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3- Detalla las fases del conflicto entre liberales y absolutistas durante el reinado
de Fernando VII.
Una de las primeras decisiones de Fernando VII fue derogar la Constitución de
1812 y volver al absolutismo. Durante su reinado se llevó a cabo una fuerte
represión contra los liberales. Su reinado se dividió en varias etapas:
Sexenio absolutista (1814-1820)
Con el Tratado de Valençay, Napoleón devuelve la corona a Fernando VII.
Regresa a España en un clima de entusiasmo popular. Se le conoce con el
nombre de “El deseado”. Su propósito fue restaurar el absolutismo y el Antiguo
Régimen. En mayo de 1814 abole la Constitución y disuelve la Cortes, se
restablecen instituciones y privilegios anteriores a 1808 como la Inquisición y el
sistema señorial.
Comienza también una persecución política de los liberales y los afrancesados,
que pasan a la clandestinidad y a formar parte de sociedades secretas que iban
a conspirar contra la monarquía. Este periodo se caracteriza por los continuos
pronunciamientos militares, en muchos casos fallidos, pero uno de ellos, el del
comandante asturiano Rafael del Riego triunfa en 1820, en Cabezas de San
Juan. Estaba al frente de un ejército que iba a embarcar para América.
Fernando VII se ve obligado a aceptar la Constitución.
Trienio Liberal (1820-1823)
Se reponen reformas elaboradas por las Cortes de Cádiz. Se vuelve a intentar
desmantelar el Antiguo Régimen. Se vuelve a eliminar la Inquisición, se abole el
régimen señorial, se acomete reformas eclesiásticas, desamortizaciones de los
mayorazgos, se confecciona el primer Código Penal, etc.
Pero fue un periodo de enorme inestabilidad debido a dos aspectos:
La división de los liberales en moderados o doceañistas que veían
imprescindible la colaboración de la monarquía en el proceso reformista y los
exaltados o veinteañistas, que habían sido los protagonistas de la Revolución
de 1820, que creían que la revolución debía avanzar hasta aplicar en su
totalidad la Constitución y darle al rey solo labores ejecutivas. Aplicando la
división de poderes.
Las intrigas del rey, este reclamará ayuda a otros estados monárquicos para
implantar de nuevo el absolutismo. La Santa Alianza, que era una organización
militar de todas las monarquías absolutas europeas, acudirá en ayuda de
Fernando VII con Los Cien Mil Hijos de San Luis, enviados por Francia en 1823.
Fernando VII implanta de nuevo el absolutismo y se inicia su última etapa.
Década Ominosa (1823-1833)
Fernando VI declara nulos todos los actos del gobierno durante el Trienio
Liberal. Se produce una dura represión contra los liberales que huyen hacia
Francia e Inglaterra. El monarca trató de volver al absolutismo y al Antiguo
Régimen, pero el proceso de independencia de las colonias y la situación
económica lo hacen difícil.
Se va a llevar a cabo una reforma de la Hacienda que redujo los gastos militares
tras la independencia de las colonias.
Desde 1826 se advierte en el rey una cierta suavización respecto a los liberales
más moderados pues tuvo la necesidad de buscar apoyos en el problema de la
sucesión al trono. De hecho, se aleja de los absolutistas más radicales, entre los
que había surgido un grupo en torno a su hermano Carlos, llamados “realistas
puros” también conocidos como “Carlistas”. Fernando VII promulgó la
Pragmática Sanción en 1830 tras el nacimiento de su hija Isabel, anulando la
Ley Sálica que no permitía reinar a las mujeres.
Constitución de 1837
Se buscaba un texto que pudiese ser aceptado por progresistas y por
moderados. Fue elaborada por unas Cortes constituyentes. Retoma la
Constitución de 1812. La forma de gobierno es la Monarquía constitucional.
Proclama la soberanía nacional. Amplio reconocimiento de los derechos
individuales y de libertad de prensa como garantía de la libertad de expresión.
Sufragio restringido.
Establece la división de poderes: El rey posee el poder ejecutivo, pero reforzado
con muchas atribuciones como convocar y disolver las Cortes, la designación de
los senadores y los ministros. El poder legislativo corresponde a las Cortes, pero
el rey tiene cierta potestad legislativa y el derecho a veto de las leyes.
Se establece la confesionalidad católica del Estado y el compromiso del Estado
a mantener económicamente al clero. No se van a prohibir otras religiones
como en la Constitución de 1812.
La elección de alcaldes será por sufragio de los vecinos y no por nombramiento
real. Se restituye la Milicia Nacional.
Constitución de 1845
Fue una reforma de la anterior. Se redacta durante el gobierno moderado de
Narváez.
Busca anular los aspectos más progresistas de la Constitución de 1837.
Se sustituye la soberanía nacional por la soberanía conjunta del Rey y las
Cortes. Se aumentan los poderes del rey. El censo electoral fue más restringido
al aumentar la cantidad mínima para tener derecho al voto, apenas un 1% de la
población. La Corona tenía derecho de veto absoluto, podía disolver el
Congreso y sombraba los senadores vitalicios. Se reducen las libertades
individuales y se declara la confesionalidad del Estado. Era una Constitución
hecha para los intereses de los moderados.
Fue la más liberal de todas las promulgadas hasta entonces. Recoge los
principios básicos del liberalismo democrático y del progresista, en un intento
de superar las propuestas ideológicas del liberalismo moderado.
Establece:
Monarquía parlamentaria, constitucional y democrática. Habrá que buscar un
monarca tras el exilio de Isabel II
Soberanía nacional.
División de poderes: el legislativo en las Cortes bicamerales (Congreso y
Senado), el ejecutivo recaía en el rey, y el judicial en los tribunales de justicia,
introduciendo la figura del jurado popular. El poder legislativo correspondía en
exclusiva a las Cortes, se excluía toda capacidad legislativa del monarca.
La elección de diputas y senadores se realizará por sufragio universal
masculino, directo para el congreso e indirecto para el Senado, a través de
compromisarios. En el caso del Senado, los candidatos se escogían entre ciertos
miembros de la sociedad, según su capacidad económica o entre cargos
militares o religiosos.
Amplios derechos individuales y colectivos como derecho de reunión, de
manifestación y asociación, libertad de enseñanza, de residencia, inviolabilidad
del correo.
Estado aconfesional, aunque se respeta la libertad de culto, se compromete a
la financiación del clero.
Autonomía de los gobiernos locales (ayuntamientos y diputaciones) con
elección democrática.
Las provincias de ultramar gozarán de los mismos derechos que las
peninsulares. (Cuba y Puerto Rico)
La constitución de 1869 responde al intento de los liberales progresista,
demócratas y republicanos de establecer un Estado democrático. Sin embargo,
la inestabilidad política del Sexenio impidió que su vigencia fuese larga, pero
influyó en Constituciones posteriores como la de 1876 y 1931.