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RECONSIDERACIÓN DE LA ECONOMÍA ABIERTA:

EL MODELO MUNDELLFLEMING Y EL SISTEMA DE


TIPOS DE CAMBIO
Cuando los responsables de la política económica gestionan la política monetaria y fiscal, suelen observar lo que ocurre fuera de las fronteras de su propio país. El movimiento
internacional de bienes y servicios y el movimiento internacional de capitales pueden afectar profundamente a la economía. El modelo que desarrollamos aquí se llama modelo
Mundell-Fleming y se ha dicho de él que es «el paradigma dominante para estudiar la política monetaria y la política fiscal en una economía abierta». En 1999, Robert Mundell
recibió el Premio Nobel por sus análisis macroeconómicos de la economía abierta, entre los que se encuentra este modelo.
El modelo Mundell-Fleming es un pariente cercano del modelo IS-LM. La diferencia clave se halla en que el modelo IS-LM supone que la economía está cerrada, mientras que el
modelo Mundell-Fleming parte de una economía abierta. Este último modelo amplia el modelo a corto plazo de la renta nacional de los capítulos 11 y 12 incluyendo los efectos
del comercio y las finanzas internacionales del 6. Es decir, la economía puede pedir y conceder tantos préstamos como desee en los mercados financieros mundiales, por lo que
su tipo de interés viene determinado por el tipo de interés mundial.
También debería ser muy relevante para un país como Canadá, cuyos mercados financieros están dominados en gran medida por el inmenso mercado neoyorquino. Como
veremos, el supuesto de Mundell de una pequeña economía abierta con movilidad perfecta del capital resultará útil para desarrollar un modelo manejable y esclarecedor. Una
de las lecciones del modelo Mundell-Fleming es que la conducta de una economía depende del sistema de tipos de cambio que haya adoptado. De hecho, el modelo se
desarrolló inicialmente en gran parte para comprender cómo funcionan los distintos sistemas de tipos de cambio y cómo influye la elección del sistema de tipos de cambio en la
política monetaria y la política fiscal.
Comenzaremos suponiendo que la economía tiene un tipo de cambio fluctuante. Es decir, supondremos que el banco central permite que el tipo de cambio se ajuste a los
cambios de la situación económica. A continuación veremos cómo funciona la economía en un sistema de tipos de cambio fijos. Si cada país tuviera su propia moneda, la
política monetaria y el tipo de cambio podrían haberse ajustado más fácilmente a los cambios de las circunstancias y las necesidades de cada país
Al mismo tiempo, muchos responsables de la política económica de Estados Unidos, incluidos tanto el presidente George W. Como veremos, el modelo Mundell-Fleming
constituye un útil punto de partida para comprender y evaluar estos debates de política internacional que son a menudo tan acalorados.
13.1 El modelo Mundell-Fleming
El modelo Mundell-Fleming se elabora a partir de componentes que hemos utilizado en
capítulos anteriores, pero estos se combinan de una nueva forma para abordar una nueva
serie de cuestiones.
El supuesto clave: una pequeña economía abierta con
movilidad perfecta del capital
Como vimos en el capítulo 6, este supuesto significa que en esta economía el tipo de interés
r es determinado por el tipo de interés mundial r*. Se supone que este tipo de interés
mundial es exógenamente fijo porque la economía es suficientemente pequeña en relación
con la economía mundial para poder pedir y conceder tantos préstamos como desee en los
mercados financieros mundiales sin influir en el tipo de interés mundial. Por lo tanto, la
ecuación r = r* representa el supuesto de que el movimiento internacional de capitales es
suficientemente rápido para que el tipo de interés interior sea igual al mundial.

