Está en la página 1de 47

El Baile de Apareamiento solía ser un evento anual en el que los

solterones alfa solteros se encontraban con parejas potenciales,


pero ahora es una fiesta que se utiliza principalmente para conectar
con tanta gente como sea posible.
Ethan, uno de los humanos contratados para entretener a los
hombres lobo, participa en el evento con una sola expectativa: que le
paguen por divertirse. La posibilidad de conocer a una mujer Alfa es
solo una ventaja. 2
Max, un Alfa exitoso, ha estado recibiendo presiones de todos los
bandos para establecerse y probar sus genes Alfa. Dos problemas: no
cree que el Baile de Apareamiento funcione y solo le interesan los
hombres.
Una vez allí, se encuentra con Ethan, que capta su atención de 09/2018
inmediato, pero el hombre insiste en que no es gay o que está
interesado en Max.
Cuando el baile llega a su fin, los dos hombres ya no pueden negar
su atracción y despegan juntos. Solo para despertar a una sorpresa
muy especial.

La historia sigue así…


3

09/2018
Un Sexy Anticipo
La sonrisa que aparece en el rostro de Max hace que mis entrañas
se derritan. Max es tan fácil de complacer, me encanta hacerlo
sonreír de esa manera. Tan solo quisiera poder hacerlo más seguido.
A veces es tan difícil hacerlo sonreír. 4
Paso mis manos por su pecho y luego las deslizo debajo de su
camisa.
La mirada de Max se oscurece cuando me detiene.
—¿Estás seguro? ¿No estás muy cansado?
Sí, como no. Me he estado poniendo duro todo el día, lo deseo. 09/2018
—No hagas preguntas tontas. —Saco mis manos de debajo de su
camisa y tomo sus manos—. Si estuviera muy cansado, no me sentiría
así. —Jalo sus manos hacia abajo, y cubro mi erección con ellas.
Max traga saliva y jadea.
—Hmmm, no puedo discutir contra eso. —Me empuja contra la
pared, cubriendo mi cuerpo con el suyo. Su erección esta ahora junto
a la mía, dura y pesada.
Lo envuelvo en mis brazos y tiro de él lo más cerca que puedo,
inclinando mis caderas de arriba a abajo, frotándome con él.
—¿Estás seguro de que quieres hacerlo aquí? —Max susurra en mi
cuello.
—No, vamos a la ducha. —Me gusta la ducha, es agradable y tibia, y
extra resbalosa.
—Allá vamos. —Max me levanta, me da un beso rápido y me lleva
al baño. Ahí me baja.
Estiro el brazo, engancho mi mano detrás de su cabeza y lo jalo más
cerca. Cubro sus labios con los míos, empujando en su boca y
sosteniéndolo tan cerca como sea posible.
Max gime y me envuelve en sus brazos, manteniéndome cerca
mientras empieza a tomar control del beso. Empuja de vuelta contra
mi lengua, invadiendo mi boca, dejándome sin aliento. Explora mi
boca con su lengua y todo mi cuerpo empieza a vibrar.
Cuando por fin tomamos aire, nuestra respiración sale
entrecortada. Wow. Todavía puede hacerme esto, aun después de 5
tantas semanas juntos.

09/2018
Capítulo 1
=Ethan=

Me recuesto en el asiento del auto y abro el primer botón de mis


jeans. Demasiado apretados, sentarse con estos jeans se está 6
poniendo un poco incómodo. Aunque realmente todavía no se pueda
ver ningún cambio en mi cuerpo, siento que he ganado algo de peso
en las últimas diez semanas. Sin embargo, no sé si es por el bebé o
quizás porque Max continúa dándome de comer tanto.
—Tal vez deberías haberte puesto los pantalones de chándal. — 09/2018
Max extiende la mano y entrelaza sus dedos con los míos.
Me enojo, suelto un fuerte resoplido y lo fulmino con la mirada.
—Nunca me verás fuera de la casa con pantalones de chándal,
jamás.
—Pero… —Max empieza, pero me lo quedo mirando hasta que
aparta la mirada.
—Esa fue una excepción. No tenía nada más que ponerme y me
cambié tan pronto como pude. —Me estremezco cuando recuerdo la
mañana después de pasar la noche en la casa de Max. Fue como que
no había nada más en la casa que me entrara, así que no tuve más
opción que ponerme sus enormes pantalones y la camiseta. Y tan
pronto como nos encontramos con mi amigo Tim, y me entregó una
bolsa con mi ropa, me puse algo mejor.
—Está bien, está bien. —Max levanta nuestras manos juntas y besa
mis dedos—. ¿Estás impaciente?
No puedo evitar la sonrisa que surge en mi rostro y asiento.
—Sí. No puedo esperar para ver al bebé. —Me recuesto contra él y
Max envuelve mis hombros con su brazo.
Es lindo estar así, encajo con precisión y cuando me envuelve me
siento mucho mejor. Pongo mi cabeza en su pecho, el latido de su
corazón, estable y fuerte, junto a mi oreja.
Es la primera vez que vamos a ver o escuchar al bebé. Por supuesto,
he estado enfermo regularmente desde el principio, y sé que la forma
de mi cuerpo ha cambiado un poco. Pero, ver de verdad al bebé, 7
saber con certeza de que todo está bien. Es asombroso y
atemorizante al mismo tiempo.
¿Qué, si no todo está bien? ¿Qué si hay algo malo? ¿Qué ocurre
después?
—Ethan. —Max susurra mi nombre en mi pelo, abrazándome más 09/2018
fuerte contra él—. Todo va a estar bien.
—Pero ¿qué si no lo está? —no puedo evitar la preocupación. Las
cosas salen mal con tanta frecuencia, incluso cuando la gente piensa
que todo está bien, lo he visto con mis amigos en el pasado.
—Lo estará. Tenemos los mejores doctores y todo ha ido de
acuerdo a lo programado. Todo va bien. —Me da un beso en la
cabeza—. O llamaré a Alexia de nuevo para que te grite.
Gruño y niego con la cabeza.
—No, por favor. —Anoche estaba tan preocupado que Max llamó a
Alexia y ella me dijo de cómo todo iba a estar bien. No es que no les
crea, pero es que ellos ni siquiera dejan que la preocupación de que
quizás no todo esté bien, les entre en la cabeza. Eso hace que me
preocupe más, aun cuando solo sea por llevarles la contra.
Mi teléfono vibra y cuando lo saco veo un mensaje de Alexia, casi
como si las orejas le quemaran. "Tengo una sorpresa para ustedes
cuando salgan del hospital, nos encontramos en el centro comercial.
XX". Le muestro el mensaje a Max, que sacude la cabeza, sonriendo.
—Ajá. Sabes que nada bueno puedo salir de eso. —Mira por la
ventana—. Estamos cerca del hospital.
Me siento derecho y pongo mi teléfono aparte, pero no antes de
responderle con un simple "okey". He estado pasando mucho tiempo
con Alexia, no solo porque es la mejor amiga de Max, sino porque me
está ayudando con la boda, y a ajustarme a mi nueva vida.
Hemos planeado que la ceremonia/boda, o una boda en corto, sea 8
dentro de cinco semanas. No será en una iglesia, pero será en el salón
de un hotel muy bonito, lo que quizás sea más cálido y haga más fácil
el alojar a los invitados que tengan que venir desde lejos. Los trajes ya
fueron elegidos, aunque el mío aun no está completamente acabado,
ya que quizás crezca unas pulgadas en la cintura antes de que 09/2018
empiece. Afortunadamente, el traje es bastante indulgente y de
mucha mejor calidad que el que tenía antes, aunque es morado otra
vez, una broma de cómo Max y yo nos conocimos.
Tomo aire hondo antes de cerrar el primer botón de mis jeans otra
vez. Hora de verse presentable, de enfrentar al mundo. Aunque Max
me ha prometido que tomaremos un ascensor secreto, para invitados
especiales que puedan ir y venir tranquilamente, todavía pienso que
verse tan normal como sea posible es lo mejor, ahora.
—Llegamos. —Max dice mientras el carro se oscurece y entramos
en el parqueo subterráneo.

