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Palpitación

Onírica











Arik Eindrok











Para Rous, mi dulce amor





































Una tenue palpitación onírica bastará
para reducir todo a viles escombros,
para extraer lo que no puede morir en mí
de la decadente forma que ahora me alberga.




















Reconstrucción

Te reconstruye, te acostumbra a sentirte falsamente feliz
Pero funciona para matizar la mentira acerca de este desliz
Llega de golpe, atraviesa lo que eres sin importar la resistencia
Se expande en tu interior, convierte tu depresión en otra esencia

Diáfanos mares discurren por las veredas en un nuevo amanecer
Buscando la respuesta ante este maremágnum de emociones encontradas
Sin querer despertar, solo anhelando tenerte conmigo para evolucionar
Creciendo y sin sentido, solitario pasajero de tu divino destierro

La canción suena y espera para fundirnos en las rosas del ídolo
La parte más sensata exclama algunos versos de amnistía y sutil predilección
Me da vueltas la cabeza, quiero besarte ahora y olvidar el dolor
Siento adoloridos los músculos, aún no termina la enigmática asunción

Quiero tenerte aquí, para desnudarte y agujerar tu corazón
Añoro sostenerte, colocarte en la cima y masticar tu interior
Deseo sonreír y tomarte, abrirte y entrar en ti para reencarnar
Moriré después de haberte entregado el fruto de este amor

Y tú lo sostendrás, confío en que desperdiciarás la sublimidad
Está en nuestra naturaleza, marchitar la más etérea y preciosa flor
Lucha por preservarla, no dejes que el todopoderoso llegue a mirarla
Intenta vagar por mi tumba, mi espíritu quizá de ti se acuerde

Tú, mi preciosa dama que ha conquistado la muerte y el pensamiento
Te he entregado lo único que sería la salvación del encantamiento
El mundo en ruinas, al revés, matando por absorber la prohibición
Y yo bajo tierra, esperando la inevitable consecuencia del amor

Caminarás, te arrojarás para completar el ritual de la desesperación
Te entregarás, besarás los placeres del delirio y luego te lamentarás
Yo sería igual, ningún sentido queda por adivinar, nada por qué vivir
En algún momento aquello llegará y entonces todo hemos de perdonar




Mi destrozada alma

Te vi ayer en las estrellas y creí enloquecer de miedo al rozarte
Pero no por tenerte cerca, sino porque nada quedaba en el aire
Las mariposas se congelaron y las rosas se marchitaron al soñarte
Una excéntrica indiferencia se apoderaba de mi trémula consciencia

Me temblaban las piernas, el caos se prosternaba en este encuentro
¿Casualidad o destino? Ambos se habían burlado de nuestro último beso
Lo más bello fue contemplarte, siempre fuiste mi mejor poesía
La elegancia encarnada del ángel incorruptible en el divino verso

Todo en mí se agitaba, incluso el tiempo me trastornaba
El recuerdo de la irreversible felicidad que contigo obtuve volvía
Las páginas vetustas cuyo final jamás será escrito ni imaginado
Se había terminado nuestro idilio, en tormento se había tornado

Jamás habría querido presenciar la facilidad con que probaste otras grietas
Porque yo vi aquello, entendí que tu espíritu ya no me concernía
Lo más bonito que me había pasado solo en argucias estaba basado
Tu compañía la adoraba, pero la herida ni en mil años habrá sanado

Por eso me mantuve impasible ante el concomitante reencuentro
Por eso te desterré de mí y te arrojé hasta el otro lado del universo
Para mí ya nada significa existir, aunque mi mente indique lo contrario
Maldita sea, si tan solo nuestra decadencia hubiésemos aceptado

Si hubiera nuestra sombra liberado y concurrido en la única verdad
La infidelidad resulta natural e imprescindible para entender la realidad
De nuestra faceta sexual y la necesidad de otros cuerpos devorar
Yo creía en ti como una esencia diferente, pero erré en mi percepción

Por eso me atormento desde el día en que hiciste estragos mi corazón
Beso y me acuesto con ilusiones tan solo por costumbre, sin sentir ni pensar
Me resulta anodino conocer personas, a nadie le podría contigo comparar
Sinceramente, aunque mi alma hayas destrozado, creo que todavía te amo




Indagación Taciturna

Pensaba que quería conocerte, incluso me obsesionaba contigo
Con envolverme en tus corolas rutilantes de irrefutable perfume
Ir donde la realidad machacó los últimos colores y trajo lóbrego dolor
Quería denotarte, sentenciar mi ironía con tus suspiros y tu encanto

Fueron tus ojos los que incendiaron el palacio de mi yo anterior
Fueron tus labios violetas los que me mostraron la senda del renacimiento
En este insulso infierno donde he imaginado materializar tu alma
Y donde no tengo sino vagos recuerdos de tu esencia tan cautivante

Soy tan carente de sentido que ni siquiera merecería mirarte así
Separando la intuición de lo común podría dilucidarte en la eternidad
Fuera de la trivial concepción que este mundo aciago me muestra
Necesito analizar el infinito misterio que denota tu existencia divina

Abrazar la rama y torcer el flujo del demoníaco dueño del azar quiero
Contemplar la sublime poesía descomponiendo la geometría y el coral
En refractarias subdivisiones que escalo con el fin de vislumbrar tu
pensamiento
¿Será suficiente un simple espíritu humano en este sueño que es tu mirada?