El mercado de bienes y la curva IS*


El modelo Mundell-Fleming describe el mercado de bienes y servicios igual que el modelo IS-LM,
pero añade un nuevo término para recoger las exportaciones netas. Esta ecuación establece que la
renta agregada, Y, es la suma del consumo C, la inversión I, las compras del Estado G y las
exportaciones netas XN. El consumo depende positivamente de la renta disponible Y – T. Las
exportaciones netas dependen negativamente del tipo de cambio e. Tal vez recuerde el lector que en
el capítulo 6 relacionamos las exportaciones netas con el tipo de cambio real y no con el tipo de
cambio nominal
Podemos mostrarla en un gráfico como el del panel de la figura 13.1 colocando la renta en el eje de
abscisas y el tipo de cambio en el de ordenadas. La curva IS* tiene pendiente negativa porque una
subida del tipo de cambio reduce las exportaciones netas, lo cual reduce, a su vez, la renta
agregada. Para mostrar cómo funciona, los demás paneles de la figura 13.1 combinan la curva de
exportaciones netas y el diagrama del aspa keynesiana para obtener la curva IS*. En el panel , una
subida del tipo de cambio de e1 a e2 reduce las exportaciones netas de XN a XN.
En el panel , la disminución de las exportaciones netas desplaza la curva de gasto planeado en
sentido descendente y, por lo tanto, reduce la renta de Y1 a Y2. La curva IS* resume esta relación
entre el tipo de cambio e y la renta Y.
El mercado de dinero y la curva LM*
La curva LM* es vertical porque el tipo de cambio no entra en la ecuación LM*. La
figura 13.2 muestra cómo surge la curva LM* a partir del tipo de interés mundial y la
curva LM, que relaciona el tipo de interés y la renta.

Cómo encajan todas las piezas


Y = C(Y – T) + I(r *) + G + XN(e) IS*

M/P = L(r *, Y) LM*.


La primera describe el equilibrio del mercado de bienes y la segunda el equilibrio del mercado
de dinero. El equilibrio de la economía se encuentra en el punto en el que se cortan la curva IS*
y la curva LM*. Esta intersección muestra el tipo de cambio y el nivel de renta con los que tanto
el mercado de bienes como el de dinero están en equilibrio.

13.2 La pequeña economía abierta en un sistema de tipos


de cambio fluctuantes
Antes de analizar el efecto de la política económica en una economía abierta, debemos concretar el sistema monetario
internacional que ha elegido el país. En este caso, el tipo de cambio e se ajusta para lograr simultáneamente el equilibrio en los
mercados de bienes y de dinero. Cuando ocurre algo que altera ese equilibrio, el tipo de cambio puede variar y alcanzar un nuevo
valor de equilibrio. Nuestro objetivo es utilizar el modelo Mundell-Fleming para mostrar el efecto de los cambios de política y para
comprender las fuerzas económicas que se ponen en funcionamiento cuando la economía se traslada de un equilibrio a otro.
La política fiscal
Como consecuencia, el tipo de cambio se aprecia, mientras que el nivel de renta permanece constante.
Obsérvese que la política fiscal produce efectos muy distintos en una pequeña economía abierta y en una
economía cerrada. En el modelo IS-LM de la economía cerrada, una expansión fiscal eleva la renta, mientras
que en una pequeña economía abierta que tenga un tipo de cambio fluctuante, una expansión fiscal deja la
renta en el mismo nivel. Desde el punto de vista puramente mecánico, la diferencia se debe a que la curva
LM* es vertical, mientras que la curva LM que hemos utilizado para estudiar una economía cerrada tiene
pendiente positiva.