******

—Si pueden pasar a esta sala, el doctor estará con ustedes en un


momento. —Una mujer con una sonrisa dulce nos guía a una
habitación y se marcha de nuevo. La habitación es blanca, con
gabinetes en un lado, una silla en el otro y en el medio, una silla
grande y algunas máquinas. Llegó el momento, por fin.
Nos sentamos en las sillas al lado, con nuestras manos enlazadas
con fuerza y mirando a cualquier parte excepto la silla en el centro.
Max sigue arrastrando los dientes por su labio inferior. Está tan
nervioso como yo. Estiro la mano para detenerlo, pero me mira y
toma mi otra mano también.
—No tomará mucho tiempo. —El susurro es bajo y sus ojos siguen 9
moviéndose por la habitación. Mi gran Alfa reducido a un manojo de
nervios.
Ahora estamos, de hecho, en la habitación, estamos de hecho aquí,
mis nervios están retrocediendo lentamente y paso mi pulgar por los
nudillos de su mano justo cuando el doctor entra. 09/2018
Nos mira y sonríe ampliamente, sus ojos alegres. Parece amable, e
inmediatamente se acerca extendiendo la mano.
—Ustedes deben ser Max y Ethan. Soy el Dr. Pearson. Yo haré el
sonograma el día de hoy.
Max toma su mano primero.
—Max, gusto en conocerlo.
—Eres un Powell, ¿verdad? —El doctor lo mira de arriba a abajo.
—Sí, ¿por qué? —Max retrocede un paso, al parecer no está muy
seguro de a dónde va el doctor con todo eso.
—Tu madre fue una de mis primeras pacientes. Mi primer paciente
mujer-lobo, de hecho. Es un gusto verte hecho un hombre. No me
sorprende que hayas sido enviado por el Dr. Stein. —El doctor da un
paso al lado, mirándome—. Eso quiere decir que tú eres Ethan,
¿correcto?
Yo asiento y tomo su mano.
—Sí. Gracias por vernos.
—No hay problema. Eres un joven muy cortés. —El doctor asiente
hacia una silla—. Empecemos.
¿Por qué todo el mundo tiene que comentar que soy amable o
cortés? Tan solo he sido criado apropiadamente. No es que sea una
rareza o algo. Al menos, pienso que no lo soy.
Respiro hondo y camino a la silla, deslizándome en ella y
sentándome hacia atrás. Max jala una silla más cerca y sostiene mi
mano. Es bueno sentirlo cerca porque empiezo a temblar 10
ligeramente, los nervios están tomando el control, y mi respiración se
está volviendo superficial.
El doctor toma asiento en un banco al otro lado, jalando la máquina
más cerca para que podamos ver la pantalla mejor.
—¿Alguna vez has hecho esto, o has visto una de estas máquinas 09/2018
cuando la están usando en alguien? —Su sonrisa amable reduce mis
nervios un poco.
Sacudo la cabeza y por el rabillo del ojo veo que Max hace lo
mismo.
El doctor sostiene en alto dos cosas: un tubo y una sonda que
parece algo así como un cepillo redondo y plano.
—Primero voy a poner algo de gel en tu estómago y luego con la
sonda enviaremos ondas. Esas ondas son interpretados por la
máquina y entonces podremos ver al bebé en la pantalla. ¿Está bien?
Muevo la cabeza asintiendo.
—Sí.
—¿Realmente es seguro? —Max aprieta mi mano más fuerte.
—Sí. No le hará daño al bebé o a Ethan. —El doctor le responde
antes de enfocarse de nuevo en mí—. ¿Puedes abrir tus jeans y
bajártelos un poco para poder ver la parte baja de tu estómago?
Suelto a Max y abro el botón de mis jeans. Sin querer dejo escapar
un suspiro mientras lo abro.
El doctor ríe suavemente.
—¿Los jeans se están poniendo apretados?
Me ruborizo sin saber cómo responderle, cuál es la respuesta
correcta.
—Está bien. Le pasa a todos. Solo asegúrate de que no sea muy
incómodo e invierte en algo de ropa de maternidad de calidad. Lo
agradecerás más tarde. —No parece sorprendido, supongo que es 11
bastante común en realidad.
Bajo mis jeans y los bóxers un poco hasta que el doctor asiente.
—Eso es suficiente. No tienes que desnudarte. —Me guiña un ojo
mientras exprime el gel sobre mi estómago—. Puede estar frío.
Doy un pequeño grito ahogado cuando el gel toca mi piel y Max 09/2018
inmediatamente toma mi mano de nuevo. Sin embargo, el gel se
entibia con rapidez y la sensación rara se va. Tengo que admitir que
no es tan malo como el lubricante, aunque eso puede ser por la
ubicación.
—Creo que ya puedo ver un pequeño cambio, aquí. —El doctor
sonríe antes de poner la sonda en mi estómago—. Esto va a ser
interesante. Tú eres mi primer caso de un hombre preñado por otro
hombre. Aunque no debe ser muy diferente por dentro una vez que
lleguemos a las partes correctas.
Tan pronto el ultrasonido toca mi abdomen empieza un sonido
como de chapoteo. La pantalla muestra un despliegue de manchas
negras, blancas y grises.
El doctor se mueve un poco más firme y gira la sonda. Entonces se
vuelve más claro. El sonido del latido empieza cuando la imagen en la
pantalla muestra un gran círculo negro con algo adentro.
—Felicitaciones. Ahí está. Ese es su bebé.
Mi respiración y mi pulso se aceleran, algo que es obvio en la
máquina ya que también emite el sonido del latido de mi corazón.
Aun mirando la pantalla, viendo la cosita que se mueve dentro de mí,
no puedo hacerme totalmente a la idea, todavía. Ahí está, el bebé, mi
bebé, nuestro bebé.
El doctor empieza a mover la sonda un poco mientras aprieta
algunos botones en la máquina.
—Estoy tomando las medidas para confirmarlo oficialmente, pero 12
tiene diez semanas. Se ve saludable, tiene un latido cardíaco fuerte y
sano, y parece moverse como debiera.
—Wow. —No estoy seguro si lo dijo Max o yo, pero nos miramos al
mismo tiempo. Sus ojos están muy abiertos, la boca ligeramente
entreabierta y su respiración es entrecortada. Se ve tan perdido como 09/2018
yo me siento. Oh, Dios. Por supuesto, he estado embarazado por
algún tiempo, pero esto, ver al bebé, lleva todo a un nuevo nivel. Un
muy aterrador nuevo nivel. Del nivel de "estamos embarazados" al de
"en verdad vamos a ser papás".
—¿Está seguro de que todo va bien? —Por fin recupero la voz
cuando mis ojos regresan a la pantalla.
—Muy seguro, todo se ve normal. Si ves aquí, esta es la cabeza. —
Mueve la sonda y la pantalla cambia—. Aquí está un brazo y una
pierna. Pueden ver cómo se mueve el bebé. Verdaderamente está
bien. —Entonces mueve la sonda de nuevo—. Aquí está el otro brazo
y la pierna. —Luego la mueve de nuevo, y la cabeza y el corazón son
visibles de nuevo—. ¿Quieren que tome algunas fotos?
—Sí. —Definitivamente. Mi bebé, nuestro bebé. Wow.
El doctor mueve y hace cosas con la máquina y Max y yo
simplemente nos quedamos mirando la pantalla, todavía tratando de
procesar lo que está ocurriendo.
Ese bebé, el que vimos moviéndose en la pantalla, vive dentro de
mí. Hay una vida dentro de mí, una que va a crecer y será él mismo en
solo un par de meses. Una sonrisa tira de las comisuras de mi boca,
pero tengo miedo de liberarla porque no estoy seguro de que pueda
parar una vez que empiece. Por dentro, la felicidad, la sensación de
orgullo, se siente tan grande, que tengo miedo de que si la dejo libre 13
no pueda parar de sonreír hasta que tenga toda la cara adolorida.
—Bien. Eso es todo. —El doctor se voltea hacia nosotros y limpia el
gel de mi estómago—. Voy a recoger las fotos en la otra habitación.
Puedes limpiarte y bajar de la silla. —Se pone de pie y sale del cuarto.
Max me ayuda a limpiar el resto del gel y luego a sentarme y 09/2018
deslizarme de la silla. Cuando estoy de pie, me cierro los jeans. Max
se acerca, abriendo los brazos para mí, sus ojos están un poquito
desenfocados, su boca todavía un poquito entreabierta. No puedo ver
lo que está ocurriendo en su interior, pero sé que es suficiente para
dejarlo mudo, lo que es algo poco común.
Entro en su abrazo y lo envuelvo en mis brazos acercándolo más.
Algo cálido y feliz burbujea en mi pecho, luchando por salir, luchando
por ser libre.
—Te amo. Ta amo tanto. —Las palabras salen de mi boca sin
ninguna participación de la parte sensible de mi cerebro, y la sonrisa
que he estado tratando de esconder sale con gran fuerza. Tira de mis
mejillas, negándose a caer, y lo único que puedo hacer para no verme
como un lunático, es esconderla contra el pecho de Max.
Max me abraza aun más fuerte, su cuerpo se queda quieto por un
segundo.
—Yo también te amo. Oh, Dios. Te amo. A ti y al bebé. —Suelta una
mano, solo para ponerla bajo mi barbilla e inclinar mi cara hacia
arriba. Cubre mis labios con los suyos y dejo de respirar por un
instante, tan emocionado con lo que está pasando.
Cuando por fin se detiene y afloja su abrazo, veo mi sonrisa tonta
reflejada en su rostro. Dios, somos un par de locos, pero al menos
somos un par de locos que vamos a ser padres. Wow.

