Síntoma
El vehículo produce vibraciones durante la frenada
El vehículo produce ruidos metálicos durante
la frenada
Poca eficacia de frenada. Pedal esponjoso
Averías frecuentes
Normalmente esta avería está localizada en los discos y/o
tambores. Su superficie puede estar azulada (material
destemplado), con restos de material, agrietada o rayada. Todas
estas situaciones provocarán la vibración del vehículo durante la
frenada aunque la causa más frecuente se localiza en discos
alabeados o tambores ovalados. También una holgura excesiva en
los rodamientos de buje puede provocar vibración durante la
frenada pero además provocará otros síntomas añadidos como
bufidos durante la marcha.
Pastillas o zapatas excesivamente desgastadas. Su soporte roza
contra el disco o tambor.
Habitualmente viene como consecuencia de una bomba de frenos
defectuosa, por pérdida de líquido en el circuito de frenos o por un
líquido de frenos excesivamente deteriorado. La pérdida puede
estar localizada en la bomba, bombines, corrector de frenada del
puente trasero, tuberías o latiguillos.
Solución
Comprobar la superficie de contacto de los
discos y tambores. De presentar alguna
anomalía sustituirlos por parejas de un mismo
eje.
En caso de que la superficie no presente
ninguna anomalía especial, comprobar el alabeo
de los discos con el reloj comparador. En caso
de estar fuera de tolerancia sustituir los dos
discos del mismo eje. Comprobar el
ovalamiento del tambor, en caso de estar fuera
de tolerancia sustituir los dos tambores del
mismo eje.
Comprobar la holgura del rodamiento, en caso
de existir holgura ajustarlo o sustituirlo (según
tipo y estado).
Comprobar la superficie del disco y/o tambor
que no presente rayaduras, de lo contrario,
sustituirlos por parejas.
Cambiar las pastillas y/o zapatas de freno.
Una bomba de frenos defectuosa provocará los
síntomas descritos. En primer lugar comprobar
el nivel del depósito de líquido de frenos. Un
nivel excesivamente bajo en uno de los
compartimentos del depósito evidenciará
pérdida de líquido, sin embargo, lo contrario no
quiere decir que no exista puesto que la pérdida
puede ser muy pequeña. Localizar la pérdida de
líquido, sustituir el componente y purgar el

El vehículo se desplaza hacia un lado durante la
frenada.Siempre hacia el mismo lado. Poca
eficacia durante la frenada.
Pedal de freno excesivamente duro. Poca o
muy poca eficacia de frenado.
Dando por supuesto que la calzada y los neumáticos tienen una
adherencia uniforme en ambos lados del vehículo. La avería viene
como consecuencia de que el lado contrario al que se desplaza el
vehículo tiene poca o ninguna eficacia de frenado. Normalmente
se produce por una pérdida de líquido de frenos, por una bomba
de frenos averiada (circuitos en X), por presencia de aceite o grasa
en los elementos frenantes y en menor medida por ser casos
menos frecuentes, por una pinza y/o actuador gripados. Si el
problema se localiza en la bomba o en el circuito hidráulico,
normalmente también tendrá como síntoma un pedal de freno
esponjoso y con mucho recorrido.
Cuando el pedal de freno está excesivamente duro y el vehículo no
frena correctamente, normalmente evidencia un defecto en el
circuito de servoasistencia. El tacto del pedal sería similar al tacto
que tiene con el motor parado después de haber bombeado varias
veces sobre el pedal.
circuito. De tener la certeza de que no existe
pérdida, comprobar presiones del circuito en
cada eje, asegurarse del estado del líquido de
frenos y en su caso sustituir la bomba y el
líquido de frenos o exclusivamente el líquido.
Comprobar la ausencia de grasa o aceite en los
elementos frenantes, en caso afirmativo limpiar
discos y/o tambores y comprobar que no estén
afectadas las pastillas o zapatas, en caso
afirmativo, sustituirlas.
Comprobar el nivel del depósito de frenos.
Localizar las posibles fugas. En caso afirmativo
sustituir el componente y si ha llegado a
humedecer las pastillas de freno o zapatas,
sustituirlas también. Comprobar la presión de
frenada por ejes y cuando exista una diferencia
de presión fuera de tolerancia sustituir el
líquido y la bomba de frenos.
Asegurarse de que las pinzas de frenos y
actuadores de freno deslizan libremente.
• Motores de gasolina. Comprobar la
estanqueidad del conducto que une el colector
de admisión con el servofreno y de la válvula de
retención. Solucionar las posibles fugas. En caso
de que se encuentre en perfectas condiciones,
sustituir el servofreno.
• Motores diésel. Comprobar la estanqueidad
del conducto que une la bomba de vacío con el

