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Entrelazamiento cuántico
Ya Albert Einstein planteó este principio junto a Boris Podolsky y Nathan Rosen. Dos
sistemas cuánticos (los qubits) están correlacionados en sus estados, por lo que tienen
el mismo estado, pero solo mientras este no se defina. Retomando el ejemplo de la
moneda, es el caso de dos monedas que rotan al mismo tiempo, independientemente
de la distancia, tienen el mismo estado. En el momento en que la moneda caiga a un
lado y muestre cara o cruz, entonces se rompería el entrelazamiento cuántico.
Debido a que los qubits pueden adoptar varios estados simultáneamente,
entrelazamiento cuántico y superposición, son capaces de realizar más cálculos que los
bits convencionales.
En la práctica, sin embargo, es diferente: esto solo funciona si todas las demás
condiciones son correctas, es decir, el entrelazamiento cuántico entre los qubits tiene
que ser correcto. La tasa de error debe ser mínima. Cualquier interferencia puede
perturbar al ordenador. El desafío para los desarrolladores no es solo aportar más y
más qubits al chip, sino también mantener la precisión. Para esto Google ha
desarrollado su propia sistema de corrección de errores. El gigante de Internet afirma
lograr una precisión de operaciones computacionales del 99,99 por ciento.
Construcción de un ordenador cuántico
A primera vista, una computadora cuántica parece una enorme lámpara de araña
hecha de tubos y alambres de cobre, la estructura exterior.
En su núcleo hay un chip superconductor, en el que los qubits están dispuestos como
en un tablero de ajedrez. En la computadora cuántica de Google hay 54 qubits, uno de
los cuales, sin embargo, no funcionó.
El chip superconductor se encuentra bajo un frío extremo. Los chips deben enfriarse
hasta aproximadamente la temperatura cero absoluta. Esto solo se puede lograr
sumergiendo toda la computadora cuántica en un tanque de helio licuado.
¿Sustituirán a los ordenadores convencionales?
Los ordenadores cuánticos no sustituirán a los convencionales, porque no son siempre
necesarios. Pero hasta el momento, no es previsible si las computadoras cuánticas, que
ya existen ahora, puedan asumir tareas útiles que ya están realizando las
supercomputadoras.
Hasta ahora, no se ha podido demostrar que una computadora cuántica pueda
funcionar de manera estable durante horas, días e incluso años. Además, los
programadores actualmente usan programas únicamente para realizar pruebas con
este tipo de computadoras, pero no para resolver otras tareas globales más allá de la
mecánica cuántica. Y eso probablemente seguirá siendo así durante las próximas
décadas.