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Neuropsychologia 49 (2011) 518-527

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Neuropsicología
página web de la revista:
www.elsevier.com/locate/neuropsychologia

La memoria egocéntrica y alocéntrica evaluada por la realidad virtual en


individuos con deterioro cognitivo leve amnésico
Godehard Wenigera, Mirjana Ruhlederb, Claudia Langeb, Stefanie Wolfb, Eva Irleb,∗
a
Departamento de Psiquiatría Social y General, Universidad de Zúrich, Suiza
b
Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia, Universidad de Göttingen, Von-Siebold-Str. 5, D-37075 Göttingen, Alemania

a r t í c u l o se n f oa b s t r a c to

Historia del artículo: Las pruebas actuales sugieren que las cortezas temporales mediales se encargan de la representación
Recibido el 2 de septiembre de 2010 y la memoria alocéntricas, mientras que la representación y la memoria egocéntricas también
Recibido en forma revisada el 2 de dependen de las cortezas de asociación parietales y del cuerpo estriado. Los entornos de realidad
diciembre de 2010 Aceptado el 5 de
virtual presentan una gran ventaja para la evaluación de la navegación espacial y la formación de la
diciembre de 2010
memoria, ya que los entornos simulados por ordenador en primera persona pueden simular la
Disponible en línea el 24 de diciembre de
2010 navegación en un espacio a gran escala. Veintinueve pacientes con DCL amnésico (DCLa) fueron
comparados con 29 controles sanos emparejados en dos tareas de realidad virtual que permitían
Palabras aprender un parque virtual (memoria alocéntrica) y un laberinto virtual (memoria egocéntrica). Los
clave: participantes recibieron además una investigación neuropsicológica y una volumetría por resonancia
Navegación magnética en el momento de la evaluación. Los resultados indican que los pacientes con DME tenían
Parque virtual un tamaño significativamente reducido del hipocampo bilateralmente y de la corteza parietal inferior
Laberinto y precuneus del lado derecho. Los volúmenes más pequeños del precúneo derec ho se relacionaron
virtual RMN
con un peor rendimiento en el laberinto virtual. Los participantes con lesiones lacunares estriadas
3D
cometieron más errores que los participantes sin dichas lesiones en el laberinto virtual, pero no en el
Corteza parietal inferior
Precuneus parque virtual. Los pacientes con DCLa que posteriormente se convirtieron en demencia (n = 15)
tenían un tamaño del hipocampo significativamente menor en comparación con los que no se
convirtieron (n = 14). Sin embargo, ambos grupos no difieren en el rendimiento de la tarea de
realidad virtual. Nuestro estudio demuestra claramente la viabilidad de la tecnología de realidad
virtual para estudiar los déficits de memoria espacial de las personas con DME. Los estudios futuros
deberían intentar diseñar tareas de realidad virtual espa cial lo suficientemente específicas para
predecir la conversión de DCL a demencia y la conversión de normal a DCL.
2010 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.

∗ Autor correspondiente. Tel: +49 551 398950; fax: +49 551 3912712.
1. Introducción
Dirección de correo electrónico: eirle@gwdg.de (E. Irle).

El deterioro cognitivo leve (DCL) se considera una etapa de


deterioro cognitivo, especialmente mnemónico, más allá de lo que
se considera normal para la edad, pero no de suficiente magnitud
como para justificar el diagnóstico de demencia o enfermedad de
Alzheimer (EA) (Petersen y Negash, 2008; Petersen et al., 1999).
Varios estudios han demostrado una reducción del tamaño del
hipocampo en individuos con DCL amnésico (DCLa) en
comparación con los controles sanos (para una revisión, véase Wolf
et al., 2003). Sin embargo, la reducción del tamaño del hipocampo
en la DCLa (aproximadamente un 10-15%) es menor que la
observada en individuos con EA clínicamente probable (hasta un
40%; para una revisión, véase Barnes etal., 2009).
Se ha demostrado repetidamente que los individuos con DMA
evolucionan hacia una EA clínicamente probable a tasas más altas
(alrededor del 10% al año) en comparación con los controles sanos
emparejados por edad (Bowen et al., 1997; Petersen et al., 1999;
Tierney et al., 1996; para una revisión ver Mitchell &
Por lo tanto, estudios recientes han encontrado que los pacientes
Shiri-Feshki, 2009). Se ha demostrado repetidamente que la con DME tienen un metabolismo y volúmenes de materia gris
reducción de los volúmenes de la corteza temporal medial y la reducidos en el lóbulo parietal, siendo más pronunciados en los
disfunción mnemónica y ejecutiva predicen la conversión a pacientes con demencia (Bozzali et al., 2006; Chetelat et al.,
demencia (Chen et al., 2001; den Heijer et al., 2006; Jack et 2005; Fouquet etal., 2009; Hämäläinen et al., 2007; Pagani et al.,
al., 1999; Marquis et al., 2002; Tabert et al., 2006). Sin 2010; Pennanen et al., 2005). Las pérdidas de materia gris en el
embargo, estos marcadores rara vez superan el 70% de córtex parietal son significativamente mayores en los pacientes
sensibilidad y especificidad, lo que exige el desarrollo de un con EA leve en comparación con los pacientes con DCLa
marcador preciso (Modrego, 2006). (Apostolova et al., 2007). Estudios neuropatológicos anteriores
Las personas con DCLa a menudo se quejan de déficits ya han sugerido que los cambios degenerativos relacionados con
espaciales, es decir, que tienen problemas para encontrar su la EA comienzan en las áreas alocorticales, es decir, el
camino dentro de su entorno locomotor ("desorientación hipocampo y la corteza entorrinal, y posteriormente se extienden
topográfica"; Cogan, 1979; De Renzi, Faglioni y Villa, 1977). de forma predecible por el

0028-3932/$ - see front matter © 2010 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.neuropsychologia.2010.12.031
G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527 519

Tabla 1
Características demográficas, clínicas y neuropsicológicas de todos los sujetos.

Variable Participantes con DME (n = 29) Controles sanos (n = 29) Estadística P

Edad (año) 59 ± 9 59 ± 8 t(56) = 0.11 0.910


Educación (año)9,9 ± 2,09,6 ± 1,7t (56) = -0 ,720,474
Sex (female:male)7:2210:190.565 a
Subtipo de DCL (n)
Dominio único amnésico22
Dominio múltiple amnésico7
Mini examen del estado mental28 ± 2
Inventario de depresión de Beck8,1 ± 4,65,4 ± 4,2t (49) = -2,
210,032
WAIS-R (Similitudes)11,8 ± 3,613,2 ± 2,7t (56) = 1,710,093
WCST ( errores perseverativos )19,0 ± 13,718,3 ± 15,5t (54) = -0
,170,868
WMS-R ( Memoria verbal )95 ± 16117 ± 14t (54) = 5,73<0
,001
WMS-R ( Memoria Visual )101 ± 19124 ± 12t (54) = 5,49<0
,001
WMS-R (Delayed Recall)91 ± 17124 ± 16t (54) = 7,76<0 ,001
WMS-R ( Atención/Concentración)89 ± 1497 ± 9t (54) = 2.790 .007
Rendimiento espacial
WAIS-R ( diseño en bloque )7,5 ± 2,89,9 ± 2,9t (56) = 3,
250,002
VOSP ( recuento de puntos )9,9 ± 0,39,9 ± 0,2t (52) =
0,590,586
VOSP ( discriminación de posición )19,7 ± 0,819,7 ± 0,8t (52) =
0,110,914
VOSP ( ubicación del número )9,3 ± 1,09,7 ± 0,7t (52) =
1,810,076
VOSP ( análisis del cubo )9,5 ± 1,19,7 ± 0,7t (52) =
0,900,375
RBMT
Recordando una ruta corta, inmediata4,6 ± 0,84,9 ± 0,3t (46) = 2. 010.050
Lern- und Gedächtnistest-3 ( mapa de la ciudad )10,8 ± 5,915,5 ± 5,3t (52) = 3.070
,003
Tareas de realidad virtual
Parque virtual, errores15,6 ± 6,710,6 ± 7,3t (56) = -2, 720,009
Laberinto virtual, errores27,4 ± 8,717,4 ± 9,8t (55) = -4,10<0 ,001
Los valores de la tabla son la media ± DE a menos que se indique lo contrario. Las diferencias significativas se indican en negrita.
aMCI, deterioro cognitivo leve amnésico; SD, desviación estándar; WAIS-R, Wechsler Adult Intelligence Scale-Revised; WCST, Wisconsin Card Sorting Test; WMS-R, Wechsler
Memory Scale-Revised; VOSP, Visual Object and Space Perception Battery, RBMT, Rivermead Behavioural Memory Test.
una
prueba exacta de Fisher.