Para responder a esta pregunta, debemos ver qué ocurre con los movimientos internacionales de capital y
cuáles son las consecuencias de estos movimientos para la economía de un país. Cuando la renta aumenta en
una economía cerrada, el tipo de interés sube, debido a que el aumento de la renta eleva la demanda de
dinero. Eso no es posible en una pequeña economía abierta, ya que tan pronto como el tipo de interés
comienza a subir con respecto al tipo de interés mundial, r*, entra rápidamente capital del extranjero para
aprovechar el rendimiento más alto. La disminución de las exportaciones netas contrarresta exactamente los
efectos que produce la política fiscal expansiva en la renta.
Tanto en la economía cerrada como en la economía abierta, la cantidad ofrecida de saldos monetarios reales, M/P, es fijada por el banco central
y por el supuesto de la rigidez de los precios . En una economía cerrada, una expansión fiscal provoca una subida del tipo de interés de
equilibrio. En cambio, en una pequeña economía abierta, r se mantiene fijo y es igual a r *, por lo que solo existe un nivel de renta que pueda
satisfacer esta ecuación, y este nivel de renta no varía cuando cambia la política fiscal.
La política monetaria
Imaginemos ahora que el banco central eleva la oferta monetaria. Como se supone que el nivel de precios se mantiene
fijo, el aumento de la oferta monetaria significa un incremento de los saldos reales. Por lo tanto, un aumento de la
oferta monetaria eleva la renta y reduce el tipo de cambio. Aunque en una economía abierta la política monetaria
influye en la renta, al igual que en una economía cerrada, el mecanismo de transmisión monetaria es diferente.
Recordemos que en una economía cerrada un aumento de la oferta monetaria eleva el gasto porque reduce el tipo de
interés y estimula la inversión. En una pequeña economía abierta, esta vía de transmisión monetaria no existe, ya que
el tipo de interés se mantiene fijo y es igual al tipo de interés mundial. Tan pronto como un aumento de la oferta
monetaria presiona a la baja sobre el tipo de interés interior, sale capital de la economía, ya que los inversores tratan
de obtener mayores rendimientos en otros países. Así pues, en una pequeña economía abierta, la política monetaria
influye en la renta alterando el tipo de cambio en lugar del tipo de interés.
La política comercial
Como las exportaciones netas son iguales a las exportaciones menos las importaciones, una reducción de las
importaciones significa un aumento de las exportaciones netas. Es decir, la curva de exportaciones netas se
desplaza hacia la derecha, como en la figura 13.6. Este desplazamiento de la curva de exportaciones netas
eleva el gasto planeado y, por lo tanto, traslada la curva IS* hacia la derecha. Como la curva LM* es vertical, la
restricción comercial eleva el tipo de cambio, pero no afecta a la renta.
Por último, la apreciación de la moneda encarece los bienes interiores en relación con los bienes extranjeros,
lo cual reduce las exportaciones netas XN y lleva a la renta, Y, de nuevo a su nivel inicial. Un objetivo que se
persigue con las políticas destinadas a restringir el comercio suele ser alterar la balanza comercial, XN. Como
una restricción comercial no afecta ni a la renta, ni al consumo, ni a la inversión, ni a las compras del Estado,
no afecta a la balanza comercial. Aunque el desplazamiento de la curva de exportaciones netas tienda a elevar
XN, la subida del tipo de cambio reduce XN en la misma cuantía.
La economía nacional importa menos que antes de la restricción comercial, pero también exporta menos.

13.3 La pequeña economía abierta en un sistema de tipos


de cambio fijos
A continuación pasamos a examinar la segunda clase de sistema de tipos de cambio: los tipos de cambio fijos. En un sistema de tipos de cambio
fijos, el banco central anuncia el valor del tipo de cambio y está dispuesto a comprar y vender la moneda nacional para mantener el tipo de
cambio en el nivel anunciado. El mundo abandonó este sistema a principios de la década de 1970 y se permitió que los tipos de cambio
fluctuaran. Sin embargo, los tipos de cambio fijos no tienen un mero interés histórico. En este apartado, vemos cómo funciona este sistema y
examinamos la influencia de las medidas económicas en una economía que tenga un tipo de cambio fijo.

Cómo funciona un sistema de tipos de cambio fijos


Un tipo de cambio fijo dedica la política monetaria de un país o de una unión monetaria al único objetivo de mantenerlo en el nivel anunciado. En
otras palabras, la esencia de un sistema de tipos de cambio fijos es el compromiso del banco central de permitir que la oferta monetaria se ajuste
hasta alcanzar el nivel que garantice la igualdad del tipo de cambio de equilibrio y del anunciado. Por otra parte, en la medida en que el banco
central se compromete a comprar o vender divisas al tipo fijo, la oferta monetaria se ajusta automáticamente hasta alcanzar el nivel necesario.
Para ver cómo se determina la oferta monetaria en un sistema de tipos de cambio fijos, examinemos el siguiente ejemplo.
Supongamos que el Banco Central Europeo anuncia que fijará el tipo de cambio en un dólar por euro,
pero en el equilibrio actual con la oferta monetaria actual, el tipo de cambio es de 1,5 dólares por
euro. Cuando el Banco Central Europeo compra estos dólares al arbitrajista, los euros que paga
elevan automáticamente la oferta monetaria. El aumento de la oferta monetaria desplaza la curva
LM* hacia la derecha, reduciendo el tipo de cambio de equilibrio. De esta forma, la oferta monetaria
continúa aumentando hasta que el tipo de cambio de equilibrio baja al nivel anunciado.
Cuando el Banco Central Europeo vende estos dólares, el euro que recibe reduce automáticamente
la oferta monetaria. La disminución de la oferta monetaria desplaza la curva LM* hacia la izquierda,
lo que eleva el tipo de cambio de equilibrio. La oferta monetaria continúa disminuyendo hasta que el
tipo de cambio de equilibrio alcanza el nivel anunciado. Un tipo de cambio nominal fijo solo influiría
en la oferta monetaria y en el nivel de precios.

