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‘TITULO ORIGINAL EN ALEMAN: Die Apokalypse des Johannes TTITULO ORIGINAL EN CASTELLANO: El Apocalipsis segiin San Juan TrTvLo DE LA OBRA: El Apocalipsis Autor: Rudolf Steiner ‘VERSION CASTELLANA: Veerle von Wedemeyer ILustRaciOn pe Tara: Ronaldo Isely Primera edicién en castellano: Editorial Antroposéfica 1994 Segunda edicién en castellano: Editorial Antroposéfica 2006 © Reservados todos los derechos a favor de Editorial Antroposéfica GA 104 Hecho el depdsito que marca la ley 11.723 1S.B.N. 987-9066-97-9 978-987-9066-97-3 CDD 228 Editorial Antroposéfica El Indio 1837 (1607) Villa Adelina Buenos Aires, Argentina ‘Tel/Fax 4766-1817 E-mail: info@antroposofica.com.ar www.antropasofica.comar PRIMERA CONFERENCIA Durante varios dias nos ocuparemos de un tema antropos6- fico sumamente significative y sumamente profundo. Antes de abordarlo, ruego me permitan expresar la gran compla- cencia que siento por esta oportunidad de hablar acerca de este tema profundo e importante delante de tantos amigos Hegados de distintas regiones de Alemania y de Europa en general. Ante todo se impone manifestar esta complacencia a los estimados amigos de Nuremberg, que sin duda se alegran tanto como el que habla de poder iniciar un periodo relativa- mente prolongado de actividad antropos6fica en compafiia de aquellos venidos desde lejos. Precisamente en esta ciudad se ha buscado siempre con el maximo ahinco el conocimien- to de las grandes verdades cientifico-espirituales, al mismo tiempo que se ha hecho gala de una actitud interior antro- Pos6fica, una vida antroposéfica de verdad; y esta vida antropos6fica se ha representado aqui con la profunda com- penetraci6n que tan s6lo comprendemos cuando no interpre- tamos las enseflanzas cientifico-espirituales como una mera teoria, sino cuando éstas llegan a Ilenar nuestra propia vida con espititu y entusiasmo hasta en lo mas intimo del alma, realzandola y estrechando nuestros lazos con el préjimo, asi como con el mundo entero, Tiene gran importancia para el ser humano, sentir que todo lo que se nos presenta al mundo de los sentidos, es decir en la existencia fisica manifiesta, pu nomiia visible de una presencia encuentra oculta en la manifestacién sensible. El mundo, con todo cuanto contiene, termina convirtiéndose a los ojos de quien introduce en su vida la antroposofia, en expresin fisonémica de una realidad divino-espiritual representada por seres; y al contemplar en torno suyo el mundo de lo manifies- to, sentiré como si avanzara, partiendo de los rasgos de un ros- tro humano, al corazén mismo, al alma de la persona. Frente a lo que afuera se presenta como cerros y Tocas, como vegeta- cién que cubre la tierra, animales y hombres... en todo cuanto se presenta, tanto en el mundo circundante como en las activi- dades humanas, sentiré como si se tratara de la expresiGn del rostro de una presencia divino-espiritual en la que todo tiene su raiz. Una vida nueva brotara de esta forma de ver las cosas, compenetrando al hombre; y un entusiasmo nuevo y noble inspirara cuanto intente hacer, Permftanme contarles una pequefia vivencia, entre tantas otras experimentadas durante una de mis tiltimas tournées de conferencias. El ejemplo que voy a citar demuestra que la his- toria mundial, contemplada en calidad de fisonomia de lo divino-espiritual, se muestra en todas partes en forma muy significativa, habléndonos por doquier en un lenguaje nuevo, Asi pude yo, en el curso de mi estadia en Escandinavia hace un par de semanas, percibir e6mo toda la vida de la Europa del Norte, revela todavia una repercusién de aquella antigua vida del mundo septentrional donde todo lo espiritual estaba compenetrado por la conciencia de los seres que se esconden tras las figuras de los Dioses nérdicos de los mitos, Me gus- taria decir que en aquellos patses se puede percibir en todo lo que uno encuentra, reminiscencias