La posición competitiva de Colombia en el mundo y la productividad de sus
empresas nos muestra la realidad de nuestro país frente a la globalización de las economías, el panorama no es muy favorable porque el bajo crecimiento de las economías y los retrocesos en la apertura le están pasando factura a las naciones en su capacidad de competir. Y, en el caso de Colombia, la situación se agrava por lo que ha representado para el país la caída en los precios del petróleo. Así lo considera el Foro Económico Mundial (FEM), que en su informe anual de competitividad mantuvo a Colombia en la casilla 61 entre 138 países, el escalafón es liderado por Suiza, Singapur, Estados Unidos, Holanda y Alemania, las mismas naciones que ocuparon el ‘top’ 5 en la medición del año pasado. En América Latina, los mejores clasificados son Chile (33), Panamá (42), México (51) y Costa Rica (54). El quinto lugar es para Colombia, mientras tanto, Brasil cayó al puesto 81, Argentina está en el 104 y Venezuela en el 130 En términos generales, el informe señala que uno de los temas claves para este año es “cómo un declive de diez años en la apertura de las economías supone un riesgo para la innovación y el crecimiento global”. De hecho, Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, considera que “el declive en la apertura de la economía global está afectando la competitividad y dificultando la tarea de lograr crecimiento inclusivo y sostenible” Según el informe del FEM, “en las economías de Latinoamérica, la tecnología, la sofisticación empresarial y la innovación han ganado importancia frente a la infraestructura, la educación primaria, y condiciones básicas de eficiencia de mercados como principales impulsores de la competitividad”. En el caso de Colombia, pesan más los factores de eficiencia, que los requerimientos básicos (clave para economías menos avanzadas) y que la innovación (prioridad para las desarrolladas). De todas formas, vale recordar que este escalafón no solo tiene en cuenta las mejoras que hagan las naciones de manera individual, sino el desempeño relativo frente a otras. La buena noticia es que fue justamente en la categoría de eficiencia donde se mostraron los mayores avances, pues el país ganó seis puestos y llegó al 48. El mayor salto se vio en el indicador que tradicionalmente ha sido débil, que es el de eficiencia del mercado de bienes, por avances en materia de competencia y menores restricciones al intercambio comercial. También hubo mejoras en el mercado laboral y apropiación de la tecnología En competitividad, el desempeño reciente nos indica que gran parte de la tarea está por hacer y son muchos los retos que tenemos por delante. Colombia debe responder al mundo cambiante y a las nuevas lógicas que se están generando; debe lograr aprovechar el espacio que tiene para ser parte de las Cadenas Globales de Valor, con una estrategia de largo plazo, con acciones que nos permitan ser un jugador importante en las mismas de forma eficiente, competitiva y productiva. Debemos lograr que nuestro país esté bien posicionado en el ámbito global, que sea atractivo a la inversión, a la creación de empresas, a la generación de empleos de calidad y a la innovación, con un entorno amigable al crecimiento. El rol del ingeniero industrial en el diseño de los sistemas productivos, de gestión y de servicios es clave. Un principio de la calidad total explica el porqué de la importancia de las funciones que ejerce el ingeniero industrial: “Si no se puede medir, no se puede controlar. Si no se puede controlar no se puede dirigir, y si no se puede dirigir no se puede mejorar”. El ámbito de funciones de un ingeniero industrial es muy amplio, prácticamente se puede involucrar en cualquier actividad productiva y de servicios, mediante la búsqueda de la obtención de productividad. Los ciudadanos pueden todos aportar para ser de Colombia un país cada día mejor en el ámbito competitivo y productivo en el mundo, ya sea preparándose para afrontar las nuevas tecnologías y marcando un nuevo parámetro de que la juventud colombiana están en la vanguardia y listos para afrontar el reto de la economía globalizada.