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 ALEJANDRO CIORANESCU

HISTORIA
DE
SANTA CRUZ DE TENERIFE

11

1494 - 1803

SANTA CRUZ DE TENERIFE

1977
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\.. \. \ t.,1,LRH DC <\llORROS DC SANTA CRUZ DF TENERIFE

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lHISlüRI\ 4)

IX

EL COMERCIO
EDTTORlAL COJ\FEDERACJÓ:-. EsPAÑOLA DE CAJAS DE AHORRO
REGISTRO DE EMPRESAS EoJTORfALES NÚMERO 936
DEL ~ÍINlSTERíO DE INFORMACIÓN Y TURISMO

•7::
~
Impreso por
LITOGRAFIA A. ROMERO, s. A.
Avda Angel Romero, s/n.
Santa Cruz de Tenerife (España)
Depósito Legal· TF. N o 1.131 _ 1976
JSBN 84 - 500 - 1652-5
ISBN 84 - 500 -1688 _ 6

J. E! mercado interior.-2. Los abastos.-3. El co':1ercio exterior.
-4. Jnglaterra.-5. Africa-s-é. t;L comerc~o" de _ ln~ltas.-7. El con-
trahando.-8. t.J Juez de Jndias.-9. El tráfico indiano .
•
Cuando vive mal al igual que cuando vive bien. Santa Cruz vive
del comercio. La práctica del comercio es la de toda España. El trá-
fioo y los cambios siguen durante largo tiempo unas pautas primitivas.
A Jo largo de los siglos XVI y XVIl, la mente aun no ha adquirido
la agilidad del enfoque y la rapidez de las decisiones, características
de la era capitalista; la gente experimenta grandes dificultades en
calcular y manipular la moneda, que, además, escasea, y pertenece
a una docena de tipos diferentes, dando Lugar a cálculos demasiado
complicados 1. Por otra parte, el mercado obedece a la Ley que le dicta
la administración; y, de una manera muy general, la Ley no se concibe
como cauce organizado del desarrollo futuro o como estímulo, sino
como instrumento de represión y de penalización. En lo referente al
comercio en particular, la obsesión de los órganos de gobierno es el
fantasma de la libertad, que se les representa como una promesa de
anarquía, encarecimiento y escasez.
Naturalmente, con el andar del tiempo se llega a dudar de la co-
rrección de este enfoque, y hasta a discutir libremente -que es ya
el principio de la anarquía- acerca de los méritos comparados del mer-
cado libre y del dirigismo. Pero la tónica general es la de una es-
tricta vigilancia del mercado. Nadie parece caer en la cuenta que es-
ta tutela demasiado severa no es ni posible, ni eficaz, ni quizá de-
seable. Su presencia hace que el comercio busca por todas partes cau-
ces paralelos. De este modo se acaba estableciendo, en todos los cam-
bios, un doble nivel, a veces vehementemente contradictorio: por un
lado, la obsesión de la pureza utópica y la sumisión absoluta cuyas
10 I IISTORlA DE SANTA CRUZ. IX
vi tudes pregona la autoridad y, por el otro, las cocnponendas y las
hipocresras que permiten que el comercio siga siendo posible. Raras
veces un circulo ha sido más vicioso: porque la existencia y la insis-
teucra de las irregularidades parecen dar la razón a los gobernan-
tes. as1 como el irrealisrno de éstos no deja ninguna salida al comer-
cio. como no sea la que consiste en olvidarse de los gobernantes.
1 que no se le puede tocar. En fin, algunos navíos extranjeros prefie-
Los regatones o revendedores son los principales enemigos del
comercio, según doctrina firme y constante de la autoridad. El-uso es-
tablecido se sirve de ellos, a la vez que se esfuerza en eliminarlos
del circuito comercial. Cuando un navío entra en el puerto de Santa
Cruz. es costumbre que durante nueve días eJ público pueda acudir y
comprar libremente de las mercancías que trae; sólo después de trans-
currido este plazo, el maestre del navío puede disponer de su carga
cediéndola a algún comerciante o persona que no sea simple vecino 2.
Además, está previsto que los mercaderes extranjeros que navegan
acompañando su propia mercancía, no pueden dejarla para la venta
a otro mercader que no sea isleño. y que el revendedor no debe ven-
derla al público sino por el mismo precio que le habría cobrado el
mercader extranjero, sin la intervención de intermediarios 3.
De esta manera, el regatón está encerrado en un círculo estrecho
de ordenanzas y limitaciones, cuyo primer objeto es evitar el enca-
recimiento y el acaparamiento de las mercancías. Pero no es posible
eliminar a los revendedores: en primer lugar porque son los interme-
diarios obligados de los ausentes y de los habitantes de otros luga-
res y, además, porque son vecinos como los demás y, por consiguiente,
pueden presentarse a comprar libremente en los navíos desde el pri-
mer día de su llegada. Contra los odiados regatones se clama hasta
el píe del trono, pero inútilmente 4. Al no poder cortar el mal de
raíz, el Cabildo debe componer y estrechar el cerco, por ejemplo, li-
mitando el plazo de que disponen los regatones para ejercitar sus
artes nefandas, y obligándoles a declarar sus compras en un plazo
de 24 horas 5,
Pero nunca las leyes llegaron a ser tantas como las maneras de
burlar la vigilancia de la ley. Algunos vecinos e incluso algunos re-
gidores intervienen directamente 1os barcos desde antes de su llega-
da al puerto, saJiendo con chalupas a su encuentro, desde que sus vi-
EL COMERCIO
11
gías lo han avistado; Y de este modo, cuando ha f.ondeado el na, ío,
Y~ no queda nada que vender. El Cabildo tiene que preverlo y prohi-
birlo todo. u,na provisi~n de la Real Audiencia sale al paso de esta
costumbre: solo se admite la venta de las mercancías que han sido
pues~as ya en eJ local de la aduana, coa presencia de los diputados
6•
d~ meses Aun así, escapan al comercio directo las mercancías que
vienen consignadas; y el consignatario es un regatón de honor, al
ren no desc~rgar de golpe toda la mercancía que traen para vender:
mandan a tierra una tan.cha con algunos géneros que se venden y.
cuando ha vuelto con el vino que ha conseguido a cambio, sueltan otra
tanda de la carga, hasta Liquidarla totalmente 7. Al Cabildo le queda
mucho que aprender.
Las vendederas son otra pesadilla de la administración. En lugar
de despachar e1 pan en lugares públicos, y preferentemente en la
plaza 8, prefieren despacharlo en su casa, a escondidas. porque, cuan-
do escasea, no lo dan sino a los que les compran también algún cuar-
tillo de vino 9. Cuando venden uva, cabe sospechar que la han robado
y, para evitarlo, se manda que no la vendan sin tener cédula del due-
ño de la viña de que la tienen comprada 10. Las que no tienen tienda
puesta, no tienen el derecho de vender telas, porque todo cuanto se
vende por varas debe despacharse en las tiendas vigiladas por los
diputados: pero ellas evitan la ilegalidad que consistiría en me-
dirlas en la calle, vendiéndolas por retazos 11. Todo es traba v tram-
pa; pero la venía indirecta es un mal necesario y, a pesar de todo.
el de las vendederas es buen negocio. Sus ganancias les permiten ayu-
dar al rey con más de 9.000 reales de plata. en 1669~ con motivo del
donativo acordado por la isla 12.
Así como no puede impedir la proliferación de los intermediarios.
la administración no dispone de medios suficientes para suprimir los
fraudes; éstos florecen en los momentos de escasez, que son más fre-
cuentes que los de holgura. Hay quien vende frangollo fabricado aba-
se de harina de habas 1J; en Jas carnicerías roban los despojos o ven-
den machos acabados de castrar como si fueran castrados de verdad 14•
El jabón no es jabón, sino un masacote de cal y sebo is que. a pesar
de su mala calidad, se vende a 16 cuartos la libra, cuando vale me-
nos de doce 1°. Los plateros mezclan cobre en la plata, los cirieros
ponen sebo en la cera y las fábricas de cal de Tejina mezclan la cal
con ceniza y tierra blanca del Portezuelo ti. Contra todo esto. el Ca-
bildo grita cuanto puede. No puede mucho, porque él mismo vende
 12 IIISTORIA DE SAN'IA CRUZ. lX
1.· compra barato 11'1 y, por otra parte, porque aun no está clara en
irt, , 13
, mentes In idea del control a la producción 1n.
Sin embargo, el mismo Cabildo ejerce sobre el comercio una estre-
cha vigilancia, por medio de los diputados de meses o. fieles ejecu-
torc-, representantes de una triple tutela, de lu postura, la inspección
, la in ten cnción. La postura ha pasado por todas las vicisitudes que
~ a conocernos :.w. La tendencia general de la pol ítica del Cabildo
es la de fijar los precios por debajo de los reales, con la convicción
de que una disposición de la autoridad es suficiente para conseguir el
abaratamiento. La inspección periódica de las tiendas tiene por objeto
no sólo comprobar que los precios de postura han sido respetados, sino
también que la mercancía puesta a la venta se halla en buenas condi-
ciones } es apta para el consumo 21• En fin, la intervención, que no se
puede ejecutar sino en base de órdenes formales ~el_ Cabildo, es la
incautación de merca.ne Ias, generalmente mantcnim rentos, que no
veruan destinados a la isla y se hallar ca ·u,tlmente en el puerto, pero
que se consideran de primera necesidad e indispensables en algunos
momentos de emergencia 22. Esta fórmula de venta forzada, que es
frecuente también en otros puertos, se completa con La veda, o sea la
prohibición de la exportación de ciertos productos de la isla, en mo-
mentos en que escasean en el mercado local 2~-l. . .
Otra forma de ayuda económica a las escaseces de las islas era
la posibilidad que se Les dejaba discretamente abierta, de come:c~ar
con los enemigos en tiempos de guerra. La verdad es que este tráfico
no era tan sorprendente entonces como puede parecer ahora: El mismo
gobierno español, que prohibía terminantemente el comerciar con los
;ncn1igos, solfa vender licencias en tiempo de guerra 24, dejaba ~ntre-
abierta la frontera con Francia y dejaba cobrar a los comerciantes
franceses sus ganancias del comercio con Indias, por la simple ra-
zón que la actitud contraria habría perjudicado a los inte~eses ~spa-
ñoles 111ás que a los franceses. Las islas se hallan en la misma ~1tua-
cién o. mejor dicho. en una situación todavía peor. En los periodos
de guerra, los canarios no pueden comprar ni vender: co~o l~, autar-
quia no es posible, la autoridad local permite la contmuacion -~el
tráfico, en la medida de lo posible 25. Durante la guerra de Sucesi?n,
el gobierno real tuvo que reconocer que esta poi ~tica era la m~¡or.
U na real orden del 1 6 de octubre de 1705 autorizaba a los ha~1tan-
tes de las islas para que embarcasen sus vinos en barcos propios o
neutrales para cualquier destino, incluyendo los puerto~ enemigos, Y
que admitiesen la Importación de ciertos géneros enemigos, pagando
EL COMERCIO
un indulto de 7% a la hacienda real. Los géneros autorizados eran los
qu_e no~almente .se podían considerar como indispensables-- a-la-eeono-
mra cacíonal. 1 ~ rntroducción de alimentos, pescado, carne, -manteca,
~adera Y cordkl;¡e quedaba autorizada para toda España; en 29 de sep-
tiembre de l 708 se permitió también la introducción de géneros cali-
ficados de ilícitos 2fi. Con pocas variaciones, esta pauta se sízuió
0
en Canarias casi hasta fines del siglo XVUf 21.
Las condiciones generales del mercado se reflejan naturalmente
en las condiciones particulares del comercio de Santa Cruz. Al coinci-
dir su inexistencia administrativa con UD tráfico importante, que ha-
ce entrar por su puerto todo los mantenimientos de la isla, surge
además UD problema de repartición de los mismos, que sólo el tiempo
se encargó de resolver. En efecto, la administración del tráfico se
hace desde La Laguna. El problema consiste en saber si los mantení-
mientes necesarios para el consumo del lugar de Santa Cruz se deben
separar también desde arriba. Pronto se había llegado a una especie
ele arreglo, primero tácito y después reconocido oficialmente, sobre
lus cantidades que se consideraban suficientes para el abastecimiento
tlel lugar.
A partir de 1559, había quedado establecido por un acuerdo del
Cabildo que de todo el pescado que entraba por Santa Cruz, una quinta
parte debía quedarse abajo, para el COLSU.mo local, con excepción de
la pesca que entraba por Guadamojete, que debía subir a La Laguna sin
sufrí r merma alguna zs Al aumentar la población de Santa Cruz en el
siglo XVIII. se aumentaron también las necesidades y con ellas las
cantidades de pescado detenido en el lugar, al punto que en 1767 se
pedía desde La Laguna que dejasen al menos la mitad de la pesca para
la ciudad w. Por lo visto, Santa Cruz se sirvió a sí mismo holgada-
mente, a partir del momento en que pudo hacerlo. En cuanto al pan.
La Laguna no permitía a los vecinos de Santa Cruz que se llevasen de
la ciudad trigo, cebada ni bizcocho alguno. en las épocas de esca-
sezªº· Cuando le vino bien. Santa Cruz se vengó acaparando más de
La mitad de las entradas de trigo que pasaban por su puerto. exacta-
mente corno en el caso anterior 31.
En el último cuarto del siglo XVIII. La pugna entre la ciudad y
su puerto se había generalizado al punto de invadir también el más
neutral de los terrenos, el de los abastos. Santa Cruz guardaba para
sí la mejor parte de lo que venía de fuera 32. El Cabildo se vengaba
poniendo particular morosidad en los repartos de trigo procedente de
sus propios, escatimando la ración de los de abajo, cuando las impor-
14 IIJSTORJA DE SANTA CRUZ. JX
tuciones no eran suficientes Se puede decir que laguneros y santa-
33.
crucero sintieron la separación hasta en sus entrañas.
2 , ~e establecía la libertad del comercio de granos 45
En los abastos. el trigo fue siempre la preocupación primordial
y la más acuciante de todas. Las carestías fueron frecuentes 34; e in-
cluso sin ellas, Tenerife había dejado de ser autosuficiente desde
el punto de vista de la producción de cereales y c.lependía en gran
parte del mercado exterior. Una guerra era igual o peor que una se-
quía; entre las dos, el espectro del hambre no se alejaba nunca lo
bastante como para que se le olvidase. Las decisiones referentes a la
saca y a la veda, a Ja compra de trigo de fuera y a los precios del pan,
forman la parte más importante de los temas que trata ordinaria-
mente el Cabildo.
La saca era la licencia concedida a los vecinos de Tenerife, de
poder vender fuera de su isla la tercera parte de su producción de
trigo y de cebada, cuando las necesidades del abastecimiento queda-
ban convenientemente aseguradas. Esta licencia se ha repetido varias
veces a lo largo del siglo XVI 35; en el siglo siguiente vino a ser inú-
til, porque la producción de Ja isla no llegaba ya nunca a ser exceden-
taría, para dar Jugar a la exportación.
La prohibición de la saca era más difícil de hacer observar. Se
necesitaba toda una organización de vigilancia, que efectivamente se
proveyó :J6. Se necesitaba derogar la ordenanza que había establecido
el trigo como moneda legal, y la cosa era bastante más difícil, por-
ª
que podía dar al traste con todo el sistema 7. Era preciso quitarles
a Jos vecinos su única ganancia, en una época en que el trigo era el
solo producto exportable de Tenerife ss Así y todo, las prohibiciones
o vedas fueron frecuentes 39.
La policía de Ja veda se bacía bastante bien. Sin embargo, gran-
des cantidades de productos vedados escapaban legalmente a La vigi-
lancia, bien por pertenecer a las tercias reales, que no podían ser sorne-
tidas a ninguna medida restrictiva 40 > o porque procedían de las ren-
tas eclesiásticas, que gozaban de exención 41. Cuando había esca-
sez, se compraba trigo de cualquier parte, incluso con cierta febrili-
dad, que podía ir a veces más allá de su objeto y comprar más de
lo que se necesitaba 12. Cuando sobraba, no se podía conservar y se
calentaba o criaba gorgojo 4:S : afortunadamente no era frecuente que
EL COMERCIO
15
quedase trigo de un año ,
tener dinero J' . para otro. Ademas, para importar bacía falta
, .. _1qu1do, que era otro de los problemas acuciantes de I
economía isleña y dificultab
de 1765 , ~ a menudo la operación 44. La pragmática
ª
tu
vo efectos ron di , no -
Cabild h. l e atos en Tenerife, porque en los años siguientes el
o 120 postura como antes 46.
. ~- el caso de] 2escad_o,. el. p.rGblema-oog..que se enfrenta la admi-
rnstración ~o es la escasez, sino el precio de venta que-le parece siem-
pre ~emasr~do alto. Periódicamente se fijan J~ precios oficial~
por categonas de pescado, que tienen por lo menos el interés de do-
cumentar las prefere?c~as de cada época y la existencia de una esca-
la de valores ~e .las distintas especies, que no coincide con la nuestra 47.
L~ co?ct1:1ones en que se verifica la venta son objeto de tanteos
Y _exper1~nCJas incesantes. El pescado salado se vende por docenas se-
~ lo dispuesto por el Cabildo; luego parece que la ordenanza n~ es
Justa. _porque con este sistema tanto vale el pargo grande como el
pequeno y resultan perjudicados los pobres, de modo que se acuerda
que se vendan al peso -1a~ Después, sin que sepamos por qué. consta
que. se vuelve a vender por docenas o , como dicen , por ruedas , , porque
vienen ensartados en redondo 49. Luego se decide que el pescado sala-
do .se debe vender al peso 5o, sin duda por razones similares a las an-
teriores; y a las tres semanas se conviene que es mejor que se venda
como antes, a ~jo 51• De igual modo. las normas referentes al lugar
de la . venta osC1.lan durante dos siglos, porque se quiere probar al-
ternatívamente si es mejor fórmula la obligación de vender en el mer-
cado, o la li?ertad de despachar en la calle s2. En cuanto a los pre-
cios. establec1~os en l~ posturas, parece que miran siempre hacia
abajo. El Cabildo considera su deber mantener sin alteración el nivel
de lo~ precios, «según la práctica inmemorial» 53: pero los pescadores
aprecian menos esta tradición y vuelven de Las Palmas con provisio-
nes de la Real Audiencia que modifican en su favor los precios im-
puestos desde La Laguna s-1.
. Tanto si se trata del lugar de venta como si se debe fijar el
precio, el problema que se plantea en la realidad no es el del abaste-
cimiento, sino el de la libertad del comercio. En cierto modo, el pes-
cado es el pretexto que hace surgir la controversia. Los dos partidos
en presencia explican claramente su posición, que es la opción que
se ofrece a cualquier economista: la libertad debería traer consigo la
abundancia, mientras el dirigismo elimina eJ fraude y conduce al
aumento de los precios ss. En un régimen de escasez, la divergencia
 lh lll'>lORlA l)F SANTA CRU7 ix
d(" op -uoncs , icnc a ser inútil, porque ninguna Je las <los actitudes
ilcanz; su obictivo
~ )
El , ino también se , ende por postura y, según queda dicho, la
tendencia <le esta es más bien alcista ;;i,. En Santa Cruz se despacha al
público. por dos caminos distintos: por medio de los taberneros y de
las vendedoras. que compran el vino directamente de los cosecheros
~ por algunos vecinos que son al 111isn10 tiempo cosecheros y despachan '
ec <u casa su propia producción. La poi ítica de los gobernantes, fun-
dada en la represión de la reventa, estimula naturalmente a los últi-
mos. Para mejor distinguirlos, los vecinos cosecheros pondrán en la
entrada de sus casas un ramo que sirva de distintivo, mientras los
taberneros utilizarán un pendón 57. Además, queda prohibida la irnpor-
tación de vino, incluyendo a los que proceden de las demás islas 58.
El prpteccíonísmo a la producción se hace evidente en el largo
pleito que tuvieron los mismos vecinos cosecheros de Santa Cruz con
lo, comerciantes extranjeros. Una provisión de la Real Audiencia ha-
bía prohibido a los forasteros de Santa Cruz la venta de vinos al
pormenor. Esta medida. que no hacía más que repetir una diposición
administrativa general que impedía a los extranjeros el comercio al
detalle, estaba perfectamente de acuerdo con la poi ítica económica
del Cabildo) había intervenido en un momento en que precisamente se
intentaba romper el monopolio de hecho de los extr.anjeros en el co-
mercio insular. El alcalde de Santa Cruz, Antonio Tomás de Castro.
mandó ejecutar la provisión. Pero los intereses en juego eran impor-
tantes y los forasteros supieron defenderse con eficacia. El corre-
gidor, convencido de la justicia de la causa extranjera, por argumentos
que ignoramos, suspendió de su cargo al alcalde y dio comisión a
Juan de Quiñones para administrar la justicia en su lugar.
El alcalde depuesto apeló al tribunal de la Audiencia, quien man-
dó que se le devolviese el cargo, por su provisión de 1 de marzo de
173?. A su vez, el corregidor apeló de la sentencia 5H y, con la ra-
pidez que caracterizaba a la justicia, al cabo de seis años recayó
nueva provisión, idéntica a la primera: la venta de vinos al porme-
nor no se permitía en Santa Cruz más que por mano de los vecinos co-
secheros 1m. Luego hubo nueva oposición y apelación del Cabildo, nuevo
y largo pleito, con providencia que confirmaba a las anteriores, des-
pachada en 3 de noviembre de J 756 y ejecutada en Santa Cruz por
edicto publicado en 15 de febrero de 17 57 por el alcalde Francisco
Javier de Lima, cuando ya habían pasado 25 años de la primera senten-
ci a favorable si
EL COMERCIO
17
~os vecinos cosecheros tenían todos los derechos. Después de ha-
¡ cr ganado con.t~a los regatones y contra los forasteros, pretendie-
ron ganar Lamb:.en contra los productores de otros lugares de la is-
. del mercado saotacrucero · En 1737 se opusieron
la
[ y hacerse duenos .
. a
a venta de vinos introducidos en Santa Cruz por particulares de La
l,ag~n.~ Y por el be1~efic.iado de Taganana 62. Más aun, habían sacado
prov~sion de la .Audiencia, para que fuesen preferidos en el embarque
de vinos a Indias; pero protestaron el Cabildo y el síndico persone-
ro, representando al tribunal que los de Santa Cruz no eran precisa-
mente lo que se llama cosecheros tt:1.
La verdad de esta observación se hizo evidente años más tarde.
En 1757, una orden real prohibió una vez más la introducción de vinos
ele fuera, pero con una cláusula de reserva que ocasionó mucho ruido.
Aun d~do por entendi~o que no s~ admitía la importación de vinos y
aguardientes, se les dejaba excepcionalmente la libertad de entrada
en los casos .en que no ~ra suficiente la producción local para com-
pletar e] registro de Indias. Es curioso observar que, en este caso,
Santa Cruz aboga en favor de la libertad, en contra de la corriente
unánini~ de la opini?n tinerfeña 64. Curioso, pero no inexplicable, si
s~ _conSJdera que, asi como ya lo había afirmado el Cabildo, la epi-
ru~n santacrucera era la deJ comercio de exportación: y al comercio
le interesaba tener qué vender, sin mirar de dónde venía. Es una in-
~h~rencia más: a pocos años de distancia, Santa Cruz lucha para pro-
hibir, y luego para conseguir la importación de vinos extranjeros. Pe-
ro .la incoherencia es sólo aparente: en realidad se persigue el mismo
Objeto, que es asegurarse la posibilidad de vender.
En Santa Cruz, los despachos de bebida eran comercios que general-
mente estaban en manos de mujeres. De las veinte lonjas que existían
en 1739, sólo en dos había hombres como dueños. Todos o casi todos
estos locales estaban concentrados, por un lado en la calle de San
José, y por el otro en los alrededores de la Caleta y en el Cabo: en
la misma fecha, sólo había una fonda aislada, más arriba del conven-
to de San Francisco ti5. Hacia 1802 había 36 tabernas y 22 bodegas,
con 32 :figones o casas de comidas: es decir que para cada 77 habitantes
había una tienda que despachaba vino -s.in contar a los que vendían
de su propia cosecha-. La concentración de este comercio en la parte
baja del lugar se explica por la frecuentación de los marineros, a
quienes debían llamar la atención. Hasta muy recientemente, los tres
núcleos de esta concentración, la calle de San Sebastián en su tramo
más bajo, las calles entre la Caleta y la de Cruz Verde, y la calle de
 ,~ HTSTORIA DE SANTA CRUZ. IX
'.111 José, han conservado este carácter primitivo, de refugio o ce-
bo para el viajero, muy típico en todos los puertos del mundo y que
ahora está desapareciendo en Santa Cruz.
Las fondas fueron duramente castigadas en sus principios, como
enemigos que eran del bien público. Ningún tabernero tenía licencia
de dar de comer, «porque compran la carne o pescado de secreto y las
otras cosas, en manera qu' el pueblo no se aprovecha» y, caso de ol-
vidarse de esta ordenanza, se le refrescará la memoria con cien azo-
te." i;i;_ Pero es preciso transigir con la dura necesidad: ya que de to-
dos modos dan de comer, por lo menos que Jo puedan hacer «con tal
que compren la carne e pescado de la carnecería e plazas»; además,
que no sirvan comida a ningún bergante, porque el que quiere comer,
primero tiene que trabajar 67. Debe tenerse en cuenta que los regido-
res que establecen tales normas son contemporáneos de Tomás Moro y
de su Utopia, En conformidad con las profundas convicciones que
abrigan en sus pechos de ciudadanos honrados, deciden de igual modo
que los esclavos no deben beber vino en las tabernas, y que los pesca-
dores no pueden vender a los taberneros más pescado que a los otros
vecinos 68.
A pesar de todas las severidades del Cabildo, hubo mesones en
La Laguna, y también los hubo en Santa Cruz. El primer mesonero
del I ugar al que conocemos por su nombre fue Lope de Fuentes, en
1507; a lo mejor no era el primero, ya que en el año siguiente consta
la existencia de otro mesón, que vende Alonso de las Hijas a Fernando
de Talavera 69. En general el mesonero tenía por oficio principaJ el de
tendero o de tabernero, y sólo casualmente ponía alguna cama a dis-
posición de sus clientes. Durante largo tiempo no hubo en Santa Cruz
ni en todas las islas ninguna posada verdadera. Cuando la reaJ orden
de 22 de septiembre de J 770 quiso reglamentar esta última profesión,
el Cabildo no recogió la sugerencia del gobierno. Su parecer era
«que en esta ysla, así por la estrechés de su terreno como por la grande
inmediación que entre sí tienen sus poblaciones, nunca ha havido en
ellas nesesidad de mesones, pues sus traginantes, quando tienen nesesi-
dad de ha.ser parada, la executan en las tiendas donde se venden todo
género de comestibles; por fo que consideran le sería de mucho gra-
vamen eJ estableser mesones» vo. La hora de la expansión turística
aun no había sonado.
Pero los extranjeros son testarudos y no les basta, para conven-
cerse, los dictados del Cabildo. El francés Juan Francisco Bocher,
que había venido como cocinero del marqués de Branciforte, se dio
EL COMERCIO
19
cuenta que ~~ ?abfa un negocio y que un mesón de verdad no había
de r~sultar inútil: ~uso, pues, la bospedería en la calle de San José,
ofreciendo a sus clientes comida, cama, cuarto y luz. El comandante
gener~ lo había apoyado en su empresa; pero al poco tiempo se
percato B~cher que muchos de Ios clientes eventuales preferían la
competencia de,sleal que le hacían un sastre y un panadero, con las
camas que ~~n1an a su disposición. Los denunció por ejercicio ilegal
d.e la profesión Y, para distinguirse de aquellos intrusos, pidió licen-
cia para poner un cartel o muestra en la calle. Como había tenido
la buena idea de presentar su queja al comandante no le fue difícil
conseg~ir lo qu_e solicitaba 71. Después hubo otra fo~da, mala, en que
se comta todavía peor, tenida por un milanés 12. En 1810, Santa Cruz
era la única población del archipiélago, que disponía de una fonda
para viajeros 73.
Pe una manera genera~ el 99Jnercio -adolece de cierta promiscui-
dad. Todos venden de todo, desde que hay algo para vender y alguien
para comprar. Así como el mesonero puede ser al mismo tiempo pana-
der~, no es raro que el sastre venda vino o que la lonja de sal la tenga un
marinero 74• En cuando a las tiendas de menudencias, objetos de lujo o
de modas, parecen haber hecho su primera aparición hacia 1730 -
1750 y estuvieron casi exclusivamente en manos de comerciantes
malteses 75 : todavía siguen formando un renglón importante del co-
mercio santacrucero, y, como entonces, en manos de comerciantes
extranjeros. Las facilidades que ofrecían a la vez que las tentaciones
que representaban llamaron la atención de los moralistas del siglo:
fueron ampliamente discutidas, tanto positiva como negativamente, y
no faltó quien pensara que con ellas había entrado en las islas el espí-
ritu de perdición. Si fue así, entonces Santa Cruz era ya un lugar per-
dido, porque el pandemonium del comercio callejero se había instalado
definitivamente «en el lugar de Santa Cruz, como el más rico» 76.
Sus tiendas, que eran 33 en 1789, nueve de ellas de mayoristas, eran
147 en 1803, de ellas 29 de primera clase, 36 de la segunda, 61 de la
tercera y 21 almacenes, sin contar con cuatro casas de juego rt ,
3
El comercio exterior fue muy activo, como lo atestiguan el volu-
men y la densidad del tráfico portuario 7s. S~ª- Cr_uz_ fue desde e.:l
principio uno de los tres puertos de la isla, por los cuales se con-
 11 lS fORlA nE SANTA CRUZ. rx
~h,c1:1 hacia l.,~ demás islas del archipiélago el sobrante de la pro-
ducción local. tales como el trigo al principio, y más tarde el vino.
.\I 1111..;n1t) tiempo. es el puerto, prácticamente único, que asegura y
regula lu distri bucion de los géneros introducidos desde e] extranjero
~ que entran aqur, incluso en casos en que no van destinados a la isla
de Tenerife.
Santa Cruz es también el puerto de entrada y salida de cambios
de tipo más particularizado, con las demás islas. A Gran Canaria,
además de géneros extranjeros, se envían vinos y madera; de Gran
Canaria se importan productos agrícolas tales como patatas2 plátanos,
higos. nueces, que también se producen en Tenerife, pero en cantida-
des insuficientes: algunos productos alimenticios elaborados, tales
como gofio, turrones y alfajores; algún ganado; productos manufactu-
rados de tipo casero. como alforjas, mantas, sombreros bastos. Pare-
ce excepcional la introducción por Tenerife de productos destinados a
la reexportación, tales co1110 los pájaros canarios 7fl. De Lanzarote se
suele traer el trigo, que se paga normalmente con vinos tinerfeños so.
La isla de Fuerteventura es el gran proveedor de ganado, principal-
mente cabruno; pero también proporciona ganado mayor ai
tara el comercio con la Península, el centro más importante es
Cádiz. Hacia el puerto gaditano sale desde el princiE_iQ el afücac
producido en Tenerife s2, luego Ia pez y la orchíI1a, madera.j; cue:
ros 83. Por Cádiz se importan, en -1751, jamón, garbanzos, alpiste, pa-
ño de la tierra, telas, muebles, vidrio, .aceite, .tahacc., en. l754, af-
piste. medias de seda bordadas, ljbros1_loza de barro, linternillas de
metal para faldriquera. abanicos de papel, 84.--Porallí¡Jasañ «las
muchas embarcaziones que frequentan a traernos los azeites, sal, gar-
banzos, havas y otros muchos comestibles de aquella Península, paños,
seba, jabón, losa y otras mercancías, y retoman Los frutos que rese-
vimos por retornos en los registros de la América, corno son cacao,
asúcar, cueros, palo de tinta y plata» 85. Además de estas mercancías
introducidas por los retornos de América, se envían a Cádiz, en la
segunda mitad del siglo XVIII, «judías y otras legumbres, frutas, al-
gunos tafetanes, loza de Candelaria, piedras de estilar, orchilla» ss
Para algunos de estos cambios, el Puerto de Santa María sirve de
puerto auxiliar. Las relaciones, aun siendo más escasas, son bastante
regulares, por un lado con Galicia y Vizcaya, que reciben vinos cana-
rios y productos americanos y mandan sardinas, madera y hierro, )
por el otro lado con el Levante, principalmente con Mallorca, de don-
de vienen el aceite y el aguardiente, el salchichón y las botijas 8i.
EL COMERCJO
21
, _El c~merci? co~. el extranjero CO!J!Prende una gama de _Q[Oductos
mas amplia Y mas variada a la e. ntrada que a la sal1·da-L - · t - ,
1- -· ·, . . . _ · o que 1n cresa a
a rmportac1~~son los mantemm1entos y los productos manufacturacles.
La exporté!CJOn se reduce a los productos del suelo tinerfeño, y san
pocos en g~neral los que quedan libres para la venta, después de
asegurado el a~a~fecimie~ interior. En una primera época se han ex-
portado brea Y trigo, azocar: luego, casi excJusivamente el vino ss
A partir del siglo XVII se ha dado una salida más o menos regular a
•
los pro?~ctps conseguido de América a base de los retemos legalmen-
te admitídcs, tales como cueros, tabaco, añil, cacao; a la sombra de
este comercio legal, los mismos productos americanos entran a menudo
en el circuito de la exportación, por inedia del contráóando. sai;o
las alteraciones producidas por el estado de guerra, que es frecuen-
t_e, el comercio conserva una _orientación tradicional casi inmutable:
Portugal, Francia, Italia, Inglaterra, Holanda y Hamburgo · las rolas
modificaciones introducidas por el siglo XVIII han sido ia1extensión
de1 comercio del Norte a Dinamarca y Suecia y la separación del trá-
fico isleño con los Estados Unidos de América. que antes se confundía
con el comercio inglés.
El tráfico directo con Portugal fue intenso hasta J 640. Se expor-
taban pez, cereales y vino s9, y excepcionalmente cantidades de ba-
rrilla, altramuces y sangre de drago 90. La guerra de Portugal arruinó
este comercio. El gobierno español había intentado mantenerlo a
pesar de la guerra, bien para restar importancia. a la rebelión lusi-
tana o por tener la esperanza de que la paz podía salvarse 91. Sus es-
fuerzos fueron inútiles, y, al volver la paz, los cambios comerciales
ya no eran lo que antes habían sido. En el siglo XVID, Portugal
proporciona principalmente vino y sal; las islas no tienen mucho que
ofrecer y Ia corriente de los cambios ha tomado un rumbo muy diferen-
92.
te Una real cédula de 31 de diciembre de 1743, que obligaba a los
portugueses que descargaban mercancías, a que sacasen su precio en
productos del país, al igual qae ellos lo exigían en el tráfico de Madera,
fue e] último golpe al comercio con Portugal.
También habían sido activas las relaciones comerciales con las
islas portuguesas del Atlántico. Conocemos mal los cambios con las
Azores 93. Madera recibió a menudo trigo de Tencrife 9,1 y Jo devolvió
alguna vez, en los períodos de escasez ~>5. A las- islas de Cabo Verde
se mandan vi nos canarios. con suficiente frecuencia como para llamar
lu atención al juez de I odias, quien pretendió someter este tráfico
al mismo gravamen que pesaba sobre el comercio de Indias 96. También
 --
~ ....
lllSTORlA DE SANTA CRUZ. ix
~ en, iaba a las islas géneros de toda clase, principalmente en el si-
g.lt.' '\ Vl !1•. Hasta cierto punto, se puede decir que Santa Cruz sirve
de centro comereíal a las islas de Cabo Verde, asf como ellas son
para Canarias el mercado central del comercio de esclavos.
Con Italia, los cambios fueron escasos en los siglos XVI y XV Il.
La razón podría buscarse quizá en la poca complementaridad de la pro-
duccion y de los intereses recíprocos; mejor aun, en la presencia
de una numerosa y activa colonia italiana en los puertos de AndaJucia,
que aseguraba el tráfico indirecto, sobre todo el de la orchilla, Du-
rante el siglo XVIII hubo numerosas embarcaciones que mantenían
el enlace de Santa Cruz con los puertos ita.timos, prtncipalmenre bajo
bandera genovesa, imperial o ragusea, Se importaban de Italia ali­
mentos. principalmente carne salada, fideos, garbanzos, así come te-
jidos finos, cueros finos, zapatos, quitasoles, sombreros, vidrios? bara-
jas, papel y muebles 9S. La exportación a Italia no equilibraba el
balance de las importaciones: al regreso, los navíos italianos solían lle-
var carga a los puertos de Cádiz y Levante, por faltarles la carga con
destino a los puertos italianos. Posiblemente es ésta la explicación
del tráfico triangular Génova - Santa Cruz - Inglaterra, que se observa
a mediados del siglo XVU 99.
El movimiento comercial. con Francia fu~e irregular, principalmen-
te por culpa .de las guerras demasiado frecuentes; Sin embargo, parece
haber sido activo en e] último cuarto del siglo XVI y sobre todo en
el primer cuarto del siglo siguiente. El tráfico está principalmente
en manos de mercaderes de Bretaña y de Rouen 100, posiblemente por-
que traen de Francia sobre todo paños y lienzos, que son una especiali-
dad de los telares de Normandía. También importan trigo, y en cambio
llevan a Francia azúcar y vino H>1. Durante el siglo XVIII, tras un
largo período de eclipse, el comercio francés se mantuvo sobre- todo
gracias a la importación de productos manufacturados finos. En las
entradas por la aduana de Santa Cruz en 1751 figuran muebles, c_ai_~e-
labros, vidrios y cristales, camalote, paño fino, telas, galones, cin-
tas de seda, encajes, medias de seda para hombres, sombreros finos,
cordobanes, barajas, libros 102.
E] comerciocon los Países Bajos fue muy activo, y probablemente
el más nutrido de todos mientras duró la exportación del azúcar, es
decir, en la primera mitad del siglo XVI 1ºª· También se ~xportaban
a Flandes la orchilla y la barrilla 104. Después, con motivo de las
largas guerras con los rebeldes holandeses, los mercaderes y nav:~ao-
tes de aquella zona empezaron a ser mal vistos, por razones políticas
EL COMERCIO
23
a la vez que religiosas JU:; y el comercio con Holanda sufrió un verda-
~er? colapso. Se mantuvo, sin embargo, aunque en proporciones más
lnn1tadas? por medio del contrabando. En plena guerra, cuando no
eran posibles los envíos directos, un holandés buen comerciante, Bal-
thasar de Moucheron. se estableció en Middelbourg, a proximidad de
Amber~s: como esta última ciudad había capitulado con España y
comerciaba normalmente con Canarias, dirigió desde allí un doble co-
mercio, de importación de vinos canarios a Amberes y de exportación
de los mismos a Holanda. De este modo llegó a ser, a pesar de la
guerra, o mejor dicho a causa de la misma, uno de los más ricos co-
merciantes de su tiempo 1ofi.
Más tarde sirvieron de enlaces unos cuantos judíos portugueses
establecidos en Tenerife, en colaboración con familiares suyos refugia-
dos en Holanda. Aprovechando esta clase de relaciones, Antonio de
Fonseca, mercader establecido en La Laguna, recibió de su tío de Ho-
landa tres navíos cargados con mercancías y se los devolvió con otras
tantas cargas de vinos tinerfeños 101. Estos siguieron teniendo gran
aceptación en los mercados de los Países Bajos y en los países del
Norte: en el siglo XVII era cosa sabida que el paladar holandés se
confo?maba con el vidueño, mientras que para los ingleses no había
más vino que la malvasía 108. Como los holandeses eran buenos comer-
ciantes, solían pagar el vino con lo que no tenían, es decir. introdu-
ciendo en Canarias el hierro y el cobre de otros países 109.
A mediados del siglo XVIIT, los puertos del Báltico. que estaban
dominados por la red comercíal de la Hansa con sede ea Hamburgo,
enviaban a Santa Cruz muebles, cristalería. frascos vacíos, telas y
lienzos, calderas de cobre, alfileres, anzuelos, peines, aceite de linaza,
jamón y cerveza, aparejos y artículos de ferretería, arenques y aceite
de bacalao 110.
4
El más importante de los tráficos de Santa Cruz, y de las islas
en general, ha sido tradicionalmente el comercio con Inglaterra. En
determinados momentos, toda la vida económica de- Canarias había
llegado a depender de una decisión tomada en Londres. Sin embargo,
este comercio había empezado modesta y tímidamente, porque tenía
muchas ganas de comprar y pocas cosas que vender: como sus primeros
mercaderes, como por ejemplo James Casteleyn, establecido en Santa
 ..
('-•.. •" 1.. ,·~J .., l), prirncros aI11.."S del Slglli '\. \ 1 ~ dr-puesto a l.."Ualqu 1c1
...- ,1..' ~i-.' oper . icronc-, 1 1• C(,n10 Castele-, 11. h,1 k·, antado la cabeza
r t . rinarr-c-ne La , 0h to a agachar más de una , er, bajo la a1n\"n.11a
p, l'''la. po-que el honzoruc de- l.1., relaciones se anublo: , mo el ticm-
J:Xl en que cualquier persona procedente de aquella uluma Thule era
C'l'='' icto v reprobo ~ la profesion de mercader honrado no ofrccia me-
"lü:.- riesgos que l..1 de filibustero tt:!.
Luego los tiempos se sen..naron para los UO\.)s } se enfoscaron bas-
tante para los otros. para quienes el naY10 que ~e esperaba de Ingla-
ter-J llego J -imbolizar la última esperanza, Tenerife reconoció de-
:::. . aviado Larde que se \ i, ia mejor con el nial en la casa. que sin el.
"E~ comercio con Inglaterra. este interesante comercio, es por donde
respira Tenerrfc. Bien podernos decir que él no da la , ida. él no·
mue, e } nos da el ser. Cuando está en acción, se aviva el resplandor
de la nobleza, se asea el estado eclesiá .. rico. el comerciante se alienta,
el artesano trabaja. el pobre resucita. el campo florece > todos hazen
<u fortuna. Mas cuando este comercio se retira, el noble se desluce.
el eclesiástico se incomoda. el mercader , e pierde. ocia el oficial, gime
el pobre. la tierra se esteriliza y todos perecen» 11:t. 1·\ este estado de
paterica sujeción económica babia reducido a las islas Ia lenta y es-
tudiada sofocación de su natural comercio indiano.
En las ultimas décadas del siglo :X\ ·1 se importaban de Inglaterra
paños. algodón hilado. trajes de mala calidad, trigo, bacalao ) aren-
ques. que en Canarias llaman sardinas 111• En 1596, Felipe 11 ha-
bía prohibido el comercio con generes de Inglaterra y Holanda. inclu-
so cuando los introducian barcos neutrales 11''; pero la , igilancia nt1
parece haber sido tan estricta en las islas, como en la Peuinsula. La
paz concluida en 1604 vuelv e a franquear a los géneros ingleses la
entrada en los puertos españoles. En 1645, los mercaderes ingleses
establecidos en Andalucia han desplazado a los genoveses de su posi-
cion dominante. Entonces es cuando consiguen una serie de privile-
gios y exenciones, que se reflejan rápidamente en la situación del
comercio inglés en Canarias. en el sensible aumento de los mercaderes
que \ ienen a residir en las islas.
Durante esta época, continúa la importación del bacalao
se introducen productos agrícolas de Francia. transportados y exporta-
dos por comerciantes ingleses. CU) a mediación salva el escollo del esta-
do de guerra 11,; y empiezan a entrar. en cantidades más importantes
que hasta entonces. los productos manufacturados de Inglaterra I t!{.
El tráfico directo había sufrido una interrupción en 1627 - 1631.
FL <. 0\tERC'IO )
- 'I
-
momeruo, de tcnsron polúicn: pero "-" rncrcaderc-, hol:indc-,1,;:-, habían
dc-,t11.•lto_ J los 1nglt~sc, 1 .•1 CO~l1..'~1:t 1ntercs.1Ja que c<,ns1:-t 1t1 en poner
'" pr~1P''-' pabclll"ll ,1 dispos1c1l)n del l'l'llh:rci<' briraruco ''". Luego
mterv in~ t.'I largo .rart~nlc,is de la rupturn dt' 1 b55 - 1 ti66. que r:1rt'~c
haber a1::t.:ido la_ 1n1port.1c1ón de géneros ingle . . es mucho menos que ta
e, poriacron de \ 1 nos c.1narit,:-.. quizá debido a J.1 , cn.ilrdad de l.1 ad-
n11 rustracion 120.
De todo~ modos. en l.1 segunda mitad del <iglo '\\ TI ~l comercio
eon Inglaterra paso por u11;1 gran crisis. traducido por una "-'t'l1Lr,1~i.:i6n
de la ('COnon11a ca 11¡1 ri 3 en general 1 ·• 1 El gl,hicrn"' 1 ngl~s hab1.i carca-
t.10 de grav ámcne, los , inos canarios rcducrendo sus p1.,s11'ihd.11..k·s -Je
venta: se quiso contcstnr a c,ta n1cdida. en 1 .., 2g, pcn,1 I i.,anJo cün
una contribuci6n de 9<"c lo~ gL"ncrol:i inglcse,. , al añl"' s1!!u1cntt.' clin1i-
~ . ~
nand1.) de las islJs :1 los C()llh.'rc1untes inglest~ Pcn) ;unbJs n1cdidas
ttn ieron que ser anuladas. pues nn ha1:1an n1.b. que cn1pel)rar las Cl'S:b
) sofoc~ con1pleta.1nentc la dcbilitad~1 1..'ct,non1ut insular,~~. 1­\ partir
de mediados del siglo \.\ 111 la sicuacion se tltlrTllaltlJ. L .1., importa-
ciones iguen i:;iencl1., 111U) ncti, as ) supcr,u1 <"ún n1uch«." il)s gcncn.1s '-lUC
proceden de otros p.:itses; abarcan un.1 gran \ ,1ri..:dad de pn,duch)s, des-
de l!"'IS alin1cntos. princip;.1ln1entc can1c. 4ucst1 } ,lrt·n~uc..•s, hasta la
quinc:11ler1a, a~ To. mt.'Ctican1entos n l,..'s librt'\ ! de h 1, ~l)~h~~ de ca-
ballo u h..1s instrun1cntus de la~oratl)flt) 1:.::i_
En cuanto 3 la exportación tincrti:ña a l n~:!latt'rra.
~
hJsta l 5~ú
apro~in1adan1entc su princip31 y ~~asi único artícut0 fut:- el J/Ü('ar 1:.: 1•
Luego, de n1odo igualn1ente c\.clusi\.("I, pasó a s1.·rln l'l , inl). Sin Juda
los inglt'ses hab1an cn1pe1ado a apru:iarh.l en cx·nsit,n de lu. repetidob
contactos. cncrc co111crcia!cs .) piralico.s. de los Ha\\ f..ir.s, Drakc ~ de-
n1ás agente:;s de la prin1cra C\.pansion n:antin1a inglesa~ ¡:'f'rqtll.' crn fre-
cuente que los piratas se Jetu, icran en las islas para pcJir rcfresC('
t.ie vino. tan nel.:'esario c.:on10 et agua )' n1ú& apn.'Ciadt, qut' 1..'lla. Du-
rante l::i. epoca isabelina. IJ. 1nah asía nt.' falt<1 en la· tabcrn ..l.S Jt.> Lon-
dres, a pesar de la oficial falta de r1.'~1ci~"ll(!l:l i:!;;. ,\l l1l)t111alt1arse la
situación dt'l con1ercio entre las dl"I, naciones. a p ..trtir de l c1ú4, lns
entrada." se hicicn."ln 01..is regulares t::!t• ) • ,l'gun .ilgunl)S, 111as que re-
111i;
gula.res. exc.:csi, ~s; ~n J ó35. st'gun juicio de Jan1es Ht,,\cll. c..'ntraba
nuís Yino canario en lnglntcrra qul" en lútÍl)S k"s dcn1a~ pa1sci. rcuni-
düs t:?:- y. segun los datos que Ct)l\tX-ecno~, c~la as\.'\ craci,)n lll) era
inexacta.
El prt.~cio de , cntu .11 publit.:o dcl ,,inl, t\lnnrio se lijaba por \.'I
en Con1'~jo Pri,ad(). Nl'l sahcn1os si ~stc pnx·cd1a en las p<.,stur~L\ Cl'll 111,i~
 lHSrORlA DE S•\NTA CRUZ. I.X
tino que el Cabildo de La Laguna: lo cierto es que, a su juicio, el
, i no canario valía dos veces más que el francés y bastante más que
1..'I español, Los precios fijados por ejemplo para el año de 1626 eran
de o peniques el cuartillo de vino francés, 1 O el español y 12 el ca-
n.irio: para 1627, el precio era de 8, 12 y 14 respectivamente. En los
años de 1635 a 1638. el precio al por mayor era de 9, 15 y 17 libras
esterlinas la pipa 128• Es verdad que el vino canario pagaba cada vez
más grax amenes, que en 1656 sumaban 5 libras 5 chelines y 9 peniques
por tonelada 129. Después de esta fecha interviene una subida de pre-
cios vertical: en 1664, la pipa de malvasía se vende en 32 libras, ca-
si el doble del precio anterior: parecía tan exagerado, que quedó re-
ducido por orden del Consejo, arbitrariamente, a partir de primero de
febrero de I 665, en 26 libras la pipa iao
Las causas del encarecimiento deben ser múltiples y en la mayoría
de los casos permanecen oscuras. La presión fiscal fue una de las
primeras: los precios no habían variado tan escandalosamente en Ca-
narias, donde- pasaban. al contrario, por un período de depresión y
de crisis. De todos modos, la producción canaria no dicta sus condi-
ciones al mercado inglés, sino que, por lo contrario, depende de las
fluctuaciones de este mercado: la crisis canaria de mediados de si-
glo se explica precisamente por la falta de salida de los caldos y por
las trabas puestas a la importación en Inglaterra. Pero la más intere-
sante y quizá la más plausible de las explicaciones que se han dado a
esta nueva situación es sin duda la explicación oficial inglesa, dada
como justificación de una reforma importante del comercio con Cana-
rias, corno fue la creación de la célebre Compañía Inglesa de Cana-
rias en 1665.
El documento fundacional explica que tradicionalmente el comer-
cio inglés conducía a Canarias grandes cantidades de manufacturas
nacionales, que se vendían bien y bastaban para cubrir las compras de
caldos insulares que, de este modo, podían despacharse en Inglaterra a
precios moderados. Pero «en los últimos años, a causa del tráfico ex-
traordinario de nuestros súbditos en aquellas islas y del número des-
acosrurnbrados de navíos que trafican allí, los bienes y utilidades
del comercio de manufacturas se han visto mermados en su valor, y
los vinos de aquellas islas han aumentado sus precios hasta el doble
de lo que antes se vendían» 1a.1.
Si esta declaración es sincera, como parece probarlo su misma tor-
peza, el vino canario no se había puesto más caro de una manera abso-
luta, por una subida de precios a la producción, sino de modo rela-
hL COMERCIO
27
p~r el dLunp_ing de las manu-
~~:~~~~ri~g~!~s ~e 1~n~~~;~si~epl~svop~ad.a
ras. Para los comerciante. t~c1os e estas mismas manufactu-
yecto 1 ., d . s y economistas que han elaborado este pro-
, o mismo a _obJ igar a los canarios a vender más barato su vi-
n~, o a c~mp_rar mas ~aros los géneros ingleses. Pero también desde
e p_unto e v1st~ canana, ambas cosas resultaban ser una o! -
duelan a un sensible aumento del costo de la vida s a y con
pobrecirnient d l , Y a un no menor em-
o. e pars. Los autores del proyecto habían visto claro
un punto pr~1~0d,e su sistema: el monopolio encarece la m~rcancía
y el comer~10 1ngle~, detení~ en Canarias eJ monopolio del mercado.
~'lnt~:n la importación de géneros extranjeros, como en la exporta.ció~
e C' os. Pero e!
monopolio jugaba con algo que no tenía, Y que eran
los caldo~ canan?s. Además, la Compañía llegaba tarde, cuando el
m~~ado internacional estaba ya saturado de monopolio, de
panías agresivas. Y e corn-
. La Compañía de Canarias tuvo una historia tan breve como com
plicada
. - 1a2 L
. a ·iruciatrva
· · · ·
vino de algunos mercaderes de Londres que-
tr~caban. normalmente con vinos canarios y que, por Jo tanto. eran los
primeros· alinteresados
· en .una rebaja de este artículo . H.1cteron
· l a su-
gerencia . , f~ibiemo, qu~e~- designó de entre ellos una Junta de J n-
~rporacion. · · . La _condic1on prealable para pertenecer a la Compa-
rua era la de ser vecino de Londres: ésta fue la primera dificultad, por-
que n~ estaba_n todos los interesados en el mismo caso, y porque mu-
chos .v1_~os se ":1P~rtaban p~r Southampton o por Bristol. Pero como la
co~dic1on ha~1~ .sido sugerida por los comisionados, la circunstancia
sugiere la posibilidad de que en la Junta de Incorporación hayan teni-
do ~n papel preponderante los judíos portugueses recientemente esta-
bJe~1dos en Lon~res, procedentes a menudo de Canarias y bien intro-
ducidos en el trafico de los caldos isleños. De todos modos se tardó
ba_sta~te en hallar una fórmula satisfactoria. Al fin, para ~o perder
mas tiempo, los comerciantes admitieron aquella cláusula, a cambio
~e ~ ,PI~.~ que se les conc<:_día a los n~ vecinos, para arreglar su
~1~tuac1on · . En enero de 166) la carta de incorporación de la Cornpa-
n~a esta?ª .Yª re?actada; pero surgieron nuevas dificultades y, a pesar
de las msrstencias de los mercaderes, su firma se demoró hasta el
25 <le marzo; dos meses más tardó su proclamación, que significaba
su entrada en vigor 1:15.
El atraso parece haber tenido una doble explicación. La firma del
documento había sido tenida en suspenso por el chanciller del reino,
lord Clarendon, mientras se decidían los comerciantes a pagarle las
 l-l1STOR11\ DE SANTA CRUZ. IX
..¡..000 Iibrus de soborno que le habían prometido, a cambio de hacer
pasar la patente ) de mantene~la m ~entras d~~se su ~ini.sterio 136.
Por otra parte, había mucha resístencra y oposiciones, principalmente
entre los mismos mercaderes ingleses de vino, que no estaban todos de
acuerdo con el principio de] monopolio. Uno de ellos, Samuel Wilson,
había transmitido desde enero el texto de la carta de ia incorpora-
ción a algunos ingleses domiciliados en Tenerife, entre ellos Edward
Prescott y John Smith hijo. Fueron éstos quienes pusieron alerta a
los productores canarios, llamando su atención sobre lo que se esta-
ba fraguando contra ellos en Londres. Fueron ellos, quienes, según
sus colegas londinenses, instigaron y suscitaron la rebelión de los
canarios: porque. en efecto, si no se puede hablar de rebelión, la reac-
ción fue violenta en Tenerife. Prescott y Smith fueron convocados a
Londres, para dar explicaciones L37•
La Compañía fue un aborto, pero un aborto escandaloso. Los
comerciantes ingleses que no habían podido ingresar en La misma, si-
guieron vendiendo vinos de contrabando 138. En la Cámara de los
Comunes se protestó vehementemente contra este nuevo monopolio,
que no presentaba ventajas más que para los comerciantes interesados
ª
y no prometía ninguna reducción de los precios 1 9. En 12 de noviembre
de 1666, al cabo de un año y medio de actividad de la Compañía, el
gobierno de Londres se vio en la obligación de prohibir todo trato co-
mercial con las islas Canarias, en razón de los malos tratos que allí
estaban recibiendo los súbditos británicos 140. Así como procedería
luego el gobierno de Madrid, el inglés se dio cuenta que su política~
había sido equivocada: a pesar de su propia prohibición y del príví ..
legio concedido a la Compañía, tuvo que autorizar Ja introducción de-
vinos canarios, o sea, tuvo que legitimar el contrabando 141.
Durante el mismo tiempo, las cosas habían tomado mal cariz en
Tenerife. El Cabildo había acordado solicitar la expulsión de todos
los comerciantes y corresponsales ingleses, así como la prohibición
de cualquier venta de vino a los mercaderes incorporados en la Compa-
ñía 142. No se conocen bien los detalles de esta explosión de ira o,
como dicen los ingleses, de esta rebelión. Los historiadores antiguos
hablan de cuadrillas numerosas, formadas por 300 hasta 400 personas
enmascaradas, que recorren las calles de noche, sin duda para profe-
rir gritos y amenazar a los ingleses. A estos energúmenos se les co-
noce con el nombre de «clérigos», sin que sepamos por qué. En los
primeros días de 1666, una de estas cuadrillas entró por la fuetti
en las bodegas de Garachico en que estaban almacenados los calclmi
EL COMERCIO
Jt;
destinados a la exportación y rorn . , l
de vino por las calles del p rtE p10 as ~ub~, dejando correr arroyo~
ue o. ste episod o
bre de <<derrame deJ víno , fue la cul . ~,, conoc¡ido con e] norn-
mercial. ' minacJon de la guerra fría co-
El conde de PuertolJano, 1669
~a violencia de la explosión no parece difícil de comprender. En
Canarias, como en Londres, las opiniones estaban divididas acerca
d:l alcance de la nueva política económica de los ingleses. Al capi-
tan genera], que lo era Gabriel Laso de la Vega, conde de Puertolla-
no Y que no era forzosamente un economista. no Je causaba · ·
· l ·, - runguna 1n-
qu1~tud a creación de la <=:omp~ía de Londres. Aquello era cosa que
no ~te~esaba a los canarios, sino a los ingleses. Además, lejos de
co~st1tuir una amenaza, la nueva situación le parecía encaminada a
est~ular la vent~ de los v~os, aumentando las rentas reales y man-
teniendo en las islas el oxigeno necesario a su salud económica 1-t-a.
Por lo tanto, _él no tenía inconveniente en dejar que siguiera normalmen-
te e~ comerc10. Al presentarse en Garaehico, para cargar vinos. algún
nav1~ de la Compañía, los vecinos tratar de impedir el embarque de
las pipas; pero se les opuso la autoridad, porque los ingleses venían
con todos sus papeles en orden y se sabía que el capitán. zeneral los
f~vorccía ~ amparaba. En aquel clima de irritación brotó::,la violen-
cia: lo ~~ probable es que no se produjo espontáneamente. sino
~ue habfa ~1d~provocada por algún grupo que no profesaba las mismas
1~~as econ~1ca~ del general. El derrame del vino era la única posi-
bili dad de ~pedir su embarco. E] caudillo de aquel movimiento pare-
ce haber. sido Juan Francisco Interián de Ayala, productor de vinos
con residencia en Los Silos, quien en efecto fue detenido casi inmediata-
mente, por orden del capitán general L4·1.
En septiembre de 1667, el Cabildo de Tenerife formuló un proyecto
de arreglo general, que hizo suyo el gobierno de Madrid. Su primera
condición era la extinción de la Compañía de Londres, cuya liquida-
ción debía negociarse entre los dos gobiernos. En adelante, los vinos
de las islas se venderían a un precio que. por espacio de seis años
eventualmente prorrogable. se mantendría entre 45 y 55 ducados
 BISTORJA DE SAJ\'TA CRUZ. IX
lu pipa. Los mercaderes ingleses tendrían la libertad de fijar a su
gusto los precios de sus géneros importados; en cambio, cada produc-
tor quedaría libre de admitir o rechazar las equivalencias que se Je
propondrían para el trueque 145• Es reconfortante observar que el Ca-
bildo. que toma a menudo el rábano por las hojas, enmienda elegante-
mente la plana del gobierno de Su Graciosa Majestad, cuando se dedi-
ca a reflexionar por cuenta propia. Con diferencia de días y con no
menos quebraderos de cabeza. el gobierno inglés había llegado a Ja
misma conclusión. El 18 de septiembre de 1667 el privilegio de la
Compañía de Canarias había quedado cancelado. A esta decisión le
siguió casi inmediatamente la destitución de lord Clarendon y, a dis-
tancia. el restablecimiento de la libertad de comercio con Canarias 146.
Pero e) mal estaba hecho y las consecuencias de la guerra fría
ocasionada por la Compañía tardaron mucho en. desaparecer. En Jo que
queda de siglo se hace evidente la decadencia cuantitativa de la im-
portación de caldos canarios, a la vez que su progresiva sustitución
por los vinos
,. de Portugal. En el siglo XVIII, estos últimos han con-
quistado definitivamente el mercado inglés 147. Entre 1675 y 1678
entran en término medio en Inglaterra unas doce toneladas de vino
portugués anualmente; en los años siguientes, de 1679 a 1685, la media
de las mismas importaciones es de 6.880 toneladas 148. A...finales del
siglo, el Cabildo de La Laguna no puede dejar de observar melancóli-
camente «lo decaído que está el comercio de Inglaterra», que sigue el
camino inverso al portugués 149. El gobierno inglés contribuía a agra-
var la situación, añadiendo gravámenes. a Ias jmportaciones cañarias.
Los que pesaban sobre la tonelada de malvasía, y que a rrrédiados del
siglo XVII representaban, según queda dicho, unas 5 libras, en los
primeros años del siglo siguiente se han elevado a doce: la hacienda
real de Inglaterra se aseguraba de este modo una bonita renta, calcu-
lada en 120.000 libras anuales 1=>0, pero esta situación no constituía
El conde del Palmar, 1756
un estímulo para los importadores. Las gestiones encaminadas a conse-
guir la supresión de aquella crecida contribución no dieron ningún
resultado 1s1. De todos modos, el vino canario mantenía intacta su re-
EL COMEROO
31
potación y seguía siendo el mejor cotizado en el mercado de Londres ,.-;~
En cuanto aJ volumen d l . ·
cantí1 d d d . e as exportaciones, se puede calcular que las
ª es e vino canario llevadas a Inglaterra a fines del siglo
~VID repr~enta el 1 I 8 de las importaciones de fines del siglo ante-
n1or Y aprOXlllladamente el quinto de los vinos llevados a Londres en
p ena guerra de Sucesión 1s:J.
A pe~r. del endurecimiento de la política comercial inglesa v
de las restr1~1ones de toda clase, el balance del comercio canario _ inglés
durante el ~glo XVJI_ había sido ampliamente excedentarío, desde el
~~to . de. v1st~, canano: precisamente esta situación había sido 1a
~ca JUS:ifica~~on de la existencia de la Compañía de Canarias. Ade-
mas, 1a srtuacíón era idéntica en todo el comercio hispano _ inglés en
general, ~n que se, calculaba, a fines del siglo X\'Il. que las expor-
ta~1~es. rn!?esas solo cubrían la mitad de las importaciones 1;;.¡. El
déficit inglés en el ~mercio de malvasía era sensiblemente mayor:
en 1680 la cobertura inglesa de las importaciones de Canarias era de
155.
25% aproximadamenn, Pero la situación se modificó rápidamente.
debido a la reducción de las importaciones: la misma cobertura llegó
a 59% en 1694-1700, a 73% en 1701-1705. a 105% en 1726-
1730 y a 600% en 1749 - 1753. El giro había ~ido completo a par-
tir de 1725 y la situación había llegado a ser catastrófica para la econo-
mía canaria, que apenas llegaba. en la segunda mitad del siglo XVIIl,
a cubrir con sus ventas un 15% o un 20% de sus importaciones 156.
Esta situación era demasiado llamativa para pasar sin llamar la
atención a los economistas. De hecho. sirvió de pretexto a una toma de
posiciones que forma época en la historia de las doctrinas económi-
cas, y caracteriza el pensamiento y la pol ftica comercial del mercan-
tilismo en general. Un comercio como el de la malvasía, deficitario
desde el punto de vista inglés, puede tratarse por el gobernante de
dos modos diferentes: por medidas represivas que no tienen cuenta de
la realidad, como había intentado hacerlo la Compañía. o bien supri-
miendo de raíz un trato pernicioso para la economía nacional. Esta
última es la solución que propone Child en A ne,v Discourse o¡· Trade.
Sin embargo a Davenant, que fue un innovador en la materia, le pare-
ció inadecuado un tratamiento circunscrito del problema y alegó por
primera vez que el comercio tiene interdependencia e inferencias in-
visibles, gracias a las cuales el dinero que parece perderse en apa-
riencia, se recupera en la realidad por otros caminos ocultos. Según
Davenant, los ingleses ganaban mucho perdiendo dinero en la malva-
sía; y no cabe duda que todos los catadores de malvasía le daban la
 '
\ " IIJST(>l{I/\ l>H SANI ,\ CRUZ. IX
razon. Según Duvcruuu. rn,í, tarde gannhan mucho los ca11~1rios, porque
perdían ruás qui? los ingleses: y In verdad es, con 111<.Jcpt"'ndcnci:1 de
si tiene
.. o no . razón.
... que todos los canuuos del siglo XVIII crnn de
su nusma np1111on.
f~I comercio canarlo con Inglatcrn. abarcaba poi extensión dos
áreas ~,tracont1ncnü1k·s, f,1s islas Barbados y las colonias del norte
d1..·I connncntc G111cr1cr.1110, que nuis tarde forrnarían los Estados U nidos
tic América Burbudos, ha 10 cuyo nombre con1pr0nd1an los isleños to-
das lus colonias bnrnnícas de las Antillas, representaban para los vinos
can anos un nu rcado provechoso ;1 la VC/ que cómodo; ta111bié11 era un
mercado trudicional, que no se apartaba de los caminos acosLun,brados
de la navegación indiana. Pero el Nuvigation Act de 13 de scpticnlbrc
de 1660 había establecido que todos los géneros conducidos a rcrrito-
rios perteneciente~ a la corona de Inglaterra debían trani,-:portarsc
por barcos ingleses. Por razones drnástrcas se había adn1itido n1ás
tarde una cxccpcion en tnvor de los productos procedentes de las is-
las portuguesas. En cuanto a los vinos de Cananas, no se prohibía
taxativameruc su tráfico, pero su importación a las Antillas ingle-
sas quedaba supeditada a su embarco en nuvios ingleses y Juego u una
dl:claración y fiscalización de la carga en un puerto de Inglaterra:
con lo cual la prohibición de hecho era todavía méÍi,; segura de lo que
hubiera sido la de derecho rr,1.
los canarios no se resignaron fácilmente a la pérdida de aquel
mercado. El Cabildo de Tcucrife representó al gobicr110 y el gobierno
representó en l .ondres L>8• Al ver que de aquellas gestiones no se se-
guía ningún resultado, el mismo Cabildo, apoyado por el capitán gene-
ral Francisco Varona, se tomó la libertad de tratar de poder a poder
y solicitó directamente la intervención del embajador español en Lon-
dres Pedro Ronquillo L,n, aunque "¡ n tener 111ás suerte que por los ca-
minos acostumbrados. Se solicitó en 1676 y en 1687, en 1698 uw y en
J7J5
1111,
cuando se tomó la rara i nlciatl va de cnvi ar un cm bajador ti-
nerfeño a Londres. El gobierno inglés no oía nada: empezó a oír en
1720. cuando, al tener la seguridad de que ya no habra peligro de dé-
ficit en el comercio con Canarias, no tuvo más inconvcnícnte en le-
vantar las prohibiciones que impedían el comercio con las Antillas ro,.
El comercio con las colonias del norte americano estaba sujeto u
las mismas dificultades. Oficialmente y por las mismas razones no hu-
bo contactos comerciales con aquellas zonas, hasta 1720, cua~d~l se·
modificaron las previsiones del Stap!e Act de 1663.' que prol~1h1a i.:I
tráfico directo. Sin embargo, en la práctica, los vinos canarios ha-
HI. COMl HC'IO
11
~ían rcnctn;1do ya en lo'i futuros Estados Unidos. por dos caminos dis-
t111to~: por el contrabando, corno en el caso de la fragata The Swallow
con! iscada en el Massuchusscts, o por medio <le una reexportación lc-
gHI a purtir ele la base de Madeira, corno en el caso del Navío The
11•:t.
Eagl«, en J 704 Después de la libi.:raJizuci<1n del cornercir, en 1720
las colonias inglesas de América enviaron regularmente, sobre todo
a partir de Boston y de Filadcl fia, cargamentos de productos tales
corno madera para duelas, harina, n1illo, cera, alquitrán y calderas
de hierro, Lodo a cambio de la codiciada malvasfa 11;:1.
5
la distancia que separa las Canarins de la costa africana es tan
reducida, que no resultaría fácil vivir de espaldas al continente.
La tierra firn1c inmediata constituye para Canarias una zona vital,
para su pesca, para sus co1nunicaciones, para su tráfico tanto como
para su defensa y trnnquilidad. Las concepciones económicas que do-
minaban en los albores del mercantilismo, así como la desorganización
política y económica <le la costa vecina, brindaban a los europeos
las tentaciones de un comercio de aventura. Los portugueses. y luego
los españoles, lograron asegurarse unas bases entre comerciales y
militares en toda la extensión de la costa que va de Orán a la Mina. La
ocupación, siquiera parcial, de la zona que hace frente al archipié-
lago canario fue casi contcn1poránea de la conquista de las grandes
islas; sin embargo, fue en esta misma zona donde resultó más difícil
mantenerse.
Una de las razones de sus dificultades y de sus fracasos fue el
mismo objeto potencial de su tráfico. Alrica promct!u or~). marfil y
algunos productos scrniclaborados que no carecían üc .•ntercs, tales co-
1110 el cuero, la miel o Ia cera: por otra parte, Africa representaba
un importante mercado potencial para el trigo c_~nario y ~ara las _ma-
nu facturas europeas. pura las cuales la navegacion canana parecra el
, cluculo predestinado. Sin embargo, el principal. alicicnt~ del co-
mercio africano de aventura era el esclavo. No huhicru podido ~cr de
otro modo, una vez agotado el banco de esclavos~~, en una pnn1c_ra
época, había ofrecido el archipiélago canario recientemente conquís-
lado. . ... ¡
Esta vez, todas las condiciones se hallaban reunidas. En a eco-
110111 iu negra, el hombre eru la mercancía que".n1cnos costaba, y en la
 l llSTORlA DF SANl ~ CRUZ. I,
mora, la que más fácilmente se podía conseguir. Las islas estaban
hien situadas para beneficiarse. J no dejaron de aprovechar su pósi-
crón geográfica para esta finalidad. El tráfico e.le esclavos fue muy
ucti\ o en Cananas, con Berberia, con Guinea J mas tarde, en colabo-
ración con los portugueses. en Angola. La venta de esclavos era el
rem~di~ de muchas escaseces; si no fue todav ta más activa. fue sobre
todo por la" muchas trabas que se le poruan desde Madrid tH 1• Hasta
1640, mientras se pudo contar con la colaboración de los marineros
de Portugal. la intervencion de Las islas en la trata fue considera-
ble Hi;; : Santa Cruz fue centro de iniciativas mercantiles de este ti-
po. a la vez =9..üe mercado internacional de esclavos, abastecido por
los canarios al igual que por los portugueses L6fi; luego, a partir de
mediados del siglo X\'II. los proveedores fueron sobre todo ingleses
y holandeses 1"7.
~ En el siglo Xv I, Berbería fue para los canarios una tierra de pro-
m isión: por lo menos, les dio la falsa impresión de serlo 11'ª· Los con-
tactos con la costa mora fueron de dos tipos, que a menudo se confun-
den o coinciden en la misma empresa. Por un lado. el comercio está
interesado en el verdadero comercio, en los cambios que ofrece el
mercado africano. a veces en condiciones muy ventajosas 169 : los
moros no son solamente clientes en potencia, sino que sirven también
de intermediarios y de agentes comerciales para los cambios con Africa
negra, de donde se sacan el oro y los esclavos, a cambio de telas ~ de
baratijas. Por otro lado, resulta a menudo más provechoso esclavizar
a los mismos moros, en lugar de comprarles los esclavos: en este c~-
so. la expedición comercia] se convierte fácilmente en aventura mi-
litar o, como dicen, en cabalgada.
LUJ.6 de Sanmartín, 1547 Francisco Solórzano del Hoyo.
1555
La verdad es que la correría resulta ~ás fácil, quizá má~ agra~::~-
ble, y goza de mejor consideración que el simple trato comerc1al.. Para
poderse dedicar a este último, el mercader debe pasar P?r el examen
del Santo Oficio, tanto a la ida como al regreso; y es frecuente que
,e vea procesado por tratos con los moros, cuando no con las n1o_ras.
que es peor, porque) como es de todos sabido, son paganos y enemrgos
m. COMERCIO
J5
de nues_tra fe
17 º· En cambio, si se aplica a cautivarlos, el mercader
se convierte , en héroe y_ sus
· hazañas le dan Ju ..., t re a d emas
· • d e di1nero.
C?ue cJ_asc de hazanas eran aquéllas, lo dice con ejemplos uno de
los _mas activos promotores de cabalgadas. Juan de Alcázar Moral
V 'C o d F cs.
1..: 111 e uerteve~tura. Una vez, «entrando ea el río de Teguía contra
l~C!-. moros n1~y valientes que, como se le fueran por un paso y de ca-
bullo, no pudiesen entrar por el río, se bajó el dicho Juan de Alcázar
de Morales por el río Y p~~ó y se combatió con los tres moros y hirió
a dos de ellos Y los prendió a todos tres. Y así mesmo alcanzó en otra
Jº'.·nada a dos hermanos moros y, combatiéndose con ellos. les tiró un
tajo con el espada y le echó las tripas de fuera, y al otro cortó de raíz
el brazo, y los traxo presos ambos». En otra expedición, acaudillada
por Fernand Arias de Saavedra, dieron los españoles con una cueva
Y «corno no osasen entrar Ios demás, él entró solo desnudo con un
puñaJ en la cinta, y sacó por la greña uno a uno cinco moros que es-
tavan dentro <le los dichos herguenes, escondidos en la dicha cueva» 111.
En otros términos, aquellos moros eran campesinos pacíficos, que se
dejaban sorprender casi tan indefensos como los negros. Tan seguros
estaban los caballeros expedicionarios de volver con buena presa, que
a veces la vendían de antemano J12.
También es verdad que la primera modalidad de contacto, el
comercio pacífico y, por decirlo así, clásico, daba a menudo malos resul-
tados: siempre cabía la posibilidad de que fuese el comerciante es-
pañol quien se quedaba prisionero. Sanca Cruz de Mar Pequeña ha-
bía sido fundado precisamente para servir de protección al tráfico.
Pero la actitud de ambas partes no hacía más que aumentar las descon-
fianzas, y el establecimiento de relaciones normales se hacia cada
vez más difícil. El principio de la cabalgada contra los moros no só-
lo había quedado legalmente admitido. sino que fue estimulado y en
cierto modo subvencionado, por haber abandonado la corona a los
habitantes de Tenerife el derecho del quinto. que tenía sobre todas las
presas 17ª.
De 1508 a 1560, las expediciones de «rescate» a Berbería son muy
frecuentes, Desde Las Palmas «todos los años se hazen armadas y en-
tradas en la Berbcría» 111• y lo mismo se puede decir de Santa Cruz.
De este último puerto. algunas veces salen dos expediciones al mismo
tiempo, Las actividades de algunos caudillos son irnpresionantes. A
don Agustín de Herrera. futuro marqués de Lanzarote, se le atribuyen
unas 14 expediciones entre J 556 y l569. es decir una cada año. Luis
de Ada y aprov echó su posición privilegiada de alcaide de Santa Cruz
 lllSTORlA Df·, 5ANTA CR.U~. IX
de ~13r Pequeña. para multiplicar los rescates, que pagó al fin y al ca-
l ) con su propia libertad. La historia <le las expediciones de rescate
que han salido de Santa Cruz, ocuparía todo un libro i1:;.
Pero ..,¡ es cierto que cualquier comercio representa una suma de
riesgos. el de los rescates o cabalgadas es un riesgo mucho mayor
que los acostumbrados. No cabe duda, y cualquier comerciante lo sa-
be, que el mayor riesgo llama la mayor ganancia; pero también se
sabe que todos los juegos de azar son peligrosos. Los rnoros del conti-
nente africano no tardaron en contestar al desafío y rápidamente, en
lugar de conformarse con defenderse, pasaron a la ofensiva. La segunda
parte del siglo XVI está IJena de piraterías moriscas, que asolaron
prácticamente la isla de Lanzarote y ocasionaron grandes daños en
las demás. A lo largo del siglo siguiente, la amenaza se instaló con
carácter permanente. Los piratas moriscos entraban casi todos los
años en aguas canarias, detenían a los pescadores, atacaban los na-
víos, ejecutaban rápidos desembarcos e incursiones en las islas. Los
cautivos canarios en tierras de Africa llegaron a ser numerosos. Co-
mo las condiciones de vida no eran muy diferente y las perspectivas
de libertad eran pocas, muchos se quedaron, y algunos renegaron de
su fe. El vecindario de Santa Cruz fue uno de los que mayor tributo·
de sangre pagó a Africa musulmana 116.
Por otra parte, las expediciones a la costa de Africa tropezaban
con la vigilancia y la oposición enconada de los portugueses. La co-
rona de Portugal habfa obtenido eJ reconocimiento por tratado de sus
derechos exclusivos sobre aquella zona de la costa, y los conflictos
de jurisdicción fueron frecuentes, desde e] siglo XV. Los intereses
encontrados de las dos naciones fueron causa de continuas desave-
nencias, represalias y pleitos 177. Finalmente, el rey de Portugal con-
siguió en 1564 la licencia del rey de España, para delegar en el li-
cenciado Esquive) las funciones de juez de todas las expediciones
canarias a Berberfa y Guinea 17H. La organización de las cabalgadas,
que hasta entonces había sido relativamente libre, recibía de este
modo un golpe, que no había de ser el último: una real cédula de 14
de febrero de 1572 prohibió defrnitivamente las incursiones y cerró
la puerta del mercado de esclavos magrebi 17!l.
Durante algún tiempo, el Cabildo de Tenerife abrigó la esperanza
de poder reanudar aquellas actividades, que a él se le antojaban pro-
vechosas a la vez que perfectamente justificadas desde el punto de
vista de la fe. A pesar de la tendencia a la paz 180, o quizá con la
intención de aprovecharla, solicitó la renovación del trato con Ber-
LL COMERCIO
37
berí~ siquier~ con el título <le rescate pacífico 1R1. Pero la política
csp~oJa había cambiado. Mucho más tarde, cuando algunos refugia-
dos franceses, de los hugonotes desterrados por Luis XIV, propusie-
ron poblar y defender el fuerte de Santa Cruz de Mar Pequeña, el pro-
yect? fue .rechazado ~or el g~bierno de Madrid: quizá en la negativa
hab1~ tenido alguna influencia la consideración de la condición de
herejes d~ quienes ofrecían de aquel modo sus servicios 182.
Consideradas en ~·~ conjunto, las relaciones con Berbería presen-
~1 un falso aspecto militar y guerrero. que podría inducir a pensar que
tt~nen poco que ver con el comercio. Es, sin embargo. una abertura
violenta de mercados, y en aquella época la intervención de la vio-
lencia no era nada rara. Es verdad que puede parecer curioso un co-
mercio que se practica con las armas en la mano, pero también sería
~ error confunru_r, la piratería con e! arte militar. Durante largos
siglos, la n~vegac1on en general se ha asociado y en gran parte se
ha confundido con la aventura y con la piratería. La que ejercieron
los canarios en la costa de Africa pudo representar algunas ventajas
momentáneas e individuales: al fin y al cabo. sus resultados fueron
desastrosos.
A las rapiñas africanas, que provocaron la reacción mora. se de-
be la pobreza y el estado de abandono histórico de las dos islas orien-
- tales, Lanzarote y Fuerteventura, las víctimas preferidas de las inva-
siones. Mientras hubo en ellas esclavos moros. huyeron los vecinos.
para evitar la promiscuidad y la contaminación 1::1a; y al inversarse
la corriente, la población cristiana se vio diezmada a su vez por las
incursiones berberiscas. A ellas se deben las frecuentes visitas de pira-
tas africanos en aguas canarias. 1 las condiciones precarias, cuando
no angustiosas, de la necesaria convivencia con el continente vecino.
Ellas fueron, en fin. eJ espléndido modelo de la piratería inglesa, que
hizo aquí su aprendizaje, en íntima colaboración con los piratas
tinerfeños LB..t.
A pesar de todo, las perspectivas de la aventura congeniaban con
la falta de substancia y de constancia del comercio canario. La trata
fue, durante más de un siglo, un oficio muy lucrativo .• A parti.r <le
fines del siglo XVI y hasta l640, los esclavos fueron principalmente
bantúes de Angola. La explotación de esta zona fue activa sobre todo
a partir Lle 1587, cuando dos vecinos de Lisboa consiguieron el mono-
polio o el arrendamiento de la trata. pagando a la corona once con-
tos, y a partir de J 594 unos 25 contos al año. a título de renta 185.
Como Portugal no era todavía productor de vinos y no tenía mucho que
 lll~l'ORIA DE SANl'A CRUZ. LX
exportar, el tráfico se organizó sobre In base de una cooperación
luso - canaria. que siguió siendo estrecha a lo largo de toda esta época.
El sistema era siempre el mismo. El navío portugucs venía a en, bar-
car vino canario en una de las islas, pero prcferentc111cntc en Santa
Cruz. ) -c lo llevaba a Loanda, donde su venta o trueque propor-
cionaba los fondos necesarios para la compra de esclavos uw. Los es-
clav,», se embarcaban luego en el mismo navío, con destino legal y de-
clarado al Brasil, A menudo llegaban a su destino, porque los escla-
vos se vendían bien en Brasil t87; pero no faltan los casos en que el
destino real del cargamento era la Tierra Firme o Nueva España 188.
Don José Masones de Lima, 1727
El mismo sistema de compraventa se aplicaba, con igual éxito, en el
comercio con esclavos de Guinea 189• Este tráfico triangular producía
buenas utilidades a los cosecheros tinerfeños, que no sólo vendían
así sus vinos. sino que participaban también en las ganancias de la
trata. Este comercio quedó arruinado en I 640, menos por la secesión
portuguesa que por la ocupación holandesa de Angola de 1641 a 1648.
En el siglo XVIII se producen en Santa Cruz dos intentos de acti-
vación de la trata. Aunque no se diga nada al respecto en la poca do-
curnentación que sobre ella conocemos, es de suponer que la expedi-
ción a Fernando Po y Anobón, en 1779 - 1782, respondía principal-
mente a esta preocupación. Su organización y ejecución habían sido
encargadas al juez de Indias en Tenerife, Bartolomé Casabuena y Gue-
rra uw. Quizá este proyecto, que no dio los resultados inmediatos que
se podían esperar. era el mismo que estaba estudiando en J 784 el mar-
qués de Branciforte, por especial encargo del conde de Floridablanca,
Se trataba, en las ideas del ministro, de organizar un comercio es-
pañol de esclavos, para proveer de mano de obra las colonias españo-
las de América y regularizar aquel mercado, que se hallaba en manos
de extranjeros. Branciforte formó un proyecto, que sometió al examen
del zobierno. Se preveía la fundación de una factoría que debía esta-
blecerse en la costa africana o, si esto no fuese posible, en el acuer-
do con alguna nación extranjera interesada en el asunto. Se consi-
El COMERCIO
39
clcr?ba suficiente un capital inicial de 50.000 pesos. dividido por
acciones. Con una parte de aquel dinero se compraría un buque <le Iá-
hn~a francesa o canaria, capaz para 300 y hasta 400 negros. La zona
optima para buscar la mercancía le parecía ser la situada más allá
del río Senegal, entre los 15° y los 5°: ali í calculaba que !')e podía
hacer el lleno de la carga en menos de dos meses, además de la posi-
bilidad de conseguir oro en polvo, marfil y goma. Parecía preferi-
ble dotar el barco con una tripulación canaria. que era mejor que
otras para tales misiones: de haber reclutado entre gente del Norte,
'>LI número hubiera debido ser dos veces mayor t!it. No se podría decir
que Brancifortc no había tomado en serio su encargo. No consta que
su proyecto haya merecido alguna atención particular en la corte.
Mjentras tanto. las relaciones con Marruecos seguían rumbos mu-
cho más pacíficos. En la primera mitad del siglo X\'ITI, los contactos
comerciales no habían sido frecuentes ni irn portantes: pero ex'isITfi 'por
lo menos una corriente comercial, que podía ir desarroITánctose sin
inconveniente. Como aun no existían tratados entre los dos países. se
hacía necesaria la autorización del Consejo de Castilla cada vez
que se debían traer de Berbería los productos juzgados indispenss-
bles, principalmente el trigo en períodos de carestía y la cera. de
que la zona continental vecina era gran productora 1u~. Como rn el siglo
anterior. subsistían las dificultades de contacto, que salvaban a me-
nudo comerciantes ingleses. o franceses establecidos en Santa Cruz,
que tenían correspondencia con otros franceses residentes en Berbe-
ría t9:t. La libertad de comercia con.Marruecos fue decretada en 1766.
y las aduanas de Santa Cruz y de La Palma fueron habilitadas inmedia-
tamente para este comercio w.i. Como los años de 1768 u 1772 fueron
todos malos para la agricultura. aquel nuevo comercio resultó provi-
dencial para Canarias: se pudieron importar grandes cantidades de
trigo de Mogador 19:¡ --con el inconveniente de tener que pagarlo en
dinero contante. porque a los moros no les interesaba la malvasía como
moneda de cambio.
6
Durante tres siglos, el comercio de Indias ha sido. cuando no la
solución, por lo menos la mayor esperanza de-Iá.economfa canaria 1!11•.
No era un comercio libre: ni hubiera podido serlo, si se consideran
las ideas que S\.' hacían todos los gobiernos de la economía en gene-
 111\TllRl \ DE SANTA CRUZ. IX
r.rl. : el gobierno español de la econom ía americana en particular.
Pero tampoco parece posible afirmar, como Jo hacen los mejores his-
roriadores. que el comercio de Canarias con las Indias fue un régimen
de priv ilegios y una ventaja concedida a las islas un. Fue, por lo con-
trario, un regimen de policía de mercados y de dura conüngentación,
que se mantuvo siempre por debajo de Las aspiraciones de una econo-
mia saneada. Incluso cuando tienen el aspecto de concesiones, las
medidas legales son en sustancia limitativas. cuando no prohibiti-
' as. Mas que privilegio, la posibilidad que se dejaba abierta era un
bloqueo: y cuando al bloqueado se le permite respirar, es natural
pensar que es un privilegio que se le otorga, ya que se le deja la posibili-
dad de sobrevivir.
En realidad. todo se funda en un malentendido básico y, en resumi-
das cuentas, en un extraño error. La cédula de los Reyes Católicos
de I + de febrero de 1503, que fundaba la Casa de la Contratación de
Sev illa, pretendía regular el comercio con el mundo que acababa de
descubrir Colón. A pesar de ello, se aclaraba en su texto que la Casa
estaba habilitada <<para la contratación de las Indias y de Canarias
y de las otras islas». Es preciso comprender dónde está el error, si
se quieren enjuiciar las razones de la reglamentación indiana.
Todo contrato supone la existencia de dos partes contratantes. En
este caso. una de ellas es la Casa que se funda en Sevilla y. a tra-
vés de ella, el comercio español en general. La otra parte es el mun-
do nuevo, tal como queda definido en el documento: las Indias, las
Canarias y las otras islas. Si Ilamamos a la Casa de la Contratación
la parte aprovechadora del pacto, resulta que Canarias es, como las
Indias. la parte aprovechable, el punto a que destina el comercio se-
villano sus operaciones y sus servicios, y de ningún modo un conso-
cio de aquel comercio. La situación tan claramente definida puede pa-
recer sorprendente= pero no lo es, si se consideran las cosas con la
óptica de 1503 y a la luz de la conocida concepción que hacía de las
Indias unas «islas Canarias por descubrir». Canarias, como el Nuevo
Mundo con el que se le había asimilado demasiado rápidamente, es .el
campo de prospección y e1 coto cerrado que se reservaba el comer~10
sevillano. Lo que se esperaba era que las Canarias fuesen unas Indias
de verdad y se dejasen aprovechar. . .
Esta previsión no se realizó. Las islas Canarias no se. aíínearon,
comercialmente, con las Indias, sino con los mercados peninsulares Y
principalmente andaluces. Para el comercio andal ~ no constituían
más que una mediana tentación: tenían alguna necesidad de productos
EL COMERCIO +1
peninsulares, principalmente de aceite, pero disponían ele pocas ri-
q~ezas para paga;. Su producción no era complementaria, sino que ha-
era la competencia a la andaluza. Rápidamente, el comercio sevillano
se dio cuenta que el acta fundacional de la Casa de la Contratación
no le abría un nuevo mercado, sino que le imponía la presencia de un
rival. No tenía ningún interés en navegar de conserva con el comer-
cio canario, en dirección a la gran aventura americana, y así lo dio
a entender a lo largo de doscientos años y en todas las circunstan-
cias en que pudo hacer que se entendiese su voz. La clave del comer-
cio canario con las Indias no está en Canarias ni en Madrid , sino en
Sevilla iox.
La Casa de la Contratación, que representa en realidad el comercio
sevillano, reunido a partir de 1543 en un Consulado propio, tiene
más de una razón para sabotear los cambios canarios con América y.
en lo posible, de procurar su extinción. Todas estas razones se reducen
a una sola: la brecha que representan las islas en su monopolio. Ca-
narias no puede enviar a Indias más que sus vinos, que hacen una du-
ra competencia a los vinos andaluces; y si Sevilla goza del privile-
gio exclusivo de enviar también otros géneros. tales corno manufactu-
ras, esto no pasa de ser una ilusión, porque todas las manufacturas
pasan por Sevilla en tránsito y pertenecen a países extranjeros. Lo
que interesa que no se mande desde Canarias es precisamente lo que
es vital para Canarias. Es verdad que los caldos canarios son prefe-
ridos por los compradores, pero esto no hace más que empeorar la si-
tuación. La Casa reconoce esta preferencia. aun cuando tergiversa
las explicaciones, atribuyendo la buena venta de la malvasía a su pre-
cio demasiado competitivo: porque bien sabe que los caldos cana-
rios representan un CO!>tO dos veces superior al de los andaluces.
La competencia no se funda en los precios: por el contrario, es sig-
nificativo ver que los vinos canarios siguen. siendo competitivos. a
pesar de sus precios. La razón es la que dan los corresponsales de
Vera Cruz. por donde pasan todos los vinos que se beben en Nueva Es-
paña: los vinos que acaban de llegar de Andalucía no se podrán ven-
der, «porque son ruines vinos > por aver venido cantidad de Islas»
19!1
Sería utópico [maginar que el Consulado Je los comerciantes de Se-
villa podía cejar en su lucha contra un rival capaz lle eliminarlo del
mercado americano.
Ade1nás. hasta cierto punto. la Casa de la Contratación tenía ra-
zón. Sus fundadores le habían prometido un monopolio y no se lo ha-
bían <lado: como consecuencia del error que había incluido en el puc-
 11 LS roai., DE SANTA CRUZ. IX
to las i~la:-- Canarias. aquel monopolio se había transformado en mera
ficción jurrdtcu Cabe decir que la Casa hizo todo cuanto pudo para
suprimir esta anomaha. No sólo insistió sistemáticamente para redu-
cir las cantidades permitidas aJ comercio canario, sino que también
se empeñó en hacer aquel comercio lo menos lucrativo posible, entor-
peciendo con toda clase de trabas los beneficios que los productores
canarios hubieran podido sacar de su inclusión en el monopolio sobre
un pie de igualdad. La decisión que obligaba a los navíos canarios
a que navegasen a las Indias sólo en seguimiento de la flota, dos ve-
ces al año ( 1572) fue tomada por el Consejo de Indias a petición del
Consulado <le Sevilla 2uo. Cuando los canarios, ya escamados, píden li-
cencia para enviar sus vinos a puntos del continente americano a que
110 llega el comercio sevillano y donde no corren el riesgo de perjudi-
carlo ( 1607). la Casa se opone. por parecerle fácil que se Je perju-
dique a pesar de todo, por medio del tráfico ilícito 201 : es una apli-
cacion inesperada del remedio radical y eficaz que consiste en matar
a la persona amada. para evitar que caiga enferma. Cuando el Consula-
do y la Casa de la Contratación se ponen de acuerdo para solicitar
del Consejo de Indias la supresión total de la salida de navíos des-
de Canarias. alegando perjuicios y contrabandos ( 1611 ), sólo de mila-
gro no lo consiguieron 202. En Canarias saben que, si se está perdien-
do el comercio de Indias, que sucumbe bajo las numerosas trabas, car-
gas y limitaciones. es porque lo combaten desde Sevilla «enemigos po-
derosos y que negocian con mucho favor y caudal» 203 : es decir, que
se están pagando sobornos para que los pi-aductores de Canarias no
puedan disfrutar del producto de su trabajo. Quizá aquellos producto-
res habrán respirado con alivio, al saber que el privilegio sevillano
había pasado a Cádiz, en 1680; pero ellos no ganaban al cambio,
porque, por un lado, el gran comercio internacional presente en Cá-
diz era más despiadado y más despersonalizado que el mundillo gre-
mial y artesanal de Sevilla 20-1 y, por otro lado, porque Cádiz se halla-
ba todavía más directamente interesado en la producción de los vinos
andaluces.
Si es cierto que todo dirigismo conduce al estancamiento zos, es
fácil que este estancamiento se convierta en catástrofe, cuando obe-
dece a una política de contracción del mercado y cuando el mercado
es tan exiguo y limitado como el de Canarias. En las islas, el comer-
cio de Indias, ha oscilado entre la euforia para algunos y el colapso
para todos 206. Frenada constantemente por un régimen de licencias
anuales: cuya existencia y cuantía dependen del capricho conyugado de
f.i.L COMERCIO 43
la Casa. del Con~ulndo Y del Consejo de Indias, la economía canana
carece de base, vive en precario y no puede soñar con ningún desarro-
Uo. Por otra parte, la enorme discrepancia entre la estrechez de la
norm.a legal Y la realidad de las necesidades conduce y deriva el co-
~crc10 por cauces nuevos, pero no por ello imprevisibles. El comer-
cio busca por todos los caminos su libertad y sólo la encuentra en
el c.ontrabando. Este ~es.ultado no es propio de Canarias. Se ha repro-
ducido. por razones similares, en numerosos casos: en el comercio in-
tcr~eric~no ~e la .ép_oca colonial, donde los cambios entre México y
Perú habían sido limitados progresivamente por el gobierno y total-
mente prohibidos a partir de 1631, para transformarse inmediatamente
en una floreciente actividad de contrabando 2°1; en las Antillas. don-
de la autoridad colonial había reclamado en vano la supresión d~l mo-
nopolio sevillano y el establecimiento de cambios directos con las
Canarias 208; en las colonias inglesas de América del Norte, donde el
dirigismo británico había producido el incremento espectacular de
los cambios ilegales y directos con las mismas Antillas.
De estos errores del dirigismo no se puede culpar a un gobierno
ni a un organismo cualquiera: es 1a mentalidad generalizada de toda
una época, la que conduce a tales resultados. Naturalmente. no faltaron
las protestas. Una de las más llamativas es la intervención del Con-
sejo de Guerra español: en momentos considerados de sumo peligro, en
1656, este Consejo representa al rey la urgencia y la necesidad de
fortalecer antes que todo el comercio de Canarias con las Indias, que,
según le consta. ha sido sofocado a instancias de Sevilla. El bienes-
tar de las islas es la mejor garantía de defensa que se le puede ofre-
cer. La defensa. dice cuerdamente el Consejo, no está en la sola mul-
tiplicación de las fortificaciones: ,da mayor fortificación es conservar
a sus naturales y darles algún desahogo», porque el que no tiene nada,
no defenderá nada o, si pretende hacerlo. no dispondrá de los medios
necesarios para e-llo :!OH. El Consejo de Guerra debía de tener mejores
economistas q_ue la Casa <le la Contratación.
Visto desde Canarias, e-1 comercio de Indias ha pasado por diferen-
tes fases o períodos, cuyos puntos de hito son las principales refor-
mas introducidas en su organización y desarrollo ero Su historia no
es indiferente para quien quiera conocer la de Santa Cruz, ya que la
parte más ímportante de la vida del puerto se explica a la luz de es-
tas actividades. Sólo la resumiremos aquí rápidamente.
La primera epoca. que va del descubrimiento de Colón a l564. es
de relativa libertad comercial. Aprovechando la posición privilegia-
 lilSTORlA DE SANTA CRUZ. IX
,, . \.'l' islas, Colón y todos cuantos le habían seguido por las ru-
IJ.~
.,, del descubrimiento habían considerado Canarias como base necesa-
:,.1 y providencial para su avituallamiento. Con o sin la autoriza-
ción de la Casa de la Contratación (que, por lo demás, había nacido
cuando este tráfico ya se había convertido en uso), todos se detuvie-
ron aqui para cargar productos canarios, no sólo con miras a su pro-
pio t.' inmediato abastecimiento, sino también con el fin de poner en
marcha la futura economía agrícola y ganadera del nuevo continente.
Desde 1508 se reconoció legalmente la libertad de embarcar productos
canarios. al principio con exención de derechos (1518), y luego tri-
butando como todas las mercancías ( 1531). Durante esta época, la Ca-
sa de la Contratación constituyó una tutela lejana, descuidada e ine-
ficaz: es la época en que las Canarias no exportan vinos, sino azúca-
res )· por lo tanto. no representan ningún peligro digno de considera-
ción. Pero no por ello deja de ser peligrosa aquella tutela, que em-
pieza ya a dar señales de impaciencia. A la Casa de la Contratación
se deben remitir los registros de los barcos que salen a las Indias
(1526); por Sevilla deben de regresar todas los navíos, incluyendo a
los canarios (1545); y sin duda a Sevilla se debe la prohibición del
comercio de las islas con las Indias, publicada por dos veces ( 1558
y 1566). pero ignorada inmediatamente por la misma Corona211.
De 1564 a 1612 la vigilancia de la Casa se estrecha, por medio de
la presencia de un juez de Indias especialmente delegado para repre-
sentar la ley, o sea, los intereses del monopolio. En realidad esta
vigilancia resulta ineficaz; o, si en algo surte resultado, es en un sen-
tido contrario a1 que se deseaba, porque estimula la evasión, el fraude
y el contrabando. Coincide. sin embargo, con la política general de la
Casa de la Contratación. que consigue en 1573 el cierre de los nueve
puertos peninsulares, habilitados desde 1529 para comerciar direc-
tamente con América. El monopolio de derecho tiende a transfor-
marse en monopolio de hecho. Interviene, a sus instancias, una nueva
prohibici ón del comercio canario a Indias ( 161 1); pero sus efectos
quedan suprimidos por el nuevo reglamento del comercio americano
(1625). Las dos trabas más importantes que aparecen en esta época
son la limitación o contingentación del tonelaje permitido a la expor-
ración, que interviene hacia 1580. e11 condiciones 110 del todo cla-
ras, v la obligación impuesta a los navíos canarios en 1572, de no
navegar a Indias sino en seguimiento de la flota que salía de Sevilla
dos veces al año 212.
EL COMERCIO
D? 1_6 l 3 a 164: I~ cantidades autorizadas a la exportación apare-
cen dJa~ttcame~e limitadas y conducen a un verdadero colapso de la
econorrua canaria, mayor aun que el colapso de] comercio americano en
general. Los productores canarios se ven precisados a buscar otras
salidas y se entregan a1 comercio inglés, en condiciones de inferio-
ridad que pronto producirían los peores resultados. Es éste el momen-
to que se considera oportuno para prohibir todo comercio canario con
las Indias (1649). La prohibición hubiera debido ser definitiva, pero
en realidad no duró más de un año '.l1:1.
Entre 1650 y 17 18 se consiguen algunas ventajas tardías. que cues-
tan caro. El comercio canario necesita de oxígeno para sobrevivir, y
este oxígeno se le administra parsimoniosamente. Se admite que los
navíos canarios que van a Indias pueden cargar a su regreso algunos
productos americanos ( 1652); pero se gravan las licencias anuales
con el triste tributo de sangre de las familias. y se convierte en cos-
tumbre la prórroga de la permisión a cambio de un nuevo impuesto,
presentado con el nombre de donativo a la Corona '.!14.
En 1718 se dicta el nuevo reglamento del comercio de Indias, que
regirla hasta 1765. Pero la permisión es un favor con que ya no se
cuenta más en Canarias: en 16 de enero de l 719. a1 llegar la noticia
de la nueva licencia por fin concedida, el Cabildo se traslada en
cuerpo a la iglesia de los Remedios. para dar gracias a Dios, princi-
pal autor de aquel milagro. En general, las peticiones son desaten-
didas; además, las guerras impiden el aprovechamiento de ocho regis-
tros seguidos 215•
Para exportar, los productores canarios buscan ahora nuevos
mercados, definitivamente desalentados por «las ningunas ventajas
del corto [ comercio] que se disfruta de Indias» 210• La libertad de
comercio que se había solicitado 21Tvino t~rde e. inclus? así, fue inj~~ta:
al quedar suprimido el monopolio de Cádiz. se volvieron a hab1ht~:
para el comercio libre nueve puertos peninsulares ( 1765). se_ extendió
la libertad del tráfico a Luisiana (1768), Campeche e Yucatán ( 1770)
y de Canarias no se acordó nadie. Sólo en 177? le vino a e~~ t~bién
la libertad comercial, por más que incompleta 21i\ La noucia fue _re-
cibida con júbilo en Tenerife. No había ere- qué ale[r_~se:_en_los anos
siguientes. Tenerife no logró exportar vinos a América, n1_ s1qu1era
en las cantidades que habrían trenado el nrpo de ~']"etrn~to~s.JID-
. ban demasta · do estrechas. :H» · La taita
teriores, y que se considera . - de
continuidad, el auge de la producción del aguardiente ~er1cano,
el desarrollo de las viñas indianas u otras razones que ignocamos
 I usi l)lll 1\ m: SAN1 A CRUZ. IX
habían elimina lo definitiv amente a los canarios del mercado americano.
Las ínsufíctcncias de la permisión, durante In, dos siglos de. su
, igen ia, habían sido combatidas en Canarias con todos los medios al
ll can de- fos isleños. Entre estos medios. los más corrientes fueron
•~ in I tcncia anual para conseguí r mejores cupos. método que resultó
ser el meno eficaz: la con, pra del derecho de exportar, por medio de
ofrecimientos hechos a la Corona 1!11 sus necesidades; los registros
extraordinarios: la búsqueda de nuevos increados: la colaboración con
el capital extranjero y. finalmente, el contrabando.
La licencia <le exportar era una gracia real y. como todas las gra-
cias. dependía de la libre voluntad del soberano. Este la atribuía
algunas veces, con título de recompensa o de ayuda. no sólo a las
islas que la solicitaban. sino también a determinadas personas, que
no tenían nada que ver con el comercio. Corno el tesoro real no dispo-
nía de suficientes Iíquidcces. era más fácil recompensar a los ser-
vidores por medio de mercedes que de dinero 2211. En Tenerife se vieron
algunos casos de tales agraciados en la lotería de la voluntad sobera-
na 221: alguna vez también se concedió a titulo de beneficencia o de
contribución a obras de interés común 222.
Entre los nuevos mercados que se había intentado abrir, se ha
visto ya el poco éxito de los esfuerzos referentes a Barbados. En 1729
se pidió la merced de un registro a Buenos Aires; esta vez, la soli-
citud no había sido hecha por las islas. sino por la ciudad de Buenos
Aires, y en su nombre por José Fcrnández Romero: natural de La
Palma. Lo que se pedía era autorización para un cupo de 250 tonela-
das anuales: se exportarían de Canarias frutos del país. así corno aceite
andaluz y tabaco de Cuba. que llegaba a las islas en grandes cantidades
y no tenía suficiente salida, y se volvería con cueros y otros produc-
tos de La Plata. Quedaba reservado el tráfico a los vecinos de Cana-
rias. quienes se obligaban. a cambio de la licencia. a llevar a Mon-
tevideo el tributo de familias que correspondía a aquella permisión.
•
Al gobierno le gustó lo del tributo, porque urgía fomentar y asegu-
rar la colonización de Uruguay. La operación quedó autorizada y se
llevó a efecto :!~a; pero sólo se pudo hacer una vez, porque la oposi-
ción conjunta de la Casa de la Contratación y del Consulado de Cádiz
logró anular la orden casi iruncdiatan1ente 211•
Casi inesperadarucnte. los negocios resultaron mejores con el
Brasil. Habían "ido facilitados por la instauración del régimen español
en Portugal y. naturalmente, terminaron con él: pero también hahían
a) udado otras circunstancias coincidentes, tales corno el comercio
EL COMERCIO 47
triangular con Guinea y Angola, la situación de las islas Canarias
en el mejor can1i_n,o <le los veleros que iban de Lisboa a Brasil zzs y
la enorme extensión del contrabando lusoespañol en dirección al Río
de. la Plata y de ali í al Perú 226.
De 1575 a 1640, el tráfico fue considerable. Se exportaban a Bra-
sil casi exclusivamente los vinos canarios, que llegaban indiferente-
mente a Río de Janeiro, Bahía o Pernambuco 221. Excepcionalmente
se exportaban también algunos tejidos del país ::?.2R. En Brasil pagaban
con azúcar y algunas veces con tabaco y ébano 22u. Los navíos que car-
gaban vinos en Canarias debían pagar fianzas, para asegurar que iban
directamente a Brasil 2:111• Como las colonias portuguesas no dependían
para su comercio de la Casa de la Contratación. se entendía que el
tráfico entre Canarias y Brasil no era de la incumbencia de la Casa
ni del Juez de Indias, que es su delegado en las islas. Sin embargo,
este ramo del comercio les interesa mucho, por un lado porque barrun-
tan posibilidades de contrabando t:u y por el otro porque la inspec-
ción de los navíos es generadora de derechos y de beneficios que me-
recen consideración.
Sobre este punto, la doctrina del juez de lndías es inquebranta-
ble: los productos canarios embarcados con destino a Brasil, lo mis-
010 que a Cabo Verde y Angola, obedecen a las mismas normas que todo
el cornercio , de Indias. El Cabildo de Tenerife, a quien le interesa
untes que todo la buena salida de los vinos producidos en el país.
Lardó más de 60 años en convencer al Consejo de Indias que aquel
criterio era injusto y desalentaba a los comerciantes; que era inú-
til poner trabas a la salida de una mercancía cuya entrada en Brasil
era libre; y que el espectro del contrabando. que tanto inquietaba
a los jueces. no desaparecería sólo con aumentar el arancel de sus
derechos de visita 2:12. Como de costumbre, las trabas desaparecieron
sólo cuando el mercado brasileño había dejado de tener interés. Los
vinos canarios fueron eliminados de la ruta del Brasil por el nuevo
gravamen de 26% a la llegada a su destino. que se había fijado en
1630 por el Consejo de Portugal, por la guerra de Portugal en 1640
y definitivamente, en 1649, por la creación de la Compañía General
del Comercio de Brasil 2:i3.
En principio, los forasteros quedaban excluidos del ~ercio de
Indias y, además. les estaba prohibido embarcar a las mismas. P~
comerciar con el nuevo continente hacía falta ser natural de los rei-
nos de España. Sin embargo, la definición del natural no parece ha-
ber sido rigurosa: incluye al vecino comerciante (1558), al natural
 ruxront», r» S.\NT\ CRUZ l'\

d h.,, reino, de l~:--paí1a ( l )'59). al vecino de Canarias { 1566). a los

.. xtranjcros con diez anos de residencia y con casa y 111uJcr española
( 17 l S) ::~H. Pero la penetración extranjera no necesitaba de la presencia
t~icn del forastero 111 de su viaje en un na, í~1 cargado de vinos. Todo
el comercio de l ndias estaba en SLL" manos, tanto a la salida como a
la llegada, en Scv illa tanto como en Cádiz o en Canarias. Según las
estadísticas oficiales. de las 27 .000 toneladas de mercancías que se
habínn enviado de E,paña a América en 1686. sólo 1500 eran propie-
dad española z;.¡.\ En 1691 In situación no había mejorado: los españo-
les teman en su posesión el 3.8% del comercio indiano. la mitad de la
parte detentada por los hamburgueses 1 seis veces menos que los Iran-
., •.,.!
CC$e!> -·•u.
En Canarias no se podía esperar una situación diferente. El juez
-
u;
;.¡..
de Indias pensaba, quizá sinceramente, que el contrabando resultaba
i::i:::
difícil. porque se precisaban capitales para poder enviar géneros del
norte a América Los canarios, razonaba. él, «no pueden ni tienen po- ~~
!"" -
sibilidad de poder embarcar (aunque no les fuera prohivido), ninguno 1 ;.J •
'

de los géneros prohividos». por no tener dinero con que comprarlos 237. o
N:
Esta simpleza era digna de un Juez de Indias: para dinero estaban ;:) .
allí los comerciantes forasteros. Los capitales extranjeros eran Los que
O'.
'...,' .
• ;(.
facilitaban todas las salidas. tanto si eran legales. en el marco de la I'"'
z.
permision, como si representaban un contrabando. En este último -e
V).
no interv icnen sólo los capitales, sino también los navíos extranjeros 2J8. ~
A pesar de la opacidad de su juez. el Consejo acabó dándose cuenta . o
o
e

de ello: por esto recurrió en 1728 a la medida exagerada y absurda de . '' '
'~'
~
la expulsión de todos los comerciantes extranjeros de Canarias, em- ......¡
a.
pleando para este fin la mano poco suave del comandante general
Valhermoso. Sin embargo. no conviene exagerar las cosas en el sen-
tido contrario a la interpretación del juez de Indias. Lo más probable
~ que la situación era infinitamente mejor que en Cádiz: la base del
comercio canario era la exportación de su propio producto, cuya
cornerclalizacién era posible sin exagerada Intervención del dinero
extranjero.

En esta situación. en medio de tantas trabas. limitaciones y pro-

hibiciones, la forma de comercio más beneficiosa es el contrabando.
E5.Le podría definirse. de manera quizá algo paradójica, como la res-
 t
I .J

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Vendedora di: I'cnet ale

C:Hnr,e,in1," de 'I enerilc
 EL COMERClO

puesta de--laJiberLa<l al dcsafíQ del monopolío. No es ésta una mane-

ra ~e darle la razón a1 contrabandista, sino de quitársela al mono-
polista. El contrabando es característico ele ciertas situaciones de
penuria o de presión fiscal, de que se aprovecha el detentar del mo-
nopo] io para imponer su ley o, más exactamente. para hacer su agosto.
El con.trabando nace bajo la presión de la demanda: no desaparece con
ella, sino que se muere de su muerte natural, a partir del momento
en que el detentor del monopolio no teme más, o no puede oponerse
ya a la presión de las realidades y acaba declarando legal lo que ayer
no lo era. Por algo el contrabando no es un delito, sino una infracción.
Esta infracción .es una constante. de la ecooom+a canaria, porque
también son constantes las condiciones adversas de la misma. Las is-
las fueron incluso una especie de central del contrabando atlántico 23!>;
para algunos historiadores, la misma economía canaria se define a
partir de este carácter, como un «prototipo de deformación fraudulen-
ta por imposiciones exteriores» 240_ Hay cierta exageración en esta
definición, porque supone una especialización que nunca fue tan ex-
cesiva ni exclusiva, y. por otra parte. porque el contrabando no es
un mal canario. Desde este punto de vista, Cádiz también podría ser-
vir de prototipo, y Buenos Aires todavía más -para no salimos de
las rutas del comercio insular. Así y todo, no cabe duda de que una
gran parte de este comercio canario pasa por cauces que escapan a la
vigilancia oficial. Sería erróneo buscar la causa de esta situación,
como se ha querido hacer alguna vez, en una vocación peculiar del co-
mercio canario; sería más apropiado buscarla en las condiciones que
se le habían creado y. como decía el historiador antes citado, en las
«imposiciones exteriores». El comercio canario no puede vivir en
circuito cerrado y su vocación es la libertad. Quizá es ésta la vocación
r
de cualquier comercio en general.
, Hasta cierto punto, el problema es vidrioso, porque el proceso de
-.. ....
_,,.., .
-•
intenciones hecho al tráfico canario ha servido de base a todas las
reclamaciones sevillanas, asl como a todas las prohibiciones reales.
Debido a esta constancia en la acusación, la historiografía moderna
ha considerado La culpa como probada y ha adoptado el mismo punto de
vista Nosotros no nos desviaremos de este camino: pero importa no
'
desvirtuar las cosas. El contrabando ha sido floreciente en Cananas,
.
sin que se pueda decir que ha pros~erad~ aquí m~ que en otras partes
del inmenso imperio español. Este unpeno no podía ser gobe~ado to-
do desde Madrid o desde Sevilla: al empeñarse en su centralismo, la
política económica española abría por todas partes las compuertas
ú,1.
Campesinos de Tenerife
 111'-il{)lllA DE S'\NT\ CRUZ. IX
1:L COMERCJO

del fraude que, 1115~ que compuertas, eran tambien válvulas de seguridad. río 249 A 51
. . unque resulte difícil cale 1 .
El contrabando canario no debe, por consiguiente, considerarse t epresenta~ c~rca de la mitad d~ ar su. importancia relativa. parece
en ,1 mismo. sino como un factor local dentro de u11 estado de cosas ge- Las técnicas y las modali rnovuruento comercial.

~~º~:.~
neralizado "'\;l' aparece tan exagerado 001110 se le hace, cuando se con- C.orno es natural, los que Jo pdadt~s de] .contrabando son muy variadas
di · · rae 1can di . · ..,,.
sidcra que 1 fines del siglo XVll, el tráfico ilícito representaba las o~ nanas. y exquisitos» para burlar la de «medios muy extra-
dos tercera" partes del con1erc10 español en su totalidad y que esta gun el Objeto que se proponen· y . Se pueden agrupar se-
situación se había agravado en el siglo siguiente 21 i; que de toda la cía, cada una de ellas con el . se~ refieren a la salida o a la mercan-
L ali . carácter de il ícita d
cochinilla que exporLaha Nueva España en el siglo XYll. el 80% a s ida ilícita de T rif . o e desviada.
salía por caminos ilegales 2"'12, que en Cádiz se burlaban los derechos cuenta al juez de Indias o d _en; 1 e era relativamente fácil sin dar
de aduana en el mismo puerto y a la vista de los aduaneros 24tl; que vitos» que todos conocían 2~n pº e cubenta con algunos «medios exqui-
-ob · l · ara urlar los gra ,
Bue.,os .;\ires ha sido «el puerto del contrabando por antonomasia», . Je a exportación a Indias, se h , vamenes que pesan
salir desde San Sebastián de la G abía encontrado el expediente de
que ha prosperado en con1petencia con el anémico puerto gobernativo,
ec-t ...ecnamente vigilado por la autoridad, de Portobello 244. Las In- lugar del 6%: no era puerto ha:.ft:ra, donde se pagaba el 2,5% en
d. :15. astixiadas por la penuria de los envíos regulares, no se han man- p!e licencia verbal del juez 252 ~:s ado, p~~ lo habilitaba una sím-
viar mercancías a las Indi .. extranjeros, que no podían en-
tenido gracias a estos navíos, sino gracias al comercio clandestino , as ru aprovecharse d l ·
canario {menos mal que era. a pesar de todo, comercio español),
con algun vecino un contrato d . e registro, pasaban
o de su carga, o de los do ~ compraventa ficticio, bien del navío
al contrabando de los portugueses, de los ingleses y de los holandeses 245. vecino 253. Esta misma p ,s .ª a .vez, de modo que sólo aparecía el
Además. en Canarias, la mayor parte del contrabando no estaba ractica sirvió a me d
socanario con Brasil· en et nu o en el comercio Iu-
en manos de canarios, sino de con1erciantes y de navegantes sevillanos. . s os casos el navío l' ha
con dos maestres a bordo el e - I . • so ia cer el viaje
Su pauta siempre la misma. era fácil de seguir. El navío andaluz sa- pañoles, y el portugués ~e no fiano que aparecía en los puertos es-
lía de un puerto del sur de España, con destino a Canarias y con el navío .había llegado a logola iguralb~ como maestre sino cuando el
propósito anunciado públicamente de ir a comprar vinos canarios para 0 a ª gun puerto de Brasil 2ll4.

conducirlos a España: pero luego, en lugar de ir a descargarlos en

lugares pennitidos, ponían el rumbo derecho a las Indias de Su Majes-
tad. La Casa de la Contratación lo sabía perfectamente, como lo sa~
bía también el Consejo de Indias. Todos sabían, por ejemplo, que así
había pasado en 1610 y 1611, cuando once navíos habían salido de Se-
villa con sus botas vacías, para cargar en Canarias vinos y manufac- Cristóbal Salazar de Frias, l64S

turas «en casi tantas toneladas como la flota que se despacha», para
llevarlas luego a Indias 246: pero los castigados fueron los producto-
res canarios, cuya permisión para I 6J 1 fue cancelada, a causa del
"contrabando canario». Estos embarcos clandestinos fueron muy nu-
merosos 2-11: su clandestinidad parece más bien relativa, porque no es
posible que la ignorancia del juez de Indias se haya extendido a tan-
to y que no llegasen a su noticia embarcos cJandestinos que en Sevi-
lla eran del dominio público 2-u-1.
Esto sentado, no es menos cierto, y conviene repetirlo, que el
contrabando fue una tónica constante del comercio canario. A Finales
del siglo XVI se consideraba que el contrabando pagaba cada año los
78.000 ducados, más o menos, del déficit del balance comercial cana-
. La salida desvi~da consiste en el aprovechamiento del re istro
oficial, para ~ destino que en realidad no conviene, cuando ~o se
p1uede conseguir otr? destino mejor, por ejemplo. por haberse agotado
e cupo correspondiente: en estos casos, el registro es mera cober
tur~ legal, par~. poder salir del puerto con la carga Y tomar despué;
algun rum.bo diferent~ 2áfi, Este subterfugio era cosa muy conocida en
el comercio
d l · con· Brasil. Muchos· cargadores toman a bo rdo vinos· que
e~ aran ir ~est1nados a ~rasil, pt)~que es más fácil embarcar. ya que
las ex.po~~c1ones a Brasil no estan contingentadas. Luego. los mis-
~os cargadores no respetan los rumbos anunciados. porque en la colo-
nia portuguesa los precios son más bajos que en las españolas y. ade-
 ... HI~ 1 ()RIA DE S1\NTA CRUZ. IX EL COtvIERCJO '5,
mas, los purtuguc:-.c no suelen pagar al contado. Lo que se estila ce.; La práctica de las mercancí .
P xíir licencia para Ilra~il. torcer el viajL' para despachar la carga
de retorno. Para evitar esta clas~ª~e d;~v1a~as es pr?pia de los viajes
tod~s los navíos que iban a Jndias r~u?~· se habla e~tablecido que
en Tierra Firme y al regreso ir Jircctan1cnte a alguna isla portugue- Sevilla, donde se podía ex· . ·_ debían regresar directamente a
sa .!c.16• Para hacerse udrniur en T icrra Fim1e. hay muchos ·..,ublcrfugios aminar Y fiscaliza , fá ilm
El control sevillano se el d. r mas act ente su carga ·
que , alen: se fingen , lentos contrarios. o algún encuentro con pt ra · e u ta por medí d 1 ·
y que ahora llamar iamos caso ·
de r· ro e invento llamado arribada,
e uerza n1ayor s · · ·
tas. o ~l: tira por la horda el agua <le beber. o se rompen los árboles mo que hemos visto regir e 1. <l _ . . , - • u pnnc1p10 es el mis-
) las jarcia~ del na, io. o se. da un barreño al casco para que entre un n a esv1ai.:1on de la· alid: ~ 1 . .
retorno se hacía en condi l.
.
cienes d e navega ció difí s s · 1 1 as. E VJaJe de
poco de agua, o se protesta que se esta maleando el vino. Si no vale ( L: n . 1c1 es. que provoca-
b an a menudo la pérdida d "I b
ninguno de estos pretextos. se desembarca y se almacena el vino en el La necesidad del contrab·tn<le :um. ~ y la desarticulación de las flotas.
e u 1nsp1ro a much - .
puerto de permisión, con orden <le no venderlo. ) luego se aprovecha forzosas allí donde no las I bí . os que fingiesen arribadas
la primera oportunidad para enviarlo a otros puntos de la costa, verdad, era difícil dete ·. ~~ ia; y como algunas veces las había de
rnunar en cada caso I b . ¡
donde se sabe que tendrá mejor aceptación o desde donde le había los navegantes 2(;2 El C . . ª º
uena a mala fe de
. . ido pedido al transportista 27>í. a la conclusión qu.c todasº~:eJ:rrt~ In~1.as había llegado. rápidamente
La mercancía ilícita también puede escapar a 1a vigilancia del dulentas 263. Los jueces de I di t atlas to~s_as de Canarias eran frau-
juez. De la salida clandestina es más fácil que se dé cuenta o que diferente y demostrarse má-n toªl~ se tperm1t1an prof~sar una opinión
, . :s eran es Y comprensivos 2.64 E
le avisen; mientras que las mercancías se pueden Introducir en el úl- caso, parece que no se les debe culpar mucho· l
que se les t • l · .
. =
. . n
· as mismas residencias
timo momento, burlando la vigilancia y aprovechando los descuidos.
de . uf _orna a os- Jueces suelen hacer la vista gorda sobre esta clase
Precisamente allí es donde más se esmera el juez; de modo que, cuan- l racciones, en consideración a la pobreza las .
do se hacen bien las cosas. se hacen con su anuencia. El fraude más
corriente es el que juega con las cantidades. La Casa de Sevilla afi r-
e
del país 2H5. A partir de I 652
bil . , ) e
1 C . . y. a
onsejo de Indias. a petición del
ne~e~~dades
a ~s ~~l;utonzo a los barcos canarios a que regresasen directamente
rna que. cada vez que ::,e consigue para Canarias un permiso de 500 258. : . ' con alguna carga de productos americanos: es éste uno de
toneladas. en realidad salen para las [ndias 2.000 cuando menos lo_s ejemplos - de contrabando que, por necesidad, se transforma del
Ha) en ello alguna exageración. pero no mucha. día a la manana en tráfico legal 2fü;.
El [uez debe velar también para impedir La introducción fraudu- . Los productos americanos importados de este modo a Canarias.
lenta de· géneros extranjeros. que legalmente no pueden pasar a Indias tanto por contrabando como por los medios legales del retorno autori-
más que por el conducto del monopolio sevillano, y luego gaditano. za.do,' rebasaban con ~ucho las necesidades del mercado insular. Era
Pero el prohibirlos era una empresa desesperada. Los navíos cana- preciso darles una salida. con lo cual el primer contrabando originaba
rios no cargaban géneros extranjeros en los puertos, sino en alta mar, otro. Lo.s productos ~~e se traían de América se escogían de tal modo.
donde se les acercaban los navíos extranjeros y les ondeaban la mer- q~~ tuvieran· aceptación en el mercado internacional: era el caso del
cancía prohibida, pasándola de bordo a bordo. En 1610 «llevaron añil, del palo de Campe:he, del tabaco, del cuero. Parte de estos- pro-
gran cantidad de mercadurías ondeadas de naos de los dichos estrange- duc~os ·)~~ llevaba a algun puerto peninsular, evitando la aduana de
.....ros, que de todas naciones los llevan allí. en tanta cantidad que so- Sevilla - >•; pero en la mayor parte de los casos. entran en el circuito
25!;1.
bran para proveer de ellas a todas las Indias» También se pueden del comercio ínternacional.
De este modo. las islas Canarias. y Ia plaza de Santa Cruz en
considerar como mercancía ilícita los pasajeros clandestinos, frailes
particular. se han transformado en una central de redistribución de las
y personas encubiertas. Los jueces tenían órdenes terminantes para 260.
1nerc.ancías americanas. No sólo de las colonias españolas: el palo de
no dejarlos e1nbarcar, pero en ocasiones sabían abrir la mano
Brasil no llega, como debería. a Portugal, sino a Canarias, v de ahí
Lo mismo pasaba con los esclavos, que no podían llevarse a las Indias
u Flandes. y lo mismo pasa con los azúcares brasileños ~s". ·El taba-
sin licencia. pero se llevaban a vender, a pesar de las órdenes, bajo
co llevado de La Habana a Canarias se embarca en Santa Cruz para
cubierto de alguna amistad o intervencíón de algún pert.;onaje podero-
so 2\il.
 111~1(.)RI,\ ms S \"Jf \ CRUZ. IX EL COMERCIO 'i .e;
Pasudos tres años lodos 1 .
l ~tlh:rrtt o l·l.nh.lc, 2t>11~ para Francia. d1.·bido a las rcl.1cioncs privi- nos de l ·. , os organismos oficiales pueden estar lle
. contra )an<l1stas arrepentidos.
l ·g1.1d.1, con este país, el contrabando se transfonna en 17 19 en co-
m -rcio l gal .!711. l:n cuanto a cueros. 1 cncrifc cxp1)rta nnualrncntc
1•
unas l l .000 piezas, e, decir. bastante 111 •.1:,; de lo que produce ;¿·, l J
8
unil) el p,110 de c.unpechc tienen buena venta en lt)s mercados de Lon-
dr ) msterdum 272. 1-\lg\1nas vece, se cargan 1.'11 Fcncritc n ..tv10~ ente
Para remedio de lodos los males l . .
ro, con generes de contrabando 27~1• 1:::n 164" se mandan u Londres tado la Ilgura del juez d ~ I. d. ' e Consejo de Indias había inven-
. e n ras panacea que no . · . ,
nrtículos prohibidcs en rrcs navíos di ícrcntcs. la mcrcuncía es propie
, .
menos que todas las panaceas. Su mo ' dele o h:abfa
, sido. els1.rve
iuzg, ru
do mas , ni ·
dad de Duarte Enríqucz AJ\•arcz. recaudado1 Je las reales rentas y
por consiguiente persona pl,r encima de los inconvenientes que común-
e
mo d e ádlz creado en 1 ,;;37 b . 1
Contratación '2,n N t
· · .
~ ' a.io_ ª dependencia de la Casa de la
'1 marítr-
. a ura 1mente debía de ser lct ad
mente puede tener el contrabando; sin duda el interesado está prepa- der a su nombramiento, se estilaba consult r o: antes de proce-
rando su próxin10 y definitivo traslado a Londres. donde se estable- la Junta de Guerra iR2 Su m· ,·, · ar acerca de su persona a
. · 1s1on era 1 a de velar po ¡ . 1. .
cerá corno in1portador de vinos canarios '.) hará profesión de enemigo de las disposiciones legales de las órd . . r e cump urnento
Indias . . al ' . enes emanadas del Consejo de
de los e~pañ~1lcs '.!i4. ... , . YS pr1nc1P. in ente. por el justo reparto de las toneladas de pe -
Para con los Lralicantcs a la c.xp1.1rtac1ón.
el juez de Indias so- mrsion. , e cons,~ernba sometido a la Casa de la Contratación a la
lía n1ostrarse muy duro: quizá influía en su ánimo el cuarto275•
que per- que debía
· ·, comurucar
S l' . periódicamente las salidas de navios , canarios ? de
tenecía al juez en todos los contrabandos que se descubrran Algu- pemu1sion: ? !ªº nombrarse por periodos de cuatro años y su salario
nas veces ·pudo beneficiarse. aunque ignoremos la cantidad de opera- era a pnncipio de 10.000 rnrs.
clones ilícitas que pudieron intervenir los jueces sro De todos mo- . Por razones que se ignoran, posiblemente por una de esas ·1 ...."oran
c1as de la g. eogra· f'ia lS
· ·l ena,
- que eran frecuentes en la admi
· . ó"t . , -
dos. el comercio ilícito no dejó de florecer. En Tenerife saben to- central al · · d trus rac1on
dos que se esperan navíos de partes prohibidas, o con pasaporte fal- ., " primer Juez e Indias en Canarias. nornbrado en I S64
so. o con mercancras que no deberían admitirse 'l.ii, A menudo los se le ~andó que residiese en Santa Cruz de la Palma. Las isl~ d~
contrabandistas no ponen reparos a La hora de declarar ante notario Tenerife
. .y, Gran Canaria protestaron , tanto contra el pnncipto
· · · d e la·
mtervenc~o~ del comercio como contra el lugar de residencia 2i:.:1: en
to, géneros que han introducido o que pretenden vender.
1566 recibieron una media. satisfacción, al haberse nombrado un juez
Todo se hace a la luz del día. No es misterio para nadie que el para .c~da un~ de las tres islas realengas. El principal objetivo de su
cornandarnc general marqués de Tabalosos «era el que principalmente · · al res u1 ~
creacion o. si. acaso no se había pensado en ello , el punc1p
disfrutaba el comercio de Indias y, como se sabía que el modo de con- Lado fue el 1nc~~en~o de la vigilancia que hasta entonces la Casa
seguir lo que dl!seaban era por írneresarlo, daban a estos fines; y de la Contratación solo había ejercido a distancia 28-t.
tuvo la bondad de volver algunas cantidades a algunos que las havían . La ~ueva institución no dio satisfacción. pero el Consejo de In-
dado por algún fin que no consiguieron» 27"' : prueba de que en el con- d1~ tardo n1uc.ho e~ dejarse conv_encer de su inutilidad. El jaez su-
trabando no falta la honradez profesional. Más tarde, todos saben pe11n~endente, hc~r~c1ado Pedro Gomez de Rivero fue mandado para
que, para introducir géneros prohibidos, 5C debe pagar el 12 % al ~s~udiar la s1t~ac1on y ~a actuación de los jueces ( 1652 - 1656). y su
comandante del Resguardo, c.lon Antonio Silva, protegido del coman-27n. informe resulto tan desfavorable corno severo. Al año siguiente se de-
dante general y poeta en sus horas libres. marqués de Casa Cagigal cidió la unificación de los tres juzgados de Indias en uno solo. con
L .. o grave no es que una política desacertada haya producido estos eíec- un juez superintendente residente en Tenerife y dos subdelegados en
tos, sino que los mismos efectos se con~ideren públicaml.!nte con tan Gran Canaria y en La Palma. Se le quitó al juez la competencia tan
culpableindulgencia. Una orden real de 1790 mandaba «que las perso- largo tiempo aplicada sin razón al comercio de Brasil, Cabo Verde y
nas que se hayan ocupado en el contrabando y no acn:diten haberle Angola y sobre las arribadas forzosas: se abandonó el sistema del
dexado pasado tres años. no puedan obtener los oficios de república>> ~so.
 HlST{)RIA DF 'iANfA CRUZ. ix EL COMERCIO ::,7

nombramícnto poi tiempo I imitado y se fijó el nuevo salario del juez

. .-n 1 . .200 ducados anuales. En '">9 de enero de l 708, Pedro Casabuena
se más que para velar p:
le cayó bien este cambio, or ue .
Jq, . sospechaba que era_para aprovechar-
tin.1arles que vinieran a i·ers'd~s inteLreses del comercio, y volvió a in-
fue nombrado juez superintendente con título de perpetuidad y por 1 tr en a Lagunais, E G . ,
quedaba
. un teniente O . iuez subd d ·
e1 ega o 2RI': En s t e n arachico solo
[uro d" heredad. con sueldo de 300.000 111rs. y con facultad para poder tiempos en ue l · . · an a ruz, aun en
·, inculur el non1bramiento en su casa. El cargo fue s-uprin1ido en l 804:
11e~o -nuchas de sus atribuciones hacía tiempo que habían sido usurpa-
das por otras autoridades, tales como la l ntendenci a, la Aduana o el
g
ado de Indi q
ras, con su guarda mayo
En 1756, cuando el alcalde de
lugar' además de ser resid
sa:t~
os Jueces no tuvieron residencia fija, hubo un juz-

C0nsu lado.
I
Ldo. Liaño, 1595
Ldo. Juan Nuñez, l5X"
El lugar de residencia del juez de [ndias en Tenerife fue motivo
de largos debates. El Cabildo pretendía hacer de Santa Cruz el puer-
to exclusivo del tráfico indiano: pero la realidad era diferente, por-
que Garachico exportaba mayor cantidad de vinos a In~~' de la que
salía por Santa Cruz. El juez prefena. por lo tanto, residir en Gara-
chico, y aparentemente tenía razón. También tenía el Cabildo sus
razones para protestar: no tanto por ser Santa Cruz, como proclamaba,
«el principal desta isla y de los mejores y más seguro~ que ay en to-
das estas islas». como porque se había gastado mucho dinero en su for-
tificación y ahora «los navíos están muy seguros debaxo de la guarda
de- la foitalesa». A pesar de ello, el juez se niega a trasladarse de Gara-
chico y, peor todavía, obliga a los navíos que llegan a Santa Cruz a
que pasen a Garachico para su despacho,, <<donde les hase comprar
vinos e otros frutos de la tierra y los desvía que no compren en esta
cibdad, e que los mercaderes y pers_onas. que vienen a c?1~prarl~8
como an de ser despachados por el dicho Juez, no osan resistirle»
Hubo protestas, requirim.ientos, info1maciones y testimonios e incluso
vino orden real para que el juez pasase a residir en S~nta Cruz: pero,
según parece. La misma orden real tenía menos atractivos que los en-
cantos de Garachico, nueva Circe que siguió teniendo avasallados a
muchos jueces 28u. , ,
Cuando el tráfico de Santa Cruz empezó a tomar mas cuerpo, los
jueces prefirieron la residencia de Santa Cruz. Al Cabildo tampoco
.
.
con su escribano ~e registros zR9.
Cruz afuma en justicia que su
de] juez de Indias el C bildon de muchas autoridades, lo es también
ra proba ' ª .
1 0 protesta y manda hacer : -~0
e
·,
uuJ rmac1on pa-
. r que todos los Jueces residían en La Lazun h 1
bramiento d p clr e guna, asta e nom-
santacrucera~»o e No a~ab~ena ( 1708), por estar él casado con una
. . o ca e uda de que fue así; pero el Cabildo no
dice ºª?~ del trabajo que le había costado para conseguir que los . e-
ces residiesen en la ciudad. JU
Las principales obligaciones del juez eran el reparto d l .
tro y su ' · ódi e regrs-
., envio peno reo a Sevilla, la visita de los navíos y la repre-
sion de los frau~es. El reparto consiste en la formación de la lista de
cosecheros ~~~onzados a env!~r- vinos a Indias, dentro del cupo anual
?e La perrrusion. La composrcion de la lista no depende más que del
Jl~ez. Por se.r _muy reducid~ el cupo, la admisión da lugar a una espe-
c_1e d_e oposiciones ~uy :enida.s ~n que no hay más méritos que el de
saberse gana~ ,la simpatía o el interés del juez zsr
La :relacion de los navíos salidos y de las mercancías embarcadas
con destino a Indias bajo el régimen de permisión debía enviarse u
la Casa de la Contratación cada año y, a partir de 1566. cada cuatro
meses 292, Hasta 1564. este envío había sido obligación del Cabildo.
que parece haber cumplido con suficiente regularidad, por el miedo
que tenía de perder la permisión 293. Los jueces fueron bastante menos
rigurosos y alguno de ellos nunca se ha molestado en mandar a Sevilla
relación alguna, durante los años de su cargo -2s-1.
. La vi.sita de_ ~os navíos que están preparando su salida tiene por
~bJeto la mspeccion de la carga, para evitar los embarques clandes-
!, ti n?s o no autorizados. En principio se debe hacer una sola vez, por
. el Juez en persona o por algún delegado; pero como el casco de cada
navío está lleno de rincones misteriosos y de escondrijos fáciles de
disimular y como. por otra parte, cada visita se paga conforme a un
arancel, el juez decretó desde 1586 que una sola visita no era sufi-
ciente y procedió a inspeccionar cada barco tres veces. El Cabildo
solicitó la intervención del rey, para que no hubiera tantas, porque
resultaban demasiado gravosas al comercio 295• Los jueces que vinic-
 IIIS'IOHI;\ I)E SANTA CRUZ. ix EL COMEHCIO li9

ron d..-spues mejoraron la marca, porque. en 16 l O el Cabildo se habría gar es estrecho para los <losªº'· '[oda . . ., ..
2\IH. dena a los justos sin hab l generalizaclón es inicua y con-
d.tdL, por satisfecho, ,¡ no hubiese más de tres visitus ., · · · cr os escuchado _ .,
que también hubo de h b . porque no cabe duda de:
La primera visita se hace por el juez, acompañado de un escri- Consejo de Indias qu . 1ª .e~ Justos--: Pero bien podernos imitar aJ
bano que torna la razón, de un carpintero de ribera que com prueba ' ' e os acusa oficialment d · · .
deber, de cargas irregulares o excesivas de f lt: d: 1nbcumphrn1e.nto del
i el navío es de fábrica nacional. un piloto que cxarninu si el navjo
está en condiciones para navegar, un alguacil que certifica que no hay
tos debidos y amenaza con 1
,
. ., ' ª ª eco ro de
a privac1on del 0 fi · ·
los impues-
ges: y al hablar de est d . . . JCJO Y con rigurosos casti-
ninguna carga a bordo: cada uno de estos oficiales cobra por arancel. e mo o se dirige sin ·,
ces de Indias en Canarias , ' , . bi excepc1on a todos los jue-
La segunda se podría llamar visita de rutina. porque 110 es más que .. ' a quienes ien debía de conocer a112.
una confirmación de la anterior. La tercera visita se hace cuando el
buque está ya cargado, con la mcrcuncia estibada y los pasajeros a
bordo, para averiguar si se han introducido mcrcancias proh ibidas o 9
pasajeros clandestinos. Entonc~s es cuando se formaliza el registro
por escrito: una copia del mismo queda en posesión de] maestre, quien ~I principal artículo de exportación a Indias fue l . S
especifico e 1 . . e vino. u peso
la entregará a su llegada al o ricial visitador de J ndias, y otra se debe . n a masa de los productos exportados hab 'a 11 d
ser tan import t I ega o a
remitir, si se remite. a la Casa de la Contratación 297 En estas condi- . al' . an e: que aparentemente excluye a todos los demás. En
ciones. con la mercancía estibada, el fraude es relativamente fácil; re idad no fue asi, P?r !º. menos a lo largo del siglo XVI: entre otras
cuando el juez quiere hacer bien las cosas, no espera tanto y presencia razones porque. al pnncipro las islas no tenían suficiente vino para
desde tierra todo el embarque, examinando todo cuanto se sube a poder exportar, porque no todos los canarios eran cosecheros· porque
las normas legales eran más elásticas y más indulgentes de' ¡0 que
bordo 2H8• ~egaron a ser más tarde; Y porque las necesidades del mercado ame-
ncano rec~~aban también otras clases de productos.
Al principio se preferían a la exportación los mantenimientos v
los g3:°a~~~ 303. También se exportaban brea, aceite andaluz y tejidos
canarios '. Los géneros manufacturados estaban autorizados tácita-
H11r1nlomé Casabuena, 1709 BurtoJomé Ca!labuena, 1778 mente, hasta la orden de 1559, que los prohibió terminantemente :l03
A ~males del siglo XVI, la gama de las exportaciones resulta má~
variada de lo que se supone. «Ay años que se cargan más de 30 navíos
Si cumplen con su cometido, los jueces de India hacen buena labor, para Yndi~s, con vinos, y quando el año es abundante de pan, también
en el sentido policíaco y fiscaJjzador iue. Lo malo es que son ellos llevan harmas y tafetanes de todas colores, rrasos y terciopelos, es-
los primeros que necesitan policía y fiscal. Los famélicos catarribe- to_ todo negro, que es mucha la seda que en esta ysla se coge, y mucha
ras que consiguen un nombramiento, no tienen más preocupación que miel y cera. Ay mucho ganado y assí della y de las demás también lle-
la de aprovechar aJ máximo los cuatro años del cargo, porque saben van mucha corambre a las dichas Y ndias» 306. En esta época. el comer-
que después vendrán otras vacas flacas. Es verdad que al principio el . . ,, .
c10 exterior no esta orgaruzado y se hace según una pauta primitiva,
salario era reducido J'JIJ, con lo cual no se conseguía sino aumentar la o casi se podría decir artesanal, en que cada uno vende de lo que tie-
tentación; pero la recíproca no era exacta, porque el aumento del sa- ne, porque en las Indias carecen de todo. En muchos casos, el expor-
lario no clirninó los fraudes y los atropellos. tador carga los artículos más variados, mezclando como en una tienda
El Cabildo de Tcncril'e se halla casi constantemente en guerra la carne de membrillo con los estribos, las tocas con los jamones y
abierta con ellos; y es fácil que se produzcan también conflictos con la vajilla :Jor. En cierto momento la isla de Tenerife se había quedado
los gobernadores y los capitanes generales, unas veces porque los sin arcabuces, porque los que había se habían enviado todos a vender
jueces tienden a invadir jurisdicciones que no les compiten y otras, en las Indias v?".
porque los capitanes generales sufren las mismas tentaciones y el lu-
 ; . ..., 1 ~ 'lH,\ l1F , \N l \ CRUZ. 1)\
t hl

ndando L 1 ri 111po. el cuadro de la ofcnu x de la demanda habían productos americanos, bien para su USl • • •
con la venta de los mismo . ·1 , . . d:, ! consumo o para ayudnrlos
\ ariudo t".011!-itlt'rahlrntl'ntc. l l'JOS <le com prar cueros, ..\1111.~rica lo~ cx-
tarnbión productos chinos ·1!')n,1¡'1 Pt·~•t,1r~ e ltlnc~ .<.!el siglo X\'1 se envían
pl)fltlba l'll grande~ c~1nt iJadcs. L"l l rigl.1 Sl'l!ll í~, 1 ntL'n:s~1nJo en la:-. ,\ n · • or ,H Os por ·1 v • J M · ·
Ono de estos corresponsales ( .. , . ' Id e e exico y Filipinas.
lill,15. p ro había dc,apare~id'-' de l.1 t>\Pl)rtacion. por I~\ insuli~iencia · ' s. [uc no e:s exactarnei t ·
dt' la pro<lurei6n canaria :11111• l os gcner0-; e;.._t ran,iL'ros, ~obre lr,<ln 1ta 1 1,a enviado desde La H ab: . , 1 1 • l: un comerciante,
diferentes géneros de tod,·1·.1~11:'·. a o argo de un periodo de doce años,
tela, ~ pnño,. ,e i111pr1rta11 por Se, illa, ) n1ü..-- tarde p\)I Cada,. a pesar · " , e ase por valor de 22 1 q4 7
los productos figuran damascos pi . . ¡ 'de . , reales: entre
de lo cual ~iernpre queda un 1n~rgt'n ,n~h, o n1eno~ tmporlanle para ·11 ' , re es curtt ns y al pcl , ..
rn u. palo de Campeen,..... y lit:r., graruun . . _1•11 ,
O azucar taba
• c o. zarzapa-
I contrabando. e inclu::-l"' para el en, 10 de tclns basta::. fabricadas en las ,1
mnndarines, plata labrada, rusillo <le CI ', '. : •. • e~, unrnasco. de
i,ln~. No cabe duda d 1 1111.1 y damasquillo de China
Al princ1pi1.1. la ~,portación de los vinos hab1a ~;i<l\.1 prohibida ~n ti nad 'l · . ... . " .. e que a• n1·1yor
' P'.u'te ocuc esto ... productos estubnn eles-.
Tenerife. por a.·ón de la n11':Jl'la insuficiencia d~ la producción :HO; ' os u 1 n venta en I'cncri le :u;_
~u en,1ü a India." sóll1 h ..tbt,l sido autorizado por una ordc:n real de 1559. A pu rti r de mediados del siglo X\' 11 v de la aut 1 iz: . . . d I
retorno · ,1 · l n i,lt: ion e os
-
Su hi~toria. segun \ a 8e ha dicho. se confu11de con la del con1ercio de
. estubili;~ l:ul:~1~~~~\~ 1o d~c .1~1:-. cx~ort.acit1nc~ ,unc~cnnas en Canarius se

Indias en general. su unico concurrente digno de consideración ha
:,,ido. en el siglo :\.\ 111. el aguardiente.
E~tc últin10 producto se exportaba ) a, en pequeñas cantidades. a
nt~diaJos del i;;iglo anterior :u 1 : entonces ~u producci6n era todavia
reciente en las islas ) seguía siend0 poco in1portantc. En los últi-
mos año~ del siglo "\.\/ll. la~ salidas habían empezado ya a ser tnás in1-
portantes 11. En 17'23 llegaban ) a a n1il las pipas de aguardiente que
se en\'1aban anualmente a las Indias :o:1• Para en,·iarlas, la lucha era
di fíciL porque habia que luchar sobre varios frentes. Por un lado,
las rnismas India~ habían empezado ya a invadir los n1ercados insu-
lares con su propio aguar.diente de caña :n 1. Por otra parte, el Ca-
bildo no ponía dificultades a la e'<portación de los aguardientes de
fabricación insular. pero no adn1itía la introducción de productos im-
portados, que eran los más y los n1ás baratos, pero no formaban parte
de los «rrutos del paí-;}>, objeto único de las pern1isiones. En la in-
troducción de los aguardientes ex.tranjcros estaban interesados los
comerciantes forastcr0s, los cónsules y la n1isma idea de comercio li-
bre: mientras que la protección exclusiva de la producción local in-
teresa a los fabricantes y al Cabildo y responde a la definición legal
del con1ercio indiano. Una larga lucha estéril, que acaba por carecer
de objeto, cuando los n1ercados indios se abren libremente al comercio
europeo, la producción canaria resulta insuficiente y la posibilidad
de tráfico nulas, es una de las últimas herencias Je un largo pasado
monopolista atfi.
Las importaciones de Indias a Canarias trunbién habían pasado
por una primera fase artesanal :i,G. Mucho~ isleños que residían en
América enviaban a sus familiares. de modo regular o intennitentc,
s , l: circuito
implantados en ., · . . . gunos ~en~ro~ arnencanos defínirlvnmcntc
.1
. . comercial europeo: snn principalmente los
1
t:_o o1a1}tes, l:I .cuero. el tabaco, el cacao y los metales preciosos
Esta~. :n1portac1onc~ en Canarias coinciden con la generalización d:
su . trafico
. . en Espuña· . , , p \:·ro ,orman
.- . un mercado diferente.
. orientado e
principalmente hacia la reexportación directa. Los cueros y los ~0¡ 1_
r~tes cnt_r~n en ~anurias en grandes cantidades: algo se ha cti~h~l ;,,.1
de su . casi inmediato envío a los· mercados• del .. Norte
l:. l.os, 1 o
v nav 1os
•
que vienen a Canarias entre 1680 y 1687, procedentes de Campeche v
La ~ nban.a, ~~anspo~an un total de. 1 1 .05J cueros, casi todos al pe-
lo, es decir sin curtir. y 14.604 quintales de palo de Campeche :11x.
~os cnvros Y los contrabandos de campeche y de añil se vinieron aba-
JO. c~an~o.' dcs~~és d~ ocupa~os Belice y Jamaica ( 1655), los ingle-
ses cm p{:zL1rL1n ,1_ importarlos directamente para su uso industrial. Así y
todo, tueron artículos de muy buena venta hasta fines del siglo XVIII.
El tabaco s~ traía de La Habana, normalmente envasado en peta-
cas de unas 95 libras cada una. En Cuba se padecía de un exceso de
produ~ción y los comerciantes hacían k1 posible para pagar los vinos
ca~anos c?n tabaco en polvo, al que había que buscar después algunn
salida. Atortunndamentc. los que se enviaban por la vía oficial de
Sevilla no solían ser de 1~, mejor calidad ~H•. de modo que los compra-
dores preferfun el que se traía di rectamente por los navegantes cana-
rios. No se importaba sólu corno pago del vino: había muchos comer-
ciantes y marineros que transformaban sus ganancias en tabaco, por-
que sabían que ganarían vendiéndolo en Ter.erife. El intendente Ce-
ballos quiso suprimir esta ventaja. que no era sino una forma más sutil
de contrabando, y no se hizo querer más por haberlo intentado :1:!11.
 111~ l'CllU l ll· Si\NTJ\ CH UZ. 1 x
l l t. baco era producto estancado. y su vcnt.i et .1 pr ivilcgio cxclu-
ª' o de la reales rentas. que lo daban a renta Su estanco aparece
t'n Canarias a partir de 1646. En aquella lecha. el arrendador de la
renta dispone, para la venta en el lugar de Santn Cruz, de 200 libras
de 'tabaco en polvo y 200 libras de rollo. que se despachan al público
a 12 y I reales la libra respccuvurncntc ª21• El arrendador compraba
cl tabaco enviado de las l ndias, y lo vendía en un 15 % más caro,
ganándose la diferencia. La administración de la renta era un buen
""'
negocio. Don Baltasar de G rirnón v V crgaru, quien fue uno de los
ª
primeros administradores de Canarias 2:.?. la había comprado en 1667
en 60.000 reales vellón. cuando se estimaba que val .u cinco veces
má s: don Baltasar era persona de mucha suerte, si los hechos son
ciertos. porque los demás arrendadores solían pagar bastante más
caro 3.!3•
Para evitar la repetición de tales combinaciones, que redundaban
en perjuicio de la Hacienda, así corno para responder al notable in-
cremento del tráfico del tabaco en Canarias :i:z.i, se decidió en 1717
que la renta sería administrada en adelante, directamente por la Ha-
cienda real, comisionándose para ello a Diego Navarro, juez factor de
lo, tabacos de Canarias. El .1ucz tomó a pecho su misión y pretendió
reformarlo todo con un rigor que lesionaba muchos intereses creados.
Aquello fue causa de un verdadero motín, que estalló en 18 de enero
de J 7 J 8. y de la salida precipitada de la isla del juez 325. La verdad
es que para enterezas y severidades no había encontrado apoyo en nin-
gún estamento. Así y todo. la renta quedó desde entonces en manos
del rey. a quien le rendía ahora unos 25.000 pesos al año, tres veces
más que en tiempos de don Baltasar. Era fácil que los rindiera: la
libra de tabaco se compraba por la Aduana en un real, y se vendía en
8 reales de plata a los clérigos y en diez a los particulares 32H. El
-
luzar de Santa Cruz contribuía animosamente al aumento de las reales
rentas: la recaudación por la venta de tabaco en la plaza durante el
año de I 762 había sumado 112. 7 11 reales, y en 1778 montaba a 117.076
reales ~t.?7•
El cacao, principal producto de exportación de Venezuela, figura-
ba entre los productos autorizados para el retorno. Por otra parte,
al igual que el tabaco en La Habana. en Caracas servía como moneda,
para pagar la importación de vinos canarios ª28. En realidad, corno en
el caso del tabaco, se traía a las islas bastante más cacao de lo que
había correspondido al volumen de las exportaciones. El Cabildo había
intentado poner coto al abuso; pero mientras se informaba en ello, se
hL COMERCICJ
h '\
dio cuenta que no le convenía hacer p ibll ¡,
una reunión y consulta con persona u 1'~~ ·~ verdad ~· después de
P i .·imer, .acucruo
.a • • • s re 1g10.sas, acordo revocar <,u
e 1nh1h1rse en J·1 causa ;1:t» l 1 ,
t · ·1 ' ' · gnoramos a razon de tan
o s1g1 o y <le la necesidad de consuua con rell io -
apurcntc111cnte baladí· posiblemente. h·1~í· . 1 , g1 dsos, en un tema
en el asunto. ' ' et ,L gun po eroso, mezclaoo
Por orden de irnportancia, Canarias fue el quinto importado de
ca~,~º.: <lct~ás d~ _México, la Con:apañía francesa, la Compañía ingle:a;
~sp,tna. La media anual de las importaciones oficialmente reconocidas
tue de 2.648 fanegas en 1721 - 1730, y de 5.076 en 1750 _ 1765 aau.
p~ro el contraban_do debió de introducir al mismo tiempo cantidade~
mas º. _n1eno~ equivalentes. La mayor parte del cacao que entraba en
T~nc~1tc, salia después a la :xportación, tanto hacia algunos puertos de
Esp~na como para los pa1ses europeos. También era importante el
co~swno local, en la sociedad que se decía «de alguna conveniencia»,
e incluso para la gente de menor capacidad económica a:11.
... Las entrada_s de metal precioso por el puerto de Santa Cruz fueron
suhc1entem_e~t~ importantes para entretener un mercado de la plata.
paga_r, el déficit constante de la balanza comercial y permitir la for-
macion de un arte canario de la plata repujada. Del metal precioso
que llega a Sevilla en los años de 1570 y 1571, se envían a Canarias.
como contrapartida del comercio canario con las Indias, oro por
423.000 y 1.860.000 maravedís respectivamente, y plata por 3.20 l .000
y 5.558.000 mrs. respectivamente a:s2 : es poco en relación con las
partes que corresponden a Sevilla y a Portugal, pero no deja de ser
una aportación significativa, para un mercado tan reducido como el
cana no.
En 1730 se autorizó a los barcos canarios que llevaban vinos a las
Indias, a que volvieran con metal precioso. con la condición de que
su valor no excediese los 50.000 pesos para un registro de mil to-
neladas ªªª· Esta cantidad. que fue considerada insuficiente desde el
principio, fue rebasada constantemente en la práctica. Así, entre
1738 y 1754 volvieron de Indias a Canarias 83 barcos, que habían lle-
vado I l.687 toneladas de mercancías, trayendo en cambio 1.049.694
pesos en oro y plata :1~14; de donde resulta que el promedio de metal pre-
cioso es de 89 pesos por tonelada, en lugar de los 50 autorizados.
I ntre l 752 y J 766 entraron por la aduana de Santa Cruz 1.172. 785
pesos en metal precioso :i3;;; entre J 791 y 1794 entraron 422.15 5 pe-
sos a:16. Lo más probable es que estos valores estén lejos de representar
 lllSTORI \ DE SANTA CRUZ. rx EL COMERCIO 65

Ll realidr d porque no tienen en cuenta las cantidades introducidas fue- la cobertura de las importaciones se hací . . .
en una proporción de J 7 % en 1663 d ia a base de la: ex?o~tac1ones
ra de re~ stro: en el solo año de 1784, tres navíos que llegan a Santa La cobertura tinerf - A. bf Y e 36% en el ano siguiente :i-11.
i rena no oe ia de ser muy dif , .
Cru traen sin registrar más de un millón de pesos en metal pre-
p ba con el metal p · , , erente; e1 déficit se paga-
recioso importado de las Indias.
El estudio del tráfico indiano está erizado de dificultades aas
L :u- ,aliJas son en gran parte clandestinas, los registros no se cer-
tíñcan o no corresponden con la realidad, los datos son incompletos
o faltan con1pletamente para periodos más o menos considerables. Las
épocas en que carecemos de documentación igual pueden considerarse
como épocas de depresión. como baches en el tráfico o corno incuria
administrativa aa9. Lo cierto es que la fiscalización sevillana no re-
fleja la situación exacta del comercio canario, ni la detalla de manera
suficiente.
Aun teniendo en cuenta esta probabilidad, podrá parecer cho-
cante el lugar insignificante ocupado por el tráfico canario con las In-
dias. dentro del movimiento general del comercio español. A lo largo
de los 150 años que van de 1503 a 1650. han atravesado el Atlántico
10.635 embarcaciones españolas. con un tonelaje total de 2.112.853
toneladas antiguas. En estos totales, la intervención canaria repre-
senta el ll.3°0 en el número de buques y el 4% en el tonelaje; el trá-
fico de Canarias representa. por otra parte, el 9% del tráfico sevi-
llano correspondiente 3e!O.
A partir del siglo XVTI, la participación de las tres islas rea-
lengas en el tráfico de permisión se hace sobre la base de 50% para
Tenerife, 33% para La Palma y 17% para Gran Canaria 341, lo cual
viene a significar que la mitad del comercio de Indias pasa por Santa
Cruz. El volumen de la rentabilidad de este comercio es difícil de
calcular y necesitaría investigaciones más profundizadas. En seis me-
ses de 1564, el 2,50% de la carga de Indias había producido en Tene-
rife 65.607 reales: por lo tanto, el valor de la carga fiscalizada debe
haberse elevado a unos 5.250.000 mrs. a lo largo de todo un año 342.
Este valor puede servir de base de cálculo, ya que el oro y la plata
entradas en Canarias en 1570 - 1571, a cambio de los vinos ex-
portados, representa cantidades sensiblemente equivalentes :i43.
En cuanto al equilibrio de las importaciones con las exportacio-
nes: debe tenerse en cuenta que el problema se presenta bajo dos as-
pectos diametralmente opuestos: mientras el comercio de Indias es
ampliamente excedentario, Los cambios con España y con los demás
países de Europa son deficitarios de manera igualmente exagerada y
constante. No disponemos de datos al respecto, para el puerto de
Santa Cruz. En el comercio continental de Las Palmas, sabemos que
 X