La política fiscal
Veamos cómo la política económica afecta a una pequeña economía abierta que tiene un tipo de cambio fijo. Esta política desplaza la curva IS*
hacia la derecha, como en la figura 13.8, presionando al alza sobre el tipo de cambio de mercado. El aumento de la oferta monetaria desplaza la
curva LM* hacia la derecha.

La política monetaria
Imaginemos que un banco central que opera con un tipo de cambio fijo tratara de
elevar la oferta monetaria, por ejemplo, comprando bonos al público. Pero como el
banco central se ha comprometido a intercambiar moneda extranjera y moneda
nacional a un tipo de cambio fijo, los arbitrajistas responden rápidamente al
descenso del tipo de cambio vendiendo la moneda nacional al banco central, lo que
hace que la oferta monetaria y la curva LM* vuelvan a sus posiciones iniciales. Por lo
tanto, la política monetaria, tal como se gestiona normalmente, es ineficaz en un
sistema de tipos de cambio fijos. Al aceptar fijar el tipo de cambio, el banco central
renuncia a controlar la oferta monetaria.
La política comercial
Esta política desplaza la curva de exportaciones netas hacia la derecha y, por lo tanto, desplaza la
curva IS* hacia la derecha, como en la figura 13.10. El desplazamiento de la curva IS* tiende a elevar
el tipo de cambio. Para mantenerlo en el nivel fijado, la oferta monetaria debe aumentar y desplazar la
curva LM* hacia la derecha. En ambos casos, la restricción comercial desplaza la curva de
exportaciones netas hacia la derecha, pero solo eleva las exportaciones netas, XN, cuando el tipo de
cambio es fijo.

Cuando aumenta la renta, también aumenta el ahorro, lo que implica un aumento de las exportaciones
netas.

La política económica en el modelo Mundell-Fleming: resumen


El modelo Mundell-Fleming nos enseña que la influencia de casi todas las medidas de política
económica en una pequeña economía abierta depende de que el tipo de cambio sea fluctuante o
fijo. Lo que más llama la atención es que todos los resultados son diferentes en un sistema de
tipos de cambio fluctuantes y en uno de tipos fijos.

Más concretamente, el modelo Mundell-Fleming muestra que el poder de la política monetaria y de la política fiscal para influir en la renta
agregada depende del sistema de tipos de cambio. En un sistema de tipos fluctuantes, la política monetaria es la única que puede influir en la
renta. El efecto expansivo habitual de la política fiscal es contrarrestado por un aumento del valor de la moneda y una disminución de las
exportaciones netas.

13.4 Diferencias entre los tipos de interés


A continuación, ampliamos nuestro análisis examinando las causas y los efectos de las diferencias internacionales entre los tipos de interés.

