosy Zonas Arqueoló-
colectiva se transforma alimentándose de todos aque- gicos, Arlisticos e Hútóricos de 1972 y de la Lq General de
llos elementos culturales que atraviesan la historia de la Bienes Naaonalesde 1982. Esta última, que ha sido modi-
comunidad . Pero ciertamente no todos los elementos ficada en múltiples ocasiones, establece como bienes
culturales que una comunidad produce en una genera- del dominio público en su artículo 2°, fracción Xl a:
ción son conservados y heredados por sus descendien- Los muebles de propiedad federal que por su na-
tes. Cada generación, de acuerdo con su momento his- turaleza no sean normalmente substituibles como
los documentos y expedientes de las ofici~as; los
tórico, tiene una escala de valores que determina la
manuscritos, incunables, ediciones, libros, docu-
relevanCia de los elementos culturales en funCIón de lo mentos, publicaCIones penódicos, mapas, planos,
cual les transmitirá a sus herederos aquello que los folletos}' grabados importantes o taros, así como las
miembros de la comunidad consideren como lo más colecClones de estos bienes; las piezas emológicas }'
importante, entre lo cual se incluyen los conOCImien- paleontolÓgicas; los espedmenes tipo de la flora }'
tos adquiridos para la supervivencia del grupo. de la fauna; las colecciones cient:íficas o técnicas, de
Ahora bien, dentro del marco de la sociedad existe armas, numismáticas y filatélicas; los archivos, en
fonograbac iones, películas, archivos fotográficos,
un orden jurídico establecido y reconocido que instau-
cintas magnetofónicas y cualquier otro objeto que
ra un equilibrio sólo en términos teóricos; es decir, que contenga imágenes}' sonidos, }' las piezas artísticas
apunta a 10 deseable aunque esto no sIempre sea ase- o históricas de los museos.1 6
quible . Este ordenamiento jurídico que regula el orden
social y sus relaciones refleja también sus problemáti- 16 Tc:xlo dispoIÚblc en:
cas y preocupaciones. Se regula un aspecto específico http://www.cddhcu.gob.mx/leyinfo/ [Consultado: Marzo 2002]

26 27
Legisl.lción sobre bienes cu!turor.lcs muebles: pro tección ... El libro antiguo en México: la prolC:cción de un elemento ...

También se establece por artículo 5° de la misma XIX que por su rareza e importancia para la historia
ley, gue los bienes de dominio público est:lrán sujetos mexicana, merezcan ser conservados en el país".
exclusivamente a la jurisdicción de los poderes federa- Es decir, de acuerdo con la ley vigente, nuestros h-
les, en los términOS prescritos por esta ley, pero que SI bros del pasado son considerados como monumentos
estuvieran ubicados dentro del rerritorio de un Esta- históricos, aun cuando ésta no sea su naturaleza exclu-
do, se requerirá para ello la aprobación de la legislatura siva. Ciertameme desde el principio de la evolución ju-
respectiva, salvo que se trate de bienes adquiridos por rídica de los bienes 'lue confo rman el patrimonio cul-
la Federación y destinados al sen'icio público o al uso tural, se estableció esa división básica que los agrupa,
común con anterioridad al lo. de mayo de 1917. ramo por su imerés como por su valor, en arqueológi-
Por su parte la Ley Federal de Zonas y Monumen- cos, históricos o artísticos. Pero la misma evolución
tos de 1972, I~ se inicia declarando en sus artículos 1° y del conocimiento ha mostrado lo inapropiado de esta
2°, respectivamente, que el objeto de esta leyes de in- división, porque puede propiciar destrucción de bie-
terés social r nacional y, que sus disposiciones son de nes culturales en la medida en que el valor no puede
orden púbbco. Así también declara como utilidad pú- ser completamente objetivo.
blica la investigación, protección, consernción y recu- Si pammos de comprender a estos objetos como
peración de los monumentos arqueológicos, artísticos cosas o bienes }", desde la perspectiva dd Derecho
e históricos y de las zonas de monumentos. En el artí- como muebles e inmuebles por su característica más
culo 36, inciso 11 }' lll, reconoce dentro de la categoría material, podemos deci r que todos ellos pueden ser
de monumentos históricos a "los documentos y expe- considerados como arqueológicos, históricos o artísti~
dientes que pertenezcan o hayan pertenecido a las ofi- cos ol nduso podrían ser considerados conjuntamente
cinas y archivos de la Federación de los Estados o de como arqueológicos y artísticos, como los murales de
los Municipios y de las casas culturales" y a "los docu- Cacaxtla en TIaxcala. La cuestión de esta división po-
mentos originales manuscritos relacionados con la his- dría complicarse si introducimos a los denominados
toria de i\léxico y los libros, folletos y otros impresos bienes asociados, aquellos bienes muebles que pierden
en México o en el extranjero, durante los siglos XIV}' su naturaleza original al imegrarse a un bien inmueble,
por ejemplo un escudo nobiliario de una casa se orial
17 Texto rusporuble en:
del siglo XVI.
hltp:IIW\1."W.cddhcu.gob.nu/Je)1nfol [Consulado: Marzo 20021

28 29
Legislació n 80bre bie nes cultural es mu ebles: prOlección ... E l libro :l.l1lig uo eu M éxico: 1.1 p rOlccció n de un clc m enlo ...

Por esta rnón el trabajo internacional ha preferido En efecto ese trabajo sólo refleja una parte del pen-
utilizar la categoría de bien cultural para referirse a to- samiento conservacionista en la esfera IIlternacional,
dos los objetos rele\'antes que testimonian el devenir sin embargo ciertamente cons iguió apuntalar de forma
hiS[órico de una cultura. Las características particula- clara e inequÍ\'oca la pertinencia del concepto bien
res de estos objetOs permiten distinguir cinco catego- cultural para designar aquellos objetos de mayor rele-
rías sustanciales: los bienes arqueológicos, artísticos e vancia }' singularidad en los que se manifiesta o testi-
histó ricos; los bienes ambientales; los bienes archivís- monia el valor de civilidad de un pueblo. 18 Para mu-
ticos, )' los bienes documentales. D icha distinción fue chas legislaciones el bien cultural se ha convertido en
posible gracias al trabajo legislativo de la Comisión la máxima categoría de protección legal de un país, sin
Franceschini de Italia, y, especialmente a la construc- que se vulnere la protección necesaria para Otros bie-
ción de la "reoría de Jos bienes culturales" de G iannini. nes considerados igualmente importantes pero no tan
La razón principal que explica esta división son las di- relevantes por su signifi cado o valor especial. Además
fe rencias en el tratam ientO y conservación que cada sólo pattiendo del conocim iento genérico de un tipo
uno de ellos recluiere. Estas di ferencias deben ser con- de bienes es posi ble determi nar cuáles pueden ser con-
sideradas en la construcción de un texto legislativo en- siderados como bie nes culturales.
cargado de su protección. En nuestro texto legal de 1972, la categoría máxima
de protección es el "monu mento", noción c¡ue man-
tiene una tradición decimonónica que considera a la
ciudad histórica}' los objetos relacionados, siempre
como monumentales. Desde esta perspectiva se plan-
tea extremadamente complicada la protección legal de
un libro antiguo, porc¡ue no se le reconocen las carac-
terísticas sustanciales que lo distinguen de otros.

18 Cfr. Jll:I.1l l\bnud Alegre Ávib. E~'DlN~lI.J "",!/UIIjllritlitrJ tkl,..lnm(Jlli~


hiJfÓriro. Madrid: Mmisterio de CulIUI"1l, 1994. Volumen primero.
capírulo XI.

30
31
Legislació n so bre bienes cuilun.lcs muebles: protección o ••
El libro ;imiguo en México: la prOlccción de un elcrncnlO o"'

Por otra parte, los especialistas determinan que por evento. Todos estos materiales conforman lo que co-
libros antiguos deben entenderse aquellos publicados nocemos e identificamos como "fondo antiguo.,,20
desde el final del periodo incunable (1 501 ) hasta la in- Recordemos que la Connnción de la Haya ya había
troducción de las máquinas en la producción ¡ibraria mtroducido los recincos y las colecciones como parte
(1801 ). Durante este periodo la producción de libros de los bienes culturales que deben protegerse. Esto es
se realiza de forma manual r es esto lo que determma importante para comp render la protección del libro
sus características. Esta definición es la misma 'lue la antiguo, pues al igual que los documentos histó ricos
catalogaCión! ? del libro antiguo determina. Pero por su no pueden inte rpretarse de fo rma idónea si están aisla-
característica de producción el libro antiguo es todo dos, y en cambio si se conservan en conjunto pueden
impreso elaborado de forma manual, lo cual incluye a ayudarnos a comprender mejor un momento históri-
los incunables. Sin embargo estos últimos, que por sus co. Además sólo relacionando, comparando o aso-
características muestran "un arte de imprimir" en evo- ciando libros es como podemos distinguir sus caracte-
lución, son separados del conjunto general no sólo rísticas relevantes y por tamo asigna rles un valor
para trabajarlos e identificarlos de mejor manera, sino cultural específico.
también porque este mismo proceso evolutivo los La forma natural o histó rica de integrar los acervos
hace singulares y en ocasiones raros. d.o~umema1es es lo que la archivística denomina "prin-
Con todo hay Otro aspecto imponante que debe CipiO de procedencia", y determina la fotma más co-
considerarse en la protección de esws libros: no exis- rrecta de organizar las colecciones documemales del
ten en lo social de forma aislada sino integrados a una p.asado: siguiendo el orden segllll el cual fueron produ-
colección documental, que es el resultado de procesos Cidos los documentos. De igual mane ra las coleccioRes
históricos específicos. La mayor parte de las bibliote- de libros antiguos tienen un proceso histórico de cons-
cas que custodian material antiguo tienen en su colec- tirución que debe respetarse para que éstos puedan ser
ción manuscriws, incunables, libros antiguos, edicio- transmitidos adecuadamente como testimonios históri-
nes del siglo XJX y principios del XX, así como alguna cos. Pero lo que hemos perdido con el paso del tiempo
edición especial realizada para conmemorar algún
20 Idalia Garda y Miguel Angel Rendón. "El fondo antiguo: su
cstJUc~ conccp~". En Bi1/aritJ.· rt/:iJla rk romlltlirat101/, {II/tllra y
19 José Luis Checa Crcnudcs. El librrl /lJItiJjllo. ~l.adnd; Acento ItrIIDIDgía. VoL I (diCIembre 2(01). Disponible en:
Editorial, 1999. p. 9 hup;f /v.'WW.uan.cs/binaria/ (Consultlldo: Junio 2OO2J