INFRAESTRUCTURA MILITAR
 Mirándolo bien, Santa Cruz casi no debería tener una historia mi-
litar. Un puerto insignificante, perdido en el Atlántico; una econo-
mía d~ _ _su.hsis.tencia en un marc_o_geogx:áfico y demo~ minúscu-
lo; una coiicenti:acióo de ciqoeza aJa escala modesta de~se_marco JJ
..de...la..pohreza circundante y que no ha llegado, ni en sus mejores mo-
mentos, a acumular tesoros y tentaciones: nada de esto parece compa-
ginarse con la imagen de los truenos de Marte. Pero la guerra no es
un privilegio de los ricos ni de los grandes: sólo que los pobres y
los pequeños la hacen a su manera y según sus escasas posibilidades.
El pirata apresado por Alejandro Magno explicaba que era pi.rata por-
que no tenía bastantes navíos para ser Alejandro Magno; pero pirata
sí podía ser. e,.o..•' """'~ cc:1-'\1' t
Pm suerte, loi enemigo~ de_sanla Co1z Tampoco tenían la talla
de] rey macedón. Los tinerfeños encontraron delante, en sus opera-
ciones defensivas, la imagen reflejada de lo que ellos mismos habían
sido en sus ofensivas, bien en dirección a las Indias o a la costa afri-
cana: unos guerreros con resabios de comerciantes y de piratas. que
es lo que forma la tónica de todas las empresas oceánicas, vengan de
donde vengan.
EstQ?_ hombres tienen p,2.r_[lli.cner objeto-el ganarse. la 'tt.'.ida: y
ganarla es lo contrario de perderla. Por, la tanto. buscan lo que me-
jor les conviene. Si la .fill!lancia es w.ás. fácil o1más segura compra..cdP
y ,:midiendo a modo deJ-lue,nos come1_ciautes, siempre tienen en las
bodegas algo que vender o sitio para lo que puedan comprar . .Si el
otro _e..i débil.12~sQS._a me,J!-1r ventaja i;witálliJQ~ Ia, mercancía por la
J. El castillo.-2.
El alcaide.-3. Las fort~fzcaciones.-4. Sa~ .~uan, fuerza o entrando a· saco. Si ·1 cliente o proveedor, que. es al mis-
Paso Alto y las botertas=-ó- El armamento.-6. La guarn1cio11.-
7. Los rebatos.
70 1-11\ rORl1-\ J)F SAN1 A C nuz, X
1110 Lie,nE) el cnc1nigo en potencia, es bastante fuerte pura defender-
sr no ucda ,n:í~ remedio que respetado: porque a lo mejor ~e 112
e._odr1a , cncer, pero con pérdidas tales, que no bastana la presa para
\)Olpcnsacl~ C~h.J..a cosa tiene su precio y se sabe que nadie arriesga
ruucho para ganar poco. EL arma de la disuasión no es ningún invento
moderno.
La ~rr.n que se les. hace a 1<15 islaa 110 es, pues, una guerra en
el sentido moderno. Es una situación endémica, que en realidad no
es ni guerra ni paz._l .o::> que atacao no sueñan con anexiones, conquis-
tas, bazas estratégicas o bases económicas permanentes. Lo que quic-
U'..D es probar fortuna y. si La fortuna les ha sonreído, hacer su agosto
y marcharse. Se acercan y miran. corno la vulpeja que estudia el corral:
si se puede entrar sin riesgo. entran, y, si no, piden agua y vino, lo
pagan y se van. Para los isleños, acostumbrados con esta clase de
visitas. lo importante es demostrar a los visitantes que el candado es
bueno. Tcnerife tiene .su rctr.aoa y su caja de caudales en ci. 12ue:ttQ de
Santa. Cmz: allí es donde debe funcionar el candado, rep.res~ntndo
..12.9r el sistema de fortificaciones Y. por la organización de la defensa
m,ilitar_..dcl puerto¿ Mientras sepan le&- visitantes- qu-e. existe una for-
taleza y que.hay cañones en las plataforn1as., el tráfico del puerto podrá
desarrollarse de manera más o menos normal.
1 de defensión y guarda de ella» H. Se volvió a discutir el asunto el 8
La necesidad de una fortaleza había sido sentida desde los pri-
meros contactos de los españoles con la isla 1. La que había sido edi-
ficada en tiempos de Diego de Herrera ya no podía servir después
de la conquista, no sólo por haberse arruinado. sino también porque
... .neras y saeteras, con su baluarte y barbacana y con un cubo a cada
había sido concebida y construida corno una protección contra los
eventuales ataques procedentes del interior La que mandó hacer Lu-
go durante la conquista, para servirle de apoyo de sus operaciones
en el puerto, debió de improvisarse rápidamente, con materiales li-
geros, porque no parece haber resistido a los años; pero la verdad es
que no sabernos cuánto duró, ni dónde estaba situada.
Lo cierto es que se había ectiJicado una torre en el puerto de
Añazo 2. En los primeros años del siglo XVI no se habla para nada de
ella, al punto que su misma existencia podría parecer dudosa. Lo
más probable es que, terminada la conquista, había sido abandonada,
INFRAEBTRUCTURA MlLI'l Al-4 71
por la mi sma razón' que la torre de Herrera. Sólo se vuelve a hablar
d_c ella en 151 1, cuando el Adelantado otorga a Juan de Benavente ve-
c'. no ele Santa Cruz, «la tenencia e alcaidfa de la torre del pue~ de
Santo Cruz», en nombre del rey y para los días de su vida
q ue tenga Y~ e l cargo e guarda della, en la qual podays hedeficar • e «para
hase
1os hed~fic1os q;1e quisicrdes, con tanto que todo lo que en los dicho:
hedeflcios gastáredes se os paguen» a.
La «alcaidía» de Benaventc hizo pensar en una torre edificada en
15 1 1. para as~gurar la protección del puerto 4. Por los términos de
la data se entiende claramente que la torre, si existía, necesitaba
1~eformas ~y. «hedeficios». Como en una torre no se puede edificar mu-
cho, es lógico suponer que de la torre de la conquista apenas queda-
ba ~~a plata'.orma con las paredes desmoronadas y que se pretendía
reedificaría, tntc~~sando en la obra a Juan de Benavente, quien era
maestre de alba_n1I ;;_ Pero el alcaide no correspondió a las esperan-
Z~\ p~es~as en el. No cabe duda que no fabricó nada, porque en el
ano siguiente no había ningún tipo de torre o de fortificación en Santa
Cruz y también porque la alcaidía, que hubiera debido ser vitalicia
sólo le duró hasta 1514. ·
Aqu~llos años eran precisamente los de la guerra con Francia y
<le los piratas franceses que acababan de descubrir la ruta de las
islas. Se hacía cada vez más evidente la necesidad de una obra de
protección del puerto. En el cabildo de 25 de diciembre de 1512 «se
platicó que sería bien proveer la isla de fortaleza en el puerto y tiros
de enero siguiente, cuando se acordó fabricar «sin dilación alguna»,
sobre un proyecto que ya se había propuesto y estudiado, «una buena
torre con todo a ella anexo». Incluso se indican sus características
principales: tendrá de grueso 18 pies en cuadrado, con muros de 16
pies de ancho. La altura será razonable para dos pisos y almenas, tro-
esquina. Se había previsto que el proyecto podía mejorarse sobre la
marcha, según mejor aviso de los oficiales encargados y que se emplea-
rían cal y canto y materiales de la mejor calidad. Sólo faltaba el dinero:
para conseguirlo, se acordó lanzar un empréstito general forzoso de
400 doblas de oro, formando listas de los vecinos susceptibles de con-
tribuir a la carga común 7,
El Cabildo pretendía empezar la obra sin dilación; pero sobre es-
te punto siempre se hizo ilusiones. En 8 de junio de 1513 tuvo que
reconocer que «al presente no hay aparejada disposición para se ha-
... .,
- 1 II~"TORIA DT· SAN'l A CR.lJZ. X
.er la dicha torre como conviene», Jo cual significa sin duda que
no se había podido reunir el dinero que se consideraba necesario. Co-
n10 la situación exterior no habia mejorado, «por remedio al pre-
senté ·1cordaron que se hiciese de piedra vana un baluarte con sus
troneras por do jugase el artillería», con la idea de que aquella piedra
podria aprovecharse luego en la edificación definitiva de la L01Te que
se había proyectado. A continuación se mandó tomar, o sea requi-
sar las carretas para allegar la piedra en el Jugar del trabajo, encargando
la inspección de las obras a los regidores Francisco Gorvalán y Alonso
de I~ Hijas s. Esta vez sí se pudo trabajar sin dilación. Dos meses
fueron suficientes para elevar la plataforma hasta la altura del petril,
que también debió de terminarse rápidamente e.
Edificado entre junio y mediados de agosto de 1513, este baluar-
te fue la primera defensa de Santa Cruz cara al mar. Estaba situado
en un saliente de la costa. que cerraba por el lado sur la caleta que
después se llamó de Blas Díaz y de la Aduana 10• Fue la única fortifi-
cación durante los años siguientes; en 1543 se le hicieron varias re-
paraciones, principalmente en las troneras 11. Según parece, no podía
cubrir con sus tiros sino estrictamente la entrada de la caleta, porque
en sus alrededores había casas de vecinos. y la altura del baluarte no
era suficiente para dominarlas. A pesar de cumplir con el papel que
se le había asignado, nunca fue considerado como algo definitivo ni
se abandonó el proyecto de 1513, de una torre que dominara mejor
la costa.
Gonzalo de Vivero, J 514
En 1514, el Adelantado había nombrado castellano del castillo
de Santa Cruz a Gonzalo de Vivero, hijo de Vascos Pérez de Vivero,
capitán de Sus Altezas, por servicios que había hecho al mismo Ade-
lantado y por haber resultado su hidalguía de las pruebas e informacio-
nes que había presentado 12. Este nombramiento era por lo menos pre-
maturo, ya que Santa Cruz no tenía más castillo que el baluarte: Vi-
vero fue casteJlano in partibus y no tuvo sucesor en los años siguien-
tes. Posiblemente había sido designado para que bubiese quien aten-
diese las obras que se estaban preparando para que el castillo exis-
lNFRAESTRUGl URA MILITAR 73
riese de verdad. La falta de fondos había sido remediada en parte
por una mere~? real _de 150.000 mrs. sobre las penas de Cámara,
como subvención o_fic1aJ para la fábrica de una torre en Tenerife y
otra en La Palma 1•1• A pesar de ello, el castillo tardó mucho más de
lo que se había previsto. ·
Mient~as t~nto, _los franceses continuaban sus incursiones y ro-
b~s de navros, sin dejarse amedrentar por el baluarte. En 1515, «pú-
blicamente, en tiempo de guerras, han llevado los armados los navíos
d~I puerto» lJ. Para asegurar una mejor protección del tráfico, las
dificultades parecen insuperables. En 1522, con ocasión de nuevas
~enazas de lo~ piratas franceses, se intenta introducir algunas me-
J
joras en la fabrica y el armamento del baluarte, sin que sea posible
conseguir resultados. Como siempre, falta el dinero J5. La gracia real
no representa ni la mitad de las 400 doblas que se consideraban su-
ficientes en 15 12 y que no lo eran. y los vecinos son demasiado pobres
para poder ~brir la ctiferencia; Los mercaderes de Santa Cruz son po-
cos y su hacienda, modesta. Solo en 1544 se autoriza al Cabildo para
echar sisa hasta la cantidad de 4.000 ducados. con el fin de recabar
fondos para el castillo y la artilJería 11;_
Otra vez se trató febrilmente de la edificación de la ansiada torre.
En 1547 ya se disponía de un fondo inicial de 605 doblas. Los regi-
dores bajaron a Santa Cruz. para determinar sobre el terreno el mejor
sitio para el edificio; se acordó llamar aJ maestro cantero que estaba
edificando la fortaleza de Gran Canaria, para que diese la traza de
ésta, y se nombró a Diego Dfaz. alcalde de Santa Cruz. por veedor
de la obra 17. A pesar de todo. no hubo obras.
Es difícil determinar la razón que frenaba los progresos de aquel
proyecto, que parecía ahora bien encaminado. Si se debe juzgar por
circunstancias posteriores. que presentan alguna analogía con las
de 1547, podría indicarse como causa principal la falta de un estu-
dio y proyecto establecido por técnicos del oficio. No consta que el
maestro cantero solicitado por el Cabildo haya venido de Gran Ca-
naria. ni que haya enviado la traza que se le pedía. En las islas se
carecía absolutamente de práctica en materia de fortificaciones y
difícilmente se podía emprender una obra de· aquella envergadura y
responsabilidad, sin las mínimas garantías de eficacia. El problema
era nuevo, pero seguirá siendo candente a lo largo de todo el siglo XVI.
Mientras tanto, los piratas franceses seguían ejecutando sus ha-
zañas en las aguas del puerto. El gobierno del rey mostraba las me-
jores disposiciones y había mandado para la defensa del puerto dos
 HISTORIA !JI- ~1\NT'\ CRUZ. X
pie ..1, de artillería en 1549. y en 1551 seis piezas más •s. El Cabil-
do no sabía qué hacer con ellas, porque lo más probable es que no
cabían en el antiguo baluarte. Las colocó primero en un solar cer-
cano. en que antes se hallaba la casa del difunto Alonso de Anteque-
ra ( • 551 ). Luego, al año siguiente, dio con la mejor solución, al nom-
brar un mayordomo y guarda mayor de la artillería en La persona de
Diego Pérez Lorenzo: al mismo tiempo se compró una casa arranada al
baluarte, que se destinó a la plaza de artillería o, mejor dicho, a depó-
sito de los cañones que aun no se podían utilizar. Sin embargo, le
urgía al Cabildo poderlos apuntar en dirección al mar, porque el cer-
co de los piratas se estrechaba, cada vez más amenazador y. mientras
la artillería dormía en el depósito, Pie de Palo saqueaba e incendiaba
Santa Cruz de La Palma
De todo ello se seguía platicando sin descansar. Los regidores
bajaban a menudo al puerto. para imponerse mejor de la urgencia de
una solución y del lugar que habría convenido. Al faltarles la pauta
firme de un proyecto, nadie sabía por dónde se debía empezar: si
ensanchar el baluarte viejo, o fabricar una fortaleza nueva, si edificar
encima del baluarte o a su lado o enfrente, en el otro saliente que
cerraba la caleta al norte 19. En la práctica no se hizo nada, hasta la
llegada de Juan López de Cepeda, el nuevo gobernador de Tenerife,
en la primavera de 1554.
López de Cepeda comprendió que el tiempo de los discursos
había pasado y puso mano a la obra con rapidez, incluso con cierta
precipitación. Visitó el :lugar, para examinar las posibilidades del si-
tio escogido y los problemas que planteaba. A falta de un proyecto
elaborado, aceptó las características que había señalado el Cabildo
en 13 de noviembre de 1553: la futura fábrica había de elevarse al
lado del baluarte de 1513, entre la caleta y el muelle, formando un
terraplén con dos cubelos en las esquinas que :miraban al mar 20. Con-
siguió dinero a crédito hasta 6.000 ducados, garantizados p~r los pro-
pios, y dio a las obras una prioridad absoluta. Los trabajos fueron
ejecutados por el maestro de cantería Sebastián Merino, sobre planos
enviados por su hermano Francisco Merino, el cantero a~, Las P~as;
En 1557 cuando aun no estaba terminada la construccíon, se instalo
en ellaJ¡ artillería que estaba esperando una colocación. Esta segunda
fortificación no eliminaba a la anterior, sino que la completaba: en
1571 se estableció entre las dos un lienzo de pared, para proteger el
flanco del terraplén nuevo, que salia hacia el mar más ~delante _que
el baluarte: esta obra de cantería fue ejecutada por Antonio González,
1NFR.AESTRUCTIJRA MILJT AR 75
quien debía saber de fortificaciones, pues había trabajado antes en la
fortaleza de M azagán 21 •
El terraplén era quizá mejor que el baluarte; pero distaba mucho
de corresponder con la torre con que se había soñado y, además, tar-
dó en terminarse, si es que se terminó. Su fábrica era rectangular,
pero con irregularidades tanto en el dibujo de su planta como en la
altura de los muros, por la forma caprichosa de la costa y el desnivel
del solar que ocupaba. El lado este, que miraba al mar, medía unos
60 metros de largo y su anchura era de unos 13 metros. Se compo-
nía de un terraplén amurallado y dividido en dos patios, con dos cul-
belos, uno mirando hacia la caleta y el otro hacia la playa de la Car-
nicería 22, No disponía de estancias ni de más depósitos que un al-
jibe para las aguas llovedizas, situado en el cubelo sur.
Las obras fueron visitadas en 1559 por Alonso Pacheco, regidor
ele Gran Canaria, comisionado por el rey para inspeccionar las defen-
sas de las islas. En aquel momento la plataforma estaba terminada,
pero aun faltaban muchos detalles. Era preciso comprar algunas casas
contiguas para ensanchar la construcción, construir salas de aposen-
to y servicios para el alcaide, elevar más los cubelos y eliminar del
flanco norte la ermita de la Consolación, que tapaba la vista en direc-
ción a la playa del Varadero y de Paso Alto. Además de lo que se
había gastado hasta entonces, el visitador llegó a la conclusión que
se necesitaban J 3.000 doblas para terminar :?:J.
Naturalmente, aquello era demasiado y rebasaba las posíbilida-
des de la isla. Durante ocho años no se emprendió nada, hasta que el
rey volvió a hacer merced a la isla de 300 ducados sobre las penas
ele Cámara, durante seis años seguidos 24. Entonces se volvieron a exa-
minar las meJoras necesarias. Era evidente que la plataforma era de-
masiado estrecha y no permitía el retroceso o el juego de la artillería.
Se acordó darle 60 pies de hueco dentro de las murallas. es decir, re-
ducir el rectángulo a cuadrado. Por otra parte, el lugar había sido
escozido con absoluta falta de tino. Las casas y hasta el mismo te-
n·cn~ a espaldas del terraplén tenían más altura que éste y l~ dominaban
o señoreaban, impidiendo la vista y amenazando su segundad. La so-
lución que se propuso consistía en elevar la mur~a del. oeste hasta
ponerla a un nivel superior al de los alreded~res 1nm.ediat?_s. Y dar
mayor altura a los cubelos :?s. En 1567 se paso a la eJ~cuc1on de_ lo
proyectado 2ti, confiándose la obra a los canteros Francisco Gonz~ez
\ Gonzalo Yáñez. En 1570 se había terminado el aposento del alcaide.
que dcb ía de tener bastante espacio habitable ?.7• y se había comprado
 •n~·rt>RlA 1)1 SANT \ CRUZ. A
1~
que untes habia "ido de Sancho Ruiz, para derribarla y allanar
1..'. ,.,.,.
\. <ol,i.. Lo 1ni~1110se quería hacer con la ermita, que se pensaba mu-
1..J~ a algún lugar diferente: pero aun faltaba para ello la licencia del
º"' spo •>s.
Sin embargo, era inútil continuar y aumentar gustos, porque sal-
taba a la vista que todas aquellas mejoras eran insuficientes. La inten-
ción de López de Cepeda había sido buena, pero le había fallado
el asesoramiento técnico· por lo visto, el de Francisco Merino, maes-
.. ro de cantería y de «geometrra». no había dado los resultados que
se esperaban. Nada raro en ello. porque el arte de la fortificación
tenia todavía muchos misterios: un marino tan ilustre como don Alvaro
de Bazán había dado su visto bueno y tributaba los mayores elogios
a la obra emprendida por Cepeda 29. Para enjuiciar aquello, no era
suficiente ser un ilustre marino; los únicos que tenían la palabra eran
los ingenieros militares.
Por fortuna, los ingenieros militares empezaron a llover sobre
las islas. Sin duda, al Consejo de Guerra le interesaba saber cómo
estaban protegidas las islas, mientras el de Hacienda se preguntaba
por el empleo de las cantidades ya invertidas: el hecho es que la
Corona decidió. en un momento en que la presión pirática se había
hecho insoportable suministrar a las islas la asistencia técnica que
le faltaba. El primero en presentarse fue Agustín Amodeo, napolitano,
enviado a Canarias para pasar inspección a las fortificaciones, en un
momento en que se creía inminente un ataque del temible Dogali.
Fue recibido en el Cabildo de 17 de septiembre de 1571; pero venía
enfermo, y falleció a los pocos meses. A pesar de su enfermedad,
había trabajado concienzudamente, evacuando un parecer o informe
destinado al rey, pero que no llegó a enviar y que, por lo tanto, no de-
bió de surtir ningún efecto. En resumidas cuentas, su opinión era que el
nuevo terraplén de Santa Cruz no servía ni como fortaleza, ni como
defensa del puerto, que todo estaba errado y que era preciso volver
a empezar. Proponía la construcción desde los cimientos de una for-
taleza nueva. con 12 piezas de artillería (en el terraplén sólo había
encontrado siete)~ cuyo gasto total apreciaba en seis hasta ocho mil
ducados :io.
No sabemos exactamente cuándo falleció Amodeo, pero fue sin
duda antes de mediados de Junio de 1572; porque entonces fue cuando
el rey mandó en su lugar a Juan Alonso Rubián, natural de Ibiza. Este
llegó a Santa Cruz el 10 de enero de 1573, después de haber visitado
las fortificaciones de Gran Canaria, y dos días después presentó en
lNFl{AESTRUCI'URA MILITAR 77
Cabildo sus credenciales. Desde su primera inspección el terraplé
I e d 1 ., , en
(e. epe_ a e pareció demasía.do bajo y en su consecuencia propuso
~01 escrito que se alzase encuna una fábrica en redondo, para se-
norcar la zona circundante. El Cabildo, presionado por un Jado por
~as es~rechece? económi:as y por el otro por las amenazas exteriores,
acor?o que solo se debía proceder a los trabajos más urgentes. hasta
un _l1D11te de _500 doblas. La opinión del ingeniero fue que en tal caso
mejor era dejar las cosas como estaban. pero poner cuando menos otro
terraplén en el lugar ocupado por la ermita y derribar las casitas que
la rodeaban. para señorear de este modo la parte del puerto que hasta
~t~nces no podía cubrir la artillería. Parece que esta última propo-
sicion fue aceptada y ejecutada inmediatamente 31 _
De este modo aparece en la historia de las fortificaciones de
Santa Cruz otro emplazamiento diferente, que es el tercero en orden
cro1:-0Iógi~?, para Ta fortaleza tan largamente deseada. La primera
fortificaciór; el baluarte de 1513, estaba situada en el límite sur de la
caleta; la segunda, a corta distancia de la primera. entre la caleta y
el barranquillo. La tercera, que de momento sólo es un proyecto, es
la que ocuparía el lugar de la ermita de la Consolación. en el flanco
norte de la caleta y en el lugar en que hasta nuestro siglo se ha levantado
el castillo de San Cristóbal. La importancia del lugar así indicado
había sido señalada ya por Pacheco. en su visita de 1559.: aquella es-
pecie de punta o saliente, que más tarde abrigaría también el muelle.
dominaba la caleta tanto o mejor que la que le estaba enfrente, pero
al mismo tiempo disponía de más campo al norte y señoreaba la parte
del puerto que se extendía en dirección a Paso Alto. Si hasta enton-
ces se le había preferido el lugar al sur de la caleta, sin duda había
sido por el estorbo que representaba la ermita: pero el momento había
llegado, de tomar una decisión.
Rubián había presentado planos y maquetas del terraplén 1 y
del castillo 3 tal como él lo proponía. El gobernador de la isla decla-
ró que. tal como estaba, <da fortaleza es inpertinente y no tiene de-
fensa alguna» a2, que era una forma de dar la razón al ingeniero. Se
envio el informe a la Corte y se esperó la real resolución, quedando
mientras tanto suspendidas las obras, con excepción de las de carác-
ter urgente :ia. Como es más fácil derribar que fabricar, se compraron
para allanarlas dos casas de Bartolomé de Vítlafañe. que estaban
demasiado pegadas a la ermita :~1• y se empezó a derribar el baluarte
antiguo. con el muro que apenas se hubía terminado y que lo unía
al terraplén ~•5.
 HISTORlA DE SANTA CRUZ. X
El año 15.., S es I a fecha de nacimiento del nuevo castillo, el de-
finitivo. Por cédula de ?5 de julio, día notable en los anales de Santa
Cruz. el re} ordenaba la edificación de una fortaleza conforme con
os planos que se enviaban al mismo tiempo y que habían sido for-
ruados por don Francés de Alava, capitán general de la artillerfa,
sin duda teniendo en cuenta los proyectos y la maqueta de Rubián 36.
Las instrucciones de Alava situaban el futuro castillo en el altico
de la ermita; preveían una fábrica cuadrada de 110 pies de lado, in-
cluido el grueso de las murallas, con terraplén abovedado y cuatro
baluartes en las esquinas. La dirección e inspección de los trabajos
se cometían al gobernador de la isla, Juan Alvarez de Fonseca.
La cédula real fue leída en cabildo de 9 de diciembre y su ejecu-
ción fue objeto, como de costumbre, de interminables conferencias y
pláticas, que duraron hasta fines de] año. Se bajó a examinar el si-
tio señalado y quedó comprobado lo que ya se sabía, que la ermita
no podía salvarse. Se discutió por saber si había que ocupar sólo el
altico, sin llegar con la muralla al filo del agua, o si convenía pegarse
más a la orilla, u ocupar todo el sitio, de arriba hasta abajo. Se acor-
dó sacar la piedra del terraplén 2 y del depósito que para éste se había
formado, sin haberse agotado en la obra; en cuanto a la cal, se mandó
traer la piedra caliza de Fuerteventura, par mano de Pedro Hernández,
calero, y que Pedro Díaz, cabuquero, hiciese en Santa Cruz los hornos
de cal, que funcionarían con madera del Cabildo 37. En cuanto a la
fábrica, «atento que no ay en esta ysla oficial que lo atienda bien ni
dé la trasa que conviene, y es ydo el ingeniero», se acordó llamar al
maestro mayor de las obras de Gran Canaria, para indicar la pauta
que se debía seguir as.
El Ldo. Cepeda, J 554
Durante el año de 157 6 se trabajó como nunca se había trabajado
en Santa Cruz 39. Sólo se tropezó con dos dificultades, que más bien
fueron incidentes sin importancia. Al tratar de ejecutar al pie de la
letra las indicaciones del proyecto de Alava, los veedores de la obra
se dieron cuenta que por el lado sur se entraba en las aguas de la caleta,
en un punto en que éstas eran exageradamente profundas y donde
l N FRAESTRUCTURA MILITAR 79
hubiera resultado difícil establecer las fundaciones. Por el contrario.
si se ensanchaba la obra en nueve pasos más, se daba con un risco
fuerte que podía servir perfectamente de apoyo al edificio por aquel
lado, a la vez que facilitar y abaratar el trabajo. Como no se atrevían
a alterar la orden real, propusieron el asunto al pleno del Cabildo,
que optó por aprovechar la mejor coyuntura 40.
Por otra parte, la proyectada demolición del terraplén 2 tropezó
con oposición por parte de algunos regidores. Hubo quien pensase
que dos defensas valían más que una, mientras otros afirmaba que la
plataforma de Cepeda no servía más que de estorbo: de donde parece
inferirse que eran pocos los entendidos, no sólo a nivel de los maestros
de obra, y que las burlas crueles que hacía Eugenio de Salazar de los
conocimientos técnicos y guerreros de los regidores no eran simple
producto del espíritu satírico del gobernador -u. Finalmente se acor-
dó lo más prudente: demoler del terraplén la parte pegada a la tierra,
que servía de accesorio, y terminar con sus materiales la fortaleza
nueva; acabada ésta, traer la artillería que estaba en el patio delan-
tero de] terraplén 2, y sólo entonces proceder al derribo total de éste 42.
La artillería se trasladó al castillo el 21 de enero de 1577, pero
todavía faltaban muchos detalles. Bien concebida por los lados que
miraban al mar, la fortaleza tenía el mismo defecto que la anterior
por el lado hacia dentro de la isla, porque había quedado demasiado
baja 43, Además, faltaba el aposento del alcaide. En cuanto a la finan-
ciación de 1os trabajos, aquello era para el Cabildo un verdadero que-
bradero de cabeza 44. Pero, a pesar de tantos inconvenientes, la for-
taleza existía y podía servir. Tenía entonces terminado el terrapleno
por la parte del mar, con las dos torres delanteras, con sus platafor-
mas de chaplones o vigas de tea, destinadas a soportar La artillería.
Las otras dos torres no estaban terminadas. pero ya podían utilizarse
para fines bélicos, si se daba el caso -1s. El Cabildo dio por termina-
das las obras en 30 de noviembre de 1578, en cuya fecha suprimió el
salario del veedor .is.
El Cabildo aun carecía de experiencia: no sabía que las obras
de este tipo nunca se acaban. pero con el tiempo lo aprendería. El go-
bernador Juan Alvarez de Fonseca había sido sustituido durante dos
años por Juan de Leyva, quien había continuado y casi terminado los
trabajos. Luego Alvarez de Fonseca volvió al gobierno de la isla y
declaró casi inmediatamente haber quedado consternado al ver «que
I a obra que hiso haser el Dr. don Juan de Leyva es inpertinente y
falsa». El doble error del incauto gobernador, a juicio de su prede-

Hl~10Rlt\ Db. SANTA CRUZ. X
sor ) sucesor. habia consistido en emplear madera de tea en lugar
'-1..
Je t1,lrbu~anl) en el cobertizo. con lo cual llovía dentro de las salas,
v. ei conducir las aguas
~
Jlox cdizas al tanque del castillo antes de po-
nerlo en condicíones para impedir las filtraciones 47. Es posible que
en lo de los chaplones de tea, don Juan Alvarez eche la culpa al ino-
cente lo cierto es que lo hecho se deshizo y se volvió a hacer ·l8.
Los gobernadores cambiaban con frecuencia. Con10 eran legos
en la materia. cuando no en el oficio, cada uno venía con sus ideas, la
primera de las cuales era que ellos sabían de castillos más que sus
predecesores Apenas había saltado en tierra. cuando el capitán don
Lázaro Moreno de León se fue a visitar el castillo, y en el primer
cabildo celebrado después de su toma de posesión explicó sin respi-
rar que «los dos cubelos qu 'están de la parte de tierra es menester
terraplenarse e quitar las almenas qu'estan en la dicha fortalesa e
quitar el escalera qu'está arrimada a la muralla por donde suben a
la acotea y echarla hasia la parte del patio de la fortalesa para que,
quitada. puedan ponerse un par de piesas donde agora está 1a dicha
escalera. que laven la caleta que disen de Blas Días, y se alsen los
petriles de los dos cubelos qu'están a la parte de la mar un poco más
de lo que están, para que se puedan rreparar los artilleros e gente
qu'esruviese en los ruchos cubelos, e con esto quedará La dicha forta-
lesa fuerte e como conviene» 49. Los regidores la pusieron rápida-
mente tan fuerte como convenía.
Eugenio <le Salazar, 1561' Lázaro Moreno de León, 1585
El sucesor de don Lázaro, don Juan Núñez de la Fuente, dice que
él fue quien puso en el castillo «los edilicios de que tenía necesidad
y las plataformas que no estavan hechas» 50 y, como se es~era la
visita de Morato Arráez, manda que se alce la pared del castillo del
lado de Ja tierra, que se alce La muralla del cubeto que ?ª
a la mar, Y
que se terraplene a toda altura sr Cuando to~o p~ec,a re~uelto, al
capitán general don Luis de la Cueva y Benavides, 1l_u~;e sátrapa de
las islas, se le ocurre mandar a Santa Cruz una guarrucion de 50 sol-
dados; a la mitad de eJJos hay que disponerles aposentos y camas en
•
INFRAESTRUCTURA MILITAR
el casti llo: .que no ha_b ía sido preparado para este cm ple o, pero q ue
pudo h~b1htarsc mediante un gasto de 230 ducados :i-1. En cambio,
otra reforma q_ue todos consideraban útil y que había quedado ya
acordado por cinco veces. nunca llegó a realizarse: la idea de un foso
o canal que cortase la lengua de tierra en que estaba sentado el castillo.
para completar el aniUo de agua y formar del saliente una isla más
fácil de defender en caso de ataque ~a. '
En 1 S87 recibió el castillo otra visita, la del célebre ingeniero
italiano Lonardo Torriani. Su estancia en Tenerife duró unos seis
meses, de 1.0 de diciembre 1587 a junio de 1588. Venía, como los
otros ingenieros que le habían precedido, comisionado para informar
sobre las necesidades <le la defensa, los gastos que representaba su
eventual realización y los recursos de que se disponía para este efecto 54.
Su visita no hubiera debido resultar tan inútil como resultó, ya que sus
soluciones eran buenas y acabaron siendo aceptadas por el Consejo
de Guerra, aunque con medio siglo de atraso. Su fracaso corno proyec-
tista parece tanto más difícil de explicar. si se tiene en cuenta que había
sido bastante astuto para no asustar el gobierno o el Cabildo con la
perspectí va de nuevos gastos.
Leonai do Torriaru, ¡ .;sR
Su informe al Cabildo era benévolo y reconfortante. La nueva for-
taleza de Santa Cruz está bien. sólo que le conviene añadir alguno,
detalles que constan en un papel adjunto. En un punto de la cuesta
que sube a la ciudad. en que se estrecha e1 camino, «combiene que
se hagan aquellas trincheas que sobre el mismo sitio se trataron»;
y las que se hicieron abajo, a lo largo de la marina «están muy bien
y cornbiene que se sustenten .. 'i\ En cambio, el informe al rey era bas-
tante menos halagüeño. El castillo está mal colocado. Se puede corre-
gir en parte este defecto, dándole otra orientación y aumentanto la
fábrica en dirección al mar. De todos modos. el radio de acción de
su artillería está condenado a quedar muy limitado y la defensa resulta
insuficiente. Es preciso, por lo tanto, corn plctar el sistema de protección
del puerto con dos bastiones colocados en ambos flancos, en la Calera
de los Negros y en Paso Alto. porque sus tiros combinados pod.rían
cubrir toda aquella costa e impedir cualquier desembarco .• Ademas. ~
 HISTORIA DE SA_.'ITA CRUZ. X
para r-avor seguridad de la ciudad. es preciso situar una fortaleza en
La 0 ·~,t :it1.
De todos modos. en esta época, el castillo, que ya ha recibido
su nombre de San Cristóbal, el santo patrono de La Laguna, ha ad-
qulridn más o menos su forma definitiva. La fortaleza se considera
buena y efectivamente lo es. dentro de la escasez insular. que no
pcrrn ite grandes alardes arquitectónicos ;;- . Siempre se necesitan tra-
o en 1672, por precio de ? 50 reales 61. Los comandantes generales sue-
Castillo de San Cristóbal y proyecto para su ensanche
(segun L. Torriani, 1588)
bajos. mejoras. ensanches y reparos. pero esto es lo normal r,s. E~ cas-
tillo forma un cuadro irregular. con cuatro baluartes rombo1dal~s
en las esquinas; la fábrica es de sillería en la base y de mampostería
a partir de la media altura. En el interior, al que se accede por ~a
puerta que mira al lugar, pegada al baluarte sudoeste, forma un patio
una platafonna terraplenada, al que responde~ los aposentos del
O
alcaide y de la guarnición, los depósitos y el aljibe. Las frecuentes
reformas no alteran las estructuras básicas del conjunto. Una excep-
JNFRAESTRUCTlJRA M1LlT AR 83
c~ón se debe hacer, sin embargo, con los cambios introducidos a par-
. -
tir de 1724,.., por el comantlante
.,
general marqués de Valhermoso , en
c~ya ocaston se añadió al lado oeste del cuadrado una estructura
triangular que dio al castillo su aspecto definitivo v su planta carac-
terística 59. "
En lo demás, l~s frecuentes reformas fueron más bien superficia-
les. Se trata. por ejemplo, de hacer un oratorio. mandado fabricar
por el capitán g~neral Luis Fernández de Córdova, en 1639, porque
«es lo mas principal que se debe haser para que se selebre en el di-
cho oratorio y sea consuelo de las personas que esrubieren en el
dicho castillo en todas las ocasiones, como los av en todos los cas-
tillos de Su Magestad» 00: o de preparar un aposente que sirva de cár-
cel para algún preso político, o de calabozo para los militares 61.
Uno de los arreglos que se repiten con mayor frecuencia es. curiosa-
mente. el de la campana, que por lo visto no resiste los furiosos to-
ques a rebato, porque se. rompió por lo menos una docena de veces.
No sabemos cuánto duró la bandera que había pintado Alonso Vázquez
len residir algunas veces en el castillo, en los días siguientes a su
llegada y en espera del alojamiento que se les está preparando; pero
este hospedaje no suele requerir trabajos especiales, porque los co-
mandantes ocupan generalmente los aposentos del alcaide: el marqués
de V alhermoso. como de costumbre, es una excepción. y una excepción
muy gravosa para el Cabildo 63.
El aljibe se llenaba al principio con las aguas llovedizas, CNe
eran las únicas de que disponía la guarnición del castillo. Sólo a
partir de 1701 se acuerda que se llenaría con agua de fuera, «de la
parte más cómoda que le paresiere, en pipas. en carretas o en bar-
cas, lo que tubiese por más conveniente» 64• En 1756 se instaló fi-
nalmente la cañería que conducía el agua corriente. desde la fuente
situada en la plaza directamente al depósito del castillo 65.
Con el andar del tiempo. los numerosos arreglos que necesitaba
de manera permanente el castillo llegaron a ser muy costosos 66. El
Cabildo se hacía un punto de honor del mantenimiento de sus gastos,
por ser el castillo de San Cristóbal la principal defensa de la isla
v obra del mismo Cabildo: siguió pagando los gastos. incluso en una
•
época en que todas las cargas militares habían pasado íntegramente
al gobierno de la nación. Le dolió mucho cuando perdió el derecho
u adicional de nombrar alcaides, a cuyo privilegio anacrónico se que-
dó aferrado mientras pudo conservar una esperanza. En 1776. el
 lll'IIORlr\ Db S'\NTA lRUZ. X
INl;RAESTRUC,TtJRA MILITAJ{
85
comaudante ~cncn~I marqués de Tabalosos le comunicubu que le
f arecra gasto indebido el pago del aceite para el altar y las misas en de alcaides, fijándoles motu proprio un salar·
díus de- fiesta en 1. I oratorio del castillo; y el Cabildo acordó contes- luego fue aumentado hasta 120 y 200 dobh 7z10 de 80 doblas, que
reció bien este adelantarse as · A la Corte no le pa-
tar con corte-ras chinesca- que tenia facultad por privilegio de Su tomo resultado de . l , Pª:ª sorprender la voluntad soberana y,
.ª ~n~s quejas de candidatos desafortunados, man-
~~~~~ i ': :;~~'. ::~~;°,/;!::;rn ~: _:.:~~;imc:~:~~~n:i~o~~
1ajc~tad, para gastar hasta cien reales corno fuera su gusto, y que aquel dó sus ender
gusto se lo podía permitir, sin tener necesidad de consultar a Su Exce-
lcncia r;;_ 1
. t P , quistado, los candidatos mal contentos acudie-
ron db1recdamente a la Cort ,
. e, y esta .
contribuyó, a aumentar la confusión
nomd ran o y confi rrnando en el mismo oficio que acababa de "US~
pen er. ... ·
La custodia del casrillo de San Cristóbal y el mando de su guar-
nición estaban al cargo de un castellano o alcaide HH. Ya queda dicho
que en ocasiones. en 15 1 1 y l S 14, el oficio había sido confiado
a determinadas personas. sin que existiese el castillo: la recípro-
ca no era posible, no cabía imaginar un castillo que se hubiera que-
dado sin castellano. Pero tampoco había peligro de que se quedase
desierto el oficio. La importancia del cargo. del privilegio y del sala-
rio eran suficientes para formar en adelante una de 1as principales
preocupaciones del Cabildo. Y en efecto, este tuvo que dedicar una
parte exagerada de sus actividades al problema espinosos del exceso
de pretendientes ) de unas ruidosas elecciones anuales.
Desde 155?, con motivo de la artillería que había sido enviada
a la isla por el rey y a pesar de no disponerse más que de un baluarte
insuficiente. queda dicho que el Cabildo había procedido al nombra-
miento de un guarda mayor de la artillería, con funciones más o me-
nos equivalentes a [as del alcaide. Al empezarse la edificación del
terrapleno 2, que encerraba in nuce la posibilidad y hasta la promesa
de transformarse algún día en torre o castillo. el Cabildo solicitó el
derecho de nombrar alcaides. por tratarse de obra costeada por él m,.
Al principio. esta pretensión no fue bien recibida; por fin, en 1565
se le otorgó la merced real de poder nombrar cada año un alcaide
persona hijodalgo. con salario de 70.000 mrs. 1o. Mientras tanto,
aprovechando el silencio de la Corte, que había interpretado dema- Plano del castillo de San Cristóbal hacia 1700
siado pronto como una negativa, Pedro Ponte había solicitado la al- (según dibujo de Pedro AgttsLÍQ del Castillo)
caidía vitalicia para sí, mediante una compensación ele 300 ducados
al año: transacción interesante, porque añadía una renta al Cabildo, Mientras tanto. el envidiado castellano seguía con sueldo, pero
en Jugar de constituir un gravamen, pero que tropezó con la oposición sin castillo. Incluso después de conseguida la facultad real de nom-
dcJ gobernador López de Cepeda 11• brar alcaide, en 1565, a muchos les parece dudoso la legitimidad y
Por su parte, el Cabildo no perdía el tiempo. Desde 1558, cuando oportunidad de estos nombramientos. Dudas de esta clase se expresan
aun no sabía cuál sería la actitud de la Corte, procedió a la elección
'' 111~ 1 ORlA DI ",1\NTA CH.U7~ :X
en I.1'71, cuando .:1 regidor Francisco de Coronado se pregunta en voz
alta si el terrapleno merece el nombre de castillo .) un salario <le cien
doblas. Pero todos los demás regidores son de la opinión contraria,
) el sueldo les parece bien empleado, porque se trata Lle la principal
defensa de la isla.
1ú, tarde. en 1574, es el gobernador de la isla quien propone
que se nombre un simple guarda con 50 doblas. en lugar del alcaide
que no tiene nada que hacer ni maridar. Los regidores protestan lar-
gamente, pero acaban nombrando guarda. como proponía el gobernador.
Los regidores oponentes ele, an sus protestas al pie del trono. y éste
manda que se vuelva a designar alcaide. como dice el privilegio
del Cabildo 7a. La orden fue obedecida 1 se procedió a la elección
de un alcaide: pero acto seguido se vuelve a discutir si no es mejor
tener guarda. y si conviene que el alcaide con su salario ocasione más
gasto que el castillo con todas sus obras 7•1• La Real Audiencia dictó
providencia que se debía seguir nombrando alcaide. La Corle mandó
que se pusiera guarda con 50 doblas de salario, y que se gastara en la
fábrica del castillo lo que se ahorraba en el sueldo del alcaide. La Au-
diencia se afirmó en su primera decisión. de que eran mejores los
alcaides. El gobernador opinó que aJ tribunal debía de faltarle algún
antecedente. para empecinarse tanto en su error, que casi rayaba
en la rebeldía. y que. mientras por el Consejo no se determinase otra
cosa. no debía haber ni alcaide ni guarda. Fue precisamente entonces
cuando se les ocurrió a los piratas presentarse en aguas tinerfeñas y,
para no dejar el castillo desamparado, el gobernador ordenó que
bajase cada regidor por turno semanal, empezando la lista con él 75.
Menos maJ que a los piratas también les faltaban todos estos ante-
cedentes.
Luego las cosas se tranquilizaron y el Cabildo pudo proceder
con rezularidad v con una calma relativa a sus elecciones anuales.
o -
Pero la tranquilidad no suele durar mucho. Los gobernadores, en su
calidad de comandantes militares, pretendían intervenir en las elec-
ciones y colocar a sus protegidos o personas de confianza. Para evi-
tar esta clase de presiones e intervenciones, el Cabildo sacó real
cédula que mandaba inhibirse al gobernador 76. Sólo que a los ~a-
t.ro años don Luis de la Cueva sacó otra cédula real, que mandaba in-
hibirse aJ Cabildo 11. porque al ilustre general le parecía más na-
tural que. le correspondiese a él el nombramiento y al Cabi.ldo el .h~1:
nor de pagar los salarios. Así fue como, en 1590, el Ca?1,ldo eligió
y nombró alcaide a Francisco de Alzola Vergara, y el capitán general
INFRAESTRUCTURA MILITAR
~7
a To~ás Grirnón. Para evitar la repetición de los mismos inconvenien-
tes, su, abandonar sus derechos, e] Cabildo designó para 1591 di
personas · t-e .m1·1 ·ítar que escogiera a su gusto· pero ·is
f{)ga ndo al Je
. • e · • 11
J efe . no le" gus·t.,o ninguno.
· En fin de cuentas, una real cédula 'de 20 de
scptíem bre de 159 I_ dio la razón al Cabi ldo y conmi nó al capitá~
general que obedeciese las órdenes n-_
Don Luis de lu Cueva y
Bcnnvldes, 1590
Estos incidentes heroicómicos no tienen más interés que el de ha-
cer patente el sentimiento de frustración de los comandantes mili-
lares, a quienes se les escapaba en gran parte el control del centro mili-
tar más importante de la isla. Al quedar congelada la situación, los
mismos incidentes se reproducirían periódicamente. Los comandan-
tes intervinieron o trataron de intervenir más de una vez en los nom-
bramientos de los alcaides de San Cristóbal. y después también de
San Juan í!l. Cuando el alcaide elegido no era persona más o menos
indicada por ellos o a su devoción, era fácil que surgieran desave-
nencias y conflictos de atribuciones y de autoridad. El caso de An-
tonio Riquel. que fue alcaide durante muchos años y supo ganarse y
conservar los favores del Cabildo y del comandante a la vez. es único
en la historia del castillo.
Precisamente, al no haber confirmado la Real Audiencia el último
nombramiento que se había hecho de Antonio Riquel, paru el año de
1773. volvió a tomar cartas en el asunto el comandante general, que
lo era Miguel López Fernández de Heredia. y nombró en su lugar a
Nicolás Beniiez de Lugo, en '-+ de febrero de 1773, aunque no tuvie-
ra ninguna facultad para hacerlo "º. Después de hecho, representó al
Consejo de Guerra las dificultades que ocasionaba el nombramiento
por elección tlel Cabildo, en casos Je vacante como el que se le había
presentado. Consiguió recabar real órden de -+ de febrero de t 774,
qi e punía fin al sistema seguido hasta entonces y obligaba al Cabildo
a presentar ul cornundanre una terna. para que '51 eligiese la persona
que le pareciese idónea "1•
 INFK.Af..SJ' l{UC1 URA MI L11 AR

Naturalmente, el Cabildo protestó y. en espera de mejores dispo-

srcrones del Consejo, se negó a someter la tema que se le pedía.
Los comandantes empezaron entonces a nombrar alcaides interinos.
para cuya dcsign.ación no tenían facultad, pero que no por ello dejaba
de ser una necesidad. En 1781 el marqués de Cañada nombró alcalde
vitalicio a José de Monteverde y Melina; este nombramiento, totalmen-
te arbitrario, fue confirmado por la Corte en 1786 y Monteverde fue
alcaide del castillo de San Cristóbal hasta 1834, fecha de su falle-
cimiento. Mientras tanto. el Cabildo seguía aferrado a su derecho:
hasta 1782 se volvió a reunir cada año, simbólicamente, en la fecha
prevista para las elecciones, no para nombrar un castellano que de to-
dos modos no habría podido tomar posesión, sino para demostrar
con su actitud que quería cumplir con su obligación. En realidad
cumplió hasta el fin, porque siguió pagando el salario del alcaide
nombrado por otros s2.
La forma de elección por el Cabildo había sido fijada por el uso
y confirmada en 1603 por la Real Audiencia sa, Los regidores se
reunían en sesión especial, que al principio tenía lugar el día de
Santo Tomé s4 y luego el 30 de noviembre) para proceder a la vota-
ción. Esta no terminaba casi nunca sin acaloradas y enconadas con-
tradicciones. El cargo representaba, además de la prueba de hidal-
guía. un buen salario. cuya perspectiva no dejaba indiferentes a los
candidatos f!5. Como en la reducida sociedad tinerfeña todos e cono-
cían, eran amigos o enemigos y, casi con mayor frecuencia que anti-
gos, se hallaban emparentados de un modo o de otro, se formaban
automáticamente partidos y grupúsculos que clamaban por la justicia
de sus candidatos sil. Así se explica el número verdaderamente pavo-
roso de recursos en justicia contra los resultados de las elecciones.
con las correspondientes acusaciones de fraudes o de arreglos ilícitos.
U na vez proclamado el resultado de la votación, se daba posesión
al alcaide electo, previo pleito homenaje, que venía a ser más o me-
nos el juramento de fidelidad de cualquier funcionario actual, y cu-
yo texto se ha conservado casualmente sr El pleito -~omenaje .se ha-
cía dentro del Cabildo, mientras la toma de posesión se verificaba
en el castillo, ron entrega y finna del inventario, seguida general-
mente, por la tarde, de «un expléndido refresco, e_n la ~r~enci.a del
comandante general, seguido de sarao» 88• El alcaide vivia en Santa
Cruz, con su familia si la tenía so. El ejercicio de su cargo duraba
un año de enero a diciembre; en caso de incompatibilidad, queda-
ba suspendido de sus demás empleos por toda la duración de su cargo 9º·

- -~
j
 114, roar \ 1)1 S"-'N l A. CRU7- 'X
1 u per odo de mando. entregaba el inventario ) respon-
1 no de lo que podía fallar en el mismo °•.
l tribuciones } lav obligaciones del cargo estaban especifi-
t. un pliego de mstruccrones que se entregaban al alcaide en el
Je d u nombrarmcnto Antes que todo. el era quien daba las li-
ce :i ú1. entrada o de salida de lo na, ío . en general. dirigía la
p. e a del puerto. con todo 41'.)o que más tocava a los dichos navíos e
!"da ere l .... costa de la mar. y en defender hacho ensendidos ) en
pe enunelas por las caletas e puertos) en avisar a los vesinos que
, in e .en J haser las , etas. todo esto lo hasta él como tal alcaide. sin
que el alcalde se entrometiese .. ui_ Para la ejecución de sus órdenes
di-ponia de los alguaciles del puerto. Al mismo tiern po. era coman-
dante militar de la fortaleza. incluida su guarnición y artillería, a la
, t:.2 que comandante militar de la plaza. La artillería era una respon-
'-lhthdad may or de lo que se podría u poner. porque el alcaide debía
dar cuenta de los tiros que se hacían en ocasiones y pagar de su sala-
n 1 que no se corr ideraban justificados. En cuanto a la guarnición
de la plaza. el alcaide había sido considerado desde el principio como
su comandante nato . Más tarde. la presencia de los comandantes
generales complicó bastante las cosas y puso en tela de juicio la legi-
timidad de esta atribución 11 ...
El alcaide es el representante inmediato de la justicia y regimien-
to de la 1 la. A ellos debe referirse en caso de duda, a ellos debe
informarles de todo cuanto pasa en el puerto. Para poderlo hacer.
mantiene con el Cabildo una correspondencia estrecha y regular,
por medio de correos que suben y bajan diariamente. o incluso va-
rias , eces aJ día, en caso de urgencia o de necesidad. Lejos de man-
tenerlo a la raya o de limitar sus atribuciones. el Cabildo está pro-
pc1150 a ensancharla'), porque ello significa afirmar su propia autori-
dad. El alcalde depende de él menos que el castellano: entonces parece
que sería mejor para todos que el castellano fuese al mismo tiempo
alcalde, porque con esta solución se allanarfan muchas dificultades
,> se excusarlan muchas competencias 9;;_
No lo consiguió, porque había normas legales demasiado severas
al respecto. Lo cíerio es que la presencia de ambas autoridades en
un lugar tan estrecho hacía la posición del alcaide ínconfortable,
cuando no vulnerable. En una época en que todas las autoridades
tienen la tendencia a extralimitarse y a invadir a las demás, las que
e tán acechando al alcaide son demasiado numerosas. Tiene razón
d Cabildo, al señalar las inevitables con1pctcncias con el alcalde:
l'NFRAf:STRL'CTl,'R.A MIIlT i\.R
porq_ue no es fácil distinguir entre la guardia del puerto > la , 1_1•
lancia de la calle, entre la policía del muelle ~ la de La plaza. entre '"u:1
forastero que desembarca y el mismo forastero que ya ha desembarcado.
. Pero esto no es todo. Por su parte, el JUCZ de Indias ve neg
eros con I~ lndi~ :~ lodo cuanto navega º" E1 juez de contrabandos
barrunta trafi~, ilícitos en todo cuanto entra y sale. El capitán ge-
ne~al se considera supenor al común de los mortales y. por consr-
gu1en_te. a las normas que pretende imponer la policía del puerto •.
El tribunal de la Inquisición fulmina fácilmente. sobre todo cuando
tiene la impresión que se le estorba en el eiercício de su derecho de
• • es . Corno co ) o fó
\'JS1ta on. caso de haber errado,
.J
el alcaide puede aca-
bar dando con sus huesos en la cárcel tutelar del Cabildo o de la Real
Audiencia 99.
3
El castillo de San Cristóbal. situado en un punto de la costa que
dominaba mal una bahía tan extensa como irregular. difícilmente
podía cubrir todas las exigencias de una buena defensa. Un desem-
barco que se hubiese verificado en Paso Alto o en la Caleta de los
Negros, no habría tropezado con el menor estorbo por parce de la ar-
tillería colocada en el baluarte o en el terrapleno, o incluso en San
Cristóbal. La solución que se había dado al problema de la protección
del puerto no era mala, pero se había quedado incompleta. Hacía
falta completarla con un sistema defensivo que cubriera lo descubierto.
De esta verdad se dieron cuenta desde el primer momento los intere-
sados en los destinos del puerto: pero. con la escasez de recursos en-
démica en la isla. sólo se hizo lo que se pudo, con la consiguiente y
desesperante lentitud y en malas condiciones de trabajo y de mate-
riales, que sólo prometía una vida efímera a todo cuanto se lograba
'hacer. Empezadas a mediados del siglo .X":\'1. aquellas obras tardaron
dos siglos en completarse. Tal como se había quedado al cabo de esta
lenta elaboración, aquel conjunto se componía de dos elementos bási-
cos..,, las murallas o trincheras v~ los baluartes o reducto!'>.
Las trincheras debieron de llamarse así por los desmontes a que
dieron lugar, y que habían sido numerosos, en razón de la configura-
ción del terreno; o quizá por los taludes en que se apoyaban alguna
vez. de cara al mar. cuando no por el refugio que ofrecían a los de-
fcnsores. En realidad no eran tales trincheras. sino paredones de
piedra seca que corrían a lo largo de la costa. cubriendo todo el solar
 JNf,llJ\ES1 RlJ(.TlJRA MILIT Al{

del
, puerto,
. de. la Caleta de Negros· a Paso
· Alto · Su doble mi1s1on
·' COOSI'i-
·
(¡a .:n 1~pet11:· el paso.ª, los ataca~tcs, en caso de desembarco, y pro-
p~1 c1ona~ una protección conveniente a los hombres apostados de-
tt as de la muralla, para contener el ataque.
Las primeras tri,ncheras fueron simples lienzos de pared, situa-
...z
~

- j
a.
dos en los puntos mas vulnerables de la costa, improvisados rápida-
~ente p~a ha_cer frente a alguna amenaza, y luego arruinados por la
Lnten1p~r1~ casi con la misma rapidez. Uno de estos lienzos fue el que
s~ .fabr1co, probablemente de argamasa, en 1571. entre e] baluarte
v1eJO Y el terraplén 2: como en los demás casos 1 su existencia fue de
corta duración.

Tomás de Cr1nga~. 1594

Durante los años siguientes se siguió trabajando en la barrera

de murallas, arreglando lo que desmoronaban las lluvias y reuniendo
un lienzo con otro hasta hacer de todo una sola pared. A fines de
1586, el gobernador Juan Núñez de la Fuente podía declarar que
había «acabado de haser y aderesar las trincheras y parapetos de to-
da la playa del dicho puerto de Santa Cruz, dende el Puerto de Caba-
llos hasta el Paso Alto. parJ que con siguridad se defienda del ene-
migo, que no eche gente en tierra, de manera qu'está su fortificación
más en su punto que jamás a estado para la defensa del dicho puerto» 11H1•
Sin duda lo que quería decir el gobernador era que las murallas podían
ya servir en caso de necesidad. porque en realidad no estaban ter-
minadas. Debieron de haberse levantado rápidamente, bajo la presión
de las circunstancias, y para que Drake hallase la isla preparada a
recibirle; pero hacía falta completar aquel sistema de defensa impro-
" isado. El mismo gobernador que declaraba haber empezado por el
Puerto de Caballos. vuelve tres meses más tarde al Cabildo. para de-
cir que es preciso hacer una trinchera en el Puerto de Caballos. para
...- su mejor defensa tui El Cabildo da su acuerdo. costea los trabajos .
baja en cuerpo para visitar las obras. se asegura que t?do_ ~stá en su
punto para esperar a Drake 1o2 : quizá todo aquello era ilusión. porque
sólo meses más tarde nombra un veedor de las obras y pagador de las
carretas que echan piedras en Puerto Caballos 111ª. No sabemos si era
 HlSTl>HlA J)h .SJ\!',,'TA CRUZ. X
htc rente la situación en el tramo que cubría Paso Alto. y que dicen
taba terminado cuando la visita de los regidores 1111
De- todos modos, el sistema de trincheras o paredones existía, e
incluso mereció la indulgente aprobación de Torriani. El plano de
anta ('n12, tal Ct)n10 ha sido trazado por él, indica la presencia de
una línea continua de murallas en el barrio del Cabo, que empieza
mas o menos en Ja altura de la calle de San Scbastián y ... e extiende sin
interrupción hasta el Puerto de Caballos. Es dificil decir si la situación
asr representada de, cribe un proyecto o una realidad. Puede ser que el
paredón haya existido de , crdad: pero estaba hecho de prisa, amonto-
nando piedras que derribaba la primera avenida de aguas: cuando
volvía a surgir la amenaza. había que volver a empezar desde el prin-
cipio. Lo cierto es que en el verano de 1588 el gobernador volvió
a visitar los trabajos y comprobó que el tramo entre la Caleta de los
Negros y el Puerto de Caballos quedaba todavía por hacer iofi. En
1599 se volvieron a reparar a fondo las trincheras 10«. En 1618, de-
bido a la amenaza de lo, piratas argelinos, el capitán de guerra don
Diego de Vega Bazán hizo «las mejores trincheas que en muchos años
se acuerda» iot;_ En teoría las hizo con ayuda de los vecinos, que le
habían prometido más de dos mil ducados de contribuciones volunta-
rias. pero sin llegar a pagarlas. En la Caleta de Negros había dado
órdenes el capitán para que «se reformasen las trincheras como oy
están. de forma que son como de cal y piedra. por ser muy anchas y
fuertes y terraplenadas, adonde con mucha seguridad puede estar la
gente recogida para poder ofender al enemigo e impedirle saltar en
tierra» 107.
En 1656, la amenaza vino de los ingleses, pero el problema se-
guía siendo el mismo. La inminencia del peligro suscitaba cada vez
el mismo entusiasmo guerrero, la misma febrilidad en los preparati-
vos. que se solían improvisar y después olvidar. Esta vez no fue así.
El capitán general Alonso Dávila y Guzmán hizo bien las cosas.
Aprovechó, como de costumbre, el trabajo gratuito de los vecinos.
pero confió la responsabilidad de las obras a maestros del oficio, can-
teros y albañiles ros De este modo consiguió una fábrica mejor acon-
dicionada. que se ha conservado hasta el siglo XIX. sin necesitar de-
masiadas obras de recomposición toH. Es verdad que los trabajos ha-
bían durado varios años 11°: pero por lo menos, al finalizar los mis-
mos, como dice ingenuamente Núñez de la Peña, «estaba toda la mu-
ralla amurallada», cosa que nunca se había visto antes t u El pare-
dón tenía J 5 palmos de ancho y se componía de tres obras diferen-
lNrRAESTRUC:J URA MILITAR
tes: un muro que miraba hacia fuera, de 5 palmos de anchura y fabri-
cado de cal y canto; otro muro que miraba hacia dentro, hecho de pie-
dra seca Y co~ 4 palmos de ancho, y entre los dos, el hueco de 6 palmos
se había rellenado con tierra y cascotes 112.
La muralla es sólo una parte de la estructura complicada de un
recinto fortificado. En un puerto, su finalidad es la de ayudar a re-
peler al enemigo ya desembarcado. pero no protege los navíos del
puerto contra las incursiones y rapiñas. Hacía falta. pues. un siste-
ma de baluartes o plataformas de artillería capaces de combinar
su fuego con el del castillo. de modo que dominasen toda la bahía.
La solución había sido propuesta por el ingeniero visitador Torriani:
poner un baluarte en la Caleta de Negros y otro en Paso Alto, para
cubrir los dos flancos del puerto, en las zonas que no alcanzaba
la artillería de San Cristóbal. Este proyecto fue el que se realizó,
aunque con mucha lentitud; pero la lentitud es una norma corriente
en las obras de esta categoría 11a.
En J 599 el Cabildo recogió el proyecto de Torriani y solicitó
licencia para fabricar en los lugares indicados dos cubelos, capaces
para 8 piezas de artillería y 30 soldados cada uno, todo ello a costa
de las rentas del almojarifazgo 114_ El Consejo de Guerra aprobó
el proyecto, por real cédula de 17 de octubre de 1600. pero las obras
no se J levaron a cabo por falta de fondos. Luego, los tinerfeños pu-
sieron todas sus esperanzas en las gestiones del nuevo capitán general
Francisco de Benavides, quien era buen conocedor en materia de
fortificaciones; pero en aquel momento el Consejo de Guerra ha-
bía modificado su actitud y no quería emprender otras obras antes
de terminar con la fortificación de Las Palmas, considerada como prio-
ritaria después de lo ocurrid-O en 1599 11s.
Mientras tanto, algo se había hecho por el Cabildo, a pesar de
la cortedad de sus recursos. No sabemos qué se hizo ni cuándo: pero
resulta que desde 1586 había en el Puerto de Caballos un baluarte,
o posiblemente varios '16. Era sin duda una simple plataforma chapu-
ceada rápidamente, a base de algún paredón de contención he.cho con
fajina y tierra. para poder instalar a toda prisa un par de piezas de
a1:tillería. En 1618 ya no quedaba nada de aquello y, por ser aquél
un momento de emergencia, el gobernador mandó que se hicieran
rápidamente tres baluartes. en el mismo Puerto de Caballüs,. en la
Caleta de Negros y en Puso Alto, para completar con ellos el sistema
defensivo formado por el castillo y las trincheras 117• Se había ernpe-
L~,Jo ya a acumular los materiales. se había traído la madera del
 INFRA~'TRU(.TURA MILTIAH IJ7

bosque de Taganana y estaba almacenada al lado del castillo de San

C'ris~óbal, cuantl? ,se confirmó que los piratas se habían alejado de
la'> islas. El capitán a guerra propuso vender la madera para hacer
con el dinero. y con más tiempo por delante, un buen cubelo de ar-
gamasa en la Caleta de Negros, «que es la parte más peligrosa y de
donde con el dicho puerto se puede anparar y defender la dicha cale-
ta y el Puerto de Caballos». Hubo largas discusiones en el Cabildo,
y finalmente se acordó vender la madera y, en lo demás, aguardar
hasta saber cuáles eran las intenciones de Su Majestad. Pero la Cor-
te tardó en tomar una determinación y la madera no hallaba compra-
dor: al fin y al cabo se le dio un empleo, haciendo con ella un cuarto
en el castillo, para depósito de municiones us
No es que faltaba el interés para las fortificaciones. Pero el
Cabildo actuaba democráticamente y tornaba sus decisiones por mayo-
ría de votos. Este sistema vale poco, cuando los votantes están aque-
jados de dudas contradictorias y buscan por todas partes la verdad,
sin lograr dar con ella. La sesión particularmente larga que se dedi-
có al problema del baluarte en la Caleta de Negros no Uegó a deci-
dir nada, porque quedaban demasiados misterios insolubles: sí con-
venía actuar sin esperar la licencia del rey, o se entendía que esta
licencia había sido otorgada ya en ocasiones anteriores: si se debía
pagar con el dinero prometido por los vecinos, o con Los fondos de
propios: si se debía enviar mensajero a Corte, o no; si empezar inme-
diatamente, o esperar. Aparte estas dudas, todos estaban de acuer-
do que el baluarte era necesario y urgente n!)_ Tan necesario, que

. -- - ...... "" Lope de- Mendoza)

volvieron a adobar superficialmente lo que quedaba de la plataforma

anterior, en 1620, cuando se renovaron las amenazas de los piratas
argelinos 1:?11• Por fin, en 1641 se dio un gran paso hacia adelante, con
la construcción del castillo de San Juan, que era el tantas veces pro-
metido baluarte de la Caleta de Negros. El de Paso Alto tardó en
edificarse hasta 1670; pero es verdad que. al igual que el otro, existía
ya desde por lo menos 1582. como «fuertecí . illo». o p } at afo~a t"I:
y en 1657 aparece como reducto dotado con dos piezas de artillería
 ')')

Y con el nombre de Sunto Cristo l:ti. La fecha <le 1670, por lo tanto,
no es la de su creación, sino la de su transformación de plataforma
en castillo .
.FI arreglo definitivo o casi definitivo del conjunto de tas forti-
[icacioncs de Santa Cruz fue emprendido por el capitán general don
Alonso Dávila y Guzmán, a partir <le 1656 y bajo la presión de las
amenazas inglesas. Con10 siempre, lo más laborioso no fue la obra en
sí, sino la búsqueda y la reunión de lus caudales que debían permi-
tirla Al principio se había calculado el gasto en unos mil ducados,
que eran muy poco. pero bastante más de lo que ten ía el Cabildo. Fue-
ron precisamente los ingleses los que proporcionaron los fondos, a
base de Jos caudales que se les habían embargado en las islas con
ocasión de la guerra. previos anuencia del capitán general y compro-
m iso del Cabildo <le restituir aquel dinero a las arcas reales, aun-
que fuese pagándolo los regidores de sus propios bienes 12:1. Pero
aquel sacri ricio eventual era apenas una punzada en el dedo meñique.
Pronto hubo que imaginar otros arbitrios: multas a los artesanos y
plebeyos que andaban vestidos de seda, o encautación del dinero que
cobraban los mercaderes genoveses por pago de las mercancías impor-
tadas. a cambio de una compensación en frutos de la tierra y pago
diferido <le los mismos a sus productores 121. Todos los remedios que
se proponían eran malos o insuficientes. Ultimamente fueron otra
vez los ingleses los que sacaron al Cabildo de sus apuros. Del fondo de
bienes enemigos embargados se acordó sacar 6.000 ducados más,
con reintegro garantizado personalmente por siete regidores, los otros
siete actuando corno fiadores 12".
Los 7.000 ducados allegados de esta manera duraron hasta princi-
pios de junio 126. Pero por lo menos los regidores tenían ahora la
satisfacción de poder hablar de sus «castillos y redutos- que pro-
tegían el tráfico del puerto principal. También tuvieron otra satis-
facción, todavía mayor, de una carta del rey, que les hacía merced
por seis años del arbitrio del donativo, para terminar las fortifica-
ciones empezadas J'.!i. A partir de entonces se pudo trabajar más alegre
y desahogadamente, Pero he aqui que. cuando las obras estaban casi
terminadas, se descubrió la presencia de una quinta columna enemiga,
la de los pobres del interior, que roban todo cuanto SI.! puede robar.
Debido a ellos y a la facilidad" del acceso a la plataforma desde el
interior, no es posible terminar nada: ,. No solamente en los encabalga-
memos hay detrimento, por faltarles ) avcrles quitado algunos pasa-
jeros las tornijas y clavijas. sino tanbién ~1.'. an llevado las cuñas y C!'>-
l HISTOJU,\ JJI::. SANTA CRU7_ X
peque ) . egún esto, mañana romperán las cureñas para alumbrarse.
por ser de tea. de que la jente pebre se bale; y asimismo en dicho~
ca tiJIO'- ban quitando el encalado por cnsirna y algunas piedras y las
tri nchcra por el consiguiente las ban derribando» l28. Es preciso, por
lo tanto. aumentar los costos, añadiendo unos gastos de vigilancia
en lo que no se había pensado. Hasta entonces. el Cabildo sólo pagaba
a dos diputados de fortificaciones, que cuidaban de la ejecución de la
obra y de la conservación de los pertrechos y útiles de trabajo.
Las obras continuaron en los años siguientes. En 1657 se consi-
guió otro préstamo, de 6.000 ducados, sobre las rentas reales 129. En
1659. el total de los gastos se montaba a más de I 6.000 ducados 'ªº·
Pero el resultado justificaba tan importantes sacrificios. Por pri-
mera vez. se disponía en Santa Cruz de un sistema de fortificaciones
concebido como un conjunto destinado a cooperar. Se componía de
una trinchera o parapeto que corría a lo largo de toda la costa y que
añadía ahora a su doble y antigua misión la de facilitar la cornuru-
cación rápida. al abrigo de los tiros enernígos, entre las fortalezas:
de un complejo de tres castillos. San Cristóbal en medio, Santo Cristo
de Paso Alto aJ norte y San Juan al sur. cuya artillería cruzada cubría
todo el puerto; y de una serie de baterías o reductos intermedios. Es-
tos últimos eran. de norte a sur:
1. El reducto de San Miguel. en el barranco de Tahodio.
2. El reducto de Candelaria, en el barranco de Almeida.
3. La batería de San Antonio. en la huerta de los Melones.
4. La batería del Calvario. encima de la anterior.
5 Dos baterías en la playa de Roncadores.
6. La batería de San Pedro.
7. La batería de Santo Domingo, pegada aJ castillo de San
Cristóbal.
8. La batería de la Concepción, encima de la caleta de Blas Díaz.
9. La batería de San Telmo, cerca de la ermita de este nombre J3t.
En el detalle de esta estructura defensiva sólo hay una anticipa-
ción , en relación con la situación tal como se daba en 1659: por es-
ta fecha, ya queda dicho que el que llamamos castillo de Paso Alto
no era más que una plataforma. La construcción del castillo sólo se
acometió más tarde, en 1669 - J 670. La diferencia de tiempo no es sig-
nificativa, si se tiene en cuenta la acostumbrada lentitud de este tipo
de; obras; pero no deja de ser importante en este caso. En efecto, por
no haber quedado el castillo de Paso Alto incluido en el plan de las
obras ejecutadas en 1656 - 1659, el Cabildo no se hizo responsable
INFRAESTRUCTURA l'YHLIT AR 1 (11
~e lo~ c?stos de su fábrica y de los salarios de su guarnición. lo con-
sidero _s1e~pre. como obra q~e a él no le correspondía administrar y
sostener, 'J cas~ ?Orno W1 capricho de los capitanes generales. En 167d..
~ndo el capitán general Balboa Mogrovejo le señala la urgencia d~
ciertos repar_os :n Paso Alto, entre ellos el encabalgamiento de las
piezas de artillería que estaban tiradas en el suelo en espera de su tras-
lado a la _nu~va plataforma, se le contestó que se haría Jo necesario
en ~an Cristóbal Y en San Juan, y que lo demás no corría a cargo del
Cabildo 1.;:1.,
Bastante tení~ que gastarse el Cabildo con Jo que tenía ya a su
c~rgo. Para este efecto, una real cédula de 9 de febrero de J 682 ha-
bla p~esto a su disposición una cuota anual de 2.000 pesos, a tomar
del dinero recaudado por el arbitrio del Jo/o. Durante los años de
guer.ra este di~ero no pudo sacarse. pero vol '. í ó a cobrarse por el
Cabildo a partir de l 725. Junto con las multas y algunos arbitrios
de poca importancia de que disponían los fondos destinados a las
fortificaciones. de 1725 a 1736 llegaron a sumar 199.505 reales 133.
El dinero se gastaba en obras y reparos. por mano del hacedor de la
gente de guerra y con asistencia del diputado de fortificaciones de-
signados por el Cabildo.
Este ~ero no era mucho para las atenciones a que iba destinado.
pero suficiente para llamar la atención. Se la llamó al famoso mar-
qués de Valhermoso, quien había Uegado corno comandante general
en 17?3 y se había instalado inmediatamente en el castillo de San Cris-
tóbal, echando de él al alcaide cuyo aposento le había agradado, en-
tre otras razones, por el ahorro que le representaba en alquileres.
Al Ca_bildo le costó mucho trabajo sacarlo del castillo --si es que
lo saco, porque la cosa no parece clara-. y le costó todavía más ca-
ra su venganza, Esta consistió en órdenes de pago abusivos, firma-
dos por el comandante general con pretexto de fortificaciones y. al
resistirse el Cabildo a pagarlos, en autos, intimaciones. amenazas,
multas, arrestos y todos los demás atropellos de que puede disponer
un comandante poderoso y desairado 134.
Uno de los sucesores de Valhermoso, el comandante ~zeneral
Bonito quiso aumentar la renta de las fortificaciones. obligando a los
pescadores y mercaderes de Santa Cruz a que cediesen el 25 % del
precio de venta del pescado salado; pero este gravamen abusivo fue
desautorizado por el gobierno 135. Los procedimientos del comandante
general López Fernández de Heredia fueron más expeditos: él pagaba
los gastos que le parecían oportunos, y luego exigía del Cabildo su re-
 l usroiux DL SANTA CRUZ. X

íntegro tm,. En cuanto a la administracion central, lo que se le ocurrió

ultimamcnrc fue ofrecer para gastos de fortificaciones un registro
extra-vdinario a Caracas, en una época en que ya nadie hablaba
de registros •~17. Una solución más radical. para la administración
di: .... , re ,ta.,; de fortificaciones cuando no para la financiación de las
mismas. tuc la creación en 1785 de una Junta de Obras de Fortifica-
ción con residencia en Santa Cruz. formada por el veedor, los coman-
dantes de Artillcrra e Ingenieros, dos regidores y un secretario iaH.
En su conjunto, el sistema de fortificaciones que resultó de to-
dos estos avatares estaban bien concebido y organizado. La cortina
de fuego de la artillería situada en ]as plataformas de los castillos y
baluartes constituía una barrera que se consideraba muy difícil de
franquear. cuando no insuperable t39. Persistía, sin embargo, el defecto
fundamental. que no podía culparse a los hombres, sino a la topografía
del lugar. Toda la defensa gravitaba alrededor del castillo de San
Cristóbal: era buen castillo. pero no había sido posible situarlo en
un lugar eminente. ni en una posición más adelantada en dirección
al mar. La artillería del castillo principal podía tender una buena
barrera de fuego a cierta distancia, pero dominaba mal la bahía y el
puerto y no podía ver por encima de los navíos al ancla. Los resul-
tados de esta circunstancia se verían en ocasión del ataque de Blake.
Sqccíón A·A

Las fortalezas que forman el sistema de defensa de Santa Cruz no

merecen todas una historia particular. La más importante y la más
antigua. después de San Cristóbal, era el castillo de San Juan 110.
Prevista desde mucho antes, su construcción no había podido empezarse
basta 1641. Como siempre, se acometió bajo la presión de las circuns- CASTILLO DE SAJ."\I' JU A.N
tancias: acababa de estallar la rebelión de Portugal, tras la de Cata-
luña y la isla se sentía a la vez desamparada y oscuramente amenaza- l. Plano del castillo hacia 1740. según dibujo del Ing. Antonio Riviere
2. Plataforma superior del mismo
da. Fue entonces cuando el capitán general Luis Fernández de Cór- J. PI ano del castillo después de las reformas de 1766, según dibujo del
doba y Arce exigió personalmente de los vecinos una contribución Ing. José Rtnz ( l 771)
4. Sección ue O a E. por el nnsmo
«voluntaria>> para las fortificaciones: como el momento les parecía
a todos particularmente grave, los vecinos no escatimaron su colabo-
ración y las contribuciones sumaron rápidamente 6.000 ducados. Con
aquellos fondos se empezó a edificar el castillo de la Caleta de Ne-
gros 1,i 1_

/
f
 11 IS l'ORJA l}l S.\NT A CRUZ. X

. Terminado el castillo en 164 i. el Cabildo ucordo en 17 <le sep- \

ticmbrc del mismo año la p: imcra dotación de la fuerza en pólvora 1

) l izcochos: aprobó las cuentas de la fábrica en 27 de octubre y norn-

bró por primera vez un alcaide en 30 de noviembre, para el año si- 1
guientc La guarnición se componía entonces de un condestable y
cuatro soldados: pero se pensaba aumentarla hasta once hombres, de
permitirlo la ayuda que se esperaba llegaría de la Corte '+2.
El castillo estaba formado por una torre cilíndrica de cantería,
con W1 espigón que formaba saliente hacia el mar y una escalera de
acceso en el punto diametralmente opuesto. Su patio, de forma circu-
1ar estaba dividido en dos mitades: la que miraba al mar estaba re- L
•1
serv ada a la plataforma de la artillería, y la otra a los depósitos,
con los aposentos del alcaide y de Los soldados 14:J. También había
lugar. sin que sepamos dónde, para algunos presos de categoría 141.
En un rincón de la plataforma había un aljibe, que se volvió inútil
a partir de 1720, cuando se instaló la cañería del agua corriente 145.
La conducción del agua. ejecutada por el alcaide por orden del co-
mandante general. había costado 340 reales, cantidad no exagerada,
que en 1723 aun no se habrá librado 146.
·.
A] nombrar al primer alcaide del castillo de San Juan en 1643,
el Cabildo se había anticipado a la licencia real, que aun no había
llegado. De igual modo había procedido en el caso del castillo de-
San Cristóbal, sin haber tenido después mayores problemas para re-
gularizar la situación. Esta vez, sin embargo, la licencia tardó en
venir, de modo que en 1670 fue preciso volver a suplicar; no se le
otorgó sino mucho más tarde, en 1684, en forma de privilegio perpe-
tuo, para nombrar cada año un alcaide con salario de 10.000 reales 147•
Mientras tanto no había dejado de nombrarlos, aunque con ciertas
dificultades en los últimos años, precisamente por faltarle al Cabildo
la facultad de nombrar 148.
Después de casi un siglo de existencia, el castillo empezó a ame-
nazar ruina 149. E) Cabildo acordó que se debía volver a edificar la
,;itad de la cortina que miraba al mar, y sacó la obra a remate; pero
se dio cuenta en el mismo momento que aquel remiendo era, sobre
ineficaz. demasiado costoso, y que lo que se necesitaba era una obra
. •"
.,.
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nueva. Como de costumbre, se perdió algún tiempo en discutir si era "' .... • • .,
•• •• . -
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mejor solución la que propugnaba el comandante general Pedro Ro- ...
. ' .
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dríguez Moreno, que se limitaba a remiendos de la fábrica existente.
dejando la nueva fábrica para más tarde, cuando se restableciese la PL,.\NO Y PERFIL DEL CA~~flLLO DE SAN JUAN DESPUES DE
LAS REFORl\·tAS DE l7óo
paz. o la idea del Cabildo, que prefería desde el principio una fábrica (segun dibujo oc José kulz, 1768)
 IIISrOH.IA l>I .\.\'\JI \ CRUZ. .X
nu ·, a. d sdc los ci111 lentos t:,o, y de momento no se cm prendió nada,
1:1 nuevo com.mdante general. Domingo Bcrnardi. también tornó
cartas \. n el asunto l\ landó hacer un proyecto nuevo por el ingeniero
d fortificaciones de Cananas, teniente coronel Alejandro de los
ngelcs, El Cabildo mandó a su vez que se examinase la fábrica por
peritos y halló que. 111 icntras la parte interior del castillo seguía en bue-
na, condiciones. la que miraba al mar amenazaba ruina por fuera y
que «todo. segun su comprehension, ha provenido de la punta ele dia-
mante que tiene ahansada al mar. la que benida de travesía. haze
gran violencia en ella» 151_ Quedó aprobado el proyecto del coman-
dante ~ se trabajo en su rcalizacion en 1765 y 1766, siendo veedores
de la obr ... los capitanes Juan Porlicr y Antonio Riqucl; el gasto total
importó 109.908 reales ti2. Las obras no habían alterado mucho las
estructuras del edificio de J 643. Se había eliminado el espigón que
miraba hacia el este. considerado causa de la anterior ruina, y se había
añadido una nuev a portada de cantería. bien labrada. pero sin eli-
mi nar la escalera de acceso ni la entrada antigua, que quedaron en el
recinto interior del castillo. La disposición interior no había variado
mucho. aunque resultase diferente el aspecto exterior del edificio.
El castillo de Paso Alto resuJtaba por lo menos tan necesario co-
n10 el de la Caleta de Negros: en efecto, además de proteger el fren-
te de mar, cumplía con la útil misión de interceptar el paso de cual-
quier invasor que hubiese desembarcado en algún punto de la costa,
más al norte. por ejemplo en la playa de San Andrés, donde recala-
ban con frecuencia los piratas. Como plataforma móvil de la artille-
ría de campaña, a la que llamaban violenta, existía desde el último
cuarto del siglo Xvl. El castillo fue fabricado en 1669 y 1670, por
orden del capitán general conde de Puertollano y a expensas de la
Hacienda del rey. La madera necesaria a las obras había sido sacada
de los montes de La Matanza y acarreada gratuitamente hasta La La-
guna por aquellos vecinos; las vigas más gruesas procedían de los bos-
ques de Gü ímar. Los planos habían sido formados por el ingeniero
Lope de Mendoza, a quien se le habían pagado 825 reales de plata
por su desplazamiento desde Las Palmas. de donde había venido con
Juan Zamora, maestro de albañil. Francisco Texera, vecino de La
Laguna, había recibido 5.371 reales por «su trabajo y materiales que
a llevado al dicho castillo de Paso Alto, abrir los cimientos en el entu-
Ilo de la plataforma, en las dos paredes y el parapeto, de llevar la
piedra un cuarto de legua, para 400 esquinas puestas en la obra y
por trece hornadas <le cal que hizo para dicho castillo». La obra de
INFRAESTRUCTURA Mll.l'lAR 107
herrajes y cerraduras había sido confiada a Angel Borges, herrero.
vecino de Santa Cruz.
Terminadas las obras, el gasto total representaba 2.036. l 8 l mara-
vedís, que habían sido pagados por mano del pagador de la gente de
guerra en Canarias. Jerónimo Golfo de la Puerta. No faltaba en el
castillo una capilla u oratorio, cuyas vestiduras y ornamentos ha-
bían costado 831 reales: bastante menos que los 133 reales y 6 cuar-
tos que se habían pagado a Juan Francisco por su pintura del lienzo
que representaba al Santo Cristo, patrono de la capilla, entre San
Cristóbal y San Miguel 15:i. La licencia para que se pudiese celebrar
misa en el oratorio babia sido firmada por el obispo en Santa Cruz,
en primero de julio de 1670~ el libramiento al pintor era del día
anterior. Las misas se pagaban con los fondos recaudados de los las-
tres que hacían las embarcaciones y con el rédito <le las higueras,
del horno de tejas y de la huerta que pertenecían al castillo. en unas
tierras del barranco de Tahodio, por debajo de la batería de San
Miguel J.; 1•
El castillo se componía de una plataforma baja, casi a flor del
agua, y a sus espaldas un edificio de dos plantas que. en lugar de
sobreponerse el uno al otro, aprovechaban el desnivel bastante im-
portante del sitio que se había escogido, <le tal modo que el techo
de la planta baja servía de plataforma a la planta alta. En la planta
inferior se hallaban los alojamientos de la tropa, los almacenes Y
las caballerizas y en la superior, los cuartos para el alojamiento del
castellano. de la oficialidad, y las dependencias. con el cuerpo de
guardia. Algunos de los cuartos sirvieron ocasionalmente de prisión
a persona, destacadas, tales como, de 17'25 a l 73'2. el célebre vizconde
de Buen Paso 1s5•
Durante algún tiempo. la situación administrativa del castilla
fue bastante ambigua 156. El conde <le Puertollano había extraído de las
arcas de la Hacienda los fondos necesarios a la fábrica. per.o. !1º
había previsto nada para los gastos de mnntenimiento ~ ~arructon.
Al principio quiso obligar al Cabildo a pagar los salarios de k:s
soldados. hasta un total de IS hombres. más un condestable, do~ aru-
llcros v un castellano: pero el Cabildo ni tenía fondos suficientes
ni podía disponer de ellos sin licencia real. Se pidió la. licencia Y.
mientras viniese. se pagó lo que hacía falta pagar i:í7, Sólo en J710
el capitán gcn~ral pudo anunciar que el rey hubía admitido que se
pagasen de su Hacienda los sueldos de doce soldados para la guarru-
 llLS 1 ()Rl \ DH S,\NI-<\ CRU7 ;..
cion _<.k" Pa~P Alto _,,s rl alcaide era de nornbrnmicnto real y tenía un
<alario anual de "ºº pesos 1:in.
l .1 plataforma de Paso Alto sufrió grandes desperfectos en la tor-
menta que :-e. hahía producido el 18 de diciembre de 1774. Los re-
paros ncc~~ar~ú~ '-C ejecutaron en l 776 y 1777, en base de un pro-
ye .ro cstat1lcc1~0. por el ingeniero Andrés Arnat de Tortosa. Además
de la re~on~pns1c1~~n de los paredones afectados, que no cambiaba mu-
cho la con: rguracion y In distribución interior del edificio, se reformó
cnlon~c:,. por completo la plutaforma que soportaba las baterías y
que. siendo antes <le planta i rregular. se transformó en semicircular HIO
J?~ 17~0 a 1782 el comandante general marqués de la Cañada acon1e~
"
tro varios reparos y reformas. celebrados en una lápida de rnármol
que se colocó entonces encima d~ la puerta interior u11.
. En ~uanto a In~ demás batcnas y plataformas que completaban
el crruuron Je segundad del puerto, distaban mucho de tener la mis-
ma i~1portancia. Su número había ido en aumento de 1659 a fines
del siglo XVIII. En 1797 el dispositivo <le seguridad formaba una
mea de fortificaciones que, de norte u sur, estaba constituida como
l. El castillo de Paso Alto.
2. La batería del Santo Cristo de Santiago, llamada también de
la Altura. situada en la altura de Paso Alto; había sido edificada
en 1797. a raíz del ataque de los ingleses y a petición del síndico
personero. el I icenciado Juan de Zárate H)2.
3. El fortín de San Miguel. situado en la desembocadura del
barranco de Tahodio y a unos 200 metros o, según la manera de cal-
cular las distancias que usaban entonces, a tiro de pistola del casti-
llo de Paso Alto. Había sido construido en 1656 - 1659 y tenía la for-
ma de torre almenada. de unos 18 nietros de diámetro. Fue casi arrui-
nado por una avenida del barranco, en 1761; por cuya razón se edi-
ficó después, en fecha anterior a 1769. un paredón de contención de
las aguas del barranco y en el solar recuperado de este modo se plan-
taron huertas y higueras. cuya renta pertenecía al castillo de Paso
Alto 1'iª. En cuanto al reducto, se volvió a edificar en 1790, conforme
al proyecto formado por el ingeniero Juan Lartigue. En su nueva for-
ma, aparecía como la mitad de un exágono regular apuntando hacia
el mar; su plataforma tenía capacidad para sets cañones y un mortero.
Volvió a ser arruinado por las avenidas en I 826 y reconstruido en 1860.
4. La batería de Santa Teresa. de planta circular, situada c11-
frente de Ia anterior, en la margen derecha del barranco de Tahodlo.
INJ·H..AE.STRUC'Tl.JRA ~flLI l'AR IOlJ
Había sido edificada en l 78R - 1790, sobre proyecto del rngcrucro
Fausto Caballero,
5 La batería de la Candelaria. situada en el margen izquierdo
del barranco <le Almcida y a tiro de fusil de San Miguel. Construida
en 1656 - 1659, luc desalojada poco antes del ataque de Nelson. pro-
bablcmcnte por no haber dado satisfacción la orientación de su ar-
tillería.
6. La batería de Santiago, improvisada en 1797, con motivo del
ff1is1110 ataque de Nelson. Le decían también batería de los Melones,
por estar situada en la huerta del mismo nombre. Probablemente no
era más que una explanada, guarnecida rápidamente con los cañones
que se habían desalojado de la batería de la Candelaria.
... derecha del
7. La batería de San Rafael. situada en la margen
barranco de Alrneida. Había sido fabricada en 17 88 - l790. sobre
planos del ingeniero Fausto Caballero; en 1797 había sido desalojada,
al igual que la de Candelaria. ~
8. La batería <le Nuestra Señora del Pilar, situada en la parte
alta de la finca que aun conserva el nombre de los Melones. Era an-
tes parte integrante de la huerta; por razones que no conocemos, se
había quedado comprendida entre dos trincheras más o menos parale-
las. por ser éste el único punto en que las trincheras se presentaban
en doble fila. el paredón de la marina y otro paredón situado en
la altura. De este modo, la parte enclavada entre los dos lienzos, ha-
cía figura de recinto fortificado y Iacilitó la colocación de una expla-
nada o plataforma, Debe de haberse fabricado en el siglo X\'11;
en 1731 está documentada su existencia t1..i. En este recinto se fa-
bricó hacia 1743. sobre proyecto del ingeniero Manuel Hernández, la
pequeña batería del Pilar. en un lugar en que ya anteriormente había
existido una plataforma pura la artillería.
9. La batería ele San Antonio, construida en 1656. a tiro de fal-
conete de la Candelaria, en la parte baja de la misma huerta de los
Melones. En 16 Tl. el capitón general Balboa Mogrovejo proponía su
desn1.1ntclan1icnto 11,s, que fue efectivo, sin que sepamos en qué fecha
exactamente. Estaba situada J proximidad de la hatería ::.igu.icnte.
que posiblemente se había Iabricado para sustiluirla.
10. La batería de San Miguel de la Huerta. que se habia fabrica-
do en 1731, con muralla y parapeto terminudos en 1734. La conocían
tar ibién con el nombre de butcría de los Melones 11m.
t 1. El reducto del Cal vario, establecido en 165(.) en una altura
encima de San Antonio y ·1 distancia de tiro Lle piedra. Existía con
 INFRAESTRUCTURA l\lll Ll r AR 11 1

este nombre en 17161 cuando el Cabildo nombraba y pagaba los solda-

dos de su guarnición un. Se vo 1 vió a edificar en 17 40 - 1741, sobre
proyecto del ingeniero José de Andonaegui y a partir de esta fecha
consta también con el nombre de Santa Isabel.
12. La plataforma de Roncadores f y
13. La plataforma de Roncadores II, ambas instaladas en 1656
en la playa del mismo nombre. Han desaparecido a principios del siglo
XVITI, posiblemente en 1725 - 1727, cuando se procedió a la recom-
' posición de la muralla entre eJ castillo de San Cristóbal y el de Ron-
cadores. bajo la di rección del ingeniero Miguel Benito de Herrán y
por un importe total de 22.217 reales.
14. El reducto de San Pedro, fabricado en 1656, a tiro de falcón
de Santa Isabel o Calvario; su emplazamiento correspondería al ac-
tual extremo norte del muelle de ribera. Había sido reformado y am-
pliado en sus dependencias en 1741. por el ingeniero José de Ando-
a:
i;?
a:
naegui y otr- vez en 1793 - 1795, por el ingeniero Luis Marqueli 11>,.¡.
<1 I.IJ
a.
:::, 15. Nuestra Señora del Rosario o de la Rosa, en la misma marina
a:
o
~ -< y a tiro de pistola de San Pedro. La batería había sido construida
o.. ~
z en el siglo XVII, pero se desconocen las circunstancias de su edifi-
z <
-
o ..J
o.. cación, consta su existencia por primera vez. en 1708. Sufrió di-
ferentes reparos y arreglos: en la plataforma en 1730. en obras va-
ti, rias en 1732, recomposición de la muralla entre esta batería y la de
San Pedro en el mismo año. Fue reformada fundamentalmente por el
ingeniero Andonaegui. en 1741: en cuya fecha recibió nueva dotación
de artillería. Fue desalojada en 1797, pero volvió a funcionar pos-
teriormente. hasta 1875, cuando fue derribada 109.
16. La batería de Santo Domingo. situada a tiro de piedra de la
anterior, en la entrada del muelle y adosada al castillo de San Cris-
.o
N tóbal. Construida en 1659 \. renovada en 1704, tenía una explanada
de madera que babia sido montada en 1735 aproxirnadamente.
r-- l 7. La batería del Muelle, colocada en el otro extremo del mue-
N
lle, que terminaba en forma de martillo. cuya plataforma semicircu-
lar ocupaba La batería. Habia sido proyectada en 1755, pero sufrió
todos los atrasos por los que pasó la obra del muelle; se construyó
en 17 84 - 1787, sobre proyecto del ingeniero .;\ ndrés Amar de Tortosa.
18. Fl castillo de SJ.n Cristóbal, fuerza principal del puerto y
de las islas.
J l). La batería de N uestra Sciiora de la Concepción, fabricada
en l 6~;6 - 1659, en la orilla sur de la caleta de Bias Diaz. Se volvió a
edi ficar en l 6 7 J. sobre planta más o menos rectangular. Al fabricar-
 •
JIISlC>Rl \ DI A1': 1 \ ( RU7. X

drtr de ella la aduana real. CU) a consu uccióu había empezado

1 1.., 1 Q, le habia quitado la p:11 te del solar cu la que estaban in~-
I d us dep iros ) almacenes. 'u plataforma había sido retor-
muda en 17 28 ) . al su frir desperfectos en lns inundaciones J~ 7 Je
1 .brero de 17 3 1. se , olv i6 a componer al año siguiente. La muralla
ü tnn hera que 1b.1 de Ju plataforma hasta el barranco de Aceite fue
reparada en 1730.
-º· 1 ~1 bateria de s~111 Fclmo. situada en In proximidad de la er-
mita del mismo nombre. Había sido fabricada en 1655~ pero parece
ha r sido aband nada, o acaso arruinada por alguna avenida. por-
que n l ha) má con rancia di! su existencia hnstn que volvió a edificarse,
en el mismo lugar. en 1770. sobre pro) ecto del ingeniero Luis Mar-
queh.
21. Reducto de ue~LraSeñora de Regla. edificado en 1656, --
1

había desaparecido después de esta fecha. al igual que la hatería ante- -

.,,.
rior. \ olvió a fabricar e en 1743. sobre proyecto del ingeniero Ma- e
nuel Hernándcz y. a partir de esta Iecha. se le conoce con el norn-
bre de reducto de San Francisco. Su emplazamiento había sido esco-
gido de tal modo, que quedaba a tiro de cañón de la batería de la
Concepción y a uro de fusil del castillo de San Juan.
22. El castillo de San Juan Bautista.
:!3. La batería <le las Cruces, improvisada en J 797; estaba situa-
da en la proximidad del Calvario y a mitad del camino que conducía
-
de la Caleta de Negros al Puerto de Caballos. -
24. La plataforma del Barranco Hondo. improvisada en J 7 11, -r.

en la de embocadura del barranco del mismo nombre. Hacia 1773

fue construida en firme sobre proyecto de Luis Marqueli 11°.
Como es fácil de ver. esta reseña no ofrece la imagen exacta de
la fortificaciones de Santa Cruz en una fecha determinada, porque
menciona todas cuantas aparecieron y desaparecieron a lo largo de
...
dos siglos de historia. En realidad no hubo nunca 24 reductos o ba-
rerías a la vez; alguna fortificaciones apenas tuvieron existencia
} fueron soluciones de emergencia, para responder a una situación
determinada. A-sí y Lodo, constituyen una estructura impresionante
por su densidad. que es con mucho la más importante de las islas.
Por si f uera poco, todo ello se completó con dos castillos más. uno
en el Valle de San Andrés, que constituía el primer cerrojo de la puer-
ta guardada por P,150 Alto. y el castillo de la Cuesta. que era la última
defensa posible en el camino que conducía a Lt1 Laguna .

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El castillo de San Cristóbal Oleo de Ubaldo Izquierdo Carvaial (1928) e

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hl casullo de San Cristóbal Oko de: Ubuldo Izquierdo Carv.~jul ( 1928)

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Ent rada del castillo de PaS0 Alto tcsuido ac tual)

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El castillo <le San Cristóbal.
El castillo de San Cnstóbal.
Oleo
fNPRAESTRUCfURA .I\IJILllJ\R
1 11
. El castillo de ?ªn Andrés tenía también otra misión importante.
Mucho~ de !os navtos s?rpri.!adido-; por los piratas en aguas canarias
no tenían tiempo suficiente para refugiarse en eJ puerto de Santa
Cruz, cuya entrada no era siempre fácil: a menudo se veían obliga-
dos. a d~cnerse en. la playa de San Andrés. que era, sin embargo, un
abrigo bien conocido de los piratas. Estos no dudaban en acercarse
y sacar los b~jeles r~fugiados, hacer aguada y. si posible. hacer pre-
sa en los vecinos. sin que fuese posible resistirles. El castillo debía
de constituir un freno a todos estos desmanes. Desde 1697 se había
propuesto su construcción al capitán general conde de Eril v. como
no se disponía de fondos suficientes. el conde del Valle de- Salazar
había ofrecido mantenerlo a su costa, con su gente y sus municiones.
si se llegase a edificar. El ofrecimiento fue aceptado 1;1; pero luego
sobrevino la guerra de Sucesión que imposibilitó la empresa y alejó
al conde de las islas, de modo que aquel proyecto se quedó sin efecto.
Se atribuye luego al capitán general Agustín de Robles. en 1706,
un nuevo proyecto o incluso la edificación de una torre. de cuya
existencia no hay pruebas suficientes 1;-j. Otra vez se habló de aquella
Oleo de U baldo Izquierdo Carvaial ( L 928)
torre en 1741, cuando es evidente que algo existe en San Andrés,
ya que se cuenta allí con tres cañones ya montados 1;3, y en 1762,
cuando se pidió la intervención de la Hacienda real para llevar a cabo
las obras indispensables i;-1_ Es de suponer que estas gestiones dieron
resultado. porque el castillo de San Andrés fue fabricado finalmente,
en J 769, en conformidad con el proyecto del ingeniero Alonso Sán-
chez Ochando y bajo su dirección. A partir del año siguiente tuvo
sus castellanos. nombrados por el comandante general 1,:.. El castillo
era una torre de mampostería, de planta circular y de unos 16 metros
de diámetro, incluido el grueso de las paredes: imponente por su al-
tura tanto como por su mole, que se levantaba aislada en una playa a
menudo desierta, era sin duda la más vistosa de las fortificaciones ele-
vadas en Santa Cruz. Ha sido derribado parcialmente por los tem-
perales de J 826 y no se ha vuelto a edificar ni a suprimir.
En cuanto al castillo de San Joaquín de la Cuesta. su necesidad
había sido sentida desde muy temprano. al igual que en el caso de
los demás castillos. El primero que la señalaba como obra indispen-
sable para cubrir el camino a la ciudad. parece haber sido Torriani.
El gobernador Juan Núñez de Ia Fuente íL'CO~Ó inmediatamente la su-
gerencia. En 8 de julio de 1588. cuando se estaba esperando un ata-
que de Morato Arráez, propuso al Cabildo que «abajito de la cruz un
de Ubaldo Izquierdo
CarvaJal ( l928) tiro de piedra poco m.15 o menos, a la mano izquierda como vamos des-
 111 JC)IUA IH S\N1'1\ ("HUZ .»:
t. cibd id al dicho pue1 to, e puede hazcr una platufonnu donde puc-
u .n e tar trc, piceas de cam po, por ser el sit in rn uy dispuesto pum
ello ~ .1 poc ..1 cost ..i, ) a la mano derecha otro donde se puede hascr
lo mi mo, para que csten otra, dos piceas, ) por h), lados dcsios
d 1t10, e puc le con cr unos pa I apet '-\::, que lleguen de la una par-
te ) d la otra a lo, barranco ... que por los do" lados tienen serondo
este 1t10 ,, habida cuenta que la aspereza del camino obligaría 31
enemigo. cas: de lograr un dcscrnbarco en Santa Cruz. a subí r íor-
zos amente por aquel carmno único. donde cien hombres podrlan de-
t ... ner íácilrnentc a 400 enemigos i¡i;, El lugar así indicado hubia sido
escogido por Torriani, en el punto t."'11 que se estrechaba el camino.
lo regidores , isuaron el itio ) aprobaron ~l proyecto, pero, por la
inminencia del peligro. t,1, ieron que conformarse con una simple
trinchera 17'.
-
En el siclo X\ 11 hubo en aquel mismo sitio otras fortificaciones
más o menos efímeras 178. En 1762 existía allí una batería montada,
que fue bajada a la marina de Sunra C111z, por orden del comandante
general Bonito. porque le parecía más necesaria abajo. Sin embargo,
el Cabildo no quiso desnudar a un santo para vestir a otro y acordó
edificar un castillo en La Cuesta, para cuyo efecto se pidió al inge-
niero militar Franci,co Gozar que formase el correspondiente pro-
vecto. El a, iso del ingeniero fue negativo: no convenía colocar allí
~tra batería, porque no habría podido cubrir todos los senderos de
la subida y. por consiguiente, la obra habrfa resultado inútil 1 ,u.
Cabe imaginar que la contestación del ingeniero obedece a alguna pre-
sión del comandante; porque en años siguientes resulta que la batería
sí podía cubrir toda la subida.
De todos modo . el castillo no se edificó hasta 1780: entonces
fue cuando recibió el visto bueno del marqués de la Cañada, quien
regaló al mismo tiempo el título de c:a~tellano a otro _mar~ués ', el
de Guisla Guiselin, don Juan de Guisla. Los planos habían sido Ior-
mados por el ingeniero Andrés Arnat de To!·tosa, co:1 arreglo a una d~l-
tación de 4 cañone de a 24 ~ de otros mas pequenos, de que ya dis-
ponía el Cabildo. Los fondos fueron aportados por la H ~cienda real;
pero. corno no alcanzaban. el Cabildo tuvo que proporciona~ la cal,
para evitar que se hiciese un castillo de p.íedra. seca ª1º. La ~01~tale~a
íuc reformuda en J 789. sobre pro y ccto del mgemero Fau!i. lO. ':'.iha.llet o,
\ dec;tinado a almacén ele pólvora para las demás
l1'll RAbSJRLL íUR.r\ MILITAH
1 1 ,;
5
~a artillería habfa aparecido en T enerifc en el último año de I
conquista, La que se ncccsltabr , a
la defensa del puerto llegó e~e
~
¡° _se sud~n1a que se ne~sit.aba.
inme ratamente gracias aJ
para
•¡
que 1 os
Reyes Católicos habían hecho al Adelantado prob bl rega o
en 1502. ele algunas p· d 1 , a emente
• rezas } e a pólvora correspondiente. Natu-
1
ra mente .• rquel annamenio debía estar al servicio de la . 1 . 1
Adelantado, quien a veces confundía las cosas debió de is a, .Pdero le
. , cons1 erar o
con~o su.. propiedad ~articular, porque lo dio prestado a Lope de
5_osa. quien se ~os habla llevado a Gran Canaria. El Cabildo de Tene-
rife l~s recl~n10 en I .:> 13. Le urgía recuperarlos, porque amenazaban
los prratas franceses. A lo mejor le fueron devuelt .
nio · r . os, pero no sa be,._
s si poc ian ~erv1r para algo. porque en el mismo momento se recor-
daba c.!ue «abaJo c_n el puerto de Santa Cruz hay ciertos tiros de fue-
~º· los c_uale estan mal aparejadoi. y desconcertados, 1A1, Para los
tiros de luego aun no había suficientes especialistas en las islas.
~are:e. p~es, que en Santa Cn1z hubo artillería cuando no había
Lod.iv,a n! arttlleros, ni plataforma para colocarlos. Es \'erdad que
aquello_:- tiros no necesitaban de mucho espacio para moverse } que
se podu1n rnudar con relati, a facilldad de un sitio O otro. y se mu-
daban frecuentcinente. En J 516. al salir de armada a la oo ta de A fnca.
don Pedro. de Lugo :;e había lle, ado consigo una bombarda, propie-
Jnd ~e la _isJ~; a su regre o, la pidió Alonso de la Hijas.. para una
fi naif dad 1n11lar. } el Cabildo se la c.edio con la n1isn1a f..1cilidad que
al Auelantado 1 :..
, La dotación de la artillena se 01ejoraba por n1edio de compra. ....
Cuando \iC trataba de cantidades más importante\. e necesitaba I.i
lic~ncia del rey para gastarlas y. n1as que la imple licencia. una
n1erccd de dinero 1"'J. De , ez en .:uando la nierced se pre cntaba en
forma de tiros que se cn\iaban de de la fabnca~ reaJes 1~1. Pero en
g~'neral se solían co111prar por pieza aislada~ de qu1ene~ las tenían
Y qucr1an eparnr:se de ella-.. Ln co a era corriente en la época ,),!~.
Mucho vecinos tt:n1an n.t, ÍO\ am1ado , y la artillcna soba durar
111:.ic. que lo"' ca,co~; (.]e m,Jún qu.: a n1enudo e podían cornprar caño-
nc, de propiedad p,1rticular lb••. Cuando no los hab1a en manos de
pa, ticulílrc~, se encargaban dt' fuera o se mandaban fundir en alruna ...
[orti ücacioncs. fátidca real is7, Tan1bién pod1n ocurrir que hubiese dinero resenado
para la cnmprn ) que! no e hallasen cañone en v~nta: en cuyo caso
 INJ·RAF..STRUCTURA MILITAR
117
se daba otro empleo al dinero y adquirían mayor lucuniento las ties-
• ª.
tas. cos~cadas por la ~iuda<l 18 A partir del siglo XVI!. las piezas de
artiller1a se proporcionan normalmente por el Consejo de Guerra .
La custodia y la conservación de la artillería corría a carzo de un
,1 •
guar d a, y so o mas larde del alcaide del castillo. La conservación
b

resultaba difícil y poco satisfactoria, porque en general las piezas se

montaban y permanec.an fuera, a la intemperie. El capitán general
Sebasrián Hurtado <le Corcuera parece haber sido el primero en man-
dar, en el año de 1660, «haser en primer lugar unas mantas para defen-
der de las lnclemencías del cielo los fustes y cureñas de la artillería,
que no se puede retirar de sus puestos y costaría mucho fabricar alma-
--- -- cén donde guardarla» J8H.
La artillería de Santa Cruz era sin duda alguna la mejor de las
islas: lo cual no impedía que fuese, cuantitativa. y sobre todo cualitati-
vamente, bastante mediocre. Como el número de las piezas era ínsu-
ficientc para dotar todas Las plataformas y explanadas, se solían trans-
/
portar las piezas necesarias de un sitio a otro, según las necesidades.
En el castillo de San Cristóbal o. en otros momentos, en sus inmedia-
' .. ciones. permanecían algunos cañones reservados para transportar y
. "
. ~
P, colocar en caso de emergencia en una u otra de las caletas, o incluso
" • en La Laguna uio. Cuando conviene armar el castillo de Garachico,
•• • • se sacan los tiros del mismo depósito UJJ.

' . La defensa parece haber sido concebida en previsión de ataques

llevados a cabo por fuerzas de mediana importancia; si acaso la
.- concepción básica había sido diferente, la falta de recursos había
impedido Sll realización. Durante el ataque de Blake, en 1657, las
fortificaciones de Santa Cruz no habían sido cogidas por sorpresa.
•• • sino que habían sido preparadas y armadas cuidadosamente, en previ-
sión del ataque inminente que se esperaba; sin embargo. no podían
alinear contra los atacantes sino 66 bocas de fuego 19!!. Esta capacidad
A

de fuego es claramente insuficiente, tanto si se consideran los trece

casrillos. plataformas y baterías entre que se reparte, como si se tiene
en cuenta que los navíos enemigos disponían de varios centenares de
.,.
• .e ' cañones. En 174 J no había en Santa Cruz más de 63 cañones 19ª .
o
...
l_
'Q • IJ
$ :i
4 .o 't En 1797, en el momento del ataque inglés. el sistema defensivo te~!ª
v
~
una capacidad de fuego de 84 cañones y 7 morteros, con una dotación
de 375 hombres, cuando la dotación completa hubiera debido ser de
J•tJHRTE DE SAN l\.llGUEL 728 hombres 191 y cuando Nelson disponía de casi 400 cañones. La
según plano Y sección lev.untudo~ po, el mayor y la mejor parte de las piezas servían en los d_os castillos de
Ing. Luis l\.larquclt ( 1793)
San Cristóbal y de Paso Alto: 15 y 8 cañone · respectiv amente en el
I ls lll~TORI \ Df SAN l'.<\ CRUZ. X INPR,\ESTRUC'JlJRA MILITAR
• 1 l 'J
1n, cnturio de 165 7. 1 1 y 1.., en 1728, 17 y 12 en 1 797. En resumen, le dieron
- . las manos en el e·asttill · ,
i o, mas 5 cu· nd
ln dotación de la artillería 11() estuvo nunca a la altura del esfuerzo re- al ano siguiente, 9 salvas con 35 lib . ª, o esta ba comiendo;
pres -niado por la red de fortificaciones del puerto. de la niña de don Alonso D, ·1· -. ras de polvora para el bautizo
.. d . avi a, en 1700 salv· d
La pólvora tampoco era fácil de conseguir Para el servicio del 1 a 1111a e don Juan de Urrutia 20;:; E I a cuan o se embarcó
castillo de San Cristóbal se había contratado un polvorista, e incluso <le la pólvora, el condestable d' 1 . . n 706, al presentar la cuenta
, h b' 1; e castillo observab .,. . _
en ciertos momentos hubo dos H1f>. Estos oficiales distaban mucho se a ian gastado en salvas 6.731 lib . . ' a qu~ en diez anos
de lo que hoy llamanarnos especialistas y su presencia no era una cobrasen de los últimos alcaides. 201; ras, que el Cabildo mandó se
garantía de quL el producto iba a abundar. A veces no querían pre- . ~~ perí~dos normales, cu~ndo. no e e· ,. ,
pararlo. porque no se les pagaba el salario H16; otras veces no les salía rnurucron suficiente para que e d . hi ~eab~ la pólvora, había
· a a pieza retese fueg0
bien. a pesar de las amenazas con que se les solía estimular 101. Se si acaso no reventaba antes 2,i7 Tam oc · unas 50 veces,
nían normalmente de fuera, alg p o abu~daban las balas, que ve-
necesitaba azufre. y no lo había u,~. Lo más fácil era obligar a los , unas veces se mt t • ·
hacerlas en Santa Cruz 201s • • en o, sin mucho éxito,
mercaderes a traer pólvora de fuera, con la promesa de «una modera-
da ganancia»; pero esta decisión tampoco pasaba sin protestas, por- Al principio cuando .no h bí l
se guardaba fuer¡. más bien a ,da boca~es apropiados, la artillería
que las ganancias moderadas no eran ningún aliciente, cuando se ' a.: 1 se que a a tire d d
para que nadie se la robase En e , u a, c_ontan o con su peso
trataba de un comercio de tipo tan peculiar 1sn. en las casas del Cabildo en. L L uanto a la pol~ora. se custodiaba
Debido a todas estas circunstancias, la pólvora era un producto mente a los castillos. En' 1573 :e ~~a, y se enviaba parcimoniosa-
precioso, cuya conservación y gasto se vigilaban estrechamente 200. C . . ia comprado una casa en Santa
El alcaide tenía que pensarlo bien antes de mandar hacer fuego, por- ibó Junto a la e~1tai para que sirviese de almacén 2119; pero se <le-
que, si el Cabildo juzgaba que e] disparo no había sido necesario, ~ ºa1 poco, despues, porque estorbaba la fábrica del nuevo castillo
se le imputaba el precio de la pólvora. En 1617 se le ocurrió al al- n macen, s~n embargo: parecía indispensable. porque había ue
caide Luis de Sanmartín Cabrera tirar dos balas de aviso a un navío conservar la pólvora y custodiar la artillería «violenta del p q
' il 2H1 Al fi , . . » arque
que le había parecido sospechoso, pero que no resultó serlo; el Ca- mov . . t~ se les encontro sitio en el mismo castillo. Sólo en 1756 -
bildo examinó cuidadosamente el caso y sus circunstancias y acordó ~1i5s se·1~difico un almacén propio para la pólvora, en la proximidad
e c~t1 o de San Juan. A partir de 1789 sirvió para este mismo fin
que el culpable pagaría de su salario, en el momento de la liquidación
el castillo
. d deI La Cuesta. Algunos años más tarde , en 179,-, ~e esta. ba
de las cuentas 2º1. I
esbt u·dian o e. tras ado del polvorín al barri o del p eru,, por ser e¡ de
Lo malo es que el Cabildo no era más guardoso y prodigaba las
a .ªJº demasiado cercano a la costa y al alcance de los tiros de _
salvas de honor a troche y moche, sólo para dar gusto a los amigos o migo potencial 211. un ene
a los jefes: en 1615, salva al cuñado del Senor Gobernador; en 1629
El empleo de_ otras armas diferentes interesa menos aquí. porque
al Gobernador cuando vino de España, cuando se fue para Canaria, s~ u~o no es propio ni específico del puerto y de sus fortificaciones,
cuando regresó de Canaria y cuando se fue para la ciudad; en 1635 ni. d1~ere ~el que, se usaba en todas las islas. Sólo cabe señalar que
a la señora de] general y su madre 202. Rápidamente, un cañonazo dejó los_ tinerfeños teruan desde 1527 licencia real para llevar espada y
de ser una atención su11ciente: en 1625, al llegar a Tenerlfe el capi- ~~nal i12 Y que u~aron_ de ella religiosamente. En 1604 se les permi-
tán general Francisco de Andía, su deudo y teniente Cristóbal de Sa- tío llevar arruas después del toque de queda, en vista de las amenazas
lazar consiguió sin dificultad que se le saludase con siete cañona- de desembarco que se cernían sobre la isla 21~. Esta libertad !>C mantuvo
zos abajo y siete arriba 203. Luego se hizo extensivo el saludo a los dura~~e algún ~ie?'1po. aunque fuese contraria al uso y a menudo
oidores de la Real Audiencia. Al capitán general no Je cayó bien, t~b1en a la p~b.lt~~ tranquilidad. En el siglo XVIII se había supri-
y ordenó que se dejase de saludar de aquel modo a los huéspedes, mido y la prohibición de llevar armas después de la retreta figura en
pena de 500 ducados. Su decisión fue confirmada en 1630 por ~a todos los autos de buen gobierno de los alcaldes de Santa Cruz. No
Audiencia :u>1; a pesar de la cual, la costumbre se mantuvo y prospero; e .a ésta la situación en los siglos anteriores: la tenencia de armas no
en J651, hubo 15 salvas a la generala cuando desembarcó y 5 cuando

\ ..
1 sualmente llegó en aquel momento a Santa Cruz un buque inglés arma-
BATERlA DE LA CONCEPClON
según plano y perfil levantados por el
Ing. José Ruiz (1773)
INFRAESTRUC.'TURA MILITAR
121
sólo no estaba .prohibida, sino que se estimulaba y premiaba, por-
que eran las mismas armas que servían a los milicianos en caso de
~ebato y ahor:a~an las de propiedad del Cabildo 21,. En cuanto a
este, el procedun1~nto_ que se empleaba para adquirirlas, era. como en
el caso de la artillería. la compra del exterior o la oportunidad de
algún donativo real 215. Pero debe tenerse en cuenta, también como
en el caso de la artillería, que las armas de fuego individuales esca-
•.: seaban hasta un punto algunas veces increíble. La inmensa mayoría
de la tropa concentrada en Santa Cruz en 1797, para rechazar el ata-
que de Nelson, no disponía de ningún armamento convencional y
hacía frente al enmigo con palos y con piedras. Los batallones de
milicias que luchaban con rozaderas, una especie de guadaña o de
lanza provista de cuchilla, podían contarse entre los mejor armados.
En fin, la protección del puerto y de la isla, contra un enemigo
que sólo podía llegar a ella por los caminos del mar. hubiera debi-
do normalmente contar con un armamento marítimo. Los fondos pú-
blicos no permitían un gasto tan exorbitante: cuando lo permitieron.
los navíos armados para esta finalidad fueron aplicados rápidamente a
la solución de otros problemas diferentes. Así ocurrió con las céle-
bres fragatas de guerra que había mandado hacer en rey en 1589.
para la protección de las islas y para limpiar sus mares de corsarios:
Tenerife había ofrecido sus bosques y 2.000 ducados para cortarlos.
pero ninguno de los navíos fabricados en la caleta de San Marcos
sirvió para el fin que se les había previsto 21°.
En 161 7, cuando arreciaba en las islas la tempestad morisca,
una orden real mandó que Tenerife armara contra los corsarios. Se
protestó, representando que la isla era pobre. la gente poca. la madera
insuficiente, los técnicos inexistentes y. curiosamente, los habitantes
poco marineros 211. En 1686 y 1699 hubo otros intentos similares,
pero fracasaron como el primero -211-.
En 1780, con motivo de la guerra contra Inglaterra. el comandan-
te general marqués de la Cañada quiso gestionar con la junta de co-
• • .:, ' merciantes de Santa Cruz el armamento de un navío guardacostas.
rl •
I> • o~
destinado a combatir a los corsarios enemigos. Hubo buena voluntad
por todas partes e incluso una carta incitativa del ministro. ~~nde de
Floridablanca, con promesa de patente de corso para el capitán. Ca-
do, de más de '>00 toneladas, tripulado por americanos rebeldes que
se habían escapado del cautiverio inglés, aprovechando la bajada
del capitán en Madera, con toda su marinería. El navío fue confisca-
 lHSl'<)RIA 1)1-. ~\Nr\ CRUZ. X
do corno pre u de guerra y dcstinud« a guardacosta, precisamente con-
tra l s ingleses. El Cabildo dio 30.000 reales para su acondiciona-
mieuto: el ruando fue confiado al capitán José de Arrniuga y Navarro,
madrileño: el navío prestó algunos servicios en los meses siguientes,
pero pronto zozobró y. puesto a flote, hubo de ser declarado inú-
til 21". La 111ari11a de guerra canaria había durado lo que Juran las
flores.
6 g~upos de 12 hombres con un capitán 221;. Como los vecinos de s!ta
La guarnición de las fortificaciones se había establecido ernpe-
zando desde arriba. La protección del puerto no había empezado con
la edificación del castillo, sino con el nombramiento <le un alcaide.
El ritual del nombramiento y la presencia física de la persona tenían
quizá. el don de tranquilizar los espíritus y de convencer a La gente
que la defensa de Santa Cruz existía. Luego se procedió a la desig-
nación de un artillero. En lo" tiempos casi m íticos de Benavenie y
de Vivero, no cabe duda que el cargo de artillero se confundía con el
de alcaide, ya que los dos eran igualmente honoríficos. Más tarde,
cuando empezaron a organizarse las cosas, el artillero. a quien llaman
también condestable. será siempre persona distinta del alcaide y sub-
ordinada a éste. En cambio. al principio se confunde a menudo con el
polvorista. En aquella fase heroica de las armas de fuego, él es quien
fabrica y conserva la pólvora y eventualmente, si 'sabe de ello. él es
quien hace las balas: al mismo tiempo, él es quien apunta el cañón
v hace fuego. Algunas veces hace bastantes cosas más, porque puede
. er zapatero.
... --
por más que ignoremos la relación secreta que existe
entre ambos oficios. EJ artillero es vecino de Santa Cruz, tiene casa
y mujer. trabaja en el campo mientras no lo necesitan en el _cas.ti~lo
y vive. naturalmente, en su casa del Jugar. Su empleo es vítalício:
para conseguirlo, ha sido examinado por el ~abiJdo, con prueb~s
prácticas de tiro, para las que se autoriza de ofict? un gasto de m~c.lio
quintal de pólvora 2io. El rey no manda.ni paga a1~1llcros en los c~st1llos
edificados por el Cabildo 221• En ocasiones se añaden a los artíüeros
en propiedad unos ayudantes. a modo de aprendices de artilleros, que
ganan dos ducados de salario al mes 222, o algún artillero de comple-
mento para atender, montar y servir las piezas de campo 22:~. El cas-
tillo tiene también un tambor, que gana dos ducados y una tancga de
trigo al mes ii4•
INFH.AESIRUClURA IWILITAR
1!1
El manrcnimíemo de la gu· . · ·, d .
. bil 1 . r • , a, rucion e 1 castillo es obligación del
C a 1 L 0, rorrnan o pueden lorrm t d 1 ·
tes válidos de ¡,1 • 1., :lr P~~ e e a mi . . ma todos los habitan-
. .. . • ts u, con exccpcion de los negros y moriscL,s 22:;
~ .Pu.1t1r. del ~non:ento en que hubo un terraplén acondicionado ar~
I ec1 bir la artillería, se planteó el pro! 1 . d . .. P .
de . . . -, ema e una guarrncron fija
e so 1 dados asalarindos, es decir militares de p
gast ·, . · • c. • •
~ proresion. ero . e'1
,. o parecio excesivo. La solución adoptada ÍU" q e bli ,
J· . · 1 · · • 1.: u se o 1go a
as ,n,_ icias a bajar por turno ca~ noche a guardar ~I castillo. or
C:,uz eran pocos Y no se había pensado en ellos. se salvaron en los
p111mlcl·ro~ ,~omentos de esta prestación personal. El Cabildo se acordó
e e. e os mas tarde, y pidió- al alcaide que , formase ~ .; · de I os ve-
nl;,011na
cinos del lugar, para que se turnasen ellos también en las velas. por
grupos de doce, dos <le ellos arcabuceros 227.
~e La ~ag~ n_a b~ja~an . la'i. mi I icias cada día al sol saliente y ter-
• r
rru naban su servrcio al cha srguiente, a la misma hora de la salida del
sol 221-. Pero se observó que, como había mucho que caminar. lleza-
~a~ a Santa Cruz dcn1a_siado t~rde, y se prefirió luego que baja:en
, la larde antcnor al día de su guarda ~2t•. Se entendía .. pue ~.
L1 t,n.es de
que tenían que pem~ctar en Santa Cruz. lo cual no dejaba de plantear
otro~ problemas, Mientras se terminaban las obras del castillo, fue
preciso tornar la casa <le Diego Santos para cuartel 2:10. El rancho
diario se componía de una fanega de pan y un barril de vino para to-
da la compañí~ 2ª 1. Como los hombres no tenían muchas cosas que guar-
dar, se les obligaba normalmente a trabajar en los terraplenos y demás
fábricas y reparos: pero su asiduidad } eficacia dejaban mucho que
desear 232•
Para los vecinos. los de Santa Cruz tanto como los de La Laguna.
todo aquello constituía una obligación molesta. porque los sustraía
a sus faenas del campo, probablemente sin que ellos comprendieran
la utilidad de su presencia en el puerto. Pronto se les aligeró el tra-
bajo, quedando reducida la obligación de asistencia a media com-
pañía durante el invierno. en cuya temporada no se solían esperar
visitas de corsarios. Algunas veces no se precisa la presencia de los
milicianos de La Laguna, porque para media compañía hay suficientes
hombres en el lugar 23:J. Sin embargo, el alivio era en gran parte una
simple ilusión. Al extenderse la obligación de la vela a las principales
caletas de la costa, tuvo que aumentarse hasta 20 el número de los
soldados, de modo que la media compañía de ahora venía a ser casi
el equivalente de una compañla de ante, 2a '· Al Cabildo le interesaba
 INFRJ.\F..sTRl:CTc..;RA ~IWIAR
125
~u~ho que el dispositivo runcíonase sin fallo. más que por su efi-
c.i~1ª1.. para. --que2_,~os cstranger?s entiendan el cuidado que en su
guardia se l!ene» ., ...,: porque mas vaJe prevenir que curar y el signifi-
c~r a _l?s p1rat:15 que se les está esperando es una bue;a forma de
clisuas1_on. ~n h~,, en 1578 se abandonó el sistema de las compañías
Y medias ~ompan1~s ~~e velaban por turno y se estableció por orden
del r~y una gu_ardi: _1IJa de doce soldados asalariados, pagados de los
propios de la isla 23". Es de suponer que la orden había sido provo-
cada por el gobernador de la isla, quien había pretendido introducir
por su propia autoridad aqueUa reforma, pero había tropezado con la
resistencia del Cabildo 237.
En 1589 aparecieron por primera vez en Tenerife los soldados del
rey. Los enviaba desde Gran Canaria el capitán general Luis de la
Cueva y Benavides, con poco gusto del Cabildo: primero. porque no

-
hacían falta: en segando lugar, porque representaban un gasto im-
,___ -
~ ------
- ----- ---:
-- - ~
= : :::
------~----
===----=-:
portante; tercero, porque el animoso general pretendía enviarlos
junto «con persona que los govierne y juntamente a los del lugar, y
que dellos se provea la fortalesa», con lo cual se venían abajo to-
das las estructuras laboriosamente elaboradas por el Cabildo; en
fin, porque hacía falta despedir a los doce soldados de la guarnición
y preparar alojamiento en el castillo para 25 de los 50 soldados
que se esperaban 238. Pero el Cabildo ya sabía que con don Luis de la
Cueva era difícil discutir, sobre todo cuando le daba por mandar.
Afortunadamente, aquella primera y brutal experiencia fracasó.
. Los doce soldados del Cabildo podían vivir con su mísero sueldo, por-
O­
que eran vecinos, tenían casa y ganancias en el lugar: mientras que
los 50 soldados del rey se morían de hambre. Algunos huyeron, otros
se dedicaron a buscar por otros medios su vida y a los cuatro años
sólo quedaban de ellos ocho hombres rotos y desnudos: los volvió a
recoger el capitán general para devolverlos a Gran Canaria. donde
había una guarnición de tropas del rey 239• Volvieron entonces los
doce soldados del Cabildo; pero la situación no mejoró mucho. Los
soldados sacaban más intereses de sus oficios y negocios que del sa-
lario y no solían acudir a las velas; el ayudante de artillero era moli-
nero y a duras penas podía desprenderse de sus obligaciones con los
clientes, incluso «en muchas ocasiones que se ofrecen exercitar el
TORRF.JON DE LA CANDELARJA artillería». Además, era gente de edad y de poca experiencia militar.
segun plano y perfil levantados por el De los diez soldados del castillo que conocemos en 1638. el prome-
Jng. Anlonjo Riviere (1740)
clio de edad es de 50 años, no faltando entre ellos un soldado de
74 años 240.
 lll~l~)RU\ Dh S\1\1 \ l RUZ. X
Es evidente que esta situación no otrccía más ventajas que la
otra. En ocasiones corno ésta lo que no se tiene parece siempre lo
mejor: de modo que se volv ió a pensar en los soldados del rey. En
1641 llegaron a Tcnerifc 20 de ellos, de los que habían sido expul-
sados de Madera con motivo de la guerra de Portugal. El corregidor
quiso aprovecharse de su presencia pura remozar Ju tropa del puerto.
Echó <le la compañía del castillo a los más viejos, para introducir
a los recién llegados: pero los , iejos, que se consideraban ya con de-
rechos, se quejaron al Cabildo. y fue preciso volver a emplearlos,
aun a costa de una disminución de su salario 211. Otra vez hubo sol-
dados del rey en 1657, de los que venían con la armada de Indias y
se quedaron a raíz del incendio de la flota: como seguían pagados
por la hacienda real. el Cabildo quiso emplearlos en la defensa de
Santa Cruz, pero no consta que Lo haya conseguido 242.
Mientras tanto, la población de Santa Cruz había aumentado lo
suficiente para poder satisfacer las necesidades de la guardia. Sacan-
do las enseñanzas <lel ataque inglés de 1657, el capitán general Alonso
Dávila y Guzmán quiso establece: en el lugar una guarnición fija
de 200 soldados. pagados por el Cabildo, pero tampoco lo consiguió,
por falla de fondos." 1ª. De todos modos, las guardias hechas por las
compañías de milicias de La Laguna están en vía de desaparición.
En 1660, a petición del Cabildo, el capitán general Hurtado de Cor-
cuera las había suprimido. restableciendo en su lugar la guarnición
de 20 soldados fijos, con salarios pagados de] donativo de las vende-
doras 2,1-1. Pero las cosas cambian a menudo, bien porque dependen
de los capitanes generales, que también cambian, o por las fluctuaciones
de la opinión en el seno deJ Cabildo. En efecto, el mismo Cabildo que
en 1660 pide que se suprima el servicio de guardia de Los vecinos,
que tenía por lo menos Ja ventaja de no costar nada, en 1 669 se niega
a pagar los salarios de los soldados fijos 21f>: con lo cual se muestra
opuesto a las dos líneas políticas seguidas hasta entonces, sin proponer
la tercera solución que era de esperar. Algún retorno del fiel del
balance habrá restablecido la bajada de las milicias a1 puerto, por-
que en 1680 el Cabildo acuerda dar las gracias al conde de Eril,
«por el notable beneficio que se a servido mandar hazer y executar,
en que no bajen los vecinos a las guardias del puerto de Santa Cruz» 216.
Al gravamen que representaban los salarios de la guarnición de
San Cristóbal se había añadido últímarnente la del castillo de San
Juan. Ade1nás; el Cabildo, paga los atalayas o vigías emplazados un
las alturas, para espiar la llegada de barcos extranjeros. Los lugares
l INFR:ATiSTRUCTURA Mil T f'AK
l ..?7
~uc ¡e, h~n e~cogido p~ra esta vigilancia de las entradas son la punta
e naga y a. 1:1ontana de O fra. Para comunicarse con la fortaleza
los atalayas utilizan el mismo telégrafo que Jo .. tl. . d , . .
La isla «tiene en I· . . s. in ros e América.
. . , ~ .punla de Anaga tres centinela ordinarias, las
qualcs están en La! sitio y altura que por p - . ·
lo descubre a I O 12 1 ' equeno que sea un navío.
t· t .' . Y eguas a la mar Y tantos quantos descubre y
v~e, an o~ fuegos o humos haze, los quales vee luego la fortaleza ,
s1• es. cantidad haze la mesma seña a otrae cent·1 n1,;el a que el escubre • la
)
•
ciudad, la qua! provee luego del socorro necessario» 2-11. Los hombres
~P?sta~O~' en ~naga son, por consiguiente, los que proporcionan la
información, rmentras que Ofra no es más que una e~·t·ac1on ·, de rc-
. .,
t ra nsrrusron.
En 1559, cuando se había creado la atalaya de Anaaa. se había
pensado en ~~ empleo ~jo; luego se le aplicó el mismo ;égimen que
a l~s ~~n1p~1asque bajaban para servir en el castiUo. Se Je consi-
~ero ~t11 so~o durante. el verano, mientras cabía pensar en las po-
sibles mcursiones de piratas, y s~ !e pagó un salario de temporero,
para los meses que duraba su actividad. La pauta más acostumbrada
era de considerar que el período de peligro duraba poco. algunas ve-
ces solamente un par de meses 2-18. A fines del siglo XVIII. cuando
eJ Cabildo había cedido ya la casi totalidad de sus atribuciones mili-
tares y se quedaba tan sólo con las cargas económicas de las mismas.
trató de librarse de la obligación de pagar <alario al atalavero. cosa
que no le resultó tan fácil como lo había imaginado :.:-19_-
En determinadas circunstancias, cuando se temían ataques de
mayor envergadura, se consideraba insuficiente la vigilancia de los
atalayeros y se mandaban uno o dos barcos de aviso desde Santa Cruz,
para salir al alta mar más allá de la punta de Anaga y escrutar des-
de allí el horizonte. Tenían orden de regresar y avisar inmediata-
mente, cuando veían acercarse más de seis navíos a la vez. Cuando
los barcos que salían del puerto eran dos, uno de ellos volvía con
el aviso a Santa Cruz y el otro iba directamente, sin perder más
tiempo, a pasar el mismo aviso a Gran Canaria. Este sistema de in-
formación resultaba gravoso ) no parece haberse empleado más que
excepcionalmente 2so.
Los salarios militares fueron una de las pesadillas del Cabildo.
Cuando se daba cuenta que no podía a egurar su pago, por hallarse
comprometidas sus rentas de tal manera, que no cubrían las obligacio-
nes contruidas, se procedía u lo que se llamaba una moderación de
"alados y era de hecho una reducción drástica <le todos los salarios,
 111 IORI \ DI SA r¡ CRUZ X

pe u brc todo de lo militares, l a que se había acordado en 12 de

drcrernbrc d 1 <i 'O pura entrar en vigor con el principio del año si-
guiente. pu 'de erv rr d ejemplo. El Cabildo pagaba entonces dos ar-
tillero . que gnnabau 4 doblas y una fanega de trigo y a quienes se
~ro el salario íntegro: prueba incquiv oca de que era difícil susti-
mirlo ) que no se podía correr el riesgo ele perderlos: un polvorista
:on 1 :! doblas ) 18 fanegas, que quedaban reducidas a h doblas
) 6 fanegas: do, atulay as de Anaga, que ganaban cada uno R doblas y
~ fanegas, reducidas a .eis y dos; dos gua, das del puerto que gana-
ban Juntos ocho doblas. reducida" en adelante a seis. y 6 soldados
en inv ierno, que eran 12 en verano, cada uno de los cuales ganaba
d dobla. y una fanega de trigo y a quienes se promete que en ade- \
\
lante ganarían «conforme a la dispusición del tiempo». En 1659 los
salario pagados por el Cabildo se referían a una guarnición esen-
cialmente similar, pero aumentada con la plantilla del castillo de
San Juan: el gasto total. que representaba entonces 9.340 reales, ha-
bía subido en 1782 a 3 l .4 7 3 reales 251• Periódicamente, el Cabildo
tenia que luchar, para hacer frente a sus obligaciones. con la escasez
de fondo 2.1i y. por otra parte, con las legítimas pretensiones de aumen-
to formuladas por lo, militares 2sa. •
Al organizarse la milicias canarias en 1555. se había formado
en Santa Cruz una compaiiia, que fue aumentada en 1558 con los veci-
nos del Valle de Salazar y cuya historia conocemos rnul 25·1. Es posi-

·-
ble que haya quedado suprimida, de hecho cuando no de derecho, des- . - ....
k·
, ";'
-

pués de la grave epidemia de 1582: porque cabe dudar si quedaba su-

\
ficiente gente en el lugar. para completar el ofectivo, siquiera re- -

•
ducido, de una compañía. De todos modos. consta que estaba constitui-
da otra vez en el siglo siguiente, y que en 1688 había dos compa-
ñías en el lugar 255. A partir de 1771. fecha de la reforma de las mi-
licias por el coronel Macias DávaJos, hubo en el lugar una compa-
•
nía de infantería y otra de artillería de milicias. con un efectivo total
de 200 hombres, tal como lo había previsto un siglo antes el capitán
general Alonso Dávila y Guzmán :!:;h, En 178...,, el comandante general
marqués de la Cañada rnandú que residieran en Santa Cruz las tres
compañías fijas de infantería que existían en la isla y las aumentó con
tres más. formadas por medio de recluta voluntaria. Una vez reuni-
das de este modo las seis compañías en el mismo lugar, tenía la in-
tención de solicitar la creación de un batallón de infantería canaria,
exclusivamente destinado a la defensa de las islas; pero esta unidad
2:i7
no fue creada sino en l 792 •

•
 INF·MHSIRU< IURA Mlí.llAJ{
129

. A ~arLir del siglo XVlJI, al fijar los comandantes generales su

rc.s1dcnl:1a. en Santa Cruz. se Iorrnó automáLicruncntc en su alrededor
una cspcc~e de estado mayor, que crecja al compás de los aumentos
que. se vcran en la guarnición y en las exigencias de ta defensa. Es
pos1bl_e que la .elección de S,1nt<1 Cruz como lugar de residencia fuese
aJ pnncipro simple capricho de los comandantes militares o, más
pro~ablemcnle, una decisión interesada; pero ya era una obligación a
partu de 1735, cuando se estableció por real orden que Santa Cruz.
era la plaza ele guerra principal de Canarias, autorizada como tal
para recibir y contestar u los saludos de los buques de guerra ex-
tranjeros 2·>11• Esta situación, que erigía la plaza en capital militar
<le las islas, agravaba un inconveniente que ya desde antes se había
hecho visible y que no podía tardar en solucionarse: la presencia
de un alcaide con atribuciones teóricas de jefe militar <le la plaza, que
no dependía más que indi rectamente del jefe militar de las islas y
recibía directamente las órdenes del Cabildo que lo designaba. Esta
anomalía explica las numerosas fricciones que se producirían entre
ambas autoridades.
Era normal que el comandante quisiera reducir las atribuciones
militares del alcaide, por Jo menos en la medida en que interferían
con las suyas. En 1707, el capitán general Agustín de Robles creó
la plaza de gobernador de las armas de Santa Cruz y nombró para
ella a Juan de Herrera y Leyva: se sobreentendía, a1 aparecer un mi-
litar graduado que asumía el mando en todo el territorio de Santa
Cruz, que también mandaba en el castillo que se hallaba enclavado en
la plaza. El Cabildo protestó inmediatamente, reconociendo que era
natural que el alcaide dependiese directamente del capitán general,
pero negando que pudiese obedecer las órdenes de algún subordinado
del mismo. Lo bueno es que el Consejo de Guerra le dio la razón; el
nombramiento del gobernador de las armas se quedó sin efecto y el
alcaide siguió mandando en el castillo y, cuando podía, fuera de
él !.!SO,

Más tarde, en 1758, el comandante genera] Urbina cursó al alcai-

de Pablo de Mesa sus órdenes acerca del gobierno de las armas y de
la forma de actuar que debían observar todos los militares de la
plaza, en caso de ausencia del comandai:te. E~ este caso, se ª.tribuía
la interinidad del mando al coronel mas antiguo, de los residentes
en Santa Cruz. Las consecuencia de este decreto eran graves, des-
de el punto de vista del Cabildo, porque antes era el alcaide quien
cjerc ia la interinidad. Se acordó ton1ar las medidas que paree ían
 INFRAESTRUCTURA ,l\,flLITAH.

convenir para salvaguardar los privilegios del Regimiento ele la is-

la :Jno; pero ya éstos se le estaban escapando por todas partes. El Ca-
bildo no protestó más. ni tenía razones para protestar, cuando se creó,
en J 767, la plaza de segundo jefe militar; ni cuando apareció. en
1776. la plaza de teniente de rey y sargento mayor de Santa Cruz,
con supresión simultánea de la inspección de milicias y con nombra-
miento en favor de Matías Gálvez, antes castellano de Paso Alto y
después virrey de México, conde de Gálvez y héroe epónimo de la ciu-
- --~~ dad americana de Galvesron, para la plaza de teniente de rey, y de
Juan Manuel ele Salcedo, teniente de granaderos, para la de sargento
mayor de la plaza 2n1.
--
De este modo, la plana mayor de Santa Cruz, que lo era aJ mismo
tiempo de todo el archipiélago canario, se había venido completando
a lo largo del siglo Además de los recién nombrados, la componían
el veedor de la gente de guerra. que era una especie de interventor
262;
militar una comandancia de artillería; una comandancia de inge-
nieros; un auditor de las cosas de guerra, asesor jurídico del coman-
dante general :!fi:1 y un secretario de la comandancia, creado en 1762.
Además de sus actividades específicas. los cuerpos especializados
-- - -
=-=--- desarrollaban una especie de enseñanza práctica desde luego no
•
oficializada, pero que· no dejaba de tener eficacia: la comandancia
1
de ingenieros funciona en 1780 como una verdadera escuela. en que
q •
unos aprendices de ingenieros tienen la oportunidad de estudiar los
•• o rudimentos del oficio o completar sus conocimientos 264• Por su parte.
la comandancia de artillería mantiene una escuela práctica <le arti-
o 1 •

llería, para cuyos ejercicios se edificaba en l 787 la batería llama-

•
da El Blanco, campo de tiro que se suprimió hacia 1830, por haber
sido mal colocado, entre fincas a las que podía ocasionar daños 26:).
o En fin, en la segunda mitad del siglo volvieron a aparecer en Santa
Cruz algunas tropas reales: dos compañías de infantería de los rea-
.• • .• les ejércitos, que había traído consigo, instalándolas en Santa Cruz
• el 1.0 de septiembre de 1768, el coronel Macías Dávalos 2t1t,; en 1770 .
• el regimiento de infantería de América, con dos batallones que también
. ., .
l' • " , ••
a
residieron en el lugar 2.01; en fin. una división compuesta de dos re-
•• q gimientos, el de Ultonia y el de América en 1 O de enero de 1799.
: ;eguida por una compañía de granaderos que se añadió al batallón de
•
Canarias por real orden de 2 de marzo del mismo año. todo ello con
'"- -"--- carácter provisional, ya que en 1802 volvieron a España todas las
8 A'TERlA DE LA CANl)FJ4AR1A tropas que las integraban 2t18.
. plano
segun ~ y pct, fil tcvantudPs
. por d
Ing. josé Ru11 1 177 '\) El problema del acuartelamiento tuvo al principio fácil solución,
 lll~"TORL\ 1)1 SANfA CRU'l. '\.
porque los milicianos que aseguraban la guardia del castillo, vivían
en Santa Cruz o. ~¡ bajaban <le La Laguna. eran pocos ) cabían en el
mismo castillo. En el siglo '(\111 esta solución ya no era posible:
el Cabildo se , io obligado a pagar el alquiler Je una casa destinada
a cuartel ·•t.•1 Ouiza era la misma casa que llevaba el nombre dema-
siado pomposo de cuartel di.' San Miguel. en que se alojaba la infantería
y que estaba situada en el barrio del Cabo 270. Cuando había dema-
siados soldados. poi ejemplo en tiempo de guerra, se alojaban en
parte en el lazareto. No sabemos dónde estaba acuartelada la tropa de
p:~~
. sez;,..,,,b~
Andrés Arnat Ji: Tortosa. 17'/r;
artillería: hasta el siglo XlX et-> posible que no haya dispuesto de un
cuartel propio, sino tan sólo de los alojamientos que tenían previstos
en los castillos ) reductos de la costa. El marqués de Valhermoso
había fabricado. casi pegado al castillo de San Cristóbal, un cuartel
de caballería 2,1 : era más bien de caballerías, y probablemente de
las suyas exclusivamente. a la vez que su cochera personal, porque el
regimiento de caballería de Tcnerife no tenía ni soldados, ni caballos.
En Iin, a la entrada del muelle y al lado de su puerta que daba a la
plaza se había fabricado en 1778 un cuerpo de guardia, que había
de subsistir hasta 1868.
La vida castrense de Santa Cruz es difícil <le describir, y aun
de imaginar. porgue no ha tentado ninguna pluma contemporánea,
como había tentado, doscientos años antes, a la graciosa y mordaz del
gobernador letrado Eugenio de Salazar. Al principio, los soldados
formaban parte integrante del vecindario y vivían su misma vida;. só-
lo que formaba un gremio más, corno el de los labradores o alba~1le~,
por ejemplo. Tenían su organización gremial, con s~s fiest.as, pr1~~!-
palmente la de Candelaria, y con su hermandad y caja de d1fun~os. -.
La nueva organización del siglo XVIII les dota con nuevas 1nst1t~-
ciones, que parecen destinadas a facilitar su vida y su tarea parti-
cular. pero que acaba constituyéndolos en ~ue_rp~ s~parado ~el resto
de Ja población. Dependen ahora de una Jttr1sd.i~c~on especial, tan-
to en Jo jurícLico como en lo religioso 273. Los oficiales _se mue~t:an
sumamente puntillosos en todo cuanto se refiere a su fuero militar
111
Y se dedican con admirable empeño a sacar J,· la- mano de 1 ·
t .· j ·. • " '"' • :,, u a JUS-
J~C,1,L, a ~ua quier soldado preso, sea cual fuese su culpa. En cuanto a
. s s~~dt1dos, cabe ?rcguntarse hasta qué punto el los mismos habían
cambiado Y se habían adaptado a la nueva situación.
" E~ c~idente que ésta es una época de transición: y en tales épo-
cas lo ,1nt1guo se suele mezclar incxtricablcmcnle con Jo nuevo. Por
UI.l . lado, se ~~scrv~1 en San~n Cruz la presencia de una plana mayor
a~t1v~ ... Y h.a~ta brillante.', b_1cn preparada e inquieta, perfectamente
rcpn.:scn~at1v.i de_ los ejercites modernos, técnicos y diversificados.
Su trabajo ~n la. ~sla ha sido muy úti]: en suma, a ellos se les deben
el nuevo ~-spos1tivo defensivo del puerto. las nuevas fortificaciones.
~a nu,~vn e!~:a~1a de la art~llcría. Pero esta casta de oficiales, penin-
sula~~s o f Iancescs natural1za~o.s .. todos ellos instruidos y aplicados.
no se ha mezclado con los milicianos, bien porque no le interesaba
mezclarse, o porque no había tenido tiempo para hacerlo. Pero lo
cierto es que las milicias no tienen armamento ni preparación militar
alguna. Todo bien mirado, no han cambiado mucho desde la época
de Eugenio <le Salazar.
En tiempos. ~ás antiguos, las milicias no tenían más preparación
que_ la que se podía sacar de los rebatos ni más instructores que unos
veci nos, orgullosos de su título de capitán. llenos sin duda <le fervor
patriótico y de buena voluntad. pero apenas mejor preparados que
ellos. Aquello era suficiente entonces, porque la guerra era todavía
una empresa artesanal. Ahora. nadie se ocupa de los milicianos
Y. de su formación profesional. «Ni se hacen jamás exercicios Je fuego.
m se cree tampoco necesario, aun quando se pudiera, el imponer
a los soldados ciertas evoluciones que no permite practicar la aspe-
reza del pais: resulta que estos cuerpos. compuestos de gente de to-
da clase ) edad, sin ninguna instrucción, sin tambores ), lo que es
~ . . .
111as, sin vestuano, no tienen sino el nombre de regimientos provin-
ciales), 271. Para los ejercicio, ) las evoluciones de la milicia. el capi-
t~111 general Bernardo Varona habiu formado en Santa Cn11. una es-
tacada: pero uno de "u:-, sucesores. el conde del Palmar, primer hijo
del pa is que accedió al rango de capitán general, le había encontrado
mejor empleo y la mandaba sembrar con cebada para sus cuballos 2 • .:..
No es de extrañar, :-.i las rnilicras decaen rápidamente 11u.
 Hl~T<>RIA DF ~AN'.l A CRlJl~ X
INPRAE.'>'1 RUCTURA t\-11 LITAR 135
7
. El primer rebuto de que saberno " ,
le siguen inmediatamente no se m d~ es de 1_506. En el y en los que
Lo, rebatos habían sido una buena escuela. incómoda y hasta Laguna, porque aun no hab: .ªd" a que. bajen las compañías de La
d • ran st o o roan izadas ¡ ~ .1. . ,
dura. perc eficaz. a lo largo del siglo X\11 y en la primera mitad del or cna que vaya a Santa C , _e as rm retas. Solo se
., ' ruz un regidor al que se
siguiente. El sistema era también familiar a la costa levantina de macion de una compañía recl t d ~ . ' encarga I a for-
A partir de mediados del si lo a X;,rap1damente entre los vecinos :.!7fl_
España. entre Murcia y Alicante y había sido importado en las plazas
portuguesas de A frica 27;. En Santa Cruz. las cosas se complicaban cuentes, bien por culpa de f . 1 ! los rebatos se hacen muy fre-
por la circunstancia que todas las disposiciones y decisiones debían o de los argelinos o por micd~s ~1raLas franceses. o de los ingleses.
tornarse en La Laguna. a distancia del lugar en que se aplicaban: Craro, porqu¡ lo. ~ierto es que a as n:o,,s de don Antonio, el prior de
· nunca I a tan las ocasi L
de ahí el complicado sistema de vigilancia y de comunicaciones, de cuando coinciden dos encmi o , 1 . unes. o peor es
CU) a eficacia dependía todo lo demás: de ahí también el que en Santa ya por la epidemia y la pob~C:.a'~,~ ~ez. y las islas se hallan asolada,
Cruz el rebato se confunda con los preparativos de guerra y con el moros y más ingleses y luego los h~la~~:e:parece Dr~k~. luego más
conjunto. las prevenciones varían en los det.alCJ on sebr idénticas en su
plan de defensa. '>C p ~· es, so re todo porque
El rebato se entiende normalmente corno una movilización ins- r porcionan a la importancia del
O ¡·
E 15~ ~ pe igro .
tantánea de la población arruada. en un momento de emergencia que .~ o, aJ Lomar los moros la isla de Lanzarote l
Tenerife es excepcional 2),¡J E 1594 , . . , e esfuerzo de
requiere soluciones inmediatas. En Santa Cruz. las soluciones. no se · n se manda visitar a los sold d
pueden improvisar: la bajada de una compañía desde La Laguna exige en sus casas, para ver si están limpias las armas 2a;. en 1597 ~ a os
cuando menos dos horas de camino, sin contar con 01 tiempo de su reu- da «alsar y rreparar los parapetos de la marina . dende p sertn1a~-
nión y fonnación. A los milicianos no se les puede coger despreveni- CabaH~s hasta el Paso Alto» 21;~. Tan acostumbra.da estaba~: o e
dos: cuando se trata de organizar un mero alarde. éste no tiene pro- con los rebatos. que de vez en cuando se tornan las m .did _gente
perar . lo::. a visos. ·
babilidades de éxito. si no se ha convocado con una semana de ante- ~o·1 o «porque es ya verano v' por ot e 1 ~ ns sin es- .
obligan , 28­1 Ot ~ ~ ras causas que
lación 2;1:,_ La urgencia del rebato se entiende aquí de modo diferente. ) . ra vez. 1 os navios enemigos están 'a u la vista pero
no son . tan nwnerosos . . co mo se l emra· y. por suerte, - han caído en ' las
La situación de emergencia empieza con el primer aviso mandado por
calmas que reinan entre las islas· como ha sob id .
los atalayas o por los barcos que acechan en alta mar. El tiempo que sión 1 d f · • • reveru o otra inva-
. a e crgarron en Genero, se manda no bajen más bornb .
media entre el aviso y el ataque es muy variable: puede ser de pocas
~nta_ C~uz; J' en cambio que vayan cada día dos compañía, a ;:;
horas, en caso de sorpresa. y entonces no se puede hacer nada: y en
cigarrones
. d -8;-i_ En 1617 . llega la noticia' de 40 nao~. que se están • pre-
otros caso- puede ser de días y semanas. o incluso de meses.
paran_ o ~entra las islas en Argel. Como prevención, se manda poner
Desde que ha llegado la noticia de movimientos de barcos encmi-
guardia en Paso Alto, la caleta de Bias Díaz... el Puerto de Caballos
gos en aguas cercanas. o de la presencia de piratas en alguna de Y_ la. :-aleta de Negros, «corno es costumbre». Al ao haber suficicnt~
las otras islas. el Cabildo se reune para dictar las prevenciones co- piezas de 1 campo
rrespondiente . Estas son fundan1entaln1cn1e las mismas en todos los 1 · para guarnecer todos aquellos· sitios - • se~ C aco d~
Cvf ü CO-
ocar e~ os ~1usmos las piezas que estaban esperando en la puerta
casos. Se nombran o se confirman los atalayas, con la obligación de del castillo. ltst,1:. rara ser llev adas donde fuese necesario. Para au-
e merar la vigilancia: se manda pasar inspección al castillo, para mentar la guarrucron, el gobernador había mandado de Chasna cien
proponer y ejecutar los arreglos y reparos necesarios; se completa pobr~, para cuyo sustento daba el Cabildo dos faneeas de trigo ca-
v acondiciona la artillería; se acumulan en Santa Cruz los víveres
~
da dia, con. do, barriles de vino y dos cabras para ¡; carne 286.
que se estiman necesarios para una guarnición aun1entada, y se orde- En el siglo X\'111. las cosas ya no se hacen tan sencillamente. Ca-
na ]a bajada diaria de la compañía completa di! La 1-aguna, para ase- da re bato viene , acompañado
. , por un «plan de In que deberáe cJC ,.· e U t arse
gurar la guardia del castillo. Las disposiciones pueden presentar en1 caso
• de mvasion de enerniaos- al puerto de Santa • e Cruz », :-egun · reza
variantes. que dependen de fu situación del momento. 1: titulo de las primeras instrucciones ele este tipo que conocemos,
 lllSTORIA DI ~ANl \ <.RUZ .. x
~ que son ele l 7 43 ~s;. Los últimos de los que formaba el Cabildo, en
176::!. y 1780. nombraban comisionados para cada sector de actividad.
tale, e ,n10 hospital. provisiones. incendio. evacuación de mujeres y
de alha:~1, de los templos 288. Pero la realidad es que ahora es el coman-
dante general quien dicta las disposiciones, asistido por una junta de
guerra en que figuran también los diputados del Cabildo 2Rn.
')
~?tí},~~­
Lope de Mesa, l599 • d~ antemano, casi desde su punto de origen. Las islas no solicitaban
El último plan de movilización del siglo, dictado en 11 de julio
de 1793 por el general Antonio Gutiérrez, con motivo de la guerra
con Francia, fue el que sirvió también durante la guerra con Ingla-
terra ) en la organización de la defensa contra el ataque de Nelson,
Según sus disposiciones, la reunión de las milicias debía verificar-
se en Santa Cruz, desde que se oyese la seña] de alarma, dada por
dos cañonazos disparados desde el castillo. Se habían previsto va-
rios puntos de reunión, principalmente en la plaza de la Iglesia y
en la de la Pila. Debían presentarse «los carpinteros y albañiles o
canteros con uno de sus· principales útiles de oficio, los de campo
con sus azadas y los demás con las armas de fuego que tengan o sin
ellas. Los borriqueros con sus animales albardados y sogas se jun-
tarán en la Marina, entre la batería de la Rosa y San Pedro, y los
boyeros que no gozan fuero entre la Rosa y el muelle con sus bueyes,
corzas y carretas». Al alcalde de Santa Cruz le correspondía desig-
nar a los encargados de cuadrillas y a los comisionados para la ex-
tinción de incendios, el abastecintlento de agua y la policía urbana
en caso de invasión 290.
Se necesita algún tiempo para poner en marcha toda esta pesada
máquina. Los fuegos que, en caso de peligro, enciende el atalaya de
Anaga corresponden a una situación de emergencia, que a lo mejor no
deja tiempo suficiente para preparar la defensa. Para que esta pre-
paración resulte eficaz y surta efecto, es precisa la organización
de una red de información tendida a mayores distancias, para que
pueda mandar las noticias con suficiente antelación. Resulta casi
inconcebible pensar que esta red, sobre cuyos fallos y dificultades
lNf'RAESTRUCfURA 1\.1fLITAR 137
parece inútil in~~tir. funcionó con sorprendente precisión Natural-
mente, no es fácil estar prevenido o informado de lo . .
tos de I d , · J s movumen-
l .. un ~ ron ars ado, que entra de noche en el puerto burlando
a ~1gila~c1a del c~t~llo, y sale rápidamente arrastrando alguna
~res,t. Pe1~ las expediciones de piratería contra las islas no han cons-
tituido casi nunca _una sorpresa: si la máquina de un rebato resultaba
p~sada, mucho mas_ pesada ~ra la formación de una flota, cuyo ar-
mamento Y preparacion necesitaban meses enteros y no se podían
en secreto.
1 h
acer
Talt,'!s expedi~iones venían normalmente conocidas y denunciadas
ru pagaban a , los informadores, que actuaban espontáneamente. a
vec~s por medio de mercaderes que en realidad no tenían ninzún in-
teres en el ~un~?· Los que, de un modo o de otro. estaban interesados
en la orga- izacion de la defensa, enviaban correos o barcos de aviso
para denunciar el peligro común 291• Otra vez será algún barco d~
~unchal que refiere que hay herejes ingleses en Madera. porque «vieron
siete u ocho velas~ redondas y tiendas en el dicho puerto y oyeron ata-
bales Y_ ~cabusena>>~ y el Cabildo, apenas enterado. no se olvida de
pasar rápidamente el aviso a Gran Canaria 292_ En otros casos quien in-
forma es algún particular, o una nao que pasa de Cádiz a las Indias
o algún_ mercader _extranjero 293. También es frecuente que el mis~
mo gob1en~o esp,~ol pase a las Indias los avisos recibidos por el
con~ucto diploma~1co o por medio de la red de espionaje que tiene
tendida en Francia, en los Países Bajos y hasta en Inglaterra ~..¡..
Cuando el Cabildo enbende que la amenaza de piratas va dirigida
contra I as Indias, no duda en despachar a su vez un barco de aviso
a Puerto Rico o a La Habana z95_ En la medida de sus posibilidades.
gastando del poco dinero que ganaba en el comercio de Indias. Tene-
rife contri bu ra a la defensa de las colonias americanas.
Por otra parte, lo : rebatos infundían al puerto y al lugar de
Santa Cruz un ritmo de vida nueva, ficticia hasta cierto punto, pero
no por ello menos interesante para sus vecinos. Las personas que afluían
al lugar en los momentos de emergencia no eran pocas: en determina-
dos momentos habían bajado a Santa Cruz más de 4.000 hombres.
es decir, más de cuatro veces la población del lugar 2:16. La presencia
de tanta gente creaba nuevas necesidades. que no duraban m ás que
un tiempo. Pasado el rebato, el lugar volv ia a su tranquilidad. Desde
el punto de vista económico, el resultado podría asimilarse con el de
un turismo forzado, Cl)O la diferencia de que el mantenimiento y even-
 INl·RAESíRUCTlJRA l\lll l l'AR I l.9

tualmcnte el alojamiento de aquella gente corrfu a cargo de la adrninis-

tración,
Para la alimentación de los hombres que acudían, ora a las obras
de las fortificaciones, ora a la defensa. el Cabildo enviaba desde LH
Laguna los bastimemos necesarios, formados casi exclusivamente de
pan y vino. La necesidad de su acopio y almacenamiento obligó en 1570
a la formación de un depósito dentro del castillo 2!1í. Posiblemente
hubo también algún almacén suplementario, fuera del recinto militar :~,s.
Las condiciones de conservación del trigo eran pésimas. Para que se
pudiese guardar durante más tiempo. se prefería almacenarlo en forma
de bizcocho: pero, así y todo, se debían vaciar de vez ea cuando los
depósitos y renovar las existencias. No se solía hacer sino cuando las
- = ­ ­
-- - --
inspecciones del Cabildo comprobaban que el bizcocho se estaba
--- ... . alterando: pero no resultaba difícil deshacerse de él, porque se orde-

-- -- --- .
,__
- ..,.~
-· -~
-r-

1
-- ... - -=:::::::
----- .. - ,,
• •
- naba a las panaderas de Santa Cruz que suspendiesen sus operaciones
de fabricación y venta. hasta que se agotaba la porción de bizcocho
,
que se pretendía vender :!~19. Cuando no había quien lo comprase.
1
• 1 •
1
•
porque tenía. ya cinco o seis años de estancia en el depósito y estaba
podrido. se resignaban y lo tiraban al mur 3oo.
No se hubiera podido proceder de otro modo, porque no se podía
contar. para el abastecimiento de la tropa. con las posibilidades del
• • • • mercado local. Hasta mediados del siglo Xv líl, el mercado santa-
•
•
(. .
• 1

• crucero era demasiado modesto. y la e scasez de bastirnentos demasiado

•
',., .. ,;a• ... ,
• ,• • •
"'
.... !~ª'e•,, • constante, para permitir la alimentación de los soldados a base de
• • •' • • • •
• i • J, ' ~ ~o,,~~ 1
las existencias en la plaza: ea cada rebato. el Cabildo seguía man-
• t. '
1

•
• • ,, .. ,i ' t
dando desde La Laguna el vino y el pan de munición :111l. Menos mal
, •
• ' 111 .••
1 • ' •
o
•• • , '
~ 1 t
o ' ' • • e que el agua no había faltado nunca en aquellas circunstancias. Al-
• , , " • ., gunos lo explicaban por la circunstancia. entre trágica y providen-
I
•
•
cial. de coincidir la afluencia de la tropa con los riesgos de guerra •
• y por lo tanto con la contracción de comercio, con la falta de tráfico y .
1
•• • en su consecuencia. con una fuerte disminución del volumen de las,
1

'1 • azuudas
... :w2•

tu íl Pero las insuficiencias y los fallos son la anécdota. y ésta no

1
• •
debe confundirse con la historia. Una de las peores dificultades con
- :'
1

• '
que tropieza el historiador ~~ la obligación de examinar. con una
lupa que exagera las proporciones, el sector confiado a su estudio
•• • •
-
• •
• • •
• \ cotejar sus observ aciones con una situación óptima. que nunca
~e da. Si nos olvidamos <le las referencias instintivas a modelos ideales
• • •
----- -~
y utópicos. podrá admitirse que no era una fanfarronada de don Al-
BATERIA DF NUESTRA SEÑORJ\ DE LA R()SA varo <le Bazán, su afirmución de que la milicia de Tenerife "tiene
según plano }' perfil levantados por el
T ng. José R~ú7 ( 1773)
 111 1 Oi·U \ DI \t\N l \ < l{lJZ. X

poco que temer a lo· franceses» :ina y que posiblemente es exacta la

otra aflrma ión, perteneciente a un historiador moderno. que las Cana-
ria, fueron el sector mejor armado de todo el Atlántico :w-1.

Xl

CORRERIAS Y ENTRADAS
 1
J. Piratas berberiscos-r-Z: Piratas .fi·anceses.-3. Piratas inf?,leses.
_...,4_ Roben Blake.-5. Jennings y los corsarios del siglo X VIII.
-7. La expedición de Nelson=-B. El ataque de Nelson.
Durante muchos siglos, le!_ .Qi.r~ería fu~ la úni~a forma po~ible
ge guerra.marñima: con la condición de no entender por guerra ma-
rítima los transportes militares por medio de navíos. La conquista de
territorios separados por la mar, con la de Inglaterra por los norman-
dos. no iba acompañada de grandes batallas marítimas, sino de em-
presas de desembarco más o menos adecuadas y protegidas.
Los .piratas.fueron considerados legalmente como auxiliares.pre-
ciosos en caso de guerra: la patente de corso no fue más 9..ue una
institucionalización del oficio, que intervino tarde. pero cuya exis-
tencia prueba por lo menos que la profesión del pirata se ha man-
tenido con todo su vigor hasta más allá de 1800. Naturalmente, la
ley entiende que la piratería es lícita sólo en tiem.QQ de gueru1 y, enJa
medida en que se ejercita conna el enemigo~ pero hay circunstan-
cias que permiten considerar la guerra como también institucionali-
zada y permanente, como en el caso de los caballeros de-Malta a de los
argelinos. .
En realidad. un pirata no se distingue de un soldado en el ejer-
cicio de su oficio, más que por dos aspectos particulares. El prime-
ro de ellos ni siquiera forma una verdadera distinción. Todos los
soldados han tenido o se han atribuido en todos los tiempos el dere-
cho de. saqueo, pillaje o pecorea. que es e) derecho de \ ivir y eventual-
mente enriquecerse u expensas de) enemigo. Este pretendido derecho
ha sido aplicado también por los piratas. sólo que con la esperanza
de ganancias más sustanciosas. Desde este punto de vista, la presa
de un navío se asemeja con la conquista de una ciudad por asalto,
 IUSfORIA Oh SANTA CRUZ. '\.I
norrualmentc seguida por un saqueo más o menos total y organizado.
Cada navío conquistado representa un almacén de bienes de consumo
y un deposito de , atores nada despreciable. Tan cierto es que la
fácil ganancia del pirata ha sido considerada como legítima, que ha
1
sido prevista e incluida, con el nornbre de derecho de presa, en todas
las patentes de corso.
Curiosamente. esta consideración jurídica del saqueo se ha man-
tenido hasta muy tarde. en las mentes tanto como en los usos; por
ejemplo. en la armada inglesa. donde todas las grandes batallas na-
vales del siglo XVIII tienen un resabio <le piratería. Nelson, a quien
habna sorprendido e indignado cualquier comparacióricort 1<ís pira-
tas, pleiteó durante muchos años con su antiguo jefe y protector,
Lord Jervis, conde de Saint-Vincent, por el derecho de presa de unos
navíos en cuya captura no había participado directamente ninguno de
los dos. Al haber zozobrado en un temporal casi todos los barcos apre-
sados por los ingleses en la batalla de Trafalgar, los marineros hu-
bieran debido perder con ellos su derecho de presa; pero el Parla-
mento inglés. entusiasmado por la victoria, los consoló votando a
su favor una importante compensación: exactamente 320.000 libras
esterlinas para 4 barcos conservados y 16 perdidos. Es un ejemplo
evidente de la persistencia del uso pirático, bastante fuerte para obligar
al vencedor a que pague lo que hubiera debido pagar el vencido.
La pnmera diferencia que señalábamos es que, mientras la presa
constituye un aliciente y una tentación para el verdadero marinero,
para el pirata viene a ser el objetivo único y la justificación exclusiva
de su empresa.
El segundo aspecto diferente de las actividades piráticas es su
autonomía. Los soldados actúan integrados en una estructura mili-
tar y en un plan de conjunto: l!)s piratas escogen ellos _mismos su
campo de acción y sus objetivos y actúan en grupos pequenos, cuando
no individualmente. Hasta cierto punto, eJ pirata idea, conduce y
ejecuta su propia guerra: es soldado por cuenta propia. Cuando la
guerra ha terminado, es posible que su aislamiento no permita a la
información llegar basta él y que él siga haciendo la: guerra; pero
también es posible que, aunque lo sepa, prosiga a pesar de todo ~us
actividades: la tentación de la presa ba sido más fuerte que las restnc-
cienes jurídicas que, vistas desde su libre soledad, no pasan de ser
simples reservas mentales. Es verdad que el tribunal. de presas de ~u
país de origen podrá quitarle su mala p.resa: per? s1e~1pre cabe dis-
cutí r sí una presa es mala. Si quiere evitar las discusiones, le queda
•
CO Rl{LHJ 1\ S Y E.N'f RAlJA~
145
~1, arbitrio de _transfonnarse en filibustero, evitar el retorno y echar
raíces en para.¡es en que la piratería se ha constituido en república
autónoma.
Las, Canarias han conocido todas estas formas de piratería y al-
~nas mas: entre ellas, la expedición de represalias a pirarerías pro-
pias, por earte de los berberiscos, O la intentona d~ pirata que pre-
tende desembarcar, o ~a aventura del comerciante pirata, que pre-
tende aunar las ganancia, de los dos oficios a la vez. y también la
fo~a de piratería que podríamos llamar de lujo, que es todo un al-
rrurante de Su Majestad, que viene para robar. El lujo consiste, más
que en la alta graduación del pirata, en lo selecto de. su vocabulario:
P?rque, como él actúa en tiempo de guerra y a las órdenes de su go-
bierno, lo que él hace se lJama conquistar.
1
. ~a pi~eria tu:rcoberberisca no demostró al principio ningún
r~teres para fas islas. Ha"bía empezado en el Mediterráneo con el
siglo Xv ; había tenido en aguas españolas épocas de intensa actividad.
por ejemplo en 1528 - 1534 o en 1549 - 1550. con lo cual había obli-
gado al gobierno y a las ciudades a una rápida organización de las
~efensas en las costas de Andalucía y Levante 1; pero durante esta
epoca no se habían dejado ver en Canarias.
Sin embargo, las frecuentes incursiones de los canarios en las
costas de África, con las armadas o los navíos aisladQt que surgían
de repente para cargar esclavos cautivados rápídamente dentro de
la población, fueron causa que «estas numerosas naciones se vieron
como precisadas a ser también agresoras» :!. La primera expedición
morisca, que tiene evidente carácter de represalia, fue la del corsario
Calafat: con sus diez galeras descargó sobre la isla de Lanzarote el
22 de septiembre de 1569. asoló la isla durante un mes. y volvió con
más de 200 esclavos hechos entre los habitantes de los lugares.
La importancia del ataque, el mayor que hasta entonces habían
sufrido las islas, unido al efecto de la sorpresa. sacudió a los isleños
) fue el origen de una penosa, pero lenta. toma Je conciencia. En el
momento en que se tuvo noticia del desembarco de los moros, los dos
cabildos de Gran Canaria ) de Tenerife mandaron socorros, que
contribuyeron a precipitar la salida de Calafat :1. Sin embargo, las
incursiones volvieron a producirse en los años siguientes. El primer
 ----- CORRl~RIAS Y R~I kADAS
147
desastre había sido de tal envergadura, que en adelante se acecharían
con verdadera ~1nsiedad. las noticias de la costa africana: incluso parece
-- -- que en determinadas crrcunstancias el temor va más allá de la reali-
dad, que ya de sí era bastante temible. En 1570. el gobernador Gante
del Campo ordena que se haga cabildo de guerra cada miércoles,
p~rquc se sabe .que se están aprestando navíos berberiscos -i; pero aquel
ano no aparecieron en las aguas canarias. Volvieron en septiembre
-­=­ ­­~
- ---=-----
~------=- - de 157 L con siete galeras conducidas por el pirata Dogalí, apodado
el Turquillo: volvieron a ocupar Lanzarote durante tres semanas y
se llevaron otra vez un centenar de esclavos. entre los pocos habi-
tantes que quedaban en la isla 5.
-- - - -.... El Cabildo de Tenerifc había tenido aviso de las dos expedicio-
nes, con suficiente antelación. En ambos casos. se habían tomado
las medidas que se estilaban en caso de rebato G : la más significa-
tiva de estas disposicionex, fue el rogar oficialmente al cuarto Adelan-
tado, don Alonso Luis Femández de Lugo, para que suspendiese
1
la expedición de rescate que tenía preparada para Berbería. La ar-
mada esperó, efectivamente. hasta el verano siguiente. Fue la última
expedición autorizada. ya que el mismo año de 1572 se prohibieron
las entradas en Berber ía. por orden del rey. La ofensiva canaria se
había transformado definitivamente en defensiva.
Hubo varias alarmas más. por haberse recibido aviso de prepara-
tívos berberiscos, en 1572. 1573 y 1579. Hubo también más invasio-
nes, todavía más feroces y más asoladoras que las anteriores, y que
1 acabaron prácticamente con la economía, si no con la población.,
de las dos islas orientales, la de Lanzarote en 1586 y 1618. la de
Fuerteventura en 1594. En todas estas expediciones, nunca llegaron
1 los moros hasta Tcnerife, sin duda por los peligros que representa-
ba para los atacantes la navegación interior. En cambio llegaron a
La Palma. en 1618: pero se retiraron sin atreverse a intentar un des-
.. •• embarco, porque sabían que la isla estaba bien guardada. Desde el
punto de vista ti uerfeño y . . antacrucero, estas incursiones se tradu-
.. cían en peligros y temores y, con motivo de los correspondientes
.. .. rebatos, en un aumento sensible de las activ idades relacionadas con
el armamento y las fortificaciones t .
• "'
Andando el tiempo, el atrevimiento de 1º_~ piratas moriscos. y
•
, .. argelinos iría creciendo. En la primera mitad del siglo XVll. la pre-
••
,,. .. •
• '
b

•
sic~ñ no ñabía cedido; por el contrario. c.s frecuente la presencia
de navíos enemigo en las aguas de Santa Cruz. En 1634. dos navíos
• de piratas moros llegan a la , ista del puerto. Por orden del capitán
BATERlA J)E. SAN rRANCISC(>
segun plano y perfil lcv.u1Lados poi el
lng. J1t'>é Ru11 (17711
1 ¡~ I IIS l'ORIA m- <, \NTA CRUZ. XI

( ORHJ·.RJAS y ~NTllADA\
general, salió a su encuentro el capitán Juan de Ayala, con una pe-
qucñn annada improx isada a base de navíos escogidos entre los que
2
es¡ eraban en el puerto· abordó la almiranta de 101-, moros, que le
ocasionó algunos c.le!>perfectos, pero pudo obligarles a abandonar su ~n la primera mitad del si t XV
ucecho s. En 164 t hubo otro corsa, io todavía más atrevido, que en- pnnc1palcs enemigos de 1 . gl o I y hasta bastante después los
· - · as ts as fueron lo - · •
tró calladamente en el puerto y robó una barca de pesca u. Dos años prrater ga1a Licne una ciecuto ·. . :, piratas franccse~. r a
el" flé:l que rem t 1 • . ~
íá

e ;,
más tarde. otros moros cautivaron a la mujer y la hija de Juan Abarca, ra: el primer conquistador de Canarias . on a CJOs en la edad me-
vecino de San Andrés, mientras venían tranquilamente <le este lugar court, conocía perfectamente el fi . 's, el normando Juan de Béthen-
a Santa Cruz Otros cautivos habían sido apresados en 1647 «junto n10 contra los ingleses L o 1c1?: por haberlo ejercitado él mis-
10•
. · · a navcgac1on atlá r ·
al puerto de Santa Cruz», sin que sepamos exactamente en qué cir- finalidad se desarrolló conside bJ , n lea que perseguía esta
del Nuevo Mundo y más .pa ·tr~ lemenle después del descubrimiento
cunstancias 1 •.
. · r icu anuente despué d ¡
En la segunda mitad del siglo XVII aun no han cesado los ataques conseguido por Jean Fleury . 1 d s e sonado éxito
y las incursiones, que proceden ahora exclusivamente de los piratas Moctczurna antes de que ~ ·'t ª11 apo erarse en 152 J del tesoro de
es e egase a Españ· 11 El ,
argelinos. En 26 de noviembre de 1656. un navío que había salido de 1 os pruneros pi ratas franceses de .. t . a . proposilo de
E - , e rn erceptar las corntrm ·.,.._...-
Santa Cruz con 96 personas a bordo, había sido apresado por los spana con su imperio transoccárríco fi - • tcac1~11es de
«turcos>, a la vista del puerto. El capitán general don Alonso Dávila su masa y su agresividad sino t bi '. ue Importante no .sólo por
la primera, de haber suscitado ·m~~ ien por su doble consecuencia.:
y Guzmán tocó a rebato, y buscó él mismo en Santa Cruz a los ofi-
ciales y gente de guerra. yendo a casa de algunos de ellos, para orga-
inglesa yholandesa; y la segu~d~ :iº:by heredcr~s, en la piratería
defensa es,e.añoJ. ' er producido el sistema de
nizar rápidamente una expedición de rescate; pero sólo logró reunir
cinco personas; así. no se pudo hacer nada y los piratas llevaron a 'Ca presencia de los franceses en aguas . " .
temp•r"nQ· r-;:;1 ~ , cananas empieza filU)'
sus cautivos a Argel 12. En 16 de agosto de 1672 hubo una especie "'---""'' ~ ...... oion ya hab La t r~pezatm con eITa. Se l . . . ~.
en los pnmeros años del siglo XVI is C . . uzo ma. . tns1sten~e
de batalla en la misma costa de Tenerife, no muy lejos del puerto, que a los neos, no cabe duda ue a . :orno no se suel~ P:estur mas
con ciertos piratas argelinos t:3. En 1676, dos bajeles de Argel vinie- perpetrado en 1515, ele cierto~ , e.llos se les debe atribuir el robo,
ron a situarse frente a la entrada del puerto, de tal manera que no se to de Santa Cruz E I - s. nav1~s que estaban surtos en el puer-
podía entrar ni salir sin caer en sus manos: situación tanto más penosa
para los habitantes, que era aquélla una época de grandes escaseces
y se estaba esperando la llegada del trigo de fuera 14• Además, los
cancías: la nao le
tugal r conducida a
itc
tado una nao port~ u~~ e ano bant~r1ur. Bartolomé Benítez había lle-
:~~u; abía cargado con azúcares y otras mer-
..1_ : por unos franceses en la costa de Por-
piratas burlaban de este modo la vigilancia de los castillos, porque como }mala presa· p~:O Roc~1.:U:, dondd: fue ~rnbargada por la justicia
, . .: su ueno tar o vanos años en resarcirse de
acechaban tuera del alcance de sus cañones y, por otra parte, sabían l as perdidas sufridas 1!1. e
que la isla era demasiado pobre para ofrecerse los servicios de un . En 15?3, unos piratas franceses renovaron la hazaña de 1515·
guardacostas. Se había vuelto. a los tiempos del siglo anterior, en que entr ar~)O en el puerto, robaron unos navíos v los echaron a la e . ;
era preciso mandar desde la ciudad las tropas de protección: una ~e~pues de haberlo: saqueado =. Volvieron a· intentar suerte en Isº;~ª
compañía de cien hombres baja al puerto todos los días, «por allarse cuando cuatro navros atacaron la plataforma que se estaba orzani -~
despoblado y todo lo más de la vecindad en Argel» 15• En realidad do en c_I puerto; pero tuvieron que retirarse con pérdidas in
~~~n
se había vuelto todavía más lejos en el tiempo, a la época anteifora conseguido
A . . ... su objetivo
· . >'. En
- noviembre
.: del
1;;
·.
mismo u e~
- ~·se :-i presento
ano
la conquista, en que la mejor mercancía que podían ofrecer las islas . nto1~t.: A~phon:-.e, h1.10 del célebre Jean Fonteneau piloto v · at
eran los esclavos 'º· I ochelés mas conocido con el norn brc <le Al phon e d' S . . . pi r a
• ,, , .., . :, t: amtonge, Con
u~\ n.t." 10 ,d~ mus dl' _,00 toneladas, que era entonces algo muv excepcio-
nal, entro de noche en el puerto de Santa Cruz, con ta intencíón de
 •

