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Clase 5

¿Cómo les va? Hoy vamos a avanzar y profundizar sobre los conceptos expuestos en el
texto de Rosana Guber que tenían para reseñar. Es un tema un poco árido, así que
intentaré hacerlo accesible. Tengan paciencia.
He recibido unos cuantos trabajos. En el transcurso de la semana les iré haciendo
devoluciones a cada uno. Revisen sus correos y me avisan cuando reciban.

El objeto de conocimiento como construcción


Vamos a empezar a abordar el tema aclarando algunos conceptos del texto de Rosana
Guber que debían reseñar para la entrega de la semana pasada. Lo que primero me
interesa rescatar es la idea de objeto de conocimiento como una construcción que el
investigador debe llevar a cabo. Esto que en un principio puede parecer una obviedad,
veremos en seguida que no lo es tanto: toda investigación busca indagar sobre un
recorte de lo real, una porción de un determinado universo empírico (acá real y
empírico funcionan como sinónimos: una parte de la realidad, de lo que existe, de lo
que podemos conocer, percibir con nuestros sentidos). Fíjense como desde el principio
asumimos esta idea de recorte, de porción: no podemos estudiar la totalidad de lo
real. Esto sería epistemológicamente (es decir desde el punto de vista de la generación
del conocimiento) imposible. Una determinada investigación va abordar un caso
particular. En el caso del texto de Blazquez, por ejemplo, la porción de lo real a indagar
es el “mundo” de los bailes de cuarteto en la ciudad de Córdoba. El trazado de ese
recorte ya es una construcción del investigador: estx decide (por interés o por ser
posible, abarcable, viable) estudiar el baile de cuarteto y no los bailes de electrónica en
el abasto o los conciertos de rock en la vieja usina.
Ahora bien, en clases anteriores, hemos esbozado una definición de teoría: es todo
aquello del orden de lo generalizable. Detengámonos acá un momento. Si quien
investiga realiza un recorte de lo real, es decir un caso particular, quien teoriza busca
explicar aquello que es general (digamos, aplicable) a una serie de casos. Piensen en
música como funciona una “teoría de la música”. No sé si conocen alguna, pero estoy
pensando en la de Alberto Williams que me daban a mí cuando de niño estudiaba
solfeo. Empezaba: “de los intervalos”, “del ritmo”, “de la armadura de clave” y listaba
todas las formas en que estas dimensiones aparecían en la/s música/s. Nociones
generales de aspectos que están presente en casi todas (o en la mayoría de) las
músicas.
Del mismo modo, por ejemplo en ciencias sociales, existen categorías como clase,
etnia, edad, parentesco, género, etc. que buscan explicar (o ser aplicables a) una serie
de casos particulares; tienen por lo tanto pretensiones generales o teóricas. Pero, y
para complicarla aún más, quien investiga lo hace mediado (impregnado, orientado)
por estas categorías, es decir por las teorías (explicaciones general aplicables a una
serie de casos particulares) de un determinado momento.
Resumiendo: estudiamos (investigamos) casos particulares desde (y en el marco de)
una comunidad científica y artística, con intereses e inquietudes comunes (este común
sería el CONTEXTO de los cinco items) orientados por los esfuerzos teóricos de quienes
nos precedieron. Este sería más o menos el sentido en que se inscribe la frase con la
que Guber abre el texto:
“Lo real no se manifiesta directamente al sujeto sino mediatizado por una construcción
teórica desde donde se interroga.”
Definición
Guber define entonces al objeto de conocimiento como:
“una relación construida teóricamente y en torno de la cual se articulan explicaciones
de una dimensión de lo real.”
Ella habla de la integración entre datos y teoría, de la puesta en diálogo entre ambos. Y
nos previene: tener cuidado de no forzar los datos para que coincidan con
determinadas teorías. Por el contrario, puede que el caso que estemos investigando
sirva para reformular, e incluso refutar, determinadas teorías.
Ejemplos. En el caso del texto de Blazquez podría suceder que una orientación teórica
desde una perspectiva de clases (digamos marxista) resulte insuficiente a los fines de
dar cuenta de las jerarquías que se producen en el universo empírico de los bailes. O,
volviendo al ejemplo de la teoría de la música de Alberto Williams, puede que una
música que nos propongamos investigar carezca por completo de sonidos puntuales, y
solo se estructure a través de las duraciones: en este caso, la clasificación de los
intervalos nos servirá para muy poco.
En definitiva, las teorías son las herramientas para problematizar lo real con fines de
investigación. Problematizar implica realizarse preguntas en torno a lo que sucede;
transformar un tema aparentemente intrascendente o habitual en un problema. “El
investigador introduce un cuestionamiento que irrumpe en la continuidad de hechos
indiferenciados que capta con los sentidos. De ese mar de posibles datos (veremos
después que los datos también se construyen, cuando profundicemos en herramientas
metodológicas), algo llama su atención. Alguna conexión aparece como relevante.