Tu existencia me parece más una entelequia de inexplicable realidad
O la exquisita confusión ante la cual mi impío ser ha de someterse
De nuevo atrapas mi corazón y me haces sentir lejos de esta torturante prisión
Tanto tiempo concentrado en ti que has descompuesto mi deseo de morir

Seguiré buscándote en los futuros mundos de la luz palpitante y sagrada
Para enmendarte en la esencia cósmica y adorarte con sangre suprema
Y así desentrañar los perfectos universos a los cuáles me transporta tu sonrisa
Sé que no eres para mí, pero he sentido en mi tonta humanidad el deseo de
amarte




Mujer Matizada

Mujer matizada con mil colores, de infinitos sabores y de públicas caricias
Que revoloteas mi alma y resucitas los lienzos en mi marchitado corazón
En mis paranoicos quejidos aullaba por recostarme entre tu desgarrado pecho
Y llorar, refugiarme en el único lugar sagrado para mi destrozada existencia

Porque sin ti quedo reducido a un simple humano tan similar al rebaño
Sin tus dotes y tu sensual emancipación no soy ni místico ni ladrón
Contigo desearía acabar en mi última noche de destellos suicidas
La fragilidad con que me sostengo de ti me atormenta y me ahoga de dolor

Y es que tu mirada ha hecho que mi razón se obnubile y se estremezca
La locura, si es que me pertenece ya, clama por saciarme con tu singular boca
Y destrozar las cadenas que me impiden tu cuerpo idílico consumir
Que me mantienen preso y tímido ante la majestuosidad de tu sensibilidad
sublime

Hay algunos insensatos que te consideran vil y perniciosa por tus manías
Por el hecho de tu aroma haber impregnado en multitud de sábanas y
calabozos
¿Acaso no lo habrás ya discernido con tu intelectualidad divina, único amor
mío?
Que a mí me importa un bledo saber a cuántos hombres tus labios han
devorado

Yo te quiero sin necesidad de monogamia; te adoro, aunque parezca una
patraña
Te miro como no podría vislumbrar a la más digna y honorable dama
A ti, que abrazas la noche con la soledad emanada de tu corrompido espíritu
Vales mucho más que todo este galimatías; en ti hallo el demonio más puro

¿Y qué si no permaneces en mi regazo cada noche, si te vas y te envileces?
Sé que regresarás porque absolutamente en nadie podrías encontrar esta poesía
Y yo, que prisionero de tu embriagante saliva soy, a tu lado moriría feliz
Porque para mí eres la única verdad latente, la obra de arte nunca dilucidada

Tan solo contemplarte me hace pensar en mi inmanente miseria ante tu
resplandor
Con esa sonrisa que tantos ciegos se dignan perforar, pero que ninguno logra
resaltar
¿Puede existir algo más refulgente que tu silueta imposible de contener en un
solo suspiro?
Estoy seguro de que incluso dios pecaría contigo si pudiera probar el sabor de
tu clímax

¿Por qué ha de ser así, mujer de noches extenuantes, que te amo con
alienación?
Tuvo mi corazón que engancharse exactamente al tuyo, hincharse con tu
almizcle delirante
Contigo iría gustoso al averno de todas las religiones y aceptaría la eterna
condenación
Porque, al menos ahí, podría hacerte mía sin preocuparnos por ninguna
maldita separación

Con gusto dejaría todo para alabarte y me arrodillaría para tus sacrosantos pies
besar
No me importa mi ego humillar ni otras mujeres tener, tampoco dinero ni
bienes perseguir
Y es que ya no creo en ninguna deidad, pues tú ocupas ese puesto en mi
cabeza desde ayer
Yo por ti podría mandar este mundo al carajo, y matarme después de haberte
hecho el amor




Las colinas del olvido



Desoladas y gigantescas colinas fueron las que ascendí en total exaltación
Un paroxismo idílico, fantasmal y lozano sentí vibrar en mi corazón
Qué diablura esperaría hallar entre los pétalos de la energía desbordada
En aquellos paisajes bucólicos donde se esconden los más locos habitantes

El viento arrancaba pedazos de mi carne y los fundía con las sombras
En abundante espesura y con densidad insaciable el fuego me frotaba el alma
Una explosiva combinación de iridiscencias detonó mis pupilas
Reventaban mis ojos los destellos de aquella luminiscencia tan elevada

Supe que había llegado a mi entierro, pues descansaría en tus etéreos labios
Soñaría con criaturas de envergadura colosal y magnificencia espectral
Los cielos temblaban ante la ascensión del poderoso y antiguo dios cautivo
Alejado de toda carne putrefacta y de toda aflicción, alborotó el manantial

Osaron las alimañas querer roer sus dominios y derrumbar el templo
Fue entonces que reconocí sus facciones y toda su divina figura con miedo
En cuanto fueron repelidas las atrocidades, se desbordaron mis capacidades
Estaba fuera de mí, flotando en alguna parte de la incomprensión mundana

El astro quiso que mis lágrimas inundaran un corazón despedazado en dolor
Creía que aún estaba vivo debido al reflejo que atisbé en tu espíritu
Había sobrevivido recibiendo tan poco de la vida y tanto de la muerte
En constante desprecio me laceraba cada noche evocando tu extinto sueño

Y qué agonía atravesé para lograr descender de aquellas cumbres desoladas
Al subir, nunca imaginé que el regreso sería mortal, que perecería en soledad
Perdí mi temple y la paz en mi interior se ahogó con la sangre de tus deseos
Recurrí a cualquier clase de misticismo con tal de sellarme con tus besos

No sabía si era el mismo, había añorado morir y no seguir vivo nunca más
Acaso mi deseo estaba cumplido, o alucinaba entre fantasías consumidas
Me perdí, acabé por recostarme en medio de un demencial silencio afligido
Había sido olvidado por todos, por ti y por mí; nunca supe quién había sido




Inexactitud Hilarante

El ultraje que el amor significó para el extraño sobrepasó la ración
Lo permitido y lo perverso estaban confundidos para siempre en la canción
Amargas turbulencias lastimaron la concepción de un ser sin designios
La supremacía había escapado, se había alejado de un fatuo y seguro deceso

El significado de amar en el mundo banal del humano estaba más que extinto
Pues se consideraba que fornicar o depender de alguien denotaba pureza
Y el amor debía ser la coronación de los inmaculados y elegidos siniestros
No cabía la menor duda: la humanidad misma se dirigía hacia la cerval ofensa

Si rozar la carne con otro ser igual de vacío no era amor, ¿que podría serlo?
¿Cómo exigir arte y sublimidad de quien solamente piensa en fornicar y
procrear?
Debería comprender aquel estúpido sujeto llamado humano la melodía del
supremo cielo
Pero los sonidos no los escucha, pues está sordo con el ruido de su insuficiente
lucha

Tan ínfima y escasa era la manera en que los no llamados toleraban el amarse
Como siempre, se asumían como verdades conceptos que no se entendían en
absoluto
Era simple ser como el resto: creer amar y ser amado cuando se era solo un
insecto
Y, en la desgracia de lo cotidiano, caer en las garras del virulento y atroz beso