CORRERIAS Y ENTRADAS
151
ap~esar algún navío de los que estaban aJ ancla. Pero había sido
a~1stado desde el baluarte, cuyos disparos dieron en el blanco, hun-
dieron su barco en l~s mismas aguas del puerto, mataron al capitán
de la empresa y obligaron a los sobrevivientes del equipaje a acer-
carse a nado a la costa, donde fueron apresados. Luego, 60 de entre
ellos 1°.graron cvadi~e. en un barco robado; fueron perseguidos por
los navios armados rap1dament~ por eJ gobernador López de Cepeda y
alca~ados en la costa de Afr~~a, donde ellos prefirieron encallar y
rendirse a los hombres del Jarife. salvando la vida y la libertad gra-
cias a las buenas relaciones que reinaban entonces entre franceses
y musulmanes 22• En el año de 1553. don Diego de Bazán, hermano
del futuro marqués de Santa Cruz. sorprendió y rindió en las calmas
entre Tenerifc y Gran Canaria una carabela francesa. logrando sal-
var también dos de las tres carabelas que antes habían robado 33. Es-
to no impidió a los piratas volver al año siguiente y robar otro na-
vío más en el mismo puerto de Santa Cruz 21.
Para poner fin a la frecuente reiteración de esta clase de hechos,
Carlos Quinto armó una flota contra los piratas franceses, al mando
de don Alvaro de Bazán. Este llegó con sus navíos a Santa Cruz, el
J 3 de julio de 1555: visitó la fortaleza: inspeccionó las milicias y
• .. .. abasteció sus navíos, después de lo cual abandonó el puerro. el 23
.. . ... de julio 2:.. Al día siguiente los dos gobernadores de las islas mayo-
•. - " ...
..
•
••
res, Rodrigo Manrique de Acuña y Juan López de Cepeda. dieron
poderes para presentar al rey la factura de la visita y de los gastos
•• • .. • de provisión de la armada, que sumaban 1.116 doblas de oro 2G •
. Poco después recibió el puerto de Santa Cruz la visita extraña
. de un personaje también extraño, Nicolás Durand de Villegaignon, No
- • era éste ningún pirata, ya que ni siquiera era marinero. Venía de paso,
...
..
I

.,
" porque viajaba con el propósito de fundar en el Brasil una colonia
algo utópica. en que tos protestantes habrían debido gozar de la liber-
tad de religión. Con ser católico, Villegaignon se había convertido en
. jefe de una empresa protestante: con ser humanista con pretensiones,
de teólogo.
... se había lanzado a la aventura: y con ser persona pací-
A. Satería de San Antonio fica y embarcado en una misión de paz. no tuvo inconveniente en
B. Cuerpo de guardia
C. Repuesto para pertrechos de artillería
actuar como pirata 2,.
o. Tinglado Ocurrió que el primero de septiembre de 1555. Villegaignon lle-
E, Parapeto gó con su armada, compuesta de <los galeazas y tres galeones. a la
F. Rampa vista de Santa Cruz. Lo más probable L'S que no se: le permitió en-
lra,', corno no dejaba <le ser norma, tratándose de una expedición ar-
''-----::PLANOy PERFIL DE LA BATEIUA DE SAN ANTONlO mada, y de protestantes. Por esta razón, o por otra que ignoramos,
· (según José Ruiz, 177l)
 lllSTORIA Dl• S.\NTA CRUZ. -o
COR.RJ:RiAS
• Y ENl RAD,.,~
los franceses se pusieron a bombardear el puerto. y el castillo les
contc·tt,
t.::-. L os isleños pretenden que eran los franceses los que ha-
Sores tuvo el mérito de p
rovocar en Santa
tes, en el espacio <le tres me 51::s
"' d 1 -
e ano de 1 S70
eruz" ¡,;;'
tres rebatos diferen-
bían empezado según Villcgaignon, lo contrario sería más cierto. - , ·
ano su uruca hazaña fue la m t - ; pero durante aquel
lo que sabernos e-s que su na, quedó desarbolado, otra bala le abrió . a anza de los ·" ·
10 de T azacorte .12. Los piral h . jesuitas en la proximidad
una vía de agua. ) la armada tuvo que alejarse rápidamente. . ~ as ugonotcs de L R h
dos en las incursiones en a as C' :. . • ª. oc .elle, especializa-
Un año mas tarde paso siguiendo el mismo rumbo un navío con- do durante los años siguientgue . ananás, s1gu1eron 1nfundiendo mie-
s. ora por alarmn .
ducido por el sobrino de Villegaignon. Paris Legendre, señor de Bois- ora por presas que hicieron en agu·is . s no seguidas de efecto
Ie-Comtc. quien iba a lle, ar refuerzos y mantenimientos a su tío. con e l eabíildo lagunero :í:i. e cananas "' cuyo
J
. te negociaban
rosca . •
Legendre se acercó también a Santa Cruz, el l2 de diciembre de 1556, Esta clase de negociaciones no deia .
con la intención de hacer aguada; pero, aun ignorando el grado te~ a los regidores implicados en ell~ de ser curiosa, porqu~ plan-
de parentesco entre los dos, los del baluarte recibieron al sobrino co- Anos antes, el tribunal de la .. ~, un problema de conciencia.
1 nquisicron había d d
mo habían recibido al tío El señor Legendre se vengó apresando una tactos co11 los hugonotes conside , d 1 . c?n ena o los con-
barca de pesca: luego "e hizo con otra que venía cargada de sal y ligión; pero sin aquel c~ntacto ~1;~1;,eº os :orno cnrnen ~ontra la re-
con estos extraños trofeos. harto difíciles de conducir, se fue a reunir do menos, la libertad d l . podía salvar la vida o, cuan-
con su tío en el aun nonato Río de J aneiro, que no era entonces más tos dos caminos, el Cabi~do º:en~aresolsdcuyoh rescate se ofrecía Entre
I e erec o de duda · • l
que un efímero Fort-Coligny 2H. b er de no vacilar. Este problema se le , r y ~iza e de-
El caso de ambas expediciones es un ejemplo de piratería oca- primavera de J 575 cuand . planteo con claridad en la
aguas calmas entre, Gran eº ~o~ piratas fi:anceses apresaron, en las
sional. Como no venían preparados para esta tarea, sino para una larga . anana Y Tenerife. a Pedr G -1
y penosa travesía que ellos desconocían, es posible que los nave-
gantes franceses se hubiesen acercado al puerto con la sola intención
pacífica de hacer aguada· en cuyo caso habían sido mal recibidos, no
Pedrosa, ejecutor de la Real Audi . .

q~=
~u~an de Vinatea Y diez o doce de
~ arie
1a':1~~:i~i: á~º:
o onza ez de
0~;c~!::e~:~
regr_esa.ban,de Las Palmas. Los piratas fueron c~n euo: ~
por lo que hacían o habían hecho, sino por ser franceses y herejes, ·
Salazar;
d T aJb · soltaron a uno de los presos , Amb ros10
. G lJnza-
~
y se habían vengado a su vez en el primero que Les había caído en lez• Vecmo e enerife con una carta d l .
al C . . >. ' e ejecutor en que exponía
la mano. Pero también es posible, y hasta tiene mayores visos de t . abildo su s1tuac1~n y presentaba la proposición de rescate de
probabilidad, que la intención pacífica sea La fácil disculpa de todo odo el grupo,
d irl a cambio
, de una vaca y diez botas
~, de vino · El precio.
ladrón que fracasa o. co.mo en la fábula de La Pontaíne, del zorro e:a, por ec o. ~1, honesto: además, el enviado especial traía una
que no alcanza a coger la fruta que le gustaría comer de balde: porque cédula de los ~r1s1oneros, que se comprometían a devolver el dinero
de los protestantes embarcados con Villegaignon, tan avezados con ~ prorrateo. Solo q~eda.ba por saber si era lícito alimentar a los here-
las expediciones piráticas contra las islas, dueños de navíos bien ar- jes con uf · canana y premiar sus hurtos con malvasía
· • carne , · El probl en1a
mados y. además, dispuestos a alejarse para siempre del mundo civi- parecio s LC1ente~ente grave para ~erecer una consulta con los prio-
lizado con sus inhibiciones y responsabilidades, no parece que era res de San Agustín Y Santo Domingo. Estos opinaron cuerdamente
de esperar una gran simpatía espontánea para los «papistas» de
que en este caso los franceses se presentaban como piratas no como
luteranos, que hubiera sido peor, y que parecía humano y lícito sal- 1

Santa Cruz.
En enero de 1559, Amador de Paiva. vecino de Santa Cruz,
«mucho después que se hizieron las pazes, a venido robado de cor-
sarios» ~º; probablemente no hace falta decir que eran franceses.
En 1568 la azabra Nuestra Señora de Candelaria transportaba un car-
gamento de hierro de Ondarroa a Sevilla; «la qual, viniend~ su bi.aje
para esta ciudad de Sevilla, la tomaron los franceses ~ en electo vino
a aportar a las dichas islas de Canaria» :u. El famoso pirata Jacques de
var a l~s presos; y con aquel visto bueno se pudo cometer al portero
de Cabildo Ja tarea de buscar la vaca y de rescatar a lo presos :H.
Este_ bue~ r~ultado parece haber envalentonado a Los regidores.
En lo~ anos. siguientes se aplicó la fórmula del rescate, sin necesidad
de deliberaciones o avisos de religiosos, ora en favor de un navío de
L.a Palma que venía con aceite y mantenimientos, pagando por él
diez pipas de vino, porque se estaban esperando más navíos y la pre-
1 i I US h HO A m: .SAN l'A CRUZ. XI
(ORi<l!RfAS y hNTRAT,AS
sencin de los piratas podía resultar fatal para todo el comercio in- 155
sular ,;:;: ora porque se 1 rarnbn <le un vecino <le Santa Cruz, Cristo- se proponía iru erceptu- corno en 1 . b .
el tráfico <le entrada y' salid: p os uenos trempu, del sigio pasado
bal R uiz, que hab Í'l sido apresado con su barca ) con su gente y lle- ,e u. or orden d ·I , ·t· '
que arruar un navío al mand . , 1.: capi an general se tuvo
vado a la guarida ds San Andrés, y porque su libertad sólo costaba ' '
gasto total <..1~ 21 o reales se
o e1 e 1 capitán J
'.
o·
uan umtero y, con un
cuatro botas de vino :i• Para los paratas -que a lo mejor no lo cran- ' , ' . puc1 o conseguí r la rcti rada del agresor "•.
era aquélla una buena fórmula para conseguir el vino que pacífica.
mente no les habrían permitido comprar. ---~- ----
Por culpa de los frunceses se perdieron también muchos bienes y
muchas vidas en la rula de las Indias. De algunas de las victimas
se podría decir que no tuvieron suerte Así el capitán Francisco
Hernández, vecino de Santa Cruz, quien iba a Campeche en 1577 con
el navío y los vinos de Pedro de Soria. Tras haber sido robado por
los franceses al salir ele Santo Dorningo, fue puesto en libertad por
una intervención de Cristóbal de Praso y pudo llegar a su punto de \ B /1 nG
destino y cambiar el vino por palos de linte; pero en el camino del \
\ I
V
regreso volvió a tropezar con los franceses y fue conducido a Fran- A'- -
1 / o
X - - A'
cia con el navío y toda su carga :i;_ I
l I
\
I \
Mientras tanto. los hugonotes de La Rochelle seguían robando en 1 \
B \
aguas canarias. En 1595 eran dos los navíos franceses que acechaban
I

SECCIOtl A'­1;.:
entre Tcncrife y Gran Canaria as. Al año siguiente, un rochelés apre-
saba cerca de Anaga cuatro barcas de pesca con 30 hombres y un na-
vio flamenco, cuyo rescate propuso luego al Cabildo, según la fórmu- A. Puerta de lu torre con puente levadizo
B. Bóveda para la tropa
la ya conocida :u( En el cabildo de 25 de noviembre de 1596 se afir- C. Cuarto para d sargento
PLANlA
maba que «a 15 ó 20 <lías que anda sobre esta ysla en la Punta de D. Repuesto para pertrechos
E. Repuesto <le púlvorn •
Naga un corsario rochelés, el qual a rrobado e cabtivado muchas bar- \. B..:~cru para subir a la esplaruid.t
cas del trato e comercio desta ysla; y abrá ocho días que hizo dar a la <J. Alglbe
costa un navío d'España con muchas rnercadur ias que venían para es-
tas yslas, por quererle robar; e úJtin1ru11ente ayer tomó y cabtivó otro Pf ANO Y PERFIL DEI. CASrILLO DE SAN ANDRl::S
navío que de Sevilla venía para la ysla de La Palma con mucha suma (según dibujo de José Ruiz, 1772¡ -
de. mercadurías. cuyo maestre y mercader esta mañana vinieron a dar
cuenta dello», preclsamente cuando se sabe que están por Llegar cuatro
. Con los principios del siglo XVlll y de la guerra de Sucesión
o cinco navíos mtis !".
Estas son las últimas aventuras canarias de los piratas de La volv ieron a Santa Cruz los piratas franceses; con la diferencia que
Rochellc. Sin duda les atraía a Santa Cruz, más que la malvnsía, el esta vez e_1~lraban trunq~ilam..:nte en el puerto y se colocaban bajo
I~ protección de los cartones del castillo, porque se habían conver-
espectáculo de los éxitos comerciales que cosechaban allí lo~ _co1ne~-
tido en colaboradores. Eran corsarios que habían sido mandados o me-
ciantes católicos <le Saint-Malo y de Roucn, y que, por la dil ercncia
¡or soltados por su gobierno, para interceptar las comunicaciones
de confesión, les quedaban a ellos totalmente prohibidos. E~ adelante
enemigas. Para Canarias eran unos amigos incómodos, porque los in-
no faltaron los piratas, pero sí faltaron los de Frru1c1a. Nadie ~ensaba
tcreses distaban mucho de coincidir, aunque todos sirvieran aparen-
reprochárselo, hasta 1684, cuando volvió a aparecer a la v1st~1. del
ten, ente lu m ism a causa del rey legítimo don Felipe V. La cosa se
puerto un navío que enarbolaba la bandera de los lises de Francia Y
 IUS l'<1RIA l)E ~ \Nl \ CRUZ. :XI

C'ORRERlAS y ENT.l{1\DAS
d iscubrlé en 170~. no sin cierta sorpresa, porque parece que hasta 157
entonces ltl~ corsarios aliados parecían haber comprendido la situa-
ción peculiar de las islas y se habían mostrado más bien discretos
3
en sus tacnns. Los holandeses, cuyas ex ed· . . ..
ron en las Indias apenas d. p icrone, p1rat1cas tantos daños hicie-
Había entonces en Santa Cruz un na, ío sueco que. tras haber , e rcron que hacer en
vo de su ataque a Las Palmas. en 1599 .
sa~t a e n:1:, con moti-
cargado una partida de , inos, había zarpado el 1 1 de noviembre para el
balo, corno era natural El . b. · En aquella ocasron, hubo re-
Puerto de la Cruz, donde debía completar su carga. Había también un . go ernado- bajó e al
navío francés. que se hizo a la vela desde que vio zarpar al otro y lo
loe; capitanes de las comp - t. · • n persona puerto, con
días, hasta que se conf :1n1as,l y se quedó allí por espacio de 15
apresó poco antes de su llegadu al Puerto. Se supo después que aquella irmo que os enemigo. h bí id
Ilos momentos , la afl uenc1a· en Santa e s se a htan 1 o.. En aque-
operación no era la primera de su clase y que siempre se verificaba
cional: se calculaban en más de 4 000 las parece aber sido excep-
cuando los navíos estaban ya cargados. La emoción y el temor fueron dido a la defensa tan · ba as personas que habían acu-
grandes en Tenerife. porque aquella amenaza contra el comercio ex- , ' segura esta a la gente de que el ' ·
caerra sobre Tenerife 16. Estaban a11 1· . d pr~x1rno golpe
tranjero era también un peligro para toda la economía instilar. Se casi to os los regidores algu-
hici~ron repetidas instancias a) capitán general ) al rey, mientras el nos d e e 11 os ocupados en dictar ant 'S d I h , , . ,
tades 11. Cristóbal Truiill d ., e e e oque, sus ultimas volun-
corsario renovaba sus hazañas contra otro navío sueco en aguas lanza- Cabildo . -'., o e la Coba. coronel nombrado por el
roteñus v volvía satisfecho al abrigo de Santa Cruz, sin que se pudiese . . , pasaba 1n~pecc1on a la tropa y a los guardas de las caletas
proceder contra '51, por tratarse de un aliado, y de un aliado importan- pagando de su _bols1llo a los soldados pobres, aunque a él mismo nadie
te 12. Durante la primavera siguiente. el navío La Léonore, con su le pagase ~ala~10 ­ix. Pero después de aquella fecha casi no se habló ni
se tropezo m~ con I?s holandeses como piratas 40.
capitán Arnau, que bien podrían ser los mismos que habían protago-
. ~n cambío, arre~1aron .ª finales del siglo XVI los ataques y las
nizado los acontecimientos de 1708, se preparaban para actuar del
incursiones de los piratas ingleses, que gustituyeron paulatinamen-
mismo modo 4:l. En 17 l 2 el corsario francés La Surprenante, su ca-
te a, l~s franceses. La explicación de su afluencia en Canarias no
pitán Joseph Collet de Bayonne, apresó el nav!o l?ortugués Nossa
es f~c1~ ~orque lieo~ varias componentes. Para simplificarla, se
Senhora do Socorro que iba de Madera a Berberia; fue declarado de podría d~1r que l_a ~~ralería inglesa es una derivación o. quizá me-
buena presa por el comandante general de Canarias_ y vend~do en JOr, una forma pnnutíva del comercio inglés. Los moros se , enga-
Santa Cruz. por el 'consulado de Francia, por el precio nada impor- ban Y los franceses pretendían lucrarse: en cuanto a los ingleses.
tante de 352 pesos 41- pretenden las dos cosas a la vez -haciendo de momento caso omiso
La colaboración de los corsarios franceses fue también importan- de_ la tercera componente. la rivalidad política y el estado de guerra.
te en Santa Cruz. en otro momento de la alianza hispanofrancesa, en asr como de Ja cuarta, que seria la religión.
los últimos años del siglo XVIIJ. Entonces fue cuando se distinguie- Los comerciantes ingleses habían hecho buenos negocios en
ron las fragatas con patente de corso La Mutine, qu~ hizo varias Canarias, vendiendo manufacturas y comprando azúcar y vino. Habían
presas de navíos ingleses en aguas canarias, hasta que fu.e robada en conquistado una posición sólida en la economía insolar. envidiable
e] puerto de Santa Cruz, en la madrugada d~l 26 -~e mayo de 1797 quizá, pero de ningún modo privilegiada. porque a menudo habían sido
y La Mouche, que tomó el relevo, con una tripulación en la que tam- maltratados, bien por una administración propensa a la coacción, o
bién figuraban algunos tinerfeños, y cuyas numerosas presas se ven- por razones de religión. Actuar como pirata era una manera de. sus-
dieron en 1799 - 1807 en el mercado de Santa Cruz ·15. traerse al control de mercados y a una autoridad incómoda. Por lo
menos en un caso sabemos que la persona que arma para dedicarse a la
piratería es un simple mercader y que lo que pretende es resarcirse de
la pérdida que había sufrido en Canarias. donde la Inquisición había
confiscado su navío 50• El pirata es. hasta cierto punto, la persona in-
juriada que trata de vengarse o tomar justicia por su mano.
 CORl{ERJAS Y F..1'1 fRADA~

Claro que no es éste el caso de todos los piratas y que la mayor

pa~lc de cll~s buscan su pro_vccho. Pero, mirada fríamente, Ja pira-
iería no es srernprc .un negocio tan lucrativo como la simple compra-
j venta: el puuta arncsga a menudo su vida y. más frecuentemente
de lo que se piensa, apenas saca sus gastos r.1. En cambio, cuando se
llegaba a ganar. el porcentaje era tal, como nunca lo habían soñado
los comerciantes ingleses que intervenían como comanditarios y co-
mo. de todos modos, no hubiera sido posible conseguir por medio de
las operaciones comerciales corrientes. El segundo viaje de Hawkins
les había producido a sus armadores el 60% de sus inversiones: nos-
..,e otros sabernos que este beneficio era normal en la trata triangular.
e pero en el mercado de Londres no dejó de causar sensación por su
CD

...
e -
-c
cq
' novedad. Con Drake, los armadores perdieron el 100% de sus inver-

-
z siones en la desastrosa expedición de Portugal ( 1589), pero en la de
o
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4- :"""'
Vl~ 1577-1580 se ganaron el 4.700%.
z - r-
o f]S. A esta poderosa tentación, propia de todas las loterías, se de-
...
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u
V
161 z. ~
-c ::!
be añadir la evidente vocación colonial o, si se prefiere, la fuerte ten-
dencia extrovcrsa y la dependencia del exterior de una nación que
1/l
.....
c C/) ex;
u:¡ llega tarde al banquete de los descubrimientos y se encuentra con los
•ll)

...%•
J:
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.., o· caminos atlánticos cerrados. La piratería inglesa es, durante el si-
...l ~ glo XVI. uno serie de embestidas en todas las direcciones. para abrir
-
Q.
,..¡--
~ "a aquellos cominos copados. Es verdad que los ingleses quemaron y
~!
u o saquearon muchos puertos de las Indias: pero aquellos puertos es-
~ ·s taban cerrados para ellos y, para conseguir las mercancías de las In-
~:iz
o "O dias, no quedaba otro camino que el del robo o del contrabando.
z '~ Mientras los franceses se infiltraban en los mercados monopolí.sticos
' oi
o J>
de Sevilla y Cádiz, los ingleses se infiltraban en las rutas del Atlántico.
o
IJ..l
Esto no pretende decir que tenían razón. sino que confirma cuanto
CI)
queda dicho, que los piratas ingleses son unos comerciantes que han
vuelto la casaca. Como sus actividades sirven los intereses del go-
bierno real, son al mismo tiempo agentes de la acción política y militar
de Londres. Por ot ra parte. como las operaciones resultan o se suponen
económicamente prov echosas, ofrecen la ventaja de no tener que
.
ella en manos de los comerciantes llamados «aventureros»,
.mterviene
acudir a la haci cnda del rev: la bolsa del comercio londinense, toda
.
en todas las expediciones, proporcionando los capitales necesarios y
transformando las aventuras particulares en juego de bolsa y problema
económico de interés común.
El tipo del pirata representativo para esta primera époc~ de la
presi :lll oceánica de la Inglaterra de los Tudor es John Hawkins. Su
I t, l 111~ l"ORIA J)E 'i:\ 1\J l \ CH.U%. XI
C ORJU RIAS y f·Z.. 1 HADA~
,.,~~
) ,t~, milagros so1~ bastante conocidos Natural de Plymouth
r>:!
sacaba ganancias . 161
(l .'\- - J.::,95). pertenecía a un·, fumilia de navieros que aseguraba res . ' ru mcrc~1ncías Su met
. Y·. st se mira müs leio ~. . a era cambíar telas por .. -
una parte del tráfico de azúcares ~ vinos canarios a lnglnterra, Acaudi- negocios :t zona : s. ex.11n1nar la posibilidad .azucd
lló , arias expediciones oceánicas con na, íos de su propiedad. Su \f . . . • s de n1c;orcs bcnefi . . é. de ,11nphar sus
f • nea Y eventualmente a Indias E ,c1~s. en dirección a la costa de
propósito era el comercio 111ás bien que la piratería: pero en las cir-
~."1 otro factor di! su cusa en• B.crh~ : cct~>, abemos trunbién que te-
cun_,tancÜL'- ~ue utravesabn entonces el tráfico atlántico, era fúcil y ) ticon esclavos•' o solam l erra, sin que sepamos' si trafici..;a ba
casa necesano que el trato comercial se deslizase hacia la piratería. . (u11en e con el , •
que este renglón de su corncrc¡o h , uzucar del Jarife. La prueba de
A pesar de la importancia Je estos viajes en la historia del comercio 1:ºr estas n~ism.ts fechas se fue t~ v?~J~ en1pe1..ado_a interesarle, es que
) de la piratería inglesa. aqui sólo nos interesan las relaciones de uncntc africano. isitar su faetona ) la costa del con-
Hawkins con Santa Cruz: pero conviene aclarar inmediatamente que
estas relaciones tienen una importancia fundamental, para quien quiera
comprender el desarrollo de <sus actividades.
La primera expedición conocida, de las emprendidas por Hawkins.
fue precisamente a Santa Cruz. con el nav 10 Petcr, armado por él y
cargado con telas y paños Su casa de comercio estaba relacionada John l l,1,\ ki'"I, l 'i62
desde antes con Tenerife. e incluso tenía en la isla un factor o repre-
sentante. llamado John Lowell. E1 mismo Hawkins tenía relaciones
. . De camino, no había olvidado .
personales en la isla. por ejemplo con el beneficiado de Santa Cruz 1u n10 de 1561 se platica en el C b'ldpasar por Santa Cruz. En 25 de
Mateo de Torres y con Pedro Soler: este último lo llevó entonces con- . de J uan A uqucs inglé
nao . a 1 o que ~ tá s u rta en el puerto 1,1
, es, cargada con me e· d .
sigo a su casa de Abona. mientras en su navío se cargaban azúcares ropas y telas, que son titile ' ~11 r a unas, obre todos de
del ingen.io del mismo Soler. comprados con el producto de Las telas que ¿¡ no se atreve a dcsca;gar~!ªº j..rtunamentea la isla; pero
traídas de Inglaterra. Se Je atribuye una participación más o menos q~~· descargándola, se les fará al :lÚ~ ~< _1ziendo qu: son informados
oculta en la evasión de ciertos presos ingleses. detenidos en Santa vrrueron Tomás Jannes inglé
' t~
e gt
d J
.ª001·
o ros ing eses
por razón que a esta isla
Cruz: pero no parece probable que se haya tomado tan grandes ries- Cruz tornaron e robaron una nao de e _e. puerto de Santa
gos 5:~. Su viaje. que no es el primero, sino tan sólo el primero que cono- ~rucz de Morales . . que era capnan Alonso Rodri-
.. • s, qu estava cargada de vino e
cemos, tiene aspecto de expedición puramente comercial y se des- de vezinos d'esta vsla, para '-' d'~ d s otras mercaderías
. . - • n ias e Su Magestad» t , ~
arrolla como solían desarrollarse todas las empresas similares. Hawkins tuna de represalias sr. En t _ , . Y errua ser v1c-
'I . . o ros termíno Hawkin no •
no era el único inglés que vendía y compraba en Tcnerif e: lo recibieron et. inocente, por los culpables. El Cabildo le dio . quena pagar
como los recibían a todos, a cambio tan sólo de una profesión de fe no había ninguna medida ni mala dis .. , seguridades de que
católica que, en este caso, apenas cabe duda que era hipócrita. no se le haría ningún daño y el . . pos1c_1onl _en contra suya y que
, inocente 1ng es pudo ,
Este viaje. que se sitúa en l 560. no e" más que uno de los muchos vender tranquilamente sus mercancías en Santa C ' ~na vez ~1a~.
que debió de hacer Hawkins a Tenerifc. Venía con cierta frecuencia, 11.asta entonces. su conducta no había llamado la at
ndadc-. españolas.
nI:6 odr llo~ \'lsto.
enea n e a auto-
no sólo porque debían de llamarlo sus intereses, sino también por-
ll·una Qui.l.Í
•. .. .·habría
que Torriani sabe que sus visitas fueron repetidas; más aun, que ha- debido llamarla o de todos modo .
· . · · , es cierto que la
bía tenido la suerte rara de visitar por tres veces la isla fantasma .'. 111n1ed1auu11cnte: porque apenas cabe duda de ue Haw-
. n,1 cc1~1
5·1•
de San Borondón. según él mismo contaba a sus amigos de Tencrifc krn~ ~~taba ) a ton1and1.l sus disposiciones en \ ista de una fuq tu
ion a o utnca.
Pero esto es simple cuento de marinero, y se sabe que los marineros
11 ·die
t l;
· Por lo vi~ o él consideraba aquel .. ra ex-
, , ·· ,· • 1· · ' v1aJe como una
suelen fantasear mucho cuando refieren sus propias hazañas. De to- i p1.:1:1c1on ic1ta. Por nt1viernbre ck·I año iguientc ,oJvió a Sant C
dos modos. para Hawkins la isla de San Borondón no era una meta. ) ~'. ltst~l _fara pa~ar a la co~ta de A frica: en La Lagunn, por p~se:~
sino un accidente sin transcendencia, ya que de San Borond6n no d1. ntH,1110 ) h.·n1t·ndl) por testigo u su con1pnñero de con1ercjo } coni-
 I IIS r()RIA l>F SAN1 \ ( RUZ. XI 1
lORRERJAS y ENTRADAS
lú3
patriota Ricardo Grufclon. fi1111ó un contrato con Juan Martín. ve-
cino de Santa Cruz. por el cual éste se obligaba a servirle como piloto. I~ en las Indias de Su Majestad don<l J- -
gida y buen precio y hasta s. ~ a mercanera tenía buena aco-
Declaraba Martín ,(,que iré con vos Juan Hacncs, ynglés, capitán, . , · ~ · e cons1deraba e ·
estante al presente en esta ysla, que estáys presente, por piloto de no existía, pura los cornerc¡ a t . n cesaría, pero donde
'n es extran1eros · . . .
I cg al de acercarse para vende N· ~ · , ninguna pos1bil1dad
vuestra, naos que al presente tcnéys surtas en el puerto de Santa Cruz · ¡ r. atura 1 mente I. d
sunp es sospechas y pre1u.z:gaban de la cor , as os razones eran
desta ysla, para la costa de Guinea, al puerto de Bagarabornva o a las
pero de hecho así pasaban las iducta de los navegantes·
otras cornarcanas que a vos os pareciere e suelen yr los navíos destas pasaron con Hawkins.
= ' cosas cas 1· ·
siempre. Por lo menos, así
··
) slas, e que me meteré en los dichos nav íos para 1ne partir en ellos
dende luego e cada e quando que vos quisierdes», sirviéndole hasta el En todo caso. los preparativos hecho. .
a Hawkins podían parecerle inocent p s en. Santa ~ruz m siquiera
regreso de las naos a Santa Cruz: ademas, «que llevaré mi adimán e en. que los conocían eran sirnpl es. ara los demas, en la medida
estrolavio e rregimiento e ballestilla e los otros aparejos que semejantes . . · en1cnte sospecho p . .
este, viaje, sus negocios toman un rumbo . . sos. e10 a partir de
pilotos suelen e acostumbran llebar», todo ello por J 50 doblas de habfa actuado como todos 1 . clif-erente. Hasta entonces
salario y derecho de traer una pieza de esclavo sin pagar por ella flete · os comerciantes inzl ,
compraban en Canarias sorneti .- d ~ eses que vendían y
ni comida ;;ii. Acto seguido zarparon de Santa Cruz con tres navíos - , ten ose a las leves del , p
razon. y por ser sus anterio e . . .. e pais. or esta
· r s viajes a las si· · 1 •
pequeños. que totalizaban apenas 260 toneladas. ~es comerciales como había tantas su ·., 1 as si~p es operacio-
El contrato de Juan Mart ín no deja de ser curioso a la vez que 'incluyen en la cuenta de sus exp di ·. s biógrafos ingleses no los
· e 1c1onc5 Esta - t ,1 .
significativo. No era este personaje, a quien apenas conocemos, nin- ahora, con la expedición a Gu1· . .l . cuen a so o empieza
nea que es a pnm era H ki
gún piloto de categoría, ya que. según su propia confesión, ni si- se sale deliberadamente de la Iev v se I e en que awk ns
quiera sabía escribir o firmar su nombre: de modo que no comprende- gar a sus actividades comerci .• Lan~a a la aventura. Al agre-
mos para qué le podía servir el libro de regimiento, amén de acom- ditícilmente habría podido aca]luears ~]' rentglon de la trata de esclavos,
. ue o ra manera.
pañarle algún grumete o marinero de confianza, que le ayudase y 1:n Guinea, donde lo conducía su piloto santac . .:
supliese a su ignorancia. El haber recurrido Hawkins a sus servicios saq~eo vanos navíos portugueses. haciendo fácil co,;;;:r~~ 7.:w!i,ns
parece. por lo menos, indicar dos cosas diferentes. La una es que ses e otr~s. Luego se fue a la isla Española. donde vendió !:>US ;~~
el inglés no disponía de los instrumentos de navegación, ya que los ~~avco~~ht~c1esnd? bueno: negocios principalmente en el puerto de t,.:[o~-
pide a un [griorante. La otra, que debía de darse cuenta de que el nego- nns 1. . erra extrano que este
· punLo d e ll egada fuese
. escocido
cio era irregular y conformarse con lo que hallaba más a su alcance, P?r casualidad. Monte Christi era colonia tinerfeña de fundací - ~
ciente va , ion re-
o con la persona que le parecía ofrecer menos riesgos. De todos mo- bi • ., que apenas tenia unos quince años de existencia· "U, ha
· 1ª°: eru O tiempo para perder el contacto con
dos, parece evidente que Hawkins necesitaba de un guía canario, para nantes . aun
.
no habí t id · · ~ · -
ir al descubrimiento del comercio africano. sus fam_1ha~es, ele Tenerife. Es evidente que Hawkins llegaba allí con
La verdad es que la costa del Africa negra no era tierra incógni- credenciales Y contando con contactos establecidos o fáciles de est _
ta para los marineros ingleses 5'7, por otra parte, hacía tiempo que la blecer, .lo cual le permitía llevar a cabo, sin demasiados ri"·oo~ a
come
.
·c I d · ·· t;:,;º 'S. su
1 10 e an estrno. Debió de comprar. además. algunas ~01 bo . _
Corona española había abandonado sus pretensiones sobre Guinea.
ciones. . necesarias
. , .... •
gr·a~1as , I·as cu al es 1'Us operaciones
-· .'1 . a era
en la eEspañola
Sin embargo. la intervención de los comerciantes ingleses en la trata
sezuía despertando el recelo de las autoridades, principaJtnentc por adgurr~e1011 una apanencra de legalidad. Lo cierto es que vendió v
do~ razones. Por un lado, los capitanes que se dedicaban a la caza compro, amparado por una licencia que la autoridad no dudó e~
de negros eran simples piratas: que a menudo preferían robarlos l~to~g~rle: que al ma:char:-;c registró normalmente su mercancía para
Sevilla, ~<.~n10 In hacían codos, ) dejó fianzas. cumpliendo con todos
a otros piratas. cuando podían o cuando resultaba más a ~ano que
aventurarse en la selva tropical: y los otros piratas solían ser l.!S- los ~e~~us1t?~ l~c,~I~~· .Pero tan1~ién es cierto que la pesada máquina
~td1.111ustrat1~,: ) judicial se había puesto en marcha y que su doble
pañoles o portugueses, a los que convenía protejcr. Por otro lado,
serie de actividades dclictiv as. en Guinea y en las Antillas. le había
era fácil que, una vez asegurado el cargamento, se fuesen a vender-
 I ns roni.v l)E SANTA l R U/. . .X1

r ORRERJ AS y ENTRAUAS
abierto una larga cuenta deudora para con la autoridad española. • 1 (,,

lgo de rilo debía de saber o de sospechar; porque en el camino s1 rve por lo menos para aclarar una . . .,
A hora los dados están echad E situación hasta ahora con l usa.
del regreso , 1Jh ió a Santa Cruz. corno lo hacía cada año, pero no se -1 os. n adelante H ki ,
atrev ió a entrar en el puerto. Surgió CLHl dos nav ros en El Bufadero. no so o porque se había dad . aw ins sena pirata.
posible, sino también porq ol cuenta_ que el comercio lícito no era
por el 111es de junio de 1561, y se quedó al ancla durante tres días, ue a autoridad - 1 1
como ta) y. por decirlo así lo t' fi espano ~ o ha clasificado
sin tornar tierra. Sólo envió pedir licencia al alcalde de Santa Cruz, , rene ichado Ademas t bié
'-US an danzas el Santo Oficio de la In .. :, , am nen conoce
para cargar refrescos. agua y , ino. y recibió a bordo visita de per-
que Hawkins es protestante. a ¿u1s1c10~. ~l ~ue le consta ahora
onas a quienes conocía ;;~. Sin duda los buscaba él mismo, porque <le catolicismo. y que había .ve dP?dsar e su~ hipócritas dernostracione,
tenia interés en averiguar si se tenía noticia de sus hazañas y si había n I o en Indias ornarn t . ·
alguna medida contra él. No Ja babia aun, porque él había llegado de
las l ndias antes 4ue las noticias referentes a su actuación. Pudo volver
tas del culto. procedentes de 1. . 1 .
El llamado segundo .via·e ::: J en os y vestímen-
e~1-~s desafectadas de Inglaterra.
a Tenerife. Pero ahora andaJ demasi::!1ns, en ~564. lo trajo otra vez
a Londres rranquilamcnte: pero los dos navíos cargados con produc- acercarse a la base acosturn b . d ,d_ , desconhado, y no se atreve a
tos indianos. que había cometido la imprudencia de registrar en 1a , 1
vios, se fue directamente al uerto
ª
a e sus operacío e
. ,· . aes. .on sus dos na-
Española. le fueron confiscados. el uno en Lisboa y el otro en Sevilla, fue recibido y despachado :or lo ~enos , 1g1l~_do de Adeje, donde
y fueron inútiles todas las gestiones que emprendió después para dez d • d . s onte. Salio con relativa rapi-
. espues e una estancia de una !iemana del 8 al l ~ d .
recuperarlos. A esta salida suya no debía d . ' .) e noviembre.
Hay algo extraño en la conducta de Hawkins durante esta expedi- le había incoado en La La~ ªf
serl ~n~ la n~ticia del proceso que
ción: parece que todav ra está dudando entre el comercio clásico y gobernador, e] licenciado J~an d: ~ada e nov1emte, el ~eniente de
las tentaciones de la piratería. O, si no duda. es que acaso se ima- servicio de Su Magestad» ño: lo cual j~df~; «mue os delito~en de-
gina que las dos actividades no son del todo incompatibles. A lo mejor
se puede admitir que, por la obligación que tenía de salvar las apa-
presencia en la_ isla .. Las demás vicisitudes deq:ey:i:~ ~:1:i!e;
menBzadbo,_las v1o~enc1as y los atropellos cometidos por segunda vez
riencias. o quizá por mera imposibilidad de actuar de otra manera, haya en er erra
Sól • y. Guinea ' y Juego e 11 y·ierra Fiirme. interesan
. menos aquí
rezistrado sus dos barcos antes de salir de Santo Domingo, porque o o sera curioso observar que en cada Lugar de las I di º . ..
~
ésta era la condición básica e imprescindible de todo el tráfico ameri- taba amenazab bo b d ah n as que visi-
. '. . a o . - m ar e a, el amable pirata solicitaba de las
cano: pero no se le puede atribuir la inocencia de imaginar que la autoridades un certificado de buena conducta, que resultaba penoso
Casa de la Contratación se los devolvería, incluso en el caso de que- '~:~arte, ya que la instancia venía recomendada y apoyada por lo,
dar ocultas sus actividades ilícitas. Al mandar los dos navíos a Sevilla, cunones de sus dos navíos.
Hawkins se metía en la boca del lobo, y no es posible que él no lo haya Mientras tanto se iba reuniendo en España y en las Indi
sabido. Quizá su propósito. en esta primera expedición, era estudiar
los ac tt b d
mentación
~~ un :ª , .
os conductos administrativos y judiciales, la docu-
referente
as. por
a . las actividades de Hawkins ,. . po r su parte. el
las posibilidades de un comercio limpio con ]as Indias, arriesgando zobí -
mucho para poder ganar tranquilamente después, si la experiencia .... erno espano 1 presionaba en Londres para impedir la repetición
daba los resultados deseados. V alía la pena, porque no cabe duda de. esto:-.. h~chos. Hubo ~romesas a este respecto; pero de hecho el
de que Ha"vkiru; llevaba consigo, en oro y plata, la parte más impor- m1sn:o gob~e~~o d~ la reina Isabel est~ba sujeto a WIB doble presión.
tante de las ganancias; lo que arriesgaba con las dos naves no era I~. Lit:. los españoles y la d_e los comerciantes de Londres. que no que-
mucho. ya que el navío que se le confiscó en Sevilla tenía sólo un car- 11.in. ~ba~donar un_ negocio tan lucrativo. El resaltado de esta doble

gamento de cueros por un valor total de apenas 9.780 :e~les

59.
,
tens,nn_ ;~e una ~1pocr~sía diplomática. El gobierno ingles ":>e com-
prometió .1 _nll dejar salir otra vez a Hawkins, pero dejó a su colabo-
La confiscación de aquellos navíos fue muy mal recibida, no solo
~-a~o~ y teruente John Lowell, quien ejecutó en 1566: 1567 un viaje
por Hawkins, sino por todos los com.erci~tes a~entu~e~os interesa-
idéntico a los dos de H_~l\Vkins ü1: ) luego dejó a George y Ed\va;d
dos en la expedición. Hubo quejas y gestiones diplomat1cas, que so-
Fermcr a que probase!'! fortuna en Guinea 02. En la armada de Lowell
braban: porque se trataba de un caso evidente de infracción. Todo ello
 lllSIOKIA DI \ \'.\!'I A CRUZ. XI
CORRERI,\S Y ENTRADAS
hizo sus primeros c,pcricncias marñimas un jo\ en ) lejano pariente 167
de Haw kin , 1-·1 111c1, Drake. pelotas; y porque, si así fuese. no S . • •
una sola Ci:J. se entiende que haya sido la pelota
}\ pesar de las promesas del gobierno, la inactividad de Haw- Lo cierto es que · en es t a ú1 lima
· .. a Sant e .
· vrsita
kins no fue definitix a los comerciantes de Londres armaron en c1011es con la isla son arnbi as H . . , . a ruz, sus rela-
l56 7 una nueva expedición triangular, la mayor de cuantas hasta en- nador a quién será más ast! . awk~s esta Jugando con el gober-
tonces se habían hecho a lu vela con este propósito y, naturalmente, tre Ias manos. El gobe~1~do V~lorqude os dos saben Jo que traen en-
d i . r e ez e Guevara haría lo posibl
habían pensado en él para dirigirla. El embajador de España tenía la etener 1 o · pero ·sabe que le sera, diff1c1·1 conseguirlo p e .para
no quiere bajar de su navío y tambié ~ 1
. orque e pirata
palabra de la reina y de su canciller, así corno la del mismo Hawkins,
una trarn a , ien porque, caso de poderle tender
que aquella armada no iba a tocar a las Indias, pero ni él ni nadie se p y apresarlo. quedarían en los navíos del . glé d.
más can- 1 · in es rez veces
lo creía. De todos modos. las autoridades de Indias estaban ya sobre · ones que en a plataforma ·, fab · . ·
ineficaz. Además están en I relcien . ricada y reconocídameme
aviso. Formaban parle de la expedición nueve navíos, todos ellos poco . . ., e puerto os nav ios destinados a las I ndi .
apropiados para la navegación atlántica, como lo eran en general los ~~.resenc,a es .un estorbo y su carga una tentación. Por lo ~anto.~
navíos empleados hasta entonces por los ingleses. Dos de estos na- , o papel posible para el gobernador es el del gato que iueza con el
\ íos. el célebre Iesus of Lubeck y el no menos célebre Minion, eran ratón, a_c_echando el momento apropiado. Pero la verdad js ;e no
propiedad de la reina: eran dos monstruos marinos de 700 y 300 sabe quien es el gato: de momento Hav v kins es el más fuert , tale
con la suva: consiz 1 . . , e Y se s e
toneladas re.specti\'an1ente, ambos de muy respetable edad, que gira- arla de ~ .' I ~ue. o~c manternmiento, que necesita. espera la lle-
ba alrededor de 40 años. En uno de los navíos pequeños viajaba, por g . sus navios desviados y zarpa tranquilamente cuando . ¡ 1 1

segunda vez. Francis Drake. La Ilota salió de Plymouth el 2 de octubre
de 1567. Desde antes de zarpar se había establecido el puerto de Santa
Cruz como el primer lugar de reunión, y alJ i llegaron el 23 de octubre,
después de una travesía difícil, que había separado del grupo tres de
los navíos.
En Santa Cruz habían tocado a rebato desde que el atalaya de
Anaga hubiese avistado a los ingleses -es decir. desde antes de sa-
berse que con aquella armada venía el propio Hawkins-. Otra vez
dio éste prueba de prudencia: no vino a colocarse debajo del castillo,
conviene. a e e
~· No se. ~abe quién es el ratón: en San Juan de Ulúa lo fue Haw-
~s .. S~ dejó caer en la trampa. o. mejor dicho, se metió sólo en ella
111_1aginaodose qu~ todo ~n virrey de Nueva España observaría 1;
pala~ra. dada me~or que él mismo o la reina de Inglaterra. Su carre-
ra de pirata ha~1a terminado: sin embargo. su fracaso no desanimó a
sus numerosos ernulos y seguidores. Más aun, al ser nombrado tesore-
ro de la Armada rea! en 1577. Hawkins sacó él mismo la enseñanza Je
u~uclla amarga experiencia, para reformar la construcción de lo, n·i-
\ 10~} dotar la marina_ inglesa con unas embarcaciones más ligera:,

sino a cierta distancia, separado de él por los navíos de Indias que c?p1adas sobre las españolas y portuguesas que él mismo había cono-
estaban al ancla v le formaban una cortina protectora. Tampoco bajó cido, Y que habían probado sus mejores calidades marineras. en
comparación con el pesado Jesus of Lubeck. '
a visitar el lugar- en los cinco días que permaneció en el puerto: sólo
mandó algunos emisarios que compraron, con licencia del gobernador,
mantenimíemos y vino. En cambio recibió a bordo visitas, que parecen
4
haber sido numerosas, entre ellas las. de sus amigos los beneficiados de
Santa Cruz y La Laguna. Mateo de Torres y Pedro Soler. Esperó hasta
que le llegó la noticia de que los tres navíos apartados _P?r la ~en1- , t.Iasta cierto punto, Hawkins se había formado a la navegación
atlántica en la escuela de Tenerife. Allí se concentraban. antes de
pcstad habían hallado refugio en La Gomera y se fue casi inmediata-
sus tres expediciones <le piratería, todos su intereses comerciales y
merite a reunirse con ellos. no sin haber saludado a la plaza de S¡111tn
allí hub1a_ conservadoestrechas relacione, personales a la vez que
Cruz con una salva de despedida. Dicen que una pelota vino a dar en una especie de ba e de operaciones. incluso después de haberse dado
una casa cercana a la iglesia. De ser exacta la noticia, que no lo parece, a conocer en su nuevo carácter. En cambio, los contactos de Drake
no podía ser sino w1 tiro intencional: porque no se suele saludar con
I h:-. 111:-.J\)RlA nr S \NL\ CRUZ. XI
~ de ·~ cigh con Santa Cruz fueron superficiales e insigniflcantcs,
) se ~,,dría escribir su biografía prescindiendo de ellos.
La razón de esta diferencia de orientación puede hallarse en el
rumbo di ercruc que toma con ellos la piratería británica. Hawkinx
era mucho mas comerciante que sus dos seguidores, y posiblemente
má . . comerciante que pirata Lo que él había intentado era estable
cer un puente duradero entre los productos coloniales y el mercado
de Londres: y para él. introducido desde su juventud en el comercio
canario. la idea de productos coloniales debía de despertar en su
imaginación sobre todo los recuerdos de las islas y de la costa afri-
cana inmediata Los otros no sueñan ya con Africa, sino con Es-
paña y con sus rutas imperiales; sin haber perdido el interés por
el lado mercantil de las operaciones de piratetí a, que siguen sien-
do costeadas por los aventureros de Londres, ellos miran sobre todo
en dirección a las Indias y las Canarias se les hacen pequeñas.
Sin embargo, Francis Drake (1543 -1596) conocía bien, por su
propia experiencia. la costa de Guinea y la trata triangular. Había
viajado dos veces a Guinea y sabía lo que se podía ganar y perder
allí. En San Juan de Ulúa, nombrado ya capitán de uno de los navíos
más pequeños, había probado su sentido común antes que su valor,
porque se había escapado con su navío desde los primeros momentos
de la batalla. para no parar hasta llegar a Inglaterra. Hawkins era
buen conocedor en la materia, porque ni se lo reprochó, ni le quitó su
amistad por tan poca cosa.
De las numerosas aventuras marítimas de Drake, la más sonada es
el viaje alrededor del mundo en 1577 - 1580, que le hizo rico y céle-
bre a la vez: pero durante el mismo no se acercó a las islas. En L585 -
1586 emprendió otro viaje a las Indias, durante el cual se detuvo un
par de semanas en aguas canarias. Venía bien preparado para sa-
quear. al mando de 30 navíos y de 2.300 hombres. Infundió miedo a
los regidores de Tenerife, quienes prepararon rápidamente la resis-
tencia de su puerto 64; cañoneó inútil y desacertadamente Santa Cruz
de la Palma; intentó un desembarco en La Gomera, que no pudo llevar
a cabo: Juego desen1barcó en El Hierro un número de soldados supe-
ríor a Ja población total de la isla, pero su tropa se cansó antes de
Jlegar a la capital; en resumidas cuentas, perdió lastimosamente su
tiempo y se fue sin más laureles a Jas islas de Cabo Verde y de ahí
a la Española. Drake era un temible pirata, y esto lo sabían ~odas:
en Canarias y en España, parece haber servido durante mucho uempo
de coco. Pero un temible pirata ocasiona a veces menos daño que un
CURREIUAS y ENTRADAS
ló9
zorro
. como }-J aw k ·l ns, ·
precisamente porque todos saben que
pirata. es un
Otra vez cune.lió el pá · S
ataque de D k 1:1co en anta Cruz. al llegar la noticia del
158 . " ra e con~ra Cádiz y del incendio de los galeones. en
e ~e~~~ visado ?el peligro ~~r _varios conductos, y sabedor además de
¡1 ~ada inglesa se dirigía otra vez a las islas, el Cabildo tomó
as ~cdida~ ac~stumbradas: esta vez con una preocupación más
h~:d~e Y m~s evidente que en casos anteriores, porque y.a se sabía
q s , podía cs~erar lo peor: a la vista del ejemplo de Cádiz. Se
acordó tener cabildo. de guerra todos. los. dfas y se cursaron or , d enes
p~ra «que se apcrsiban todos los vezinos del dicho lugar que, mos-
tr,1ndose. el enemigo, t~ngan sus cosas ordenadas de manera que luego
e~ la misma hora envren mugeres e niños a esta ciudad para que el
dicho lugar que~ más _Ubre, para que la gente de guerra pueda ha-
zer su defens_a» =. El día 15 de mayo estaban seguros todos que iban
a llegar los ingleses; pero no llegaron fiti. En cambio vino de visita
un par de meses mas tarde, otro pirata menos conocido, que intentó
en vano, s~car del puerto una carabela que estaba cargando vino.
El últi~o y desastrado viaje <le Drake a las Indias, en J 595 _
1596, lo trajo otra vez a Canarias. Fracasó en su intento de desembarco
en ~as Palmas, a pesar de haber llegado allí por sorpresa r;-:-_ Corno
nadie lo esperaba, tampoco hay noticia de rebatos en Tenerife 68.
Se sabe ~ue su ~tima expec.lición terminó trágicamente. con la muerte
de Hawkins, quien lo había acompañado como jefe de igual categoría
en 12 de noviembre de 1595, con la del mismo Drake en 23 de enero
de 1596, y con sendos fracasos en Santo Domingo y en Panamá H!J.
Drake pertenece a la nueva generación de piratas, aventureros v
desco~pnsados: Hawkms era de una raza diferente. calculadora y t;-
naz. S1 se trata de establecer fria y objetivamente el balance de las
actividades de Drake, sobre bases puramente comerciales, es posi-
ble ~ue el re.sultado sea negativo. a pesar de sus enormes ganancias
ocasionales: fracasos como los de Lisboa o de Santo Domingo apenas
compensan sus acciones mejor logradas. tales corno el incendio de
los galeones Je Cádiz. Ha . . ta en medio de sus éxitos. su conducta
corno jefe de empresa parece discutible y ha sido criticada duramente.
incluso por los que le servían. Pero la marina inglesa necesitaba.
además de una estructuración posiuva, de una serie de símbolos y
Je ejemplos: y Drake es represcmatix o, corno modelo de acción des-
considerada, de búsqueda y sed de aventuras. que es lo que necesi-
ta la imaginación de los navegantes. Con los marineros de que se dis-
 IIISI'ORI,\ DES \N 1 \CRUZ.XI
C.. ORIU:RIAS Y t· N 1 RADAS
17t
p.uua monees. máxime cuando se embarcabun para piratear. la pura
razon soha ser un trasto inútil \ la disciplmn un ideal inasequible: En su último viaje. Ralcigh habí-i •. .
Hubiera dcbid ., b .· . ' corneüdo demasiado, errores.
Drake 11..:- o ·l'('1.1 otra cosa. que resulto SL'r un buen sustituto de las ' no sa c. que un pirata - l
no tiene perdón; <{U" 1~1 D .. 1 que vue ve con las manos vacíus
dos, los sueños dorados de una manncrra que. dentro de lo desconocido orado eru unc1 promes, i... , .
para poderse tener aun en el . d .. h i.. sa e t:m.'1s1ado hermosa
• .... 4

prefiere lo fabuloso. Por eso Hawk 11\s es un antepasado olv idado, • J • • ' c.iso e a,,cr conseguido mejore _
mientras Drakc se ha transformado en un pcrso1u1.1c mñico, que ha su lados, que los largos años de s ._., habí ... s re
In paz entre I1 J· - su pnsion aoran coincidido con
excitado la imaginación de todas las generaciones que le han seguido. . . • . i g aterra y Espafia. Debido sobre todo a esta ultima

De Waltcr Ralcigh ( 1552 - 1 b 18) cabe hablar aquí todavia menos. c1rdcunsll~1~c'.ª• Ralcig_h se encontraba desfasado y fuera de la real¡'-
, · . par rir d e 16() 4, los actos de piratería
da po ítica de su ucmpo A
Atraído por las leyendas rclnciouadus con El Dorado, Ralcigh había d 1 · ~ , .
1 eses son esporádicos y no pueden ya gozar del apoyo tá-
~ os i~g.
organizado una expedición que salió con cinco nuvíos de Plyrnouth,
c1 o ySi disimulado. o abierto e interesado del gzobiterno .Ll1g1 CS.
.: ,
el 6 de febrero de 1595
Se detuvo durante algunos días en Fuerte-
_emh:t:~º·
< •

ventura. para espera: dos nav ros rezagados, 1 aprovechó el tiempo
de la espera para robar ganado ) \ 1110: que es la operación que lla~
man los biógrafos del ilustre pirata «recoger alimentos frescos» 111.
,:\l no dar con El Dorado. tu, o que limitarse a saquear e incendiar
Caracas. En ~I cami no de regreso, tocó u Gurachico el I O de mayo de
1595: pero se quedó fuera del puerto, donde permaneció por espacio
de tres días. esperando por vrvcrcs, \ ino. azúcar y pan, que había
pedido, no sabernos si con insolencia o con ingenuidad. No se le dio
nada. a pesar de haberse tomado él la molestia de explicar que no se
le debía confundir con el llamado Drakc, que era un pirata. Corno
no convenció a nadie, tomó un barco español que venía cargado de
pescado, y este argumento resultó mucho más eficaz, porque inmedia-
tamente recibió todo cuanto pedía 71 Después de este triunfo, regrc-
só a Londres, donde publicó al año siguiente un libro sobre El des-
cubrimiento del grande, rico y hermoso imperio de Guyana. con una
relación de la grande y dorada ciudad de Manoa.
En la existencia de aquella ciudad no creía nadie, con La excep-
ción del autor, que era poeta. además de pirata: y, desde luego, me-
jor poeta que pirata. Más tarde, después de vicisitudes que no intere-
san aquí. se acordó de Manca en su cárcel y prometió todo su oro al
re) ofendido. quien lo soltó de !-U larga prisión ( 1604 - 1616) a cam-
bio de aquella promesa. Volvió, pues, a salir de Plymouth el 12 de
junio de 16 J 7, con una escuadra de 16 navíos y con unos 2.000 hom-
bres. Perdió neciamente dos semanas en aguas canarias, entre Lanza-
rote y La Gomera ,2: siguió a lo largo de toda la expedición una con-
ducta irresoluta: fracasó en la doble promesa hecha a su rey, de traer-
le oro, y de traérselo sin cometer actos de piratería y sin enemistarle
con los españoles: y pagó con la vida el error de haber querido sul ir
de la prisión ;:1.
~ m en espera de aq__uella paz, en Santa Cruz ;o habían
faltado
-b· t la, visitas de estos extranos turistas • · con lo.s cu~1gu1enles
. .
~~ :1 <:s. ~Ul.!1c~ ser ladronc · sin en, ergadura, que pretenden entrar
s1~1\0s~~1t:nle en el puerto y salir con algún navío cargado de vinos;
~~r~, si son no insisten en su propósito y se alejan
11dcs~ub~ert~J:,;,
tapi~an1cnte · En JU1110 de 1586 merodean alrededor <le lus islas
media docenn de navíos de piratas, dos de ellos en la zona de los ro·
q~cs_ de Anu:~u~ra. Un pataj portu?ués se atreve a visitar el puerto,
explicando que se ha quedado desv1a<lo d~ una expedición a Guinea·
pero se sospcch~ que es espía de don Antonio, el prior de Crato 1s'.
La pr~sen~1a de navíos extntnJcros. que bloquean la entrada del
puerto, cas1 deJa de ser noticia.. debido n u frecuencia: sólo intc-
r~s? de VI.!~,,~
cuan<l~ lo, pirata~ tratun de pasar a In acción . ..-\ prin-
c1p1os de Julio de 1,:,87, ,, una lancha pequeña de un navío cor-;urio
qu'estaba ~rontero de la fortaleza sl.' vino entrando en el dicho puerto
derecha v1u u una caravela qu'csta,a un poco apartada de la dicha
fort~lcsa, a la parte de b~1rln, ento». Para que no ~e le acercase d~-
1nas1udo, se n1andu ha1:cr nueve <lisparr,s d~~de la fortaleza y, coino
Ul! coslu~1bre, el pirata no i nsbtió. Pero el hecho es que se han hecho
nuev~ d1sp:~ros. en los cuales se han ga-,tado 66 libras el~ póh ora de
la del Cabildo. El gübcrnador bajn a Santa Cn1z con el cscribttno
nu1yor del Cabildo. para inl\,rntarse. El alcaide. Melchor de Oli, n.rc~.
de,.;lura que rnandó abrir ful.!go porque lu lancha no había ob~dccido
.1 la, ~cñns que él 111isn10 le hacía con el sümbrero. para que \iniese
n situar:-.~ debajo de ht fort·1leza. De los nueve tiros. los ..,ei~ :,e le de-
claran irnpertinl.!nte,. porqut: se han tirudo cuando la lancha ~taba
ya fucrn de alcance, y don ~1elchor debe pagarlos de ·u salarin. El
alcaide protcstu: no e~ que la lancha e hubiese alejado dcniasiado.
..,ino que la pnlvora estaba algo htin1eda, ) por c,tu n'u alcanzaron lo:.-
disparo:-.. Rc~uha de la encue~t~t que tenía nt2on y. en su con~ecucncia.
 IIISIORIJ\ DI S\NIA tRlJZ XI
(ORRFRJAS y l~N rRADAS
... 1\: zensicntc una reducción en la cant idad en que había sido con- 17 3
d nado lar IPs puertos de .Santa Cr u,z Y G·arachico,
. .
t•. te . . al rumo de tres al mesvi
En l5S9 si.' presentó en Santa Cruz otro portugués, que dijo :-.L'i E se ritmo disminuye de . I· . . , . .
maestre de un nav 10 1.. n que lle, aba de Santo 1\,n11? a Mndcira mil hasta desaparecer co1npletan1e:~escfn fa pp1~;ted·re,a J t6~--)g4lesaE' se dcolntrae
..irroba de azucar ) 60 csclax os. Lo había apresado un navío inglés.
los p· 1~ · ¡
n10 vil~~e é!~e
J
i;gaJ:~cs , ' ~
:~ran una excepción, como en el caso del últi:
igh .. Cuando aparecen, cabe pensar que son fil ibus-
· n a e ante
que lo . . olto en el Valle de Salazar. para que pudiese venir a negociar
t eros que operan por e
su rescate, El gobernador , i no para examinar la situación. Supo que . . ., uen t·a propia,
. sin
. bases ni apoyo en Inglaterra ·
el ingle, disponía de un gran navio. de unas 400 toneladas, con 250 Yde sin ·. autonzac1on de su gobierno ,, · En mayo de J 6')7 ,
. · ' ... , tres nav,os
hombre y buena artillería. y «se astuv o desia empresa, por escusar e p11 atas ingleses bloquean durante tres semanas la entrada del
inconx i ni ente, que dello pudiera suceder» 77• 1-1 izo muy bien, porque, puerto ~~ Santa Cruz: han apresado una charrúa que iba a recoser
..iunque el no lo supiese. no venia un solo navío enemigo, sino una ~ercar~c,as de Garachico, ?'
han soltado a su maestre, para que pue-
da trattt_r del re~cate: por el se sabe que en realidad son siete u ocho
armada de ietc 1~.
los _nav10~ de piratas ~ue merodean entre las islas, esperando la lle-
En 1113)0 de 1591. la expedición de John Watts, compuesta <le
gada de los galeones 8'. Estos casos aislados no impidieron que Santa
cuatro na, ío . . , había apresado en alta mar y en la altura del cabo de
Cruz Y las Cananas en general descansaran algo de las visitas inzle-
San Vicente un navío español procedente de La Habana, con 111ás de sas, por lo menos hasta la ruptura de 1654. ~·
160 pasajeros y. al no saber qué hacer con tanta gente, vinieron a
proponer su rescate a las autoridades de Tcncriíe. En ausencia del
corregidor y previa la autorización del tribunal de la 1 nquisición
5
para tratar con los herejes. el teniente de gobernador les pagó 2.000
ducados de rescate por el casco y las personas. Estas últimas recobra- Parece difícil colocar a Blake entre los piratas. El almirante
ron su libertad. pero aquél se hizo pedazos, estrellándose contra la Roben Blake ( J 599 - 1657) es una de las numerosas fizuras aloriosas
costa. con otros diez navíos que estaban al ancla en el puerto, en un ~e la ~arina británi~a. Pero }ª queda dicho que la g~erra ;aritima
temporal que sobrevine a los pocos días n•. se confunde hasta cierto punto con la piratería -y no sólo la de
Las visitas de ingleses índcseabíes alcanzaron su cuota máxima Blake. Sus batallas de Cádiz y de Santa Cruz son victorias maríti-
en 1591 y 159?. En febrero de 1592 llegó de paso la expedición de mas q~e P.~eden eventualmente ganar W1a guerra. sin por ello forzar
John Ridlesden, que capturó en aguas de- Canarias un navío español la admiración. aun cuando se admita que aquello es mucho más impor-
de 60 toneladas. careado
.... con vinos Hll. El "'8 de febrero del mismo año tant~ ~ue esto. L~ verdad _es 9ue,_
e~ Santa Cruz. Blakc hizo un gran
llegaba a Santa Cruz Cbrislopher Newport, al mando de cuatro na, íos seo 1~10a su pa rs y. ocasiono perdidas de consideración al español
destinados a la Española: dice que se quedó cuatro días en el puerto, enemigo. De haber dispuesto de un solo navío en lugar de 26, el ser-
cargando refrescos, pero lo más probable es que debe entenderse el vicio hubiera sido forzosamente menor: pero por haber sido 26 los
puerto de los piratas, en el Valle de Salazar ll1. En abril llegó la expe- navíos. no resultó aquella batalla más gloriosa que un encuentro de
dición destinada a Cuba, formada por cuatro navíos al mando de piratas. Santa Cruz fue una especie de Pearl Harbour. de induda-
13enjan1ín Wood: en aguas canarias se encontró con varios compatrio- ble eficacia y de dudo . . o lucimiento. No es ésta una manera de mini-
tas dedicados a faenas similares, con quienes cambió amistosos salu- rnizar la acción del almirante inglés, sino de situarla en una visión de
conjunto, justificando su inclusión en la historia de las también dudo-
dos En agosto, un navío propiedad de la reína, de regreso de Ber-
b:!.
sas hazañas de algunos compatriotas suyos.
beria, intentó hacer alguna presa en el puerto de Santa Cruz, pero
8:1. Blake había salido di! Inglaterra con 26 nav ios. en la primavera
se retiró prudenten1ente, al descubrir que lo habían descubierto
Je 1656. con la misión de impedir las comunicaciones de España con
('on10 decía el corregidor Cangas, las islas estaban invadidas y los
su imperio americano ) la llegada de los galeones de la plata a Cádiz.
ingleses robaban corno en su casa. Posiblememe algo más que en. s~1 Había logrado brillanternent . . este objetivo, por medio del bloqueo
casa. En J 598, son 35 los navfos de piratas ingleses que pasan a vrsi-
 UI rum DI Sr\N 1 \ ( Rl .l. XJ
( punto de llegada de tus flotas de lndi.t!-.,) de la orpresa y
d11.
ruccion de la n1i'"1.1 fl na en In bahía gaditana. l'I S de septiembre
de ló"6 con perdida de cinco de los ocho galeones) de 1111 bot m de
unos c.lt millones di: pesos, Durante todo el in, ierno siguiente.
el
, quco de Cádiz fue mantenido, por saberse que e estaba csper ..indo
k llegada de . tra floto. Por ambos lados, los ocho mese, que siguieron a
la h.itall.i de Cádiz fueron un período de acecho ) de , igilancia :1rn1<1-
da Para mejor comprender el drama que e está preparando, se nccc-
• frade dc-;conuc1~lo, ~e pre, cnga con sus vecin
,ita tener pre ente tre ... icai n ~ diferentes. el de In flora inglesa. In
flota española de India ) el puerto de Santa Cruz.
La flota espafiola, cornpue ta de dos galeones ) nueve navíos mer-
cantes. había alido de l a Habana :-1 fines de diciembre de 1656. La
'-' -
mandaba el almirante Diego de Eaues \. Beaumont. 110111bra<lo desde
1654 capitán general dé la flota de Nuev a E· pañu. No cabe duda de
que al zarpar de las Indias, el almirante tenia noticias del de ustre
de Cádiz ) sabía o ~ pechaba que lo estab ..m e petando los ingleses.
Su primera e cala, en Santa Cruz de la Palma, donde había llegado el
1 • de febrero de 1 (l57. tenía por principal objeto el saber si habínn
llegado noticias frescas sobre los mov imientos enemigos, e in truccio-
nes para saber cómo gobernarse en aquellas circunstancias particular-
mente grave . Como en La Palma no se subía nada de esto, pasó in-
mediatamente a Tenerife. donde llegó el 2"J del mismo mes de febrero.
En Santa Cruz habla ya más de un año que se subía de la gran
amenaza que se cernía sobre la isla. Desde et princi pio de la, hostili-
dades \ la noticia de la ocupación de J amalea poi' los ingleses. se
había decretado el embargo de los bienes ) de los navíos ingleses:
) a queda dicho en otro lugar que de estos bienes embargados se hah~~~
Lomado prestados los 16.000 ducados que se gustaron en las íortifi-
caciones del puerto. Pero había bastante más dinero confiscado y,
según el hlstoriador de la islas, la represalia inglesa fue «campo
dilatado de fecundísima mies para el capitán general. en donde se
atropellaron unas a otras las colusione . las intcligcn_cias, los cohccho.s,
trampas y , oluruariedades- , de tal manera. que «casi toda la rcp!·esnha
fue para él» "'14• No toda: por lo menos se habían salvado, o habían en-
contrado mejor empleo. los 16.000 ducados. , . . Lit anta ( ruz no pod1an dt pon r n1~ qu..: de :!O d 25 tíro,;, catl. unl•
Era capitán general don Alonso Dávilu ) ?u~an, cuya 1_ntcg.r1-
dad " despre11din1iento no se han ganado los sut ragios ele los historiu-
d ,re'. Por lo pronto, fue consciente del pl:ligr~J que se le est~ha acer-
cando: ni podía dejar de serlo, porque no le faltaban los avisos Y lo:-.
mforrnes. Desde el primero de enero de 1656, cuando aun faltaban
C. UllRl RIA\ Y 6'\f'I RADAS
CdSI lt e~ meses pa ra que zarpara de Inglaterra la armada de Blakc
el ~;ip1ta11 general } u podía av isar a su re)' de la mrnmencra de qucll I
s.rlida, que le había sido comunicada por spañole, refugiados de
lnglate, ra a Holanda. Antes de finales de 1655 le hahí.1 escrito de de
1-:ondrl'.S u11 rcltg10<,o que prcfenu guardar el anonimato por r 1zoncs
'.ac,lcs_ cJc omprcndt:r para 1n.. tarle que ~e prcp.:ira .; en \1 Lc1 de la
1n>vas1,1n que ~e al.creaba. F.J1cargo a Vuestra eñor1a .. , ~nbia el
1
> olc.latlo~. porque
ten10 gru,~ desdicha en e u i_'ila, ~cgun Id grue , armada que aldrJ
a toda pn a po, mar\o de i-1nquenta i si.;;1,. Ct,nfío 1;:n DlO'i ) en el
\iaJor desa isla. que no tendrán logro la') CSJk:ran"', d~Lc tiran(>. ¡\, Í!>C\
e to como quien tanto dcbl! a c~a h,la ". es decir, si nu tras sospe-
cha'\ son exactas. c:n 1-u calad.id de buen tinerfeño.
Entonces lue cuando el capitán gencr.tl \e de<lic{, con más ah1n¡,;
a la t.1re,, de completar) rr1eJL'r.ir rápidarn nte el \J tema de fort1fil:a-
C1l,nes del puerto. El e~fur..:rL.o fue cons,dcratile ) totalmente <le,;pro-
porcionado con 1,is pr 1bil1dadl.:\ económaca') de la , la pt:ro, a p1.: ar
de ello, toda, ía in,ufic1cntc para una cm~rgenc1.1 de aqu1.:lla catt:l!oric1
E., verdad LJUC, vi to 1,..on los ojo., de lo~ cnem1 '-' . Santa Cru1 apa.r ~i..1
con10 una lortale:za 111c~pugnable ~El pueno habaa ido t n pod1.:ro a-
mente fortificado, qu~ un ataque coronado de e,1to pan:c-,a 1mpos1blr
1­\ un cxtr~mo dt l.1 bahía -.e le\lantabil un fu1:.rte c~ttllo d.: pi dra. ar-
mado con 40 cañone5 o qutZ:. m~. Se,s o ~iet~ baluarte~ d1,; piedra.
mu~ pegad~ el uno al otro ) reunido entre i por un.i tnplc: linea
de: par.rpcto pnra la n10::.quett:ría. cotnplctaban las dcr1.;n~1, del lu-
gar» !lo. En Santa Cruz e ab1a que el lnple purapctu \:r.l unl, l lo.
que los 4U cañone, eran 19; que en tl)dO el puerto hi.1bía fl6 c.1ñ1..loe
ca~i tanto-; con10 en uno ::.olo de los na, 1os de Bla.kc. el 5p aker
que llevaba 64 bocas de fuego: qut: en 1655 el cast1ll<.' d~ San C'ri tobal
no clii;poníi.l n1á que de 1510 ltbrJS d~ pohl,ru. de LJ..1, que I g libra ...
sl' habían n1ojado: ) qu • para l.ts 1 S pieza5. de que ~ dispon1a 1:nt1Jn-
ce en el ca,till ,. no habtJ n1a bala qu para un tot..il di! 200 di pa1 .,
E, verdad que: lueg0 J e pnán gcncr; 1 compro l so quintal~ de JXil-
\iora. e 1nt dad d.: que nunc e hab1a 01do h bl,tr •n las i~la,.Aun
,i...,,. t;;tl t'I momcnt d.: IDciX-llll 1 dot,\~11;,n J~i.u arull1.:na. las dcft·n, ,
l\irtunad,unt:nl mucho, c.k 1 1.,;añl,n1:" eru11n,t \1hl~.
fo<lo ~l .tno Je 1656 haht pa Jo i;:n rcbatu,} pn.:par tivl ~ gu .. -
I r~r{.>-~ Blaki:- .ip,,rc~íu t:n la im..i 1na~1on dt IV'í 1,l1,.;i10, ~Lmt 1 un t:U<: -
1111go ft.•roz, un nU(\t> Dr.1kl'. .. u~,l h I m .., par 1... ..i 4ue t: tahJ rcrn1
 11 \ 1 OP 1 \ 1 >I \ \ i\. 1 \ <. R uz XI

( , t: .1,
que ,e istaba algún buque de m ucho porte. se pcn-
qu va h h1.1 llegado •. El Hannibal ante portas no debió de ha
id , mu pr1, oroso para lo romano
nte....... que Haníbal llegó el Madama del Bra U, el 28 de diciembi e
de 16"6 FJ buque pertenecía a la carrera dt: Indias y. según parece
\1.:n1. re, gado de la flota anterior. conduciendo desde Puerto Rico
medio millón de pesos. al ingeniero mayor de Cartagena de Indias
) ~O oldados del presidio de Puerto Rico. Los pesos fueron envia-
d , 1 la ciudad para su mejor cu todia: el ingeniero se incorporó
la tarea de fortificación, ) los oldados e esparcieron por la ca-
llev de Santa Cruz) armaron con los vecinos una camorra en que nl-
cuno perdieron la vida poco heroicamente •11?. Luego. el 22 de fe-
brero de 1657. también llegó don Diego de Egue').

Alonso Dav rla y Guzmán, 165:::,

En Santa Cruz tampoco se habían recibido instrucciones de Ma-

drid para la flota. ólo se sabía que Blakc cguía empeñado en el blo-
queo de Cádiz )' que era aventurado imaginar que se podría burlar su
v igilancia. E] capitán general propuso al almirante que e perasc en
Tenerife y. mientra tanto. que pusiese a salvo su precioso cargamento,
como ya se habla hecho con el de Madama del Brasil. Pero el almiran-
te abía que en Madrid estaban esperando con ansiedad la plata de
I J ndias, tanto má que la que había traído la flota anterior se liabi»
perdido: de modo que desoyó el consejo y zarpó a los cuatro <lías de
<u llegada, el 2ó de febrero.
Poco después de su salida se supo por un marinero inglés apresa-
d, en La Gomera que Blake seguía bloqueando las costas de Andalucía.
El capitán general mandó a Egues un barco de a, iso, que le alcanzó
precisamente cuando el almirante había decidido regre. ar a Santa
Cruz por una razón diferente, el habérselo rendido un palo de la nao
capitana. Por culpa de los , lentos contrarios tardó en regresar más
de Jo que había pensado, ) volvió a entrar en el puerto ele Santa Cruz
,lo el 2 de marzo de 1657.
A lo historiadores todo esto le parece bien; los que no lo so-

11 L. n..

- ----~- --
 El lnnrnnte R11bc1 tu BI 1kt•
Sn 1 1 .111~1, Dr,tl
 (ORR:ERIAS Y El"ITRADA8

mos tanto. no pod...~os dejar de confesar que hav ciertas cosas que
no e comp;ende~ bien. No cabe duda de que en fenerife se abía que
Blake segura aplicado en la comisión que le había sido encomendada
por Cromwcll y que consisna en interceptar a toda co ta las cornunr-
cacion s atlánticas de los españole . y sobre todo la Jiegada de los
galeones: prueba de ello es que habían retenido el na, ío de Puerto
Rico } descargado su plata. El av iso que mandaba el capitán general
al alnlirante, do o tres días después de la salida de este. no Je lle-
vaba ninguna noticia que él hubie e ignorado. Es posible que don
Alonso Dávila haya considerado que era su deber volver a insistir
para con el almirante, a fin de que no corriese la av entura demasiado
arriesgada de seguir camino a España: pero desde el punto de ista
-
de don Diezo nada había cambiado.
Nada tan decisivo. al menos e mo para obligarle a regresar. El
haberse de compuestu un palo de la capitana tampoco parece razón
suficiente, Si acaso no equivocarnos ) era tan importante el reparo
como para merecer el regreso de toda la flota, no lo era para quedar-
se en Santa Cruz después de arreglado el palo. cuando antes el almi-
rante estaba tan determinado a probar suerte ) a romper el bloqueo.
Lo menos que se puede decir es que don Diego hace una cosa ;: des-
pués la deshace Naturalmente. es de sabio mudar pensamiento )
decidir en conformidad con las circun tanelas: pero tampoco han \a-
. -
riado las circunstancia, , don Diezo no ha tornado otra resolución
porgue es la que le ha parecido mejor. Por el contrario. le con ta que
Santa Cruz no es buen abrigo ni buena protección. El regresa a Santa
Cruz. pero re ignándo e a perecer o. cuando menos, a perder la bata-
lla. porque e tá convencido. ) lo dice a gatos. que en el puerto de
Santa Cruz no puede ganarla. Fuerza es confesar que no .: compren-
de por qué había escogido un refugio que tan poco le \ ale 51 fue por
salvar el dinero del re). la intención ~ digna de encomio Pero el tran -
porte de la, talegas de plata d ... Santa Cruz a La Laguna pudo durar
lo qu duro. una emana o d tres. y él e quedo casi dos mese, en
Santa Cruz ocupado en desmantelar la arullería de u n 10, ) 10
dar el m nor indicio de querer hacer e tra vez a la mar
Te da estas dudas no pr entan a la mente porque don Diego
Ezucs hiz nial en quedarse, sino porqi e e] mismo dice qu .. aquello no
tiene salida. Sobre L, defer "as de Sant Cruz no e hace ninguna
l
ilusión. «con decir que e pi , a de cubiert . lo digo todo . o ha)
contraste m í iroruco que el d e pi s de iertas, con _el e.a_ tillo
mexpugn ble e, n que cuentan I le es ) con I tuerte .. mturon de

I J ahnii ante Jc111

 I IISfQKl \ Dl• S \N 1 ;\ ( RLJZ. XI

CURRl·R.IAS y f:.NTRADAS
mur illus } de baluartes que tanto dmci e, y tanto sudor acababa ele
o-rar a l ..1 isla. Pero :1 don Diego nada le inspiru confianza. ni si sobre m t . t 71J
. , an pesada carga corno bolunt ·~
í

quiera su propia gente. Cllll verdadero temor piensa «quan sin gente J\ ~1 se debe seguramente el h " . a~ramcntc a querido tomars 11"
m de estar lo ... na, íos. no havicndo medio humano que pueda obli- voluntad de don Dicg: aber torzado la voluntad o la falt d
I J, para conseeuí 1; a e
garlo, a asistir a bordo: y. si bicnc el enemigo, 111c110:-; creíble es bcngun os talegos cclosan1entc guarde d '"' I~que se llevasen a La Laguna
a embarcnr e cntonzcs. que dejar de hcchurse al agua muchos Je los la esperanza de la armada q,1 os po_r e~te en los navíos n1ientras tuvo
"' ue cnvi arra el
que están en los , ageles». Con lo que cuenta e, que don Alonso Dá- rns._ 1 ... o que se debe al almirante " re~ para sacarle de apu-
' ila le dé, corno se lo ha prometido. la infuntcría necesaria para sal- llcria de los navíos para ponerla e1;: ~abcr quitado parte de la artí-
sus navíos de tal manera . ~,erra: el haberse colocado con
, ar por 10 meno, la capi tuna y la almi ranra. en caso de abordaje ~ por-
castillo. error que ya se h: bq.~e impe~,a la visibilidad y los tiros deJ
que en cuanto a «los demás vegete .... es cierto padecerán la ruina que e . ,·. . a ia producido en J ~67 .,
cr \1c1.1e de Hawkins: y el hab - . en ocasion del ter-
rezclo». · ' a er celebrado J '>5 d .
so 1 ern nidad v con particí . ,
1 1 pac1on de la aJ · e - e abril ' con toda
Al leer sus recelos. resulta dificil dejar de pensar que no se puede •• J e
fúnebres por el fallecirni ento d • ni:ranta y capitana, las honras
ser a un tiempo almirante y Casandra. Don Diego preve con dcmu- b . e e su cunado don p d
E n a ni. en el momento de , · e ro de Ursúa.
iada claridad lo desastres futuros, y las perspectivas trágicas que llería de Santa Cru la llegada ele los ingleses la arti
• '-- L ~e componía d 99 - ' -
barrunta le embargan tanto. que no le permiten pensar en el pre- procedían de los desmontad d I e cánones, de los cuales 24
sente. Casi le provoca a lágrimas el verse «arrinconado aquí, tan des- tóbal había 19 cañones ' º~s e a flota. En el castillo de San Cris-
abrigado e yndefcnso, que sólo puede dilatarse la pérdida de todo . ' " Y en an Juan 7· e p
pros isado un reducto a d ' n aso Alto se babia irn-
"- . rma o con ocho pie d
esto Jo que lardare en sobrevenir algún temporal. o los enemigos tuncionaban -pero fueron I· . zas, e I as que sólo do
en saver que estoy aquí y bcnir a arruinallo: y en este caso, el que posiblemente por ser las que que mejor ~un1plieron con su cometido.
no e lo lleben crá lo más que puedo desear». Ita l.1!1. En lo, demás h· 1 , mejor dominaban el teatro de la bata-
Desear no es querer. es decir que no llega t1 empeñar la voluntad. Je 41 cañones 100 En cu· t
ª uartes } reducto d ¡
e a costa había un total
· an o a I as murallas d ··
El almirante desea que la plata del rey no caiga en poder de los ene- go no le habían perecido d 1 l d e protección, a don Die-
. e O O mal· «pero t ..1ñ~
migos. pero no se determina a tornar Las disposiciones convenientes: orones son un cuerpo sin al . ' OU<e, estas fortifica-
. - rna. supuesto que no
el 13 de abril, casi un mes 1 medio después de su llegada, aun no 1 as de henda» H11· Es· \ erd a d que no había. gente ay gente da L
pagada que
...
ha puesto en tierra su precioso y peligroso cargamento. El capitán nos que bajaban por compañías de La L .paga ·. os milicia-
general insi te para que lo envíe a La Laguna, pero él sigue espc- una cuartilla de vino al d1a. aguna solo recib1an un pan y
raudo. Su idea tija es que en Madrid, «con la llegada de mis avisos El capitán general de Canarias el ca itá .
mudarán todas las cosas de semblante y que se mandará venga la ar- d..:: Nueva España y a se hallaban reuJdos p n generaJ ~e la flota
mada por 111 í; quiera Dios sea con la brebcdad que conviene>, !H;_ Es el tercer personaje del drama El a1rn· en Santa Cruz: faltaba aun
,d. · · 1rante Blake seguía en I bah'18
decir. que él mismo no se considera armada ni armado. y se imagina d e C a tz Y en relativa inacth idad· ni ·1 · 1 b ª
que otros vendrán a rescatarle. Es evidente que don Diego de Egues sabían, en aquellos momentos, si ~ra ;ej:~ ~o;t~n~:~~ef:n~~omw~II

, -
no es un ravo de zuerra. Pero había tenido una suerte en su vida, la
de haber sido durante diez años paje de Su Majestad, y otra quizá
llegóJda
• 11 de la flota. o regresar a la base , o d"1v1.d.1r l a armada para por · a
p<1tru ar uquelJos parajes. Se estaban cruzando co d ~eJor
c...,perando ordene., de Ll1ndres para tomar una d.....: ~pon endc1as )
mayor en su muerte. la de haber tenido un biógrafo devoto y fácil r ll • . • ""'~s1on. cuan o por
1
tn eg.1ron .lS deseadas noticias acerca de los movimientos d l
de entusin.sn1ar ~ •.
g,tleonc~ qu~ se estaban esperando L n comerci·ante 1·nol e_ º"
Afortunadamente. don Alonso Dávila tenía otra clase de defectos, or ·
,eta
· J d 81 k
e a e. Da\Jd Young. transportaba un
e es, antiguo
más llevaderos en tiempo de guerra. En la preparación d~ la defensa B·irb· d G, cargamento de lo
' .1 os a cno, ,1 con su bar\:O ('arherine de matrícula l di
no escatimó los esfuerzos. El mismo almirante comunicaba al rey, con l:'l 17 el, t ·b ., · on nensc.
. t: e:: r t: ro ',~o a , is1tar a Blüke. para infolltlarle que durante
asombro que se comprende de su parte, «que su celo no puede ser me-
Jri ti fi\ e,1a hab1a a\ 1st,1do los gal1..·one, e pañoles y que los hab1a St:
ar, pero que el mío no se cstendiera a tanto ni me al reviera a tornar
 111.'.'i íORlA DI~ S s\NT A CRUZ. XI
l' l l ORRERIAS y EN"r-n
- • n.1\DAS
guido de , istn dt11 .. uitc gran parte del viaje, basta haberlos visto tornar ingleses que se diri ,,
1 igian 1xI
a Santa C
el rumbo de la, Canarias 111:!. de abri 1, ~lake comunicaba a sus~~~- L~~es por la mañana, día 30
Aquella noticia era de importancia capital. porque la armada in- Los historiadores ingleses . 1 iales la orden de batalla.
glcsa no hacía más que esperarla desde bacía meses. Blake llamó in- q~e los españoles, afirman que' h~~~ no eng~andccen las cosas menos
mediatamente a c<H1se_10 de guerra. Su estado mayor opinó que se de- ere de ~ltir~átum o intimación he~~ precedido ~ la batalla una espe-
bían armar seis u ocho fragatas. con , íveres para seis semanas, y man- q~e se rindiese, evitando el derrame ~eª don Diego de Egues, para
darlas en prosecución de los galeones. El razonamiento de los oficiales p1?0 español, hombre de gran v: 1 tanta sangre. «Pero ei" rntré-
era simple y no ha escapado a su historiador: «Para ellos, la perspec- h·
n~1:mos escritores ingleses), tenie:~: conducta (como confiesan los
tiva de las presas era el principal aliciente», porque una batalla en dió ~on ~tas palabras: --Que ven ie? regladas las cosas. respon-
alta mar. antes de haberse puesto a salvo las riquezas de las Indias, de S1 los ingleses ofrecieron al almi ~a aca, si quiere., ius. Cabe dudar
~
esas p alab ras. dignas
. de los h ~ u ante la oporn, ruida d de pronunciar
prometía una presa tan fabulosa como la de la bahía de Cádiz, el año L · . · eroes de Plutarco
anterior 1113. Pero Blake se mostro más prudente que ellos. Había , os rn1smos historiadores ingleses e , .,
navios de que disponía Blak . 'l allan el numero exacto de los
noticias de que en Cádiz se estaba preparando una armada, y temía «r: e. so o sabemos p 11 os que formaban
tres escuadras. Parecen hs b id
a er si o J 3 b or e . ·
una sorpresa que Jo encontraría con la armada dividida. Entre las ·
fuentes canarias 109_ Por otra arte arcos, segun las mejores
tendencias piráticas de sus compañeros más jóvenes y su obligación
estrictamente militar. que exigía por encima de todo mantener el
hallaban aJ ancla 16 navíos o:ce d. ~n el puerto de Santa Cruz se
de Nueva España: dos galeone d e os cuales pertenecían a la flota
bloqueo de las comunicaciones, Blake tuvo el rnérito de no dudar. a Diego de Egues y otra de almí e guerra, uno que servía de capitana
Se quedó. su biógrafo dice que esperando los mantenimientos que uranta a don J ' C
del comercio de Indias, en uno de los e al ~s~ enteno. y 9 navíos
debían llegarle de Inglaterra 10·1• En realidad se quedó bastante más. nos. gobernador del tercio de 1 . al u e: viajaba el conde de Bor-
hasta el día 23 de abril. cuando vino a visitarle otro informador, William Los cronistas ingleses de los hecho g. eones '. con toda su familia 110.
Sadlington. inglés y pirata y astuto por ambos costados. des que la realidad Sezún 11 s. siguen viendo las cosas más zran-
. · &"" e os, siete zaleones t , d . - .
Sadlington tenía una noticia importante que vender, y no la sol- doscientas toneladas cada uno . b~ eruan e mil a mil
- , c1nco re asan las seisci ntas l ,
tó sin antes asegurarse de la cuantía y efectividad del pago. Costa- pequeno no tiene menos de 300 toneladas t11 A. e y e m.a:i,
ba cien Jibras esterlinas. pero valía más. Sadlington era uno de aque- gos, por millones las huestes d l J . . si contaban los gne-
llos visitantes nocturnos del puerto de Santa Cruz, cuya raza se es- españoles estaba~ concentrados een ~fJes y de Darío. T~dos los navíos
entre el castillo de San Cristé bal p ~ parte de la, bahía comprendida
taba perdiendo últimamente. Había observado la llegada de Los ga-
a la costa Y los ma ·o.res al o y as? Alto. los mas pequeños pegado'.'>
leones a la bahía. los había visto anclados y había tenido el tiempo SeQÚn l . nf . y ­ . . _anc~a en pnmera fila, como para protegerlos
y la calma necesaria de dibujar un plano del puerto, en que había . º e . 1 orrne oficial inglés, algunos habían efectuado a su de ... -
105.
marcado la exacta posición de- cada uno de los navíos Con esto, c~i:ga, mientras otros_ seguían con todo su cargamento a bo~do. Tam-
y con don Diego de Egues como adversario, un marinero corno Blake b1~n estaban ~amec1do1> de marineros y soldados y, según parece el
no haría más que un bocado de la flota de Nueva España. Además, °:11smo don Diego no había pasado, desde su llegada a Santa C~
ahora le convenía darse prisa, porque también tenía noticias que el sino una sola noche fuera del barco ne '
almirante holandés De Ruyter estaba negociando con los españoles el • Si~iendo .un co~sejo d: ~tayner, el oficial que había conducido
transporte a Holanda del tesoro bloqueado en Tenerife, aprovechando ~1 combate de la bahía de Cádiz, Blake había dispuesto que 12 fraga-
su neutralidad iuü. dtas. c.Lcuatro
1 . de cada escuadra, formasen una unidad de asaít o. al man-
o e ~1sn10. Stay.ner; mientras él, con los demás navíos. trataría
El 28 de abril la flota inglesa, compuesta de 33 navíos, estaba ele reducir al silencio el castillo ) facilitar de este modo la labor de
ya en los parajes de Anaga, donde debieron de avistarlo. pero sin los atacantes. La acción empezó a las ocho de la mañana A lo · _
que el atalaya diese la señal de alerta 1º7. En la noche del 29 al 30
gl l · · s m
eses es l avorecio el viento, que los llevó al puerto rápidamente.
un barco de Gran Canaria informaba haber visto más de 36 velas de
 IIJSfORIA nr S\NT•\ CRUZ. "\.I
( ORRERIAS y ENfRAOAS
sin haber tenido necesidad de muniobrar y casi sm haberse dado
cuenta Je ello h.,:,. que estaban obscrv ando los movimiento ... de aquella quatro horas mantuvo d. r , 183
d ..iuo
, o b rar mejor es .Y elcndí . lae e ap1tana»
· IH. Si ant h b"
armada. Oc repente se encontraron con ella a tiro de mosquete de la más , cierto que en aquellos es u rera pe-
Hola. lo cual «causó novedad a los de más experiencia», en palabras . . momentos no podía hacer
del capitán general 111• o sea. espanto. en palabras de sus enemigos. Alrededor de la una de la t·
Stavner, capitán del navío Speaker y jefe de la división que en- quedaban más que las lanchn dar~c. la batalla había terminado N
aba~donado a otro incendiad~~ :r~ngleses que pasaban de un e.ase~
traba e 1 acción. se deslizo entre la capitana y la almiranta, a dis- podían salvar y que f P a recoger los obictos de val
tancra de un tiro de pistola <le cada una de ellas, aprovechándose , . , · ueron mucho L . , J or que
mosquctcna de las murauas d ~· a artdlena de los fuertes y l
de la protección que le brindaban contra la artillería del castillo. d 1 ,..., no ejaron d h a
e aque los buscadores de te e acer blanco en algunos
Los demás también sacaron partido a la mala colocación de los navíos quedaban los dos inercantessoros. De los 16 navíos españoles sólo
españole" y pudieron acercarse sin pérdidas a una distancia que hacía d arrastrados p . ·
e recompensa: pero estaban tan maJtrech ~r m.anneros codiciosos
posible el abordaje. gar. que Blake dio la orden d . os e incapaces de nave
Para los ingleses, el abordaje y la toma de posesión de los bar- . 1 e incendiarlo T -
veces a orden para que le obed . s. uve que repetir tres
cos enemigos eran cosa de primordial importancia, porque cada navío . ecieran. Mie t ,
enemigo se les ofrecía a la ímaginacíón en forma de presa y de pre-
e. ruz esta b an recoeíendo
O
las bal .
as ti rada
, n ras tanto en Santa
1 · •
bre Paso Alto habían caído l iQO bal s por os ingleses. Sólo ::-o-
mio: de modo que 110 dudaron un momento en lanzarse a ocupar cada artilleros de Santa Cruz acos--t b das y 200 palanquetas. Para los
cual su navío. Tropezaron con que en los mercantes había gente que d 1 , , um ra os con la . d
e a pólvora es el primer deb d l . l ea que el ahorro
los esperaba s.igilosamente. armados con mosquetes que les ocasiona- recer el mayor milagro. er e artillero, aquello debió de pa-
ron algunas pérdidas. Sin em bargo, el resultado final no dejaba lu- Los ingleses tardaron bastante en al .
gar a dudas. Tres de los navíos mercantes se incendiaron a conse- tades de naveaación de Jo b ejarse, tanto por las dificul-
l:> s arcos que h b' ·
cuencia de los bombardeos. cuatro prefirieron encallar con la esperan- las balas españolas, como por el fuerte vi a ian. sido alcanzados por
za de salvar sus cargamentos. y sólo dos fueron apresados y arrastra- a su salida de la bahía Las fortif . 1ento_re1nante. que se oponía
. · ceo L' 1 icaciones siguie h· ·
dos fuera del puerto. lrasta las siete de la tarde ,
pe rO con pocos resulta d
ron aciendo. fuez«
--
1
A las once de la mañana sólo seguían ofreciendo resistencia La que los separaba de sus blanco. p f · . . ª os, por a distancia
capitana y la almiranta. Entonces fue cuando el remanente de la ar- Speaker, que había sido el p .: s. or in salieron todos: el último. el
mada inglesa acudió a reunirse con la división de Stayner, para dar ligado por el fuezo enemigo uea di en entrar. y ~ue. venía tan cas-
remate a la operación )'. posiblemente para impedir un contraataque, ponerse fuera d;l alcance .dqe I u~as penas consiguió navegar hasta
_ . os canones.
sin sospechar que la guarnición no disponía de medios para empren- d . Es practícamente imposible calcular las pérdidas de los d b·
derlo. Para los dos navíos de guerra ya no quedaba ninguna esperan- os, porque ninguno tiene interés en deci l . . os an-
las del enemigo. Blake confi ir as, su?as y los dos ignoran
za de salvarse. Por dos veces, el almirante Centeno trató de incen- muertos 1 ?Q~ . . esa que sus perdidas ascienden a 50
diar su propio navío. para evitar que cayese en manos de los enemi- . y - lhendos JI,>; pero es una estadística oficial e interesada
gos: lo que no había logrado él lo consiguió una bala enemiga, que . n11sn10 que a dee 1 os. h'istoriadores
Jo . canarios, que indican 500 ..nb ...•
incendió la mina y todo el galeón. En cuanto a la capitana, hay que inglesas.
.· f d En · cuanto a los canarios • los mismoss hiIS·t ona· dores · danajasla
decir que fue la que más resistió de toda La flota, con don Diego 1.:1 ra e cinco muertos, uno de ellos fraile de San Agu ti . atural
mente e ·t · di · , S 10. natur -
de Egues a su bordo. El también quiso hacer como el almirante Cen- . . s a in cacion nos merece tanto crédito como las ot . L
cierto , , h bo ras, o
teno. Entonces, dice, «los que quisieron, por prenda de amor y res- . . ~ es que u muc~os heridos, cosa que no parece sorprendente.
peto, me echaron de ella; y fueron tantos, que me vi en mayor riesgo s1. ~e piensa en la densidad del bombardeo inglés sobre las latafor-
de ahogarme que de las balas y, saltando de este modo en tierra, re- mas Y las murallas, Y en la proximidad de éstas a la ciudad ~16
ventó la mina de la capitana, cuyas ruinas también estropearon y ma- . ... E~ cuanto a . las pérdidas de navíos, ya quedan señaladas. El
taron algunos, siendo esto como a la una del día; con que más de incendio de la capitana parece haber sido prematuro. El informe ofi-
 HISTORIA DF ~ANl A CRUZ. Xl
tOl{RER.lA~ 'i l~ N'Tn
• ,,__ADA~
cial de Blake dice que la almiranta había sido incendiada por los fl · 18S
se. re eja en la historiografía canar¡ - . .
ínglese , mientras la capitana se había hundido sin saber cómo, a la~ generosas recompensas con a Y, espanola, sino que justifica
consecuencia de «algún tiro afortunado, o por otro accidente» 111. D1e~o de Egues y de don Joséq~e pago el rey los servicios de don
No podía imaginarse que el fuego le babia sido pegado por los mismos abrigaban la misma ilusión. Cuando ::eno. Po~ ~u parte, los ingleses
españoles. corno lo confirma el capitán general de la flota; y no po- Londres la noticia de la batall. d S comuruco en el parlamento de
tu . eu a e anta Cr b b
día. porque bien sabia por haberlo visto momentos antes, que aun que- es por seguido por otro de ent . . . uz, u o un momento de
daban muchos soldados españoles a bordo. Fueron víctimas de la pri- ~e decretado día nacional de a~~~smo dehra?te: el día J 3 de junio
sa o del miedo de los que huían para ponerse a salvo, y su muerte Joya por valor de 500 libras e t I' n de gracia y Blake recibió una
le fue reprochada al capitán general de la flota. Por su parte, tam- de la mano del mismo Crom~:~11~~s y :na carta de agradecimiento
bién sufrieron los ingleses graves pérdidas. Inmediatamente después ganando, incluyendo al rey de Es afi
A Ortunadamente todos salían
de la batalla Bla.ke estableció una lista de nueve navíos que nece- con las multas y las conñs . p a, ya que se afirma que ganó
sitaban arreglo o recomposición o retiro, a consecuencia de los daños en la flota, más de lo que·~:~:ne:r: la plata clandestina descubierta
que habían sufrido: el examen de los desperfectos es tal, que causa Resulta difícil enjuiciar frfam do ~on los galeones incendiados.
porque las guerras no se eniulcian fn os resultados del episodio.
estupor el valor de los marineros que todavía navegaban en ellos 118.
De todos modos, la batalla había terminado. Pero los tinerfeños han sido demasiado desorbitados . r lfnarn~~te y p_o~que los hechos
aun no lo sabían. Lo que sabían era que la armada inglesa se había y Clavijo, uno de los arfillmento~ d ª1 P~!ºº ~atnotica. Desde Viera
determinar que no hubo~ victo .: de 1 a ustoríograña española para
retirado al anochecer. aparenten1ente intacta: lo más probable era na e os inzleses 1 ·
e no haberse incendiado lo al es · a circunstancia
O

que volvería a la mañana siguiente. A lo mejor venían para conquis-
tar, como en Jamaica: o para saquear, como los holandeses en Las
Palmas: o para buscar arriba. en La Laguna, el tesoro de México; o
para asalario todo en nombre del aborrecible tirano que había man-
chado sus manos con la sangre de su propio rey. De hecho, el día si-
guiente parece haber cundido cierto pánico. Lo sabemos gracias a
Martín de Barandica, mercader bilbaíno estante en La Laguna, donde
otorgó testamento en la mañana de aquel día primero de mayo, «por
quanto yo boy agora al puerto de Santa Cruz, adonde de presente se
está esperando una harmada de yngleses, porque ayer estuvo comba-
tiendo el lugar y puerto dicho, temiéndose de que buelva y me boy al
dicho puerto, donde está toda la gente» 119• Esto era lo que pensa-
ban todos. menos Blake, a quien no se le había ocurrido imaginar
cuán fácil hubiera sido ganar diez millones de pesos más. Lo que él
sabía era que hubiera debido franquear una triple muralla y que
Santa Cruz era inexpugnable.
Posiolemente no hay en toda la historia otra batalla que haya
dejado tan contentos a los dos contendientes a la vez. Para cada uno
de. ellos. aquello había sido una gran victoria. Al principio, los ca-
narios no se atrevieron a resollar, porque guardaron durante muchos
meses el temor al regreso posible de Blakc 12º; pero al ver c1ue Los
ingleses no volvían, se formaron paulati na1nente a la idea de que_ se
habían huido y que aquello había sido un triunfo. Esta idea no solo
d e s g eones por l
mismos españoles. La cosa e11 . . d' . e enemigo, sino por los
St es iscutible v el .
d e ella se saca, mucho más · E n ~.todo caso hay · J
qu argumento
hil d
que
para saca~ - una victoria de la pérdida de los 'oal e ar elgado
conservacion de la plata. e eones, o de la misma
Por otra parte, la historiografía inglesa n
do considera esta falsa batalla como decisivaº12~xagera menos. ~uan-
te q d 'di' , porque es eviden-
. ~e no eci o nada. Ni siquiera la batalla de Cádiz había sido
:ec1s1v~,: pesar de quedarse los ingleses con los millones de la flota
s ver a q~e Ja monarquía española pasaba por una crisis a dav
~ue aquel dinero era .importante; pero el verdadero problem:Ues .¡
nol no ~ra el dinero. Todas las fantasías referentes al encarecimie~~~
del pre~10 de las manufacturas inglesas en Indias y de los efectos de la
batalla. ganada por Blake. sobre la política portuguesa y europea
de F_eli~e IV, so~ ~onclus1ones precipitadas y deseos que se toman
por real1~cles: maxuue cuando se tiene en cuenta lo que era y es de
todos sabido. que la mayor parte de la plata que venía periódicamente
en los .galeones no era del rey. sino de personas particulares v de
cornerctantes extranjeros. principalmente franceses. -
, , Si se admiten es~as s~vedades, resulta en todo caso que Blake
había vuelto a ~~phr brillantemente con su cometido, que consis-
t_'.ª, en no ~.crm1t1 r la llega~a a España de los galeones, y que, por
caso de fuerza mayor, don Diego de Egues no cumplió con el suyo, que
 111\l()RlA l>H ~\'Jl \CRUZ.XI

( 0RIU:.H1Af-i ) !],¡ !"RADAS

consist ta en conduci r la plata a l-spaña, pero que por lo menos no
l ..t perdió, que quizá es tan importante como lo primero. Si se nos lo~- 3_~ cañones de la flota que se habí . . 187
permitiese hablar a:--í. concluiríamos con que hubo empate: quizá por pi racion por tres años de 1· .. !ªn quedado en tierra y la arn-
La segun .. d a queja· también a rtió
perm1s1on de eomerc10· con Indias iz.i
esto hablan de , ictoriu urnbos part idos, • J ,J su 10 su result d ·
caprtu os a los dos capita11e. d . , . a o, porque se formaron
En cuanto a In satisfacción man¡ testada por los dos lados, debe . S e filar V tie r J•Y
personajes dcn1asiado imporu t .. . -' rr_a -". Pero eran ambos
entenderse como punto de vista oficial, porque en realidad no fal- t · . an es. este tema fu 1 ·
e Y, sr es cierto que don Alo , . e o vidado rápidamen-
taron las criticas y las acusaciones. A los dos meses de la batalla, t nso 0·ávila p di'
tan o que fuese a causa de . ,
fr
er o su cargo, no lo es
el capitán Cristóbal I nterián de A) ala, hablando en nombre de la También hubo acusacj<!~c condu~t~ ~n aquella ocasión.
isla de Tenerife. representaba al Consejo de Guerra que los ingleses Si el episodio había tcnninado sb.Y redcnn11nac1ones por el lado inglés
habían salido del puerto de Santa Cruz «sin recivir ningún daño, ni • < 1en esde el p t d · ·
na, no fue tan brillante desde el unto . un o e ~1sta de la gue-
las baterías de tierra hicieron efecto, por no tener las provisiones culares de la marinerín ya q I p f de vista de los intereses parti-
necesarias: por lo qual, ) estar en aquella isla el thesoro, recelan ~ ue as ragaLas no t t, . •
presa. De los soldados de 81 k raian consigo runguna
(respecto de la desprevención con que se hallan para su defensa) . a e, muchos se habían d .
ver d a d eros piratas. Aprovechando la .. con ucído como
intente el ingles su inv asión; y se infiere tienen espías de todo, pues en incendio de los navíos españoles hab~~nfus10~ del encuentro y el
el combate referido se hallaron clavadas en tierra tres piezas de ar- a bordo de éstos robando '1 tan subido desordenadamente
tillería. sin poder descubrir quién lo hizo». Significaba aquello que la , ' Y ocu tanda cada uno t d ,
o podía tener valor. Una copa de oro . o o cua~to tenia
isla podía. bien que mal, defender la propia pobreza, pero que no se que habían mandado de Indias a1 rarnec1~ con doce diamantes,
hallaba suficientemente fuerte para garantizar con sus pocos me- indebidamente en m d rey . e España, se hallaba en 1660.
' anos e un White d p
díos la seguridad de la flota y de los galeones; se solicitaba, por lo de Pem broke. Dos marineros de la fr , ; o~ton. en el condado
tanto. como ya lo había sugerido el almirante, el envío de un presidio bía encargado incendiar la mina d ágata 1 ~ntw1ch, a quienes se ha-
. , e un ga eon. se aprovechare ·
de soldados veteranos. mero de aqueUa misión para recoger a bordo varia . n pn-
El enviado hablaba en nombre del Cabildo, al que no podía com- luego cedieron a su capitán a cambio de 40 lib s .p1ezas .de oro, que
prometer más de la cuenta; pero al misrno tiempo se presentaba en el
Consejo de Guerra otra queja, formulada con título personal por otro
· " N'
~ttan t ilxo~, ~11 ' 1 ras esterlinas El ca
navío Worcesrer, fue denunciado por su. a1.'titu~
uran e a at a. ~staba ~ mando de una lancha que trans rtaba
capitán de las milicias tinerfeñas, Luis de Sanmartín y Ayala, pariente ª. bordo de otro
diarlo: d ·,
navio espanol el equipo de soldados que deb'a~
1 meen-
del anterior: apenas cabe duda de que los dos actuaban de acuerdo, .. ' pero e.10 a sus_ hombres solos en aquel navío y se fue a des-
para que don Luis. que no representaba oficialmente a nadie, pu- valijar otr.as embarcaciones, haciéndose con mucha cantidad de co-
diese referir más libremente lo que había pasado. El enemigo, dice, bre y ~<~les de varas de tela de lino» 126_ La historia de todas las
«entró en aquel puerto a su salvo, sin que se le hiciese oposición al- batallas tiene su oro y su plata y. al lado, su calderilla de cobre.
guna, aunque los dos generales de mar y tierra tuvieron muchos avisos
de que venian; que ambos trataron más de sus conveniencias que del
real servicio, con que todo el día estuvo el enemigo cañoneando las 6
naos de la flota, sin que de ellas ni de tierra se 1.es hiciese agravio,
porque el general de tierra lo tuvo tan nial cli_sp~esto y se ~sustó de . La mar gruesa levantada por el ataque de Blake tardó mucho en
manera que desalentó a todos; e1 de mar trato sol? de sus 1nter_eses, arnamar. El verano de 1657 estuvo lleno de inquietudes y zozobras.
sacando la plata que tenía a bordo y, antes que le obligasse la necesidad, En aguas de Canarias seguían presentes corsarios ingleses. sin que
sin dar aviso a la gente que tenía en la capitana. le puso fuego, con que s<:p_amos si eran nav íos dejados trus de sí por el mismo Blake, o cor-
padecieron muchos miserablemente» 12:i. . .
s~nos que. trabajaban por cuenta propia. El 19 de mayo de aquel
El primer resultado de las representaciones oficiales del .cabil- ,1110, la artillerfu de San Cristóbal rechazó con sus disparos un nav1o
do fue el envío de 80 quintales de pólvora, con el regalo a la isla de que pretcnd iu entrar subrepticiamente en el puerto. esta vez sin que
 ius rosr» Oh SANTA l'RUZ. XI
tORR.ERIAS y ENTRADAS
~ t:,.u~,t,c Id pólv ora gastada en la cuenta del alcaide. Al diu siuuicntc cía de un uta l 89
e a, rstaron otros pi ratas. que también se esfumaron rápidamente: R . . que, el corregidor y ca .t,

lt, ojas dio aquella misma tarde J , pi an a guerra José de Ayala y

) el día 22 apresaban estos _últi111os. en frente a la misma playa tic acostumbradas en caso de rc~a:d;es ~rrespondientes, que eran
Ron~adore:.:, ~n barco _de aviso ~u~ mandaba a la isla el duque UL' e ~ en La Laguna. esperando la re .. - mismo se quedó aquella no-
Medinaccli 12•. Eran estos los últimos coletazos de la guerra de pues a la guardia del puerto A l~n1on_ de la _gente que bajaría des-
Cronl\VCII. Luego. la situación <e estabiliza y la guerra pasa de naval ?1entc a Santa Cruz, con los hombr~ manana siguiente bajó efectiva-
a económica. Hasta fines del siglo XVII. no se habla de piratas ingle- isla se asercaroj¡ y con brebeda haJ 9ue «de los más retirados de la
Q,, sino de ingleses piratas. coronadas con más de 400 h d,b lando~e las fortalezas y murallas
·, orn res • los al d
Una flota inglesa volvió a presentarse, frente a Santa Cruz. al ocasión de ponerse a le' . . qu es escavan llegase la
- rmmos de sac fi
ruando de Jennings, en 5 de noviembre de l 706. Se estaba en plena senor don Phelipe y que Di · n icar sus vidas por su rey v
1 . .. 1os guarde; 12u Al , J
guerra de Sucesión. El contraalmirante John Jennings había tornado os castillos se hallaba t bié . parecer, la artillería de
am ien en buenas cli ·
parte ya en varias acciones navales, tales como el combate de la bahía A l amanecer del día 5 d .· con ciones.
de Vigo en 1702, la torna de Gibraltar en 1704 y en varias batallas del
·
ya situada frente a la entrada d 1 .
eºº" íembre la
' arma
da ·
inglesa estaba
Mediterráneo. Pertenecía a la armada del almirante Leake, con la las baterías. Aquella man- h b~ puerto, pero fuera del alcance de
ana a ia enarbolad 0 b d
que había participado en la primavera de 1706 en la acción contra duda porque se imaaínaba almi an eras francesas sin
o& e1 irante qu drf · -
sa: pero debió de observa I e po ta entrar por sorpre-
Barcelona; después de ésta. Leake se quedó en aguas baleares. mien- ., · r que o estaban e d
tras Jennings, siguiendo las órdenes de su jefe, se dirigía hacia Canarias. renuncio a aquel subterfugio , dé speran o, porque luego
~ man o enarbolar 1 · · ·
Ignorarncs el contenido de estas órdenes y, por consiguiente, el su escuadra, junto con el pab U , a msrgnia azul de
fr e on de Inglaterra 130 A t .
1 as agatas formaron frente con 1 . . . . c o seguido.
exacto objetivo de Jennings se nos escapa. Los historiadores preten-
Del castillo se les disparó u~ tiro :e proa dírigída hacia Santa Cruz.
den que los ingleses. demasiado acostumbrados ya con su dominio una lancha, como era usual en 1 admoruc1on,_ para que enviasen
del mar y con las victorias fáciles que hasta entonces habían consegui- una lancha, los ingleses echaron 3as7 entradas pacificas. En lugar de
do. «insultado a Cádiz. tomado a Gibraltar y sometido la Cataluña « que párese v , h
en barco». Entonces el castillo de S
-
y reino de Valencia para el archiduque con una facilidad asombrosa,
se lisonjeaban que igualmente le someterían las Canarias, sólo con
baterías abrieron el fuego con tal . a; C . • enran a aser des-
_nstobal y todas las demás
las lanchas no se pudieron acercar « in ensidad que dur~te dos horas
presentarse armados y hacerse obedecer» 12H~ en otros términos, que hasía de todas l b t , ~ respecto de mucho fuego que se le
J ennings venía para desembarcar y ocupar o, cuando menos, para re- socorro as a erras y castillo, se retiraron, presisándoles el
ducir las Canarias a la obediencia del archiduque. Si éstas eran sus ai . .de sus baxeles, que al pareser se les maltrató a los que con más
revuní
instrucciones, resulta que J ennings abandonó su misión casi sin haber ndi ' eal nrofu se asercaron a dicha fortalesa. • · La eseua dr a rng . l
esa res-
po ~ ego de artillería. pero no parece haber puesto mucho
intentado cumplirla. Pero lo más probable es que sólo tenia por obje- empeno en su bombardeo 131.
to sondear la situación en Canarias e informar si aquello merecía
~~spués de dos horas de cañoneo. Jennings recogió sus lanchas
un sitio o un bloqueo, o si resultaba suficiente una acción de intimi- se alejó del teatro de la batalla. Sin duda mantuvo consejo de gue-
dación para convencer a los canarios que el archiduque era su mejor rra con su estado mayor. porque a las tres de la tarde soltó otra lancha
amigo. con band~ra blanca. Se le permitió acercarse y entregó una carta c1ei
Jennings mandaba una escuadra de 13 navíos, cuya artillería su- contraalmirante al corregidor. que entonces se hallaba en el casstill o.
., ..
maba más de 800 cañones. En Tenerife, el capitán general Agustín « Se ª.bno y, reconosiéndola venía en lengua inglesa, se llamó a Thomás
de Robles se hallaba ausente, por haber pasado a Gran Canaria para G~ann, de nasión irlandés, vecino desta ciudad, y la tradujo en es-
asuntos de su cargo: pero la isla no estaba desprevenida, porque eran pañol» 1:12.
aquéllos tiempos de guerra. Desde el día anterior a su llegada, a la:-. Decía Jennings en aquella carta que venía a Canarias como ami-
5 de la tarde del 4 de noviembre, la Ilota inglesa había sido sefialadu go; que la causa de su presencia era la esperanza de encontrar cierta
por los atalayas de Anaga. A pesar de no creer aun en la i 11111 i nen-
 ) 111:-. 1 ORI \ IJl S v-, 1 \ LRLIZ.. xt

( ORRF.ltiAS y !:.NI RADA~

~ cuadra de- enemigos fra iccscs: que sin orden "UY.l se había abierto
el I uego contra el lugar: que S. M, Católica el rey don Carlos tercero organizó. no sólo la defensa . , . 191
de I reci uo r: • ­ pasiva, s, no I a caza ·a 1 os piratas.
" . r o 1ort1ficado del p rt .
· más allá
hubra tenido grandes \ ictorias contra el enemigo Irancé-, y que éste dad 1 · ue o. forma de o ·
acubaría pronto expulsado de España: y que lodos cuantos se sorne- . o en as islas. desde los tiern o· ' e ':tierra que se había oh i-
ques de Santa Cruz . p s de Rodrigo Manri(JUe v. del m a~
tíeran voluntariamente al soberano legrtimo. serían continuados en
sus empleos. Al día siguiente le contc ..to lurgumcntc el corregidor, . En electo, algunos buques de com ~ .
bieron entonces patente de . ~rc10 <le los mejor armados recí-
estimando la cortesía y recordando al contraalmirante el uso esta- d 1 1 I;; corgo, s1gu1l!ndo 1 . 1
blecido de la lancha de a, iso, con cuvo requisito él lo hubiera re- e ng aterra. Uno de los ca -1. ~. e ejernp o de Francia v
patrón de la balandra canar'1apS1 an1.:Ts /patentados fue Antonio MicueÍ
cibido gustosamente. Añadía que por su parte tenia noticias diferen- . ., . · . un e mo co I · , ... '
se urngra a Cádiz, un bcrl:!ant' . lé • 11 u que apreso. mientras
te, acerca de las gloriosas armas de nuestro rey y señor don Felipe cargado con bacalao v 1 ~ in mg es procedente de Terranova )
quinto. y que en lo demás se reconocra su fiel serv idor. • • J uego una corb t · 1
costa de Gorea y Guinea. Ambas .. e a i~g esa apre ada entre la
Los ingleses resistieron mal a la guerra epistolar. J ennings 111an- Santa Cruz, el 18 de agosto , el 29 t:~1barc_~"c1ones fuero~ llevadas a
dó levar las anclas en 7 de noviembre al atardecer, después de otro corbeta. declar·ida buena
'
} ?~ septiembre respectivamente· la
presa. vaho 2.000 peso. · ,
con~ejo de guerra. Luego «se rreconosió havcr hecho dcrrola parn 9 .600 pesos para su cargamento 1:1,; H· t. • 1
~ en a venta, mas
l"An1érica. según su runbo, y lo asentaron asf los pilotos que se ha- respondían a los ingleses con l - . . acra tiempo que los canarios no
llaron en el dicho puerto de Sa11ta Cruz» 1=1~. Esta fonna de n1archarse . - · a~ mismas armas N. t ral •
no olvidaron de vcngars" U , . a u mente, estos
n navio ingles de 50 caño d I
i •

a La inglesa extrañó tanto como, en su tiempo, la de Blake. Nadie , ~· c.

dec ia ser LLn auan.iacostas de t' . d nes, e que se
creyó que Jcnnings había venido sólo para saludar al corregidor. Pero º
con Madeira', estuvo e .p
, d .s 1na o a . proteger el ,
comercio
· · ,
1ngl~:-.
s eran o cuatro días a la ,. d
:=,
,
lo más probable es que aquello no era un fracaso personal de Jennings, logró apresar finalmente un barco de Gran' . , I~ta e Santa ~ruz )
sino de la política de los aliados. quienes habían querido saber si se po- ven ra vacio 1:r;-_ Canana, que por fortuna
dían apoderar de las islru. sin abrir otro frente más, porque frentes Charles Windham no hizo más que pasar con .
abiertos ya había suficientes. A juicio de los canarios, «fue providencia Le a Santa Cr 1 19 d . . ' s.us tres navios fren-
uz, e e jumo de 1741 t3R E dí · ·
de Dios que. en casso de llegar na, íos, lo hiziessen a la isla de Tene- ban por Canarias la balandra TI ­ . ~ ras siguiente, piratea-
1e Fox, que hizo algunas presas luego
rife. que por su situación. prevenciones y n1ucha jente es capaz de n1a~dadas a rescatar en Santa Cruz por su capitán~ E ki • .1 -
defenderse» 13-1. De haber Lian1ado a la puerta en otro lugar 1nenos sa · 0 TI o f · , rs me, v e cor-
11 . ie sap ure, su capitán Charles Holmes, que cautivó dos nav íos
preparado para recibirlos. quizá habría prevalecido la fácil tentación ~nanos co~ un tot~ <le 20 hombres a bordo. Uno de estos dos na~
de romperla.
En el verano de 1719 llegaron a Igueste de San Andrés dos navíos
de corsarios ingleses que obraSan sin Órdenes de su gobierno. por
bería: e:
vio~ ~onduc1a a las. islas el p~oducco de su pesca en la costa de Ber-
o~ro que 1ba_ a Cádiz, era el mismo bergantín San Telmo,
~el comercrarue corsario Antonio Miguel, <le cuya condición y haz ~ ~
haberse concluido la paz. Acababan de apresar un barco que salía de s10 duda no tenía noticia Holrnes. El primero d~ julio de 1743 se;:
Santa Cruz para Gran Canaria. y se quedaron con él, echando a tierra sento Holmes a la entrada del puerto y mandó aviso al comandante
a los prisioneros, que sólo les servían de estorbo. Por ellos se supo ge~eral Bonito que ~speraría. ~4 horas en la punta de Anaga. por 'li
que «venían a mantenerse aquí como ocho meses y que eran los m,is- le interesaba el can.1c de pnsioneros y el rescate de los navíos. El
mos que avían en los meses pasados apresado los barcos que ven1an gen~al le contestó, en cuanto al canje. que acababa de convenir con
con trigo de las islas,> tafi. Erskine que liberaría a todos los ingleses detenidos en Canarias
En 1740 estalló la guerra con Gran Bretaña y volvieron a apare- cosa que t:1n1bién le convenía a Holmes hacer por la parte que I~
cer los corsario::, ingleses en aguas canarias. Siguiendo el ejemplo .de correspondí~; y en cuanto a los navíos. convino en autorizarlo, pa-
Jennings, evitaron el contacto directo con Santa Cruz, pero ocasio-
gando los interesados las cantidades que se exigían 139.
En las épocas de guerra con Inglaterra pululaban en las islas
naron bastantes pérdidas en el tráfico interinsular, en Fuerteventura
las embarcaciones de corsarios. pero rara veces se atrevían a acer-
y, con Charles Windham. en La Gomera. Entonces fue cuando si.!
 1115.IORl \ DI S\NI \ ( RUl \.1

Iu
1 )ur.1ntc la guc11 <.L de 176:! 1763. IC\s isleños per-
i,
n11\ lllll: por culpa le h ataques cltt cero ..... por la toma de
l 11 l 1" d · naosto de 17h-. L n ella se perdieron cuatro na-
e 111n :-., alguno
de ellos cargados. po: un , alor que . . e calcula-
l un millón d peso . . . sobre lo . . 24 barcos que representaban
e mjunto las prl:sa, inglesas. ;\d~1t1a!-, los corsa: ios se dedicaban
11t rceptar lo 11,1, ros que hacían la travcstu del Atlántico, ahuycn-
l ndo el comercio de India : en un :-.,.110 ~.1,(\ que parece excepcional,
un corsario pcrsrguio. en 30 de julio de 1761, un na, 10 español hasta
que este logro poner t: 31 abrigo, bajo la artillcria del castillo de San
C1 l tóbal 1 • 1•
Otra vez hubo guerra, ~ otra vez volvieron los piratas en 1779.
C sualmcntc, durante 1.:,1a guerra se preserunron un día los ingleses
en anta Cruz, in intenciones ofensivas. Un barco inglés intentó en-
tra, en el puerto, pero fue rechazado por la artil lcría del castillo.
f.ntonc echo una lancha con cuatro hombres. que llegaron a tie-
rra, pero fueron detenidos ) encarcelados. Resultaba que el navío
se hallaba en estado de perd1ci0n, por faltarte los víveres. Sus tripu-
lantes dieron la , uclta a la isla ) e presentaron ante Gurnchico, en
espera de una mejor acogida, pero tampoco se les franqueó la entra-
da. 1::ntoncc , olvieron a Santa Cruz y pidieron que se les visitase. y
por fin dc,cinbarcaron entre bayonetas. apenas capaces para regirse.
Debido a las duras leyes Je la guerra. íueron encarcelados en Paso
Alto ) u na, 10 declarado presa de guerra 111• En el año siguiente
fue cuando se annó. con 3) uda del Cabildo ; al ruando de José de
Armiaga, una balandra guardacostas. con la misión de mantener a
dh,tancia a los piratas: a los pocos meses, el 22 <le mayo de 1780.
;a había echado a pique un corsario inglés 11:.!.
Según queda dicho ) se sabe, en las guerras de fines de siglo
los f1 anceses alternaban con los ingleses en el papel de aliados, y
luego de enemigos de los c~pañoles y. por vía de consecuencia, como
corsarios o corno protectores de la I i berrad de tráfico en las islas.
Los visitantes hritánicos volv ieron a ser numerosos en Canarias, des-
pués del rompímiento de 1796 En la noche del l 7 al 18 de abril de
1797. do Irugatus inglesas, que pertenecían a la Ilota del a1111irante
Sir John Iervis que operaba en el golfo de Cádiz, se acercaron a
Santa Cruz y, ante, de haber sido observadas. echaron algunos boles
que vinieron a arrimarse siJenciosaml:nle a la fragata El Príncipe Fer-
nando, propiedad de la llcal Co1nrañ ía de Filipinas. Los inglc;scs su-
bieron a bordo, cayeron sobre los marineros de guardia. de los que ma-

rlnurante ~ir ~h)r.1t11• NL·l"',11

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Nelson herido en Santa Cruz.