14

09/2018
Capítulo 2
=Max=

Lo dijo. Sabía que tomaría un tiempo, pero no esperaba que pasara


justo ahora, justo aquí. 15
Lo abrazo tan fuerte como puedo. No lo creo, no puedo creer todas
las cosas buenas que están pasando el día de hoy. Nunca voy a dejar
que Ethan se vaya, jamás.
Me ama. En verdad dijo las palabras, por primera vez. Sé que es así,
por sus actos y otras cosas que dice, pero por primera vez lo dijo 09/2018
abiertamente.
—Te amo, te amo. —Sigo susurrando mientras lo abrazo. No puedo
parar de sonreír abiertamente, no puedo parar de sonreír. Este es el
mejor día de mi vida.
Ethan me abraza con fuerza, sin dejarme ir, tampoco. Está
silencioso, pero por la manera en que inclina el cuerpo,
permitiéndome abrazarlo todo lo que puedo, sé que siente lo mismo.
Sé que siente lo mismo porque me lo acaba de decir. Maldición…
Un golpe en la puerta por fin hace que nos separemos, aunque
Ethan se agarra a mi mano con fuerza. La puerta se abre y el Dr.
Pearson entra.
—Tengo las fotos. También le envié la información al doctor Stein,
—Gracias. —Le doy un apretón de manos.
—Los espero de vuelta para otro sonograma en unas diez semanas
más o menos. Entonces veremos el sexo del bebé y qué tan bien está.
—El Dr. Pearson le da la mano a Ethan, también, y luego le entrega las
fotos y un montón de papeles—. Cuídate. Asegúrate de descansar y
comer bien. He incluido unas guías de cómo alimentarte bien y cosas
así, con las fotos.
—Lo haré. —Ethan asiente al parecer calmado, pero por la manera
en que me agarra del brazo, la manera en que casi me saca por la
puerta, está claro que no quiere quedarse por más tiempo. Su cuerpo
casi está vibrando, eso es lo mucho que quiere que estemos solos de
nuevo. 16
—Los veré en diez semanas. —Hago un gesto afirmativo hacia el
doctor y nos vamos, cruzamos la puerta y bajamos por el ascensor.
Atravesamos el estacionamiento subterráneo, y no quiero sino
gritarle a cada persona a la vista las buenas nuevas. "¡Voy a ser papá
y el bebé está creciendo fantástico!". Ojalá pudiera hacerlo, pero 09/2018
tenemos que mantenerlo en secreto tanto como podamos.
Solo cuando estamos de vuelta en el auto, Ethan por fin me suelta.
—Oh. Dios. Mío. —Su mirada pasa de mí a las fotos en sus manos.
Sigue sonriendo y mientras me mira mueve la mandíbula, las mejillas,
los labios—. La cara me duele de tanto sonreír.
Me inclino hacia él, enmarco su cara con mis manos y lo beso por
todo el rostro. Este hombre es tan hermoso, por dentro y por fuera.
Entonces me inclino aún más, envolviéndolo con un brazo por la
espalda mientras mantengo la otra mano en su mandíbula. Lo beso
lentamente, sus labios se rinden a los míos con facilidad.
Ethan se relaja contra mí, toda su concentración sobre mí mientras
me envuelve en sus brazos, sosteniéndome más cerca.
Hundo mi lengua en su boca, probándolo, explorándolo.
Haciéndolo mío otra vez.
Gime y siento sus dedos enroscándose en mi espalda.
El auto empieza la marcha y nos recostamos en nuestros asientos,
Ethan acurrucado contra mí. Amo cuando hace esto de estar tan
cerca, permitiéndome abrazarlo así.

******

Alexia nos hace un gesto con la mano cuando entramos al centro


comercial.
—Hey, tortolitos. —Engancha su brazo en mi brazo izquierdo ya 17
que Max me agarra de la mano derecha—. Tengo reservado un sitio
para el almuerzo. Deben estar hambrientos. Vamos, tienen que
contarme todo, chicos. —Nos lleva por los corredores hasta que
llegamos a un pequeño restaurante. Le dice hola con la mano al
camarero mientras nos arrastra adentro y nos sienta en la parte de 09/2018
atrás.
—¿Vienes seguido? —Ethan sonríe y Alexia pone los ojos en blanco
mientras le da un golpe en el brazo.
—Lo acabo de conocer. —Mira de vuelta al frente y el camarero le
hace un guiño.
—Ya. Lo conoces. —Ethan sacude la cabeza mientras me mira, su
dulce sonrisa se transforma en una enorme y se mordisquea el labio
para tratar de detenerla.
Por supuesto, Alexia no se distrae por mucho tiempo cuando hay
secretos más interesantes que compartir.
—Algo pasó. Cuéntenme.
—Na-ah. —Ethan le saca la lengua—. Algunas cosas son entre los
dos.
Alexia abre los ojos como platos.
—¡Le dijiste! —Se voltea hacia mí—. No lo hizo, ¿o sí?
—No sé de qué estás hablando. —Ethan se cruza de brazos, como
su estuviera intentando crear una barrera entre ella y él, tratando de
mantener sus secretos escondidos.
—Así que es verdad. ¿Cuándo? —Se inclina hacia él—. Puedes
contarme, no se lo diré a nadie.
Ethan me echa un vistazo por el rabillo del ojo y no tengo idea de
qué hablan. Realmente tienen su propia dinámica. Al principio era
interesante verlos interactuar, pero ahora que se han conocido por
un par de meses, pareciera que han creado su propio lenguaje, sus 18
propias bromas, sus propios secretos. No sabía si se llevarían bien,
incluso, pero al parecer se volvieron amigos con bastante facilidad
durante las horas que Alexia venía mientras yo todavía estaba
trabajando. Al principio me molestaba, pero ya lo superé. Es muy
importante que el hombre con él se va a casar uno, se lleve bien con 09/2018
la familia y los amigos, especialmente cuando esos amigos son como
familia, también.
—¿En serio? —Alexia esconde su enorme sonrisa detrás de sus
manos mientras nos mira a ambos. A uno y luego el otro—. Eso tiene
que haber sido tan especial. Ojalá hubiera podido estar ahí.
Un camarero diferente se acerca y toma nuestras órdenes mientras
trata de echarle una mirada al vestido de Alexia. Suelto un gruñido
bajo y el hombre regresa la mirada al papel en donde está escribiendo
nuestras órdenes. Hombre inteligente.
Cuando se aleja de nuevo, Alexia me da una patada bajo la mesa.
—No tenías que hacer eso, estaba lindo.
—Recuerdo cierta conversación que tuvimos en un auto hace un
par de semanas atrás. Algo de encontrar un compañero. —Me
recuesto hacia atrás mientras muevo cuidadosamente mi pierna,
esperando que la patada de Alexia no se haga una magulladura muy
grande.
—Sí. ¿Y? Puedo divertirme antes de eso. —Observo el fuego en su
mirada mientras me desafía.
—Por supuesto. Solo que creo que tu energía podría ser mejor
aprovechada en otros propósitos. —Me encojo de hombros—. Y la
verdad, no podemos tener a un hombre así rondando nuestra mesa.
No, si quieres noticias.
Me fulmina con la mirada antes de encoger los hombros. 19
—No es lo bastante lindo como para poner en peligro el secreto.
Ethan saca su teléfono, apretando aquí y allá hasta que se lo
muestra a Alexia.
—Es una foto de una foto, pero se puede ver bastante.
Sus ojos se agrandan y abre la boca. Casi temo que suelte un 09/2018
chillido, pero logra quedarse quieta.
—Oh, Dios mío. Es tan… Wow. —Mira la imagen de más cerca antes
de mirarnos—. Me siento tan feliz por ustedes, chicos.
Ethan sonríe radiante y deslizo mi mano a su rodilla, apretándola
levemente. Ethan me mira, lamiéndose los labios mientras su mirada
se oscurece. Bonito hombre, bonito.
—Hey nada de caras besuconas mientras estoy cerca. —Alexia
salta.
Pongo los ojos en blanco cuando le doy un beso rápido a Ethan,
antes de que el mesero regrese con nuestras bebidas.
—Está bien, está bien.
Cuando el mesero se va, Alexia nos mira.
—Estaba pensando en ir de compras con ustedes. Hay algunas
tiendas de bebé buenas por aquí.
Esperen, ¿tiendas de bebé?
—Estoy bastante seguro de que hablamos de mantener las cosas a
escondidas.
—¿Sí? ¿Y? No sé si han esta estado en su propia burbuja durante
todas estas semanas, pero al menos cuatro de nuestros amigos están
teniendo hijos, también, sin mencionar a dos parejas en tu manada.
—¿Y? —No le veo la importancia.
—No sería raro que los dos estén mirando cosas de bebé, "para un
amigo". Es algo normal regalar a la gente cosas para sus bebés. —Se
encoge de hombros—. Además, ahora son pareja. Incluso si Ethan no 20
tuviera el pan en el horno, la gente espera que piensen en tener
niños, al menos en algún momento en el futuro.
Entiendo lo que quiere decir, pero todavía pienso que el riesgo es
muy grande.
—Será divertido. —Ethan toma mi mano y yo la de él. Me sonríe y 09/2018
no puedo negarle nada cuando hace eso.
—No hemos visto nada, todavía, y tenemos que comenzar a pensar
en la habitación del bebé pronto.
—Eso es por la otra cosa grande. ¿La boda? —hago un gran show,
fingiendo que es difícil, pero él tiene razón. No hemos visto cosas de
bebé, todavía, y después de las grandiosas noticias de esta mañana,
quizás sea bueno hacer que el día de hoy sea todo sobre el bebé.
—¿Qué hay con la boda? —Alexia se encoge de hombros—.
Bastante segura de que todo está listo para eso. Aparte de estar listos
para ese día, todo está resuelto. Y no gracias a ti.
Arqueo una ceja hacia ella. Sabe que no me gusta planificar fiestas
y esas cosas. Aunque, supongo que pronto caerán sobre mis
hombros, ya que solía dejar que mi madre se hiciera cargo de todo,
antes. Y ahora que el poder de la manada será mío… Bueno, sospecho
que dejar que ella haga esas cosas estará fuera de cuestión.
—Lo sé. Gracias, un montón.
—De nada. —Alexia sonríe dulcemente mientras se recuesta en la
silla. El mesero llega con nuestros almuerzos. Dios, estoy hambriento.