Un solo ser se oponía a aceptar como verdadero el amor humano tan
prostituido
Él era, indudablemente, un extraño con tintes de estocástica percepción
indigna
Sospechaba una falla en la configuración de la realidad, una adusta quimera
Barruntaba un engaño cósmico, una mentira universal cuyo contorno no tenía
fin

Se paseaba por los tenebrosos senderos de la agobiante vacilación humana
Reproducirse sin consciencia estaba tan de moda en los tiempos actuales
Que los padres veían a sus hijos como la consumación de sus fracasados
ideales
Los ensuciaban desde la niñez, los orlaban una y otra vez con su estupidez

La matriz había sido un buen elemento, pero el mundo exigía otra dualidad
La tarántula caminó y rodeó mi mano, luego el extraño escupió los torrentes
¿Los puedes ver en las noches, colgándose después de haberse satisfecho?
¿Los puedes escuchar en el ocaso, pegándose sin saber el verdadero
significado?




Contemplación Encumbrada

Luces tan bien, tan magnificente como siempre lo has sido, tan sublime
Cambias mientras yo permanezco inmutable ante el escrutador torbellino
Alborozo pleno causaste cuando te miré venir de tan lejos, de la locura
Moviéndote al compás de la infernal perfección, sonriendo sin parangón

Pensé que había enloquecido cuando me hundí en tu inconquistable mirada
Apabullaste cualquier poesía garabateada en aquella libreta malgastada
Dilapidaste mi enfermedad, elevaste por un momento esta mediocre alma
Tal es tu poder, la vibración sagrada tan distante de esta humana repugnancia

Sentí un palpitante escozor recorriendo mi interior, alentándome a volver
Experimenté el asueto espiritual de quien sangra sin protestar en el ayer
Eligiéndome, tu energía se acercaba mientras yo temblaba de satisfacción
Hundiéndome en esta deplorable miseria mientras inspecciono tu calor

¿Dónde podría hallarse tal quietud y espiritualidad tan álgida e inmaculada?
Solo en tu boca exquisita perdería toda mi alma y la abandonaría en la nada
Solo mediante tu mística sonrisa sentiría mi cabeza proyectada hacia la vía
láctea
¿Dónde podría estar si no es contemplándote y adorando tu cara bella y
sagrada?

Eres la poesía encarnada de mis sueños y anhelos menos mundanos
La esencia magnificente a la cual consagraría cada verso sin excepción
En soledad te abrazaría, en la realidad me embotaría tu contemplación
¿Sería posible atraparte en un poema y preservarte hasta que muera el sol?

La canción que tu boca me enseñó jamás ha abandonado esta silueta
magullada
La saeta sigue su curso sin que permanezcas a mi lado, sin tu aroma
La magia con que me abstraes supera cualquier hipocresía o falacia
Quiero abarcarte, hacerte partícipe de esta pasional inquietud mal disimulada

Mirarte venir, tan única e iluminada, ha desaparecido las cicatrices
Tenerte unos momentos es eternidad, pues sé que contigo no uso máscaras
Mirarte partir, tan distinta e impredecible, ha trazado las directrices
Y es que, aun en el más figurativo vacío, serías tú la salvación de mi alma




Sinfónica Interacción

Fue tan sublime mi espíritu cuando me desfragmentaste entrando por completo
Yo sabía, por coincidencia, que de ti me había enamorado como un trastornado
Que me arrepentiría de haberme dejado caer en tu hermosa mampostería
Pero la realidad era más seductora, y la virtud solo una infame impostora

Fue tarde para negarlo, para retirarme hacia el ostracismo en mi cueva
Yo te invité y tú arrojaste una quimera para que mis ojos te pertenecieran
Y todo aquel que la oía salía empapado de la sustancia más desconocida
Para mí no existe ninguna esencia cercana a ti, eres única en esta algarabía

Nos devorábamos cada que el sacrificio tomaba parte para conservar la sangre
Aún nadie sospechaba que dos enamorados acabados pueden deleitarse
Este ligero galimatías me impulsa hacia ti para intentar desgastar tu cuerpo
Para dilucidar el precioso universo oculto detrás de esa máscara carnal

Quédate dentro, posee mi alma infernal y haz que retorne al origen del caos
No salgas todavía, no regreses a ti hasta no haber recorrido cada átomo
Raramente permito a un ser entrar así, quédate hasta el fin estocástico
Te pido que me reconfortes con tu sombra, pero que no detengas tu corazón

Me avergüenzo de esta humillante debilidad al no resistir tu conflagración
Es demasiado cálido sentirte removiendo cada pieza del carnal engranaje
Reconozco tu interacción como una oportunidad para mantenerme libre
Aunque sea por muy poco, hasta retornar a la existencia más delirante

Este catártico y atroz reconocimiento me ha ayudado en el desierto congelado
Puntualmente, quisiera no sacarte nunca, mantenerte perforando lo prohibido
¿Has escapado ya? ¿Deberé yo sumergirme dentro de tu alma para
compensarte?
Es demasiado humano, pero me fascina este intercambio de acuciantes reflejos

Podría saber lo que piensas ahora y sentirte dentro sin necesidad de desnudarte
Solo poseyendo tu mente, analizando los emblemas ligados a tu destino
Tal concomitancia es demasiado poética para discernir su misteriosa belleza
Creo amarte, aunque sea únicamente en la sinfónica interacción de la noche




Banalidad Sofocante

Me fastidiaba la existencia, deseaba desterrarme de su dominio de inmediato
Que, al concluir el ocaso, un fulgurante destello trajera hacia mí el suicidio
Pues todos los colores no eran sino representaciones de lo que no podía tener
Y todas las melodías me acercaban a la imperturbable paz que la muerte
podría ser

Maldecía el hecho de existir y aborrecía el ser parte de un infierno
monumental
En sempiternas agonías se agitaba mi interior cuando soportaba esta banalidad
Acaecían lluvias inmorales de desprecio cuando sus charlas vacías llegaban
Deseos de cegarme era todo lo que buscaba cuando su miseria me sofocaba