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 C.ORRl·RJAS Y l·N ! RADA<; )

taron a tres e hirieron peligrosamente u cinco; luego. picando el ca-

ble Y nprovcchanoo el viento norte, arrastraron rápidamente el bar-
1.A.~.. fuera <le In bahía. Se tocó a rebato y el comandante general acu-
d1n :' la defensa, pero ya no había nada que hacer. Ante de alejarse.
los ingleses soltaron a los hombres de la tripulación, llevando sólo
consigo al capitán segundo losé Zabala y a cinco marineros , 1.1.
Un mes más tarde, en I~, noche del 28 al 29 de mayo. dos corsa-
rios i nglcscs 4 ue 110 eran los m ismos, el navío The Liveiy con el ca-
pitán 1-lallowell, y ~1i11er11e, al mando del capitán George Cockburn,
entraron y robaron la corbeta francesa La Mutlne, que estaba al an-
cla, despachada de Brest para la India. Los piratas procedieron astu-
tamcntc. Primero enviaron una lancha con bandera blanca, con el pre-
texto de solicitar la libertad de ciertos presos que no cxitían: eso les
permitió echar una ojeada al puerto. para identificar y localizar aJ
francés. El capitán de la corbeta. Xavier Paumicr, cometió la impru-
dencia de dormir aquella noche en el lugar. con algunos de su . . horn-
bres, A los corsarios les fue fácil, en estas condiciones, repetir la proe-
za del 1111:s anterior. Acercaron sigilosamente las lanchas a la corbeta,
subieron a bordo y mataron a los tres marineros que estaban de guardia,
e:
hirieron a algunos más y arrastraron la embarcación fuera del puerto,
-
u
~
e: prácticamente antes de que se hubiese despertado la tripulación que
lJ
E había pernoctado en la corbeta 111• Era un buen golpe, porque La
Mutine, que también ejercía la noble profesión del corso. había hecho
estragos en las comunicaciones ingleses. Los franceses la sustituyeron
con La Mouchc, conocido en la historia <le las islas corno La Masca,
que tu, o la suerte de apresar seis navíos ingle es en los dos años de
J 799 y 1800. poblando las islas con prisioneros. Así. por mayo de 1799
hubia cebado a pique la corbeta Argo. volv iendo a Santa Cruz con 50
prisioneros. Al cónsul de Francia le pareció acertado enviarlos a
Gibraltar. para canjearlos con prisioneros franceses. 1 con este objeto
los cm barcó en la fragata española Reina Doña Lut sa. Salieron de
Santa Cruz el 6 Je noviembre: .1 bordo iban también el inquisidor
decano, que acababa d,: ser trasladadc a Valladolid, y tres Jóvenes
estudiantes, Fernando de Llarcna, Jl)SI: ) Pedro del Castillo. ambos
lujos del conde de Vega Grande.
Al saber que iban u Gibraltar. entre los prisioneros ingleses
cundió el púnico, porque sospechaban que iban a "er entregados a
sus compatriotas, y aquella perspectiva distaba mucho de encantar-
les, porque algunos de ellos eran desertores. f\l día siguiente a la
salida. cuando apenas habrun llegado a la altura de Anuga, hubo un
 HIS1'0Rl DI ~AN I'A CRl17- XI
u bordo. lo prisioner is se apoderaron de la fragata, pero
dieron por e crito n los pasajeros que no se habían su blcv ado en ca-
hdad de piratas, sino para poner a sah o sus propias vidas, Luego des-
embarcaron el pasaje. compuesto por unas 50 personas, con el poco
equipaje que cabla en una SL1la lancha. que llegó el R de noviembre
al puerto de l...as Nieve .. 14~.
7 de peor salud, un~ pelota de nervios dominada, cuando quería, por
En el espacio de mes y medio, en 1797. dos fragatas inglesas ha-
bían ejecutado la proeza de robar sendos navíos en el puerto de Santa
Cruz. -al pie del castillo y a pesar del importante sistema de fortifi-
cacione y baluarte· que lo protegía 'Jo cabe duda que se necesitaba
mucho arrojo o, si se prefiere, mucha suerte: pero tampoco cabe duda
que la facilidad con que se habían burlado aquellos piratas de las de-
fensa de Santa Cruz tas dejaba a éstas nial paradas en la imaginación
de la gente. La de los marineros fantasea todavía más que la corriente;
v la de Nclson funcionó en este caso con excesiva desenvoltura.
- Se sabe, en efecto. que Nelson sabía de aquellos dos episodios o,
cuando menos. de uno de ellos 1•11\ que la noticia Je había interesa-
do obrcmanera; y que, con la mentalidad propia de los marineros de
aquella época. que seguía soñando con la gloria a la vez que con las
riquezas rápidamente acumuladas, sirviendo éstas de medida y de
prueba tangible para aquélla. y también con la situación peculiar
de Nelson. que económicamente no andaba muy boyante. todo aquello
germinó rápidamente y lo condujo a la formación de un proyecto que
bien puede calificarse de descabellado 1•17• Este proyecto era total-
mente suyo, al punto que le era necesaria la licencia del jefe para
realizarlo. De hecho ni tenía órdenes al respecto, ni entraban las
Canarias en la zona de guerra que interesaba a la flota inglesa. Por
decirlo con la expresión vulgar, a Nelson no se le había perdido nada
en Tenerife: pero él esperaba que algo hallaría allí.
Debido a su carrera particularmente gloriosa, más que la de cual-
quier marinero inglés y quizá del mundo, la personalidad de Nelson
no necesita presentación. Sólo conviene recordar que en 1797 se ha-
llaba en aguas de Andalucía, a las órdenes del almiran~e Si~ John
Jervis. quien acababa de recibir el título de conde de Sa1_nt-~~nccnt.
como recompensa por su reciente victoria naval. A pr1nc1p1_os de
aquel año el mismo Nelson había sido ascendido a contralmirante,
CORRERIAS Y HN í'RADAS
195
Y desde mayo csta.b,1 tornandn parte con Jervis en el bloqueo de Cádiz.
. Por aquella techa, Nclson no era todavía el personaje que ahora
c;ont7111pl.amos :n _la altura eminente en que lo ha encumbrado después
l_~l. h1~LOrtét. _Pracl1c~cn~c tenía toda su carrera por delante, a pe-
sar de ,un bnlla~te historial y de 25 años de navegación: todos cuantos
le. h:ib1.an ~onoc1d~ le _predecían un porvenir glorioso, pero no podían
p~cdcc1r ~· Abuk1.r ru Trafalgar. ~ra hombre de poca apariencia y
una ~c!luntad ele hierro, la sensibilidad inquieta de un enfermo junto
ª. la frialdad ?1armórea del jefe. Todo esto lo ponía, a la vez, al servi-
cio de su pais y de su gloria personal: porque no cabe duda que Je
gustaba mucho su propio lucimiento, que buscaba los halagos de la
gé.nte y los ~plausos de las n1uchedun1bres. Todos sus amigos y ene-
rnrgos c.onoc1an. p~r e:jemplo, su exagerado amor a las insignias, con-
decoraciones y distlnciones visibles de toda clase. Su situación econó-
mic~ hubiera podid~ ser buena, pero desde siempre el dinero de los
marineros rueda mas de prisa que el de los demás.
Es de suponer que Nelson se aburría durante el bloqueo de Cádiz.
No es que no hubiera acciones capaces de apasionar a otros. En 3 de
julio había tenido un encuentro con una lancha española, mientras él
estaba en otra lancha con sólo diez hombres, y bubo un combate cuer-
po a cuerpo en que el contralmirante estuvo por dos veces a punto
de perder la vida. Hubo también un bombardeo de la ciudad, provocan-
do, según escribía Nelson, «una magnífica confusión». Pero la flota
española se negaba a salir del puerto y dar la batalla decisiva que
esperaban los ingleses. Aquello no era teatro suficiente para él. To-
do cuanto hacía, después de la batalla del cabo San Vicente era sim-
ple misión de patrulla. que otro marinero cualquiera hubiera podido
ejecutar igualrnente bien.
El ocio produce imaginaciones y fantasmas que hallan fácil ali-
mento en el ambiente marinesco. La escuadra de Jervis disponía de
una red de información, gracias a los corsarios, a sus fragatas desta-
cadas de vez en cuando con misiones particulares y a los navíos neu-
trales que seguían circulando libremente. De este modo se supo que
en Santa Cruz habían llegado en febrero dos fragatas, El Príncipe
Fernando procedente de la isla Mauricio, y La Princesa, de las Fili-
pinas, ambas destinadas a Cádiz y pertenecientes a la Compañía de
Filipinas. Ambas se habían quedado en Tenerife. por las noticias de
la guerra y del bloqueo de Cádiz, Venían cargadas con productos orien-
tales, de mucho valor comercial, y la vaguedad de las noticias las
 lll~ll)Rl r» SA:,..."l'A ('RU7_ XI
m un , bordo. L~ pri umeros se apoderaron de la r, agata, pero
di ·n)n por e rito a lo, pasajeros que no se habían sublevado en ca-
lídad d prratns . si no para poner a salvo sus propias vidas. Luego des-
embarcaron el pasaje, compuesto por unas 50 personas, con el poco
equipaje que cabía en una sola lancha. que llegó el 8 de noviembre
ni puerto de La, Nieves 1'15.
7 lle peor salud. un~ pelota de nervios dominada, cuando quena, por
En el ~ pacio de mes y medio, en 1 797, dos fragatas inglesas ha-
bían ejecutado la proeza di! robar sendos navíos en el puerto de Santa
Cruz. al pie del castillo y a pesar del irnportaruc sistema de fortifi-
caciones y baluartes que lo protegía No cabe duda que se necesitaba
mucho arrojo o. <.i se prefiere, mucha suerte: pero tampoco cabe duda
que la facilidad con que se habían burlado aquellos piratas de las de-
fensas de Santa Cruz las dejaba a éstas mal paradas en la imaginación
de la gente. La de los marineros fantasea todavía más que la corriente;
) la de Nelson funcionó en este caso con excesiva desenvoltura.
Se sabe, en efecto, que Nclson sabia de aquellos dos episodios o,
cuando menos, de uno de ellos 1 111; que la noticia le había interesa-
do sobremanera; y que. con la mentalidad propia de los marineros de
aquella época, que seguía soñando con la gloria a la vez que con las
riquezas rápidamente acumuladas, sirviendo éstas de medida y de
prueba tangible para aquélla, y también con la situación peculiar
de 'elson. que económicamente no andaba muy boyante, todo aqueIJo
germinó rápidamente y lo condujo a la formación de un proyecto que
bien puede calificarse de descabellado 1~7• Este. proyecto era total-
mente suyo, al punto que le era necesaria la licencia del jefe para
realizarlo. De hecho nj tenía órdenes al respecto, ni entraban las
Canarias en la zona de guerra que interesaba a la flota inglesa. Por
decirlo con la expresión vulgar, a Nelson no se le habra perdido nada
en Tenerife: pero él esperaba que algo hallaría ali í.
Debido a su carrera particularmente gloriosa, más que la de cual-
quier marinero inglés y quizá del mundo, la personalidad de Nelson
no necesita presentación. Sólo conviene recordar que en 1797 se ha-
llaba en aguas de Andalucía. a las órdenes del almirante Sir John
Jervis. quien acababa de recibir el tflulo de conde de Sa~nt-:'!ncent.
como recompensa por su reciente victoria naval. A pnncrpios de
aquel año el mismo Nelson había sido ascendido a contralm irante,
CORRERIAS Y EN'J RADAS
105
Y desde mayo estaba tomando parte con Jervis en el bloqueo de Cádiz,
Por nc.¡uclla fecha, Nclson no era todavía el personaje que ahora
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le hab,_.,n ~onoc1uo le predecían un porvenir glorioso. pero no podían
p~cd~1r ni Abukir ni Trafalgar. 1?ra hombre de poca apariencia' y
~111~ v~luntad de h,_crro, la :ensibilidad inquieta de un enfermo junto
.1_ Ia I rr aldad ?"1annorca del Jefe. Todo esto lo ponía, a la vez, al servi-
cio de su pais y de su gloria personal: porque no cabe duda que le
gustaba mucho su propio lucimiento. que buscaba los halagos de la
gc~te Y los aplausos de las muchedumbres. Todos sus amigos y ene-
migos c_onoc1an. p~r ejemplo: su exagerado amor a las insignias, con-
decoraciones y distincione, visibles de toda clase. Su situación econó-
mica hubiera podido ser buena, pero desde siempre el dinero de Jo 5
marineros rueda más de prisa que el de los demás.
Es de suponer que Nelson se aburría durante el bloqueo <le Cádiz.
No es que no hubiera acciones capaces de apasionar a otros. En 3 de
julio había tenido un encuentro con una lancha española, mientras él
estaba en otra lancha con sólo diez hombres, y hubo un combate cuer-
po a cuerpo en que el contralmirante estuvo por dos veces a punto
de perder la vida. Hubo también un bombardeo de la ciudad. provocan-
do, según escribía Nelson, «una magnífica confusión». Pero la flota
española se negaba a salir del puerto y dar la batalla decisiva que
esperaban los ingleses. Aquello no era teatro suficiente para él. To-
do cuanto hacía, después de la batalla del cabo San Vicente era sim-
ple misión de patrulla, que otro marinero cualquiera hubiera podido
ejecutar igualmente bien.
El ocio produce imaginaciones y fantasmas que hallan fácil ali-
mento en el ambiente marinesco. La escuadra de Jervis disponía de
una red de información, gracias a los corsarios, a sus fragatas desta-
cadas de vez en cuando con misiones particulares y a los navíos neu-
trales que seguían circulando libremente. De este modo se supo que.
en Santa Cruz habían llegado en febrero dos fragatas, El Príncipe
Fernando procedente de la isla Mauricio, y La Princesa, de las Fili-
pinas, ambas destinadas a Cádiz y pertenecierues a la Compañía de
Filipinas. Ambas se habían quedado en Tenerife. por las noticias de
la guerra y del bloqueo de Cádiz. V en ían cargadas con productos orien-
tales, de mucho valor comercial, y la vaguedad de las noticias las
 l llSl'<>Rl.i\ DH SAN l'A t RlJ/ •. XI
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pre cnt .. ib ..1 l'On10 p1 osas todavía 111.is valiosas de Jo que eran en la
realidad. En la escuadra de .lcrvis circulaban sobre cllus mil especies
infundadas, que hacían de Santa Cruz el bluncn de todas lus lnntasrns.
Precisamente fue una fragata de la flota de Jcrvis, IH Terspsichore
aJ mando del cnpiuin Bowen, la que st"' apoderó del f'rí11('i¡>c Fernando
} lo acó del puerto. con gran sorpresa de la tripulación y del cas-
tillo. Una irnaginución fantástica y un sueño inesperado acababan
de realizarse por sorpresa: sin la menor perdida y con poco csrucr1:o,
Bowen se había aducñudo de un ha reo cuyo cargamento val ía cas¡
medio millón de pesos
Richard Bowen no sólo era oficial de In flota de J ervis, sino que
tomó luego parte en la expedición de Nelson a Santa. Cruz. Su hazaña
es de 17 de abril y su incorporación a la división expedicionaria,
del J 5 de julio. El cotejo de estas circunstancias ha hecho pensar
que él fue quien inspiró a Nelson la idea de un ataque a Santa Cruz
a la vez que lo había convencido con su ejemplo que las defensas
del puerto se podían burlar o acallar con relativa facilidad 11H. La
cosa no parece probable. Según queda dicho. el ataque de Bowen fue
ejecutado en la noche del 1 7 al l 8 de abril: y del 12 de abril hay
un informe de Nelson al almirante Jervis. en que le expone su pro-
yecto de ataque a Santa Cruz, refiriéndose a él corno a una cosa de
que ya le había hablado anteriormente. Puede ser que el plano de
Nelson haya germinado en su imaginación desde el momento en que se
conoció la presencia de ambas fragatas en las islas, y que la aven-
tura del Terpsichore Jo haya confirmado en sus intenciones. Además,
Bowen y su navío formaban parte de la escuadra de Jervis y no podían
haber emprendido el viaje a Santa Cruz sir el acuerdo del almiran-
te: por eJ contrario, sabemos que había sido mandado por éste. Por
lo tanto, lejos de ser el inspirador de la expedición organizada por
Nelson, Bowen y su acción del J 7 de abril no eran sino un episodio
de aquella partida de ajedrez.
De todos modos: es difícil seguir el proceso que había conducido
a la formación del proyecto de Nelson. Lo cierto es que el I 4 de ju-
lio, el almirante Jervis entregaba a éste su orden de misión, con las
instrucciones pertinentes para su ejecución. En aquellas instrucciones
tanto como en la carta de ultimátum escrita por Nelson el 20 de julio
y destinada al capitán general de Canarias, se indicaba que el objetivo
perseguido por la escuadra de Nelson era la captura del navío El
Príncipe de Asturias, procedente de Manila. Un navío con este nombre
no existía; pero el príncipe de Asturias se llamaba Fernando, y El
C Ol{J{f·.RIAS Y P.NTRAl>AS
179
Prí,u·ipe í•ern,~11do es el ~nrnhrc de la fragata apresada por Bowcn.
Se ve que los ingleses están nadando en un mar de confusiones y que
c.1 cst .•~do ~e s~s infr)rmaciones no les permite co1nprcnder bien la
s1luac101~. En electo, í.!I 20 de julio Nelson pretende capturar un navío
que hacia 1 tres meses había sido robado por un olicial de su propia
cscuacln1 '-\ La expedición había sido planeada sin un conocin1iento
~xac~o ~e ~c.1 si~uaci_~n: en rnc_dio de una fiebre que parecía prometer
c.1.l, ~croe v1ctor1<t5 lactlcs y riqueza, fahulnsas, capaces Je satisfacer
rap1dan1entc su doble y pcrmanc.:nt..:. anhelo.
~~í, pues, el I? de abril Nelson somete a su jefe un informe sobre
lé~ a~~i_on ~1u,e. ya Je había propuesto en días anteriores. La operación
ll:. f~~r~e 1act1hle. El puerto de Santa Cruz tiene buen anclaje, aJ que
es fácil llegar por sorpresa. Es evidente que Jo estin1ula el recuerdo
de ~lake, cuyo !1ombre y suerte menciona; pero se nota que habla
<le el de mcrnorín, porque algo le escapa de los fines y los resulta-
dos de aquella expedición. Blake, dice, había tenido la suerte ele ha-
llar vientos fa.vora~les: aunque esta ventaja no pueda darse por des-
contada, cabe imagina¡ que tampoco les faltaría esta vez a los asa! tantes.
La parte esencial ele su proyecto es la idea de desembarcar en un
punto de la costa en que le sea fácil cortar las conducciones de agua
al lugar de Santa Cruz: la operación no tiene mayores problemas,
porque _I~~ canales están hechos de madera. Si se logra este objetivo,
la rendición del lugar es inevitable; tanto más que Nelson dispone
de 3.700 hombres armados y listos, y prácticamente Tenerife carece
de fortificaciones. A los tres días después de efectuado el desernbar-
co, la capitulación no puede fallar J;1o. La verdad es que ninguno de
los detalles que exponía le salió después tal como él lo había previsto;
pero conviene añadir que este proyecto se refiere a una situación di-
ferente y rápidamente rebasada por las circunstancias. En esta pri-
mera forma del proyecto se habla más que todo de ocupación y de
capitulación. Las riquezas que le inspiran no son las de Oriente, sino
los tesoros del virrey de México. de quien ha oído decir que está en
Tcnerife: y se sabe que el virrey de México anda cargado de oro por
doquiera que vaya.
J ervis le tenía a Ncíson el mayor aprecio y sus juicios. tales co-
rno los formula en los informes y partes oficiales, no podrían ser más
elogiosos. Sin embargo, el arrojo del contralmirante no Je merece
una total confianza y en su correspondencia particular es fácil notar
que lo está observando a menudo con una condescendencia ligeramente
irónica. De tollos modos, no consta que la idea de una expedición en
 l) •
' l llS l'ORT,\ DE 51\ NTA CRU7.. Xl
forma contra Canarias lo haya entusiasmado. Al día siguiente. 11 de
abril, escribió a su colaborador para comunicarle que acababa de e.n-
, iar la:-. fragatas Terpsichor¿ y Dido a Santa Cruz, para cerciorarse
si el virrey di: Mextco estaba realmente en la isla. Volvió a escribirle
cl 6 de mavo, para decirle que acababa de recibir noticias sobre la si-
tuación en Santa Cruz. En esta última fecha sabía que en Tcncrife
se hallaban dos navros de Filipinas, que aun no habrán desembarcado
su carga, así corno un corsario francés; pero el virrey de México no
estaba. Por Jo tanto. todo aquello es poca cosa. Tcnerife ya no le pa-
rece ser «aquel gran objeto que era cuando me habéis sugerido aquella
cm presa»: por otra parte. la situación en la costa española no está
suficientemente clara para permitirle una división ele la escuadra 1s1.
No sabernos por qué conducto había recibido Jervis aquellas no-
ticia:'). porque por aquellas fechas aun no sabia nada de la hazaña de
Bowen. Cuando se supo. aquello debió de constituir un estímulo más.
Nelson volvió a insistir para con su comandante y el 14 de julio,
estando los dos en la bahía de Cádiz, Jervis le entregó las órdenes
escritas referentes a su nueva misión. a la que por fin había accedido.
Le confiaba el mando de una escuadra formada por ocho navíos de
guerra y una bombarda española que acababan de capturar. La ofi-
cialidad que asumía el mando pertenecía a una élite de coJaboradores
y amigos de Nelson, que se distinguieron y ocuparon después cargos
relevantes en la marina inglesa, cuando no perdieron la vida en la
empresa.
El Theseus, que enarbolaba la insignia del contralmirante, estaba
confiado al mando del comandante Ralph Willett Miller (1762 - 1799),
quien ya había acompañado a Nelson, como capitán en el navío Captain
en la batalla de) Cabo San Vicente. El navío Culloden venía capita-
neado por Thomas Troubridge ( 1758 - 1807), antiguo amigo y fiel
colaborador de N elson, contralmirante en 1804 y que ascendió la es-
cala de los honores con una rapidez que no parece haberle caído bien a
su antiguo jefe, llegando a ser uno de los Lores del Almirantazgo y
comandante jefe de la armada de India. EJ Zealous tenía por capitán
a Samuel Hood (1762 -1814), que luego fue segundo comandante en
la evacuación de La Coruña ( 1809) y contralmirante en 18 I l. Cada
uno de estos tres navíos de línea contaba con 74 cañones; todos
ellos hicieron también la campaña de Egipto y tomaron parte en la
batalla de Abukir. El cuarto navío de línea, Leander, de 50 cañones,
iba al mando de Thomas Boulden Thompson (1766 - 1828), quien
llegó a contralmirante en 18 J 4; también tomó parte en la batalla del
CORRERIAS Y ENTRADAS
N_il~, donde. hubo. de recoger una multitud de marineros franceses,
víctimas del 1~ccndio de L'Orient. buque insignia del almirante Brucys.
Los navios Seahorse, Emerald y Terpsichore eran fragatas de
guerra, d?t,adas resp~tivan1ente con 38, 36 y 32 cañones. La primera,
que. ~egu1r1a a las ordenes de Nelson en el Mediterráneo, tenía por
caprtan a ~homas Francis Fremantle ( 1765 - 18 J 9 ), futuro contral-
rrurante, quien acababa de casarse y no había tenido ninguna oportuni-
~ad de desembarcar o enviar a I ngJaterra a su joven esposa. La segunda
iba al mando de Thomas Waller y la tercera al de Richard Bowen el
único oficial_ graduado de capitán que perdió la vida en Santa e~.
En fin, el aviso Fox, con 14 cañones, al mando del teniente John Gib-
son, fue echado a pique con su comandante, casi al final de la batalla
~e Santa Cruz. Ne!son tenía a su mando un manojo de oficiales que,
s! no. eran los meJores de Inglaterra. fueron de los que más se dis-
tLngu1e~on e~ ulteriores batallas: no puede extrañar el que su conducta
haya sido ejemplar en el desgraciado enfrentamiento a que los con-
ducía su jefe.
Las instrucciones de Jervis a Nelson eran claras: Tomar la ciu-
dad de Santa Cruz por medio de un asalto rápido y vigoroso. En caso
de éxito, obligar a los habitantes y a los del distrito adyacente al pago
de una fuerte contribución, caso de no querer ponerlo en posesión
del cargamento del Príncipe de Asturias y de cualquier otro tesoro
perteneciente al rey de España. Tomar, echar a pique, incendiar y
destruir de cualquier manera toda clase de embarcaciones. incluidas
las de la pesca de Berbería, a menos de aceptar los habitantes de las
islas el pago de una justa contribución en concepto de rescate. Cum-
plida esta misión, regresar a su base, en el golfo de Cádiz i51.
Es evidente que lo único que interesaba en esta expedición era
el dinero que, de una manera o de otra, hubiera debido producir. So-
bre este punto básico de su misión, Nelson desea aclaraciones más
completas y, acto seguido. consulta a Jervis por escrito, por medio
de un cuestionario: Acaso, ¿pedir otra contribución más, para el res-
cate de bienes que no fueran navíos? ¿Extender el ultimátum a toda
la isla de T enerife, o limitarlo a Santa Cruz y sus contornos? ¿No
pedir nada a las demás islas? Jervis conservaba su sangre fría. En
una nota personal y afcctuosa se despedía de su colaborador, el día
en que éste zarpaba rumbo a las Afortunadas, 15 de julio. Lacónica-
mente le escribía: «Dios os ampare y os dé suerte. Estoy seguro que
mereceréis el éxito. No está en el poder de los mortales obligarlo
a que obedezca» 152. Este simple billete igual hubiera podido servir
 ~00 HISTORIA DE. SANTA CRlJZ. XI

P -,1despedirlo. corno para recibirlo después de la derrota TaJ cual CORRhRJAS Y ENTRADAS ,)) 1
esc-üo con el pensamiento puesto en alguien que \ a a ejecutar una
Un cuerpo de desembarco fue designado a raíz de esta decisión.
"!\ <ron pehgrosa, no es un documento que respire la confianza o el
entusiasmo. Se componía de 200 hombres de cada uno de los tres navíos de línea
presentes, y cien hombres de cada una de las tres fragatas; en total.
La escuadra se puso en marcha el 15 de julio a las 5 de la tarde. , 'JOO hombres, dividi<.los en seis grupos que debían, cuando recibieran
No habrá podido reunir el número de hombres en que inicialn1ente se l~ ?r~len. trasladarse con sus lanchas a la costa del Bufadero y de allí
había pensado. No habia podido zarpar en formación completa. por dirigi rse en dos secciones, por un lado hacia Paso Alto y por el otro
hallarse n1omentánean1entc empleados en tareas diferentes dos de los a la altura que debían ocupar 1;,.i. A Thomas Troubridge se le había
na, íos. Terpsichore, que se le reunió al día siguiente. y Leander, c?nfiado et mando del grupo de desembarco: sus propias instruc-
que llegó a Santa Cruz detrás de los demás. el día ?4 de julio, cuan- crones le fueron entregadas el 20 de julio y reguilaron sensiblemente
do ya se había producido el primer choque. A parte estos detalles
de poca significación, la travesía se efectuó en condiciones normaleg.
Duró una semana. del 15 al 22.
Nelson empleó este tiempo estudiando los. planos de la acción y
consultando con sus oficiales. Disponía de un plano de la bahía de
Santa Cruz, establecido por el teniente de ingenieros Wably y del
que sólo sabemos que marcaba con una E el barranco del Bufadero y
con una G el castillo de Paso Alto. Sabemos algo de las dudas que
asaltaban al contralmirante. gracias a un memorándum o nota de ser-
vicio comunicada a sus colaboradores, que se ha conservado. Para
tomar por la fuerza el lugar. estaba considerando dos posibilidades:
directamente. por medio del envío de un destacamento de 600 hombres,
para dar un ataque frontal y escalar el parapeto de protección de
la marina o, como lo llamaban los isleños, las trincheras; o indirecta- LA BABIA DE SA.'\'TA CRUZ
mente) evitando el contacto con la línea de las fortificaciones y des-
embarcando más allá del extremo de la misma, en El Bufadero. Es- Reproducción de un boceto uulízado por Nel-on
te lugar le parecía ofrecer las mayores seguridades, ya que quedaba
fuera del alcance de la artillería, pero obligaba, después de desembar- diferentes de lo que basta entonces parecía haberse establecido. Esta
cados. a trepar por una montaña áspera, para alcanzar el lugar y el vez no se trata más de ocupar alturas. Inmediatamente después de
puerto. Caso de adoptarse la última alternativa. surgía otra duda: verificado el desembarco, se debe reducir al silencio el castillo de
una vez ocupada la altura,. ¿convenía lanzarse directamente hacia el Paso Alto. Una vez asegurada
~ su base en la costa, Troubridze
~ tiene la
lugar de Santa Cruz, o acallar primero la batería de Paso Alto? 1sa libertad de escocer
~ entre avanzar con sus hombres hacia el lugar. ~ o
enviar un parlamentario con una carta de Nelson para el capitán
En realidad ambos problemas eran falsos. Nelson no sabía, sin
general. Se. le deja en lo demás un margen de libertad de acción, que
duda porque el plano de Wably no indicaba las curvas de nivel. que,
no va hasta autorizarle a prorrogar plazos para la rendición previs-
después de ocupadas las alturas de La Jurada, el avance hacia Santa
ta. pero le permite servirse de los medios que le parecerían más apropia-
Cruz quedaba cortado por el barranco impracticable de Valle Seco.
do, para alcanzar el objetivo. Este objetivo es. naturalmente. apode-
Un ataque lanzado por el flanco norte del lugar no tenía ninguna
rarsc de cualquier cargamento o tesoro desembarcado en Santa Cruz t¡¡;;.
probabilidad de alcanzar sus objetivos. Esta fue, sin embargo, la opi­
Todo ello es mu) significativo: Nelson todavía no sabe qué va a
nión que prevaleció y fue transformada en orden de servicio el día 17
hacer. El no es estratega, sirio marino. Su fuerza está en la determina-
de julio, cuando todavía estaban en altamar.
ción inmediata. en el arrojo con que . e tira al peligro con los ojo:-.
 111~ 1 t>RlA OF SAN r\ l RUZ. XI
presc .. ntaba corno presas todavia más valiosas de lo que eran en la
realidad. En la escuadra de Jcrvis circulaban sobre ellas mil especies
infundadas. que hacían de Santa C'ruz el blanco de Ludas las fantasías.
Precisamente fue una fragata de la Ilota de Jervis, la 7 erspsichore
al ruando del capitán Bowcn, la que se apoderó del Príncipe Fernando
) lo sacó del puerto. crin gran xorpresa Je la tripulación ) del cas-
tillo. Una imaginación fantástica y un sueño inesperado acababan
de realizarse por sorpresa: sin la menor pérdida y con poco esfuerzo.
Bowcn se hubía adueñado de un barco cuyo cargamento valía casi
medio millón Je pesos.
Richard Bowen no sólo era oticiul de la flota de Jervis, sino que
tornó luego parte en la expedición Je Netson a Santa Cruz. Su hazaña
es de 17 de abril y su incorporación a la división expedicionaria,
del 15 de julio. El cotejo <le estas circunstancias ha hecho pensar
que él fue quien inspiró a Nelson la idea de un ataque a Santa Cruz
a la vez que lo había convencido con su ejemplo que las defensas
del puerto se podían burlar o acallar con relativa facilidad 1 JH. La
cosa no parece probable. Según queda dicho. el ataque de Bowcn fue
ejecutado en la noche del l 7 al 18 de abril: y del 12 de abril hay
un informe de Nelson al almirante Jcrvis, en que le expone su pro-
vecto de? ataque a Santa Cruz. refiriéndose a él como a una cosa de
que ya le había hablado anteriormente. Puede ser que el plano de
Nelson haya germinado en su imaginación desde el momento en que se
conoció la presencia de ambas fragatas en las islas. y que la aven-
tura del Terpsichore lo haya confirmado en sus intenciones. Además.
Bowen v su navío formaban parte de la escuadra de Jervis y no podían
haber emprendido el viaje a Santa Cruz sic el acuerdo del alrniran-
te: por el contrario. sabernos que había sido mandado por éste. Por
lo tanto. lejos de ser el inspirador de la expedición organizada por
Nelson, Bowcn •v su acción del 17 de abril no eran sino un episodio
de aquella partida de ajedrez.
De todos modos. es difícil seguir el proceso que había conducido
a la formación del proyecto de Nclson. Lo cierto \!S que el 14 de ju-
lio, el almirante Jcrvis entregaba a éste su orden de misión. con las
instrucciones pertinentes para su ejecución. En aquellas instrucciones
tanto como en la carta de ultimátum escrita por Nelson el 20 de julio
y destinada al capitán general de Canarias. se indicaba que el objetivo
perseguido por la escuadra de Nclson era la captura del navío El
Prlncipe de Asturias, procedente de Manila. Un navío con este nombre
no existía: pero el príncipe de Asturias se llamaba Fernando, y 1:.·1
C ORRERJAS Y ENTRAl)AS 179
Príncipe Fernando es el nombre de la fragata apresada por Bowen.
Se ve que los ingleses están nadando en un mar de confusiones y que
e_l est_a,do de sus íntormaclones no les permite comprender bien la
situación. En efecto, el 20 de julio Nelson pretende capturar un navío
que hacía tres meses había sido robado por un oficial de su propia
escuadra i-1:i. La expedición había sido planeada sin un conocimiento
exacto de la situación, en medio de una fiebre que parecía prometer
al héroe victorias fáciles y riquezas fabulosas, capaces de satisfacer
rápidamente su doble y permanente anhelo.
Así. pues, el 12 de abril Nelson somete a su jefe un informe sobre
la acción que ya le había propuesto en días anteriores. La operación
le parece factible. El puerto de Santa Cruz tiene buen anclaje. al que
es fácil llegar por sorpresa. Es evidente que lo estimula el recuerdo
de Blake, cuyo nombre y suerte menciona; pero se nota que habla
de él de memoria, porque algo le escapa de los fines y los resulta-
dos de aquella expedición. Blake, dice, había tenido la suerte de ha-
llar vientos favorables: aunque esta ventaja no pueda darse por des-
contada. cabe imaginar que tampoco les faltaría esta vez a los asaltantes.
La parte esencial de su proyecto es la idea de desembarcar en un
punto de la costa en que le sea fácil cortar las conducciones de agua
al lugar de Santa Cruz: la operación no tiene mayores problemas.
porque los canales están hechos de madera. Si se logra este objetivo,
la rendición del lugar es inevitable: tanto más que Nelson dispone
<le 3. 700 hombres armados y listos. y prácticamente Tenerife carece
de fortificaciones. A los tres días después de efectuado el desembar-
co, la capituJación no puede fallar i;;o_ La verdad es que ninguno de
los detalles que exponía le salió después tal como él lo había previsto;
pero conviene añadir que este proyecto se refiere a una situación di-
ferente y rápidamente rebasada por las circunstancias. En esta pri-
mera forma del proyecto se habla más que todo de ocupación }' de
capitulación. Las riquezas que le inspiran no son las de Oriente. sino
los tesoros del virrey de México, de quien ha oído decir que está en
Tenerife: y se sabe que el virrey de México anda cargado de oro por
doquiera que vaya.
Jervis le tenía a Nelson el mayor aprecio y sus juicios, tales co-
n10 los formula en los informes y partes oficiales, no podrían ser más
cíosiosos.
....
Sin embargo " el arrojo
. del contralmirante no le merece.
una total confianza y en su correspondencia particular es fácil notar
que lo está observando a menudo con una condescendencia ligeramente
irónica. De todos modos, no consta que la idea de una expedición en
 HrsrORI,\ DE s ..,~"1 A CRLIZ. XI
forma corurn Canurras lo haya entusiasmado. Al día siguiente, J 3 de
abril. escribió a su colaborador para comunicarle que acababa de en-
, iar las fragatas Tcrpsichore ) Dido a Santa Cruz, para cerciorarse
si el virrey de México estaba realmente en la isla. Volvió a escribirle
el 6 de mayo. para decirle que acababa de rccibi r noticias sobi e 1!1 si-
tuación en Santa Cruz. En esta última fecha sabía que en Tcncrife
se hallaban dos navíos de Filipinas, que aun no habían desembarcado
su carga. así como un corsario francés, pero el virrey de México no
estaba. Por lo tanto, todo aquello es poca cosa. Tenerife ya no le pa-
rece ser «aquel gran objeto que era cuando me habéis sugerido aquella
empresa»: por otra parte. la situación en la costa española no está
suficientemente clara para permitirle una división de la escuadra J;'j1.
No sabemos por qué conducto había recibido Jervis aquellas no-
ticias. porque por aquellas fechas aun no sabía nada de la hazaña de
Bowen. Cuando se supo, aquello debió de constituir un estímulo más.
Nelson volvió a insistir para con su comandante y el 14 de julio,
estando los dos en la bahía de Cádiz, Jervis le entregó las órdenes
escritas referentes a su nueva misión. a la que por fin había accedido.
Le confiaba el mando de una escuadra formada por ocho navíos de
guerra y una bombarda española que acababan de capturar. La ofi-
cialidad que asumía el mando pertenecía a una élite de colaboradores
y amigos de Nelson, que se distinguieron y ocuparon después cargos
relevantes en la marina inglesa, cuando no perdieron la vida en la
empresa.
El Theseus, que enarboJaba la insignia del contralmirante, estaba
confiado al mando del comandante Ralph Willett Millcr ( 1762 - 1799).
quien ya había acompañado a Nelson. como capitán en el navío Captain
en la batalla del Cabo San Vicente. El navío Culloden venía capita-
neado por Thomas Troubridgc (J 758 - 1807). antiguo amigo y fiel
colaborador de Nelson. contralmirante en 1804 y que ascendió la es-
cala de los honores con una rapidez que no parece haberle caído bien a
su antiguo jefe, llegando a ser uno de los Lores dL'I Almirantazgo y
comandante jefe de la armada de India. El Zealous tenía por capitán
a Samucl Hood ( J 762 - 18 14). que luego fue segundo comandante en
la evacuación de La Coruña ( 1809) y contralmirante en 181 1. Cada
uno de estos tres navíos de línea contaba con 74 cañones: todos
ellos hicieron también la campaña de Egipto y lomaron parte en la
batalla de Abukir. El cuarto navío de línea, Leander. de 50 cañones,
iba al mando de Thomas Boulden Thompson ( 1766 - 1828), quien
llegó a contralmirante en 1814; también tornó parte en la batalla del
CORRI:.RJAS Y ENTRADAS 199
Nilo. donde hubo de recoger una multitud de marinero franceses
víctimas del i~cendio de L'Or1e111, buque insignia del almirante Brueys:
Los navios Seahorse, Emerald y 1 erpstchore eran fragatas de
guerra. d?t~das resp;Ctivamente con 38. 36 y 32 cañones. La primera.
que_ s..eguma a las ordenes de Nelson en el Mediterráneo. tenía por
ca.pllan a ~homas Francis Frernantle ( 1765 - 1819 ), futuro central-
mrrante, quien acababa de casarse y no había tenido ninguna oportuní-
?ªd de desembarca- o enviar a Inglaterra a u joven esposa. La egunda
iba al mando de Thornas Waller y la tercera a! de Richard Bowen el
único oficial graduado de capitán que perdió la v ida en Santa Cruz,
En fin, el aviso Fox, con 14 cañones, al mando del teniente John Gib-
son, fue echado a pique con su comandante. casi al final de la batalla
~e Santa Cruz. Nclson tenía a su mando un manojo de oficiale que.
s! no_ eran lo me~ores de Inglaterra, fueron de los que más se dis-
t1ngu1e:on e~ ulteriores batallas: no puede extrañar el que su conducta
haya sido ejemplar en el desgraciado enfrentamiento a que los con-
ducía su jefe.
Las instrucciones de J ervis a Nelson eran claras: Tomar la ciu-
dad de Santa Cruz por medio de un asalto rápido y vigoroso. En caso
de éxito, obligar a los habitantes y a los del distrito adyacente al pago
de una fuerte contribución, caso de no querer ponerlo en posesión
del cargamento del Príncipe de Asturias ) de cualquier otro tesoro
perteneciente al rey de España. Tomar, echar a pique, incendiar 'Y
destruir de cualquier manera toda clase de embarcaciones, incluidas
la. de la pesca de Berbería. a menos de aceptar los habitantes de las
islas el pago de una justa contribución en concepto de rescate. Cum-
plida esta misión, regresar a su base, en el golfo de Cádiz 1s1.
Es evidente que lo único que interesaba en esta expedición era
el dinero que, de una manera o de otra. hubiera debido producir. So-
bre este punto básico de su misión. elson desea aclaraciones más
completas y. acto seguido, consulta a Jervis por escrito, por medio
de un cuestionario: Acaso. ¡,pedir otra contribución más, para el res-
cate de bienes que no fueran na, íos? ¿Extender el ultimátum a toda
la isla de Tenerife, o limitarlo a Santa Cruz y u contornos? ¿No
pedir nada a las demás islas? Jervís conservaba u sangre fria. En
una nota personal y afectuosa e despedía de su colaborador, el día
en que éste zarpaba rumbo a las Afortunadas. 15 de julio. Lacónica-
mente le escribía: '<Dios os ampare y o dé suerte. Estoy seguro que
mereceréis el éxito. No esta en el poder de los mortales obligarlo
a que obedezca» 1s2. Este simple billete igual hubiera podido servir
 200 l ll~'T()RJA DE S \N fA CRUZ . .XI
C ORRE.RlAS Y ENTRADAS 2.111
para despedirlo, corno para recibirlo después de la derrota. Tal cual,
escrito con el pensamiento puesto en alguien que va a ejecutar una Un cuerpo de desembarco fue designado a raíz de esta decision.
misión peligro ... a. no I!~ un documento que respire la confianza o el Se componía de 200 hombres ele cada uno de los tres navíos de línea
.
entusiasmo. presentes, y cien hombres de cada una ele las tres fragatas; en total.
La escuadra se puso en marcha el 15 de jLLI io a las 5 de la tarde. 900 hombres, divididos en seis grupos que debían, cuando recibieran
No había podido reunir ~1 número de hombres en que inicialmente se la orden. trasladarse con sus lanchas a la costa del Bufadero y de allí
había pensado. No había podido zarpar en formación completa, por dirigirse en dos secciones. por un lado hacia Paso Alto y por el otro
a la altura que debían ocupar 11>1. A Thomas Troubridge se le había
hallarse momentáneamente empleados en tareas diferentes dos de los
navíos: Terpsichore. que se le reunió al día siguiente, y Leander,
confiado el mando del grupo de desembarco: sus propias instruc-
ciones le fueron entregadas el 20 de julio y resultaron sensiblemente
que llegó a Santa Cruz detrás de los demás. el día 24 de julio, cuan-
do ya se había producido el primer choque. A parte estos detalles
de poca significación. la trav esfa se efectuó en condiciones normales.
Duró una semana. del 15 al '>2.
Nelson empleó este tiempo estudiando los planos de la acción y
consultando con sus oficiales. Disponía de un plano de la bahía de
Santa Cruz, establecido por el teniente de ingenieros Wably y del
que sólo sabemos que marcaba con una E el barranco del Bufadero y
con una G e1 castillo de Paso Alto. Sabemos algo de las dudas que
asaltaban al contralmirante. gracias a un memorándum o nota de ser-
vicio comunicada a sus colaboradores, que se ha conservado. Para
tomar por la fuerza el lugar. estaba considerando dos posibilidades:
directamente. por medio del envío de un destacamento de 600 hombres.
para dar un ataque frontal y escalar el parapeto de protección de ....._ __
la marina o, como lo llamaban los isleños. las trincheras; o indirecta- LA BAHIA DE s~,TA CRUZ
mente. evitando el contacto con la línea de las fortificaciones y des- Rcproduccion de un boceto uUllL.ldo por Nelsc n
embarcando más allá del extremo de la misma, en El Bufadcro. Es-
te lugar Je parecía ofrecer las mayores seguridades, ya que quedaba diferentes de lo que hasta entonces parecia haberse establecido. Esta
fuera del alcance de la artillería, pero obligaba, después de desembar- vez no se trata más de ocupar alturas. Inmediatamente después de
cados. a trepar por una montaña áspera. para alcanzar el lugar y el verificado el desembarco. e debe reducir al silencio el castillo de
puerto. Caso de adoptarse la última alternativa. surgía otra duda: Paso Alto. Una vez asegurada su base en la costa. Troubridge llene la
una vez ocupada la altura, ¿convenía lanzarse directamente hacia el libertad de escoger entre avanzar con sus hombres hacia el lugar. o
Jugar de Santa Cruz, o acallar primero la balería de Paso Alto? 1~:1 enviar un parlamentario con una carta de Nelson para el capitán
En realidad ambos problemas eran falsos. Nelson no sabía, sin general Se le deja en lo demás un margen de libertad de acción. que
duda porque el plano de Wably no indicaba las curvas de nivel, que, no v a hasta aut rrizarle .1 prorrogar plazos para la rendicion previs-
después de ocupadas las alturas de La Jurada. el avance hacia Santa ta, pero le permite sen irse de los medios que le parecerían más apropia·
Cruz quedaba cortado por el barranco impracticable de Valle Seco. dos para alcanzar el objetivo. Este objetivo es, naturalmente, apode-
Un ataque lanzado por el flanco norte del lugar no tenía ninguna rurse de cualquier cargamento o tesoro desembarcado en Santa Cruz l&$
probabilidad de alcanzar sus objetivos. Esta fue, sin embargo, la opi- Todo ello es muy significarivo: Nelson todavía no sabe qué va a
nión que prevaleció y fue transforrnada en orden de servicio el día 17 hacer. El no es e tratega, sino marino. Su fuerza está en la detetw•ina-
de julio, cuando todavía estaban en ahamar. ción inmediata, en el arrojo con que se tira al peligro con loe Gjus
 CORRER! \S \ I N l llL\DAS
cerrados, pero conjurar aquellos peligros. hacer el balance de las
posibilidades con las probabilidades. calcular de antemano los resul-
tados no es su oficio. Todas sus grandes batallas han sido victorias,
mientras fueron batallas navales: su único intento de desembarco ha
fracasado. no sólo porque ignora la táctica de la infantería. sino sobre
todo porque está perdido. si se le deja tiempo por delante para reíle-
xionar. Colocado en una situación de emergencia, Nelson sabe per-
fectarnenre lo que debe hacer. cuando se le abre un abanico de posibili-
dades. todas les parecen igualmente buenas ) cada una es motivo de
dudas. Por lo menos, en Santa Cruz actúa como si nunca hubiera ter-
minado de dudar.
Al mismo tiempo que las instrucciones mencionadas. Troubridge
recibía el ~O de julio la mencionada carta <le Nelson, dirigida al go-
bernador o comandante de Santa Cruz, que debería enviarle después
de ocupado el castillo de Paso ,.\lto. Es una intimación con carácter
de ultimátum. cuya dureza no prometía nada bueno a los santacruceros
en caso de éxito del desembarco. En sus relaciones con los enerni-
gos, Nelson no solía usar guantes. Exige, pues. la entrega inmedia-
ta de aquel navío mítico. El Príncipe de Asturias. con todo su carga-
mento, y de cualquier otro cargamento desembarcado en Teneri fe, que
no estuviese destinado a la alimentación de los habitantes. En caso
contrario, el mundo entero culpará al desconocido gobernador por las
consecuencias, pues Nelson destruirá por bombardeo Santa Cruz y los
demás lugares de la isla y obligará a los habitantes a una fuerte con-
tribución. Para aceptar o rechazar estas condiciones, el gobernador dis-
pone de media hora J;jR. Troubridge puso la carta en su bolsillo y
ahí se le quedó. porque no tuvo la ocasión de enviarla al gobernador.
Tanto o más que por las vacilaciones y las dudas que asaltaban
aJ jefe de la expedición, sus proyectos resultaron perjudicados por los
vientos. que no acudieron a la cita. La escuadra llegó a la altura del
Bufadero en la noche del 2] al ?2 de julio. sin que su presencia hu-
biese sido señalada por los atalayas. No se pudieron soltar los botes.
por el fuerte viento reinante con que tuvieron que luchar toda aquella
noche, tratando de mantener la formación de la escuadra. Cuando
finalmente echaron las lanchas, tardaron mucho en alcanzar la orilla,
por la misma razón: de modo que aun no había terminado el desern-
barco, cuando amaneció. fueron vistos y cundió fa alarma en Santa
Cruz.
La operación del desembarco no corrfa peligro. porque el lugar
elegido quedaba fu era del alcance de los cuñones españoles; pero se
C URRLRIAS \ F.NTR.i-\D vs 203
había perdido el electo de sorpresa con que se contaba. Santa Cruz
se guarneció rápidarncntc con tropa, los castillos apuntaron y pre-
pararon sus tiros pura cuando e acercase el enemigo } el comandante
general Gutiérrez pudo tomar las primeras disposiciones para afron-
tar la situación de emergencia en el mismo lugar en que se habían m-
filtrado los ingleses.
Troubridge había desembarcado mientras tanto. sin mas proble-
mas que los ocasionados por la fatal lentitud que imporna el viento
contrario. Tra haber fraca ado un primer intento a la madrugada, las
lanchns volvieron a llevar la gente a la costa hacia la nueve de la
mafiana: la operación tlel desembarco había terminado a mediodía.
Al paso que un grupo desembarcaba, otro trepaba por la escarpada pen-
diente que debía conducirlo encima a La Jurada. A mediodfa, el des-
racamento de- de embarco estaba dividido en tres grupos: el primero
había ocupado ya la altura, mientras lo otro do e petaban en la
costa. sin que sepamos exactamente qué esperaban: In llegada de al-
guna formación española, o la orden de avanzar hacia Sarna Cruz. o
la de enlabiar combate contra el castillo de Paso Alto, o quizá todo
ello a la vez.
El pobre Troubridge sen ía con mala estrella. Había hecho arras-
trar hasta encima de La Jurada un par de piezas de artillería con
sus plataformas y balas llevadas a hombro : empre a que no se com-
para con el pa o de los Alpes por Haníbal, pero que no deja de cau-
sar admiración. Una vez arriba. In perspectiva que se le abrrn era el
enorme barranco <le Valle Seco. que lo ai Jaba por completo e mun-
lizaba sus esfuerzos. Además, La Altura o montaña de Paso Alto. que
~C erguía al otro lado del barranco. entre él ) Santa Cruz le aparecia
ya coronada de milicia canarias que se le habfan adelantado para in-
tcrccptai le el paso --un pa o que de todo modos quedaba interceptado
Al tener noticia del desembarco. al general Gutiérrez e le ha-
bia planteado un dilema parecido al que antes atormentaba a Ncl-
son. Aquel n10\ imiento del enemigo por el flanco norte pocha ser real.
en cuyo ca. so lo que e pretendía no era ocupar la altura inútil de la
Jurada, ino avanzar hacía el lugar o hacia Paso Alto; o bien podía
ser un f ngirniento para des, iar In atención, y entonces el ataque prin-
cipal e produciría de frente, contra el puerto v la plaza 1~8• El general
no p erdió ... u tiempo escogiendo entre la~ dos hipótesis, ino que trato
de prepararse en previsión de las dos. Por un lado mando un desta-
camcnto que ocupó l a Altura. adelant •indosc a lo ingleses, a la ~ei.
qui.'. mantuvo alerta la bateríus ) la milicias que ocupaban las tnn-

JJJ~ fORIA DE SANTA CRUZ. XJ
chcras. Pura mayor seguridad, formó también un segundo destaca-
mento, que dio la vuelta a las montañas por el interior para llegar a ta
parte superior del barranco de ValJe Seco e impedir una eventual su-
bida de los ingleses a La Laguna. Ambos movimientos fueron útiles.
porque acabaron de bloquear todos los movimientos de Troubridge
hacia el interior.
Todo aquello había sido un simple error de los ingleses. Aquellos
marineros no habían pensado que un bombardeo a distancia no es Jo
mismo que la ocupación de una tierra desconocida. Ninguno de ellos
conocfa las características del suelo canario que, sin embargo, eran
familiares a numerosos corsarios de su nación. En toda la expe-
dición, y en el desembarco del Bufadero, no tuvieron más guía que un
marinero malayo. apresado en la fragata El Príncipe Fernando y que,
por consiguiente. apenas debía de conocer la isla. La existencia de
los enormes barrancos y precipicios de la costa norte parece haber
sido una sorpresa para los invasores. Allí donde la imaginación de
Nelson ponía una sola altura: aparecía una falla profunda. que hacía
imposible la realización del programa establecido. Nelson declaraba
después en su parte oficial que sus hombres «no pudieron apoderarse
de las alturas, porque ya el enemigo se había hecho fuerte en ellas
y parecía tan ansioso de conservarlas como nosotros de conquistar-
las» J;;!i. La frase es. significativa: no es cierto que los ingleses no habían
podido apoderarse de las alturas, sino que aquéllas que habían ocu-
pado no resultaron ser las que ellos pretendían ocupar.
De todos modos. Troubridge no podía hacer nada en La Jurada.
Avanzar con el puñado de hombres de que disponía e internarse en la
isla para alcanzar La Laguna hubiera sido un intento desesperado,
máxime ahora, cuando sabía con qué clase de caminos podía contar.
Sin embargo. no dejó de enviar una patrulla, que siguió por sende-
ros paralelos al barranco, hacia el interior. sobre una gran distancia:
bastante grande para que cundiese el temor de que efectivamente se
dirigían a la capital. A dos ingleses los mataron mientras buscaban
una fuente en Valle Seco. Todos estos movimientos ocuparon la tarde
del 22 de julio y obligaron al general Gutiérrez a las contramedidas
ya referidas. Sin embargo, cabe suponer que aquella patruJla no an-
daba tras el camino a La Laguna, sino tras otro error diferente, que se
derivaba naturalmente del primero.
En el proyecto sometido a Jervis en el mes de abril. Nclson pro-
ponía como medio para conseguir la rápida capitulación de Santa
Cruz. la destrucción de las canales de madera que conducían el agua
-.,, }:,-
( ORR.f·RJAS Y ENTRAT)A~
al lugar. Sabía, por lo tanto, que eran de madera y fáciles de destruir;
y no cabe duda que sabía dónde estaban situados, ya que se ofrecía
a descomponerlos. Estaban situados en el barranco de Tahodio que.
en su proyecto, se hallaba por debajo de la altura de Paso Alto, es
decir, siempre según su proyecto, por debajo de la montaña que es-
taba ocupando Troubridge. Este oficial sin duda tenía conocimiento
de aquella posibilidad y, aun sin tener órdenes escritas para ello,
debió de intentar llevar a cabo aquella destrucción. Disponía, para
ello, de toda la libertad de acción necesaria, ya que se le había dejado
escoger el mejor camino para alcanzar su objetivo. Los soldados que
subían por la orilla del barranco se imaginaban quizá que iban a dar
con las canales. que en realidad se hallaban en otro barranco diferente.
El error inicial fue la causa, desde luego no única. de todos los fra-
casos ulteriores.
Troubridge sacó la conclusión de estos errores. Durante la noche
siguiente reunió a sus hombres ) efectuó una retirada, tan perfecta-
mente organizada corno el desembarco. Nadie se había dado cuenta en
.....
Santa Cruz que los ingleses habían regresado a sus navíos. hasta la
mañana siguiente. cuando La Jurada amaneció tan desierta como de
.._
-
costumbre. Mientras el general Gutiérrez estaba esperando un desem-
barco inminente, al que la alerta del Bufadero serv ía, según su inter-
pretación. de preludio y de diversión. Nelson volvía a enfrentarse
con sus duda" .,v sus dilemas .
Para la defensiv a, el temor es buen consejero. En Santa Cruz. la
gente estaba contenta y ufana. porque lo ingleses se habían marcha-
do. En cambio, el comandante general mantuvo el estado de alerta
el dispositivo de seguridad. Tenía razón. pues la escuadra inglesa
no daba señales de quererse alejar. Posiblemente esta conducta cau-
telosa del jefe militar le \ alió después la reputación de tímido )
hasta de cobarde que le hicieron los escritores ingleses 160 : quizá
proceda, más que de mala intenciones enemigas, de las n1un:i~rac_i?-
nes de alguno oficiales de milicias, molesto por una mov ilización
que les parecía alargarse más allá de lo necesario. ..
Nelson, mientras tanto. revisaba sus planes de acción. No los co-
nocente ni en su elaboración ni en su forma última, ) a que. por la
urgencia de las cosas, parecen haber sido di cutido y comunicados
\ erbalmente. Sólo podernos adiv inarlos a través de íos resultados y
del parte oficial que de la acción escribió el mismo Nelson. De to-
d s modos, era evidente que, al haber fracasado el desembarco por
el naneo norte, sólo quedaba la posibilidad de un ataque frontal.

206 IUSTORIA DE SANTA CRU7- XJ
Las últimas disposiciones del contralmirante prcv en el descmbar-
co de un destacamento más o menos equivalente al que había tomado
tierra en El Bufadero. o sea unos 900 hombres. E1 número exacto de
los asaltantes no Jo sabe indicar él mismo. porque había dejado a
los capitanes la latitud de extraer de cada navío la cantidad de hom-
bre, que les parecería conveniente. En el conjunto. 600 hasta 700
hombres debían embarcar en las lanchas. 180 en el Fox v 70 a 80
-
en una lancha española que acababan de apresar 11;1. Toda aquella
gente formaba seis compañías al mando de los capitanes Troubridge,
Hood. Thompson, Miller y Walter, mientras los capitanes Bowen
y Freemantle asistían al comandante en jefe en su misión de mando.
Todas las lanchas debían ir a pegarse al muelle, lugar escogido para
e1 desembarco de toda la tropa. De allí, las compañías pasarían a reu-
nirse en la plaza principal. donde formarían. en espera de nuevas órde-
nes l"2. Este plan de operaciones nos es conocido por la redacción
que le da Nelson después del ataque: cabe sospechar que indicaba
también Jo que debía hacerse después de conseguido el desembarco.
pero en esta versión no Jo dice, por inútil. La verdad es que, de ha-
ber llegado sus hombres a formar en la plaza de Candelaria. todo lo
demás habría venido por añadidura.
La decisión había sido tomada y las órdenes impartidas a los
oficiales el día "4 de julio. El día antes. hacia mediodía, toda la es-
cuadra se había concentrado frente a la costa comprendida entre
Barranco Hondo y Candelaria. lo cual hacía temer un desembarco
por el tlanco sur del lugar. El mismo día. por la mañana, se había reuni-
do a la escuadra el navío Leander que acababa de llegar. por haber-
le alcanzado con atraso las órdenes de) almirante J ervis. Thompson, de
quien dicen que era buen conocedor de la isla, había sido integrado
inmediatamente en el destacamento de desembarco 16~1. Al principio de
la tarde, la escuadra empezó un movimiento de conjunto. dirigiéndose
al norte y tomando posición a algunas millas de distancia de Santa
Cruz. A las cinco y inedia de Ja tarde. el desplazamiento de los na-
víos había terminado: a las seis se dieron las órdenes para preparar
las lanchas en vista del desembarco. En los planes de Nelson, el Ju-
gar escogido para fondeadero de la escuadra era una última estratage-
ma. destinada a engañar a los defensores, haciéndoles creer que los
ingleses volverían a atacar por las alturas H,-1.
A las ocho de la tarde estaba escribiendo Nelson una carta a Jer-
vis, que fue la última que escribiera con la mano derecha. Le infor-
maba que su primer conato de apoderarse de Santa Cruz había fracasa-
CORRERIAS Y ESTkAD \S 207
do. a pesar de haber hecho todo cuanto hacía falta para con eguirlo
y que aquella noche intentaría un desembarco por entre las baterías
del puerto. Estaba, pues, seguro que al día siguiente coronaría sus
sienes. bien con los laureles de la victoria o con los cipreses de los dí-
funtos ar.:;. Luego se fue a cenar con sus colaboradores, a bordo de la
fragata Seahorse, sin duda porque allí la cena estaba presidida por la
. única dama que acompañaba la escuadra, la joven esposa del capitán
Fremantle. Luego volvió a su navío, el Theseus, hacia las diez y
media, esperando la señal del desembarco. que había sido fijado para
las once de la noche.
8
El ataque de Nelson a Santa Cruz ha sido estudiado un sinnúmero
de veces, por españoles tanto como por ingleses, por militares. mari-
neros. historiadores y poetas. Nosotros. que no somos nada de todo es-
to. no alcanzamos a comprender cómo pudo dar Nelson la orden de
desembarcar por el muelle y cómo. después de darla. pudo mantenerla.
Los que debían desembarcar eran uno 900 hombres. El muelle, ade-
más de ser la parte mejor protegida de la plaza. no tenía más acceso,
cuando se llegaba por la mar, que dos escaleras, una simple y otra
de doble rampa. Si todas las lanchas salían al mismo tiempo. como sa-
lieron. era natural prever que llegarían mas o menos al mismo tiem-
po y que, por consiguiente. no podían desembarcar su gente toda a la
vez: que se formarían frente a las escaleras unas colas ) un estacio-
namiento prolongado. que ofrecerían un magnífico blanco a los de-
tensores. Fue exactamente lo que se produjo. Sin duda Nelson habrá
pensado que de toda forma tropezaría con una fuerte resistencia, en
cualquier punto de un desembarco frontal. } a que toda la costa esta-
ba fortificada: pero en todo caso el muelle no era el mejor de aquellos
puntos.
Por otra parte, en la noche del 22 los oficiales de la escuadra
habían hecho 1-a la experiencia de las corrientes ). de lo.s._nen~
con que_bab1an tenido ~u.e lud)~r par11,deierobatcar eo El Bufadcro
no coru ta que aquella ctXperiencia les. ha.ya aproverha,;:IQ o enseiiadc
algo. Según el mi mo diario de a bordo de elson, el estia>--a'é 11
mar no era bueno; fuerte galerna en la noche del 22 al 21 lüeffi
galerna el día 23. viento fresco el 24. fuerte galerna y viento ENI
en la noch del 24 al 25. No se comprende cómo se imaginaban lo
 rus rORI,\ DE SANT.,\ CRUZ .• '.:I
..
ingleses, todos ellos buenos marineros. que sus lanchas iban a dar
tranquilamente, en la oscuridad y en medio de las corrientes opues-
- -
• 111,, ·'
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ras. con un muelle que no conocían. en un mar que no habían estudia- ' :.) ,'
( ,/'Y/IA
(l,J

do. Los historiadores dicen que Nclson no tuvo suerte; pero a la suerte . ~-~·--;7 ---~
-.,11.•
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conviene ayudarla. y Nelson no parece haberlo hecho. Era <le esperar

que el viento desviaría las lancha." de desembarco; y fue también lo
que ocurrió 1 ü,;.
(},,,_, 22. ,J to,,,,,,,,., ''"'"'""··
~1,,0,.
A las once de la noche fue dada la señal. En silencio y sin lu-
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(I/".'_l,"~,d(, ,Je, ( d, f'

ces. para no llarnar la atención. las lanchas se dirigieron hucia el
mueJJe. A la una y media de la madrugada habían llegado a distancia Jg,~ ,,,,,, Y,1¡,,,, 01,7,.,.,,,: «o ,..... ''~/
de una mitad de tiro de cañón del martillo que formaba el extremo flt ,, 74. l.f<s tc¡;lfJ'R+', J11n1 /.71w,ftMoc:,(, lut (";,~,,.,,,, je'
del muelle. sin que nadie los hubiera visto. Pero en aquel momento
' C<:­>, J11_.
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J;,llj,, ., .Jt­7'.l"r,;lrl,:n drJ

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fueron descubiertos. Inmediatamente fueron recibidos por el fuego Obo¡ra1<1,1"1 crr
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de cañones de las baterías, de un extremo de la playa al otro. Casi (J.. . . . I ,

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.~,w, /'au,.-..,
7/ l~'llto,n;, /Q l'll'(U~ ­>­r,v: reuu ')e /1(..1,1Q,,,
al mismo tiempo, las lanchas tuvieron que separarse, y no por haber-
lo querido. Algunas pudieron mantener su rumbo en dirección a1 mue- lti " Ík•~/,JQ,u~, Ju+ CA ,1ur4/~<.,., "!l.r7vlr.PA~J
lle, pero la mayor parte fueron arrastradas más allá, en dirección SO. ., 11a.,a l,tlcu., ¿, flrm11t & cil a r#a In,~,
In, oluntariamente, la masa de los in, asares se vio dividida en
tres grupos de asalto: w10 que alcanzó el muelle, otro que pudo to- J ¿(}~ 7
~, lrd~ (}f·f'lla, b,.lrt?,G,{J\ (JIJ~f,a,/_
mar tierra al sur de la caleta de la Aduana y el tercero que fue echado
por el oleaje todavía más al sur. casi a la desembocadura del barranco r1f"Jiv J'ie,t., fWK1t.en d J'~ .rrv¡.11~,l'fXn é1.i:c<u ..
de Santos. La mar había hecho lo que no había querido prever Nelson, O'", ~ft{lh,¿~~r, /-«.- al a&-.awr~, l)r., >,W.."'d,tC Ó-1 •
ofreciéndole con ella una ventaja posiblemente igual a la desventaja.
En efecto, al no agolparse todos los ingleses frente al muelle, no cabe Fim,; t" ¿. Ar, j¡ ltd&, c,lh..faJ.,.c,¡ =¡lik
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duda que resultó menor la hecatombe. Por otra parte, al no haberse ¡c:l'f(»J, (Jr., IIWW ~~JN, ~1,,,ád11, oJ "1/k • 'ff.eA, m' (:.i,
previsto esta separación. los. tres grupos perdieron el contacto y se
vieron obligados a actuar sin cohesión, cada uno por su propia cuenta \
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y con sus propios medios, que eran insuficientes para poner en peligro n,tmtr· lt,mw,v ~ ~ aJ-,.,. 'i}~,,-,7(,,,,:y
la plaza. Todo aquello se había producido rápidamente. en medio de
la más densa oscuridad; pero una oscuridas intensamente poblada de
relámpagos y explosiones, pues se estaba haciendo fuego por todas
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A,Je;c, 1nr.nrr,,,iJe .,,,
partes. desde la fortaleza y el muelle. desde la muralla, la plaza y
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hasta de las ventanas de las casas que miraban al mar.
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El grupo de lanchas que logró llegar al muelle fue el que sufrió 1,oc/,c icv,c,idt!7& ¡.'f

las pérdidas más severas. En e] muelle los esperaba una muchedumbre

de paisanos y milicianos, que Nelson estimaba en 400 hasta 500 hom-
la s•ek, el '"ªº oer k
bres. Por suerte para los ingleses. Ja mayor parte de ellos formaba él 2.A.. t.lr.11C12rG<'1r l «a " la S'l.lfril, ra, olMl ~,;
una simple figuración y 110oponía más resistencia que la de sus cuer-
pos, porque no había fusiles para tocio y ni siquiera suficientes roza-
deras. Así -v todo, el paso
. al muelle fue duramente disputado a los
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invasores. Entre los primeros en subir la escalera y penetrar en la
baterja del martillo fucron los !-:Oldado~ que habían llegado en la misma
lancha con los capitones Bowen y Frernanue. Bowen y sus hombres
1
lograron clavar e inutilizar rápidamente ocho cañones de la batería
del martillo. En el fuego de la acción, Bowcn recibió en pleno pecho
- , mortal, de un .casco de bala; probablemente procedía de
una herida
un canon uportunamentc situado en un lado del baluarte del castillo.
de tal modo que tomaba de enfilada el muelle. haciendo estragos entre
~
los ingleses. El capitán Miller, que le seguía. salió bastante maltrecho.
a causa de las piedras que le tiraban los paisanos, a falta de otros
proyectiles más apropiados 167. Frernantle fue herido en el brazo. Los
ingleses seguían llegando pero, a pesar de haber tomado posesión
del martillo y de una buena parte del mue.lle. no pudieron resistir las
ernbcstida, de los milicianos ni mucho menos avanzar en dirección
a la plaza. Tuvieron que retirarse a sus lanchas, dejando o arrastran-
Jo con ellos un gran número de muertos y heridos. El primer frente
abierto por la invasión había sido liquidado rápidamente.
r A esta liquidación había contribujdo sin duda. además de la muer-
te de Bowen y de la puesta fuera de combate de casi todos los ofi-
,.. ciales desembarcados por el muelle. la baja del mismo comandante en

¡-
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ij-
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jefe, que se había producido ca!ii desde el principio de] desembarco
Nelson había querido participar personabnente al ataque } se había

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acercado al muelle en una lancha que tran portaba a los hombres de
la tripulación del Theseus: le acompañaba Josias Nisbeth, su hijastro,
cuya pre .cncia cerca de él resultó pro\idencial. Al llegar a la esca-

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lera del muelle, eran dos o trc las lanchas que les habían precedido
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y habían desembarcado ya u gente. y una lucha encarnizada se había
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entablado en el muelle. Nelson estaba en pie al borde de la lancha.
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... listo para desembarcar y con la mano derecha estaba tirando su es-
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. }.) pada fuera de la vaina. Iba a precipitarse por la escalera, cuando un
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• ~-l-\ tiro de art iller ía le alcanzó. desgarrándole profundamente el brazo
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derecho a la altura del codo. Un testigo de , ista afirma que al mismo
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tiempo que él fueron heridos siete hombres más. todos ellos en el
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brazo derecho 11,i:;. La cosa no es imposible si. como parece. el incidente
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" se había producido en el exacto momento en que todos esbozaban el
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mismo n10\ imicnto a la vez, para saltar a tierra en el mismo instante.
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Nel:.,;OD perdíó fuerzas rápidamente con la sangre que corría a
. . . .,
'~ ~ chorro del brazo herido. Se daba cuenta de la gravedad de su situa-
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\. ~ ción y durante algunos momentos e ere) 6 perdido. Sin duda perdió
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...., el conocimiento, porque dice que Nisbcth lo recibió en sus brazos.
(..:irl l del General Gutién c«. cuvrada a 1 a CUIIL'
~ poi mcdración del
' conu alnur.trne Nclson
 :10 J IISTORL.\ DE SANT,\ CRUZ. X1
CORRERIAS Y ENíRADAS
:! 1 1
·o, "O calavera que ocasionó muchas amarguras
Josias Nisbeth era un. .1 e , . guna satisfacción; pero en aquella . El primer navío que les estaba cerca era el Seahorse, y allí qui-
. d. to v posiblemente n1n · · , d
a su pa ras J e le salvó la vida. Lo acostó en el fondo e sieron llevar a Nelson; pero él se negó, por no querer que lo viese
ocasión no cabe duda ~u I de spu 'S con tiras desgarradas de una en aquel estado la señora de Fremantle a quien, además, no habría sa-
h r con su panue o. )' es c. , .
la lanc a } e di de 1 os· rnarmc
. ·ros pr·v. .sentes.,. vendo fuertemente bido dar cuenta de su marido, que se había quedado en medio de la
camisa que le 10 un~ . . . a retándolo más arriba de la herida para refriega del muelle. Lo condujeron al Theseus, donde lo izaron por
el brazo del contralm1rantt.:M, .P t as tanto la lancha había emprendido medio de una cuerda arrollada alrededor del brazo válido. por haber
. . desangrase ten r , ,
impedir que se s º l . f h ido a bordo de su navío. Nelson segura rechazado él cualquier otra ayuda. Una vez a bordo, un cirujano acabó
el regreso para llevar ~1 Je e io lo suficiente para no darse cuenta aJ con un miserable serrucho la obra empezada por la metralla canaria.
aturdido por el dolor. pero n . Sería injusto reprocharle la calidad de su trabajo, hecho en un paciente
tumbado sobre la mesa de su camarote, sin ayuda. sin anestesia y
sin duda con un instrumental insuficiente. Cortó bien que mal el

J,
brazo, y cortó por lo sano: ligó como pudo las venas y las arterias
.,....~ ""'- (.~ ~ c:Í_n.1 del muñón y el serrucho le sirvió para seccionar el húmero. Todas
las amputaciones tienen mucho de carnicería, pero aquélla lo fue de
verdad Nelson soportó la operación con ejemplar entere.za y, cuando
• se le preguntó qué se había hacer con el brazo separado, dijo que lo
~ tiraran al agua, en el mismo saco que cubría el cadáver de uno de sus
hombres. SimbóJicamente, el brazo derecho de Nelson sigue en las
aguas profundas de Santa Cruz: materialmente. el contralmirante
~
había pagado con su sangre sus errores 169.
Mientras tanto, en el primer punto del desembarco, el del muelle.
la presión inglesa había cesado y los atacantes se habían retirado.
~
El último núcleo, formado por unos 50 soldados. había izado la ban-
dera blanca y se había rendido a las J,30 de la madrugada. El segundo
grupo, que se había separado del primero por la acción de las corrien-
• tes, había desembarcado en la playa de la Caleta. en medio del es-
~ truendo y tras haber sufrido severas pérdidas. E1 capitán Troubridge
tomó su mando y. después de haberse asegurado la posesión de la
playa, hizo rápidamente el recuento de sus hombres. Le quedaban
unos ochenta. todos armados. pero insuficientemente pertrechados,
por haberse perdido algunas lanchas entre el momento del desembar-
co <le los hombres y el de los materiales que llevaban. Por segunda
vez. Troubridge se veía en una situación apurada. Hizo lo que de-
-
Resena au t o'grala de.. las heridas
· recibidas por Nelson
bía hacer: intentó conducir a sus hombres a la cita que se les había

, ,
pasar que las baterías de t
ti erra habían hecho blanco en el cúter
•~ b do y echándolo a pique casi al
=. fijado en la plaza del Castillo. Tras un breve asalto, lograron romper
el cerco de los rozadores que los acechaban detrás del parapeto y salir
a la calle de la Caleta. De allí se dirigieron a la plaza, sin saber que
P rovocando una terrible explosión a . or que se habían podido sal-
. Al s de los man neros . ésta seguía en mano de los españoles y organizada para la defensa.
mismo tiempo. guno ~ .d en la lancha del almirante, Al desembocar en la plaza. fueron recibidos con un fuego nutrido
, ar alejándose a nado fueron recogi os .
. .. de mosquetería, que hizo algunas víctimas, entre ellos el teniente
a su peucron.
212 111.STORlA üE S,-\NTA CRUZ XI
( ORRJ:RlAS y ENTRADAS
Ruby Robinson. que falleció de sus heridas a lo" pocos días. Troubrid- • "l 1 '
Antonio Power, diputado de b -
ge hizo entonces retroceder a sus hombres, hasta guarecerse detrás obligaron a llevar al com da astos del lugar. Fueron a buscarlo v 1,
de la primera manzana de casas, desde donde respondió al tiroteo du- 1 . . an ante general e .
que e ímtimaba rendir la plaz . ,.. . ' . n su castillo, un mensaJe
J \,;

rante algunos instantes. Luego dispuso una maniobra inteligente: a gar fu ego aJ lugar por todas :~:~1atamente, _con amenaza de pe-
la verdad. la única posible en aquellos momentos críticos, pero cuya rrcz se negó a escuchar el m p ... st no obedecía. El general Gutié-
ejecución no dejaba de ser atrevida. Al encontrarse con la parte
baja de la plaza ocupada por fuerzas canarias muy superiores a las
que acompañaba a Pov,•er
ge recogió a sus hombres
11~"~1~
.
y man:fó_ detener al sargento inglés
no recibir contestación, Troubrid-
suyas. dio una vuelta en redondo y, por la" calles de la Caleta. del rns t • que eran demasiado
an cner en aquella posición y t té d . pocos para poderse
Sol y de las Tiendas. volvió rápidamente a la misma plaza. pero en cuya presencia en el lugar- a~aba~~ e ~c~~.1rse con el otro grupo,
su parte superior. que se había quedado completamente vacía. Este tercer grupo estaba fonn· d de senalarle.
Eran las tres de la madrugada. Troubridge ordenó a sus hombres las corrientes más al su ' ,1 o por las lanchas derivadas por
que guardasen silencio completo y los mantuvo alerta durante una ho- . bí . r que todas las de · AJ
ha tan visto obligadas a pegars mas. gunas de ellas se
1
ra. pero sin pasar a la acción. Sin duda. lo que esperaba era ver si al sur de la deser~bocadura del b a a costa en el barrio del Cabo.
llegaban los compañeros que hubieran debido afluir a la plaza por casualmente uno de los m '. arr~co de Santos. Aquel sector era
, ejor protegidos po b
el muelle, con la idea de atacar él también en aquel momento y co- }as baterías de ta Concepció d - · rque esta a aJ aJcance de
, · ion ~ e San Telmo ,
ger a los canarios entre dos fuegos. Pero Troubridge fue el único móvil apostada en la boca del b ' asi como de la batería
, arranco A demás las t
en presentarse a la cita. Después de las tres y media, la refriega del necian e 1 murallón penenecfan al . .. . ropas que guar-
muelle había terminado y, a pesar de la oscuridad, él debió de darse tallón de infanterfa de C . reg1m:ento de La Habana y al ba-
cuenta que del muelle ya no podía esperarse nada. élite de las tropas canariaa;n;:as,. q~e to~aban en cierto modo la
desembarco pero . f . . os mg e e. hicieron varios intentos de
. ~u neron grandes pérdidas fu .
una de sus intentonas. Y eron repelidos a cada
Otras lanchas tuvieron más suerte al
Car~icerías, donde el fuego de artillerí acercarse a la playa de las
los in~l~ses consiguieron desembarcar. iaR:r~ d menos eficaz y ?onde
Don Antonio Guuérrez, 1794
comparna alrededor de los capit S pi amente se formo una

Mientras tanto, había tomado la precaución de enviar algunos ex- ~uellos hornbre-, obligaron con la su~eri~:·dª d ª!ª
Parapetados detrás de un bergant:esue am~e~l Hood y Ralph Miller.
varado en la playa,
ploradores hacia la marina, quizá porque quería cubrir su retirada, ;'.os a buscar. u_n abrigo mejor que el del m~r:lló: ¡~~~';.~º:
~os c_ana-
caso de no dar resultado el ataque a la plaza y al castillo. Los explora- rompo perrruueron la continuación del desembarco d 1 , mrsmo
dores volvieron con la noticia de que sus lanchas habían sido inutiliza- vecharon algunas de las lanchas h . ' e que se apro-
... s que no abían podido oltar
das, bien por la resaca o por el tiroteo y bombardeo canario y, por otra hom b res al otro lado del barranco de S - s a sus
parte, que había ciertos indicios de la presencia de otro grupo inglés d
Al1 term inarse aquella operación de daentosb.
4 sem arco se habían r .
de desembarco, más allá en dirección sud. La primera noticia era o en a playa de las Carnicería. 260 hombres Hood, h bí euni-
do ,¡ mand · , · · que a 1a toma-
mala y la segunda apenas mejor. De todos modos, Troubridge sabría e o, intento a su \ ez acercarse al lug d . d
con qué podía y con qué no debía contar. Sobre él pesa, como ya había ~ita; :ro lo ,n~sprobable es que ignoraba el ca:ino~:~eº~:~= ~a
pesado, toda la estrategia de la invasión, que en adelante sería muy poca. cm pre
. nder, o .bien que la oscuridad no le permití . l rna
1 ra reconocer o por-
Troubridge no quiso abandonar la plaza antes de probar suerte q ue su recorrido aparece como vacilante. E I al d .
por medio de una última astucia. Por medio de un vecino que habían plaza ele la Iglesia tropezó con grupos de sol~dos re e~res de la
apresado en la calle supieron que en el almacén de víveres del puerto guraban el enlace entre el castillo y las tropasº~ ~anar1os que ase-
se hallaba en aquel momento un individuo que hablaba inglés: era parece que lograron disimularse en la oscuridad, e .parapeto; pero
- mientras, por su
2 14 IIISTORIA DF S \~fA CKUZ. XI
e OR.Rr.RIAS y E.l\l"l RJ\D.\S
• ., e
par-te. también parecen haberse disimuladcs los canarios. ignoran- [eros al genera) G u tirerrez
. ....1 '
·tes 't la · con .
te, del número de sus enemigos. Poco después. las tropas Je Hood fue- • prrrncra, pero sin· mayopretensiones máas o menos equivalen-
ron descubiertas por el batallón canario. a quien el general Gutié- La empresa había f res resultados.
. racasado Sól
rrez había mandado qut: acudiesen a la plaza del Castillo, sin duela ~n'\;c;al1da honrosa para los 340 inglesº quedaba por saber si existía
porque pensaba emplearlos contra los hombres de Troubridge. Entre s1 ' an a sacrificarse estü ida ~ atrapados en el convento o
ambos grupos. cuyas fuerzas eran casi iguales. se produjo una batalla '!'roubridge su credibilidad ~om . . y hero1camc:nte. Al haber agot¡do
a oscuras que debe haber durado casi una hora. Finalmente Hood des- él, el capitán Hoocl i,s. Co~du 'do calan.as en el asunto, de acuerdo con
prendió a sus hombres de la refriega y buscó refugio por la calle H ood propuso esta vez co d... ci · O despacho de J comandante general
de la Noria arriba. hasta llegar a la plaza del convento de Santo tropa J n IL:iones honrosa ,
a Y e fueron concedidas . . s para poder retirar a ta
Domingo. donde ..,e encontró con los hombres de Troubridge. Al jun- establecido que lo ingleses ~~~: dud~ que con satisfacción. Quedó
tarse. disponían de 340 hombres, de los cuales 80 eran soldados de car en sus Lanchas y botes . I hn r~hrarse con sus armas y e~bar-
e, y si· no, en las que les fran
,1 ucarian
· J os canarios Los • si. . as ubiese:
marina. 80 lanceros y 180 marineros armados 1;1.
La primera cosa que hicieron los ingleses fue invadir y ocupar Los ingleses obligaba~ a lo~nSJo~eros se devoJverían por ambas p~tnes-
más , . nav1us de la escuadr ' .
el convento. Les interesaba por dos cosas: porque sus muros ofre- rrurumo la plaza ni otra de 1 . 1 . . a, a no molestar en Jo
cían algún reparo, después de tanta lucha a cuerpo limpio (posiblernen-
as is. as. La batalla había I
t ermmado,

te esperaban también que tos canarios respetasen el lugar sagrado

más de cuanto lo habían respetado ellos) ) en segundo lugar porque
fel~A~-;Z~
<t,¿. ~/;;, 1>,,c.L. ~
desde la torre podían avistar la escuadra y observar sus movimientos
para saber si se podía esperar alguna ayuda. Al no dejarse convencer L-
Juan BauUsLl de Castro ~;iJJ
los frailes para franquearles la entrada, rompieron la puerta a 11a- 1767
chazos 112_ Eran casi las cinco de la mañana cuando subieron a la Los soldados ingleses formaron f
torre y sin duda el horizonte empezaba a despejarse. No vieron ningún por la plaza que habían prete did ilas ~ desfilaron con sus armas
movimiento de lanchas ni comunicación alguna entre los navíos y la n11• 1 •rcias
• canarias '" de , n o conquist ar. entre dos hileras de
~ J t: cunosos que habían di
plaza. Aquello era mala señal: todos debieron de comprender que les E m b arcaron por el muelle
, en
bo acu
te que pusiero
do al espectáculo
. .
convenía buscar por sí mismos una solución. porque, todos los uyos habían desa . . n a su disposición.
Mientras tanto. el convento había sido rodeado por tropas espa- los cadáveres de los com - ~ parecido, se llevaban con ellos
paneros que habían ~ - d
ñolas. Los ingleses tiraban por las ventanas sobre los sitiadores: así extremo del ni uelle, entre ello- el de B ~ si o ~ontonados en el
fue como perdió la vida el oficial de mayor graduación de cuantos nudo 11i. corno a los demá El owcn: a quien hallaron des-
cayeron en aquel día por el lado español, el teniente coronel Juan que a la tropa que
vi .
emba;!ba gel ncdr~l ~utierrez dio órdenes para
se e istribuyese pan d .. ,
Bautista de Castro Ayala y así pereció también, poco después, el sub- d1 no can ano: este último parece haber sido .. p . do e mumcion y
teniente del batallón de infantería Rafael Fernández Bignoni. Turn- e procedencia enemiga al p t d a recia • por más que
bién intentaron los ingleses una salida, que no pudieron llevar a cabo. ciales ingleses. La conducta u~~ ;o:;;eocupar algún tanto a los oñ-
En algunos momentos esperaron. a pesar de todo, que sus compa- fue en aquella ocasión, con las pro ias a~~abnt.e general de Canarias
ñeros los salvarían: porque desde la torre vieron cómo la escuadra y noble» rrs Dispuso que . P P ª ras de Nelson, «generosa
· se mternasen en los h . al
echaba al agua más de quince lanchas repletas de gente. que venían os
1 • heridos ingleses que no podí ospu
1an ser transportados
es de la plaza
. .
rápidamente hacia el lugar. Pero la artillería de la costa intervino nuv ros pro, eerse coa todo lo . durante su est } permuío a. los
necesario ·
con la misma rapidez. con tanta eficacia que echó a pique dos o tres Esta magnanimidad para con lo dos MC1a en las islas.

lanchas y obligó a las demás a retirarse. Las puertas de la ratonera
se había cerrado. Troubridge, experto ya en intimaciones, había ago-
tado las posibilidades de arreglo enviando uno tras otro dos mensa-
por los mismos que ante le ~c':a~ ~e fue _reprochada, sin duda
Al finaJ de la tarde del día 25 de an r e pusilanimidad.
ción de reembarco. Troub idg hi JU ·~ había tenninado la opera-
n e izo su informe al contralm.rrante,
 ~-

l ll~TC.lRl.\ Dh SAN l"A CRUZ. X1

21h ( <>K.Rf RIA~ v l:.~TRADAS , I ""
primero verbulrnentc y luego por escrito que le presentó el mismo q ue t·urn t»en
· parece exa zer d
1

. - ,

día. Al ser informado de la generosidad con que había obrado con entre ellos Richard Bow;n ~ s~· .siete oficiales habían sido muertos
ellos el general Gutiérrcz. Nelson le mandó escribir aquella misma del audaz golpe de n1anL; e te~1t~1te George ~~horpe, los dos autore~
noche una carta. la primera que firmó luego con la mano izquierda. ~~r,uuui<~, . y el teniente John rp~i~ado en abril contra El Principe
para agradecerle sus atenciones y humanidad i;•,. Le envió como aten- Cinco oficiales habían sido herido son, comandante del cúter Fax.
ción. al mrsmo tiempo que la carta. un queso inglés y un barril de rnantle en el brazo ~r . .
e l . ur igua 1 que
' entre
1 ellos Nelson , el capitán
e
F re-
cerveza, que le fueron llevado, por los oüclales ingleses invitados Thom pson, que había IJ d e contralmirante i1:1 y e) capitán
1 ., ' ega o con el L , nd .
el día siguiente a almo1-zar con el general. Este le contestó cortés- e~ ª, ~~cc1on. Además, habían perdido l~~l . er a .t,cmpo para. e.ntrar
mente. dispuso el reembarco ele los heridos ingleses que habían per- pequcnas entre lanchas v bot "I # s ingleses 24 embarcaciones
¡ h 1. i es, 1.:: cutcr Fox co d
noctado en los hospitales ) . apro\echando un ofrecimiento de Nelson, anc a bombardera española h n sus oce cañones v la
d b, · • que abían apres d , ·
#

confió a los oficiales un parte destinado al rey: este parte fue llevado es aratada por los disparos ue 1 . . a o en Cádiz } quedó
Andrés 11:10. Tambié h bír q , e hicieron desde la batería de Su
a Cádiz por los ingleses. enlregad0 a11í a algunos españoles y fue de n a ran ca ido . n
este modo la primera noticia que se recibió en Madrid de la batalla y banderas británicas. que se depo it en manos de los canarios dos
la Concepción. donde todavü s1 aron como trofeos en la iglesia de
victoria de Santa Cruz 177. Por la tarde se dio sepultura en la mar, d . . ta se conservan So b
conforme a las ordenanzas marítimas. al cadáver del capitán Bowen. e dimensiones importantes· e d . n anderas de guerra.
lanchas de desembarco en. ~ .e. ~uponer que habían venido con las
El día ?7. Troubridge bajó a tierra por úluma vez, para despedirse , p, eviston de · · ......,
del general. y a las tres de aquella tarde la escuadra inglesa zarpó plaza. para er izadas en señ al d . ~na rápida ocupación de la
N . e e victoria 1<11
para alejarse definitivamente del lugar de su derrota. o son estos los únicos traf ea ..
El balance numérico de la acción ha sido hecho con suficiente gar. Hacia 1800. es decir casi . ediatr se habían quedado en el lu-
- - b . l inme atarnerue de , d
minucia. más Je una vez. Por el lado español habían intervenido 1.669 ensena an a los viajeros ext . spues e la batalla
. ranJcrn nada me '
hombres, que pertenecían a las formacione:s siguientes: 1 10 cazado- que habían herido a Nelson tfi2 • • nos que la lancha en
aquella lancha había servido pa;aed~a unl a piadosa exageración, porque
res provinciaJes, 247 hombres del batallón de Canarias; 330 milicia- he id e, o ver a su navio al almi
nos de La Laguna y La Orotava: 245 rozadores de La Laguna: 60 t e en o y no parece prob bl contr iran-
soldados del regimiento de La Habana; 387 artilleros veteranos y de
' a e que la hay
muelle para que sirviese de testieo de l . ar: d
man ad.~ otra vez al
milicias: 11 O franceses que antes pertenecían a la tripulación <le La ~rvado y se puede contemplar l;davía ~ ~~~na. T~b1en se ha con-
ue aJ on «El T1~re» que, según
il
dicen. había disparado la metralla
Mutine, 180 pilotos y auxiliares paisanos. Las fortalezas y baterías
Esta popular reliquia seguía en el . l ca~ al ilustre man no.
que tornaron parte en la acción alineaban 74 cañones. Las pérdidas ñaba icualmente a viaiero-, _ca~ 1 o en el ano de 1821 y se ense-
sumaron 25 muertos y unos 38 heridos 17M. lo cual representa el .... ~ " v cunosos 1,,.,1 Se volví h
1

cuando. al llegar ,1 ser inse ·v.bl : · . 10 a ablar de ella

3, 77% de bajas. Las pérdidas de los atacantes fueron mucho más • r I e, 1 a ingratitud d I h .
deshacerse de ella Aho . e o. ombres quiso
· r,1 se consen a con tod 1 0~ h
severas. un ohjeto de mu,eo. Como , , os onores debidos a
No es fácil calcular su importancia relativa, por desconocerse el • . pée a con muchos ob1eto d
número exacto de los soldados destacados para el dc.-;embarco. En 1 ,cno poner en duda su autenticidad Pero . . ;.i • s e mu eo, es
Es 'erdad que nadie pensó a e t;bleccr crian m1nuc1as y p~danterías
números absolutos, las bajas están indicadas con precisión en el p,111c
autenticidad: ) es igua.ln1ente cierto ue nen_ 1797 un certificado de
oficial establecido y con1unicado por Nclson. Totalizan 2?6 muertos que se pretende que fue. q ad1e se opone a que sea lo
y 123 heridos. Estas cifras parecen poco exactas. A un testigo comba-
tiente, los oficiales ingleses le confesaban haber perdido seis lanchas ·ti . - La ·liquid,tci6n
· . de los gastos de guerra , ven. titea d a por el Cabildo
.
, . dllO s1gu1ente, un portaba en todo 1.620 . •s-t
echadas a pique en el desembarco. más el Fox, y tres más al día si-
dinero para una victoria tan sonada Fue I pesos d. No era mucho
guiente, cuando se pretendió reforzar a la tropa de desembarco; en r) · r. . • ª niayor e cuantas brilla-
mar decían haber perdido 778 hombres, y 128 en las operaciones de .en Jfilllds en el JO' en blas6n guerrero de las islas· .
ltJe todavía nia)Or , por haber e e onsegu1.d o a expensas resonancia
, y su de un ene-
tierra, Jo cual representa un total dt: más de 900 bajas -resultado
'l lll~IORl\111 \ J'°IT\lHl/ XI
< ORkf:RIA\ '\ l NfkADAS
nug, dueno <le los s ) que tantos cuidados ) tantns derrotas habfn
,n!i,::~a
n1,11
f .. n cu into ,1 NcJ1M.,n el rt l
costado LII pn1 .... nltl dL•rrt.1t t parecl: h.ibcr perdedor de lu Jttrnadu u m1
Despucs de In tempestad , mo el buen tlernpo, con sus regocijes de lo~ grttndl!, g(ncrale!oi u1: 1'U n laurel u u trtun(o f~ prup10
) sus recr mpensnv, Dr'idC cJ 27 de julio, el Cabildo de I u I agunn n1c.-n111rh1 e.Je In& hombr-- q lmagt=n ~rc:zca y ic afiWlle en la
t· ~... nu wlo 1 trav d
dispu o celebrar lo \ rctoria, uprovechnndo 1., r~')t i, idad de San Cns- :i!'-"º de fiU"i errurt: V an1 argur,1 El a e: u!l v1ctor1'* • sino tam
I lb ti Un11 t11 .. 111 similnr ~e celebró c11 Sarna c~ruv. el 30 ele julio, dtdo .a u 1...ule:cc1on d. = 1.... p ~tao de Santa CrU7 no ha aña
t: ....,nc~ur..c1nne
e in rrusa solemne para lo drluntcs el din siguiente 111:1 l n fiesta se l I ,. t J i.ununh: • dt! l,L'i que t int... fi ' ninguna \enera o fllreUa
• ' t' ,1 ICIOrlqblt f h
reptuo en 1 ¡; uno siguientes ) o partir de pnncrpios del siglo X IX puc110 i&nustr.tndu navk~ d A umpoco ahu¡ ahdo del
~ 1a caroa{k d
M: ha tr,,n,Íl\mlfldo t.:11 fie ta oficlal de In , illu ele snnta ('1 uz. J I lugnr como ,: 1 hnb1., son , ido p ur I u menll!i sue im e horo y de e nPrte
,,,_ •..
lAI,
tue premiad l con el , lllazgo: en cuanto n las recompensas o nivel nucvu, 1 ~eparable " , .i.~.
J' u..: bU g1 ona En l
a.gen
I
ª adqwndo una nuca
lndiv idunl, 1 ueron es asas. [ .l cornnndnute gen .... rnl hab íu sollcltndo el fiU h1~tonn. aquella rnnnga .. ,,... a a tura de u cr-,lumna \J de
• l 1 ... a ... 1a no es \.a un t J
ns •enso de un gran numero de indiv 1dul,li que se habían distinguido en ,m :,o u }' pa~i un lú.lo .. ~nu al J nste recuerdo ••no un
~ n1cnt unu de di
aquella o ·ns1on· sólo hubo una encomienda en 141 orden de Ale uuara mc.;7cl un In ,angre de los h Ul{U u, cementos que
om 1.,re!\ con "u adm1rac1on
par 1 el general, pcn~1on~ para el reruerue coronel Creagh y el te-
mente rerra, ,11w1 como n los ,n, álidos y u In víudas de los muertos,
l o prennos no eran n1.1u~tos, r ro pnreciei on insuficiente .. l!ih Que-
daba por lo meno el pastel de lo gloria, mfls sabroso, pero menos con
srsienre que lo-, prenuos.
Acerca de l t justa di mbución de esta gl ria hubo otra conticn
da, aíortunadnmente n > tan snngulnnrin co,110 ln otra, pero apenas
meno ... en onudu. r~s sabido que en todas lac batallas hay vnlientes y
I in, ldos ) cobardes genernlmerue nadie se fija en lo últimos, que
e<, lo mejor que 11c puede h iccr. As: como los ingle~e\que desernbar
caron en S mta Cruz habían tenido tres, o eventualmente cinco deser-
torev, que son los que Nelson llamu púdicamente pe, dídos, también hu-
bo por el lado canario uno, cuantos 1ndi, iduos que nprovecharon In
e uri lad parn ocultar \U temblor. Ellu no mcreccnn In pena de se-
rialarse I Id maldi eneiu, que no suele ser 1t11huto del valor, no
hubiese uanstormado los fanta mas en gigantes, echando culpas mas
nllá de lo que hubler u sido msto Su primera \ 1c1 lrna fue el general
Guu6rn.~·z o pes ir de Jo cual, el cornnndnnte gcnert 1 condujo pertec-
tamerue 1 t nceron desde su puesto de mondo, corno con, en 1i1 u u gra
dua rnn } a su edad ), st mostró alguna preocupación. no tenia menos
razón que Nel .on para Jlll strualtt JJuho otir,"' ucus 1c1011e'l, ~átira~ >
preter1,1onr.: 1n111~ta,. que no ncci:~11un de ooneccione, ) rchnbtliln-
ciunt:'> u J1"'tnnc1u l a conducta tle ln~ trop,1i.. y de lu úh(.;1nl1dad cnnu-
r1u tu..: lo que deb1,1 f\c:1 ) lo qu1.: hu1nun,llncn1c pod1n ser en uquellu
n tf.. ht dt.: dmn1at1c.1 confu,1ón I 1 cuerpo n1rlltur, de nudo y del'tannado
• un punh.l qu\.: ho} un 1g1nan10. m ,l. habín cun1plido con crecc-s 6U
< lxr
 •

XIl

• ASISTENCIA SOCIAL
 1

Para nosotros, la asistencia social se ha transformado en una

obligación de la colectividad organizada. Antiguamente no se veía
en ella más allá de su aspecto de beneficencia } de caridad que, na-
turalmente, dependían de la iniciativa individual. En Canarias. el
problema de la asistencia se había quedado sin solución o. en el
mejor de los casos= había tenido soluciones todav Ia más insuficien-
tes que en otras regiones, por dos razones que en realidad se reducen
a una sola: era demasiado grande el número de los pobres que n~e-
sitaban ayuda y demasiado reducidb eI grupo social de, ~q,éllos que
hubieran ~diao -ayuaa:rlos. En Santa Cruz, donde precisamente se
daba una conceniración de riqueza superior a la de otros lugares, no
faltaron las buenas intenciones ni las acciones positivas. Todas ellas
fueron pocas, porque Santa Cruz había empezado a prosperar en una
época relativamente tardía. Además. las buenas intenciones tuvieron
que luchar con una corriente contraria más fuerte de lo acostumbrado.
porque la época de prosperidad del puerto coincide con una gran mi-
seria económica de las Islas.
A lo largo de los primeros siglos de su historia. el lugar de Santa
Cruz había sida. un nido de pobreza. El Cabildo, órgano tutelar más
o menos impotente para hallar remedios apropiados, no se cansa en
señalar « la gran pobresa que tienen los vesinos de aquel lugar» 1.
La única abundancia que halla en el puerto es. sin que le haya apare-
cido la ironía involuntaria de la expresión, «la mucha abundancia
. . a Los pobres-3 Lash epldemias. de pobres que hay» 2. Es verdad que la pobreza era un mal común
. · -2 La asisiencia · ,, ·. · l atta.
.·
J. La nuserta. . . :5 t.a aststenctameatcas osptta de las islas: pero quizá es aquí donde aparece en toda su desnudez.
-~4. La lucha contra el contagro.- . . .
 --
""-l l llS l'ORJ \ l)E S \N l'A CRUZ. XII

porque nquí e . . donde t1lt!111 nuis cruelmente lns recursos y se acumulan,

utrnídos por la cspcrunz... 1 de una ganancia e, cntual o de una evasión en
dirección a las Indias. los indiv iduos más menesterosos.
El solar santucruccro no SL' drsunguia PL'f su riqueza agrícola.
) la forestnl había sido diezmada rápidamente. La pesca se mantuvo
siempre den1r~ de. Iímitcs demasiado estrechos y clarruneruc insufi-
cientes, al punto que no producia ni siquiera para cubrir las nece-
sidades del mercado local: posiblcmcnt, . ' porque la pesca de Bcrbcr ín
exigía inversiones de cupit.il que rcbnsaban las posibilidades de los
vecinos: o. en caso de asociaciones. porque el beneficio del pescado
~l.- contraía hasta dcsapnrccer, entre las exigencias del socio capitalista
) los precios fijos JL' In postura. La 11~1, cgación tampoco necesitabu
muchos brazos. debrdo a las limitaciones de la construcción de bar-
cos ) Jel comercio con las l ndias. Santa Cruz sufre, corno las islas en
general, de: un enorme desempleo que no permite a sus habitantes
ganarse el pan. La única solución. descubierta empiricarnenrc y corno
por la fuerza de las cosas, es la punción periódica del exceso de pobla-
ción. bien en forma de levas para lo· ejército~ del r.~y. o de salidas a las
Indias. donde había suficiente tierra para , ivir y morir.
A partir de mediados del siglo X'\1TI empieza a formarse en Santa
Cruz un grupo de intereses que presenta alguna semejanza con una
capa burguesa, pero que no puede confundirse con ella. por lo rcduci-
do del número de individuos que lo componen. 1 ncluso los más ricos
no llegan a ser tan ricos corno en otras partes. De todos modos, ha)',
en el lugar alguna gente aventajada económicamente. El comercio y la
navegación. precisamente por hallarse concentrados en ~>eas manos.
producen buenas rentas y conducen, en el siglo . iguiente, a la fhr-
rnación de una riqueza, gestación de un capitalismo que nunca ven-
dría. En Santa Cruz hay ahora comerciantes ricos. La mayctr paTte"de
ellos son extranjeros: en esta época. el gran comercio de importa-
ción ) exportación se hallaba sobre todo en ruanos de lo~ irlande-
ses. Sin embargo, todos ellos están p~rfcct~unentl? asimilados e iden-
tificado con lo intereses del país que k · ha permitido ganar e
bjen la vida. La pobreza de los demás no les resulta indiferente: pero
cada vez parece que hay más que hacer y el toso. en lugar de reducirse, ..
se , a ahondando progresivamente entre los ricos y los miserables.
Como sl las escaseces pr.opias no fueran suficientes, se det,e lu-
char periódicamente con las malas coscchM.S~ con su dable efecto.
el hambre y la afluencia de refugiados, habitantes de las otras islas,
siempre n1ás pobres y más hosfigtioas por la car~ada ve~ cuando
 __
')")- "!
.ASISTEN<.."'IA SOCIAL

«falta el trigo, están padesiendo los pobres y comiendo raíses silbes-

tres» 3. En 1703, las cosechas hablan sido particularmente malas por
todas partes. En Tenerife «milagrosamente se han conservado las vi-
das, manteniéndose con yervas generalmente en todos los lugares
más populosos». En La Laguna. el pósito del Cabildo apenas puede
satisfacer las necesidades de la tercera parte de la población. Pero las
cosas van mucho peor en Lanzarote y Fuerteventura, de donde pasan
muchos vecinos a Gran Canaria, o al lugar de Santa Cruz s.
Al volver el hambre en 1721, las dos islas orientales se queda-
ron casi desiertas. En Gran Canaria murieron más de 7 .000 personas.
Unos 3.000 refugiados llegaron a Tenerife y el solo pueblo del Sau-
za] se vio obligado a dar abrigo y alimento a 600 de ellos 5. En Fuer-
teventura apenas quedaban unas 4.200 personas, de las que sólo unas
250 podían mantenerse por sus propios medios s. El capitán general
Juan de Mur se vio precisado a romper las arcas de las contribuciones,
para repartir ayudas que se elevaron a más de 30.00) pesos 1. Pero
aquello era una gota de agua en un mar de desesperación. Para solu-
cionar el problema creado por l! as;um~ación de bocas inútiles, el
Cabildo prop~~ormar con los refugiados un fegtmieJtk> • 4ofaptefía,
o pedir licencia para env:iarios a ras Indias. Fue esta iíltima solución
la que prosperó: en f723 ~ autorlzoef'embcuco -de- 200- familias a
Campeche, para .enviarlas desde allí a poblar en Texas s.
En aquella época, las islas esiaban exhaustas 9. En un país como
España, que sufre los efectos de la despoblación, en Canarias hay
exceso de gentes y no se sabe qué hacer con ella. Precisamente en-
tonces es cuando el gobierno piensa mandar más gente, en forma de
tropas para la guarnición de las islas. El Cabildo se opone a esta
medida, que sólo serví ría para aumentar las estrecheces. Los habi-
tantes son ya tantos. que apenas tienen que comer en Tenerife, que
es la isla donde más holgadamente se vive. 4( El modo de alimentarse
en lo común es de raízes de diferentes yervas, y los que mejores pa-
san es eon millo o maíz y un Iegum bre que llaman papas» 10. Mientras
la inopia de la isla es evidente, Santa Cruz «está oy en la mayor
opulem, lleno de havitadores que viven con comodidad, con abun-
dancia, y con ob&tentación». Pero esta situación no debe engañar
acerca da las posibilidades económicas de la región: «La brillante
apariencia de este lugar es un dorado sepulcro de toda la isla, un edi-
ficio cp10 so ha levantado de las ruinas de los demás» 11• Posiblemente
sería IUi oon:ec:to decir que a pesar de las ruinas de los demás,
Bl 6 di 1771 fue otra fecha infausta en los anales isleños, por
 msrom» DI:. SANTA CRU7~ xn
haber , uclto a fallar la cosecha. En Lanzarotc cornran burros y galos
y un barril de agua costabu tres reales. de Fucrtcvcntura se fueron en
masa. huyendo del hambre. tanto «que parecen por la, calles y ca-
minos di funtos andando» 1!!. El comandante general Miguel Lópcz
Fernándcz de H crcdia les ayudó a trasladarse a T enerifc, por la m isma
razón de siempre, es decir por ser la isla más nea y mejor provista de
pan. Era una solución. sin duda no la l11CJOL El resultado fue que se
aumentó de tal manera el número de los mendigos y de las personas
faltas de recursos, que se debieron lomar medidas de racionamiento
para los pobres y establecer listas nominales para su identificación 1.1.
Al llegar la primavera, parte de ellos volvieron a sus islas: no todos,
porque muchos de ellos no tenían en Lanzarotc o en Fuertcvcntura ni
siquiera Jo poco que recibían de limosna en Tenerifc. A petición de los
vecinos. el personero pidió que se estudiasen los medios más eficaces
para «despedir estos huéspedes mcórnodos que, siempre que nos han
hecho semejantes visitas, nos han traído igual regalo: siempre nos han
causado epidemia» 1•1. La caridad tiene sus límites. que se hacen to-
da, ía más estrechos allí donde todos son pobres. Solicitado por el Ca-
bildo para e, acuar a los refugiados de las islas orientales que no se de-
cidían a volver a sus casas, el comandante general contestó que no tenía
facultades para repelerlos. como si fuesen enemigos; pero al fin y al
cabo se dio cuenta él mismo que la situación no podía durar, y acabó
haciendo lo que no le parecía ni legal ni elegante hacer 1li. A pesar de
todo. el esfuerzo económico había sido considerable: pasaban de
'>00.000 las raciones de comida servidas en 177 l y 177'2 a los pobres
venidos de Lanzaroie y Fuertevcntura lti.
En realidad. las islas occidentales, más calladas y menos pro-
pensas a emigrar en masa, no viven mucho mejor. Los habitantes del
Hierro y de La Gomera «son una de las porciones más desgraciadas de
la especie humana», que «subsisten mucha parte del año del helecho.
de las hojas o pencas de higo chumbo y de otros frutos igualmente
groseros y repugnantes». En cuanto a La Palma, «tres cuartas partes
a lo menos de sus naturales no se alimentan de otra cosa, la mayor
parte del año, que de la raíz de helecho, cavada con peligro de sus
vidas al borde <le precipicios espantosos» 17•
A pesar de su bienestar, que es muy relativo~ ~rener(fe ª~:nas so-
brevive. A fines del siglo XVIII, el Cabildo analiza la suuacron de la
isla y halla la explicación de la miseria generalizada ~n la ¡;aí~a del
precio de los vinos en los mercados del Norte: e~ la salida del d1ncr~.
que pasa sobre todo a Gra11 Canaria, por medio de las rentas deci-
ASISTE'NC.:IA SOCIAi 2'2.7
males; en In emigración que el mismo Cabildo había estimulado, pero
que ha acabado pro.duciendo un~ sensible falta de brazos: y, paradóji-
c~ente, ~~ su anugua prospcrídad, que ha multiplicado las funda-
~1onc~ religiosas. aquí mu~ho más que en las demás islas, al punto que
ía mayor parte de los bienes se hallan gravados o amortizados u,.
~tas observaciones parecen acertadas, pero sólo explican la de-
c~1denc1a de lo q~e deberíamos llamar la burguesía y el fin del pe-
n~do de _prospendad. Por debajo de la sociedad de los notables
existe un !nfran1undo de negra miseria. A éste le importan poco las
rentas dec1n~alcs, ~rque no las paga, ya que no produce: le importa
poco el precio del vino. porque ni Jo vende ni lo transporta, o el <linero
guc sale y que nunca ha visto. Esta parte de la población. que es la
que llaman la gente baja. sólo está empeñada en sobrevivir, Su pobreza
es L_al? _que se calcula que un cuarto de la población no tiene nunca la
posibilidad de encender el Fuego y. por lo tanto, se alimenta constan-
temente con comida fria 19• Tampoco alumbran de noche. porque un
hacha de tea cuesta cuatro cuarto y no dura más de cuatro horas:
la e~a~7 de la madera ha llegado a tales extremos. que resulta más
econorr11~0 alumbrarse con aceite. sin que esto ignifique que el aceite
es a~equ1ble para los necesitados ao Tanta pobreza no es sólo un es-
pectáculo cruel, sino también una rémora para la economía. Se estima
que más de 500 familias viven de traer y vender leña cea, que re-
co~en, tra.nsportan y venden a razón de un real la carga: por consr-
gu1cnLe,_ viven de u~a renta máxima de un real por día y por persona.
Al ~u_bltc,lf el Cab1l~lo la prohibición de vender leña. se tropieza con
la dificultad, que solo aparece despeé . de que esto significa dejar
que mueran de hambre 500 familias. Para permitirles que , iv an, e
a_cucrda dejar un resquicio en la ordenanza: se permite la venta de leña.
s1 es seca y ~¡ se trae de la Cruz de Afur :u.
A I a \ i ta de. .esta-situacíón, -.RO~sor.prea.der si en Santa
Cruz pululan lo mendigos. Lo ha} eor toda::;_.p-ªrtes· en las ta~.
en los zaguanes, en la puerta de la iglesia. en el muelle. u presen-
cia llnrna la timo amente la atención 2-. Es verdad que, desde este
punto de, v1 ta. la situación de Santa Cruz no difiere de la de España
en general . Muchos pordío ero pasan toda u vida en rn catte •
«otro se hallan arrirn ido y tendido en las calles } en los pónicos- 21.
EJ ayuntarniento uen el deber de ocuparse. d~ ello . } csie deber 1._10 e5
sólo moral, ino también legal. Ha} órdenes reales, para que en las
calamidades públicas se socorra a lo pobres con dinero de lo pro-
pio, 2~. Pero la calamidad publica tiene carácter de permanente. Santa
 .,~
--· IU~'TORIA DE ~A1'1T,\ < 'RUZ. XII
Cruz 110 tiene propios y en cuanto a I.u Lagt~n;1, «cstn ci~1daJ. en me-
dio de su pobreza. esni manteniendo un numero cxccsibo de men-
digo~» :w.
En Santa Cruz se hicieron varios intentos para organizar ta lu-
cha contra la rnlsena. En medio de ln:s calamidades de 1771. se for-
mó una especie de Junta de Caridad entre los comerciantes y vecinos
más acomodados. que se obligaron a pagar una cotización destinada
al sustento de los pobres. Es posible que se haya formado a rarz
de una iniciativa del comandante general Miguel Lópcz Fernández de
Heredia: por lo menos, él le dio el apoyo de su autoridad y fue el
primero en contribuir con un peso diario. Se habilitaron unas casas
del lugar Rara servir de asilo y durante el período de escasez se ase-
guró la comida ~ la cama a los necesitados. Se presentaron <!on esta
~alidad no menos de 1400 personas, que representaban Iu quinta parte
del total de. Ios habitantes: muchos de ellos murieron en aquella casa
cuartel 27•
Hacia 179J. con ocasión de su xisita pastoral, el obispQ...Iavira
constituyó una, verdadera Junta de Caridad en Santa Cruz. formada
por tres eclesiásticos y varios vecinos,)'. otra junta igua! en La Laguna.
Se establecícron las con,t1tuc1ones o. corno diríamos ahora, los esta-
tutos. que quedaron aprobados por el obispo en su segunda visita.
l..a junta se dedicó inmediatamente a su tarea específica y en breve tiempo
logró reunir por medio de donaciones particulares un fondo de 12.000
pesos y otro de 8.930 reales. Pero el Cabildo de La Laguna, celos~
guardián de sus privilegios. puso pleito al obispo por lo que consideró
un atentado contra su propia jurisdicción. La Real Audiencia le dio
la razón y obligó al obispo a desistir de su propósito: cosa que segura-
mente habría hecho de todos modos, ya que poco después fue trasla-
dado a la silla de Salamanca. Antes de marcharse, había dado instruc-
ciones para que se cumpliesen las órdenes. Los fondos recaudados para
obras pías se ingresaron en la tesorería general de Santa Cruz, de
donde salieron para otros destinos más urgentes. Según parece, la
junta volvió a reunirse de vez en cuando, pero su eficacia era nula. ya
que carecía de facultades para actuar, En cuanto al privilegio del
Cabildo, se parecía mucho con el del perro del hortelano: pero es pro-
pio de todos los privilegios, que su conservación sea más importante
que su uso 28•
ASJS íENCIA SOOAL
229
. La ~~breza sería hija del desempleo, <le no vivir los dos en un
Circulo VJCl050 en que las causas se Confunden C(JO los efectos. De
lodos- modos, !ºs- vngos y los hot,g_aza~ mm srttrr skmJ>.[.e ~.encmi-
g<~s de_ In soc,ed~d Y los legisladores no los han tratado nunca con
nnrarmcnros. En fl!ncrifc. los vagabundos no tenían derecho a comer
e~ los
2r1
mesones y tabernas, ni a residir en un pueblo más ele tres
días : como en la ley del contrapaso que reina en el infierno de
'Dante. ~I vagabundo debe vagabundear. E1 sabio autor de la ordenan-
za no dice de qué medios dispone el vago para salirse de su categoría.
L~ presencia del vago se experimenta como una plaga social, pero
se casüga corno una falta centra la moral colectiva. El ocioso des-
Obl!lt~cc -nt-prec.epto bfbtíco que ennoblece la. maldición del sudor
':ºn que se gana el pan de los hombres. El sistema legal, orientado
tundan1c~tal~~nte hacia la represión, no saca todas las conclusiones
de una suuacton de hecho que reprueba y condena. Como a los locos
~ los vagos hay que separarlos del cuerpo social, no para volver ~
integrarlos por otros caminos, sino para evitar el eStándaló qoe re-
presc~tan desde el punto de vista moral . La, lucha cornra la holga-
z~nena y el desempleo se concibe corno una operación de limpieza.
Solo en la segunda mitad' del siglo XVI] 1 empieza a vislumbrarse la
verdad evidente, que el desempleo no es una forma consentida o ,0_
luntaria del parasitismo y que la mejor forma de combatirlo es crear
empleos.
. _En 1777, la recién creada Sociedad Económica de La Laguna había
1ns~nto en ~u programa el estudio de este problema Se le proponen
vanas soluciones. encaminadas a dar empleo a los ociosos pobresªº;
pero sus conclusiones son inoperantes. porque los métodos de la au-
toridad todavía no han carnbiado. En efecto, en 178J, el corregidor
comunica al alcalde de Santa Cruz, 1 probabJemenle a fooos los alcal-
des. que el 3 de ooviembre va a efectuarse una redada o recogida de
vagos. para formar con ellos una leva militar s1. Exi tían órdenes
reales al respecto: una del 7 de mayo de 1775, que mandaba no sólo
que se les recogiese. sino también que se les diesen empleos útiles
-y la leva parecía corresponder a esta definición--~ otra de 12 de
febrero de 1780. en forma di! auto acordado del Consejo de Castilla.
que es la que inspiraba al corregidor.
La redada de 1771 fue lo que debería llamarse un éxito. El co-
rregitltfr recogio y reunió en La Laguna 184 vagos, con los que no su-
po qué hacer. Tuvo que alquilar una casa. porque ta cá.tcef resulta-
ba pequeña. Los alcaldes de pueblos se habían aprovechado de aquella
 111:'ilOl<IA DI_ S,\N'IA r1nJ.1 XII
oportunidad inesperada para prender a algunos enemigos personales
de ctt) a presencia le, corn cnfn librarse. Se instruy ó causa individual
a cada uno, hubo intervención e11 tavor de la muy or parre de ellos. y
de todo aquel montón humano quedaron 2.5 vagos calificados. de los
cuales 5 enfermos: los 20 útiles fueron enviados a Santa Cruz e incor-
poradox :i las tres compañlas de infantería que acababan de formarse
en la plaza .1:!. Fambién hubo órdenes similares en J 79J. para alixtur
por I ucrzn cu el batallón de Cananas a lo· «vagos y mal ent retenido ~ ·1:1.
Una medida más positiv a habia sido tornada en 1779. Al cnnsidcrar
a los holgazanes como a unos enfermos mentales. y ni confundir al
111is:n10 tiempo beneficencia con asistencia social. el legislador fue
conducido a idear una institución de tipo peculiar; que reuniese las
funciones del hospicio con las del talk r , la finalidad que se perse-
guía era no ólo dar un empleo a los inactivos. sino también conse-
guir que el hospicio si! mantuv iese en hase dél trahnjo proporcionado
por los presuntos «enfermos- internados en él. Esta institución ex1sfia
ya en vario, parscs europeos. En España había sido creada por una
orden del Consejo de Castilla, del 30 de marzo de 1779, con el nom-
bre de Hospital de Misericordia. Una institución de esta clase debía
crearse y dotarse en cada provincia. En Tenerife se encargó su estudio
a la Real Sociedad Económica de La Laguna, que la discutió durante
varios años . .t\l fin y a.l cabo la fundó manu militan el comandante
ceneral marqués de Branciforte, con el nombre de Hospicio de San
Carlos. que se le dio por el del sobei ano relnanre a-.
El hospicio fue costeado con fondos recaudados a base de limos-
nas ~v donativos más o meno" voluntarios. De hecho, Brancirorte te-
nía el don de suscitar las vocaciones. Por orden suya, se cursaron
cartas a todo ... los cuerpos constituidos as y se nombraron comisiona-
dos en todos los pueblos de las islas. con la obl igación de formar
listas de los vecinos y establecer una cuestación anual all. t¿n solar
fue cedido por tres caritativos patriota ... de esta pla7..a»~uno de ellos
et Tesorero y víctima del marqués. don José Carta: es el solar que
corresponde al cuartel actual, que ha conservado el nombre élc San
Cartosr Scíc\anlÓ u11 edificio en la segunda mitad de 1784, tan ni-
lJJ"aamente que se pudo inaugurar el 20 de enero de 1785. Dur:1111~
el primer año de su existencia, los gastos de fábrica representaron
lU0.50U reales vellón. el vestuario y ajuar 40. l 'Jn y la manutención
34.317 reales vellón. Los estatutos. tales como los había establecí-
do Branciforre, lo dedicaban en teoría a los militares pobres <l in-
válidos, poniendo a su disposición varios tulleres de artesanía para
ASIS'l J..NC 1 \ \O( fAI
~' 1
permitirtes que se ganaran la vida En al I d d l h'
1 · · . ·a sereia 1c1 prcv1=,to desde
e pnncrp.o 1 a pos1b1licla<l de admnir también ancianos pob d
arribos ~exo~, que vivirían bajo el mismo régimen 37. . res e
Por _pnni~ra vez se había dado un paso con veruido de la reali-
dades. La medida. a íu vez que daba una razó de
. - • n ser a unos anciano ..
en quienes nadie hab1~1 pcn5ado- hasta enton.-.= .;..._- ... """ ·
<1 I .. , t ............ •l.!Lu'" ....L0..1.41. en .cierto
n10 o u rnuustna ocal. Los talleres del hospicio diere I d
p· lpable . ... 1 - n res-u ta os
~ ~'· en __un so ~ ano. el de 1789, se enviaron a las Indias 3.250
pares de medias fabncadas en el hospicio. por un valor total de 32 500
reales: va en cJ primer año el balance in,,. b ·
7 - orca a un excedente de
1. 14~ ::'"cs. E5 verdad que .estos beneficios eran ficticios, porque la
producción se servia de materia pnma regalada por el co
, , merc10 anta-
cruc~ro, Y que los gasto.s generales )' de manutención se cubrían con
las _l 1111~:,n~: Y los donativos de los socios protectl)res; de todos modo,
la mstrtución representabn un esfuerzo útil. '
Sus acuvidad:5 f ormaban eJ objeto de estadilJos y balances anua-
le:-.. que se comunicaban a los suscriptor~ , favorecedor-· El baJ
1 178 - · d • .....,. anct:
l ~ tn rea la presencia de 99 pobrl!!> recogidos, de lo que faUe-
)
~Jeron l 3 durante aquel mismo año. En 1789 había 84 muJcre.c; v 28
hornbres. cuyos t:mplcos dentro de la ca~ e .-1.st ·b · •
1 . ~ Ul n u1an como sigue:
-4 mu.1eres en los telart;s de seda, una en el telar de lienzo. 14 devana-
doras de seda. _ 14 hilanderas de lana, 4 lavanderas. 5 costureras, 5
p::i.ra .~echar t r1go,. 3 Pa.J_1~derns. 3 cocineras, 3 ntñas de poca edad
• 1nváJ1das o demasiad~ , teJas para trabaJar .En el departamento de ¡~
hombres figuraban 8 hilanderos de lana. 3 en los telares de manta "
bayetn. 2 en el tomo de eda. un carpintero, un zapatero. un aguado;.
un ht1~bre para ~ac~r agua deJ pozo de la casa. uno que , a jarreando
~a ~!>lla. de la nann. un mandadero, 3 niños pequeños ) 8 v1eJos
1nva1Jdos :JE.
., Mientras. s~g_u~o eo el mando cl marques de. Braocimrt~ l;i situa-
CH>n del hosp1~10 fue relnu-.amenle próspera. Hahía cunseguido del
conde de Flondablanca ·una d,tta ae cien fanega de uerra en los
b,1ldío~ de la is.la ·t!J } del Cabildo una limosna de 40 fanegas de trigo
40-
al me, Las listas de los donati\os consentidos por los comerciante!,
eran , icn1pre copiosas No cabe duda de que era un 1nstitU1<.l t!~'"lllplar.
no ol? para Santa Cruz, i no para España en general. Sin emba..m9.
dcspu de cesar el n1arq_ucs en el mando, cm~ @ waseac ·~
llfTllTsn,is y ldS cotilaciones ,0Luntar1as. En 1790 se estaba estudiando
la pos1b1lidad de tra~ lauarlo a La~ Paln1as, donde la Real Sociedad
l~conóm1ca local e comprometía a dcdtearlc toda su atención .....
 lll~IDIUA IH· SAN l"A < HI r; xn
ASIS 11 N( IA SO( IAI
f·l J)fll)CC:IO dl' 1111,cl,1nz,1 no pro pero, pe, 11 l:,s cosas 110 fueron 111(·-
frnn<.:és no pcnnit1ó ejecutar aquella manda piad
Jl>I. l·I 10\~uJ construido para hospicio crn ahora d~n,nsi:ido grnudc: I 1,1y<1
r •
er11p,c11,. ido algo en este ~cnlído.
,· osa, m con,;ta que he
l

se alquiló pnra qtll sir, icse de cum ll'I, y cu c:1111h10 el husprt•10 se

mudó en 111u1 casa de alquiler, 111:'ls 11111dl~l:1 y 111:í~ h,11 ntn, situada en l;1 1 ,,s ninos exr,ósitcls y los huérfano,; vivían de lu C<1ridad ptibJ1ca
Y:1 q11cJ.1 d1cl10 que el núrncro de los ntnus ah •11donado . •
plaza de In Iglesia. l as a ·1ividr1dc.'i de los tulleres sl" reducen ~, casi yur •14uí < ~ s, 1n ser ma
nada: el inventario de l 71J9 pre scnrn un panorama desolador. FI hos- . • ¡uc ci, otros 1 ugarei; o países, fue creciendo í1 lo largo del
picio po .. ce un retrato de 13,nnciftnh.~. 32 turnos dcsnrrnados p:sr:1 li111), f;tglo XVIII, ~?rn lk:?ar e.le un 4% a más ele un 8% de los ri.ic1n1ien-
2 para lann, 58 azarjas pa, a sacar serta, 4 ucv1111Hcl1!1 as, 1 1 bancos pura
tos. A los rec1cn n.ic1du~ sulí.1n abandn11t1rlo~ n In puerta de la igle ·.
<> de .1fgíi,1 co11vc11tn i1, en los pruncros ticmn..>S era ,,. • I h JI· '11,1
ovillar seda y 8 telares CJUl' l rnh.tJIIII f uera, prestados a .dg11nos ve- al gun ' vcc1110· · d
p1a oso que <.e hiciera cargo de 1
t" •
· ,1c1 • a c1 r a
cines del lugar: lo demás es inexistente o inutil ·•:l, L:1s rentas n11>111r111 11 • • " cr1atur.i.
n 7.636 reales vellón en J799, 5.254 en IXOO, 10.534 c..:11 1801. re-
nc,a rncd1ado~ del sagln XVI l se habín fundado ~n La I agun\"l .
et 1" d • ·1 •• un.1
presentando alrededor del l O'fó de los presupuestos iniciales ,i:,. Eu
." t1 e cxpos, os, que parece haber f11nc-1onddo como anexo del Hos-
pital de TJolorcs llH, l)urante el siglo XVI 11, a aquelln cuna fue don-
1800 apenas quedan t1 pensionistas, cutre ellos 1111a mujer que se es- de rnundaban desde SanL.1 ,Cn11 a los ruños nb indoriad,-v> ;111 HA
capa del hospicio este 111i'in10 año, El l de noviembre de 1799 se habfa •· ' 1 • , y mcn-
Cl()f~ e e que mucho. :•ntc-;, en 20 de mar,ú de 1627, Juan ~1anucl Suáre2
v.;, •

forrnattzado el alquiler de la casa ni hafnllc\11 ele Canarias; por orden

tn1h1n hcch~ donac1on de cierta cantjcJad de dinero para e] mismo fin ,.n.
del comandante general de 25 ele octubre del mismo año, l:1 huerta del
pero es J)Os1hlc que su dinero haya encontrado empleo en la cuna fonna~
que nnres crn ho picio J)t1Ml a alquilur e para pl:11.i de :11111as del
da c,1 l,a Lnguna, (, que la dünación no h11ya llegado a fonnalizarn:
cuartel. Los internados vivían ahora en la casa del p, esbftcro Carlos
porque er~ Santa Cruz no hay rasgo de ninguna instuucíón similar'
Bignoni, en el Barranquillo, alquilruln para este efecto 11• Con este hast:1 el siglo XIX. '
arreglo mejoraron sensiblemente Ins rentas dL~J hospital. Pero la dcca
En cuantQ a los huérfanos, su enanza } colocación estaba confia-
dcncia del hospicio era un hecho co11~u,1111do. Lo:; tntlcrcs hahían de·
da a un curador non1hrado por el Cabildo y conocido con el nombre
jado de funcionar, el número de las personas que vivían en n:gi1nen de
de ~adre e.le huérfanos. A fin('s del !iiglo XVIII. su nombranuento se
Internos era muy reducido. y la principal fu11ci611 del csurblccuniento huc,a por la Real Soc,ecldd Económica, quien designaba también un
era ahora la de asilo para CXJ.>Ó!iit1 n, y nifios pobres 1\ pad~ de hué~fan,)s para In circun cripción de Santa ('nu IH. En 178 l
~ t11zo tan1b1ér1 unn_ l.;UCstación entre ,ecino , o inicia11va de Patri-
Antes, el I lospital de San Carlos hnhí:i sido asilo y taller :, la VL'Z
cio Powcr, pa.n~ rcurur fondos y dotar n huérfanas pobres; se recogieron
o, con un nombre que estaba de modn en olios pafscs, hahí,1 sido un
en aquella ocas,~n 2.903 rcale\, pero no parece que se hnya contJnuado
taller de caridad. No eru el 111 imer intento que se IHH.:u1 en Santa Cruz, en aquel cn1peno 52,
en favor de los ancianos y desvalidos. Un benefactor habí.1 pensado
ya en eílos, pero con finalidad piadosa 11111y dilcrcrnc clel cspfrltu mu-
rcrialisra que informaba el proyecto de Brnncif irte. El fn11H.:és Junn
3
Bonhonunc, comerciante establecido en Santa Cruz y dueño de t111,1s
ca d!i que acababa ele fabricar en In pl~11.a del Castltlo, lns había dejado , Mientras la usi tenc1a al de"cmplco. a los ancianos } a ~ huer-
lanol> ~e fundaba sobre todo ('n la inicratl\,a privada, la ruchft t.'ltffl-
por testamento, en 1749, a una especie de CJbr.1 pí11 que quería fundar.
tn~ 1.n oofcnncdad se cons1dcn,ha. no snbemos sí cama, .deber O como
Con Ja~ rentas de las casas se clchín vestir y mantener el 1Hí111cn1 Je
pnv1lcg10 de la autondad cons_tituidu: ésta la ,cía y se Ja reservaba
anciano que buenamente se rx>clíu atender, «con la obllguciru; de estar
l:)Ohrc lodo en aquellos nspccto~ que e le anl<JJaban ntas directamente
dícnos pobre adorando de rodillas, de pie o corno pudieren, a C'I San·
relncionu<los ct,n lus interc"cs de la colectl\ idad, tules como la lucha
tfsirno Sacramento del A llar de los I res l\:1grarios que HY actualrncnte
con!rª. las ep1dcn1ins ) fa in1ipccc1on sanitaria del puerto. L<>s pro-
en este lugar, repartidos en las tres iglesias todos los días, una ora por la
ccd1n11entos ~n1plc.1do son tun emptrtoos. y los resultados tan esca~
rnanana y otra a In trn de» 4fl, La situación cmbrollrnl« de la herencia del
corno en el ni;pe1..-to ns1.stencial, cuando n,) resultan francamente peores.
 A,, como en el caso aruerior faltaba u11 enfoque correcto del problema l 4~
económrco v social del desempleo. ~·11 este cuso fallan los conocimientos adelante los dejen en la pi· . ·
q ue sa. b ra~ _m~Jor
" , ,1ya: srn tocnrli:s, hasta que llegue el médico
médicos e Í,igiénic'l,,. de modo que cualquier medida dictada por la como conviene tratarlos ,1. •
autoridad resulta caprichosa e ineficaz. La salud publica, tnl como la A nadie se 1~ puede pe-di r más de Jo ue . . .
cmíendcn lo, representantes de !~1 le). no puede espera: mucha protec- de entonces 110 daba p ~ B q ~uedc dar, } la medicina
I d d ara mas. a tame tcn,a que hacer con las en-
c1n11 de una época histórica y en una sociedad en que los conocirnicn- ermc a es. Entre los endémicas pa ~ l .
el tabardillo y el Il t ;; ' rece que as mas frecuentes eran
ros médicos Je la administración se reducen al papeleo o a la brujería.
gún • GI· S"' íl- .)
b0 • ª'
1 b.1cn--era .rn irv _fi [(:
~ r~l"lamc...,11tc ] a sarna ~c-
-
Cuando el siclo de la Ilustración empieza a permitir una visión
más clara de la, realidades, se observa que a la uutoridud 111, le falta
,1 •
0crí'•n los ·,si -
e exp tea a por las cantidades ele pescado af;...:ib
· • ...
•
a.u que 1n-
,;:, . ': eno ) ' segun otros, no era posible acab ~
cl interés ni la buena voluntad. Santa C1111 no huye del progreso, pero existir una creencia vulgar que afirmaba que . l ar con ella por
el progreso tarda mucho en manifestarse. Habrá que esperar hasta • . 1 , • " u pe~ona que tu, 1ese
sarna• J.e converua guardarla ce. Hacia fin-......, d e I ,g l O XV Hl se hab1an .
1790. para que la alcaldía establezca una relación de causa a efecto mu J l1p ,cado las enfermedades vcnerea..c; amibu~da " . ,
entre la agua sucias que corren poi h1, calles aJ descu bicr lo } la salud . ar 1
pu . tea a a prescrtt1a en "Snnta Cru¿ de las tru~
• l por l<i op1n1oa
t
pública ) que prohiba lo que el 11:-0 habfa admitid» ha. . ta entonces á3. n1uchos prisioneros extranJerus iiO Ap ine algun ve cr.anus ) de
fi ú d . · • as i.:xccpc1on~. son
Habrá que esperar hasta 1803 ) la expedición oficial de la vacuna. i..:n errne. ~ es corncntcs en cualquier n1edio que ignore Jo,; prin~ipios
para que llegue a las bias e re poderoso proflláctico, aplicado por pri- dl' la h1g1cnc.
mera vez en Santa Cruz :r.•. En espera de estos cambios, la higiene Eran par~culannente numerosl,!'i lo elefanciaco::. 0 enfermos del
pübhca es. en Santa Cruz corno en todas parle • un misterio que lu mal de.! San Lazaro. n quienes llamaban tllillb'ién ,.., ,.,. · En
. ~ l =nn 0 su, J-
mayor parce de los interesados ni siquiera sospechan. sttu pastora de 1758 - l759 , cl obi;:-rv, Valentm' M • h b
·.t"' oran a 1a reconoci-
Aparte esto, IJS intenciones eran buenas desde el principio. La do en nu..:.\e puehlos difcrenles de Tencrife más de un cemenar de ca-
inspección sanitaria. como servicio público dependiente del Cabil- so~ ,e~urvs )' nluchos dudo o . Un infom1e de 1779 estima s n •
do. exist ía desde los comienzos de la colonización. En 1499, al pasar en la isla a unos 200 indi, iduos. L.a Justicia tenía la obhgaiión~;~
a la isla lo- , ccinos de Lanzarote que venían a poblar en Tagana- de .rect>ger ~ los enfennos y mandarlos a lo:s he pnales cre~s para
na. corrió la voz que el ganado que traían venía enfermo. Se abrió ,u u:tcrnarr11cnto tii: Pero lo malo era que en Canari.15 no había IDi!S
información. que dio por resultado una mayoría de testigos que afir- h~~p1tal de San Laza~o. que el de La:,; Palmas. donde no hab1a 1tio
mahan bajo juramento que no había tal enfermedad: en vista de lo p~1ra t?dos. Lo adm1n1stradores ~lo admit1an a los enfenno~ qué
cual se acordó el desembarco del ganado en la playa de Antcqucra, d1~pon1an de ~lCJOre:. renta~, en CUdnto a I~ ocro . se conlunnaban
para que fuese \ ísitado por los regidores ~~•. No cabe duda que Jo5 c?n una pe~1ucna contribución para deJ1rle en sus casas. Debido n C\'ta
regidores fo isiraron concienzudamente: las dudas empiezan cuando c1rc~nstnnc1a. hc:ibía c11fem10 por todas part~s. aAndan en número
nos preguntarnos hasta dónde podía extenderse su ciencia veterinaria. crecido en el mercado, en la agua.~. en la ig!~iu. de puerta en puerta
Mucho más tarde. a mediados del siglo XVl11, la Aduana de ) \.:11 lo-.. grnndc concurso,. Se_ no ha 1n1ormado que hay pana.dern5•
Santa Cruz observa en un cargamento que llega de Génova una partida znpatc:ros y otro:-, ~fic1alcs <lanado G.!. Antes. cuando h.ab,a menos
de «26 barriles de carne de puerco algo podrida, por fo que desmerece gen.te ) por cons1gu1entc mt:no .. cnfem10 , no los trutaban con la misma
la mitad de su valor» :i1i : significa que se da el cuso de una rebaja en l~111dnd. Al lli) tener cabida en La'i Palmas. e hnbia trat.'ldn de en-
el arancel de impuestos que se le aplica, pero que no se da el de prohi- viarlo!. todos n C'astiJla ü: o hacerle e-~ a propt,1 en Santa Cruz ... en
bir su venta al público, Vistas a distancia, tocias lru instrucciones lugar apartado, publico Y P<baJero) .iparte de dh.ha casa tenga hum1lla-
sanitarias de aquella época son pintorescas o cómicas. A Jns ahogado'.', d~.n, do :se ~ilganLuno na~» pa1 a asegurar ,u n1antcn1m1entt' .¡ bte
que lograban sacar del ruar, se les solfa ahorcar por los pies. para obli- primer ho<ipllal de SJnta Cruz. pro1 ectad 1 ili: dt: l 5 1 S. se ha quedado
garles a de, olver el agua que se habían rragado: pero al alcalde don en el papel.
Juan d'Escoubet aquella posición le parece penosa y 1na11Ja que en _ Pero. el peligro tepresentado .PQt cs:sas.. ~ fennedudf;§ es •m•gru-
l1c.1nrc, s1 se lt> oon1par:r con e) de la ep1dem1as. Estas Uetmn a las
 HfsTOIUA DH ~1\N I A CIHJZ- XII
1..,Ja,
periódicamente, estallan con brutalidad y diezman rápidamente
la población. Todos con, icen el peligro. todo~ lr:tl an <le mantenerlo
a distancia cu:111cJ,, ha :.ido señalado: pero los medios que se emplean,
teóricamente no del todo inadecuados. resultan insuricienrcs en la prác-
tica. Fueron numerosas las veces i:11 que la epidemia pas11 las barre-
ras frágiles que se le habían opuesto.
En J 506 hubo peste en las tres islas occidentales. Se dieron ór-
denes para cerrar el tráfico de los puertos: pero se meran tarde,
cuando ya había enfermos en Santa Cruz y en La .Laguna. Al no co~o-
cerse otro medio mejor para contener el contagio. del que se teman
ideas poco claras. se obligó a los que vivían en casas contagiadas de
ambas poblaciones. a que se fuesen a vivir en Gcncto, El Bufadcro y
el Valle de las Higueras, donde había mejores aires: es decir que se
mandó hacer lo contrario de lo que se hubiera debido hacer 6:í.
Al año siguiente hubo peste en Andalucía. En Tenerife. se cerra-
ron los puerto . . para los navíos procedentes Je aquella región. Se nom-
bró un guarda de Ja salud en el puerto de Santa Cruz 66, el primero
cuya existencia conozcamos, y se le encargó que no dejase acercarse
ningún navío de Andalucía. sin asegurarse primero que venía de partes
sanas, recibiendo juramento y examinando la documentación de los
navíos. Pero la experiencia del año precedente no había dejado de
surtir resultado. porque en el bando de Anaga había ahora muchos
enfermos de pestilencia. entre los guanches que vivían separados de
los españoles y que probablemente se hallaban menos inmunizados
que éstos. Por tratarse de guanches más que por haberse arrepentido
de su error anterior, el Cabildo rnandó que no saliese ninguno de su
valle para juntarse con otras personas: y esta vez acertó por casualidad 1•7•
Hubo nuevas noticias de enfermedades epidémicas en 1568 y en
1579; v en ambos casos se dictaron medidas similares de interdicción
del tráfico y de vigilancia redoblada en los puertos fitr. Pero la epide-
mia de landres o peste que cundió en 1582 en Sarna Cruz y La Laguna
que importada en unas alfombras que venían de Oriente. Fueron tales
l>US estragos, que en una sola huerta junto a la ermita de San Cris-
tóbal, que se había tornado para este efecto, se habían enterrado más
de 2.000 v Jctimas G9_ Como los habitantes huían despavoridos por
codas partes, parece milagro que no se haya propagado lá epidemia
más aJlá de Santa Cruz y de Tacoronte. En este último lugar y en L.1
Laguna duró más de un año y parece haber cesado por septiembre de
J 583, mientras seguía con toda su violencia en Santa C111z. Para evi-
tar el regreso del contagio. el Cabildo acordó cortar las cornunlca-
ASJS f E.N(1A WCTAr.
c_i?ncs de la ciudad C<Jn el puerto, poniendo l!Uarc.las en el camino v
~1_1au~~ pen:1s al que fuere osado de venir d~de Santa C11.17., de 20-Ó
azotes no siendo noble, y de muerte si Jo fuese 10 Es d d •
c¡u , . d · . · ver a que, ma"
e acor on;un1ento san1tario, parece mecida de reprcsalí 1 -
den in ·1 · ia por a or-
- . st 11 ar, pero en sentido inverso, que habían dictado en meses an-
teriores el alcalc.Je y el alcaide de Santa Cruz.
En 1601 volvió a entrar la peste desde A lal ,
J rt d G . ne ucia, e la vez por
e :,u~ o e arachico, Habían llegado allí dos navíos grandes de
Scv illa, cuya entrada en el puerto quiso prohibir el Cabildo u
1 1r • · no
t _e e ?s entro a pesar de las órdenes, y a tos pocos días cundió la pe _
t1!cnc1a _en _el lugar. JJa Laguna pudo evitarla esta vez, gracias al cor-
don sannano que puso en el camino de Garachico; pero hubo alzuno-,
casos de peste en Santa Cruz y en las tres islas occidentales ;1~
. Santa <:ruz sufrió en 1701 una e.QJdemia de liebre aqJar.i.JJ...a Ovó-
mito negro, !mportada_de Cuba y que se extendió luego a toda la isla.
causaii.do mas de 9.000 muertes ;2. En 1703 cundió otra epidemia de
t~bard11lo, P:obableme_~te de la especie que llamaban pintado ti-
O
fus exante1;1at,co; debió de ser grave, ya que. según un testimonio
contemporaneo, «la más de la vecindad murió» 73. En 17"!6 '-' 17'>7
s r s«
vo 1.vieron. a t~mar las medida~ de rigor. a raíz de la e idem,a e este
­J
que asoló Nápolcs y el Mediterráneo oriental 74. La fiebre aniaril a
~olvió en 1771 - 1772, otra vez procedente de La Habana, acampa-
nada ~~r 1.:'I hambre y Ia escasez ;;._ No había tem1inado bien, cuando
aparecio «una especie de tabardillo, de que han muerto en este año
Y los antecedentes, con especíalidao en esta capital y lugar de Santa
Cruz» Y que los médicos suponían se habia introducido con las tro-
pas estacionadas en el lugar 76.
Las epidemias de , iruelas de que e hace mención en Santa Cruz
fueron princlpalmema Tas de 1709, 1720, 1731, 1744. 1759 y 1780.
La últim_a ~ue traída por el barco correo que había llegado de ·España
el 3 de JUn10. Con10 procedía de regiones contaminadas, no se le ha-
bía permitido bajar pasajeros; pero hubo algunos individuos del lu-
gar que subieron a bordo, y por ellos se esparció el contagio. que
pasó a La Laguna a principios de agosto. En noviembre había termina-
do, después de haber ocasionado 300 muertos en In ciudad y 240 en
Sant~ Cn,z,. «número mucho menor que en las últimas. n. En la epi-
demia anterior, la de J 7:59, se babia experimentado por primera vez en
Santa Cruz y en Cananas la inoculaclón, por un médico inglés que iba
en un barco en tránsito.
 , s 111 'i f'( IIU A ll I SAN I A e R IJ /, XII ASJ~l f-N( IA SO(IAI

In el verano de 1782. habinn aparecido l:011 cuructcr epidémico

te, ior: " pesar de ello, se acordó que podían entrar y ahr lo, merca-
lHlLI~ calenturas 111nhg11U"i o petequiales que Jl~11nn11 1:,bal'dillo y di..:1 cs. Y la gente sana. Y que los guurdas ne, debían detener el paso más
otras snnguuicns u sinocales, q11c tubic ron ~~, origen en el ~ue, 111 de que ,1 los enfermos y ,..ospcchosos "º J ,•1 idea de 4ue t1aya persona
mm Cruz» } d111a1011 varios meses. l'I médico d~I lugar opinaba que 110
.sos¡;echu1i,1r,, curn~ ~a ~i.: cu1151dcrar a IO'i mercaderes como pcr
era cpidcntia; pero habin cundido p, i ucipahucntc entre los 111.Í'i 11c1..:e- 111111un~ o privllcgiadas, indican con suficiente claridad el
'1 '1i.1~
suados. de modo que cabe pensar en .1lg1111d l!11fc11l1l~c.111d provocada po: uuerés que dictaba estas exiraua-, ctlsposicroncs. Tanta prisa 00 de
'"' desnutrición ,x. 01,a vez hubo viruelas en 1788 y luego c11 1798, 1:ib~'..cle parecer s~,~~cchosn y en efecto el lugar de La Orotava !;C
comunicadas por un barco p1 occdcntc de Mogudor, La primera de es- que¡~> ~ sacó prov1i;1.on de la Real Audiencia, para que el Cabildo no
1.~ dos epidemias me bu iante fue, te pura pre: icupnr a l.os v1.:ci.11<.1s. b.l ,upr ~1111csc las medidas sanitarias ante de haber terminado la epi-
alcalde de Santa C1u1 ofició en ,t de febrero al r:011cg1J1,,, pidiend« d1.:n~H! 8' · Pe"~ hay que decir que el Cabildo dc La Laguna no era
Iiccncia para hacer procesión } rogarivns en la igli..!sin al señor San lu unica. muoridnd que procedía con tanto desenfado. J a misma Real
ebnstiáu. u quien h,1bí:1 elegido el lugar por especial abogado, y en Audiencia sabfa defender en ocasiones los intereses de Gran Canana
efecto consiguió la aumrizacié n que sóticitaba 7fJ. I·~ é~t:1 la p1 imct a
y despachaba navíos u I cnerue en tiempo de epidemia. dándolos por
ocasron en que consta la or gnuiznción en S:1111 a Cruz de rogut iva s en bul.'.no\ y sanos y multando ni e abildo de La Laguna cuando no les
tiempo de enfermedades, 0011 elección de 1111 santo intercesor. pcnmtía la entrada en ~u~ pucrtos e=.
• La epidemia de 1703 había hecho verdaderos estragos en Santa
e ~u1: a pesar de ello, el Cabildo se reunió el 20 de noviembre en se-
4 s1011 especial, para declarar que las noticias de epidemia no eran ma
que .una e"~ccie infundada. Verdad que habían subido algunos vecino
t nclu!..O cuando suhir a Lri l . . agunu, Iris l:pidc111ias que
no logran de ~antí1 Cruz ~ La Laguna, para ocuparse en su curación, perc se
cundían en el lugar de Snnta Cru, Jl!Stilt,,ban 1nuy i11c(11nodas c1IH>po,- hablan muerto sin haber contagiado a nadie. Además, la noticia resul
tunas para la cnpital. $1.;: trataba, ack:1n,ís del pclig1() Je contagio. taha pcrnic!º~:' par a el tráfico y no convenía propalarla. porque, de
de las pcrdidil\ ccúno1nica!-. que ocu'iionabil, íl cau~¿~ dcJ
º1JH.ga,k~ cie- ~1hc,:sc, dc1anc.111 de venir los nav íos, y se sabe que el trigo apenas
rre del puerto y de Ja 1ntc1 rupciún de las ope1 ac1oncs con1crc1alcs. podra bastar hasta fines de año. Por lo tanto, es preciso buscar a
~1lcnLfi:fl; clurnba la c.pJOCJni~ lo barco~ no lll!gahan, la pesca dcj:1- los que andan esparciendo aquellos infundios. y restablecer la buena
ba de Jl.ega, aJ n1c.rcado1 los 1nantcni1ni,,:;111os C!-.i.:a~cé1ha11, los vinos nc1 reputación del puerto de Santa Cruz. «La dicha epidemia de tabardi-
i,aJí,111 JnJs hacia ~us rncrcndos de lucra. No era lo n11sn10, por cjcrn- llo, que desde dicho mes tocó en él, no es la que se a esparcido, porque
plo, p1úlubir tcn1po1aln1e11tc la cnl1a<la ele los navíos de Sevilla, o aunque an ~uc1 to. algunos, a sido por falta de médicos y siruiano boti-
a1slar,c co1nplctan1cntc del f1,;\lO del 111u1H.ll>. 1 ) c>t 1 u L.into, no ert1/'. ~a y, lo mas sensible, de mera nescsidad»; porque en efecto todos sa
cxlr..1nll observar en lo~ regidores de I a 1 ,(lguna u1u1 lc11<k'11l:ia ~, 111ini- ben que «los más an sido pobres forasteros de las islas de señorío
n1i1ur folt efectos ele la cn ler111cdad y cie, ta precipilach\11 en da, por y de los lugares de Chasna y otros dcsta isla .. ts1 y no es de uponer
tc11111nt1da la 1,;picl~1nia. que la enfermedad se comportaría de igual modo con las personas
A~í en 1582. con rnolivo de la gru11 p~tilcnci:1, l'.I C'i.tbild~l 1c~ol- de condi~ión, o con ~os ricos mercaderes de Londres y de Hamburgo
\.'JO <le n1ruH!fa algo prc111a1ura que se d1.J,ían quitn, las gua, das y n::s- l a autoridad qu · cuida de la salud pública no olvida los demás inte
tablc:c.er la co111unicación
nonn,il con el puc1 to. 1 as ,1utú1 idadcs de resc de la isla que adminil)lra.
Sunta ( ruz no lo1naron las cosas 1a11 a la ligc,~1: volvieron a cs1ahle- . ('uando la cpidcn1ia es una wnenaza que viene de fuera, la pnmcra
cc1 el cordon ~an1Lar10, y obliga, on de t.:stc n1odn al alcalde n1ayor a 111cd1uu que se impone es intcrrun1pir el contacto con la mna conta,..
haJ<.1r con do~ regidores. para cx,u11111ar Ja ~il uaci6n. l::.ra evidente 111iuada. S, esta zona pc11cn\.:CC a la misma isla. se establece un cor
par.1 t«1do que Ja enfcnucdad nn hahía tcnni11ado y que, aJernás, ~e don san1t,1rio que 1mp1dc las comun1caciones con el lugar. Cuando se
corría el p~hgro de numcnt,,rkt al rcanud:11 el cn111actu con el \!X- trata d\,; regiones lcJan<1s, se prohibe la entrada en el puerto de los
 ,n~roRIA r» '-\"IA (RUZ :XII

n..iv repr edent e, de zonas eontam ina las o ,o~pt.X"hn,:.is. En la prác-

11c.1 la aphcac ion de esta regla básica no deja di: presentar problemas
) diñcultade P ro el sistema fuucionac y. a pesar de sus imperfecciones
, de Ja.s numero ... as combinaciones que p nnitc, es de suponer que ha
ah rrado a la isla una serie d? epidemias. ) ,1 que no pudo ahorrarse-
las 1 das. En este aspecto una especie de colabornciún iruei nacional
... ha introducido desde rnuj temprano ) de modo espontaneo, c-01110
una defensa común contra J,1 enferme lad, En la prorc .ción sanitarin.
corno en la defensa contra los piratas, intervienen un sentimiento de
solidaridad ) una obligacié n asumida espontáneamente: desde el sighl
'\ l. ) quiz .., desde antes, todas las embarcaciones e someten .1 una
disciplina omun, que ha sobrev ivido y se ha perfeccionado en nues-
iros días.
La primera de 1,1! dificultades con que se t ropieza es la taltu
de cumplimiento de la norma común, por parte de los capitanes y mnes-
que las prohibiciones ) la, trabas no están hechas para ellos. Hay
otro cas s. en que los na, 10, procedentes de regiones sospechosas,
traen género o alimento considerados de vital importancia para
la economía insular, y en este ca ... o ocur re a menudo que la misma
....-
autoridad claudica en su determinación y en la estricta ejecución de
su deber se, Con igual o mayor frecuencia interviene el deseo o la
necesidad de complacer a poderoso propios ) extraños r.. Inclu o en
los casos en que la norma se aplica ron todo rigor, no existe ninguna
e
garantía de impermeabilidad i. También debieron de ser numero o·
los fraudes ) las complicidade ... compradas con dinero SI!. Jorge Glas
reconoce que, aJ embarcar en Africa para Tencrifc. no Je hubiera si-
do posible conseguir un certificado de salud. porque en los puertos
marroquíes no se estilaba: pero existía la escapatoria de pasar pri- -
mero por Lanzarote o Fuerteventura, donde era fácil obtenerlo. per-
fectamcnte valedero para las islas reales 89.
Si se hace caso omiso de es tas excepciones. que son numerosas,
la entrada de los nav íos sospechosos sigue una pauta fija, casi se po-
dría decir un ritual: se encuentra descrito y repetido varias veces,
en forma de instrucciones a lo guardas del puerto. Al llegar un na-
\ Io la primera formalidad es la , isita de salud: nadie puede bajar
a cierra antes de que ésta ha) a terminado satisfactoriamente. Si el
navío e considera so p choso. se entra en contacto con i?I a di tan-
cia, por medio de una percha o caña en cuyo extremo los del navío
ponen el certificado de salud con que , icncn pro, isios: el comisiona-
do debe pasarlo por vinagre antes de tocarlo con la mano. Mientras
H.od11 • , J l' •111 111 I u LI I I l
 ASl~Tf:NQA SOCJAl
241

se está examinando la documentación, el navío debe mantenerse a la el I

I rente ~ castillo ~e San Juan. s1 aca o pretende forzar la vigilancia,
el castlllo le hará un disparo de fusil para admonición, Luego. 1
e le ha autorizado la e tancía y la descarga en el puerto, e pasara
inspección a lo' alimentos que pretenda vender en la plaza. rmentras
tanto, nadie debe bajar, pena de 200 ducados aplicado:s a los ga tos
de fortificaciones 00• Funda1nentalmente, las ordenanzas del iglo XVJll
no difieren mucho de las rná antiguas e tablccidas en 1513. y que
determinaban «que qualquier navío o caravela que viniere a1 puerto
de Santa Cruz sean obligados de echar la barca c:n tierra ~ hacer
relación de dónde vienen y quién I n los que ende vienen y si vienen
sanos o de parte o lugar enfermo· } que para información e reciba
juramento del mae tre } ele otras dos personas de las principales que
en el dicho navío vengan, de manera que no salten en tierra in que
e haga la dicha diligencia 1
La vi ita de salud se hacía por un cornisionado del Cabildo '.!. Al
principio, e ·ta comisión olía ser confiada al alcalde pedáneo -por
ejemplo, en ] S 13-, o a algún guarda del puerto. No se consideraba
como empleo permanente, sino que Se de ígnaba una persona en lo
casos en que se tenía noticia de epidemia en las regiones con que e
comerciaba normalmente, En 1553 e nombro un guarda de alud por
haberse tenido noticias de peste en Portugal· en 15 S 8 por nuev as de
contagio en Valencia y en la costa de Berbería, e acuerda que el alcaide:
sea también diputado de salud 91• Otra \CZ aparecieron los guardas
de salud durante la epidemia de Londre de 1582, después de la cual
se suprimió el oficio. En 1589 el Cabildo acordó crear un verdadero
registro de salud en cada uno de los dos puertos habilitados de la isla:
«En el puerto de Santa Cruz. qu'e el principal desta y la para despacho
de los nav íos que a]}¡ vienen
nombra dos diputados regidores que
asisten en esta cibdad } para los que, ienen a Garachico nombra otro
dos diputados regidores de lo que residen en el pueblo de Garachico:
y estos en , irtud de la comisión que tienen del Cabildo hazen la infor-
rnaciones e dil igencia que con, ienen } , fechas. se traen a este Cabildo,
donde se acuerda) manda lo que deve ser. y en lo que toca a los na\:JOS
estrangero . los escribano mayores del Cabildo tienen libro particular
donde e e criv e» 94. Po iblemente esta organiz cion no dio los resul-
tados esperados, porque diez años mas tarde acordó reunir las
funcione del diputado de alud ..1 1 s d I diputad de me e 9.,. 1 te-
Marias Rodríguez Curta
ma que se siguió despué con C'1t:rL regularidad.
 ., .., I ns fORlA {)}• Sr\i',,'1 A CJHJZ XII
·
ali>".. ,·go, los inconvenientes de las visitas dirigidas
.._111c l de de
L a 1 aguna s1.:"' hicieron patentes a medida. que se iba. . desarro
,11¡ .. _
Iaudob el.
tráfico del puerto. Le molestaban al JUC7 de Indins · , pero so re
todo al alcalde de Santa Cruz. quien repit ió ~01uc.lí'.1ncntc, durante
• de u n :ssiglo • 1·i 1 embestidas contra la • autoridad titulnr • del
n1 as • •
tamiento lagunero 1.n. A la postre rn~lc~to la1n.b1_cn al cupuan gene-
ral. y fue él quien echó ahajo el edificio tradicional. . ,.
En 1720. con motivo de In peste de ~1arsclla, el ~apitan general
Juan de Mur reunió por primera \C.Z una [untn de Sanidad. 4ue. h1:o
sólo una existencia efímera. Más tarde. el con1:1ndant~ _general 111:i.1~-
•• J necesidad de que el diputado de salud residiese en Santa
no en a · j C 1 ·1,1
Cruz, donde su funciones reclamaban su permanencia. A .. él JI uo no
di co rvenirle aquella solución, no ólo porque el comisionudo cs-
po 1a 1 . ., .,. ~ dí . ·
capaba a su control, sino también po:t¡u~ _en este c~tS~ no p~ ta l:On1_1-
sionar a regidore . que tenían la obligación de rcs1~1 r en La L.ag~nd.
Ademá . <.:I cambio resultaba ruinoso para la hacienda del Cabildo
porque fa residencia de un cornisiona(!O en Santa Cruz ~car~~aba natu-
ralmente gastos mayores que el salario de un ducado al ~1a, que ~o-
braba el diputado 98. En 1782 volvió el_ coma~da!1tc a pedir _al Cabil-
do «que se nombre en Santa Cruz médico y cirujano que asista al re-
conocimiento y examen de los dolientes» que acababan de llegar en
un navro de J ínca francés; pero el Cabi Ido evitó por segunda v~z el
peligro, alegando que no tenía noticia de que aquello fuese contagio 01•.
En 1784 al tenerse noticias de peste, el comandante general
Branciforte oblig6 a los dos diputados de meses a que rcsi~ie~en en
Santa Cruz, a pesar del disgusto que daba con el lo al Cab1ld_o, ~or
los gastos que sumaban ahora 60 ducados al mes, y por s~r medida I le-
gal, en razón de la obligación de residencia de Ios regidores, ya se-
fiaJada 'ºº· También fue Brancifortc quien mandó hacer una lancha,
para agilizar las visitas de salud. y obligó al Cabil~I~ a pagar a un
médico de Santa Cruz. a razón de un ducado por vrsrta, para acom-
pañar en la lancha a los diputados, El resultado fue que los médicos
mareados huyeron en fo posible el honor de embarcar cada vez que
se avistaba un navío: y aun más huyeron los regidores, excusándos~ .en
todas las ocasiones en que podían hacerlo 1111• Con todo ello, la visita
de sanidad perdía sus alicientes, tanto para los diputado~ ~on10 para
eJ Cabildo. Todos se sintieron aliviados cuando se publico la orden
real de 3 de octubre de 17cJ9, que quitaba aquel terrible privilegio al
Cabildo, para confiarlo a una Junta de Sanidad con residencia en La
Laguna y con Juntas subalternas en los lugares 102•
ASISJ'ENCIA SOCIAi !43
El resultado obligado de la visita de salud era, según los casos .
la licencia o la prohibición de entrar en el puerto. En eJ caso de tro-
pezar con una negativa, el navío podía escoger entre retirarse para
tornar otro rumbo, o sufrir una cuarentena. Al principio. los desem-
r. avun-
• barcos clandestinos, verificados después de denegada la licencia de
entrar, se castigaban con una simple multa 10·1, lo cual parece indicar
ticular. Más tarde se determinó que (05 pasajeros de navíos sospecho-
so· que deseaban, a pesar de todo, quedarse en la isla, debían reumrse
en el Puerto de Caballos y quedarse allí bajo vigilancia hasta que
«se les pierda el mal que truxeren y no se pegue el mal a otra persona» '°'ª·
Esta nueva regla de salud es la que se llamó después lazareto: en Ca-
narias Je decían degredo, de una voz portuguesa que significa «de-
creto».
El nombre es curioso. Su significación sanitaria no ha sido seña-
lada en Portugal con anterioridad a 1593; pero los testimonios ti-
nerfeños son anteriores y empiezan en 1578 cuando menos 1os. La
palabra parece haberse perdido en el uso corriente de Tenerífe, pero se
conserva en Santa Cruz de la Palma. en los nombres de la Cueva v
del Barranco del Oegredo. Sigue siendo viva en Venezuela, donde n~
debe proceder directamente del portugués, como se afirma, sino de
una importación hecha desde Canarias, que sería normal en aquel país
americano am,.
En cuanto a la institución designada con este nombre, funcionaba
corno todas las cuarentenas. Cada vez que llegaba un navío proceden-
te de zona sospechosa y pretendía desembarcar pasajeros o mercan-
cías, el alcaide lo obligaba a surgir frente al Puerto de Caballos
Allí echaba a tierra lo que tenía que echar, aprovechando las lan-
chas de su navío. Los pasajeros se quedaban incomunicados y las mer-
canc ías no podían sacarse de allí antes de haber pasado el tiempo es-
tablecido para la cuarentena: a la salida del barranco había guar-
das que impedían la comunicación con los «degredados» o su salida
hacia el interior de In i la 'º'· En toda la isla, sólo el puerto de Santa
Cruz disponía de un dcgredo, es decir, de una cuarentena vigilada 10tc
r odo aquello suponía una falta de comodidades fácil de imaginar.
que se intentaba paliar dentro de lo posible. Los viajeros podían echar
en tierra su cama para dormir, e incluso algún caballo, para permitir
que el animal estirase las piernas •oY La única condicion es que las
personas que han desembarcado no e comuniquen mas con el nav10
que han abandonado, rn con los habitantes de la isla.
La incomunicación duraba 40 días, Los viajeros, a medida que be-
 ".J .... 111.:-."IDRl \ DE ~ \"' l \ CHU7- XII
ASISI F..NClA SOCJAI
ropa nueva. se quitaban 1~ que tc:-ní_an ~puc:-~ta }' .~n _qu.~-
aban, recibian
J b , tían con la nueva. «lavándose pnn11.: n1 con , mugre, jeto de aligerar el navío. Se le dio la licencia, después de compro-
ma an , se ' l s 1• ¡· · 1111
~ , n e11 el dicho dcgrcdo con assco v 1 npicca- . barse que era verdad cuanto alegaba. pero no se le perrníno vender
de n1 Io que en re . . ... . '"'_ ~ ... : , , , . .
Pero 40 din, son muchos. inclu ...o s, la ropa ~:- nueva: además. alguna nu<l~. El cónsul acabó sacando provisión de la Audiencia para que
, cz e) d !!re do d ura 6(.) dfas v más
' s ., • , ,;\ si los que han desembarcado son pudiese vender; pero en aquel momento ya no había inconveniente,
pobres. t:I Cabildo acuerda darles de limosna una cannsa, un calzón
L • •

porque el navío, que se llamaba El Forastero, tenía más de cuatro me-

-
de ca11arnazo v unt>s zapatos·. 111 · ses de estancia en Tencrife, sin haber dado en todo aquel tiempo nin-
• · ·a brH!l
· ~, d1.:. . que... disponían la, pcr:sL1nas desembarcadas era guna señal de contagio 113.
El uruco -~ • •

una ,ene· de cueva..."·' existentes

· ~ en el Barranco Hondo:
• pero
. no
. debían Fue mucho más complicado el problema que ::,e planteó al degrcdo
d e -.er .onfortablcs
01U\ l:v • ... ~. En 160 J ' cuando cundía la epidemia de pes- y al ayuntruniento al año siguiente. Entre la~ cosas obligadas enton-
lt.: en G arac habían llenado • las• cuevas con agua..
: h"Jt,0 • lo, temporales ces a la cuarentena venia una porci6n de Santo Oleo, que pr~cisan1cn-
propu~ O permitir a ln· zcnte::- que buscase
- refugio en algunas
, casi- te había empezado a faltar en las iglesias. Se convino qut! importa-
ta · l ad as. ce
rus cerca.. de la ermita
... de San Tcn10.
• acordonándolas para ba sacarlo cuanto antes y el Cabildo dictó las precauciones que se
ontagio: pero aquella proposición no parece haber pros- debían observar para hacerlo sin peligro. Un hombre había de entrar
unpe di r e f e . . d. b I Al en el <legrcdo, en paños n1cnores. Luego de pasar por vinagre el cáliz
.it
pera d o. La ~• u 1..ación de los pasajeros no debía de ser envi ia e. •
'-

pa d re sopen ior de los- aeustino

'"5'"'"'
- - ,. • • _.