escala. Ya hemos demostrado que los voluntarios normales


isocórtex, incluyendo las cortezas parietales de asociación (Braak &
(Kesztyues et al., 2000; Weniger et al., 2010) y los individuos con
Braak, 1991).
epilepsia del lóbulo temporal (Weniger & Irle, 2006), infarto de la
Actualmente, la navegación y la memoria espaciales se
corteza parietal (Weniger, Ruhleder, Wolf, Lange, & Irle, 2009) o
modelan como un proceso apoyado por representaciones
esquizofrenia (Weniger & Irle, 2008) consiguen navegar en
espaciales alocéntricas (es decir, centradas en el mundo), que son
entornos de realidad virtual y que ninguno de ellos experimenta la
independientes del observador, y representaciones espaciales
enfermedad del simulador. El gran progreso de las tecnologías
egocéntricas (es decir, centradas en el cuerpo), que se relacionan
informáticas ofrece ahora oportunidades prácticas y económicas
con los ejes corporales (O'Keefe y Nadel, 1978). Las
para evaluar la memoria espacial y la cognición en muestras
representaciones espaciales alocéntricas incluyen características
clínicas utilizando paradigmas de realidad virtual.
ambientales prominentes y destacadas ("lugares") que pueden
servir como ubicaciones relevantes para la navegación con el fin
de la orientación espacial y el almacenamiento de la memoria.
Por otro lado, las representaciones espaciales egocéntricas incluyen
la representación sensoriomotora de todo el cuerpo, el
movimiento de la cabeza y la mirada, la representación mental de
la distancia, el tiempo y el número de rutas que se han recorrido,
y la relación temporo-espacial de toda la información. Se
considera que la representación alocéntrica del contexto espacial
depende principalmente de las cortezas temporales mediales,
especialmente en el hemisferio derecho (por ejemplo, Burgess,
Maguire, Spiers y O'Keefe, 2001). Por otro lado, la representación
egocéntrica del espacio está modulada principalmente por las
cortezas parietales de asociación del lado derecho y por regiones
subcorticales, especialmente el estriado (Burgess et al., 2001;
Iaria, Petrides, Dagher, Pike, & Bohbot, 2003; Maguire etal.,
1998).
El desarrollo de la tecnología de realidad virtual ha traído un
un gran avance en el estudio de la navegación espacial y la
memoria. Las realidades virtuales tienen una gran ventaja para la
evaluación de la navegación espacial y la formación de la
memoria, ya que los entornos en primera persona simulados por
ordenador pueden simular la navegación en un espacio a gran
520 G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527
En la presente investigación, estudiamos el rendimiento en
tareas de realidad virtual de 29 pacientes con DMA y 29 sujetos
sanos de comparación. Se aplicaron dos tareas de realidad
virtual que permitían la navegación en un parque virtual
(memoria alocéntrica) y un laberinto virtual (memoria
egocéntrica). Las tareas eran idénticas a las aplicadas en
investigaciones anteriores de nuestro grupo (Weniger & Irle,
2006; Weniger & Irle, 2008; Weniger et al., 2009; Weniger
etal., 2010). Se hizo especial hincapié en la evaluación de los
volúmenes combinados de materia gris y blanca de la corteza
parietal, que han demostrado predecir el rendimiento en tareas
virtuales en pacientes con infarto de la arteria cerebral media
(Weniger et al., 2009). Los objetivos de nuestro estudio eran (a)
evaluar si los participantes con DMA están deteriorados en el
aprendizaje del parque virtual y del laberinto virtual, (b) evaluar
si los participantes con DMA tienen reducido el tamaño del
hipocampo y de la corteza parietal, (c) analizar si el tamaño del
hipocampo y de la corteza parietal está relacionado con el
rendimiento de la tarea virtual, (d) explorar la influencia de las
lesiones lacunares estri- atales en el rendimiento de la tarea
virtual, y (e) evaluar si las medidas cerebrales y conductuales de
los convertidos en demencia difieren de las de los no
convertidos.

2. Métodos

2.1. Participantes

2.1.1. Participantes con deterioro cognitivo leve amnésico (DMC)


El grupo de estudio comprendía una muestra consecutiva de 29 pacientes con
DCLa (Tabla1), que habían sido remitidos a la clínica de memoria ambulatoria
del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia de la Universidad de Göttingen. El
diagnóstico de DCLa se realizó según Petersen y Negash (2008), es decir, si el
paciente cumplía los siguientes criterios: (1) queja de memoria, (2) estado de
memoria no normal para la edad, (3) no demencia, y (4) actividades normales de
la vida diaria. La demencia se diagnosticó según el Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV; American Psychiatric
Association, 1994). Se excluyeron los pacientes menores de 40 años o con
antecedentes de enfermedades neurológicas o médicas graves, o con antecedentes
de trastornos psicóticos o depresión grave. Los pacientes fueron reevaluados
clínicamente 6 años después para definir los pacientes que habían progresado a la
demencia.
Los subtipos de DCL se diagnosticaron con la ayuda de la Escala de Memoria
de Wechsler-Revisada (WMS-R; Wechsler, 1987) (subtipo amnésico), y la Escala
de Inteligencia de Adultos de Wechsler-Revisada (WAIS-R; Tewes, 1991) y la
Prueba de Clasificación de Tarjetas de Wisconsin (WCST;
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fueron aceptados. La presencia y la extensión de las HM se evaluaron en las imágenes


Heaton, Chelune, Talley, Kay y Curtiss, 1993) (subtipo no amnésico). El
FLAIR según Fazekas, Chawluk, Alavi, Hurtig y Zimmerman (1987). Las HM se
rendimiento en un dominio cognitivo dado ≥1,5 desviación estándar por debajo de consideraron significativas cuando pudieron identificarse ≥5 focos individuales o al
la media de una muestra normativa de edad y educación similares se consideró menos un área de focos confluentes.
como deficiencia cognitiva. El deterioro del rendimiento en uno o más dominios de
la WMS-R (memoria verbal, memoria visual, recuerdo retardado,
atención/concentración) se utilizó para definir un deficit de memoria. La subprueba
de Similitudes de la WAIS-R se utilizó para definir un deficit de lenguaje, y la
subprueba de Diseño de Bloques de la WAIS-R se utilizó para definir un deficit
visoespacial. Los errores perseverativos en el WCST se utilizaron para definir un
deficit ejecutivo.

2.1.2. Controles sanos


Se comparó a los participantes con DME con 29 controles sanos reclutados
para el estudio mediante un anuncio en un periódico local (Tabla1). Sólo se
estudiaron personas sin antecedentes de trastornos neurológicos o psiquiátricos.
Los sujetos de control recibieron una remuneración por su participación y se
equipararon a los participantes con DME en cuanto a edad y años de educación.
Tras la descripción completa del estudio a todos los participantes, se obtuvo
el consentimiento informado por escrito. El Comité Ético de la Facultad de
Medicina de la Universidad de Gotinga aprobó el diseño del estudio.