Relación objeto teoría: objeto empírico y objeto analítico


La construcción del objeto implica una distinción fundamental: la del objeto empírico y
analítico. El objeto empírico refiere más al recorte de lo real del que hablábamos al
principio. Un emplazamiento espacio-temporal o, en términos antropológicos, el
campo (cuando hablamos por ejemplo de trabajo de campo). El analítico tiene que ver
con esas categorías teóricas con las que se va a indagar a ese recorte de lo real.
En el caso del texto de Blazquez que trabajamos, el objeto empírico es el baile (los
bailes) de cuarteto. El objeto analítico son las categorías mediante las cuales va a
interrogar a los bailes: raza, género, grupos de edad, jerarquías, etc. Parafraseando a
Clifford Geertz (en un texto que vamos a leer en breve) podemos decir que Blazquez
no estudia el cuarteto, sino en el cuarteto. Estudia cómo o de qué manera los sujetos
que asisten al baile se relacionan entre sí, establecen jerarquías (“normales”,
“humientas” y “negras”), construyen diferencias genéricas, de clase, raciales, etc. Para
indagar a su objeto empírico, él va a recurrir a la teoría de la performatividad 1 de John
Austin (que muchos de ustedes conocerán por un texto de Judith Butler que tal vez
frecuenten a propósito de ESI): de allí que el trabajo lleve como título “haciendo”
belleza. Su punto de partida es un presupuesto teórico, pero también del sentido
común: somos lo que hacemos (simplificando al extremo). La pregunta que surge
entonces sería: ¿cómo llegamos a ser (cómo nos hacemos) lo que somos? (ej. Cómo
llega un sujeto a hacerse heterosexual) ¿cómo eso sucede en el universo empírico
bailes de cuarteto? A esto él le va a sumar la perspectiva etnográfica, que es nuestro
próximo gran tema: qué sentido que tiene para los actores (en este caso para los
sujetos que participan del baile) hacer lo que hacen.
Unas palabras finales, introduciendo la dimensión temporal: el proceso de
investigación no sucede del modo esquemático en que nosotros lo estamos
abordando. Me refiero a que no se da en esa cronología. Lo que en realidad sucede es
algo similar al ejemplo que Guber nos brinda en el capítulo 14, que también debían
reseñar, es decir: siempre hay una inquietud, un interés por parte del investigador,
algo que llama su atención (ej. las bolivianas en el mercado). Hay también un universo
empírico, un emplazamiento espacio-temporal, un campo (ej. el mercado, el baile). A
este objeto (empírico) se le va a hacer preguntas, se lo va a indagar desde o, mejor,
orientados por una/s teoría/s (ej. Teoría de la performatividad). También desde
hipótesis que pueden surgir del sentido común del investigador o del prejuicio. Eso
también nos orienta al principio. Lo importante es hacerlo explícito. Pero todos estos
momentos se articulan de manera diferente en cada investigación, van surgiendo y se
van haciendo evidentes sobre la marcha. La sensación en general, a lo largo del
proceso, es de incertidumbre: eso que sintieron ustedes en el ejercicio de las
preguntas. Como todavía faltan algunos ingredientes, es difícil comenzar a formular
preguntas. Pero nos sirve a modo de ejercitación. Espero estas líneas sirvan para
aclarar un poco el panorama. Seguimos la próxima.

1
“La performatividad se basa en la suposición de que el mantenimiento del status quo,
es decir, la reproducción de las jerarquías sociales relativas a la raza, género y a la
sexualidad se logra mediante la repetición de normas performativas” (…) “Basada en
las elaboraciones derridianas de Judith Butler y Eve Sedgwick sobre la descripción de
J.L Austin del acto performativo de habla (por ejemplo, el “sí, quiero” en una
ceremonia marimonial), la performatividad fue generalmente caracterizada como un
acto que “produce lo que nombra.” (Yudice : 2002)

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