• que venia a la isla acompañado . . de dos

y la patena y de confiarlos a otra persona que esperaba fuera, debía
frailes de su orden. le pareció mal aquella manera de recibirle y se quedarse él n1ismt.) en el dcgredo durante ocho días. Pero no se había
fu e a n1rdi an oche
. a l~ a L•·1~un·1
E • sin que le pudiesen detener
. los guar- caído en que el hombre que había de tocar las fonnas sagradas debía
das ni lo, , ecinos: el Cabildo se indignó tanto como el padre supe- de ser forzosamente !\acerdote. Hubo discusiones acaloradas con el
rior. v acordó castigar a los guardas i 1t.
obispo. con intervención del capitán general don Félix Nieto de Sil-
Las s..ilidas
clandestinas o sin licencia del degredo parec~n ha?er va. El obispo acabó dando al Cabildo. tres horas de plazo y el Cabil-
do acordó requerir aJ obispo. Pasado el plazo, el obispo excomulgó
existido. a pesar de todos los castigos. Algunos ~asos habían sido
, erdadcros quebraderos de cabeza para los guardianes de la s~~d a los diputados de sanidad y el Cabildo los retiró a La Laguna, comu-
pública. En J 680. un navío francés había cargado rncrcancias en Cádiz, nicando a don Bartolon1é García Ximénez que podía mandar a que
puerto contagiado. Fue rechazado a su llegada a La~ Palmas; por lo retirasen los vasos sagrados. no sin antes protestar en forma, como de
d~recho n1ás convenía 111.
J _,,, provocó un accidente simulado y vino a surgir frente a Mon-
cua se . f El A principios del siglo X\'IJI -no conocemos la fecha exacta-,
Laña Roja. en el término de Chasna, con~o. ~de arribada orz~sa.
cónsul de Francia solicitó en vano la admisión de su ~ompatr1_ota en el Cabildo mejor6 las instalaciones del degredo. dedicando a la cuaren-
el uerto de Santa Cruz: pero tampoco pudo la autoridad obligar al tena una casilla situada debajo del castillo de San Juan. No debía
na,~o a que se fuese. Se quedó al ancla durante ~res semanas, siendo de ser n1uy grande. Además. estaba situada en lugar aislado y se que-
daba a cnenudo totalmente abandonada, ya que sólo servía en casos de
, isitado por muchos vecinos. entre ello:-.. el teruen~e de alcalde de
cpiden1ia; los vecinos se aprovechaban de esta circunstancia. para
La Orotava. Luego se avino a pasar debajo del castillo de San Juan,
robarle las puertas y las ventanas 115. A pesar de los arreglos suce-
donde se quedó por espacio de doce días. En la noche del 23 al 24
sivos, acabó arruinándose.
de septiembre, con e1 pretexto de habérsele roto e~ cable, se fue a
En 1784. el Cabildo tomó a renta un edificio situado a proximi-
entrar en el puerto de Santa Cruz. a pesar de dos disparos de adver-
dad del anterior, recienten1ente fabricado por Bartolomé Rodríguez
tencia que recibió del castillo, Pretendió que hacía agua y estaba a
Montañés con la intención de dedicarlo a saladero de pescado 111;. A
punto de irse a pique. y fi~almente lo _dejaron ~asar a '. ª.play~. ~el
unos JQ() nietros de distancia del castillo de San Juan. el edificio
Bufadero. Desde allí imploró la clemencia del obispo,. que a la sazon
convenía a su nuevo destino mejor que el anterior. Se componía de
residía en Santa Cruz y apeló a sus sentimientos cristianos para con-
tres patios. uno para los visitantes. otro intennedio para establecer
segulr que le diesen licencia de descargar las mercancías, con el ob-
con las debidas precauciones los contactos que se estimasen nece-
 IIISTORI \ IJE $Al\'1 A ( RUZ. XII
<ano entre lo, dcurcdudos y el mundo exterior, y el tercero pan1 los
mternados. Siguilr alquilado hasta 1 ~42, Cl~andl) ru~ comprado
~ .?.000 real es vellón Pronto quedó reducido al rn1:,,r110 estado que
11 t ,
el primer lazareto. En J 8 J 7 era o parccfa «una mala choza con
.,,1 ecto de granja reducida a :-U'- cual ro paredes. si~ tener si~uicra
marcos en las ventanas. para protegerse contra la inclemenciu del
tierupo» 118, E, de esperar que, si había decaído asf. era por haberse
, uelto inútil.
5 de Salas, natural de Palma de Mallorca, doctor en medicina fallecido
La a. istencia médica fue constantemente deficiente. Esta situa-
ción no era propia de Santa Cruz. sino <le I~s islas en general, ~· si
<e quiere, de todo el continente. Pero en la!') islas la falta de med~cos
fue más acuciante v pareció más grave que en otras partes. E] Cabildo
de La Laguna tenía salado previsto para un médico, y algunas ve-
ces. cuando las cosas se Je daban mejor. para dos: pero experimentaba
díñculiades para llenar la plaza. porque lo ~~s de l~s. veces tenía
que hacer venir médicos de España. No ~ra fácil que virueran .. por la
pobreza del país. que hacía que la ganancia fuera po~a ): el s.,alar10 q~e
ofrecía el Cabildo. bastante modesto: las veces que ofrecía mas, ocurna
a menudo que no podía pagar. Aw1 en el mejor d~ los casos. ~os médicos
para toda la isla eran insuñcientes, y los extranjeros se. ~UeJaban ~e la
falta de asistencia 119. Lo más probable es que también se quejaban
Jo naturales. Pero también es cierto que éstos se conformaban de
, ez en cuando con los curanderos i:!o, o con la pintoresca farmacopea
que ponía a su di posición la sabiduría popular. . .
1 .. a primera asistencia médica de que tengamos conocimiento en
Santa Cruz e... la de Bernardo Dornínguez. cirujano, que era en J 646
vecino del lugar 121: no Jo conocemos bastante para saber si era más
que un simple barbero. A principios del siglo siguiente aparece el pri-
mer médico de Santa Cruz. José Sánchez de Castro. probablemente
natural de La Laguna. pero avecindado en el Jugar. Era doctor en me-
dicina: en el aspecto profesional, sólo sabernos ele él que en 1734 ha-
bía pasado a Garachico, para curar a Francisco de Montcverdc, y que
había fallecido durante su estancia en aquel puerto i:?i. Después hu-
bo en Santa Cruz varios galenos 111ás, de los cuales no sabernos mucho
mas que los nombres: Marcos García. aragonés, médico revalidad~>,
que había casado en el Jugar. el 1 1 de octubre Je J 756, con Mana
Andrea Gabriut, gallega. y falleció a los pocos años 123: Felipe Valencia,
ASISTENCIA SOCIAL
247
natural de Berdún (Jaca). médico revalidado en 1756. fallecido en
en Santa , Cruz el. , 12 de
_ . septiembre de 1762 124., Th om<1s
. M acau ghlí1n,
escoce~, trunb1e~ medico revaJidado. tallecido en 177 J y sepultado en
la crmrta del Pilar 125· , Diego Antonío M a rtírn, vecino · d e Santa Cruz
desde 1764, con título de cirujano y algebrista despachado en Madrid
e~ 18 de ag?st~ de 1770 ~ presentado en e] Cabildo de La Laguna dos
1
an?s. des?ucs "': Juan VI llaseca, natural de San Vicente de Cataluña
medico titular del lugar en los últimos años del siglo XVIII 121: Nicolás
en ~anta Cruz el 21 de mayo <le 1803, a los 70 años, despu~ de ha~er
casado tres veces; Manuel de Osuna, quien residió en Santa Cruz has-
~ª l ?85 .. en _cuya fcc~a se estableció en La Laguna 12s; Diego Annstrong,
ingles. cirujano, residente en Santa Cruz en 1798 129; Joaquín Vieio-
bueno, ?atura! de Castilla, cirujano del batallón de Canarias y mé~-
co re~ahdado
1311,
fallecido en Santa Cruz, el J 5 de mayo de 1819, a los
66 anos; Juan García, portugués. con estudios de medicina en Francia
Y casado ~n Santa Cruz, donde seguía viviendo en 1806 1:11.
<?rac1as a este último médico, sabemos cómo vivía un médico no
asalariado. Consta, en efecto, que Juan García vino a establecerse en
Santa. Cruz antes de 1790, como médico revalidado. Después de haber
trab~Jado durante varios años, con satisfacción de sus clientes, se
quer1a. marchar; y para fijarlo en el Jugar, 24 de los vecinos más
aventajados económicamente firmaron con él un contrato, obligándose
a pagarle al prorrateo un salario anual de 400 pesos de a 15 reales
a cambio de asistencia médica a ellos mismos y a sus familias. El
contrato, firmado en 6 de octubre de 1790, le deja la Libertad de mar-
charse cuando a él le pareciere, pero siempre con un preav iso de
un año 1 :12.
~ Ha~i~ la misma época se ofreció también Santa Cruz el lujo de un
falso médico, Juan Bacharely, Era éste un italiano, cuyo nombre co-
rrecto sería Bacciarelli, hijo de Josef Bacharely, boticario. Se le
había ocurrido que era buen negocio, ir visitando a los enfermos y
despachando recetas, que luego ejecutaba su padre. Pero se descubrió
que no tenía título para ejercer la medicina, y padre e hijo fueron
amonestados por el corregidor, con amenaza de multa si reinci-
dían, en 21 de mayo de 178 J. Reincidieron, y fueron multados solida-
riamcnte en 150 ducados, con prohibición al falso médico de seguir
llevando bastón 133.
La primera farmacia o botica de Santa Cruz parece haber sido la
del médico irlandés Thomas Macaughlin: consiguió la licencia del
 IIISl'ORl \ DF ~.\NI A cuuz '\JI
A~ISIJ·NCI,\ SO(IAI
( '.ibild,, en 17 J6 y gnslll 2.000 pl'S\'S en poner :-.11 l'l.'111..·a 'ª '· ·1::.-unhién
1 llll!\'
i.. . . . , .... mo, ...., si
0 t ra. 1 , l•, Su-"· , ·ti
• mismo
· t,~111¡,l, n poco d1.•,pt1l'S . de . esta: •un El Hospital de los l)csarnparados rue íumlndo por dos sacerdotes,
11 t 0111• O l,1..
J, la, f'l·,-,· 1 , 11·1tt11··1I
, • dl Madrid ~\ maestro d1..· lxuicnrlo, quien l~ls hcrmunos l~nacio y Rodrigo 1 ogman, en un solar cercano a la iglc-
pidió licencia en 1 ;5q pnrn pusar con su botica a l ns Pnlmus '.:t.,. L.c..· "'·' 1.·11 que ~1.·rv,1111 los dos. en el otro rnargen del barrnnco de Santos.
siauió Fran1..·,.._1..·,1 Sol.mo, narurnl d1.• l:1 villa de Prado 1..•11 la diócesis PI snlar había pcrtcnt-..cido al rnarqucs de AdcJc y fue cedido a tributo
de f olerlo. quien hab,a p11 ..':-l'tlladn l ítulo expedido \..'.11 15 dl' marzo <ir p\..'.rpctuo a los lt111d.1dori:-s, el 30 de abril de 1745, por rnc.::diación de
1756 pl,r c.: I protomedicato dt· Mnd. id r:w. . • Juan Bnnhon1111c, a quk·n hcn1os vislo ta111hién cn1pcña<lo en una
SoI.111,, es el iinico boticurio sobre cuyus c.:1n:u'.1st.inc1ao,; btllgr~ · fi1ndal.:ió11 caritativ11 en l'av()r de Jos .incianoe-.. 1 a fáhricu se inició
ficas conocemos algunos detalles Sabemos que ll'aha~aha .:11 un.~, bori- r~pidarncnlc Y, se prt)siguio º" 111anc1 u irregular, a n1cdida que se podía
ca L!ll1..' no era de su proplcd.uí, sino que p1.'t tenccra a los l~1,1os de d1spnnc1· de londos, que no luc f,ícil reunir en cantid,1d suficiente.
un Juan Bnstamnntc, sin que sepamos si este. que es d~sconnc1do, ha- f)csdL' 1750, el consul de Francia Francisco Casah.ín había dej.1<lo
bía sido bot icario en Sanm Cruz ll l.'11 ot 10 lug .. 11 diferente. Solano por su t1;.-:,;tarn1.'nto 10.000 pcsus p,1ra la tábrica: era una lin1osna
• #

se molestado con In competencia de la multitud de cur.mderos

h,ihi:t
de toda clase que practicaban en Santa Cruz ln medicina clandestina
a nivel folklórico \' habí .. 1 presentado quejas contra ellos, solicitando
del protomedicato .quc tornase medidas •~7• ·r:,.n,1b1en había sido asen-
ti ua del hospital militar de Santa Cruz. Debió de hacer buenos ne
gocios. porque llegó ;t tener botica propia en Las Palmas. J~'all~
cio en Santa Cruz. el 14 de enero de 177 l. Por su testamento hah 1a
mandado que se devolviese a los herederos de Bustamanrc lo que les
P rtcnecía en la botica y In sobrante. junto con la fnnnac!n de Las
Palmas. lo hubfa regulado al Hospital de Dcsampurados 1.,s.
J<1~cr Félix Bacharely, pinmontcs. a quien ya conocemos, también
tenía t Itulo despachado por el Real Protomedicato de Madrid en 14
de abril de 1747; en 1764 hahi .. 1 puesto botica en Santa Cruz, previa
la autorización de! Cabildo 1:111. El último boticario del siglo XVIII
de quien tenernos noticia fue Antonio José Sarrnicnto, quien prcs~ntó
sus recados en J 784 pan, poner botica en el lugar 1 Cada botica-
' io se surtía con productos Iarmucéuticos corno podía. En los últimos
año del siglo. la quina que se recibía era de muy mala calidad, lo
cual rnotiv<S las protestas del síndico personero de Tencrifc. A peti-
ción de este. el ministro Saax edra ofició en 15 de enero de 1798 que
de real orden se mandaban a la isla Je Tcncrifc cuatro quintales de
quina, para distribuir de cuenta de In real Hacienda; en Ja distribución
Je tocó un cajón ni lugar de Santa Cruz 111.
En el ~iglo X\'IJJ hubo en Santa Cruz dos hospitulcx. Incluso
tres. si se p ne en la cuenta el hospicio de San Carlos; p1.:ro yu se ha
visto que, más que hospital, éste era una especie de Ialanstcrio
funciones hospitalarias secundarias.
conspicua, pl.!-ro que lardo rnucho en cobrarse, si es que se cobró
alguna ve,, porque en 1771 todavía se seguía pleito entre el herede-
ro y el rnayordor110 c.lcl hospit:c-tl •4i. En 1753 le dio el coronel Juan
FrHnciscu Do1ningo de Franchi la n1itad de la renta de un solar en
L'l n1isn10 lugar, entre: el barranquillo d(• Aceite. el mnr y lu calle de
la Iglesia 'ª· El obispo Juan Francisco
1
Guillen prosiguió la fábri-
c.1, ayudando con su pn.1p10 peculio: ) los obispos que le siguieron
irnitaron t¿unbiL·n su cjL·n1plo.
El hospital ti1ncionnb,1 yn en 1753. Consiguió una renta n1ás sus-
tanci~)sa .:n J 7 56, cuando se le hito la 111crccd real de poder en1bar-
car cada uño 12 toneladas suplcrncntarias de producto canarios a
Indias. sin n1cnna de la pl'rrnision .1custun1brnda: 4 toneladas estaban
dl.!slinaclas a Can1pechl!, 4 a La Jelabana y 4 a Caracas 111. Luego, al ins-
taurarse la libl'1 tad parcial del con1ercio de Indias en 1772, perdió
el hcnclicio d(' las ton('lac.la~ e.le Can1pechc- y l ..a Habana y. para con1-
'º· pensar esta pérdida, consigui6 otra n.•al ccdulu qu~ elevaba u 12 las
4 lonclad:t.., pcnnilidas pura CaractL-.: postcrinrn1cntc se an1plió ha"ita
18 loni:lada.s esta n1isrna n1crccd 14~1• En 1798, In gracia de toncladru.;
a l ndias todavía rcprcsi.:ntaba para el hospital una renta de 1.28() pe.."4..lS
HnuahncntL' r w. l~n cuanto a lc1s obras propian1cntc dich,L"i, se habían
IL't'n1inado rnucho :1ntc~: pero hasta los últin1os uños del siglo XVIII
"l' siguil1 truhujanc.lo en 111tjoras y ensanches sucesivos '"'7.
Duranll: fu.., prin1cros años de su existencia, el Hospital de los
l)c~a,nparados t€:'111a una cap.u:iddd de unas treinta camas. Como era
usual en esta clase de C.."itablcchnicnto piadosos. ndn1itía no sólo en
con fL·rn11..ls, sinn tanthién nnciano~ incupal."c~ de trabajar. Su huesped nuis
ilustre fue el teniente general Antonio Benavides, nntiguo gobernador
de l .. a Florida, de Vera Cruz y de Yucatán, que había buscado aqu1,
por fX>brcza y por hun1ildad cristiana. un refugio para sus últimos
 ,11 III ~STORIA Dh SAN'lA l RUZ xn ASl~'TENCIA SOCIAi
251
. , el 9 de enero d e 1761 y fue sepultado en la iglesia de la
-drus: falleció
la nueva junta de gobierno. Los resultados quizá hubieran sido tan
• •
nulos como las reformas anteriores, de no haberse nombrddo ma-
Concepción ... ( ... - ita del obispo Valcntín Morán. firmada en 19
Por corrn ion c~~r• . dn · · t , ba por el beneficiado de yordomo a Marcelino Prat, sargento mayor de la plaza, quien instauro
176 1 ... 1 Hospital se a 11n1s ra , ·
un régimen autocráuco y militar en lugar del desorden anterior 154.
,· J
de febrero de e lo, eera entonces
e ose.. Gaspar Dorrungucz. . 118• Para
En 1802, el hospital tenía un capellán, un mayordomo eclesiástico,
Santa ruz, qu . . . 1 3 los enfermos había un religioso fran-
a--egurar la asistcnc1;:i esp1~1tua ~, sa del hospital · pero Ja Real Audien- un médico, un practicante y tres criadas. Sus funciones hospitalarias
. e vivía en la m1sr11a La. , ' . . se mantenían dentro de límites muy modestos: las personas atendidas
. d qu · • ~1 'J4 de L:1·ICICm
crscano . b r e de 1767 que los religiosos rcgu I 1 a- como pensionistas eran 3 hombres, tres mujeres y 5 expósitos en
eta ctermmo e """ f " . de su instituto. en casa de seg ares,
res no debían p~n~octarl u~r,t ...t.:.·d,'r en- su convento t l!t, Se solicitó 1 803, cuando la administración militar de Prat había logrado por lo
,.1 f ·1· debla \Ove, a rcs1 , . , . menos restablecer el equilibrio presupuestario tss.
) que e rai c. . de un capellán secular: pero este vivia lejos y
entonces la aststencra . que ·1 veces era necesaria, a pesar de A Marcelino Prat no le faltaban méritos como administrador~
d . cudir con la urzcncra e ' ~ 1 h . 1 pero la misión de un hospital no parece ser la de presentar un saldo
no po ta a .... b a habitarle un cuarto en e osprta .
lo cual el n1ay~)rd~,~10 ~e ncga a lada hasta 1800 cuando el obispo favorable a fines de año. Su modo de conducir el hospital tampoco es-
. ·• guio as1 dcsarrcg u, '
capaba a las críticas. En 1805 el síndico personero José Francisco
La suuacron st . d' ~ , 1 capellán el cuarto del piso aJto de 1
d dó que se tese a I Martinón propuso otro plan de reforma del hospital. que fue aproba-
\hospital,
cr ugo rn que un había
, sido . f·a b nea
. . do a sus. expensas por el genera
do por el ayuntamiento de Santa Cruz, pero rechazado por el obispo.
Esta oposición del prelado parece haber convencido también al alcal-
Bcnavides i:-,o. aJI 1 inico que se había quedado sin arreglo.
No era este det e e ~ .· XVIII el hospital había decaído, de Nicolás González Sopranís, quien retiró su apoyo al proyecto de
Durante el último cunrto de ~1glo d . r' ión de los mayordomos reforma. Hubo después larga lucha entre los partidarios y los ad-
la falta de asistencia y e ap 1cac1 . . . ..
tanto por . IJ· . . ... . de amor propio de versarios de la reforma, que eran al mismo tiempo adversarios y par-
, y cuesuones O ·iurisdicción.
co1110 por ciadc as d . istradores de derecho de Ja institución, so- tidarios de Prat; hubo apercibimiento y multa de 200 ducados al per-
los beneficia º~1' a c~1p,nc1llanes los cuidados de la administración: y sonero, pleito en la Audiencia de Las Palmas I:56 y, paralelamente, una
J' n delegar en os a did El irremisible decadencia del hospital.
ta . . , 1 .. ío la administración quedaba desaten a.
como estos vivian ej s, c. JI · · nto en El segundo hospital de Santa Cruz fue el militar. Había sido
•
prcsbftero Antonio . Psa dilla fue mayordomo hasta su. ra ecmue• rlo 151
1 • fundado en J 771 por el comandante general Miguel López Femández
1783 El personero de Ja isla quiso !n~erven1r, sin c~nsegu1 . .
de Heredia. Como no disponía de local propio, se alquilaron para él
. . . ·11a fue nombrado administrador un vecino del lugar.
Despucs_ de P;di.,O de diciembre de J 793, el obispo Tavira confió la unas casas, una que formaba esquina de la calle de San Francisco
Por .s~ aut~, e - . . ta de Caridad formada en la iglesia parro- con otra calle que bajaba a la muralla y que pertenecía a los here-
drninistración a una JUn a • d d d deros del teniente coronel Manuel de Cámara y Brito, y la otra al
a . . ~ ta no funcionó, por competencias con la hem:ia~ a e
quial: pero e~ r haber fallecido en l 795 el nuevo administrador, norte de ésta, propiedad de los herederos de Matías Boza de Lima 111.
la Candad, ~ po . d LI· , a ,si AqueJla época fue de total La administración se hacía a cargo de un asentista: el primero fue
el presbítero Ignacio e aren · · -- in dirección el boticario Francisco Antonio Solano, cuya muerte ocwrió a los po-
. 1 quedó durante vanos anos sr
desgobierno: el hospita se . haber alcanzado niveles lastimo- cos meses de su nombramiento, siendo designado por pregón, para sus-
responsable y el desorden parece .. , 1 tituirlo, Cayetano José de Silva. En conformidad con los ténoittos
- ~53 J ntervi no entonces el gobernador Pcrlasca y. a su pet1c1on,del del asiento, el alquiler de las dos casas y el saJano del médico y del
sos
obispo . Verdugo dictó nuevas normas d e gobierno ' por su auto e capellán corrían a cargo de la hacienda real; ademáa, la misma pilJlái.
21 de abril de J 800. .~ ~ · · . da parece haberse al asentista 4 reales y 3 cuartillos diarios por cada~' en~
La nueva organización ta111 bien fue cnuca Y nO . d cepto de gastos de manutención y medicinas 168
r li do en su totalidad. Era una mejora harto dudosa, ~ue íntro u- En 1776 se compró un solar para fabricar otro local ni4i ~
ap rea 1 d
cía cuatro mayordomos e.n ugar e ~n
O solo· el beneficiado del lu-
n. eclesiástico integraban do para el hospital militar. Estaba sitnado Cl1 el Ja,- ... _,.
gar, el cape11án del hospital, un vecino y u
 •

HíSfORlA DE SANTA CRUZ, xn

.ictunlmente In Cupitanfa General de Canarias. El comandante general
marqués de Tabalosos procedió al año siguiente a la construcción
del edificio. utilizando madera puesta a su disposición por el Cn-
bildo is». Dicen que «fabricó el edificio sin costo de la Real Hacienda
ni del público» ttio. El milagro es de los que tienen explicación. Para
recabar fondos. Tabalosos exigía que le pagasen 3 reales para cada
una de las firmas que ponía en las órdenes. resoluciones y nombra-
una de las firmas que ponía en las órdenes, resoluciones y nombra-
mientos de su servicio. Lo único que se prueba con ello es que fir-
maba mucho. Los canarios se vengaron aplicándole el conocido
epigrama de su paisano. Juan de Iriarte, a propósito de aquel per-
sonaje cuya peculiar caridad fabricaba el hospital a la vez que a los
pobres que lo llenarían HH.

XIII

LA VIDA RELIGIOSA

J. La iglesia parroquial=s-Z,
conventos.-5. El sentimiento reltgroso.-6. La lnquisicián.
1
En el antiguo Santa Cruz, como en todos los lugares. la cura del
alma se hallaba mejor organizada que la del cuerpo. Así como la em-
presa de la conquista había empezado con un desembarco, éste había
comenzado con un altar para el sacrificio de la misa. Idealmente, ya
que no en términos matcriules, aquel altar primitivo se ha perpetua-
<lo en Añazo y ha sido. o ha producido, que viene a ser lo mismo, el
primer templo del Jugar. La enramada improvisada en la marina, luego
los tapiales de la modesta ermita y la piedra de la parroquia son en
el fondo el mismo templo 1.
La existencia de este templo, durante la conquista y los prime-
ros tiempos de la población, plantea a la investigación una serie
de problemas, y no es de esperar que podamos contestarlas todas. Al-
gunas de ellas, relacionadas con el desembarco de los conquistado-
res, han sido examinadas anteriormente. Aquí cabe distinguir. una
vez más, entre los dos altares que existieron primitivamente, el de
la iglesia del pueblo y el de la ermita fundada bajo la advocación
Lle la Consolación. Para nuestra ignorancia, ambas fundaciones pa-
recen prácticamente contemporáneas. La iglesia se deriva del altar
elevado en el campamento y, por consiguiente. tiene sus principios en
la época del primer desembarco; por su parte, la ermita se supone fun-
dada por Alonso Fernández de Lugo, al saber que podría continuar
la empresa, es decir. entre la primera y la segunda expedición. Es po-
sible que, en los primeros momentos, la iglesia y la ermita hayan
El 1.e,7:¡-,/0.-3. Las erm.i~~l~,: 4. Los sido confundidas en un solo templo, corno las confunden todavía al-
gunos historiadores 2; pero lo cierto es que en los primeros años del
'
 lll'i"l'ORI \ 1)6 ~ANTA CRU7. :\:111

1gl l X\ l aparece cada una con su pe, onattdad y su edificio distinto.

I u probnbilidnd de unu primitiva identidad ele ambas fundaciones
resulta bastante remota.
l a primera advocación de la iglesia del lugar había sido la S,H1-
ta Cruz . Este nombre !-C I(' conservo hasta fines del siglo: y el obispo
Francisco Mart ínez. en su , isita pastoral del año de 1601. no le conoce
otro patrono 4. Ademés, ) a queda apuntada en otro lugar la posibili-
dad de que el nombre del lugar venga precisamente de la iglesia en
CU)O alrededor se ha ido desarrollando. En un documento de 1597
"e Je da el nombre de Santa María de 105 Remedios 5: pero no su-
bemo si merece confianza este testimonio. que se queda aislado .,v
podría ser resultado Je un error. De todos modos, la denominación y
la ad, ocación actual. la de Nuestra Señora <le la Concepción, nos
consta por primera Vt:".Z en 1636, ~, a partir de 1638 de manera que
podríamos llamar oficial r.. Por Jo tanto. se cae por su base la e ... pe-
cíe de que el nombre le había sido puesto por el Adelantado, o cvcn-
tualmente por lo mismo · Reyes Católicos. a raíz de la conquista de
Orán, donde también habían fundado una capilla con el mismo nom-
bre 1 : tanto más, si se tiene en cuenta que la conquista de Oran
( 1512) es de fecha bastante posterior aJ nombre primitivo del templo
de Santa Cruz.
En cuanto al Jugar que ocupaba la iglesia. parece haber sido
de ... de el principio el mismo que ocupa ahora. Naturalmente, en una
extensión mucho más limitada. ya que la primera fábrica había sido
de dimensiones modestas. Aunque los documentos no hagan mención
explicita del sitio, las referencias constantes al barranco a que estaba
adosada la iglesia antigua, así como la ausencia a cualquier referencia
a una mudanza a lo largo del siglo, parecen confirmar esta hipó-
tesis. Además. el mudar una iglesia no era cosa fácil, sobre todo por-
que el templo era al mismo tiempo cementerio,
Se ignora la fecha de su primera fábrica. La más antigua referen-
cia a ta iglesia como edificio es del año <le 1500 8; pero bien pudo
IGLESIA OC LA CONCEPCION
haber sido fabricada un par de años antes, Más allá de lo que de- Evoluc16n órl la Obra
claran los documentos, todo es hipóte is gratuita.
Durante largos años, la vida económica de la iglesia de Santa
Cruz se mantuvo dentro de niveles de mediocridad rayana con la pn- ( ] : nudoo primiuvo ~I ~~~~
breza, No podía ser de otro modo, porque el mismo lugar era muy pn
bre. Su primer benefactor fue el obispo Diego de Muros, quien le ~: 1640-l680
cedió antes de 1506 la tierra que había recibido en dala en cJ siu«
que, por esta 1 azón, se llamó la Montaña del Obispo, para que sus 1 1: 1750 . 1 soo
Iglesia dl l,1 Co11l'.CPl:Jt>11
 LA VIDA RELfGIOSA

rentas se repartiesen entre las tres parroquias de la Concepción de

La Laguna, la de Santa Cruz y la de Santiago del Realejo fl, Probable-
mente en virtud lle esta donación recibía la parroquial del puerto,
a finales del siglo XVL una ayuda de cinco doblas al año. pagada
conjuntamenre por las dos iglesias de La Laguna 10. En 1781, aquella
renta representaba ocho fanegas de trigo, reguladas en 163 reales
aJ año.
En 1512 recibió la iglesia, por el te tarncnto del conquistador
Lope Fcrnández. una cantidad de 40.000 maravedí para fundación de
una capilla, más 15.000 maravedís de renta anual para pagar a un ca-
pellán obligado a residir en el lugar y a decir cada semana cuatro
misas en sufragio del alma del donante 11. A partir de los comienzos
del siglo X \'J 1, la situación económica de la parroquia llegó a ser
menos agobiada. gracias a varias donaciones de cierta importancia •
sobre todo de casas que le aseguraban buenas rentas 12. Con la rique-
za del lugar aumentaba también la prosperidad del templo, que hizo
posible, en la segunda mitad del siglo XVII y en el siglo siguiente,
un ensanche bastante considerable del edificio a la vez que su mejor
aseo interior. En 15 5 7 su personal se componía de un beneficiado,
un sacristán. un capellán y un mayordomo 1:1; mientras en los pri-
meros años del siglo XIX lo servían un beneficiado, 9 presbíteros,
un diácono, un clérigo de menores órdenes. 3 tonsurados y 8 minis-
tros,
A un cuando parece líci lo } acertado suponer que la iglesia de
Santa Cruz había sido crouológicamente la primera de la i la. lo cierto
es que no se constituyó en parroquia sino en segundo lugar. después
de haberse organizado ya la parroquia y el beneficio de Nuestra Señora
de la Concepción en La Laguna. La iglesia de Santa Cruz fue cons-
tituida entonces en parroquia auxiliar. siendo la segunda por la fecha
de su creación. Corno auxiliar se quedó hasta que fue erigida a su
vez en parroquia y beneficio entero. por real cédula del 5 de diciembre
lgJe51a de la Concepción. El intenor de 1533~ sin embargo, según datos que obran en el archivo de la iglesia,
esta erección no fue llevada a efecto hasta el año de 15 39. No sabe- .
rnos en qué condiciones fue designado entonces el primer beneficiado
de Santa Cruz. ni podemos afirmar a ciencia certera quién era. Cabe
suponer que fue Alonso García, el primer beneficiado cuyo nombre
conocemos; pero de éste tan sólo nos consta que en 8 de mayo de 1550,
estando en La Orotava y por presencia del escribano Ruy García de
Estrada, renunciaba a su beneficio de Santa Cruz, por no poder residir
en el I ugar 14•

,
 JílSTORIA DE SANTA CRUZ. XIII
LA VIDA RELIGIOSA _1-9...
La real cédula de I 531 había determinado también las condiciones
de la elección de los beneficiados, delegando en el Cabildo de la isla
el cuidado de organizar las oposiciones. Los candidatos debían ser
naturale de las islas, certificar sus estudios y su limpieza de sangre.
de 30 días, al cabo del cual debían celebra

dencia. Todo estaba hsto salvo un solo

· · '
. .
1
vicar.io mandó a' los ~anclidatos que volviesen r:e su~ l~=:1~:es;es~~
-
requ1S1to que taltaba v
..

El examen era público y se verificaba delante de un tribunal formado impedía la celebración del concurso: faltaba la inf 1
., · _que
por dos regidores, dos vecinos, dos eclesiásticos y el vicario del dis- et vita de los candidatos v 1 0 al ormacion de moribus
, • m o es que le correspo dí h l
trito; la propuesta del tribunal se elevaba aJ rey. quien se reservaba mismo vicario. Para darle tiempo de hacerla se a~I~ ~ acer a al
el nombramiento. Sobre estas bases. y en virtud de la vacante producida veces el concurso. de febrero a azosto de 16.15 F" aim asta cuatro
año de dudas d di · ~ · ll1 ente, tras un
por la renuncia de Alonso García, se publicó por primera vez. en 1550. . y e iscusrones acaloradas, los examinadores se reunie-
el concurso oposición al beneficio de Santa Cruz. Se presentaron tres ron y se pusieron de acuerdo para proponer al Ldo N. l" de O
· ·•
E s t e consrguio bí , · 1co as campo
candidatos, Mateo Torres. Pedrc Gil, que era vecino del Realejo, tam.• aen cédula real de nomb ram1ento. pero no pudo.
.
y Salvador de Sosa; y en las oposiciones celebradas el 1.0 de noviembre obtener la colación por parte de su obispo , por razones que izno- .
ganó el primero Hí. ~amos .. A 1 no poder reguJ~izar su situación, eJ Cabildo lo declaró
insuficiente. pero el protesto alegando que h bí -1 do
Mateo de Torres era hijo del sacristán de la Concepción de La bi d d . , º a ia apt: a en el arzo-
Laguna y hermano de Alonso de Torres, beneficiado de Daute. Había ispa o e ~ev1lla contra la negativa del obispo 21.
estudiado en la Universidad de Coirnbra ) en el momento del concurso En me?-io de esta confusión, el Ldo. Ocampo falleció en 16?0 .
era clérigo de misa en la iglesia de La Orotava. Se le conoce sobre que se pudiese ~car nada en claro en cuanto a su situación de' ~:
todo por sus contactos, discutibles y discutidos, con los piratas ingle- recho, Acto seguido
. ' el . Cabildo
.• volvió a p ubli1car 1 a vacante y a sa-
S¡,,.:, }' más particularmente con Hawkins. En 1585 pasó a residir car e 1 bene~c10 a oposrcion. Protestó entonces otro de los candida-
tos, el bachiller Gaspar González Machado al
en Garachíco: pero no consta que haya renunciado el beneficio, por- · bi 1 J ·, • egand o que, al no re-
gue su vacante no se publicó hasta después de su fallecimiento, pro- c1 ir . a co acron el Ldo. Ocampo , no se le pod¡ia cons1iderar como be-
ducido en ] 59 ~ Por su testamento había dejado a la iglesia en que había neficiado; .que, al no serlo, no podía causar vacante: que. por lo t to
servido durante tantos años la casa de su propia morada en Santa Cruz 16_ el. beneficio
. de Santa c ruz no po díia considerarse
. vaco por el an falle-·
Al publicarse Ja vacante 11, algunos vecinos del lugar pidieron cimiento
· 1 de Ocampo ' sino por el de Martín 1 Guerra:. que segura , en
que se nombrase beneficiado al bachiller Melchor Fernández, que era P_Ie a con~ocatoria de 1614: y que, por insuficiencia ·del primer can-
ya beneficiado servidor o, como dirfamos ahora, teniente de cura 18; di dato elegido, le correspondía la elección a él, que había sido califi-
pero las normas fijadas por la voluntad real no permitían arreglos cad~ entonces. en segundo lugar. Hubo pleito, sospechas de dolo.
de aquella clase. En las oposiciones _saJió elegido el doctor Martín que~a_s de candidatos que pasaban su tiempo en Santa Cruz. esperando
Guerra, quien había hecho estudios en Sevilla en 1587 - 1588 y tuvo ~ec1s1ones que. no se producían y no hubo paz hasta junio de 1622.
que ver con la Inquisición por haber presentado una información de t:u?ndo se volvieron a celebrar oposiciones y salió elegido el D J
Yanez Leal 22. ~ r. uan
limpieza no del todo correcta H,. Sirvió como beneficiado de 1591 a
16 J 4, fecha de su fallecimiento. Siguió entonces una larga vacante. El nuevo beneficiado no residió en Santa Cruz po ch ·
·>·1 L · ·· , T mue o trem-
cubierta interinamente por curas auxiliares 20• Un concurso de circuns- po -· ·~ .e siguio !ornas Andrés, licenciado por Sevilla en 1610 y elegido
ocneñciado en .) de febrero de 16?9, después de haber sido cura de
tancias, en parte fortuitas y en parte provocadas por las personas
interesadas en el beneficio, dejó la parroquia sin titular hasta 1622. Tacoronte. Falleció en Santa Cruz, el 19 de agosto de 1639 fu
sepultado en la iglesia de la Concepción de La Laguna :!-t. ' y e
Estas circunstancias no dejan de ser pintorescas y dan una idea de
las trampas legales y de las luchas de intereses a que daba lugar el En 1640 fue elegido beneficiado el doctor Luis González Guirola7°'
sistema de las oposiciones. uno de 1°: curas párr~s a quien más debe la obra del templo. El
doctor Guirola era de origen modesto. rujo de un Esteban González,
Al fallecer el beneficiado Guerra, se había publicado la vacante
~patero; su hermano, el bachiller Juan Fernández Crespo, era benefi-
y e habían presentado los opositores. Después de agotado el plazo
ciado de los Remedios de La Laguna. A sus desvelos se deben las dos
 HlSIORIA DE SJ\NTA CRU7- XJJI
nave que se agregaron a la capilla prin1it1\:a, así. corno. las impor-
tantes obra, de refección de la Iglesia, después del incendio de 1652.
Falleció en Santa Cruz y lue sepultado en su iglesia, el I ó de mayo
de J 679. En u tiempo actuaron de auxiliares o tenientes de cu_ra el
doctor Leonardo Felipe de Ocampo ( 1656 - 165 7). Gaspar Rodríguez
de Salazar ( J6o3 - 1664). Francisco González ( 1677 - 1678), fray
Antonio Fernández, de la orden de Predicadores ( 1678 .- 1679). y el
beneficiado servidor Ldo. Diego de Salas de In Rosa. quien obtuvo el
beneficio en propiedad en 16 79.
Díeco de Salas fue el primer beneficiado de Santa Cruz designado
en conform idnd con las nuevas disposiciones dictadas por la orden
real de 19 de mav 0 de 1670. que quitaba a los Cabi Idos y ayuntarnien-
tos toda in ten ención en el nombramiento a beneficios. Falleció en
la epidemia que había cundido en el lugar en 1703. siendo sepulta-
do el 28 de octubre. Le siguió el beneficiado Juan Cabrera y, por
fallecimiento de éste, Rodrigo Logman.
Rodrigo Logman ( 1688 - J 747) era hijo de un n:a~rin1onio alemán
establecido en Santa Cruz. Por enfermedad del beneí iciado Cabrera, el
obispo Conejero lo había nombrado ya tenien,te de _c~ra en l~ de
abril de J 722: luego el mismo obispo lo nombro beneficiado servidor,
en 1 O de jumo de I 7'>4. El obispo Be muy Zapata lo hizo examinador
sinodal (4 de abril de 1729). Fue también el primer vicario de Santa
Cruz al crearse este vicariato en 22 de diciembre de 1737~ por el
obispo Dávila, en razón del crecimiento de la población y de la dis-
tancia que la separaba del vicariato existente ya en La Laguna. Ro-
drigo Logman sirvió la iglesia de Santa Cruz junto con su hermano
Ign...acio ( 1685 - 1747). quien había sido nombrado beneficiado servidor
por el obispo Bernuy Zapata, en 11 de junio de 17"7. Luego, una real
cédula de 28 de junio de 17..,8 dividió el beneficio de Santa Cruz en
dos medios beneficios. en cuya posesión fueron confirmados los dos
hermanos. Ignacio falleció el primero. dejando a su hermano la dis-
posición de sus bienes; pero Rodrigo le siguió en la_ tumba c~si inme-
diatamente. A su piedad y caridad se deben, además de varias obras
en la iglesia, la fundación del hospital y de la capilla de Nuestra Señora
de los Desamparados es
A los hermanos Logman les siguió el doctor José Guspar Dom ín-
guez ( J 713 - J 787), santacrucero, hijo del capitán Gaspar Dornínguez
y de Josefa Domínguez y Vélez, ambos naturales del lugar. ~ue .non1-
brado beneficiado servidor en 7 de agosto de 1747 y propíetano en
24 de febrero de 1753; falleció en Santa Cruz, en 2 l de abril de 1787.
LA VIDA RELIGIOSA
lfi I
A lrededor _e.le. su suc:sión hubo algunas competencjas y controversias.
Ya en In ultima enfermedad del doctor. su teniente había avisado aJ
benel~ciudo de los Rem~dios de La Laguna, el 16 de abril, que la pa-
rroquia de Santa Cruz iba a quedarse sin titular. El vicario de Santa
Cruz. que lo era entonces Antonio Isidro Toledo, dio su acuerdo
Pª:ª q~e bajase de La Laguna Pedro José Bencomo, a servir la parro-
quia nuentras se proveyese otra cosa. Los diputados del común pro-
Rodrigo Logrnan, 173 t José Gaspar Domínsuez, 17.51
testaron contra lo que les parecía una inmixión y el obispo Plaza
n:iandó a Benco~o q~e se retirase a La Laguna y al vicario que se hi-
ciese cargo de la iglesia, hasta que se despachara el título de servidor 2s.
Finalmente, por real despacho de 7 de diciembre de 1790 fue nom-
brado beneficiado rector otro santacrucero. Juan José Pérez González,
quien sirvió la iglesia hasta que pasó de chantre a La Laguna, en t 819
y falleció en Santa Cruz el I O de marzo de 1823. '
2
Las catedrales tardaban siglos en terminarse: desde este punto
de vista, la iglesia parroquial de Santa Cruz es toda una catedral.
Empezada poco antes de 1500, todavía no estaba terminada a mediados
del siglo XVIII. La lentitud con que se fue edificando no se expli-
co por la magnitud de la obra sino, una vez más. por la escasez de
medios con que se tropezaba de manera endémica. Todas las obras
similares del archipiélago pasaron por las mismas dificultades. Con
la excepción de las construcciones ejecutadas en la época contempo-
ránea, todos los templos canarios deben a esta circunstancia su as-
pecto característico de conglomerado arquitectóníco falto de unidad
que a menudo se da también en las casas particulares: hoy se hace
algo, para empezar. mañana otra cosa, porque se dispone de algún
material o de un poco de dinero, y lo demás queda para tiempos mejo-
res. Esto es lo corriente; y lo raro es que, fabricada de este modo.
sin plan de conjunto y por saltos, a lo largo de dos siglos y medio,
 IIISIOH.IA J>I· SANIA CRUZ XIII
la planta de la iglesia presente a la vista una unidad que no deja de
cr sorprendente.
l.. a primera Iábrlca, la de 1500. debía de ser sumamente modesta.
Correspondía al primer tr:11110 de lo que t·~ ahora nave mayor y tenía
In planta rectangular de una simple ermita. Eru prL,b~blcrncnte una
construcción pobre. de lapi;p . apoyadas en los cuatro pilares que !or-
ruaban las esquinas, dibujando 'una nave de dimensiones I educidas, con
un altar arrimado a la pared que ni i raba al este. Encima del u llar
figuraba probablemente una e: uz_ de rn.~dcra .t~orada, ~uy~1 existencia
está ceruñcada por los inventarios antiguos 2·• }' se justifica por la
primitiva ad, ocación del templo,
Si esta hipótesis es exacta. la cabida del interior
muy reducida: pero debe tenerse en cuenta que en aquella época In,
vecinos del lugar se contaban con los <lc<los_ de las m,~nos y que un
templo de dimensiones mayores no era pos1bl~ n1atcnalrne!1lc,l con-
tando con su modesta contribución. y no hubiera respondido a las
necesidades de la asistencia y del culto. Así y tollo, la iglesia bastaba
para que el comisario del Santo Oficio i.nsti.1lasc en cll:~·
en 1506, su
tribunal provisional 2M, Por las n1i!,1~as lechas se rcumo e~ ella oca-
sionalrncnte el Cabildo con sus regidores que, con el eser, bano y el
Adelantado. no llegaban a una docena de personas.
Pero cualquier traje se pone estrecho, andando los años; y lo que
era suficiente en los primeros tiempos de la población, resultó pronto
in uficiente. Aquello no había sido más que una fórmula para empe-
zar. Un clérigo mayordomo ... eguia recaudando fondos para las obras
de la iglesia ~1. Las manda ... y los donativos eran escasos, como el nú-
mero de los pobladores, y modestos corno su propia situación econó-
mica Sólo l.'.11 J 558 se pudo proceder a un ensanche de alguna conside-
ración: sin duda por aquellos años ya no cabían en el templo todos
Jos fieles del Jugar. Desde 1549, la cofradía del Santísimo contaba con
l 05 hermanos, la mitad de ellos casados. y sería di Iícil imaginar que
la primera iglesia admitfu en su interior 200 fieles a la vez. Lo más
probable es que desde untes de mediados de siglo se había procedido
a algún ensanche. alargándose cJ edilicio, quizá en dirección a la en-
trada. que estaba situada al oeste. como la actual.
Las obras de 1558 resultaron más Importantes. El 21 de marzo se
pregonaron las condiciones de la fábrica, por presencia del notario
apostólico y del escribano público Juan del Castillo. El trabajo quedó
a cargo de Francisco Merino, albañil y cantero, vecino de La Laguna =10•
I A VIDA REL(GIOSA
No sabemos cómo se quedé la iglesia después de terminadas las
obrus; lodo cuanto se puede indicar a este respecto no pasa de S\.:I'
deducción más o menos arriesgada. Se supone que el templo seguía
formado de una sola nave. Se sabe también que, una vez llevados a ca-
bo aquellos trabajos, había, además de la entrada principal, mirando
al oeste. dos puertas laterales, la una que daba al barranco de San-
tos y la otra a la plaza de la Iglesiaª'· La presencia de aquellas dos
puertas auxiliares indica que la nave tenía ahora dimensiones suficicn-
tes para justificar dos entradas más y soportar la abertura de vanos
importantes, Es <le suponer, pues, que había sido aumentada en su
largo, que era ra ampliación más fácil de conseguir. Nada sabemos de
debía de ser su anchura. Quizá se había quedado corno estaba, reducida más o me-
nos al ancho de la nave central actual, en cuyo caso era demasiado
estrecha.
En el plano del lugar, mi como Jo ha dibujado Torrianí hacia
15 88, se observa que el lado de la iglesia que mira al este y corres-
pende al altar cuenta con tres ventanas. l ..o más probable es que los
detalles del plano son convencionales y que no e debe buscarles
una exacta correspondencia con la realidad n2. Si, a pesar de todo.
es cierto que había más de una ventana, esto puede significar que
también había aumentado la anchura del edificio. Existe también
otro indicio que parece probar que la iglesia era ahora más ancha de
lo que daba de sí la única nave primitiva: pero In verdad es que tam-
bi én parece confuso este indicio. A mano izquierda de la entrada
principal exisría una capilla del Baptisterio. exterior a la nave única
y pegada a su flanco norte de tal manera que, al edificarse más tarde
la nave del E\ angclio, vino a coincidir con el primer tramo de ésta aa.
Es posible, por lo tanto, que la iglesia haya sido ensanchada, desde
antes de ti ncs del siglo XVI. a lo largo por lo que se refiere al templo
propiamente dicho, y a lo ancho por medio de algunas dependencias
añadidas a su co tado norte, pero sin que ello significase ensanche
lateral de la nave. En la misma época tuvo también la iglesia su pri-
mer campanario, más probablemente una simple espadaña con una
sola campana, y no de las mayores,
Todo aquello se había edificado con materiales baratos y poco re-
sistcntes, y la vida del edificio no prometía mucha duración. Al en-
sancharse el antiguo templo por el lado opuesto al altar, se había
mudado la pared oeste. restando solidez a la obra. Fue preciso re-
forzar las paredes en 1625, poniendo un arco de cantería que fue pro-
bablcmente el primero de todo el edificio. Las paredes laterales tam-
 111 TOKI \ r» SANl \ CRUZ. XIII
poco ofrccian mucha rcslsreuclu y nguantnbun 111,d el peso de la es
pndaña: se mandó derribarla en 1618, pura evitar que se cayese ~
rumpiese la campana. Durante toda la primera mitad del siglo X\'11
todo. lo, esfuerzos se limitru on a los t rabajos' de conser vación. lu-
chando contra la ruina d I templo, con medios insuficientes, que irnpc-
dían la formación de un plan de conjunto. 1Este último parece haber
sido establecido finalmente por el bcneficindo Guiroln, poc:o después
de haber sido designado en 1640 corno Jefe de la parroquia.
Tampoco conocernos exactamente el alcance de las reformas ern-
prendidas por Guirola. pl)rquc fueron interrumpidas y otra \'CZ empren-
didas . obre bases que posiblcmcuu .· se habían modificado sobre la mur-
cha: v también porque estas reforma fueron a su vez rebasadas, rnodi-
ficad;_, o sustituidas por otras construcciones de lecha posterior.
Sin embargo. parece adiv inarse en el conjunto un deseo de unidad, que
110 puede haber sido meditado a posteriori. Lo más probable es que.
aun sin disponer de medios suficientes, Guirola había previsto desde
el principio. en Jugar de la capilla inicial de una sola nave, un tem-
plo de tres na, cs. que s ... completarla a poco a poco. La primera fa-
se preveía la cdi ficación de la segunda nave. con i ndcpendencia <le
la tercera. a la que no se tocaría de momento. De hecho, la iglesia
se quedó durante muchos años con dos naves solamente; pero no es de
imaginar que en aquellos momentos se pensaba en la solución de las
dos naves como en algo definitivo, porque dejaba totalmente deseen-
trado el altar mayor. Parece, pues, seguro que el nuevo beneficiado
había ideado desde el principio una reestructuración total del edificio.
Para ella, había conseguido ~J apoyo efecrix o de los vecinos. Con
-
eJ fin de evitar los casto de acarreo de los materiales, el Cabi Ido le
había dado licencia «para que algunas piedras se saquen junto al mar
y en un terrapJenito que está caído y en medio de lu plazeta, tapando
donde se sacare». No sabemos cuándo se había e,n~zado el trabajo;
a fines de 1644 ya estaba «para acabar una nave»!}.
Esta segunda 11.:1ve era la del Evangelio, a mano izquierda corno se
mira al altar. Su construcción se debía al maestre de obras Bariolo-
rné González, de La l ... aguna, quien sustituyó a la pared izquierda de In
nave mayor una arquería de piedra de San Andrés, apoyándola en
columnas de la misma piedra. Posiblemente la pared de esta segunda
nave hacia fuera existía YH entonces, si es cierto que se estaban aprove-
chando las dependencias que desde antes se habían fabricado por aquel
lado; pero la verdad e que no sabernos i aquella pared se hizo de
nuevo, o se completó, o simplemente se reforzó en aquella ocasión.
I A VIDA RI I IOJOSA
I a capilla buutismal, que se había quedado al pie de la nave. fue qui
tuda el~ s~ lugar y trasladada a otra capilla que se edificó al exterior
del edificio, pegada al Indo norte de la nueva nave y comunicada con
ella por. ~na puerta. En otros términos, el nuevo bautisterio ocupaba
e~ rclatH)~ con la nav_e_ del Evangelio, la rmsma posición que la ca-
pilla anrcnor en relación con la nave mayor.
Los arcos de cantería dividían la segunda nave en varios tramos.
sup()t1~n10~ que. c11:co, que fueron dedicados a otras tantas capillas.
La pn.n:era en f abricarse y dotar e fue la del Evangelio, costeada por
el capuan Gaspar Rodríguez de Riberol, quien había ido mayordomo
de la iglesia mientras duraron las obras. Fue dedicada a San Berro-
lomé, no ~ab\;1110-.si para complacer al maestro de obr~ que lo era
el ya mencionado Bartolomé González, E.J fundador. junto con u mu-
jer Mar ía Manuel de Cabrera. cuidó de dotarla. y e~ 1660 le agregó
una capellanía perpetua con un capital de mil ducado , representan-
<lo una pensión anual de 550 reales y situado en bienes dejados por
un hijo suyo al que acababa de perder :1 ••• De las demás capillas poco
sabemos, por haber de aparecido en c.l siglo XVIII. Junto con la pared
en que se apoyaban. Una de ella podría haber sido la fundada en
1656 por el capitán Pedro González Tinoco, designando por primera
patrona a su sobrina María Barbudo de Finoco, mujer de Francisco
~1 uñoz Al varado, natural de Colindres en la Montaña de Burgos )
regidor de Tcnerife. Otra fue la que había dedicado a la Virgen de la
o el capitán Tomás Pereira de Castro, obligándo e a dotarla y fabricarla
por escritura del 8 de febrero de 1645, ante Juan Alon o Argüello m.
Aun no se habían tcm1inado~·tas obras, cuando Ia iglesia sufno un
incendio el 2 de julio de 1651. Un , elo que cubría el retablo del altar
mayor se levantó con el , iento y vino <1 dar en una lampara encendida.
La llarna pego in1nedial,U11ente el fuego al retablo, ) de allí a la techun1-
bre de 111adera de pino. Huho apena" tien1po para sacar la EucarL tia
y lns i.n1ágenc": todo lo demá. ardio, quedando en pie las paredes
desnudas.
- Apcnl1s hab1a pasado una semana del 111ccndio. cuando el benefi-
ciado Guirola dio cuenta de eil,.l al C.\btldo. oLicitando una uyuda
para volver a edi 11car et templo Por tratarse de una iglesia de patronato
rc.11 y qui!, cu cierto n1odo. e t~tba indirc.-ctamcntc a su cargo. y por
ser ni r11isn1(> ticn1po la prin1cra en que se hab1a dicho misa en T~nerifc.
el Cabildo accl!dió a la petición, a pesar de las e trecheces por las que
01 n1i~mo e tab~1 pasando. Con10 a) uda. cedio a la parroquia una
cantidad d · mad1;:ra l.tbrad,1 que tenia en el puerto de la c3 en
 111.SlORIA DE SANlA ( RU7.. xm
vrico y que. destinada originariamente al edificio de l.1 Real Audiencia
de Las Palmas, se había quedado sin empleo =•·. Con aquella madera
s(' \ olvió a hacer la techumbre que es la que todavía se conserva en
la, dos naves. Se hnbil itó rápidamente el templo y se puso otro altar
mavor.
•
En ocho meses. los trabajos
•
de refección quizá no se habían
terminado. pero se hallaban por lo menos bastante adelantados para
que fuese posible devolver la iglesia al culto :Ui.
J_.,,!- trabajos emprendidos a rai7 del incendio no se limitaron al l I
imple reparo de Jo que se había perdido o descompuesto entonces. El 13
beneficiado Guirolu declara haberse aprovechado de aquella rccons- ft _
·r
,,

J
trucción forzosa. principalmente por haber «alargado \ emte pies atrás» 8 • ti
1
el edificio :l!I. 1\lo hay ninguna razón para dudar de cuanto afirma. 11
'
E~ más difícil interpretar la xignifrcación <le los veinte pies de en- 11
sanche hacia «atrás». Es de suponer que significa detrás del altar 7 14 1

I',....__,

•
mayor: el largo de la capilla mayor y del crucero representa más o l
JI_
¡,---=--,:
_JI
menos esta distancia, Parece. pues. que se debe entender que en aquella
•
-J
ocasión se alargó la iglesia empujando el altar mayor hacia el este; de
6 15
este modo ganaban las tres naves. aunque la central bastante más que
fa del Evangelio, que ya existía entonces, y In de la Epístola, que aun c::::1
. eguía en estado de proyecto. Con el nuevo ensanche, la iglesia alcan-

..
zaba el largo que todavía conserva. Aunque no sepamos cuáles fueron

•
las razones que determinaron esta reforma, cabe preguntarse si no se
debe a la circun ... tancia de hallarse la mayordornia en posesión de una
cantidad de madera para armazones y techumbres, superior a sus
4 l6
necesidades reales. La madera cedida gratuitamente por el Cabildo, i

y que no había sido medida y calculada para el uso específico al que se • )

tl
o
aplicaba, bien pudo haber constituido una tentación y responder de la
iniciativa que ha dado su forma definitiva al altar principal de Santa
®2 3 19
17 r
Cruz.
Todo aquello había costado no poco dinero. Los vecinos habían
ayudado según sus posibilidades. que habían mejorado mucho en rela- 1 18
ción con la situación económica del siglo anterior. Pero el primer 20
contribuyente había sido el propio beneficiado, quien hizo informa-
ción en J 665 que en la reedificación de la iglesia había gastado de
su propio peculio 15.000 reales más de lo recaudado, y abandonó to-
da pretensión sobre las cantidades que se le adeudaban, regalándo- PLANO DE 1 ,\ IGLESIA PARROQUIAL DE
1~ a Ia obra del templo 40• Poco antes, en 1664. se había colocado el Nl l SIR\ Sl~ÑORA DI· l A CONCE.PCION
órgano. que había costado 2.400 reales; lo había pagado el mayor- l. vrcluvo purroquial . .!. Capilla bnuusmal. \. Altur de Arumas, 4. Capilla
domo gracias a una ayuda de mil reales que había recibido de los her- ck' San Jo, . 5. Entrada lnteral. 6 Capilla de Santiago. "l, Capilla ele San
l~1:inc1..co J11v1..:,1. I! Sacristta de la cuprlla. 9. Altar del Evangelio, 10. Ahnr
manos del Santfsimo Sacramento -11• 111.t)Or. 11. Sncn,11.1 12. Altar de la Ep1-.1ola (l u Soledad}. 1 '\. Capilla de
Carta (San Marías) 14. Cttp1U11 Je lo, l ogman (N. Sra. del Carrnen). 14. ( ,IJ)i.lla
tic S.111 Aruoruo de Padun. l<i. Cnp1lla de San Juan Nepomuceno. 17 Capilla
Jt: San Pedro. 1 S. Cántas 1)1occsana 19. Altar del Ecce Homo. 20 Entrada
pnncipal.
 I II~TORIA f>E Si\N"I J\ CRUZ. :\'.ITT
guia entonces sin fabrica: la tercera nave. a la derecha de la ma-
vor, llnmnda también de la Epístola. Su construcción debió de crnpc-
~r ma o menos por aquellas fechas. sobre una planta rígurosamcnte
simétrica a la segunda. En l 6<í 7. el mayordomo de la fábrica y los
do capellane delegados oh .ervaban que «para la fábrlca de la ca-
pilla ) nave nucv a que se- está fabricando en la parroquial» se han
,. . astado ., a más de 15.000 real es de las limosnas de vecinos }' de la
;::,
cofradía de San Tclrno. Al agotarse aquellos recursos )' por ser «ne-
ce ario no dejar la obra. por el daño que se le segui rá con el ibierno,
as í a la dicha obra corno a In iglesia ·• si no se termina. se vendió,
de acuerdo con los cofrades del Santísimo. un tributo de 2. 700 reales
•
que les pertenecra, y con aquello se pudo continuar el trabajo ..j2.
Las obras que se ejecutaron entonces se hallan detalladas con
todos sus costos en los libros de fábrica del templo. Costó 58 reales
para . abrir lo· imientos para la nave»: 2.436 reales para « las tapias
de na, e y capilla y esquina que se labraron para formar nueva pared»
hacia eJ exterior: 4.622 reales de madera: 1 JO para las tres ventanas.
) 179 para la puerta lateral, hasta terminar con la pared que respondía
al barranco 43. En cuanto a la labor de cantería. se hizo con la misma
piedra del Valle de Salazar y de la misma manera que para la nave
segunda ) costó 3.00 I real es para la piedra. 3.500 por el trabajo y
4.042 para la cal. Se hizo un osario nucv o al exterior. por haberse
invadido con la nueva construcción al que antes existía a su lado.
y e pagaron 1.479 reales por «los jornales de los oficiales que hi-
zieron un pedaso de pared que se caió sobre el arco de la capilla mayor,
J acompañar los seis arcos que se abrieron y emparejar la paré sobre
Jo arcos y encalar la obra nueva y halbejar la iglesia y trastejar y
ladrillar las gradas y pretil» 14• Las cuentas se cerraron en el año de
1674. en cuva ~
fecha se hallaba terminada la obra.
Las capillas de la nueva nave se correspondían asirnétricamente
con las de la segunda. La capilla de la Epístola, a derecha del altar
mayor y en la cabecera de la tercera nave, había sido dedicada a
Nuestra Señora de la Soledad y servía desde 1678 al entierro de
105 hermanos de la cofradía del mismo nombre 15• Al otro extremo, ado-
sada a la pared de la puerta principal, había una capilla del Ecce
H orno, perteneciente a la hermandad de sacerdotes que tenía ali í sus
entierros y que se ha conservado, aunque reducida ahora a un simple
retablo pegado a la pared ..Jfj. Su colocación es simétrica a la otra ca-
pilla, dispuesta al pie de la segunda nav e y a mano izquierda corno
se entre por la puerta principal. la capilla de Animas 17•
I A VIDA RF::I lGJOSA 269
Mucho rn ás 1 arde se agregaron a la iglesia dos naves más. La cuar-
ta. a la izquierda del Evangelio. y la quinta. a la derecha de la Epístola,
!-.C edificaron en la primera mitad del siglo XVIII. según el mismo
procedimiento ouc se había seguido en el ensanche de las naves se
gunda y tercera. De este modo, a mediados del siglo XVIIJ la iglesia
tenía ya sus cinco naves actuales. Sin embargo, por las condiciones
particulares del solar de que se disponía. la nave cuarta tuvo que
detenerse a la altura del crucero, y la quinta e detuvo también, sin
duda por razones Je siruetría. Debido a esta particularidad, la planta
de la iglesia ha pasado de la forma rectangular a una forma escalonada
en que la nave mayor. la más larga, se compone de siete tramos o ar-
cos. la segunda y la tercera de seis. y las dos últimas de cinco. En las
dos paredes laterales, uno <le los cinco tramos estaba ocupado por una
puerta. y los cuatro restantes quedaban destinados a capillas.
En la cuarta nave. la primera capilla partiendo del altar mayor
estuvo dedicada a San Francisco Javier. Su fundador, el capitán Ber-
nardo de Espinosa. tuvo licencia del obispo Conejero, por consiguien-
te antes de 1724. Tiene entierro del fundador. retablo de 174 7 } sa-
cristía propia con un camarín contiguo. Le sigue la capilla de San-
tiago. de cuyo fundador no sabemos nada 4& y en cuyo piso está sepul-
tado el general Gutiérrez, vencedor de Nelson en 1797. Pasada la puer-
ta lateral. la tercera capilla es la que había sido fundada en 1674
por el capitán Juan Rico de Moya y dedicada a San Cayeiano. Antes de
la reforma que añadió a la iglesia su cuarta nave. esta capilla existía,
pero quedaba exterior al templo, aJ igual que la siguiente. que sirve
Antoruo Tav rru, l 789
de baptisterio. Luego se quedaron las do enclavada en la nave nue-
varnente construida ~ la de San Cayetano, que se había quedado
sin patrono, fue rescatada. edificada } dedicada a su propio santo
por la cofradía de San José. En cuanto a la capilla del Baptisterio,
pertenecía en el siglo X\'111 a 1a cofradía de San Agustín. Todas es-
tas capillas estaban terminadas hacia 1735
En la quinta nave, la primera capilla esta dedicada a Nuestra
Señora del Carmen, Había sido fundada en 1659 por Francisco de Vera
Pacheco, Cl in el objeto de colocar en La misma una imagen del Carmen
de su propiedad y fundar una cofradía del mismo nombre, segun liceo-
 lll~'J'()RIA DI• Si\NI',\ tlUI/,. XIII
cia del , k·arin,\ orcrgndn en 24 de 111;1rzn de 1 h5tl. La cnpillu cxixt ió
seguramcurc por nquclla fecha. y.1 que hay 1\•cihl; de Baltas:11~ de Cn-
brci a. macst ro de- cuuterfu, pnr "'() duendos de un rucho que hab1a hecho
para la imagen y 01r:1 (k Manuel Alvaro>, curpintcro de 1 a Laguna,
«por un retablo qui.'. le 1111.l' pnru Nucstr.t Scnoia del Curmcn del puerto
de Snnru Cruz, y se entiende q11c In di ac.ivado dt' numos y lnd:1 madera
y demás gastos» 1!1• Naturalmente no :!-il:1bc1 entonces ~kl1Hh: uho: n 1..·~I i'i,
ya que la quinta 11..1, e lodriví:1 no ~·x1sL1a. s1110 que fonn:1ha .la tdt111H1
capilla de lit nave tercera. Al quitarse In _1~.ircd de In .c:1ptlh1, para
las obras que terminaron con la consuuccron de In qumta nave, la
patrona, Margarira de Vera. cedió sus derechos al
hcncficiudo R(~
drigo 1 ogrnun; y éste tuve, licencia del ohixpo ('011c1c10, en J de abril
de 1720 para fabricar no sólo una nueva capilla del Carmen. sino to
da una nave siruéirica n la cuarta, tomundo el sitio competente del
cementerio u osario exterior. l.. ;.1 nueva capilla sirvió de entierro él
íos fundadores, los hermanos Logmun; a ellos se debe el retablo
actual r,o.
J a segunda capilla era y sigue siendo 1.i de San Antonio de Padua
O del Rosurio, fabricada por los 111is111l)s hermanos LClg111~n y comprada
en 1726 poi el capitán Ba1 rolornc Sanchcz Carla I a tercera csui de·
dicada ahora a S:111 Juan Nepornuccno, pero desconocemos su primera
advocación;la cuarta y última es li1 de San Pedro, que había pertenecí-
do a la congregación de cclcsiásucos Su retablo, pintado en 1745,
contiene va, ias obras de arte de procedencias diferentes
rti.
Dos obras más iban a completar por dentro el aspecto dcflnitivo
del templo, La primera es un ensanche longitudinal. que se sabe ha
berse verificado ~11 1729, pero cuya significación aparece dudosa.
Desde el año de 1724 se hahía comprado por el mayordomo de la igle-
sía una casa con su solar por detrás <le lt1 iglesia, y e] 23 de abril de
aquel año el obispo Conejero había autorizado el derribo de las casas
para hacer nueva capilla y cabecera de laiglcsra. Las obras no se em-
prendieron hust a años más tarde: todavía queda han por resolver al-
gunos problemas, porque se debía invadiruna calle que .dnb,1 Ju vu~lta
a fa iglesia y no resultaba fácil conseguir
la correspondiente autoriza-
ción judicial. En Cabildo de 21 tic marzo de 1729 se presentó u1H1
carta del comandante general marqués de Vulhermoso, comunicando
que Rodrigo Logmun «quiere con su buen zclo alargar la capilla mayor
y cojcr algo de u11.1 cal J~jucl11 y que ll~) se sigue pe~juicio u ninguno de
aquellos vecinos» y, corno se couocran y se icnuan los modales del
marqués, se dejó a su arbitrio el tornar una decisión.
I A VII>A RLI IGH)SA
271
Finalmente, pues, hubo ensanche. Se supone que éste consisrló en
mudar el altar más al este, ganando terreno para la capilla mayor ,2.
Hn este cuso se debe cutcndcr que hastu 1729 la nave mavor tenía un
la rgu iguu 1 u las dos naves la torales i nmcdiutas, La cosa es posible,
pero dcjarín sin explicación el ensanche de 20 pies que en 1652 y
en el 111i::;111n scntldo longitudinal hahí;, hecho ya el beneficiado
Guirola, La otra interpretación posible es que en 1729 la nave mayor
1 l~nía yu su longitud actual, en cuyn caso la irnagcn titular no dchía <le
qul'dur n1uy bien expuesta ,, la vista de los liclcs. Por habe,sc consi-
dcntdo la necesidad de un nicho ultú con su camarín, o por otra raz<:>n
4uc ignun1n10~. :-~ h:ihrá pensado en con1plctar el cdi licio por di.:trús,
co1110 ~n cfct:tti se hizo, añadiendo una sacristía y un acceso al camarín
de h1 Virgen. De ser exacta la hipótesis. se cntcndcría que el ensanche
lungiiudinal 110 n1odifict'> ni an1pli6 las di,ncnsioncs lle! tcn1plo: el re-
sultad<> u1:ís irnportantc de aquella n.:lorrna n<> sería una nueva capilln
1naynr. sino un can,arín y una nueva sucristia.
LiJ segunda obra dc c~ta épot·a es In capilla <le San Matías, funda-
ción de Matías l{odríguc.1 Carla, en1prcndida en base del patronato
c.¡uc. por título d1; 24 de enero tic 1738, le había concedido el obispo
l)úvila :-,a. l~a capilla csttt adurnada con lrcs iJnágcnc.s de n1adera poli-
cro1nndu rcprcscntandl) a San Matías, San Andr~s y San Carh)s 8orro-
n1co. y traídas de Génova por el fundador, quizá al n1i mo tiempo que
el púlpito tic. jaspe donudo por ~I a la iglesia y estrenado el día ~ de di-
c1c111brl'. de 1736, licsta dt• la Purísin1a 51, 1::n cuanto a la capilla, se
queda llltn1 de la cst ructura simétrica antes señalada, ya que estú
situuda en prolongación de la nave de la Epístola, más allá del crucero.
Sin c1nbnrgo, l'Sta asimetría queda perfc.'ctan1entc disirnulada por ha-
llarse s~pnrada la cnpilla dL' la nave por el altar <ll' la Sol~dad. Es de
planl:1 cuadrada y de clirncnsioncs reducidas. Se distingue por la bellc7.a
lll' su tt•chn tic rnudera y sobre todo de su retablo, delicadl> trabajo de
tHlla, su1na1nenlc recargado p!.!rn no falto de elegancia y que <la la in1-
prcsi6n d\.!. gcnl!rosa abundancia que prnbublcmentc se proponíu sus-
cilur. El trabajo d~ talla, que se quc<l6 sin tem1inar se atribuye a Gui-
llcn11n di.! Vcrau. RI 111isn10 artista talló, con n1cnos gusto y fortuna,
t:I coro dt· la iglesiu. colocado prin1itivan1cntc en la nave n1ayor y luego
tr.1nsportado, L'.ll la scgun<lu mitad del siglo XVI ll, en una tribuna
ado!-iadn a la lachada.
Co111pll.!tahan la irn,1gcn del ternplo, tal con10 debía de presentarse
a la vista en aquella época, un juego de balcones interiores de ma-
dera, qui.! ru1..·r0n <lcsbaratados en 18 15 para dar lugar a unas vidrie-
 .., " IU~TORIA DE SJ\NTJ\ L'RUZ. XJII

r., lnt I ales. 1 a entrada se hace por un atrio abict to en cuyo piso
superior, correspondiente por dentro a la tribuna del coro, corre por
fuera ) por tres lados otro halcón de madera, que constituye justo con
el atrio un conjunto único en la arquitectura canaria y hasta ahora
nulagrosamcntc salvado. En las entradas hay seis pilas. todas ellas
antiguas ss, En el suelo. frente .1 la puerta de entrada principal. están
la lápidas del general Antonio de Benavidcs, del obispo Félix Bernuy
Zapata ) del comandante general Francisco José de Bmparán. Los
objetos del culto } las obras de arte son demasiado numerosos para
describirlos aquí.
La presencia de la iglesia ha conducido automáticamente a dos
construcciones necesarias. que le son exteriores y responden a pre-
ocupaciones diferentes: J.1:- obras de protección contra el barranco
y la torre de las campanas.
El barranco de Santos puede no parecer peligroso a primera vis-
ta; pero en invierno ) con las lluvias está sujeto a avenidas peligro-
sas. que amenazaban e incluso invadían sus márgenes, no muy altas
en aquel lugar, y batían directamente las murallas de la iglesia =>0•
Era. pues. preciso asegurar por aquel lado la protección del edificio.
Desde 1605. el obispo Ceniceros mandaba. a raíz de su segunda visi-
ta apostólica. «qul' por detrás <le la dicha iglesia por donde viene
el barranco se haga u na estacada de estacas fuertes y bien meadas
en la tierra y después replenada con callau o otra cosa que sea más
fuerte, de rnanera que la dicha iglesia quede bien defendida» 57. Efcc-
tivamcnte se emprendieron las obras así aconsejadas, a cargo del al-
banil Juan Rodríguez, CU)O pago consta en las cuentas de 1611. Aque-
Uo no fue suficiente. porque en las inundaciones seguía el agua
llegando hasta la iglesia, a la que había inundado alguna vez. El obis-
po Sánchcz de Villanueva. en su visita de 1645. tuvo que renovar
los mandatos de su predecesor. indicando la conveniencia de pedir
limosna a los vecinos. con intervención del alcalde, del mayordomo y
del alcaide del castillo, para poder completar el sistema de protec-
ción contra los desbordamientos del barranco. En 1729 se hace mcn-
ción en las cuentas de un «muro que se ha fabricado al redor de la
iglesia» y que ha costado J .303 reales; y hasta en 1838 se manda ju-
dicialmente que se haga un paredón de contención <le las aguas, que
costó en aquel mismo año l .326 reales.
La torre de la iglesia existía, bien desde el siglo XV J, como afi r-
man algunos historiadores. o después de haberse arruinado la que he-
rnos llamado espadaña. Parece que entonces, en todo caso en el siglo

L,1 ermita de San 1 elmo

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 I A VIDA REI IGIOSA
27J
XVII. se habin fabricado un campanarifi. colocado probablemente
en la parte sur de la iglesia. En 1776 surgió con el convento fran
ciscano el extraño pleito de las cuatro campanas, que dejaba a la iglc-
sia parroquial en posición de inferioridad. Para no tener un cam-
punario menos importante que el de los franciscanos, se decidió de-
rribar el que existía y fabricar una torre monumental. que dejase mu-
dos a los monjes rivales. Se decidió colocar la torre «en diferente
puragc de la que tenían antess 51\ Se recaudaron rápidamente los fon-
dos, gracias sobre todo al obispo Cervera, quien ofrecio mil pesos.
l~I comandante general marqués de Tabalosos también se apuntó con
200 pesos que dejaba por u testamento siJ; y sin duda él fue quien
intervino para que el ingeniero militar Antonio Samper estableciese
el proyecto y tos planos de la obra. Los trabajos empezaron rápida-
mente. pero quedaron suspendidos de 1783 hasta 1788. por falta de
tondos. En la última fecha se hizo cargo de la dirección de la obra
el arquitecto Diego Nicolá Eduardo, a quien se le pidio un nuevo
proyecto para una terminación más rápida de la torre. Lo entregó un

~~,~
~ t;t,t,C .,.J..,.­1;:­<­r

Diego Nicolás Eduardo, 1796

año más tarde. pero la traza que el indicaba no parece haber sido
seguida. La obra debió de reemprenderse, in que sepamos exacta-
mente cuándo, pero no llegó a terminarse. La verdad es que le falta
muy poco. e) coronarnento del templete final: y quizás no haga falta
ningún coronamento, dado el Juego de J incas y de ángulos conseguido
como por sorpresa y que parece uficiente tal como se ha quedado. Fa-
bricado sobre planta cuadrada, da una impresión de ligereza que no
corresponde con su masa real y que se explica sin duda por el numero
y la elegancia de las ventanas. aumentándose con el templete acreo
que forma su último piso 6°.
En la iglesia parroquial fueron numerosas y activas las cofradías
l a más antigua fue la del Santisirno Sacramento, cuyas cuentas em-
piezan en 1549. Al principio del hbro de us cuentas figura la lis-
ta de sus cofrades en la fecha inicial, Por tratarse de la única cofradía
existente entonce en el lugar. aquella lista que ya se ha mencio-
nado , arias , eces. tiene ca. i el valor de un padrón de los vecinos 61.
Las constitucione de la cofradra fueron reformada en 1681: estaba
en franca decadencia a principios del iglo XIX.

Fraile franciscano
 "- .. Ht~Tl)RlA r» ~\'\T.\ CRU7- ~1H
La cofradía de las Benditas Almas del Purgatorio e, ca i tan an-
tisua como In anterior. Desde 1559 tenia casa propia en el lugar 6!?.
T~n1u a su cargo la capilla de las Animas. La cofradía de lo, Huérfa-
no, es anterior a 1:93. pero sus libro, no parecen haberse conser-
vado. La hermandad de San Benito fue constituida en 163S por Balta-
sar Rodrigue.¿ ~ , ario, , ccinos labradores del lugar que. por su de, a-
cion. mandaron ha ... er la imagen de bulto del santo ~ lo colocaron en
-
la iglesia. La constitución de la hermandad fue aprobada por et pro-
visor en aquel ·Tl srro año: pero e, de supone: que en el lugar no había
suficiente número Je Iabradorc- para sostenerla. porque en I ó de
julio de lf62 se reunieron un, . . treinta labradores de Santa Cruz )
del \ alle ci..: Salazar. para acordar que en adelante admitirían nuevos
cíos sin ~ª obllgación de que fuesen labradores corno ello, Costea-
ron unas andas para sus procesiones en 1645. dorada por Juan Gonzá-
l ·z Puga al año siguiente, ~ un retablo que encargaron en 17 _5 )
mandaron dorar en 17 51. 10 abe1110::- cuál era <u capilla.
La hermandad de Nuestra Señora del Carmen , 10 us constitucio-
nes aprobadas por el obispo en Santa Cruz. en 4 de enero de 1675.
La de la Purísima Concepción fue fundada en 169 3 por el Ldo. Diego
de Salas ,., sus constituciones fueron aprobadas en 14 de diciembre de
aquel año. Ambas fusionaron en una sola hermandad llamada de la
Concepción} del Carmen. cuya, constituciones fueron aprobadas en S
de marzo de I 721 por el obispo Conejero. La congregación de San
Pedro fue fundada en 14 de junio de L 7.2.1 por los clérigos de la iglesia,
entre ellos el beneficiado Juan Cabrera ) los J")~ hermano· Logman.
Tenía a su cargo la capilla de la misma advocación, con entierro de
Jo.. clérisos: su mi ión era asisurles en sus enfermedades. asegurar
u entierro \ celebrar en su memoria un servicio olemne anual. La
capilla de S;n Agustín fue fundada por Ignacio Logman, previa licen-
cia del obispo otorgada en .., 5 de marzo de 17 34. T enía a su cargo la
capilla del Baptisterio. Su principal sostenedor fue Matías Rodríguez
Carta quien le regaló en l 77 3 el gran lienzo del Nacimiento pintado
por Juan de Miranda. El mismo día que la anterior fundaba Ignacio
Lozman otra cofradía. Nuestra Señora de lo Dolores: suponernos
que la re ervaba a las mujeres. pero faltan los datos sobre su constitu-
ción e hi toria, También hubo una cofradía de Nuestra Señora de la
Soledad. cu) as cuentas comienzan en l 742 ) que tuvo a su cuidado
In capilla de la misma advocación.
LA VIO;\ RE.l lGIO A -.,~
3
En ~anta Cruz._ hubo trunbien algunas ermitas antiguas La primera
de ellas rue . la e muta de la Con elación · Se le, anrab a pnrmuvamente
· ·
en un al rente de la e ta a mano izquierda de l al d 1
d 81 D.1~· . a e eta e a Aduana
o .: . °: como. e mira al mar. y en el mismo luzar en que se
edificó después el castillo de San Cristóbal L'"' l di · ·
1 · . · u ra c1on representada
por os .:1nlI~os historiadores de la i la indica que fue fundada por
Alonso Feruández de Lugo. para celebrar el recuerdo del
qu:~~
· b· • d momento en
que reci _ 10 e Lope Femández la promesa de una ayuda económ ·
que h_ac1n ~,1ble la continuacíón de su empresa. } añade
mando. fabricar en el mismo punto en que Lepe Ferrsíndez I hab
~?1un1ca~o aquella. noticia 63. El principal responsable de 1: trad1i~
cien es \ rana: • -\ Viana merece todos- los v..:1
re petos
......,. meno e l que e
. Se1 •;1ás
debe a un tesugo ñdedicno.
prud~~te ;dm1tir que ignoramo la fecha y las circuns-
ranctas e a f~ndac1on de esta ermita. Es po ible que et primer Ade-
lamado haj a sidc su fundador; pero no ha, constancia d _
bi , . . e u patro
nato. d e que h u. ieramos debido tener noticia. como la tenemos de
su: otras fundaciones. A mediados del siglo iguiente, el patronato
parece pertenecer . al• con, ento de San Agu,t111 de La Lazuna _ &t
. que
tampoco era creacion del Adelantado. No ha). pues razones suficientes
para creer que la tradición tiene fundamentos históricos· , tampoc
l os l1a~ ~ara ~dmiti1t~r que la fundací ...1n remonta a la misma
• J epoca deo
la conquista Gj. Posiblemente es una ermna para devoción de los _
cadores del lugar ) debía pertenecer a los primero años del ~o
X\'l. Pero todo ello ~igue ) eguirá hipotetico. mientras no conoz;a-
n1os otros doc:un1entos que lo que tenemos a In vista.
Tan1p<x:o abem( ~ mucho sübre la fabric:3. y el aspecto de Ja enni-
ta. ~ cd1fic10. ~eb1a de -er bastante dt.-cente, ya que en l558, con
1not1, o de 1~ \'1~1ta de Alonso Pacheco, se apreciaba :-.u valor en 300
debla..:. o 1 :>0.000 n1.1ra, edis, que e ma~ de lo que se ~"'ha pagar
por unn buena ca a. Pe: ro, si estaba bien ituada para la de"oc1ones
~r. l0s pescadore o , iajero~ que entraban \ sahan por la Caleta. el
s1t10 que ocupaba const1tu1c1 un 1.'storbo para la det~nsa. La ennita
dominaba en ciert.o n1odo aqucll..1 por~ion de la ro ta, más que por su
ahura, que no d~Jabn de er n1ediocre, por el saliente que la coloca-
ba po ·ición a\anzada. A.1 pensarse eriamentc en la edificación
l'll
de un cn,tillo para la prote-cción del puerto. se tn1pezo necesaria-
-
.
.,- -t HISTORIA DL SAJ'1TA cnuz '<111
La cofradía de las Benditas Almas del Purgatorio es casi tan an-
tigua corno la anterior. Desde l 55Q tenia casa propia en el lugar 02.
Tena a su cargo la capilla de las Animas. La cofradía de los Huérfa-
nos es anterior a 1593. pero sus libros no parecen haberse conser-
vado. La hermandad de San Benito fue constituida en 1638 por Balta-
-
sar Rodríguez , varios \ ecinos labradores del lugar que. por su devo-
.
ción. mandaron hacer la imagen de bulto del santo y lo colocaron en
-
la iglesia. La constitución de la hermandad fue aprobada por el pro-
visor en aquel mismo año: pero es de suponer que en el lugar no había
suficiente número de labradores para so .. tenerla, porque en J 6 de
julio de 1662 se reunieron unos treinta labradores de Santa Cruz y
·del \' alle de Sal azar. para acordar que en adelante admitirían nuevos
socios sin la obligación de que fuesen labradores como ellos. Costea-
ron unas andas para sus procesiones en 1645, doradas por Juan Gonzá-
lez Puga al año siguiente. y un retablo que encargaron en 1725 y
mandaron dorar en l 751. No sabemos cuál era su capilla.
La hermandad de Nuestra Señora del Carmen vio sus constitucio-
nes aprobadas por el obispo en Santa Cn12, en 4 de enero de 167 5.
La de la Purísima Concepción fue fundada en 1693 por el Ldo. Diego
de Salas y sus constituciones fueron aprobadas en 14 de diciembre de
aquel añ~. Ambas fusionaron en una sola hermandad llamada de la
Concepción y del Carmen, cuyas constituciones fueron aprobadas en 8
de marzo de 1 72 J por el obispo Conejero. La congregación de San
Pedro fue fundada en 24 de junio de 172 I por los clérigos de la iglesia,
entre ellos el beneficiado Juan Cabrera y los dos hermanos Logman.
Tenía a su cargo la capilla de la misma advocación, con entierro de
los clérigos: su misión era asistirles en sus enfermedades, asegurar
su encierro } celebrar en su memoria un servicio solemne anual. La
capilla de San Agustín fue fundada por Ignacio Logman, previa licen-
cia del obispo otorgada en 25 de marzo de 1734. Tenia a su cargo la
capilla del Baptisterio. Su principal sostenedor fue Matías Rodríguez
Carta. quien Je regaló en 1773 el gran lienzo del Nacimiento pintado
por Juan de Miranda. El mismo día que la anterior fundaba Ignacio
Logman otra cofradía, Nuestra Señora de los Dolores: suponemos
que la reservaba a las mujeres, pero faltan los datos sobre su constitu-
ción e historia. También hubo una cofradía de Nuestra Señora de la
Soledad. cuyas cuentas comienzan en 1742 y que tuvo a su cuidado
la capilla de la misma advocación.
• LA VlUA RELIGIOSA
3
f ~ l Cruz.. hubo también alggunus
de ellEn Santa
, ermitas
· ·
• antigua!',. La primera
as lJc a ermita de la Consolación. Se levantaba primitivamente
en un salicnt: de la costa, a mano izquierda de la caleta de la Ad •
o de Bias Dfaz, como se mira al mar y en el mis 1 uana
cdi ficó después el castillo de San Cri¡to'b·tl La tr1a~mdioc·o'ugar en que dse
l . · . . · ' · l n representa a
por os anl1~os historiadores de la isla indica que fue fundada por
Alonso .Fcrnandez
., de Lugo. para celebrar• el rec uer do de l momento en
que rec1~10de .Lopc Fernández la promesa de una ayuda económica
que h,ac1a ~os1ble la continuación de su empresa; y añade que ¡;
mando. fabn~ar en el m~s~o. punto en que Lope Fernández le había
c~~uruca?.o aquella. noticia 6ª. El principal responsable de la tradi-
cron es \ 1ana:. y Viana merece todos los respetos, menos el que se
de be a un testigo fidedigno.
. Será más prud~~te admitir que ignoramos la fecha y las circuns-
tancias de la f~ndac1011. de esta ermita. Es posible que el primer Ade-
lantado haya sido. ~u fundado:: pero no hay constancia de su patro-
nato, de que hubiéramos debido tener noticia. como la ten - d
t fund · emos e
sus o ras aciones. A mediados del siglo siguiente. el patronato
parece pertenecer al convento de San Agustín de La Laguna ti-1 q .
t .~ d 1 ' ue
ampoco era creación e Adelantado. No hay, pues, razones suficiente.
para c~eer qt~e la_ tradición tiene ~1~damcntos históricos: ) tampoc~
los ha) para .~dnutir que la fundación remonta a la misma época de
la conquista ss Posiblern~nte es una ermita para devoción de los pes-
c?dores del lugar y d~b1a pertenecer a los primeros años del siglo
XVI. Pero todo ello sigue y seguirá hipotético, mientras no conozca-
mos otros documentos que los que tenemos a la vista.
Trun?~co sabemos mucho sobre la fábrica y el aspecto de .la ermi-
ta. ~ cd1t1cio. ~ebía de ser bastante decente. ya que en 1558, con
motivo de l~ vrsua de Alonso Pacheco, se apreciaba su valor en 300
doblas, o l )0.000 maravedís. que es más de lo que se solía pagar
por una buena casa. Pero, si estaba bien situada para las devociones
~e. los pescadores o viajeros que entraban ) salían por la Caleta. el
sitio que ocupaba constituía un estorbo para la defensa. La ermita
dom inaba en ciert_o modo aquella porción de la costa, más que por su
altura, que_ n~l
dejaba de ser mediocre, por el saliente que la coloca-
ba en posicion avanzada. Al pensarse seriamente en la edificación
de un castillo para la protección del puerto, se tropezó necesaria-
 11151 ORI \ DE SAl',.'-rA CRU7- :\.111
,ne . n l t:~ con
v la ermita. Se llecó ... rápidarncnre a la conclusión
, que
pod 18 t:Vl ~ it lll. !-.u ""Upr""s.1ón
:, ~. , porque allí era donde mas convenra situar
el ca,ttllo y porque. caso de situarlo en. l)t~L~ punto de h~ costa. \.'l
. 1· te v la ermita impedían la vista e imuilizaban la defensa.
sa icn ., · . . l Al
Esta era la conclus ión de la visita de 1nspecc.'~n e e
en 1 S58. En aquel momento no se emprendió nada. porque las
eh ecO . c.: - •
cosas iban mux lentamente: pero ya en 1570 se- había pedí o icencia
al o bit:-, po\.J
par; quitar la ermita y mudarla • en otro lugar El hecho de
1 dif .
haberse solicitado y otorgado la d~n10Jici~n . de . : 1c10 sin ninguna
dif ultad O discusión ,;n parece ser una indicación mas de su poco
mérito histérico. desde el punto de vista del , ecindario. En 1573 se
procedió 3 los trabajos de demolición. después de habers~, cornprome-
tido el Cabildo. por escritura notarial, a su reconstruccron en lugar
diferente ii,. . .
Esta reconstrucción se llevó a cabo al mismo tien~po que los tra-
bajos de derribot" : la nueva ermita esraba ya _ten111na?a antes de
finalizar el año de t 574. El lugar que se le había escogido esta vez
era un descampado . en la mareen
e
izquierda del barranco.
y por encima de la iglesia. En su alrededor se consuluy~ _progrcs,-
varnen tee W1 barrio · • que por ella se llamó de, la Consolación.
vida de la nueva ermita no sabemos mucho mas que.de la \ICJa. El ~a-
bildo siguió interesado en su mantenimiento, no _solo
causa de su mudanza, sino también por reverencia ~, su unagen _r,tu-
I a~ Ul] a estatuilla de Nuestra Señora de la Consolac1on. que, segun
tradición representada por Viaria y rápidaincnte. asurn1.da_ ~or a o 1-
cíalidad tinerfeña. había sido puesta en la capilla pnnunva por el
mismo Adelantado. La fiesta de la Consolación, el día. _15 de ~gosto,
era costeada por el Cabildo. En ocasiones. co~o ocumo ~r ejemplo
en 1618, cuando amenazaban los piratas monscos, se trata la ~anta
•
1IDagen ~ La Lazuna
,1 EU , procesionaln1ente y ,1 expensas
• del mismo
Cabildo. En J 644 Je dio éste un solar en el barrio de su nombre. pa-
ra pagar una misa rezada cada domingo mi, . _
En esta última fecha y ya desde 161 O, la ermita se había tr~ns-
formado en convento de frailes predicadores. Sin rn1barg~>, el ~abtldo
LA VIDA RE.I TGIOSA
277
_ no
. se
mo: P:ro debió de ser a mediados del siglo XVI. Su nombre aparece
por pnmera vez en 1576. cuando sabemos que la procesión del día de
S\t. santo se salud,aba_ con tiros de artillería del castillo 10. Era pro-
P piedad de la cofradía ele pescadores, cuyo patrón era San p d
onso a- Gonza'I ez ·r e-mo,
1 Y cuyas constituciones habían sido aprobadase en ro
'd r , 1556. En el ano de J 600, la cofradía consta oomo «instituida en su santa
71•
casa» Gozó de cierta prosperidad, por las muchas limosnas de los
. . cofrades. que sol ian llevar consigo, cuando iban a la pesca de Afri-
ca. u~a hucha para el santo. Celebraban la fiesta del santo, eJ segun-
do día de Pascua d~ Resurrección, siendo ésta. en tiempos antiguos,
una de las fiestas mas populare y más concurridas de Santa Cruz 12.
En 1650 ~e~ ha~ía~1 int rod~cido en la ermita los frailes franciscanos.
que p1:etend1an mutar el ejemplo de los dominicos y fundar convento
a partir de la casa santa que habían ocupado: pero se opuso la co-
fi adía, sostenida Po~. el beneficiado Guirola, y se les siguió pleito
lu~sta ~ue. se consiguro un auto acordado del Consejo de Castilla. en
J.) de _1un10 de 1650, que daba tres días a los frailes para abandonar
.
de Santos . la ermita ra, Más tarde encontraron otra, que los acogió con mayor
benignidad.
.. De la ~a~ennita ~e Nuestr~ Señora de la Soledad había sido fundada por
el capitan y regidor Tomas de Castro Ayala, en solar que había com-
Pº:
haber s_1do prado en 1 fl7 l. Para su fundación había solicitado licencia del obis-
po García Ximénez, y la obtuvo con la condición de dotarla. en 30 de
l rla julio <le 16 7 J ;4• Debió de fabricarse durante los dos años siguien-
tes, porque desde l 673 hablan de «la calle que clisen de la hermita
de la Soledad, que está frente a la mar» 1s. Apenas tiene derecho a
contarse como ermita. porque desde 1677 la cedió el fundador a los
frailes de San Francisco, para iglesia de su convento.
Fomus <le Castro Ayal.l, 1681

~egu1a , asezurando eu el mantenimiento y el culto . de la antigua. imagen. La ermita de San Sebastián se fundó en fecha y en circunstancias
Más tarde, a los frailes les pareció aquella imagen demasiado pequ~: desconocidas: pero es del siglo XVl. ya que desde 1600 se hace men-
ña y encargaron otra talla mayor; pero al ~~bil~o º°:
1~ ~conven~1~ ción de su procesión, acompañada por disparos de artillería del cas-
el cambio y dejó de costear la fiesta. Ambas imagenes pasaron. des tillo 7t;_ Su edificio fue ensanchado en 1736. Celebraba el día de su
pués a la .iglesia parroquial, donde se conse~van en . la actualidad. santo, el domingo que sigue a su fiesta. con procesión de su imagen
También se ignora la fecha en que se fundo la ermita de San Tel- hasta la iglesia parroquial 11.
 e
lll~TORIA. Dh .S.\NI ·\ CRUZ. XIII
--7~' LA VIDA RE.LIGIOSA
279
La ermita de R~gla estaba dedicada a Nuestra Señora de Guadalu- de la puerta de la batería del mi
pe: la había fundado en 1643 el Cnhildo de La l uguna, para servir a e •. illc del Norte, S,;n Mart¡ 1 S·1smoR nombre, un San Bernardo en la
las devociones de la guarnicion del castillo de San Juan, de reciente . ' 11 , an oque S· n L
N en y San Miguel, cada uno en la ~ali·' .1 orenzo, San Felipe
creación,En 1666. el capitán Don1ingo Draz Vi, tudcs, vecino de La más rnodcr . d . e de su norn bre.
- •• . . uCI n,1 e 1.as ermitas de San . e . . ..
Santa Cruz y piloto de la carrera de ludias. dejaba por su testamen- Señora del Pilar fundada 1 . ta ruz fue la de Nuestra
to un capital de 4.000 reales a la ermita de Rcglu y otro igual a la ' ' por a p1ed·1d de J • G ·11 •
rnl de Salvatierra y avecindado ' . ose ut en Pirón, natu-
capilla de Regla. que él mismo había fundado en el convento de Santo Estc caballero era sobrino 'iel cnh_el barr1~J~el Toscal (1695-1755).
Domingo. Nn sabernos qué relación pudo haber entre la ermita y la - l o tspo Guillen · · h b'
panado a Canarias en 17 42 co , dmí . , a quien a ra acorn-
capilla. Su Imagen titular se considera de procedencia arncricana: es del obispado. E1 terreno d, lmo~ a 1n1str~clor general de los bienes
posible que haya sido regalada por el n11sn10 Díaz v irtudes. En reali- bi e a rutura ermua fu b d ·
dad ignorarnos casi todo su pasado 7~. Su fiesta. celebrada el R <le
sepliembre, lue muy popular en Santa Cruz. La ermita sirvió de lu-
o ispo el 2 de febrero de l 750
del edificio. La obra de cantcrí~ cu~1;~~
, . • ~ en. ecido por el
:e coloc~) la primera piedra
sus columnas, la puerta principal' q ; e comporua <le tres arcos con
gar de entierro para las víctimas de la epidemia de 181 O; aquí se tada por el maestre cantero Ju Ay lcu,itro pue~tas de arco, fue ejecu-
han enterrado. entre otros muchos, los dos hijos del comandante gene- 'd· . . an onso G arc1a Lcd "S , ·
trai a de Los Cristianos: el t b: . , e rna, con piedra
ral Ramón de Carvajal, el ex gobei~nador de Gran Canaria José de Ar· '"' ' · ra ªJº cmpezo en L4 de
fecha del compromiso firmado
por e I cantero y el f · ma17_.0
·
<le 1752,
miaga, el ex corregidor de la misma Isla José Verdugo Dapclo. es de 6 de junio de 175 s so L . 'uuquuo de la obra
En el barrio del Cabo existió también una ermita de la Santisimu pleó maderas d. Güí ~ . a carpintería, de Nicolás García em-
e uimar y de 1 a Espera . 1 '
Cruz. fundada y fabricada por ~I alcaide Juan Agustín <le Arauz y Lor- maestro Francisco Coronado fu -t . do en e coro, labrado por el
- , e ermu1a o \!O 1768 l . bl ,
delo, con Ijccncia del obispo fechada en 4 de marzo de 1745: su vida unos anos más. El fundador no lle ó a ve 1 . . ~ _e reta o tardo
fue breve, ya que fue cerrada por abandono, por decreto del obispo Al no estar terminada la ermita gen I t~ ª, terminación de las obras.
. a ec ta de su fallecimí
Tavira. en 22 de mayo de 1794 7H. I e el ro sepultura provisional en la ca illa de . " . eci ie~to, ~e
En el mismo camino en que se había edificado la ermita de Regla parroquial. siendo trasladado aquí co;, post ,.e· S~~ :edro de la iglesia
existía antiguamente un camino de las Cruces o del Calvario, del que de 1757: hay un retrato su o en u , cnon a , en 17 de octubre
sólo se ha conservado el nombre: el calvario ha subsistido hasta la en la sacristía x 1. " · y e no de los cuadros que se conservan
primera mitad del siglo XlX. Debió de haber otro calvario en la pla- Durante su estancia en Santa Cruz el obis .
zuela de la iglesia de San Francisco. un nuevo pian beneficial para la isla d~ ·r.. :
s.~ Tav1ra hah ía fijado
Las imágenes callejeras eran bastante frecuentes en el antiguo abri1. de 1796, aprobado por real cédula a:;r~cc,c~~;o auto de 25 de
Santa Cruz; en la actualidad apenas si se ha salvado alguna. En la el in isrno, la masa común del beneficio de 1 . L . de 17:7. :~r
dido en ch .. a
aguna se había divi-
calle de la Consolación había una imagen «que de tiempo inmemorial ,·. ~ o partes, de las que se atribuía una media parte a la i le-
se reverá con dicho título, en un nicho que está puesto en la casa sia del Pilar. para poderla erigir en ayuda de a . ~
que hace esquina». Un vecino que vivía enfrente, don Rafael de So- la autorización real el decreto de " .. , fp rroqura. Conseguida
. , ercccron ue firmado en 22 de
to, se curó milagrosamente de una enfermedad y pidió luego licencia nov1c1n?r~ de 1797 por el que era entonces gobernador del o .
al vicario, que se la dio (en 12 de febrero de 1795) para cuidar de el canorugo e historiador José Viera y Claviio; pe l ~1spa??·
la imagen a cuya devoción debía su salud. Pero el prior de los domi-
quedó suspendid .. , . , ro a CJecuc1on
'1 . • ' a, a petición de los beneficiados de La L ,
nicos mandó retirar aquella imagen, el 22 de agosto de 1807, alegan- partirf .del. 30 _ ..
de mayo de 1799 y con tít1 u 1 o prov1s1onal,
. . aguna,
hasta hallara
do que hacía competencia a la del convento. Soto se quejó al vicario nlCl ,os suficientes para asegurar su mantenimiento En 23 d . r
y éste le dio la razón, mandando en 25 de agosto del mismo año de 180 1, para poner fin a las dilaciones e íncertid~bre. el e~~ to
que I¿¡ irnagen se volviese a poner donde estaba antes, 011 un plazo V crdugo . no,n hró por prin1era
, vez ''l un med1'0 b ene t-1c1a
. ds,
o d eJ o Pilar
ispo
de tres días. En aquella fecha, las imágenes callejeras de Santa Cruz en l,·r· a pcr~ona
.. de Josc
. , Hilario Martino'
' ·~
n, v1cercctor .
del seminano .,
eran, además de ésta de la consolación, una Virgen de la Rosa encima conL:1 1,11, le suced10 Carlos· José · · Benav'1des Rod r1guez.
- cura del
., () JilSfORJA l)L liAN'lA 'HUZ Xlll
Valle de anuago, nombrado por auto del. 1_ 1 de noviembre <le_ 1802.
En fin, el mismo obispo mandó en 20 de diciembre del mismo 1,n~.l q~c
procediese a la colocación del Santísimo en el tcm~Jo; y al a~o si:
gurenre e fijaron los linderos de la :.1~uda d.c parroquia Y ~ atribuyó
a la iglesia del Pilar la adm inistración espiritual del terruono com-
prendido entre Ja calle del 'ortc hasta la puerta del campo, el barranco
de Tahodio, la Marina y el barranquillo de San francisco Hi.
A pesar de las dificultades. a la iglesia no le faltaron algunas
rentas. Una de las más conocidas y populares entre los fieles fue
la que aseguraba Ja perpetuación de la misa ~el alba, fundada por
Bias Antonio Hcrnández ( 1724 - 1774), comcrcrante santacruce~o na-
tural de la Península y castellano de Paso AJLO. En 1793 la ermita del
Pilar disponía de 35 rentas de casas en Santa Cruz, dos huertas ~ u~
horno de cal. Las necesidades del culto estaban aseguradas. a pnnci-
pío del siglo X IX, por un hcnefici~do, un 5acrist.án, ~n soc~~ntrc
y dos monaguillos. Las fiesta~ del Pilar cra_n. de las ma~ lucidas _Y
populares y fueron durante largo tiempo las unrcas que animaban pe-
riódicruncnte el extenso barrio del ·1 oscal H:3. Una gr.111 parte <le la po-
laridad del templo se debe a su papel en la vida poi ítica de la futura
:pital. Aquí se verificaban a 1ncn~~do las el~io?es de alcaldes y
diputados del común. Aquí se reunto en 29 de julio de 1797, a los
cuatro días después de rechazado el ataque de los ingleses, la Junta de
vecinos que escogió a la Santa Cruz y a Santiago por compatronos
del lugar y solicitó para éste el título de villa. Por r~zoncs que per-
manecen oscuras, pero en que no faltan las competencias y dcsavenen-
cías, el joven ayuntamiento dio alguna vez la r:efcrencia al templo
del Pilar, en sus ñestas oficiales y conmernorac1o~es. , corno legítimas y autorizadas; sólo que la visita se hacía demasiado
En el territorio del antiguo reino de Anaga existen bastante mas
ermi;s, la mayor parte de ellas del slglo XI?<, o de ~istorja desconocida.
i a del Valle de Salaz. ar tuvo ermita propia, dedicada a San Andrés,
de de mediados del siglo X VI, o quizá a u tes, porque el lugar aparece
designado en J 562 como «valle que llaman de San ~ndrés», lo cual
índica que ya poseía entonces el altar y el culto que le dieron su no~brc
moderno s4. La ermita era muy pobre; en 1684 la dotaron los vecinos
con un hato de 40 cabras que daban a renta en su favor. Fue elevada
3 parroquial, a petición de los vecinos, por el obispo Juan Francisco
GuilJén, en J 3 de febrero de 1747, durante su visita pastoral 8·•• En
..F aganana, además de varias ermitas desperdigadas o dcsapa~cc,tla~,
hubo parroquia desde el año de 1515, con uno de los templos mas anti-
guo, de 1 enerífe, ya que estaba ya abierto al culto en 1506.
J A Vll'>A REI JGIOSA
281
4
La tr.tnsfo.rrn.acj~~ de las ermitas en iglesias parroquiales, exi ,-
da por la rnuJbpltcac,on de los fellgre es, es un fenómeno 00 gt
Do d ~ J· it men e.
e as errm as santacruceras obtuvieron una promoción dife-
rente, pasando de captllas a convento . La primera de ellas es la que 1~
cupo a los frailes de Santo Domingo.
L?S pr~i.cadores tenían ya su convento en La Laguna. Pero como
los frailes viajaban mucho, por sus pleitos, sus limosnas O sus. devo-
c1onc:s, ~ra normal que buscasen arreglos para tener un hospedaje
_1rans1~~r10 0.1º. que se llamaba un hospicio o casa de apeo en el puerto.
I ambién
. . exrstteron casas de esta clase , de ellos O de otras or .. denes
re l rgiosas, en el Puerto de la Cruz y en Garachico. En cuanto a Santa
Cr:u~, parece que se les había dado la posibilidad de pernoctar en J
crrmta de la Consolación o en alguna dependencia de la misma. Lo
cierto es que el obispo Francisco Manínez de Ceniceros, en una visita
pastoral cuya fecha desconocemos, pero que se sitúa entre J 601 }
1607,• mandaba tt:que en la ermita de la Consolación no pueda viIV ·I í
• , ]• ,
ru viva rnngun re igioso de ninguna orden, así en los aposentos de
afuera como en los de adentro, y que no viva más que el ermitaño»
} encargaba la ejecución de este mandato aJ beneficiado de] Jugar.
r~alcan.d? que «aquellos aposentos suelen ser para los que vienen
aJIJ a visitar o a novenas» 86.
Si se prohibe a los frailes que vivan en la ermita, es que había
alguno que lo hacía. Ellos consideraban que se trataba de visitas,
como las que se acostumbraban y que el mismo obispo consideraba
larga ~ empezaba a tener visos de ocupación. La táctica se entiende.
'-I se tiene en cuenta que Santa Cruz era casi la única población de
cierta importancia de la isla, que hasta entonces se había quedado al
margen de los beneficios de una fundación de religiosos regulares.
I no dar resultado el e tablecímiento pacífica y tácitamente censen-
11Jtl, to frailes pasaron a otro procedimientos más regulares.
1:n 25 de febrero de 161 O el vicario de la orden solicitó del pro-
vrsor del obispado, residente en La Laguna, la autorización de fun-
dar un convento de su orden en Santa Cruz, además, como en el lugar
se padecía de una falta de operarios de todos conocida, que hacía
dilicil y costosa una construcción de nueva planta, pedía que se les
concediese la ermita de la Consolación. El provisor abrió la infor-
mación que se acostumbraba hacer en tales casos. y el 27 de febrero
 IU.STORIA DE S.AN1 A CRUZ. XIII
..consultó a \ arios vecinos de Santa Cruz. Los testigos. que habían sido
indicados por los frailes, opinaron todos que la fundación de un con-
, cnto era una cosa santa y de gran provecho para las almas de los
vecinos. Al darse mayor publicidad a los procedimientos seguidos,
el 2 de marzo se recibió una oposición y protesto en forma de tres
vec11105 deJ lugar. uno de ellos el bachiller Mateo de Armas, que ex-
pusieron en nueve razones por qué no se debia permitirse la fundación
de los dominicos. Se reducían estas razones a que el lugar era tan
pobre, que no podía siquiera atender las necesidades n1ás. urgentes
de la parroquia. Las demás explicaciones sobraban: los vecinos ~ran
pocos: el cura y el capellán no tenían mucho que hacer; el beneficiado
había opinado que un convento sería buena cosa, pero era porque
estaba enfadado con sus feligreses, quería marcharse a La Laguna
y había prometido dejar tras sí una plaga de frailes. Además, los pozos
donde iban las mujeres a sacar el agua estaban cerca del lugar en que
se pretendía fundar. y esta proximidad no parecía cosa tan santa como
lo demás.
Tales reparos eran pintorescos, pero jurídicamente insuficientes.
El provisor acabó concediendo la lice?cia que se le pedía;. tanto ~ás
que, en el entretiempo. los frailes habían h~:ado ya ~ arnmo mejor.
Los más ricos vecinos de Santa Cruz y quiza de la isla, los dos her-
manos Luis y Andrés Lorenzo, regidores, habían aceptado el patro-
nato de la futura fundación dominica y se obligaban a fabricar el
convento con su iglesia y capilla mayor, dotándola con 35 duca-
dos de renta perpetua, a cambio de la promesa de los frailes de re-
cordarlos en todas sus misas solemnes. Este compromiso se firmó en
La Laguna, el 24 de marzo de 1610, por presencia del notario Tomás
de Palenazuela 137•
AJ principio, los frailes, tuvieron que conformarse con los apo-
sentos mediocres e insuficientes de la ermita. Se volvió a componer
el aJtar mayor, que estaba ya terminado hacia 1620. Se habilitaron
con las limosnas algunas celdas más. No había grandes problemas,
porque los frailes eran todavía pocos 88 : cuando no cabían, los que s?-
braban iban a buscar refugio en otros conventos de la orden 8n. Sin
prisa, el convento se iba ensanchando; en 1660, tuvieron que pedir
los frailes un solar, que les dio el Cabildo, porque ya se hallaban
aJ estrecho so. Al principio del siglo XVIII el convento estaba ter-
minado; pero aquella obra, hecha a base de reparos, remiendos y en-
sanches progresivos, no había dado grandes resultados; «y, aunque
estaba acabado, viendo que era muy corto, de obra antigua y de muy
LA VlOA RE.LJGIOSA
283
poca comodidad, se desbarató desde los simientes y se ha hecho todo
de nuevo, como está» 111.
En aquella época, en efecto, el convento conocía una época de
prosperidad. Su riqueza consistía, además de las acostumbradas man-
das y capellanías, en 33 casas en Santa Cruz, 43 fanegas de tierra
en el pago del Perú. dos fanegas y media en El Peñón, 6 fanegas de
vrna en Tegueste y dos en Geneto, diez fanegas de viña e higueras
en El Guaite y prohablementc algunas lineas más. Tenía regular bi-
92.
blioteca En 1789 contaba con 19 religiosos in sacris y 4 conver-
~(~S =. después, _su _númer? fue bajando, de modo que en los primeros
anos del siglo sigurente solo quedaban 8 frailes sacerdotes y dos legos.
Al desaparecer el convento con su iglesia. sin que nadie se haya
t~~a~o I~ molestia ~e, describirlo. ignoramos cuál era su disposi-
cion ~ntenor. :ºr las imágenes que de él se han conservado, su aspecto
exterior carecia de monurnentalidad; pero éste es el caso de todos los
c~nvent~s de Tcncrife, y de Canarias en general. En cuanto a la igle-
sia. se <lisP<?.n~ de :ilguna documentación referente a sus capillas, pero
no resuJta f ~c.tl ub1~arla~ convenientemente en su interior. Al no po-
derlas describir segun su orden topográfico, que de todos modos care-
cería de significación para nosotros, es preciso esbozar lo que sabemos
de su historia, según la cronología de su fundación.
La capilla mayor. terminada antes de 1620. se había vuelto a ha-
cer a mediados del siglo XV[I. por los canteros Juan Liscano y Juan
González 11<1 y, según todas las probabilidades. se fabricó por tercera
vez en ocasión de la nueva fábrica del siglo XVIII. Tenía un reta-
blo dorado del siglo XVII, que se conserva ahora en la capilla del
Carmen de la iglesia de San Francisco. En uno de sus nichos se con-
servaba la talla de Nuestra Señora de la Consolación, imagen de la
vieja ermita del puerto, y otra del fundador de la orden. Santo Do-
mingo de Guzmán 9:., En el siglo XVIII la imagen antigua de la Conso-
lación fue sustituida por los frailes por otra imagen nueva y mayor.
El cambio se había verificado hacia 1730. «Luego que mudaron de
imagen, cessaron los milagros. De algunos ay noticia que por tradición
ha venido hasta estos tiempos, y es cierto que son muy particulares
y de grande ponderación, y éstos no se continuaron por aver faltado
el culto de la imagen» 96. Los frailes intentaron corregir su error
y dejaron aJ culto las dos imágenes, colocando a la antigua en otro
lugar; pero aun así, la devoción popular seguía sintiéndose defraudada 97.
La capilla de San Luis Beltrán era probablemente contemporánea
del altar mayor. Era fundación de Francisco Rodríguez, piloto de In-
 HlSTORI DE ANTA CRUZ. XIII
días ) vecino de La Palma. quien la vendió en 1629 al capitán Anto-
nio Díaz de Vares. piloh.1 corno él. por haberse ido a viv ir a su isla
natal os. Otro piloto, el capitán Domingo Díaz Virtudes, había fun-
dado en 1662 la capilla de Nuestra Señora de Regla. en cuyo favor
dejó buenas rentas por su testamento fi!l.
El altar de Jesús Nazareno pertenecía a la cofradía del mismo
nombre. Su retablo. terminado antes de 1666. fue costeado por Ama-
dor González, vecino de Santa Cruz y mareante interesado en el trá-
fico de Indias. Este altar no ocupaba una capilla propia. sino que
se había permitido su colocación en la capilla del Rosario. Al des-
baratarse Ja iglesia del convento, el retablo y su imagen titular pararon
en la iglesia parroquial de la Concepción 100•
La capilla del Rosario, propiedad de la hermandad del mismo nom-
bre. debe haber sido fabricada a mediados del siglo XVlI. La herman-
dad era la más rica y más importante del convento: su libro de cons-
tituciones. que se había perdido, fue vuelto a componer en 1721 por
el hermano mayor. capitán Patricio Leal. Todos 5US demás papeles
del siglo xvn se han perdido: su libro de cuentas empieza solamente
en 1717 y su libro de actas en 1724. Entre las demás obligaciones de
la hermandad figuraba la de sacar en procesión las imágenes del
Cristo Predicador y de la Magdalena; y como no se podía sacar nin-
guna procesión a la calle sin licencia del ordinario, la consiguió en
8 de marzo de 1682. También sacaba el Miércoles Santo a María
Santísima: y el Viernes Santo llevaba comida de limosna a los po-
bres presos en el castillo y en la cárcel real y después repartía las
sobras en la puerta del convento. Salía a acompañar los entierros
con su estandarte: contra este uso le puso pleito el beneficiado del
lugar, en 1681.
El I 701. el prior del convento. fray Juan de Salas y Silva, conce-
dió para el entierro de los cofrades cuatro sepulturas en la iglesia,
con la condición de fabricar un arco y dos puertas, que costaron a la
hermandad 600 reales. Además, tenían en la iglesia otra capilla
dedicada a Ia invocación de Cristo Predicador. Tenían buenas alha-
jas, entre ellas seis candeleros que pesaban 80 onzas de plata. un
trono donado por Nicolás Final y del que sólo la plata había costa-
do 800 pesos. Para la fiesta del Jueves Santo, el hermano mayor Ro-
berto de la Hanty había dado en 1750 una urna vestida de plata, he-
cha en La Laguna por e1 platero Pedro Bautista; en 1775 «la hurtó
en la mayor parte el maestro platero Pedro Peniche, a quien se Je ha-
bía entregado para blanquearla y componerla» y su arreglo había cos-
l A VIDA REI.IGIOSA
2X'í
tado
~ . 1. 308
. reales. .En J 792. por decreto del p rovmci
· ial de l a orden
se rna_ndo que el pno.r y convento no saquen las alhajas de la hennan~
dad de esta. Poco antes · en 1789 , se h abíia fonnado una
~ . sin acuerdo
.
cofraternidad con las demás hermandades del R · ·
· 1 · · osano existentes en la
is a. principalmente en La Laguna. La Orotava y Güímar.
~ . ,. Desde 1 73?~ cuando menos. el convento sacaba a Ja calle la pro-
cesron del Santísimo Nombre de Jesús, que había ido autorizada r
u~ia bula papa! de aquella fecha. Alrededor de esta fiesta se org=-
20 poco después una hermandad del mismo nombre. cu-vas constitucio-
~cs. fonnad_as en 24 de enero de 1746. fueron aprobadas por el obispo
tray .Valentín Moran en 17 de marzo de 1756 · Hab 1a s1ido fundad a por
· .
1 6 ~ec1no~ del lugar .• No tu.va capilla propia: en 1770, Diego Cabre-
ra ~alderon les poma a disposición una capilla que él acababa de
fabncar> en el claustro, inmediata a la portería deJ convento; en t 800
se reuntan los hermanos en la capilla de Jesús Nazareno.
Hubo también .e~ la iglesia una capilla de San Jacinto. comprada
en 1723 por el capuan de artillería Teodoro Garcés de Salazar, veci-
no de La Laguna. El nuevo patrono convino en 1734 con los artille-
ro? de Santa Cruz para poner en aquella capilla una imagen de Santa
Ba~bara. pa~rona de su arma, con la obligación de costear su fiesta
Y_ sin ceder el nada del patronato. Otras capillas de que se tiene noti-
c:1ª so~ las de San Antonio de Padua y San Francisco Javier, esta úl-
um~ situada ~ lado de la del Rosario 101. En el claustro había varias
cap1l!as~ademas d~ la ya mencionada, se sabe de la que fundó en 1730,
debaJº. ~e la m~.ª naranja de la escalera principal costeada por él,
el capitan Sebastián Patricio Leal. poniendo en ella sepultura y altar
con el cuadro de la genealogía de Santo Domingo de Guzmán 11»2.
El segundo convento que se erigió en Santa Cruz fue el de la or-
den d_e San ~r,anci~?· Ha~ía empez:1?º como el primero, por medio de
una 1nsta_lac1on tacita, sin fundación ni más requisitos O licencia,
en ,la en:111ta de~ !elrno. En 1650 se habla incluso de un padre An-
drés Márquez, vicano in capite del convento de San Telmo, antici-
pando sobre una fundación que en realidad no se llevo a cabo. Como
en el e.aso de la .ocupación de la ermita de Regla, hubo protesta del
beneficiado, seguida por pleito en el Consejo de Castilla que man-
dó la . e~pulsión de los frailes por su auto de 25 de juni~ de 1650.
Los t raíles apelaron. protestaron, representaron, y fueron precisos
dos autos más, en 13 de septiembre y 12 de noviembre de 1651 para
poderlos obligar a abandonar la ermita 103_ '
 ms rt)Rlr\ DE ~AN'I'¡\ CRUZ. XIII
C0n10 los dominicos, tu, icron suerte. pero en otra ermita diferente.
Entpl·.zaron esta vez por donde debían empezar, pidiendo al Consejo
Ta licencia de fundar. Por real cédula de 2 1 de lebrero de 16 76 se co-
metió a la Audiencia de Las Palmas la información sobre lo solicita-
do. que se hizo en Santa Cruz. el 14 de mayo de 1676. Los frailes
presentaron test igos a ...u tu,
or: la iglesia negó el i ntcrés y la posi-
bilidad de subsistir del segundo convento. haciendo información de
su propia pobreza y presentando inventario de las m íserns alhajas
de su sacristía. Pero debió de considerarse que dos conventos no eran
demasiados para un lugar de más de 500 , ccinos. porque por real
cédula de 22 de septiembre de I 676 se autorizó la fundación de los
franciscanos 104. Todo aquello se había conseguido con una rapidez
que parece indicar que la orden tenía buenos valedores en la Corte.
Seguidamente se instalaron los frailes en la ermita de la Sole-
dad. que les cedió su fundador, Tomás de Castro Ayala, por escritura
entre partes. firmada el 25 de abril de 1677. La donación se compo-
nía de tres sitios de J 50 pies de largo cada uno, por encima de la
iglesia propiamente dicha. y el edificio de la ermita con su retablo
puesto, un Ecce Hon10. una imagen de la Soledad y varios ornamen-
to del culto; además de 2.000 quintales de piedra de cal y una puer-
ta de cantería. obligándose también el donante a fabricar por su
cuenta la capilla mayor. a cambio del reconocimiento de su patronato
con los derechos que de él se derivaban. Al día siguiente. 26 de abril,
se entregó la ermita al síndico del nuevo convento, y con la misma
rapidez pasaron a instalarse los frailes. No fue tan rápida la edifica-
ción de la capilla mayor, porque el patrono, por razones que ignora-
mos, no cumplió con aquella obligación. Tomás de Castro Ayula
falleció dejando el patronato inclurdo en el mayorazgo que había
fundado en favor de su hija, Bárbara Angela Carrasco y Ayala, ca-
sada con su primo, Sanmartín Carrasco, por escritura fundacional
que había otorgado en l. 0 de septiembre de 1682. ante Mateo de Hcrc-
dia: pero el nuevo patrono no parece haberse mostrado más activo
que el primero.
Mientras tanto, los frailes se instalaban como mejor podían en
su nuevo convento, que habían dedicado a San Pedro de Alcántara. Al
principio. J as condiciones y comodidades eran bastante precarias.
Con una limosna de 300 pesos que habían recibido del obispo García
Xirnénez, pudieron fabricar un cuarto. o eventualmente dos, para resi-
dencia de Jos conventuales, y lo que el obispo llamaba «oficinas compe-
tentes», probablemente algún cuarto más. que servía provisionalmente
LJ\ VJ DA RELIGIOSA
de sacristía. l ... as obras, conliadas al maestro cantero J ~ L ·
uan u1c; a- c
no, es t .,Lb an casi· terminadas.
en 1680 10~ Como iglesia • s1rv1en-
· ·
d 1 · · ;, scgu1a
o ª e:n11ta ele la Soledad. La fiesta del santo patrono se celebra-
ba gracias a la renta del mismo capital dejado por el obi
1 · t h bf . ispo v que,
por o vis º·. no a ia sido invertido íntegramente en las obras.
_ En. rcaJ,~ad la casa no era pobre: los años siguientes presentan
señales . mequivocas . . de . prosperidad
. · Es- la época en q ue empiezan· a
contrutarse
. trabajos mas importantes , encaminado d ·
s a con uc1r pau a- l
unarnente . a la realización del gran templo con q ue est'an sonan - do
los f railes, De momento se van acumulando detalles. De 1690 a 1695
se han labrado las 26 sillas de madera de cedro y ébano l t
b aran d1 ~ estinadas al coro. De 1705 a 171 O se fabrica unaas torre
· 11 d · Y res
de ~an~er1a. sobre planos establecidos por un fraile del convento,
Jose -~erez, y s.e colocan en la misma tres campanas. El fraile trazó
t~1nb1en la capilla mayor, que se edificó en esta época hasta la cor-
nisa, ~ero que s~lo e:taría terminada en 1715. y abrió un arco de
cantería que seria mas tarde puerta de la nueva sacristía. El cru-
cero y el arco de la capilla mayor fueron edificados por Andrés Rodrí-
guez Bello, entre 1713 y 1715 1os.
:am bién fu~ron importantes, por lo menos económicamente, los
trabajos que se ejecutaron en la misma época alrededor del convento.
Por orden real .de 9 de febrero de 1709. ·e aprobó una data de agua
para l~<;- necesidades del convento. y se procedió a las obras que
conducirían el agua desde las canales a la huerta 10,. Esta huerta
había sido formada en los sitios comprendidos en la donación ini-
cial de Tomás de Castro Ayala; pero el solar era demasiado pequeño,
y fue aumentado con tres sitios más, de la propiedad de Ines de Ar-
mas que había sido dejada por ésta a la iglesia de los Remedios de
La Laguna: los regaló al convento el obispo Conejero, en 4 de noviem-
bre de 1720. a cambio de una obligación de misas rezadas 1os. De este
modo se formó una huerta bastante importante, tanto por su extensión
001110 por :!
agua de que podía disponer. Con ayuda del mismo obispo
se procedió entre 1719 y 1721 a cerrarla con muros 109.
L~ fábrica del convento y de su iglesia recibió un nuevo impul-
s~ gracias al apoyo del obispo Lucas Conejero, quien prefería resi-
di r en Santa Cruz, y había elegido el convento franciscano para su
morada, ~e l ~ 18 a 1724. Durante su estancia y gracias a su ayuda
se compro el organo de la iglesia; se terminó el altar mayor, aumen-
tando su altura y poniéndole la techumbre, se doró el retablo y se
pavimentó la capilla mayor con Josas de Canana y ladrillos de Ho-
 rus fORI,\ r» S \l'I rA RUZ- XI 11

landa: ) se ncabó In celda Ilamada del obispo. con .')U corredor ) es-
calera que pcrm it ía el acceso Ji recto al coro. El retablo fue termiuado
se lo en 1730. En la misma época, en 1721. se había fabricado por
Esteban Porlier la capilla de San Luis 1111•
A pesar de las transformaciones y ensanches. el templo fruncis-
cano con 'enraba su estructura de ,111.l sola nave. que h.1bi.1 heredado
de la antigua ermita. Sólo en 1760 - 1762 se fabricó la segunda nave,
que sería la del Evangelio. La de la Epístola se hizo en 1775 - l 778
y de 1777 es la puerta de cantería de la entrada principal 111. Tam-
bién se amplió el local del convento, en que se gastaron 35.000 rea-
les entre I 766 y l 769. para añadir ocho celdas de la residencia. con
nuevo refectorio ) cocina 112. Las últimas obras, que fueron las más
importantes y se completaron con la recomposición y el nuex o dorado
del retablo mayor, el enlosado de mármol ele la iglesia. el nuevo ór-
gano colocado en 1781 y la fábrica de la torre. deben mucho a la
actividad del prov incial de la orden, fray J acob Delgado Sol. falle-
cido en 14 de marzo de 1782. a!SÍ corno al apoyo del heredero en el
patronato, el regidor Juan Bautista de Castro Ayala 1, J.
Los últimos trabajos habían tropezado con dificultades diferen-
tes de las acostumbradas, que se relacionaban siempre con la escasez
de los recursos. Ahora había que enfrentarse con otros problemas. La
construcción de la nave de la Epístola tornaba el solar hacia el in-
terior de) convento, pero tropezaba con la fábrica <le J..1 residencia:
de modo que hubo que desbaratar una parte de las construcciones
interiores, mudar el ángulo y fabricar casi todo el cuarto» 11 i. En
cuanto a la torre fabricada en lugar de la anterior. que debía de ser
más modesta, había molestado mucho al beneficiado de la Concep-
ción. cuya iglesia no poseía tan vistoso ornamento,
El beneficiado no podía oponerse en justicia a que la torre del
convento fuese más alta que la suya. Pero los frailes habían puesto
en la torre cuatro campanas, y el beneficiado halló que existía una
vieja bula de principios del siglo X\1, que prohibía a los conventos
el uso de más de una campana, y en su virtud presentó queja al or-
dinario. La verdad es que desde antes el convento poseía por Jo me-
no tres campanas. que constan por ejemplo en su inventario de
J 708; pero hasta entonces no se habían manifestado de manera tan
escandalosa, desde Jo alto de una torre mayor que la de la parro-
quial. Los frailes se defendieron presentando una bula de lnocencio XI.
de 12 de febrero de J 685, que derogaba a la anterior de Juan XXII.
es verdad que en favor de la orden dominica. El obispo Cervera, que

Nuestru eñor Je LJ ( n .... ,1 h.

 -- .....
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•
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Sellos del convento y del prov inLi.il de 1., p111\ mera tranciscaru

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Pl:i:t.t y torre de San I· rancisco

 l.\ VIDA Riil lGIOS \

era frru1ci.scnno de la rctom1aci0n <le San Pedro de Alcántara, dio sin

embargo un decreto prohibitorio, obligando ,1 los frailes a que bajasen
por lo rncnog una campana. Con10 se tr,1taba nada menos que del
honor de su patrono, los franciscanos lucharon hasta llegar a Roma,
donde cnnsiguieron de Pío VI un breve que les auti.:>rizaba a poner
en la torre las can1panas que quisieran JJ5 El beneficiado se vengó
n1an<lancfo fabricar para su iglesia una torre todavía mayor: y k>s
franciscanos duplicaron cargando la torre con hasta cinco carnpanag,
la última de ella~ colncucJa en 1792.
Con10 se ha visto, el con\'Cnlo había empezado modestamente.
Al principio no tenía categoría suficiente para recibir novicios o admi-
tir profesiones, cuyo privilegio sólo len ían en la isla los conventos
de La Laguna y La Orotava. En la segunda mitad del siglo XVIII lle-
gó a formar una casa bastante importante. En 1789 contaba con 24
rnora<lores. de los cuales 16 sacerdotes. un religioso de coro y siete
hermanos conversos 111;: en los primeros años del siglo XIX, su número
se había rcdueido a 15 frailes sacerdote:-. y 3 legos. Tenia estudio
y escuela. con dos salas que se fabricaron en 1775 para este uso. y
una biblioteca bastante discreta 111.
Durante su larga estancia. el obispo Conejero había dotado tam-
bién el convento con otra dependencia menos envidiable, una cárcel
del partido eclesiástico, que había mandado fabricar al mismo tiem-
po en que establecía un vicario foráneo en Santa Cruz lit-. Es de '-ll-
poner que no la visitaron muchos frailes: los rranciscanos de Santa
Cruz tenían la reputación de devotos y aplicados a sus deberes L lll.
A pesar de ello. no faltaron los abusos. normales en lada comunidad
y gcneralmcme provocados por gentes de tuera. Se les ha achacado el
de pernoctar fáciln1cnte fuera de su casa: pero se trata de la interpreta-
ción equivocada L) mal intencionadn del incidente provocado por la
presencia. en el Hospital de Desamparados, de un frnile sacerdote
encargado con la ad1ninistr~1ción de los sacramentos, y que luego se
determinó no debía cr religioso regular 1:w.
El convento ha desaparc-('ido a raíz de la exclaustración. Lo que
era huerta S\! ha transfornmdo en Plaza del Príncipe; los dos patios
y los cdi ficios de la residencín han sido derribados y en su lugar se
han edificado Iocalcs adn1inistrativos. La iglesia del convento se ha
conservado; pero en su interior las Lapilla han sufrido numerosas
transformacionog, tanto en su ad, ocació11 como en su ornato. El re-
tablo del altar mayor, considerado a menudo corno el rnejor de: Santa
Cruz, no se distingue sólo por su rn :rit{) artístico, ino también por

l :1 ig 1 ~,m ui:
., •S ,J n 1 ' • uicr-co • CFntr¡¡J,1
• principnl)

E
 ~Y(
1-fl.SIO.HI \ l>I :,. \N 1 \ ( RlJ7_ :\.111 I A Vll>A Hl·I IGIOSA
291
. ,
• • uc tiene once in et ros de alto: entre ou as 1n1¡1-
, l cst¡ín scpullíldo..,,
adc111{1s de Esteban Porlicr, fundador de la capilla
sus dimensiones. ) .1 11 N .. t ru Scñr11"1 de la Soledad, pat H \11:1 de la de San l .uis, k1s con1and,111tcs generales Luis Mayoni y Sala.zar. falle-
g enes con erv a a la <. e ucs • • 1 . a•• 1
~. . ' elevaba l~ll c,tc ugar - . cid(i en 25 de agosto de 1746, y Don1ingo Bcrnard1 Gómez Ravelo,
antigua c11111ta que :,1.: L • le 1. ~- 1. 1 ¡,1 Vlrucn del Retiro, se ha- htll('cido en 23 de 111arzo de 1767.
ll t·I FVrtl1tl('l10 occncaua r ' o .
La cap, a le .. i'I• ,.::: 1 .' O t 1 'a colateral. dcdicadn a San Lu1:-., cru 13n el convcntn franciscano existía desde 1680 un instituto de la
· d 1 1 7 1 X ... ,t ' '- ' • •
b1:1 ternuna o ci ., · 1 ( 02 _ 1719) cónsul de Francia, quien tercer:, orden l ranci~~trH1, que había sido introducida por el capitán
, 1 E 1 eban Portier ( 'º - •
fundación <. e :, e ... )l •1 con una imagen del santo por gencrul Félix N iclu de Silva. Su~ cst.ttutos fueron aprobados el 17
. , , 17"' 1 - 17'2:. y 1 a el1 l . ~1
la fabricó en - .1 el l?'>I unte l)o,nin••o Cabrera Arhelos. E de enero de 1717. En 24 de ~cptaembre de J 723, el convento le hizo
· d , de ·1 bri e - • ' l e:, • • 11
cscntura e e - 1 ,r • el rc111d111 . . . 1 uan Antonio Portier, cedió esta cap, a cesión, pan1 las ne.ccs1dr.1des ele su culto, de la capilla clel Retiro,
1.
hijo de I , tune
• f ac t ~ ...• , 12'1·::, Jc1 CU:!1 IH) ( 1,.·1 '> , 1~ l icasionur
'-' l ' '
algunos roces, que los terciarios habían fabri<.:ado a partir de 1712 y que después
a la 11¡1c1on ranccsa • ·ci ... raron con algunos derechos u sl.: 11:.unó de In~ Dolorcc;, junio con un sitio contiguo que <;e aprove-
entre las per:sona:-- que luego ... e cnn~, l. • .
chcí para fabricar en Jo~ año::; siguientes una sala de reuniones. Es
su propiedad. ill: de Sun
"' .. l.:.nrura ' cuyo retablo se acabó en 1727, de suponi.:r 4ue la c.irilla ~e quednba pequeña, porque ya en 1717
BU(:11,L\
, La. 1capif ,1lada a' sclicituc d e·I pac . Ir L:... fray Francisco de Buenavcn-
• • J ·11 eran 140 los hern1anos. Sin duda por esta razón, se ton1aron en 1760
habín sic o unor · · . re · ninado el retablo de otra cap, a, la-. snl:ts de junta y de deposito. para fabricar una nueva cupilla. rna-
·d 12, En ¡ 711 esta 1 )rt ya 1;..II • • .. 1, le
tura S:11 o · - ~ • P·tdu•t 12r.. Est.\ última, al igual que a e e yor. bajo la ,1dv1..1cación del Señor del Huerto. Est:.t se terminó en
dedicada a San Antonio de ~ .. ' ., > Cundeluria estaban situadas en 1763. con di ncro \;un seguido en base de una lotería y en parte con
• 1 Je N ucst r-1 Scnt_H a ui.: • • ' • •
San Josc Y a < ~ •.1 ola~ •pero cr:,n anteriores
, .. · a la íubricución . de cs-
. lirnosnas de las fan1ilias Forstall y Russcll. La in1agcn titular ha-
1 1
la nave de la .1-_p,s• <• 1'.n leJ e, l a L:111. ~· Mt111"'ta11c··1·1 es CJUC habían sido la-
., · • • bía sido ad4uirida algunos año::; antes 'ªº·
l.os hcnnanos tu\ ieron con-
ta nave: la cxp icacu 1 . hallaron integradas en la nave al troversias y disputas con las cofr,ldías <le la iglesia parroquial, sobre
• r. ­ el "1 1 en I p <.) v ,e ' ' •
bricadas tuera e • ~ .: , de 1.1 capilla de San José es con- la prccc<len~i::i en los entierros. En 28 de agosto de 1756 consiguie-
d' r . do ~~ta La historia u e • • I .
haberse e t rea t::, • 1 08 había un retablo )' una rmagcn e e este ron un breve papal que les reconocía el derecho de preceder en las
fusa. Desde antes de 7 J • 'A canio ,2n. debían de adornar una proccsinncs a cualquier cofradia ele legos: a pesar de ello. no parece
t lo . 'll11 bos por o::.e s ' . .• 1 ~
saruo, co cae s ' . i, es 1·1 ruismu del claustro, uC a que que los ánin1os se hubiesen aquietado, ha ta que en I O de febrero de
. I ·. que no SHL•Clt'l()S SI e: • I ,.
-·
~
cap1l a propia, ~l .. pit'Ín Pedro C'astcllano. natura ü1..: l 7fi9 recayó segunda sentencia en favor de los hermanos terciarios 131
1 . b p·1tro110 en 1 73.,.... e Cd •
se dcc ar a a • ·· • Cal\''trio en Santa
e.... 1 uz. E.n
1,..1 La orden de los agu:;tinos no llegó a fundar convento en Santa
La Pabn:i, goh~rnador del tucrt~ e el .• l '. ~ i) fundada ha<.;ia 1730 Cruz, a pesar de haber sido la prin1era en in1plantarse en el lugar,
cuanto a 1 a c,tpJ . ·¡¡,1 ' de Candclana. . ·>
1,1 )i.t ~,, <.
1 t O R1v·1~ 1-7 donde continuaron re~idicndo durante más de dos siglos. Desde rncdia-
P or el corone Ro ,er 1
' d . XVII l s·~ h·,bía I raido de E~- dl)S del siglu XVL y probablen1cnte desde antes, los agustinos apa-
.
.l;
téc·1d'1 e 1' s1g 1 O J
Oe:,,d~ 1~1 pnrn ..~~ª. e. • <le In Purísiina Concepción, que t~vo ca-
·"' •
recen co1nt1 patronos de la em1itn de la Consolación y propietarios
paña una unagcn dl.: ald~,1st1 1739 e le dotó con un escapulario bor- de terrenos en la zona circundante iai; incluso después de suprimida
. oco ante, de s J 1~
la crn1ita, tuvieron casas rn el lugar, que le producían algunas ren-
pilla propia; p . ' 'I o de Génova, donado por el corone ... ran-
dado con oro y plata, trab,,.1 1 , ·I 11.<.:ho )' la peana, pintúndosl'. tan1- tas. En el siglo XVIII tuvieron en el puerto un hospicio: no sabe-
.
cisco de Ast1ga1rt1
· · • g·1• v. se e toro l: r d ~- pi't-ín Fri11L:1scl) •
Castl:
11·
..i- n1os si Jebe entenderse como asilo para los pobres o. n1ás probable-
, d por cuenta e 1 l.;cl • < •

bién su cainar11~. to ~ . .. indica también un.a irnagcn de bulto 1ncntc, conll) casa de apeo para los hermanos de la orden. La segunda
nos 12b. En lo:-; 1nvc11Lanos se ·r. V a ,r1Ja por l{oherlo de La ~lan- explicación parece n1ás plausibll!. porque aquella casa era muy_ pobr~.
de San Patricio, labrada en Tc1:~.:C~l~ ~eg;gual lecha y proh::1hlcn1cn1e E~taha situada en la calle de la Marina, al norte y a corta distancia
ty en 1745: nlra de Sar~ J_uda~ d. sdn 1:r::.ncisco J~1vier. colocada en d('l haluart~ de San Pedro: la casa en que estaba instalado. estaba
de la ndsmu proccdcnc1a, ot,". l;d I C1·istiano~. rue ten11inado en st·ña1ada por rucra con una cruz, que sobrevivió al hospicio y se
1 • • ele -·:n11 era a e - 1 )s , • · CllnOCÍi.l ll1davía a lincs ucl sigJo XlX c.on el nombre de Cruz de San
1753. 1:1 pre::¡ ntcrio, l.,,. • • 1 A tigarraga ,111. En la ig 1 es1a
1738 y costeado por el n11sn10 t.::cu ,111c s
 111 STOR r A 01• S,\~'T A CRUZ XI 11
I A VIDA Rl-..1 IGIOSA
Agustrn, La casa tenía oratorio y estaba ad1ninisl_racta.pnr un. presiden-
que sien~pre h!1y algo que no le gusta al viajero-e, es que la ce1igión
te Por u pobreza, Eticn11c Dufau, mercader I ranccs _avec1nd~1do en
de lo) tinerfeños no es suficicnteroeole ilustrada 13~,
anta Cruz, le dejó por su testamento. en 1_76~. una limosna de 40()
Sobre Cananas, Bory de Saint - Vinccnt también se ha permitido
reales. para pagar 200 misas rezadas en sut ragio de su alma. Por n~-
cometer errores :·m. El juicio que acabamos de citar puede ser que
~ • ...- noramos
ro11cs• q U"'l • - · probablemente por falta de recursos, el hospi-
fue clausurado en 1767 1ª3•
no sea de los mas acertados: no tanto por ser falso fundamentalmen-
cio ai!Ustin;
~ te. como por faltar~~ una ma;i7:ación. El viajero simplifica, para po-
5 der ~r,ns~i:'ar Y ut~hza~ metódicamente sus impresiones; y el escri-
tor simpliííca todavía mas, para hacer que la imagen sen más elocuen-
te. La ilustración del clero canario puede ponerse en tela de juicio;
.S an= ,.. -. Cruz no fue un vivero de santos, ni un hervidero del peca- . pero la fe de los canarios no es toda ella fe del carbonero. Parece
do v de 1 a per d 1·c·10•11. Lo uno _v lo • otro suelen
• darse
. corno vocaciones
evidente, sin embargo. que a menudo se conforma con una observan-
d 1:> 1·a . pt-er sonas . _ más. que de los lugares: en Corinto no faltaban los cia exterior más o menos exacta de lo mandado por la Iglesia. La
fil O• 010S. e: · Jo pecadores en Jerusalén. Como en todas .pattes. en
ru S , · .. 1·11 5· religión no es una inquietud. Lo importante es no faltar a misa y
Santa cruz hubo de todos. hasta santos varone_s y n1~r:11..:s ~ . m comprar la bula de la Santa Cruzada. con una constancia y un despren-
, por trararse de un puerto de mucho trafico:1 visitado
em b argo, u . . . de
• pa- d 1 dimiento que tienen algo heroico en un pueblo tan pobre 131. Esto no
so por extranjeros que suelen conserv~r \'~vamcnte a imprcsion e quiere decir que la fe está ausente o dormida, sino que el signo de
· tacto su vida reliaiosa ha sido iuzgada de manera contra-
prm1er con · - • . . J alid d la vida religiosa es el formalismo antes que el rigorismo. Este últi-
.
di cton a. sm · -· que parezca haber sido contradictoria en a re J a .
· l d , n10. además, ha sido considerado siempre como una herejía protestan-
LOS \ lUJ f ,·, ie os transforman en pauta genera) los casos rus a os mas te. Cuando aparece excepcionalmente, en el tinerfeño Pedro de Be-
, · · 1 ..
üamatlvos y descubren en los indígenas la rehg1os1dad. ~ a moJ1ga- thencourt. la fe destemplada del creyente que desprecia y odia la mise-
• que a tellos les falta o que más les llama la atención.• En . cam-
ler1a ria de su propio cuerpo se considera como una rémora en el camino
bio, los moralistas que residen en Santa Cruz y los pastores que de la santidad.
rcspon de n de ta"., almas de sus feligreses, º sospechan fuertemente ·1· que En Santa Cruz, en la medida en que es posible enjuiciarlo a dis-
son los contactos con los extranjeros, los que han debi itado y po- tancia, el sentimiento religioso es apolíneo. La religión es algo fa-
peligro ta religiosidad de los santacruceros. Los unos obser- miliar y. como las cosas dadas, se ha arraigado tan profundamente
nen en 1:: -
, an demasiada ~anturronería, y los otros demasía • d
a rI be rt ad . Lo mas ,
que ha llegado a un automatismo que la considera con amable super-
probable es que ninguno tenía razón. . ficialidad. Cuando se sabe que el amor de Dios existe, como lo sa-
Un viajero ilustre, Macartney, pretende haber v,st~ en la plaz~ ben todos los fieles, todo lo demás tiene poca importancia. Al alcal-
de Santa Cruz un relicario o urna de San Bern~rdo y dice que aquel de de Santa Cruz se le ocurre. en medio de una discusión algo aca-
e no se arrodilla delante del mismo. para decir 40 padres nuestros lorada acerca de una casa que era preciso desalojar. que. si Dios
o
;u4 avemarías durante 40 días. va derecho al infierno. Nosotr?s s~- tuviera una cusa. se la quitan la Justicia, cuando la necesitase •·~.
bemos que había un San Be~ard_o. ~ero.ºº estaba en l~, ~·~· sino ,en No consta que lo haya dicho de verdad. sino sólo que lo acusan de
la calle del Norte y no era m relicario ni urna. Lo <lemas se lo habían ello personas que no debían de quererlo mucho. Pero tampoco importa
contado al inglés y éJ se lo había creído. La prueba d~ ello c_s que

e:~
B de Saint_ Vincent. a quien difícilmente se le podría ~ons1derar
amigo de la religión, dice no haber vist? na~a par~c1do a esto
durante su estancia en Tenerife. Por lo contrano, a él nadie le ha_ pre-
guntado en qué cree y qué no cree. En Santa C~ no hay ~anausmo
;u despotismo monacal. Si algo no le gusta al viajero francés -por-
mucho. porque todo saben que el alcalde es buen cristiano y que to-
dos somos pecadores: aquello le costaría mucho más, si él fuese un
hereje luterano. En general, los pecados contra la fe que conocemos
son de la misma categoría: discusiones demasiado apasionadas con
Dios, a quien se le hace directamente responsable de todo cuanto no
rueda bien; sentencias contra el papa, que debe de ser hereje. ya que
está ayudando a los franceses t3D; teofagia inesperada de Juan Gon-
 J rr~,oRIA ))[~ SAN'l'A cuuz, xru
.. LA VIDA Rl•l.l<.,IOSA
zálcz, que tiene hambre y entra comiendo en la iglesia '"'· Todo cuan-
to denuncia C!->tC n10Jo de hablar y de actuar es una completa y ugre- «un obispo y algunos clérigos que usaban polvos y otros adornos,
siva familiaridad con In religión. Parece más dignt~ de observar que que aquí son extraños» 1,11,.
el aspecto formalista de la vida religiosa ha trans!on11ado e~ deber Los cónsules y los obispos no son sino la parte más visi ble de una
de conciencia la delación de tales nimiedades. ~~1s __de l.i mitad ~e oleada gcnerulízada. En Santa Cruz, dicen, los extranjeros han in-
las que se formulan ante el tribunal de la Inquisición es pura per- troducido la corrupción <le las costumbres y han debilitado fa fe 111.
dida de tiempo para todos. . , E:-. verdad que esto es lu que se dice en todos los países del mundo
A qui · e·::; donde Borv.J de Saint - Vinccnt no deja de tener razon, En y que las modas nuevas se achacan siempre a los extranjeros perver-
•
tidos u mal intencionados. Pero el hecho es que en Santa Cruz es
• •
las masas, la fe es un hábito más que una ~on1a de conc1~11c1a ..• o r~~a~ 1
probable es que esta situación no ~s propia de Santa Cr~17 111 de I e- frecuente ver marineros extranjeros, cuya conducta diflcilrnente po-
dría servir de ejemplo a los hijos de familia y cuya puntualidad en
ner1·1· e. 1 ncluso - en las , filas de los guardianes de. la fe, los mas numerosos .- .
conforman con las apariencias - y no escudriñan b o ru oír misa deja mucho que desear; y quizá es mejor que no vayan mu-
son 1 O!)· que se • t:
cho porque, cuando van a la iglesia, su falta de respeto es otro objeto
.· · ~ sso !:ispcchan las pro fu ndidades •11• Sen al de u na 1· fc.·,ro usta,.
1
:s1qu1t:ra
de escándalo. No deben de ser ellos !05, únicos culpables, «en este
que no d a. J·iarnás la impresión de algo que se busca. . . La, re igron , .. no es pueblo, cuya fe se halla muy a1nortiguada:. 1111 y en donde, al igual que
con Dios.• sino un usufructo f.. al que. nadie amenaza.
un p leito 1;:1 ~ · ·, por todas partes «en estas islas, la vida común es lo más relaxado» 1 l!t.
Allí estriba el error de la época:~n el s1glo XVIII a s1.tuuc1011
ha sufrido una honda erosión, a pesar de ta_nta gente que vive con IJa falta ele respeto a la religión no puede tornarse como una pau-
. il · A mediados de siglo no h~y mas prolestantcs en Tenc: ta general. Siempre se presenta como caso singular y rebeldía: pero,
SUS I USJODCS. _ .... . , • 112· ha de todos modos, su frecuencia parece mayor aquí que en otras partes.
,rife que los dos consulcs ...~ _ In~latcrra Y~~t '. D~ .. , y,.
~n la plaza del convento franciscano había un calvario compuesto de
moriscos _que no hayan .sido as11nil~; no hay ~u~~ g~e-~c_r_~tu:1~
c·ida sábadl) en su trastienda.paca dedicarse.a pracncas cnmíncsas . varias cruces. En la noche del 1 1 de octubre Je 1716, «unos hombres
iodos somos apastQlicas y romanos. Peco de aquí qu~ esto .no basta arrancaron dos cruces, llevando una de ellas a hombros, con risas y
ya para s.scr_<;,ªtólig)s. La comparación siempre pos1bl,c. con otros mofas, la que luego abandonaron en la calle de San José y la dejaron
hecha pedazos en el suelo, de donde la recogió un religioso francis-
creyentes prueba que hay extranjero~ -~uc dicen ~er c,atoJ1co: ~ a ~~
cano por la mañana» H,,,. En la sedición contra el intendente Ceballos,
n1cJOr ·
n0 Jo son:: 0 · si lo son. su religión se manifiesta por , actitudes
¡ h · de nada sirvió el haberlo envuelto el cura párroco en su capa pluvial,
."'.\
qul.: no
corresponden con lo que se espera de ellos. El consu
.
de los ingleses es menos pel igroso que el de ~u Majesta . nsuana,
. . . 'd e . . .. '
erejc
para protegerlo, poniéndole además el vaso sagrado sobre la cabe-
za 1;;1• En la capilla del Rosario de los frailes dominicos había un
que a menudo da trabajo al Santo Oficio y es piedra <le escandalo para
cuadro que representaba a la Virgen alimentando con su leche a
los fie les. . . Santo Domingo. El tema es clásico en la iconografía dominicana;
L UlS · de Rada cónsul de la nación francesa. es mal cnsuano y
, 1· · ., . . para los que habían perdido la fe, era objeto de risa y de motas, al
b . como tal «asiendo mofa de las cosas de la re igion cnsuana,
o ra ' 1 C . t M· punto que los frailes fueron obligados a quitar aquella pintura derna-
en particular de las ynsinias que representa )an_ a ns ? ~. a su. a~ siado realista 152•
d re S an tí1s1ma>, · , 141 • Todos tienen libros. prohibidos y factl1ta.n a • los
La verdad es que no era frecuente que el escándalo penetrase en
demás su lectura: a doña Teresa Rían, esposa del honrado comercian-
el templo, Por esto, llamó todavía más la atención el que se produ-
te F ranc1sco · D uggi . e] cónsul Pierre· Lecornte
. . le. ha _propuesto darle .,
• jo en la iglesia de los franciscanos, con motivo de la celebración
prestados algunos libros de Voltaire. por si quisiera leerlos; otro_ con:
de Nochebuena de 1792. Tradicionalmente se festejaba el Nacimiento
su J j ose, Gros ~ tiene tertulia en que declama contra las proces10. . nes,
acorn pañándolo con algunos villancicos al tiempo de la procesión:
, 'J e t··am
J as · 'as y hasta contra la Eucaristía '"'r.. l.A>S f rancescs son mcorrc-
. ·, ¡ costumbre muy arraigada desde la edad media } a la que, como se sa-
gibles, incluyendo a los clérigos: en una expcd~c1on 1-rancesa ~'. as be, debe mucho la historia del teatro. En La Laguna ) en Santa Cruz
Indias, que aportó a Santa Cruz en 1782, extrañaba la presencia de se habían prohibido aquellos cantares. probablemente desde el siglo
 lA VIDA RI-J.lvlOSA 297
XVII, porque la diversión había llegado a ser demasiado ruidosa y
• chabacana. Sólo los frades franciscos de Santa Cruz habían conscr-
,!4 vado aquella costumbre, a modo de privilegio, porque parece que
BL PA'Jt.;(]JTIJX 'DE LA E~OP.A. eran los únicos que todavía permitían tales manifestaciones dentro
del templo. En aquella noche, parece que la muchedumbre se había
por la 11 .J Lis Je Fr ,,; 1. desalado. Escandalizaron mucho a los fieles «los ludibrios e irre-
verencias que se an cometido por un tropel de gente la más baja. li-

SERMON bertina y desordenada del pueblo, que de ambos sexos se asían de

los altares, sentándose sobre ellos, pisando las sagradas aras y man-
teles. recogiéndose en los nichos al tiempo de los arrullos y copli-
PA TEGIRICO llas jocosas y m al ordenadas que inventan all! los religiosos de po-
QUE E.l L OLEl\lNE AC~~ON DE cos años, para más llamamiento y acopio de gentes, con risadas, sil-
g,acia~ cclcbr4da poc la fcl1.z noncra de el vas. gritos. conversaciones í ndecentes, comiendo pasteles. castañas,
nacimiento del Screoifsin10 Señor lnf.ince fumando tavaco» 1~•\

Duque de Borgoña, predico Los frailes, por lo visto, habían contribuido a aquella laxitud.
Era natural que compusieran ellos aquellos villancicos o cantares.
EL Rn:,. 'P.Fr. DL.AS DE lt1ED '".A LEC'TDA 4/U· pero no que hicieran composiciones «jocosas y mal ordenadas». La
b /ad:, Exami11.: 01' s tJodal tlt/lt obifp.ulo • Ex verdad es que solían ser insuficientemente preparados. Salvando las
o,Jlod10 h Rn11 JtJ 0r,ra Jrl Gritn 1>.S. JINI. excepciones. que no debieron de ser muchas, el nivel cultural de lo ...
cífco J T>•lre .4t I• SIL 1>rninci11 tlt .t'. Ditzo conventos es bajo; apenas cabe duda de que. en el siglo de la Ilustra-
ción, los dos conventos de Santa Cruz no brillaron por sus letras y doc-
dcC•uriu ~11 st». O'~ de Thtnerifi
trina. Algún fraile tuvo que responder delante de la Inquisición por
ti dia .i J de .Abril .Aiio le
proposiciones no ortodoxa" i;;..i que, más que al espíritu de rebeldía,
1 ¡i ?.
s...1c.Aw , uu roau. preferimos achacarlas al espíritu de ignorancia. Los más distinguidos
de entre ellos no lo son sino gracias a la comparación con el medio
D. E.~lllQlJE e ALO~ C01 SVL DI en que se desenvuelven. La sociedad santacrucera está mejor preparada
la Nadoo f,,aaía por S. Mag. Cllrilt.-
dl ea. Wza: intelectualmente que los clérigos que le proporcionan el alimento es-
piritual. Cuando el cónsul de Francia quiso festejar. en 1752. el na-
u, a,otrt.t cimiento del hijo del Delfín. encargó el sermón a fray Bias de Medina.
ALlDOSE R.E lector jubilado 'rranci~cano y sin duda estrella de primera magnitud en
el campo de la oratoria sagrada. EJ sermón mereció los honores de la
imprenta, siendo así el único sermón saniacrucero del .siglo XVIII
que se nos ha conservado: es un monumento d~ , ulgan~ad. de mal
gusto y de grandilocuencia hueca, que da una idea lastimosa de lo
que podían ser los discursos de otros sujetos menos brillantes 155•
Con ser ejemplar la conducta de los frailes, no debe entenderse
por ello que faltaban las OVCJ.tS negras. En los conventos de Santa
Cruz no faltaba nada. ni siquiera la figura del confesor solicitante 1,,6•
Pero, como siempre, ma escándalo daban los forasteros. A fray José
Buenaventura Machado. mercedario, lo habían visto pasear por eJ

