LA TORRE DE VARIOS PISOS
John Senior
Existe una distincién bastante bien conocida, bastante citada pero poco entendida, entre la
extensién horizontal del conoci
iento y la ascensién vertical del mismo a planos superiores. Por
ejemplo, es obvio que el conocimiento de la carpinter
puede ser extendido horizontalmente en la
practica del oficio —un hombre puede aprender cada vez mas algo haciendo simplemente eso una
y otra vez, digamos colocando un piso—; y su conocimiento puede también extenderse por la
aplicacién de estas habilidades a cosas diferentes — desde pisos hasta escaleras, ventanas y
techos—. Habra aprendido por la préctica y aplicacién cada vez mayor de las mismas
operaciones.
Ahora consideremos el conocimiento del arquitecto que incluye el de la carpinteria, no en la
practica, sino en sus razones. El arquitecto, al considerar los principios de la construcci6n como
tun todo, debe conocer las razones de los porqués —esto es, la diferencia entre saber cémo y
saber por qué—. Todo el conoci
nto de todos los carpinteros del mundo sumado nunca se
igualara al del menor de los arquitectos, y el menor de los arquitectos, a pesar de que no tenga
habilidad para la carpinteria, entiende las razones de ella mas allé de lo que lo haga el
carpintero. El arquitecto, desde un plano mas elevado, ve las razones de lo que hacen los
carpinteros, los albafiles, los techistas y los vidrieros. Ve las razones para aquellas cosas y las
integra —no sélo las coordina, no s6lo ordena lineas dispares de actividad a la manera de un
capataz—; él las integra, es decir que las ve como parte de una integridad o un todo. El piso, la
escalera, la ventana y el techo no son simple coordinat
n, sino partes que juntas hacen una
casa;
:on elementos constitutivos de una cosa, de la cosa una, total e integral. Pero supongamos
ahora que jtodo el conocimiento es una integridad!
Existe una famosa imagen, que nos ha llegado en diferentes versiones desde la Edad Media, que
ilustra lo que es la educaci6n. Su dibujo es una especie de torre con varios pisos en la cual el
alumno con su bolso y su cuaderno ingresa por la planta baja y es recibido por un austero
maestro, con ojos felices, un puntero llamado baculum y un libro, el Donatus, nombre que le viene
de su autor [Elio Donato] el célebre gramatico del siglo IV. Luego, en la ventana del primer piso,vemos al mismo muchacho progresando en la Logica de Aristételes y en la ventana del segundo
piso éste alcanza la Retorica de Cicerén.
Supongamos que nos detenemos aqui por un momento para recapitular y retengamos lo en la
cabeza: la Retérica es el arte liberal de la alimentacién intelectual, como la Cocina es el arte
servil de la alimentacién fisica. La Retérica hace eficaz a la verdad. No es simplemente una suma
de toda la Gramatica o de toda Légica, lo mismo que la Cocina no consiste en verduras cada vez
mas grandes. La Retérica, por el contrario, es lograr algo con las oraciones y los argumentos con
que la Gramatica y la Logica nos han provisto. La Retérica es Gramatica y es Légica; ellas son
sus partes constitutivas. Desde el punto de vista del plano mas elevado de la Retorica, uno ve la
Gramatica y la Logica desde arriba y ve las razones de sus operaciones.
Estas artes liberales difieren unas de otras verticalmente; uno se eleva de una a otra
verticalmente; uno se mueve de una a otra, no a través de una extensién horizontal, sino por
medio de una ascensién vertical a un nivel superior de comprensién que incluye los niveles
inferiores, en forma andloga a la relacién entre la parte y el todo.
En la imagen, el nifio, ya adolescente, sube del tercero al sexto piso, entrando a los pisos mas
elevados de la Aritmética, la Geometria, la Masica y la Astronomia; mas alla de ellas, el joven
trepa a la Filosofia, pasando por la Fisica, la Biologia, la Psicologia, la Etica, la Economia y la
Poli
ica — hasta alcanzar la Metafisica y el pico mas alto, la Teologia, el estudio de la mente de
Dios que conoce y crea todas las cosas — en Quien, por lo tanto, el universo y todo el
conocimiento se integran.
Este valiente joven que se encuentra en la cima de la escalera debe ahora descender hasta el
lugar donde, en la escala del trabajo, yacen sus talentos, aprendiendo cémo hacer un arte u
oficio en la practica diaria, pero contando con una idea de su lugar en el esquema universal de
las cosas; una idea con la cual los arquitectos no pueden ser arrogantes ni los carpinteros
envidiosos porque ambos se saben partes de algo mucho mas grande que ellos mismos. Esa es la
diferencia entre la escuela técnica y la universidad —la universidad se eleva a lo universal;
itegra lo horizontal en lo vertical; es un lugar donde “los jévenes idean y los viejos suefian"—. ¥
si tu educacién no ha sido parecida a eso es porque ninguna institucién vive de acuerdo a su
misién —pero al menos algunos lo hemos intentado—.El ensefar, dice Platén, es una especie de amistad, cuyo grado mas alto es el amor, en el cual las
personas se ven entre ellas como partes integrales de algo mayor que ellos mismos —un
matrimonio, una familia, un colegio, una nacién, una fe—.
En tu educacion, pasada y futura, en tu basqueda de la felicidad, en el matrimonio, en la amistad,
en tu ocupaci6n, en la recreacién, en la politica y en tus trabajos ordinarios, si puedes, busca
esto —a la larga, deberds preguntarte de qué se trata todo—: ¢Parte de qué son todas estas
actividades y compromisos? Qué es lo que las integra? Al menos si olvidas todo lo que
aprendiste en la universidad —la mayoria la olvidarés— recuerda esta pregunta —estaré en el
ltimo examen final que te tomaré tu propia consciencia en la dltima hora de tu vida—: En tu
basqueda de horizontes, de cosas horizontales, haz logrado elevar tus ojos, tu mente y tu
coraz6n hacia las estrellas —a las razones de las cosas—, y mas alla, como el gran poeta Dante
fice en la cima de esa torre que es su poema, hacia I'amor che move il sole e I'altre stelle (“el
amor que mueve el sol y las estrellas”)?