32 33
Leg islación ~obrc bienes cuhu ralcs mu eb les: pro tecció n .. . E l libro amiguo e n México: la p rot ccció n de un eleme nto ...

es precisamente esta historia evolunva, y por eso recu- hoja, podremos imaginar el tiempo que hace falta para
perar hoy los materiales que fueron parte de una cole~. compilar el catálogo de una colección completa.
ción determinada requiere de muchas horas de trabajO A la fecha en México, ni las leyes que protegen el pa-
y revisión no sólo de los originales sino de todos los trimonio culrural ni aquellas específicas para las biblio-
elementos relacionados. tecas, toman en cuenta la salvaguarda de libros antiguos
De ahí que parn proteger adecuadamente los libros ni de fondos antiguos. Pareciera que la preocupación no
antiguos deben considerarse estas dos condiciones; ha alcanzado las reflexiones de quienes elaboran las le-
una, c¡ue se pueda garantizar su singularidad y unicidad yes. Pero tampoco ha alcanzado al propio organismo
y, otra, que se pueda proteger al recimo e institución del Estado encargado de coordinar las tareas de cultura.
que lo custodia en conjunto con otros materiales do- Esta ausencia debe conducirnos a reflexionar sobre el
cumentales. Nuestra legislación sólo cubre la primera lugar social que ocupa este patrimonio en las preocupa-
esfera de protección; la segunda ni siqu iera ha sido ciones de los mexicanos.
considerada. El planteamiento es crucial si considera- Recientemente en el Programa Nacional de la Cul-
mos que la única manera de valora r la singularidad de tura para el periodo 2002-2006, el Consejo Nacional
un libro antiguo es relacionarlo con los otros que lo para la Culrura flas Artes (CONACULTA)21 ha reco-
acompa an, lo explican y también le dan valor. nocido el enorme problema que existe respecto a las
En 'este sentido la protección legal se debe plantear leyes que afectan al sector cultural del país.
en fo rma pa ralela; es decir, hay que proteger los libros
En la actualidad, el ejercicio de las acciones pú-
antiguos y a las instituciones que los custodian . En blicas en tOmo a la cultura se realiza a través de di-
nuestro país, debido al enorme retraso en materia de versas instituciones que carecen de un marco jurí-
registro e inventario, son precisamente las bibliotecas dico unitario. La regulación de la cultura es
el puntO más importante a considerar si se piensa en Incompleta respecto a las necesidades del México
elaborar un texto legal de protección. Si consideramos moderno r a las demandas de su sociedad. En
que el registro de libros antiguos es mucho más deta- nuestra constitución, el derecho a la cultura no tie-
ne reconocimiento, ni se reconocen las facultades
llado que el de los libros modernos, que requiere ma-
yores conocimientos históricos de la producción libra-
21 De:sde: 1988 eSIe: org:l.llismo es por Ic:y, c:I encargado de realizar las
ria y que requiere la revisión de cada material hoja por
ureas de coordimción, diseño e implementación de las poüticas
cultmales dd Estado mexicano.

34 35
Legislación sobre bienu cu llUralcs muebles: prolccció n ... El libro anliguo en México: la prOlecci6n de un elemenlO ...

del Congreso de la Unión para dictar leres de con- problema del patrimonio cultural mexicano. Sólo la
currencia en la materia enrre la federaCIón, los esta- Asociación ~Iex¡cana de Archivos y Bibliotecas Pri-
dos, el Distrito Federal y los municipios. 22
\'ados ha mostrado activamente su interés en el patri-
Este programa nacional ya enfatiza la falta de defi- monio documental y sus problemáticas, y ello porque
nición de los derechos culturales y de la cultura misma las instituciones de la Asociación custodian impor-
en el texto constitucional. Con base en esta considera- tantes acen'os patrimoniales. Esta preocupación ha
ción constitucional es como se debe legislar sobre el dado lugar a importantes publicaciones y eventos es-
patrimonio cultural de los mexicanos. Definición que pecializados.
debería integrar a archivos y bibliotecas como lugares En conjunto "la falta de un marco jurídico unitario
donde se resguarda y transmite la cultura. En esta pers- es resultado de la existencia de más de trescientas nor-
pectiva estas instituciones se integrarían a la discusión mas jurídicas aplicables a la cultura, sin reglas claras
sobre el derecho a la información, que sí está contem- gue las relacionen entre sí, sin sistematización alguna,
Q
plada en el artículo 6 constitucional, pero que por el yen muchos casos sin correspondencia con las exigen-
contrario no se está tomando en cuenta en las discu- cias y las realidades del mundo acrual.,,2 Pero el hecho
siones que se llevan actualmente sobre este punto tan de gue el desarrollo de la protección legal del patrimo-
imporrante para la construcción de una democracia. nio documental no haya evolucionado de forma seme-
Por otra parte el hecho de que la Lry General de Bi· jante al desarrollo de las instituciones que custodian,
blio/eeal-' no toc¡ue el problema patrimonial, tampoco nos da una idea del lugar social que éstas tienen en
ayuda a construir un espacio de trabajo diferente del nuestro país. Esta situación patrimonial afecta definiti-
que actualmente existe. Igualmente los grupos de pro- \'amente a los fondos antiguos y por ende a los libros
fcsionistas agrupados, como la Asociación ~lexicana ~ntiguos ~hí conservados. La preocupación por estos
de Bibliotecarios, y el Colegio Nacional de Biblioteca- libros radIca en gue representan un número importan-
rios, tampoco han manifestado interés por trabajar los te de volúmenes frente a otros materiales como los in-
fondos antiguos porgue no los identifican como un cunables o los manuscritos. Además, las ediciones del
siglo XIX superan con creces el número de todos los
otros conjuntos del fondo antiguo.
22 Nationa! tU CM/blfa ]()()1,2006: '" Cfi/h¡ra ti< IMI manOlo
Programa
México: CONACULTA, 2001. p. 39
23 Publicada en DianO Oftria! tÚ '" FdmuiÓn. 21 de enero de 1988. 24 Programa NaciMaI tÚ CM/furo. Op. Cil. p. 39

36 37
Legislación sobre bienes culturales muebles: protección ... El libro antiguo en México: la protección de un elemento.

De ahí que la mejor protección deba darse como Frente a este problema del patrimonio documental
conjunto documental; r lo mismo hacerse con la insti- en general y de los libros antiguos en particular debe-
tución custOdia. Pero por norma general considera- mos trabajar para crear conciencia tamo entre las au-
mos el problema patrimonial de los libros como algo toridades competentes como entre los grupos legisla-
privativo del pasado. Tal planteamiento es erróneo, el tivos, y especialmente entre los grupos de profesio-
patrimonio bibliográfico no termina en una fecha his- nales del ramo, acerca de la imperiosa necesidad de
tórica determinada, porque continuamente se enrique- contar con ordenamientos jurídicos que reconozcan
ce: los libros del presente integrarán la herencia cultu- el papel que desempeñan las bibliotecas y archivos en
ral de las generaciones venideras. Por esta razón el relación con el derecho a la cultura y el derecho a la
problema patrimonial de las bibliotecas}' archivos de- información.
bería emprender la conservación y prorección de Al fortalecer el lugar social e instirucional de las en-
aquellos objetos heredados del pasado, y la de aquellos tidades que conservan importantes bienes bibliográfi-
que se están produciendo}' que se integrarán a acervos cos y documentales, estaremos posibilitando de forma
ya existentes. narural el desarrollo de la protección legal y normativa
El Depósito Legal también debería formar parte del de aquellos objetos c¡ue se distinguen de sus acervos.
mismo problema: el de los bienes bibliográficos de Podremos al mismo tiempo apuntalar estos objetos
México. A pesa r de la existencia de una norma especí- patrimoniales como un bien social, yeso nos permiti-
fica '1ue regula el procedimiento mediante el cual los li- ría introducirnos en los nuevos horizontes tecnológi-
bros editados se sumarán a los acervos bibliográficos cos cuyo desarrollo permite conservar y difundir mc-
públicos, no se está considerando que la entrebra de jor una herencia culrurallargo tiempo atesorada.
esas ediciones no garantiza per se la conservación del
acervo completo de libros antiguos y modernos, tam-
bién hay que hacerse cargo de ellos. El pasado y el fu-
turo representado en los acervos son las dos caras
complememarias del mismo problema: salvaguardar la
memoria colectiva depositada en los libros, sean anti-
guos o modernos.

38 39
La competencia y la propiedad:
elementos sustanciales de
responsabilidad

EXCmo. SEÑOR,
U n punto importante de la protección legal de
cualquier bien cultural mueble, radica en identi-
ficar claramente la propiedad de los ob jetos, pero tam-
bién hay que identificar las competencias insuruciona-
les. Sobre la propiedad y partiendo de la Ley de Bienes
Nacionales (como ley de jerarquía maror), ésta esta-
blece, en su artículo 16°, (Iue todos los bienes adscritos
:;¡l dominio público son inalienables e imprescriptibles.
Tales bienes, por tamo, no se pueden enajenar y no
puede prescribir su dominio o propiedad. Por su con-
dición de bienes nacionales también con considerados
como inembargables, lo que significa que no pueden
ser objeto de emba rgo bajo ninguna circunstancia. Es-
taS características le aseguran a la sociedad de un Esta-
do que la propIedad de la riqueza cultural nunca podrá
cambiar de dueño por ninguna razón . y esto convie rte
a la propiedad nacional en la mejor garantía de que los
bienes culturales permanecerán como riqueza social.