El parabién de 1;1 1 ,ir<•flit ( l 75 l.J. Scnn6n pronunciad. • en Snnta Cruz

 lHSTORl1\ DE S \NT \ CRU/'.. xrn
muelle con auiia rra. puro ) espada. «sin aquella modestia q uc cxije
el santo :í.bit:J que le condecora». Le acusan también que tiene runig~1
cu El Sauzal y que en el camino de Santa Cruz ~ La Laguna atraco
a una mujer para robarle dinero. El dice que st turna, corno muchos
clérigos. )' que no conoce ninguna chica en El Sauz~1I, qu~ lo <le la
euitarra es una casualidad. y lo del atraco una mentira. Afortunada-
mente no estaba en Tenerife más que de paso; el vicario le dio resi-
dencia forzada en casa de un t10 que tenía en La Matanza, hasta po-
derlo embarcar 157
Al atraso de los pastores corresponde el de su grey. En las cla-
ses modestas. la devoción es una visión simpl i ficadora y una pana-
cea cuyos misterios se confunden con_ los de la bruj:ría. Las brujas
no son brujas sino desde el punto de vista de los demás, Ellas no van
tan lejos c~mo para pensar en las ~ontraclicciones. y las, implicacio-
nes <le las artes mágicas que están apl icando, por decirlo as 1. con buena
fe. Su herejía. corno la de algunos predic_a,dores, es _una si_n1pl~za.
una falta de discernimiento y una exageracicn del carácter ritualista
de su fe. En Santa Cruz prosperan las brujas. Las hay de toda clase:
Jas que venden amuletos y fórmulas mágicas junto con el cuartillo de
vino. en el mesón en que tienen farmacia de brujerías 158~ las que sa-
ben provocar eJ amor de l~s hom_bres por me~o de bre~aje~ o11~e rnale-
flcios 1,!1: las que pueden impedirlo por medio de la ligatio o, por
el contrario. deshacer los efectos de ésta IHJ; las que saben templar la
mala condición de un marido 162 o hacer que muera el enemigo abo-
rrecido atravesando con alfileres un muñeco de cera 16.1; las que pro-
porcio;an trabajo y multiplican las g~ancias Ui<1. ~ncluso aparece u~a
endemoniada, poseída por dos demonios y exorcizad~ por un fra1!e
del convento dominico: a éste Je prometen los demonios que saldran
el domingo próximo, pero faltan a su palabra y. al quejarse ~1 frai~e
por su incumplimiento, se disculpan 8:1egando que no, los deJ,~ salir
Catalina la bruja, y que eJ exorcista tiene que entenderselas directa-
mente con ella Hti. Se equivoca quien piensa que esta época ha per-
dido la fe: lo que pasa es que la tiene demasiada.
6 dominico 11;9•
La represión de todos estos errores es de la inc~bencia del ~ri-
bunal de la Inquisición; pero el mismo Santo Ofic1~ no ha ~?elido
atravesar incólume el siglo de las Luces. Desde su introducción en
I,;-\ vu», RELJGIO!:>A
Canarias, la tarea del tribunal se había revelado más delicada que
en otras regiones de España. A los problemas comunes de todos los
tribunales de la Inquisición, se añadían aquí los que se relaciona-
'
ban con la presencia en masa de los extranjeros. También los había
en otros lugares <le España; pero ni eran tantos los no católicos. ni
tan forzosa la necesidad de admitirlos. 1\quí, como en toda España.
los ingleses y los holandeses fueron en determinadas épocas los ene-
migos de la fe y del Rey Católico a un tiempo; pero aquí, a diferencia
de las demás regiones, aun admitiendo esta verdad como eviden-
te, se comerciaba con ellos para no morir <le hambre. Aquí. a lo largo
del siglo XVIII. la cera del culto procede de Berbería. es decir. del
contacto permanente con los infieles.
La Inquisición no podía dejar de tener en cuenta esta situación
particular. Naturalmente, procedió contra los extranjeros con su acos-
tumbrada severidad: el puerto de Santa Cruz no fue refugio seguro
para los ingleses ni siquiera cuando venían con buenas intenciones
o con los barcos deshechos por la tempestad 11,i;. Pero todo aquello
t era dar palos en el agua, porque era evidente que las islas no podían
cerrar sus puertas a la contaminación. A lo largo del siglo XVIII. ..
la Inquisición-ha- pe~t+-"tntleneia-:, ~1@ b·1 ce.dy_cido a su vez
a un simple til,uaL Ha dejado de cazar fantasmas y tratar de evitar pe-
ligros posibles y se dedica ahora a su rutina. como todas las institu-
ciones y máquinas que han envejecido y se preocupan más por su
salud que por su cometido. En lo demás. apenas le quedan fuerzas
para continuar con la visita de barcos y la vigilancia de las lecturas.
Faltó poco para que el tribunal se mudase a Tenerife, de Las Pal-
mas donde había sido establecido. Durante muchos años se pidió insis-
tentemente a la Suprema de Madrid que autorizase este traslado 1<;,,
que parecía normal, ya que la mayor parte de los asuntos que se ven-
tilaban en el tribunal estaban relacionados directamente con Tene-
ri fe; pero no se le admitió. La Inquisición quedó representada en
Tenerife por los dos comisarios de La Laguna y Garachico, a los que
se les añadió en 1608 un tercer comisario. con residencia en La Oro-
tava 11;1.;_ El cuarto fue el de Santa Cruz: el que nombraron primero en
este lugar, en 6 de julio de 1629. fue fray Pedro de la Asunción.
Este nombramiento no era regular, pero no consta que haya sido
revocado. Hubía sido solicitado por el mismo fray Pedro. que era
superior de los dominicos y comisario de ausencias del Santo Oficio;
desde el I de octubre de 162.7 había pretendido que se le nombrase en
 1 in l'ORI \ DE ~,i\1'.TA t'Rl Z xm
prl'r1~dud por la, dificultades ) atrasos CL1n que tropezaba en la,
, 1 1l.1~ de los na, íos, por residir en La Laguna el comisario más cer-
cano. Sobre e ... La solicitud. el fi cal del tribunal había opinado que
no era necc aria 1.i creación de un nuevo comisario en Santa Cruz
~ que. de crlo, no convenía que fuese fraile. A su vez. el Consejo
de la Suprema había dispue ... to en 1 de enero de 1628 que se eligiese
.i un clérigo secular 1;u_ A pesar de ello. fray Pedro fue nombrado y
-
se siguió confiando cargo ... del tribunal n los regulares. hasta que en
J 718 ~I obispo Conejero señaló a la Suprema que aquello era buen
pretexto para que los frailes salieran de noche de su convento y reci-
-
biesen renales, ~~ en su consecuencia pidió que no ~~ nombra ....en 111á.._
-
reíreioso regulare, 171. Probablemente se IL' hizo c.,L"-0. porque lo,
-
último comisarios que conocernos en Santa Cruz pertenecían al
clero secular 1 ;~.
El comí ....ariato de Santa Cruz disponía de un alguacil, cuyo cargo
era \ enal. En J 64 I lo había comprado por tres vidas el capitán Gas-
par Rodríguez Riberol; ) a desde antes de haber desaparecido el ter-
cer sucesor, lo compró por juro de heredad y por precio de J. ?QO pe-
so Roberto de .u Hantv 173. E1 precio elevado que se pagaba por ~I
cargo se justifícaba bastante por 1~ inmunidades ) los privilegios
anexos al cargo.
Una parle importante de la historia de la inquisición canaria es-
tá ocupada por los conflictos de jurisdicción, y sobre todo de prece-
dencia. con las autoridades civiles. El teatro de los conflictos Je esta
clase era muy reducido en Santa Cruz, pero no por ello faltaron los
incidentes. El más ruidoso fue el que enfrentó al comisario con el
alcalde del lugar, a partir de J 782. sobre la precedencia. En las fies-
tas ordinarias, el alcalde ocupaba en la iglesia el banco del Evangelio
Inmediato a la capilla mayor y e] comisario. el de la Epístola: pero
solían cambiar entre sí los sitios en las fiestas de Edictos y de San Pedro
Mártir, que eran fiestas propias de la Inquisición. Antes de la cele-
bración de San Pedro Mártir en J 782. el alcalde Tomás Carnbreleng
eñaló que no podía admitir que se diese la paz antes que a él, al comi-
sario , a todos los ministros del Santo Oficio, incluyendo al admi-
nistrador de la Bula; al no recibir seguridades de que aquella vez se le
tratarra mejor, informó por carta de -:>g de abril que no asistiría a la
fiesta, que ... e celebraba en le, iglesia de los dominicos, En los unos
siguientes, los alcaldes Diego Falcón y Patricio Power no hicieron
tantas dificultades; pero en 7 de febrero de 1785-. en la publicación
de la bula de la Santa Cruzada, el alcalde José Devigncau Casalón
I A \'IDA R!:.I TGIOS \
ocus~onó en la. igl~ia un incidente similar, negándose a recibir 1.1 p,tl
dctras_ del comisario '. que ya la había recibido. Juan Esquive} en 1786
y Enrique Mac Carrick en 1787 evitaron el peligro, ausentándose de
l.i, ceremonias con pretexto de varias ocupaciones. En vista de lo
sucedido, la Suprema ordenó el 14 de diciembre de l 787 que. para
prevenir nuevos conflictos. el comisario de Santa Cruz no invitaría
más a los alcaldes reales en las ceremonias y función del edicto general
de fe 174. Este incidente. cuya transcendencia se nos escapa, fue el pro-
blerna más largamente discutido ) debatido por aquellos año entre el
comisario de Santa Cruz y el tribunal superior.
Los procesos de religión son poco numerosos en esta época. por
lo menos en lo que se refiere a Santa Cruz: un inglés borracho que
insulta la religión ,,;;, un relojero francés que pretende que no hay
fuego en el infierno 176• Las conversiones son relativ amente numero-
sas. unas 65 entre 1700 y 1750; pero se trata casi exclusivamente
de bautismos de esclavos más que de conversiones propiamente dichas.
Hay algunos casos de absolución ad cautelam en 1787, t 796. 1798 y
1799. todos ellos por enfermedad grave con peligro de muerte lTi.
La visita de los navíos por el comisario de la Inquisición se
fundaba en una pragmática de 7 de septiembre de 1558, completada por
una real cédula de 9 de octubre del mismo año y tenía por objeto
principal impedir la introducción e.le libros capaces de sembrar en
las mentes españolas doctrinas heterodoxas J,K_ Sabemos cómo se
desarrollaban en el puerto de Santa Cruz, por un informe evacuado en
1667. a petición del tribunal de Las Palmas. por el comisario Luis
González Guirola. Al llegar en el puerto un navío procedente del
extranjero, «vienen a tierra los capitanes al castillo y dan razón de
dónde vienen. y aquí los que vienen a comerciar aguardan que baje
de- La Laguna visita de la salud, visita de Inquisición y del contravando
) las demás: y en el ínterin andan los capitanes y demás marineros
en el lugar y de ordinario suben los capitanes a La Laguna a <lar quema
a los generales y después que bajan se hazen las visitas. así de salud
corno las demás, porque la de salud es la primera. y después la de
Inquisición. Los navíos que surgen ~ dizen que van a las Indias o
Brasil no se visitan, aunque estén algunos días en el puerto y aunque
embarquen algunos vinos. como no desembarquen en público merca-
derías o otras cosas. y salen sin visitas». También puede salir del
puerto sin haber sido visitado el navío que entra de arribada forzosa,
cuando no se le ha autorizado el desembarco de mercancías. «Todo lo
que es quadros, imágenes, estampas, libros, aunque los trayga algún
 I II.S'I ORI A DI· .SANTA C'RUZ. XIII
marinero. ya ,.tbl.n los guardas y 1?1 almojarife, y en particular el guurdu
del Santo Oficio. que no un de passar ni pussan sin la licencia ele la
Inquisición. ) esto es aun fuera de la vista de la ropa <le la Aduana».
Ne se usa poner guardas a bordo de los navíos, para impedir los des-
em barcos clnndestinos. A los extranjeros que desembarcan «no les
registran las faldriqueras ni los senos, porque no csui en estilo y fuera
de grande escándalo } murmuración» 17~'.
Este sistema ele inspección ha sufrido pocas variaciones. En la
época en que los cormsunos bajaban a la visita desde La Laguna. pa-
rece que solían subir a bordo de lo:- navíos. pero no venían a visitar
sino a los cuatro o cinco días después de la llegada del barco 1t1n.
En el interin, se entendía que los marineros quedaban en algún modo
bloqueados e incomunicados: pero también era de todos sabidos
que esta regla no se respetaba ni se podía aplicar estrictamente uu.
De una manera general. el comisario, corno el almojarife, no registra
las mercancías existentes en el navío, sino las que se han desernbar-
cado. A fines del siglo XVII, se estila examinarlas dos veces, primero
nominalmente sobre la relación de la carga, y después efectivamente.
después de haberse depositado la mercancía en la Aduana 1112. La pauta
es más o menos idéntica a la qui." se observaba en la J nquisición
Las Palmas 1s:1• El procedimiento tiene resquicios que es fácil sentir,
y que los comisarios sienten también.
Al principio se entendía que la visita de la Inquisición no oca-
sionaba gastos a los navíos visitados. Así se procedió en Las Pal-
mas a Jo largo de todo el siglo XVI. En Santa Cruz, con el pretexto
de tener que bajar el comisario desde La Laguna y necesitar caballería
y servicios de un intérprete. cobraba en I 604 de 8 hasta I O reales 184..
En 1689 cobraba 36 reales. dice que por distar el puerto una legua
de La Laguna: la distancia estaba bien calculada, pero el comisario
olvidaba decir queél residía en Santa Cruz. En aquella época se cobra-
ban ya 33 reales en Las Palmas. que había seguido el ejemplo, 40
en el Puerto de la Cruz. y nada en los demás puertos tMr,. El tribu-
nal trató en vano de suprimir la arbitrariedad <le esta situación 1xii.
Contrariamente a sus deseos, los derechos siguieron aumentando.
En J 788. cada visita pagaba en Santa Cruz cuatro ducados, que eran
66 reales vellón. repartidos
por igual entre el comisario, el alguacil
mayor y el notario. Cada uno visitaba anualmente un promedio de
45 navíos y cobraba unos 992 reales, de que, descontando los gastos,
le quedaba libre más de la mitad. El tribunal sabía que «la exacción
de estos derechos es la piedra de escándalo para los comerciantes»
' I J.\ VIDA IU·I IGIOSA
Y .c~ns:u~r<1h:l más [usto dotar a los ~1ini~tros con un salario competente,
P•1'. H evi Lar u11 gravamen que, mas que oneroso. resultaba molesto
e , njusto •¡ji'.
. La verdad es que no lo pugnban todos, porque había muchos re-
calc1trur_nc:-. r
con~~statarios. Al principio. el Santo Oficio los había
pcrscgu,~I<) ~1:slematican1cntc, porque le importaba afirmar y mantener
su autoridad ~riH. A fines del vig!o X\1111. asiste impotente a la ruina
de cst_a autoridad. _ Los corsariog franceses que frecuentan los puertos
canarros se empenan en negarle cualquier derecho de intervención
Y acab~tn ganando, P?rquc ai;.í ID aconseja la situación general 1su:
Contagiudos por el e,1err1~lo, poco faltó para que ganasen también
los n_av10" de guerra españoles, que soñaron un momento con la mis-
ma libertad t!lu, Los franceses salen con la suya por franceses. v los
que no lo son. por amigos del almojarife t'11. •
Los mismos comerciantes empiezan a resistirse a la vi ita, toman-
do pl)r pretexto los nuevos aranceles del comercio libre con la In-
dias. de 12 de octu~re de 1 792, que suprime lodos los gravámenes y
derecho'.', que no estén expresamente pre, istos en ellos. El mov irniento
de resistencia empieza en el Puerto de la Cruz y ._e propaga rápida-
de mente u Santa Cruz. Curiosamente, los comerciantes encuentran un
ªPºY_? inespcr~clo en los admini tradores de la Hacienda real. «que no
qucr1an el registro de los comisarios de la Inquisición, acaso porque
de este modo no se podían componer con los contrabandistas». Final-
mente, una urden real manda que, por el bien de la religión ~ del Estado,
no se impida el registro del Santo Oficio; pero no cesa con esto la resis-
tencia de los comerciante . ni la asistencia solapada que les prestan
los empleados del gobierno n12.
Desde su primer establecimiento, vi itas de navíos habían
la
tenido por principal objeto la caza de los libros prohibidos. Una or-
den real regulaba la censura de los libros, liberalizando hasta cier-
to punto el mercado de la librería. Antes de proceder a la censura.
el Santo Oficio debía oír al autor o. en caso de e critores ya fallecidos
o de extranjeros, consultar a un defensor; ningún libro podía ser rete-
nido, ni siquiera con titulo provisional, antes de haber sido debida-
mente calificado. La libertad de acción de los comisarios e veía
severamente lirnitada por la tolerancia de la ley. así co1110 por la ava-
lancha de libros extranjeros, mucho mas numerosos en Canarias que en
la España peninsular. Era dificil luchar con aquella liada. sin conocer
IL>s idioma." en que venían escritos los libros, ya que hacia falta califi-
carlos parn poder proceder contra ello . I a tare ..1 del comisario qued ..1-
 •

.
•
\ 111\ fORlA DI. SAN'J A < J<lJZ. XIII

hJ reducida a un simple enrejo de la lisia ele lihro-, que le comunicabu

cl importador, con lodo· los índice, de libro, prolubidos i!I:• : ct1111u és-
10, eran muchos y se quedaban siempre rezagados frente a la produc-
ción. lo'.', resultados no podían ser satisfactorios sino para los importa-
d res.
Además, Ju organización
~ del control carecía de eficacia. Al corni-
sario no Jo llamaban sino cuando había cajones <le libros que se que-
daban en Santa Cruz. Si había otros para La Laguna. se enviaban in-
tactos a la ciudad, porque su inspección era de la incumbencia del
comisario de arriba. Tampoco se estilaba , isitar los cofres y baúles
de los viajeros "": y el comisario no insistía para verlos. porque
a él no lo pagaban por cofre o por libro, sino por barco 111;;.
Consultado por el Sanlo Oficio sobre los medios posibles de me-
jorar la marcha de J~ inspección, el director de Aduanas propuso lo
que a él le parecía más oportuno. Para no retrasar el despacho <le
tardos indiferentes, podría mandarse que la Aduana retuviese los li-
hros, imágenes y pinturas que interesaban al comisario e invitarle
a pasar para verlo 196. Igual hubiera podido encargarse él mismo
con toda la inspección. Al gobierno le pareció perfecta la solución ' XIV
} mandó que e ejecuta e así. como se venía haciendo ya en España,
por real orden de 4 de septiembre de 1789. Se había olvidado que
órdenes similares se habían cursado ya por el edicto de 14 de sep-
tiembre de 1767 y por la carta del Consejo de 19 de octubre de 1787: LA VIDA SOCIAL E INTELECTUAL
) también se olvidó lo de 1789, porque repitió lo mismo en la real
resolución de J 7 de octubre de 1792 til,. Por aquellas lechas existían
ya en Tenerife algunas de las mejores bibliotecas <le libros extranjeros
de toda España.
 1

La sociedad santacrucera se presenta a la imaginación como un

compuesto de elementos dispares y fuertemente contrastados. En to-
da sociedad. la igualdad de condicione.li es una ilusión; pero lo normal
es que las transiciones de un grupo a otro se operen insensiblemente.
por medio de matices y medios tonos. Estos no se dan en Santa Cruz
sino en el caso de las aluviones de forasteros. que forman grupos di-
ferentcmente asimilados y mediatizados. A los observadores contem-
poráneos les llamaba mucho la atención la presencia de un núcleo
importante de forasteros, a quienes atribuían, no sin razón, un papel
determinante en el desarrollo de la vida urbana, bajo todos sus aspec-
tos. Queda dicho en otro lugar que, expresada numéricamente, la
ínter.veaciáo e:P:J"an:j~ra no es más importante aquí que en otros puer-
tos españoles: es cierto, sin embargo, que su peso específico está fuera
de proporción con las estadísticas, tanto en la economía como en la
vida social del lugar. Sólo que. dadu. que-el p.t.Oeeio de ;oregracioo se
halla en, roa ceba cooslaoleroeore, resulta difícil decir quién es forastero
y quién no lo es.
El estatuto civil o social de las personas establece distinciones
y desniveles mucho más aparentes que la procedencia etnica. La na-
cionalidad resulta ser un aspecto de la persona, más fácil de modifi-
car o de perder que la categoría social. Un comerciante canario sentía
mayor solidaridad de grupo y tenía más cosas en comun con un co-
merciante francés o irlandés, que con un pescador natural de la mis-
l. La sociedad y la .fa1nilia.-~. 1\1otines.-3 .. Lo~ ~as~o.~·. .!_7 LI::i ma isla que él. Este rasgo es común a todas las sociedades. La di-
e Diversiones
ji eslas.-,J. v )' especraculos.-6. La vida inu lec tual. . ferencia, en Santa Cruz. viene del hecho que los grupos de intereses
ensenanza. y las clases se forman en base de un solo detetminant~ que es el d:inero.
 Hl~TC.lRlA DF .SANTA CRUZ. '\l\ 1 ;.\ V I D ¡."- soci
~ " Al h lNT!!I.E( TUAI .l09
El primer rasgo _ecculiar de IH soci~dad santacruccrL..CS-4uc ca- guerra, tiene ~us riesgos,, y ~us azares
.
d y , fu . .
D:'c­e dcJ c·tam~nln .uistQcnhic<,. Así corno La Laguna 1 La Orotava to o para los unos y arrui , . . i". <I es erzos iguales, lo hace
u 111.i irremcdiabl "'
son viveros de J:1 nobleza, Santa Cruz no hit proaucÍc.ln ni lilulos ni Los (JUi.! se dedic. emente a los otros.
e J an a tareas menos .,.
r

nobles. En 1802 vivran en el lugar cuatro rnayoruzgos: son tan pocos, seguras son, corno slempre 1 • remuneradoras y apenas más
en comparación por 1..~jen1plo con La Lagt.111.L que Iorman exccpcio- sector del trabajo: , os mas numerosos. En 1802 constan en el
ncs de la .., que se puede prescindir sin ínconvcnicnte: además, no go-
z:111 de ninguna ilustración particular y sus mayorazgos son 1 ndicio
de bienestar más que de nobleza. Por otra parte, J,L. lli!J:hTUcsía -f0r.- .¡() J ()li.:iah:., Y .iprcnilli.:t,
5 Jlllslt'lcro~
ma una capaJUu~ clclgadri de la sociedad. En la fe-cha mencionada. ..¡ 1 PC:SC"1dOrc~
Santa Cruz cuenta con 20 comerciantes oc la clase que hoy llurnarlarnos 61 murineros
101 1om.1iero~
importadores o mayoristas, 37 mercaderes con tienda abierta, 12 ofi- T::.1 cnado-,
clalcs de justicia ) 7 personas que se dedican a la asistencia medica.
Incluso si les agregarnos a las ?2 personas que trabajan en escuelas
y hospuales y a las 43 que l ienen tabernas y lonjas y que no son to- con un total <le J ·--114 ·in d.1v1id uos1 S1. agrc ·
dos burgueses ni mucho menos, y los cuatro mayorazgos. resulta que culures y regulares y a lo 145 . regarnos a los 63 clérigos se-
. ., 5 representantes de la b •
la clase media se compone <le l 49 personas. Contundo a sus familiares. su lt a que 1 a población activa de S t C urguesia, re-
. . an a ruz se compone de 1 -4.,
se llegaría a un número total de 67 5 indiv iduos, como I ím ite superior soni.15, que representan el ?') oc0 d 1 .• t::: • .) - per-
. . • ,.. • . _ -- e n población t.otal.
de la burguesfa. repre~cntando apenas el 10% de la población. Las cah:gor1as as, designadas arce . .
Las consecuencias que se derivan de esta situación son evidentes. estructura piramidal de 1ª . d. dp 1 . en sugerrr la imagen de una
" socie a , o cual deb - .
En primer lugar, la burguesía se encuentra satisfecha y diffcilrnente rno en toda socied:a d consutuída · . .i La d ~ s e erra ser. normal • co-
podría soñar con más. Al vivir separada de In nobleza, ésta no la existe también. como en todas ;rtes ~ ~~ ~z es diferente. Aquí
fascina ni la estimula. IJa burguesra santacrucera no es un elemen- ba Y los de abajo pe .. p . . ~ diferencia entre los de arri-
to moderador. de equilibrio entre los extremos, ni una perspectiva las posibilidades ~ec,on6~~c=st~e d~~Jenc1a estnba exclusivamente en
hacia mayores alturas. sino un cuerpo director. en cuyas manos es-
-
tán todas las iniciativas. Pero este cuerpo se ha formado solo y, por
caldes de las fortalezas con I
nombramiento del orgulloso e bild de .
ill · . ...
.·
dª. ~óno. Los comerciantes son al-
a con 1c1 n de q
a. , o e L.c:1 Laguna Ana M
· t
ue es as no sean del
. d
decirlo así, contra la corriente: no dispone ni de un estatuto privile- e _asti CJO despacha víveres en su tienda de S· . art.111. e
giado. como la aristocracia, ni de los estímulos y libertades de que pide a su marido Mizuel de R. . anta Cruz. lo cual no 1n1-
• ::: .. 1vas e 1 11 eaa · , .
) contador de la gente de ºU"' ·, . ~ r a capitan, regidor. veedor
suelen gozar los comerciantes de las grandes ciudades. No forman. · ~ erra ) a ser una de las pe d. ·
pues, una clase ni una casta y la consideración de que gozan no se guidas del Jugar , ºaracias sin ~ dud a a I a·1nero de la tienda . rsonas :i
istin-
debe a su categoría. sino a su crédito y. en resumidas cuentas. a I... as persona~ distinguida:-. de Santa Cruz .
su éxito personal. Por una parte. esto significa actividad, porque ganan n1ucho dinero con el con1ercio , .. ~?n en e~ecto. las que
co111crcio di;:l Norte de lndt'",. d Es tnditerente s1 se trata del
1a prosperidad del comerciante no conduce al ocio. corno la del aris- . ·~ o e ese 1·a,os. La lev no t· bl .
tócrata. sino a una multiplicación de las tareas y de los esfuerzos; ~1na diferencia entre NI arco, López Y ~i~rcos M- ct' es 1ª ece. n1~-
'1 la hace 1 · · a in. a :sociedad
por otra parte. queda abierta la posibilidad de acceso para todos s . , porque e primero puede dar d .
gargantillas de perlas J'oyas de oro 1- en bote ª1~u h1Ja e.mera.Idas y
cuantos trabajan. En Santa Cruz, corno en las islas en general. ~ ' ' 1no, raa1 etc de coral · hó
promoción social no depende de las armas ni de las letras y Ja duda y n1antn de seda:;, n1ientras que el otro no tiene, al e ': ~u n
clásica entre los dos caminos posibles, aquí carece de significado. 4u1? su barquit_o_ de pescar. una tin:1ja y el \estido :ª::e·;~:):~~e
Tampoco la dispensa la voluntad soben1na. que no otorga favores. La otra dllerencia e tá en que huv muchos más a.·
que 11arco~ Lt)pcz.. Entre lo muchos "-los poco l Marc~s Mar~1n
porque de los comerciantes no recibe servicios, sino que los requiere. e" h , .1 s.. a econom 1a domcs-
La promoción es et resultado del comercio: actividad que, como la 11;c1s a tril7..ado fronleras que se transforman e n a b'1smo con el pasar
 HISTORIA l)l· S.\N l \ CRUZ. XI\'
l A VI DA SOC'lAL ¡:. INTELECTUAL
· , 11 1
de tu, siglos ) Ilcga a formar un contraste escandaloso. De ah i la posi- qu1za no conviene determina- r quien . , t·scoge ··
bilidud de juicios contradictorios sobre la sociedad santacruceru. tan mos que entre los elememoe d I a quien, nosotros supone-
. e acuerdo tá ·
diferentes corno el día de la noche, según el grupo social que se exa- entra, sin que sea una condi . , . acito entre futuros esposos
mine: de ahí estl' cuadro tan fuertemente contrastado. que parece cíu o este prejuicio de la .dadr propiamente dicha. esta circunstan-
. • d e e a cs. que a lo m ·
irreal. en que la «buena sociedad- elegante, cuila, al corriente de la razon e ser. pero cuya exi t .. CJOr no tiene ninguna
últnna moda. parece pertenecer a un mundo di rcrcntc del de la «cana- estadísticas. ·rodas meno" 1 sdcncS1a se halla confirmada por todas las
. ' " " e anta Cru E •
lla» sucia y andrajosa que llena las calles •. de I.J20matrunonios h 14º z. n 1787yenSnntnCruz
El estatuto civ il de la familia también preseuta algunos carne-
, ª~ ci en que- l os dos esposo, tienen la misma'
edad, 55 en que 1~1 mujer re
tcrcs de anormalidad. El número vegetariv o de la población femenina 5 años más, 84 en que ". , 1ª ne dun ano más, 126 en que tiene de 2 a
. uec ara e 6 a I O añ ,
e, sen iblcmente superior al de los varones, más de lo que se suele va a l marido de ¡ l 3 ?Q - OS mas, 34 en que le lle-
6
considerar corno normal: según el padrón de 1787. la proporción es rultc de esta última c;tcg~~~s, qu·en Íuc le lle~a más de 20. sin que
de 124 hembras para 100 varones. Esta situación se agrava mucho en 44 años •,. EJ hecho q~ l 401;n e avcnta.1e al marido en 30 )
t e e ve de los caso ·
con la salida de los hombres, que se ausentan durante largos períodos e esta particularidad en I· bi . , · s examinados prescn-
para ir a ganarse la vida. principalmente en América: si se tienen conslderarse como una excep ~?m macron de las edades no puede
CJOll O una casu r1 d· d 5·
en cuenta solamente los habitantes de hecho. en 1787 había 163 mu- se pueda afirmar como un h h . L: ª
a · 111 que en rizor
jcres para cada l 00 hombres x. Est::1 situación es completamente anor- los hombres se determinan ec o cierto, puede deducirse de a que
a casarse o más bien d ·
mal y no deja de influir en la composición y en la estabilidad de las por razones que no se rela . • se ejan convencer
. · c1onan con la edad si ·
tivos y encantos que bien dr'• ' mo con otros atrac-
familias. o de la promoción soci r,' po tan s~r los de la situación material
En primer lugar. lo qu~ llamar íamos de manera inadecuada. a ., <u en perspectn•·1 L ·•
falla de otra voz más apropiada, el mercado del matrimonio, hu que- dejan escoger en confonnidad con la e , .. :>" Jovenes escogen o se
los criterios materialistas de 1 . ,"d ondiciones _del mercado ~ con
dado desquiciado y sigue pautas extravagante:-.. Los hombres no tienen
con di nero encontrará marido
ª socic
, ., .
ad en que viven· 1
· , una so terona
prisa para casarse, porque saben que sobran las rnujcrcs ". El número " l mas I acr lrnente que la más hermosa.
de los hombres solteros ( 1.671 en 1802), sin embargo, no tiene compara-
ción con el de las hembras que no han hallado marido (2.441). Curiosa
e
~Uf~

pero lógican1ente. el número de las viudas (479 en 1787~ 595 en 1802) ?::-<: ~ ::::>
es ocho veces mayor que el Je los viudos (64 y 71 respectivamente) 111.
De una manera general, en cualquier sociedad el casamiento parte
del supuesto que para cada hombre hay una mujer e inversamente.
Frand~ &scol:ir, 18~ 1 Santiago Alvarcz de Abreu, 1721
todo con un margen sabiamente dispuesto por la naturaleza. En el caso
de Santa Cruz, el aumento de la oferta y la contracción de la demanda ?lra consecuencia lógica de esta situación es que el matrimo .
han de:sorganizaJo lo que llamábamos el mercado. No resulta que los pura os hombres un peligro que parece acecharles n10 es
Cuando la demanda e ... insuficiente
hom bres se casan menos. sino que se casan por otras razones. La esca- · • la ofcrt
'- a recurre por a toda
ubtcrfuzíoparte.
t a 1 es con10 1 a venta anticipada
sez ha determinado la subida del precio de la mercancía hombre, En ·, . · lo :., prem1o:s
· ~ en mctál1co
, . o las reba - s

jer: ahora el hombre se deja buscar y tornar. U no

-
otros términos. en el uso rradicional el hombre buscaba v tornaba mu-
de los
resultados
J<_is } vc?lUJa~ al cornprador. En esta~ condicione-. no ha
~isla. Pnrnero
, resulta difícil cerrar. lo s 01{, 1 os a 1 canto
'
·...
de )lasqu1t:n
.. -
¡ e re-~
más llamativos, que puede parecer extraño, pero que tiene su lógica, Y.. t i espucs
. no bastan las ¡·oa.:,rm1as
· . .
para arrepentirse. ~ · r nas,
Son muchos los
es la d1ferencia de edad entre los esposos. que se establece en un sen- canarios que pnsan a las 1 ndias, espoleados por la necesidad d.
tido contrario a las normas corrientes. c~1par u nlguna desconsiderada prornesa matrin1on ...1 al l!!· e es-
t1e11 • 1 1 ·b·t·d d , } cuando no
Nosotrosentendernos que. salvo excepción) el hombre escoge a la c ,_ a pos1 .1 • a de bu:scar refugio en An1erica.. \ an a 'di
ntrt, 1,J·1 r)· • ¡ · .
s e. r ,1r.1 o Vlt1 ar que tienen muier L res1 r en
mujer de edad Hgeramcnte inferior a la suya. Mejor dicho, ya que ~ 11· os procesos matrimo-
' 1,
' -
niales abundan. Algunas VCL"l'S los prorucridos actúan de buena le,
con la cspcranzu de llegar ., la l"cli1 conclusión mal rimuniul: luego,
.il terminar el pcrfodo de su perfecto entendimiento,
recuperan su
libertad por escritura notarial 11. Esta e, la solución 11uís prúcticn:
pero no tienen todos los novios tanta suerte. l)t rus sufren cárcel y
juicio pc1r denuncia <le alguna honrada vecina, «sobre las entradas y
·,al ida en la~ casas <les ta otorgante por es pasio de un año, 1 a h::i ndolc
su ropa, rernendfindole y espulgándole, por uvcrle dado palabra de
ca,an1icnto)) H',. Y no es una umcnazu que pende tan sólo sobre la
cabeza de la gente humilde, que mrdc 111al los resultados futuros de
sus arrebatos de hoy, sino que se da entre los mñs ricos, en lo que
deberíamos llamar la flor y nata de la sociedad tinerfeña lfi.
Otra consecuencia inquietante para la vida lamiliur es el absen-
tismo de los maridos. Muchas faunílias ... untucruceras aparecen corno
decapitadas. En 1787 son 433 las casas en que vi:1~ una nitti:': sola.
y lo 111.í de las veces _¡~)\ en y sola; alguna ~1cz le tiene comparua una
criada. una vieja o un hijo menor. Estas rnu.1crcs que no Jan cuenta de
sí más que a ;¡
mismas representan más del 30% de las habitaciones
disponibles en el lugar. . ., . .
Sin duda, no conviene sacar de esta srtuucion conclusiones preci-
pitadas: pero tampoco e~ posihlc ignorar una situación <le hecho, que
no puede sino favorecer y estimular l~ libcrlt~~ de las costun,~res.
La época, que no ha olvidado que la 111uJer es hija de Eva, es decir no
sólo pecadora. sino también incitadora e inductora HI pecado. se ha
esmerado en segregarla, con la idea fija de que la tentación entra
por los ojos. A las mujeres no hay que verlas, porque de verlas se
deriva todo lo demás. Primcru se les ha acostumbrado u llevar un
manto que Je cubre la cara y lus transforma en una especie de pirá-
mides ambulantes. para que no se adivinen lus facciones de la cara
ni la, formas del cuerpo pecador; peru ellas saben abri r el n1anto
al pasar, tanto que se les ve, además de !¡1 cara, todo ~J c~ello y ln
garganta hasta los pechos 11. Hay que cv1t~r la concurrencia de ve-
cinos a Paso Alto, porque allí van las rnuJcrcs a lavar la ropa a la
fuente v muuruírnenrc, no se puede lavar la ropa sin quitarse el
1i-::
manto y ~remangarse. l lay que prohibir la r~ndaci6n del c(_>nvcntú
dominico, porgue mirar ían los frailes a las mujeres, cuando vrcncn a
tomar el agua a la fuente. Hay que suprimir la traída del pcscud~~ a
La Laguna por las vendedoras, porque entre ellas "van muchas hijas
de vecinos. así del lugar <le Santa Cruz corno de otras partes, a com-
prar el pescado, a GuacJamoxL·te, Puerto ele Cavallos y Pas: 1 Alto, partes
I A Vll>A SCl<. IAI I· INI 11 1-;<. 1 UAI \1 \
rernoras y disic,tus, a media noche, donde \C enbuelvcn con I P .
dores: y i lil U!> i,;\C.I•
.. , . qt.tanc •' 8C • uun desta OCtL-;1611. vienen a media noche poi
los Y por el pago de Heneto, donde ny mucho viñ·1<.1eros y
ese 1c.;r1nunos
avos, gente rruín, Y con esta oca .. ión del pescado resultan cea-
dos Y ofensas» 111• Pura los rnornlistas del c~-,baldC) lagunero no ha: nl'Ís
que un paso del. pescado
· ........ , 1 o. o·rgnos h crcdcros de los
al peca ' uuanchcs'
que no permíuan que , h l l b e •
. • ~. ~ • se a) use a una mujer en el camino, lo caba-
llerc1s de 1 encrifc tienen n1ás miedo a la mujer, que la mujer a todo
los caballeros. • "
E_n efecto. aquí, corno en las buenas novelas del Siglo le C'
·~ . or t I d . ne .zro,
\;, ce nen e que a ama ot rezca s11 pcrl-,on.i y sus servicios :1 un hornhrc
lJLII.! nunca l:.1 ha solicitad<..1• Si IL él nll le interesa el ofrcci1nicnto
se calla~:io ry s,1 no se calJa, la reputación que e<)rrc m:.is nesgo
· , es 1 a•
suya · .~n o que SI.! llan1a la buena soc,cdad. y que es shnplemcn-
ll:_ 1:1 soctc~ia<l. la ofensiva pcrlcncce a las nn,jercs, pur razone~ csta-
<l1~trcas cv1de11Lcs. Para los J)l..,bres. se añade a estas nu.ones In otra
n1a~ contundente e i11n1cdiatn, de la in1posibilidad práctica para u~.~
tnuJ~r, ~e ganars~ _la vida de otro n1odo. No e un pü!>alicinpo ni una
cul pal~lc prop~ns1on al pecado, sino un,, n1ttncra de huscarsc la vida.
Al b~Ja~ _en llcrra, lo!> rn~rineros tropiezan con hilcra!'i de rnujerc-s
q~1c i..:~pcr,111, c~)n. ~u re, ano en In 111:.no ir. I_a prnstituciún C\ ílore-
c1cnle Y su ~r~tus,011 parece excluir la preocupncioncs por la higiene 22.
l.Ja. P~)hc1a urbuna, reprcstntada por el alcalde, hace lo que puede
para cluntnar los Ítlcos de proc;,tituci6n y de cnfenncdad~s; pero ta
VL:rdad es que no _ruede 111uchn. De vez en cuando manda por bando
«q~ie Lotlas lu:,; ':1UJCr,es ~olleras que no sean natural0 ele este pueblo y
extsl1:1n en él sin_ n1as oficio y .beneficio que el de \U libcrllnajc l!S·
c'.1~dal~so, ~e. retiren a sus patrias dcncro <le ocho días» t.t. l~a repetí·
c1011 s1:stc1nat1~a de C$la ordenanza e evidente síntoma dL su falta de
cficnc~a. N? se tn1t?b~ :sólo de apartar a las residcrlles .sin t:!ntplco
cün°:1\lo; ~1110 ch.: _e~1n11n.ir a. todas las mu1erc.s pübre:,, en cuyo n1euio
era íacd pura Jas v1e,1as Celc~ttnn~ reclutar unos eJcrcitos pcm,anentl;;.$ .! 1,
~l.._os pob~cs s.u_tr:cn también de. una ~ub<1li111e11taciót.L~1m1entc
Su reg1111en a1tn1enttc10. ) cu g_ran parte el de lo rico~ trunbién se fun-
. . '
da pn nc1palu1e11te en el gofio • .el pe cado salado,. la fn1ta , l:I vino .: , .
I ,H introd.~ti6u. del cultivo de las papas. ha~do wia ~c.r.da__tl!.!ra ben-
dición. No1malrncntc se .1lrnuc1za a la dlCJ. d€ la mttilana. \!e~ cena a
las cuntro de la tarde. No se CL1n1c pan, porque sega tarí; n1ucha le-
ila y se invertiría dcn1asiad0 tictnpo en su prcparacion~ en general
se prclierc la co1nh.it1 ti ía, que no ha pa.c.ado por la cocina 2l,.
 ~ 14 HISTORIA I)I~ .SAN fA C'HUZ. )<.1\'
L a alimentación no sólo es deficiente. • sino que u menudo es mala
al punto de resultar peligrosa. Con el calor, el pescado salado se des-
compone rápidamente y su mal olor do111 i na por todas partes. Pé1·<1n
le achaca las cntcrmcdadcs gástricas, tan Irecucntes en las islas
Glas cree que el pescado salado es también el principal
ble de la sarna. A lo mejor es sólo una exageración de los testigos.
responsa-
La cantidad de carne despachada en 1807 en Santa Cruz (514 vacas.
194 bue ye·. 158 terneras. 900 carneros, 383 ovejas. 1.033 castrados.
184 cabras, 1-t.S machos. 1~9 cerc.lo,)21-. no se puede reducir a pesos
limpios. pero parece más o menos normal. si se refiere a la población
del lugar.
Durante 111.ís de un siglo. los habitantes de Tenerlfe tuvieron el
priv ilcgio, varias veces renovado por la Corona, de llevar armas :w.
No abusaron de él más que en otras partes. Es verdad que existe en los
ánimos una fácil propensión a la venganza: ya la había observado
Glas, buen conocedor de las realidades canarias. quien añadía que
en Ias islas era más fácil matar que robar 30• Pero la venganza es un
lujo. y los pobres no se la ofrecen con la misma facilidad que los
ricos. La gente humilde no puede permitirse los caminos arduos de
la venganza v! ; pero también \!S posible que se propase alguno y que
eche mano a la espada. antes de haberlo pensado mejor :;:?. Las riñas
callejeras y las venganzas a mano armada son propias de todas las
ciudades; su frecuencia no parece haber sido mayor en Santa Cruz
que en otras partes.
Una de las razones. •v sin duda uno de los encantos de la conviven-
cia, es que todos se conocen. Santa Cruz es todavía un pueblo. La vi~
da del barrio e.s la de una gran familia. Todos sabe lo que hace el
vecino: en las relaciones reina una familiaridad, que es natural que
no excluya los conflictos y las riñas, pero que vuelve fácilmente
a los cauces acostumbrados. María de Vera. la lendera, sabe indivi-
dualizar a todos los clientes: la mujer de Domingo que dicen el Fraile,
Malgarida que llaman la Bicha, María la Pinta, Domingo el chocola-
tero, Juan Canario el pedrero, Ana la que vende por la calle. Rafael
el cabuquero que saca piedra de San Francisco, Catalina la lavandera ~t:{.
Cuando entierra a un difunto, el cura párroco no pregunta por su
nombre porque, aun cuando lo ignore, sabe sacarlo por sus parentes-
cos: hoy ha dado cristiana sepultura al yerno de Morales, en el Toscal,
mañana al marido de Francisca Mufioz o a Blas el simple, al marido
de la Portuguesa, a la suegra de Juan Cortés, a la mujer segunda de
Mateo Alvarez . a María Francisca la tía de Gaspar el soldado, a María
I.A VIDA SO<. IAL l. INTELE<.-1 UAI
la m_uda, ~ 1.a hija del sombrerero, a María Francisca la Gorda o a
M aria Jerónima la Gaga !14, Delante de Dios 1 b .
importancía; . . os nom re no tienen
Y en cuanto a lo, hombres, se conocen entre sí por lo
21; que son.
-
")
La gcn_t:. ce; pacífica si se le trata aisladarnente, pero puede po-
nerse• amenazadora y encrc~parse como coniunto :..1 •
El~ ·,n di1v1id uo mas
.:
rcm . . es capaz de recurrir a la violencia
. iso · , cuando e-e · 1 e ro d ea d o y
. . sien
respaldado por todo un grupo. En realidad, las masas de Santa Cruz
no ~stan propcn~a~ a amotinarse. Entre La Orotava y el Puerto de la
<?ruz hubo pequenas guerras civiles, con pedradas y destrucción de
ftn~as Y cultivos; en Garachico hubo un conato de drama con el epi-
sodio d~I. derrame del vino: en determinados momentos hubo verdade-
ras s.e~~c1ones en varios pueblos de Gran Canaria. En La Laguna. la
oposrcion ~I poder se hacía con pasquines y de vez en cuando con
ataques anomrnos, pero individuales, a la residencia deJ capitán gene-
ral ~5- En Santa Cruz, sólo se sabe, como manifestación de la ira co-
lectiva. del atentado contra Cevallos.
Este mot_ín había tenido ya una repetición general en La Laguna,
en 17 1 8. El Juez de la renta real del tabaco. Diego Navarro, había
dado muestras de cierta dureza en el ejercicio de su cargo y, además.
s~ le sospechaba de venir con el mandato de introducir en Cana-
nas las alcab~~s. Esto es lo que se sabe o se cree saber. Lo que no
se sabe,_ cs. quien es~uvo. en aquella circunstancia, detrás del «popula-
cho, rnaquma de ajenos impulsos» 36 que se levantó amenazadora.
al punto que Navarro tuvo que ser custodiado por la justicia. hasta
que lo embarcaron secretamente y lo mandaron a la Península. Hubo
motín o conato de motín: pero parece seguro que no había sido provo-
cado por l~ conducta de Navar_ro más que instigado por algún enemigo
que no quiso dar la cara. Posiblemente era el mismo capitán general
al q~~ resulta difícil acusar gratuitamente; pero lo cierto es que. aun
admitiendo que no hizo nada para encender el fuego, tampoco se
aplicó a extinguirlo.
El mismo guión se repitió dos años de pués, en Santa Cruz.
Habían cambiado el teatro y los actores. pero la sustancia del drama
sigue siendo la misma. Esta vez será para conducir a un desenlace
trágico, que posiblemente nadie había previsto ni deseado. Juan Antonio
de Ccvallos, primer intendente de Canarias. había llegado a las is-
las en 1718., sustituyendo a Navarro, pero con más amplios poderes y
 JIISfl)Rl \ DE SANIA CRUZ. xrv
.tt ribu iones:
razón poderosa pa ra que fuese todav ía más fuerte la
oposición de] capitán general don Juan de Mur y Aguirre, a quien la
nuev a autoridad del intendente aparee ía corno una espina en un trono
por lo demás confortable. Para empeorar la sit unción, que ya de sí
prometía ser tensa, Ccvallos era un hombre adusto y de poca flexi-
bilidad 7, Y. Jo que era todaviu peor, según dicen los que cuentan
su desgracia y que no son testigos objetivos, era xu mujer, que con-
tribuyó más que todos en acercarlo al precipicio en que vino a caer.
Su misión consistfa. corno la de Navarro. en asegurar la transi-
ción entre el antiguo régimen de la renta del tabaco. que se solía
arrendar a personas particulares, ) la nueva fórmula de administra-
ción directa por el Estado. Naturalmente se hizo muchos enemigos,
porque venía a lesionar muchos intereses creados: más seguramente
aun. no supo hacerse amigos, porque llegaba con perfecto conocirnicn-
to de las diñcuttadcs de u rn isión, la misma en que había fracasado
Navarro, j con la intención declarada de mantenerse «en un preciso
retiro de todo lo que no es de la precisa asistencia de mis dependen-
cia». para no dejarse contaminar por un medio que consideraba im-
puro :u~.
Vivía Ce\'allo~ en Santa Cruz, en una casa de la calle de la Cale-
ta, frente al edificio que había empezado a fabricar para la Real
Aduana. Un día sorprendió en su casa a un esclavo suyo. lujuriando
con una mujer de Gíiírnar. Tuvieron los dos culpables tiempo para es-
capar a su cólera y se refugiaron en la casa de la mujer, en Güímar;
pero el alcalde de aquel lugar los detuvo y los devolvió al airado
intendente v.., a su todavía más airada esposa. El alcalde de Santa
Cruz, Luis Oramas, formó autos y tornó declaraciones a los reos. El
intendente le pidió que los juzgase y ejecutase incontinenti el casti-
go que, según él, merecían los dos. El alcalde contestó que no entra-
ba en sus atribuciones conocer. y menos sentenciar en tales casos. y
que a él sólo le correspondía instruir la causa y presentarla al corregi-
dor. Cevallos bien debía de saber que el alcalde tenía razón: pero su
cólera era tal, que no pensó en tales menudencias y repuso que aquello
110 tenía importancia. porque él era más que el corregidor. Oramas
le contestó atinadamente que, si era cierto que él podía más, podía
evocar la causa ante sí, como juez, sin obligarle al alcalde a salirse de
~u:,, atribuciones.
Sin embargo, envió seguidamente a La Laguna los
autos. EJ corregidor examinó la causa y sentenció condenando a la
mujer al destierro; pero cuando él dictaba sentencia era ya dcma-
srado tarde.
I A VIDA SOCJAJ E INTPJ~EC-í'UAI
Jl7
En efecto, Cevallos había determinado hacer él mismo· · · ·
, , jusucia.
l
1 1
o que a el le parecia que era justicia. Su error era grave y de no
h_;~berlo pagado tan caro, no prometía nada bueno de su administra-
ci_on: C~anas había conocido muchos jefes que ignoraban la ley y
solo le faltaba uno que imaginase que la lev era él. En efecto 1 '. _
t ende t , • , e in
e _en ~ paso a tomarse la venganza o a ejecutar la sentencia que
había dictado en su tribunal interior y que consistía en azotar a los
reos Y exponerlos a la vergüenza pública. Para este efecto, quiso po-
ner dos argollas en el muro del castillo: pero el alcaide se opuso a
e!l,o, Y enlon~e~ las mandó fijar en la pared de la Aduana en construc-
e10~·- La not1c1.a ,cundió rápidamente y causó indignación: una indig-
n~c1on que quiza había sido ayudada y encauzada por algunos ene-
migos secretos. El hec~o es que, durante la noche, se reunió en aquella
parte del lugar una treintena de personas, que se acaloraron lo suficien-
te corno _ para ir a arrancar una de las argollas; luego se fueron a gri-
tar debajo de la ventana del intendente que con su esclavo podía hacer
Jo que le gustase, pero no con una mujer que había nacido libre.
A la mañana siguiente, Cevallos mandó que volviesen a colocar
la argolla Y se d_isponia a sacar de su casa a los dos reos. Algunos ami-
gos se interpusíeron, representándole en tono más sosegado lo mis-
mo que se le había gritado durante la noche, que no tenía facultades
para juzgar y castigar a su antojo a una mujer libre; máxime cuando
la güimarera se ofrecía a vender alguna tierra para ahorrar al escla-
vo y casarse con él. Esta solución había sido prevista y permitida por
las le~es, pero no fue del agrado del intendente. o posiblemente de
su sen.ora: y en su. ~nsecuencia mandó que azotasen a la mujer .
In~e~1~tamente corno la voz que había sido con sangre, y arreció la
agitacron en la calle. Volvió entonces a intervenir el alcalde, quien
logró aplacar algún cuanto los ánimos, prometiendo al vulgo que les
restituiría a la mujer. Lo dejaron entrar en la casa del intendente.
que ya se hallaba como sitiada. y aquel gentío se quedó esperando el
resultado de sus gestiones.
Una vez dentro, el alcalde tropezó con la oposición decidida de
la esposa del intendente. La discusión duró largo rato y lo último
a que se avino la señora fue que saliese aquella mujer de su casa,
pero sólo con esposas en las manos. Tardaron tanto en discutir aque-
llos importantes detalles que, cuando llegaron a ponerse de acuer-
do, ya se había agotado la paciencia de la muchedumbre. El tumul-
to se desató inesperadamente, debido a la ocurrencia de un descono-
cido, de tocar las campanas a rebato, y luego a una iniciativa del
 111srORI \ lll• ~1\Nl'A c.. uuz, XI\'
I A V(DA SOCIAi l IN'TFI f C"lUAI
.1J...·a1d '. quL' mandó disparar una pieza. l.'<'11 l:1 esperuuzu de que así 'l lJ
.n ·1110111~1r1a a la g('111c. 1~11 lugar de utcmoi izru la, la enfureció. E111- ginado que iriul tan a 1 CJOs.
· H u b o u 11 momento d t J I
pczaron u lle» cr las piedra, en IR:-. , cntunus ele la cnsa: una de cllns cia i11cli1H1Lh.1 a dejarlo embarcar e I d et u .ª y ª. ~ente pare-
b · uanc n un esconocído grito: Hom
hirió a Cevallos en la cabeza. aunque no di.' grax edad. Luego invc1- rt~c nc,ue1I·!? n,o habla! Entonces volvieron a llover los golp.e~ ha5t;
qJ
d1C'1 on In pi unta hnjn, mientras todos los asistentes se habían refugiado
en el piso nito. Dieron con el esclavo. al que <e llevaron para ponerlo
cundido la cólcr:
.. '
p
un< 10 e temor con I·
, et a,
· ~ · . '
b· bh misma rapidez inesperada con que había
ro ,t cm ente se hdbía esparcido la noticia de
en custodia el convento de San Francisco: y con el coche del in-
1.:11 ~~~-i~~c e,tn~i: cspera_ndo la llcg?da del capitán general. en un instante
tendente. al que destrozaron y tiraron .11 111ar en pocos instantes. En , • qui.:do despe.i;,da. con solci el cuerpo del íntcnd~nte mor1b nd
en h1 cal7 . .ada. u o
aquellos momentos fue cuando Cevallos trazó rápidamente un billete
que quiso mandar :1 La Laguna parn entregar al capitán general, y , El cup!tán g~neraJ Mur había tenido noticia del n1otu1, no sahe-
que le 111.:'\~1!:.·1 esrc lncónico y misterioso meusajc: «Estoy herido y ~c s por .q~i.:: medio. El amargo n1en ·aje de Cevullos no le nabía ,tlcan-
z,1u.o, qu1za porque el rnen~ajero no había podido salir d"' la ca • ···t· d
\'t11;· tra Excelcnci:1 estani contento». COlll I ., ¡ . b·· · .
lll' l.t 1•1 podido salir nadie untes de
e sa SI ªªª·
En Santa Cruz. con el roque de rebuto y con el cañonazo. hab ín :t ·a·· El 1 ·¡ , . . que se consuma~e la tn:1•
cundido el pánico. que· es c1 peor consejero l.'"11 111('C.Üll del desorden. El g_l: i.1. ,1 lcte le íue ren11t1do hora.::. dcspues. en la plaza del C• -

beneficiado Rodrigo Logrnan acudió con algunos clcrigos, con l'l palio
) llevando las sagradas formas. l o dejaron entrar con su séquito y
los sacerdote se aprov echaron para colocar una custodia en la puerta
que conducía al piso alto, para C\ itar que subiesen detrás dt' ellos los
re, oltosos. Pero tos esta han ) a compromet idos en un callejón sin
é
salida. Algunos de ello aplicaron una escalera en la pared de la en-
trada y subieron para descolgar el escudo real que decoraba la puerta,
en señal de respeto a l~t autoridad del rey. cuya era la casa mientras
la amparaba aquel escudo. Despejado de este modo el camino. cn-
traron en la planta alta por las ventanas, sin duda pura evitar el se-
gundo amparo. representado por la custodia que guardaba la esca-
lera. Arriba. empezaron a destrozar y tirar a la calle tudas los mue-
bles y en ... eres que encontraron. con excepción del depósito de aduana
y de lo . . archivos. En un cuarto se habían refugiado iodos los asisten-
tes, Logman cubriendo con ~I palio y con su capu al intendente ya
medio desmayado, para mejor protegerlo.
Ni siquiera aquel últ imo amparo pudo salvarlo. La turba invadió
finalmente aquella habitación ) se echó sobre él. Ccvallos tuvo tiem-
po para gritar pidiendo que lo embarcasen en una lancha, para
que pudiese abandonar la isla. Luego pidió confesión. pero no le
contestó nadie. Así C1)1no estaba, agarrado a los pies del sacerdote y
cubierto con el palio. lo arrancaron de la sala y Jo arrastraron por
los pies, escaleras ahajo. hasta la calle, donde llegó medio muerto,
pero todavía con fuerzas suficientes para pedir confesión. El cspec-
táculo de aquel cuerpo sangrante y magullado por los gol pes debió
de ~orprencler a la m uchedum brc, que posiblemente no huh íu ima-
l11}0, .. ~uand(.1 _todo había tern1inado. Mur dice que había recibido ªfa
p111n1:rad" nouc,a estando en La Lam.ina '"" • aquel n1•1,,"mo ct··1.1 a 1 as cuutro
.
Y .º1~ 1a, ~e la tardt. Había tardado mfu de la cuenta en bajar, por ue
hul~1c.1. t1.: r.1'.~º que hacer una parte del can1ino andando por :--u~ p[e~.
I:°'. h.1be1 ~ele quehrado ~I cnche de seis n1ula~ que lo llevaba. Lo
un1co 4ue p~dn hacer tue rnandar que tran~portascn al castillo el
cuerpo. del intendente. Este siguió respirando hasta medianoche.
pero. sin haber r~cobrado el conocimiento: le asistía su n1ujer. quien
segu,a c~hanJo 1n1properio~ y acusando a todo .
D-.111 .l u::1n d · ~1 ur y .\gut'rrc.
1722
. ~!u r no pt~rd ía. nada al pt'rdcr n Ce, al los. a quien es cierto que
sopo1.t,tb~ nial. Prec1s,unente por saberse que nn to qu1.:ría, ~e le sos-
pcch(,, s1 n~ de hab.cr in~tigndo a los sosp('chosos, por lo n1eno~ de
hnbcr cxtudi¡~do ~u 1ntl'rvención de tal mancr.1 que aparecic e en el
tealro. d~s~ucs de haber ~~~dn el telún. Quizá precisamente porque
,t' le so:-1:i..;chi~ba, su repres,on fue de 1:1na dureza poco acostumbrada
rr, Cnnanas. E~ verdad que tarnpoco eran cosa aco~tun1brada los moti-
n~'s. Es , L'rdad tan1ni~n que Mur e.xplic,1 su ex..:csh:a severidad por el
L'Jt'n1plt, dr Cataluf1u. CU) a rcbelion hahia conocido por experiencia,
 HI TORJA l)E !SA..1,rrA CRUZ. )Q\

) por el temor que tenía de ver repetirse aquí la misma evolución.

Los culpables. dice. eran ,da pleve del lugar y puerto de Santa Cruz.
lo más ínfimo de ella. no u, vecinos honrrados sino sólo gente sin
nombre. soez y advenediza que Ilaman de playa y palanquines. los más
mulatos y negros».
Así y todo, la justicia del capitán general fue cruel. «Al octavo
día de haver perpetrado tan atroz delito. hize aorcar a doze de los
más culpados. luego colgados de las almenas del castillo principal
para orror y escarmiento del público, y a este fin poner aJgunas ca-
vezas en el lugar del delito y otros parajes. Cinco fueron condenados
a muerte zivil en galeras. do, a de tierro. y quedan en prisiones en este
castillo y otros Jugares aun mayor número. para proseguir la sumaria
y juzgarlos. aplicando a galeras y destierro los más culpados y que
se apreendieren, pue los del concurso dizcn que llegaron a trezicntos»
y con tantos culpables no puede ni siquiera la justicia del capitán
general 39. El único motín popular de Santa Cruz había empezado
como una mojiganga y había terminado en un baño de sangre.

3
-
~
Uno de los problemas más difíciles y más extraños de las socie-
dades organizadas es la programación del ocio. La expresión es ab-
surda, porque encierra una contradicción evidente, pero también es
absurda la idea en si. que se impone sin embargo como una necesidad.
El ocio deja al individuo inútil y vacante y el único remedio que
le queda para llenar su propio vacío es remedar Jo que hacen los de-
más, que tampoco saben qué hacer. Entonces es cuando se inventan o
aparentan producirse espontáneamente algunas falsas preocupaciones
colectivas. el circo. el fútbol, la televisión, que secuestran aJ indivi-
duo y lo bJoquean con su consentimiento, proporcionándole el empleo
superficial que anhelaba. La sociedad primitiva ignoraba este pro-
blema. mientras el mundo moderno dispone ya de medios poderosos
<le embrutecimiento colectivo. La sociedad de los siglos pasados perte-
nece a una época de transición. en que las ganas existen, pero son
insuficientes o faltan del todo los medios apropiados para satisfacerlas.
En Santa Cruz. la gente no tenía mucho que hacer, ni _eara traba-
jar ni para dlvertirse. Si se considera que las cuatro quintas par-
tes de la población no desarrollaban ninguna -actividad específica,
con excepción de la fundamental, que es vivir, y si se tiene en cuenta
 LA VIDA SOCIAL E INTELEcnJAl
321
que la vida urbana casi no ofrecía recursos, resulta di I ícil imaginar
la existencia diaria de aquellos hombres, vista desde dentro, a par·
tir de aquel vacío interior que tan pocos objetos podían ocupar. Se
entiende el que las mu,ieres, para quienes quedan cerradas todas las
demás puertas, s~_sum~ en la santurrone~ía o e~ la .PLOStituci§n, que
~n las dos soluciones extremas del desempleo. Se entiende el que los
hombres hagan •
fieros y se maten por nimiedades, para saber quién
:a va a pasar primero por esa puerta o rondar por aquella calle, porque
los problemas hay que crearlos, cuando no existen. Se entiende el que
toda persona ociosa esté tratada por la ley como un vago y perseguida
como un animal dañino, porque el que no hace nada es capaz de ha-
cerlo todo. Sólo que, si ello es así. las cuatro quintas partes de la po-
blación son animales dañinos y viven fuera de la ley.
Santa Cruz, como toda la sociedad española, ha hallado la solu-
ción en el mismo formalismo que domina todas las preocupacione~ y
manifestaciones de la época. Los efectos nocibles del ocio se supri-
men por medio de una serie de actitudes rítmicas y rituales, que se
quedan en la superficie y no comprometen al individuo interior, a la
vez que consiguen su finalidad primordial, que es la de mantener el
contacto o la conciencia del contacto con la sociedad de los hom-
bres. Pascal decía que el individuo solo se es odioso a sí mismo y
que todas nuestras pasiones, todos nuestros empeños son una huida
hacia adelante, para escapar a la soledad y a la obligación de contem-
plarnos en nuestro propio espejo. Algo de esto hay en todas las díyer-
-
siones, que se reducen
-
QªJª Santa C~,al._.paseo, las 6es~ y el iuego...
Las mujer~ noju~an;suando DP saleRc,tampoee a la e&Ue el rilüal Ejlie
mantiene el contacto con los demás es la asistencia en la vent~ en
donde se quedan sin moverse de las tres a las siete de la tarde w,
vigilando la calle y espiando todos sus movimientos; o en la salª-..dwl.dt
esperan y reciben visitas: sentadas en estrados cubiertos con alfom-
bras, al esfiTo español del Siglo de Oro 41.
En lo que se refiere al paseo..2. es tawhiéo ...ua. l"itval fuodaroental
de la vida niro- espanoTa en_g_eneral. ~ smtiw~ Que.J.L..mtención
que preside a esta institución no es sólo la de ver, sino ~bién o
sobre todo la de dejarse ver: de ahí la necesidad Y.. la PíeQQJ¡>acióA
de la moda. En Santa Cruz, la moda no hizo estragos. debido sobre
todo a la .wt,reia gener.aliZfltR -de fa. ~:-No se menciona en el pa-
sado de la ciudad la existencia de ningún Alcibíades o Brummel 42•
El problema de la moda quedaba situado en un nivel de contagio y de
imitación. sin alcanzar el último nivel, de la originalidad creadora
 Hl~tORIJ\ DE ~AN IA CRU7- XI\
IA vn», SOOAI E IN ITJ E{ 1 l:AL

toda costa. Pero corno espíritu de imitación existió desde siern- ., . .,

11 suprcsion o por susutucíon con la mantilla de encaje o de seda fina
""'
p1 \:, )
fu má .. fuerte que todas las prcrnáticus y toda la frondosa le-
e .. ~ . •· l d T y. adcmá . oc colores clarlJ!:» nr.
gislación reguladora. De vez _en cun~d~: algún gol:em_aL e c1~c- c:r l}l paseo, conviene repetirlo, es un ritual; como todos los ritua-
rife se acuerda de tac; tendencias restncuvas de In ley )· manda «guar- les, tiene sus horas y su lugar predeterminado. No debe confundir-
,~ 1,.~ premáticas del rcvno, en los tapados de las rnugeres
da r 1 as reares · id ., 13 se con las demás salidas, que tienen una finalidad y en las cuales
. de trages que en esta vsla es de mucha consi eracion»
y excesos ·, - ~ · ¡ .
·
el traje y et comporram lento de la dama son diferentes. Cuando una
Tampoco faltan tos predicadore:- que amen~. ~csde el ~ulp1to a ns
que olvidan la santa simplicidad =.
la tradición ,y sat:rtticai: a. las
dama va a la iglesia. por ejemplo, ola o bien acompañada por alguna
amiga, debe evitar el contacto de loS. hombres y camina en silencio.
mantillas de blonda 44. Pero ya nadie les hace ca.c;?1 Con el siglo guardando compostura, es decir apretando los bordes del manto para
XVJJ]. los italianos, ) rrinc:.úp~cnte los comerciantes 1n~!tescs, cubrirse la cara, sin volver la cara o darse por enterada de los pi-
.-han trahido a tas islas el comercio del Est_rc.cho. que consiste en ropos que le dirigen al pasar w. Si encuentra a alguna persona co-
" de seda lana v atcodon galones, texidos y bordados <le oro
b ugerias nocida, es ella quien aluda la primera: un hombre no tiene el dere-
· , ' ' .J e ' · ' I:'> E '
- ·¡
y p1 ata, que so u :., .irven al
, fausto
. , al luxo. a la obstentación»
·,.. ~ · . sta cho de saludarla, antes de haberle dado ella a entender de este modo
vi1~ to que los corruptores son siempre los extranjeros. que puede hacerlo y que a ella no le desagrada el haber sj.do 1drJ1till-
e este sigJo entran. en efecto, en Canarias las modas europeas. cada. Las darnas de cierta categoría e\Ítan estas dud~ y molestias.
El pri~~ro que~ se puso una peluca fue el célebre marqués de ~n haciéndo~e llevar en sillas de manof que sólo ~'{ls._ti!n en Santa Cruz
Andrés, don Cristóbal del Hoyo Solórzano, probablemente por el. ~no y en La Laguna s1.
de 1716, después de :,U viaje a París. Aquello fue un v~rdad~ro escan- El lugar preferido para el paseo es el muelle ,r,i. En el último
da lo .. (".r sse desataron los sermones contra las61 pelucas» .
.tu; posiblemente
. , de ex t 11;1- cuarto del siglo, la buena sociedad dispone 1a de un lu_g_ar acondicio-
e l marques a I • ñanzó l,
todav (a más su va s ida reputacíon
- · . nado para esta finalidad. la Alameda del Muelle. A11í puede gozar
vagante y la gente se acostumbró rápidamente con el nuevo inven- del frescor de Ja noche, de la bñsa del mar y de la seguridad que toda
to 4¡. Llls mujeres no tardaron en desquitarse. !--ª esposa ?el. co~1an- la reducida flor y nata del mundillo santacruccro coincidirá durante
dante- gener al 1,Miguel 1
López Fernández
·
de• Heredia
•
«con1enzo
. , .
a mtt
•
odu- un par de horas en aquel corto espacio, no más g.rande que un jardín.
cir la moda de ir con mantellina a la ~g}es1a, y Sl1: ella ru otr~ .cosa En el muelle tanto como en la alameda, los caballeros caminan con
por I a ca bez a al P aseo , v . a las que la visitaban suplicaba que l hiziescn
~ pasos lentos y acompasados, con el sombrero debajo del brazo ~.
lo mismo» 4R. Sin embargo, la generala no era forastera. ~ o mas pro­ cuando quieren lucirse o salen acaso de alguna ceremonia o recepción.
bable es que no tuvo que s~plicar n:iucho. A fi~es _del s1~l~ .. la buena con bastón y peluca blanca. Al extr-..mjero que les mira, le parecen
sociedad santacrucera vesua. al estilo europeo en su l~tahd~d. Cook empachados y recios: o no saben caminar, o llevan trajes nuevos
decía que vestían como los franceses y ~ Bory de_ Sa1nt-Vtncent le que aprietan 53. De este modo dan vueltas a la nona del paseo. hasta
parecia, que 1m1 · it aban a los ingleses-, pero m el uno 111 el otro eran ero- el toque de queda o retreta que se oye desde el castillo.
rustas de la moda. ~1-. d• Durante el pasoo tan.to .como en las visitas de rotte.ftía ~l agua.
Uno de los resultados de este cambio de modas ÍUt' que anon o de nieve fonna _Harte del ritual s:i. La confección de sorbetes y hela-
• ás el foso que c;;eparaba las dos sociedades santacruceras, la dos es muy apreciada. pero no deja de plantear serios problenms. por-
od
t av1a m, · - ·· · ~ l · dos cla
n »bres y la de los ricos. Antes, la diferencia entre as - que la con~enac1ón del hielo resulta clitrc1l en un clima cálido co-
d e l os ~( - . . .r. .. · t b en la sola
desde el punto de vista del vesudo temeruno, es a a mo el de Santa Cru.l- f amb1en ba ido preocupación para otra ciuda-
~:;dad de los materiales empleados: i:orq~e todas lle~abn~ ~l ~1a.nt~ des: en SeviUa, el O) untwuiento ha formado tres pozos municipales
de lana O de sarga: las damas se dist1ngu ian .de las c~p\;::,1na:-. ~r en Constantinn. para poder conser\'ar hasta 40.000 arrobas de ruc\e
que no solían llevar, corno éstas, el sonibrerlto de Píl.l~ P,Qr e:1ci~1a que se fabrica en 103 alhercas, también de propiedad municipal ;)5•
de la mantilla. Ahora la manta tiende a desaparecer, bien por mera La fa.Ita de n1e1,;e en Tenerife, paria cl ~asco ) los ,¡ itas de las daroas.
también llega a ser una preocupación d g0b1e1na..
._. .,...' HISTORIA Oh SAr-.'TA ( nuz, XI\
En el verano de 1768. sin duda cscandnllzado por la escasez del
producto. el nuevo comandante general ~1igu~l Ll>p~z f::"crnán~.~z de
Heredia llamó a un especialista. Antonio Díaz. vecino de Giiirnar ,
quien se obligó delante de notari_l' a ~r~)porciona~ la nieve durante
cinco año . «por considerar ... e prcsisa y útil a la_ n1~Jor salud». Se corn-
prometía a almacenarla en el Tcid~ durante el mvrerno, ~ue<lando en-
tendido que su obligación cesaba :;1 acaso no nevaba ~rr1ba. ): a reco-
gerla en pozo, «que me será libre hacerlos en qualqu1cr, paraje de~ los
realengos donde tenga por más conv~nientc». D: allí la traería a
Santa Cruz y la vendería. el primer ano por precio de cuatro cuar-
tos la libra y después a tres, precio de venta ~l pormenor, valedero
durante los seis meses de verano. Todo ello, «sin que yo pueda ben-
dcrla por banastras enteras a casas ~articulare:-., con perjuicio ~el
público, sino en el caso de ~uc. aya tra1d~ tanta que se me pued~ pt:r~
der v me sobre de la del publico». Podía despacharla en una t~enda,
pero. también se le admitía el «mandar e~ ~ualquier ora de) dia por
las calles Marina, muelle u otro puesto público uno o dos m~z~s con
dicha agua y medida de medio quarti~lo. pa~a que el _que quisiere la
pueda tornar por el quarto, esto se entiende s1 fuera rrn voluntad y re-
con ociere serme útil» afi. Si le fue útil, los caballeros
• , que paseaban
por el muelle buscando el fresco, tuvieron un a 1. 1v10 mas a sus penas.
Naturahnente. esta forma de paseo es la burguesa. Cabe dudar
j a Jo:, a.lt5aniles o pescadores se les ocurría ir a pasear por la Al~c-
da. en las horas en que concurrían las hermosas damas y ~~s ge~t1~e~
damiselas. La verdad es que no existía ninguna segregacion, nr or-
denes al respecto, ni era aquélla u na infracción prevista e1~, los au-
tos de buen zobierno que dictaban los alcaJdes. La separacion entre
las dos clases debió de producirse automáticamente, por la falta de
interés de ta una para la otra. No cabe duda que los trabajadores Y
sus familiares tampoco ignoraban el pasatiempo del paseo, pero no sa-
bernos qué lugar habían escogido para ello. Por 1~ misma naturaleza
de la docwnentación que se nos ha conservado. solo sabe~~os de las
cosas que se salen de la pauta común o llam~ la atencion por su
irregularidad. Sabernos, por ejemplo, que_ ~ara cita~ ~alan~c.s y paseo~
que preferían la oscuridad y la complicidad del .. s1}enc10. se d~bd
la preferencia al Can1po de las Cruces, en la r>rox1n11dad del castillo
de San -Juan,
LA \. J DA SOCIAi E I NTF_l_ f:.( n, \ 1 l!S
4
_!::-a, fiestas son tan frecuentes como concurridas. Las más impor-
~Le-; son las qu~ l~~~ -eonsigo alguna procesión, porque de aígún
rnódo hay que usisur, bien desde la acera o desde la calzada. L1s
fiestas con procesión son la Candelaria. el 28 de febrero costea-
da a partir d~, 1635 por lo:~soldados de la guarnición er; ef1dom1ngo
de Resurrección: la Invención de la Cruz, el 3 de mayo, «que es la
fiesta del pueblo» ••8; el día de Corpus; Nuestra Señora de la Consola-
c!~n. el J 5 de agosto, q__ue es «patrona efe) lugar» 'in y tiene su proce-
sion desde por lo menos 1611; Nuestra Señora de la Concepción, el 8
de diciembre, fiesta titular de la iglesia parroquial y se celebra con
Jn'Oéesión desde por lo meno, el año de 1600. al igual que la fiesta
de la Cruz 60• Otras se añaden a medida que se van fundando las
ermitas y los conventos; fiesta de San Telmo, de Regla, del Cristo
de Paso Alto, clel Pilar: fiesta del Carmen en la parroquial G1. En
el convento de los domínicos se celebran la fiesta de San Pedro Már-
tir, costeada por el comisario de la Inquisición 62. y la de Naval en
octubre. con fuegos artificiales a los que llaman también tiros de
cámaras mI.
Las fiestas más lucidas eran las del Corpus. que recorrían las
calles precedidas por su acompañamiento de cabezudos \ de diable-
tes, y presididas por el comandante general 61. Pero las más populares -
eran las fiestas de barrio. alrededor de las ermitas, con verbena en
la que participaban numerosos vecinos. Había tenderetes, rifas. mesas
de juego al aire libre '65. Las damas de la sociedad gustaban mezclarse
con la gente y pedir la feria a algún desconocido, naturalmente ta-
pándose la cara con una mascarilla o un rebozo 66. La oraanización
de la fiesta se hacía como ahora. Con motivo del día del santo, ~e -
formaba una junta organizadora, se recogían donativos y cotizaciones.
En algunos casos se formaban alfombras de flores o "e adornaban las
casas con enramadas; se colocaban en el recinto de la fiesta guir-
naldad y candelas encendidas; había fuegos artificiales y bailes. Se
bailaban el canario, el fandango, el zapateado, la zarabanda y la folía üi.
.~ la autoridad no le agradaba mucho toda aquel bullicio.
La uutoridaj], en efecto. ni se divierte, ni es amiga de las. díver-
- -
sienés de los demás. Durante el siglo X\ 111 llovieron la, prohibi-
ciones adrniñistrut ivas. Quedan prohibido· ciertos pa o de la Se-
mana Santa que no le han gustado al obispo 66 Se prohibe sacar gi-
gantes y tarascas en la procesión del Corpu 69. Se prohibe . alir pro-
 IIISl<)RIA DE S \NT \ CRLIZ. '(I\
ccsionalrncntc a la calle . sin solicitud previa y licencia de In justicia
ordinaria Se prohiben las hogueras, por el exceso que hubo en
·;o.
Santa Cruz. en v ispcru de la noche de S,111 Juan 71• Se prohiben las
máscaras y los uisfraces en las fiestas de Regla, Paso Alto y Pilar,
durante ta noche ,2. ) después también en Los carnavales 7:•. Se pro-
hiben los fuegos artificiales 7 '. Se p~~hiben. <las .velas '! l~ai!cs n~-
turnos en las casas del bajo pueblo» ,;,. Hubiera sido mas fácil decir
que se prohibe la diversión. . .
Uno de los pocos resultados de estas limrtaciones, de las que no
se solía hecer mucho caso. es que las fiestas eclesiásticas se interi?ri-
zan y la procesión, que era antes frecuente. viene a ser una ex~cpc1on.
Más que la fiesta callejera. se recalca ahora la espectaculan~ad del
decorado interior. F.stán de moda los enormes monumentos pintados
sobre lienzo y montados en los templos a modo de decorados ~eatr~1-
les El que pintó en perspectiva Jose <le Sala en l ~83 par~ _la iglesia
de San Francisco, por precio de 1.800 pesos, causo sensacion e hizo
uc bajase la gente <le La Laguna para poderlo c?ntempJar 7u. La
~rocesión de Semana Santa, sin embargo, sigue s1end~ _ costumbre
arraigada. El uso común es <le estre~ar traJ~ en esta oc~s1on; Y_ como
los paños son caros y no parece posible salir con el traje del ano ~a-
, do. una familia modesta llega a gastar hasta 600 pesos en trajes
sa . . d al
para seis personas, cosa que no puede conseguir sin ven er go o
empeñarse 11• . .
En cuanto a las fiestas civiles. no las hubo s1n~ muy tarde ~n
Santa Cruz, por la obvia razón que se organi.z~ban arriba, en la capi-
tal lagunera. En general las fiestas de natalicios, ?odas reales, ex~J-
ración ... al trono o victorias corrían a cargo deJ Cabildo y la prcs~ncta
del comandante general en Santa Cruz cambiaba. poco a esta s1t~a-
., porque en teoría era él quien debía acudir a las ceremonias
c1on. · , d B ·
oraanizadas arriba. En J 784, por primera vez, el marques e rancr-
fo~c se excusó de subir para asistir a la fiesta del rey, que se ccl~-
braba en la Real Sociedad Económica de La Laguna, dan~o por r~on
la obligación en que se hallaba de presidir la que con el rrusmo rnotivo
se celebraba en Santa Cruz 78. La exaltación aJ trono de Carlos IV
se festejó oficialmente en Sa?ta ~ruz, tanto p~r el comandante g~ne-
ral que encargó ta solemne función y el scrmo~ en el convento, f1 an-
ciscano 111. como por el alcalde del lugar .Y el d1~ulado del. c~n1u11 Ju-
lián cano. Según parece, es ésta la pnmera 1.1esta municipal cele-
brada en Santa Cruz, anterior al mismo municipio y que costo la can-
tidad nada ucspreciable de 15.188 reales vellón so
LA VIDA SOCIAi E INTEI l~CTUAL 327
Con anterioridad a estas fechas, no hubo más tiestas civiles en
el lugar '. que las que excepcionalmente se organizaban y costeaban
por purticularcs. Una de las que más parece haber llamado la aten-
ción fue la fiesta que ofreció al público santacruccro el cónsul de
Francia Enrique Casalón, el 23 de abril lle 1752, con motivo del naci-
miento del primer hijo varón del Delfín de Francia. De ésta corre
impresa una descripción detallada. que acompaña el texto del sermón
pronunciado en aquella ocasión por el padre fray Blas de Medina 1H.
Por ella sabernos que el día antes, "desde las dos Je la tarde, se em-
pezuron las vísperas por la música con el debido aparato y ~ole1nni-
dad acostumbrada, hasta que a boca de cañón se dio aviso a todo el
-
pueblo para el adorno de luminarias v concurrencia a fuegos~
de arti-
ficlo, que se dispararon en la plaza del Convento, conforme la noche
antecedente se había exccutado». El día 23 se celebró misa en la igle-
sia del convento franciscano. «con asistencia de religiones y clero,
el Excmo. Sr. Comandante general, el cónsul y la nación con muchí-
simas persona" de lo distinguido de la nobleza y lo lucido del co-
mercio y la milicia». Hubo Te Deurn y música, «acompañando a esta
demonstración repetidas salvas de mar en los vageles de la bahía, y
en tierra ruidosos estruendos de diversos fuegos, clarines y demás
aparatos»; luego tercia cantada, misa mayor y procesión, seguidos
por un banquete, con limosna a más de 2.000 personas, saraos y con-
cierto, «hasta que se hicieron horas de disparar la última invención
de fuego, representada con bello arte en la plaza mayor. enfrente de
las casas del Consulado».
Hay también otras fiestas. de carácter personal y relacionadas
con la persona importante del comandante general. Cuando al coman-
dante Pedro Rodríguez Moreno le ascendieron en 1763 a teniente
general de los ejércitos reales, hubo fiesta durante cinco días seguidos,
con clarines, tambores y disparos del castillo, con la oficialidad que
bajó de La 1 .aguna para felicitar al jefe. con los inevitables obsequios
y por la noche con iluminaciones, fuegos artificiales y en algunas
casas particulares saraos a que asistía el congratulado H2. En 1782,
con motivo <le la torna de habito del hijo del marqués de la Cañada
en el convento de Santo Domingo, hubo gran asistencia de caballeros
y damas, con refresco y sarao en casa del comandante s". Los gastos
de estas fiestas corren a menudo por cuenta de los comerciantes más
acaudalados de la plaza. Al inaugurarse la parroquia del Pi1ar. el 30
<le enero de 1803, hubo tiesta con colación y refresco ofrecidos por
Enrique Casalón; el mismo, junto con Pedro Forstall, costeó en 17
 fllSTORIA DE SANTA CRUZ. xtv
de abril de aquel año. la fiesta que se of roció p ..ira celebrar el grado
etc teniente general de Peri asca 84•
Las fiestas municipales, inauguradas casualmente en 1789. se
institucionalizan sólo a partir de la victoria contra los ingleses, en
1797 v del villazgo que se consiguió casi inmediatamente después.
Aque11; conmemoración era dernasladc importante para. ~lvídarla.
Debido a ella empiezan a celebrarse como fiestas 1nun1c!Eales, a
partir de 1798. los días de la Cruz!- de Sa~tiagoJ tos dos copatronos
que se había escogido el lugar el ano antena~. ~J. 3 de may.? era. ya
fiesta del Jugar desde el siglo XVI. pero la Jus.t1c1a no. había tenido
intervención en la misma. ,,\hora es el ayuntamiento quien la costea;
\ corno el ayuntamiento no dispone de tondos, la verdad .es que se
~-0 tea corno antes. con llmosnas y donativos de los vecinos, pero
recaudados y contabilizados por el alcalde. ~a fiesta cuesta en 1 ~98,
para gar tos de cera e incienso. música y limosnas a las comuntdt~-
des que salen en I a procesión. 844 reales, y en 1802. unos 594 reales Rn.
En cuanto a la fiesta de Santiago. la cuenta de g~stos de l 798 la pre-
ta como una <tprocesión sacran1ental que se hizo en aquella noche
::.en - d 1 · b ·'
en acción de gracia por havernos libertado el Senor e a im acion
de los enemigo, en la misma noche del año anterior»~ Co~tó 650 reales,
más ocho duros para el predicador: y si no costo mas, es porque
las limosnas recaudadas no daban para 111ás. Af~n~a?amente, ~l
beneficiado y los capellanes que oficiaron aquel ~ta h1.c1e~on gracia
. , !>U 5 derechos ~t ',. ...gesto que repitieron en los anos_ síguíentes. En,
uC
1802 se festejó el día de Sanliago con música y canonazos,. y costo
558 reales F. ·Aden1á~ de las fiestas del compatrono, se consideraban
.01110 fiestas del avunramíeruo la del día 2 de enero, por la torna de
~osesión de los nu~vos empleos; el dos de febrero, día de Candelru:i:-·
patrona de Canarias; el Domingo de ~amos: la fiesta y ~~ proces10~
del Corpus, y la fiesta de Nuestra Señora de la Concepc1on, por ser
patrona de España Bii. . • • • , . ,.
El carnaval ~ también una vieja tradición. En ti_empos de pobre-
za carecía de, lucimiento, pero .seguramente no se dejaba d~ celebrar.
Más tarde. con e] desarrollo de.Ia vida urbana, fue, ademas de oca-
sión de regocijos populares y callejeros. pretexto par~ reuniones
sociales. con fiestas y bailes organizados en casas paniculares. En
J 71S ~e ccleoraif"'uülg1rno$' saraos en el puerto de. Santa Cruz, a que
ha concurrido el comandante general y cosa de tre1_nta dan1a~, a~~n~~1-
das a la moda». además de muchas personas que bajan de la capital ·.
Algunas de estas rcunione~ son muy brillantes. porque la gente nea
I.A VIDA soc lAI. 1:. 1:-.iTE.LECTt:AI 329
tiene buenas casas y sabe recibir. Se ofrece una colación, se bailan
los bailes de moda. los bailes ingleses, el bolero y el vals 1to. se escucha
música _.y-Sc-=}ucga. Para los que no ilenen entrada en esta sociedad
1
quedan los bailes que se orgarii1..an en otras casas menos recomen-
dables o en las tabernas y que, naturalmente, están prohibidos ofi-
ci alm ente u 1 •
gn el bullicio de la fiesta callejera, lo .;que más gusta al pueblo
es llevar máscaras- o trajes «difermte..s de ---5\.LQ,ropio sexo». No son
todos bullangueros o alborotadores, pero al alcalde le conviene te-
nerlos vigilados y prohibe por bando los disfraces y el uso dUas.
caret~. La autoridad sospecha a todos cuantos suelen «dedicarse a
juegos de máscara, transitando con ellas las calles, vistiendo trajes
ridículos y tapándose la cara, con cuya precaución quieren lrnposivi-
litar la averiguación de sus crlmlnes, que son consecuentes a la ocul-
tación de sus rostros» y quiere poderlos mirar en la cara 92. Lo mis-
mo ocurre en La Laguna, y probablemente en todas partes. La gente
protesta, cuelga pasquines y el corregidor manda detener a los enmas-
carados, mientras ellos gritan que no es justo, y que en Santa Cruz
los dejan en paz 1'3. Para el historiador, no deja de ser interesante
observar que este uso, indiferente para quien lo mira en tiempo que
no sea de carnavales. se ha mantenido contra vientos y mareas, des-
pués de dos siglos de guerrilla y de esfuerzos, que quizá merecían
mejores empleos .
5
Cuando se escribe la historia de las costumbres. es más fácil
hacer el inventario de lo que queda prohibido que el de lo que se
puede hacer. Al igual que las diversiones en general, quedan prohi-
bidos los deportes. No se permite nadar de día en el tramo de cos-
ta que se extiende de San Telrno a la playa de Roncadores, práctica-
mente en toda la playa del lugar 94, para no ofender la mirada de las
personas honestas. «Se prohive todo juego de lucha -=-oana ) demás, 3
que sólo SÍ!\'.t!-O para ¡lerjudicar la salud y aun causar la muerte,
cxml9 a_J;ºcedido a muchos» 95.
También quedan prohibido los J_ue_gos. No se puede jugar a los
dados, ru monfe. a Ta l,:'.!nca. al , rro ) a los naipes en general; el único
juego tolerado es el del billar, en 5-U variante de trucos 96• No sabe-
mos qué clase de juego era el viro, que se castiga con penas severas
en todos los autos de buen gobierno, «para que con este castigo se e, ite
 HlSTORlA DE SANTA CRUZ. XlV
el grave delito de maltratar y desfigurar las monedas de cobre» 97,
y que, sin embargo, se jugaba mucho en los zaguanes y en los solares
de la, casas que habían desaparecido en el incendio de 1784, por estar
menos vigilados aquellos lugares !.11\. El juego de los dados es tradicional
en roda España m,. Se pretende que el monte ha sido introducido en
Tenerife por los oficiales de los dos regimientos peninsulares, de
Ultonia y de An1érica 11~1, hacia 1800. La banca se jugaba ya en años
1111•
anteriores v había sido prohibida por orden real
Los juegos de naipes estaban prohibidos, no sólo por las ordenan-
zas rnunicipates, sino también por las leyes <le! reino 102. A pesar de
ello. todos jugaban. desde la generación de los conquistadores. El
reeidor Ierónimo de Valdés declaraba en su testamento. en 1507,
qu...e «había prometido ir a Nuestra Señora de Guadalupe en romeraje,
por lo que he ganado y perdido en juegos» 1ºª más que P?.: alguna
duda o crisis de conciencia, pero. como era fullero. no cumplió su pro-
mesa. Por la costumbre inveterada que tienen los malos jugadores
de renegar de Dios cuando pierden, los conocía también el tribunal
de la J nquisición 104. pero tampoco la l nquisición pudo con ellos. Al
no poder suprimir la enfermedad. la justicia .;;e conformaba con inten-
tar contenerla y reiteraba las prohibiciones, ora dirigidas contra el
juego de los oficiales y artesanos 105• ora contra ciertos _juegos so-
lamente 106 o contra el juego a deshora en las ventas 1º' ·
No iba a conseguir la justicia la erradicación de una plaga que
la religión y los mismos interesados eran incapaces de supri~r.
Bien lo sabía don Tomás Pacheco Solls. tan desesperado a sus 30 anos
por este vicio de que no se podía librar, ~ue había otorgado esc.ritu-
ra de obligación, comprometiéndose a no Jugar nunca mas a naipes,
dados y trucos. Como todo contrato se hace entre partes y contiene
una cláusula de reciprocidad, su compañero de juego le ofrecía en
cambio un par de medias de seda; y, caso de quebrantar el convenio,
el jugador empedernido debía pagar. diez reales cada una de las. tres
veces primeras que recincidir ía, y diez ducados cad~ v~z a part1.r de
la cuarta vez, la mitad de ello en favor de la cofradía de Animas
del Purgatorio. en la Concepción de La Laguna toR. No cono~e111os la
situación económica de la cofradía después de este cornpronuso.
Algunas veces pasaban los jugadores por_ sustos todavía n1ayor:s,
que tampoco les quitaban el vicio. En 17 I 1 f u~ron _procesados varios
vecinos de La Laguna por haber sido sorprendidos Jugando con bara-
jas cuyo as de oros tenía una marca que decía < Carlos R»: Se. sospe-
1
chaba fuertemente, a partir de este indicio, que eran partidarios del
LA VIOA SOCIAi. b INTELI:.CfUAI 331
Archiduque; pero se averiguó que eran barajas del año de 1677 cuan-
do aquella inscripción aun no tenía olor a traición wn. •
Si hay cierta perversidad en los naipes, no es sólo la de los Ju-
gadores. sino también la del gobierno que los prohibe y los vende a
la ver: En efecto, la venta de los naipes al público es un estanco
o monopolio cuyo producto pertenece a las rentas reales. Lo tiene
arre~dad~ un a~inisLrador y los jugadores no pueden comprar las
barajas sino de el o de sus representantes detallistas. En 1604. el
precio de venta aJ detalle es de 26 reales la docena 110. El producto
de la renta en Canarias para el año de 1620 era de 16.197 reales 111,
pero había bajado mucho en los años siguientes.
En 1808, la estadística de Escolar señalaba como lugares de es-
parcimiento en Santa Cruz 4 billares, 36 tabernas, ?2 bodegas, dos
posadas y 32 figones. Es decir que, en ía práctica, sólo quedaban las
tabernas. Era una invitación oficial a embriagarse, porque en aque-
llas lóbregas posadas no se podía hacer otra cosa 112.
En cuanto a las diversiones con carácter de espectáculo, los san-
tacruceros conocen los toros y las peleas de gallos: éstas porque
se han Introducldo en Santa Cruz, aunque tarde. y aquéllas. porque
suben. a La Laguna cada vez que hay lidia, es deci:r una o dos veces
al año.
Las peleas de gallos recuerdan. y probablemente reproducen.
una diversión popular muy corriente en Flandes. Existían ya en la isla
antes de 17 5 5. ya que en esta fecha el personero de Tenerife solicita
su prohibición 11ª. Posiblemente la consiguió. En 1789 varios ve-
cinos de Santa Cruz rogaban que se volviese a autorizar este espec-
táculo los domingos y días festivos en que no había procesión, fun-
dados en la falta total de diversiones en la capital y en los inconve-
nientes del ocio 114• En Santa Cruz hubo una gallera o local de pelea
de gallos en los últirnos años del siglo.
Las fiestas de La Laguna eran fiestas de La Laguna y parece que
no deberían entrar aquí en línea de cuenta. Sin embargo, la proxi-
midad hacía posible y cnsible la tentación de participar en las mis-
mas; además. esta participación se da oficialmente por entendida y
los vecinos de Santa Cruz no intervienen en ellas corno simples espec-
tadorcs. sino corno colaboradores } actores 11~. La organización econó-
mica se fundaba al principio en contribuciones que se suponían vo-
luntarias: pero. para no correr ningún riesgo! los diputados del Ca-
bildo procedían corno Napoleón cuando daba fiestas a sus invita-
do y obligaban a los vecinos a divertirse. Además de las cotizacio-
 lll~Tt)Rl,\ DF SAN'I CRU7 XIV
n ...·,. cada oficio ) gremio tenía lu obligación de sacar para las fiesras
del Corpus una pn. cesión. un juego, un Iigurón; los diputados estaban
IJ cuitados para .. ver los juegos y maneras Je alegría que aquel uí,1
han de sacar los oficiales y otras personas y los puedan compeler,
apremiar y tornar los rcpurtimicntos y cuentas de la manera que cada
, ecino debe pagar. segun In cali dad de cada persona» 111¡. Se acabó
reconociendo que aquel sistema daba lugar a abusos. que los mayor-
-
domos cargaban demasiado la cuenta, que los apremios y las pér-
didns sufridas por los , ecinos no tenían justilicación 11i. IJn adelante.
el Cabildo contribuyó de manera nuis sustanciosa al regocijo, aña-
diendo pe ... o a su parte al ícuota y quitando a la <le los vecinos 11~.
Los toros figuraban normalmcmc en la fiesta lagunera del Cor-
pus. De manera exccpcionn I los había_ iam fff én . en algunas "fiestas
ocasionales: en 15 1 O por haberse connc1do en la isla la merced real
de franqueza de contribuciones 1 i:•: en 15 13 por la victoria contra
los francese 1:.:11: en t 515 por In salud del rey don Fernando 121; en
J 515 y J 519 por la proclamación y coronación <le don Carlos 112:
Juego se aprovecharon también las Iicstus de San Juan, de Santiago o
de San Cristóbal. aunque con menos regularidad.
De la fiestas de 1515 conocernos lo que se podría llamar el re-
sumen del programa. Huho misa. colación en las casas consistoriales
con fruta, vino. confites, melón. pan. uva ) pepinos; hubo danza de C!)-
padas y regalo de guantes y borceguíes ~- los caballeros _que corrían
sortijas y toro . En 15 16 los toros y sorl~Jas duraron ~as1 dos h~ras.
Esta vez se especifica que no hubo lidia, sino que lan solo se corrieron
los toros. La pauta general es la lidia . sin que la suerte de matar sea
obligatoria. En 1559 e lidian eres Loros en la fiesta del Corpus, tres
el día de San Juan y tres vaqu ill as ~1 día de Santiago, <<Con10 es de
costuinbre», pero sin matar. porque a uno de los toros lo venden des-
pués «porquestá agarrochado» 12.:i~ al año siguiente. se acu_erda «des-
pués de corrido, aprovechar la carne e cuero>, •~ 1• La corrida se des-
arrollaba en la plaza de Arriba.
E] conseguir toros de lidia no era cosa fácil en Tencrifc. Para
la fiesta de J 620 habían hallado en La Orotava uno «muy bueno».
del capitán Bias de Alzola, que ío tenía re~:rvad_o para lidiarlo en la
fiesta de la , illa: a los diputados le parccio mejor para La Laguna,
donde se lo llevaron, a pesar de la oposición de los vecinos. Fue
preciso emplear la f ucrza y traer mandato del. gobernador. El tor.~
tue encerrado en el palio del granero del Cabildo, donde arnanccro
medio muerto de una estocada que le habían dado por la noche. Pare-
I A VIDA SO( IAI f- IN'f~Ll:.(1'UAI
ció aquel atentado. «negocie) de mucho peso y contra In autoridad de
un Cabildo tan ynsignc corno éste» y se mandó salir por ciudad a la
causa qu~ se formó. tanto más que aquella Iechoría iba acompañada
por el crimen ~e h~bcrse quebrantado los graneros del rey 1zs. No e
raro que las diversiones organizadas desde arriba adquieran matices
sinie tros,
~ En l_as fiestas laguneras del Corpus salían además figurones y
figuras, gigantes, papahuevos. diabletes. bichas, danzas con vihuelas v
tambores, Todos aquellos Juguetes y disfraces habían servido derna-
siado y se caían en pedazos. A mediados del siglo X\tJ 11, los vesti-
dos de los gigantes estaban hechos jirones y la bicha estaba tan que-
bradu que no podía salir 12r.. Afortunadamenre, una real orden de 21
de julio de 1781 declaró indecorosa la presencia de los figurones
en las proce iones y eximió al Cabildo de la obligación de proceder
a nuevos arreglos de aquellos trastos de vencijado 1zr.
En las tiestas de La Laguna. principalmente en la del Corpus,
era corriente que hubiese también espectáculos de comedia. La igle-
sia no sólo lo sabia y lo admitía. sino que le permitía desarrollarse en el
mismo templo, por faltar los locales adecuados. Cuando algún obispo
pone limitaciones a la costumbre, en sus mandamientos o visitas pas-
torales, es porque no hay sitio suficiente en la iglesia 1:.is. o que le
parece oportuno lo que ern obvio, que converua que los textos fuesen
vistos por el cura antes etc la representación 1:ru. A partir de In última
década del siglo XVI, la política de los obispos ha cnmbíado y la
representación <le las comedias en las iglesias o ermitas ha quedado
prohibida definitivamente 130.
Antonio de V1.1n.1, lf-\l
El Cabildo de La Laguna había procedido como los demás: ni
principio había organizado lo espectáculos dentro de ta igle ia. Para
1578 se había montado el teatro en In capilla mayor. «corno antigua-
mente lo an techo»; pero casualn1~nt~ se hallaba en La Laguna el obis-
po, quien pretendió hacer uso de su autoridad para quitar del templo
todo aquel aparato. El Cubildo rogo. 1n 1stió y, al ver que el obispo
~cguía aferrado ,t su decisión, acordo pedtr justicia por las vías ordi-

narin , con intervención de su letrado y procurador mayor, pura que
«!iC siga as: en esta ysla corno _ en Canari_.1. ~ en la Corte de Su M~~-
ge. tad»: v. c11 cuanto al e pcctáculo, prenrío suspenderlo, y lo rcmi-
~ió u la semann slguicnte. «atento que 111.., se pudo haser en el dicho
día» 1:11. Otra vez se tropezó con la ncguriva del obispo en 1,90 y.
corno el espectáculo fuera de ht iglesia suponía andamiaje .. costoso,
) no haoía fondos suficientes para ello. otra vez se dcjt'> de representar
comedias en las fiestas a:¡2•
Para evitar la repetición de estos inconvenientes, los espectácu-
los de los años siguientes se organizaron fuera de la iglesia. deba-
jo de enramadas montadas para este efcct~. Con10 cost,~ban caro y _se
debían rcnovi.r cada año, en 1606 se mando hacer, además de los trajes
para los cómicos, que después quedaban propiedad del Cabildo. una
lona v toldo de do, piernas que cubriese tanto como la enramada que
antes. se solía hacer 13.."i. No dio resultado. o no se fabricó, _porque
l uego se
~e
volvió a las enramadas, en l 61 Y. En esta dfecha, ,las lnstala-
, vef_en cuando diver .iones menos es~radas. En 1781 un corsario ame
clones se componen de un tablado de J4 pies en cua ro, mas otro ':1ªs
levantado de 16 por 12 para asiento de las damas y otro para asten-
ro de la Justicia y Regimiento. con dos tabla?os d.~ ª. d~s andana~as,
vestuario con todo su servicio. 16 pipa... de vino distribuidas gratuita-
mente y do, árboles para cohetes, todo por un co~to_ de 700, re~es l&i.
En la segunda mitad del siglo X\'IJ, los espectáculos corrucos or-
aanizados por el Cabildo parecen haber sido menos frecuentes. Exccp-
cionalmcnte. se costean unas comedias para las fiestas del Corpus de
¡ 697. pero menos por respeto a la tradición, que para responde: _al
deseo del capitán general conde de Eril 13:,. En casa de otro capitan
general. Agustín <le Robles y _Lorenzana, dio unas fiestas .por el ~a-
cimiento del príncipe de Asturias. en 1707, con dos comedias de Cal-
derón, En esta vida Jodo es ~ erdad y todo nz_entira y L,L{i ~r~nus de l~
hermosui a y~ una de Bances Candamo, El triunfo de Tomlris o Cuál
es afecto ,nayor 1~6•
• • •
Por su parte. la iglesia no había olvidado las trad~c1?nes. En un~
época en que: los autos sacramentales esta~an proh!bt~os en !oda
España v habían desaparecido de la memoria del público, en :l de
enero J~ ] 781 se representaba simultáneamente en dos tcmp~o~ <le
La Laguna un auto de la Epifanía. cuyo texto era obra del det1n~dor
la provincia Je azustinos: según parece, (da noche de Navidad
mav O r de 1:: • ¡ · ·
tan;bién hubo en ellas algunas representaciones alusivas a nusreno
} otros cntrernesillos» 1:i1. El obispo Herrera tuvo que volver a pro-
L.A VJOA SOCIAJ E INTELECTUAi
~jhir, por a~to ~el 6 de diciembre de 1781. las representaciones en
forma de misterios en el interior de las iglesias t1R. En t 792 el con·
vento franciscano de Santa Cruz se acordaba de la costumbre más
que de los decretos del obispo.
_En Santa _Cruz no había quien costease, los espectáculos. con lr
':lat1va regularidad q_ue se daba en la capítaí. Así y todo, hubo espec
tacülos. ~l arte drJJnat1~ er_a un bien común, dema iado popular pan
que se IJnula: e a las mu1or1as. En las fiestas de barrio eran frecuen
tes los espeetáeulos ca:Uejeros o al aire libre. por grupos de aficiona-
1•1!t.,
UQs Los fra~ciscauos, quienes dec1ditlamente no eran enemigo•
de Talla. orgaruzaron en 17:73 dos espectáculos de comedia. par:
r:cau<lar fondos para dorar los retablos de la Virgen y de San Fran
cisco en su convento: el Cabildo había dado su autorización y ftjad<
los precios, en un real de plata por persona 1-10.
Co~ al_guJ]os de los barcos que surgían en el puerto llegaban d,
ricano trajo a muchos marineros franceses, que ocas1onaln1ente enn
buenos músicos. Aprovechando e ua rara oportunidad, se irnprovlsaroi
conciertos: a veces suben a bordo las damas del lugar, se les slrv
un refresco y escuchan rnüsica. y otras veces baian los músicos. vi i
tan las casas de los principales , ecmos } dh; i ertcn el lugar 141. Do
años más tarde pasan. camino de América. unos volatines que había;
recorrido ya España } Portugal y se quedaron unos seis meses e:
Santa Cruz y La Laguna, recogiendo aplausos y dinero, ya que hub
noche en que las entradas sumaban más de cien pesos t1.!. Había er
tonces mucho tiempo que no se habían visto en Tenerife esas habil
dudes 1 i:i.
A partir de 1784 hubo en Santa Cruz un teatro de verdad. L
puso un cómico ttaliano_JQsé Dominichini roo $1J mujer, eo uoas e,
sas particulares, detrás de los que ervían de residencia al alcalc
Patricio P"ower. El programa de su espectáculo se componía sobi
todo de diversiones musicales. pero luego empezaron a representan
también espectáculos cómicos. La calidad artísuca del conjunto deh
de ser más que modesta Lo músico • que en 1796 ólo ejecutab:
uno compases aprendidos de memoria. no sabían leer las parncn
nes, Los papeles de mujeres e taban representado por hombres. y
vista de aquellos actores barbudo arrullando corno doncellas enam
radas no debía de enternecer al público 14.-4. Sin embargo, el teatro tu,
éxin .\ y un viajero, Ledru, dice que el públtco tom1 ha una \Oeted:
interesante.
 l U~'1OR I A DE SANT,\ CRUZ \.1 \
narias. con intervención de su letrado y procur.rdor n1ayL11". para que
._ e ,iga asy en esta ysla corno, en C:11u1ria. ~ en la Corte de Su M~-
gr: tad»: y. en cuanto al C$pl"ctaculo, prefino :.;u::-.p~nderlo. y lo r~n11-
ti > a la ::-cn1ana siguiente, «atento que no 5C pudo huscr en el dicho
día» 1s1. Otra vez se tropezó con la negativa del obispo c11 1590 y,
como el c~pcctáculo fuera de la iglesia suponía anL~~1iajcs costoso,
y no había fondos ~uficientcs para ello, otra va. se dejó de representar
co,nedias en las fiestas i:iz_
Para evitar la rcpeLici,1n de estos inconvcnicnlcs. los espectacu-
los di! los años siguientes se organizaron tuera de la iglesia. deba-
·0 de enrarnadas montadas para este efecto. Como costaban curo y se
1 ' d . d l . recaudar fondos para dorar los retablos de la Virgen y de San Fran-
debían rcnovi.r cada año. en t 60ñ se mandó hac_er. u emas e . os trajes
para los cómicos, que después qued~ban propiedad del Cabildo, una
lona y toldo de dos piernas que cubriese tanto como la. en~~ada que
antes se solía hacer 133_ No dio resultado. o no se fabricó, porque
luego se volvió a las enramadas. en 1619: En esta fecha. ~as instal~-
clones se componen de un tablado de 24 pies en cuadro. mas otro I?ªs
levantado de J 6 por J 2 para asiento ele las damas y otro para asien-
to de la Justicia y Regin1iento. con dos tabla?os d~ ª. do_s andana~as,
vestuario con iodo su servicio! J 6 pipas de vino dü,tr1bu1das gratuita-
mente ) do, árbole · para cohetes, todo por un costo. de 700, re~es i:M.
En la segunda mitad del siglo XVll, los espectaculos conucos or-
zauiz.ados por el Cabildo parecen haber sido menos frecuentes. Excep-
~ionalniente, se costean unas comedias para las fiestas del Corpus de
J 697. pero menos por respeto a la tradición, que para responder :ll
ª
deseo del capitán general conde de Eril 1 5-. En casa_ de otro capitán
general. Agustín de Robles y Lorenzana, dio unas tiestas _por el na-
cimiente del príncipe de Asturius. en 1707. con dos comedias de Cal-
derón. En esta vida todo es verdad y roda mentira y Las ,~r1:1as de l~
her,nosura y una de Bances Candamo, El triunfo de Tomiris o Cual
'S afect o mavor 1 :Jr..
e Por su parte, ta iglesia no había olvidado las Lrad~ci~nes. En una
' oca en que los autos ~acran1entalcs estaban prohibidos en toda
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España y habían desaparecido de la memoria del pubhco, en . e
enero de t 78 J se representaba sin1ultáneamcnte en dos te1nplo~ de
La Laguna un auto de la Epifanía, cuyo texto era obra del <lcfin!<lor
mayor de Ja provincia de agustinos; según parece. <da nc~che de N~v1d~d
uunbién hubo en ellas algunas r¡;presentaciones alusivas al misteno
) entrerncsillos» 1:i1. El obíspo 1-lcrrera tuvo que volver a pro-
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LA VIDi\ SOClAL E. INTEI ECTlJAI 315
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6 de diciembre de 1781 , las rcpresentaclo
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ue en el interior de las iglesias 13s. En l 79"J-· e 1 con _
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vento t rancrscano <le Santa Cruz se acordaba de la costumbre más
que de los decretos del obispo.
_En Santa _Cruz no había quien costease IQ!\ .espectáculos, con la
r:lauva regularidad q~u~ se daba en la capital. Así y todo. hubo espec-
táculos. '!31 .arte dran1ati~o era un bien común, demasiado popular para
que se limitase a las minorías. En las fiestas <le barrio eran frecuen-
tes los espectáculos callejeros o al aire libre, por grupos de aficiona-
~
üOS ~ • . L os 1·ra~c1scant1s,
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quienes decididamente no eran enemigos
<le 1 alía, , organizaron en 1 773 dos espectáculos de comedia, para
cisco en_ su convento; el Cabildo había dado su autorización ) fijado
los precios. en un real de plata por persona I H>.
Con_ algu.D.Q_s de_ los barcos que surgían en .el puerto llegaban de
vez en ~uando diversiones menos ~eradas. En 178 l un corsario ame-
ricano trajo a muchos marineros franceses, que ocasionalmente eran
buenos músicos. Aprovechando esta rara oportunidad. se improvisaron
conciertos: a veces suben a bordo las damas del 1 ugar, se les sirve
un refresco y escuchan música. y otras veces bajan los músicos, visi-
tan las casas de los principales vecinos y divierten el lugar 141. Dos
años más tarde pasan, camino de América, unos volatines que habían
recorrido ya España y Portugal y se quedaron unos seis meses en
Santa Cruz y La Laguna, recogiendo aplausos y dinero, ya que hubo
noche en que las entradas sumaban más de cien pesos 1,12. Había en-
tonces mucho tiempo que no se habían visto en Tenerife esas habili-
ª.
dades 11
A partir de 1784 hubo en Santa Cruz un teatro de verdad. Lo
puso un cómico italiano • .JQsé Domínlchfñí CUD. su n1u.jC4.CO ocas ca-
:.iªS parliculare.::., detrás de las que ervían de residencia al alcalde
Patricio Power. El programa de su espectáculo se componía sobre
todo de diversiones musicales. pero luego empezaron a representarse
también espectáculos cómicos. La calidad artística del conjunto debía
de ser más que modesta. Los músicos. que en l 7g6 sólo ejecutaban
unos compases aprendidos ele memoria, no sabían leer las particio-
nes. Los papeles de mujeres estaban representados por hombres. y la
vista de aquellos actores barbudos arrullando como doncellas enamo-
radas 110 debía de enternecer al público •4-t. Sin embargo. el teatro tuvo
éxito, y un viajero, Ledru, dice que el público formaba una sociedad
lnreresante.
{¡
 HISTORIA DF.. SAl','TA CRUZ. Xl\

El ccatro de Santa Cruz conoció también Al principio otra clase

de dHicultadcs. Después de las primeras reprcsernacloncs. hubo que-
ta por parte de lo. díputndos del común, por no habérseles reserva-
do localidades. Hubo órdenes del corregidor. el empresario tuvo que
oh decer y el 14 de febrero el alcal de mandó levan lar acta para que
consta e que las órdenes habían sido ejecutadas. Pero la Real Audien-
cia tornó cartas en el asunto y recordó a los interesados que no era
obligación del ayuntumiento asistir en cuerpo a ceremonias tan poco
oficiales, y que. por Jo tanto, no s1.: daba el caso de reservar tantos
sitios '"~- De haberse continuado el sistema de los pases de favor, la
mayor parte del público de Santa Cruz hubiera entrado sin pagar.

6
Dut__ante este período, el desarrollo de la ~ducaci6n artística de
la población es más bien modesto. De pinturas sólo se sabe lo que
se ve en llls Jglcsias y. cu1111ao se discuten. los criterios son los de su
simbolismo religioso y de la ortodoxia de sus intenciones 1,111. J...os
pintores que trabajan en Santa Cruz son generalmente residentes
de paso. El üníco pintor santacrucero de la epoca Antonio Sánchez
González ( 17 g - l82?), pintor de Cámara de Carlos IV, no es santa-
crucero más gue por su nacimiento ,.~,.
La música fue apena'.'! un poco más cultivada. En los inventarios

º°.
y en las hojas dotales no se hace ninguna mención de instrumentos
musicales. Hubo sin duda algún que otro aficionado, pero fueron
cos 1411_ La música que más corrientemente se oía era la de la retreta
) os.,:filru:-i-ne que, tocaban los negros en las procesiones 149. En=su
esión de J 6 de febrero de 1782. la Sociedad Económica de La Laguna,
a Imíración de la Sociedad Vascongada, acordó fundar una Academia
de 1'1úsica, para cuya organización comisionó al juez de Indias Bar-
rolorné Benitez Casabuena. Este reunió en su casa un corrillo de ami-
gos aficionados. y en 6 de junio pudo ofrecer ca La Laguna el pri-
1
mer concierto público, a cargo de los socios de la Academia. En el
programa había una sinfonía con 4 violines, flauta, violón, clave y
timbales, un Tantum ereo con acompañamient1>, un villancico dedi-
cado al Santísimo Sacramento y una obertura. El concierto fue un
éxito inesperado, asistiendo más de 400 personas 1511• f.. finales de
aquel mismo año, la Academia tenía once socios y cuatro alumnos:
pero las ocupaciones del juez de Indias no le permitieron atender! a

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 LA VIDA SOCIAL E INTELECTUAL
337
convenientemente y todas aquellas buenas voluntades se echaron a
perder.
Pero el nivel superior de la cultura no se debe enjuiciar a par-
tir de estos datos negativos. Las islas forman un núcleo demasiado
estrecho, para permitir manifestaciones artísticas de carácter colee-
tivo, a niveles de.masas. En cambio, esta estrecnéz def medio ño ha
desalentado la euri0&idad~ '"ln1c1ativa mgfy-1.dJ,LaLE_ntre ellos.1..Jlubo
algunos coleccionistas) el más conocido Bartolomé Antonio Mon-
tañés, a quien debJ:Ji:ciÜdad el monumento del Tríunfo de la Cande-
laria. Este caballero-1~a en sy casa una cQ}ecciófl.a..J.le carácterpnn-
cipalmente científico, como estaba-~mod& ea el sig)Qde_laTrustra-
ción. Sabemos que figuraban en el mismo un microscopio compra-
do en Londres, en 1754, y que había costado 300 reales 151; una cá-
--
mara oscura; diferentes instrwnentos de física; dos esferas grandes, que
luego pasaron a la biblioteca de Santo Domingo de La Laguna 1s2.
La mayor parte de estas curiosidades desapareció en el incendio de
1784; la colección era bastante importante para que sus contemporá-
neos le atribuyesen la categoría de museo isa. Hacia 1800, Juan Me-
gliorini, capitán del regimiento de Ultonia poseía también una co-
lección en que las obras de arte se mezclaban con los instrumentos
de física y con los objetos de historia natural 1s4.

Juan Núñez de la Peña, 1668 Cristóbal Pérez de: Cristo, 1674

En orden a la afición a las letras y erudición, Santa Cruz con-

taba menos con SUS.hijos que con Ias _personas Husfraaas QOF JiabfaA
echado raíces en -su-sotar. "Los hijos del país se van a otros lugares,
porque su misme- fonuacTón y afición los llama a empleos que no
podrían hallar aquí. Es el caso de Francisco Vizcaíno ( l 718 - 1769),
natural de Santa Cruz, doctor en Teología, canónigo de Las Palmas
a partir de 1761 y consultor de la nunciatura. miembro de la Real
Academia de la Historia, de cuyas actividades como erudito poco
conocemos en realidad 1ss.
Entre los que vienen de otros lugares conviene recordar a Luis
Francisco de Miranda, teniente coronel del regimiento de La Laguna

Da.n7_arín del Hierro

 1
l!ISTORIA DE SANT,\ CRUZ. XIV I A VIDA SOCIAL E INTEl~ ·~l•('TU AL
33~
ser muy frecuentadas · L·ª de Santo
·c1~nlos , Do ·
3J9
(1702 - 177 3). establecido en Santa Cruz, donde falleció casado con de tomos, por haber sido fo mingo apenas contaba con unos
1icncla J1..~ Anchieta. Sabe1nos de él que había reunido datos para íor- mas tarde, cuando hubo medio. miada _tarde, con pocos medios y
mar una historia de Canarias. que sin crnbargo no llegó a escribir: nos no . parece haber
' . sid , ~·Lmport·
1 o mas con poco interés. La de lo"., franci1sca- '
evacuó también algunas curiosas consultas jurídicas a petición del
alcalde de S;,nta Cruz. A ndrés Arnat de Turtosa, teniente coronel de
ingenieros y autor de a.lgunQ.s._planos de fortificaciones en Santa Cruz,
q_uec1da con la que le dejaba r
c1an~c francés establecido en
particulares que poseían buenas
ran~~~~~~o
ante, a pesar de haber sido enri-

b-:.~ .. Juan Bonhomme. comer-

En cambio, había algunos
no es un aesconoci<lo: aprovechó su estancia en Tenerife para pu- Castro Ayala, regaló la suya .a los • . .1otecas personales. Tomás de
blicar el primer periódico de las islas, el Sen1anario A-1icclá11eo Enci- se autorizaba a Nicolá G -.;:1 ~ustm~ de. La Laguna tGo. En 1802
5 onzaiez Sobran ·
dopédico, que salió en La Laguna. en 1785 - 1787. Francisco Gu- calde en fechas anteriores . is, vecino de Santa Cruz y al-
tíérrez Vigií, oidor de la Real Audiencia de Las Palmas. resiilió du- tcnía en Madrid 161. ' para que mandase traer la biblioteca que
rante varios años en Santa Cruz. corno con1is.ionadQp_ara entender en Al principio no había libreros en Santa
la q~ebra o,'I tesorero Cli'ía¡ preswnía de poeta y QUblicó durante praban en La Laguna. 0 de alg- Iib Cruz. Los libros se com-
::,-U estancia una oda A la salida del Jlustr.ísilno Señor don Antonio las Indias iet-. A mediados del u~
-
"t
rero que pasaba, de camino para
e 511:Y.O XV 111 . .
Tavira ( 1796) y otra Al vator con que el Excmo. Señor don AnLonio 1o menos- cuatro personas de en cl lugar por
exisuan
Gutié1re::. defendicJ la plaza de Santa Cruz (1i97'). Probabl~entc las librerías sólo tenían int q~c se sabe que vendían libros 163. Pero
eres para la vent d lib
tampoco eran naturales de Santa Cruz los dos frailes franciscos, los Y entre los •intelectuales de T enerilf e 1 O que as: e I ros • españoles
únicos de cuyas actividades literarias rengamos noticia: Blas de Me- J ectura
·,
de libros extranieros D b.d
~
mas se cotizaba era la
· e 1 o a la compo · •
dina, autor del sern1ón de 1752 antes señalado. y fray José Manuel cien ~ a la orientación económica de La b .s1c10?, a la educa-
Borge~. autor de un n1emorial sobre un punto de derecho canónico, Santa Cruz, es fácil encontrar en ell I urgu~1a m.as refinada de
en l 75Q, que no llegó a publicars.e ir,r., deses, italianos )' sobre todo f a ectores de libros ingleses, holan-
. ranceses.
Entre curiosos y aficionados~ eruditos y_metas, en el sig!.o XVIll . Estos libros entran y se venden en el u
existía en Santa Cruz..... un núcleo de intelectuale~ nada despreciable. dices expurgatorios, de las visitas del Sant~ e~o: a pe.sM de los ín-
Al fundarse la Real Sociedad Econom1ca de La Laguna, en 1777, se ha- gubernativas. No entran sólo las :cm- Oh~,o Y de las órdenes
había pensado naturalmente en ellos y en la necesidad de tenerlos pre- fáciles de introducir · Saviñón habla con de bolsillo,
a ra comprado d que son
b las más
.,
sentes o por lo menos representados. Habida cuenta de las dificul- francesa anclada en Santa Cru t d 1 e una ern arcacion
tades del traslado periódico a la capital, para asistir a las sesiones, de Panckoucke, que cuenta mász d; ;00 a !;'.yclopédie methodique
se acordó la formación de una sección delegada o corresponsal ía en que no debía ser •
fácil
a,
dee d.isimu
· g
1 ar 164 Fra ·
os Htomos. en cuarto y
Santa Cruz, lo cual indica que su número era más que suficiente 157. sa, vecino de Las Palmas denunciad . neis~ ernández Espino- 1
'id , · o por tenencia de un lib
Los socios residentes en Santa Cruz se reunieron por primera vez '1 ·- as . de los filósofos
. franceses de la 11 us t rac1on.~ e
-po!)iblt ro con as 1
el 15 de julio de 1777. La sección quedó constituida por el teniente H tstoire des philosphes modernes de Savérien l emente a
del rey Juan Manuel Salcedo, el veedor Pedro Catalán, Joaquín de haberlo comprado en el puerto de Santa Cruz .. . ( 7~3}- declaraba
Santiago y Santaella. José lriartc el jefe de la Aduana. Luis Pellicer, por las puertas 1Gs Si no e · u una mujer que lo vendía
· !), como parece una m t · , .
José Carta, el marqués de Las Palmas, Tomás de Fuentes, Pedro para no descubrí r a su verdadero prov e "do , . l en _1ra estratégica,
de Sosa, Juan de Escoubel y Dionisio Guelches; Tomás Crunbrcleng r: ~ i~ctosu~libros
tra laH facilidad. con que se podían at:.dquinr s1 lo es, demues-
e;tU:UD..
fue designado para mantener las relaciones con La L.aguna y recau- • . ay un dicho francés que define la lectura com . . . ~eros.
dar las contribuciones 158. La sección delegada debió de funcionar ligo. Esrc dicho no tenía entonces vigencia en E o_ un v1c10 sin cas-
durante algún tiempo, pero los entusiasmos colectivos no son dura- tura estaba estrechamente
. vigilada v
J
eve...nt Uiü111CA'4)
_,:_ spana,castigada
~nde la Pe
lec-
deros. No sabemos cuánto tic1npo se mantuvo éste. porque ignoramos en 1ha segunda
. . mitad del iglo XVIII , e J maestro que maneJa• la palm
~ ro
las vicisitudes uJteriores de la Sociedad Econónlica de Santa Cruz. ta a perdido la autoridad y. con ella. la posibilidad de seguir do-
En el lugar no faltaban las buenas bibliotecas. Las de los con-
ventes no figuraban entre las mejores y, además, no debieron de
 I ns IORIA DE SANTA CRUZ. XI\ I.A VI DA SOCIAi • E~ INTELECTIJAI
•

minando a la clase. Conoce bien a los revoltosos ) a los bullagueros, de intelccluales y de pe rsonas cultivad
. · 341
pero no puede proceder contra ellos. Los peores son los cónsules y un taller de las futuras innovr . as .• sino también un fermento
extranjeros, principales agentes de lu difusión ele lecturas prohibí- terne la J nquisiclón, sin poctcrl;c:~nes .. Esto es precisamente lo que
das. El cónsul de Holanda, Arnaldo Van Stcinfort. tenía buena bi de fuera no se limita a 1· ,· 1' pedir. El cónfacto con las ideas
blioteca, y fueron pocos los santacruceros que no se aprovecharon de tentaciones y fantasmas as srrnp es lec~turas. Viene acompañado po
· 1· · • por sugerenc1 r
ella. Van Stcinfort se había convertido al catolicismc poco antes de map icanle~ a la realidad cspaiiola obts que, aun cuando resultan
morir: a raíz de su conversión, hubiera debido entregar al párroco una abertura crítica y una meior se' , . t~n a un examen mental, a
los libros prohibidos de su propiedad, pero no I!.! dio tiempo para dádes cscnciaJcs. Toda la cult~r.a ·c:~:r~c1on entre la rutina y las ver-
hacerlo. Por la especial condición del difunto, el Santo Oficio no se puede hablar de una cult . J~ -porque en el siglo XVIII
pudo entrar a expurgar su bí bl iotcca in1ncdinta111ente despucs de su se tunda en la independencia dura ~an~na perfectamente matizada-
s. e cruenos ·
f0Jlccin1icn•o y. cuando pudo, estaba ya vendida a particulares. Figu- te a las soluciones heredad· s E • ~ Y una evidente soltura fren-
t·<1s nucv8!:I generaciones •..1 • n• una epoca de fonna 1.1smo v de rutina
raban entre los con1pradorcs el cónsul de Francia Pierre Lccomie, el - • l:ananas no se it · J ,
inglés protc~tanle John Paslcy, que pasó luego a residir a Londres, rechazo o de rebeldía sino de l ib st uan en una posición de
, • ' • 1.: 1 re examen N
Tomás Can1bn:leng. el sargento mayor Manuel Salcedo. el marqués <le su nraxrma autoridad y el ,.autor español _ al· o. por .nada es Feijóo
.
Gui la, Antonio Lenard, Eduardo Fuentes, Bernardo de la Hanty: no N o por nada los grandes
~- nornb d
res e I a lte que mas. aprecian 111
·
faltaban los clérigos, posiblemente atraídos por aquel olor a infier- de San Andrés Viera y Clavii . cu ura canana, el marqués
, . ' 'IJO. son tinerfeño ,f
no, entre ellos Antonio Padilla presbítero. fray Miguel Romero agus- ces Y esccpucos dentro de lo s, a rnncesados, morda-
que cabe en unas nt . .
y es que en Tencri fe las ide· . me es cnsuanas.
tino y fray Pedro Sánchez franciscano Jtm
Al cónsul de Francia lo traía entre ojos el tribunal de la In- mente. Desde J 739 hay procc:o en~ae~tr~ln -~ -~1rculan rápida Y libre-
del Puerto de la Cruz Es v d' d nquisicion contra francmasones
quisición. Desde 1776 se le había formado sumaria, por proposiciones ·irlandeses 171· pero los· irland
- er a que , . en e se t
caso, los acusados son
y posesión <le libros prohibidos. Incluso se había mandado reconocer ' · eses no vivían d
su biblioteca; pero el interesado había solicitado la i ntervención dad, ~ en Canaria, los extranjeros no lo eran ~epara os de la comuni-
del co1nandante general y su calidad oficial lo había preservado de tes. S1 se tentase separar a los e xt ranjeros
. de laantoid corno
iblien otras
. par-
rual de Canarias, la historia de las .1 si '. vi ª pu rea e intelec-
aquella visita. Lo había denunciado doña Teresa Rián, esposa de que es. as seria muy diferente de lo
Francisco Ougi! con quien había tenido Leco1nte ciertas conversa-
ciones acerca de la religión y, para mejor convencerla, le había pro-
puesto pasarle algunos libros del aborrecible Voltairc Hi7.
Pero no hacía falta ser cónsul para leer libros franceses. A un
oficial del regimiento de Ultonia lo habían denunciado por tener un
libro adornado con láminas indecentes. y él explicó que Jo había re-
cogido en Francia, durante la campaña del Rosellón im:e_ Doña Manuela
Gonzc'llez> vecina de Santa Cruz, fue procesada por haber caído en el
error de leer las cartas de Abelurdo y Heloisa. así como algunos li- Pedro Agusun del Casullo, 11f~ José Antoruo Anchieta y Alarcén,
1767
bros contra la 1 nquisición y el papa lfH>. Todos saben, incluso el co-
misario del Santo Oficio. que las casas de los con1erciantes de Santa . En cuanto a las ideas de la Re, olución Fran .
110•
gobierno español hizo lo posible para .rmpe dir sucesa, se sabe JLUe
propagacié p el
Cruz están llenas de libros prohibidos Si Santa Cruz no era el
tn orden a icicns, las di. posiciones acbninistrativas raras v on. ¡ro
lugar de España más abierto al tráfico y a la lectura de libros ex-
en el bl aneo. Está bien que el gobierno recomíe ec~ . an
tranjeros, debe ser porque le ganaba el Puerto de la Cruz. del Rev Católico desde 1789 nde a los súbditos
Esta densidad de las lecturas extranjeras, claramente superior a , . ~ . :
· , que no usen de la escarapela de 1
··
volucíonarios e incluso que los~ obligue a guardar sr·1 enero
. so breostodo
re-
la media nacional, no es sólo el índice de la presencia de un núcleo
 HISl ORIA oa SAN 1 A CRlJZ. XI\!
, l..A VIDA SOCIAL f:. IN'TELF.CTliAl-

cuanto se sabe que está pasando en París e interesa a todos 1ia. Pero tenían una posición , 343
. mas desah()gada d bí
es inútil que prohiba lecturax que no puede impedir: en tales casos, ngo los estudios de p · _ ' e ian de pagar a algún clé-
- nmera ensenanz: el • e
la prlihibición más bien sirve de recon1..:n<lación para libros en que se empeñaban o .....s.i el chico m b a e sus h1JOs. Si los padres
nadie pensaba. Una orden real prohibe, en efecto, dos libros consi- estudiar" en otro lugar difere ~filraH a :dot.es. notables; tcaia q11eAi: a
et Des droits et des devoirs des citoyens del abate de Gourcy 114. alumnos de S-anta Cruz q ne. ~ fines del siglo XVIII los
d J ue cursan fito f ~ ,
La orden e había cursado a todos los alcaldes de España; el de San- e os estudios ~ecundarios- et ~• so ra, es üec1r" el equivalente
ta Cruz la comunica a su vez al beneficiado y al cónsul de Francia.
dond e recreen
L..:
que su biT a: t.a Laguna
la enseñanza ade tl<l.JC5", dtienen nn
Aquél le contesta que ya conoce la orden. que le había llegado por de dominicos o et de-=agustinos~~- e los conventos con estudio. ei
otro conducto. y éste. que no ha visto ni conoce aquellos libros, pero ~o que eran estos estudios, lo cuenta .
La vida J}Uramcnte...acadé . Lope Antonio de la Guerra
que, si llega a tenerlos. se los comunicará gustosamente. · · ~ m,ca era monóton ·
insututo monacal. la ensefi . a, como conviene a un
De todos modos, aquellas prohibiciones eran inútiles para con los I '. .) anza era esco]ást f d ­~:,=,~­­
santacruceros. «a quienes primero torrwnpíeron los prisioneros fran- en a..Jnemer-i-a,~ falta de ínter. . ·~ un ada exclus1vattreme
Los Jueves de Compadre ~.&, Las diversiones eran muy contadas
ceses y :-.1gucn aun1entando este mal lo~ corsarios de dicha nación» 11:í. .. • merienda en com · ·
torrijas. El día de San Man· ,, un, con pescado frito y
Los tibft5s entr:,n con In fa-Citiüad que se ha dicho; al cónsu I no se . in se compon1an las pal •
zurriago. Como el fraile ' maestro se llamaba p dmetas y se jugaba aJ
te puede tocar; los marineros que llevan la escarapela prohibida se
de su fiiesta le hacían sus aJ e ro, unos días antes
pasean libremente por la plaza, cantando cantares que sería difícil . umnos un regalo •qu 1
interpretar como elogios de la monarquía. Contra las sirenas. Ulises cornporua de media dozena de látano . e por o común se
das a la mano. y al llevarlo a~la celJ ydotra media de brebas madura-
había inventado los tapones de cera en los oídos; los tinerfeños hu-
voladores y truenos» i;u. También hu~ esde la escuela se disparaban
bieran debido taparse también la boca y cerrar los ojos. Aun no se
convento de San Francisco oue h ~cuela en Santa C~ en el
había acabado el siglo, cuando el Santo Oficio reconocía que «apenas 1 745 . "l. parece aner empezado fun .
, con una. sala; hacia 1775 se f b a cionar en
habrá país en donde más extendidas estén las máximas francesas y escuela Hu•, Jo cual parece indicar a ncaron dos salas para estudio
que en la isla de Tenerife» 116. a completar el ciclo de estudi elque entonces fue cuando s~__pasó
L · os ementales CQD ~ 4iel
as pnmeras escuelas en cu a O • •; o su~arior.
7
Cruz no fueron las ... cl~tai Y.. ~aniz~Joo 'ª J>eftsé en Sae~
perfores y_ técnicas De ello es; . nfier as q.qe hoy Jlamw:íam&.t s11..
· se tn ere que no ·
urgentes aquéllas como éstas v 1 se ~ons1deraban tan
Durante largo tiempo, no hubo en Santa Cruz.más enseñanza la enseñanza elemental no falt bpor o tlanto que. sin ser suficiente.
que la que impartía la escuela de catequismo de la iglesia par..roquial. _ a a en e lugar
No existían en el lugar maestros de <:nseñar mozos, tales corno los En 17:, 7 el veedor Lázaro de Ab .
una escuela de N-áutica. Parece natural reu planeaba la creación de
había en La Laguna, La Orotava y Garachico. Si acaso hubo alguno, surgido en un puerto activo a la vez ue ai u~a idea como esta haya
la ciencia que comunicaba a los alumnos era bastante reducida: por Cruz. Los pilotos de Tenerife se fo~ab:~l~do, .c~mo lo era Santa
la experiencia de} maestro de Garachico sabemos que, para un año escuela de mareantes de Se\ LU~ d d • radi~1onalmeru.~ en la
y medio de clases, no se comprometían a más que aprenderles a leer dmí . ..,, on e no tenían mas probl
ser a itidos, que los que se derivaban del . . emas, para
y a firmar su nombre 171• De algún modo tuvieron que aprender los cias acostumbradas. En la sesión . alejamiento de sus residen-
niño porque resulta que muchos de los vecinos de níodesra posición
1
se comunicó que el veedor tenía
Santa Cruz, con el desinio de ded.ic 1
d«eiafJ~: de 5 de marzo
. una casa en el lugar de
de 1757
saben escribir, v., casi todos saben firmar .
A1 faltar los datos sobre la enseñan?..a durante más de dos siglos pre que se puedan arbitrar fondosarqa a lcatedra de matemática, siem-
de historia. sólo cabe fonnular hipótesis y suposiciones. Es de supo- de muriantes» y se acordó d e·
e
uc ª s~t~ngan. para enseñanza
e IT1 e « 1 a aseptasron de SU p ·
ner que los hombres que sabían leer y escrjbi]' no formaban una may~- por la corporación. El 20 del mes. ' Ab reu con .. f irmo, que en ensarmento»
efecto era
ría. y la generalidad de las muleres .crac-oé.lnalfabcta. Los vccínos que
 HISTORLA DE SANTA CRUZ. XJ\ LA V1DA SOCIAL E 1NTEL EC11JAL
344
. u intención hacer. al lado de la casa que estaba fabricando en la nos examinados· , pero me
. l uso 51. adm iti 345
".ºs recibió un premio, no b . b l irnos que uno de cada dos alum-
marina de Son ta Cruz. una haula para escuela a imitación ue~ltl de
ur de 1786 se les añad' ªJª1 a de 50 su número. Más tarde~·
San Telmo de Sevilla. Tenía solicitada, para asegurar su rnantenimien- lt ieron os alumnos d S , a par-
to. una gracia de 14 toneladas del registro de Indias, cuya renta se ~e: a que por aquellos años se habí be ~ Andrés --de donde
o a de -emeñanza de primeras Iét ra esta lecido en aquel lugar una
proponía aplicar a las necesidades de la enseñanza: en cuanto tuviese
ron 4 de 15 reales para Santa Cruz.ras. Los premios para 1786 fue-
aquella seguridad, «hará donación de dicha haula, adornándola Jo
reales, 6 y 2 premios respectivament ~ uno para San Andrés; de 10
mejor que pueda». El Cabildo le dio las gracias el 30 de marzo y mero de los premios por lo . e, y de 5 reales, 1:5 y 5 El nú
solicitó también, por su parte. la gracia de toneladas que había pe- , visto no d d' • · -
nos que los merecían, sino de la' epen ta del numero de los alum-
dido el veedor. Se consiguió, aunque rebajada a la cantidad de 12 para este efecto t85, renta de que se disponía anualmente
toneladas, y el 5 de mayo se comunicó al Cabildo que el aula estaba
terminada 181• igootM1,0S las razones que impidieron después la reali- Por auto acordado del Conseio .
1780, se habían tomado o de Castilla en 12 de febrero de
):r.:
fi 1ecomenuaao • to
ñ

zación de este. proyecto. r~ erentes a vagos, huérfanos e - - ' JUI1

con otras disposiciones
Por la misma época existía en. Santa Cruz una enseñanza, o por lo didas para la promoción de l y nsenanza de los oficios, al8\!!YlS me-
menos la QOSibilidad de una enseñanza técnica y más bien práctica, . · as escuelas del p ·
secuencia. la Audiencia de La Palffi nmer grado. En su con-
tanto en el terreno de. la ingeniería militar y técnica de fortfhcaCio- Económica de La Laguna el e!t . ~s 'lial>fa e11caigacto a la Sociedad
nes como en el de la artillería. Esta posibilidad se debe a la nueva brecarta de 16 de octubre. La udio } , fo~ento de !as mismas. por so-
estrucnuacióh de los servícios militares y a la presencia en la plaza de enero del año siguiente y d Edconom1ca evacuo su informe el 13
de un cuerpo técnico militar, naturalmente obligado a formarcauxiliares. ' es e aquel mismo -
apoyo a algunas enseñanzas en L L ano empezó a dar su
A pesar de cuanto se ha dicho 1s2, aquella enseñanza no se constituvó
~r;z·
probablemente, a ninguna de San~ aguna:. no sabemos cuáles, pero
,r

nunca en academia militar, ni debe haber tenido un programa de es- el premio de aritmética que era d S1.n embargo, en aquel año
tudios o profesores calificados, ya que se trata más bien de un apren- Hernández, de Santa Cruz v al e del , reales, fue ganado por Pablo
.: , e er o este fue d' di
dizaje en el sentido tradicional de la palabra. al umno meritorio
•
Diego M .
earu que t bº •
• ª ~u cado al segundo
Mieotras tanto, las escuelas del primer grado seguían sin organi- Prosiguiendo la realización d, am ten era santacrucero iss,
1
zación particular. Una real cédula de 5 de octubre de 1767 había dado. la Sociedad Económica ebl~r~grama que se le había encamen-
, pu lCO en 1787 C , .
subrogado en seculares designados por oposición las enseñanzas que o estatutos de las enseñanzas , unas onsutuctones
antes impartía la orden extinguida de los jesuitas; pero esta medi- prevé la creación de cuatro~ !~::t:ro~~ta sustener is1. El proyecto
da apenas surtió efecto en La Laguna, y ninguno en Santa Cruz, donde guna y dos en Santa Cruz L , . lpu cas__elementales en La La-
. as e cue as de runas tarí
los jesuitas no habían tenido instituto 183. El doctor Francisco Viz- maestrashibi
o amigas, que cobrarían-,""' ~ a ,cario de
caíno, antes mencionad07 había dejado por su testamento. como testimo- ­~J reales ve11~onesal ano
le~ pro lvJeseu las. eventuales gratifícaci . sin que se
nio de gratitud al lugar de su nacímtento, una manda para mantener candas. En realidad el pro am tones por parte -de las, edu-
en Santa Cruz un maestro de primeras letras ts4, pero tampoco hay sido establecido: en La La:na ~o:~tase ~~e~ó ª c~bo tal como había
constancia de resultados positivos de esta disposición. gar de cuatro, y en Santa Cruz h qbo ~bo cinco escuelas en lu-
A partir de 1780 empieza a funcionar, anexa a la parr?_.guia del L , d e . no u ninguna is

-
. a razo~ . e ello era que el presupuesto de la Soci •
lugar, una sección Jacal de la Junta pr0v1ñc1al ae Doctrina cristia- mica no pcrrnrua siquiera el rnant . .
U 1 , ernrmento de las escuelas
iedad Econo-
d
na. Entre sus atribuciones figura la de estimular. la ~ñanza ele- na rea cédula de 7 de mayo de 1790 fi . ya crea as.
mental_; lo hizo examinando anualmente a los alumnos de las dos es- solvió el problema estableciendo q 1' ~ada por Campomanes, re-
cuelas conventuales y recompensando su trabajo por medio de premios cas se pagarían de las rento" de ue ~ gasptos de las escuelas públi-
1· ~ e propios. ara dar e r .
que había fundado para este efecto el obispo Antonio de la Plaza. u orden, el corregidor Joaquín Bernardi Va . ~P. uníento a
En los exámenes de 1780 se re.partieron 4 premios de a 15 reales, 7 y
alcalde de Santa Cruz acerca de l·as necesidades rgasy pidió informe al
las posibilidades
de 1 O reales y J 5 de 15 reales. No conocemos el número de los alum-
 Hl.STORlA DF. SAN.l,\ CRUZ. XJV LA VIDA •SOCI AL E INTELF.CfUAL

le había señalado
, · , salario·
rungun los 60 347
del lugar en materia de escuelas isu, El iufonn~ del alcalde, evacuado
en 6 de octubre de 1790_,, es el mejor docun1cnto sobre cuantos posee-
po se destinaban sin duda aJ l . pesos regalados por el ob
demás. la Junta de C ariida d dispón¡ a quilerd de la casa · Para acudlrr a ils-
o
n10:,; sobre la enseñanza en Santa Cruz.
-
En el lugar no bª-)'. escuelas propiaml!nte dichas. «Para ello sola-
ca 11 e a cuatro de sus
era el camino mác;-. scg:i•os,
. ta e un solo medio· mancla
para pe~ir limosna a lo; vecino: aq a
l

mente se. disfwta del cor:t.o..:.bencficio de que algunos E_l1gt~QS., de t --. - ­:i­ para «suverur a 1 , ue
os I n<11spensablcs de d- h . a renta del maestro J. -
re ª escuela» A 1
arribo, conventos se dedican a la enseñanza de varios niños pobres, ·•
par?c10 muy bien todo aquello . . .ª Sociiedad Económica_ps-le
pues Ios que tienen conveniencias solicitan sugctos particulares para a disposición del maestro los 1tbrpara testimonio de su agrado. puso
una mediana educación de sus hijos, Je leer, escrivir y contar». Santa De este rnod os de texto 192.
Cruz no puede ofrecer más. Para los estudios de latinidad hay que · o, I a escuela ibli
~estas. como el puente. como~~ ~~:1fee Santa Cruz.se.hizo, .comoJas
mandar a los niños a La Laguna o al se1ninario de Las Palmas, y para cía a todos, con I as contrib . . y como todo lo que pertene-
otros estudios .uperiores, ha)' quien envía a sus hijos a los países del mente, aquel srsrema no uciones directas de los vecinos Natural
Norte. Paralas niñas hay varias maestras particulares, «y, como toman d d · · · representaba ningu , · -
a . ni süficieñté aliciente l na garantía de continui-
el exercicio por necesidad. rcciven de los padres a medio. un real, y es limitada. No sabemos cuf::C: :urómaestro. La resistencia de éste
dos, según el estado de adclanta1niento de la niña». Esta situación de
hecho no se puede mejorar, ni se podría pensar en establecimientos
de enseñanza pública. sin intervención de los propios en los gastos:
otro maestro, Matías Dedie o
y se_ va ,o:i. Le sigue Vice!e' :e, I~ de Arenas. En 180 l había
t;a.ba.Ja un par de años sin salario
ra ano y medio, de marzo de 1803 e er~z Goras, presbítero, que du-
el alcalde calcula que al maestro se le debería pagar un salario de cas Vizcaíno, santacrucero de n ~ ~ov1embre de 1804; y después Lu-
250 pesos y 80 fanegas de trigo al año. a los dos conventos 30 fanegas ses, en 1806 «a causa de t acumento, que se retira a los 16 me-
' ener otras ocupaci d , .
y a dos maestras públicas 40 fanegas 1i,o_ que atender» HH. Otra vez se fii an iones e mas utilidad a
di datos, y sale elegido maestr J J carteles, ot_ra vez se examinan can-
d s O uan Poussaire 195 .•
que arse mucho; porque en 1808 era , que no debió de
de Lanzarote J!1t1_ ,L\. pesar de esta ~aestro Ventura Pérez, natural
ban los alumnos. cuycrmímero _prec_anedad de la enseñanza, no falta-
estadística '1teEscolar en l g1~ srempre _alrededor de 50. Según la
también en Santa e~ una :U~;~:ros an~ del siglo XIX había
Jo~é Vicio y Clavijo, 1790 convento franciscano, con 6 estudiant:amatt~a, que debe ser la del
culares de niñas , con l l8 al umnas. N o era ' ademas
mucho·de 7 escuelas partí-
.
Aquello tampoco dio resultado: por razones que nos escapan. no para empezar un siglo nuevo d , pero era suficiente
cienes. ' e numerosas Y hondas transforma-
se volvió más a hablar de escuelas públicas pagadas por los propios.
Sólo en .., 1 de novien1bre de 1794 e.<;tá informada la Sociedad Económi-
ca que «en el puerto }' plaza de Santa Cruz se piensa establecer una
escuela de primeras letras, que c,p5h.:an varios vecinos celosos del
bjen público» i9t, y resuelve pedir informes. La Junta de Caridad se
los da el 8 de marzo siguiente. Lo que pasa es que el obispo ha se-
ñalado 60 pesos al año para e) mantenin1icnto de una escuela, cos-
teando también «las mesas y vanees que por aora se han necesitado
para más de 50 discípulos que se hallan en dicha escuela. al cargo
de don Josef de Arenas quien, en el poco tiempo del establecimiento,
ha dado vastante~ pruebas de su zelo e instrucción para la enseñan-
za de la joventud». El señor Arenas tenía mucho mérito, porque no se
APENDICES
 1

LA COFRADIA DEL SAN1'1SIM() SACRAMENTO

( 1549)

1 . Blas Lorenzo -1·

2. Antonio Bermúdez
3. Salvador Alvarez
4. Cristóbal Muñoz
5. Domingo Piriz albañil
6. Aguilara
7. Gaspar Rodríguez+
8. Mclchor Matees
9. Baltasar Mareos
JO. Gonzalo Mexía, pescador
I l. Francisco de Salamanca +
12. l ... uis Sánchez, escribano
13. Francisco Velázquez
14. Gregorio de Salas
15. Juan González Mexfa, - María de lo Vega
16. Ochoa de Saluzur
17. Amador de Puyva +
18. Pedro de Segovia
19. Pedro González, pescador, -Catalina Velázquez
20. Juan Real ·1--
21. Sr. P. de Vermco
22. Cristóbal lle Fuentes -1-
 APENDfCES. 1
l llSTORlA DE SANTA CRUZ
-:\'..,. - 63. Andrés Martín+
23. Hcrnando Luis+ 64, Pedro Yánez
24. J uan l\ 1 uñoz +
1 65. Domingo de Arrocha
25. Francisco Yánez + 66. Pino de Oro+
26. juan García. pescador 67 · Alonso Hemández
27. Gonzalo Mexía 68. Pedro Marroquín +
28. ,.\lonso de Liria 69. Pedro Hernández +
29. Juan Rodríguez+ 70. Francisco Hernández +
30. Alonso González + 71. Pedro Adam
corchero 72. Sancho de Salazar
3 1. Pedro Hernández,
32. Francisco Rodríguez. tonelero 73. Francisco de Lugo
33. Juan Delgado 74. Albornoz+
34. Salvador Rodríguez+ 75. Rodrigo Yánez+
Guillén de Annas, vidriero 76. El criado del gavetero
35.
36. Hernán Gonzálcz + 77. Diego Sánchez
37. Juan Francisco Milán+ 78. Pedro Rizo+
38. Diego Alonso 79. Francisco Perdomo
Hernán López. trabajador 80. Ximón tonelero
39,
40. Juan González, marinero+ 8 1. Francisco de Fuentes
41. Duarte Lorenzo 82. Gonzalo Rodríguez. sastre
..i.2. Pantaleón González + 83. La Macarena
:.13. Salvador Ah'arez + 84. Antón Martín, -Catalina de Cabrera
44. Diego de Llanes + 85. Juan Prieto. -La Vizcaína
86. Cristóbal Sánchez
45. Juan Argebe +
87. Juan Castellano
46. Juan Calderón+
88. Baltasar Alvarez
47. Juan \'izcaíno+
89. Juan Tenorio
48. Vicente Alvarez
90. Jorge Rodríguez, - Blasina Alonso
49. Jorge Hernández
91 . Juan de Ortega
50. Juan Prieto 92. Diego Díaz
S l. Alonso oomínguez. maestre
93. Luis Hernández
5?. Alonso Pérez Gavilán+ al
94. Miguel Pérez, ·-Maria la Peña
53. Hernando de Párraga, + [sabe! S azar
95. Lope Alvarez+
54. \f asco Martía +
96. San Juan, pescador
55. Bias Martín 97. Delgado el guanche cojo
56. Alvaro Yánez, carpintero
98. Cristóbal de Barrantes, -Guyomar de Fonseca
57. Juan Sánchez. -Marina Alonso
99. Salamanca el viejo.
58. Luis de Jbaute I OO. Dionis Delgado, mareante
59. Lázaro Hernándcz + I O l. Diego Lucero+
60. Góm ez González +
61. Alonso J\iluñoz-l-
62. Pedro Gonzalez, pescador+
 1115 í<.)H.IA 01· SANl'A CRUZ

102. Antonic,. hijo de Rodrigo Yúncz

103. Francisco l)íu:r.., p<,lvo~i~ta. . ,
tC. Los números han sido suplidos. Los signos + y - indican
a los cofrades casados}.

JI

T AZMIA DE SANTA CRUZ DE TENERIFE

( l 552J

En el lugar e puerto de Santa Cruz qu'es en esta isla de Thcncrife,

a veinte e cinco días del mes de octubre año del Nascimiento de nuestro
Salvador Jcsus Christo de mill e quinientos e cinquenra e dos años
el Muy Magnífico Señor Licenciado Juan de Mirabal, Governador e
Justicia Mayor dcsta isla de Thenerife e de la isla de la Palma por
Sus Magestades y el señor Juan de Aguirre, regidor de, ta isla. en pre-
sencia de mí Francisco de Rojas. escribano público. uno de los de
número de esta dicha isla.

J. Baltasar de Castro 4
2. Catalina Ximénez l
3. La de Fuentes 2
4. Amador González 4
5. Gonzalo Mexía el Mozo
6. Francisco Hernández
-3
7

7. Alonso Gavilán 7
8 Pero González 6
9. Pero Baes 7
I o. Rodrigo Yanes 7
I l. Salvador Rodríguez 4
12. Violante Baes 14
l J. Pedro de Segovia 8
 HISTORIA l)E SANTA CRUZ
AJ>F..NDlCES. 11

14. Pedro Marroquí 5 54. Gonzalo Martín

7 6
15. Góme7 Gon1..ález 55. Francisco Velázquc/
4 7
J 6. Pedro Yanes 56. Su suegro Diego Pérez. su hermano Francisco Mclián 2
l 7. Ca tul i na de Barrios 1 57. Bartolomé Arrendo 8
3
18. Diego GonzáJez tonelero 58. Juan Martín pescador 15
l 9. Diego de Yllanes 2 59. Maria de la Vega
5 2
'.20. Juan Baes 60. Francisco de Lugo 2
21. La de Ordóñez 3 6 J. Francisco <le Salamanca 4
22. Francisco Hernández, yerno de Ordóñez 7 62. J uan Fitcro 4
23. A:1tonio Ran1os 3 63. Alonso Muñoz 4
24. Amador de Paiva 9 64. Juan Sánchez 6
25. Hcrnán Luys 4 65. Francisco Joven 6
26. Miguel Pérez 6 66. Gonzalo Mcx ía 4
27. N. de Liria
28. Teresa Bezerra
5
l
67. Juan González Mexía
68. Gaspar Rodríguez
-7
'J

29. Hernando de Párraga 6 69. Maestre Esteban 4

4 70. La viuda de Delgado 5
30. Juan Delgado
2 71. Catalina Alonso 8
3 1 . Andrés Jorge
5 72. María Delgada ')
32. Acosta clérigo
5 73. Cristóbal Sánchez 3
33. Alonso González
4 7 4. La Vizcaína 5
34. Lepe Alvarez .
35. Francisco Díaz polvorista 5 75. Alvar Yanes 5
3 76. Gonzalo García l
36. CristóbaJ de Fuentes
9 77. La capitana María Capitana J
37, Salvador Alvarez 4 78. Diego de Párraga 13
38. Luis Hernández 9 79. Manuel Garida Hernández 6
39. Pero Gómez
9 80. Diego Sánchez 3
40. Diego Pérez Lorenzo
4 J. Francisco Rodríguez tonelero 5 81. Juan González 6
8 82. Catalina Lorenzo l
42. Cristóbal Núñez
3 83. Francisco Joven Pcrdomo 3
43. Juan Bueno
44. Juan Núñez
5
5
84. Francisco Boti..:llo
85. Andrés Martfn
--
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45. Blas Lorenzo
3 86. Pedro Francés 5
46. Lázaro Hernández 87. Pedro H crnández 6
4
47 Gregorio de Salas as Antón Martín J
7
48. Antonia de Frías ~9. Cristóbal Alvarez 3
3
49. Domingo de Rocha 4 90. Catalina Cabrera 5
50. Jorge Rodríguez 9 l . J uan Calderón 6
4
5 1. Sancho <le Salazar 92. Francisco Yanez 4
1
52. Vicente Alvarez 93. Juan Rodríguez 3
4
53, Alonso Hernández
 I IISTORIA L>f:. SANTA CRU7

94. Diego de ArhcJos 2

95. Diego Díaz 5

·rotal 446

(
LL . E XllJ /4. Docurnento comunicado por D.1 · d Leopoldo
• .J • í )
de la Rosa
Olivera. Lo números ordinales han Sil o sup • os .

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•

EL PRIMER PADRON MUNICIPAL DE SANTA CRUZ

(1786)
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 IV

MOVIMIENfO DE LA POBLACION

Bautismos y casamientos
( 1595 ­ 1750)

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•
1595 37 6 1631 49 3
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3 34 7 9 65 9
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39 1 68 14
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6 43
8
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7 41 4 3 77 18
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9 53 17 1645 79 27
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4 31 16 l (150 75 18 8 95 25 1730 188 61
1615 49 9 1 67 21 9 83 13 1 230 60
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19
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78
35
29
8
9
232
217
61
49
9 1660 71 34 8 116 38 1740 203 53
4 54
5 1 102 (Ü) 9 97 30 1 210 46
1625 53
(') 56
42
5
9
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(Ü)
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J
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111
48
32 3
2 213
245
54
67
7
13 4 83 21 2 87 31 4 223 63
8 42
6 1665 80 19 3 (5 1) (0) 1745 251 54
9 53
47 12 6 77 23 4 (45) 39 6 243 52
ló30
1705 94 42 7 202 54
6 100 47 8 2.89 53
1667 91 27 1709 111 24 7 105 47 9 216 54
8 80 32 1710 136 39 8 1 16 41 1750 204 57
9 11 O 40 1 132 36
1670 92 13 2 102 26
18 3 140 44 (Documentos del archivo de la igle ia de la Con-
1 96
4 130 39 cepción, Santa Cruz de Tenerife. Los números en-
-
")
73 16
1715 153 47 t re paréntesis indican lagunas parciales o totales
3 93 16
18 6 147 44 en la documentación).
4 82
1675 88 21 7 182 60
6 72 11 8 163 47
7 77 20 9 203 53
8 96 30 1720 165 27
9 90 18 1 195 39
1680 97 21 2 156 37
1 84 42 3 156 41
.., 48
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JO I
33
18 1725
4 182
195 56
 .'\66 }llSTOR1A DE \ .\N T \ CRUI.
APENDICES. IV 3<,7

30 107 188 295

b
31 66 81 147
32 55 63 I l8
Tabla de las edades
33 41 52 93
( 1787)
34 44 313 58 442 102 755
35 37 43 80
36 33 65 98
Edad varones sumn hembras suma total total
37 42 34 76
quinquenal quinquenal anual quinquenal 38 37 49 86
39 32 181 35 222 67 403
o 58 78 136 40 90 121 211
1 58 ·s
.) 13 1 41 56 80 136
.., 58 78 120
- 128
42 39 64 103
3 71 57 43 37 50 87
4 76 340 60 31 1 136 651 44 26 248 41 356 67 604
5 63 56 1 19 45 21 25 46
51 52 103 46 24 36 70
6
.-4 56 11 O 47 25 19 44
7
53 58 11l 48 22 26 48
8
9 65 286 56 27'6 121 564 49 22 1 14 27 133 49 247
JO 70 58 128 50 74 2., 1 295
1 l 53 57 1 lO 51 48 51 g9
12 66 65 1 31 52 39 48 87
61 71 132 53 24 ..,8 52
13
14 77 327 56 307 133 634 54 16 201 30 378 46 579
15 59 45 l04 55 26 28 54
16 75 59 134 56 18 28 46
17 56 55 1 1 1 57 20 29 49
57 65 122 58 13 21 34
18
19 45 292 68 292 1 13 584 59 6 83 18 24
80 115 195 60 29 56 85
20
69 78 147 61 18 31 49
21
67 123 62 12 33 45
22 56
?3 60 7) 131 63 11 22 33
87 418 147 64 6 76 15 157 21 233
14 58 325
1 12 185 65 5 14 19
---
..., 'i
26
73
58 75 133 66 6 6 12
103 67 5 15 20
27 36 67
I IO 68 4 4 8
28 40 70
84 615 69 3 23 9 48 12 71
29 42 249 42 366
'\h~ HISTORIA DE SANTA CRUZ
APENDICF.S. l\
161>
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(Archivo de la Iglesia de la Concepción).
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X

(C'ada x repre.Senta un grupo de lO indiv1duos, o una fracción su~-

rior a 5. La-. x representan a los ausentes. Las cifras indican las edades
en años no cumplidos: por ej .• de 5 años tí 10, excluyendo a los que ya
han cun1plido die.z años. Los varones figuran a izquierda y las hembras
-a derecha).
 IUS f()RlA J)E SANTA l.'.RUZ APENDJ CES. J V
371
d 1785 129 1825 181
6 129
6 202
Defunciones 7 153 7 225
(/t5J­!850) 8 206 8 453
9 170 9 276
J 790 146 1830 237
1791 125 1831 186
J 751 180
2 95 2 209
? 164 (Según VFRGARA, estadillo XVII).
3 127 3 181
3 255 4 236
4 159
4 132 1835 231
1795 1 16
1755 ?"i6 6 241
6 141 e
6 178 7 283
7 185
7 189 8 203
8 262 Número de defunciones para cien nacidos
8 183 9 195 (1751 -1859)
9 260
9 309 1840 190
1800 155
1760 162 1 ")}J l 211
1 168 2 258 ano
-") 2?.., defunciones ano
N

2 199 defunciones
_, 3 141 3 185
3 JQ3 4 225 1750-1760 75 1815 - 1824
4 128 52
4 182 1845 260 1761 - 1770 90 1825 - 1834
1805 150 71
1765 112 6 387 J 77 l - J 777 80 1835 - 1844 63
6 148
6 143 7 331 1785 - 1794 59 1845 - 1854 74
-I 231
7
8
24 l
173 8 277 1795 - 1804 60 1855 - l 859 83
8 2?6 9 292 1805 - 1814 110
9 221
9 283 1850 307
18 JO 145
1770 268 (Según VERGARA, estadillo XXII).
1 246
1 J6}
2 212
-3
1 326
115
3 204
4 123 f
4 J 17
1815 114
)775 114
6 159 Duración media de la vida
6 l 18
7 170
7 107 { 1751 - 1858)
8 178
8 (O)
9 197
9 (Ü)
1820 231 ano varones hembras
1780 (O)
J 131
l (0)
2 129 175 1 - 1760 25 años 32 años
2 (O)
3 162 176 l - 1777 33 41
3 (O)
4 179
4 (0)
 HISTORIA DE SANl'¡\ CRUZ

34 41
¡ 785 - 1819
27 34
1820 - 1 '49
21 28
lu50 - 1858

(Según VERG,\RA, estadillo pág. 32).