de aquello que los inicia- dos de los centros de misterio de los druidas ensefaron a sus discipulos como sabiduria espiritual escandinava en aquellos tiempos. Entonces uno se da cuenta de que el perfume magi- co de aquella vida espiritual impregna el Norte; se palpa como una manifestacién de maravillosos lazos karmicos. Uno se encuentra —asf lo pude experimentar en Uppsala— meti- do en medio de todo esto, cuando ve la primera traducci6n germénica de la Biblia, el Codex Argenteus del Obispo 4 Ulfilas. Este manuscrito llegé a Uppsala después de peripe- cias muy peculiares aparentemente karmicas. Sabemos que, habiendo sido conservado en Praga, fue llevado a Uppsala como botin, en la Guerra Sueca. Alli esté ahora, un simbolo de todo aquello que compenetra el alma de quien sabe compren- der algo més profundamente lla esencia de los antiguos Misterios. Es sabido que la actividad dentro de estos centros de iniciaci6n, o sea la investigacién del mundo espiritual cul- tivada en el Ambito de las antiguas culturas europeas, estaba impregnada y saturada de una tendencia comén digna de reparo, dela cual estaban més profundamente conscientes, mn personas que en aquellos tiempos recibieron la iniciacién. Era ‘como una corriente tragica que se filtraba en sus corazones, al haber comprobado que, si bien eran capaces de penetrar con la mirada espiritual en los misterios de la existencia, ibaa apa- recer en tiempos venideros un hecho que se presentaria como la soluci6n perfecta de éstos. Una y otra vez se les indicaba que una luz superior iba a aclarar la sabiduria que se podia estudiar en los antiguos centros de iniciacion. Podemos decir que en aquellos Misterios de la entigua Escandinavia se Ila- maba en forma profética la atencivn sobre lo que en el futuro iba a acontecer: la llegada del Cristo Jestis. El sentimiento ° sabor de expectativa y una atmésfera de profecia caracteriza- ban estos Misterios septentrionales. No hay que forzar ni violentar el concepto que ahora voy a enunciar, ni comprimizlo ni itarlo con contornos defini- dos. Ha de expresar tan s61 forma sintomatica la verdad ms intrinseca en la que se basa. Se trata del hecho que en cierta forma en el cuento de Sigfrido sobrevive atin, como el iltimo testimonio de las tradiciones de los Misterios de la Germania de tiempos pasados, algo de tal temple de expec- tativa, Cuando se nos hace notar que Sigfrido es en verdad un representante de la antigua iniciacion escandinava, se nos indica que su punto vulnerable es tapado por una hoja y que este punto se encuentra en su espalda, entonces la persona que sabe comprender lo sintomdtico de tal imagen se da ‘cuenta de que se trata del punto donde, en el futuro, el hom- bre ha de llevar algo diferente, cuando ya no pueda recibir la herida que todavia los antiguos iniciados septentrionales podfan sentir. Ese punto, sera protegido por la cruz. Alli des- cansard la cruz del Cristo Jess, la que todavia no llevaban aquellos iniciados. A este hecho aludian los antiguos Misterios de los pueblos germénicos en forma profética con el cuento de Sigfrido. De manera que hasta en este cuento se sefiala cémo nuestros pensamientos deben llegar a relacionar en armonia las iniciaciones de los Druidas y los Misterios del . El hecho de que la primera traduccion germa- nica de la Biblia se encuentra en Escandinavia nos trae todo esto a la memoria, del mismo modo en que lo harfa la expre- sién de una fisonomfa. Y la prueba de que se trata de un enla- zamiento kérmico, es la circunstancia de que cierta vez once hojas de este Codex Argenteus fueron robadas, y que la per- sona que lo adquirié posteriormente, sinti6 tal remordimien- to que no quiso quedarse con ellas y las devolvi6. Como dije, no cabe forzar © presionar tales cosas, sino considerarlas como representaciones simbélicas de aquellos vinculos kér- micos que se expresan fisonémicamente en el hecho de que la primera traduccién