43
Legislació n sobre bienes culturales m uebles: pro tección ... La compC:lencia y la proplc:dad: dc:menlO~ suslancialcs ..

L'l ley de 1972, reconoce esto mIsmo en su articulo están dando mayor importancia a los testimonios co-
2,0, que establece que Son propled(ld dt 1(1 ¡,'ación, /ll1IJ"!- lomales que por ley y por tradicIón son considerados
bla r l!JIprf!1(riptiblrs, lo! !1l0mf!JItllto! IlrfJlfto/ógico! /J/IIrblu r en México como históricos.
inmueble!. He aquí una de las particularidades de pro- Sin embargo dicho interés pone mayor énfasis en los
tección legal más interesantes de nuestro país: si el do- bienes inmuebles (edifiCIOS) relacionados con persona-
minio público le asigna la misma condición a todos los jes o periodos históricos más relenntes y en los bienes
bienes nacionales, aun cuando ésros sean reconocidos muebles considerados como artísticos. Estos objetos
como arqueológicos, históricos O artísticos ¿por qué materiales de la Colonia siempre les han Interesado a los
hacer una precisión tan particular y no una general que estudiosos e im-estigadores de la rustona del arte ..:!('
petmitiera entender sin ambigüedad la propiedad na- Cabe subrarar que en el desarrollo de este conOCimien-
cional para todos los objetOs reconocidos por el textO tO, han estado sIempre presentes los libros antiguos,
de la ley? Sin duda existen muchas respuestas. Lo que pues sin ellos es imposible conocet el pensamiento y el
es incuestionable es el lugar fundamental que tienen
los bienes del patrimonio arqueológico. En efecto, son
éstos los más importantes para el Estado; pero tam-
bién lo han sido desde el siglo XiX.
Los bienes del patrimonio histórico son los más re-
lacionados al periodo de la Colonia, y hasra hace pocos
años eran los más relegados del panorama de la cultura
mexicana. En la década de los 90 cobró auge el estudio
disciplinar llamado "Arqueología histórica", que se
ocupa de estudiar los restos y testimonios del periodo
que abarca desde el establecimiento de la cultura his-
pánica hasta la actualidad ..:!5 Estas im-cstigaciones le

25 Hobcrto Garda \[ull. ",\r<Jul~)[o¡.,'¡a hl~(úrica". 1':11 ArqJiroID,~í(l :!6 S'" podriall cuar dos tcxtos cLi~ICo~: ,\lanud TOUSSJI1l!. 1...;1 pin/llra
1II';';;((Ino. Vol. VIH, Illlffi(,:ro 46 (novl(,:mbr(,:/dicil·mbrc d(,: 2(00). p. roÚJnlQ{ t" .l1i.'1(~. \t~XICO: C"\M. 19ú5 r G(,:ur¡.:~ Kublcr. Arqui/tclllra
20·2[ IIf"'Utl/W tU! ~g'" XVI. \I~XKO: H:I·, 1986.

44 45
Leg is lac ión sobre bic ll cs c ultur ales mue bles: pro tección ' .. La co m pe tencia y l.. propied ad: dcmc ' 1I0s 5usl:l.llcialcs o ••

desarrollo que ha segUIdo el conOCimientO en una de- que más leyeron sus dueños o, más importante allO,
terminada ¿poca. ¡\ pesar de estO las bibliotecas del dónde se encuentran estOs libros ahora. Frente al des-
periodo no\'olllSpano, y por lamo los libros que las in- conocimiento de una parte fundamental de la vida de
tegraron, siguen sin representar Un:l preocupación Im - dos figuras históricas tan relevantes de nuestro pasado
portanrc para la im'cstigación especializada, de la cual ¿qué podemos esperar de otras bibliotecas importan-
se podría obtener información puntual que mejore su tes, tanto institucionales como personales?27
protección y salvaguarda. Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la
La mayor parte de la mformación que se ha producI- falca de desa rrollo de este tipo de conocimiento se vin-
do a la fecha, podría ser considerada como muy general, cu la directameme con las características de la protec-
en la medIda en que proporciona datos históricos muy ción legal r específicamente con ell'econocimiemo de
genéricos. Dicha información tiene esta característica la propiedad '1ue existe en i\ léxico. Por ejemplo, el
porque se carece del conocimiento especializado que caso tan singular del Archivo General de la Nación
debería derivarse del desarrollo de la investigación. (AGN) y de la Biblioteca Nacional de ¡"'Iéxico, en rela-
Pese a estas características, esta información repre- ción con su dependencia institucional}' su responsabi-
senta la única fuente disponible para acerca rse al cono- lidad legal freme a la conservación de importantes li-
cimiento de estas bibliotecas, Es el caso del libro 1-1is/o- bros antiguos r documentos históricos vinculados a
fia df 1m Biblio/f(as l\'ovohúpa#a! de Ignacio Osorio nuestro devenir histórico, nos habla ya de una proble-
Romero, por citar sólo un ejemplo relevante, Cabría mática de competencia federal no resueha, A diferencia
anOtar, '1ue frente al estudio histórico y literario de no-
tables personajes novohispanos como SOl' Juana Inés 27 ,\ ~~te rc~p~c{O eXIste, por ejemplo, un libro Importante dc Colurnba
Sal.var Ib;ugücn. CIIU biblir1lttu I ',rrrtlltll m Plltbt.,. ut,1. X'l//: F",d.t
de la Cruz o Carlos de Sigüe nza y Góngora, no existen A"'/';JdtAr:;,t.)Mmmtfo. Pue bh Ikn~mérit:l Uml'efl'idad ,\(,tónom a
trabajOS específicos de investigación que nos infor- de I'u~uh. InsU\u{O de Ciencias Sociales y Ilum~nidades, 2001 Est~
men sobre las importantes bibliotecas que poseyeron, t~,,{¡, rl-.::uruJ.l~ bIblioteca de un personale conscrvadJ actualmuuc
por una L\1bhoteca ul1l\'<;rsilana. pero n" se haec m~neión a la
Ciertamente ha habido acercamientos al conoclmlen- jl(»ibllidad de reeupenr Ituros de 1:1 mi,ma cokcción en otns
la de las bibliotecas de estas dos figuras, pero sólo se ud>l!otCCl<. Por CJemplo, en el trabalo dem'ado del proyeern de
menciona de paso su Importancia. Actualmente no sa- UlIl"I1,gaeU)I1 l' \ 1' 111' 1"I4051??, 'lue reali/¡lmOS en b Bluhmeea
1'.,I>c]"o I'r;¡nci"o Kino hcmos cnC\l11lrad" materiales con el m1<1110
bemos con detalle cuflles fueron los títulos que confor- l'''; hhrr' ,le .\flC y \liranda, dato t[ue dcmuestn el ¡.:rado de
maron esas colecciones, cuflles fueron a'luellos libros I.h~pc,"" l"n lJue e~l<tÍJ cll las blbliotCi:3s llo\'oh"panas.

46 47
Legis lació n sobre biene8 culturales muebles: protecció n ... La competencia y la propiedad: elementos s ustanciales ...

de lo que ocurre en otros países, estas dos institucio- Nacional de Antropología e Historia (lNAH)}' ellnsti-
nes no están relacionadas jurídicamente con la entidad ru~o Kacional de Bellas Artes y literatura (lNBA). Al
responsable de coordinar y organizar el panorama de p.n~ero se le asigna autoridad sobre los bienes arc¡ueo-
la culrura en México. 10glcos, históricos e incluso los paleontológicos; al se-
El Archivo por su parte, a pesar de custodiar docu- gundo se le da autoridad sobre los bienes artísticos.
mentación histórica, está adscrito como órgano des- Las correspondientes leyes de ambos institutos, pro-
concentrado de la Secretaría de Gobernación. Así pre- n:lUlgadas en 1939, con modIficaciones posteriores,
suponemos que lo que conserva el AGN baio su cierran el círculo de protección legal sobre los bienes
custodia son bienes naCionales aun cuando ningún culrurales de México.
texto legal lo especifique. Por lo que respecta a la Bi- Si la consideración jurídica de nuestro país determi-
blioteca, ésta se adscribe a parte de un instituto de in- na que los libros antiguos son monumentos históricos,
vestigación de la Universidad Nacional Autónoma de ent~nces la competencia federal de su tutela queda de-
México. También por tratarse de una entidad pública pos!tad~ en el INAH. Sin embargo resulta extraño que
debemos entender que su patrimonio es de la nación. para CUidar estos bienes tan particulares, la ley federal
Sin embargo, el hecho de que la ley universitaria decla- no haya Integrado también a las dos instiruciones na-
re a la UNAM como institución con "patrimonio pro- cionales más Importantes en colecciones bibliográfi-
pio" puede condicionar una lectura equivocada sobre cas r documentales de! patrimonio documental mexi-
la propiedad. cano: e! Archivo General de la Nación r la Biblioteca
La creación, por decreto, del CONACUI.TA, que in- Nacional. Sobre tOdo porque estas dos insnruciones
tegra diversas instituciones culturales públicas, no podrían (y sería deseable c¡ue lo hicieran) instrumentar
consideró pertinente incluir al AGN ni a la Biblioteca las medidas necesarias para salvaguardar los bienes do-
Nacional en el sector cultural de la administración pú- cumentales que se cuswdian en MéXICO. Pero también
blica. Esta apreciación nos conduce a la O[ra parte del porc¡ue a ttavés de ellas, se podría crear y consolidar
problema:¿de c¡uién es la competencia en materia de una red de trabajo permanente r continua c¡ue efecti-
salvaguarda de los libros antiguos existentes en acer- \'amente garantice la permanencia de la riqueza cultu-
vos mexicanos? ral c¡ue representan los libros antiguos.
La ley de 1972 establece competencias para los dos
institutos nacionales correspondientes, el Instituto