******

—¿No es lindo? —Alexia señala un cochecito y veo que Ethan


frunce el ceño profundamente. Esa mujer a veces es insufrible…
—Te voy a poner en uno como ese si no tienes cuidado. —La alejo 21
de los cochecitos rosados como el algodón de azúcar hacia colores
que están más en línea con nuestros gustos, gris y blanco, e incluso
un par de negros.
—Bueno, bueno. No tienen que tomarse esto personal. —Sonríe y
me guiña un ojo. 09/2018
Doy un profundo suspiro, insufrible.
—Alexia…
—¿Qué? —Arrastra a Ethan por los coches y enumera todo tipo de
cosas que se le pueden agregar.
—No asfixies al pobre hombre. Lo quiero de vuelta en una pieza
cuando regresemos a casa. —Dejo que se marchen mientras me
volteo hacia las cosas más grandes que vamos a necesitar, las cunas y
otras cosas más.
Pensé que no me gustaría venir aquí, por lo general detesto hacer
compras. Pero comprar para el bebé es completamente distinto. Así
como que odio comprar cosas para mí, pero amo comprarle cosas a
Ethan. Simplemente es diferente cuando no es para ti.
Zigzagueo entre las cunas, los asientos para auto, las mesas de
cambiar. Todo viene en tantos colores. No soy fanático de usar rosa
en la habitación, tampoco celeste, más que nada porque no sabemos
el sexo del bebé, todavía. Yo soy más de madera y colores neutros.
Paso mi mano por una mesa de cambiar de madera
verdaderamente buena cuando alguien se acerca a mí, tiene puesto el
rosado y violeta de la tienda. No es de extrañar que sean
principalmente mujeres las que vienen aquí cuando todo es rosado,
como si ocuparse de los bebés fuera una cosa de "solo chicas".
—Hola, ¿ha encontrado lo que busca? —Me sonríe, pero la veo
haciendo sus cálculos. Veo cómo trata de descubrir con quién estoy o 22
para quién estoy comprando.
—Solo estoy mirando. Nunca es pronto para empezar. —Le doy mi
sonrisa más dulce, a lo mejor se va.
—Bueno, la que tiene ahí es una de nuestras mesas de cambiar más
vendidas. Tiene suficiente espacio en la parte de abajo como para 09/2018
guardar pañales y otras cosas que va a necesitar. Esta, aquí, también
es una de nuestras mesas más vendidas y se ve un poquito más
sofisticada. —Da un paso atrás y empieza a hablar sobre todas las
cosas que debo ver cuando compre una mesa para cambiar.
Por suerte, justo un minuto después o algo así, siento el brazo de
Ethan deslizándose por mi espalda, y se inclina hacia mí. Los ojos de la
mujer se abren enormes y deja de hablar.
—Ah, aquí estás, no deberías perderte. Alexia esta lista para pagar
los regalos y debemos irnos. —Reconozco el leve tono en su voz que
me dice que no está cómodo con que la mujer esté cerca de mí, celos.
Aunque por la manera en que está parada, se mueve e intenta
mantener mi atención, imagino que estaría coqueteando conmigo…
—Gracias a Dios. Pensé que nunca me encontrarías. —Le doy un
beso en la cabeza y hago un gesto con la cabeza hacia la mujer—.
Gracias por ayudarme. Regresaremos cuando necesitemos algo. —
Nos damos la vuelta y vemos a Alexia saliendo de la tienda justo
frente a nosotros.
Cuando estamos fuera, Ethan estalla en carcajadas y Alexia también
se ríe.
—¡¿Qué?! —No estoy seguro de qué es tan gracioso.
—La mirada que le estabas dando a la mujer… Te veías tan
incómodo que envié a Ethan para que te salve. —Alexia sacude la
cabeza—. Sabes que esto será una realidad pronto, ¿no? No puedes
esconderlo para siempre. 23
—Lo sé. Es solo que… ¿Tal vez la próxima vez podamos ir a una
tienda que no sea tan… rosada?
—La próxima debe ser más de su agrado, está justo adelante. Es un
poco más cara, pero quizás se ajuste mejor a sus gustos. —Alexia
camina delante de nosotros e inmediatamente entiendo a qué se 09/2018
refiere. La fachada de la tienda no se ve como si alguien hubiera
volcado un balde con rosado por todas partes. Todo es más moderno
en estilo y los colores son, o pastel o algo entre blanco y gris. Sí,
mucho más de mi estilo.
Entramos a la tienda, e inmediatamente alguien se acerca a
nosotros, pero Alexia lo aleja.
—Voy a buscar un par de cosas para algunas personas. Ustedes dos
caminen por ahí y miren qué les gusta. Tómenle foto o algo. Junten
ideas para lo que quieren. —Y se va, dejándonos solos.
Empezamos por el frente de la tienda, solo viendo los artículos y
mirando las opciones de estilos y colores. Ethan mantiene su brazo en
mi cintura, sin dejarme ir. Me gusta escuchar sus murmullos y
reacciones a los diferentes objetos que vemos.
Se detiene frente a una cuna, mirándola fijamente en silencio.
—¿Qué ocurre? —Froto su espalda con mi mano. La cuna no tiene
nada de especial, es blanca y simple.
—Yo dormía en una así, el mismo diseño. —Extiende la mano y la
pasa por el borde.
—Eras un bebé, ¿cómo te acuerdas?
—Estuvo en nuestro ático por años. Mami nunca se deshizo de ella.
—Saca su teléfono y le toma una foto.
—¿Estás seguro? —Sé que las cosas con su madre no son felices, así
que un recordatorio de ella, en el cuarto de nuestro bebé, quizás no 24
sea lo mejor.
—Sí. Cuando fui muy grande para usarla, mi padre me ponía
adentro y me leía cuando el clima era malo. Nos sentábamos en el
ático, la lluvia sonaba fuerte en el techo, y él se sentaba muy cerquita,
leyéndome historias de terror hasta que me quedaba dormido. 09/2018
—Eras un niño muy raro. —Lo aprieto contra mí más.
—Sí, algo así. —Me mira, sonriendo—. Todavía soy raro.
—No lo niego. —Me inclino y le doy un beso rápido—. Vamos a
continuar, necesitamos mucho más que solo eso.
Ethan asiente y caminamos a la siguiente parte de la tienda, las
mecedoras.
—¿Por qué tienen mecedoras? —Frunzo el ceño levemente, eso no
tiene mucho sentido.
—Es para sentarse, a los bebés les gusta que los mesan, por lo
general, así no tienes que estar brincando por la habitación en medio
de la noche. Ya sabes, durante la comida de medianoche. —La
malévola alegría en su voz, me pone un poquito tenso—. ¿Ya estás
deseando que llegue?
Suelto un leve gruñido y Ethan se ríe.
—Hey, no es mi culpa. —Me arrastra con la de vuelta a Alexia.
Alexia está cargando más bolsas, todavía, y sonríe cuando nos ve.
—Justo a tiempo.
¿Justo a tiempo? Parece que hubiera comprado casi media tienda.
—Bien. Ahora nos vamos a casa, ¿cierto? No creo que mis nervios
aguanten otra tienda de bebés en este instante.
—Sí, sí. Tengo que irme de todas maneras. Si pudieras dejarme en
mi casa, sería genial.
—Claro que sí. ¿Quieres que cargue alguna cosa? —Estiro las
manos, pero ella jala las bolsas hacia atrás. 25
—Estoy bien. —Sonríe y siento la urgencia de presionarla para que
me diga por qué se ve tan ufana. Pero Ethan tira de mi brazo y
salimos hacia el estacionamiento de abajo.