2.2. Adquisición y análisis de imágenes por resonancia magnética

Los sujetos fueron sometidos a una RMN con un equipo Philips Gyroscan de
1,5 T el día de la evaluación clínica y neuropsicológica inicial, incluyendo
secuencias T 1y FLAIR. Los parámetros de exploración de la secuencia
tridimensional 1ponderada en T
secuencia fueron los siguientes: TE = 6,0 ms; TR = 24,0 ms; ángulo flip = 30◦; FOV =
256; slice
plano = sagital; matriz = 256 × 256; grosor del corte = 1,3 mm; número de cortes
= 130; modo de adquisición = tridimensional. El análisis volumétrico se realizó a
partir de las RMN 3D. Las imágenes se transfirieron a una estación de trabajo
informática y se procesaron con el software CURRY® (versión 4.5; Neurosoft,
Inc., El Paso, TX). Las imágenes se reformatearon en cortes continuos de 1 mm de
grosor. El volumen intracraneal y los volúmenes regionales del cerebro se
calcularon con algoritmos automatizados de varios pasos y métodos de crecimiento
de regiones en 3D que están limitados por umbrales de valor de gris. La
visualización 3D simultánea de las estructuras cerebrales y los trazados manuales
permitieron una identifi cación y delineación precisas de las regiones de interés.
Todas las regiones de interés incluían volúmenes de materia gris y blanca. Se
utilizaron puntos de referencia sulcal para la delimitación de los volúmenes de la
corteza parietal, ya que los puntos de referencia sulcal tienen la ventaja de modelar
directamente la importante variabilidad morfológica interindividual de la corteza
cerebral humana (Rademacher, Galaburda, Kennedy, Filipek y Caviness, 1992).

2.2.1. Regiones de interés


2.2.1.1. Hipocampo. El hipocampo se desarticuló de los tejidos circundantes en
cortes coronales mediante un trazado manual de acuerdo con un protocolo
estandarizado (Pruessner etal., 2000). El borde anterior del hipocampo se
encontraba en el corte coronal que mostraba el alveo y/o el receso uncal del cuerno
inferior del ventrículo lateral, y el borde posterior se encontraba en el corte donde
aparecía una masa ovoide de materia gris inferiomedial al trígono del ventrículo
lateral.

2.2.1.2. Precuneus. El límite anterior del precúneo se definió por el surco


postcentral, el posterior por el surco parietooccipital, el ventrolateral por el surco
intraparietal y el medial inferior por una línea que pasaba por el surco
cingulado/subparietal y se extendía hasta el surco parietooccipital. Las marcas
manuales se realizaron en los cortes coronales trazando una línea recta entre el
surco intraparietal y el surco cingulado/subparietal y su extensión posterior. El
volumen resultante incluye el precuneus y las cortezas parietales superiores
relacionadas (áreas de Brodmann 5, 7 y 31). Para una ilustración de los límites,
véase la Fig. 1 de Weniger etal. (2009).

2.2.1.3. Corteza parietal inferior. El borde anterior de la corteza parietal inferior


se definió por el surco postcentral, el borde dorsal por el surco intraparietal y el
borde ventrolateral por la fisura silviana. Una línea que pasaba por la fisura silviana
se extendía en la misma orientación posterior y servía como límite ventrolateral
post-silviano. Un plano oblicuo orientado a lo largo de la longitud del surco parieto-
occipital definió el límite posterior. Las marcas manuales se realizaron en cortes
coronales trazando una línea recta entre la fisura silviana/el límite post-silviano y el
surco intraparietal. El volumen resultante incluye los giros supramarginales y
angulares (áreas 39 y 40 de Brodmann). Para una ilustración de los límites, véase la
Fig. 1 de Weniger etal. (2009).

2.2.2. Lesiones lacunares estriatales y WMHs


La aparición y la extensión de las lesiones lacunares estriatales (es decir, las
lesiones que cubren el tejido dentro del caudado, el putamen o el globo pálido)
se evaluaron en la secuencia tridimensional 1ponderada en T. Se calcularon los
voxeles cubiertos por la lesión en cada corte; a continuación se sumaron las
áreas de todos los cortes. Sólo los territorios de la lesión que cubrían ≥0,1 mL
522 G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49meta
hacia la (2011)(almacenamiento
518-527 de puntos de referencia), si intentaban construir
2.2.3. Fiabilidad una especie de mapa del entorno virtual en su mente (perspectiva de estudio) o
Los volúmenes regionales fueron segmentados por un único evaluador que si intentaban memorizar el movimiento imaginado de la cabeza, el cuerpo y la
no conocía el diagnóstico. Para definir la fiabilidad intra-observador, el analista mirada en diferentes decisiones o puntos temporales de los entornos virtuales
volvió a evaluar 1 hemisferio de 10 casos elegidos al azar. Los coeficientes de (pistas egocéntricas). Los sujetos también tuvieron la oportunidad de describir
correlación intraclase para este procedimiento fueron r = 0,95 para el sus estrategias de navegación en una respuesta de campo libre y recibieron apoyo
hipocampo, r = 0,99 para el precuneus y r = 0,96 para la corteza parietal oral, ya que es probable que las estrategias egocéntricas se almacenen de forma
inferior. Las correlaciones entre evaluadores, incluida la de este evaluador, se implícita (Weniger e Irle, 2008), lo que requiere un formato de campo libre para
han publicado anteriormente (hipocampo: r = 0,96, precuneus: r = 0,95, traducirlas en marcos verbales de memoria.
corteza parietal inferior: r = 0,93) (Irle, Lange y Sachsse, 2005; Irle, Lange,
Weniger y Sachsse, 2007; Weniger, Lange e Irle, 2006; Weniger etal., 2009).
La aparición y la extensión de las lesiones lacunares estriatales y de las
HSM fueron evaluadas por dos calificadores en 22 participantes. En cuanto
a la aparición y localización de las lesiones lacunares estriatales, ambos
calificadores coincidieron en cada caso. En cuanto al tamaño de las lesiones
lacunares estriatales, los evaluadores coincidieron en todos los casos
excepto en dos (que el primer evaluador juzgó como ≥0,1 mL y el segundo
evaluador como <0,1 mL). En cuanto a la aparición de HM significativas (es
decir, ≥5 focos individuales o al menos un área de focos confluentes),
ambos evaluadores coincidieron en cada caso.

2.3. Evaluación neuropsicológica del rendimiento espacial

La subprueba de diseño de bloques de la WAIS-R se utilizó como prueba de


detección de la cognición espacial. La percepción espacial se evaluó con cuatro
subpruebas (recuento de puntos, discriminación de posiciones, localización de
números, análisis de cubos) de la versión alemana de la Batería de Percepción
Visual de Objetos y del Espacio (VOSP; Beckers y Canavan, 1992; Warrington
y James, 1991). La memoria espacial a corto plazo se evaluó con una subprueba
(recordar una ruta corta, inmediata) del Test de Memoria Conductual de
Rivermead (RBMT; Wilson, Cockburn y Baddeley, 1992), y la memoria espacial
a largo plazo con una subprueba (mapa de la ciudad) del Lern- und
Gedächtnistest-3 (LGT-3; Bäumler, 1974). Esta prueba permite memorizar una
ruta compleja marcada en un mapa de la ciudad. Los sujetos tenían que reproducir
esta ruta 20 minutos después en un plano similar.