Confesé que nunca quería volver a este lugar, que ya no quería la existencia
humana
Mejor sería, mil veces, la nada; me atravesaría la garganta con esta preciosa
daga
Atormentado era por la irrelevancia con que los humanos se reproducían y se
deleitaban
Sus actividades y sus metas reforzaban la verdad inevitable: eran seres
despreciables

Mendigos de espíritu y amasadores de materialismo, esclavos de sexo, poder y
dinero
Los humanos no pueden vivir en paz, puesto que el conflicto es todo su
momento
Maldita raza de ideales absurdos cuya pestilencia ha contaminado la pureza
del alma
Quisiera, con un suspiro, librarme de su irrelevante presencia y de su atroz
decadencia

La existencia entonces era una superchería, una insinuación de lo que no debía
hacerse
En todo caso, una travesía cuyo destino era la intrascendencia, la tragedia y el
hartazgo
Pero los humanos parecían adorarla, encontraban en ella el aliciente para su
trivialidad
Se caracterizaba la vida por su escasez de libertad y la impertinencia del
imposible letargo

No esperaba nada, tan solo el día en que me emancipara de tan brutal y
enfermizo castigo
Escanciando por doquier la saliva, intentaba todavía despertar a algún
inmaculado insano
No obstante, nadie escuchaba, a nadie le interesaba desprenderse de toda su
inmundicia
Y, cuando me fue prohibido contactar al óbito, lloré hasta ahogarme en mi
propia esencia




Anhelo Irremediable

No quiero irme con ella, quisiera quedarme contigo más tiempo
Sin algún propósito vago en el mundo de los gusanos triturados
Mucho mejor para ti, mucho peor para mí, más sangre para ella
Braman ya los corceles indomables de los súbditos enmascarados

Caigo en el fondo de mí mismo, en el secreto del ser inefable
Se oscurece el sol, se tiñen de negro los planetas del olvido
Y tus pupilas siguen desproporcionadas como la nieve en primavera
Ya no soy más un ente vivo, ahora soy un muerto sin remedio

Soy persistente y consciente del peligro del agua y la terquedad
Sé del irremediable fuego que se enciende con la voluntad
No sé si soy buena compañía para ti y tus menesteres celestiales
Solo me resta acudir a su llamado, saciar sus deberes sagrados

Con llanto te recargas en lo que tanto amaste y veneraste
Con angustia encarno nuevamente el lacerado cuerpo
Sale la mano de la tumba y te ahorca para llevarte
Pero ella me detiene, dice que tengo que abandonarte

No quisiera partir a su reino, me preocupa la sabiduría
Pero ella es más sabia que cualquier lección en esta vida
Es belleza, presteza, idolatría y pureza; es absoluta tristeza
Eternos sus quejidos en la noche de las estrellas suicidas

No te faltarán besos, vendré a acariciar tus mejillas cada día
No extrañarás mis versos, hallarás un poema con mi firma
No sentirás frío, te abrazaré si puedo ser yo todavía
No estarás sola, mi espíritu en ti existirá hasta la redención

No quisiera irme, no después de haberte conocido
Pero cruel es el destino, y la mala fortuna me esperaba
A ti te he amado con todo mi ser, te extrañaré por siempre
Pero debo ir con ella, ahora pertenezco solo a la muerte




Sobre tu muerte

Me hacía feliz sentirte cerca y ahora te siento tan lejos
Ahora que la muerte se ha llevado para siempre tu cuerpo
En todos los reflejos estás, invades todos los espejos
Y ya solo atisbo la dulce soledad en espera de tu falso regreso

Han llorado las flores y anhelado tus sesos
He esperado impasible añorando escuchar tu risa
He delirado al sentir tus manos en mi cuello
He ahogado la silueta perfecta de tu imposible sonrisa

Cuán irresistible es el dolor de tu partida a una vida mejor
Y no sabes cuánta falta me haces, cuán herido se halla mi corazón
Pero me sobrepongo, aunque ya ni alma tenga en este mundo
Resistiré lo suficiente para componer versos y recitártelos en el panteón

Aunque ahora sea un vil pedazo de existencia carcomida y vacía
Aunque el sol haya eclipsado eternamente en oscuridad inmarcesible
En mi pensar te recuerdo y desgarro mi última nota, la más suicida
Vacío mi última esperanza, me hundo en la infernal y cruenta derrota

No hubiese querido que te fueras de mi lado tan frugalmente
Que en cada rincón te imaginase tan divinamente mi mente
Frágil fue nuestro amor e imposible nuestra torcida unión
Y tan necesaria tu ascensión a la más sublime redención

Espero poder atisbar esa armonía que en ti vibraba cuando aún vivías
Espero marcharme con la frente en alto y la cara no tan destrozada
Quisiera tanto besarte, aunque fuese solo en mis sueños más eviternos
Si tan solo pudiera rozar una vez más tu piel y oler tus cabellos

Has dejado un hueco más grande que el vacío en que me hallaba
He perdido toda la cordura, me he lanzado contra lo que de ti quedaba
No me restan ya fuerzas, me marcho con dolor al otro lado del umbral
Ya no podré entregarte este poema y averiguar si todo esto fue real




Mi última muerte

¡Qué dicha llegaba cuando tu mano en mi interior reposaba!
Y la desdicha se aparecía al despegarme de tu preciosa morada
Tanto te he extraño en esta putrefacta y estulta condición humana
Que, en cada una de mis vidas, he perseguido tu luminiscente distinción

Consciente de lo irreversible me invade lo distinto en tus brazos
Melancólico e inerte permanezco impertérrito durante la tormenta
Me sostengo de lo único que me queda, de tu vientre esculpido
De tu cuerpo imposible de encarnar con tan común esencia

Por unos efímeros instantes pensé que soñábamos con la misma magia
Quisiera sostener su mano y encarar la tierra oscura en mi ser
Aquellas trompetas resonaban cuando esperaba por tu respuesta
Ignorado resulté y restringido a la torpeza de la crueldad expuesta

Particularmente en esta noche distinta y efímera, ¡cómo te pienso!
Quisiera no envenenar tu puro recuerdo con este absurdo llanto
Pero este decrépito corazón no logra escapar ante esta tortura
Vuelve a mí, embriágame con tu calor y espanta esta maldita desolación

¿No hay posibilidad de una efímera luz en la oscuridad incipiente?
¿No se puede detener la maldad que la soledad implanta en mi cerebro?
¿Por qué seguir sufriendo la vida cuando sin ti el aire es dañino?
¿Cómo cerrar las heridas de mis muñecas que se abren solas al no verte?

