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Ensayo sobre “El sentido de la vida”.

Nombres: Valentina Viacava y Diego Matus.


Profesor: Mario Hernández de la Guarda.
Curso: IV°B.
Colegio: Colegio Inglés Woodland.
Fecha de entrega: 09/08/2021
Introducción

En primer lugar, cabe decir que cada persona es distinta, y que cada uno soluciona sus conflictos,
preguntas y dificultades a su propia manera, dependiendo de su personalidad, carácter o su forma de
ver el mundo, pero en este texto, del autor Viktor Frankl, trata de ver un objetivo en común entre
estas soluciones a adversidades, planteando un punto de vista que intenta darle sentido a las
preguntas que se hace el humano frente a complicaciones, todo esto, en base a su experiencia
después de vivir en un campo de concentración, y sus estudios al respecto del pensamiento humano.

Entonces, Frankl trata de explicar cuál es el sentido de la vida para los seres humanos, teniendo en
cuenta estos puntos en común entre la psiquis de cada persona, y comenta que no hay un sentido
específico en la vida, y hay variados dependiendo de la forma de ver la vida de cada persona. Así que
no debería ser una “búsqueda” a ese “sentido de vida”, sino es algo que paulatinamente se va
desarrollando mediante el progreso de nosotros mismos.

Este libro está escrito en Europa, específicamente en Alemania en tiempos de la segunda guerra
mundial, y aquí se da a conocer que la intención de este texto es ver cómo se transformaba el
pensamiento y la personalidad de un prisionero de un campo de concentración, todo esto de una
forma más objetiva y analítica.

Aquí, los prisioneros adoptan una postura apática, en donde ellos no presentan casi sentimientos por
los traumas que vivían en un campo de concentración. Hasta un punto en donde se hacen habituales
estos maltratos físicos y psicológicos, por lo que llegan a acostumbrarse a esto. Esto es analizado por
el autor para decir que el humano tiene una forma de defenderse mentalmente, para así olvidarse
del dolor y centrarse en su único objetivo en ese momento, que era simplemente sobrevivir.

Este proceso que analiza Viktor Frankl, lo clasifica en fases y capítulos, para ver la forma en que se
desarrollaba la mente a un problema de ese tipo, en donde según avanzan las fases, todo ese
sufrimiento tenía un valor y lo veía como una responsabilidad a cumplir, lo que hizo encontrarle un
sentido a esa problemática. Debido a esto, comprueba este fenómeno con sus pacientes mediante la
logoterapia (que es un tratamiento que se centra en cuestionar al paciente, de esta forma,
encontrará un sentido o una razón al sufrimiento que vivía, y así llevar de mejor forma su vida).

Y es por esto que observando lo complejo que es la mente, el autor hizo lo posible para
comprenderla y analizarla, porque fueron cosas que él mismo vivió. Así que se pretende explicar en
este ensayo, según lo analizado por el autor, nuestro entendimiento del sentido de la vida, y cómo el
humano adquiere un nuevo sentido al ser aislado de sus sentimientos, y compararlo con el ser
humano cotidiano.
Desarrollo

Como se mencionó en la introducción, este texto está clasificado en fases, y esto es lo primero que se
puede ver en el libro, a manera de índice, ya desde este punto se puede ver el deterioro del ser
humano en un ambiente de tal magnitud. Se evidencia cómo el hombre empieza siendo un civil
como cualquier otro, que no entiende qué es lo que está pasando, en la que sus primeras reacciones
son tener un humor y curiosidad, a medida de protección (Esto se ve en “Las primeras reacciones”
en la página 25). Y mediante el transcurso del texto este mecanismo de defensa deja de funcionar, y
empieza a ser más apático, suprimiendo sus sentimientos para defenderse (Visto durante el comienzo
de la “fase 2”). Hasta llegar a un punto en que el humano vuelve a su forma más primitiva, donde su
único objetivo es sobrevivir, y es su motivo para continuar, sin sentir nada más que eso.

Él, siendo superviviente de este hecho, llega a la conclusión de que lo logró hacer debido al
funcionamiento de nuestra mente, que aún estando en los peores momentos, el ser humano, de
manera instintiva es capaz de sobrellevar este sufrimiento, para cumplir su objetivo.

Y siendo prisionero, se cuestiona mucho el sentido de la vida, porque es una pregunta constante al
estar en esa situación, pero lo que menciona el autor es que “en realidad no importa que no
esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros.”, y que hay que inculcar ese
pensamiento en nosotros, que realmente no hay que hacernos preguntas sobre el significado de la
vida, sino que pensar en nosotros como en seres a quienes la vida les pone objetivos de manera
continua e incesante. Y que estas responsabilidades no deben ser respondidas mediante palabras,
sino mediante la conducta y forma de actuar, que reflejarán el haber aprendido de ellas. El autor
menciona que observó dos casos de suicidio frustrado en los que se pudo observar esto, ambos
prisioneros habían tomado esta decisión con el argumento típico de que ya no esperaban nada de la
vida. Y en ambos casos se les trataba de hacer comprender que la vida si esperaba algo de ellos, uno
tenía un hijo al que adoraba, y el otro su publicación científica que debía concluir. Y que solamente
ellos podían hacer estos trabajos de forma exitosa. La resolución de estos problemas inciden en la
actividad creativa y el amor a su objetivo. Cuando se tiene en cuenta que es irremplazable en su
responsabilidad, el hombre asume su existencia teniendo así un "sentido de la vida" momentáneo
con sus responsabilidades.

“Conoce el "porqué" de su existencia y podrá soportar casi cualquier "cómo".”

Ya en la tercera fase del texto, se habla del estado psicológico después de la liberación de los
reclusos, se analiza los distintos sentidos de varias cosas bases del ser humano, como lo son el amor,
el sufrimiento o la existencia en sí. Y hace mención nuevamente a la pregunta base, el sentido de la
vida, pero hablando de manera más general. Vuelve a concluir que no se debería buscar un sentido a
la vida, pues cada uno lleva a cabo un cometido concreto. Por lo tanto ni puede ser reemplazado en
esa función, ni tampoco se repetirá; su tarea es única como también su oportunidad.
También, haciendo referencia a su estadía como prisionero, menciona que toda situación vital
representa un reto para el hombre, y plantea un problema que solo él debe resolver. Y que en esos
casos, la situación se invierte, que el hombre no debe inquirir cuál es el sentido de la vida, sino
comprender que a él es a quien se inquiere. A nuestro entendimiento, quiere decir que son sus
propias acciones lo forman a él y su vida, y que la única forma de responder es con su propia vida,
solo siendo responsables. Por esta cuestión, es que la logoterapia considera que la esencia íntima de
la existencia humana está en su capacidad de ser responsable.

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