La adquisición de otra nacionalidad no implica la pérdida de la
nacionalidad dominicana. Sin embargo, los dominicanos que
adquieran otra nacionalidad no podrán optar por la Presidencia o Vicepresidencia de la República. La nacionalidad es el vinculo que une a una persona con un Estado. Veo oportuno, ademas, hacer una pequeña diferencia entre nacionalidad y ciudadanía, donde la primera se encarga de identificar el estado de pertenencia de un individuo con una nación y la segunda es la capacidad donde el derecho del individuo puede ejercer los derechos políticos. El articulo 20 de la Constitución, establece la «facultad “de todo dominicano para adquirir una nacionalidad extranjera, sin que implique la pérdida de la dominicana. Los beneficios de la doble nacionalidad puedo destacar que la persona sigue gozando de todos los derechos que implica pertenecer al Estado y en consecuencia de la protección efectiva con respeto a la dignidad. Por otra parte, entiendo que las limitaciones son más de carácter político donde para un dominicano con otra nacionalidad adquirida poder aspirar a la presidencia, debe renunciar a esa nacionalidad y permanecer 10 años de residencia en el país. La nacionalidad adquirida a través del proceso de naturalización, toda vez que es conferida por el Estado está sujeta a ciertas exigencias de la ley que rige la materia, implicando una eventual pérdida en caso de su violación. No obstante, esta facultad de revocación, el Estado debe respetar y observar, al propio tiempo, la Convención sobre Reducción de la Apatridia, para que la persona no quede sin nacionalidad. Art. 11 nos dice que Toda persona tiene el goce de los derechos civiles, salvo las excepciones que de manera expresa establece la ley. Ahora bien, ¿dónde radica la diferencia entre ser dominicano natural y adquirir otra nacionalidad extranjera, o, ser extranjero y adquirir la nacionalidad dominicana? En el primer caso, como se dicho antes, se trata de una facultad que otorga la Constitución a los dominicanos de una doble nacionalidad, y en el segundo supuesto, de una naturalización sujeta a revocación, con ciertas reservas en favor del Estado. Así las cosas, en ambos contextos posibles existen impedimentos en cuanto al ejercicio de los derechos políticos: por una parte,-como ya se expresó más arriba-los dominicanos que deben renunciar a la otra nacionalidad diez años antes de las elecciones para ser elegidos como presidente o vice… ; y de la otra parte, el de los naturalizados, los cuales no podrán ser elegidos como presidente o vicepresidente de la República, ni como presidente de la Suprema Corte de Justicia, ya que deben ser dominicanos de nacimiento u origen.