Los espantosos gritos que guardo por ti se clavan punzando y sangrando
Me desgarro por la esperanza de acariciar tu rostro suave y espléndido
Sombrías elucubraciones me impiden conciliarte como real en mi mundo
Nada poseo, nada sostengo, nada tengo ni valgo sin ti en mi interior

Si tú supieras el suplicio por el que atravieso, la escoria que represento
¡Cómo me duele seguir existiendo ante el círculo absurdo de tu partida!
La mortificación duele, la humanidad misma en mí me jode y me consume
Solo quería tus brazos y tu mirada para retirarme hacia mi última muerte




Mi triste tumba

Creo que te amo con más rabia y coraje que amor y que dolor
La divina espada que se encaja en mi corazón se remueve
Me conmueve el recuerdo de aquellos días suicidas y lluviosos
Estrepitosos tus labios refinados y brillosos que me cautivaron

La tierna mirada tras esos ojos coquetos fue sumamente embriagante
Tan inaccesibles eran los sentimientos en ese lugar humano y marchito
Tan ahíto de falsas esperanzas, redoblado de quiméricas andanzas
No necesitaba mudanza a otro planeta, tan solo dilucidar tu bella silueta

Y guardaré por siempre el resplandor del primer y último beso
Te confieso que desgarrándome me hallaba en tus mejillas rosadas
Amaría y odiaría encontrarte de nuevo, coincidir paradójicamente
Pero en mi mente sé que en el descanso eterno yacerá tu recuerdo

Te amo con más furia y voluntad que a mi vida ridícula e inconclusa
Mi eterno e imposible amor que danza en el absurdo teatro de la vida
¿Me cobijarías en ti para absorber el sinsentido de mi putrefacta existencia?
¿Devorarías la encía del caimán que rasgó la herida del dolor en mi corazón?

No siento pena ni gloria al caer en el río embriagante que conduce a la muerte
Ostentas tanta grandeza y una impertérrita belleza, imposible me es no amarte
Suprema realeza que en ningún otro cauce bebería con tal gusto y presteza
Lacero sin contenerme los enigmas de las telarañas en mi enferma cabeza

Sufriríamos impensables derrotas al oponer resistencia ante el caos
Elevarás lo que quieres ser y me arrojarás a la penumbra fúnebre
El amor salvaría nuestros espíritus, pero derretiría nuestros corazones
¿Rememorarás acaso el día que me conociste en mi triste tumba lúgubre?




Silencio Contradictorio

Parecería un juego el decir que el mundo está completamente perdido
Acaso un simple acertijo para las mentes insensatas que lo habitan
Que se reproducen sin cesar mientras asqueroso es su caminar
El mundo humano es un miserable espectáculo de horror y violencia

Pero sigo preguntándome la razón de esta fútil existencia
Más allá, en sueños y en extraños eones fulgurantes y cósmicos
Parece hallarse la llave que destapará la inmensa esencia
Un poco de silencio, una gloriosa venida y eternos estremecimientos

¿Es concebible que el espíritu supremo haya abandonado este infierno?
¿No es quizás aquí el reino de aquellos que, sin merecerlo, caminan?
¿O es tal vez que son tan execrables sus formas que ni la muerte los acoge?
¿A dónde irán, tontos ciegos carentes de alma cuyo único fin es la guerra?

Pobre humanidad, tan corrompido está el hermoso cristal del ángel caído
En manos sucias y en voces asquerosas se ha diluido el álgido mensaje
El eco de la deidad brama por devorar las lenguas de la mentira salvaje
¿Dónde estás, suprema silueta? ¿Por qué te parapetas en así en mi corazón?

El perfume donde los resplandecientes soles vertieron su cálido calor
Y el etéreo reflejo de la llovizna cuyas nubes plateadas fueron ángeles
Se esparcieron lejos de la banalidad de los humanos y sus vidas tediosas
¡Cuán afortunado el ojo que visualice la augusta e impertérrita luz del amor!

Espero, sigilosamente y con la estrella cayendo en las rocas abrasadoras
Solo puedo observar y llorar, es como si el mundo estuviera de cabeza
Acaricio el rostro del verdugo implacable en sus infinitas y acendradas formas
Le ruego que todo termine, imploro al tiempo que se evapore en la arena del
olvido

Un injusto dios se abalanza sobre las más enfermas criaturas del subterráneo
Humanos, son una plaga donde quiera que estén, solo ven lo que sus ojos
pueden
Nunca intentan percibir lo espiritual, les es imposible usar su mente para
descubrir
Están ciegos por el dinero y el sexo, pero carecen de todo rastro de suprema
entidad

Los rayos dorados rebotan contra la atmósfera de más nefanda suciedad
Bello y majestuoso es el cielo y eviterna la naturaleza que brota en esplendor
¡Cuán alborozado retumba el olor de la nueva era donde los animales hablan!
Todo idílico y en sintonía, solo el error humano contradice la infinita armonía




Ignorancia Descuidada

Muchos son los que viven sin realmente merecerlo
Pocos los que cuestionan y menos los que comprenden
Que el conocimiento verdadero se halla inalcanzable
Tan lejos de la ceguera odiosa del mundo humano

Las cumbres de la cordura se han vaciado sobremanera
Los principios de las enseñanzas han sido ensuciados
Por una raza de torpes, materialistas y ponzoñosos seres
¿Que dios sensato ha cometido este repugnante descuido?

Se trata del zarcillo de la ignorancia, que pende atroz
Es el núcleo de la ilusión que aparenta sensaciones placenteras
Podrida esta la consciencia, machada la esencia sagrada
Viene un hada, oscura y pequeña, susurrando un final feroz

Es precoz y efímero el tiempo de vida, es insignificante
Y los humanos lo desperdician en banales aspiraciones y envidias
La sed por el poder es capaz de penetrar en la mente más honesta
¿Qué es la vida sino una miserable escena en un teatro decadente?