Riesgo del país y expectativas sobre los tipos de cambio


En cambio, en algunos países menos desarrollados, es razonable temer que una revolución u otra convulsión política impidan devolver los
préstamos. En esos países, los prestatarios a menudo tienen que pagar unos tipos de interés más altos para compensar a los prestamistas por
este riesgo.
Otra razón por la que los tipos de interés varían de unos países a otros son las variaciones esperadas del tipo de cambio. Por lo tanto, debido
tanto al riesgo del país como a las expectativas sobre las futuras variaciones del tipo de cambio, el tipo de interés de una pequeña economía
abierta puede ser diferente del tipo vigente en otros países.
Diferencias en el modelo Mundell-Fleming
La prima de riesgo viene determinada por el riesgo político que se considera que entraña la
concesión de préstamos al país y la variación esperada del tipo de cambio real. Para nuestros fines,
podemos considerar que la prima de riesgo es exógena con el fin de ver cómo afectan sus
variaciones a la economía.
M/P = L LM*
Dada una política fiscal, una política monetaria, un nivel de precios y una prima de riesgo
cualesquiera, estas dos ecuaciones determinan el nivel de producción y el tipo de cambio que
equilibran el mercado de bienes y el de dinero. Manteniendo constante la prima de riesgo, la política
monetaria, la política fiscal y la política comercial funcionan como ya hemos visto. Supongamos
ahora que una convulsión política hace que aumente la prima de riesgo atribuida a un país, . Como
muestra la figura 13.11, estos dos desplazamientos provocan un aumento de la renta y una
depreciación de la moneda.
Esta expectativa presionará al alza los tipos de interés mexicanos y, como acabamos de ver,
presionará a la baja el valor de la moneda mexicana. Por lo tanto, la creencia de que una moneda
perderá valor en el futuro hace que lo pierda hoy. Una sorprendente predicción –y quizá imprecisa–
de este análisis es que un aumento del riesgo del país medido por provoca un aumento de la renta.
Aunque la subida de los tipos de interés reduce la inversión, la depreciación de la moneda estimula
las exportaciones netas en una cuantía aun mayor.
En primer lugar, el banco central puede querer evitar la gran depreciación de la moneda nacional y, por lo tanto, puede responder reduciendo la oferta
monetaria M. En segundo lugar, la depreciación de la moneda nacional puede elevar de repente el precio de los bienes importados, provocando una subida
del nivel de precios P. En tercer lugar, cuando algún acontecimiento aumenta la prima de riesgo del país , sus residentes pueden responder a ese mismo
acontecimiento elevando su demanda de dinero , ya que el dinero suele ser el activo más seguro. Por lo tanto, no es deseable que aumente el riesgo del
país. A corto plazo, normalmente provoca una depreciación de la moneda y, a través de los tres canales que acabamos de describir, una disminución de la
renta agregada.

13.5 ¿Deben ser los tipos de cambio fluctuantes o fijos?


Una vez visto cómo funciona una economía en un sistema de tipos de cambio fluctuantes y en uno de tipos fijos, veamos cuál es mejor.
Pros y contras de los diferentes sistemas de tipos de cambio
Un sistema de tipos de cambio fluctuantes deja libertad a los responsables de la política monetaria para seguir otros objetivos, como la
estabilización del empleo o de los precios. Los defensores de los tipos de cambio fijos sostienen que la incertidumbre que rodea a los tipos
dificulta el comercio internacional. Cuando el mundo abandonó el sistema de tipos de cambio fijos de Bretton Woods a principios de los años
setenta, tanto los tipos reales como los nominales se volvieron mucho más volátiles de lo que se esperaba. Los partidarios de los tipos de
cambio fijos a veces sostienen que el compromiso de mantener un tipo de cambio fijo es una manera de disciplinar a las autoridades
monetarias de un país e impedir que crezca excesivamente la oferta monetaria.
En la práctica, la elección entre los tipos de cambio fluctuantes y los fijos no es tan clara como podría parecer a primera vista. Durante los
periodos de tipos de cambio fijos, los países pueden alterar el valor de su moneda si el mantenimiento del tipo de cambio choca excesivamente
con otros objetivos. Durante los periodos de tipos de cambio fluctuantes, a menudo los países intentan conseguir unos niveles explícitos o
implícitos del tipo de cambio cuando deciden aumentar o reducir la oferta monetaria. Raras veces observamos que los tipos de cambio se
mantengan totalmente fijos o fluctuantes.
Los ataques especulativos, las cajas de conversión y la dolarización
Imaginemos que somos los responsables del banco central de un pequeño país. Decidimos, junto
con los responsables de la política económica, fijar la paridad de la moneda –llamémosla peso–
frente al dólar. A partir de ahora, un peso se cambiará por un dólar. Como hemos señalado antes,
ahora tenemos que estar preparados para comprar y vender pesos por un dólar cada uno.
Si la gente acude al banco central a vender grandes cantidades de pesos, las reservas de dólares
del banco central pueden agotarse. En este caso, el banco central no tendrá más remedio que
abandonar el tipo de cambio fijo y dejar que el peso se deprecie. Supongamos que sin razón
evidente alguna se extiende el rumor de que el banco central va a dejar flotar el tipo de cambio. A
esto la gente respondería apresurándose a ir al banco central a convertir los pesos en dólares
antes de que el peso pierda valor.
El resultado puede ser que el banco central se quede sin reservas viéndose obligado a abandonar
la paridad. Una caja de conversión es un mecanismo con el que el banco central tiene suficientes
divisas para respaldar cada unidad de moneda nacional. En nuestro ejemplo, el banco central
tendría un dólar por cada peso. Por grande que fuera la cantidad de pesos que se llevaran al
banco central para ser cambiados, este nunca se quedaría sin dólares.
Una vez que un banco central adopta una caja de conversión, el paso lógico siguiente es el de abandonar totalmente el peso y dejar que el país
utilice el dólar. Si un país quiere realmente mantener su moneda irrevocablemente fija al dólar, el método más fiable es hacer del dólar su
moneda.
La trinidad imposible
Para ser más precisos, un país no puede tener libertad de movimientos de capitales, un tipo de cambio fijo y una política monetaria
independiente. Un país debe elegir uno de los lados de este triángulo y renunciar a la característica institucional del vértice contrario. La primera
opción es permitir el libre movimiento de capitales y tener una política monetaria independiente, como Estados Unidos en los últimos años. La
segunda opción es permitir el libre movimiento de capitales y fijar el tipo de cambio, como ha hecho Hong Kong en los últimos años.

