Está en la página 1de 5

Republica boliariana de venezuela

El Archivo Fiscal

La figura del archivo fiscal, dentro del sistema penal venezolano, se encuentra
enmarcada sobre las bases legales en el artículo 297 del Código Orgánico
Procesal Penal, los cuales establecen la figura del archivo fiscal, el contexto de
dichos preceptos legales, se observa que los mismos responde al
desenvolvimiento de la fase de investigación, y una vez desarrollada todas las
actividades investigativas oportunos al caso determinado y, no se tengan
suficientes elementos de convicción sobre la existencia de un hecho punible, o
acerca de la participación determinada de algún sujeto en la comisión del
delito; o de existir el hecho punible, no existieren atribuciones suficientes para
acusar a un individuo como autor o partícipe, teniendo en cuenta que de la
etapa de la investigación nazca alguna causal que haga procedente el
sobreseimiento, pero que coexista la posibilidad real y concreta de incorporar
posteriormente nuevas fuentes de prueba capaces de esclarecer los hechos
objeto de la investigación, el Fiscal del Ministerio Publico, tendrá la facultad de
estimar como acto conclusivo de la investigación que no hay elementos
suficientes para solicitar el enjuciamiento público del presunto imputado
mediante la acusación, en tal sentido decretará el archivo fiscal, mediante una
decisión motivada en la cual explanará la presunción que no existen elementos
suficientes para ejercer la acción penal, en nombre del Estado. Una vez que el
Ministerio Público, haya resuelto archivar las actuaciones de la investigación
deberá notificar a la victima de dicha decisión.

Existen causas en donde se mencionan a personas como supuestas autoras


en las mismas. La fiscalía logra comprobar la existencia del hecho, pero no la
vinculación del denunciado al delito o crimen, en dichos supuestos; se corre el
riesgo de que el denunciado siga vinculado o atado innecesariamente a la
investigación sin que nuestra legislación establezca un plazo para que la
investigación culmine.

El archivo se notificará a la víctima que haya realizado la denuncia y solicitada


ser informada y ella podrá objetar el archivo ante el juez penal, solicitando una
ampliación de la investigación, indicando los medios de prueba practicables o
individualizando al imputado.

Si el juez admite la objeción ordenará que prosiga la investigación.

Actualmente se observa que a pesar de disposiciones de Fiscalía General (de


dar término a causas antiguas), en algunas unidades fiscales aún se observan
causas que datan de muchos años, donde no se define la situación procesal
del denunciado.

Sobre ello hay que reiterar, como se ha dicho en líneas precedentes, la


realidad de las instituciones en nuestro país, en este caso particularmente del
Ministerio Público, pues aún se hallan débiles y están en etapa de
consolidación los pilares de la honestidad, capacidad, imparcialidad, objetividad
e independencia de muchos agentes fiscales en manos de quienes pueden
terminar casos como el mencionado en el ejemplo y que también fácilmente
pueden dictar orden de detención o formular imputación sin contar con
elementos de sospecha suficientes. Así las cosas (siempre teniendo en cuenta
el ejemplo anterior), previendo estar afectados por fiscales poco preparados,
surge la idea de establecer un plazo a fin de que se den términos a causas
como las mencionadas.

No establece un plazo para que el fiscal decrete el archivo, consecuentemente


tampoco establece el plazo que durará la investigación.

No establece el plazo que durará la investigación en caso de que se reabra la


investigación; no determina consecuencias si en el plazo de la reapertura de la
investigación tampoco se logra colectar elementos para sostener una
imputación; no es clara en relación a la forma en que puede el fiscal puede
reabrir la investigación ni es claro lo dispuesto en relación con el cómputo del
plazo para presentar el requerimiento fiscal.

No menciona situaciones en las que no existen víctimas personales, pues


como se sabe, existen hechos punibles contra bienes suprapersonales, como
delitos contra el Estado, el medio ambiente, etc.

Así se observa abierta la posibilidad de optimizar las previsiones del artículo


313, para contar con la plena vigencia de las garantías en virtud de las cuales
el imputado debe conocer su situación jurídica y que la investigación pueda ser
culminada en un plazo determinado. A esos efectos se propone la posibilidad
de modificación de dicha norma de manera que establezca que luego de
iniciada la investigación el fiscal contará con seis meses de investigación, de no
lograr colectar elementos de prueba suficientes deberá archivar la causa. En
caso de que luego del archivo reciba elementos nuevos que ameriten la
prosecución de la investigación, deberá hacerlo pero por otro plazo de seis
meses, si en este nuevo plazo para investigar no logra individualizar al autor o
la responsabilidad del denunciado, desestimará la causa.