Pero incluso la belleza del arte y las letras no bastan para vivir
Si acaso existir fuese menos aburrido, un poco más entretenido
Es la ignorancia la que ha invadido el mundo, la reina de la creación
Sería mejor si otro fuese dios, pues en el infierno se nos ha concebido

Desahogando las temibles palabras es como se atenaza la inexistencia
Las dudas ante el azar agotan cualquier clase de respuesta divina
Los ojos perdidos y condenados indican la intrascendencia de lo humano
Cuando se desprende el único vínculo surge el vital humo de lo dorado

Es incomprensible que tan bucólica naturaleza sostenga funestos zarcillos
En los roces cósmicos y en tus pensamientos recalcitrantes y obsesivos
Sé que notas la falsedad del planeta, aunque sigues vivo por costumbre
Así es el humano, nunca logra desterrarse absolutamente de sí mismo




Inopia Terrenal

Claman los superiores por la exegesis de los mortales
Añorada tierra plagada de estultos animales
Sempiterno sufrimiento se ha cernido sobre los corceles
Que el mundo desató cuando aceptó la rendición

La existencia fue regresada a su sepulcro sublime
De donde no ha salido por temor al oprobio humano
Que criatura enferma que ha ensuciado su divinidad
Entretenido con vicios y nadando en la mediocridad

Sutiles y decepcionados están los dioses supremos
Por la decadencia en que el humano cree existir
Sin sentido alguno camina a tientas sin poder elegir
Con ojos cegados esta criatura se pierde en la oscuridad

Infame la ilusión que ha construido para engañarse
Con la esperanza de perpetuar una eterna equivocación
Rozan sus cuerpos cuando sus espíritus están carcomidos
Creen amarse cuando solo se estorban y demuestran su futilidad

La reproducción ha resultado su mayor decadencia
Un tesoro entre humanos que solo saben matarse
Pero así quizá fue escrito que ensuciaran su destino
Pues su libre albedrío no podría ser sino un desatino

Crujen los suelos ya gastados por la inmundicia impregnada
Acendrados cielos lloran y piden piedad ante la destrucción
Mondos entes viven en la entelequia de un nuevo orden
Reflejos de muertos entre los vivientes obstruyen el sol

Sueltan las cuerdas aquellos relojes cósmicos dorados
En el pavimento yacen los sueños quiméricos del ayer
El triste sendero se ha empañado con la sangre del puro
Un suspiro anuncia el suicidio para un idílico paraíso

Cada paso enaltece la inopia en su patética vida
Realizan todo con tal de tener poder y riqueza
Que gira sin rumbo en un universo misterioso y bucólico
Que el humano busca conquistar sin haberlo hecho con su espíritu




Abyección Eterna

Venía y se escondía, cual trémula percepción doblegada ante el fangoso
mundo
Inmundo, avaricioso y egoísta eran los términos precisos para definir la
naturaleza vil
Y era ella, a la que desconcertado rendía tributo cuando creía escapar de sus
garras
Ignorante, no podía saber que entre más me alejaba, más me hundía en la
eternidad

Curioso retratos de ignominia y de virtudes laceradas, emanaban las auras que
percibía
Entre ellos navegaba, cerraba los ojos ante sus formas espeluznantes y aciagas
Envenenados mantenían sus cuerpos, marchitas sus mentes y carentes de
espíritu eran
Después de todo, reales y mucho más abundantes que cualquier otra infame
plaga

Esa era la razón por la cual desdeñaba mi origen y suplicaba por el descanso
estelar
No poseía sus elementos, eso me conminaba al abismo de la imperecedera
agonía
Frustración sideral experimentaba entre la monotonía de sus principios
Mismos que me negaba a aceptar, pues bien sabía que conmigo habrían de
acabar

Me negué por muchos eones a mirar en tal decadencia y, cuando lo hice, lloré
Así como la energía divina se ensuciaba, así como el tiempo sacrosanto
escapaba ansioso
Era la sensación más desgarradora el contemplarme prisionero en esta
orgánica forma
Y pensar que mi sufrimiento no cesaría nunca, pues ya jamás olvidaría mi
existencia

Ni tampoco la de una estirpe con tan pobres y cervales concepciones de lo
sublime
Cuánto lastimaba mi ser al saber que esos infames humanos nunca conocerían
lo celestial
Con qué clase de diluvio podría limpiar su banalidad y su aciago gusto por lo
material
Colegí, en una noche de tinieblas, sobre la imposibilidad de su recalcitrante
miseria

¿Cómo podría salvar a los condenados por su propio yugo de la abyección?
Si eran ellos mismos, ruines y vomitivos, quienes más ostentaban su
putrefacción
Ningún remedio bastaría para purificar la existencia de su grosera intervención
Insana perversión en sus corazones moraba; carente de sublimidad era la
humanidad




Fatal Libertad

Una lágrima rodó por mis mejillas al saber que estaba entre los vivos
De nuevo, quién sabe por cuántas ocasiones más tendría que soportarlo
Odiarlo carecía de sentido, la realidad ya me tenía en su poderío
Un novato, un nuevo en el viejo infierno; abandonaba mi efímero olvido

Pasaban así extraños moribundos deseando absorber mi pestilente ser
Era indigno de la condición que necesitaba para volver a fenecer
El tormento de la existencia marchitaba toda esperanza de fallecer
Viviría de nuevo y suspiraría cada día para entretener la vanidad de dios

La miseria del mundo cobijaba cada noche de insomnio maldito
En esa oscura y deprimente pocilga donde me refugiaba al perder mi alma
Al abandonarme para ser maravillado por la momentánea calma
Enmarañados desiertos afligían la poca cordura a la que me aferraba

Vagaba a través de los recuerdos que me desarmaban en el tiempo
Incauto colibrí cuyos matices ostentaron el color de mis ojos amohinados
Qué tristeza expresar tantos sentimientos en los muros de la consciencia
Sabía que la mente de los humanos hace mucho había sido extirpada

No importaba cuánto intentase expresar un ideal de libertad o de justicia
Los mismos esclavos mostraban hostilidad execrable ante su autonomía
Era como si amasen su estupidez y con orgullo esparcieran su blasfemia
Esos que intentaba liberar eran quienes menos querían ser emancipados