2.4. Tareas de realidad virtual

Los entornos de realidad virtual se realizaron utilizando técnicas


descritas anteriormente (Weniger e Irle, 2006). Los entornos eran
tridimensionales, totalmente coloreados y texturizados y presentaban una
vista en primera persona. Las tareas se presentaron en una pantalla de 21
pulgadas. Los sujetos controlaban sus movimientos con un joystick. Antes
de las tareas, los sujetos se sometieron a una sesión de entrenamiento en un
entorno de realidad virtual similar. Había dos tareas de realidad virtual
(parque virtual, laberinto virtual), cada una de ellas replicada cinco veces. El
orden de las tareas se alternaba entre los sujetos.

2.4.1. Parque virtual y laberinto virtual


El entorno del parque virtual (Fig. 1c y d) comprendía 9 puntos de
intersección de dos direcciones y 11 callejones sin salida. Cada callejón sin
salida contenía una maceta, pero sólo una contenía dinero. Los sujetos
debían encontrar el camino más corto hacia la olla con dinero. Los puntos de
referencia (casa, jardín, coche, árbol, lago, río, puente, parque infantil,
montaña, etc.) estaban repartidos por todo el entorno, lo que permitía a los
sujetos aprender las rutas basándose únicamente en estos puntos de
referencia. El entorno del laberinto virtual (Fig.1a y
b) comprendía 6 puntos de intersección de dos direcciones y 7 callejones sin
salida que contenían macetas, de las cuales una contenía dinero. El laberinto
consistía en paredes de ladrillo, un piso de color similar y un cielo azul. Todas
las intersecciones parecían idénticas cuando se abordaban desde distintas
direcciones. Como el laberinto no incluía ningún punto de referencia, eran
necesarias estrategias de navegación egocéntrica para resolver la tarea.
En cada ensayo del parque virtual y del laberinto virtual, los sujetos
empezaban en el mismo lugar y tenían que encontrar el objetivo que
permanecía en el mismo lugar en todos los ensayos. Los sujetos no podían
ver el objetivo ni la perspectiva de la encuesta (cf. Fig1b y d) desde la
posición inicial o desde otros puntos de vista en los entornos. Los ensayos
se interrumpían si el sujeto encontraba el objetivo o si transcurrían 5
minutos, respectivamente.

2.4.2. Análisis de datos


El rendimiento de aprendizaje de los sujetos se caracterizó por el
número de errores (ante una olla que no contenía dinero) cometidos en los
ensayos del parque virtual y del laberinto virtual, respectivamente. Después
de terminar la tarea, los sujetos completaron un cuestionario indicando qué
tipo de estrategias de navegación utilizaron en el parque virtual
(almacenamiento de puntos de referencia, o pistas egocéntricas, o
perspectiva de encuesta) y en el laberinto virtual (almacenamiento de pistas
egocéntricas o perspectiva de encuesta), respectivamente. Las preguntas
describían las estrategias de navegación específicas y requerían una
respuesta de sí/no. Por ejemplo, se preguntó a los sujetos si utilizaban puntos
de referencia como montañas, casas, puentes, etc. para encontrar el camino
G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527 523

Fig. 1. Representación en escala de grises de la vista del sujeto (a y c) y de la vista aérea (b y d) del laberinto virtual (a y b) y del parque virtual (c y d). Los estímulos reales eran a
todo color.

2.5. Análisis estadístico entre 10 y 17, lo que es indicativo de una depresión leve.
Veintidós pacientes con DCLM cumplían los criterios del
Se aplicaron pruebas T para comparar las diferencias entre los grupos en las
subtipo amnésico de dominio único, y 7 pacientes con DCLM
variables demográficas, clínicas y neuropsicológicas, así como en el volumen
intracraneal y la relación cerebro/cráneo. Se compararon los volúmenes cerebrales cumplían los criterios del subtipo amnésico de dominio múltiple
regionales de los participantes con DMA y los controles sanos mediante análisis de (deficiencia visoespacial adicional: n = 4, deficiencia ejecutiva
covarianza (ANCOVA) ajustando el volumen intracraneal. Las frecuencias se adicional: n = 3). Cinco pacientes con DCLM presentaron
compararon mediante la prueba exacta de Fisher. El rendimiento en las tareas de deficiencia en uno de los cuatro dominios de memoria del
realidad virtual se analizó mediante ANOVAs que comparaban los errores de los
participantes con DCLM y los controles sanos entre las tareas y los ensayos. Se
WMS-R (memoria verbal, memoria visual, recuerdo retardado,
utilizaron análisis de regresión para examinar la relación entre los volúmenes atención/concentración), 12 presentaron deficiencia en dos
cerebrales regionales y el rendimiento en la tarea de realidad virtual. dominios, 8 presentaron deficiencia en tres dominios y 4
Todos los análisis fueron de dos colas, y el alfa se definió en 0,05. Las pacientes presentaron deficiencia en los cuatro dominios.
comparaciones estadísticas se realizaron con el programa SPSS Statistics
La reevaluación clínica de los pacientes con DCLa 6 años
(Predictive Analysis Software PASW, versión 17).
después de la evaluación inicial reveló que 15 pacientes habían
evolucionado hacia la demencia. Catorce pacientes fueron
3. Resultados clasificados en ese momento como EA clínicamente probable, y
un paciente como demencia frontotemporal. Todos los pacientes
3.1. General restantes (n = 14) seguían teniendo DMA en la reevaluación
clínica.
Los participantes con DCLa y los controles sanos no difieren
de forma significativa en cuanto a la edad, la educación y el sexo 3.2. Resultados anatómicos
(Tabla 1). Los participantes con DCLa mostraron mayores
puntuaciones de depresión (BDI) en comparación con los Los volúmenes intracraneales de los participantes con DCLa y
controles sanos. Ocho participantes con DCLa tenían los controles no difieren de forma significativa. Sin embargo, el
puntuaciones de BDI volumen cerebral total y la relación cerebro/cráneo

Cuadro 2
Medidas morfométricas de los participantes con DCLa y controles sanos.

VariableaParticipantes con DME (n = 29)b Controles sanos (n = 29 )EstadísticaP

Volumen intracraneal (mL)1491 ± 1441527 ± 137t (56) = 0,960,339


Volumen cerebral total (mL)1131 ± 126 (-6 )1208 ± 117F (1;55) = 22,66<0 ,001e
Relación cerebro:cráneo ±±2,
(%)75,8 979,1 2,1t (56) = 4,9<0 ,001
HSM (sí:no)c18
:1113:160.292d
Lesiones lacunares estriatales (sí:no)12:178:
210,408d Volumen del hipocampo izquierdo (mL)2,50 ± 0,43 (-20 )3,13 ± 0,41F (1;55) =
30,71<0 ,001e
Volumen del hipocampo derecho (mL)2,59 ± 0,36 (-20 )3,23 ± 0,35F (1;55) = 43,77<0 ,001e
Volumen del precúneo izquierdo (mL)27,5 ± 5,2 (-12 )31,1 ± 7,3F (1;55) = 3.460.068e
Volumen del precúneo derecho (mL)27,2 ± 6,6 (-15 )32,1 ± 8,3F (1;55) = 4,990 ,030e
Volumen de la corteza parietal inferior izquierda (mL)23,5 ± 5,4 (-6 )25,1 ± 5,7F (1;55) = 0,530,471e
Volumen de la corteza parietal inferior derecha (mL)22,3 ± 5,7 (-14 )25,8 ± 6,0F (1;55) = 4. 260.044e

