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PSICOTERAPIA DE JUEGO
OLGA C. OCAMPO A. MA.
¿Qué leí?
Se debe enseñar a los infantes a cultivar el orden y el caos ya qué como guardianes y maestros
de los hijos deben de enseñarles a mantener su ropa pulcra limpia agradable y digna recordando
que el cielo no hay desorden, y que el hogar debería ser un cielo aquí en la tierra.
Las familias deben instruirte en hábitos de pulcritud limpieza y minuciosidad manifestándolos
ante el mundo manifestándole que las personas que practican principios de verdad y justicia no son
rústicas, ásperas, sucias o desordenadas.
Se debe de tener un lugar específico donde los niños puedan tener sus cosas y se debe enseñar a
doblar los artículos con cuidado y colocarlo en su lugar. Su habitación debe mantenerse limpia y
ordenada para que sea un lugar agradable y puedan desarrollar el sentido de pertenencia, la madre,
¿Cómo lo aplicó?
Los padres deben de saber y tener presente que en cada acción que enseñan a sus infantes
están trabajando por la salvación de ellos. Si sus hábitos son correctos van a manifestar lo que es la
pulcritud y el orden, virtud y justicia, santificación del alma, el cuerpo y el espíritu y sabiendo que
sois la luz del mundo. El amor de Dios debería expresarse en la familia mediante el amor a los
hijos, por tales razones los padres deben de enseñar orden y disciplina a respetar los reglamentos
del hogar y a convertir las horas de sueño.
En la sociedad actual está difundido el hábito de convertir el día en la noche y la noche en el
día y muchos jóvenes duermen profundamente durante la mañana cuando deberían de levantarse al
amanecer. Por tales razones Dios desea que sus hijos quieran ordenar su vida y colocarse bajo su
disciplina formando hábitos de regularidad y orden que mejorará su salud, su energía, su memoria
y el carácter.
DarisolConcepciónMejía/2018-0481.
Capítulo 18: Pulcritud, orden y regularidad.