Inconmensurables esfuerzos recorrí para obtener la mano del poderoso
A costa de una vacía y enferma estancia percibía la selva ensangrentada
Era un ideal el que mantenía y por él moriría en la más horrible agonía
Mas no contaba con la cobardía de las ovejas que huían despavoridas

Comprendía sin sentirme yo mismo que había fracasado inevitablemente
Sabía que la guerra estaba perdida desde el comienzo de esta fantasía
Pero proseguí firme en mi desesperación por no vivir en el absurdo
Bien conocía que me matarían por pensar diferente a esos vivos difuntos

Las dagas cubrieron mi cuerpo en cuestión de parpadeos perecederos
Luché todo lo que pude contra la malvada élite que gobernaba el planeta
Intenté dar un mensaje para que ellos de su moldeamiento despertaran
Ahora era asesinado por los humanos a los que de su jaula separarlos soñaba




La huida

En momentos malditos la angustia de esta enfermedad se torna imposible
Indispensable me es el desaparecer en la vil nada antes que sobrevivir
¿Es soportable existir cuando al despertar maldigo el seguir respirando?
¿Es necesario que continúe inhalando la inmunda esencia humana?

Si el hecho de estar atrapado en el tiempo en esta jaula de humanos es atroz
Imagina saber los sacrilegios que se cometen con naturalidad mientras
duermes
Quisiera ser menos infeliz, lástima que al sonreír algunos otros en agonía
lloren
Así es la vida, eterna descomposición de lo divino, antagónica intrascendencia

Y a pesar de todo, continuo para sostener tu tierno corazón tan inmaculado
Cada pensamiento me atormenta, cada idea es la renuncia a mi raciocinio
Es preferible olvidar, ignorar y callar; es un peligro intentar dilucidar lo alado
Traspasar los límites de la realidad, no sé si es sacrificio o la única verdad

Nadie estableció que el llanto de lucifer fuese la más pura expresión de dolor
Pero tampoco se ha comprobado que la alegría de dios sea tal condición
Ambas facetas, meras quimeras; ¿puede ser ahora el fin de esta suposición?
Entes en guerras y en perversiones, la humanidad se terminó sin comenzar

Desesperante y malgastada, esta libreta no admite mayores semblanzas
La marchita llama en mí flaquea y me impulsa hacia el vacío sempiterno
La decepción invade mi mente cuando sé que soy parte de este suplicio
¿No es acaso una ridícula pretensión creer que existe escape sin entierro?

La respuesta la sé y la medito en la soledad que mi inútil existencia representa
A ti te otorgo la energía que se supone usaría para cambiar de panorama
A cada uno de los seres fui, pero el resultado concedido ha sido la miseria
¿Puedes tú hallar un sentido a esto? ¿Cómo eres feliz entra tal repugnancia?

Abundantes olores fétidos se impregnan en las neuronas de tantos mendigos
Los papeles dueños del mundo claman por más sangre para llover en
prominencia
La audiencia espera por cualquier cosa que no represente elevada comprensión
Los locos insensatamente añoran liberación; ¡tráela tú, mi última defunción!




La separación del alba



Te encontraré de nuevo, vieja amiga cósmica
Viajaré contigo otra vez, recorriendo el universo
Ese que atisbé en tus ojos aquella tarde en el museo
Haremos refulgir las supernovas que estallaron con ese beso

Reiremos nuevamente entre los sollozos de la existencia
Acariciaremos nuestros rostros con ternura y adoración
Contemplaremos el ocaso en absoluta y acendrada quietud
Sentiremos nuevamente que queda algo por sentir en el interior

Mataremos la distancia y el tiempo para renacer en ellos
Surgiremos de las cenizas en hermoso destello multicolor
Aniquilaremos a los intrusos en este juego de solo para dos
Y conquistaremos las batallas más duras con inmenso cariño

Nos miraremos crecer y no obstruiremos nuestro camino
Entenderemos nuestra soledad y la gozaremos hasta encontrarnos
Sabremos cuándo parar y cuándo desbordar la pasión y el pudor
No lastimaremos nuestras almas, vibraremos en igual sintonía

Rasgaremos universos donde podamos huir cuando caiga la maldad
Y nos refugiaremos en esa historia solo para nosotros construida
Seremos inseparables y fundiremos nuestros espíritus al reencarnar
No arruinaremos lo que nos dio vida, viviremos en nuestros sueños

Pero no hay tal futuro, pues qué fácilmente nos hemos dejado en el olvido
Tú y yo no fuimos sino la reminiscencia de un amor añejo
A través del tiempo intentamos curar nuestros rotos corazones
Y los fracturamos en pedazos más diminutos, en polvo se tornaron
Y te quise a pesar de todo, fui de ti el mejor espectador

Y lo que antes fue dicha se convierte en penosa costumbre
Lo que otrora trajese el regalo divino de los cielos dorados
Ahora anuncia la llegada al límite de los infiernos más profundos
Los amantes se conforman con rozar sus cuerpos sin tocar sus almas

Y así es como se extingue, paulatinamente ese mondo destello
Porque así debe ser, no puede perdurar en el mundo humano tal cosa
Algo como el amor eterno no es concomitante con los seres vivos
Quizá solo en la muerte pueda volver a sentir que en verdad te amé




Escultura Inmemorial

Brillas tras cada decepción y sin alas incluso
Recluso del carmín que en tus ojos atisbo
La concordancia perfecta de belleza e inteligencia
Eres tú, en cada fragmento de tu sutil existencia

Añoro bañarme en los ríos que manchan tus senos
Embotarme de esa fragancia y ese matiz fulgurante
No he horadado todavía los misterios de tu etéreo
Sigo durmiendo en tus sueños y viviendo en tus rezos

Esculpida por lo inmutable se me figura tu alma
Negando la felicidad y tan cerca de ti me acongojo
Mastico los males de la noche y te brindo chispas del eterno
Me empecino y barrunto laberintos en tu despojo

A cada viento y tempestad me antepongo para adorarte
En los elementos y símbolos he venerado tu suerte
El corazón arde con un fuego grandioso ante tu iluminación
Breve tentación experimento al penetrar en tu interior