ANCOVA: análisis de covarianza; aMCI: deterioro cognitivo leve amnésico; SD: desviación estándar; WMH: hiperintensidades de la sustancia blanca.
a Los
± en forma de media SD. Las diferencias significativas se indican en negrita.
valores de la tabla se expresan
b
Entre paréntesis: porcentaje de diferencia en el volumen regional en relación con los controles sanos.
c
Evaluado según Fazekas et al. (1987) mediante el uso de imágenes FLAIR.
524 d
Prueba exacta de Fisher. G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527
e
ANCOVA de una vía utilizando el volumen intracraneal como covariable.
G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527 525

3.4.2.Laberinto virtual
Fig. 2. Errores realizados en las cinco pruebas administradas en el parque virtual.
× y desviaciones estándar de los grupos. ●, participantes con
Se indican las medias Un ANOVA de 2 (grupo) y 5 (ensayo) que compara los errores
aMCI; L, sujetos de control. *P < 0,05; **P < 0,01; ***P < 0,001. cometidos por los participantes con aMCI y los controles a lo largo de
los finales del
de los pacientes con DCLa fueron significativamente menores en
comparación con los controles. Lo mismo ocurre con el volumen
del hipocampo izquierdo y derecho, el volumen del precúneo
derecho y el volumen del córtex parietal inferior derecho. Las
comparaciones relativas al precúneo izquierdo y a la corteza
parietal inferior izquierda no fueron significativas. Para los
resultados detallados de todas las comparaciones estadísticas,
véase la Tabla2.
El número de participantes con lesiones lacunares estriadas o
HSM no difirió de forma significativa entre los pacientes con DCLa
y los controles sanos (Tabla 2). Sin embargo, la mayoría de los
participantes (pacientes con DCLM y controles) con lesiones
lacunares estriadas presentaban también HSM (80%), mientras que
sólo el 35% de los participantes sin lesiones lacunares estriadas
presentaban HSM (prueba exacta de Fisher; P = 0,005).
Las lesiones lacunares estriatales se localizaron con mayor
frecuencia en el putamen (63%), seguidas del globo pálido (20%)
y el cau- dal (17%). La cápsula interna también se vio afectada
en el 17% de las lesiones. Siete participantes presentaban una
lesión lacunar estriatal, 11 dos lesiones y 2 tres lesiones.

3.3. Resultados neuropsicológicos

Los participantes con DMA obtuvieron una puntuación de 1 a 2


desviaciones estándar por debajo de los controles en los ítems
verbales, visuales y de recuerdo retardado de la WMS-R, y en los
ítems verbales y de rendimiento de la WAIS-R. Las pruebas de
memoria espacial también revelaron deficiencias significativas
(RBMT, LGT-3). Sin embargo, los pacientes con DME no se
diferenciaron de los controles en las cuatro subpruebas de
percepción espacial del VOSP. Para ver los resultados detallados de
todas las comparaciones estadísticas, véase la Tabla1.

3.4. Tareas de realidad virtual: resultados de comportamiento

3.4.1. Parque virtual


Un ANOVA × de 2 (grupo) y 5 (ensayo) que comparaba los
errores cometidos por los participantes con DMAE y los controles a
lo largo de los cinco ensayos del parque virtual reveló un efecto
significativo del grupo (F(1;56) = 7,39; P = 0,009) y del ensayo
(F(4;53) = 43,09; P < 0,001), indicando un peor rendimiento de los
participantes con DMAE en comparación con los controles sanos
(Fig. 2). La interacción entre el grupo y el ensayo no fue sig-
nificante. Los análisis post hoc confirmaron que los participantes
con DMEA (F(4;25) = 15,16; P < 0,001) y los controles (F(4;25) =
28,45; P < 0,001)
mejoró significativamente en todos los ensayos.
526 G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527
Fig. 3. Errores realizados en los cinco ensayos administrados en el laberinto
virtual. Se indican las medias y desviaciones estándar de los grupos. ●,
participantes con DMA; L, sujetos de control. **P < 0.01.

El laberinto virtual reveló un efecto significativo del grupo


(F(1;55) = 16,81; P < 0,001) y del ensayo (F(4;52) = 3,04; P =
0,025), indicando un peor rendimiento de los participantes con
DMEA en comparación con los controles (Fig. 3). La interacción ×
con el grupo de ensayos también fue significativa (F(4;52) =
2,74; P = 0,038), indicando un menor progreso en el aprendizaje
a través de los ensayos de los participantes con DMEA en
comparación con los controles. Los análisis post hoc indicaron
que sólo los controles (F(4;25) = 4,36; P = 0,008), pero no los
participantes con DMEA (F(4;24) = 0,89; P = 0,488), mejoraron
significativamente a través de los ensayos.

3.4.3. Influencia del rendimiento de la cognición espacial y el


estado de ánimo depresivo en el rendimiento de la tarea
virtual
Los participantes con DMEA mostraron una cognición
espacial significativamente peor (WAIS-R: Diseño de bloques)
y puntuaciones de depresión significativamente más altas (BDI)
en comparación con los controles (Tabla 1). Realizamos 2 ×
(grupo) 5 (ensayo) ANCOVAs comparando los errores
cometidos por los participantes con aMCI y los controles a
través de los cinco ensayos del parque virtual y el laberinto
virtual, respectivamente, y ajustando por el rendimiento del
Diseño de Bloques o la puntuación del BDI. El efecto del grupo
se mantuvo siempre significativo (Diseño de bloques como
covariable; parque virtual: grupo F(1;55) = 4,67; P = 0,035;
laberinto virtual: grupo F(1;54) = 9,29; P = 0,004; puntuación ×
BDI como covariable; parque virtual: grupo F(1;48) = 5,84; P =
0,020; laberinto virtual: grupo F(1;47) = 8,33; P = 0,006). Sin
embargo, la interacción grupo-ensayo para el laberinto virtual
no sobrevivió al ajuste por el Diseño de Bloque o la puntuación
BDI (P > 0,05).

3.4.4. Características de la navegación


En el parque virtual, la estrategia de navegación más
frecuente fue la memorización de puntos de referencia
(controles: 79%; pacientes con DCLa: 90%), seguida de la
memorización de una perspectiva de estudio (36%; 14%) o de
señales egocéntricas (21%; 10%). Ninguno de los participantes
negó haber utilizado una estrategia de navegación específica. En
el laberinto virtual, la estrategia de navegación más frecuente
fue la memorización de claves egocéntricas (controles: 79%;
pacientes con DCLa: 46%), seguida de la memorización de la
perspectiva de estudio (14%; 18%). Sólo el 14% de los
controles, pero el 43% de los participantes con DCLa
informaron de que no utilizaron una estrategia específica para
aprender el laberinto. Los pacientes con DCLa que utilizaron -
una estrategia (claves egocéntricas y/o perspectiva de encuesta; −
n = 16) tuvieron un rendimiento significativamente mejor en el
laberinto virtual que los pacientes con DCLa que no utilizaron
ninguna estrategia específica (n = 12) (t(26) = 2,09; P = 0,046).
En algunos casos, los ensayos se interrumpieron porque los
participantes superaron el límite de tiempo de 5 minutos,
respectivamente. El número de controles y de pacientes con
DME que superaron el límite de tiempo fue significativamente
diferente en el ensayo 2 del parque virtual (31% de los controles
frente al 62% de los pacientes con DME) y en el ensayo 3 (14%
frente al 50%) y en el ensayo 5 (7% frente al 46%) del laberinto
virtual (prueba exacta de Fisher; P < 0,05).
G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527 527

embargo, el efecto de WMH y todos los efectos de interacción no


fueron significativos.

Fig. 4. Relación entre el volumen del precuneus derecho (ajustado por el volumen
intracraneal) y los errores cometidos en el laberinto virtual. ●, participantes con
aMCI; L, sujetos de control. Los valores de los pacientes con aMCI y los controles
coincidieron en dos (aMCI) o uno (controles) casos.