EXPEDICIONES A LA COST,.i\ DE AFRICA

QUE HAN SALIDO DE SANTA CRUZ
( 1506 - 1567)

1506 Berberja, Pedro Madalcna, canario. Testamento antes de ir a

Berbería, 23/ 4.1506 (AHP: 2/ 151).
-Juan de Peralta. vecino de La Laguna, natural de Medina de
Albuhera. Testamento antes de ir a Berbería contra los moros
infieles. Ante Li\. Valleio, 23 / 4.1506.

1506 Berberia. Bartolorné Vellido, maestre de la carabela «Santa

Ana», surta en Santa Cruz, la fleta a Juan de Armas con su gen-
te, para que pueda cargar alimentos. pan, vino, caballos y armas
para la armada que quiere llevar. Ante A. Vallejo. 5 / 9. 1506
lMARRERO l 35).
-Juan de Armas va a saltear en Berbería y de la presa que espera
traer vende a Lope Gallego una esclava berberisca de 16 a 12
años, por precio de 12.000 rnrs .. de los que ha recibido la mitud.
Se la entregará en octubre. Ante A. Vallejo, 5¡ 9.1506 (MARRLRO
l 35).
--Gonzalo Cordonero. vecino, maestre de la carabela «Santa
Ana», surta en Santa Cruz, la fleta a Juan de Armas, «para hacer
presa en los infirles agarenos». Se obliga a costear los 213
de los mantenimientos. repartiendo la presa en la misma pro-
porción. Ante A. Vallejo, 9 /9.1506 (M ,RRERO 136).
 HIS I L)RIA DI· SAN'l'f\ Cl{lJ/.
APENDfChS \.
, 17"
1507 Bcrbería. Juan Vizcaino, maestre ch. su carabela <<Bt1enavcntun1>~ , M
. éndcz J 1 . 000 mrs. ele resto del fl t d
la fleta al Adelrintadn por 11.000 rnrs. al mes y comida para to- Je que hizo a Berbería 18/6 l S ¡e e e su carabela en un vía-
, · :.) l. (AH P: 9 / 324).
d s los marineros. para ir a Cabo de Aguer en la Berbcría, a
llevar reht.•ncs y 1nercancías y traer esclavos (Berlanga 108). 1517 Rerheria.
d~ , Pedro d.e V era, vecino
. de T ·~
e rr a Bcrber ía, ante Alon LI enenre. Testamento antes
so arena, 2 1 / 1 O. J 5 l 7.
J 508 Bcrbcria. Francisco Gnnzález. testamento anees de ir a Berberfu.
(.t\HP: 3/-). 1518 Rerbcria. Pedro de L
Juan Bcnítez, Andrés ~~~~Bano_lomé Benítez, Pedro de l u o
1509 Berbe:-i'a. Don Fernando de Lugo, hijo del Adelantado. debe para una expecLició1; de res GaH1n~to y Marcos Verde, con;ie~~
9 / lJ I l ). cate a a costa de Berbería. (AHP:
diez quintales de bizcocho. Pagará por ellos 5.000 mrs .. en julio,
o antes si antes vinieren de la Berberfa con la armada que agora
para allá se hace. (RHC. 1952, p. 77). 1519 Berhcríu. Alonso de las H" .
-Don Pedro Fcn1ández de Lugo lleta por 15.000 mrs. una cara- mada, contrato con l uis Jeªst. r~g1dor, corno capitán de una ar-
bela surta en Santa Cruz. para ir a Berbl!rtu con los moros que .. L~ Ma~dalen.i». La ;arabela :011
~rera, maestre ~e su carabela
agora están en esta isla, 23/7.1509. (RHC. 1952. p. 81). mes. mas cuatro, tres y tres d bl maestre ~anara 20 doblas al
tres _marineros. 14/3.1519 (A~I ~ respectivamente, para lo
151 O Berbería. Toribio de Baños, maestre de I a carabela « La Trini- ~Diego Alvarez, testrunen~o ant P. 392/349).
dad». la fleta a don Femando de Lugo para ir :1 Bcrbcría a sal- cion que va a Berbería. (AH P: et9~e/
~~t~car con la expedí-
tear en tierra de moros El contrato vale por tres meses. El na-
vio. incluidos el maestre y 4 marineros. ganará 12.000 mrs. al 1519 Bcrbería. Juan de Alanis testarn t .
la armada capitaneada ' J en e antes de ir a Berbería con
mes: don Fernando pagará por separado al piloto, 27 / 3. 15 l O. 592 ' por uan de Armas, 7 9.1 S 19. (AHP:
(Guerra 330).
-Lorenzo Gil lleta a don Fernando de Lugo su carabela, con
que no vaya más abajo de Bogador, ?0/4.1510 (Guerra 356). 1519 Berbería, Don Pedro de Lugo al ·1 l
de la Luz» su dueño Alo Pé qui a a carabela «Santa Marla
-Diego López, maestre de su carabela «Santiago» surta en el El ' · nso erez mercader ·
puerto de Santa Cruz, 1 a fleta a don Pedro Fcmández de Lugo ma~"trc. Juan Báez, ganará 5 doble . para tr a ~crberin.
y el p1l~to siete. (AHP: 595 / 170). as al mes. su criado tres
para llevar las personas que quisieran ir a Berbería. por precio
de 15.000 mrs. cada mes que sirv iere. pagaderos después de la -Anto1uo Jo" en alquila la carabel
ción», su maestre Diego Sant . a i<San~a Maria de la Consola-
vuelta y en trigo, con el correspondiente
15 / 5. J 5 1 O (AH P: 8 / 609).
permiso para su saca,
para ir a Berberfa. (AHP: ~t'spo{0~)~10
de 35 doblas al mes,
-José Váez, portugués, maestre de su carabela «San Blas».
surta en Santa Cruz, la fleta a don Pedro Femández de Lugo, 1520 Berberís. Alonso de las Hi ias re . d
Antonio», sus maestres GonzaJ 1' Bgi ar. fleta la carabela «San
al alguacil mayor Juan Bcnítcz, a Jerónimo de Valdés, a Tomás · , o ueno y Juan d Es ·
ir a Berber ía con 5 marineros y 3 e pino, para
justiniano, a Diego de Mesa y a García Páez, vecinos: para ir -Alonso de las }lijas fleta el na~·i~rumetes .. (AHP: 595 643).
a Berbcr ía, a partir de primer o de agosto y por precio de 12 .000 Tomás Martínez. Irá a Bcrbería con 6«San_ Nicolás .. , u maestre
rn rs. por cada mes que estuvieren en la armada. 15 / 7. 15 l O
y con su . a~derJdo Domingo Rizo. ~~~~r~t~ di~sgrumctes.
(AHP: 8/624). -Juan Izquierdo. testamento antes de sal r ). .
-Don Fernando de Lugo compra a Jorge Váez, portugu~s. ante Juan Márquez, 1 para Berbería,
una carabela <le 35 ton .. para un «viaje de armada que agora va, 1213_1520.
Dios mediante. contra los enemigos de nuestra santa fe cathólica, :-Pedro de _Vera alquila un caballo de Alonso de Cabrera
ir a Berbcría. Ante Alonso Gutiérrez, 13 3.1520. para
a las partes de Africa)>. Ante A. Vallejo, 7 / 8.151 O.
1520 ~;rb~~a. Sancho de Nebrija, teniente de gobernador concierto
1511 Berberíu. Rodrigo Dorantes. maestre de la carabela «Santa Cata- n icen te de Montesdeoca, , CCJno de Gran Cananá,
, . para
lína», da poder a Juan Ruiz <le Berlanga. para cobrar de Juan
 ursrosr» DI· ~AN IA CRUZ. APF.NDICf.S v ~77
armar cada uno una carabela. Nchrija contrata la carabela .. san Berbcría, de armada contra los m
Antonio», su muestre G\lnzalo Bueno. Irán en ella 50 hombres fee». l rán en cll a 41 hasta 30 oros enemigos de nuestra santa
a1111~1dos, su capitán ) sobrino Rodrigo de Villalobos. (AHP: Ante Diego de Andrada, .,5 p~n~ Y dos o tres de cavallo ...
- y -B/S.l525. (AHP: 391/540).
595/ 399).
--Sancho de Nebriju, Alonso de Cabrera y Alonso de Almnntc, 1~25 B~ia. Jerónimo de Valdés fleta la # •

concierto para ürganizar junto una entrada en Bcrberfa. Contrato para J r a Berbería con toda la carabela de Diego Donis
y pueda llevar. Ganará el m gente y caballos que contratará
del piloto por 12 doblas al mes. (AHP: 387/649). (AHP: 603/ 344). aestre 5 doblas al mes y el navío 28.
1522 Bcrbcríu. Andrés Suárez Gallinalo corno armador y Pedro de
Cabrera corno capitán de una expedición a Berbcrfu. Contrato
1527 Berbería. Don Pedr F •
tº~
con Juan Trabuco, que servirá con su navío por 42 doblas al mes. El bachiller Pedro ;er:~~z de Lugo, expe~ción a Berbería.
I O/ 8. 1522 (AH P: 388 / 602). beta «San Antonio •. (AHP~ Y1 de Ascanio fletan la cara-
-Pedro López.v ecino de Tcnerifc, de camino p... ra ir a Berbería.
Poder para cobrar deudas, ante Alonsv Gutiérrez 2 l / 8.1522. -Testamentos otorgados r in ivi >). .
que Su Señoría haze coni I di iduos que irán en «la armada
-Pedro López, teslamcnto antes de ir a Berbería. (Ali P: A fonso y ánes , ra os moros»:
10/ 163). Pedro A· - ' portugués, 3/9 (AHP: 394/522)·
AlvaroD~;º· n~~ral, de Te~rife. 3 9 (AHP: 394 524)·
t 522 Berbería. Luis de Ada y neta la carabela de Pedro de Herrera, Gaspar Fer~á~dez,~=u:~ª~;~r, 3fi/9 (AHP: 3921527);
vecino de Tenerife, para ir u O.tho de Aguer. (AHP: 10/485).' Juan Azare natural de y ·r.enen e, 3 9 (AHP: 394/ 528)
. · enenu:, 4 9 (AHP· '
Andrés de Llarena natural de T if 4 . 394 531 );
1524 Bcrbería. Andrés Suárez GaJlinato. regidor. fleta en 42 doblas Pedro Madalena, ~aturat de T ene~ e. 9 (AHP: 394 532);
al 111es el navío de Pedro de Herrera. vecino de Santa Cruz, para Juan Fernández natural de T ene~fic. 4 9 (AHP· 394/535).
ir de rescate a Berberin, ante Alonso
Gutiérrez 5/5.1524. X!món Luis, portugués, 419 (~~:e.3:4 95J~P: 394/ 536);
-·l)iego de Agreda, natural d~ I ... a Moraleja, de la orden de Al-
cántara. Tcstan1ento antes de ir de armada a Bcrberfa, ante Alonso ~~'l~ Lorc~, trabajador, 4/9 (AHP: 394 h3)
Pedro F~~~~del., trab~ador, 4 9. (AHP: 394 545):
Gutiérrez, 4/3.1524. Fernando z, natur de Tenerife, 4 9 (AHP· 394 547)
1525 Berbería. Sancho de Hemcrando fleta su navío <<Santiago,> a Pedro D fe ~bªY_nª• natural de Tenerife, 4/9 (AHP: 394 549):
, e ga • natural de Tenerife, 4 9 tAHP· 394 5 51);
Jorge Ramírcz, mercader. y Alonso de Alcaraz, vecino de Agust~n Delgado. ante A. Vallejo, 4 9; -
·renerife. para .. ir de armada a Bcrhcría, a lugares no vedados. ~~~e;~~; López de Villera, natural de Tenerife, 5 9 (AHP.
contra los moros enemígos de nuestra santa fe católica». El
navio estará pronto para recibir la carga en el puerto de Santa Luis Dumpierres , vecino
· de Tenerife, 5 9 CAHP. 394 557).
Cruz. el día 20/9 y ganará a partir de entonces 28 doblas al
mes por el casco y el maestre. Ante Diego de Andrada 25/ 8.1525 l 529 B~ Cri.stóbaJ Ortíz hace compañía con Andrés de m
(1'1ARR.ER0 183). pintor. para ir de rescate con una carabela a las partes decscas-Ber-
bcría, 11 / 6. J 529. -
1525 Berbería. Femando de Lorca, vecino de Santa forma com-orcz,
pañía para armar un navío de rescate con Cristóbal Ortíz y 1532 Berber~ Escritura de compañia entre Bias D~ men:adcr
Antón Alonso: el primero pagará los gastos de la expedición por l /,.Y Juan de Trigueros, Jorge Rodrt11aez y A.nlán 5á*
v los otros la acompañarán y dirigirán. Ante Diego de Andrada.
5/8.1525.
-CristóbaJ Ortíz, Ant,>n Alonso, Pedro Fcmúndez mercader
por l 12. para organizar una armada a Bc:rbera En un
de 20 días cada parte pondrá en Sanla Cruz un navi:> U::
Y pertrechado, con un total de 50 quintales de biaioclD 24 bol
v Rodrigo Borrero Alfaro, forman con1pañía «para con la buena de gcn1:1
""O-- vv h om br es de anna y marco cabellos. Sil
LI\ u
, capíUlll
entura armar una caravela de Sancho de Miranda para la
~1
 I IISTúlll.i-\ DE SAN"l A CKU7. APJ NJ)I CES \. 11')

sera Marcos Verde. Siguen los C(H1lrulos entre. partes. (Al-11': que quisicrdes» por 35
6/8.1542. doblas de oro. Ante Luis Ménd
40?./ 64). -1:ope <le Me a, capitán ene a ez,
-Pleito y arbitraje sobre divi::,ión de beneficios obtenidos en In bería. Conc,crto con o· g r, 1 de la armada que va a B
expedición anterior. 31/7.1532 tAHP: 402/380). (y en su nombre Bias 0·1ego) CBcnítcz Suaso ) Domenigo R~z- 1 0
• y los hombresiazd · ada uno d e 1 os tres ocios pondrá
u n naavio
15~~3 B~.rberia. Juan de Trigueros, contrato para una expedición de 4 caballos con 8(:1 q . el guerra, de ello I" arcabucero
ac - '1. uinta es de b" h ~ \,; s )
re.scat(' n Bcrbcría. (A~~P: 403/267). empanaran In expedición L - ,~oc o. Suaso v Rizo no
-I\1igucl de Ayllón da a Juan de ·rrigueros una esclava de
Berbería <le 33 años, pura que la lleve en el rescate que va
Cruz el día 20í 8 Ante Luis.
oM~vJO estarán list.Ó5 en Santa
éndez, 9' 8 1542.
ahora y. sacado su costo, que es de 30 doblas. lo que más ganare
l 543 Berbería. Mareos Vcrde
vaya a n1edias. (AI-IP: 403/2ti7). (y en su nombre con Don;i;i~~rto con Juan de Monteverde
para la armada a Berb ~ erez ). El segundo dará un navío
1537 Berbcría. Antón Joven, regidor. y BartolonH~ Núñez \1illaviccn- arcabuceros y los foro;~~~ con la. gente que le pareciere, 12
cio, alguacil mayor, como annadores, fletan la carabela «La a fines de febrero. Ante L . ·~,a;an a la vela en Santa C~
Concepción», su maestre Juan <le Aguirre, para ir de armada. -Bla:. Díaz fleta a J ua d u1Ms ndez, 1 O 2.1543.
.• Ante anL . e M~onteverde • «San Cosrne
El capitán será Marcos Verde. El maestre ganará 30 doblas, an arman». !">U navro
Y S D • uis éndez, 10 2 1543.
46 la carabela y 7 y media cada mar incro. Ante Juan del Cas-
tillo. 5/2.1537. 1545 Berbería, Antonio de Castreió -
Teneríf e por el gobernado J J n, . t~n1ente de alcalde mayor de
1538 Bcrbería. Luis de Aday servirá de lengua en la expedición capi- B.las Dí~' mercader, Sanc:o ;;ontmo Alvarez de Sotomayor.
taneada por Jorge Ca~teUano. su salario l /2 dobla de oro por gidor, y Lope de Mesa ido Almonte, Domenigo R110 re-
cabeza de esclavo ganado. Ante Juan del Ca,;tillo, t 1 / 2.1538. Es . regt r como e . , d
Je&. •
entura de compañía pa , •. apitan e la armada.
-Juan de Placeres, natural y vecino de Tenerifc. testamento Cada asociado. meno Mr:&<~rgan~za~ una expc~ición a Berbería.
antes de ir a Berbcría. Ante Juan del Castillo, 9/8.1538. bre un na, ío con 50 hombres~ d~ por mediados de no, iem-
quintales de bizcocho 4 ~~ ~ e ~ cuatro de a caballo v 60
-, s e v'°:º· 20 pipas de agua, SO
1540 Berbcría. Juan Benítez Percra de Lugo alquila el navío de Juan
Inglés para ir de armada a Berbería1 por 25 doblas al mes. El
fanegas de cebada ,'
-Juan de Vald' tí
PªJª· Ante Luis Mendez. 12 10 1545
piloto, Juan Hernández. recibirá 8 doblas al mes. Ante Juan Méndez, 28/ 10.~54;~ª un navío u Lope de Mesa Ant~ Luis
de Anchicta, 18/2.1540. (A.HP: 410/496).

d en ~ayor, Bias Díaz, Gonzalo

154 7 Berbería. Rodrigo de Al, ear algua ~
1540 Berbcría. Juan del Alcásar. Alonso Gutiérrez Tello y Iuan Ló- Rodríguez mercader Rodr?
pez de vclasco. Compañía para ir de armada a Bcrbcría. Ante compañia para ann~r un o!~o e Arévalo ): Luis Velázquez.
Juan de Anchieta. 2/ 9. 1540. l 00 quintale: de bizcocho 25 para Berbería. Pondrán Junto
5 cahices de cebada, vi pipas de agua, 5 botas de v mo,
r • •

1541 Bcrhería. Marcos Verde, capitán de una armada. Concierto con 6/ 9~ 154 7. magrc, aceite. queso Ante Lui Méndez,
Pedro Azaño, pagará hasta 80 doblas de oro para rescatar al -Juan de Valdés, fleta su na, 10 • • _
~obrino de éste, Agustín Rodríguez. 23/ 5.1541 (AHP: 107 / 710). -Amador de Payva les fleta l pa~ ~ra Bcrbería. 6 9.1:>41.
Catalina», cuya segunda mitad!~· ªp de. su carabela Santa
bano. 9 9. e rancisco de Rojas, escn-
J 542 Berbe.ría. Lepe de Mesa, hijo de Diego de Mesa y de Leonor

c~::r~ :;~ :m~

Núñez. Poder a su madre, antes de ir a Berbería, para testar -Pedrl~ Rizo. concierto para servir de adalid
1 9 9
en su nombre- Ante Luis Méudez, 22/2.1542. -Rodrigo de Alvear. concierto · · • .•
-Antonio f\1orera ílcta su navío u Lope de Mesa. Podrá cargar expedición, con 80 hombres y 1 2~~tan de la
«toda la carga de n1antenimientos e gente de guerra e cavallos
 IIISlOIHA DH SANIA C.IHJZ ~Pl:.NIJl(f:!S, y '\81

Bcrbcría. Amador de Payva, dueño del navío «Santa Catalina». 1551 Berbería, Luis de Sanmartín .
que va por general Marcos Vcc~mo armador de la armada en
1548 Contrato pnra ir por tres meses a Bcrbcrín con Gonzalo H.odrí-
r
que va por maestre: recibirá 5e.d C~ntrato con Bias Lorenzo.
gucz, l ...uis \'clázqucz, Blas l)iaz y Rodrigo de Azcvcdn. tAI 11':
418/ 4~15).
~~ª: Ante Luis ~éndez, 2319_1 is
J ~ al mes Y l /35 de la
-Bias T) íal' y (ionzalo R.od rígucz, mercader es, veci nos de Luis de Sanrnart in contrato M
la armada, Ante Ji. joven en :~;a arcos Verde, capitón de
Snnta Cruí'.., se obligan a intervenir con un navio en In expedición -Luis de Sanmartín ' Cruz, 27 /9.)551.
org.1niznda por Francisco del Hoyo Soló11,an<), que irá por capitán Hidalgo, Sebastián1 D~;ntra¿o ;º~Jos m_arineros Juan Fernández
etc 4 navíos y 2~0 hombres de guerra. Uno de los cuatro navíos tóbal Sánchez, Juan L<YL:~o u1sl nch:7., ~~dro de Vera, Cris-
irá nnntH..lu para que quepa la presa. Ante l ... uis Méndcz. Gaspar de Bonilla Jua~ D~ ~ ~nso de Liria, Juan de Ribero],
14/ 2.1548. Sosa y Andrés li, á d iaz, uan <;Jon/ldez. Mexfa, Luis de
em n ez, Ante Luis Méndez, 1 O/ 12.155 L

)548
Berbería- Bartolo1né Joven. Cl)Cribano público, y Luis de San-
rnarun Cnbrera. corno armadores. f'ontrato con oícgo de Aday,
morisco, para que irva corno adalid en 1.i ;11111.,da que están
1553 Bcrbcría. l uis de Sanmartí
zano, Alo;"º Suá;e1.de T~~ed~
C b
~~=~
Fran~isco del Ho~~ Soló~-
dor y Juan <le Valverde almoia~ife C Baut1~~a de Argu1JO, regí-
. B b • ' ompan,a para una armada
organizando. Ante (iaspar Justiniano, 7 / 10.1548. J •
a ~ e~ c_r1a, ~ntc F.rancisco de Rojas, 21112.155 3.
~~ni¿: ~~~~c~=s pde~1dGa ~ lnqduisiddor, se dice que va a Bcrbería.
Bcrbcría. l ... uis Perdon10, herrnuno
de Pedro Riz», S\! obliga ~<dC . · e uinea. on e los naturales
1549 rr con vos, el dicho rranci~co SoJórlano del I loyo, por lengua a rmgos del Jarife). son muy ene-

ílerhcría, este presente viaje que vais de resgate y de saltar en

tierra en 13crbcría y de o~serví r de lengua con los dichos moros
para que con ellos hagáis ~~estro resgate, ansí arriba c~mo ~baxo
e donde quiera que lo obiércdcs de hazer». Ante l .. urs Méndez,
8/3.1549.
Berbería. Oieg<.., Rarn írcz Carrillo, álguacil mayor, Anloni0 de
)549 Castrejón y t=rancisco Pérez. Con1pañía para armar un navío
con 50 hombres, de ctlos cuatro a caballo. 11/9.1549 (AHP:
32/202).
Bcrbcría. J3arto1~)1n de Cabrera, vecino de Tcneri fe, Diego <le
é
]550 Cabrera Peraza, vecino <le Lanzaroic, Gonzalo R. odrfguez y
Juan de Torres. Concierto para una armada en que el pruncro
propt.'>rcionará el navío, los mantenimientos, ballesteros y ar-
cabuceros. Ante O aspar J ustininno, 23 / 2.1550.
Bcrbcría. Pedro de Abarcón y Luis de Sannu1i-tín Cabrera. Con-
1550 cierto con l . . . uis Perdo1no para servir de adalid en la armada que
va a Berbcria. J{ecibirá por salario el l / 15 de la prc~a. Ante
Gaspar Justinjnno. 8/8.1550. . -Bartolon1é Delgado, fallecido en Berbería. Tutela de sus hijos
-Amador de Payva, dueño de 1 / 2 navío cuya .otra mitad es t~c
Francisco del J f oyo Solúr1.ano, la lleta a Luis de Sanrnurtm
para ir a }3erbería. El irá por maestre, ganando dos doblas de
oro al mes. 26/8.1550 (Af-lP: 32/304).
1554 Berbería. Francisco. de Albornoz , recibo de... di1nero que toma
l' d
pres a o antes de ir de rescate a Bcrbería Ante B J ti .
18 ¡ 4. 1554. · · us imano,
1555 ~er~~ría. Alonso Xuárez de Toledo, alcalde mayor de Tenerife
: qua a la carabela de Juan Delgado. vecino de Santa Cruz ar~
ir con ell~ a Berbcría, a los bajos de Arguín, con ocho m~~ne-
ros, un piloto y un mozo. 5/1.1555. (AHP: 34/210).
JSSS Berbería. Luis de Sanrnartín Cabrera, acompaña a Francisco del
Hoyo Solórzano con el título de almirante de la armada. Codicilo
antes de embarcar, otorgado en Santa Cruz ante B Justiniano
a 1 1 / 6. 155 5. ' · ,
-F~ancisco del Hoyo Solórzano y Luis de Sanrnartln Cabrera
escritura de .c~mpañía para ir de armada, a partes iguales:
Ante B. Justiniano, 11 / 6.1555.
-Francisco ~el HO)'º Solórzano y Luis de Sarunart1n Cabrera.
poderes para 1n1ped1r que salgan otra armadas a Bcrbería antes
ele su regreso a las i las. Ante B. Just1n1ano, 15/6.1555
n1enores y de Sancha Rw1., su mujer, vecinos de Santa Cruz.
Ante J. López de Azoca, 26/9.1555.
-Domcnigo Rizo declara que su padre, Pedro Rizo, morisco.

ha tomado parle co111t, adalid en la expedición de Fí:ancisco del
I loyo Solór1. ano a Bcrbcría! con rrorncs~ de recibir 1 / 25 de
la prcsu: y ahora «es notorio el dicho n11 p ...,d.re avcllo <muerto
ni oros en las partes de Bcrbcrfa "· A ntc B . .J ust I ruano, 14 /.J. 1555.
-García de Puerta, fallecido en la ~~true.la_ de J·ranc1~0 oc!
Hoyo Sol6r1.Hno en Bcrbcría. Ante J. Nunez Jáimcz, 31 / 1 Z.1555.
JJcrhcrín. Mclchcr Mansllln de Lugo n!quíla el ru1~ío de Salvador
1555
Alonso, vecino de S<.1nt.1 Cnrz, para rr a Berbería. 'J / 10.1555.
(Alff': 34/413).
·nt,gnl. JJJ:1s J .,c,rcn1.,(> y I r ernando de Pár raga, capi ta ncs ele dos
1555
navos armados por J uan López ~~ Cepeda, gobernador de
T cnerríc, para rcsc,1tar a Ios ra.r!1c1pé~nLcs en la arm,~cla de
Hoyo Solórzano apresados en Alrica. 5al,n de Santa Cruz el
J'J/ 12.1555, llegan al río Senegal. l.,~,ren10 vucl_vc a ~an_t;1 c.r,uz
en Jcbi ere de 1556; Párruga, a quien el acusa de insubordinación,
&C rc!ugja en tus J ndias, donde fallece, probablemente en, Mompox,
antes de 1580. (A. RUMí:.1 "' 1\RMAS, Í.AJ expedinon canana
al Sencga! en 1556. en Rf f ( 1946, p. 137 - 51 ).
Jlcrbcria, L..ope de Mesa, Nicolás d_c Cala, Diego l!~nítcz Suaso,
1557
r)orncnigo f{Íí',o y Blas Diaz. Escritura de comparna: cada uno
armará un navío, con 60 ho111brcs de guerra y C(~n \LIS aderezos,
y dará 80 quintales ele hizcocho. /\ nlc Juan Lópcz de Azoca,
9/8.1557.
Guinea. Diego f'trt1 C;-abrcj;1s, armador. Concierto ~<>n ~llas
J558
l~orenzo, piloto, y f'ranciscn de 8ah~nanca y Alonso ~Jonzalc,,
maestres, y con 18 mar incros, para ir_ a la costa de Guinea «a
resgat;ir y contratar con las mcrcadurías que llcv~1rc1no~ en
· Jr:1,1 2 navíos 28 hombres y 4 mozos; Lorenzo 1r<1
naVIOS>t, e • • • · l
de capitán. Niuguno rescal,11Ú por cuenta propia; tocio ira n. a
mesa común y, después de sacada la costa, 1 /2 de las ganancias
irá .ti armador y al capitán y l / 2 a todos los demás. A ntc J.
Lbp1·1 de Azoca, 8/ l. l 5S~. ), , , .·. . .
-Ga<,par jusriniano, concierto con J \re·, ó~ C,1brc,1<1s, Y. '!la~
t..o,cn,,o. fu!)tiniano tlitrá S varas de rustan, 4 p1ch~lc~, un,,. ~t!,1~t-~
y 2 lihnn, de n1alga1idelí,, unos bonetes de grana y 1ccilJ11a
en cambio un esclavo. 24/1.1558 (AJ-fP: 224/125). . y Afonso Gil, piloto de «l ..a Concepción». Escritura de con-
-l·ranci&eo (le Salan1a11ca dcC'lara que Ju nao dl:. que es piloto
e"' su propiedad. Ante J. J .c',pt·., <le Azoca, 7 / 2.15~8. , .
-Bias I .. o,cuzo, piloll), y <J cornpañeros venden a I)1cgo Pcrcz
('abJcjas su pí1t1C de «58 pie':tas de c::,clavns (llll; cupo a la co1n-
APf,.,'J)l( es. V
pañía ~I viaje que agora hizimo, a la costa de Guinea, de que
yo e! dicho J:!lac; Lorenzo fuy capitán ,, por precio de 35 doblas
la pieza. 3 / 6. J 558 (Ali P: 36 / 3 13 ).
J 558 Guin~~· Melchor Mansilla de Lugo se obliga a traer un esclavo
del ;JaJC a ~erbcría a que va agora, 20 / 1.1558 (AH P: 224 / 219 ).
-:-redro R1bc!o, mercader, contrata marineros para ir de res-
cate a Berbería, pagando a cada uno la mitad de] valor de un
escl~V(i ~eg~o puesto en 1 encrífe. Ante F. Márqucz, l 9 / J .1558
y días siguientes.
=-Pedro Ribero, vecino de 1 enerife, va. a Berber ía. Contrata
a Gaspar Pérez de Aguilar, con ocho doblas al mes de Santa
Cruz a Santa Cruz. 24/1.1558. (AHP: 224/123). '
l 558 Guinea. Do~ Ca:los de Túnez había hecho concierto en 16/ 10.
1557 _con Francisco Alvarez y Alvaro Gómez, pilotos, para ir
a Guinea, arman~º- dos carabelas e yendo él como capitán.
Confirma las condiciones de los dos como pilotos, más 39 hom-
bres de armas, En Santa Cruz. 24/2.1558 (AHP: 36/249).
J 558 Berhería, Femando del Hoyo y Gonzalo de Vera habían fletado
u~ ~avío para ir, «a las partes de Berbería a resgatar ciertos
cnsuanos que el-tan cautivos». Al haberse atrasado la carabela
dan por anulado el contrato, ante Juan Vizcaíno. 28/ 4.1558. '
1558 Guinea. Don Carlos <le Túnez, concierto con Francisco de Sala-
m anca, piloto, para lr de armada a Guinea. Ante B. Justiniano.
24/ 10.1558.
1559 Guinea. Cristóbal de Vargas, almojarife, contrato con los mari-
neros (entre ellos Sansón francés y Juan francés, grumetes).
!º~ El armará dos navíos, el «San Juan» y ~La Concepción»,
para ir de rescate a Guinea y Sierra Leone. Habrá tres pilotos:
cada uno ganará 4 piezas, más una que podrá rescatar por su
cuenta sin pagar flete, pero sólo después de cubierto el rescate
de los demás. Limosnas: a la Candelaria 15 doblas, a la iglesia
<le Santa Cruz 15, a la ermita de Consolación 10, al hospital
de Dolores 15. Sueldos y obligaciones, que se entienden de
Santa Cruz a Santa Cruz. 20/t.1559 (AHP: 225/-).
-Cristóbal de Vargas, con Pedro Górnez, piloto de «San Juan»
cierto y compañía con don Carlos de Túnez, dueño del navío
«Sanf Espíritu» y Francisco de Salamanca, su piloto, que se han
agregado a la armada, Se establecen las partes de contribución
 HI~ l ORI .\ DE SANTA.. CRUZ
APhNDICr ..S. \
y de g.~tnanc1a de los asociados. Contratos de los marineros. p d ib sas
Van con la a~ada Alvaro Martín. lengua, tangomango, Jusepe - e _ro R1 ero, Pedro de Al ,
para formar una annadu a ~c?n y Juan ?e Montesa. Concierto
Hernández. cirujano, que gana un esclavo bueno y otro mucha- cargadas, principaln1ente tela u1n(~y recibo de las mercancías
cho. un lon1bardero y un tonelero. 12/ 3.1559. (AHP: 225 /-). -Juan de. Montesa declara s. ~: 429 / 481 ).
-f\1ercaderías que se embarcan con la armada: cantería. es- J ~a.nr,, que ha llegado a San::r Cdueno de 1 / 3 del navío «San
pejús. picheles. frisa. presilla. cañamazo. malgarideta, angco, virueron de la armada de la . ruz el 11/9, uno «de los ue
jubones. camisas, bonetes. son1breros forrados. jabón. ajo, cá- los. otros dueños son Pedro ªi!nca. de_I r io de Bagarabomb~»;
ñamo, carpetas. sal. dos calderas grandes de cobre, hachas, vecmo de Gran Can . ~ e Alarcón y Diego Herná d
platos de palo. Más la comida, vino. pertrechos, artillería. Suma ana. 19/9.1559). (AHP: 37/342). n ez,
la cuenta de la ínversión 2.206.462 mrs. (AHP: 225/201).
--CristóLal de Vargas reconoce haber tomado prestados de l 559 Guinea. Diego Hernández . .
Thomas Nicholas. inglés, 348.346 rnrs. (AHP: 225 / 342). Contrato con varios ma . ' piloto,. vecino de Gran Canaria
-Luis Fernández, vecino de Santa Cruz. Testamento otorgado rabonba. Ante J. Lópe~n~rosApara ir de rescate al río de Baga~
e zoca. 22/9.1559.
«en esta costa de Guinea. en la doarra del Galés», siendo tes-
tigos Afonso Gil. piloto. y Francisco de Salamanca. Escrito en 1559 Berbería. Don Carlos de T,
:!6/ 6.1559 por Ochoa de Salazar, notario apostólico. y presen- por haber servido en la a~:! paga_ el sal:i-io de un lombardero
tado en Santa Cruz en 15 / 9. l 559 (AHP: 225 / 393). Ante J. López de Azoe S lqOue _el había costeado a Berbería.
-María Ribera. viuda de Simón Garafatón. Testimonio e in- -D C 1 , a,-/ .1:,59.
on ar os de Tunez vende p d
f ormación que su marido falleció «en los navíos que fueron moros. Ante J. López de A a e ro de Ponte 32 esclavos
zoca, 15/ 12.1559.
desta isla a Guinea, de que es capitán Luis Perdomo>>, que
fueron a Magarabomba y tutela de su hijo menor 28/8.1559
(AHP: 225/ 427).
--Simón Grafetón, testamento escrito en inglés, otorgado por
1559 Berbería, Diego Pérez Cab .
car a Blas Lorenzo. Contr:~~e
Ante J. López de Azoca, 7 / 12.
ª;nªf;~~1.sco
u.na carabela para ir a bus-
de Salamanca, piloto.
presencia de Ochoa de Salazar «en esta costa de Guinea»,
en ?5 I 6.1559 y presentado en Santa Cruz 14 / 9.1559. (AHP:

cr:
225 , 419). 1560 Guinea. Juan Uque ( =Huch)
--Cristóbal de Vargas carga vinos en Santa Cruz para San Juan ción», contrato con Pedro G ,=ado_r del navío «La Concep-
tre. ambos vecinos de Sant~ piloto ?' .Afonso Gil mae -
de Cuba, 4/9.1559. (AHP: 225/370). en Guinea y Bagarabonba A t J P~~ ir ~. hacer esclavos
-Francisco de Salamanca, piloto. Testamento, dice que antes (AHP: 227 /-). · ne · Núñez Jáimez, 9 / 3.1560
de salir para Guinea el año pasado, había recibido cuatro en-
comiendas de esclavos. Pero los esclavos se le murieron en el -:-:Juan Uque, contrato con los m · . .
camino y, como iban a riesgo de los encomenderos, declara que ir~ por escribano de la expedición a;1ner~. Fr~c1sco Marquez
lran a los ríos de Guinea y se obli u: e Aguía ~orno lengua.
no les debe nada. 1560. (AHP: 226/ 535). Y en los pueblos. 3/5.1560. (AHP~ ?? ª entrar tierra adentro
J a d A • · -- 7 / 488)
1559 Berbería. Blas Lorenzo. contrato con tres marineros y artilleros clav~ ~ri:to 1ra::~J~n8gualat de la armada, llevará. consigo un es-
para ir de armada contra los moros con una carabela y w1a barca. d asar. a cambio del cual pi b
os. esclavos. Además quiere compr 8 . tensa co r~r
Saldrán a mediados de febrero. 30/ 1.1559. (AHP: 37/ 182).
-Inés Hemández. mujer de Blas Lorenzo, declara que a su ha~1enda. L1os diez viajarán sin pag:~ fleie~e(~·r {~7
- uan De gado y Juan Fernández mercader v . .
f~~~
1:
.
marido le falló el navío y se quedó entre los negros. Pide curador,
Cruz, hicieron compañía para ad~lantar din'eroec1~os de Sa~ta
ante J. López de Azoca, 12/ l 0.1559.
1559 Guinea. Pedro Ribero declara estar «de partida en el resgate
a la armad A I d
es de 30 ~~blas~s (~P~s 1
;;fº } mcrcancras
4e3n4j.arte una esclava cuyo valor
que va desta ysla a la tierra de Guinea», 3/ 2.1559. (AHP: 5V60entas de esclavos procedentes del rescate a partir de '>9
-l
- · (AHP: 227/506). ' - 10.
429 / 339).
 IIISTORIA DF ~ ·\NTA CRU/
t560 Berberfu. Jorge Castellano declara que e11 la expedición de Man-
silla de Lugo. que se está preparando, llevará consigo, para res-
catarla. una esclava mora. 1 ó 7 .1560. (AHP: 227 / 453).
-l\1elchor Mansilla de Lugo, capitán general de la armada
que va a Berbena Contrato de compañía, 28/ 7.1560, ante
Juan de] Castillo.
1560 Guinea. Diego de Cabrera y Pedro de la Barrera declaran que
en la armada que hicieron a Guinea hace dos años les fue mal,
se !P.S murieron casi todos los esclavos y perdieron 1.500 ducados.
Ahora el gobernador Ldo. Plaza les sigue causa por haber sa-
cado mercancías vedadas «y últimamente les embíó a dezir
que. concluyendo ellos. solamente los condenaría en doze do-
blas aplicadas por tercios». Declaran que «por ser como es
persona aselerada>,. se le paga lo pedido en un esclavo de su
propiedad. 1560. (AHP: 29 561).
1561 Berbería. Acuerdo que autoriza la saca de 80 quintales de bizco-
cho en favor de Luis de Sanrnartín, por preparar una armada
de tres navíos. con 150 hombres y 6 de a caballo. contra los
infieles. tCabildo n. 10/2.1561).
1562 Berbería. Juan Huch fleta su navío a Hamet Balhalu, moro. para
ir «a los puertos desde Ge) da hasta Tmtaste» a rescatar ese la-
vos. por 30 días en todo, de Santa Cruz a Santa Cruz. Recibirá
en pago ocho piezas de esclavos. (AHP: 432/ 405).
1562 Guinea. Diego de Cabrera y Pedro de La Barrera declaran haber
recibido nueva mercancía de Guinea. El gobernador Ldo. Plaza
«les a enviado a dezir con Rodrigo Alvarez, escribano público,
que ya saben que de semejantes negocios suelen aver y lievar
el í!OVemador un esclavo o dos. que concluyan la causa para
qu; lo sentencie y que usará de moder~ción e qu~ hará como
otras vezes suele. Y porque ellos le enbiaron a dezir que no se
averiguaría con verdad que ellos en nada oviessen delinquido,
que mirase como letrado que es ~ que vería no ser ellos culpados
en cosa alguna, por Jo qual el dicho Sr. Gobernador se ha alte-
rado y enojado y dicho que a de proceder en la causa a punto
crudo», ordenando que suban a La Laguna todos los esclavos;
y por ser tiempo frío y los esclavos enfermos. ellos protestan,
22/8.1562. (AHP: 39/561).
-Baltasar Matees, vecino de Santa Cruz, recibe de Femando
Navarro dos pipas de vino. Se compromete_ a llevarlas a Guinea,
«en la armazón de Diego Pérez de CabreJas e consortes». Las
,\PENDICES. v
venderá por oro o mercancías y acad O 1
la ganancia se repartirá por ~-~"d e costo, de 27 doblas,
1 a es. (..:\H P: 432/ 2 l 6).
e
l 563 Guinea. Diego Pércz Cab ·
Relación de las mercan~~t1,as e~:~~~:S e~~cdición a Guinea.
40 varas de escarlat ín: 23 sombreros afo ene~o de 1563:
de grana: 25 varas de telilla; 25 faies de a· rr~~os_. 10 bonct~
de azafrán: 40 f,· d J JOS, .:, libras Y media
. . 653 , ,. anegas e garbanzos; 36 naipes; 80 pipas de
vtn?· varas de ruan; 637 varas de angeo; 15 arrobas de
ac.c1te ;_ 13 arrobas de azúcar; 62 quintales y medio de bizcocho·
14 qu1nt?1es y ~edio de bizcocho blanco. (AHP: 40.292). '
=-Antonío Hernández, natural de Oporto va O .
Bagarabornb l . , · a umea y a
. a con e cap~tan Pedro Rodríguez, vecino de Tene-
~fe. en la armada. de Diego Pérez Cabrejas, Tiene el derecho
e rescatar tres piezas pero, al no tener dinero se concierta
con _López _de Azoca, 23/ 1.1563. (.AHP: 40/ 167).
=-Diego ~ ronso. vecin_o de Santa Cruz. va a rescatar negros
oro. Concierto. con López de. Azoca. (AHP: 40/ 169). y
-Pedro Rodríguez va a Guinea, «donde con mi persona
navío y mercaderías lícitas voy a contratar y resgatar y comp y
escl~vos Y a los traer a esta isla de Tenerife». Contrato con ~:
marineros, 28~ 12.1562. (AHP~ 40/ 17 I).
-P~?I"º Rodríguez declara que fue con su nao a Guinea y
volvió con presa; pero «con temporal e caso fortuyto arribamo -
al p_uerto de San Germán ~ San Juan de Puerto Rico e por ¡~
oficiales de S. M. que residen en la dicha isla de Puerto Rico
m~ fueron toma?as todas las dichas piecas de esclavos que trava
mras y de la dicha arrnacón». Hubo pleito en el Consejo a.e
Indias, del que salió condenado en 30 ducados por pieza más
1.000 ducados por todo. Concierto con los armadores y acree-
dores. 4/ 6.1565. (AHP: 42/-).
1563Ber~ía. Diego Pérez Sabrejas y Rodrigo Alvarez, escribano.
~onc1erto con Juan Muñoz, piloto, vecino de Santa Cruz. para
ir a ~scatar en Berberia con una carabela y una chalupa,
7/7.1.63. (AHP: 40/351).
1564 B.ei:~eria. Bartol?mé de Cabrera fue por capitán de una expe-
dición a Bcrberfa, con Vicente Martín por maestre. Los mari-
neros co~braban 8 doblas al mes: sirvieron unos 4 meses. (AHP:
434/ 37)).
J 566 Berberís. Dit go Rodríguez Chacón. hermano de Francisco Ro-
dríguez, vecino de La Orotava, capitan de la nao «Espíritu
 lllSTORI,\ DF !:iANTA CRUZ

San10». con la que va de rescate a Berberfa. Contrato con Juan

Delgado, piloto y con Manuel Gonzálcz , muestre. En Santa
Cru.z, ante Francisco Zan1branri, 3/3.1566.

1567 Guinea. J uan Guillén, , ecino dt: Tcncrilc, va c1..)11 el nnvio de

Alvaro Gó1ne.z) dinero prestado por Juan Venero, alcalde mayor.
v Juran Sánchez de Zan1brana, a la costa de Guinea. para «con-
tratar csclnv0s negros con los mercaderes cristlanos que estan
en la dicha costa, que tienen poder para lo hacer » . Al regresar,
us dos acreedores hacen embargar 1n1 mercancía. 4/ 1 O. 1567.
ante B. Justinianü.
-Junn Sánchez de Zan1brana y Juan Venero han intervenido
con J 50 doblas cada uno en la armazón de Juan Guillén, que VI
habían ernbargado. En In liquidación le toca a cada uno la can-
tidad de 180 doblas. Los marineros protestan, todo sigue cm-
bargado, y por arbitraje -~~ manda que los ~crcedorcs sólo cobren ALCALDES DE SANTA CRUZ
el dinero que han anticipado. 12/ 3.1568. (,.\HP: 43/ 1820). 150 l - 1803

1. Alcaldes ordinarios

1501 Bartolomé H FRNANDEZ HERRERO.

Certiticad~l- en 9~ 1.1501 (FRC. IV, 35); 2/ 9.1505; 30, 6 1506
y l508. Sigue siendo alcalde el 1011.1511 (MARRERO .167).

15 13 Lope de S1,LJ\ZAR
Cab. 18/ 11.1513. Revocado por el Adelantado. Cab. ?.6/ 3.1515.

J 5 15 Marcos PEREZ
Cab. 26/3.1515.

1522 Pedro SUAREZ DE \'ALCARCEI.

Fiel ejecutor y justicia del lugar de Santa Cruz, t 3 / 4.1522
(AHP: H. 18/ 1).

J 525 Luis de LUGO

Por nombramiento hecho por el Ldo. Santa Cruz.

Melchor V t::RDE
Por nombramiento del segundo Adelantado, Cab. 5/2.1526.

1526 Rodrigo CANIZALES

Por nombrumiento de la Justicia, Cab. 17/9.1526. No parece
haber sido mantenido,
 HISTORIA DE SANTA CRUZ
APENDICP..S. Vl 391

15-6 Mclchor VERDE cesa 3/6.1527. 1562 Luis SANCHEZ

Non1brado en Cab. 2419_!526. Mencionado en 29 / 9 .1562, cuando parece firmar Luis Sán-
chez de Bolaños (AHP: 432/541).
1528 Luis de Luoo . t de gobernador Ldo. Pedro Fernán-
d po r el temen e d asa
Norn bra º.. ab 22/2.1528; cesa 25/8:l 529 'cuan o p 1562 Francisco PER.EZ DE VITORIA
des de Reina, C d·· del puerto de Garachico. Nombrado Cab. 11, 9 / 11.1562, alcalde y guarda de las cosas
de alcalde Y guar a vedadas.

1S30 Francisco de ESPINOSA

- Alcalde y guarda del puerto,
ea b . 10/6.1530. 1563 Juan BAEZ CABRERA
Era ya alcalde al ser nombrado guarda de la artillería en Cab. Il,
29 / 1.1563.
1531 Luis ?e Luoo R/9 l ~11(AHP: 439). 1564 Rodrigo BECERRA
Mencionado en · --
Mencionado en 21/6.1564 (AHP: 41/296).
1538 Tomás MAalNAN::il da fianzas Cab. 22/5.1538. 1564 Francisco ZAMBRANA
A leal de Y gu e '
Fue alcalde en 1564, posiblemente antes de Becei1a. Era al-
calde de Santa Cruz en 1567: en Cab. 17 / 1 l.1567 fue BAR-
1540 Juan PRIETO l b ador Sanjuan Verdugo, Cab. 20/6.1540. brado guarda de las cosas vedadas.
Nombrado por e go ern
1567 Juan BAEZ CABRERA
1540 Luis ouvos b Hijo de Antón de los Olivos. Mencionado como alcalde en 1567, 1576, 1577; en 1579 ya
Nombrado en Ca · 1918_1540. no lo era. Fue guarda de la artillería ( 1576) y mayocó-w
de la iglesia de Santa Cruz (1573).
1543 Alonso LoPEZ r incompatibilidad de la alcaldía con
Cesante 20/6.1543: J?O 1580 Tomás de la TOO.E
la guarda del almoJanfazgo. Mencionado en Cab. 18/4.1580.

nombrado en Cab. 20 / 6.1543. l 593 Alonso LoPEZ

1543 Juan PRIETO. Mencionado en enero de 1593 (LL: FX/3); 1594 (AHP: 1518/
280); 1593 (C: Bautisnos, 1, 2); 1596 (Cah. S/8.1596) y
1544 Diego OIAZ 1597 (C: Bautismos, 1, 11).

154 7 Cristóbal LoPEZ 1600 Juan de VEGA

Cesante 23/ 2.1547. Mencionado en 1600 (AHP: 65 / 38).

1547 Juan PRIETO 1547 1603 Juan PAEZ DI! SoTOMAYOll ~

Nombrado en Cab. 23/2. . Casa en Santa Cruz, YJ/ 1 l.1401, ain &··~
viuda.Era artillero m.-,, ~
(C: Mabim., I, 14).
"'*de * ..... •
1548 Diego DIAZ 1551.
Seguía de alcalde en
1606 Diego PuE~ LouNm
Natural de Tenerifc. baila .....
1560 Diego_ PEREZ Lo;;/N~~560 (AHP: 226/535). 1585). Casack> con 1.aa de At!lillll. -
Mencionado en ·
 111~ BJIU \ 1)1 S \N 1 ,\ ( H.ll7 \1'1 NllH l S Vi

de rmus. l cncficiado dl' los Renh.:dil~ de lA1 1 ug1111a. Resulta 163 3 ;\ lont,O de h, 1 L I N 11
de docurucnrcs tardíos que huhiu sido nlcaloc de Sant:1 (~1 uz, Mencionado on 4/6.ib.33 tu I.V¡ 12)
pero la f cha es conjetural.
1640 Juan de Al zot A Vi IH.,I\RI\

1607 1 ui. de S\1'1'1AR11i' 11sJHAD\ M ucst re dt carn po, alcatdc (l 1 • P .XVJJ 2).
i\1ench,nada l n 1607 lt\l I P: '2.51.J I 1 ~6) ) en :4 f l. 1 <,08 ( C:
l 54 1 Agust in de Jv11 ._.I\
Buut •. l. 63).
Mcncionudo 2/ l. )<,4J (1 1 . r.xu /Zhl.
t 607 l .. ucas P 1..:R 1· l Pl Gl Al> , 1 l PI'
~1enciouado en 1 12.lh07 (C: P1<ltl'"-''-''º~ \ n. I ú4b N icultt di: V l R.I\
Mcnclonado en 9/ 12.l(i4fi {C: l\itritr 1 82) •
(C: Mutrirn .• 1. 88). im .. • Y en 29 :\.1h48
1609 Pedro de oc :--11>n

l648 Si...'h:isti:ín de Pr RI LAr-1 A v V,., 1

1611 Juun PtRIZ 1)1· t·ltl\llR\NIK) e ..
upitán, .lcaldc. mcuclonado en 10 2.1()48 O L· I· " ' 111 8).
1enci(1nudo en 2, 11.lhll (Ll: E.Xl/7).
lh49 Dlego GONUI l·l
l 613 J u;111 de la Coi
f\.1encinnac1o en 5 / 5. t 613
I R ,
(C: Baut ., l. 103).
Mencionarlo en 21J/ 12 ¡649
ulcaldc en 1653 cu·{n''O
«: · M
uti im., l 99). f ambién era
_ · ' ._ u "u 1nu¡cr, Francisca de 1 •
1 ue pi occ n~i.i por la l nquisición, por emplear remedios d ~con.
)617 1..,uis CA~rlll(r <MC. Inquis., C.XlV 124, \; rujas
~1enc,onndr, c11 31; 12.1617 (Ll .. : P'.Xl/ 12).
1654 Francisco [>1At or \f A Kl"
1619 Francisco de \'11-1 , unos J l .. : 1•.XIll/251 Al-lP: 28_/8b.
N..1tural de ~roide:sillas. fue. alcalde durante el gobierno de Oic-gn
de vega Bazán (1618-16'21). ignCJr,índnsc Ius fechas exactas 1057 Lucas Pt:Rl l. DE Pt 'GtJAn 11
di'." su mandato. Cupitán, alcalde, mencionado en 16~7 (C M 1. 126),
1658 (LL: P.XVlJ 46) y 1659 (CLI 20 lO.l~lf~~l.,
1620 Agust1n de EsP1No,-,A 1660 J unu Frnncisco S1 AR[./
Mencionado en Cab. 2íl/ 6. l Ci20. Ayudante, alcalde en 1660 (L.1, p \'111 '3) 1661 (C· B
11. 4), lt16'2 <C· Huut., 11, 10) > lbh5 tAlil;· 290 • 2.10). nut.,
1622 f)icgo deo PAs 11 ,s
Mencionado en 19/9.1622 (C: Mutrim., 1, 60). l 6t'I~ Antonio H I R.1 no
Capitán, alcalde {LL: P.X\ 111 4).
1625 Luis del V Al l I ALVAfl..A 1>0
Consta como alcalde en su tesl.in1ento. otorgado en Santa Cruz l 66l) 1-steban de I t ARí NI\ C \LDPl(CJN
12/ 12. J 625 (ante Snlvad1)r Fcrnúndcz \i1ill~1reRl). l~1a natural Mencionado ea 3 I ¡ 12.1669 (l l 1 .XI V 4 J ).
de Ballcsteroli, en la merindad de Trasrn iera. Dejal,a por albacea
al gobernador de Te11e1 ife Oicgt) de Alvarado Bra.ca,nonlc. l 6H I J~en1,1rJ,J de ARr-.H "ln,ruz
cuyo pariente drb1n. de ser. como uunbién de Pedro del Valle Mencionado en 10'~ 1681 (C: B,iut., ll. 182).
Alvarado, alguacil 111ayor y regidor en 1622.
168 1 Tomás p \( HI lo FON 1 ('.
1631 Manuel Ft RNANVt'Z 1>1:. Mi RODIO Mencionado en lh~I \. 1682.
C: Baut., 1, 238.
 lllSTORIA DE SA'N'l'..\ CRUZ
APENDICE,,:_;, VI
J95
l 687 8L'rnardo de ARl\1 ENDARlZ 1753 .(AHP: 1344/ 199). Parece h ""
'!\1encionado en 23/ 3.1687 (C: Matrirn .. 11, 152). el quinquenio de 1750 a 1755. aber ocupado el cargo durante

1691 Diego de BETANCOR CABRERA 2. Alcaldes reales

l\lencionado e11 1691 (A: 1/ 4) y en 26/ 6. l 695 (AHP: 301 /-).
1756 Francisco Javier de LIM p
1703 Martín Bartolomé de MoRO Y CABRERA Mencionado en J 756 (Lt· ~RSI1RJA Y ÜCAMPO
· · /5) Y 1757 (A: I / 14).
!'vlencionado por FA rL'lELLl, Relaiione del viaggia, Roma, 1704.
p. 5~ pero la auto~idad d~l viajero es discutible en este punto J 757 Manuel de TOLEDO
y el nombre podría ser 1nexactan1ente reproducido. Nombrado por el comandante e , .
real cédula de l 3 / 12. 17 57. g neral Urbina, confirmado por
t 709 Jose GONZALEZ CABRERA
Tenienle de caballos, alcalde en 1709 (LL: D.\'111 J 1) y en 1760 Bias del CAMPO
1/6.1713 (C: Baut., IV, 78). Mencionado en 1760 (BM· M 7
el Cab. 29/ 7. l 763 aparee~ ci~!) aicall~~3. (Af:IP:C.126). En
macho. · ~ 1nter1no Joseph Ca-
J 716 Luis de ÜRAl\1AS
~1encionado como alcalde en 7/tl.1716 (AHP: 1583/115)
y en Cab- 1 /9.1722. · 1765 Joseph MORENO CAMACHO
Capitán, alcalde en 1765 (A· 11/21; AHP: 555/250), 1768
(AHP: 1605 / 138) y t 769. .
17"4 Diego MA~RIQUE DE L·\RA
Mencionado en 16/ 3.1724 (AHP: 1579 / l 58).
1770 Francisco Antonio y ANDMYIA
J 7?8 Gaspar DoMINGUEZ
1771 Francisco Antonio
Nombrado por el comandante general Valbermoso, aprobado VANDAMA
por real cédula de 12/8.1728 (AHN: R. DespachQs 628/84).
1773 Matías RooRIGUEZ CARTA

1731 Antonio Tomás de CASTRO SALVATIERRA

Mencionado en 1732 (A: l; 14) y 3/8.1735 (AHP: 1586/-). 1774 Diego FERNANDEZ CALDERIN

1775 Bernardo de LA HANTY

1738 Juan de QUINOt-.tS Y FRA"NCO
Capitan, alcalde en 1738 (LL: L.\11/6) y 18/ 12.1739 (LL:
1776 Santiago Clemente del CAMPO
c.vn 1 2).
1777 Diego CALDERlN y ABREU
1740 Juan de ARAUZ LoRDELO
Capitán, alcalde de 1740 a 1745, ya que en J 7 5 3 habla de su
primer quinquenio como alcalde (AHP: 1593/ 163); consta en )780 Felipe PIAR

1742 y 1743 (LL: n.vur/z, 8J. 1781 Santiago Clemente del CAf'-1PO

1745 Francisco Javier de LIMA PEREJRA Y OcAMPO 1782 Tomás Ct\~18.RELENG

Capitán, alcalde durante el quinquenio 1745 - 1750 (A: 1 / 1 l
y 12). 1783 Diego José FAL.CON

1750 Juan de ARAUZ LORDELO 1784 Patricio POWER

Consta en 1750 (AHP: J593/ 169), 1752 (AHP: 1592/73) y
 '.'-1.tnto"' l ,111 la (JU~ \ u de res ,\tt u Berbei ia ( 'onirato ,\n Jun11
[ lg.:idn, pth.>tl\ \ in 1,anucl h,nz.ilt:z, maestre [.u . ,11\lt1
TU unte l tan ·i~\.\\ 'L unbranu, ~ t l 5n6.

1. 1 Gu1n . luan ,u1l1,•n1 ve ..'Uh' ck Tenerife, \U C11t el navio de

\hUh' (1l'tne2) dínoro pr .,,a lo por Juun \ en r \ al ·nldü 111ayc'1,
, Juan S in ... hr l de Zan1l,ran,1, 41 la \'Sld de Guin i, p,1r,1 on-
tr auu ese la, 0, negros m 1 "' morca íeres 01 ist i lfl -s 1u · cst n
en lu di, ha lh,ta, que tí n n poder pnra lu hacer». J\I regrc sar,
us d :,, a ..-rcedor; s ha , n mbnrgai SLl me 1, ancra. 4 10 1-..t,7,
mte B Ju~t1n1t.u1 ,.
Juan .. án . . hez d" Zan1branu ) Juan \ cu h .. han inter, znido
con 150 cl,,1'1Rs 1.-: Lda uno ·n la arrnazon le Juan Gullléu, (]UC 1
habían embargt do, t n la liquida ion le to ·n a ca In u111• le, can
tidad de 180 doblas. l o~ manne l\•~ p11..'tc.,;;u111¡ tod • sigue 111- l (' l. I)E~ D Nr ( R \ J¿
barg ido, ~ p ir arbitra] se manda [ue los ~1 re d .res r;0lc1 cobren
1.:1 dinen qth' han untic1pat1,. 12 J.156R. (t\llP: IJ/l&~fn. l"\Ol 180'

1. \ lt uldru. o d1 nurk s

150[ Burtnlumc fif:.RJ\i IH.l l-ltRRf·R(l

C'crt,iicad(;. en 9 l l 1 lf R(. l\. so \:a) .! ~ l 'lO~ jO O ¡ 'iOh
) 1 :c\(J8. ~lgHc siendo ale ddc 1.J lO 1 1 S 1 1 (M RR L RO 1 ()})

1) 1 3 I ope el S o\t , r1.

C a b I H l l 1 !) 1 3 R e tI a 1 , r 1 r l.: l lit l, ru u d\, t I h ! ó ~ ¡ 'l ¡ \

15 1 S Marcos Pr.Rf-/
e ib. .!6 t1'i1s.
1 ~2:2 Pudio Si \1ll/ nt Al { \1\( [ 1
Fiel c1a·ul<11 }' jusucra ~k..l lugar de S ,nld ( ruz 11 ~ 11 J 1

l \ I I P l--1, 18 1)

l S 'S L tllti de 1 li{.10

Poi numhramicnto hecho por el 1 ~I) S uua e ruz
152(, Melehnr L·RDL
Por nornhr.nmcnro dtl segundo dclantudo tab , 1 l'i">fl

1, 1(1 H.odngo C /\NI/ 1 r.s

Por nurnbranuento de l 1 lusucia < ah 1 J 9 1-,..!ó No parece
haber ~1cl I mantenido
 HISTORlA DE SANTA CRUZ
APF..NDICES. VI
391

1526 Melchor \'EROE_ "4/9.1526. cesa 3/6.1527. 1562 Luis SANCHEZ

Nombrado en Cab. Mencionado en 29/9.1562, cuando parece firmar Luis Sán-
chez de Bolaños (AHP: 432/541).
1,2s Luis de LUGO d p d.r F ·
~ 1 - brado por el teniente de gobernador L o. e o ernan-
1562 Francisco PEREZ DE VtTORIA
Nomd
des e R erna,
. Cab · ""/2
-- · 1528·· cesa 25/8.1529.
. cuando pasa
Nombrado Cab. II, 9 / 11.1562, alcalde y guarda de las cosas
de alcalde y ·guarda del puerto de Garachico. vedadas.

15 °'- º Alcalde
Francisco de
y guarda
ESPI 'iO::,A
del puerto. Cab. 10/6.1530.
1563 Juan BAEZ CABRERA
Era ya alcalde al ser nombrado guarda de la artillería en Cab, Il.
29/ l.1563. .
1531 LUIS de LUGO
Mencionado en 8/9.1531 (AHP: 439). 1564 Rodrigo BECERRA
Mencionado en 21/ 6.1564 (AHP: 41 / 296).
1538 Tomás 1'1ANANAS 5 1538
Alcalde y alguacil. da fianzas Cab, 22/ . . 1564 Francisco ZAMBRANA
Fue alcalde en 1564, posiblemente antes de Becerra. Era al-
calde de Santa Cruz en 1567: en Cab. l 7 / l l.1567 fue nom-
1540 ~:rno~:á~T;or el gobernador Sanjuan Verdugo, Cab. 20/6.1540. brado guarda de las cosas vedadas.

1567 Juan BAEZ CABRERA

1540 Luis ÜLJ\'OS
Nombrado en Cab. 1918_
154 3 Alonso LoPEZ
Cesante 20/6.1543: ~or incompat1
la guarda del almo_1anfazgo.
1540. HiJ·0 de Antón de los Olivos. Mencionado como alcalde en 1567, 1576, 1577~ en 1579 ya
no lo era. Fue guarda de la artillería ( 1576) y mayordomo
de la iglesia de Santa Cruz (1573).
ibilidad d la alcaldía con
e 1580 Tomás de la TORRE
Mencionado en Cab, 18/ 4.1580.

1593 Alonso LOPEZ

1543 Juan PRIETO, nombrado en Cab. 20 / 6.1543.
Mencionado en enero de 1593 (LL: F.X/ 3); 1594 (AHP: 1518/
280): 1593 (C: Bautismos, I, 2); 1596 (Cab. 5/8.1596) y
J 544 Diego DIAZ 1597 (C: Bautismos, I, 11).
154 7 Cristóbal LoPEZ 1600 Juan de VEGA
Cesante 23 / 2.154 7 · Mencionado en 1600 (AHP: 65/38).

1547 Juan PRIETO 1603 Juan PAEZ DE SoTOMAYOR

Nombrado en Cab. 23/2.1547. Casa en Santa Cruz, 30 / 11. 1603, con Francisca Rodríguez,
viuda. Era artillero mayor, todavía alcalde en agosto de 1605
(C: Matrirn., I, 14).
J 548 Diego DIAZ
Seguía de alcalde en 155 l.
1606 Diego PEREZ LORENZO
Natural de Tenerife, había estudiado Cánones en Sevilla ( 1581 -
1560 Diego PEREZ LoRANCA O (AHP: 226/ 535). 15 85). Casado con Inés de Armas, fue padre del Ldo. Mateo
Mencionado en 24 I 9 .15 6
 JIISfOIUA DE SAN"I A \. RU7. APE.NDI< ES. VI

de Armas. beneficiado de los Remedios de l.,a Laguna, Resulta 1633 Alonso de la FIJENTI
de docume11tos tardíos que había sido alcalde de Santa Cruz. Mencionado en 4 / 6. 1633 (LL: 1 .V/ 12).
pero la fecha es conjetural.
1640 Juan de ALZOLA V rkGARA
1607 Luis de SAN1'1AR1IN _E.,;;'tRAD,\ Maestre de campo, alcalde (LL: P.XVIl/2).
l\1encionado en 1607 (AHP: 259 / 126) y en 24 / l. 1608 (C:
154 1 Agustín de MUSA
Baut.. I, 63). Mencionado 2/1.1641 (LL: F.XJJ/26).
J 607 Lucas P1.R1:.Z DI. GUADAi UPE
1646 Nicolás de V ERA
l\.1encionado en l / 12.1607 (C: Protocolos, \11).
Mencionado en 9/ 12 1646 (C· M .
(C; Matrim., J, 88). · · atrun .. 1, 82) Y en 29 / 3. 1648
1609 Pedro de ÜCA1'1PO
1648 Scb~t.ián de PERELAClA y y Al.LE
1611 Juan PERf.Z DI: HJ.:.MERANOO Capitán, alcalde. mencionado en 1 O/ 2.1648 (LL: F.XIII/ 8).
Mencionado en 2/ l l. 161 l Cl-L: E.XI/ 7J.
1649 Diego GoNZALEZ
1613 Juan de la Cor.ERA Mencionado en 29 ¡ 12.1649 (C· M . .,
J\1encionado en 5 / 5. 1613 (C: Baut.. l. 103). alcalde en 1653 e d · _atnm .. 1, 99). También era
' uan o su mujer Fran . cL 1 ,
fuMe procesa?ª por la Inquisición. por ~plear ~:iªedi! ~ trc~n,
J 617 Luis CAN nLLO ( C: Inquis., C.X[V ¡ 24). rujas
Mencionado en 31 / 12. J 617 (LL: F.XI / 12).
1654 Francisco Di AZ O E y ARES
1619 Francisco de \11 LI A i.ouos LL: F.Xlll/25; AHP: 285 / 86.
Natural de Tordesíllas. fue alcalde durante el gobierno de Diego
de Vega Bazán ( 1618 - 162 1 ). ignorándose las fechas exactas 1657 Lucas P1~REZ DE. GUADALUPE
de su mandato. Capitán, alcalde, mencionado en 1657 (C· Mat . 1 126).
1658 (LL: P.XVIl/46J y 1659 (Ca. 20/ Í0.16;;·· ,

1620 Agustín de ESPINOSA . 1660 Juan Francisco SUAREZ

Mencionado en Cab. 20 / 6.1620. Ayudante, alcalde en 1660 (LL: P.XVIll 3), 1661 {C: Baut.
11. 4), 1662 (C: Baut.. JI, 10) y 1665 (AHP: 290 210). '
162? Diego de PASTOS
Mencionado en 19/9.1622 (C: Matrim .. I, 60). 1666 Antonio H liRl ADO
Capitán, alcalde (LL: P.XVIII/41.
1625 Luis del VALLL ALVARA[)()
Consta como alcalde en su testamento, otorgado en Santa Cruz 1669 Esteban de LLJ\.RENA CALDERON
12/ 12.1625 (ante Salvador Fernández Villareal). Era natural Mencionado en 31 / l 2. 1669 (LL: f .XIV/ 41 ).
de Ballesteros, en la merindad de Trasmiera. Dejaba por albacea
al gobernador de T enerife Diego de Al varado Bracamonte, 1681 Bernardo de ARft.1 l:NDARIZ
cuyo pariente debía de ser, corno también de Pedro del Valle Mencionado en 10/4.1681 (C: Baut., n, 182).
Alvarado, alguacil mayor y regidor en 1622.
1681 Tomás PAcH1:co FoNTf.
163 l Manuel FERNANOL.L uE MEROoro Mencionado en 1681 y 1682.
C: Baut., J, 238.
 HlSTORIA ms SAl".fJ'.A CRUZ
Al'FNDICl?.S, VJ
395
1087 Bernard1..1 de AR1'1 HNTlARlZ
~1encionado en 23/3.1687 (C: Matrirn., 11. 152). 1753 _(AHP: 1344/ l 99). Parece h·
el quinquenio de 1750 a 1755. aber ocupado el cargo durante

1691 Diego de BHTANCOR CADR[ RA 2. Alcaldes reales

Mencionado en t69l (A: 1/4) y en 26/6.1695 (AIIP: 301/-).
1756 Francisco Javier de LiM P
l 703 Martín Bartolomé de MoRO Y CABRl.!RA Mencionado en 1756 (L1: ~~~r/A 5y) YÜCAMPO
1757 (A: 1/14).
J\lencionado por F.,TtNELLL Relazlone del viaggio , Roma, 1704.
p. 5; pero la auto~idad d~I viajero es discutible en este punto 1757 Manuel de Toi.eoo
y el nombre podría ser 1nexactan1entc reproducido. Nomb~ado por el comandante general Urbina, confirmado por
real cédula de 13/ 12.)757.
1709 José GoNZALEZ CABRERA
Teniente de caballos, alcalde en l 709 (LL: n.vur / t) y en 1760 Bias del CAMPO
l /6.1713 (C: Baut.. I\'. 78) Mencionado en 1760 (BM· M
el Cab. '>9/ 7 t 763 . s.?8) Y l ?63 (AHP: C.126). En
macho. - . apare.ce con10 alcalde interino Joseph Ca-
I i J 6 Luis de ÜRAMAS
Mencionado como alcalde en 7/11.1716 (AHP: 1583/115)
y en Cab. l/9.1722. 1765 Josep~ MOR~NO CAMACH(J
Capitán, alcalde en 1765 (A: ll/21; AHP: 555/ 250), l 768
1724 Diego MANRJQUE DE LARA (AHP: 1605 / 138) y 1769.
Mencionado en 16/ 3.1724 (AHP: 1579 J 158).
1770 Francisco Antonio y ANDAMA
1728 Gaspar DoMlNGUEZ
Nombrado por el comandante general Valhermoso, aprobado 1771 Francisco Antonio VANDAMA
por real cédula de J 2/ 8. J 728 {AHN: R. Despachos 628/ 84).
1773 Marías RooRIGIJEZ CARTA
1731 Antonio Tomás de CASTRO SALVATIERRA
Mencionado en 1732 (A: f/ 14) y 3/8.1735 (AHP: 1586/-). 1774 Diego FERNANDEZ CALOERIN

1775 Bernardo de LA HANT':r'

1738 Juan de QUINONE.S Y FRANCO
Capitán, alcalde en 1738 (LL: L.VI / 6) y 18/ 12.1739 (LL:
1776 Santiago Clemente del CAMPO
C.\'ll/2).
1777 Diego CAbDl;RTN Y ABREU
1740 Juan de ARAUZ LORDELO
Capitán, alcalde de 1740 a 1745, ya que en 1753 habla de su
primer quinquenio como alcalde (AHP: 1593/ 163): consta en 1780 Felipe PtAR

1742 y 1743 (LL: D.Vlll/7, 8). 1781 Santiago Clemente del CAt.t?O

1745 Francisco Javier de LIMA PEREJRA Y OcAMl'O 1782 Tomás CAI\IBRELENG

Capitán, alcalde durante el quinquenio 1745 - 1750 (A: J/ l l
y ) 2). 1783 Diego José FALCON

I 750 Juan de ARAIJZ LORDELO 1784 Patricio POWUR

Consta en 1750 (AHP: 1593/ 169), l 752 (AHP: 1592/ 73) y
 I LlS1 URIA DE SAN'fA C. RU/

17'"'5 Junn Bauti,la o, Vl(;Nl· \U CAS,\LON

l 7S6 Juan d'Esc.ollBET

1787 Enrique Mi\C C\RRICK

1788 Dom ingo Pr RLZ PERDOJ\,tO

J 789 Luis Ct VIL Y PELLICER

1790 Nicolás GoNZALE'- Sor-n ,Nis

1791 Tomás ZUBI ETt\

VII
179") José Víctor Do~IINGUEZ

1793 Manuel José de Acosrx JUECES DE INDIAS EN TENERIFE

1566- 1799
1 794 Francisco OUGGI
1566 Ldo. Francisco MALDONAOO DE OLIVA
1795 'I'ornás CANlBREl[.NG Real título l 1 / 3.1567 (Cedulario, I~ l - 3).
1796 Antonio Eusebio QuFVEDO 1567 Dr. Francisco MEXIA
No consta su título, pero se sabe que había sido nombrado por
1797 Domingo VICENTE MARRERO un período de 4 años (Cedulario. I, 170).

I 798 José de Z\RATE 1571 Ldo. Juan NuÑEZ

Real título 26/ 12.1571 (Cedulario, 1, 159).
1799 José María de YJLLA
1576 Ldo. Tomás de MORALES
1800 Simón de LARA Y ÜCAMPO Real título 27 / 3. 1756 (Cedulario. I, 222).

J 801 Juan Evangelista CASALON 1579 Ldo. Francisco RUANO

Real título 13/ 7.1579 (Cedulario, I, 249). Pasó de fiscal de la
1802 José de ZARATE Audiencia de los Charcas, por nombramiento hecho en 2/ 12.
1580 (Cedulario, 1, 758). '
1803 José María de VJLLA
1580 Ldo. Francisco SANCHEZ TERMINELJ
1804 José Víctor DorvflNGUl!Z Real título l 5 / 12.1580 (Cedulario, i, 259). Prohibe la salida
de vinos a La Palma, por cuya infracción tiene detenido a un
barquero; reclamación del Cabildo ante el gobernador (Cab.
21 / 6.1682). Falleció en 1583, después de haber dejado poderes
al Ldo. Benito Pereira de Lugo. El Cab. 6 / 6.1583 acuerda
 lll~TülUA DE. SANTA CRUZ APFND1CF.S vm '\lJCJ

que lo, poderes cesan con el fallecimiento del poderdante y que: Trujillo de la Coba. Chavarri .
Je compite nombrar sucesor hasta nuevas órdenes de Su Majes- Audiencia (Cab. 1112 pone .pleito, que gana en la R.
1600
tad. y en ~u virtud nombra juez al gobernador Ldo. Moreno 1601 que lo conf · > '! consigue real cédula de 31 / t
de León. Percira de Lugo desconoce lo acordado ':/ sigue des- Martín Ruiz de ~::a~~nocaracter i_~te~ino _(Cedul~o. 111. 41):
pachande como juez; Cab, 1 l /7 manda abrir información y (en 31 / 10.160 ¡ cf. CedJJ Ech;~a;n s!guio como Juez mtermo
posesión del juez · arto, ' ), sin duela basta la toma de
prohibirle el ejercicio del cargo. Salario al Ldo. Lázaro Moreno """ ....... s1gu1ente.
de León. por haber servido de juez interino por fallecimiento
del Ldo. Sáncbl!z. de 6/ 6.1583 a 28/ l.1584 (Cedulario. l. 314). 1602 Ldo. Juan
• FLRNANDEZ. DE· V Al LE
Re·aJ titulo 31 / 12 1601 (C d le
J 0/6 1603 T · e u mo ll1. 48). Recibido en Cab
. . uvo p1 erto con el Cabildo l . . .
1583 Ldo. HuK rAVO DE MEDINA
Real título 13/9.1583 (Cedularic>, l, 281). Acusado de apre- por pedir derechos demasiados (LL· R ~~
a 1 R. Audiencia,
miar a los navíos para que vayan a proveerse en Garachico A lonso Hernández tuvo w1 hii110 natural
· · Santis
3. }.go Enba Leonor
· .. ..1 ....
en Santa Cruz en ¡ 318 1606 · • a , autizado
d\.'sviándoles de Santa Cruz (Cab. 11 / 3.1585). Se hace infor-
mación, se manda al mensajero del Cabildo en Madrid que
presente queja en el Consejo de Indias y pida juez íntegro l 606 Ldo. Pedro MUN1z DE 1 os Rios
(Cab. 28/ 3.1585). Visita tres veces cada navío y «deviéndose Real título 30/4.1606 (Cedulario, 111, 621. Recibido en Cab
llevar por cada registro. tasándoles conforme al dicho aranzel, 24/7_. 1606. Era. natural de la villa de Casares (MáJaga). De-
C)Q ó LOO reales, se convierten en otros tantos ducados y más. nunciado po_r dejar embarcar a frailes } clandestinos por dinero
y esto mesmo haze en los navíos del Brazil. Guinea e Cabo despachar
t · vinos fuera de tiempo
_ y número • deiar
:1
salí1r genero~
'
Verde». Obliga a los navíos a comprar y vender por su mano, ex ~a:nJeros
b a Nueva , España } Maraarita
-o v. recibiJT DaVIOS
• de
tiene tienda en su casa «y sobresto ay otras cosas más feas, a, rn ada con plata sin registrar (Cedulario, u. 26).
segund la pública voz y fama». Se acuerda solicitar su residen-
cia ..~, traslado (Cab. 26/ 3.1586; LL: . D.XJJJ
. / ,,. 1 ). Real orden 1610 Dr. Roque SAAVEDR1' y SA~OOVAL
9/9.1586, que no se entrometa en vrsitar navios que no van ~cal título 15~5.1_~10 (Cedulario, 111. 66). Recibido en Cab,
a Indias (Cedulario. I, 304). No cumple con la providencia de ... 9/10.16~0:.eJerc10.hasta 1617, cuando tomó posesión su su-
la R. Audiencia. que le manda resida en La Laguna, y despacha cesor. ~~1d10 después en Tenerife. donde testó en 26 10.1619,
navíos en La oomera. donde se traslada con su escribano, para y falleció antes de 28 / 1 1620, fecha de la tutela de sus dos hijos
favorc<.:er interesadamente a ciertas personas (Cab. 16/ I .1589). rnenor~ (ante Agustín de Mesa) Acusado de repartir toneladas
del reg1st~o «a personas que ni tienen viñas ni acostumbraron
1589 Ldo. Pedro de LIANO ~ cargar nr ~nbodegan vinos». Se parte del supuesto «que el dicho
Real título 5/2.1589 (Cedulario, J, 318). Juez de registros es honbre de toda verdad, linpio e 'verdadero
y que corno a. !al
S. M. hizo la confianza del que se a visto ...
1595 Ldo. Alonso de PAU.IA pero º? cumplió por desconocimiento de la situación. Se acuerda
Real título 2 1 / 1. t 59 5 ( Cedulario,
I] 1, 20). Quejas contra el requerirlo (Cab. 11. 2/ 3.1615). El contesta dando explicaciones
juez y su e cribano Juan de Vega,. por abuso~. pedir de;e~hos (<?b· 15 / 3) y se vuelve a requerirle que «cunpla en el reparti-
exagerado~, dejar pasar mercanctas y pasajeros prohibidos, miento que a de hazer» (Cab. 12 6).
cobrar derechos hasta 100 ducados por barco (Cab. 20/ 5.1596).
Ateruo a que la R. Audiencia aun no ha intervenido, se acuer- 1616 Ldo. Alonso de a!\¡',!(' AS
da presentar queja al rey (Cah. 30 / 5. 1596). Era natural de Real título 17 / 9. 1616 ( Cedulario,111, 90). Recibido en Cab.
Sori a. Falleció en La l.,aguna: por su testamento del 3 / l l. 1600 11, 13 / 5. 1 6 17. «Hase muchas cosas dañosas a el bien, con-
(ante Tomás Palen,.ucla), dejaba poderes a Martín Ruiz de serbación y despacho de los nabíos» (Cab. lI, 15 3.1618).
Chavarri. administrador del adelantamiento de Canarias, paro Condenado en su residencia por haber tomado de cada pipa
ejercer el oficio. El ~ab. 11, I~/ 11.1600 irr1pugna la .dc;,;ig- embarcada 4 reales sin arancel (CeduJario, U, 68).
nación y nombra interino al teniente de gobernador Crtstobal
 1 us l l\ l
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 HISTt11UA DE SAl'frA CRUZ.
40..:. Al'ENDICES. VJI
403
16/ 12.1669). Al terminar su tiempo, fue detenido por el capitán 1700 Dr. Pedro FERNANDEZ D
general J erónirno de Bcnavcnte, «en razón del ejercicio de su Presentado en C'tb 3 Í 7 E. LA CA.M PA
oficio», pero el rey le mandó lo soltase (Cedulurio, JI, 227). Fallcci(i en La L'ag~na .170(17) (cf. Cedulario, U, 343· III "6'J
brado · · , en 04 Y por s f 11 · · ' ' -' -).
l . Juez interino el corregid I u a ecumento fue nom-
ario, IJ, 355). or . uan Lépez de Utrera tCedu-
1664 Ldo. Andrés CABALLERO
~10RA1.E~ PADRON 64.
1704 José de Cono
Caballero de Alcántara f· .~
1669 Dr. Juan de ALTOLAGUlRRE Su testamento en 19 ¡ 1 '2 1~~10 en La Laguna, 28 / 12. 1708.
Real título 23/7.1669. rez Ramírez). . (ante Francisco Jerónimo Suá-

1673 Ldo. Diego de SALAZAR Y TRLLLO J 709 Dr. Fe_lipe de LAZCANO y GORDEJUEI A
Real título 6/9.1673. luego fue oidor de la Real Audiencia
Real titulo 11 ¡3_ 1707 • presentado en Cab. 15 / 1.1709 .
de Las Palm as.
1708 Pedro de CASA BUENA
1677 Ldo. Domingo OIAZ DE ULZURRÚN
Real título 4/6.1677 (Cedulario, III. 302). 17 l I Bartolorné de CASABUENA

1678 Ldo. Juan AGUADO FER'\;ANDEZ DE CoRDOBA

LL: T.IV
Mi l En 1733 fue nombrado Juez .
I d / 40. .
gue e a Guerra (LL: T.V / 2). mtenno Domingo
Real título 25/ 4.1678 tCedulario, 111. 309). Era va correzi-
dor de Tenerife. Dio licencia. indebidamente, para dos puertos 1743 Pedro de CASABUENA
de Indias a la vez (Cetlulario, Il, 299). Durante su juicio de Real título "r;;,/
residencia «se retrajo a un convento y después intentó embarcarse T.V/5). -- 10· 1743 'presentado en Cab. 31/l.1744 (LL:
haziendo fuga y, haviendo aprehendido su persona, quedava
preso en un castillo» (Cedulario. Il. 297). 1755 Bartolomé de CASABLIENA
LL: T.V / 14. y MESA

1684 Joseph MESTRES Y BORRAS 1799 Bartolomé BENIJEZ

Real título l 0/ 3. J 684 (Cedulario. Ill, 327). Condenado por
el rey por sus excesos, no había dado fianzas (Cab. 8/ 7 .1686).
Multado en 500 pesos por haber hecho mal la residencia de su
antecesor, 1688 (Cedulario. II, 330).

1688 Ldo. Isidro GARC1A DE BusT.Alv1ANTE

Real título 29 / 8.1688 (Cedulario, III, 339). Falleció en La
Laguna. el 25/6.1695.

J 695 Cristóbal Andrés de PONTE XUAREZ

Real t ítulo (Cedulario, ur, 351). Cesante antes de
30/6.1688
cumplir su tiempo, por haberse considerado mejor nombrar
jueces sin relacione~ de familia en las islas (lbldern, 111, 358).

1 697 Gaspar de M EDI.NA ÜRDONEZ

Real cédula J8/ 12.1697 (Cedularfr>, 111, 358).
 VI 11

SALIDAS DE BARCOS A INDIAS

1548 - 1766

Salidas de Tenrrlfe
1548 • 1642

-
Hllll
•
navios uño navros ton.
1548
9
- { 1.200 t<.111.} 1586 5
7 3
1550 17 8 3
2
1 8
l9
l)
1590
-l9
J 10 l 8
4 Io·¡ 2 24
1560 3 lS
1'
.,.,_
1
17 1595
4 21
14
3 17 6 15 l.200
4 1606 9 865
15<)5 7 4? 300
6 8 19 l.598
7 8 9 7 695
 I l151 ORIA J)g SANT~\ CRUZ APENDl<l3.S. \IUJ
iO(\ 407
,. 5 185 8 9 9 ? 1
10 1 1 Q 18 9 3 1690 J 3 2
~
1610 J 2 3 2
9 4 15 l. 'J(l 1 1620 4 1696 3
1 3 3 2 3
1570 9 160 1 7 4 3
-2
,,-
l -12 2
3 -4 252 2 o
7
8
2 4
1725
4
4
4 2
o
1765
-5 408 3 o 9
J745 6 l
3 -12 4
lol.5 - 11 998
1625
4 o 1700
4
o
6
7
3
3 -'
6 3
3
4 6 lJ 536 6 1705 o 8 5 8 3
7 7 522 6 2 ?6 3 9 2 9 4
8 10 730 7 5 7 3 1730 6 1750 3
l) 10 (i 1 1 8 ....
'")
1 3
1620 i
'
575
1 13 840
1625 I ll 830 (Los datos según la estad. t.1c:1
5 370 p. 340 - 60. El si _ ~ de MORAt..F.5 PADRON,
6
558 para la fecha mc:nada)•.ndica que faltan los datos
7 h
164() 1 80
164" -4 360

{Cuadros estadísticos de Chaunu. El signo antes

del número de navíos indica que todas las salidas
mencionada,; se hacen de Santa Cruz).

Salidas de Santa Cruz

1608 - 1766

., .,
-3
1608 18'! '1679 4 9 4 1
2
-5 4
3
9 o 1680 4 1710
3 4 4 3
16]0 o l 3 l
2 3 4 5 1755 3
6 -
") 1 6 4
1
3 2 1735 7
3 1 7 5
2 6 6
-3
2 4 l
-3
3 4 8
.., ? 7 ')

4 o 1685 1715
8 () 6
lól5 9 6 o,, ó
9 4 1760 4
7 . 7 3
6 5 1 5
7 4 8 -
') 1720 7 1740 4
 IX

NAVIOS FABRICADOS EN SANTA CRUZ

1499 - 1802

1499 San Telmo, de don Alonso Fernández de Lugo, fabricado en

Tenerife, su «fabricador),} Gonzalo Rodríguez (CHAUNl, VIII,
367).

1532 Contrato para clavazón de una carabela latina de 50 ton. que

se está haciendo tAHP: 4021660).

1546 Blas Díaz hizo en Santa Cruz una nao que le costó 3.500 duca-
dos y Pedro de Ponte «por ser como es regidor e persona po-
derosa en esta dicha isla, muy íntimo amigo e persona muy
favorescida del Sr. Licenciado Jerónimo Alvarcz de Sotoma-
yor, gobernador e justicia mayor», le impide botar el barco
al mar «con formas e maneras exquisitas que tuvo e mediante
el favor del dicho Sr. Governador», para obligarle a que le
venda la mitad del navío. Bias Díaz consiente, pero declara
que es por fuerza y reserva sus derechos, en '.!917 .1546 (ante
B. Joven).

1.554 Navío «que está en astillero que aun no está echado a la mar»
(AHP: 234/ l J l ).

1572 Barca que hacen Juan de Cabrera. Pedro de Cabrera y Juan

Delgado, vecinos. Juan Delgado cede el tercio que le pertenece
a P'éctr0 de Cabrera, en 7 · 2.1572 (AHP: 228 147).

1573 Nombre de Dios, navío hecho en Santa Cruz por Juan Delgado,
 IHSTORJA DE SANTA CRU7.. APF.NDICES. IX
41 O 4 1 1

los 2/ 3 para sí y 1 / 3 para Bastián Hcrnándcz: Delgado cede gar y de próximo para hase b"
provincia de la Nueva E r - iaxe con el ayuda de N. S. a la
sus partes a su cuñado Bartolomé Pa1on10. galeote, porque le zspana., (AHP: 7 l / 837).
había anticipado 200 ducados tAHP: 237 /262). 1616 Fernando de Franchi .
Santa Cruz el navío N1v,cesct1rno,"'
t~ene presto en el astillero de
· a senara del Ro · d
1573 Cristóbal Lázaro. carpintero de ribera. hace a Pedro de Cabre- por mitad con el capitán And , d sarzo e 100 ton.
ra, vecino. un navío; le dará la madera, los clavos y 75 ducados dió su parte en 8.000 reales. ;;:nce _Aroca Y V~~as, quien ven-
por su trabajo (AHP: 443/ 461 ). a l...a Habana (AHP: 1534/129 ~~~a de capnan, con la flota,
1622 F · , , 225).
Pedro Hernández, carpintero de ribera, vecino de Santa Cruz • rancrsco González, aserrador de • ,
1587 Argumedo, almojarife. 30 doce La Laguna, dará a Diego de
hará a Hernando Ramos una barca; recibirá 4 reales y medio d~ de largo obre palmo \. medí nas de tablas de pino de 24 pies
salario diario. comida y bebida, y los días de. fiesta sólo la comida. les- 1·a d ocena. (,para un
J o, puestas en Santa . Cruz , ·a 70 rea-
navío
(AHP: 453/ 180). de Santa Cruz» (AHP: 270/i~~ se a de fabricar en el puerto
Bastián Días Hernández, carpintero de ribera, vecino de Santa
15~8
Cru~ hace a Melchor Díaz. vecino, una barca de 48 palmos y de 1624 Hemán Báez, vecino, «corno dueñ ' -
4 remos, por 78 ducados. menos el mastil y la verga, que le dará nombrado Nuestra Señora d I R o y. senor que soy del navío
rt e asarlo que de prese á
Díaz (AHP: 15 l 2/ 552). su o en este puerto y lo hisse y f b . , • • • nte est
de 30 toneladas poco más
F d
ª nq1ue en el ~ sera de porte
O menos», o vende en 9 000 al
1593 Que en Santa Cruz se está haciendo un barco para un canario, a eman o Rodríguez vecino de Sanl . . re es
que ~e cobren los derechos de la madera (Cab. 13/8.1593). 1624 D . , , ucar (AHP: 79 r 6).
onu~go González. maestro de ribera, se obliga a fabricar
Agustín de la Cruz. en la caleta de Santa Cruz y po 600 palara
1595 Cristóbal Rodríguez da a su hija la tercera parte de «una nao un barco de 37 palmos d .11 b' r re es,
que tengo cornensada y está en astillero en este lugar» y, si no toda la ob d · • e qui a, ~ ien fecho Y fabricado de
t ra e carpintería necessarra para ponerlo en el agua
saliese, la mitad de un navío de 16 botas (AHP: 25 l / 483).
a puno de. nabegar, con sus remos y timón» (AHP: 79 / 18).
1598 Tomás Juan. carpintero de ribera de Santa Cruz, entregará
a Luis Galván, mercader de La Laguna, un barco de 20 pipas 1631 ¿c"t~s M~chado, herrero. vecino. se obliga a fabricar por cuenta
y de 43 palmos, en el puerto de Socorro de Güímar, en 7 / 12. ieg? e Argumedo toda la clavazón y herrería de una nao
que esta fabncando en Santa Cruz y de que es maestre Juan
1598 (ante B. de Madrigal).
de Orellana, excepto el timón (AHP: 275 117).
1599 Elmes de Artus hizo un navío sin pagar derechos de madera al 1633 Lice~cia para cortar madera de pino y palo blanco de A
Cabildo. No se Je cobran. porque murió en defensa de su barco
que apresaron los ingleses en las pesquerías, y él había servido
GCarc1a. para un patache de 25 ton. que se va a hacer en
ruz (LL: L.V / 32).
S:ta a

al Cabildo, así en la fortaleza como en las armadas (Cab. 11.

8/ l.1599).
1612 Pedro Agustín. vecino,reconoce deber a Miguel Hernández,
vecino de La Laguna, 808 reales «que el susodicho me ha dado
en diferentes vezes en contado, para ayuda de fabricar un navío
que hize en el dicho puerto de Santa Cruz este año pasado,
que ya está en la mar y se hazen viajes con él». (AHP: 69 / 748).
1634 Juan Jacques ~le Lange vende en 7.000 reales un «nav-10qui~!
t~ngo en el astillero qu'está en el puerto de Santa Cruz»,
dio Gaspar Afonso Martel, «maestre de dicha fabrica de navíos
(AHP: 485 / 444). ..
1636 1-:icencia para cortar madera para un barco de 6 ton. que se ha-
ra en Santa Cruz (LL: L.\1/ 41 ).

1616 Adán González «maestre y señor que soy del navío nombrado 1638 Juan ~stév~z, labrador, vecino de La Laguna. debe a Manuel
San Antonio de Padua, que hise y fabriqué en el dicho puerto. Gonzalcz diez reales que le pagará 4<Cn cinco carretadas de
surto en el estanco y bien acondicionado y sufisiente para nave-
 l llSTORlA DE SAN"l A CRUZ

madera que l\! e de traer para hascr un barco, las tres <le ellas
de la n1ontaña de Horna que es sobre La Matanza y las dos d~
la n1ontaña de la Fuente del 1i\.dclantacln>~. puesta en el puerto
de Santa Cruz (AHP: 89. ó).

1645 Pedro Prieto. vecino. fabrica por mitad con el capitán Juan
Chicley, mercader inglés, la fragata Nuestra Seriara del Rosario.
surta en Santa Cruz. y Chicley vende su parte al capitán Do-
mingo Zambrana. juez de Contrabandos en Garachico (AH P:
91 36).
164 7 Francisco Martín, vecino. carpintero de ribera. se obliga a ha-
cer «un barco de pescar que a de tener '>5 palmos de quilla,
puesto y fabricado en blanco. dándome la madera necesaria X
para su fábrica, puesta en el lugar de Santa Cruz». por 160
reales y un barril de vino (AHP: 91/7). ALCAIDES DEL CASTILLO DE SAN CRISTOBAL
1667 Manuel Dommer. cónsul de la nación holandesa. mercader, 1557 - 1776
contrata con Francisco Texera, vecino de La Laguna. la madera
necesaria para fabricar un barco. (AHP: 292/ 63). 1557 ÜRTIZ DE G OMEZTEGUI (Juan), nombrado 30¡ 7.

1750 Valentín González. vecino. «a fabricado un bergantín en este l558 YANEZ DE C ESPEDES (Diego), toma posesión '24/2.
dicho puerto, llamado y nombrado el Gran Poder de Dios. Nues-
tra Señora de la Peña y S. Antonio Abad», que está terminado 1558 CORONADO (Francisco de) nombrado 3 6
7/7.1559. ' • , entrega las llaves
y echado al agua y costó 20.761 reales (AHP: 550.167).

1755 Balandra fabricada en Santa Cruz por Alonso José Saviñón, 1559 PEREZ DE VICTORIA (Francisco) b .
19 / 7 .1560. De l -60 . ' nom ~ado 8 / 7. hizo dejación
transfonnada sobre la marcha en bergantín (AHP: 1596/ 197). ~ a 1563 se nombro un guarda del castillo.

1757 Nuestra Señora de Candelaria. de 35 ton., botado en 20/5.1757, 1563 VALCARCF.L (Francisco de). nombrado 14/6 R .
enfermedad 2/ 8. · enuncia por
habilitado para el comercio de Indias por el juez de Indias
20/7.1757 (AHP: 1598/8: MORALES PADRON 129).
1563 VERGARA (Pedro de), nombrado "! 8 h.IZO de" . • 7 8
E 18/8 156 ~ - • jacion .1564
1759 Nuestra Señora de Candelaria. de 218 ton. (MORALES PAnRON V~la. . - 4 fue nombrado guarda de la artillería Cristóbal
129)• •

1759 Nuestra Seí'iora de la Rosa, de 70 ton. übtdem 129). 1566 Al Z~A (Lope de). primer alcaide nombrado en virtud del ..
egio real. 7 / 1. pnvi-
1759 Nuestra Señora del Rosario, de 19 ton. (Jbidenz 129).
1567 V ERG ARA (Pedro de).
1768 Licencia de madera a Pedro Antonio Van den Heede. para
1568 tNCH~ZDE nombramiento del gobernador
ZAMBRANA (Juan), por
fabricar una lancha (Cab. 19 / J. l 768). ugenio _de Sal~ar 22/ 12.1568, con protesta de los regidores
que habían designado a Juan de Valvcrde.
1802 Licencia de madera a Jerónimo Fernández, vecino de Santa
Cruz, para fabricar un barco (Cab. 31 / 3. 1802).
 HlS1 ()Rf \ DF ~AN rA csuz
Jl-1 A PENOi CES. X 41 .:¡

l 56Q zoc A (Lope de). J 588 ÜCA~f PO (Pedr d

19/ 1 gua d· o e). nombrado 30/ 11.1587, pleito homenaje
, r a mayor del puerto 1 O/ 3.
J 570 AZOCA (Juan de). pleito homenaje 5./ l. Mandado prender por
la R. Audiencia y el Cnb. 2.5 / l O nombra teniente a Simón de 1589 HOYO SoLORí'.ANO (F
da mayor d I ernando del), nombrado 30/ I I 1588 guar-
Azoca. . e puerto 19 / 12· Alcalde .1 t . . '
S1111ón de Azoca 15 ¡ ' e n en no, de ausencias,
9.
1571 Hov o SoLORZANO (Femando del).
1590 ALZOLA
fu - Vaso
. , ARA (Francisco
. de). nombrado 30/ l 1 1589 No
1572 FERJ,,i¡\r,.ll)[Z DE ÜCAMPO (Pedro). e aceptado por el capitán general. . .

1573 A ·cA~IO (Juan de).

eueva. .
1590 GRIMON (Tom'as·)• nom b rado por el capitán general L . d I
Pleito homenaje 25 / 1.1590. uis e a
1574 HOYO So1 ORZANO (Femando del).
1591 SANMARTrN
b d eABR~~A·L uis
. de), designado por el Cabildo nom-
(
1s,- FERNANDEl. DE ÜCAt.ilPO (Pedro), nombrado 31/J.
En 10/ 10.1575 se nombra guarda del castillo a Juan Cabrera. ra o por el ca pitan general 4 / l.1591. Pleito homenaj~ 9 / l.

1592 SAt-,'MARTIN CABRERA (Luis de), reelegido 16/ 12.1591.

15 77 f'h.RNAr-.'DEZ DE ÜCAJ\f PO (Pedro), nombrado 8/ 2.
Fue destituido p0r el gobernador Benavides y Cueva, quien 1593 AtZ.OLA v·ERGARA(Francisco de), nombrado por el ca itán
n rnbró en su Jugar al siguiente. general, aceptado por el Cabildo 23/ 12.1592. p

1578 CANGA!-i (Tomás de). 1594 ALZOl.A VERGARA (Francisco de), nombrado 30/ 11.1593.
1579 CANGAS (To,nás de). reelegido 30/ 1 J.1578, a pesar de protestar 1595 Hovo (Femando del), nombrado 30/ 1 l.1594 guarda
una parte de los regidores. del puerto 16 / 1. · mayor

1580 CABRERA on ROJAS (Alonso), nombrado 30/ 11.1579. 1596 L.LARENA CARRASCO (Alonso de). alcaide y guarda mayor ele-
gido por dos años 30 / 11.1594.
1581 A'l.OCA (Simón de). nombrado 30/ 1 l. 1580, guarda del puerto
19 / 12. 1597 LLARENA CARRASCO (Alonso de)

1582 JUSTJNIA o {Bernardino). 1598 AZOCA RECALOE(Lope de), nombrado 30/ 11.1597, guarda
mayor del puerto y diputado del lugar 23 /2.
1583 CABRERA DE ROJAS (Alonso).
1599 AZOCA RECALOE (Lope de), confirmado 30/ 11.1598.
1584 MoREl'-iO lJE LEON (Miguel).
1600 CARRASCO DE AYALA (Juan de), nombrado 30/ 11.1599, guarda
1585 Mi~sA (Francb.co de), nombrado 30/ 11.1584, guarda del puerto mayor del puerto y di putada del lugar 24 / l.
7 / J.1585.
160 l Hovo (Femando del), nombrado 30/ 11.1600.
1586 Hovo SoLJORZANO (Fernando del)) nombrado 30/ J 1.15851 guar-
da mayor del puerto J 7 / 1 . J 5 86. 1602 OcAMPO (Pedro de), nombrado 30/ 11.1601.
1587 OLIVA.RES (Mclchor de). nombrado 30 / l 1.1586, guarda mayor
1603 MANUEL Guo1EL (Juan). nombrado 16/ 12.1602, se retira 19/9.
del puerto 16/ 1.1587.
 lllST<)RIA DH S ,N'IA CI(UZ
.JI b APl~Nnrci:.s. X
417
1604 .\'11.1"-1 RTl:,I CABRl:R, (l ... uis de), designado 19/6, en previsión 1621 CARRASCO DE. AY ALA (Jt1t111). nombrado 8/ 1.
•
JC' la ausencia del anterior.
1622 HAYA (Juan de la), nombrado 30/ 11.1621.
1604 PEiRl:.Z CAllRE.J,,~ (franci:-.co). nombrado 7 / 12.1603.
1623 ÜCAl\-lPO SARMIENTO (Juan d
P~REZ CABRFJAS (Francisco). Llamado a dar cuenta a la R. ausentarse, fue llamado ·,.le.~), .nom_brado 30/ 11.1623. Por
1605 Ocampo 25 / 3. J 623. , at e interino Pedro Fernández de
Audiencia por el cobro de derechos indebidos. por su ausencia
fue nombrado alcaide interino Sebasüán de Cabrera 1 / lO.
1624 ÜCAMPO SARMIENTO (Juan de).
1606 SAN?\1ARTI~ CABRl·RJ\ (Luis de). nombrado por dos años 30/ l l.
1605. 1625 MESA AVALA (Diego de), nombrado 30/ 11.1624.

) 607 SANr-1ART11" C URl'RA (Luis de}. 1626 MOLINA OVE..(iADA (Francisco de).
1627 MESA ESPINOLA (Agustín de).
1608 OcAt:U'O (Gaspar de), nombrado 30/ I J.1607.
1628 ASCANTO (Martín de).
1609 ÜC'A~1PO (Ga,par de).
1629 LLARENA CARRASCO (Alonso de).
1610 l\1ESA (Juan de).
1630 ESTEBAN GUERRA (Fernando).
1611 S\N\1ARTIN C;,BRERA (Luis de).
1631 PONTE (Lope).
1612 EsPI1'iOSA Pr:.I>RAZA (Juan de). nombrado 30/ l l.161 l.
1632 SARMIENT~ -~E PORRAS(Francisco), nombrado 30/ 11.1631.
1613 CABRERA REAL {Juan). nombrado 30/ l l.1612.
Hubo ?Pº_s1c1on Y, en espera de la resolución de la R. Audiencia
s~ des1ign~ a Agustín. ~e Mesa 29 / 12. Sarmiento ganó el pleit¿
1614 AZOCA (Simón de), nombrado 30/11.1613, guarda mayor del Y se e dio la posesión 18/ l .1632.
puerto 24 / 1.
1633 lNTERI~~ DE AYALA (Miguel Jerónimo). Por su enfermedad
1615 AZOCA (Simón de), confirmado 30/ 11.1614. renuncio.

1616 SA1'~1AR11N CABRERA (Luis de), nombrado 30/11.1615. 1633 PEREZ o~ HEI\.IERANDO (Juan). nombrado 22/6. por enfermedad
del anterior.
1617 SANMARrIN CABRERA (Luis de).
1634 PEREZ DE HE~1ERANDO (Juan).
1618 Fresco (Francisco).
1635 MESA (Juan de).
J 619 A ESCO (Francisco). nombrado 30 / 11 . 16 18.
1636 FoNTE (Lope).
1620 FoNl 13 EsPINOLA (Antón).
1637 (Lepe).
.~º /
FONTE
J 621 FERNANDLZ DE ÜCAM PO (Pedro), elegido 11.1620, pero fa-
llece el mismo día de su torna de poses1on, 30 / 12. 1638 GUERRA DE ÜUINONES (Miguel).
 111 S f O lll A l '>I SAN I A ' I{ uz
Al'I Nl)I ( J ~ Y. 41 tJ
1 ,, \9 J·uN 11 (Lope). 1(159 MtJI INA Ou1 SAl>A y l\í',O<. A (Diego UCJ.

1640 Al ZOI A v, l(üAJI.J\ ( r11:1n de). 1 (1(>0 M1,1 INI\ ÜIJ I.SI\UA y Azo: A
(Diego de J.
1641 CAtlltAS''' 01 1\'\'Al/1. (Pedro). 1 (,(1 1 ~AHRI JAS (Jjultasar de). Sé le alzó el Jeito homena .
sur H ~argento mayor de I a G<.:irncra.p ue, por pa

1 ()(d (3 A lt< l /\ DL ( J\S1 JI I A y V¡\ 1 1)1 s (Dom I ngo),

16,13 CAUIO 1Ar., (B:1ttolo1né de).
1'>62 GAl<'IA "' CAi.;111LA v VAIJHS (Domlngo).
J 644 I..,1 "'u ~A rl\1110 RA (Alon 1.• de).
1()62 CArtRI JAS (Baltusar de), pleito homenaje 2J /8.

1663 (iARCIA 1>1 CA!-illllA v VA1,01s (Domlngoj.

1646 Fl ltNANl:>I z DI Ó(Al'vll'O (Pedro).
1 (i{,4 AIVARADv.v <Crh,tóbal de), desempeñó el cargo
BRA'A~10N11.
J ú47 GAi , J «os 1-'!SPINOI A ( l•clic.:iano de). Se ahogó 5 / 2.1647. por tenencia que dio a Domingo García de Castilla.

1647 Mt~A l~l'INOl,A (Agustín de), nombrado 15/2. 1 <i65 NAVA GRIMON (1ornás de), tuvo por teniente al mismo.

1648 M1 ~A P'st•rNot /\ (J\g\1~tí11 de). 1(,6(> J...,¡ ARI NA CAi 1)1 RON <l!steban de).

1649
SANMARlll'I CAIIRI.RA (J·rancisco de). Posesión 8/4.1649, [")01 1667 l•oN, ,. (Fclipcj.
h.ther tenido pleito sobre el nombramiento con l .ope Fontc.
1668 Mol lNA Qui SAl>A (Diego de).
1650 l!oZA r,1, l ... tMA ( icrónlmo).
l 664J PON'I I FoN 11.. PAci1 s (Diego de). Por pasar n sus pleitos a Las
I b5 1 J•<JN'l 1. nr J CASTI e,<> (l ...opc). Palmas, se nombró teniente a Luí de Llarena Cabrera 21 ¡ 5.

1670 PoN Ir f'oN 1 ,. Y P A<,1 " (Diego de).

1652 FoN 11 111!1 CAS 111 i.o (L,opc).
167 l l'oN II AZOCA ( J uan de).
1653 GAH< IA Df' CASIILI.A Y VAt.1>1.s (I)oniingoJ.

1654 GARCI A DI CAS'111 1.A Y V 1\1.Vl.S (f)on1íngo).

I Ci72 COBA Oc- AMPO (Francisco de la).
1673 BAUL t N rn Oc AMPo (Francisco Tomás).
Jú54 Al í'IJI A v, !{(,AH.A (f>cdro de).
1674 ARIA.., Y SAA vr DR.A (Francisco ·1 omás),
JC,55 Ar :r.C>l..A V1.1u.,ARA (l'cd10 de).
1675 PON r, v AZO< A (Andrés de)
1 (,56 Ar,,,, A V 1,11<iARA (Pedro de).
I f,76 PON I L Y AZOCA (Andrés de).
1657 Gt11·RHA (J•c111ando de la).
1677 SANMAKIIN lLARfNA (Francisco de), no consta su nombra
1658 P1 J<I z JJI JI J.M I H.l\~D<J (.J uun). micrno por el Cabildo.
 Hl~~l'ORlA DE SANTA CRUZ
4 .::o APENDJCES. X 4.:? 1
167 SA 1'1ARTlN LLARF.~A (Francisco de). 1701 PONT 1~ LLARENA (Francisco de).
16 79 LLARH~A CAIJRfR' (Esteban de). 1702 HERRl~RA Y L1:.1vA (Juan de).

1680 ~1ESA Y CASTILLA (Bartolomé de). 1703 H F.RRERA Y LEIVA (Juan de).

168 J v A~DA~{A (Alonso). 1704 Azocx Y PON fE (Andrés de).

l 082 PACHECO Fot-:TE (Ton,ás). l 705 HERRERA Y LEJVA (Juan de).

1683 FONTE PAGES (Diego de). 1706 BOZA DE ll~1A (Jerónimo).

1684 Po~TE Y PAGES tBartolomé Domingo de). 1707 BETHENCOURT Y CASTRO (Marcos de}.

1685 V ALLE l\to:-;TEVERDE (Gabriel del). 1708 SANM,\RTIN CABRERA (Gregorio de).

1686 HERRERA \ LEIVA (Juan de). 1709 Ro~IAN Y JOYEL (Luis). falleció en el ejercicio de su cargo,
5 / 9.1709.
1687 PONTE Y AZOCA (Juan de).
171O MOL[NA ÜUESADA (Fernando de).
1688 BOZA DE L1~1A (Jerónimo).
1711 CEBALLOS (Pedro).
1689 LASCANO LERCARO (Bernardo).
1712 SANMARTIN LLARENA Francisco de).
1690 PONTE y FIESCO (Andrés de).
1713 MüLlNA QUESADA (Francisco de).
J 691 SA!'l1'.1.ART1N CABRERA (Gregorío Leandro).
17 14 LORDELO PONTE Y CESPEDES (José),
J692 ERIL VICENTELO y TOLEDO (Antonio de).
1715 PACHECO Sous (Tomás).
J 693 Coi.oxr 80 DE V A RGAS (Juan).
1716 Boz« DE LI~IA (Marías).
1694 SAN1-1ARTIN LLARENA {Luis de).
1717 Hovo SoLORZANO (Fernando del).
1695 PACHECO SoLTS (Tomás Luis). 1718 Mo1.1NA Qul:SADA (Francisco de).
]696 BOZA DE Li:~1A (Jerónimo). 1719 HOYO SOLORZANO (Fernando del).
1697 LERCARO JUSTINIAl'-1 (Diego). l 720 SANf'-IAR TIN (Antonio de).

1698 MONTEVERDE (Francisco). 1721 BOZA UE LIMA (Matías).

1699 LA lsEQIJILLA PALACIO (Joaquín Antonio de). 1722 EsQUIER MANRlQUE (Diego).

1700 CORONADO ZAYAS (Juan de).

 IIIS I U Id A DI• S1\N l /1. < 1<.IJ'.I Al'F.NDI( J~ X 421
1723 FsJlfll I<. MANltlVUI· (Diego). 1745 Rossr 1 1 y Luuo (Miguel).
1724 MON 11 VI RDI U1 R,._11 o ((~rH11Ci~co de). 1746 Rosst 11. Y I uoo (Miguel).
1725 Mn"-111 vt 1t1>1. B1.1tM I o (l:'ranci!-.c<, de). 1747 MrsA v PON 11 (Pablo .lr~é de).
1726 MONJI vt 1t111 141·1tl\.1 I o tt•ranch,cn de). 1748 M1 SJ\ Y f>ON11 {Pablo José de).
1727 1 .. 1 AIU NA CAi t>I HCIN (José Antonio de). 174'> C1.HAI 1,os v 1'1.KAN < Pedro Antonio).

1728 f ... ()RIH 1.0 (José Pedro). 1750· Mt·SA (José de).

1729 Co1nf\>1uo n.1 VAJH,AS (Pedro). 1751 Rossi , t. Y l .. 1 roo (Miguel).

1730 ARAUl. Y SAi A7.AR (Juan de). 1752 R(JSShl,I, Y Luoo (Miguel).

1731 UHllJSAUSTI ,.u, ,c,h,t6bal de). 1753 SAIA:lAR IJ I Fru AS (Ventura de), conde del Valle de Salazar.

1732 0Ul RltA (D<>n1ingo Migui..:1 de la). 1754 SAIAZAR J)f FRIAS (Ventura de), conde del Valle de Salazar,

1733 }JI kCARO JtJs'l INl1\NI (Angel). 1755 GAi 1 1 oos (Andrés).

1734 BAIJI •~N 1)1 PoN I H (Luls . I'ornás). 1756 GAi I tc,os (Andrés).

1735 BAUI hN 1)1 PoN r ·~ (I .. uis Tomás). 1757 MoN r11v1 RDf:.. Y LORDEIo (loan Juan José de).

1736 BAULLN 1)( PoN I f. (Luis -ronlÚS). 1758 MoN'IHVJRl>f- y LOROl-10 (Juan José de).

1737 M1.SA PONI L (Pahlo José de). 1759 MoN l l·VE RDI: Y LORDEI.O (Juan José de).

1738 M HSA (José J ncinto de).

17 so CAS r RO (Juan Bautista de).

1761 MISA (José de).

1739 L,LAKI NA (J)iego de).
1762 Rt(.)ULI Y ANGUIO (Antonio).
1740 V Al~CARC:I L Y Luoo (Fn·incisC(i de).
1763 RHJlJt L. v ANOUJ o (Antonio).
174 ¡ MI!~A (Jqsé Jacinto de).
1764 R1QUP.L Y ANc,lll o (Antonio).
1742 MJ !,A y CAS1111 A (Joi:,é de).
1765 RIQUEl Y ANc,ULO (Antonio).
1743 ROSSJ .. 11. Y l~Uc.,o (Miguel).
1766 RHJUEL Y ANGULO (Antonio).
1744 J~ussr, 1 Y L. u110 (Miguel).
.,._
''4 H1STORlA DE SANTA CRUZ

1767 R1QUEI. Y ANGULO (Antonio).

l 76S RlQllEL Y A~GULO (Antonio)

1769 R1QL1El Y ANGULO (Antonio).

1770 HoYO (Fe.mando del). conde de Siete Fuentes. renuncia.

1770 RIQUEL Y ANGULO (Antonio). por nombramiento del coman-

dante general 10/ l.
XI
1771 RIQUEL Y ANGULO (Antonio).

1772 SALA'-"-R (Lorenzo de). ALCAIDES DEL CASflLLO DE SAN JUAN

L643 - 1782
1773 BENITEZ Loco (Nicolás). por nombramiento del coman-
DE
dante general 24/2, pleito homenaje 27 /4.
1643 ~:CTJn.DEL HOYO (Lope), elegido 30/ 11.1643. Hubo contra-
1774 CHIRINO DE SA1'.TIOVAL Y ROJAS (Alonso), marqués de la Fuente
de Las Palmas. 1644 FONTE DEL Hovo (Lope).
1775 CHIRINO DE SANDOVAL Y ROJAS (Alonso). 1645 LLARENA CARRASCO DE AYALA (Pedro de), elegido en 30/
1644.
1776 CHIRINO DE SANDOVAL Y ROJAS (Alonso).
1646 CASTILLA Y VALDES (Simón de).

1647 BAULEN DE ÜCA~tPO (Juan Tomás de).

J 648 BOZA DE LI~lA (Jerónimo).

1649 COBA Oc.ülPO (Francisco de la).

1650 HOYO JUSTINIANO (Bernardino del).

! 65 I MACHADO EsPJNOLA (Matías).

165'.2 LLARENA CALDERON (Alonso de), falleció en 16/ 10, sigue su

hermano.

1653 LLARENA CALOERON (Esteban de), elegido en 30/ 11.1652. En

8 / 8.165 3 consta como alcaide Tomás Perera de Castro; en
realidad era visitador comisionado por el Cabildo. para estudiar
los problemas del castillo.
 IIISTOR1r\ DE SANTA CH.U7.
APENO! CES. XI
427
165-i PEREJRA. DE CASTRO (Tomás), toma de posesión 31 / J 2.1653. 1676 PACHECO SoLIS FONTE (Alonso).

165.- RO~lERO DI:: Cl.SPEDES FRESNEDi\ (Pedro). 1677 -

1656 ROMERO DE CFSPEDf:S FRJ:SNl·DA (Pedro). 1678 -

165 7 CAS r1u..A Y V ANENDEN (Rodrigo de). 1679 -

1658 GUERRA CALOERON (Alonso de la). ]680 -

1659 Gt·ERRA CALDEROt-: (Alonso de la). 1681 BOZA DE L1r.tA (Jerónimo).

1660 CASTILLO Y MESA (Juan del). 1682 lNTl~RlAN CABRERA DEL CASTILLO (L UIS
. )•

1683 PACHF.r:o SoL1s F01''TE (Alo )

1661 CASTILLO Y MESA (Juan del). entró en su lugar en ?8/ Sns16o8,3 y lpor ha~r hecho dejación.
• - ·· , e que sigue.
1662 CASTILLO Y ~1ESA (Juan del).
1684 CASTILLA \'ALDES y MOLINA (Pedro de).
1663 \'ANDA~IA LEZANA DE MIRANDA (Alonso).
1685 CASTILLA VALDES Y MoLINA (Pedro de).
l 664 CASTILLO Y M ESA (Juan del). 1686 AZOCA RECALDE (José de) .
•
]665 LLARENA CARRASCO DE AYALA (Alonso de).
1687 CORONADO Y QU]NT ANA (Juan de).
1666 SALAZAR DE FRIAS (Antonio). 1688 COLOMBO DE VARGAS (Pedro).
J 667 FoNTE DEL CASTILLO (Antonio). 1689 ASCAN[O DE LERCARO (Juan Primo).
J 668 ESQUI ER CABRERA {Sebastián). 1690 RAN~?~ (Manuel). Hubo oposición, por ser forastero, pero se
admitió por no presentarse otros candidatos.
t 669 AZOCA RECALDE (Juan de).
l69 1 PEÑALOSA CARRION (Manuel lsidro de).
1670 AZOCA RECALDE (Juan de).
169'J LORDELO PONTE Y MoUNA (José).
1671 AZOCA RECALDE (Juan de).
1693 MESA Y LLARENA (Alvaro de).
1672 CEnALLOS CABREJAS (Francisco de).
1694 PAC'HECO SoLlS Y PONTE (Tomás Félix).
1673 CEBALLOS CABREJAS (Francisco de).
1695 BOZA DE ltMA PACHECO (Marías).
1674 CEBALLOS CABREJAS (Francisco de).
1696 ANCHIET A SUASO (José de).
1675 BOZA DE L1I\11A y ANCHIETA (Marías).
 l tlSTORlA DE SANTA CRUZ APENDICES. XI 427
1654 PEREIRA DE CA~lRO (Tomás), torna de posesión 31/12.1653. 1676 PACHECO SoLIS FONiE (Alonso).

1655 R0!\1.ERO [)E CESPEDES fRru,NE.DA (Pedro). 1677 -

1656 ROMERO DE CESPEOES FR1:SNEDA (Pedro). 1678 -

1657 CASTILLA Y V ANENOEN (Rodrigo de). 1679 -

CALDERO~ (Alonso de la). 1680 -

1658 GV-ERRA

(Alonso de la). 168 l BO:Z.A DE lJl\-lA (Jerónimo).

1659 GUERRA CALDER0N

del). 1682 lNTERIA,"1 CABRERI\ DEL CASTILLO (Luis).

1660 CASTILLO Y J\1ESA (Juan

del). 1683 P,\CHECO Sous FoNlE. (Alonso) h be

166 l CAs·nuo Y f\.1c;SA (Juan entró en su. lugar en 28 / 5 168,3 yelpor a. r hecho dejación,
' · , que sigue.
y MESA (Juan del).
1662 CASTlLLO 1684 CASTILLA VALDF.S y MOLINA (Pedro de).
\I DE MIRANDA (Alonso).
)663 ANDAf\1A LEZANA 1685 CASTILLA VALDES Y MoLfNA (Pedro de).
(Juan del).
]6ó4 CA~TILLO V MESA
. 1686 AZOCA RECALDE (José de) .

1665 LLARE:,.;A CARRASCO DE AYALA (Alonso de). 1687 CORONADO Y OmNTANA (Juan de}.
1666 SALAZAR DE FRiAS (Antonio). 1688 COLOMBO DE VARGAS (Pedro).
1667 Fo~TE DEL CASTILLO (Antonio). 1689 ASCANIO DE LERCARO (Juan Primo).

1668 ESQUIER CABRERA (Sebastián). 1690 RAN~~I (Manuel). Hubo oposición, por ser forastero, pero se
admitió por no presentarse otros candidatos.
)669 AZOCA RECALDE (Juan de).
1691 PENALOSA CARRlON (Manuel Isidro de).
1670 AZOCA RECALDE (Juan de).
1692 LORDELO PONTE Y MoLINA (José).
de).
)671 AWCA RECALDE (Juan
1693 J\1ESA Y LLARENA (Alvaro de).
CEBALLOS CABREJAS
(Francisco de).
1672
l 694 PACHECO SoLlS Y FONTE (Tomás Félix).
CABREJAS (Francisco de).
1673 CEBALLOS
1695 BOZA DE LIJ\1A PACHECO (Marías).
CEBALLOS CABREJAS
(Francisco de).
]674
1696 ANCHIETA SUASO (José de).
1675 BOZA DE LI~1A Y ANCfUETA (Marias).
 HlSTOR1A OF! SANTA CRUZ
......."IS APENDICES. XI
42'>
1697 ~11.SA \ LLARl;NA (José Francisco de). 17 19 ESQUIER MANRJQUE DE LARA (Diego).

1698 AR ,uz SALAZAR (Juan de). 1720 BENJTEZ DE Luoo GRJ~1ALDO (Salvador).

1699 MESA y CAs111 LA (T... uis Bernardo de). 1721 LORDELO MONTF.VERDE (José Antonio).

1 700 MESA AZOCA ( Lope de). l 722 RosSELL Y Luco (Miguel Bautista de).

1701 lvfoNTE\IERDE BER~tFO 1723 MESA Y CASTILLA (Domingo de).

1702 PACHFCO So1.1s v FoNTE (Tomás Félix). 1724 ARAUZ SALAZAR Y LORDELO (Cristóbal de).

t 703 \l ANDAl\.tA MAROTO e Angel). 1725 TABARES DE CALA Y MESA (José).

J 704 GUERR1\ CALDf:.RON (Miguel de la). 1726 LORDELO Y MONTEVERDE (Cristóbal de).

J 705 GR1r-1ALDO Rrzo (Doménigo). 1727 ÜRTUSAUSTEGUI Y LORDELO (Cristóbal de).

1706 RIQUEL y ANGULO (Francisco José). 1728 URTUSAUSTEGUJ Y U>RDELO (Cristóbal de).

RIQUEL y (Francisco José), reelegido

Ar-:GULO debido a las 1729 MONTEVERDE Y LORDELO (Juan José de).
1707
presiones del comandante general Robles.
1730 ARAUZ SALAZAR v l..oROELO (Juan de).
J 708 GARCIA VANDA!\fA (lldefonso).
1731 MONTEVERDE Y LOROELO (Cristóbal Joaquín de).
J 709 f\1ESA Y PONTE (José). 1732 MESA LLARENA v PONTE (Pablo José de).
1710 INTERIAN DE AYALA (Pedro). 1733 PACHECO SoLIS Y BENlTEZ DE LUGO (Tomás).
1711 CEBALLOS v AcEVEDO (Pedro Antonio de). 1734 LORDELO Y MONTEVERDE (Vicente Nicolás de).

1712 LA SANTA Y AruZA (José de). 1735 PONTE PEREIRA (Nicolás de).
J 713 MESA PONTE y LLARF.NA (Carlos de). 1736 8USTRIN VANOAMA (Francisco).
1714 SANMARTIN LLARENA (Francisco Antonio de). 1737 COLOMBO DE VARGAS (Jerónimo Jacinto}.

1715 LA SA~TA Y ARJZA (Nicolás de). 1738 CEBALLOS Y ROMERO (Pedro de).

1716 GAROA VANDA~fA (Fernando). 1739 CASTILLA ANCHIETA (Luis de).

J 717 ROSSELL y LUGO (Miguel Bautista). 1740 LA lSEQUILLA PALACIO (Francisco de).

1718 MESA y CASTILLO (José Jacinto de). 17 41 V ANDAMA MAROTO (Angel}.

 I IIST()RLA DE SANfA CRUZ
APENDICES. XI
431
¡74_ Ro~,ELI (Miguel Bautista). Renunció.
Y Ll'GO y en su lugar
el comandante general nombró al siguiente. 1764 CASTRO CARRJAZO (Antonio Tomás de).

1765 CASTRO CARJllAZO (Antonio Tomás de).

1743 CAS J'RO CARRL\ZO (Antonio Tomás de).
1766 CASTRO CARRIAZO (Antonio Tomás de).
1744 CASTILLA Y ANCHlF.TA (Luis Antonio de).
1767 CASTRO CARRIAZO (Antonio Tomás de).
t745 FRANCO DE CASílLLA (Matías).
1768 CASTILLA y ANCHIETA (Antonio Nicolás de).
1746 \'ARGAS Y URDANEGUI (Fernando Antonio).
1769 VARGAS Y URDANEGlll (Femando Antonio de).
1747 PONTE Y Fu.seo (Nicolás de).
1770 Lo!tDELO Y MONTEVERDE (Domingo de).
J 748 GARCIA DE LA GUERRA (Francisco).
1771 ROMAN Y REGUILON (Luis Pascual).
1749 Í\'10LIKA Y CASTILLA (Fernando).
1772 HOYO v ACEVEDO (Domingo del).
1750 SANMARTIN LLARENA (Luis de).
1773 CASTIUA Y ANCIDETA (Antonio Nicolás de).
1751 LA SAN'l A ARIZA (Pedro de).
1774 SANMARTIN LLARENA (Luis de).
17 52 ROJ\IAN Y R EGUILON (Luis Pascual).
1775 -
1753 CASTILLA Y ANCHIETA (Antonio Nicolás).
1776 -
•
J 754 CASTRO A YALA (Juan Bautista de).
1777 -
1755 LORDELO v MoNTEVERDF. (Domingo de).
1778 ÜALVES (Marías), por nombramiento del comandante general
hace dejación por marcharse a Indias. '
1756 FRANCO DE CASTl LLA (Juan).
de). 1779 -
1757 PONTE Y LUGO (Pedro Francisco

1758 LORDELO y MoNTEVERDE (Domingo de). 1780 LA HANTY (Bernardo de), renuncia Cab. 12/4.1780.

y \f ARGAS (José Antonio). 1781 -

1759 TASARES

J 760 SANMARTlN LLARéNA (Luis de). 1782 FRANCO DE CASTILLA (Juan), nombrado a proposición del co-
mandante general, por real orden de 3/2.1782.
1761 VARGAS URDANEGUI {Fernando Antonio de).
Las fechas que aquí se citan aasan una diferencia
1762 CASTRO CARRlAZO (Antonio Tomás de).
de un año en mú con las que se mencionan • k>I u.
bajos anteriores. La ·1aaóu es c¡ue ill08 se ftU\Clr, ea
1763 CASTRO CARRIAZO (Antonio Tomás de).
 f .. .,
"'# , _ HISTORIA DE SAT'-oT,\ CRUZ

la fecha del rrornbramicnto l.3 J ~l.! noviembre). rr:tientras

aquí se indica 1<1 fecha del ano en que ~1:. CJC~<..:c- el
cargo, y que es el siguiente al del nombramiento.

xn
ESCRIBANOS PUBLICOS DE SANTA CRUZ
1518 - 1832

l. BAENA (Pedro de). Consta en 1518.

2. DoNJs (Diego). Consta en 1521 hasta 1534. Pasó después de es-

cribano de La Laguna, por renuncia que le hizo Alonso Gutiérrez
y título real de 10/ J.1536, recibido en Cab, 17 7.1536~ pero
escribía en La Laguna desde 1535. Falleció en 31 5.1538.

3. BUENO (Juan). Consta en J 538 - 154 l.

4. SANCHtZ {Luis). Recibido en Cab. 7 '5 L546. Renunció en favor

de su yerno Benito Ribero, en 16 · 5.1557 (en Las Palmas, ante
Pedro de Escobar). y éste le devolvió el oficio en 30 3.1559
(ante J. López de Azocaj. Renunció en Juan de Madrigal,

5. RIBERO (Benito), de 1557 a 1559.

6. MADRIGAL (Juan de). Recibido en Cab. 22/ 12.1561. Renunció

en favor de Bernardino J ustinlano, en 17 t 1. J 563 (ante Juan del
Castillo) y falleció en 13 / 12.1564.

7. JtJSTINlANO (Bernardino), presentó la renuncia de Madrigal en

Cab. 15 / 12. 1564. Sin embargo, quien fue recibido fue Antón
 1-USTORIJ\ DF. .St\NlA CRUZ
' Al'ENDICF..S. xn 43'i
de ;\zoc.i. en Cab. IL '2'2/ 12.1="64. Iustrniano puso pleito y pre- 14. MESA (Gaspar <le). de 1625 a 1646'' ,
sentó provisión de nombramiento en su favor (Cab. 22/ 6. 1565), presentado en Cah. 25 I 8.1625 (LL· T .x]ttulo real 26/ 3.1625,
preso en la cárcel de La L 1 I 32). En 1646 estaba
que se le desestinHí. Titular de derecho, no parece haber escrito e aguna. · ·
en este oficio.
15. ARGUl LLO (Antonio) de 1649 a l 6S 1 • ,
8. ALOCA (Antón de), recibido en 22/ 12.1564, confirmado en prese!1t~1do Cab. 10/6.1650 <'LL; T.Xxi1t;ª~~!oH~e:
5 9.1649,
Cab. 5 / l O. 1565. justiniano interpuso recurso (5 1 J 1. l 5 65), que eMI oüc10 de Gaspar Rodríguez Rabera! en. 13ª¡;ª1:9mp(radt0
no ganó (AHP: :31 '21 l ). Lo más probable es que el pleito siguió anuel Lobo). • · an e
por- muchos años. sin dctenninar.se, porque Azoca tampoco pudo
16. BA RRJ os (Alonso de). recibido Cab. 1 7 1.1651 T. l eal "
dedicarse al oficio.
presentado Cab. 21 /7.1651
·
No sab I
•
h . ítu
en1os
,º re _.:.3/.~,
asta cuando e1erc10.
9. OcA~lPO (Juan de). C'onsta en 157 l - 1576.
17. :.ODRtrdiUESZ RIBEROL (Juan}, examinado y aprobado para escri-
JO. ,.\ZOCA (Antón de). parece haber entrado en 1576. Renunció en . ano . e· d anta Cruz: pero en
. Cab · 7/4 · 1653 se e..:tcuerd a que
3 l / 12/ 1581. estando en Santa Cruz (ante Juan de Mesa), en aci ente qt~c se a ofrecido, acuerdan se le mande muestre
1:P~r
1~~
favor de su hermano Simón de Azoca; por su testamento de a fec de su bautismo Y en el interin lo- Sres. deste Cabildo no le
15 / I 0.1584 le encargaba pagar con el valor del oticio la dote de 3 ~ef:~~o» (LL: T.XXXIII/ 10). Consta que escribía en
su mujer. por no dejar otros bienes (AHP: 55 / 116).

I l. AZOCA (Simón de). recibido en Cab. IT, 28/ 3.1585, renunció. 18. (Gaspar), de 166g a 1682. A su entrada
ROORIG~EZ ~IHEROL_
se fo~o un I?Ventarto de la escribanía de su cargo. que completa
J 2. MAR ros (Juan Luis de), recibido Cab. I 7 / 1.1586. Casó en Can- otro inventano de 1565 (LL: LX/ 1 - 2).
delaria el 11 /J. 1597 con Catalina de Mesa, hija del escribano
Rodrigo de Mesa (AHP: "53/71); la escribanía la había corn- 19. CABRERA DEL CASTILLO (Fernando). de 1682 a 1686.
prado-en 200 ducados. con La dote de su primera mujer (testamento
en Santa ~ruz. 11/5.1621. en AHP: 76/151). Había renunciado 20. VILLAVICENC'IO (José Jacinto), a quien llaman también Núñez
su oficio en 24/ l .1614, en favor de Alonso de Llarena Carrasco Villavicencio. de 1686 a 1704.
(AHP: 265 , ., 19) y otra vez en favor de Diego de Paz, el 2 / 6. 1621
'2 l. LOPEZ VtLLAVlCENCJO (Claudio), sobrino del anterior. de 1704
(ante Agu~tfn de Mesa). el mismo día de su fallecimiento. En el
u l 709.
reparto de su herencia (23 / l 1.1621 ), el oficio, valorado en 660
ducados, cupo a su hija Luisa \f élez de Llarena, quien casó con
22. CABRERA BE.TANCOUR T (Juan), por nombramientohecho en su
Francisco Sánchez Galdón, natural de Granada. El oficio figura favor por José Rodríguez Guirola en el oficio de Santa Cruz
en su dote. junto con la promesa de Diego de Paz, de cederlo al que le pertenecía. en 30/ 10.1709 (ante G. Betancourt Soria)'.
marido. previa confirmación real, que no vino (AHP: 7 5 / 307). Al no recibir la licencia. Guirola nombró en su lugar a Tomás
M achado. quien no parece haber escrito. por haber sido prorrogado
J 3. PAZ (Diego de) de 1621 a 1625. Concierto con la viuda e hija de Cabrera por el Cab. 20 11. t 7 16.
Martas, 30/6.1621 (AHP: 76/197). para ejercer eJ oficio por dos
años. pagando 20 ducados al año y renunciar dentro del plazo 23. Mr:NDEZ Y CoRt)OBA (Diego). título real 9. 7.17"3. propietario
legal, en la persona que ellas indiquen. Recibido Cab. 11. 7 / 7. Jel oficio por compra, cedio su derecho a su cuñada, hija de
1621, título real presentado Cab. 8/7.J622 (LL: T.XX:l/23). Rodríguez Guirola y mujer del siguiente, en 13 2 1727 (ante Fran-
Era hijo de José de Paz, vecino de La Orotava, y de Leonor ~o- cisco Tagle Bustamante).
dríeuez. Se conservan de él tres protocolos (AHP: 687 - 9), m-
servibles por su pesima conservacron
- # • • .,
 1115rORIA l)F • ..\'\;TA CRUL

2..1. \·1 xrs nr S\L\S (José). tüulo real de IJ/ 10.1728 (Ll, .. :
r.XX\11/4). Escribió hasta su railcc.;in1iento. en 29/9.1758. Su
viuda, Joaquina Rita Guirola Méndez. traspasó en 25 10.1758
(ante Gabriel del Alamo \ Viera) ) luego vendió en oficio en
4.500 reales el 21 / J. J ":'ó 1 (ante J. Esrcvez Orarnas), al siguiente .

..,, RonRIGlHIZ \'EL \~CO (Domingo), recibido Cab. J .2, 1.1761. Era
natural de La Orota,·:i. hijo de Manuel Rodríguez Velasco. ve-
cino de Tucorontc: falleció en Santa Cruz. el 19 / 5.1803.

')-
-5. RoDRlGUEZ (Enrique José).natural de La Laguna. compró el
oficio del hijo del anterior. Tomás Rodríguez. en 28/ 3. 1804.
El avuntamiento de Santa Cruz se opuso a su nombramiento v
pretendió favorecer a Bernardinn de Tapia: pero los derechos de
Rodríguez fueron reconocidos por provisión de la R. Audiencia
de 13/3.1806. Escribió hasta l832 y falleció en Santa Cruz, en
18 / 4. 1 84 l . de 66 años de edad.