09/2018
Capítulo 3
=Ethan=

Alexia se sienta derecha cuando el auto entra en su calle. Nos da


algunas bolsas. 26
—Estas son para ustedes, para que empiecen. También hay algunas
revistas para que tengan ideas para el cuarto del bebé.
Noto que los ojos de Max se abren enormes.
—Pero…
—Nadie me dijo que no tenía permiso para comprarles cosas, 09/2018
chicos. Solo mientras la gente no lo descubra. —Se inclina y nos
abraza con torpeza—. Estoy tan feliz por ustedes. Van a tener al
mejor bebé del mundo. —Sonríe y me da un beso en la mejilla, pero
no se aleja hasta susurrar— asegúrate de comprar unos jeans nuevos,
pronto, te favorecerán más que estos.
El auto se detiene y se baja, arrastrando todavía demasiadas bolsas
con ella. ¿Cómo lo hace? No lo sé. Siempre parece haber más cosas
de las que compra, y de alguna manera nunca le faltan formas para
cargarlas todas por sí misma.
Cuando la puerta se cierra, sacudo la cabeza y Max me mira.
—¿Qué fue eso?
—Lo mismo que el doc dijo, necesito jeans nuevos. —Sonrío, pero
entonces la boca se me seca cuando atrapo la mirada que Max me
está dando—. ¿Qué?
Se lame los labios.
—Estuviste increíble, hoy. —Me arrastra a su regazo y me jala más
cerca—. Tomaste todo tan bien. Te amo.
Trago saliva. Sé que lo que dije esta mañana fue en un impulso,
pero no sé si pueda hacerlo de nuevo. No es fácil decir las palabras,
aun cuando sienta tan fuerte la emoción.
—Yo… yo también.
Max se ríe, el retumbante sonido vibra en su pecho.
—Bueno, espero que te quieras, también.
Me sonrojo. 27
—No, a ti. También te amo. —Las palabras salen de mi boca y
escondo la cara contra su pecho.
Max me abraza con más fuerza, todavía, y puedo sentir que la
emoción por mi declaración es obvia en otras partes, también.
—Me siento tan feliz de escucharte decir esas palabras. —Su 09/2018
susurro es ronco.
—Puedo sentirlo. —Rápidamente cierro la boca, Max está teniendo
una mala influencia sobre mí. No tenía costumbre de hablar así,
antes. Él hace que diga cosas raras y sucias.
—Me alegro. —Me da un beso en la cabeza—. Es todo tuyo. Soy
todo tuyo.
Nos sentamos en silencio hasta que el auto entra al garaje bajo la
casa. Toda la prensa se ha ido. No somos tan interesantes como para
seguir informando sobre nosotros cuando solo estamos jugando a la
casita y haciendo cosas aburridas de mayores. Si solo supieran…
Ambos agarramos un par de bolsas del coche y las llevamos a la
casa, nos vamos a la habitación de Max inmediatamente, y ponemos
las bolsas en la cama. Los dos demasiado curiosos por ver lo que
Alexia nos ha dado.
La primera bolsa que abrimos es rosada, como la primera tienda a
la que fuimos. Dentro, hay un lindo sombrerito con unos guantes
pequeñitos y unas medias diminutas, todo en blanco con unas líneas
verdes chiquititas. Las pongo en mis manos mientras Max las levanta
una por una. Se ven aún más pequeñas en sus manos. ¿Cómo hacen
cosas así de pequeñas? ¿Por qué los humanos vienen en una talla tan
chiquita?
Aunque, por otro lado, supongo que debo estar agradecido de que
no se pongan enormes antes de nacer, porque eso significaría que 28
crecerían aún más. Ya me siento amedrentado con el primer par de
semanas y acabo de empezar.
—Tan pequeñito. —Max susurra mientras pone las medias de
vuelta en la bolsa, su voz tiene un toque de asombro y miedo.
Yo también pongo el gorro y los guantes en la bolsa y tomo la 09/2018
siguiente bolsa. En el interior hay un enterizo con pies blanco y
algunos juguetes. Los saco y me rio.
Básicamente son juguetes suaves, todos con forma animal, incluido
un lobo. Sujeto el brillante lobo azul y se lo muestro a Max.
—Sí que tiene un cierto gusto con las bromas… —Sonríe y toma el
juguete. Entonces mira los demás—. ¿Por qué todo es tan brillante?
—Porque son para niños pequeños. —Agarro otra bolsa y saco una
revista sobre diseños para la habitación del bebé y un juego de
pegatinas de colores vistosos para la habitación.
Max se para detrás de mí, envolviéndome en sus brazos.
—Tantas cosas que todavía tenemos que hacer.
—No me importa. Podemos pintar la habitación como queramos,
no es que sea difícil. —Dejo la revista y pongo mis manos sobre sus
brazos.
—¿Podemos pintar? Pensaba contratar a alguien para que haga el
trabajo sucio. —La voz de Max es suave—. Sé de cosas mucho más
divertidas para hacer.
—Por supuesto que la vamos a pintar nosotros. Esa es la mitad de
la diversión. —Lo miro. Por un momento olvidé que Max tiene el
dinero para hacer que otros hagan el trabajo, en lugar de hacerlo él
mismo.
—Ah. —Me mira y sonríe—. Lo que quieras.
Lo que quiera… A veces quisiera que tuviera un poco más de interés 29
en las cosas que pasan a su alrededor.
—Hey, estoy hablando de la habitación del bebé… ¿En cuál
habitación has pensado?
—Ehmm… no sé. Supongo que cualquiera estará bien. —Se encoge
de hombros. 09/2018
—¿Qué tal la que está siendo renovada? Es grande y espaciosa, y
está justo al lado.
—Pero yo quiero hacer algo especial solo para ti en esa habitación.
—Max hace un puchero juguetonamente.
—Bueno, podríamos hacer eso con la habitación en donde todavía
hay una cama para mí, aunque solo duerma aquí.
—Hmmm, me gusta que duermas aquí. —Max me besa en el cuello
y me mordisquea.
Mi cuerpo reacciona a él inmediatamente. Sí, a mí también me
gusta dormir aquí, pero eso no era de lo que estábamos hablando.
Suspiro, aunque suena más como un gemido que como la molestia
que quiero mostrar. Maldito cuerpo.
—Estábamos hablando del cuarto del bebé.
Max mira hacia arriba y me levanta del piso. Me lleva a la
habitación de la izquierda, la que quiero usar para el bebé.
—Sí, se ve como una buena habitación para el bebé. Hay mucha luz
que entra del exterior y ya se hicieron cargo del desagradable árbol,
así no habrá ninguna posibilidad de que destruya nada. —Me baja en
el alfeizar de una ventana—. Con una condición.
Ah, oh.
—¿Qué es?
—Yo diseño tu habitación. —Me besa antes de que pueda decir una
palabra contraria.
No es que no confíe en él, pero… 30
—Se supone que es mi habitación.
—Sí, que es la razón por la que quiero diseñarla para ti. Podrás ver
lo que voy a hacer y rechazar el diseño si lo odias, pero no antes de
que haya hecho los planes.
—¿No será demasiado tarde para entonces? 09/2018
—Nah, no importa. Si lo detestas, lo cambiamos, no hay problema.
—Max inclina la cabeza hacia un lado—. Entonces, ¿es un trato?
Hacemos la habitación del bebé juntos, pero yo puedo hacer tu
habitación.
Estoy asustado y curioso al mismo tiempo.
—Está bien.
La sonrisa que aparece en el rostro de Max hace que mis entrañas
se derritan. Max es tan fácil de complacer, me encanta hacerlo
sonreír de esa manera. Tan solo quisiera poder hacerlo más seguido.
A veces es tan difícil hacerlo sonreír.
Paso mis manos por su pecho y luego las deslizo debajo de su
camisa.
La mirada de Max se oscurece cuando me detiene.
—¿Estás seguro? ¿No estás muy cansado?
Sí, como no. Me he estado poniendo duro todo el día, lo deseo.
—No hagas preguntas tontas. —Saco mis manos de debajo de su
camisa y tomo sus manos—. Si estuviera muy cansado, no me sentiría
así. —Jalo sus manos hacia abajo, y cubro mi erección con ellas.
Max traga saliva y jadea.
—Hmmm, no puedo discutir contra eso. —Me empuja contra la
pared, cubriendo mi cuerpo con el suyo. Su erección esta ahora junto
a la mía, dura y pesada.
Lo envuelvo en mis brazos y tiro de él lo más cerca que puedo,
inclinando mis caderas de arriba a abajo, frotándome con él. 31
—¿Estás seguro de que quieres hacerlo aquí? —Max susurra en mi
cuello.
—No, vamos a la ducha. —Me gusta la ducha, es agradable y tibia, y
extra resbalosa.
—Allá vamos. —Max me levanta, me da un beso rápido y me lleva 09/2018
al baño. Ahí me baja.
Estiro el brazo, engancho mi mano detrás de su cabeza y lo jalo más
cerca. Cubro sus labios con los míos, empujando en su boca y
sosteniéndolo tan cerca como sea posible.
Max gime y me envuelve en sus brazos, manteniéndome cerca
mientras empieza a tomar control del beso. Empuja de vuelta contra
mi lengua, invadiendo mi boca, dejándome sin aliento. Explora mi
boca con su lengua y todo mi cuerpo empieza a vibrar.
Cuando por fin tomamos aire, nuestra respiración sale
entrecortada. Wow. Todavía puede hacerme esto, aun después de
tantas semanas juntos.
Max extiende el brazo detrás de mí y abre el agua de la ducha,
cuando está realmente cerca, empiezo a desvestirlo, le subo la camisa
y corro mis dedos por la piel expuesta. Tan fuerte, tan duro. Me
acerco más y beso sus duros abdominales. Entonces le subo la camisa
cada vez más, y trazo un camino de besos hasta alcanzar su boca. Me
devuelve el beso con fuerza y comienza a pasar sus manos bajo mi
camisa, también.
—Eres tan sexy. —Por fin logra sacarme la camisa y doy un paso
más cerca, apretándome a su pecho.
—Se siente tan bien estar piel con piel, así. —Abrazo a Max cuando
frota mi espalda con sus manos, bajando hacia mi trasero. Toma mi
culo en sus manos y lo aprieta mientras junta nuestras entrepiernas.
Suelto un gemido involuntario y clavo mis uñas en su espalda. Dos 32
pueden jugar este juego.
Max se frota contra mí, besándome el hombro hasta que llega a
donde mi cuello y mi hombro se encuentran. Ahí, pasa sus dientes por
la sensible piel y el sonido que se me escapa hace que los dos nos
sacudamos el uno contra el otro. 09/2018
—Se. Supone. Que. Vamos. A. Tomar. Una. Ducha. —Max continúa
dándome pequeños besos mientras trato de hablar.
—Ah, pensé que solo era una excusa. —Me da un guiño y entonces
se arrodilla delante de mí.
Lo era por supuesto, pero eso no significa que, en realidad, no