Pedal de freno con largo recorrido y poca eficacia
en la frenada.
Después de varias frenadas consecutivas (ejemplo
bajando un puerto), existe una pérdida de eficacia
en la frenada. El pedal de freno tiene un tacto más
o menos habitual.
Esta situación se produce normalmente cuando existe una pérdida
de líquido de frenos, cuando el líquido de frenos está muy
deteriorado o cuando la bomba de frenos está averiada.
Cuando se utiliza muchas veces el freno, los elementos frenantes
se someten a un calentamiento excesivo pudiendo llegar a
producir fadding, esto trae como consecuencia una pérdida de
adherencia de las pastillas y zapatas y como consecuencia de ello
una bajada en la eficacia de frenada.
servofreno y de la válvula de retención y actuar
como en el caso anterior. Medir la depresión
generada por la bomba de vacío, en caso de ser
insuficiente sustituirla, de lo contrario, sustituir
el servofreno.
Comprobar el nivel del depósito de frenos y
estado del líquido de frenos.
Localizar las posibles fugas. En caso afirmativo
sustituir el componente y si ha llegado a
humedecer las pastillas de freno o zapatas,
sustituirlas también.
Comprobar la presión de frenada por ejes y si es
inferior a la especificada por el fabricante
sustituir el líquido y la bomba de frenos.
Si se ha abusado excesivamente del pedal de
freno, puede llegar a ser normal este efecto. En
la mayoría de los casos, cuando se enfrían los
elementos frenantes todo vuelve a la
normalidad y no es necesario sustituir ningún
elemento. En los casos en los que se ha
sometido a una excesiva temperatura a los
elementos frenantes, ya no volverán a
recuperar sus propiedades de adherencia y será
necesario sustituirlos. Si este efecto se produce
aún sin abusar en exceso del sistema de frenos,
puede ser debido a que el vehículo dispone de
unos elementos frenantes de mala calidad, por

Después de varias frenadas consecutivas
(ejemplo bajando un puerto), existe una
pérdida de eficacia en la frenada. Aumenta el
recorrido en el pedal de freno.
Chirrido de frenos durante la frenada
El vehículo circula con cierta oposición del freno.
Al igual que en el caso anterior, cuando se abusa excesivamente
del freno, no solo se someten a altas temperaturas a los elementos
frenantes sino que también al liquido de frenos hasta el punto de
que puede llegar a producir burbujas de aire (como consecuencia
de que el líquido ha llegado a su temperatura de ebullición) que
provocarán un aumento de recorrido del pedal de freno al permitir
la compresión en el circuito.
Puede ser debido a pastillas cristalizadas o de mala calidad o a
muelles deteriorados.
El vehículo puede circular con una o varias ruedas frenadas
parcialmente.
Esta situación puede ocurrir por muy diversas averías:
● Pinzas de freno agarrotadas.
● Bomba de frenos gripada.
● Actuadores hidráulicos gripados. Latiguillos obstruidos.
lo que será necesaria su sustitución.
Comprobar la humedad del circuito de frenos y
en su caso sustituirlo.
Hay que pensar que si se somete al circuito de
frenos a unas condiciones extremas, el líquido
puede llegar a su punto de ebullición aunque
todos los componentes se encuentren en
perfecto estado. Sin embargo, someter al
circuito a estas condiciones tiene como
consecuencia, en muchos casos, el deterioro de
las juntas de estanqueidad.
Si el líquido de frenos se encuentra en perfectas
condiciones, purgar el circuito para eliminar las
posibles burbujas de aire que puedan
permanecer en su interior.
Comprobar estado de las pastillas y los muelles
y en su caso sustituirlas.
Subiendo el vehículo en un elevador, comprobar
cuál es la rueda o ruedas que se quedan
frenadas para localizar rápidamente la zona
averiada. A continuación comprobar si se trata
de un defecto hidráulico o mecánico.
Un defecto hidráulico mantendrá ligeramente la
presión en el circuito de la rueda frenada y, por
tanto, al abrir el purgador, saldrá líquido de
frenos con determinada presión y dejará de