48 49
I.A:Jf isb.ci6n ~nbrc bie n..,. c ultura les nHu: blcs: pro tecció n . U. com pete ncia y la propiedad: ele m entos susta nciales ...

l.as circunstancias de propiedad y competencia res- Así, podríamos conchl1f que la sociedad mexIcana
pecro a las bibliotecas como probl~m~ p:mi~onial va- no ha integrado a las institucIones bibliotecarias en su
riarán a lo largo y ancho del rerntono oaoooal. Por VIsión patrimonial. Es decir, por un lado no reconoce
ejemplo la L¿y del Paldmoflio CI/I/lIra/ del cstado de Beya Ca- el valor cultural y patrimonial de los acervos}' por tan-
lifonlla, reconoce en su arúcu]o 4°, fr~:oón :'11, qU~,e1 to no pe rmite que estas instituciones se integren en las
patrimonio cultural del estado tam~l~n lo ItHcgra. el leyes generales de parrimonio cultural y, por el Otro, no
acervo contenido en los museos y b1bllotecas del Esta- ha creado normas que se refieran al serVicio <.jue las bi-
dO,,;21! o la Ley del P'lfámol1io Cu/lllml dtl Estado di Jalisco y bliotecas deben prestar como entidades que custodian
susi\ lunlcipios, que reconoce en su arúcu!o 6°, fracción elementos patrimoniales, Aunque aparemememe se
111 , inciso a) "las colecciones documentales, bibliográfi- [rata de dos aspectOs separados, el valor patrimonial
cas y archivos, los documentos, escritos y gráficos, ma- existente en diversas bibliotecas mexicanas debería
nuscritos e impresos, folletos, libros y ex~edientes, los considerarse como competencia, propiedad y respon-
cuales se regirán por la ley en la materia".~<) sabilidad de ellas mismas, tantO en lo que se refiere a la
Al revisar los tex(Os legales producidos por los esta~ conservación como al acceso, puestO que se trata de
dos de la federación mexicana en materia de patrimo- entidades que custodian bienes sociales de naturaleza
nio cultural, observaremos ~ue la mayoría de ellos no pública,
integra dentro del marco jurídico a los acervos biblio- Por OtrO lado, "las políticas públicas dIseñadas para
gráficos, sean antiguos o modernos, La mayor parte de llevar a cabo las ta reas del Estado se aplican con me-
estos tex tos legales, siguiendo la tendencia marcada nor éxito si las normas que las rigen son poco claras,
por la legislación federal, considera a los fO,ndos ant~­ complicadas O contradictorias; en estos casos, la pues-
guos de las bibliotecas, y por tanto a los libros anti- ta en práctica de tales politicas es probable que sea
guos, como monumentos históricos. poco satisfactoria en caso de que efectivamente se lle-
ve a cabo",\l1 Este es el caso que afecta mayormente a
28 Publicada en ~\ Pmótfi'lJ Ojida! dfl blodo d, Bol" Cnlifomio :\10"", 18
la p rotección de los libros antiguos que conservamos
de a¡,"'w de 199;, Dllo eXlraído de Juhn C':~~r Oh\'c 'C)!.~l:IC \'
Bolfy <:0\1<>111, Lryu u/(Ilaln tII/!/III(lio dd palmnomo mllNml :>.k~IC(> 30 :>'h¡.;ud Caroondl. "ObICIOS de- b~ k)'cs. rC(II\'ío) y dnopciones"
Ir" \11, 199"' Tomo 1, r 119 In ElmunloJ di lim""I",úIoIÚ'tI ! co()nhnadores ~h~O'\.IcI CarbondJ )
29 Pubhcada {'n d Pmótf¡,-o Ofirio/de l:ncro 20 de- 1998. 1 n:CXX\'lIl. ~usanJ Thalü l'l:dr(J/a de b Llal'l: \ Iüico UN,\\! lu,titulo de

sn:c. II.núm 21bíd Tomo 111. p JI [nn"'IL¡"r..lci()nc~ Juridlcl.<. 2000_ r 210

50 51
Legislación so bre bienes cult ura les muebles: p rolccción ...

en nuestro país, ya gue las leres que se vinculan a Su


adecuada protección no han considerado todos los as-
pectos que se relacionan con el problema de su con-
servación: ni la institución que custodia, ni la naturale-
za de las colecciones, ni la propiedad que se reconoce
para las mismas. En el caso de las colecciones públicas
la propiedad nacional no es objew de discusión, sobre
lo que tenemos que trabajar es sobre la responsabili-
dad de la tutela y la cusrodia de los bienes públicos de
naturaleza cu lrural.
Sin el reconocimiento como bienes del dominio pú-
blico, y por tanto de su condición explicita como bie- Los bienes bibliográficos en
nes nacionales, los objecos que conforman el patrimo-
nio documental (entre ellos los libros antiguos)
universidades públicas;
quedan completamente desprotegidos a pesar de la responsabilidad en la
existencia de una ley que los ampara, }' de instituciones
que podrían aportar soluciones idóneas al tan singular
protección y custodia
problema patri monial de salvaguardar las colecciones de un patrimonio
de libros antiguos.
nacional

52
1 ndudablememe de todas las instituciones públicas
que custodian importantes bienes culturales las
universidades representan llO conjunto '1ue no debe
obviarse. Especialmente si nos referimos a importan-
tes colecciones de libros antiguos. Al igual que Otras
insmuciones públicas del Estado Mexicano, las uni-
versidades adquirieron importantes objetos culturales
mediante la nacionalización de los bienes eclesiásticos
en el siglo XIX. En efecto, gracias a ese proceso, las
instituciones estatales que derivarían en universidades
públicas "ieron notablemente enriquecido su patrimo-
nio y sus colecciones bibliográficas. Y esos bienes
"uruycrsirarios" también forman parte importante del
conjunto del patrimonio cultural mexicano que debe
Integrarse a las tareas }' políticas de salvaguarda.
Sin embargo en ninguna de las leres patrimoniales o
conservacionistas se hace mención a la relación jurídica
que necesariamente se deriva de la relación gue existe

55
Leg islación sohre bie nes cult urales mueb les: pro lt~cci (¡ n o ••
Los bie nes bibliog ráfi cos e n uni ve rsid ad es p úb licas o ••

entre la autonomía que el estado mexicano les ha con- destinadas al servicio público o al uso común. Pero to-
cedido'1 r la propiedad de sus bienes. Efectivamente, davía no hemos analizado cómo se establece la rela-
en este tipo de gobierno se les concede a las universi- ción entre la universidad como entidad que custodia
dades la posibilidad de administrar su patrimonio. bienes patrimoniales, r el conjunto de actividades esta-
Desde esta perspecti"a las universidades podrían deCI- tales en materia de patrimonio cultural.
dir cómo gestionar sus bienes culturales, lo cual cierta- En efecto, el dominio institucional sobre bienes cul-
mente no nos dice SI estos bienes han dejado de ser turales no es del todo claro en nuestra leglslación.lndu-
parte del patrimOniO nacional por estar adscritos a una ~o e,n la ley del INAH se establece, por artículo 2°, que el
institución autónoma de educación superior. msututo fonnará su patrimonio con Jos monumentos
Como hemos explicado, las leyes federales y estata- arqueológicos, históricos y anísticos ya reconocidos
les en materia de patrimonio cultural no han reconoci- como tales, y aquellos que así se declaren en el futuro.
do el lugar de la instiwción bibliotecaria como parte de T ambién ,se especifica en el artículo 4° de la misma ley
todo este ptoblema. También hemos observado que que los bienes raíces (es decir, los inmuebles) no pierden
las leyes federales no son del todo claras respecto a la su carácter de nacionales y que sólo quedan destinados
definición de la propiedad de los libros antiguos, ni al servicio del Instiruto. Sin embargo el artículo 5° esta-
respectO a la competencia institucional que debiera ga- blece q ue "los objetos que se encuentren en los monu-
rantizar su salvaguarda. Si a esto sumamos la ausencia mentos y los que pertenezcan a las colecciones de los
de relación entre los objetos sujetos a protección y sus museos, no podrán enajenarse, hipotecarse, dar en
imtituciones de custodia, podremos entender el difícil prenda, prestarse o canjearse, sin sujetarse a las leyes so-
problema que enfrentan los ricos acen'os bibliográfi- bre la materia y que rigen para toda clase de bienes na-
cos custodiados por universidades tanto públicas cio nales". En gran medida esta fonna de adscribir bie-
como pri\·adas. nes nacionales a entidades púb~cas se ha repetido en las
Las universidades públicas que poseen un rico lega- legislaciones estatales. Con lo cual no hemos avanzado
do cultural podrían ser consideradas como entidades mucho en materia de protección legal del patrimonio
cultural; en cambio hemos construido un universo le-
gislatiyo extremadamente complejo.
31 IJ J.rtkul" tnccr', cf)n~n1ucional e~t~blcce en ~u fr.;¡eclón \-11 "lue b~
tTniH: r~l<lJd,-,s ~ lJ, "lue ~l' lc~ ha concedido autonomía. llenen la
Tanta aparente p recisión entre leyes <¡ue explicarían
facultJrJ y R"pon,;abilidad de };<lbemaf"e:t si mi"ma~ el lugar de los bienes de naturaleza pública, olvida o

