Está en la página 1de 3

¿Suspensión de plazos de prisión preventiva por ponderación?

La ponderación como método de corrección en la argumentación jurídica, para


decidir casos derrotando normas, es aplicable siempre que no se utilice como
excusa (aparentemente legítima) para alterar o modificar el ordenamiento jurídico
preestablecido por un poder competente y excluyente en la función de legislar.

 Lea también: Entidades públicas que no brindan servicios


esenciales podrán prestar trabajadores voluntarios a entidades que
sí prestan servicios esenciales [DL 1456]

Por ello, se debe recurrir a la ponderación en los supuestos en los que tenga
cabida el ámbito discrecional del juez. Ejemplo de ello lo encontramos en el
segundo párrafo del artículo 138 del Constitución, al establecer la facultad judicial
para elegir una norma constitucional que sea incompatible con una legal.

Para demostrar la derrotabilidad de la norma infraconstitucional, debe recurrirse a


un test de ponderación que revele la colisión normativa, y decida la aplicación del
principio directamente confrontado. Como se puede advertir, tal decisión está
legitimada por la propia Constitución. Sin embargo, el control difuso es una
herramienta constitucional que debe seguir determinados pasos procesales,
culminando, de ser el caso, con la elevación en consulta ante la Sala de Derecho
Social y Constitucional de la Corte Suprema, para su aprobación o desacuerdo.

 Lea también: Covid-19: A partir del hacinamiento no se puede


concluir que los internos se infectarán inexorablemente. Ellos ya
están aislados en los penales [Exp. 02164-2020]

Lo que no resulta legítimo es entender la ponderación ya no como método, sino


como criterio corrector del derecho vigente, que otorgue facultades al juez para la
reformulación del sistema jurídico, a través de la inaplicación normativa, sin aplicar
el procedimiento establecido en la propia Constitución.
Por ello, recurrir a la ponderación en forma deliberada, con el propósito explícito
de inaplicación normativa, asignándole un contenido corrector per se, para decidir
la reforma legislativa sin más, es un ejercicio ilegítimo, no reconocido por la norma
constitucional. Las formas para no reconocer vigencia a la ley, se encuentran en el
control difuso (al caso concreto) y el control concentrado (inaplicación general y
definitiva), ambos con competencias y presupuestos procesales propios y de muy
elevada exigencia, en atención al principio de presunción de constitucionalidad de
las leyes.

 Lea también: Covid-19: Salud del personal del PJ, MP, etc.,


prevalece sobre el derecho a ser juzgado en un plazo razonable

En los casos de vencimiento de los plazos de prisión preventiva, el recurrir


directamente a la ponderación, no sólo es una actuación apresurada, por cuanto
se debe verificar primero, si existe una norma que resuelva el problema, mediante
la interpretación subsuntiva; sino que además deviene en una inaplicación
ilegítima, al apartarse del procedimiento pre establecido, reconocido en el artículo
139.3 de la Constitución Política.

En efecto, de conformidad con lo establecido en el artículo 273 del código procesal


penal, el vencimiento del plazo de prisión, produce la consecuencia jurídica de
libertad, permitiéndose únicamente el descuento de periodos temporales, en los
supuestos establecidos en el artículo 275 del mismo código.

 Lea también: [Exclusivo] Plazo de prisión preventiva no se suspende


por emergencia sanitaria [Exp. 054-2012]

Tales normas resultan imperativas y de obligación aplicativa. Disponer suspensión


de plazos por ponderación, no sólo inobserva las disposiciones legislativas
señaladas, sino que crea de facto una reglamentación paralela, por un órgano no
competente. Incluso, si el juez tuviera alguna competencia de creación de normas
o procedimientos, tal norma indudablemente merecería una posición de inferior
jerarquía en comparación con la ley. Luego, la solución en cuestión de antinomias
resulta obvia.
Regresemos ahora a la ponderación. Dijimos que su aplicación en este supuesto
es ilegítima y también apresurada. Ello, por cuanto, debemos establecer si por una
interpretación subsuntiva, existe alguna norma procesal que permita superar un
conflicto jurídico de esta naturaleza. En efecto, si leemos el artículo 274 del código
procesal penal, podemos advertir sin mayor discusión semántica, que se permite
la prolongación de los plazos de prisión, cuando se advierten circunstancias de
especial dificultad de la investigación o del proceso.

 Lea también: El hábeas corpus y su implicancia en el actual estado


de emergencia

Si ello es así, entonces lo que corresponde por tipicidad procesal es abrir paso a
una discusión sobre la vigencia de dicha figura en la solución del caso concreto y
jamás la creación de procedimientos ilegítimos de derrotabilidad, no reconocidos
por la Constitución.

También podría gustarte