Las ruedas traseras se bloquean con
facilidad.En vehículos con ABS,
el sistema se pone en funcionamiento con
frenadas poco enérgicas y sobre suelos
adherentes.
Poca eficacia en el sistema de frenos. Frenada
equilibrada. El pedal de frenos presenta un
tacto normal.
● Freno de mano no retrocede totalmente.
Debido a que el eje trasero dispone de mayor presión de frenada
de la necesaria. Suele ser como consecuencia de un corrector de
frenada defectuoso o mal regulado.
Los elementos frenantes pueden haber perdido la capacidad de
adherencia.
Pérdida de eficacia de la bomba de frenos o del servofreno.
Aunque los problemas en el servofreno normalmente presentan
como síntoma un tacto más duro del pedal de freno, cuando no
hay una pérdida manifiesta de efectividad, no siempre se es capaz
de diagnosticar el defecto por el tacto.
quedarse frenada la rueda. En este caso la
avería estará localizada en la bomba de frenos o
en el latiguillo. La bomba de frenos provocará la
frenada también de otra de las ruedas puesto
que cada pistón actúa sobre dos ruedas
(circuitos en X o en paralelo). En caso de que al
abrir el purgador todo siga igual, se comprobará
el libre deslizamiento de los bombines y de la
pinza de freno. De lo contrario actuar en
consecuencia.
Si la rueda frenada coincide con las ruedas
sobre las que actúa el freno de mano, se tendrá
en cuenta que puede que los cables no
permitan el retroceso de los elementos
frenantes (cables deshilachados) y, por tanto,
puede ser la causa de la avería.
Comprobar la presión de frenada en el eje
trasero. Si es superior a la especificada por el
fabricante, regular el corrector de frenada y en
su caso sustituirlo.
Para diagnosticar si el problema pertenece al
circuito hidráulico o se trata de un problema
mecánico, en primer lugar comprobar las
presiones de frenada por ejes. Si existe una
presión inferior a la especificada por el
fabricante en ambos ejes, sin embargo la
frenada es equilibrada en las dos ruedas de
cada eje, comprobar el circuito del servofreno,
líquido y bomba de frenos.

El freno de mano no bloquea correctamente.
Corrector de frenada defectuoso, los frenos traseros pierden
mucha eficacia. Líquido de frenos en mal estado.
Normalmente debido a un reglaje incorrecto o a los cables de
freno de mano rotos o deteriorados.
En los casos que sea el puente trasero el que
presente menor presión que la especificada, sin
embargo, ambas ruedas tienen una presión
equilibrada, comprobar la regulación del
corrector de frenada, y en su caso sustituirlo.
Si la presión de frenada en ambos ejes es la
correcta, comprobar el estado de los elementos
frenantes y en su caso sustituirlos.
Regular el cable del freno de mano y en su caso
sustituirlo.