56 57
Legislación sobre bie n es cu ll uralcs muebles: protección o •• Los bienes bibliográficos en unive rsidades pú blicas o• •

ignora :\ las otras instituciones '1ue también custodian Además las universidades que cuentan con una rica
importantes bienes culturales, como es el caso de las representación de nuestro legado cultural se enorgu-
universidades sobre las cuales no hay nada escrito. llecen de ello. Pero al igual que ocurre en todo el país,
¿Hubiese sido muy complicado especificar que los bie- los bienes bibliográficos y documentales permanecen
nes culturales custodiados por las universidades públi- en un segundo plano de atención: prácticamente en un
cas son igualmente parte del patrimonio nacional? ¿Se- plano meramente escenográfico. No obstante un re-
ría tan complicado integrar este enfoc¡ue a las leyes de ciente estudio de investigación financiado por
las autonomías universitarias? Es evidente que no, CONACyT,l2 mostró que la mayor parte de las univer-
pero la propiedad legal de Jos bienes culturales no es sidades que cuentan con fondos antiguos importantes
un asunto que se haya desarrollado en nuestro país pa- carecen de normas especiales de protección emanadas
ralelamente a las problemáticas de su conservación. de la misma institución. Es decir, la propia institución
La modificación de la ley de Bienes Nacionales se universitaria no ha plasmado en un texto legal el lugar
realizó en 1982, cuando una parte de las universidades patrimonial que ocupan en ellas sus colecciones bi-
públicas ya habían obtenido su autonomía. Es decir, se bltograficas y documentaJes; y tampoco reconocen en
conocía, al menos en ténninos generales, que muchas términos normativos la necesidad de establecer las res-
universidades tenían bajo su administración valiosos ponsabilidades y las características de los bienes cultu-
bienes culturales de la nación. Por otra parte habría que rales que custodian.
considerar que las universidades públicas que conser~ Otra cosa muy distinta es el papel que dichos bienes
van un rico legado cultural no son de reciente creación. tienen en la construcción de la historia institucional de
Efectivamente, la supervivencia de esta riqueza no ha la universidad y, el uso que se les da a esos testimonios
necesitado de leyes específicas o claras, sino que ha sido para presentar socialmente la labor universitaria. l..os
posible gracias a las final idades propias de estas instiN- bienes culturales universitarios forman parte de un
ciones: impartir educación superior, desarrollar itl\'estl- complejo entramado que tampoco garantiza plena-
gación r difundir la cultura. Estas finalidades son inhe- mente su permanencia futura. Con todo, dicha situa-
rentes a las instituciones de educación superior, pero ción no rmativa propicia que la colecc ión bibliografica
para difundir cultura es necesario preservarla.
32 1'1O)'.:c(O JV)~')9·11 Conocer nucstr.l memoria docum~ntal: los bi(n(s
bibliogr:íficos de las univcrsidadc; de t\!.:'xico.

58 59
l.A:gi~ l adón so bre bienes culturales muebles: pro tección ... Los bienes bibliográficos en universidades publicas o ••

r documental esté permanentemente expuesta a los adscritos a las unln:rsidades r que responden a la pro~
cambios institucionales r por 10 tanto no tenga la blemáuca concreta de salvaguardar su riqueza cultural.
continuidad necesaria que requiere toda acción de Es sIguIendo este tipo de acciones como las universI-
conser.... ación. dades meXIcanas, públicas r privadas, que tienen fon-
Esta situación es semejante a la que se observa en el dos antiguos, pueden comenzar a trabajar para defina
patrimonio cultural del país: los bienes bibliográficos y claramente sus propias normas específicas en cuanto a
documentales no gozan de las mismas condiciones de la protección, registro, identificación, investigación,
apreciación '1ue Otros bienes de distinta naturaleza y acceso, reproducción, y exhibición de los materiales de
por ello su garantía de conservación no es completa- estos acervos.
mente efectiva y depende de otras razones 'lue no tie- La universidad pública de principIOS del ~iglo XXI
nen que ver con la plena conciencia de su valor patri- enfrenta problemas concretos: expansión cuantitati-
monial. Esta afirmación es más ptecisa SI comparamos va, diversificación de estructuras institUCionales y
el trabajo que a este respecto hacen otras instituciones restricción financiera. rrente a esta problemática, la
en diferentes países. Pensemos por ejemplo en la im- dimensión social de su actividad educativa)' cultural
portancia que adquieren las ricas colecciones de bi- adquiere nuevos compromisos y por ello debe redefi-
bliotecas universitarias en Europa y los E stados Uni- nir muchas de sus funciones. La libertad académica y
dos, y aun en latinoamérica, en Argentina o Brasil. la autonomía institucional permiten el desarrollo ins-
Incluso, por ejemplo, la sección dedicada a los li- titucional en beneficio de la sociedad, desarrollo que
bros raros y manuscritos H de la Association of Colle- también debe considerar a la institución universitaria
ges & Research Libraries (ACRL) ha desarrollado desde c~mo tutora ~e importantes bienes culturales del pa-
1993 un trabajo sobre estándares}' lineamientos dedica- tnmOnlO mexIcano.
do a estos materiales, que puede ser aplicado a tOdos los Desde esta perspectiva las Universidades no deben
materiales que integran los fondos antiguos. No hay esperar que las acciones provengan de entidades na-
que olvidar que la ma}'or parte de estOs textos son resul- cionales para hacer frente a las tareas de conservación
tado de los trabajos producidos por bibliotecarios r protección de los bienes culturales, especialmente de
aquellos que se res!:,'1lardan en sus bibliotecas. De esta
33 InfnrmaCl0n dl"ponlblc el!" manera la responsabilidad sobre dichos bienes es por
hltp: // \O."Ww.rhmsnJ .::du/ ICon,ultado: junio 20021 partida doble: la institucional y la que se deriva del

60 61
Legislación so bre bienes cul!ura lcs muebles: protec.:ciÓn . Los bicn ,,~ bibliográficos en Iu>illcrsidadcs pÍlblicas ...

interés general. Pero la universidad no puede acruar nacional, }' que establezca y defina la necesaria acrua-
sobre estos bienes sin estar en concordancia con las ción institucional de las universidades. Una condición
políticas y legislaciones culturales que el Estado ha dis- que debería manifestarse claramenre en rodas las leyes
puesto. Por eso habría que precisar que la autonomía que se relacionan con tan particular problema.
de las universidades no está vinculada a la propiedad Las bi bliotecas universitarias son las que más desa-
exclusiva de un conjunto de bienes concretos como el rrollo han tenido en los últimos años y por tantO tie-
que representa a los libros antiguos. El problema patri- nen una amplia experiencia en trabajo colectivo que
monial de estas Instituciones es incluso más complejo puede aprovecharse perfectamente para rediseñar el
y no está solamente determinado por los conjuntos de futuro de los fondos antiguos de las universidades. Sin
bienes custodiados. emba rgo, el lugar patrimonial de los libros antiguos y
Efectivamente algunas universidades han comenza- su problemática no han consegu'ido apuntalarse ni sus-
do a desarrollar proyectOs tendientes a mejorar el cono- ci tar una forma distinta de ser apreciados por las pro-
cimiento de los bienes bibliográficos que custodian, pias autoridades de las bibliotecas. Compa rándolo con
pero los esfuerzos aislados no redundarán en un benefi- otros, nuestro país está dejando completamente al azar
cio público. Las universidades públicas han creado es- la salvaguarda de una riqueza cultural que es sum a-
pacios interinstitucionales para mejorar y adecuar sus mente aprecJada en todas partes. En este sentido una
bibliotecas a nuevas necesidades, pero lamentablemen- forma de trabajo sería reunir a los directOres de biblio-
te estos espacios no han sido utilizados como un foro tecas que tienen fondos antiguos en sus unive rsidades
donde se manifiesten las preocupaciones más emergen- mediante jornadas de trabajo ded icadas a analizar pun-
tes sobre conservación, custodia y protección de los tualmente sus problemáticas}' diseñar soluciones idó-
bienes bibliográficos. Aquí también podemos observar neas para todas las colecciones.
que la inexistencia de tan importantes problemáticas, ,Establecer estas precisiones de salvaguarda en tér-
estaría condicionada por la toma de conciencia de los mmos. legales no po ne en ningún momento en riesgo
responsables de las bibliotecas universitarias. al gobIerno de la autonomía universitaria, por el con-
Sólo desde estos espacios es posible demandarle al trario, permi tirla establecer espacios institucionales r
Esmdo que recono:l.ca planameme la condición patri- fomenta ría la cooperación y el intercambio. lnduso
monial de estos acervos, que formalice el reconoci- permitiría desarrollar conocimientOs especializados,
miento de rodas sus bienes culturales como patrimonio elaborar el registro y la identificación de los objetos

62 63
Legislación sob re bienes culturales muebles: protección ... Los bienes bibliográficos en universidades publicas ...