germénica de la Biblia se encuentra en el seno del mundo escandinavo. Y tal como sucede con este acontecimiento histérico, asimismo pasa con todo cuanto observamos en la vida, tratese de cosas de gran alcance o de poca importancia; éstas quedan profundizadas e iluminadas con una nueva luz en virtud del modo de pensar antropos6- fico, que se hace patente capacidad de reconocer en todo Io fisicamente manifiesto la expresién fisonémica de algo suprasensible-espiritual. Esto es un hecho real, Que esta conviccién quiera compe- netrarnos especialmente durante este ciclo de conferencias, y quieran brotar del manantial de la misma el espiritu y los sentimientos que han de irrigar nuestras almas y nuestros corazones, en el curso de estas doce conferencias sobre el Apocalipsis. Inmersos en este modo de pensar y sentir que- remos abordar este ciclo que tiene como punto de partida el documento més profundo del Cristianismo: el Apocalipsis de San Juan. Porque realmente podemos relacionar de manera espontaénea y natural las verdades més profundas del Cristianismo con este documento y porque contiene nada S$ que una parte considerable de los misterios del sme, lo mas intimo de lo que debemos llamar ristianismo esotérico. No sorprende entonces que entre todos los documentos cristicos haya sido precisamente éste el menos comprendido y peor interpretado, Practicamente desde los primeros dias de la corriente cristica espiritual fue mal interpretado por aquellas personas que no eran iniciados cristicos propiamen- te dichos. Y fue mal interpretado en las mds distintas épocas, siempre en el sentido o el modo de pensar y reflexionar tfpi- co de la época en vigencia. Fue mal interpretado en los tiem- pos en que pensaron en la forma que podemos denominar espiritual-materialista; en los tiempos en que embutieron magnificas corrientes religiosas en el mecanismo unilateral y fandtico de ciertas facciones; y en los tiempos modernos es terpretado por aquellos que creyeron que con el mate- rialismo més tosco, con el materialismo més sensorial, podian resolver los misterios del mundo. Las elevadas verdades espirituales que fueron propaga- das en Ia primera época del Cristianismo, y aquellos que las comprendieron llegaron a tener una visi6n de ellas. Estas verdades yacen, esbozadas en la medida que esto se puede lograr, en un documento: el Apocalipsis de San Juan, llama- do Apocalipsis Canénico. Empero, en los primeros tiempos del Cristianismo los esotéricos carecian de la suficiente apti- tud para comprender que el Cristianismo esotérico apunta a algo profundamente espiritual. ¥ asi surgi6 en los circulos esotéricos de los primeros dias del Cristianismo, la opinién de que’ aquellos procesoe puramente epirtuales, que’se explicacion interesante de-este:misterioeo documento del ristianismo. Opiné que yacia en el Cristianismo una pro- tuales y pueden ser divisados y comprendidos por toda per- fan-iacposeneialapeiescel acacettn.poedeeda leac' oe sona cuya percepcién se haya abierto a los mundos espiri- extendiéndose en forma creciente, pero que, sin embargo, tuales se habrian de manifestar visiblemente, en la vida cul Cristianismo superficial enajenaba este Cristianismo oculto, tural material. As{ sucedié que, al describir el autor del esotérico. Asi que gran ndmero de personas acepté como pocalipsis los resultados de su iniciacién cristica, los otros valedera la opinién de este hombre, segiin la cual en la Iglesia los interpretaban tan sdlo exotéricamente, concluyendo que papal y su enajenacién de la espiritualidad del Cristianismo, se iba a realizar en un futuro cercano y en la vida fisico-sen- se debia ver lo anticristico, el Enemigo. Y en los siguientes sorial, todo eso que el gran vidente y profeta habia visto en el siglos se incrementé esta opinién por el hecho de que, en espiritu; hechos que, como saben los iniciados, se desarrollan determinadas Grdenes religioes se daba gran peso al