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Reporte de

Lectura
PSICOTERAPIA DE JUEGO
OLGA C. OCAMPO A. MA.

DARISOL CONCEPCIÓN MEJÍA.


2018-0481.
CAPÍTULO 19 - LA PUREZA

¿Qué leí?

Se debe enseñar a los infantes desde la cuna a practicar la abnegación y el dominio propio.

Criadlos para que tengan organismos fuertes y hábitos morales sanos. Impresionad su mente con la
verdad de que Dios no se propone que vivamos únicamente para nuestra complacencia en el
momento presente, sino para nuestro bien final. Estas lecciones serán como semillas sembradas en

tierra fértil, y darán un fruto que alegrará vuestro corazón. Deben rodearlos de influencias que
tenderán a fortalecer el carácter. Con una educación tal, los niños, cuando vayan a la escuela, no

serán causa de perturbación y ansiedad. Apoyarán a sus maestros, y serán un ejemplo y estimulo
para sus condiscípulos.

El hogar debe mantenerse puro y limpio. Los rincones descuidados y sucios de la casa tenderán
a formar rincones impuros y descuidados en el alma. Madres, sois las educadoras de vuestros
hijos, y podéis hacer mucho si comenzáis tempranamente a inculcarles pensamientos puros al
mantener sus cuartos limpios y agradables.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 142, 143.
CN 106.1 Cuidad las compañías, si los padres desean que sus hijos sean puros, deben rodearlos

con compañías puras que Dios pueda aprobar.

¿Cómo lo aplicó?

Los niños que en el hogar adquieren hábitos de obediencia y de dominio propio, tendrían poca
dificultad en su vida escolar, y escaparán a muchas de las tentaciones que asedian a los jóvenes. El
hogar debe mantenerse puro y limpio. Los rincones descuidados y sucios de la casa tenderán a
formar rincones impuros y descuidados en el alma.
Padres, si falláis en dar a vuestros hijos la educación que Dios ha hecho vuestro deber darles,
tendréis que rendirle cuenta por los resultados.

DarisolConcepciónMejía/2018-0481.
Capítulo 19: La pureza.

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