quiera ducharme.
Max abre el primer botón de mis jeans y lo jala hacia abajo
ligeramente. Lo suficiente para estar caídos, pero como para
sacármelos.
Extiendo la mano hacia atrás para sostenerme contra la pared.
Me mira mientras pasa su mano por mi pene duro, moviendo los
bóxers de seda sobre la cabeza sensible, lentamente.
Jadeo, la fricción es demasiada. Deseo tanto a este hombre, tanto,
que es abrumador. Doy una sacudida y Max toma la cabeza de mi
polla en su boca, por sobre la tela.
—Max… —gimo, tratando de no moverme porque se está
volviendo demasiado.
Max se echa hacia atrás y se lame los labios mientras mira la tienda
en mis bóxers, la cabeza obscenamente acentuada por la tela
oscurecida.
Trato de salir de mis jeans para poder hacer más que solo estar ahí
parado. Max me ayuda a sacarme los jeans y me cerca más para otro
beso. A este hombre le gusta tanto besar, es bueno que tenga una
boca tan maravillosa. 33
Abro sus jeans y tiro de ellos lo suficiente como para poder sujetar
su polla con mis manos. Max jadea cuando paso mis dedos por la
cabeza de su miembro.
—Ethan… —Me arrodillo frente a él y jalo sus bóxers conmigo.
Trato de envolver mis manos en su pene, pero apenas lo consigo. 09/2018
Trago saliva con fuerza antes de tomar la cabeza en mi boca.
Max suelta un sonido estrangulado mientras me agarra por la
cabeza, manteniéndola en donde está y sin dejar que me mueva.
En su lugar, giro la lengua por la cabeza y lamo las gotas de pre-
semen que están goteando de su miembro. Sabe bien, salado, dulce y
muy a hombre. Muevo las manos de arriba abajo, bombeando
mientras sigo jugando en la cabeza con mi lengua.
Max gime con fuerza y se echa hacia atrás, haciendo que lo suelte.
—Eres tan caliente. —Me arrastra hacia arriba y me besa de nuevo.
Hago un rápido trabajo con mis bóxers y ahora, ambos estamos
completamente desnudos. Entro a la ducha y jalo a Max conmigo. El
agua salpica sobre los dos, calmando algo de la tensión del día. Max
pasa sus manos sobre mí, haciendo que mi piel cosquillee en donde
toca.
Termina de rodillas justo frente a mi pene. Mi mira sacando la
lengua y lame la punta de mi miembro. Luego agarra mis caderas con
sus manos y se traga mi polla de un movimiento.
Doy una sacudida en su boca, tratando de mantenerme bajo
control, pero se me hace difícil cuando los dedos de Max vagan y
empiezan a empujar en mi entrada posterior. Pongo mis manos en
sus hombros mientras frota en mi entrada, la sensación me atraviesa
el cuerpo entero. Lo quiero tanto, es mío, lo deseo.
—Te deseo, por favor… —No me importa rogar por lo que quiero. 34
El traga saliva y me sacudo en su boca. Dios las cosas que me hace.
Luego hace presión y entra en mí.
Dejo escapar un sonido y me quedo sin aire. He estado esperando
por esto todo el día. Desde el momento que lo miré en el hospital,
desde el momento que le dije esas palabras esta mañana. 09/2018
Max mete otro dedo, el agua de la ducha me pone lo bastante
resbaladizo como para aguantarlo.
—Tómame. —Fóllame. La palabra que aun no puedo decir a menos
que esté verdaderamente mal. Pero lo quiero antes de venirme en su
garganta. Quiero venirme con él en mi interior, no solo con sus dedos.
Quiero su polla.
Se pone de pie, mirándome.
—Tan pronto, ¿estás seguro?
Diablos, sí. Estoy seguro. Todo lo que ha pasado hoy ha hecho que
todas las emociones en mi interior sean más fuertes. Lo quiero, ahora
mismo. Pero no digo las palabras. Tan solo asiento. Porque no estoy
seguro de poder confiar en mi voz en este instante.
—Está bien. —Max me da la vuelta, poniendo mis manos contra la
pared, extendiendo mis piernas mientras se cierne sobre mí. Su piel
caliente contra mi espalda, su polla que empuja contra mi culo. Una
de sus manos resbala por mi brazo, se desliza por mi espalda y
finalmente se asienta en mi trasero. Desliza un dedo en mi interior,
luego un segundo.
Empujo hacia atrás, contra él.
—Estoy listo. —Estoy tan listo, aunque él no lo crea.
—Sí, sí. —Max sujeta mi cadera con una mano mientras que con la
otra guía su polla a mi agujero.
Respiro hondo varias veces, tratando de relajarme tanto como sea
posible. La presión aumenta, estirándome, el dolor por dentro bueno 35
y bienvenido. Cuando siento que la cabeza de su miembro penetra
completamente, dejo escapar un profundo gemido, tan bueno.
Max se queda inmóvil.
—¿Te sientes bien?
—Sí, estoy bien. —Presiono hacia atrás, contra él, intentando 09/2018
tomarlo más profundo, tratando de hacer que se introduzca más
profundo en mí.
Max sujeta mis caderas con ambas manos y se clava en mi interior
más adentro, enterrándose en mí hasta que sus bolas chocan con mi
culo. Libera un gemido bajo y profundo, y coge la parte posterior de
mi hombro entre sus dientes.
Dejo escapar un sonido que no reconozco, pero la pura necesidad y
la lujuria es obvia. Me pongo de puntillas, la sensación es tan intensa,
que por un momento el mundo se va de lado.
Max mueve sus manos hacia arriba, envolviéndome en sus brazos
mientras rueda lentamente sus caderas. Los suaves movimientos me
están volviendo loco. Quiero sexo duro, lo quiero duro y rápido, y
ahora mismo.
Toma uno de mis pezones entre sus dedos y lo retuerce. Gimo con
fuerza y siento que mi cuerpo se tensa. Ah, qué bueno.
Entonces desliza la otra mano hacia abajo, envolviendo mi polla y la
mano que yo ya tengo ahí. Bombea un par de veces antes de sostener
mi mano en su lugar. Cuando trato de moverme entre sus manos y su
pene, él se mueve conmigo en lugar de dejar que busque mi propio
placer.
—Max… —Lo quiero ahora.
—Qué mandón. —Max mordisquea mi hombro.
No me importa. Cómo le hago entender que no quiero que sea así
de cuidadoso conmigo, hoy. Estoy todo caliente, lo necesito, necesito 36
sentirlo, experimentarlo. Trato de rodar mis caderas y por fin logro
algo de la fricción que quiero.
—¿Qué pasa contigo? — Su susurro es tranquilo, pero hay como
tono de… frustración en él.
—Te necesito. —¿De qué otra manera puedo explicarlo? —Te 09/2018
necesito con todo mi ser.
Max suelta un pequeño sonido.
—Pero no quiero hacerte daño.
—No se trata de hacer daño, es solo que te quiero más fuerte.
Sabes que está bien. Que estamos bien. Pero en verdad te necesito.
—Muevo las caderas de nuevo, y esta vez, Max se mueve contra mí,
no conmigo.
—Bueno, sí, está bien. —Me muerde el hombro, clavándome los
dientes profundo, mientras retrocede y me folla más rápido.
¡Ah! ¡Wow! ¡Sí! Mi mano contra la pared se enrosca y me apretó
contra él más, encontrándome con su polla y su mano mientras nos
movemos. Ohhhh, Dios.
Él entra y sale, entra y sale, con fuerza, rápido, áspero.
El calor se acumula en mi entrepierna y todo mi cuerpo empieza a
zumbar, a la expectativa de lo que vendrá después.
Max retuerce mi pezón otra vez, el botón ahora sensible y duro. Yo
me muerdo el labio para no gemir, para contener las sensaciones que
me hace sentir.
Luego, corre su pulgar por mi raja y jadeo, casi tambaleándome
sobre el borde, pero todavía no. Ahhhh, ¿cómo logra hacer eso?
Llevarme tan cerca y luego no tanto.
Max se sale de mí, lentamente. Trato de seguirlo, pero el vacío es
como el hueco en mi interior, tenerlo lejos me deja sin aliento.
Entonces, me da la vuelta, me besa duro empujando la lengua en 37
mi boca y follándome con ella, mientras recobro el sentido.
—¿Por qué? —Apenas reconozco mi propia voz, la necesidad, el
ruego.
—Quiero verte. —Envuelve sus brazos bajo mis rodillas y me pone
de espaldas contra la pared. 09/2018
Rápidamente yo envuelvo sus hombros con mis brazos,
sosteniéndome para no caerme. Puedo sentirlo, su dureza entre los
dos. Entonces mueve las caderas, poniendo su miembro justo en mi
agujero. Lo sujeto, envuelvo mi mano en su considerable
circunferencia, y la sostengo mientras me empala lentamente.
Lanzo un grito ahogado, los dedos de mis pies se curvan y todo mi
cuerpo se tensa. Oh. Oh. Oh. Apoyo mi cabeza en su hombro cuando
se asienta completamente en mi interior. Este ángulo, esta posición,
estoy completamente expuesto a él y me encanta.
Max retrocede y se mete de vuelta. Dentro y fuera. Dentro y fuera.
Las sensaciones en este ángulo son tan diferentes que no me siento
seguro de poder continuar por mucho tiempo.
Max toca mi rostro, llamando mi atención para que lo mire. Tan
pronto levanto la mirada, me besa despacio, oh, tan despacio.
Envuelvo mi mano en mi pene, jalándolo a la misma velocidad con
que me folla.
Max tensa los músculos y me alimenta con sus gemidos, sacando y
metiendo su lengua en mi boca.
Mi mente empieza a ponerse borrosa, mi cuerpo se tensa tanto.
Oh, wow, maldición.
Max se inclina de otra manera, golpeando en el punto mágico
dentro de mí y pierdo el control. Mi cuerpo se contrae, todos mis
músculos se tensan y me vengo sobre nuestros pechos, incluso 38
dándome en la barbilla. Mi respiración sale en pequeños resuellos, los
pulmones apenas se llenan de aire antes de exhalar de nuevo.
Entonces, cuando estoy casi de vuelta, en tierra, Max se viene
dentro de mí, llenándome, su longitud se engrosa todavía más. La
siguiente ronda de centellas en la parte posterior de mis ojos me deja 09/2018
incluso más jadeante, sin fuerzas, colgado de Max ya que solo puedo
confiar en él para mantenerme parado. Me siento agotado, desecho.
El cuerpo todavía me zumba, aunque ahora es de buena manera.
De la que me dice que Max es lo mejor que me ha pasado en la vida,
de la que me dice que he sido bien follado y de verdad.
—Te amo. —El susurro de Max apenas me llega mientras se desliza
de mí e intenta ponerme sobre mis pies.
Capítulo 4
=Max=