3.5. Influencia de volúmenes cerebrales regionales específicos


en el desempeño de tareas virtuales

Los volúmenes del hipocampo izquierdo y derecho, del


precúneo y de la corteza parietal inferior, así como el volumen
intracraneal se introdujeron en los análisis de regresión múltiple
(método: enter; nivel de signifi cación para la selección de variables:
˛ = 0,05). Se consideró el total de errores cometidos en el parque
virtual y en el laberinto virtual para todos los participantes, y para los
participantes con DME por separado. Considerando a todos los
−−
participantes, los volúmenes del precuneus derecho (Beta = 0,489; t
= 2,44, P = 0,018) predijeron significativamente el rendimiento en
el laberinto virtual, indicando un mejor rendimiento de los
participantes con volúmenes más grandes (Fig.4). Las demás
variables no mejoraron significativamente la predicción. Todos los
demás modelos de regresión no fueron significativos.

3.6. Comparación de participantes con y sin lesiones lacunares


estriatales

Los participantes con lesiones lacunares estriatales eran


- dichas lesiones
significativamente mayores que los participantes sin
(t(56) = 4,02, P < 0,001). Sin embargo, los −ANCOVAs que
comparaban las variables clínicas y neuropsicológicas (como se
enumeran en la Tabla 1) de los participantes con y sin lesiones
lacunares estriadas y que se ajustaban a la edad no revelaron
diferencias significativas.
U n ANCOVA ×× de 2 (grupo) 2 (lesiones estriadas) 2 (tarea)
que comparaba los errores cometidos por los participantes con
DME y los controles con (n = 20) y sin (n = 37) lesiones estriadas
en el parque virtual y en el laberinto virtual y que ajustaba la edad
reveló un efecto significativo del grupo (F(1;52) = 17.34; × P <
0,001) y una interacción significativa de las lesiones estriatales
de la tarea (F(1;52) = 4,44; P = 0,040), lo que indica un peor
rendimiento de los participantes con lesiones estriatales en el
laberinto virtual (Fig. 5). Ninguno de los otros términos fue
estadísticamente significativo. Los ANCOVAs post hoc ajustados
por edad confirmaron que los participantes con lesiones estriatales
cometieron más errores que los participantes sin lesiones estriatales
en el laberinto virtual (F(1;56) = 6,85; P = 0,011), pero no en el
parque virtual (F(1;57) = 0,01; P = 0,946).
Estos resultados fueron específicos para la presencia de lesiones
lacunares estriatales. Una comparación de los participantes con y
sin WMHs mediante×× el uso de un ANOVA de 2 (grupo) 2 (WMH) 2
(tarea) reveló efectos significativos del grupo y la tarea, sin
528 G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527
Fig. 5. Errores realizados en el parque virtual y en el laberinto virtual. Se indican
las medias y desviaciones estándar de los grupos. 2, participantes con lesiones
lacunares estriadas (n = 20); Ç, participantes sin lesiones lacunares estriadas (n =
38). **P < 0.01.

3.7. Comparación de convertidores y no convertidores de demencia

Los pacientes con DCL que se habían convertido en


demencia en el seguimiento clínico 6 años después (n = 15)
diferían significativamente de los no convertidos (n = 14) en la
evaluación inicial con respecto a los volúmenes del hipocampo
y el rendimiento de la memoria. Los conversores mostraron
volúmenes del hipocampo derecho significativamente más
pequeños que los no conversores, y tuvieron puntuaciones
significativamente más bajas en los ítems verbales y de
recuerdo diferido del WMS-R. Las comparaciones con respecto
a otras variables neuropsicológicas, el rendimiento de las tareas
virtuales u otras variables cerebrales no fueron significativas.
Para ver los resultados detallados de las comparaciones
estadísticas, véase la Tabla3.

4. Debate

Nuestros resultados demuestran una reducción del tamaño


del hipocampo y de la precuna derecha y del córtex parietal
inferior, así como un fuerte deterioro de la memoria alocéntrica
y egocéntrica de los participantes con DMA en comparación
con los controles. Teniendo en cuenta todos los participantes, el
tamaño del precuneus derecho predijo el rendimiento en la tarea
egocéntrica pero no en la alocéntrica. Los participantes con
lesiones lacunares estriadas cometieron más errores que los
participantes sin lesiones lacunares estriadas en el laberinto
virtual pero no en el parque virtual. Sin embargo, los
convertidores de demencia se diferenciaron de los no
convertidores sólo con respecto a los volúmenes del hipocampo
y el rendimiento de la WMS-R, pero no con respecto al
rendimiento de la tarea virtual.

4.1. Deterioro de la memoria alocéntrica en la demencia aviar

En la actualidad, la representación espacial se modela como


un proceso que se apoya en una red de regiones cerebrales tanto
corticales como subcorticales. Se considera que la
representación alocéntrica del contexto espacial depende
principalmente de las cortezas temporales mediales. Los
estudios de imágenes funcionales en voluntarios sanos han
demostrado que el hipocampo y el córtex parahipocámpico
subsumen la navegación alocéntrica y el almacenamiento de la
memoria (Aguirre, Detre, Alsop y D'Esposito, 1996; Burgess et
al., 2001; Epstein, Graham y Downing, 2003; Grön,
Brandenburg, Wunderlich y Riepe, 2006; Iaria etal., 2003;
Maguire, Frackowiak y Frith, 1997). Los estudios que
investigan la memoria alocéntrica de los individuos con daño en
el lóbulo temporal medial mediante el uso de realidades
virtuales también han informado sistemáticamente sobre las
deficiencias en estos sujetos (Astur, Taylor, Mamelak, Philpott
y Sutherland, 2002; King, Burgess, Hartley, Vargha-Khadem y
O'Keefe, 2002; Maguire, Nannery y Spiers, 2006; Spiers yotros,
2001).
En un estudio anterior en el que se utilizaron las mismas
tareas virtuales (Weniger et al., 2009), pudimos demostrar que
los pacientes con infarto del lóbulo parietal pero con la corteza
temporal medial intacta no tenían problemas
G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527 529

Cuadro 3
Comparación de los convertidores de demencia con los no convertidores.