En este caso, el país pierde su capacidad para gestionar una política monetaria independiente. La oferta monetaria debe ajustarse para
mantener el tipo de cambio en su nivel predeterminado. Cuando un país fija su moneda con respecto a la de otro, adopta en cierto sentido la
política monetaria de ese país. La tercera opción es restringir la entrada y la salida de capitales del país, como ha hecho China en los últimos
años.

En ese caso, es posible fijar el tipo de cambio y gestionar al mismo tiempo una política monetaria independiente.

13.6 Del corto plazo al largo plazo: el modelo Mundell-


Fleming con un nivel de precios variable
Hasta ahora hemos utilizado el modelo Mundell-Fleming para estudiar una pequeña economía abierta a corto plazo, en la que el nivel de precios se
mantiene fijo. De esa forma mostraremos que el modelo Mundell-Fleming constituye una teoría de la curva de demanda agregada en una pequeña
economía abierta. También mostraremos la relación entre este modelo a corto plazo y el modelo a largo plazo de la economía abierta que
examinamos en el capítulo 6. Y = C + I + G + XN IS*
La primera describe la curva IS* y la segunda la curva LM*.
La figura muestra qué ocurre cuando baja el nivel de precios. Como la
reducción del nivel de precios eleva el nivel de saldos monetarios reales,
la curva LM* se desplaza hacia la derecha, como en el panel (a). El tipo
de cambio real baja y el nivel de renta de equilibrio aumenta. La curva de
demanda agregada resume esta relación negativa entre el nivel de
precios y el nivel de renta, como muestra el panel (b). la curva de
demanda agregada muestra el conjunto de equilibrios que surgen
cuando varía el nivel de precios. Y en ambos casos, todo lo que altera el
equilibrio dado un nivel de precios desplaza la curva de demanda
agregada.
La figura muestra el equilibrio a corto y largo plazo. En los dos paneles de
la figura, el punto K describe el equilibrio a corto plazo, porque supone
que el nivel de precios se mantiene fijo. En este equilibrio, la demanda de
bienes y servicios es demasiado baja para mantener la economía
produciendo en su nivel natural. Con el paso del tiempo, la baja demanda
provoca un descenso del nivel de precios.

El descenso del nivel de precios eleva los saldos monetarios reales, y desplaza la curva LM* hacia la derecha. La velocidad de transición del
equilibrio a corto plazo al equilibrio a largo plazo depende de lo deprisa que se ajuste el nivel de precios para que la economía retorne al nivel
natural.

13.7 Nota final recordatoria


En este capítulo hemos visto cómo funciona una pequeña economía abierta a corto plazo, en que los precios son rígidos. Hemos visto cómo
influye la política monetaria y fiscal en la renta y en el tipo de cambio y cómo la conducta de la economía depende de que el tipo de cambio
sea fluctuante o fijo. Cuando se analiza la política económica en una gran economía abierta, hay que considerar tanto la lógica de la economía
cerrada del capítulo 12 como la lógica de la economía abierta de este capítulo. En el apéndice exponemos un modelo del caso intermedio de
una gran economía abierta. Los resultados son, como cabría imaginar, una combinación de los dos casos extremos que ya hemos examinado.
En una pequeña economía abierta que tenga un tipo de cambio fluctuante, una contracción monetaria eleva el tipo de cambio, reduce las
exportaciones netas y, por lo tanto, la renta agregada. Sin embargo, el tipo de interés no resulta afectado porque es determinado por los
mercados financieros mundiales.
La economía de Estados Unidos o de Alemania contiene características de ambos casos.

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