ele. en el curso de milenios, perceptibles por la vision espiritual. mento cordial-espiritual, a la espiritualidad del Cristianismo, Asi fue como nacié el concepto de que el que escribié el De este modo Joaquin de Floris hall6 prosélitos dentro de los Apocalipsis habria descrito algo asi como una segunda veni- circulos franciscanos, que velan en el Papa algo asi como la SSuiel Grieiacsaeaiessalersnae ue sayrcomiosDeennanls simbolizacién de! Anticristo. cercano, de nubes fisicamente visibles. Y cuando esto no ocu- mri6, simplemente se prolong6 el intervalo, concluyéndose Mis tarde, en Wee de pecheveinn), aa ree oe jue ya se habian iniciado tiempos nuevos con la venida del Waadacde Yes 8 savant, Sone seo Cristo, en contraste con lo que habia regido como religiosi- portélica Romana renegacia jah dad anterior. Pero creyeron que al cabo de mil aftos — lo que arabe a salraciin 3 pris Sliieno. pox, © pecioees in también en términos terrenal-fisicos— iban a Conumaycr, conviecién, velen en 4 Fepa.el simbolo, de iterpretaron el Pay la misma moneda llamando realizarse en el mundo fisico-sensorial los sucesos venideros Seeciee yt Rape Beet, con, descritos en el Apocalipsis. De ahi que efectivamente, al Acst a Luter \proximarse el afio 1000 d.C., muchas personas esperaban la De esta manera se interpretaba el Apocalipsis en tal forma inminente llegada de un poder enemigo del Cristianismo, de que ambos partidos se servian de él para propagar su prop un Anticristo que se presentaria en el mundo fisico, ¥ luego, opinién, su propio modo de pensar, decretando que el parti. cuando no se cumplié, se fijé una nueva prérroga, pero se do enemigo era siempre el Anticristo mientras que se identi- Procedié a transponer la entera profecia del Apocalipsis a un ficaba al propio partido con el Cristianismo verdadero. Ast plano més bien simbélico, mientras que los exoteristas puros continué la contienda hasta los tiempos modernos, con siempre se habian imaginado los sucesos augurados en introduccién del materialismo moderno, cuya groseria no se forma fisicamente bastante. Con el avance de la concepcion puede comparar ni con aquel materialismo vigente en los pri materialista del mundo se cayé en cierto simbolismo. Se meros siglos del Cristianismo. En aquellos tiempos existia interpretaron los hechos como alusiones simbolicas. Re ee eee uae tat argo com- Enonce spares nel siglo XII aquel hombre que murié Tr earntrsicheaoponcieccenpeditelcicidier comienzo del siglo XIIL, Joaquin de Floris, quien dio una Existia cierto sentido espiritual, ya que, aun cuando pensa relata en la forma en que él mismo acostumbra relatar. ¢Qué cosa constitufa para un cristiano de los primeros siglos lo mds horrible? Lo mds horrendo debia ser para él el En el seno de ciertas Escuelas esotéricas se conocia una clase de escritura aritmética, Determinadas palabras que no se querian comunicar con escritura corriente, se solian expresar con nimeros. Y como sabemos, se alude también por medio del Cristianismo, dejndolo como mera descripcién de aquello “Iniciacion” significa: “desarrollo de las fuerzas y capaci- que la vision materialista logra constatar en el mundo. Todo dades que yacen durmiendo en toda alma”. Si uno quiere esto lo he mencionado para ilustrar cémo precisamente este obtener una imagen de como se luce en realidad, precisa documento trascendente del Cristianismo ha sido fundamen- CE oe et ea PEA talmente mal comprendido. clencia del hombre normal de sestns ins ethones #4 58 Ahora bien, nosotros vamos a dejar el aspecto histérico prender también en qué se distingue la conciencia del ini- dal ApecdigaS pars a Od caer hajee ceaeeeat ciado de la conciencia del hombre de hoy. qué es lo que se halla escondido en é!, quiere decir para las {Cémo es, pues, la conciencia del hombre corriente de ltimas conferencias del ciclo. Para el que esta un poco fami- hoy? Es una conciencia cambiante. Dos estados de conciencia