Es importante otorgar a la víctima o a la persona denunciante la facultad de


objetar el archivo ante el juez penal de Garantías y que si este considera
procedente su objeción, otorgue al fiscal un plazo también de seis meses para
investigar, desestimando la denuncia en caso de no incorporar elementos
suficientes, para ello la norma en estudio debería ser modificada de la siguiente
forma.
Archivo fiscal. Una vez iniciada la investigación con la comunicación al juez,
conforme a lo establecido en la última parte del artículo 290, si no se ha podido
individualizar al imputado o si no existan elementos suficientes para formular
imputación contra el denunciado, el Ministerio Público deberá disponer, por sí
mismo, fundadamente, el archivo de las actuaciones. El archivo deberá ser
decretado en un plazo que no superará los seis meses de investigación, en
caso de no cumplirse esta disposición, el interesado podrá recurrir ante la
Fiscalía Adjunta y esta una vez comprobada el transcurso del tiempo
necesario, procederá al archivo.

La investigación podrá ser reabierta en cualquier momento. Luego de esta


reapertura, el fiscal deberá colectar elementos suficientes para sostener una
imputación dentro del plazo de seis meses; en caso de no lograr incorporar
elementos necesarios en el tiempo mencionado, se desestimará la denuncia.
Para la reapertura, bastará que el fiscal reciba elementos de prueba que
ameriten la prosecución de la investigación; esta disposición regirá
especialmente en casos en que no haya víctima que intervenir o que pueda
aportar elementos, cuando los bienes los bienes jurídicos vulnerados
constituyan bienes suprapersonales.

Del archivo se notificará a la víctima y a la denunciante; esta podrá solicitar ser


informada y estará facultada para objetar el archivo ante el juez penal,
solicitando una ampliación de la investigación, indicando los medios de prueba
practicables o individualizando al imputado. Si el juez admite la objeción,
ordenará que prosiga la investigación por un plazo de seis meses. Si en este
plazo el fiscal tampoco logre incorporar elementos suficientes se procederá a
desestimar la denuncia”.

Si nuevos elementos de convicción permitan la continuación del procedimiento,


el juez, a pedido de cualquiera de las partes, admitirá la prosecución de la
investigación.

Se observa en la práctica de varias circunscripciones judiciales que la


interpretación dada a esta cuestión es que todos los trámites procesales y de
investigación no superarán el plazo de un año luego de haberse notificado la
Resolución que dispone el sobreseimiento provisional (en caso de delitos, en
caso de crímenes, no superarán tres años) esto no debe ser así y la cuestión
debe ser establecida de forma clara en la norma.

Conviene reiterar la interpretación equivocada que generalmente se utiliza en la


práctica tribunalicia con la siguiente gráfica”

El artículo 362 no establece la situación que se refleja en la gráfica, el artículo


solo se limita a indicar que en caso de no solicitarse la apertura dentro de los
plazos señalados, la causa se extinguirá; no establece el plazo que se debe
otorgar al Ministerio Fiscal para colectar los nuevos elementos que desea
incorporar. Entonces, esta situación nos remite a las previsiones del artículo
132, donde se establece “Cuando la ley permita la fijación de un plazo judicial,
el juez o tribunal lo fijará conforme a la naturaleza del procedimiento y a la
importancia de la actividad que se deba cumplir, teniendo en cuenta los
derechos de las partes”, Así las cosas, “es el juez quien debe determinar el
plazo para que el fiscal incorpore las pruebas que considera necesarias”.

De igual forma, cabe señalar, que con la aplicación del archivo fiscal, no se
concluye debidamente la investigación, vale decir, que contrariamente que a
pesar que la misma fue dispuesta taxativamente por el legislador como un acto
conclusivo de la investigación, esta puede ser reabierta por iniciativa propia del
Fiscal del Ministerio Publico, cuando surjan nuevos elementos de convicción o
cuando así lo solicite la víctima, quien deberá indicarle en este caso al
funcionario del Ministerio Publico, la diligencia conducentes para la reapertura
de dicha investigación, tal como se colige del articulo 298 copp.

El archivo fiscal, instituye una única averiguación, es decir, que esta se refiere
siempre al mismo investigado, el cual no es exento y que puede ser sometido
nuevamente al proceso penal, del mismo hecho punible, cuando emerjan
nuevos elementos, de convicción o cuando lo solicite la víctima, visto que el
archivo fiscal se reviste exclusivamente en motivos reales, ya que este lo
acuerda el funcionario del Ministerio Publico, por la falta de certeza en la
autoría en la comisiòn de un hecho punible de una personal determinada.

También podría gustarte