Las Guerras Civiles

Nariño insistía en imponer el centralismo con el argumento de que era necesario para
someter la resistencia realista española, lo cual causo que desde Tunja Camilo Torres
respondiera atacando a Cundinamarca. Simultáneamente, hay que tener en cuenta que la
lucha continuaba entre realistas y patriotas. Existía una disputa en la cual un bando
defendía el centralismo, mientras para otros el federalismo significaba la mejor manera de
configurar al país. En definitiva, estas discusiones y disputas eternas sobre el sistema
político y de gobierno sobre qué forma debía adoptar la nueva República, terminaron
distrayendo a la patria de lo que realmente importaba para ese entonces: consolidar la
independencia. Así, por ejemplo, Caldas intentó presentar excusas ante la historia
declarando en su periódico la siguiente frase: “Todas las naciones tienen su infancia y su
época de estupidez y de barbarie. Nosotros acabamos de nacer
Sin embargo, las disputas continúan vivas y hoy en día sigue viva una incesante o constante
lucha divisoria entre dos bandos, al inicio llamados federales y centralistas pero que en la
actualidad identificamos tales enfrentamientos con otros nombres. Se puede notar durante
un largo periodo en la historia de Colombia como dos bandos han defendido a sangre y
fuego sus ideales políticos. Por ejemplo, los conservadores han favorecido un estado
centralista y católico, mientras que los liberales buscan una separación de la iglesia católica
y la pugna ósea luchas y enfrentamientos por un estado federal.
Los enfrentamientos ideológicos (diferencias entre ideas y creencias) entre estos dos grupos
se han materializado tomando la forma de la violencia en Colombia durante el siglo XX,
comenzando con pequeñas guerras civiles hasta originarse la guerra de los mil días que
terminaron ocasionando consecuencias económicas políticas e internacionales fatídicas que
conlleva desgracia y es inevitable. De manera equivalente, luchas similares se han visto a lo
largo del periodo contemporáneo colombiano con actores como los paramilitares y
guerrilleros; dos grupos armados consolidados alrededor de ideas distintas (anticomunistas
y comunistas), pero formadas en su totalidad por colombianos. Finalmente, la lucha sin
sentido que se ha podido apreciar más recientemente han sido los múltiples enfrentamientos
que la población civil ha tenido con la policía, una institución que se supone que debe velar
por la seguridad de todos.