liarizado con la antroposofia, no puede haber duda alguna diferentes se alteman: uno corresponde a la vigilia del dia, de que ya en las palabras de introduccién se indica qué cosa otro al suefio nocturno. La conciencia del dia se caracteriza pretende ser el Apocalipsis. Basta con recordar que se expli- por la percepcién de las cosas fisicas en derredor nuestro y su a que el autor se encontraba retirado en un sitio solitario, en vineulacién mediante conceptos, los que a su vez tan sélo se una isla donde desde tiempo atrds reinaba cierta atmésfera pueden producir por medio de un instrumento fisico, el cere- sagrada, un antiguo centro de iniciacién. Y cuando se nos bro humano. Luego, cada noche, sale el cuerpo astral, con el indica qu Persona que nos transmite el contenido del Yo, de los miembros inferiores de la entidad humana, los pocalipsis “fue en el espfritu’ que ha vivido las cosas que cuerpos fisico y etéreo. Y en este proceso desaparecen en relata con el espfritu, tomémoslo entonces como sefial de que tinieblas para la conciencia del hombre de hoy las cosas fisi que encierra el Apocalipsis procede de un estado de con- cas y no solamente éstas porque hasta la hora del despertar Ciencia superior, que el hombre alcanza a través del desarro- hay lo que llamamos pérdida total de conocimiento. La oscu- Ho de la capacidad creadora intrinseca del alma, 0 sea a ridad envuelve al hombre. Parque hoy en dia el cuerpo astral través de la iniciacién. Hechos que no se pueden ver ni escu- del hombre est organizado de tal manera que no sabe perci char en undo fisico, hechos imposibles de percibir con bir por s{ mismo lo que est en tomo suyo. Requiere de ins- los sentidos fisicos, forman el contenido del llamado trumentos; estos instrumentos son los sentidos fisicos. Por ‘pocalipsis oculto de San Juan, en la forma que permite eso debe inmergirse cada mafana en el cuerpo fisico y ser- comunicdrselos undo por medio del Cristianismo. virse de los instrumentos sensorios. De modo que en él tenemos el relato de una iniciacién, de 2Porqué el cuerpo astral no ve nada cuando se encuentra en ina iniciacion crfstica, Es suficiente echar un vistazo animico el mundo espiritual durante el suefio nocturne? Por la misma fugaz jue significa una iniciacién. Vamos a penetrar pro- raz6n por la cual un cuerpo fisico que carece de ojos cides gresivamente en las profundidades del tema, del enigma: no podria percibir colores: sonidos fisicos. Al cuerpo astral qué ocurre en el curso de la iniciacién? y nos ocuparemos faltan los érganos para la percepcién del mundo astral. El mas y mds hondamente de la cuestién: ;qué relacién tiene la cuerpo fisico se encontraba en misma condicién en tiempos iniciacién con el contenido del Apocalipsis? Pero por de prehistéricos. También carecia de lo que mds tarde fue mode- Pronto nos contentaremos con dibujar un somero esbozo al lado e incorporado en forma de oides y ojos. Los elementos y carbén, para mas tarde elaborar los detalles en colores. las fuerzas de afuera lo esculpieron le plasmaron ojos y oidos, tun velo el mundo espiritual que el hombre habia divisado 9; entonces el cuerpo astral alcanzaria igual situacién a la del antes, si bien sélo con una conciencia amortiguada. xComo ‘cuerpo fisico actual. El asunto es que en el cuerpo astral tienen ‘entonces influir desde el mundo fisico en el cuerpo astral? que ser plasmados los Grganos de percepcién del mundo [Ahora bien, debemos traer a nuestra mente como funcio- praseneibie macisote un teabalo, coma, deesculks, que jet, na esta percepeién fisica corriente de vigilia. ¢Qué pasa al baja arcilla Esto es la primera tarea. Si el ser humano desea percibir el hombre el mundo durante el dia? Represéntense eer te, tiene que trabajar sobre su cuerpo astral ustedes su vida diaria, observandola de paso en paso. Con amctelencoky como el escultor trabaja su arcilla, Hay que agre- cada paso le invaden impresiones