Lo tengo bien envuelto en la bata de baño, sosteniéndolo en mis


brazos mientras estamos acurrucados en la cama. No sé qué es lo que 39
le acaba de ocurrir, si solo fue algo dentro de Ethan que todavía no
había visto, o si fue producto de las hormonas, o de esta mañana.
Una cosa sí era segura, tan pronto como la energía se le fue, estuvo
acabado. Apenas si pudo mantenerse de pie mientras lo limpiaba, y
apenas ha hablado desde que nos metimos en la cama. 09/2018
—¿Ethan? —Paso mis dedos por su pelo, tratando de verle bien el
rostro—. ¿Cariño?
—¿Hmm? —No abre los ojos, pero vuelve la cara hacia mí. En el
rabillo de sus ojos veo el principio de una lágrima.
—¿Qué pasa? —Limpio la lágrima y Ethan sacude la cabeza.
—Nada. —Su voz es pastosa y lo giro hacia mí, haciendo que me dé
la cara.
—¿Qué es?
—No sé. Es solo que… —Su aliento sale entrecortado y por fin me
mira—. No lo sé. Mi cerebro… se está yendo por todas partes y no sé
por qué. —Se lame los labios—. Siento haber sido tan mandón.
Hormonas. Casi sonrió, pero logro esconderlo, porque no creo que
aprecie que me ría en este momento.
—Está bien. Las cosas simplemente ocurren.
—Yo no quiero que pasen así, no quiero estar animado y luego
decaído y… arg. —Aprieta el puño fuerte—. Es frustrante. Quiero
sentirme normal de nuevo.
Le doy un beso en la cabeza.
—Solo faltan un par de meses. Todo viene con aquello, no solo la
pancita bonita, sino los vómitos y los cambios de humor.
—No me gusta —murmura mientras sea acurruca más cerca de mí.
—No te tiene que gustar.
—Te amo. —Mi corazón se acelera cuando dice las palabras. Wow. 40
—Yo también te amo. —Tiro de él lo más cerca que puedo. Este
hombre me sigue sorprendiendo.
Lentamente me quedo dormido, cierro los ojos y me deleito en
nuestra unión.
09/2018
******

El golpe en la puerta me despierta.