Variable Convertidores (n = 15) No conversores (n = 14) Estadística P

Edad (año) 59 ± 10 58 ± 7 t(27) = −0.16 0.878


Educación (año) 10 ± 2 9± 2 t(27) = −1.25 0.223
Sexo 3:12 4:10 0.682a
(mujer:hombre) 28 ± 2 29 ± 1 t(19.8) = 1.9 0.073
Mini examen del estado mental
Inventario de depresión de Beck7,7 ± 5,88,5 ± 3,6t (21) =
0,390,701
WAIS-R (Similitudes)11,8 ± 4,111,8 ± 3,2t (27) = -0 ,100,992
WAIS-R ( diseño en bloque )7,3 ± 3,17,7 ± 2,4t (27) =
0,430,671
WCST ( errores perseverativos )19,7 ± 17,318,4 ± 10,0t (25) = -0
,250,806
WMS-R ( Memoria Verbal )89 ± 17101 ± 12t (25) = 2.
140.042
WMS-R ( Memoria visual )98 ± 22104 ± 16t (25) =
0,930,361
WMS-R (Delayed Recall)83 ± 1898 ± 11t (25) = 2. 270.032
WMS-R (Atención/Concentración)89 ± 1589 ± 13t (25) = -0 ,040,966
RBMT
Recordando una ruta corta, inmediata4.3 ± 1.14.8 ± 0.4t (11.8) = 1.390.191
Lern- und Gedächtnistest-3 ( mapa de la ciudad )10,5 ± 6,011,3 ± 6,0t (23) =
0,330,746
Tareas de realidad virtual
Parque virtual, errores16 ± 615 ± 7t (27) = -0 .310.757
Laberinto virtual, errores27 ± 1128 ± 6t (26) = 0,340,735
Volumen intracraneal (mL)1496 ± 1451486 ± 149t (27) = -0 .190.853
Volumen cerebral total (mL)1126 ± 1371137 ± 118F (1;26) = 1.590.218c
Relación cerebro:cráneo (%)75,1 ± 3,276,6 ± 2,4t (27) = 1.340.191
WMH (sí:no)10:58:60.710a
Lesiones lacunares estriatales (sí:no)7:85:
90,710a Volumen del hipocampo izquierdo (mL)2,36 ± 0,35 (-11)b 2,65
± 0,47F (1;26) = 3,860 ,060c
Volumen del hipocampo derecho (mL)2,43 ± 0,30 (-12)b 2,76 ± 0,35F (1;26) = 7. 720.010c
Volumen del precúneo izquierdo (mL)26,6 ± 5,0 (-7)b 28,5 ± 5,5F (1;26) = 1.180.288c
Volumen del precúneo derecho (mL)26,9 ± 6,5 (-3)b 27,5 ± 7,0F(1;26 ) = 0,090 ,765c
Volumen de la corteza parietal inferior izquierda (mL )22,8 ± 5,5 (-6)b 24,3 ± 5,4F(1;26 ) = 0,920 ,347c
Volumen de la corteza parietal inferior derecha (mL )21,1 ± 6,4 (-10)b 23 ,5 ± 4,9F(1;26 ) =
1,990 ,170c
Para la explicación de las abreviaturas, véanse las leyendas de los cuadros 1 y 2.
una
prueba exacta de Fisher.
b
Entre paréntesis: porcentaje de diferencia en el volumen regional con respecto a los no conversores.
c
ANCOVA de una vía utilizando el volumen intracraneal como covariable.

laberinto virtual que carece de puntos de referencia topo-gráficos. A


aprendizaje del parque virtual. Por otra parte, hemos demostrado
diferencia de los controles, los pacientes con DCLM fueron
que la esquizofrenia, al estar asociada a la pérdida de volumen del
incapaces de mejorar su rendimiento en los cinco ensayos de la tarea
hipocampo (Wright et al., 2000), provoca fuertes deficiencias en el
(Fig.3). En consecuencia, se perdieron con más frecuencia que los
aprendizaje del parque virtual (Weniger e Irle, 2008). Estudios
controles y declararon haber sido incapaces de encontrar una
anteriores en los que se utilizaron entornos de la vida real o entornos
estrategia de navegación para aprender el laberinto. Estudios
virtuales ya han demostrado que los pacientes con DCL o con EA
anteriores que utilizaron una versión egocéntrica de un análogo
temprana están deteriorados en la navegación alocéntrica y en la
humano del laberinto de agua de Morris, siendo
formación de la memoria (Cushman, Stein, & Duffy, 2008;
deIpolyi, Rankin, Mucke, Miller, & Gorno-Tempini, 2007; Hort
etal, 2007; Jheng & Pai, 2009; Kalova, Vlcek, Jarolimova, & Bures,
2005; Laczo et al., 2009, 2010; Tippett et al., 2009; Zakzanis,
Quintin, Graham, & Mraz, 2009).
Hemos incluido dos pruebas de memoria alocéntrica en
nuestra batería de pruebas neuropsicológicas. La prueba
"Recordar una ruta corta" (RBMT) permite al sujeto repetir el
camino que el experimentador ha recorrido en un entorno real
(una habitación). La prueba "plano de la ciudad" (LGT-3),
bastante difícil, permite memorizar un recorrido complejo en un
plano de la ciudad y reproducirlo posteriormente en un plano
similar, lo que permite obtener un conocimiento alocéntrico de la
encuesta. Los pacientes con DME de nuestro estudio presentaban
un fuerte deterioro en ambas pruebas, lo que subraya la
viabilidad de las tareas de memoria alocéntrica para detectar
individuos con deterioro cognitivo relacionado con la edad.

4.2. Deterioro de la memoria egocéntrica en la DCLa

Nuestros resultados demuestran que los participantes con


DMEA tienen una gran dificultad para aprender el camino en un
530 G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527
sustancialmente más fácil que nuestro laberinto virtual, ya
han reportado impedimentos significativos de los pacientes
con aMCI para resolver la tarea (Hort et al., 2007; Laczo et
al., 2009, 2010).
Un reciente estudio de RMf de nuestro grupo (Weniger
etal., 2010) aplicó el mismo laberinto virtual que se utilizó en
el presente estudio en voluntarios sanos. Durante el
aprendizaje del laberinto virtual, encontramos incrementos de
actividad en el lóbulo temporal medial más posterior, así
como en el precuneus, el giro postcentral y el córtex
retrosplenial. Los cambios de actividad eran bilaterales, pero
más pronunciados en el lado derecho. En un estudio anterior
(Weniger e Irle, 2006) pudimos demostrar que las lesiones de
la corteza parahipocampal del lado derecho perjudicaban el
aprendizaje del laberinto virtual en pacientes con epilepsia del
lóbulo temporal. Un reciente estudio de RMNf que investiga
la integración de trayectorias (Wolbers et al., 2007) descubrió
que una mejor localización egocéntrica estaba relacionada con
un mayor compromiso del hipocampo derecho. Estos hallazgos
son paralelos a nuestros resultados actuales, que demuestran
las deficiencias en el laberinto virtual de los pacientes con
EMC en presencia de reducciones significativas del tamaño
del hipocampo y de la corteza parietal derecha.
Las grabaciones de unidades individuales en monos y ratas
han demostrado anteriormente que la representación
egocéntrica del espacio visual está modulada por neuronas
parietales posteriores (Andersen et al., 1985) y temporales
mediales (Sargolini etal., 2006). Los estudios de lesiones en
animales han sugerido además que las cortezas parietales
posteriores están implicadas en la codificación y retención a
largo plazo de la información cinestésica, desempeñando un
papel importante en las tareas de aprendizaje espacial (por
ejemplo, Quintana y Fuster, 1993; Save y Moghaddam,
1996). Los estudios de lesiones en humanos han demostrado
que el córtex parietal posterior alrededor del surco
intraparietal (bordeando la BA 7 y la BA 40) está implicado
en una representación del espacio visual centrada en los ojos y
la cabeza (por ejemplo, Heide etal., 1995; Medendorp etal.,
2003; Ventre-Dominey y Vallee, 2007), lo que sugiere una
actualización del espacio visual centrada en la mirada durante
la navegación espacial.
G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527 531

4.3. Precuneus y memoria egocéntrica


Los pacientes con DCL que se convirtieron en demencia
durante el seguimiento clínico 6 años después (n = 15) mostraron
Encontramos una relación significativa entre los volúmenes
en la evaluación inicial un tamaño reducido del hipocampo y una
del precuneus del lado derecho y el rendimiento en el laberinto
función de memoria deteriorada en comparación con los pacientes
virtual (Fig.4), indicando volúmenes mayores en los participantes
con DCL que no se convirtieron en demencia (n = 14) (Tabla 3).
con mejor rendimiento. Nuestro hallazgo de un papel del
Nuestros resultados están en consonancia con trabajos anteriores
precuneus para la memoria espacial egocéntrica se suma a las
que demuestran tasas anuales de conversión de DCL a demencia.
muchas otras contribuciones del lóbulo parietal a la memoria
humana, como se ha destacado recientemente en estudios de
lesiones e imágenes funcionales (para una revisión, véase
Cavanna y Trimble, 2006; Cabeza, 2008; Ciaramelli et al., 2008;
Vilberg y Rugg, 2008).
Los estudios de imagen funcional han puesto de manifiesto el
papel de las cortezas parietales medial y posterior en el cálculo
de las representaciones espaciales egocéntricas (Burgess et al.,
2001; Neggers et al., 2006). El papel del precuneus puede
considerarse como la recopilación de una representación
imaginable del mundo que nos rodea y nos rodea, permitiendo
así una perspectiva continua del organismo en relación con su
entorno (Gusnard y Raichle, 2001). En consecuencia, se ha
demostrado que el precuneus se activa durante las tareas que
requieren imágenes visuoespaciales y motoras, la recuperación de
la memoria episódica y las operaciones de autoprocesamiento,
concretamente la toma de perspectiva en primera persona (para
una revisión, véase Cavanna y Trimble, 2006).