más relevantes, y desarrollar aplicaciones tecnológicas Las grandes redes de información y el personal es·
que faciliten el acceso de forma no presencial de este pecializado con los que cuentan las universidades son
legado culrurai a especialistas y público en generaL un factor importante que puede contribuir a desarro·
Por otra parte habría que considerar la necesaria re- llar importantes infraesrrucruras que podrían ser com·
lación existente entre el derecho a la información y el pattidas por o tras universidades r beneficiar así el ca·
derecho a la cultura como parte de la propia actividad nacimiento social de estos particulares bienes. Un
universitaria. A la fecha las personas interesadas en su trabajo realizado en las universidades con esta finali·
patrimonio cultural no cuentan con mecanismos insti- dad beneficiaría al conjunto de la sociedad. Además
tucionales para acceder a información relevante sobre podría marcar un camino de acción para las instirucio·
estos mismos bienes; una información que les permita nes, tanto federales como estatales, encargadas de tu·
conocer las características de los objetos, su valor cul- telar el patrimonio cultural mexjcano.
tural reconocido, su importancia, singularidad, rele· Son varias las universidades públicas que custodian
vancia e incluso unicidad . En lo que respecta a los li· colecciones bibliográficas de gran interés cultural no
bros antiguos son pocas las universidades que cuentan sólo para México sino para la comunidad internacio·
ya con registros completos de sus colecciones, y por na!. Ejemplo de esto son la Biblioteca José María La·
tanto una institución no puede afirmar plenamente fragua de la Benemérita Universidad Autónoma de
que un objeto tutelado es único o singular en relación Puebla, la Biblioteca Francisco Burgoa de la Universi·
con Otros. dad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, la Biblioteca
Este tipo de IOformación no sólo es crucial para ga· Armando Olivares de la Universid ad de Guanajuato,
rantizar la salvaguarda de las colecciones, sino también la Biblioteca Hi stórica Nicolás de León de la Facultad
para favorecer y estimular el desarrollo del conoci· de Medicina del Palacio de r-,'Iedicina o la biblioteca del
miento. Es sobre este puntO, el desarrollo del conoci· Palacio de Minería de la UNAM.
miento, sobre el que las universidades pueden aportar De estas unive rsidades, Oaxaca.14 y Guanajuato,-1S a
sus mejores esfuerzos. Los recursos de la investigación pesar de reconocer su riqueza bibliográfica e n la
y su vinculación directa con la educación superior, re-
34 Información di~poniblc:
presentan sin duda un espacio privilegiado para mejo·
http://v.'Vo'v. u~blo. m~ / [Consullado lumo 2002)
rar las condiciones de conservación y custodia de los 3S Info rmación dISponible
bienes culturales universitarios. hnp: / / wv.'WUll.lo. mx / IConsult.ldo: lumo 20021

64 65
Lcg:isJacióll sob re bienes cult urales m u cbk~ : prolección ... Los bienes bibliográficos en universidades p úblicas ...

información institucional que presentan en lmernet, El caso particular de la Universidad Nacional Autó-
no cuentan con un espacio pa ra su biblioteca y sus noma de 1\ féxico es qu izás el más representativo por-
fondos antiguos. Aun cuando la Biblioteca Burgoa que evidencia el imperdonable olvido de una institu-
contiene el acervo antiguo de la Universidad, la infor- ción universitaria frente a su riqueza bibliográfica. La
mación sobre esta Importante biblioteca sólo se ha D irección General de Bibliotecas de la UNAM ha co-
dado de forma general y relacionada con el proyecto mem~ado a diseñar un proyecto para sus bienes biblio-
de restauración del Convento de Sanco Dominfio de gráficos que aún no se ha definido plenamente, pero al
Oaxaca, donde se ubica actualmeme. 36 Puebla,} po r menos representa una preocupación de la que espera-
su parte, sólo ha implementado un museo virtual que mos frutos concretOs en un futuro no lejano .
permite conocer una mínima parte de la riqueza cultu- Este aprovechamiento de los recursos culturales
ral conservada en la Biblioteca Lafragua, pero no ofre- conservados en bibliotecas de universidades publicas,
ce información relacionada con la histOria de sus no está determinado exclusivamente por cuestiones
colecciones o de sus materiales más relevantes, como tecnológicas como piensan muchos . El punto más
la Opera medicina/ia de Francisco Bravo, impresa por importante y de extrema gravedad es la ausencia de re-
Pedro Ocharte en el siglo XV I. En la UNAM, las bi- giStros completos y normalizados de las colecciones
bliotecas históricas de Medicina3H y Minería,39 cuentan históncas . Actualmente las universidades cuentan con
con un espacio de presentación general en la red pero catálogos bibliográficos en línea, pero los libros anti-
no permlten el acceso di recto a los recursos de la guos se han mantenido fuera de este espacio de acción .
colección. Todavía muchos mantienen la idea equívoca de que el "
uso de estos recursos no es necesario para los libros
36 InformaCIón disponible: antiguos, a pesar de que muchas universidades extran-
hltp: // www.oaxaca.gob.mx/adminislf:lcinn / hlml / ~anto.htm 1 jeras no sólo d ispo nen de estos recursos sino que han
IConsultado: jumo 20021
comenzado el trabajo de digitalizar completamente al-
37 I"formación di,ponibk:
hltp:! h\!wv.. .laf",gu~.net/ICnn~\lhado: iunio 20021 gunos materiales o las partes más representativas de
38 Información Ji~poniblc: ellos.
hnp:/ / wv-.'w, palacio11lcdicma unam_f1lx/ Bibtiotcca/ La Biblioteca Lafragua comenzó el año pasado un
Ribhot~canLhtml IComuhado: jumo 20021
39 Información di,ponibk:
proyecto de catalogo automatizado de su fondo anti-
http://,,,,ww_pabciomincria.unam.mx/IConsult.ldo: lunio 20021 guo, proyecto que tiene la intención de ser compartido

66 67
Legislación ~obre bienes culturalu nlu cblcs: protección ... Los bienes bibliográficos en universidades públicas ...

con aquellas inscituciones que estén dispuestas a traba- Lamentablemente ésta es una de las carencias que pa-
jar los materiales de acuerdo con los modelos biblio- decemos. A la fecha las universidades que imparten es-
gráficos y el conocimiento apropiado. Es éste el se- ludios de bibliotecología en el nivel de licenciatura y
gundo proyecto importante en este sentido, el primero pos grado no cuentan con formación especializada que
fue el iniciado por la Universidad Autónoma de permita construir un futu ro diferente para estos acer-
Aguascalientes,40 pero a la fecha la información recu- .
vos patrlmorua . 1es. "
perada no es accesible, }' desgraciadamente el proyecto Con todo y que se reconoce someramente la existen-
no ruvo continuidad. cia de estas colecciones de bienes bibliográficos en las
Cienamente existen muchas colecciones bibliográ- universidades públicas y privadas, ni el Estado mexicano
ficas antiguas en las uOIversidades públicas, cuyo nú- ni las propias universidades han desarrollado un trabajo
mero de volúmenes representativos va de 3,000 a nacional que se proponga registrar e identificar el come-
50,000. Sin embargo a pesar de reconocer su impo r- nido de esos aceryos y conocer cuáles materiales del con-
tancia cultural, los esfuerzos siguen siendo pocos fren- juntO pueden ser considerados como especiales o rele-
te a la emergente situación de pérdida irreparable. So- vantes, y por tamo estar sujetos a protección especial. En
bre este puntO en particular hay que hacer una efecto, sin tareas previas de regi<;tro, la elaboración de
precisión: hemos actuado muy someramence para pre- nonnas específicas corre el riesgo de ser ineficaz.
sentar la riqueza conservada no la riqueza perdida. Esta posibilidad de conocimiento no se ha dado pese
Este aspecto de! saqueo y la destrucción, pese a no ser a saber que por su naturaleza estas colecciones deben
una cuestión agradable debe ser considerada por razo- ser consideradas como monumentos históricos y por
nes importantes. El hecho de conocer por qué razon.es tantO quedar bajo la custodia del L'\JAH. No obstante
hemos perdido material importante nos conduciría a los fondos antiguos de las universidades no han sido
plantear mecanismos que impidan la repetición de esta considerados por los proyectos que este instituto ha de-
historia. Sin duda el libro antiguo representa un reto sarrollado para registrar e! contenido de estos fo ndos.
importante y debemos organizarlo )f conservarlo, lo Por ejemplo, e! proyecto Fo ndos Conventuales que
cual requiere de un conocimiento especializado.
.¡l l'n uso de excepción C~ el curso de ['ondos ,\ntiguO~. que ~e
Implnc Jl'SJe scpuembre del 2001 en el progr;¡ma de MaeNtrÍl y
40 [nform3Clón disponible cn: l)<)clIJmdo en HibllOt~~()[()¡l;Ía ) E,(m!tos de la Informacióll de la
http:/ ¡ ...·ww.uaa mx¡ICon~ultado: lumo 20021 bcuhad de hlo~ofia y l.ctr:l.s de la USA'"

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Lc~is l ació ll sob re bienes cultun.lcli muebles: prol<:cción ... Los bienes bibliogralicos en unin: rsidlldcs publicas ...

desarrolló e1INAI-I entre 1989 }' 1994, sólo mcluró a Integró rccientemente. 41 En la Información disponible
las colecciones bibliográficas custOdiadas por el insti- en ~s[e portal gracias a la IIlformación compi lada por
tutO y sus centros regionales. la Biblioteca Virtual Cervantes, podemos encontrar un
Pese a su importancia, el proyecto del INAH no número importante de proyeccos universitarios que
continuó con una segunda etapa que registrara otros trabajan con libros antiguos. Pero Méx ico no está pre-
fondos antiguos de bibliotecas adscritos a Otras ITlsti- sente todavía en estas iniciativas.
tuciones,42 como universidades públicas y privadas, El trabajo desarrollado en pro del patrimonio uni-
instituciones ptivadas o la Igles ia. No cabe duda que versitario tiene importantes espacios interinstituciona_
estas colecciones son tan ricas y variadas como las les, el más representativo de los cuales es el proyecto
45
que se encuentran bajo la custodia del INAH, pero Forum UNESC0 "Universidad y patrimonio". El
por desgracia no han despenado el mismo interés proyecto, encabezado por la Universidad Politécnica
para registrar lo contenido en ellas. Especialmente si de Valencia (Es paña), comenzó en 1995 con diversas
consideramos que en much as de las universidades finalidades: consolidar un espacio colectivo desde el
públicas se custodian libros antiguos de gran relevan- cual se sensibilice a los jóvenes universita rios sobre su
cia, e incluso algunos considerados como obras úni- patrimonio; elabo rar una red internacional de expertos
cas en el mundo. r especialistas en cuanto a ese patrimonio; constituir
Por otra parte la colaboración y el intercambio han un organismo de cooperación e intercambios intern a-
marcado el desarrollo de muchos proyectos universi- cionales a nive! universitario; completa r la formación
tarios en los que podemos observar el interés por res- específica de los miembros de la comunidad uni"ersi~
ca tar }' difundir la rigueza de los bienes bibliográficos, taria sensibilizados por el patrimonio; crear talleres
como la exposición Ex libris Ullil'wilalis de las univer- ~lIli\'e rsitarios en materia de patrimonio y difundir las
sidades español as realizada en el año 2000, que tiene Ideas, obras y objetivos de la UNESCO dentro del mar-
un espacio en el portal Universia 43 al que t\léxico se co universitario internacional; gestionar de forma cen-
tralizada los recursos tanto humanos como financieros
42 I labria ljuc acbr:u quc en 1999 Un cljwpo del I:-; MI d~ sarroUó d
CatiJogo Colonial Blbhográfico d~ la Um\"cr$idad ,\u¡ónoma de .¡.¡ C~nf!"rn(1o; sir ) IJI/(ht1~r tk /,/ Eduramjn SI/pmor M f:>.1Ú"O_ No. 7
,\j..'Ua,;calicnlcs, (febrero de' 2002)
43 l'orl~1 dc acccso -15 lnforma ciún Jh]lonible:
hup:/ I www_ulll\'c ma. n~l.m" / IConsultad\): mayo 20021 hU]l J / forumunnco_up'·cs/ 1Con'ulfJJo: ¡U1110 20021