Los consagrados han hablado y al mundo contaminado
Han conminado a eternas desgracias por su ominosa inutilidad
La perdición fue anunciada y hemos de preparar la huida
Correremos por las carreteras de las flores en el atroz invierno

Presagiamos el peligro del sinsentido y de los dioses
Miles de precoces sueltan su verborrea sin atino
Sino sanar la cicatriz, partir contigo en el fin del tiempo
Al ínterin llevarte, que contigo me disuelva en el templo

Ser y no ser, contigo puedo sin rumbo desaparecer
En las profundidades de la tristeza sempiterna fenecer
Serán otros quienes perezcan por su absurda guerra
La de nosotros es una querella bella, una nueva tierra




Los recovecos de la insania



Múltiples formas, figuras terroríficas y delirantes poblaban mi sombra
En ocasiones incluso sucumbía ante la cerval y ominosa naturaleza de sus
súplicas
Tan comunes se tornaron esos repentinos y agresivos arrebatos de
personalidad
Que me acostumbré a vivir sin ser yo mismo, a morir para resucitar en cada
espejismo

En un comienzo creía controlarlos con majestuosa técnica, pero erré los
cánticos
Posteriormente su poder fue incontrolable y sus pensamientos imposibles de
contener
Llegué a temer sus susurros indecibles cuando la noche envolvía mi atroz
raciocinio
Nunca acepté su existencia, ni siquiera ahora, como tampoco he aceptado la
mía

Lo más abrumador y execrable es su sutil manera de encarcelarme
Entonces comienza una guerra de eones infinitos hasta derrumbar mi cordura
Y aunque temporal y ajena a mis deseos, actúa con total voluntad imperante
Cónicas y maltrechas alimañas; me aterra pensar que no soy yo quien les
controle

No podría ser yo víctima de sus sanguinarios rituales en los aquelarres
incestuosos
No podría ser que mi mente se hubiese fragmentado en tan escabrosos entes
Les observo crecer y cebarse con mi esquizofrenia, absorben la energía de mi
alma
Y esparcen la oscuridad por doquier, inundando mi calma y controlando mi
mente

Es inútil oponerse ante sus designios, enloquecería si continuase haciéndolo
Es mejor entregarse a ellos, aunque me desconozca cuando suyo es este
cuerpo
Hacía ya algunos años cuando recordaba ser el dueño de mis pensamientos
También rememoraba, como un artístico, cuando aún de mí no había huido

En ocasiones sentía volver, retomar el mando de lo que sabía era yo, y
permanecer
Pero con el tiempo mi débil y humana mente agonizó ante la magnitud de sus
susurros
No era bueno que algo así existiera en mí, pero lo hacía apoderándose de mi
esencia
Ahora barrunto, por última vez, si fui yo quien creo todas estas formas en mi
ausencia




Desgastante Amorío

Fue más de lo que mi desdichado ser podía tolerar aquella noche
En la ebriedad y el derroche hallé un paliativo para este sufrimiento
El encuentro con tu elevada esencia acongojó tanto mi existencia
Una reminiscencia tuya es todo lo que queda de aquel verano épico

Mirar la lozanía de tu rostro todos los días no hizo sino agobiarme
Tanto te adoraba en mi mente, pero sabía que era solo un amor desgastante
Me encerraba en duras reflexiones, pues besarte era mi único objetivo
Eras mi único motivo para continuar en esta podredumbre sin sentido

Si tan solo hubieras sabido cuánto alborotabas mi demolido ser
Si hubieras comprendido que tenerte era mi razón para crecer
Si el tiempo nos hubiese concedido un poco más de aquel atardecer
Quizás hubiésemos hallado el amor que no pudimos en el fenecido ayer

El silencio hizo de nuestra melodía una mera fantasía
Y yo me perdí intentando encapsular el remolino de tus anhelos
Y tú creíste que podríamos soportar una tarde más este fúnebre recital
La verdad es que ya no podía soportar el deseo de tus labios besar

Quedará una agridulce memoria de nosotros divagando en el umbral
No fue sino una tonta coincidencia que tú jamás me pudiste amar
Tuve que conocerte, y con tu fastuosa alma me hipnotizaste
Me hiciste preso de cada uno de tus encantos, para luego largarte

Aún extraño todas las palabras que murmurabas detrás del sol
Y las alocadas veces en que yo componía poemas para tu exaltación
No cabe duda de que me enamoré de ti sin precaución ni control
Pero te fuiste con tu verdadero amor, dejándome con el alma suicidada




Memorias Perdidas

No hay nada, y quizá nunca lo hubo aun cuando permanecías
Pero hoy verdaderamente no queda sino un fuerte deseo suicida
Pues hoy que te vas sé que irremediablemente se termina mi vida
Ya no brillará más la estrella guía que me mostrabas al despertar

Te miro tomando tus cosas, arrancando del jardín todas las rosas
Tu elocuencia ha sido solo una máscara en la que he creído
Tus risas son las espinas que ahora laceran mi cordura
Y tus besos se tornan en recuerdos de lo que ya no perdura

Creo que te extrañaré, no sé cuántos días ni qué sentido tendrá
Te llevas algo más que mi alma, tomas lo único que me importaba
Todo es ahora tan absurdo que ni siquiera puedo decir palabra alguna
Y, en esta despedida, aún te miro y pienso que eres la más bonita

Quisiera gritar y suplicar que te quedes solo una noche más
Ojalá pudiera remendar esta locura y acariciar tu etérea cara
Muero al imaginar que, en un tiempo, otro será quien devore tu boca
Pero me mantengo callado, solo pensando que hoy me entrego a la horca

Representaste tanto en mi existencia que sin ti ya no hay ningún sentido
Me recostaré y esperaré solo la muerte, pues los días han perdido su brillo
Las cosas hermosas que me decías se evaporarán en el ocaso de tu partida
Y con esta triste melodía quedará reducido a cenizas lo que era mi vida

Ya no estarás para calmar la descompuesta marcha de mi corazón suicida
Ya no miraré en tu ser aquel paraíso donde sanaban todas las heridas
Jamás mi ser se volverá a enamorar, porque hoy tomas lo poco que me queda
Deseo que seas feliz, pues a mí, en cuanto salgas, solo el suicidio me besará ya

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