desde el mundo exterior, gar los drganos corrspondientes. Esto era lo que hacan las sted las percibe, usted ve, escucha, huele, etc. etc. Las ae esotéricas y demas centros de iniciacién. Se encarga- impresiones relacionadas con sus ocupaciones se abalanzan Plasmar los 6rganos del cuerpo astral. sobre usted todo el dia, y usted las asimila trabajandolas con ZEn qué consiste entonces la actividad que incorpora estos su intelecto. El poeta que no es de verdad inspirado las ela Organos en el cuerpo astral? Alguien podria pensar que hace bora con su fantasia. Todo esto es cierto. Pero nada de esto falta aislar este cuerpo para poder agregarle los Srganos. lleva por de pronto a que el hombre se haga consciente de lo Pudiera decir que teniéndolo delante de uno recién se haria suprasensible-espiritual que esta dentro de Io fisico, de lo posible plasmarlos. Este no serfa un buen método, y sobre material. Por qué no llega a notarlo? Porque toda esta acti- todo, éste ya no es el camino de la iniciacién moderna. Por vidad que el hombre desarrolla en relacién a su mundo cir. puesto que una persona ya iniciada, capaz de vivir en cundante, no tiene afinidad alguna con el cuerpo astral mundos espirituales, podria hacer de escultor y formar los humano, conforme a la actual naturaleza intrinseca de éste. ‘6rganos cuando de noche se encuentra el cuerpo astral afue- En otros tiempos, cuando en un pasado primordial el cuerpo Pero esto significaria manipular al hombre sin que éste se astral que pertenecia al hombre veia aflorar las imagenes que diera cuenta; significaria violentar su libertad con exclusién corresponden a percepciones astrales, en aquella imagenes de su conocimiento. Veremos por qué ya desde largo tiempo, de placer y dolor, de simpatia y antipatia estaban presentes y sobre todo en el tiempo actual, tal cosa no puede permitir- todavia los impulsos espirituales interiores que hacian aflo- se. Por esto también se tenia que evitar, en las escuelas esoté- rar en el hombre aquello que esculpe los érganos. Estos mpulsos fueron ahogados, cuando el hombre logré la se encontraba separado de los cuerpos fisico y etéreo. Desde el principio del proceso no podia haber absolutamente nada El proceso perceptive es como sigue. Todo el dia nos lle- gan las impresiones del mundo exterior. A través de los sen- esculpiria el cuerpo astral, asi como antes las fuerzas exte- riores trabajaron sobre el cuerpo fisico. 6 Siempre fue éste el primer paso de la iniciacién: procurar e del pueblo. Al alcanzar el mencionado peldafio veia el alma- grupo en imagenes. Pensemos, por ejemplo, en un iniciado como Ezequiel. Cuando comenz6 para él la iluminacin, los seres espirituales se le presentaron como almas-grupo, almas. del pueblo. El se sentia en medio de ellos. Se le presentaron almas-grupo en forma de cuatro animales simbolicos. En esta forma el mundo espiritual se acercaba en image- mundo espiritual real, Saisesitieminsean Sandie seres, de entidades en el tercer peldafio? La Gnica cosa con la que se lo puede comparar es apelando al fuero interior del ser humano, cuando éste obra de conformidad con la divina ala evolucién césmica, y lo reconoce como algo que debe ser descartado en aquel mundo, que debe ser echado de alli como un despojo. le nos podemos hacer una idea comparndoles con nuestro pro- pio mundo interno, 0 sea con lo que obra en nosotros en forma ee ree, fuerzas opuestas a las fuerzas buenas. Lo opuesto al amor divino es la célera divina, la ira de Dios. La forma verdadera del amor divino que hace avanzar al mundo, es visto en esta tercera esfera por aquellos que, para el mundo fisico, han desechado las siete copas de la ira divina. De este modo el que se inicia es levado peldaio por pel- dafto por las esferas de la iniciacién. En las siete cartas del zaremos a dar los primeros pasos hacia una ampliacién del esbozo de hoy.

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