La presión arterial consiste en la fuerza que se emplea para bombear la sangre.

La
hipertensión arterial ocurre cuando esta fuerza supera los valores de 140 (presión
sistólica) y 90 (presión diastólica). Esta alteración provoca daños en el organismo de
manera progresiva.

CAUSAS Y CONSECUENCIAS. El factor genético es una de las causas más

comunes. Otro factor está vinculado al estilo de vida sedentario y desprolijo en
términos alimenticios. Es decir, no hacer ejercicio y comer alimentos “chatarra”. Por
su parte, el alto consumo de sal, estrés excesivo, obesidad, diabetes, alcohol y tabaco
son también unos disparadores letales de esta patología.

¿Qué consecuencias tiene la hipertensión arterial? Para empezar, eleva la posibilidad

de sufrir un ataque cardíaco y/o un derrame cerebral. También puede causar daño
renal, arteroesclerosis, sudoración y cansancio excesivo, entre otros.

Lo paradójico es que no siempre presenta síntomas. “Dicen que si te duele la cabeza

tienes presión alta. Pero no necesariamente, pues solo dos personas de cada diez sufren
este síntoma”, precisa Enrique Ruiz, presidente de la Sociedad Peruana de Cardiología.

Según un estudio preparado por dicha entidad, llamado Tornasol, unos 5 millones de
peruanos sufre de hipertensión arterial. Lo grave es que la mitad de ellos no lo sabe.
Por tal motivo, el especialista recomienda que todas las personas mayores de 18 años
se chequeen la presión arterial, al menos, una vez al año. Aunque no tengan síntomas.
Asimismo, sugiere mejorar los hábitos y orientarlos hacia una vida saludable. Mejor
prevenir reza el dicho.