Hoy desperté y recordé las cicatrices que marcaron el cuerpo de mi padre, recordé aquellos

días difíciles, los sometimientos, el hambre, los maltratos, el calvario que vivió. La luz del
sol reflejaba su rostro indicándole la hora de comenzar con su rutina. El trabajo en las
tierras del rey malgastaban su energía, el cual solo acababa cuando el sol se ocultaba.

Mi nombre es Genesio, vivo en el norte de Europa, hace más de 15 años que soy aprendiz
del maestro artesano Don Gregorio. Mis padres murieron cuando era muy joven, todavía
recuerdo aquel día cuando me mude a la casa del maestro, la tristeza por la pérdida de mi
familia me impedía ver el esfuerzo que habían realizado, para que hoy pueda sobrevivir y
tener una mejor vida.

Un nuevo día comenzaba y mi reloj indicaba la hora 6:00, debía levantarme para arrancar
con mi labor en el telar, necesitaba de la presencia del maestro, para que me señale si
tengo que elaborar el vestido de doña Catalina o la manta para el señor Burgos. Ese
producto podía llevarme algunos días de elaboración pero por suerte tenia tiempos de
descansos, y era en esos entre tiempos cuando Rafael, otro de los aprendices del maestro,
salía a caminar hacia el mar y yo lo seguía como de costumbre.

En el camino encontramos un aparato raro, mi tío me comentó que se trataba del timón de
codaste, yo no estaba enterado de la existencia de este, y me quede admirado ante la idea de
poder recorrer el inmenso mar en unos de esos barcos que con la ayuda de ese artefacto y el
de la brújula, por supuesto, permitían que estos puedan tomar un rumbo designado, y de
esta manera también podríamos llevar productos, traer otros y viceversa… ¿quién lo iba a
pensar?

Ya era de noche, Regrese a casa y como era de costumbre antes de dormirme, leía un
versículo del libro de Génesis de la biblia, para comprender mejor sobre el origen del
mundo, era Aurora quien me decía que si la leía muchas veces comprendería el sentido de
la vida, y que además debía estar alegre de poder tenerla, y que en sus tiempos no había
forma de obtenerla.

Fue Gutenberg quien me la obsequio como forma de agradecimiento, por los años de
servicio que había brindado a su padre, el me advirtió sobre los grandes cuestionamientos
que iba a poder realizar, que serviría para iluminar mis ideas. Comprendí el significado
luego de haberla leído completamente...Pero entonces si no es esta la verdad, ¿Cuál es?
¿Cuál será?.