4.4. El estriado y la memoria egocéntrica

Encontramos que los pacientes con DMAE y los controles


sanos con lesiones lacunares estriatales cometieron más errores
en el laberinto virtual pero no en el parque virtual en
comparación con los participantes sin dichas lesiones (Fig.5). Por
lo tanto, las lesiones lacunares estriatales se asociaron con un
deterioro selectivo del aprendizaje y la memoria egocéntricos
tanto en los pacientes con DCLM como en los controles (cp.
Sección 3.6).
Muchas de las características de la navegación egocéntrica y
la formación de la memoria pueden reclutar procesos cognitivos
implícitos. La orientación y la memoria egocéntricas incluyen la
representación sensoriomotora del movimiento de todo el
cuerpo, la cabeza y la mirada, la representación mental de la
distancia, el tiempo y el número de rutas que se han recorrido, y
la relación temporoespacial de toda la información. La mayor
parte de esta información no se procesa verbalmente ni
conscientemente y no requiere una atención selectiva. Las
pruebas empíricas disponibles hasta ahora sugieren que una
amplia red de regiones cerebrales y cerebelosas corticales y
talámicas/estriatales apoyan los procesos de aprendizaje
implícito (Seger, 2006). Los estudios de imágenes funcionales y
estructurales han demostrado que la navegación egocéntrica y la
memoria, en particular, dependen del estriado dorsal (Iaria et al.,
2003; Maguire et al., 1998; Moffat et al., 2007; Postle y
D'Esposito, 2003).
Hasta ahora, no está clara la significación clínica de las
lesiones lacunares subcorticales en el desarrollo del DCL y la
EA. Un estudio anterior demostró que los pacientes con DCL con
y sin lesiones lacunares subcorticales no diferían en las medidas
clínicas (incluidos los factores de riesgo vascular y la puntuación
de Hachinski) ni en las medidas neuropsicológicas (de Mendonca
etal., 2005). Sin embargo, los pacientes con infarto lacunar
subcortical presentan posteriormente DCL en cerca del 50% de
los casos (Grau- Olivares etal., 2007). El grupo con DCL del
presente estudio, así como nuestro grupo de control, no incluía
personas con enfermedad vascular significativa. El grupo con
lesiones lacunares estriatales no se diferenció del que no tenía
dichas lesiones en ninguna variable clínica o neuropsicológica,
excepto en el aprendizaje de laberintos virtuales egocéntricos.

4.5. Demencia convertida y no convertida


532 G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011)
pruebas 518-527
neuropsicológicas perfectamente normales.
tia de alrededor del 10% (Bowen et al., 1997; Petersen et al.,
1999; Tierney et al., 1996). Nuestros resultados también
replican los hallazgos anteriores de que el tamaño pequeño del
Agradecimientos
hipocampo y el deterioro de la función mnemónica predicen la
conversión a la demencia (Chen et al., 2001; den Heijer et al.,
Expresamos nuestro agradecimiento a los sujetos que
2006; Jack et al., 1999; Marquis et al., 2002; Tabert et al.,
participaron en este estudio. Los autores desean dar las gracias a
2006).
B. von den Brincken, C. Schmidt-Samoa y S. Hirschel por su
Sin embargo, no pudimos demostrar que el deterioro del
ayuda en la evaluación de los sujetos, a J. Koschack por las
rendimiento en el parque virtual o en el laberinto virtual
pruebas de fiabilidad y a M. Mehlitz y A. Raguse por su ayuda
predijera la conversión a la demencia. De hecho, los pacientes
en la programación de las tareas de realidad virtual. La
con DME que se convirtieron en demencia mostraron un
investigación fue apoyada por la subvención IR 15/8-2 y RI
deterioro del rendimiento en el parque virtual y en el laberinto
1000/1-1 de la Deutsche Forschungsgemeinschaft.
virtual muy similar al de los pacientes con DME que no se
convirtieron en demencia. Al menos en lo que respecta al
laberinto virtual, esto puede deberse a un "efecto de apertura",
lo que significa que casi todos los pacientes con DCLM fueron
incapaces de mejorar durante los ensayos dentro del laberinto
(véase la sección 3.4.2 y la Fig.3). Esta interpretación se ve
reforzada por el hecho de que la mitad de nuestros participantes
con DMAE informaron de que no habían podido encontrar una
estrategia de navegación adecuada para resolver la tarea (véase
la sección 3.4.4).
Tampoco encontramos una reducción significativa del
tamaño de la corteza parietal en los convertidores en
comparación con los no convertidores (véase la Tabla 3), como
se ha encontrado previamente utilizando un diseño longitudinal
(Chetelat etal., 2005). Posiblemente, la mayor reducción del
tamaño de la corteza parietal se produce en los años anteriores a
la aparición de la demencia, en contraste con la reducción del
tamaño del hipocampo, que ya es significativa en las personas
con DCLa de inicio reciente. En segundo lugar, todos los
estudios que investigan las anormalidades de la corteza parietal
en la DMAE han encontrado hasta ahora reducciones del
volumen de la materia gris mediante el uso de morfometría
basada en vóxeles (Chetelat et al., 2005; Bozzali etal., 2006;
Hämäläinen et al., 2007; Pennanen et al., 2005). Puede ser que
nuestras regiones de interés, que incluyen tanto la materia gris
como la blanca, no hayan aprovechado exclusivamente las
características relevantes de los cambios en la corteza parietal
antes de la demencia. Por último, el tamaño de nuestras
muestras puede haber sido demasiado pequeño para detectar
cambios corticales bastante sutiles en la evaluación inicial, es
decir, seis años antes de la conversión a demencia.

5. Conclusiones

Nuestro estudio demuestra claramente la viabilidad de la


tecnología de realidad virtual para estudiar los déficits de la
memoria espacial de las personas con DME. Los entornos
virtuales espaciales han resultado ser una herramienta muy
sensible para la detección de déficits de memoria espacial en
varios grupos clínicos, y para ofrecer la posibilidad de
relacionar estos déficits con anormalidades de regiones
cerebrales específicas (Weniger e Irle, 2006, 2008; Weniger
etal., 2009, 2010). Deberán realizarse estudios futuros para
diseñar tareas de realidad virtual espacial lo suficientemente
específicas como para predecir la conversión a demencia en
personas con DCL.
Por último, y no menos importante, nuestro estudio señala la
importancia de la patología subcortical y la navegación
egocéntrica y los déficits de memoria en la DMA.
Posiblemente, el rendimiento de la memoria egocéntrica pueda
utilizarse para predecir la conversión a demencia vascular o EA.
Además, esperamos que los estudios actuales que se están
llevando a cabo en nuestro departamento ayuden a aclarar si el
rendimiento de la memoria egocéntrica en entornos virtuales
puede ser una herramienta sensible para predecir la conversión
a DCL y demencia en personas con deterioro subjetivo de la
memoria (SMI; cp. Jessen et al., 2010) pero con resultados de
G. Weniger et al. / Neuropsychologia 49 (2011) 518-527 533

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