70 71
Legislación sobre bienes culturales muebles: prolccdó n ... Los bienes bibliog ráficos en unive rsidades publicas ...

y técnicos de las actividades universitarias en materia riqueza y su diversidad , es imposible actuar en las ta-
de patrimonio, y colaborar en la programación de se- reas de protección legal. Sobte este punto es necesario
minarios, conferencias y viajes de estudios relaciona- hacer hincapié y trabajar para fortalecer la conciencia
dos con el patrimonio. que exige la salvaguarda.
A pesar de su trayectoria esta iniciativa no ha desa- Los investigadores, bibliotecarios y responsables ad-
rrollado ningún proyecto de investigación vinculado ministrativos deben trabajar coordinadamente para po-
directamente con el rescate de libros antiguos ni tam- sibilitar un reconocimiento de estos bienes, yespecial-
poco con su protección legal. En ninguno de estos es- mente para tratar de involucrar a la sociedad en estas
pacios internacionales de trabajo dedicados al rescate, preocupaciones. La universidad pública se convertiría
conservación y difusión de los ricos fondos antiguos entonces en un lugar privilegiado donde podríamos
de las bibliotecas universitarias participan activamente consolidar nuestras preocupaciones patrimoniales en
las universidades mexicanas con trabajo e interés . un sano ejercicio de colaboración e intercambio. L'l s
Afortunadamente sí existe una tendencia manifiesta posibilidades son infiniras, pero el patrimonio constitui-
por introducir las diversas problemáticas que afectan do por los libros antiguos no espera.
al patrimonio universitario en foros de discusión im- Una de las características que distingue a todos los
portantes. En es tas acciones, las personas encargad as bienes del patrimonio documental es la fragilidad ma-
de los fondos antiguos deben participar para asegurar terial, que siempre ha requerido condiciones especia-
su plena representación y conocimiento. Existen pues les de conservación. Este es tan sólo un hilo de la in-
los espacios de trabajo, pero todavía falta congregar mensa madeja del problema que representa este
los intereses de las instituciones y consolidar un grupo patrimonio, sob re el cual también se debe trabajar en
de trabajo específico que sea capaz de integrarse al de- colaboración. Reflexiona r sobre todos los temas ante-
sa rrollo ya alcanzado. Claro que debemos reconocer riormente expuestos es la única manera de llevar esta
nuestras limitaciones, pero también nuestras posibili- preocupación hacia otras esferas de actuación. Sin ac-
dades . Evid entemente no podemos aspirar a alcanzar ciones inmediatas y planificadas a largo plazo, las ge-
el trabajo realizado por Otras instituciones universita- neraciones venideras conocerán menos libros anti-
rias en el COrtO plazo, pero sí podemos diseñar un fu- guos de los que nosotros conocemos .
turo diferente para nuestras colecciones de libros anti-
guos. No hay que olvidar que sin el conocimiento de la

72 73
A manera d e conclusión:
el inevitable riesgo de
pérdida

C iertamente las colecciones de libros antiguos en


instituciones publicas y privadas presenran pro-
blemáticas similares. La primera r más importante es
la carencia de un c:milogo colectivo que permlra iden-
tificar r ubicar cada uno de los objetos '1ue integran
este conjunto. La segunda, igualmente relevante, es la
carencia de espacIos idóneos y medidas ambientales
específicas '1ue garanticen la adecuada conservación
de los libros antiguos cuya naturaleza matenal es de
extrema fragilidad.
Si bien es cierto que la idea de un catálogo coleceiv')
de libros antiguos no es nueva en México, la realidad
es '1ue todavía no se ha logrado concretar ni llevar a la
práctica. Existe n importantes razones para ello, una de
ellas es el lugar instiwcional }' jurídico '1ue tiene la Bi-
blioteca Nacional, Cjlle como hemos visto le Impide
convertirse en un organismo normativo con pleno de-
recho. Esta condición también la propicia la omISión

75
Legislación sobre bienes cuhuralcs muebles; protección ... A manera de conclusión; el inevitable riesgo de pérdida

c¡ue hacen de esto las leyes federales en materia del pa- tipo de base de datos se almacenará la información,
trimonio cultural de México. como serán las formas de recuperación y de qué mane-
Por Otra parte hay c¡ue considerar la inestable situa- ra se dari todo este resultado a conocer; los cuales son
ción jurídica de [Odas las bibliotecas del país c¡ue res- tan sólo algunos puntos a considerar. Sin olvidar por
guardan libros antiguos. La mayoría de éstas no poseen supues[O, los recursos financieros necesarios para que
ni siquiera una normativa propia que establezca su tipo todo este trabajo sea posible.
de propiedad, ni la competencia de las instituciones que En efecto hace falta conocer los libros antiguos
las cobijan en materia de salvaguarda. Con este panora- para poder protegerlos legalmente. Pero también para
ma resulta complejo hacer un catálogo colectivo, que podet garantizar que el libro registrado o identificado
por otra parte no puede ser planteado como un proyec- seguiri existiendo en el mismo lugar y en las mismas
to a COrtO plazo con resultados inmediatos. Otros pro- condiciones reportadas . Sin estas condiciones básicas
yectos similares (Italia, Francia, España, por citar algu- los libros antiguos seguirán en permanente riesgo de
nos) han mostrado que el tiempo y la continuidad dan pé rdida, sea por saqueo o porque no se han estabiliza-
los mejores resultados. Pero también hay que tomar en do sus condiciones de conservación. Por esta razón
cuenta que proyectos de esta naruraleza requieren de conservacionista, una ley para el patrimonio cultural
una inversión importante de recursos humanos, mate- que integre a esta ric¡ueza olvidada debería cumplir
riales r financieros. En cuantO a recursos humanos, es cuando menos con las siguientes consideraciones:
necesario contar con personal capacitado consciente de
que la estructura del libro antiguo es completamente di-
1. definir con claridad el objeto (singular y general)
ferente a la del libro contemporáneo.
que se tutela;
Pero no todas las escuelas del país que forman pro-
fesionistas en bibliotecologfa imparten cursos especia- 2. establecer con precisión los mecanismos de
lizados, ni obligatorios ni optativos, que capaciten a protección;
sus egresados para trabajar con estos libros. Po r lo tan- 3. definir y reconocer a las instituciones que
to hacer del catálogo colectivo una realidad viable, no custOdian;
puede obviar la importancia de esta formación. Ésta es
tan sólo una arista del problema, también hay que de- 4. disponer la responsabilidad}' la competencia sobre
cidir cuál es el modelo conveniente de registro, en qué los bienes con claridad, y

76 77
Leg islaciÓn so hre bie nes c ulturales m uebles: p rOleeeión ...
A mane ra de conclusión; el in evilable rie sgo de pérdid a

5. establecer un Sistema de ayudas para las personas Por otra parte conviene consolidar la relación entre
físicas o morales c¡ue custodian bienes culturales, el derecho a la cultura yel derecho a la informaCión,
pero tambien de sanciones contra aquellos gue elementos necesarios para protege r legalmente los bie-
atenten contra la integridad r función de tales nes del patrimonio cu ltural.
bienes.
Porque de nada si rve crear leyes que traten de
\'e!ar en todo momento por presernr}' defender el
Desde eSta perspectiva, para integrar a estos objetos interés general si tales leyes no son claras}' accesi-
tan singulares y tan frágiles no hace falca realizar un bles para los ciudadanos y para las autoridades en-
cargadas de hacerlas cumplir,.j(;
texto legal específico}' bastaría con modificar el exis-
teme. Por otra parte existe una consideración también lndudablemente la protección de! lib ro antiguo re-
relevante: el mercado del libro antiguo, legal e ilegal, quiere muchas consideraciones, especialmente en nues-
puede pone r en riesgo las colecciones de las bibliote- tro país, porgue no nos hemos oc upado pdcticamente
cas mexicanas si no se tiene cuidado en registrar e de lo que representa, ni para la institución gue lo custo-
identificar claramente cuál ejemplar pertenece a qué dia ni para la sociedad gue lo.s ha heredado, para la cual
biblioteca. Es decir, hay que considerar la elaboración esos libros son completamente desconocidos, Una si-
de notas en los registros (como ptáctica común y no tuación que rompe la naturaleza esencial de un bien cul-
como tina simple opción), 10 gne petmitiría precisar tural: su función r valor social. Consolidar este recono-
las características del bien que tutela cada institución. cimiento con base en las problemáticas expuestas,
Sólo con estos datos la institución estaría en posibi- representa un reto enorme pero no imposible. Segura-
lidad de recuperar su objeto en caso de pérdida por sa- mente las generaciones venideras nos agradecerán
queo. Pero cuando la pérdida de un libro antiguo, fue- nuestro esfuerzo}' no pensadn gue la barbarie habitó )'
se producto de la destrucción por negligencia, por destruyó esas ricas bibliotecas.
accidente o por Otro tipo de catástrofe, la recuperación
del original sería prácticamente imposi ble. Cuando
esto ocurre no podemos lamentar sólo la perdida de
un objeto, sino la eli minación de un eslabón que nos
ayuda a comp rendernos como sociedad y como resul-
tado de llna evolución histórica. 46 L\I'gud Carbonell Op. ni. p 222 -223