—¡Max?! ¡¿Ethan?! —La voz de mamá suena llena de pánico.
Siento que Ethan se agita a mi lado cuando abro los ojos. Todavía
hay luz afuera, así que no podemos haber dormido por mucho
tiempo.
—¡¿Max?! —Toca de nuevo.
—Sí. ¿Qué ocurre? —Me siento, y Ethan también se despierta,
abriendo sus ojos adormilados cuando me mira.
Mamá abre la puerta, despeinada y con las mejillas de un profundo
tono rojo.
—Tienes que ver esto.
Parpadeo sorprendido mientras se acerca.
—¿No podía esperar?
—No. —El tono en su voz hace que me concentre en ella, mejor.
Me pasa la tablet, en la pantalla hay una foto de Ethan y yo. No me
hace clic inmediatamente hasta que me doy cuenta de ¡que la foto
fue tomada en el parqueo bajo el hospital! El titular encima de la foto
dice "¿Un bebé para la pareja Alfa más rica?"
Mi corazón pierde el ritmo, pero no de buena manera, todo en mí
quiere agarrar y Ethan y huir de aquí tan rápido como pueda. No
pueden saberlo, no ahora, todavía no.
—¿Max? —Ethan se sienta también, y rápidamente inclino la tablet 41
apartándola de él. Él no necesita ver esto, no en este momento.
Mierda.
Miro a mamá y sé que vamos a tener que actuar muy
cuidadosamente. No podemos hacer nada tonto o estúpido, no
podemos hacer nada que le dé a los medios más información. 09/2018
—Max. —Ethan tira de mi brazo.
—Tú no quieres ver esto. —Cierro la pantalla de la tablet, no puedo
dejar que lo vea.
—Te encuentro abajo. —Mamá toma la tablet, se da la vuelta y se
va. Mierda, mierda, mierda.
—¿Qué pasa? —Ethan frunce el ceño.
—Es… algo con la compañía. No te preocupes. Vuelve a dormir. —
Lo envuelvo en mis brazos, me acurruco con él por un momento. No
puede saberlo, aún no, no hasta que tengamos un plan. Le doy un
suave beso y entonces él me suelta.
—No te metas en problemas. —Ethan susurra mientras me bajo de
la cama para vestirme.
—No lo haré. Es solo un pequeño contratiempo, va a estar bien. —
Así será, tiene que estar bien. No puedo tener a los medios
persiguiéndonos por el próximo medio año. Mierda.
Salgo de puntillas de la habitación y cierro la puerta tras de mí. Solo
con la puerta bien cerrada, me atrevo a soltar el aire.
Camino hacia mi oficina tan despacio como puedo. No quiero tener
que enfrentar esto, no quiero que todo este circo mediático empiece
de nuevo. Acabamos de establecernos.
Mamá se sienta en una de las sillas opuestas al escritorio y me mira
cuando entro. Se pone de pie, se acerca y me abraza con fuerza.
—Lo siento tanto.
Yo hago un gesto afirmativo con la cabeza, la sensación de estar 42
protegido un recuerdo tan lejano. Su abrazo me calma algo.
—Sabíamos que podía pasar, solo que no esperaba que ocurriera
tan pronto. —Me suelta y pone su manos bajo mi barbilla—. Tienes
que permanecer fuerte.
Suelto un suspiro tembloroso. 09/2018
—Desearía que no hubiera sido así.
—Todos lo hubiéramos querido. —Me entrega la tablet de nuevo—
. Lee el artículo. No es tan malo como el título implica.
Tomo la tablet y me siento en mi silla. Tiene razón, el artículo en sí
mismo es algo mucho menos seguro de lo que el título da a entender.
El autor afirma que dada toda la evidencia —que vayamos al hospital
temprano en la mañana, que Ethan esté aumentando de peso y que
la boda sea tan pronto—, concluirían que Ethan podría estar
embarazado, si fuéramos una pareja hetero. Pero ya que no somos
una pareja heterosexual, en realidad no saben qué pensar sobre esto.
Si el sitio web de un medio de comunicación está reportando esto,
estoy bastante seguro de que los otros también lo harán. Y no es que
el viaje a la tienda de bebés con Alexia fuera hecho en secreto.
Estuvimos caminando abiertamente por el centro comercial y todo.
Ah, mierda.
—Tú sabes algo. Dime. —La voz de mi madre atraviesa mi pánico.
—Después de ver al doctor, esta mañana, fuimos al centro
comercial con Alexia. Fuimos a ver cosas de bebé. —Trato de pensar
en una razón para justificar todo, una buena razón para haber hecho
eso.
—Qué inteligente. —La voz de mamá es cortante—. ¿Por qué
hicieron eso?
¿Qué razón le podía dar? Solo había una razón, porque Alexia nos
invitó y quisimos. 43
—Porque parecía una buena idea. —Aunque no lo fuera. En verdad
no lo era.
—Fue estúpido. ¿Cómo pudiste ponerlo en semejante peligro? —
Deja escapar un suspiro.
—Porque a la distancia, no somos la única pareja que está teniendo 09/2018
hijos, pensamos que sería seguro mirar cosas y fingir que estábamos
viendo para otras personas. —No es que esa fuera nuestra razón, era
la de Alexia, y por la mirada en el rostro de mi madre, también lo
sabía.
—Justo… —Se frota la cara con las manos—. ¿Cómo vamos a
arreglar esto? ¿Qué vamos a hacer?
—¿Permanecer fuera de los medios? ¿No hablarle a la gente hasta
la boda? Todo esto tiene que morir pronto, ¿no? —No conozco otra
manera de salir de esto.
—Quizás podamos. Ese no es un sitio de noticias grande, existe la
posibilidad de que los otros no lo noten hasta dentro de un par de
semanas.
La tablet emite un pitido y una pequeña ventana aparece de
repente en la esquina superior derecha: "¿Pancita de bebé para la
pareja Alfa más rica?"
No me atrevo a hacer clic en el artículo. Bajo la tablet mientras
siento que la sangre se drena de mi cara. Mis manos empiezan a
temblar ligeramente. Esto no es bueno, para nada.
Escucho una puerta que se cierra de un golpe arriba y luego los
pasos de Ethan que se escuchan cada vez más cerca. Abre la puerta
de un golpe y entra, su cara de un oscuro tono rojo. Sostiene en la
mano mi teléfono y nos mira a los dos furioso.
—¿Nada malo? ¿Algo con la compañía? —Sacude la cabeza
mientras se acerca. Luego pone el teléfono en mi mano con fuerza, 44
Alexia acaba de llamar.
—No quería… —Trato de empezar, pero Ethan está demasiado
enojado.
—Tú no decides qué es o no importante. Maldición, está en todos
medios sociales. El secreto se descubrió. —Está temblando. 09/2018
Me paro y lo abrazo. Quiero protegerlo, de verdad, a él y a nuestro
bebé.
—No puedes continuar escondiéndome las cosas, pensé que
habíamos hablado de eso. —La voz de Ethan suena cansada,
nerviosa—. Tienes que permitirme ayudar, también. Ahora somos
nosotros, no tú, no yo. Alexia dijo algo de unas fotos.
Asiento con la cabeza, tiene razón, por supuesto que tiene razón.
—Sí, alguien nos tomó unas fotos esta mañana. No sé cuántas, pero
parece que no tienen mucho para continuar.
—Muéstramelas. —Ethan se aparta, estirando la mano.
Agarro la tablet y abro el artículo que mamá me mostró antes.
—No es tan malo.
Él toma la tablet y mira la imagen con las cejas levemente
fruncidas.
—No es tan malo, cierto. —Pero mientras está leyendo el artículo
escucho tres pitidos y los ojos de Ethan se abren como platos.
Probablemente más ventanas emergentes con noticias.
Recupero la tablet y abro la aplicación que tiene los artículos. Dejo
de respirar por un instante, entre el tiempo que le tomó a mamá
llegar aquí y ahora hay quince artículos sobre nosotros. La miro.
—Necesitamos un control de daños, rápido.
Ethan hace clic en una de las entradas y hay dos fotos de él, una de
después del baile y la otra de esta mañana. Lado a lado es mucho más 45
obvio que ha ganado algo de peso, peso de bebé.
Necesitamos ayuda, ya.
Escucho unas patas de lobo que corren por el pasillo, no uno, ni
dos, sino varios lobos. El resto de la manada está aquí. Los encuentro
afuera, en el pasadizo. Es hora de decirles la verdad, hora de usar la 09/2018
manada a mi favor.
Uno de los Betas, Matt, cambia de su forma de lobo y se para
frente a mí, sin sentir vergüenza por su desnudez.
—Sea lo que sea que esté pasando, aquí estamos. Te seguiremos,
protegeremos y ayudaremos. Eres nuestro Alfa. —Baja la cabeza por
un momento y todos los lobos hacen lo mismo.
Ethan tiene razón, es acerca de nosotros, todos nosotros. Soy el
Alfa de la manada, mi responsabilidad no es solo conmigo o Ethan y el
bebé, es con todos nosotros. Lo que sea que pase después dependerá
de todos.

FIN
Sobre el Autor
Los bosques del norte de Maine es hogar de poderosos alces,
salvajes zorros rojos, y Wolf Specter. Mientras crecía, Wolf creía que
había un fantasma en el ático. Aun ahora, todavía cree que el
fantasma, sale de las sombras de vez en cuando. Ojalá le dijera hola. 46
Las historias de Wolf exploran las complicadas y sensuales
relaciones entre hombres. Siempre hay finales felices, así como
siempre hay un toque de delicias sobrenaturales.

09/2018
Traducción
SHIA
Corrección
MIREIO
Diseño y Edición
IPHI
47
EPUB
MARA

09/2018

NO
FACEBOOK
ni ninguna
red social

Es de fans para fans y no recibimos ninguna compensación


económica por las traducciones que realizamos.
Espero que les guste.
Y no olviden comprar a los autores, sin ellos no
podríamos disfrutar de estas maravillosas historias

También podría gustarte