Proceso de refrigeración por compresión de Amoniaco
El funcionamiento de la refrigeración con amoniaco consiste en un compresor que comprime hasta temperatura de condensación el gas seco que viene del separador a temperatura de evaporación y lleva el gas de descarga al condensador. En el condensador el refrigerante se condensa y el calor se disipa. El líquido refrigerante llega del condensador al dispositivo de expansión. Ahí el amoniaco se expande hasta temperatura de evaporación y de ahí pasa al separador donde se separa el gas líquido del flash gas. El líquido refrigerante es aspirado por la bomba y se envía al evaporador. En el evaporador se produce el intercambio de calor. Finalmente, el circuito se cierra cuando el líquido se separa del gas en el separador y el compresor puede aspirar el gas seco. Tradicionalmente este tipo de refrigeración se ha utilizado en sectores industriales en los que es necesaria la refrigeración a bajas temperaturas y refrigeración continua. Ventajas El amoniaco no es contaminante por lo que no daña la capa de ozono, tiene rendimientos termodinámicos en torno a un 3-10% superiores a otros refrigerantes, por lo que a igualdad de capacidad frigorífica tiene un consumo energético menor, La mejor característica de seguridad que tiene el amoniaco es su auto-alarma provocada por su olor característico a diferencia de otros refrigerantes industriales, El coste del amoniaco es menor que el de otro refrigerante y además se requiere de una menor cantidad para la misma aplicación. Desventaja la principal desventaja de utilizar amoníaco como refrigerante, es la alta inversión en el equipo en el equipo y la instalación del sistema correspondiente, ya que para que sea rentable una instalación de este tipo debe existir una gran demanda de refrigeración. Una instalación segura de amoniaco requiere un adecuado diseño de ingeniería que contemple todas las medidas de seguridad necesarias y continuar en la explotación con un mantenimiento de la instalación adecuado que minimice el riesgo de fugas.