78
79
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80 81
Florón 10
C.\B\S.';l[nO, J<Jan!l~ (C,( ¡). ¡lilis
((11/01/117. IllNn" t/ prtD..7J.
Índice de las ilustraciones· I.ugdum.. \]lud I\oudtl, Dcclau~(fC, Denl!c, el De la
Roche, 1719
IIJMI (sm númcro)

Escudo de la lmpeml Ciudad de l\lcxico . 40


Grabado de portada 4 S,\:-.I C\·RlI.O, FrurKlsCO de (o.CD) El mil! /10M dmmpeiio
CAll l\~~UT10,Joanne(C.D.). ¡uril (l/IIOffid, /htoria ti prlD.7r .. dt la promf$a ""11
l,tnmu". Smllon p(ll/r.D'rir~ dt /llitslro
Lugduni \pud Boudet. Dedou~ t r~', Deville, el De la St¡¡ora M Cua¡/alnpt... (Mcxico(: por 1). l:c!Jpe de Zuiii¡::a
Roche, 1719. y Onti\'cros, 1779
HJ\II (~in nllmero) 1lP.1I,(]IIS~i4

G rabado de portada 6 Viñeta de pie' . 45


CON/.. \IIV. ·1·FJ.l.lV., I·:mmanucl. COII/!/Im/ana ptrfx/lial/l BO"J"URIN l BEN¡\\)t.:c:t, J .flfCnzo. filM'" flllalllitl',1 historia
JIf1gulu! /t.\·/U! qUlf1q"t libroffl", DttTt/IJ!j/{1II G"goffl IX !!ntrll! d,!a A",irim Stp/(/lfriO/lIlI ,. ,\Iadrid: J ~n b
lom"1 q"m/lts... ¡.ugduni: Sumlltlbus . \ni"on & Joannes Imprenta de JUln de Zúiiign, 1746,
l'o"uc1, 171 S BJML (sin número)
IlJJ\IJ..-CIlI12911
Grabado interior 74
Capitular de la dedJCatoria 19 \"E(;A, Dic-go de la (OF\!) Pmro!.olival,y txct!tl/dm M I,f
,\I.\~I1J.()N.Juan Ihu tlsta (en) St""MfI. .. IlmdliadOI al 1 'i'l,t/I .'-¡/lIS/ro S t¡¡Qm, jli/lrfarfaJ J~1m I~J f1I(ll/!.dloJ que st
upañol¡Wr tI P.D. Ptllro DIaZ dt Clttffñu. dt la Cong~a{Jon pm/lcal/ t/I Sil ¡'Jlm'&¡du por otro nombrt A/ana... •\lcal:í: r':n
de Clmjlll Rt,Jl/{/rt/ tk Sall C'!)t/mlo. TOIIIO 1. Admn/o. 1': n ca,a de Juan Gr.lc lnn, 16 16
Madnd: I':n la Oficina de la Viuda Je 1\bnucl Ilj\II'(:1\22602
l 'e mallllc~, 177)
IlplIA~1l2')56')

Toda~ l;l~ Imágcncs Ilt:rtenecen a materiales ami¡,'Uo" cOrl.<cn'ldos t'n


b Hibliull'caJ""l: 1\brh l ~lfTOlgua de h Ikneml:Tita L'1lI\"cmdad .\u-
túnoma de Puebb y se repT(KhlCen con su alllorincir"on. 1.as Imáge-
nes corresponden al proyecto de lIl\"Csligación (OS J(YI"j)O~99.H
''C~/loar I/litllm ml_ria rf«umrlllat.·IOI /ntl/tI bibliognijir,¡ tII MlIIl'tl1irfmk¡
""x¡(m/al" \f.:r:Jdt..::emo$ a esta lIl<titu(ión su apoyo financlcro. Tn-
dos I<J~ t¡tul{)~ de Ia~ obru~ citad~, ~e tr:mscribcn tal y como aparecen
en 13$ portadas

82 83
Con esta invaluable oportunidad, independiente-
mente de que sea o no una realidad la aprobación de
POST SCRlPTUM esta propuesta de reglamemo, pudimos. observar que
la definición jurídica que haya de garantiza r la protec-
ción del libro antiguo deberá cuando menos conside-
D espués de haber terminado este texto a petición rar tres pumos sustanciales. El prime~o es el que se r~­
de Manuel de Santiago, director de la Biblimeca J osé fiere a las definiciones sobre la entidad de CUSWdJ3
María Lafragua, recordé los comentarios ceneros del donde se conservan este tipo de libros, sobre la depen-
maestro M.iguel Angel Sobrino de la Universidad Au- dencia institucional del acervo custodiado)' sobre la
tónoma del Estado de México, sobre cómo consegui r delimitación de las responsabilidades involucradas en
hacer realidad las ideas producidas en el desarrollo de la custodia de bienes culturales; el segundo puntO alu-
la investigación y que tienen que ver con la protección de al reconocimiento preciso de los objetos que se cus-
jurídica del libro antiguo como bien cultural. E n el todian en el fondo antiguo de la biblioteca del que es
momento de ese cuestionamiento, respondi casi sin parte sustancial el libro antiguo, y el tercero al recono-
dudar que muy posiblemente ese paso de confronta- cimiento del papel que juega el libro antiguo como <:>~~
ción y validación, necesario para cualc¡uier investiga- jeto en la construcción de la memoria de una colectJvl~
ción, tardaría seguramente algunos años . Sin embargo, dad determinada.
recientemente la Benemérita Universidad Autónoma Esta oportunidad de validación del conoci,:,iento,
de Puebla (BUAP) me ha otorgado la posibilidad de ex- también permitió refrendar nuestro compromiso con
presar la vigencia de los argumentos aquí vertidos. la universidad pública como lugar permanente para la
Esto fue posible gracias a la maestra María Esther Gá- utopía y la transformación. Sin esta firme creencia se·
mez Rodríguez, Abogada General y a la maestra Taide ría imposible transitar entre la realidad que enfrentan
Álvarez Nieto, responsable de la D irección General de los fondos antiguos de bibliotecas mexicanas y el estu-
Control de Patrimonio de la citada universidad, quie- dio de ellos con ánimo de poder algún día garantizarle
nes me permitieron participar en la elaboración de una sin reservas a las generaciones venideras una parte im-
propuesta de reglamento general para los bienes cultu- portante de su legado cultural.
rales de la BU¡\ P.

Ciudad Univcrsilaria, 18 de Noviembre d e 2002

84 85
\lon"a Idalia GOl'f'ia "el/j/.1f
Doctora en DoclJlllf'lItacion
Ci('lItifira por la UlliH'rsidad (1C'
Cr.n..4 fsp.1iia (1m). ,\rhliltfJ('lIfe
se (ksewpt'fl<l romo Im('stit:¡tuorn
('ti el Centro Unin'rsilllrio (/"

Irn'NIir:acionN Bibliot~ir;tS fle


1/. (¡,\A H,
LtgiJlatiÓ/l J~brr bltllfS ("lllIm/u mI/lb/u: prottaiÓII dtll,brl) an!/gllD
1.:1 t;QIC1Ón (onSIa de UX>O cl\=mplarcs. Coonhnación editorial. l/a imp''Irtitlo rllISf>S tiC' hislori.'I de
l¡'l:tCIO Rodríguel ~:inchcl ¡'orrnación y di,cño cdnorla!, klS~hiI~1n/('.xirnt/ll,
C:.J.r1{)~ Ceballos Sosa_ RC\'i~i{¡n espeClalu.ada, ¡'ranCISCO Xa\'il."f bibliof!rllfia gel/eral) IUJ/rimol/io
GOO1i1C:t \" Onu. Centro Umvcrsl1<u;o de In\'cslig2cioncs Ki· documenral ('/1 ('1 CoI('~io dp
bl.!olccol~Glsl U:-¡.\M Fue Imprc:<o en papel culturul ahucSl- Biblioreroloeia de IlJ IlJculrad do
do oc 90 gr_ en ¡x",mollo GciflCo Editorial, SA de ex., ubi- filosfJiis) Letras (le L1 t U\t {'tI j¡¡
cados en MuniCipIO ¡.Ibrc 175, Na\e pnncipal. Col. Poruln Se fsr:uI>j¡¡ \.lcionaI de 8ilJiott.cot1Ql1.a
terminó de impnm!ccl mes dI: dicicmbrt; del ',lno 2002. ) Arcllinmomia (SfPJ,)' en la
(aculrad lle IIwllllllidlllll's dI.' 1,1
tlliH~rsidtJd Aut.lllollla dl'l (sImIo
(11.' \11.\'ioo.
Iln sido profcsor.1 imil/ll/a PII lo
UllilY!rsidad Autlllomll de
Acullseali('ulcs, 111 Lnirersi(lad
Alltílloma de San luis PotOSI; la
lm\'Crsidad de Cmlmda) ,..
Unil'l'rsidad d(' Zara~ol8.
También es miembro del Comi~
Helicano Memoria del Mumlo de
la Comisión He\icona /Hlra la
l \fseo yC<1fK/idllla /f im'l'S,i~/o(//
Il/IdOl1ll1 (Id 8isl('1II11 !\¡IciOIIllI fI('
Imestie,ldoN's (CO'''0IJ.
($ Ol/tom del libro \1irnd;1S 1Ñ$/adIis,
¡isiones eon;untas: "efel/SR (/el
patrimonio doclllllelltal mc.\ica/lO
(i \A \1, 2oo/) de articulos en
publicaciones f'$pN:illliltJdns.

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