NOTAS
 IX

EL COMERCIO
I
2
cr.
R. MANOROU, tntroduction a la Frunce moderne, París (1961), p . .212.
Mención de la libertad de venta de las mercancías llcgadae a Santa Cruz,
durante nueve días. 1504 f PRC, IV, 71 >, Prohibición a los regato nes de comprar
durante los nueve días de venta libre, Cab, 14(2.1.507 (FRC, IV. 1 S 1). Orden que los
regatones manifiesten sus compras en un plazo de 24 horas. y que durante los seis
días siguientes las vendan a los vecinos en !.U precio de costo, sin poder ganar en la
venta antes de transcurrido el plazo, 1515 (FRC, XIII, 130). Aviso que se puede
bajar a Santo. Cruz para comprar frutos del navío portugués que acaba de llegar
(Cab, II, 16/ 12.1583). "(En conformidad de la antigua cosiumbre que esta ysla tiene
a fabor de k1s vecinos della, que las mercadurías que a los puertos vienen ,;e den por
el tanto a los vecinos que las compran por tiempo de nueve dfa..,.. , se manda que la
cal y In sal que han llegado a Sarna Cruz se vendan en las mismas condiciones
(Cab, 5/8.1605). Que en el Puerto de la Cruz y en Sanur Cruz -los alimentos que
entran de fuera de la isla estén los nuebe días que está mandado a el público, para que
cada uno se surta, sin que los revendedores puedan en este término Btrovesarl~ ..
(Cab. 5/ 3.1768>. Real cédula de 1770, que la mercadería que se venga a vender se
mantenga al público tres días, sin que la puedan comprar los regatones (LL: P.XXXI 6).
cr. Emma GoNZALE.7. Y ANBS 7J; EsPF.JO 206 - 8.
a Cab. 12/ 10.1498 CFRC. IV, 13).
gn 1594 (LL: RJ(/41).
:. En 1515 <FRC. XIII, 130) y en 1620 (Cab. 11, 20 11.1620).
II Provisión de la Real Audiencia, leída en Cub. 12/ 1.1630.
1 Cab. 10/ 12.1627.
II En 1788, las panaderas de Santa Cruz y las que bajan de La Laguna a vender
su pan. ocupan las dos esquinas bajas de la plaza del Castíllo, por el lado que mira
hacia et Cabo (A: Vllf 324). Segun el auto de buen gobierno de 1804. las panaderas
pueden mandar su pan a vender por sus huas o criadas, colocándose arrimadas al
muro de. la huerta del castillo, trente al Triunfo de ( andelanu. (A: XXI.11/ 46).
II Cub, 15/S.1606.
ir• Cab. U, 20/7.1615.
LL: P.XXlll/ 18. En 1797, a petición del síndíco de Santa Cruz, el alcaldto
II
dicta medida contra las vendedoras que dclpachun en la calle, porque encarecen to,
génet os (A: Xlll/ 564). El comercio callejero se prohibe: termmantemente Por el
auto de: buen gobierno de 1804 (A: XXIII/46).
 IIISTORIA DE S<\NT:\ CRU7
NOTAS. IX
441
•- l 3 coruribucrón ,l' pag:nñ en tres plazos. :- <u cuanuu se reparte como sigue·
,cnd~d1.'rn, de Snntu Cruz, Q65 reales Je plata: La l.agunn 2.860: Güímur y cande: Acuerdo para que ,e eche .
(Cab, 1.5/ 10.1640) Q en tierra el aceite que esté en Santa e
l.ir1a 60: Tejina, Tegueste, Tacoront e. Sauzal, La Matanza, La Victoria y Santa Ur- marsellés que va dest~:: co:pre el acate que está en San~~ faJlIJ.r en la 1!11 •

-=~f.
-ula, ,20: Lu Orotuva l.640; Puerto de la Orotavu 940: Los Realejos y La Rambla Orden real 1 ºd a aden (Cab. 1/2.1673) en un ruiv10
ª
23
400; Gnrc1chico y Daute i.iso. Icod 470 (AHS: Hacienda 319011). e,
bá n, miel, cera Y brea en Cab 16/7 1601 ·
i:1 Cab. 11. 5 10.16~0.
1~ Pro\'is1011 de la R. Audiencia 23 4.1655, a petición de Luís de Osorio, ve-
do
tenga libro por separado de
dante general que prohiba la
to~8.:s~
no 9e h . . , que toda !&Ca de mader
co~ licencia de la justicia, Y que
as sali6das. FJ alcalde de Santa Cruz ""de
ei J .
cor
az&IJ
cino. _Je Snnta CrU71 ~uH.'~ se queja que. al haber truido ganado de Fuerteventura y :u L li '
as c:enc1as para comer ·
cxportac1 n de 13 A......._Ua,
..........,.
r•
1799 <LL: C.V 100)
conu..n-
sacrificarlo en In carrucerra de La Laguna, le. han devuelto las reses sacrificadas sin
en 12~38 a la Hacienda real 2.5~.~co~~~ta(Lcn tiempo de guerra., habían re¿tado
e-nadillas. sin pulgarcj~>:-, ,in sesos 01 menudos (AHP: 285/-). Proceso instruido a los
•Es tan notorio la mucha nec . YNat. 11, 218).
rnarchuntcs de Santa Cruz ;-\ndrt:'- Bernal. Francisco Pércz y Bartolomé Xirnénez que de hanbre anda clamando la ~dad de pan que los pueblos de la ysla tienen
por vender machos recién castrados corno ~, fueran castrados, 1732 (LL: C.Vl/ 28)'. t1er~a al puerto de Santa Cruz ¡:'te po~rc, Y pues a verudo trigo de fuera de h;
15 Qib. 7í9.1756.
'" Cab. :4¡ 1.1i67 .> 1: J.! 76~. El diputado del común de Santa Cruz habla :i;d:i~ 5
I~ !eal Audie~ia, qu! lo ll::noe:..:::.:do quieren vender., acu~do par.a
O an e!ICS, pernuta su venta la 1 !il por 90SPCéha de ~tur de lu,
hecho d.iligenda!> por razone- -amilares, pero :,C había opuesto el corregidor, por ser ~ Inglaterra Y Holanda, la justiciaen .i t(. ,b
22 2-1599-). Durante la gucrr.1
el jabón rentu del Cabildc. la R. Audiencia, por provisión de l O/ 3.1786, había dado orllencs referentes a la prohíbictón del ~ Tcn~nfc fue acusada de no respetar las
la razón ni diputado (A: \'J 25~). La renta del jabón. concedida para los propios del Sobre este comercio, cf. V1ERA Y C1.A ~rao con los cncml&OS (ll P.XVI19)
Cabihio por Alonso FcrnánJcz de Lugn en 17/2.1515. había ,ido confirmada por is Provisión de 23/3.1711. a ~Jo. n. 191 (XIV, 2).
real l."édula <le 21 9.15:0 (RRC. 1919, 175).
1 Juan Antonio Mormans, ambos depeTJCiót\ de lo,. c:omerciantes Bernardo Valoas >
17 Denuncia de 1789. en LL: E. Vlilf 19. 27 Real orden de 31/ 12 1743 enen.e CAHN: Estado 851/2).
1t1 LL: P.X"V/6. derechos, como en la guerra pasa~. ;:-- 1 que.: admitan &enelt>'.\ ,aglescs, pagandu
1t1 o~dc 1580, un con1en.:iante inglés establecido en Tenerife, Ricardo Grafeton • ~uel se decida '5i habrá guerra. el Cab.r 1: ~~11:2 ~etener lo~barcos ingleses bust
había ~ciialndo al Consejo de Indias «que las frutas de algunas partes se venden por poder traer tnao de
ck' Ias dichn~ hla~... de lo cual nacen graves inconvenientes. Para evitarlos, había pro-
puesto e,t.lITlp.ir en cada pipa o caja Je fruta su marca de fuego. pero no se le dio In
ng aterra, a pesar de esta circunstaoci
as.la; la reaJ cédula de 20/2 autoriza ~
el trigo por barcos neutrales (Cab 29 3 1762)~
'::~º IClta ~
5 n:1uc:bos 11D05 de mala cosecha en J.1
con la condición de traD!J)Orta1
hn~nc10 que -0licitaba («El Correu erudito», l ( 1941). p. 114). Aun sin licencia. Gra- la entrada ea Canarias de ~ ingl. • orden de 2219.1780 que permite
feton es un precursor dcl moderno label comercial. víVeres -~ 15% las manuíacturas. En 17~ el~batcos neutralea, pasando 6% los
20 Cf. más arriba. el cap. \'. Los precios de In postura debían figurar en cada troduc:c1on de géneros ingleses (Gu ÍV dante &mcral no admite la ur
tienda. en un car rcl especial. Ordcnanz..i para que ..se publique vando para que en de guerra también se solían empl=~ ~· Para las expot1aciones en tiempo
las ventas ) tonjas ,e: .i rregle iodo a pes" y medida, obligándolas a que tengan a el comerciantes de Santa Cruz. pero to . neutrales. En 1762. Bini y Dugi
pubbco en sus ventanas y puertas un papel en que consten los precios a que los venden. fanegas de cacao, que fueron apresa~s : naturaleza. mandan a Cádiz 117
fCab. 5/ 3. 1 768). Una real cédula de 9/ 8.1768 dispone que los alimentos de primera William Bellamy. Los dos oom · por cona.no i:rcWs Ashley, su capilán
1416/ 15 I). erciantcs protestan, alegando su neutral1dad (AHP
nece idad no '>\.' pueden vender al pormenor sino a precio fijo,
:1 Inspección en Santa Cruz de aguardientes demasiado nuevos, que proceden 28 Que todos los pescadores del crto d G
d,.. L.1 l\1alanzn. Victoria y El Sauzal, 1739 (LL: c.vu/ '.?.). Reconocimiento en Sant.1 el pescado a la ClUdad Y no lo ven: a ~ uadamoete. y de SaMa Cruz tnig•o
Cruz de caballas traídas por un portugués: resultan ser malas y el alcalde manda se la qumta parte del pesca<k> que entrare San:.arte.
pena de mil mn.; se exceptua
los vecinos. (Cab. n, 6/2.1559). Co~n

~= :':rª
tiren al agua, J 756 (LL: C.\rll/ 5). Provisión de la R. Audiencia, a petición de dueños del Cruz, que quedari pa.ra abasto de
de barcos de pesca, que los diputados de abastos no quemen el pescado que conside- 24/ l.1564, Y Cab. 21/2.16'°. Para que haya 1,umto para SaDh Ouz, Cab. 11
ren mal acondícionado. sin que lo vean peri Lo, imparciales, 1768 (LL: P .XXX/ 2).
(."arnicero de Santa C1 uz multado por el diputado en 30 ducados. por exagerar los
l!uacil de Santa Cruz, Pedro Muño
Alto e las demás abras e caletas .. i
pescado que entrare en el puerto (Cab. 41 l.lSIS
paca en cuuesma.. se IDJlnda al al-
a'°:. puertos de GuadN1lO~t:rc C' p 'llll
pescadería de la ciudad todo d
precios, 1777 (LL: C.\'ITT 1). En 1786. se echan al mar 86 barriles de arenques,
propiedad de un portugués. por ser inútiles (A: Vl/240). ?O Cah. 5/ l.1767. ).
::? Navío <le Amador de Paiva, surto en Santa Cruz cor. trigo para la exporta- ªº
Provisiones
que prohibía de la R · Audi ieenilll~:tl8,I. 1558 Y IS60, n:'IOCADck> IICUefW del C.abildo
a los vecinos
ción. obligado por el Cabildo a llevarlo a Gran Canaria, donde hace falta, 1557 bada . bizcocbo Y moradores de Santa Cruz Devar de la ci\ldad IJ1IO ce-
(AHP: 2:.3/ 249). Hierro enviudo de Sevilla a Martín Sánchez, mercader de Tenerife, ru . o hacer ellos ro1P«>s bizcocho (ll: PJOl/10 \"h Or •
recogido por Ju jusiiciu Je G Ian Canaria, por ser necesario en aquella isla, 155 7 hacer bizcocho en Santa Cruz. pena de perdetlo y multa .- _,.. Y "'' 4lml- de DO
(AHP: 223/294,1. Carabela robada en Berbería, con cargamento de pescado, y orden
Prohibición de 11--r nsn
..... _. .. -~
i...:----- """uuv mrs. (Cab. ll. 26 1 1Sfí0).
Y mt'*"PDJerlOI a Slnta Cha (Cab. 14/2.1560}
del Cabildo para descargarla en Santa Cruz. para abastecer la isla, (Cab. 22/ 9.1570). Prohibici6n a loa carret~ y almoacves de llevar trilD a Senf• CnJit (Cah ll 7 15'71)
Navío de Andalucía con 2.800 fanega,; de trigo a Francia, conducido por temporales Qu e no se saque pan, tna,:>. harina, NJl'X'Cho tllll lic#Q• y 11 ..... 1 - .. •
a Santa Cruz. se manda dc:.cargar por abasto de la isla (Cab. 28/2.1574). Navío de s .,_,.""""'......,de
sea sino para San'- Cruz (Cab 15 4•1ctlftl n..... '-=- -. se uml«'J7!1,
La l11n• que IID
1111 +alesa de lrilO
Diego lle Paiva, con aceite y fruta <le E:.paña para Gran Canaria, intervenido por el r1arafia1nta Cruz «Y que se mase cada dia bar a• y medll• y ID rrepartan el mide de
Cabildo de Tenerife por ser mercancía necesaria (C.ib. 5/ 12.1576). Trigo portugués a orta esa e alcalde del lup.r, e que II b1p el ,_ • _.. CWiM CZOlidas. .,..,,8 ctl
<le,Linado a Br:isil, comprado por orden del Cab. Il, 2/5.1585. Trigo francés que St.' gasto e costo de los acamilOs, IIOfqlle ca ata crbdad • .._ • edto o•1 1 • (Oib.
halla en Santa Cruz, comprado por hube, necesidad en la isla (Cab. 11, 18/ 1608). 2 3.1589). Aviao que en Santa Q'i1E no hll' lrllD. ltllO fflJCIV t4).
Orden para que se eche en tierra todo el trigo que llegare a Santa Cruz (Cab. 26/ 10.1608).
 lJISIOlU,\ ()1:. SANTA CRLII.
NOTAS IX
44'

, ,1
1 ,\um.¡U<.! h,,) , rcul cédula que obhgn el envio u L.1 1 agun,1
lqurer tngo o harina que se dcscmbnrquen en Suntu Cruz, se acuerda pedi: al
dl' los 2/ l di:

~ •1dnr chput,ldo, R,1,bl•110 (le l:i H::1n1y, traté de conseguir que se envíe cu.imlo
100/ 244), como •Jamñs se n v1510 n

f8\
r~.1689). f:n 1760, por mcd1ac16n d: o~do aun en los año,; má estén les_. (Cab. I"'
Ion, de lngo con dinero del r,{151to~cb~~oude l.1 Hanty e compran en Londrc
1tl.110, la n111r1d del uigo que c~tti .1hajl, c.Cah. 8¡ 1.1760). ,l a11cg;1 >' tu precio de venta por el iguna e.u C05to resulta ~-r de 20 re tk
1<2 En 1777 se carga en Fucucvcntura unn partida de gunudo paru La Lngu11.1 1 ~t,l,CO lrn1do por el Cnbddo úcl Norte ~llO se ÍJJa en 22 reales (C~b. 7 7 176()
I Lh diputado de Santa Cruz guardan purn el lugar -.5.1 cabras, JO carneros v •-tl'll re ah. 24/ 12.1788), Tngo lle ~l~rrue~., ! Amtncn inglesa Y de Marrue.;o-., 1 iBh
\JC.1~. y no dtj:in subir a la c111dad mis que 200 cabras. A petición del Cabildo, 111un- ~3 El lrigo del Cuh Id (<...:ab 1 8.1786 Y Cub. 27 1 1197)
'd d I o se vende Sil 10 al I fi • •
d,ito del l.01Tcgictor, en :!.1 S. para que nadie inte1<..:cr,lc o impida el ganado que sube c.i l I u • < c~,b. 20/ 3 1770)• en 2,; re. C"> ª anega •med1:intc su 1nfermr
enI 1 d d (Clb 16 1 1771>
t.:n ,0 . · • •respecto a u rn3Ja
:'I la C'J.rt1icena de l., ciudad (Ll.: A.XIV/Jl, ,. •ro1 picado de gorgOJO• (Q¡b
12, 1 '
:i!l En febrero de l 7S6, el pcrsoncro del común Je Sa ntu e, uz, Tomás Zubiet 11, con &orgo.10 (t;ab. 24, 10.1774}; en 32. real 1~7ti,. en 20 reales por picado, e.aliente "
pide o] Ct1b1l<Jn que, al di.,tnhuu· el tngt1 de sus propios, no los reparta caprichosamente gorgoJo,. (Cnb. 10/ 12.1776); en J(J real e-1 \~ on c-Gl1entc, cmpcsado a pie.ir Y con
ru a anugcs y pc~ona.'i favorccrdu-, y deje unn parre para los vecinos de Santa Cruz. en 4 pesos ..caheutc Y con po~ón de es «con mucho gor&OJO• (Cub. '\ 10.1778¡.
Al no 1 ccibir sat1sfocdón, representa al ConscJo en 30/ 7, Y con ...igue orden real en n1cru; ido a C.ülentar Y PÍL'ar se \' d gorgOJO• {Cab. Q 1 !'798) (.\¡;:indo hu «co-
. <l d "• en e «tanto a la§ pa d
el rm n10 sent I t.1,1. fec hada en 13, 12.1786, con sobrecan a de 23/ 1.1787. Solicit udes del c.:,u .i como al puerto de S,mta Cnu: .. ,e· b 9 n., eras que ovastesen a e .. 1 ,
nvuntan11cnto di! Santa Cru7. pidiendo trigo de los propios pura su vccindurio. en ~, Cab. 12/6.1689. ª · 11.1796¡.
179i (E.:'\'\ 11 13, 17, 19- 21) ) en J80tl tLL J· ).."\'TI/45, 51). •·· R eu l pragmátiC(J por la qua/ S M d
¡>, r1111r" r!l hbre cornerc.-10 del/u• " agen(J se fint> abolir fa lasa de gra11ns '
:u Un cuadro de las carcsuus en CHo\llNu \ III. 435 · 6. Las de Canarins coinciden
11n11ucol11,¡,¡do en AHP: 5S"i.
·' en e.stt1s re,,nos tlño J 765
J .
un c¡cmpl r impreso
con la!> penin,;ulare~ en un 50% de los casos
a·, Reales órdenes de 28 l.1512 cFRC, v. 264); 1516 (LL: R.1/25); 1520 ,.,, Qlh. 25¡ 9 1767 acuerd.i ., ender el ln o d 10~
que es el precio en que J,, venden loi: 00 ; prop.10, a 14 reales y medio,
(LL: R.l 32): 1557 (LL: R.V, 58)¡ 1562 (LL· R.\'11, 18). ce CH.\l NU, VIII. J70. P• ec10 a la producc16n en 20 real
t
1 :CC ero, de L1 t51J. Cúb. 16 11 1 '76i h.1:t el
soPor w carestía Je mantenim,enlos, se acuerda no se saque por los puertos real pragmii1ka prevefo en eíe-1~ e.,; J ancg.-i., confirmado en Cub. ~2 C) \76. 1
pan ni cebada, y que cada ocho día:, baje un regidor Y se quede una semana en Santa 111 ccm cJel tngo pcriódi~.uncnte.1; ' que en CJ<la "aheza de partido ~ debía fip.1 d
Cruz. para vigilar las sacas (Cah. 2/ 6.1506).
:11 u saca de 1rigo se prohibió en Cab. 17/7.1508). Se quejaron los mercaderes, 1'
La das1ticaci6n del pescado I p;ut d 1
150!!: c,)ngno, 10 mr libra; PCJcrre; Y, b1tr de pr~10 de ,cnt.l e romo '1~Ue en

fij:;~~· :r ~ ~~ª);;
porque rcc1b111n el p:igo de ,u-. mercancías en L1 igo, y se acordó que !.C examine lo ma y ca'bal1a 7· cazón 6· d cu l. esi:o ... r brecJ ~ $3fiO, 8 mr$.. ~-
que en iusucia debi:in sacar, C.ub. 61 10. 1508 (FRC. v. 20). FRC, V, 20). Precio
54·
1~57iperro
7e Sa(tiburón)4 C b. 9 l0.150S
;¡_, Cnb. 1217.1510 (FRC. V, 6:!J. tb · • · f · para nui Cruz ..:heme .,O m
I rn, t,;0ngno, sama, PeJcrrey y morela 18· escol b-'l · - "'
:l» Prohibición de la saca y de los envíos de trigo a Santa CrUL., Cah. l{>t H ,.1\a .,. pece perro 12 mr,. ud. b , w a. cazan, atun. .madc:,¡\'
y 31 I0.1510 (FU.C, \', 65 y 72). Provi~innes de lo Aud1cnci.i que prohiben la saca · fi ' ·· q ~e ) ucaduces6 mrs. Los precios fiJadnsen 4 l 118&
;ir, ~

....: re 1eren :i unu Vúncdad mayor: chernc, n1ero s;ilmon t ah

r.~~~·p:c%1!~ f~~u~~~=~º·~~!~n~h:p;brO~~~~~~~b :°nrlr)-

en 1589 (LL: P.)(Il/ 19) y 1604 (LL: P.X\"23). Ved:1 de la saca en 1596 (Cab. 19/ 1¡.
Que no salga por los puertos «ningún género de pan ni blscocho por ninguna vía,
aunque sea para las barcas ordinarias- (Cab. 4/8.1597). Que se visiten los barcos dé
f(monon
:~~~ .:·t~a~ualc!;~'s~~
y g· ana. n 12 rto ..., • ... • .. vve,a
1
~
Santa Cruz. para que 110 tengan tngo embarcado (Cab. l/ 1.1632). Pena de cien du- . bull t· ul cun <.: peJe perro, cantarcr.1, ,. reJ:t, aguJa, cone.JO• .:úbat.-or •
cados al alcalde Je lugar que deJnre embarcar trigo (Cab. 31/7.1716). L,i ª·a~ac º·
raya, calamar, palometa. choco, cazón, cornuda a 8 cuarto~ Ful I
4u Provisiones de la Audi<.!ncia para que dejen sacar el trigo de las tercias, h 180 ch1chnrro,
.:scolor, 1 . catalufa. machete n 8 cuarto".,. C'=.• -d i.""'
... a
6 cuurw-. ,n••OOCíl· 4\1
n 4 as ' 1cJa, sccns se consideran ..comida de pobres, r A >.."XI s)
1556 (LL: xn/».1582 lLL: XII/ 161; 1584 (LL: P.XlV/ 10); 1587 tLL. P.XJV/ 15); <111 Cab. 20/ 11.1589. .
1592 (LL: P.XJ\f¡ 3::!. 33).
o En 1604. :!.041 fanegas de trigo a Sevilla, procedentes de las rentas cclesiás-
"~ El pescado ~alado de rueda ,·ale 18 m1:,. en La Laguna y 16 en los lugare<.
El m1S1T10, procedente de Berbcna, vale 16 y 14 respc-.uvamentc <Cab 11 ,4 7 161">
ricas (,\HP: 1528/226). 11º Crib. 11, 1 l.1621. . • -
.i:i. Al faltar el trigo en Tenerife, en 1567, se manda que se traiga de Lanzarote
:11 Cub. ll, 2211.1621.
(Cab. J1, 1/ 8): que no se saque de la isla (Cab. 25/ 8); que se compre el trigo del 62 La e.~penencm ha demostrado que, si se \ende el pe5eado por las calles,
obispo (Gab. 281 9J; que se compre trigo en Sevilla (Cab. 16/ 8). En 1571 se sabe no 11:8ª al mercado de l...a laguna ) , SI se , ende en el mercado c:xc.lusiv.imentc:..
en Londres que el trigo se venderá bien, porque falla en E~pañn y en Canarias no fü.:uden lo,; vendedore:, Una real ceduw de 20 7.1'-2'l, otorg.lda c1 pel!..;.¡on dcl
(Calendar of Sta te Papers, Domes tic Se,ir.:., Addenda 1566 - 15 79, p. 364). Contrato per~onero de Tenenfe, mand.t que se , endl el pe~:iJo fresco por IJ calle. deroganck>
para importación de trigo Je Bretaña. 1571 1AHP: 441/ J l 1). Qui; Gaspar de Arguijo, In orde~anm que lo proh1b1a. Que basta Pa ua Aonda se pued.l ~ender cl pescado
que está en Sevilla, compre hasta l"Z.000 fru~cgas _de trigo ~~ra la isla (~ab. 18/ 1.157_3):
es probablemente la época a que alude el Iicencíudo Argu1Ju, cuando dice que el tngu
~~ ºJ,º· sin pe~r. ¡,ero ~lo en el mercado de la Cludad <Cab 8 1.1565). Idem. Cab.
-' .... 1579. •Po1que se .:i v1sl0 por ewericncia que en esta c,bdad av í.l.lta de percido
esa tan <lcsc:ido que, cuando llegó, lo r ecibieron a repique de campanas (Cab. 12/ en la pescatleria. n cau...a de que los barqut>m lo ,cndcn u quien quu:ren. srn lo
6.l 589). Pedro FernánclC7 de Ocarnpo, m11yo1don10 de_l Cabildo, c1~viado _n Lanzarote traer u In di.cha pesc..1deria. mand;i~ an e manda.ron se pregone que se s.u penden qu:.iles·
para comprar trigo (Cab. 9/ 1. l 580J. ~lar_tin Mautier y I-rcinc1sco P1lcA, ~1e1 ca· quier hccn~1as que se ay~ dado· {( ab 20 11 l c;79). Que se ,eodn ~ pescado a º'°·
dcres franceses. venden I.761 fonegus de trigo en IJ.163 pesos de plula mexscunos, y para quien to ,•enda tuero de lo1 pescadena, nul p~tas de multa y ocho dtas de
1663 (AHP: 288/ I). Poder del C..nbUdo a Felipe de la Gucrr.i, eón.su! de E.,paña. en p,1-,ión (Cnb. 7/ 10.1580). Q\.IC se venda el pescado a peso )' no ., OJO. (Cub l l 10.1 ~so
l ondres para que compre en Inglaterra o Holanda hnsta 14.000 fanega~ de ll 1go Que no :>e venda ~ino rn la pcscadcrra ((..ah ll l9 l'l ¡,;g, y 27 11584. { b
J 689 (AHP: 300/ J05J. Diputado:. envio dos para co'.n_P• úr 6.000 l~Hlt.'gas de tugu en 14/ 12.159'2; Cnh. U, 27 4.1607) A pesar de lo acordado, los pescadot"es de Sant I
las Tercera:., 168!> (AJ-IP: 300/ l39J. Cosc .. hu catastrollCll c11 fc11c11fo, en 1689 lAHI'.
 •

J llSTORI.A DF Si\ NT A C'R U/

NO.IAS IX
Cruz , cndt'n su pesca u regatonc.:, ) é,tl,, ll vendedoras de l 11 Laguna y el pescado no l't7 .... 44"
lkg,1 al 11\c1,.1do. 111 ln:~-o ni ,,1lpresu. udcrná .... los compradores lo cornprun p111 vi.lb. ll, 1418.tS'ilJ rn I
I~ R. Auüicnda di,;ponc que. 1.is l~~· a PLhc.mu c.Jcl ilc.i.lde Ju.in de Alzola \
.u11t:i~· que ,c-,ullan costar mus dt• un real la libra. La ju-,tic1,1 admite que t!,t:1
,1tu:ic1ón «lil'l1" ,1_i n.:¡u1, alcnciu», porque Ji,, vendedores son huér fanos y persa n,h
p1pn!~ de ¿,1~0 que venden (11 : r.xZ~'ic1o~~
Y tabernera de Santa Cl'Ul sel~;;:;,
pobres ) e,tá l'ill n que ganen algo. con que no :,e:1 mus Je lo que ganan los can éteres
,cab. 11. " 10.16201. Auto del JtObt.•1nador para 4Ul' la ca, ne y el pescado no se pw.i-
"1
:!l
t • U, 416.l'ifí3
\ª1. 11, 1_9/~1.1621). Que no entren
Que no
mn1que,; _ele Villunuc,·11 del Prndo
t ' •
:i~~;
vino tic Ln Gonic:1¡¡ (C.1b. lI, 19 111612·
Y ;iguar~acntcs c.,tr.inJero,; (C.ib. 2()/7,1686)•
dan , endcr mas que en Jo, s1110" dc,1gn.1dos. porque los venteros y mesoneros los com-
prau por el camuio :, no llegan n la c111..t1J, 1'633 (LL: C Vl -;") Provisión de t;1 R. n P~ih•g·~~6031~le7
,;n •• • 1~;
,.,,.
vinos 1lc ¡~1~~::~~~-d~ 7~ ~11
•
~f · la R. Auclienc,a
Y>Pl.Xic1XU1Vde
111 21).
¡\uctiencia, n peticion del castellano Lupe Fonh.'. pura que lo, barcos que salen a pe... - Prov1ctcnciu de la R
car desde Santa Cruz. , uelvnn con In pesca al n1i<;11Hl pucr to. 16:\'~ (LL: P.XVl/ 56). vrno al pc)rmcnor quien . Aud1enc1a, pnra que en Santa Cnu no pueda vender
Provisión .ck In R. Audiend11 1¡ t 1.1766, para que el pescado pueda '<t:r conducido al n, LI.: A.l/ 17. no sea \'<:elno o cosechero, 17,9 (1 L. P.:,0.111 32).
mercado por In, rnujerex y las hijas de los pescadores (Cab, 17/ l l.1766): las mismu . . 67
En :l/3.1737 IAIIP· l"iR6 )
pucd~~ , enucrlo en la calle, «lleb,1nJo ;'u' re:os aleridos y urunsel» (Cub. '!./ l.1767). Cab.1/3.1717
r.:i • ,-.
Prov1-.1ón Je! 10 11.1766 para QUt' en Sanra Cruz se venda el pescado en paruje pu- 11'4 Rea] orden dt' 6/ 3.17 5 7 (Cnb 10 7
blico, no en el castillo. como lo había mandado hacer abusiv amente el alcaide y licl Sanl~ Cruz no sólo preco,uzaba una ~I I ·1757} " C.ib1ldo gcnc.Tnl 16/5.1761.
c.1ecut0r J\nto1110 Riquel (Cub. 5/ t.1767; 11. Actos. l. tomo X..-'OCVlll, f. 114). 70 pipa.e; de vano de ~taltorca hnb' p ,tn:a libcr,11, sino que la opbcaba M~ d
'1~co d M' mn entrado en la bod
ega santacruccm de •.
s:i BnrCO!>. e,Lr mieros traen sardinas a Santa Cruz ,. las venden a precio, que s e
" e 1r.1nda, personero del lug el C 1 Lui. Fran-
parecen baratos, Para La Laguna, se fija un precio de postura todavía mas bajo, dt.· y al prc:,cntarse el informe (l 1/5) ¡¡r, da nb1 do manda informar (Cab 4 5 1764)
en el ..que no hav·ie-n cto mas
5 .... irdina ... al cuarto (Cab, 11. 1212. J4-Q3) y después de 6 al cuarto, «a1,í la!"> que vrrueron asump10
• • se pongun dicha:. clJligenc1.15• acuer , que hucr· en el·
agora de Portugal como las que avía en la tierra- (Cab. 30/ .5.1593). Un navío insle- ~e n~ 1-;,1 que el vino 1mp0rtado se \'ende al quuderno donde toque. En Cab. 1 9 1764
I.L, vende en 1606 a 4 el cuarto y, por ser comida de pobres. el Cabiluo quiere iutci · general Bernar<li -no pertn1te u lo~ dip tad :;armenor en Santa Cruz. El comandante
, ernr el J)H'Cio. pero no xc atreve, para no enajenar el comercio extranjero (().1b. o1 den que dedarnba de su ,ncumb;ci o~ e meses hactr información. alegando real
9 2.1606). Solicitud de pescadores de San la Cruz, para que se les admita aumentar d del Cub. 2/ 9.1764. :i as entradas de vino:. e:nracuero> Proiesta

precio del pescado, 1622 (Ll.: P.\' 1 ). Precio del pescado salado lijado en 4 cuarto- ns LL: c.vu, 2.
la libra, «<;<.,gún la práctica mrnemorial» (Cab, 10/6.1716). :: gi~· 1 ¡1 S.1506 (FRC, IV. ¡ 00).
r,4 Franci--co l\1uñoz. dueño de un pataje, trae pescado salado de Berber ia, y en ' ª·
l I 1.1507 (FRC IV 146- 7). Mil
días Y no más (Orde11ünws 8Ó). ' s Tarde se le,; pudo dlr de L<om~ lrcs
Santa Cruz le fijan precio con que no está conforme; a su petición, la Audiencia
manda que los díput:idos no pongan postura inferior a tres cuartos la libra. 164'i 6H En 1510 (FRC, \' 77) y 1511 (FRC
(LL: P.X\'Il/ 13). A. petición de los pescadores. la Audiencia manda que se exnrnine dados que ba1:in n San1a 'eruz por velar ., V. 98). A partir Jcl anochecer, los soJ-
:,1 los precio" Je! pescado no son demasiado bajos, 1/2.1769, y el Cab. 15/3.1769 na.s (Cab. 11, "ll/8 15681 Los meso no pueden entrar en los mesones Y tabcr·
· - · · · ncr11s no pueden dar de .
desi!?na una comisión (LL: P.X-XXf 6). Precio, de venta fijados por la Audiencia en n1 ser :;()1 tero~ ni tener ganado propio ni d· ~omer ,\ vccums casado,-,
mañana (Ordenanz.ns 78 • 80). • ar de nlmorur en dL1s de fi~.1 por la
176Q lLL P.XXX/ 15) y en 1773 (LL: P.XXXI/ J9).
r,s Siendo ~I pescado salado el abasto general y alimento común del vecinda- 89 Emma GoNZALF.Z y AA'l:5 40 - 1 c.f ca ll
C'ru tnbcrnero en Sant, Cruz en la cllll
al P- • nota 58. L n Juan He.rnindu.
rio. de las comunidades rcligio:;a..,, de los peones y hornaleros y siempre se ha tenido
un precio regular <le quarro quartos libras lo más», ahora, aprovechande la libertad
Méndcz, 23/ 1.1541). 'Juin
40/511) "t . ,
ez' Pé
e r.e • dando espalda al bananco (ante Lws
r • me.r;onero, vecino de Santa Cruz, 1563 (AHP
de precios, se vende en· 5 cuartos (C::ib. 5/ 3.1768). La R. Sociedad Económica de La • • Jv aria Rodríguez, mesonera, 1625 (B l . :
gues, hace doce ::iños que "-C cstablec10 en S \RCH, • 487). Do1n1ngo Lopt-S, portu·
Laguna representa al Cab. 29/ 10.1784 la necesidad de permitir a las vendedoras de cosas i..le comer., 1626 (RJJC, 1951, p. l lS) . .i.n u Cruz.. •da po!wdn Y ttenc \ent.1 de
pescado fresco la libertad de precios y de lugares de venta.
56 Las variaciones en la postura del vino pueden ser importantes y dependen 1° Cab. ~8/ 11.1770.
de la cosecha, de la época del año, de la zona y de otros factores más o meno, impon· 11 A: V/2t:.6.
derable-. El cuartillo de vino vale 6 mis. (Cab. 14/ ll.1567). 12 mrs, (Cab. 16/8.1567)
7:? Boa, oe. S,UNT-VINCENT, Voyag,., l. 23.
, 1.6 mrs. si viene de La Rambla (Cuh. 11/ 10.1567); 8 mrs, ~ es nu~vo ~Cab.9/11.15731 :: AI.VAREZ Rlxo 136. En la e:¡uu:lisltc.1 de Escolar aparecen do íondas.
y 18 si es añeJO (Cab. 23/ 10.1573): 10 nlfs. en La Orotavu y 12 en La Laguna (Cah. Donlingo Suárez.. maestre di.' ~trc vecino Je s.uu
ba) cla en Lon2arote, 1648 (AHP· 1551 310). Donli o N a Cruz, vende vino >
10 11.1570): 16 mrs. si es de dos hojas y 14 ele una hojn (Cab. 23/9.iS90); :.!I 1nr ...
.s.1 ~s nue,·o y 7 cu1ulos :.i" es del , 1ejo muy bueno úc Gnspar de Sorin (3 l/ 10.1598).
la .:~~ahela San }uun, lit?1c la IOnJB de !>.il de s.int:8cruz:c'i~'\ r;~:~~g~u;~~
de
Dl!Spué-. de haber fijado en ló mrs. el predu del vino tra'iaficjo, aparecen otros vin1h
que pretenden ,cr n1ejorcs y ::;e vendi:n e-n 18 mr:,.; el Cabildo i1utori1..u este precio.
.. Habru ,·cinte nno que en roda la. 1ga no havla m
lwru d~ doña Juana Alb.irez en essa c1utlatl, de surtimiento
·
~ir:
una ~enda, que
~donde ocurr1un de Sa?la Cruz y de toda lu isla. quando bu~\nn ia1.~c~a~: ~::
y entonce.'> emp1cun a \'enderse en 18 los vinos que no valen nada (Cab. 7/ 10.1591 ¡.
.) hu~u o v en Santo l:ruz c1rnto mas n..:a y mis !iurtldns- (GoN'ZAL.U DE MESA 41)
r:J ,ino bueno ~e fija e;:n '26 mr:,. 1Cab. 7/ 11.1597), luego en 5 cuarto .. (Cnb. 19/ 4.1599)
GUERRA, IV, 110.
y, con10 parece exage'rado el precio, en 3 cuartos (Cab. 16/ 12.1599), y otra vez en 5,
11 A: VII 317 y XIX) 18.
ocparn obligar a quien tíe11e buen vino lo 53que u vender» (Cab. 25/ 6.1604). E::.lc úl·
tuno precio se manlienl! luego cpor los muchol:> CO!>los que se tiene con recojer el v,no.
7f:í e~
l. Em.n1a GoNZALEZ Y ÁNES, lmportacion y ,xport«i6n "" T"rw,ift Juranlt
lo\ 1~11ne,osanos _dr la conqw.sta (1497·1~3), en RHC, \9.SJ, p. '70-91.
oomo por el que asta agora se a vendido :,er tun malo .. (Cnb. 5/ 5.1608). E.l maJvusi,1 AH~: Hacienda 1190 2 y 3221 7. ~nla Cruz prcfena tr11er sus abastos de
,alfa 10 cuarto:, (Cab. l/ l.1710), luego 12 (Cab. 1/ 1.1718), 10 en 1758 - 1764, ll .:-11 Gran Canana, porque llegaban por ma, en una noche más de pnsa, mis barato y
1766- 1767, de 16 a 24 en eJ último cuarto Jel siglo.
 lflSl('ll{I \ m- St\l\ rA l RU'/ NO IAS IX

1.:1n m no, p6d1.I,,~ que desde el 1111r1Í•)1 de t r.11.:11f,,. l't'I e ... 111 1 izón hubo en J'11,'i Verde c11 1 ll 1\ ,o lit I r ,n~ 1 o
ll 11111lrn11c .te Ay ¡.... en,
, 1,1• ,1 c,;it,.,1
(. 1 11\lt, dDOrlu¡;ul:!, l ~4., ¡.mi 1 :\1t:ndc1 1 Q t ~4 1
un coníhctn 1.0n l , ~ I'nl111.1s, donde se 1.~111Md,·rc1b,1 que 111 c:1.po1 l,11.:i6n 11 S,mlll <. 1111 \
en .arecín k•'- producros dt• MI pr,,pio merea.Io. 1 1 J\udtl'll<'tu p1oh1b111 lu salida dl -.•Jll (}(In • .in11J ,s, p1cd1 '" ,,,, io h C'f en um1 11 l• P1J1tuguc Agu,ttn CJar 11
~.tlli.:HH•, ¡x,, v.1101 de 147 8~( 411MI! • bolun~ iuuh n divos t
trutos de 1..,r..iH c.111.11111, r••ru el t. 'onscro .lt l Incrcndn lh.',,1utotito al ,, ibun ,t; et 11" , 1 mu;.., J~7l! (AIIJ' 2.,9 4 Y o r¡i, m r
I rncr~11r1~1111 u l'III')() Vt'.nli.:, por ) ~7). Je, •nim, de <..' rni11tíll1
.l)\;üO~R 124 s. l.1vos. l~lJ2 \AIIP, ISU, 2811 M o <.~cn~a IJ na, Y e ohl1&,1 t h.icr en c;unb1••
ll \ mo 1 1 anz.·111•1<' y l·11t•rtl',c11hn11, .1 \C:an1h10 de 411l\',l'S, l'i'i5 12.~l/'-IC,).
I fülu ,tic 1111 di11g,) de: ( ,1br1 V et;c :,e r 111 r '.\, "« 1110 de Sunt., Crtt.1, COD\CI 1pode
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¡c¡~7 (AllP: <,221175). A7u.:ar n L,...boa, t50N (Gitcrt,t 96M). Trigo .1 Lagos, 1522
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l~'i5 (AHP: ~I 118, 1,iz: 4.Z)/4K1}: a ·ra,·iln. 1558 (,\lll'· 36/:!87): n V1íl1H\, 15!i9
lAHf>: 419/498). ebnda ,L LJ.;boa, ISlti (AIIP: Hl4/!i48l. 1517 (AlJP: .lli4/424), dos en 1 ~~~ ':l~;'~, 1;uc1~\'-'~'cªd¡"'/c1:
,. uwenull •
qA11e,}.lcg.10 con ~us navt,."'ls a S n111 Cruz, de1cn1
por <W!i{)echnr qu h I
J5.U (AHP: <i02/47H). 15'i8 (ATIP: 428/418-t), ti Setúhnl, l.5<it, (,\HP: 3"/30.l). proccs¡¡c 1 O!i )' dclcn1dos c1utru n1cscs en I p 1 • er11n o ,ndt~.
V111<1 a Li:,hoa, 1577 (J\HP: 447/ tt,8) y 1613 1AIIP: 47J/85); 1 S.:túbal, 1577 (,\IIP: ,nodo,, la cu"lli 11,1 tic del oomc.:n.: ao a.n o .tS a i"ia,i (l; u~ 22 l l 99) De todo
<lt• i¡cr in:.1gn11ic.in1c. f'n lfi14 IQ trftfü.o portu,.1nn hol.nitlei. debn
~tl,;~ ng11~1~rto
2401240); una carabela cargada de vinos 11 1'111 tugul, 1586 (Al H': 1510/440). J.n en
e.1rr1lln :!00 quinurlcs a L1shou, 1574 (AllP: 444/ ,'27\, Su11g1l' de d111gn 25~ B,!111.:0, 2.500 ele Alcmani,1 '-üt~ i J l81ul nd • f\.'C1hcn 6 000 n.i tos d 1
n . •
,11

l1h1os 1 Li bon, 1517 (Alll': 447 190). Dt.'i,dc G.1r1u,;l11co, y lul'.gn p~ll Snnl.1 Cruz, l'.(H\1u11to <J J t a ca rn Y O d T·span,1, l tuho V A fn " t:n
11111 1) • W l~l • /) S11ik, rha,11ld Hl I Ami1t•rrfom, 1 1Jl.lYJ, 1908 p l \)
~50 fanegas de chochos o 11ltrnn11u:~-.. 11 La,bou. 15~7 (Al I P: ·15 >.j 204).
!11 cousultu fiel iucz de Indias. sv conll'-..lri por ri:lll cédula de a¡ 10.1641.
1'161, p 29, Di\ L • A f'lótf cr Of l>utcl, St'\'l'tt,..t•nr/1 e Ctllun 7 ttidt1, l..a 11 y.1,
1\
que no h:1) nadu cn111b1.1d11, perv que ...c.' ,kb<1 l'~•nC't atención ~1 huy uucnctuncs ad- 1117
,, i-.
\\r1>LI 11 I l ti:
lllmh1~n proccdlil de l [ 1oun·
,..,. '·" <• cr-"rt
"" Pinto, ruerodét,
\ er ..u (Ct dulana, 11. 83). 1 1on u .. u.~ cs1noi:.c1cJo ~n Am lcl'lhim hu in 1634 (Wou.: til) \ino Je 111w Cnu I

112 AHP· H.11/ l. 0-..tcntk. tr 1n,¡po1 t.nlo por llll rw, {u han1burgu~ ... 1667 (Alll' 2Q'l 119) de (,ar I hic.o
11:i Vemte ton. ele vino a la I'ercera. IS7ll 1 \1111: 440/-l. J'11go Je Snntn l'1L11 u OatcJldc, a cnmb10 de tciu1o,;, 16(,7 ( \HP 192 J ~l · ..
.1 la l'crcera, 1613 (AHP: 70/-) l lUS dl' la ('oh,t vn con Hll'li.::ldCrÍ,lS ¡¡ 111 ·r~·t~Cl,1 101t Cal). 2.1/ l.t67l
) vuelve con Jó.639 reales, lhl 7 (Al IP: 475/ 210). 1 orenzo <le Torres P<:rd(>llHJ, n,11\1· •oo Ali J>. 1 l.1/ 1.
ral d, la I erccra ( 16721, perienc ... e o unn l1u11íli.1 que prncede de Tcnerlle (Al I!': I IÚ lbid,•111, "(. {),1.ltli\'- P,U)R(Jr,i, ( ()JIL1mbr S q
111 I:11 l'-0'>- 1 SIO, J¡uncs C'1u;tclcyn. que U:11n.1 u I m&S1no .. m rcuckr O.unen
1569 3'J).
11,1Tngo n Mockn.1, 1522 (A11P: (.02/6191, 1523 tAIH': \'d9/791, 152'i tAIIP: l:O•. ,end" ~op, a \;1mb111 de uuc,r tt,ue, J 11~). compra ~as en Snnll <..n1
J91J419. 486; Jll2/208; f.,(l' 2.57, 21,41, 1Sl7 (,\HP. liOl'i/ 120, 47H>, 1542 (AHI'; (Guerr ..1 108w), flel,1 11av10~ p 11 1 u,;cgurnr tr.\11 porte a L.,ns b,lcus (O 11 J8
,1ntc 1 . ~lénd~Z. 28/ 6.1542), 1 S4R (AliJ>: 4 l 8/ 171l). ',•nd í' trig11 ({i11c11u l'\52, 14091, \Jt'nde cch;.1(1¡1 que en, ,a
0 Santa a7~J(¡onu:/1 uc c,uz
\!• Tr~o de Mn1il!rl\ a Snntn C,uz. l(i14 tAHP: 474/79). tG111.:1 rn S(, 1), !1111r,n oomp.1n1a con F\:r&Uln (n n ni~ porlugu&;, 1 Quien <lJ p.tfi.._, ,
1111 Vino u Cubo Vl~ulc, J 5h6 (AH ..P: 1'\.2/ 230)1 1578 (Ali l': 5 l/ 314, 100, 111c1L.;,1dci ~·' p0r vi.101 clr 62.6,j, P-'ll\ ~u v nto rc:pürllc:ndf, l.t'I g!ln;.it\C.~ por 1_gu k
44 13311. J(l(.\6, u i;,unb10 de c,;d tVllS y co1,11nh1t (Ali!': 25H/ ~15), t<,.\2 (AJII>: 1, 111\:, ((,11,;11,1 1088).
483/ 14). A Cnbo Verde, .. les m I i\'ccs des vino.; de, Caamrics :,cnihknt u~sc.z 11on1h1cu!>c,, 111 l\11 a 1,as n coturrts de ího,n l N1d1ol1, el A. {.:111RANl 'il'l, Thoma.r N tch(l/
du mo1n:> av:inl 1640. !\,,11~ qu'sl !'luir pos,.ihk de pa1h·1 1 cr.:?lk1n~nt Ut' cun1.urrdn1.1.;, 11u11•1Hltrr 1le at1t1.•,1t, h11parrht I hr, 'J" 1 1 l.u&11na, 1lil6'i. En 1ro1. ,lo~ C',;1;:t.X.:CllC
, 1. lh 11 tun li r1.1\ 10 ) p l.Y¡',ortt' ~'-'"<)c-Cli de l,1 1!J.i de San Miaud oon dtn r< 1 1
1...11 ce Sollt souvc1H dl"~ hulc.iux portug,,is l¡ui 1rw1!'.pürte11l ces van-; .. (MAUko Jlíi¡
hl uav,o Nuest,.a Se11ora clt'I Ruw,rio, i.;u c::ip1t,111 Juli{1n da t·!.l1,Hlll, dcliJ).tl'.h11lio l'II }'ol•l'f 1,1dur p11 r ,, o,npr ,r , lno pa1 .1 ~ ¡uu.1 ruetón J ucrón dt~rudo-5 en Sl\tll3 t u•
¡x:11 t11dc11 del i; 1p11nn ~ene, il 1 ws 1.k 111 t:uCYi.l .. ~ ni:1~t.lU$. mule-,lal):,$ con f)r1.1ot ,n
Santa Cru1 purn 01hú \lcl(lc 11~>1 el JUCZ d..: 1 n,1J.L • tr, 10 (Alll': 470/ \4).
111 Fcrrwndo del 1 lc.iyu }' Pedro Sulc1 111,1nllnn n1c1callci.1::. de Tc1wrifl.: ,1 Cnbo
 HIL J'()RJA Db S,\NTA CRUZ
NOIAS.JX 449
, tormentos que nos dieron } '-111111na1..i,1nes que 110" h1z1cron y en electo al cabo
Je, mucho días üumos condenadov en perdimiento del dicho nava) ) m1.·rcadcrias.
Sin d.irle ninguna cuenta, su na, 10 se vendió a Ton1(1s (,r1n1ón, quien vu con él ,1
tndius, •) nvernos q ucdado en esta .)·,In, pr e~,ús en ella, pobres y 1ni,c1 ublcs, mu IIC!Hli•
por <lrden rco.J. Su c;.c,m
f Cnerrlc,
fnbunal Nlayor de C'ucnt
ulai:
a,,;j C¡Ue 111 1m:01 IUJ:~I~
l!;
~:r;~e
2901! 1.1
Calcular el VOiumen del comerC.10 In 1c:~ 1
de lo,; lres puertos hncrfcños. Segun AJ 1\
que siguen: ·' repre..~nla, par,i toda su duración, las cantrdadc
Je hambre». ,111 poder marchnr.se, porque no se les han devuelto Ir¡, pasaportes.
les hn ayudado con dinero Pedro Soler, para que pudieran comer (Al I P; 464¡ 2.5 l ).
~obre un caso de pcr~t·cuc1ón de rncrcndci es ingleses en Fencriíc, en 1626, el. v11 RA
, Ct AVl.70, 11. 184- 5 (XIII. 34). Unf) S.1nlJ Cru,.
u:, Rcprc ..cnracrén del síndico r,cr,oncro lle Terrer ile (Cab. 2 l/ 11.1764). FI Puerto de la Cruz Garachrco
personero atribuye In. doap:u iciún de los inglt·,c~ 11 lo" malos tratos que han recr-
b11Jo en Canarins: •La, causas de tantos males son el sumo rigor y el rnal tratamiento 1728 llí. 71 'l reales 28 458
Je que se quejan los comercinntcs e cxrcriment:in en las aduana, y los excesos que en 1729 64.020 c;4 520 IA 10
ellos <e cometen; los derechos que parece hi, cargado la nación inglesa sobre nues! t º" 1710 65.412 4\J56 11 720
ITulO y ,us órdenes expedidas a petición de la nación portuguesa: los derechos gra- 1131 52.790 39.408 916
vosos que se exigen aquí hasta por lo que pasa de: una'.', islas a otras ...
111 Ll1'501', Il, 187; :\{ORAL es Lr::ZCA~I.) .54.
11!> ,l\1ollAL.'ES l..FZ(.A xo 56 - 7. Gesl iones di plomáticas en 1608, sobre queja de
mercaderes ingleses, que bs autondades de Canunas exigen diez ducados de cada • :.., Hay una lista de: mcrc..,ncias import:ioo
rh.: S,rnta Cruz en 177'> en Ma l s, a base de las entradas del pul'Hn
11.'.1,·10 inglés que entra 1AL{,·I, I (1955), p. 5Mí- 7¡. Y H.ll/ l. ' ,11.A.LES .u.c:........ o liS - 96. Cf. tamb1en AfIP: H.l 2.
11r. El nlíc.1ez Juan de Ribero, vecino de Santn C'n1l compra de Thornus Líchc, mer-
Su~1:,be~i~dFort;fK9r1
1
124
Cf. T. :S. WtLI.Al'I Stud1eJ in El h
cadcr ingles, 162 quintales de bacalao, 1675 (AHP: 523/ 37). En 17R8 se afirma que p. 314; N~cl DE0t, 1'hc 'H,stor;, of Trade, ~(anchester (1959),
el bacalao ingle, se vende poco en Connna,. Je t:tl modo que un bergantín del tamuño gjemplos de 1595 1 º98 • res, 1 50, p. 117
en St:EEL 5"'9 - ~o Vmo ele Ca
a2:;
- :i ·
;ri!~t~,~]t~c~~al,:,
de los canarios, C(1n bacalao, abast eceria las i,las para un año (AHN: Estado 3'218). 1600 en Lontlrcs por In Com añ,a d - . · nanas comprudo en
ur En 1635 se llevan de Soulh.:i.mpton a Canarias habas y guisantes de Bur- pipa ~(Henry ST!iVENS, 1he 0¿.n c,J en 10 libras 10 chehnes la
deo que se pagan LOn vino (Ct1le1ula1 oj stat« Paners, Domestic Series, /615. Jhe C ou!l ,\IJ1nutes of tire E.cut J,rdias Compan' J 599- ~ F.a.rt lndia.s, as recorthd m
p 408 1635 -1), p. 33: /639 - 40, p. 152). En 1602 las telas de Francia se Importaban Un cuadro cslaclist1co de v· > • • I J, Londres. l8H6. p. 103 - 4.
\d6;~n~~
12n
en Inglaterra y se volvfan a exportar a Canaria~ (T. S. \V1LLAN. Studies in Ellzubethan s.iglo ?<"l 1. en MORALES lEZCANO 68~~ :portado~ a Inglaterra durante eJ
I Ot-t'tgn Frade, ~f:.1.nchc,1er f 1959), p. 79). canano fue ueS\ tallo por la tem estad a B .1rco mglc:, con 400 pipas cte. vmo
11.t1 En 1634, J can Bourgoing, mercader francés, se obliga a traer de Inglaterra a dcvol\•crlo (Cale11dar of ~lill; Pap ~k. y las autonttaucs fr,1.ncesru; se negaron
para tres mercaderes franceses de Tener iíc. mercancías por valor de 100.000 reales, siguiente se perdió en la ~r un ar::· om~ílc Se;;:;, 1618 - 9 '?· 244). Al ano
según la memoria que ello le darán (AHP: 485/436). Contrato similar, entre comer- (lbiJcr11, 1639, p. 9Q), escoces con - pipas e.le vmo de Can.inas
cmnies mgleses (AH P: 485/ 441). · 1..27 SKEl!.L 5 30.
11J1 En 1627. el navío Le Mary, de Londres, arma para Berber ía, pero se sospe- 1~~ rlcts of tire Pri1c) Counal of Erigland, l ondres, J 938, vol l '194 v
cha que quiere traficar en Cananas 1Cale11dar aj State Patiers, Domestic Series, p. 44.... Calendar of St<1lr! Papen· Domestu S . J61J J • p - y al. II.
1637 -8, p. 41. ' enes, - , p. 496; 1615, p. 603;
1627 - 8, p. 31). En 1628 negociantes de Londres piden licencia para comerciar con
C:Jnarias ba.,o pabellón hamburgués (Ibidem, /628­ 9, p. 228). En 1631, un navío l!'J Ibídem, 16SS ­ 6, p. 93.
holandés hace la rula Irlanda· Canarias- Londres (lbidem, /629 ­ Ji, p. 510). El lll'l lbide,n, /663 - 4, p. 456.
mismo año, se piden instrucciones al Con.....ejo, porque el embarco de productos ingle- 131 A l'rnc/11nw1i,.11 for 1l1e clue Obsenance oj tlie Cltarrer and Pn-.il tg
ses en barcos holandeses priva al rey de los derechos de aduana tlbldem, 1631 - J, l/atlel_vdgranteú 10 tite Gov~rnour ancf Compar,y of li,ferchants tradin.g to rhe Caet es
p 139¡. Co1no resultado de los malos negocios de aquellos año!'> y de los siguientes. san s, Londres, 1665; SKEE.L. 533. narra
varios comerciantes inglc:..cr; c<.tablccidos en Tenerife (Marmaduke Rawdon, Henry tat Cf. AHS: Estado 2536; VIERA y Cti\VTJO ll -,54 - 5 (Xl\ 4'='· B
l\111.SSIE U '24 j?• V" l
te <>r M ORAL E~ LEZCANO, Cinco ' ' dncumentos
-- •ingleses
•'!, ET1iENCOL Rl
J sharn, jonn Fowler). piden y consiguen moratoria. en 1641 (AHP: 1548/ 20, 24, 65).
De esta époc:1 hay unn carta de john Milton al rey de Inglaterra, lechada en 10/8
(recte: 14/7) de 1651. y otra al embajador de España, ucercu de la imposición inde-
l~
en
c;;~a11 -:, - -, rdatnos ,1
1~ ~le Ccuwrias, que se e11CUl.'1tlra11 e11 el Public Record Office ( I.Dndres J
, 'TU) - 6, p. 73 - 89; V l\.1ou1 E..'i LEZc ANO, ÚJ Compani,a de C11.narias ·
bida que sufren en Canarias los productos del comercio inglés; cf, William Riley cap1111lo s; 1bre fo lus1oria ~cu,161n1ca del Arcl11p1élago, en •Anule: de la U v · ~~
PAJlKER, Mllton, a biography, Oxfi>rd (1968). 1, 395 Y Il, 994 - S. Hispalense», }(Vl (1966), p. 33. 44. ru CI'>h
1:0 Para la querella presentada por los mercaderes ingleses contra el capltán ~it.i En 25 3.1664, cf. Cale,,dar of State Pupen. Domesric Se11eJ, J6ó4. 5,
general Alon~ Dávila y Gu.nnán, r,ur :,aborno (16561, cf. Vu,RA Y CIAVUO, 11, 234-5 p. 6_. Los aornbre$ de lo~ c:01rusionados en SKEEL 533.
(XIV. 2':I) y RU.Ml!• 1>1 ARMAS, JII. 152, l\1ás tur<Je, el con1anuante general marqués l!l-1 En novien,hre de 1664 (Calendar, 1664 - 5, p. 98 - 9) En el Grant of lncorpora-
de Valhe.rmoso hnbw prl'tentlido del comercio un salaiio anu~d de 2.000 pesos, en 1,,u t1011 tu 1l1e_ Cun,ir;,• Comp(~n>. que C"'i de enero de 1665. se indica que entrú.r CD para
calidad de juez conservador d1• los extranjeros 1V11.RA v CLAVlJO, Il, 338; XV, 38). h'. ~ q-n1pat1w se debe stl' subdito 1~lé:,, n~ ser comerc1anle al pormeoor, l habca
121 Como en Jfi-4 t, !v1a1co Robin,, 1nercader inglés cstnblecido en Tencrile, t,aücado con Cannnns durante lo-: ultimo siele años. partl una cantidad ck uJ meoo,-
p1d1ó y consiguió moral•)na, por !ns pé1d1dt1s <-1ue huhia tenido. el nial e.,lado dd nul hbr.is anuo.le:. (lbufem, p. l 87).
i.n Jb1dern, p. 383.
comercio v Ja faJtu cenera! de dinero, 1700 (AHP: 529/ 11). •36 E,tn acusacion fue formulacLi en la Cá.n1ara de lo!I Comunes. en 111 sesaon
1112 El 9~ se habm cobrado dd 8/7.1728 al 8/ 12.1731, cuant.lo fue l'!updmid,,
 I ll~lURIA DE SAr-.'1 ,\ CRUZ ~01A5. IX 4 <i I
dd :r 10.lf>f17. el. r. H. l 1stFH. I t11• ami atlnum.,1ra11"'' ..¡ /·d1,·,11d. tirst Earl o¡
año importnci, •U
c. lc11cFlílo11, Londrc,, 1837, vul, 111. p. <;JO, )' Si,.;11lL 540 • l. cxportacsón
nr coi. 11da1 c.•( Stal<' l'apers, f)nttlt'.Hic Snries, /h64 · .5, p. 227. 1 u orden real
1.'n\1.tda 1 Prcscott \ Smúh e., lle 10/11.ltit>S il bidvm, /t,65-6. p. 4'1), 1 f,1,1 t • 1700 4l2.'713 1 «J6. .!S l
' ~ Un ch:ICíl.1do hnbla ,1dn nombi :1<ll, en 26 IU.16h5. pan, cmb.u gtu todas las 1701 1705 26'.t5ú8 60 299
unportanonc, no ou1onz,1tl.1\. (lbldcrn, [l. :\ 1). C11s(l:,; J\., conrrabandu ,;eñalados en (f:llt.i 1703) (fo.ltan 1,01. 4)
lfi66 (lb1cfcr11. p. 274) v en J6fi7 (lbidem, Jf:1(17, p. fi, 67, 150, l:.7. 2Q~>. 1706 • 1710 167.765 110.12()
1 11 Ibidem, J 665 · 6, p. 231. 1711- 1715 lt:1.54] 17).M(,
,~·1 tbidem. J'l '.!54. 1716 • 1720 257 .784 109.24'>
1• 1 Jb1do11. 1 fJf'17, p. 46:.. 1721 • 1 7'.!5 187 549 151.057
H:Z \ IERAy '- L \\ uo, 11. ~4 (A1V. 45), quien reproduce una Indicación dl'
1726-1730 1:6.291 1 '\ l.601
NU'iL2 or. r A P1:;,.,i. 4QJ; sln embargo, no consta que haya recaído ncuerdo sobre este
1731- 17\5 100.694 l 'í'.!.908
asunto en el C~1bildo de La 1 agunn.
143 E:-h1 es también la oplnion de Dl'GOUR h0 • 70. 1736 • 1740 87 JO<l 125 948
1741 1748 faltan (r.tlhtn l 740}
tqt cab. 24 l.1667
14'i C.1b. ~/Q.1667, .VIERA 't (.'L-AV110, n.
257 (XJ\1, 47). 1749 • 1753 24.412 l c;_19"70
ua En l 21 h l 6t•9, los rncrcadc res ingleses q ue corncrciahun con Canarius solicí- 175,1 - 1758 2.1 6\7 189.99-
taren el ,cstablccimic:nlo de este comercio, alegunclo que rrucntras habia relaciones l 7)9 • 1761 11 983 ¡ge; :!04
normales, la cxnoi L,1ct6n inglesn A C.m.inas repr cseutnba 140.000 libras esterlinas, 1764 1768 32.9"'3 )C}<J.83 3
mientras lns 1n1po11a,1one,, <l~ , ino no pasaban Je {10.000 tCalemlar o( Statv Papers, 1769 - 1771 ,; 1.07() 1 r• 6'4-1
Domcstic Se nrs, J66S • 9, p. J62).
14¡ Cf A)-JS: E,tado .39b~ [cornercro de vino con Inglaterra en 1687); J. Q.
l\1AC- L\CHI A:-. Tradr and Peaco 11•1th old ,')'¡i11i11 /667 - I 750. A studr o/ tn, i11J1u,•111.'e
Conv1~nl' repetir que e l,1') 1ndlc.1c1ones se refiere.u al ..::omcr .. io 1ngle,;. i.on Can,in.:t.!>
of cu1111nercr 011 Anglo-Spanisla Diplornurv i11 tlu: [lrct lwlf o]' ttie XJ Il tth Cerzr1.1r;¡·. exclus1v,Lmcn1e, ) que. por nuestra pZtrlc no l.i<. con,td1.nunos muy cu ... 1:1, (cf. la
Oxford, 1 'i40. 8.0. XVI - 249 p. nota 151).
llk FhtlLR ~6 - 7. 1li$ s .
cy.un 1,a.1 lNClí!Nl ON I O, el 'il'ih.:mu ~n111cn.1a.l prolccc1crn1,;t,1 1nau~ur.itlo en
14li Ca b. 1 ,1 ¡ 1.16~8. ~660 1m1taba el sistema ci;panol. L a l'XCC(JCtOn ¡¡ f..1'<'or de ~1udcrJ. v Arorcs se hub•,1
1r;o FelllU.El·. 11. 46. mtroJ11c1do por el ~tapie Act de 1663; .. f f\1nR.ALLS 1 [ltANO 79 - &O.
151 Misión a Londres de Cristóbal Cayernno Ponte, enviado dcl Cabildo <le 158 F.n 1616, Sl'gUn VIERA 't C.t A\lJO 11 26' (XI\ 50).
Tenerife para ll .u.:ir el problema <Je los , 1110.,, 1717 (AITS: Est.H.lo 6$37 • 8) y 171 S •5• E.n 1681. Ronqwllo huhia cbdo cuc:ntn 11 su gohu:mu del ruego que h.1b1a
(AH S: EsuuJn 684 I ). Orden ,1 I embajador de Espaful paru proteger los intereses rec1b1do de Clnaru,; 'i el rey, por <,U C..l:·J'L'll'J() u .. Indi.1, hab1a u~l:i.rado ni C.ib1Jdo
oornerciales de Canarius, 1721 (AHS: ~tui.Jo 6849). Dificullacle::. del comercio con dt· Tencr1fe .. ex1rañarno~ mu"ho lo qu en e,~ parte obr.isl 1s, concurncndo a
}ng)Jtcrra. 1730 - l (AllS: Estado 6880\. Cf. MORAi ES LE/CANO 110 • (), l5.'1 • 67. sem.;-Ja.nle n{i\ edad, 'iln Jam1e primi::ro c.ucnlu y J[ruardM mi rc~lu .. tl'rl• (U· R.A'\. 6
l:i!? l\1tNCHI KI ON 87. Cecl11fario, ll, l 12 • 41. La ceduln real. de 9 6.1 fl!s7. tuc Id& en c~b.3 1 O.
1r..1 La estadrsuca <le l:.t., entradas de , inos canarios en I nglatcrra de 1700 a '"º cab. 111?.1t>98. et. \nR", cu"1Jo, n..:ss.q cxv. 61
J80h. publicada por E.IWJbeth Boody ScHUMPF.T C:R, E11i:lish Overscas Tradl' Statisncs t•H Las ge<-t1one" ct1n."lriru. ea L..ondreo fueron uutonzatl,1 por orden r.... tl. en
/697 ­ J 8U8. Oxtbr<l. 1960, ha ,,do , eproducidu poi !\10RALI.S LEZC-'-.io 199 • 200. 1715 tLL. R.)(Vl, 43). La de!itgnacion tle Ponte en C.ili :, '\ 1716. En cst.l:'I ge..-
R~ucicndo sus dutos a In escala dcccnial. resulta que la i1nporladón de 1700 - 10 lk)nes, cl ~hildu óe Teru:nfc de5en1pcña un papel ccntr.:u1r.1llor 1C;ib. IS 9.liH,}
suma 14.956 ton.: en 1711-20, 12.038; en 1721 · 30, 5.fi35: en 1731-40, 3.415; en Lu com1m1wc1óo de LonJre,, • .i..:crc~ de u
~u1're<110J1 d1.: l.l pn.-ih1b11.1on referente .t
1741 • 50 (los daros de algunos años faltan), ::!95; en 1751 - 50, 519: en 1761 · 70, 755; Barbc1.oo . i;omum ,td.1 en Cnb. 11 9.11:'.ll .
en 1771 - 80. 625; en J 781 - 90. 706; en 179<) • 1 ~00, l.224 loo. Estas indicaciones . lfi:t Cf. l\101u.L e 5 LFZC'e\NO 67 - CJ. Georgc ."Spe"l-.cr , Br0',1.'ll Blornmart, mete 1dcr<."i
no coinciden en absoluto con la'.i de otras fuentes. Fr:t11t Lt,Ji U, 46 indicn 10.000 pipa:.. u,gleses, LJcnen pletto por c.irgazonc~ nr, .iul ,rizadtlS. una de dlio; par N uf!' .i YiJrk.
o 5,000 ton. al afio; Y1t RA ,. CLA vuo. Dtccionorio, 11, 97, estima en 16,llOO pi pus la 'f paro e11tar <"I plc,to nombr 1n arb1t11~ (AHP .mL l '44 17 2).
itJ3 A.HP: H 1 :!. v H.IJ t. ÜLA~ ,2s. En 18UO, los ~los vjJ\ó~ que s:i.h.:n por
expormción anual a lntlatcrra ) Holanda.
1:i4 J. O. l\1AC L\CIII ,1.N, l)üc11r11e1111 iltustrating Anglo-S¡1a11i.\fz Trade bctwcen Santn ( ruz son lo') ili ltn.idos .1 }:-,1...uios l,ntJos. lo Ui!11Ús s.ilen por el Puerto de la
rh,• Cn111t11,~rc1al ·¡ reaty of Jóf,7 t1ntl the Asieru,, Co11trac1 vf 1713, en «Crunbrid!!e l nu (Bo1n C>E S,ttNf·\iJ,,¡(f'iT ~~8)
Hü,torir.:al Jflurnnh,, I\' ( 19.32 - 4). p. 1 ~8. l), Sin embargo, LYNCH. JI, '!22 afinna qut1 en • 1 1 n 1584, pn11 remediar l l mL\cn.i ,nuvdutad:i en Tcotnk por l.i cp1de.nu:i..
el { ¡¡bLldo o;ohc.1ub IJ hccnetn de ..le,lf :!.000 cc;clavo, p 11.1 llevar I ndlas. por Ins-
esta énoca cl <lefic11 c~pañl)I eru <le 100.000 hasu.1 :!00.000 llbni~ anuales. De todos 1no-
do!'.. la situ:1ción dd balanl:c anglocanurio e:-. i.:laramcnte d~lavurahJc u J11glale1 rH en tru .:1onc dJdas a su en, ,.ado .i 1, Cort,, Fr .in,·1sco de \ dlCdr\. 1 tLL. o.xn 17).
los ullln1oi. ano:. del :-.1glo XVJJ t59';lt1 dé cobertura en 1694 - 1700. scgt'1n la i..'slt1dist1cu 11w el CH"t''t. , u1. ""'
de \Vith,\Orlh) pero SC' amel1ora progre!í1Yan1cntc, subiendo al 7.J'Yo desde 170 l • 5: 1GG Fn cl ~llu 111,, de l '"" ~ cu ~.1ot I CruL, P~dro N.1dal. c.tlil~. c:urga su~te
piezas de: cs1..Luo,; a C.idll c<n l.l n lO dl f!stt:b.an ogucr.i. \.C\: LOO de ·tuhal v .,,~le
CI. J\10RAL ES l.r.7.CANO 95. El cuadro anu(tl de With"-nrth t!\-lORALLS I.C:Zl"ANIJ 181 • 2),
r1:u.i Av.imnnll•, en li 1..arJhll.t dt:: Jorgt' 01 u. P')rLU¡tuc,: Pedro ~Lut1n ,-cn,k ,l
reducido a sus ,alún:s quinquenales, e, c.~H110 sigue ltoluJc:; en lihn1s estcrlin,b¡;
XmioH T)tnz. nmh , porlll,l-'tl ~ un I cs..J,1, ..i Ul')lra lbn1.11,1.1 C..:11.ahn.1. qu~ ""' Je l,15
 lll~JORIA DE SAN'IA CRl'I' NOTAS. IX

que \1n1C't0n huvcndo e iraxcrou o c,111 vsln, lu qu11I hcra e tue de G1H17~1lo de León <~1,,·,, · 1~ 1 • h
Lus Palnms sobre lo~ nav10~
e.1, < ,,n( e .. nv111n ro ndo
Je Bla,¡ Lorenzo v de p .. ,•ro ,,-,__~ ·'·I
• -.u
un nav,o de vasaJlo dd Se R d p '
r:
uvn:t .... ez que 1ueron
l
\ \1llanue,·a. del AlgLrvc-.. (,\IIP: 221,10. 104, 124). LI envio 11 C:idi1 cayó en J

m: n,; !,, de pu ntas Ir anceses, quienes robaron lo .. esclavos y 1cg,1loru11 110,; de c:llll'I ni
lornndo e rohado muy gr,111 c.111tidnd de escla,·os:. Resul;; q~~ h:b(ortolga
t' 1.."tr · y ,1 ·
:,}I! 111trJ11
W1 rocauv ..v¡ no
capnan Lázaro Fontc (AJ1J': 2!.0/ '111. 32ti) . 1 '1 i 11, , ,1 s ohm., gan< 1 eta I! paño<; colon1dos .. por esclavos •Pc1pcy5 e biafrcs e dozc
«El nn, 10 de negro, que lrtlJO el caprtnu Juun <le l.1 F1wntl-!» <C: nnut .• n, 111,o 11 tugi
ce; .....,;,.A oc o lc:guas dd río . .._ tic Gambia
' • Bias Lorenr.o se h a b ia
· cnlrauo
· .,. en un naVIU
1111
1~6) Na\lo holandés vende esclavos negros en Santn C1u:r (Cab, 4/5 1682). Navio
con escl.i,·os negros en Garí11:h1co (C::ib. 2R, ',, I fiR'I ). FrH11c1,co de lu Fuente contr ata
l r
esclavo
'"" ::.ur 1o, que negc,c1:ioa cun •Ciertos tangom"""º" que h
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,u qui ••u<> 18 esclavos, prele.xtnndo que no lns tomaba a 105
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un nav 10 holandés parn «lrucr una cnrgazón de n,::gro..., y otros electos .. de Guinea
"-'uc.~cs.
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~inn n lo,; langumungos que los c!'itaban vcnJiendO
(' p , • nC lo S C5C1 avos, "'0 , ll egaron
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o Cádiz, 1685 (AHP: 299 103). Barco ,ngléc,, con negros cu el Puerto d~ lu Cruz Sa , ,tn a ruz. H
con, edro"' Uont:A.lcz • dos hermano y 5U cuna • d o, todos vecinos de
n 1•:' _ruz_ A J : 234/ .. 13 • 11!). El rey de Portugn.l mando contradccu en la R
(Cllb. 20 9 .1687). Aud1cni.:1r1 <.le La, Palma,; la contra1ación canaria en La costa de Be b r' G · ·
161-l cr: P. de e, "'""'' } , -, de l a\ c11.-.r11 l u, l'rl.Ht•.HIP/H cspagnoles ~ur la n1r,,
para cu!º pleito el Cab. _ll, 25/9.15~9 nombró apoderado suyo a ~a;l~~o~é
rlCC tdentale d'Afr,que. Santa Cru:. de vtar Pequeña et /{111, 1!11 .. Hespéris .. , XXI
Un nuv10 que sale_ de Scv1lfa n Tcnenfc, para luego rescatar en Gutnea rJevu a bord<
(193.S), p. 19 - 77: Robcrt Rtr ARO. Rccl1t•1chc:; sur les rrlations des ile» Ca11<Jri1•, et de la
Berbéne ª"
xv,..;,11,c .siecl«, 41fb1dcm•. p. 79 - 129: ,\, Rl MJ·U l)J; Ait!\I"~· F..,p111111 CII p<irtu_gue::.es que nvcn en C11nanas (R. RJCA.RD, Acerca de los rescates de lo e '
~" __G11:11C!tl, en R~IC, 1953,_ p. 171 • 3). Una real orden de ¡,;71 (LL: ~.:..;;;;';,
el Afnra Atlantica, p. 529-61: S .. hMrNt·7 SA:,¡í'IIL7, Prt>1,11c1c, dt• h,•réb«rP.\ e11 Canaiia:
cni.:~rga a don Juan de BorJa, emba,adtlr de Portugal, gestionar la Libertad para los
l de cananos , 11 Berbrrta, conferencia, Luv Pulma-, 1948. 8.11. 28 p.: H.. Rlf'ARH,
~1,ab1ta.~tcs de _Tcncrtle, de comp1 ar negros en Cabo Verde y en otra:¡ partes de Afncn
Relaciones entre Cananas } ln: plazas portuguesas d« Marruecos rn ef s1g/('I ...rv,. I amh1en hnh1a <h11cultades ~on In lnqu1sic16n. En 1567, don Agustín de Herrera:
en Rl{C, 1946, p. l 14; OiAll:-.U, V111. 378 · 9. fi'.tt_i.ro mnn.¡ué.s de Lan1.arote, protestnba contra la orden que obhgaba a todos los
1ss Trigo ::i (AIIP: 59.:!/881: n Cubo di! Aguer y villa de S,111ta Cruz,
Safi, 1519
n,1, 10\\ que ~l1an_ n rcscalar en Bcrhcria, a hacer registro en el tribunal de Las Palm~
15 l 9 (AH P: 5Q~' 153): u Santo Cruz de Aguer o .1 la torre de Juan Lópcz, 1 S 19 11\HN~ InquiSJc1on 31). s
(AJ{P: 59~¡102), a Agucr, iszo (Al-iP: 595/457: 598/ 110). Cebada a Sali, Azamor y 1711 C,tb 271 10.1564. EsquJVcl estoba ya en Tfe. Cab. l 1/ 12.1564.
Cabo de Aguer, 1519 (AHP: 592/ 26~) Del :-.. X\'l existe un Memorial di· la ciudad
'. 7~ •· L~: R.Vlll/ 45; cf. I...A ROSA Ot.lVERA, La Real Audiencia, p. 1 JO. Pero 1,1
dt• Cádtz. para que no se prohibiese el 1ru10 ) col11t'rc10 con Berberia. en cJIU! se nace pro?1h1c16n no _fue 1otal· en 1579 se autorizan dos expediciones que van .en Berbe •.
exposici611 de la.s ~ t•ntq¡as que reportaba a España, por tas grandes cantidades de oro, Y tierra Je nlarabes. de San Bartolomé abajo. no s.iendo de b--•to d l J· ·r,n.i
Lera, cueros ;· otros articulos que se tratan de allí, .1·111 llevur ,l/e11eros algunos de uqui, ( LL: R.Xl 111 ). = " e an e»
St110 paños dí! fuera, d, clases que e11 Españ,1 110 s,, usaban (A HS: Diverso, de Castilla
'~" En 1580 un barco de pesca andaluz trajo a Santa Cruz aJ sobnno del Jarife,
1932} En 1610. el Cabildo de Tenerife sigue pensando que interesa autorizar las cxpe- co~. carta .e.le l\,fuley Y del cnprlán de Arguín ni rey de E$J)aña (Cab. n, 25/9.1580;
diciúnes de rescate a Bcrbcria. don(.!e lo, moros dan oro y esclavos a cambio de cuen- Me: Inqu1s., IX! 19).
ta, de vidno (LL; O.XIIJ/ 10). . "11 En 1603, Franc1sco de Mesa. regidor, píde ltcenaa para reSl.-ntar escla"os.
17(1 En 1545, Antonio Castrejón, denunciado por haber ido a Berbería con un que lul~ de tal modo qut:; .. cas1 no se cogen n1rúcares y se deja de labrar v coger
barril lleno de reales de n ocho, fue exnrninado en auscncm por el S.11110 Oficio, por n1uchos trutos ... (LL: R.Xl¡ 11). En 1605 se nronda informar s1 e.s útil a los ·,ecinos
tratos con moros y trato carnal con moras. P..n 1567. Agu<;tín de Herrera. futuro mar- hacer cnlrndai; en Berbería. Se acuerda informar positivamente. por el aumento de
qués de Lanzarote, se quCJJ que Ju J nquisición no UCJ:l ningún navío para Bcrbería. las rea.lei. rt'nlas, el bien de lo!'>. \'cdnos ) de las almas convertidas a la fe (Cab. 16/ 12.
antes de hacerle registro en Las Palmas (A. PAL , MLl.1.\, Papeles de Inquisicián, 1~05). Al hahcrse publtca<lo mientras tanlo la paz con Marruecos, se ncuercla solicitar
Madrid, 1952, p. 24). ,;eJlo ~~ rescat~ pa1:ifico (Cob. II, 20/2.1606). Iguales gestiones en 1610 (LL~ o.XIII 101.
1,1 lnformnc1ón de Juan
de Alcázar, hecha en Tcguise, 2/ 5.1593. Jose A. YAQUF LAL'REL, La propuesta ,le 1698 paro la ocupación del litural
112 En 1558, M. Mansilla de Lugo reconoce haber recibido del comendador t1rlá11tico nutrroq111, en «Africa .. , XI (1954), n.o 145, p. 11. 5.
Alonso Suárez de Toleút> 50 doblas para traerle un e ...clavo. y no lo trajo. Promete 1~ A, Ru:ME.U OE ARMAS, Senegal 141.
traerlo del viaje a Berbcría a que va ahora (AHP: 224/ 2 l 9). UH Cf. el caso de Jobn Hawkins. en 1562. (Cap. XI 3).
1,a Real cédula de 318.1526 (LL: R.II/24), rcnu,·uda en 15:!8 (LL; R.11/42). 18:; l'vlAt:RO 152-9. G.i:spar Gomcz de Acuña era en 1612 el npouerado de lo,
114 Ibideni, p. 544. ronrratista:s portugueses t:n Cunnrwi; (AHP: 472 · 251).
111 Cf. Apéndice, n.0 \r. 1~6 Vinos de Silnla Cruz n Loanda en 1608 (AHP: J64 320): lf)l2 (47:!/397).
ns En 16.52, de una soln veI,. 105 pescadore, canarios lueron trnrl!>portados a 1614 {474149 y 418)~ 163:! (483 419); 16J3 (484 41). 1634 t48"' 602): 16,4 (505 251).
Argel (Calrndar of Stace Papcr:;. J)ornestic Senes, !651 • 2. p. 62). De un grupo 1.k En 1628, el c.:ipHan Pant.lleón Femán<lez, vecino de Garactuco hab1a llevado a
482 cautivos t:spañolcs re<.11midO!> en Munuccos y Argel en el s. XVIU, ~8 en,n canu- Lr>.inda 50 pip,1s de vino, p,.ua mercar csda,·os, pero hab1a faÚcciclo en Angola,
r1os; de dios. 48 eran pescadores apresados en la cc1s1a de Berhcría (Rf/C, 1944. dejando un descubierto de !1.313 reales do pi.ita doble (AHP: 485 134).
p. 79 - 81). Sobre escla,·os de San tn Crw.. cf. cap. XI, l. 1117 Cn<.tóbnl de C'ibiez..a capJtán de una nao, vecino de LJSboa. recibe de J~
t77 En 1525 o 1526, una cxpcdic16n canaria cautivó varios moros en Cabo de I larena Cabrero m1J reales para mercar, con interés de 80%; llevará mercancías
Blanco y Tanu1r.aque. El Jartlc M uley f\.1oltamed reclamó a Juan III de Por1ug:.il, a Loanda, donde comprará escluvos que vendera en lndias como cosa propta )608
ron quien tenía buena amistad, pero no se pudo hacer nada, porque los moros ya habían (AHP. 260, 150). El cupillín Baltasar FcmAnde2 va a Angola c.-on 115 pipas de~ y
SJdO vendidos en Las Palmas. El inciclenle produjo varios ..:hoques entre moros y 4.452 ducados en me1áhco, para comprar e:sclavoi; y conduc11los a las Indias, l612
portugueses, y la intervención del segundo Adelnntudo de Canarias en 1527 (Joaquín (~HP: 478/ t.28). Juan Pneto Pinzón, macstrc portugués. tiene registro para 1t a In-
Fl<iAN'JF.R, /listona de Santa Cruz de Cabo de Gur (AxadirJ, 1505 -1541, Lii;boa. 1945. djns por la vm de Angola, carga en Santa Cruz 18 pipas de vino, 1615 (AHP: 474 413).
p. 116 - 23). Dos navíos cananos confiscados por los portugueses en 1552, por haher ~1nlías de Mendozn, portugués. , a con esclavos de Angola a Brasil y Tenerüe, 1624
1raficudo en Guinea (~·1AGALHAr:S-GoDINHO 220). En l 554 se hizo información en
 II IS l\JK I A PI• S \N J'A I H UZ NOIAS IX
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,ndrnnu .. (Bf Tllf NI OURl MA~SICl 202} p 1 ..1ron l.i Can.u1..1s en d cr.>rncri:10
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l1.íl1co cu11,1ri•l (1561. 157~) ,;e d·h I urt lHAl,..,t. \'111, 198 9 el m,,,or iug dd
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wm.u1 , 1111>< ,J rit:, to en Sunt.i C1111.., p,1r,1 , cnuertos en An.gc,l.1. p,1gm:i11 l'II S¡¡n Junn e:. 110,1 tlu"S1ón, que ~e c'J(¡;lu.: 1 p1, ,,en p r ldn tic l11s ....onlrol .. Po iblc ntclllc el iuge
Je LJlun. dllnclc pasaran luego, 1 h 18 (AH P· 1 'i ,6¡ 416) • r I PI l.'SC!IC1,1 de m I lrt' 1 d
11111 1 en cpucas de c.<Hltrnl rclurzndo. u s e, .1 1 lh. 1~ cun10 e no-r·
ti" f r.1fica111c, por tu ucses p1t:p.ir.111 r11 Scvrllu unu expedición u Guinea,
p.J.SanJo J or (\:1nnri.1s. !'i5Q (R. Rll ARL>, An ,, a dr los roscutt:: dr los cananos ,.11 1·~1u cxphc:-ic,ón ha i;ido '>U,._., Hin a
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Guinea, en RllC. tOCi:\, 11, 171- '\: CHAUNL, VIII. "'1710. Pcd10 Rud: rgucz recoge l'S· -"-'"
1a I e 1 u '- 0 nir l..1¡;,1on (1~01)
qw.: .. den orckn,.. ul upro\C\.h,11111cnlo cun1t:.rc1 ti qu m1nd.1n n MI\ uJ11..1al
lW\ os t:11 (,u111t· 1, por cuenta de 1·1 ancisco N1mcz de la Pci1.i y L'11!tt1_1lml l .obo, vee11111 ... ,t• (leve ncguc1¡¡r lo!> a1:uoorc e otra ' de l 1s a,IJs. buSl.,1ndo •ck qué mane,
de ~.111lil (."nl.7~ ) los lleva u l'ucrtn !{reo. In just ictn lo'I l'111b111gL1, l'<::tº el consigue h1c11 q11c se ordenen rÍr: r>oni:r en ,:,. ~~asq~:I en c.ll.ll l)\1crc.: Y qu<: dcrcchü!I 1:;1.1
orden real part QUt.: se k•s dt'vuch n, 1.C.(,'í (AIIP: 4151322). Juan de Vl,g,1 Albnr11n1, ·~r u1..1cse11t,,d.ii; ,111 rnuc.ho dano i.lc I t,Í p.1r,1 qut:. nu1; tra:. rcnt.,c. pucJ in
,cc,no de S inu.igo de 'abo verde, residente en fcnc, il~. concierta en :-;evill,1 con 1>\lJKON lS1. Sobre d lnlngon,.,,rno S 'l1 p(o iS.1on de l 1s d1ch.1 y-e;) ,c; (fvlORALE'>
\l\;:iro l\1L·1Hiez de e..stro, jurado de Se, illu, ) l·1anl•1.sco Gi'1tnl'L, muestre de u11.1 nao ' \111, 400-2. C.~I .l dO.lflJl>, ¡;( /b1,/('TII 1{)\.¡t; y (11 ... u,;
parn Ilcvm escl,1vos de Gtunc.1 a Ind1,\s, s 121584 (ante F. de J\11.!'idJ. La 1i:in ,\'1tN,f11,
'~'-' l.a < ,L'wt ele la Cuntr il.ición nlinna n 4 , l'i8-,
Srrw,a lle (ir,,na .• irrnad« por portugueses, cnn vino de I cncrile y ,H10,00(I mrv. de ¡.,,. PU•'lkn \/t.:ndcr ,1 n\erto<. pro:10 ... - que los ",no e in.ino
d do
Lólp11;il invertido. , 1 de ~ar1lJ Cruz o Guinea e l ndras, 158h (AIIP: 1510/ H1:l). F1.1n· ilor de los c¡uc fuen.11 en las ílol ll ": ni lmod 4buc for.;os_ merilc han de v.ri;ar el
cisco .l\htlhado. vecino de 1 rsboa. p:11ro11,, de In n 10 Sa11111 Crnz; lom.1 d1ncrtJ u nesgo I' 1 <s2 1 . • e e;n r 10 UCllJ ~hd,h 'e lhlJNI VI 11 "06)
l l ll en ., u p1p.i de v111Cl \'Ole en Sevtll 4 l 3k rnr (( • ..
en 1cncriic par .. rr n 1-'0n1crc1íu en Ciu1nc.1, l'i47 (AHP· Hí0/40'1). El 1.·,1¡nt'111 Pedro en f t.:n~n le vale ck 8.000 u 1 ::1.llOO mrs. (1 ; 8 iOO 1\~,l'i70.cl ,oo.
H1,l st . \ l ll 7 l 71 O'\JL.: ntr "'
O..c1ra1) mund 6 hotos de vrno ) 1 quintales de conserva, 11 ciunh10 Je esctuv os de ~22: 11.76:5 en l"i74, el. Alll'· 4441101 00~, < AHP:44044CJ ·¡ li,
G11111e!I, el cap1tun de In nao 1cg.1 esa dicit•11<10 .._qt1c le robaron fr anccscs en Guinc,1 )
c:~hnron su navio 1 fondo )' mamron lo .. csdavus) él quedó en c:,mi,.,,., 1598 (AIIP:
Clt,\l.Nl. VIII, 41l7, la .::n 1, dl' l'iSO 1 l600 ~ ~ ~~·
>, et AIJP 451\ 4~). ~un
col,1'S en And.aJu\..m; .,. el l:,\ce,;o no gcncr,1 !iUbula: dca por c.l ~U'SO de cull1vo -.1111
461 271). l·l cajutun Lu.s Nuncz lleva a Gwncn, l'Dt cuenta de Cristohal de Sul.11(11, 21/ l l.1 S 85, en CIIAl llil , \'111. 409 r precio ~d e.u la de V cr.1 C1 u
tela, azafrán, p11111cnlt1 clavos y caneln por , ,,lor de 2 ()7•1 re.dé~. I M)J l,'\IIP: 2.<i-4-/ 1121.
wu (.':lb 11. 9 \,1Ci72 y 21tll.l'i72.
\ 1no a c.iuinco) Brns1l, 1619 cAJll': 15.,7/3(4, 5161. Nu,i11 pnriugw:s de Santa Cru,
tlll CHAL:NU. IV 2.37.
,1 G111nc,1, ) lui.;1!P " Cart,U?cnn dL' lllúiu!:i. H,14 (AIIP. 1547/ 181¡. l•n 1590, cu:11rn ••,,2
•]' ur.1 curtur e 1 fraude, ~ cstudrn l.1 po<Jbilidad Lle no
purtugue,(...-. '-'!>11s.ig.u1cron LcClll"Id p:ir.1 c11vi:11 a l 11d1as vncnos Tiena l•i1 me) 1.000 C,u.1~1n,1s .i J ndJO!> s111n con lu ,ntel'vcr....-.ón ~ el v1 ..10 bueno de;puch,lr na, J.O'- J1..
C-.(:1.1,0.-. de <.abo \c,dc y Gllincn; una rc.1\ ctdul1 de 17¡7.1591 exige envio poi el l.lCIPII, 1611
(Cc:(f11lar111 11. 30. 4, d Ljb, 11 10 7 1611) l~ 1.:i e <,.l de 1., (ontr I·
JUl'l de I ndius del regt?;lrO d, todas bs l:Xp1.:d1c1onc, de cscl,1,·11:, que saliesen tic Cww- luc.lo ul ('un'lCJO de india-. en 1611 por el en '11.i11
rcn.cri ~·e Ll p
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'ºº 1 J ltqualuc1on de:- las cuentas de es.ta cxpedíc1ór1 s, h11.o Jlllllll con 1:-is del tiuc ~e cstil e,1 udi.r ndo. rnr rd,1c 1un '>1r11cs1r.i del Con:-.ulado Úl' Sevtll.i... d t t I
ju1.g..ido de lnd1;:1s, Aun no h.ib ian Lcrm1nu(lo en 18C,7, cuando lo,; hc1 edcr, is de C'!~rgn ) pedir l1a0Zi1-. p,trn cl con1crc10 di.; lnd1.1,. 1.íh .irgl.lmento"' del proc~r;::, J~~~
( .1sabucna ,~ Je,..l,,ra1011 en de5,1cuerd(1 con el rcsult:idn Jd 'I ribunul di.! Cucnt.i:.. l, tu.,
yu hubo tullenor en ,gu ' ¡l ,;t;ntidll • ..J J clip t: II h ..ibl a rcsu d to e.n f.i~or
qul ..iriOJ;1h:.i u11 c..tldn de 18J 1­i:¡c¡ rcnlc.-s .i la,or de lus he1ctkros. de ~· 2L10.. 11tlento
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, 1~1 ;,i.,. · ,1 ,1 1 1nn.ic1 6 n 4uc cl co1nc1c10 ...._1nano enlurpc:cc .il 1.k S('Vtll.1 e.. un
1111 ('art11 dd rn.uqu,·, de B1un ... iíurtc ,1 J lodd tblaneu, 3/ 12.1784 (A] IN: l:.!>lnd,) p1 ClC:\lO hll11t/ilro. porq~c 1:u.1ndu lu, c.:n'- l<)!I u ti, 1 nJia., eran labre,, ~C\tll.i v~ndr.t
1n,1" que c1i.1ndo hm1t.iro11 la... ahd;i.., de ( ,1n 1rtl',. ) o es cit.-rlu que h,t\o 1.:untro1·
111.!
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.1h. 20 1.11,1
B1unL11, rner ... dcr fr,ull.c..,, ,~c1110 de S,1111:i Cruz, 1d,ic1unado con
b1,u1du de gcneros e:,,..1r,1111cro:., pero lo, ~.u1..u1o,. ,on lo~ pi in,cr<.' ,nlcre!. Jo-. en qn •
• r~ 1¡,,1rcl'
"('ll . .. a, f')Orquc no !iOO dloo; lc.1s et.•nl!iiba.ntll..W
' .., v porque 1 ..i prcscn~ta dr: lu,e
m u:nc;lcrc [r,111ccscs dL S.1nt < ruJ: de Bcrbcn,1, 1727 (Al IP· l'i82/272J. San ,\fi¡.:11, I, ,,. • < r 0 s rncr 111,1 1 1 \ cnL,1 de lo -. ,no que es ,;u unLCO 1nL ....,..;;. , "'" 4 o qutcnc:-. .iyu d .1n .,.
1nglc'i, \ 1 dt Sun1.1 (.'1111 ,1 Bcrbcr11 con curr1t•rci.1ntci,; csp 111(1lcs y dincru
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de S.intu (nll ) L 1 P.1hn,1 p..ir.i el co1ncrc1u ~un M,1rn1eoo.,. ~(.lh1c el tr.1l 1dn Ji h3l'l4)1oru v no h.-ilhu á.n li;1dorc, El (; •1 punlo ,•arce e hubt'J 11.mtado 1.1 ~;co, ,;~
1767 c.f. V1ctor 1<oanur.,u1-;> (A~~DO, />o/11ica u1urroq1,1 dt• Car/,,.> ///. Mudrid. IY-111 ul ( t~!lsl 1(0 por qu1.: t."Slil m H" ido .il m irgt:n 1 \H N l ~1 J<, 6402 1)
Kº XX1 V - 'illS p. 11 1..1 8.16"6.
1 Gl 11u1A. 11. 61 (:,Xp,d1cntc ,;ob1c t11g() trn1do de 1',10g.1dor, 17111 y 1796 l· 'lll ~II\\ 11,¡0: \tcLN~ \I\TS \Jl. fall 1707 !,\; hJblt otrJ. \(:"L J\; la!\ 1!,C&;(1CJnt.:,
{11 • h xvu l V J·. XVlli J). l ( l 1 <. ,1..,,1 de 1 , (_ uulr 11uon, p u I que M: ,.,u,p~nd.J d permiso de ( 1nnnas 1,0 "
1ulí Sobre cl de lnd1:15, el. RuMJ 11 111 ARMA~. 111, h31 • 78: .f(')se P1 RI\Z.A
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nr ,\'t Al A. // , g1111t·11 coin, rcwl de ( ,,nanas , 011 /(H /11du1:. ,•11 /oi; siglo,, .ti'/, ,'(JI// •0' « l'hc corrt'lalaon bctwccn rcgul 1t1on n 1 \l ali n ~'" ccn frl't"dom ali ¡
} ,\:I'///, en R/1(. 1950, p !9~-244, \3\1-83: t:ll,lrles V1R11r,:111N, J\l11dallll''• 1·1
 l llSTORJ~\ DE \ <\:::,,. T \ C'RUL
:,;p;;in,10n. e .. to crear lCI be dismísscd as purc coincidcucc; (:\hNl Hi'(f()N 74).
!!(1(1 De 1~04 .l 1650... le .. Canaríes se consrruiscnt. grñce a I'Amérique, a un
T) thrne sans elle únpt-.<.,1blc: et jarnnis égalé, FJle.., restent pounant, dans toute nc>1,c
periode, terre- , ierces rclativernern ,·idc» (CHAu.,u. \1 U. JS 1 ). La co111Jadii.--cíó11
aparente que se encierra en esta doble afirmación corresponde no sólo a la re:\lidrid
histérica, sino también a la naturaleza extraña del comercio americano. desde el
punto de , isra canario, mina de oro y fantasma, regalo y acecho. bonanza y tem-
pestad, pocas nueces con mucho ruido y 11 , eces muchas nueces sin nudo alguno
20, L Yl'óCH, ll. J l Q - 20.
ees En 14¡ 12.1 :'--+O, In ciudad ¡Je Santo Domingo pide un enlace directo con
Canarias, quejándo ...e J~ los inconvcrnei tes del 01,)nopolin sevillano (CllAt!NU, VlJ T,
392 - 4; cf; lbidem, 541 - 3J.
~Oll •.t\HS. Guerra Antigua J N89.
:\loRALES P1.oao~ 33 - 74 distin.l!ue en el comercio de Indias cuatro rier íodov,
210
diferente, de 1<'.', que se indican a continuación: 1. Intervención a distancia ( t 504 -
1564J; :. Jueces de registro (1 "64 - 1652): J. Juez superintendente (1652- 17181:
4. Admirustración centralizada. Intendente general (1718 - 1772): aduanas ( 1772 - l 7S6),
Consulado {1786 - 1804). Cf, VICE!l,;S \'l\'.ES 371 - ].
%11 Sancho de Salazar, vecino deJ Valle de Salazar, con hi nao San Juan Bautista
de JO ton; va como maestre a la Española, desde Sevilla, en 1.506 y regresa en 1507
(Oi.AU1'"L. Il, 8. 18). Real cédula de 10/ l~.1508. para que todos los naturales y vecinos
destos reinos que contraten en las Indias puedan compra, y lle, ar de Canarias merca-
derías y bastimentes. con la obligación de registro (}vlouL1:.s PADRON 36; CRi\UNU.
U, 22}." Real cédula de 29/ 1.1509. para que el Adelantado y el gobernador Lope de
Sosa manden mantenimientos a la isla Española, 1509 (l\foRALES PAORON 172). A
petición de don Diego Colon, orden real 15 ~. 1511. que autoriza a los navíos que
van a la F~pruiola a tomar mantenimientos en Canarias: resulta que M! da la orden
por haber ...e resisudo la Casa de lu Contratación ilbidem 113). En Cab. 30/4.1518
«:.e plat1có que es bien de la isla que Su Alteza di facultad que- se cargue lle esta isla
para las indias cualesquier mantenrmientos e otras cosas- (FRC, XIIl. 211). de lo
cual parece deducirse que seguía oponiéndose la Casa de Sevilla. Exención de derechos
para mercancías canarias que van a Indias, 20/9 1518. Licencia de comercio con las
Indias. con obligación de remitir el registro a Sevilla en un plazo de 6 meses, 4 8.1526.
orden renovada en 1531. pagando el almojarifazgo y remitiendo el registro (CHAUNU.
l. 160: LL: R.11/ 52) y ca 1538 (LL: R.Ill/ 29). Prórroga por 5 años en 1538 (LL:
R.ITI/48). por 4 en JO ~.154"5 (LL: R.I\r/ 37) y en 1549 (LL; R.V 8), por tres en
1556 v 1557 (LL: R.Vf43 y 55). Prórroga por tres años en 14/8.1561 <cédula origr-
nal en AHP: 4 l/ 317), con 4 años más y reno, ada después de éstos por 6 años
101 1 :?.1566 (Ced"lario, l. J6 - 8). Rnvilegio a los comerciantes naturales de Canarias
y residentes en Santo Domingo. para conunuar en aquella isla por tres años más,
J.550 {ll: R.V/24). Licencia pura que los naturales de Tenerife y La Palma puedan
cargar mantenimientos y mercaderías a las Indias, dando fianza de 5.000 ducados.
1558 y 1Sfi6 (LL: R.\·1/4 y R.VIII/ 12).
!Jr. Prórroga por 5 años deJ permiso de Cananas. 15/8.1.570 (Cedulario, J. 130).
«Do!> cosas son las que Su Magestad siempre a deseado y pretendido y mandado que
se guarden. que es una que no se carguen frutos que no sean de la tierra y otra que los
navíos salgan juntos y vayan en seguimiento de sus flotas .. (Cab, 17/7.1579). Licencia
para que las islas puedan cargar 1.500 pipas, por tres años, «corno lo '-lllinn hazer».
ron que sólo sea para las islas de Barlovento (Cedulario, l. 274). El Cabildo solicita
en J584 que la merced de cargazón n las Indias sea perpetua (LL: D.Xll/':!7), «por
ser cosa tan pública y tan necesaria la cargazón de Yndias, que sin ella no podría esta
vsta repararse de los dañns que recibió en J.1 enfermedad de pesulencia que ovo.
~¡ sustentarse para lo de adelante» (Cab. 1/4.1585). Que la Casa de lu Contratación
ª' ise si conviene prorrogar el permiso de 1:582, orden real de 3/2.1587 {Cedulario,
I, 310). con otra de 28f9.1588 y contestaciones negativas de la Casa en 28/2.1587
'>;0f'AS. IX
f~ 8,~j 1~8~ (~IAu7u,diV111. 41 O • 2). En 1598, en vmud de la orden real que proh ib
a ª as n a · por no haber flota, el JUCl. de Indras manda desear ar lo
1
~
na•dos que estaban prontos para zarpar fCHAt."'U IV 84' De Se •ill h bí g
to ,· · ,
1 !i nav ios pa.r:1 traer ~1 Tcncnlc la Orden real (Cab
'' • .,-,
· 7 •·¡5uo- El ' a a rnn venido
d e carga, paru l nd1ru; · a venido· ._ · -u1 b:i• a "º
en tanla dcrninut:tón l, •,..,.. ,: trato que teru.:tn
que
navío en un nño . • ~ J • .......... no se c:irga un
~ .' se 1.:u<·ntt1 cada vez m:is con el comercio del N<,rte (Cnb J 1 t., 1S98)
En. 1 (i)7. n~ !>nl10 fa l!otn, pero el Juez de ¡ ndi,\s de Tcncrire dcJÓ safu ºª"
lr~.s - ío-;:
«lus '!~)O~c que h:iv1an», con prclextu de manrtar avj50 (C<•dular,o, lJ. 26J.
. . Nuevas º'?enan7.as del cornercro canario, .26 7.1612. repelidas con ...perc1-
bun1ento por real. ceduln de 1/9.1618 (Cedulurío II 44 9 y 7-, n) s d ·
¡ . • • , - - - .., . , e po ran enviar
lruto., de n r,errn. pero con la Ilota (salida de ,o a 30 de J'w1·o" pa .. tili M ·
T. · * '' , ra .... n as v t:X11,;o,
Y para 1erra Firme ( de 21J. u 31 úe diciembre) que puedan s..lu. , ean O n~ vea.o l.l
flota. Al 1ncnsa¡ero del Cahildo que solicita se mpnma la 1.ímtl.tcion de la ca~azón
..;e le conlesta en c1 COil.<;.CJC} de J ndia<. que «pedí.in ) se cansaban en vano ceño n'
'~"/6.1618/ .. En 1613, se habían pedido md lonel;.das: consullad:i. la ~.b3 d; J~
Con1_rü_tnc1on recomienda deSC$t1man J;i petición, porque la prOdUCC16n cana.na c.<;
m.suhc1entc pa.rn tales envír:is; porque cuando se concet.Ien 500 ton lo, -~~...:0 .
,i;"d ")()00 '• .~uu,'iCX
pnrtan m..., e -· ; Y porque. además del registro :lutonz.:ido, v-.1rio~ gobernadorc,
ele Barlovento y Flon~a piden vinos <.Je Cana.ria.- fuera del cupo, pretextando la:. nece-
,~dadcs de ,us pres1dm~ (OtAur.u. I\'. 401). En 1616 Cananas piden ~.000 ton. y t.i
Cn~a . recomienda se le llen 500 (C!IAUNU, JV. 466). U>:, cµpos autorizados par.i
Te~enfc son 250 ton. en 1614, 300 en 1615, 250 en 1616- 2'.:!, 180 en 16'.!6, 142 en
16~7-8_, 400 ~ 1632-41 (~lORALE.<; PAOROS 181-200). El:;. XVII e~ .. e) colapso del
oomerc10_ ~encanoi, {LYl'ICH, Il, 258- 72), entre 1606 y 1650, el comercio de España
con Amenca desciende en un 60% (LYNCH, lL 19). Una real cédula de ¡& t2.l648
que se impidn c1 con1erdo . .?C contrnban<lo con 1.is Indias (Cedulario, ll, 10.!- 10¡,
precede la orden de suprcSJon dd tráfico cana.no con Jndtus. 19 4.164Q (Ctrdularro
11, L 11- !2); l..ü última fue suprúruda en 116.1649 t0Li.t....""'lt.. \'lll. 428). En el s. xvn:
en fecha de~conodda.. hubo prote~as del Consulatlo de Barcelona rontra cl contr.i-
bando canario (Robert Sidney SMrnt, Tite Sparosh Giult /l.1ercha.nt. A Ha1ory of
1/¡e Co11si1/aJo, 1254 - 1700. Durhnrn, 1940, p. 9'1).
214
Que. se puedan traer fruta,; de lndias, uprovech;mdo el \'taJe de r.:gTC:,O
1652 {LL: D..x:Ill/2::!). Durante muchos año,;. por ru pobreza. Gran Canana no
pudo hnccr uso de su cupo de penn.istón. Hi53 (LL: ~.X 3). En 1653, con anueru:i.i
de los Cabildos de Grnn Canaria y La Palm:i. Teoenfc propone un clonalho a la
Cororul, a cambio de wi.a liceoci,1 para 2.000 ton_, por hnber más •te-c1nos. mas vino }
má::; ga;.lo1, de dt>fensa. El diputado n Corte, Juan Bautista de Ponte Pa.!!é:;.. t---omuru._;.¡
en 15/ l l que h::i. hablado con don Lui~ de Haro y dos prt'S.lde.ntes, pero que todo
dcpenJe tlel informe de la Casa de la Contratación. Debió de ser maJo, por-que en
1654 se seguía pleito en d ConseJO de Indias CLL. A:){J) - 13). En 10 7.1657. po.,i-
hlémente cumo recompen,a por la defensa de .Santa Cruz en el .uio antenor (Rt,Tl\lE.L
DE 1\R,,IAS, lH, 201), 5e otorga una hcenc-ia por tres liño~. ampl¡aJa de .,00 a mtl ton,
de ellai. 600 pura Tenerife (Cedulario. Il. 1 '-1 - 6; LL: R ...XUI 30) Fue prorro~ad •.
p:,r 3 año, en 1669 (LL: R-XIV, 9) y por dos añ<.h en 16"'1 } 1673 (LL: R..xJ\I 19, 24),
:1 pttrtir dl' 1678 quedó reducida .:n 600 ton. (LL: R.X]\ 3:! y 49). A.l pe~ un
donativo 15/ 1.1671. el Cab. ~6 6 acordó 24 000 pes--"ls, pidiendo en cambio la reno-
vai.:ion del permiso antenor, de nul ton.; ..,e acepto el dona.u, o, pero no -..e con'il-
guió la licenc111 solicita&. Por real cédulJ de 15 .:.1678 -..e prorrogó por 4 llños l,1
licencia de 600 ton., con oblignc1ón de cnvw.r ::i fam11t~ p.ira cad..s cien ton. (Ce.fular,..,,
11, 254 - 6), cluu:.ula que fce manlemd;i en todos lo-. p,c-rm1<:CK ultcriorc~. Luego ;;e
1nultipl1~·anla), 1rab~: In:- 600 ton. no pueden na~t>g'.}r SIDO ~n Lrcs ru, ios de ..i 200 LOn•.
uno para cadn i~ln. ) lt) que falt~ en un emt,3rque no podr!l recuperarse en otro, 168,;
lCc•d11lario, [J, ::!92): no pueden cn,i¡¡r;;e taft:tanes del p:11,, que no son fruto.:; de J,
t IL rru, 1688 (lbiden,, n. 3 ~5). En 1687, al reno~ .:irse cl dona1n o del 1 ~ , se ..oh1:1t.1
rc5tnbkt'1n11cnto dd rt'g1stro ~umo .en 1618. ~ d~,r. la pos.1b11idndpara 1 encníe {il
 IIISTORIA OE .SANT \ CRUZ
..un1plctnr l.1 .:-111gaz,,11. cuando l.11; 011,1s bins 110 pudieran curnplu 1C:ih. 24/2. llil:!7).
El l 'on,<.:i,> de l ndiuv, 17¡ 12.1687, comutucn ,ti de l'aslilla 4UL'. en con1pn1aci<in con el
comercio de :se, illn, C:in.11 ms 110 mcrcccrian 111 200 ron, y q1H: kh vinos ca11a11<>4- no
l'r ,111 propio, parn I nd[;t<.,, porque se maleaban en el vmjl·. 1 •. 1 Cámuru Je Casi ill. 1
i¡ 'l.lt>l\l\, aprobó sin e111h.11go 1.000 ton, de 1l'g1s110. en \'isla di; los servicios, pun
l·,ch1)._•nJc.., cu:ilquicr producto que nn fuese vino (AHN: Consult.», de Gracia 4475).
La pernusíón pm ó en manos del snrgcnlu mnyor Tomás Baulcn de Ocurnpo, i, quien
-c nLtnd{'\ pcdirta (Cub. 2 7.1688). Las 400 ton. que ,l a11,td1,111 AJ H:gis.tro Je aftc>s an-
tertnrcs dcb i.m ir ,l Pr11:r10 Ríen, con la misma obligación de f"umilius (~10R\l l!..'i
P.\OROS 197: Cedulario, ll. 327).
:?111 Reglamento del comercio de Cnnaria., con los Indias. 1718 (Ll.; R.X\'T)l 14:
el. ~lOkAtr s PAORnN 79 - 81 ), En 11¡ 7.1753 Luis de C 1st 1lla y Auchieta, Fruncisco
Xavier de L1n1a. José R<><.lJ igut•z Cru I a, Félix Alejandro Garcés, J unn ele Fuente, y
León, Tornas de Fucntcx, Pablo Vunduma, Pedro Eduardo. Juan Jgnacu, Locuonu,
Nieolá-, Padilla, Manuel de los Re) cs. Juan Sarrnicnto, Domingo Pe1 domo, Antonio
Morales, Francisco Oláis ) Juan E,teb.111 Yhargoycn, vecinos y comerciann-, <Je Sr1nt.1
Cruz. ,e reunieron, declurnndn que el comunduntc general Urbina les había comu-
rucado. de orden del marqués (le lo Ensenada, -quc d Rey, ,in ernbnrgo de hallarse
en ánimo de suspender los permisos que tiene t'OnseJ1Jos para la . Vmérica en benefizio
de,.to:. naturales, por no arreglarse éc;tos a su real voluntad y térmmo-, de la com;cc1ón,
en conocido periuízro de ,us propia, conbcrucnsias, llevndu de su .1costLm1hrnda piedad.
le<- exorta y manda que, bolvicndo en s1 de las extrañas preoc11ruc1oncs que hai,La
aora cngañu,.ime.ntt- han padecidn para su ruyna. 1111ren por sus bcrdaderos intereses,.,.
los presentes dan pode re, a Guillermo Sehns¡ ián Dujardin y Nkolás A ntonío Morera
para que conferencien con el comandante y «prop11ngan. acuerden y firmen todos
y qualesqurera actos, instrumentos. e uurulaciones, combemos que p;iresicrcn combe-
nientes». EI mismo Jia se reunieron por otra parle Blas de Campos, Bnttolon1é
Antonio Montañas, Marcos de Torres, Francisco y Felipe Piar, vecinos de Santa
Cruz ) navieros y con el m1~0 objeto dieron poderes a Pedro Alvurez Maleo Ber-
nardo Rcdriguez Carta : Amaro Jol>é González de IVI~sa., «deseando estos otorgantes.
rntere s ados en navio-, y ernbarcucione-, del tráfico a In América. por su parte, a dar
a Su Magesiad las más eficases pruevas de. su berdadero, smscro recono s imíeruo,
r de que en ovediencra a sus reales mandatos están prontos a sacrificar sus vidas y
hasiendass (AH.P: 1593 442). Esta amenaza de suspensión del comercio Je Indias
no "e cumplió. Pa1 remediar la mala situación. el Cabildo propn nía en J 754 la am-
plíación de toneladas. la exención para el azúcar de Cananas, corno la del azúcar
que se prcducín en Cuba. puerto franco par.t senerc- ingleses. pag:1deros en vino,
proh ibrción de los aguardientes lonL,leros y renniso pura exportar tcji dos has tos del
paí, (LL: A.X.' 52).
ZJ ti C:11>. 21/] l. l 764.
~1; En 1738. las !res i!Jus realengas suplican por la lihertacl del corncrno
(LL: I.Il¡ 14).
21.. Real <.lecrelo de 16/ 10.1765 que autoriza el comercio de Inúias por nuc\t!
puertos: Cádiz., Sevilla. Alicante. Carlagena. l\1álaga, Barcelona. Santander, La Con.1i'w,
(}ijón (\'1centi, Ror>RIGUEZ WSI\DO, Conwnfurios al decreto J' real in.strucciú11 de 1765
regulauclo las relacione.\ co111erl·iales dt• E:spuiü1 e bu/1a.\, en «Anuario Je lli-.torfo del
Derecho Esp11ñoL •• X111 (1936-41), p. 100-35; Vrc¡-¡Ns v,vr:s 526: MoRAl.LS PADRON
90 - 7. En 24/ 7. J 77'2, cn base n la rcrrc~cntación de Franci-.;co Xavier Machado y
Fie.sco v a l.1 miscri:1 de: las isla,, reprcs-:ntada por el uhispo y d conrnndantc genL·ral,
~ conc~ue Ja graciu del libre con1crcio de Canaria:-. con Barlovcuto (Cuba, SanLu J)o­
mingo y Puerto RicoJ, con Jrutos Jcl paí,; cxdusivt1mcnt1: (-<nnu, agu;1rdicn1c, vina-
gre, algunas frutas de pronta corrupción, seda de su cosecha, que es corta y de qui!
1:1brican l:1fctanes y n1edia~ de baja cstnnüción. calcetas y encajes Je hilo gfue:,,o~):
adc:más, 'iUbs1s1irñ la permisión ele que antes se di1;f1 utaba pan, Caraca~. l\1ar.ic.,ibo
y Cumaná. cnyo~ derechos ... e reducen al sólo <>C:~ (Cab. 10/ 11.1772). En el ReglG111e11tc1
NOTAS. IX
459
1· t1ra11n•les. rt•t.1/t·.~ {'ara el cu1111•rc ,o libre de Espa1ia ,1 lnrfun, de J 2 de o,1ubrt• il,
1778 J\.ladrJJ, 1771!, el pm:rlo de S..tnllt Cruz t•,1:1 incluido entre lr,s 13 llUertos aulúT1/,1
do, l.u orden real de 20/ 2.1778 hab,a cx1cntlil.10 la libertad de cOmérc10 n Bueno~
-\irc..:-. Y puertos h.ihrlitados de Chile.: y Perú <Cab. 22/4.177KJ. 1)15PO~icioncs ~obre el
libre comercio de Canin in~ en 30/ 12.1778, &/ 4 1779, 24 y 27/ 4 y JO 8.1786. La,;
ulribuciuncs del iuc, úe I ndms que aun subs1,;lcn ,e confi:in a1 nd1n111i~tra<.1or Lle
tduu nas, 2 7, 1. 1779: la libcrl,1d ele comerciH r con América ,;e extiende u lodo-; los
J:lUt."ílOs eanar1<•s. ncro suhsh;te l.1 obligadóu de regresar ún1~1mcnte ¡,01 Santa Cruz,
10¡5.1779.
21!•
En l 773 se manufm a Améncn 410 ton., en 1774 son 289. en 1775 ~on J9'i,
y en 1776 llegan a 44Y. (MORALES PA[)RO:, 219}.
~211 Juan <k! Bltrbún GuéYdra. s<'cretario ,.k-1 virrey de rvtcxico don Luis de
Vdasco, dispone de un narío de pcrn11s11Sn n Nueva España, y da podcrc~ dur.intc
su eslanciu en Tencnh:, pau1 V\:!IH.ler esta l1ccnC1a en Sevill.1, en 1589 (AHP. 1513, 597).
221 A Gnrcin Ga.lán. merced de .,oo ton. por haber lrnslauado a Cumaná JO
familias i,leñas. 16R2 (M<>RALI1.s P.,oJl.<JN 197). A Burlolomé Hanitez Je Lugo, gr,tcta
<le tres registros a Ca1aca~ en 1751, 1752 y 17í3, con próte.-.La de lo<; vecinos y m,1m-
pulacíoncs incorreclns del agracü,uo (lh1dem 222 - 3: C,1b. 14/ 5.l 7'i I ). A Jose Cnraveo
Grimaldj, m.:rced del tonela.1e no empleado en 1753, que fueron :!25 ton., y él las
ven<li<i a lu~ vecinos en 9.UOU peso., (~[ORAi r.'i P.10RON 222 - 36; LL A.X 75). En
1776 Domingo PérCL Pcn..lomo, vecino d~ Santa Cnu, cap11itn y señor de su barco.
hnbía conseguido cien ton. n<i l:mbarcndn.s en años unlcriorec;.. Hubo protcsl,LS. pero
la merced fue inútil, por la hberuid <lcl comercio instaurada en 1778 (RuMF.U l>E
ARMAS, W, 310- !J.
·•1·• Doce ton. Je registro para el nuevo hospital de S,intu Cnv {Cab. 5 3.1757)
por real cédula clc 16/ 11.1756 (LL: A:X.. 73). El 0h1-,po p1L1e ,·.irio, regisLros :, Cnra-
..:.us rara la fábrica di.: la catedral y el Cah. l 5/ 7.1774 inforrna fovorublcmente- Regj,;-
trn extraordinario a C.t1ra.;a:,;, para la, fort1fi..:acioncs de Sant.i Cn..1z, 1~ 'i.1777.
;.1.2:i En Cab. 1 o, 1.1 729 se Icen hN papeles relac.1011acln... con In nuevn pobl.1-
ción de Montc,ideo y con el reg1~lro de Bueno:-. Aire ... y :,;; atuerua e:,,erib1r u lu ul-
tima ciudad. pan.1 alegrar~ de la nueva correspondeucw .. Cab, 12 l ,e dice que «en
t:süi:, i~l.ts ay. dem.ís de las peNJna, de traV,tJO, mL1chas nobles y de d1<itmcion con
i.:mpleu.s militares, que. por la nruquil.ic1on <le la., idas, ~ ben ,u rasadas y pobn:~ y se
.rn1m,1rán a yr en recluta de dichas tamihm; parn poblar y e1u1obl..:cer y gov<:1 OJr
JqudJ.u.c; colonias». si se les promete doble terrazgo que n ILh otro-;, en base de 1ntom1c
favorable del Cabildo. FJ proyecto de Fernúndez Rom~ro ern de exportar v1nl).
uguardicntc. pasas. aln1endr.1s. 111antns y tejidos cananos, 500 botu:i.s de aceite pcn1n·
,1
sular, 300 quintale,., de tabaco <le Cub ... y ,oher coo cueros y otros pro<luctos. L,1
real cédula uc 30/10.1729 autorizaba 250 ton. (LI.: A ...'( y DCI\' '.!.3. MoR~LES
PADR01' 81 - 6; Da, id W. FcRS,\NDtiZ, Juse Femtinch•:: R<mu ,.u .) la J1mdac1ón cié>
i\,/0111el'ideo, en RIIC, 1959. p. 274 - 6) Sobre d provecto de registro a Buenus. Aire,
hav tan1bién un memonul trnpre.;o por d d1rutndo de 1'ener1fe Alonso Fonsc<:.J de In
~e~na(BU; CA/ 5 (30>.
221 El re:.t:.iblecin111.:11to dd registro n Bueno" Aire~ fue sohe1L.1d.- por el C.l-
h1ldo en Cah. 13 5.L741.J y Cah. 21111.1764 tLl: A.X 5Y).
1Z!i )\ fA.UR(J 25 - 6.
221; El contrnban<lo pnr Brru.tl ,11 Pen1 cn1 ton importante en 1600 - 1640. que
los poi tugue,;c~ <lken qu o1c, un,l de la:-, m,1)0re, v.cnlJJas. que repo,.1,1ba el Bra~1J ..
1L,r;u1, II. 156); se con,;Hle1u que 1epri.:c;enta l.1 mitad Jel m...:n:ado i;uranien~:ino
Cf. sobrt." cl comercio can,u·,o con lhas.il. CHAl "-L. \'lJl, 179- ~-1; CHAl.',l1, Bres1l
,•1 l'Atlanri1¡11c ali ,Ylllf·Nllt' ..i1cdc-, en «J\nnuh.•s .. , X\ 1 (1'161), p. l176- 120•.
­:1ir Vino, t>111h:irtadus en S:-int.i ( ruz p.u.1 B,ili1,1. 1604 t~\HP: 66 1JOJ, 1612
H,2/266); 1613 (473 281¡; 1618 (15)6 304. 307}: 1619 (15.\7 278. 554): 16!6 (17!
-161): l6i7 (479/ 158): 1629 (481 79· l'i44, ,~1), 1630 (1545 )l\7): 16\) (271, 4.6.i.
275/ l 18, 135, 57.1., 882): 1632 (1546 ~2.') 1634 <4S~ 511). Vantls I R1•> de J,Lnc,ro,
 IIIST<)HI,\ De SANTA <~RlJ%
NOrAs. IX
(WS (6~ 292), 46R .2.::S-), lt>l9 (15J7/J1\ J45}: 1620 (l'i)l:{l6M)), 1627 (1544/28Yl: 461
lt>.!9 (J.~,:¡4 ~8>. 16J2 (4,'iJ .34.,; 154b 14.::?): 161\ <4hS/405): lto\,J t48"/8•l'.l: 1547/ J-lll), u.,,. V1c1·~S Vrvr.s ?.31, 172, so 1, l'\llo1u1. <; P,H)RO~ 279 - ÍJ8,
\ ,n re a Pernambuco, 1608 (160 152; 364 2ll2); 161.'! (47!./ 250), U,tJ 147)/2.'51: :uu VHr!\iS \ltVL'i 173
1619 (l~\6 289). 1619 (1537/.363, 4011, •1"1): 16:::0 (l'i.\8/58S, 605, 608, 10221: e.t Jhi<lem 171.
lti:!ti l lS4'l 47fi): 1628 (4~0 89): lti29 (271 498: 1 c;..¡4 l l4): 1630 (481/ J41lJ, Vino ... :tU L,Nl 11, 11, 230.
Parahiba, 1631 (1"4"/ 180l. ~11 Ptcr re DARn1:1, Ntll'lrf!J c:I 11rarcha11d1rr1 da,u les pnrff de Rou1n ~, du Jia1 re
:_:s Tafetanes u Brasil, 11')2.5 {AHP: 15~1 107). Denuncia de la C'n...:1 J1: In Cu11- m, ,\ lf/ll­,•111(• Jlf'clr, Pa1 L'>, 19r,1. p 10'>
211
tratación contra el tráfico canario que introduce en B1 asil 1nan11fa-.:tur,1s lit· Francia C ... N \1 f•e,l.Joo 122.
21::.
e Inglaterra, 1607 lCIIAl''ill, \ 111. 37Q- 80). Juan l>inz Montero, portugués, pintor, Rc;il cédul,1 que rruh1bc .1 los po,luguc,..es y otios cxtn111¡cro
cnnc1a ... , poi que. con d prclcitto de ,cn1r ,1 c.in.1nJ..'-, la,; He, Ln a l.is wrgu nier-
envra pmturas pnrn vender u Río de Junciro. 1631 (,\l.J P: 483/ 79). I ndLl'i, 1540
1!.?11 \ ino-, de Sunta Cruz. p,1g,1dl1, en Bahía con uzúcru que vale .1 200 reales (LI : R.(V/ 15). Sohrc el t:ontrahando mglés con 1..is InJ1..1s, .i t r nv<:s
o de Anr 1llas, cf. F1s111.R S • 6 de Portugal
la ton .. Jf-J::! {AHP· 47l 1-H,. Otros pago, en nzúcar, 162<l {AliP; 481/J9, 48).
en t.1b.100 de Pernambuco. 1629 (Ali P: 481/ !i2). en nzucar , 111b<1t'<> ) ébano, 1632 :un ,\ IIN fo.sl.1 do 6402: C~·.11 dar,o, ll, 4 7 • 8. Sobt e Jn_q vananlc"i po,.1bic., del
{AHP· 4831 J~t,). ~(111trubanJo, et YIIJ, 400
<'ttAL'Nl.,
!3!1 ~-lAl RO 3.58. , iu: Contrato de Fr,in~t s...--o de ~ ucllar, , ccmo de Se, 111:i, m 1C<;trc de 111 nno l­ rp1-
Ul ÜIALNU, VIII. 387. r1111 Sunto, c<1t1 Pedro Rub1C.1, mcrcackr de I a H .:ibnna, pata lle, ur \lfiO de Sanl..i ( ruz
:.:.1t In,truc..:10111;, ni mensajero del Cabildo, Francisco de Vulcárccl, pur:i solici- u C~1ba, 21,' 5,1572 tantc J,. Marquczi f·r,1n1..11\CO Ollmc.z. \'cetno de ScvdlJ, comprn
tar que el comercio u Brn,il y Cabo Verde no <ca intcr venido por el juez de r ndias, en S:inl,1 Cruz una n~ en mil ducudo , y la p.:ig.1 con v1nü~ qne embarc.:i paro ,cnder
1584 (LL: D.:X1I 27). Lo, portugueses que cargun en Canaria-, paru Brasi! y Cabo en. San Juan de Ulua. 1572_ (236 219 228). ~lckho1 Hern5ndCL R1qucl, c:ip1tan )
Verde pagan el 6-c y el juez de Indias lo, visita, que no debcrfa, 1586 (LL: D.XlJI/ J), ~cnor de lil 11110 Nt11.•rfra Senora di:/ Rorarru, \'ecino dt. Se, 11111, va de Sanw Cruz ci
El juez Je .. pacha los navios de Indn«, 8n1'il, Guinea y Cabo Verde (Cub, 31/5.1596¡, La ll_uhar1a .c0n vinos. 1613 (AHJ•. 471 17h1 y 1614 (AHP. 4~4 449), Fr ..mcu;co
Prole Las contra la, visnas u los navío, que cargan pata Brasil, Cubo Verde y Guinea, Grufion. cap1l,1n del navío Sa11 .-lntum,,, lleva ,w1no de 5.1.ntn CruL a Pcrn:unbuco
, contra Jo~ derechos exclusiv o:, que 1(:-. lleva el juez de l ndiu ..., de 80 h usta 100 ducudo-, 1613 (AHP: 473 '215) 1:.1 Ct.l(lll.in Pedro de Vargas, ml'rc.ider de Sevilla a me: "ª
en lugar de JO (Cab. 11, 2411.16001. Contra l..i intervención de extos nnvíos gané, .:1 J.Ja,; i.:on Adán Gonl1ilez, mncstre. en el t:Jrgnmenlo de un nav1o que \i~ de SiinL;i
Cabildo sentencia de la R. Audiencia en vi ....1J y revista, pero se ejecuta mal (Cab. Cruz a lndi.i,, pur un manto toLnl de 49 167 re.ill!'i, 1616 (AHP. 474 688), l)1ego
17 ~ .16Cl 1 ). Al na, ío de Alvaro de Solís 41Je , '. 1 t Angola, le lleva el Juez de derecho ... I·loiido, cap1Lnn del navío San Migucl y ,cc1no de Sev11lu. <.M-ga 'ltlll.>s en Santa Cruz
800 reales, .. no deviéndole llevar conforme •.aJ dicho arunzel real ni aun 80 reales .. ~¡!1. permiso o co.n pern11-;tl f11lso, 163) (AHP· 4 4 25'1). Ccbnan Báez, dueño ) en·
pitan ucl n,1\•10 Santo Do,n1nllo, ,ccHlO de Sevilla, tome umero prestuJo en Tcnerife
(Cab. ~5 ~.1607). EJ Cabildo pidt: a la Audiencia que el Juez de Indias no registre

lo, bureos portugueses que van a Bra .. 11 y Cabo Verde, 1610 (LL: R.Xl/48). El Ldo.
Cianea, Juez de Inrhas en Tcncrífc llev u derechos no previsto-, ) abusivos de los bai •
oos que cargan , ÜHh n Brnsil ) Cabo Verde, Hi 17 {Cedulario, l l, 5~). Real cédula,
que los jueces de Ca nanas no lle, en rnñs derechos de los previstos en el aruncel,
!::! 6.1617 (Cadutano, II, 67). Real cédula, que los n(l\'.ÍOs que van a Brasil, Angola,
Guinea y Cabo Verde no :­e desp ..rchen por el JUeL ele Indias ....ino por el capitán genrr.d,
11 6.162.: ( Cnb. 29 i).
23:1 Cah. :.6 4.1630; !\.IAURO 358.
!?St l\loRALC.." PA1>R01' 148 - 50. Un Ricardo Richarte. inglés. vecino de La Habana
en 165! (AHJ>: 502/218); Lorenzo Cornelio, holandés. e-aantc en Santa Cruz, rcsi-
dió en Indias durante 15 años, 1691 (C: Mntrim .• 11, 184).
za:; LY:-;Cll. 11. 350.
.:.16 \'J(.;E,l',~ VIVE!> 395. Soba e .. la pcnet ración ext ranjera» en el comercio de
Indias. cf. L,~Oi, JI, 238-43; J. O. MAC LAcliLAr-., Document s illustruting A111,:lo­
Spanish Tradc between tlt« Conunercial Treaty o] 1667 a11,I the A.sie11r1J Contrurt
of 1713, en «Can1bndge Hrstoncal Jour nnl», IV (1932-4). R· 171-3.
2:1; Cedulario, II. '.!42..
ess Cf. el caso de un barco holandés, con tripulación y maestre holundcsc-,
que fue Ilctado en 1657 en Málaga por un venecrnno para llevar <le contrabando _ a
Tierra Filme mercancras penmsularcs. con un sobrecargo y asociado mulugueño
para facilitar los contactos y un ir landés parn cnlcnde1 c;e con los inglc~1.--s en caso de
encuentro. Habían venid•) a Canari,1s para buscar un pilolo (!\loRAtr s PAORON '289 - 90!.
F~n 166~ hnce esenia en Santa Cruz un nHvio holantlés. L.o!) que bajan a li<.'1Tn son
presos. por sospecha que van a Angola y de c1llí a 'ª"India ... , con t.?sch1vo!i. ¡\I hui,
el navío, crecen la), so,ptcha!i; lo .. preso~ so11 nlullndo!i en 21.600 _rcalt:s_ de r,l.tr.1.
que paga el cónsul de su nación (AHl': 28X/ J5- 9). l:.~1 _l 72fi, el C:'.b1ldo pide ti~Jlll'/
de Jndi,1s que no admita cxrr:injeros en plu,as de oficw.les :t lncJw,. tLL: A.X/ '\O¡,
. ,·a
para ir n S.,n Juan de Ulua. 16 ~4 (Ali P; 484 649). Naoolas del l\lontano Salazar,
n:cino de Cadu, capitan del navío r'lttt"srra ~etíora del Rota,io de ~1nt I Cruz n
~
Nueva E-ipun;i, 1647 (AHP: 4118 499). lpóli10 del Clstillo, ,ec1no de Se,111.:i, mac:úrc
<.lel rnJY10 Sm, Barrolo111t' carg<1do por nnnitdore,; '>ev11l..inos c.arg.i en Ct111nt1il.S ,ino;;.
por 6.800 reales, t.un ucstino n Nucvn E.,pañ..i, 1647 (,\HP 198 L32). Diego D1ll
Dc..·rb.i,, "ccino JI! Sev1Un. dlleno Jd n:iv10 Ni11•11ra & 11ura de lo.s Rn es , u de S¡mt.a
Cruz. a La llnbana, 1649 (AHP: 499, 407), FJ tráfico de C.inana u l.1s lndtas no er.1
l 1cito par:t lo"' sc;-villanlh: en un c.iw ~imilar. el ;u.:2 de lnd111.s hilb1a ncg.ido el eles·
pacho <1 1-lernand.., Rarnos. quien ven1,1 con su n.1v10 de Ayumonte. } hablJ ti:rudo que
,olver a E...¡i.,ña tüib. 28 3.1585).
ti~ El contr:ibanJo tle dinero er11 corriente en Sc\illa. Al ver<;e obligada In
Ilota a refugiar~ en Sant,1 Cruz t'O 165 7, por Ju an1cnaz.a de un encuentro con los
ingleses. las met"l.,tncias y lo<. fondos ronlentdos en lor;, barcos se 11...:,aron .1 l1crr,i.
C<•n c;;te mota\'tl ... e dcs.:ubnc:-ron mu ... ho, fr.:iudcs. •~•le .. que ~un algunos, lo que St'
(.'Obt ó ~n Jcr('cho":> realc." compen.,.tbn con crece~ d \ ;ilor de u
l1ot.i perdad;.1 Se
entiende que lodo el contrabando tba dcstt11.1do .1 .Se\' dl.1. :r·n que In e<leala Je .S.int:J
Cruz n1l h 1bí1 ~ict1) pre\'1~tH (RlMCll Dl. ARMA' IU, 201).
!Uil V!CENS V1\ FS > 72.
:eso I nfoi-me ni ConseJO lle 1 ndia, JX>r el J m~l de lndi.11:, en Tenenfc, Ldo. L1afio
lAHN: E:;tudo 6402 l).
is I En pe dodt), de rcccSión, n.1, 10,, de .St" tila -. Portugal \le nen ,l Lan.1J1.15 sin
pea miso, cargan \ ino :, lo llevun l la, Jncla.1s; l,1 ('u.-..1 de la C'ontrat,1c1on conoce estu
-.itum:1{1n (CHAL'NU, \ 11.l. 419 • 20) Qi.:ho n 1ns llegan 1untus de Puerto Ri... o a C 1nurtn,.
clt:~.::.irg11n. cnrg:1n n1erc:in .. ut, canJri,t.. y , uch en n lndi~, 164Z lCH,1.,;~u. \ 111, 4::Q1,
En S,ulln Cruz. e,rú un n,n lo que d1t.cn ..er lmncl", ~ quiere 1r .i I .u 1 luban.i. en realíd.1d
...~ :-;abe qut· el n,1\·10 t·<; .;nn.irto, l718 ((uh 14 l.1718) En rcl.1.:16n cdn el ll>ncluJe
pe.rnlltido, .salen de n1L1nlL'i de1nastnd"·~ b.irco..., .porque ,1, puerto donde ban qu.irro
l'lltb,Lr~'.l:1.:iuncs .. ( Cab. 4 J. l "'14).
 lllSTORl\ nr A. 'T1-\ C.H.l /
~01A\ JX
r ... qui .i .u d lndr.1~ Lelo. l Iurtado de Medina, no de reslsuo
JUl' :n11 Ali N. f.sla(IO 6402: 1 Al
1 i<h Que rnh r... n en La Gomera, como lo {•Hu haciendo (C.ih ncru:. r:irc•hthu.k,q, r a nnu u . I g~as ve".:. lo, m1'i1Tla I ltX:i: dt"tp. d1 b n
epre ente ,ti ru 1. no IIJ8ll dt:,;p;n.hundo 11..i, 'º" desde l...u Gl1mc1 ,1 1 ·,1gnüg..,, 1l,1h1.1 .,,do dei..¡nchad • ~ uc iI ru ..u·S tiln n dt• fa fupr-rc11r.w ,;u tn!lt7 lrc ~11gu l
ique testunoruo paiu d < OJl..'tJU '11.: Indias (( '.1b. 11. 14 12..1 ~9::!). del Nurtc (Cetl11f1Jrio 11 '11u) ,clen ,1nl,1 Cruz, J'S 5.J659, a India t.Gn l.. ""'....i.a
1 ~\)l Re 11 cédula pJr que el iucz de I nurus en l encrue nombre 1 • • " , • <...on 11, de J nd1 l! he i,L. ,
crup ca <..011 ucrtJ rcgul.1ndad I níor m l 's s., que c.:.<;te 1>10<.-cduruento
qu dt.,pa ...he en l • <:.,on1er 21 I:! 151Jl IC edulano, 111, l'i¡ La cedula An1ér1L.1, 1725, ~u R. A"'.:idem1:i de t ,;o >re tnlroducclon fraudulento de L'ncr(,., n
urd por el conde dt.• 1 u Gomc ru, don Amonio de ArJI 1 > Roius, Se inlr11lluten (I,· e."tc mod, un... .l Hu;ton.i Col Pell1,er. XXXV fol 'i61• 72.
r I ü.lóll. ) el C.ibtldo de Tenei ifc ..icuc1u,\ oponerse (Cab, 31 I0.1594). f n J 77'J cJ 111lCnclcnte de L ( '\r ~CllSC-~ullltlJCS !1Í Í' llíOpean ,;;tJmntUtfJl(C.\ ((,¡ ,\', ~ \OJ
rdo Gr úcl in mercader 1n~h~ traera a Santn Cruz una urca, en que cx1r.uueru:. , prcguntn ,.. e,.('c u~ns ,en n q1,,c ló' nav10 .. '"ª"ª'"> unport.in producLu.
111-s -"' . ~ ll!rcto ~ i.::itn ~e le ro t _.,.lo \1:: pt1n11t ,
!'\ un 7. dt. IJ Peña wrgar;\ 400 p1p.1~ de \ mo e rr 1 con cll~ por , apiián,
, e Jat.1_.. Nut'\ .i 1 <ip.u1a, 1572 \AliP· 2:!., 217). Grafeton \ ende a Nüñez de
o;.<CClos paro rnm .• hci gener d
vender en 111,¡ 1 ll<fiai¡ :amo 5~
<J!IC el 1 •1 ck la c~g.t M:a de
'I1o C' • n e ;t.J que .,,.,
~rcna, :.1gnnclo el 71'&' Y lo ~branlc i-.c puede
r no Te ase 1 :?..000 pc;o~ En 1786 1;e ..1utorr.-
la un: an ( rtstabal, de l'-Ü ton .• su, t,.¡ en Saru 1 ( 'ruz, con su barca, 8 cartones O
4 p samuros ll \c:_1..0~ , 10 arcabuces ,lJn sus murucroncs en 6 500 ducados, tuo Que el IUt:J. no d • i... ngr::n ex•r;in¡ero íMoll. ,re.-. PA11no?1. 132 - 1J.
B 1 . cJc emu.Jn . .ir fr,ul Y perwnas b
t ..\11 P 44, ltl"1 (, par de Ponte \ ende n Pedro de C rstro N11,.11 ro, en 38.0uO > ra,1 , dcc;dc donde ~clen pac;:u :i li • cnw, 1ert <; Cabo Verd~
t un na, 1C surto ea nta C ruz 1 ó 1-: ( \ t IJ•· 4 75 I~ 1). cn.. . tl\1 No\ nrro reconoce Que 110 de.ten i;.tlu fr,ul~ u lndin ;1 ~/~di.i,, _.,., l'i69 !Ce1lularru. l. 11, ·4)
que d n vro p rtenecc J Ponte. n p,,rn de lo que d,~., la escritura de vent.t l>criunc,o d~ embarco!> cl1ndc<;t '· -1'-''"1 7_ Y 19 4.1,Sl Ubttf(m, 1. 17-1 l' !7tJi
vvo {lb1den1 11 l6) Q
P,Olllb a J nthilj, s111 liccn.:,a del e
'i,
11105,
~1-JP 4 7- 1 R1 Orden re. J J los Jueces ele I ndras en f",111.u rus parn que nu despucucn 1 ' uc no <lcJen emban; ... ,
, · J. o t:r; denum,.1a,
pe.

, u l pe, 1nJ~ c:,11 uner as, .:!_ 4 1604 ( ( edulano, Il, 12 ). > J · á
P,. r e c1p11 n gencxn lmgo de R z j on~JU. U 61.:i. t lb1d~n1
_ • [l
!!~1 En 1587 emb" . I 1
S ri ue a r~1na, 163) (lb,de"'· IJI 170)
l\10Ro\L rs P "ono~ 28 l. Rc-.11 cédula. que «dcws yslas sulen muchos nu v ,o, - -~ .. re., n a unto Domingo el h h 11 •
d'.l,; dé mere idur: 1,c; que, con desir que ban con ellt~ a Cavo Verde y el Brasil. Ju:in N111wz (."11rreJ. alcalde de S 1""·f "I 'l . ic , cr ~1.itJ.,.s de Madng.il '
f - • • r: u timo dtthiro. po
,. llevan rr¡_•,,trn v, dejando quelln derrota, se van n l,1-. dichas nuestras l ndius, < e ti nn•>s, rcro luego rcconote ante n-ota o r !ill} l unJ c~la\1IJi! negr~
don venden la: ,hdt.1~ mercadurí.i ) , para evuar el traude, d JUt'7. ,:k fnilias 11u lo, chiller tl-latia..o; de ~11dngul Y que I ni que_ .. en rcal1cl,.ul dt ,erdJd e.<, del bn-
,nn fi1.inza e porque yo Je er.t • oblig.idi,e: a¡¡ver fi
dara reu1s1r d
t. -..tJ.r yn registro aunque luer 111 realmente donde dicen, 2/ 8.1575 1Ced11/an1,, · •Jdo vo por m 1.1 SJ • o e uc. tn

1 "'J J Orden qu e• aplique ln antenor, a pesar Je haber suphcado en contra lu isl.. \i,¡ge...traJ. (J\HP: 151 t, 233J. Lscl.ivo ne o un.1 1,cenci de l 1!< que yo tengo de \u
l 11dia,, l "i94 (J\lJ p ¡ ~ I" ., .,,.,_) E l" , ~ grl cmbJr<:.ido J ne ~u ,1 C.u-l~gen,1 d~
l l CJ cnfe 2.! J 1 ,7 .. (lbidt"t'1, 1. '61) Orden pai ,1 que t'I gobcrnaJ(lr y Cabildo n11 • "' ­ 17 • n ..,.. , e Juez I l di L
ntrnrn tan J 1 9 1601 Rc:il cédula para que los navios clc,paclrn<lo, a Brasi], desc:11bre erubarcttdos u I ndiü', tre.· ' t '- n ,lS do. Antonio \'clazqui:1
~ ., l."lc1.a 1ro em uul0,. 11 vender po r 6b . ,
( rbo \ erde , G1unc tr.ur..in rCf:!1stro di.: retorno. para eHinr que l\11.:1 ,.a n ~u llcrrc,t:-i r.11• _Juez del Coni r:1bnndo en 5.1.ntJ ( r uz el r -nst .u llr S.1!.1
ducno una multa de mil .., ,.. J't> ' JUe.z los c.ho r,o, perdido e m:ipu,;o 11
Jndl lt,01 (1. L R >J JJ. Juan Ro.frll.!UCZ. de T:il,nera, vc:c1no dl' S.ullll Cruz, ,- -.,, • r •sc.;r m.:i}ior 1:.J deltio J'lO J
ilt lo Je la casrc.r.i de (ndi •s. \:¡ a (íu1neD e lndiu~ ron Juan Rúdr,.gul'z Qu,ntcru, de el qui! comc-t.1 ... SalnL:tr tuvo lu tianqwl,cLd de • r no ynorar a gra\ ed '-
'""l.:' <lt f..:i P.,ln1,i. pur ,n ,e- trc· TJI 1\Cril muere en la co,t.i de Canlpech~ ( l6U~¡.
t:.i<.Jos servJC:ios (l'Ftl11fc1rio, 11 93)
-~, l . •
queJar.e ni rey, ,Jl-gando 'S11S drl.i·
a,,,;.1 indo que U\ bwne<, c. m rcmJlJdo,; a r,u lamtlia p(ll -.c.l rnac~l re Jl<)tluguc:. del -·- ;i ano Son Juan. proccdcnlc de Santo Do

dJC D.J.\ 10 (Ail P 4<,Q I J ¡;; l. de <.k•nck rcsuh3 que el na\ 10 ,•iC1jaha con dn:-. lll!lt:~- tr:irio n l¡¡ i,l:i <le Tencnfc Y s. salvo lo q ell mingo •<1Porto (Ot1 11cmpo c-0n
Jñ,>1na., Chainpncv l"ºle, e• "p1·-< 1 J d ue en a ven1..i», 1 ~54 (CHAUt.;L • II' "'161.
8 rn.1rd<> l)r-.1go, \C-..tno de SC\Jlla, y Antonio Ah•ruc<; Soarcs. ,·c.::1110 úe Lisbo:1, • • .... • ~ wr e e º" naos. VJC."lle de ~t dI
~ikn ,1111 s > ncSJ;O en Sant.i (rl1l, par.1 ,endt•r en Anl!ofa y P•\!1111 l11c¡¿o en S,tr1 m.:rctídcrin Y poi un.i tl-m~tad él 11 ªª n T fi I a ns con
¡·
ienzo~Y
t.lundc la ~uesrr.m, J StiO (AJ fP J'1J ~":,l) H cnen e! a otra nao a Gran ('.m.ina.
Jll.ln de Ulua 1618 (AHP l~~(t 416). Real (cdula c,,nt1n los llüV!Os portuguc<;~ que n C:.rnariu-.. ~in ltccnc a d ¡ . -- ,, - · ll't mue os na~,u~ que vienen de lndJ¡¡_
crnb.ll'-ªº vm l"> ¡,.u a Brasil. pero V!lJl a Tierra Firme ~ dc'l!cmb1.1.rcan l.n cnsc-n:td:i.-t. y tk ! nJiu~., C.nb 8/ I 1\93)c Na (..as.,. ( el la Contri1ta~1ón ) sin que los inquiete el JUCZ
rK, 1641 (( dulc1nv, 11. S21 Real r}rdcn páro que no se clcJt'.11 importa, en Canaria:. el conoctmiento
• • - . • nv10 1 n!! ..: procedente de V
tic la anibad.1. 5eg:U, lo R A d"
b
Jr{?1ru.1 arn .1 ,1 anta Cruz;
s
'>U..i'O" de C.: ht) VerJ~ en cant1dude; que rebasen l.l!t ncce~1dades de l.1, 1 ... la..., cv11nncJo
teni:ntc de gobern:i:do.r. 4uien ~uella a fo, p1:eso t'. ~:~t.i~~::n:
,1 que pa.t,C..'J a la,; 1 ndJ;i,~ 18 6. h179 CRSI. Nf s~ N.1-:idnguc.1
r-.n JC,'l \, I)1cgo J=lonJo. \éCUlO de Se\·1lln, cap1t,1n del n.tvio San J\,figu<'I
Moure).
l'I (on,c10. d::r Ju razon, 16 7.1612 (.l\10RALE5 PwRot- 4'J. Nw10
l;,tldiLdo. Rad.1
n qurcn San;,t:q
. .-. il~~;·
irto C1 S:i.nr ( ru2. 1,;.1rgn ,,no c:n el puerto, por rcncr penn1-;o pura l tcrrJ Firtnt.!: ~~n~e de T1e1Tn Ftr1u~. arrib..i .1 _rcneritl- J 647 y el ;ucz lo dar ;',or lthrt': l!ne
u un:.i (k "U" t.<ll'g.Jdor~ le du lC'll1n1onro por delante de e....-:nb.rno que •el pedir tiichu O)~ 3<19). El. n:n 10 ,\11es1ra S no~o de la Cu,u·ernó11 \tene 1.fo (\,rac,15 de arriba~
! Jf>.)3), cun .:,39 cuero, y 1.052 l1hrus de lahaco v nnrque ¡ d ¡
r , ~ro p:n,1 f1crr.i f-1mh.: SJ.ilo fue tlOr UcvJ1 y que cup,e:;c mc,yor n11n1cro de pc1· tj ·n~n e·tablec'd tJ cl ,, - · •,·~ as cos.1., t " m,n no
nu ton Je la qu tiene.· est ,..,J.i de c.int1dad de pipas que c.1rga1, poi que dus1cnlai; e e , 1 it "• uueno Y cap1tlin l\.1unuel Lui,; 10'., venúe en [,;nen fe en , ., ~4 ~1
rcale..,, deJ:tndo el dinl>rO ll dJ,pnsición de lo:. 1trm.1dores (AHP· "i{)4 >2() • El ...
J'IIP que. ,-e t:onc~dleron c.:tl dH .. hn pcrrru,;i6n por el Sr. élon Pedro de Silva, juez del
w. du J JnJJri: por cl Rt-y r-.. 5. rio -.e po,han r~t!.1 rnr ru entr:u cll ella parn úi.:ha
¡x,rtugués 1\T11eJtr(l Seliora Jf las N,e,·er
S . · , que de Pe 'ª
b . - - 1 n:.1,10
rllllll1 uc-o u Azores.. ,1rnb.i r.t
Pf(i\ 1n.:iJ d u "ª
F:!";}'añJ re<;pccto de ln WIIJ pcrrnjsión c¡ue l'.Stn isl,l 1ic11e para
~nta <..:ruL y des;n1bnn:a 120 pipa, \.teJa.;,, 20 c:ucrch y 15 e-;cJa\'lh
d1,.'rc.:-h1>s en Tenenft, 1617 (AHP: 15:tS l'i:!)
.,
· p:i,g:llldo lo:.
f «J -.bo pueru 11 pero que ~u uuem.1ón es ir en rtcrcchuru u San Ju.i.n de Ulún, a y,,3 T
• c.B experiencia que ,.,e tiene <lt: que toda, ,on moli~os.ls > que con dlu,
Jl\: de )o qi¡ (Ütc u pt:-rm1 un fAllP. 484 :?.Bl) H..1) c:1p11an que obucnc liccncw
se cxt r:avi:1 tot nJmenic el oon1crc10 de E..,J)afi.i c.on l;:i, ¡ ndi..i., • Re.ú ccdul ru
ir
( Jmf h~ \ tk p~s ele con!;Cgutd;i. muda el n11nbo n L.i IJuban..i, 1717 IAlU>:
de lnd1a~ en Tenenfe. J, ... 16'-8 1C1dlth1rio, JI, l:ifi). A~uerdo par..1 que OL.r ~~ ren:i~~!
1) el pern1tso el· lo~ nu,·,os que ,e extra,Je11 ¡¡drc.ck (('...1b. 1, 3.1117).
r d•,lc1r1u JI. 80 Lo nusino h,1C1.!n lo
u.rglcscs ) holand1.;scs, en lug,1r ,te ar .!1,I l\10RAL rs PADRO'I 29H • ](}~.
t.ol ,n1:i lk f.1~ An!Jll.1 , J(16J (l't'll11lar10 JI, 21r1). i:i,s Ctib. 1 l R 165 ~- Pt:ro h.ibtn wnlo Jueces. qui: no era p0siblc ~utr unJ
AJ-{~ t WÚO 640:? 1. p(')lllica finne. Cuündo el juez totn.1 111ed1d.1S p.1r.1 corlar de rn.12 e ¡ Irá tí 1.:1> \.'.On pro-
' (11.AL-..1 VIII, 42~.
 NOIAS IX
H1~'1'0RIJ\ DE ~AN'l'A ( 'RU7
S7R 1 ,U LkRA, 111, 4<). 50.
210 A I VARPz K1xo 14 ,.
h. umencanos, el C ibrldo interviene p:11 1 dclc11,lr1 In l1hc1 tad dl'I .. orncrclo de· 211"
C:rih, 1717.1790.
1rub~J,1 lCnb ~5 8 l6'i1J E.I n.1v10 \'uc,tru S,·11ur,1 dr I /\r•1a1·10 llegn ele LH Guaira, IIJI I
Af,VII Ali. PtNAI 142
CYI 16t>I. de arnbada o d, puro contrnban.ío, ,\)11 1 :\ l'iqo11c-; de uzuczu ) 310 quinta-
le- de palo 11 JllC7. lo obhga .1 p1c,r111,11,c en Sc\ill,t, pc111 lo indulta el g11bc,11,1du1 :?!!J & rl cuso del f.dt;, ~ancho N. "
l l1f.to11a. Col. Pcllic.er. XXll 1,,1 '11 ~'.;!el de Aguílur, c.n lt,25 (R Acad m1.i de l.
b '11.111 Hurtado de Corcucra y, udcmás, lo 11111uduc\.: en el 1l'g1,1.n1 siguiente a l?H:1 ~ 1 . , ""4[))
C,,,. H/1.1564 [11 el m1Slllo a l
1 - •

L :ir.11.as (t'Nlulano. JI. 19':I).

j11l:Z nu111hr11do en l.ti Pltlnt~ Fr lll d ~· e C'úbtldo de Tcnc:nfc puso p.le1to ti
l n 1777, el comandante gene, ni I nb,1l,),11s pide que lo, rcurr nos de l mhus llar., que lucse 11 re-;idu en j ., 1; 1' •se.o e en,. que csl 1b,1 r, si1liendo en r..a., l'alm..1s
h.igan evclusívamentc J'Or S:11110 Cruz. nlegando que los ¡,uo11<1s Oc Los Pnlmu« t •
511 lrlulo rci1I ti l.: A.X/ l) ..En ul!i<b mu como estab 1 or<le
' . naco, Y p.lrd que Je pre...:nt~c
> • nt I Cruz de la l'nlnrn ou malo-, ) no di,noncn de dcp,, ... íto .... l.1s met c.inc,.,., de E'.to¡,,ññn, "cc1110 de J t l'uln ) con.'ilJ <¡uc c1 111c:z h.tb,a d.iw.) podcre:c. .1 Juan
que \JC11cn de Indias pertenecen u \el.!1111,s de Tcneritc y, cuando van u G1<1n Cn11:111., Tcncrifr <<'.1h. IT, 7/ 1 lSh<i). ta, rw.r,1 <1ut cntcm:hcsc en el de p.icho de Jndm en
) l .:i Palma. deben \Oh cr ,1 Iencnfc (i'\fo1v,1 1 s l'ADRON r,2). :ZMi l'\.JottAI I'~ f> Al ll!ON 'JlJ . . 40 Cree uc I
z • Francisco Rurz, vecmo de Se\11111, estante ,•11 Tcnerife, dd1c ul J).-_ don cc>r r l.'spondc c·n,1 un cshter,.1.1 de' q e nomhr~ITT11cnto de los primeros Jt1e<.c,
Juan de Mngnrn Pacheco. canómgo tk Micho 1.:-.1n, 900 pu.o:;. por cueros y palos de 28, C:ib 28/l 1 <gs 11 bo urg.;in1l11c1011 lld111,n1c;tr11t1vu de lns i~n ....

:n
• · - •• u un 1nten10
unta que hn recibido y se compromete n lll'' .11 l Sa11 .Scha,11,111 de Vizcaya, 1h53 l11ego se vuelve a l,1 ~lnnc1 i del . G le¡ or,aCJgu ,miento (C,1b. 1 4.1 'íS"i)
{ H P.. "04 ttCi~). Agu,1111 de O,.,, r csidcnte en Tcneri Ic, 1 '-·11111 e II San Sch.1 \lJ:'i n en Cune p,11n que se le orth :1c qu~u; ,:i~ch1co (Cuh. JI. 2(, 1. l "i8f,). Se solicil.
2.~1, hbrus de urul. 1651! (AliP 'i07 11.
.
imo Real ccduh 'l Y ~86
• - ·
1 ,1:-. la re,;¡ ir en l.u 1 l{lunn. 1 Ci86 (1 1 . O.XIII, 1 J
. <tuc e l.do I luit ido u 1\.1 1
Z!ib ~1.AURO 140, Z~O. cuando datos de l<, 1 J ) 1 tí 70. Pnln de tint ...1 de Fcncntc rc!-1cl.1 en el m1...i110 lugnt que ,ull tlll"CéSO · ' i: C( 1na. Jllcr, de lndms.
n Rotterdarn, 176) (AHP. lc,0.3 :9.!). h,t introdu1..id1J (Cedulat1ri 1
1: p, H.'5 >'1 C'<p ,que lu nov-e<11d que en ~te punto
1 305,
t• • Fabaco de Canar.ias rt Inglaterra, 1111 ~ (CHAUNU. J\', ao1,, 165~ (C<1le11de1r e
I a. .
h 1,.1 1 • •
n .1589). 1· I gnbern ul,>r } el Cub ltl t
,. crn l! J ucz siguió rcs.ic:lsendo en G
arac h ico
ot State Papers. Domesuc Series, 1657 - S, p. 31'0). Tabaco de S.1111:1 Cruz :1 Ostende, In cu11l h.1y urdén ;c.il de li,10 1601 re J 1º. Hit.in ui.: m1ped1rlc cl Je~ri..1clto. contrt1
por , alor de 5.:!.00 reale · de pinta doble, 1 ti5J (,\ lf P: <..O!+/ l.:!11).
r.o Una real o r dcn de J 8 4 1719 autnnzn u los franceses a ext 1t1c1 l.i... porciones
tia ncd,r ni Juez que hag:1 carg,,·r en S.1:ta11;~;· ?'
~~ l). ;c.1b. 26 l2.168S. se ucuer-
Gun1Ch1co. du11dc p11c:dc haber frtiuJc en L. 1 cnl el l l1.t:rto de lu Orota\n o en
de tabaco de su propredud que quedaban detenidas 1All P: H .14/ 7). Por 11rdc11 del rey intervenir. que o~ e rputados de rn~s no podr.111
) con licencia del capitán general un nav Íl' francés cargn 28.8](l libra, de tabaco en !IH7 Cnh. Jl'"i.1596. Que el J ch> N ñ .. 1
1719 ( \H P H.14 6) En el 1nh1110 uno. lo,; env ios de ~:1n111 Cruz a Génovu h.1b111n l.uguna (Cah. 2J/ l(J l(i(1( . • · u cz, Juez le 1 ndi,is, \Caga a resldir en L1
sumado l 9.941 libras.
211 En 1657 (Ll. A.Xll 1). En 165~ se cnvian a Amstci dum l.~~4 cueros, por
., · 1
,). ~u1s de S inma.rt,n, ,l.k..11de de St.111la Cr
( nhiluo qui: el j11e:z. hace bien su uficio Y los tnJe tr e~ de n.1v(os c..lnn
fll.1~q11c no 1.k:,n cmharc,,r n1ercnnc1.is p,ohib,J..15 (Cab. JO 10 } "0 l l 1606) ·r,
:C;,c.:::.,~~n
,
e~
valor de 30.800 reales, y 4.000 mas que se embarcan en I a Gomcru (AHP: :o07/fl7, 140). rc~1dc c.:n .S.11110 Cru7 ~Cnh. 11 1 "lf(l l61'i) f'.I \ z d· F - : . od.ivm
rcs'd S .. • ~ . . .1 ,e •la r..1nc.1wo G:1rc1a de A, ,l.i
2n Anlhon) l Icoper, mercader ingle~ residente en Francia, compra en Cana-
nas 30 ton. de campeche, a cambio de géneros 1nglc...c,,.. 1640 tCal,•11dur 11.f St,111•
J;il!1 en .' ant.~ Cruz. Y ~n, cndn,1 que P.i!>a..e n 1 :.i. Lilgutm (C,1b 20 J l62JJ
~ll En. 1 fi..,9 lo ent 1>1cgu Sotdu dt: la Mohr (AHP. 471 96).
Papers. Domesuc Senes, 1640 • 1, p. 369). Antonio de Oumtunillu, vecino e.Je Gu,IIL'· . Alt,ui,..ü Rodnguez. vecino de S.i.nta Cruz, t1cnt: Ululo reul de gunnfa n11 o,
mala, estante en Tener de, vende ,t Grraldo Juanez. mercader Ilnrneuco residente 1.:11 dd 1111.g~u.Jo, nrcrr.:c:d oonMtleracl.:t p~'rJudiL:rnl por d Cuhildo St' I • p'd t' y
Cadi,.. 7 turrones de añil en 9 rcale ... Ia libra, con un totul de 9.500 1l·.1ks, 164;; 1,1 ulo y ,:1 , l t t· . l • · · e I e prcsen e su
, t: \;l.. ll es a que no llc11e o 1 l 1gac:i<>n de h:tcerlo {JJ · A X ¡9 '>O) Bl· p.
lAHP: 49,, 1 C.9J. Oblignción de traer ti Fencrife 2.000 \lllllll,ilcs de campeche, l 701 dl· l\·111 unJ.1, ,1ombr.1Jo gunnh1 rnafo1 nor real titulo d" 1 7 168"' . ... . as crez
1 • · •· " - • .1. ntenlo •U que mi."
CAllP: 5~0 171). 1,ivc1\ ,er-nd~ -.o11 50 peso:. de u ocho re.:ilcs-.. (( eclulurru, lll, 332). Rt"al cédul.:t tk
tn En 1644, el nav ro La Isabella carga en I'encrife y La Palma pillo de cam- 4J 7.1691, q111: puctla nomhnu SU\:C\ior de~puc~ de u fi.lloomiento no h b ·"
1! 1 cy ·o óOO ,. d ' , ,. r :1 cr serV1u.o
pe ... he. jeniibre, cuero, grana, que se , cndcn en Londres y f,1.indcs por mccliucióu tic • i.: n t:Sl-'\H 1 iJs e ~ 1 O reales 11e plotn (lb,dt'111, 111. '4TJ Nombram1enlo Je
Jofre Coque, mercader inglés en Tcncnfe (Al IP: 499/ 55). ~u h1Jn Josc:: Anlon,o lle r-.tuDnd:i, J 11 1711 (lb1dr;m, 111. 37'i). •·n 1708 r~ull¡¡ que
t11 Ln Co,ifidellCla carga en Snnta l 'ruz 2.9~8 CUl'Jíh vucunos al pdo. 1.J 17 1:111 ~uardn muyur del JU4,:Udo d capitán Enrique- ( ogn,an (AJIP 104 }24) FJ pnrrtcr
quintales palo de Cumpechc. 11 qu1ntalci. palo de brnsilt::le, 7'J7 m, obu, y 45 libr ns esc_r1ha1111 de lndrn:, co11oc1do ~:, Ju¡¡n de \'1..'f,.i, natural de \ olladol1d (1538 - 1604J
azúcar de p.1lmu, 85 arrobas y 22 libras a7.úca1 de lndi11s. 16 nrrobas y 15 libra~ gruna quien ft.1c no,nbradQ por real tflulo de !O :, 1 ~67, prest:nladú en Cnb. 6, tO; en 11
de Campc:1,;hé, 3520 libras .111íl de Guotema.la, 22 quint11h.:, y 16 lih1as Jcniih,c y 1c ...1dcnc~,l hechu por el L.d\l, L1a11ú, en IS89, hub1.1 SlUO mull11do con l 365X)O mr-;
80 libras UU7.apnrrilln. En HI D1cgCJ, 8() quinlaks palo dl' ..:anipccht· y 130 pieli::- Le ._,gu10 RtJdngo de Vcrn Acc, edo, quien renuncio u oficio en Seb:istian 1)1. 7
\:tcuna<; ul pclo. Fu ÍA l'rud( nr,a, 90 piele,,-; vncun:i, (.,\l l P: 4YX/ 58.'). f·onsrcn, en 8/ 11.1618 (note Esteban de l\1cdl'ros).
:z:!I En 1665. el 1 4 lle lñs cont, ahuudos di.:<;n1bic1 to, 1ha al denundantc. :imo RSE: Lvh.20' .3 5.
1 4 al JUCZ y 1 4 rsl re)' (AliS: Hacienda 34Q4/ 3). :iu1 Ctab. 1/J.17l6; Ll. X, ,4¡;¡
:;o A Guillermo derquc, mcrt"ad~, inglés. se le conliscun 150 cuero, en Hi54 , :.:i,. Rc.11 ~cd~L 1 de ll>/ 10 J "ib6 (C1­dular10, l, 13 J I O:, reghtros ~e euv11b 111
y mil lib1.is de wr1..apnrnlla en l6'iS, pcrP ~u precio le rue <.lcvuclto por el co1npH1dl>r a ~i.'v11l11 por dllphcu(lo .) pa, d1.1s \'ltls dtfc.:rentes (Jb1den,, lll, 3.2).
(Af-lP: Ci05 275 y 50ó167). En 1652, el nav,o S11nta (araluw, ~u L:'npillin J·r.1nc1o;co llu:i l.n C'.1h. B, 27¡ J 15'1<l c;e c,h.,ef\.J. .que en l.r n1crccd que Su l'\lagc.,1.11.J 1 r.
An.is t\faldonndo v mae<ilrc J)11n11ngo su hcnnano, llega con r,vc, í:i u ~antu C1u.1., .t C'.'llll Y In lo~nlc:: n l I c=i.rg 1zon de Yndh... n11ncl.1 so g, oves pt:na" que lo rcg.1,
procedente de 1 n Guau.1, y eJ Juez de 1,1<11os a11to, 1z,1 su r1dcrc1.o y dei;p.icho :e Sc.vill,1. Iros vuv.111 en lm de c,,dll un nño 11 1.i (\111t1.111t..'ic..ln de SI!\ 1ll.1 l' quc.' lv,- dd uño p.1,ido
Los do-. henn.1nos en Jugar de ir a Scv1lla, :,e fueron o 1\1no:;1enln111, donde ve11clit ron 110 t· han c11b1.1Jo •.

"° curga7..ún, pero fue apresados y pr<1~es:1dos n su , c..,grci,n, en 16.SS. A1nhos eran ve~
c.1nos de SC\ tUa (C,·d,,lano, J 1, 148 - !iO).
:n Cab. 10 12.1627
 lll~ll.>HIA Dh .St\NI \ l HlJ/

In Z 4- l" ..4 .,, confirma 1,, rccepcróu de 111, rcJ!1,lrt1, de lcnerile de ,c.~,. "iOºIAS IX
1\ J ll dulano, l. l49J, l·n 1\l 2.160t, se dlCL que d~"lc 1~<>(11111 se -..,h, que ,11~11,1
de <. n.m l, h,nJ envrado rcg1,t111 ttbutrm, ll. lt.) l •>'i 9 1c,;g1~1,o~ de t,is hun.n, r1.:.1k-~. 1 t126 (Al H' 1 "4 V )68 i I a e ll no r I
<l.i en 17,c¡ 17. ~ ' • - r ,1t1un e e l{ u don h J,¡los de ( narr 'i r>erm, 1,.
d,, de Fcncnle en 1ti07 110 ,e han recibido en 17 11.1607 (1/Jidein, 11 . .:!5). ¡\I • . - y J•-! c,vt,111-\J(!i P.\IJl!ON !!'\ 1:18) 17
DIJ., <. .,b 11, 12 ,; 1 "iC.~. • Y 86 (1 1 A X 74),
I J • )10, l" ..e le dice que du1,111h: lodn su uíici,, 11o1 h,t n1<111dadn 11i11g1111 rcgtstro ih•, Rl I ( • 1 '14 1, p 20 3,
" .. 161 ';! (lh1cl m, 11, 5h¡ 1 O:, JllC1,.'C:s que le,, clespnchuu un ucncu el r it;u1 que , ,,11 i1t1 I· .
• 11 lln n 1v10 ,¡uc va ea lndi 1._ C'fl1d l~'i?
ru • ¡e; "((.)IAI "'. \ III. 412} •No cumnli.m los juezcs de ll'l:J.•~f1l•-. ,011 l;-i obliJ).,I· 11.:g1dhr Al•>nw Ja111H'7 e irr,,. 10 c. 1 J,; 'io...a Se:: ~11 macst,c Gasp.n de Arguuo, el
... •n d cmbiar cada uno ILh que alh se L•t1•r(!11h;u1 .. , 16l13 1/lnd,·111 42.1.), .,J ,1~ ¡ucu.:, hn:., de ,1cc11e, 2 hanilc<, e,on l(IO ·~mon l" ,..¡ u que 11:imun de b;.i11tll,1; 56 UlUITI·
di.• r-cyr,tro, de- 11, ,<;i,I,',, d,~ (\111.uin, tic d1c.r ,1110, .t ,•<;111 pnrte 110 hnn H·11111i(hl n c«.l,l :u1nscotc; 465 \ inis de.: hruhanrc :, 11;1
~urnJ de uzofur: 8 lilpctC:'., (l p1cz.1, de
t:'>,
.... -..1 mngnn n>g1~tro , 1618 {lhulcn,, VII 1 428). de un¿?e<•, ~? cnrn1sa l 1brad v • un;i ¡11c:t,1~ e e tt\tnn, <> p1cm de bcng.tlu, Ll pie:t..i.s
Instruc ..·1unc, 11 n1.:n,.111..ro u Corre. 27, .:t. l C.Stl 11 1 ; 1J XIJI 1). e 1.félru, de 1..arn~ de m~nullo' "46. 1 ~l1Jct1 In l:Clll gorguc.ro~ 17 tOC..t'I un.l <..11,1 ..:on
: • 1 n 1610 se ,;t,Jid1.1 que 1111 se h.itt,lll 111,,., de tres 11,11u, ti 1: l).,XI 11 111), cuberiHJ.:1 < Al 11'; 223 'ill~). f:.n 1 ~~~n~,, de_ latlL.I, 43 d,1g., ' cstnholl. c!ipucl.,s Y
: ~10RALf', PAOllO'- 111·1 Santo l)oi11ingo. 31 p1p<1s lle hann:i· 20 crorumo Baul1~111 M ..unelo ctnb,lJc:i p:ir.i
" Cab. I:! 7 17:?4 ~n S tnl.i Cruz, en ltc:1tu ocaxion .. t"I dicho iuc,1 fur n J., metlio..o.: citlnu., 2 qu111L1lcs ele queso: 8 ll~ t•pu, "'"º·
un curre (.ún lrc pnro. de
J l 1, .1 , por <;U J)f•)PJU pcr sona ruando que l11~sc11 l.',tr gando l.1:, d1, has pip.1s, 1..:1Jn qur envio de 1570 ligu,11n v111u qui.."'io ¡cr •
'v~~"~ ~ gu.inlc<; (AHP· 16 321}. fJI un
c:.111, fuese mar mdo v calando con 1111,1 var a, pai a ver 11, que ltc\l1\',J1h, tl 'nh. ~O( 111.1,,0,1,. corJnh,m Y gU,111tes fAHP .• 440 lll) •. J.&r • p,110\, herv11la.,., botas. colcln tk
-1 l-ntrc 1589 > 1 ~'il I, el 1 <10. l iaño h 1h1,1 cohrudo de condenas l.'>i~.040 111i... (.;;nt, 'd/ 10.15?4.
'lll!i
(C dularto, l. l61J)
'°' CIIAl Nl.
h.ib11 sido mejorado
\'JII. 400. Perú el
~-h•
alano de 1Ht5C 110.000 mrs.), vtviblcmcnt« c,1110,
nunedmtamcntc, con 111.u; de ~(ll)(J I l alcs cada .1110, pngoJ,1,
.1111, bn C ,.lb ti, •I 8.1584 se dcs.iulor11 1.111 ..1 l1ccnc.1.i <.l:11.I
ran, cmh,1,c.a1 bi,.cotho. ( ,1b. 10 c..1700 m.ind.1 rcLtrar el t11go
,~,1
J . - ~
:m:~
e d~ua l dc.!nii.
d~s h,,roos cnn.inos, sut. e ,¡,11.111es Pedro de At,•uúar v Nlatl.u; Bo~ <le~ ma. ~ ~n'
Je los propio, del c-.1bil,lu JlOt orden lcl 1C.), Al uumcutar d 1,ati'-0 ) l•>s dcr echos
de bf1Jil1 'J 5_7 bi1rr1lcs de harin.1 c1nh·1rcndos a L.:i Hnh~a. Cnb 29 1 173~ En ~ 7'i~
ru: '"'"1lu, e observ a que lo que cobra el juez 101111.1 .. sal.u in competente p:i ¡ a quul- el ob,_-.po n:1..~cr(!¡, :il c~1h1lclo l., re.ti cedul.1 de 10 12..1618, que 1 nrm•(c
quiera persona de n111ch.1 qualulad ,c111r n cstu , slu exercei drcho ofi1.:10» y se sohci¡,1 n íncl1,t~ el lngo uel d1cz111u ILI . AJ( 53). p....... e.xport •• r
ce e del pago por el (uhaldo de la porción que -.e le habin a .. 1gn,1do (Cab. 11. 4 l l.1<,l9). 'JIO l 1 't, .
-;-' pru11 1c1011 hahm r.1do suo;pt:nchd ¡,or rCJI c.éduJ.1 dí: 1547 (Ll R \, J
Real o, den que el juez de I ndias no lle~, e dinci o por el alquiler de 11 casa 111 por l,1 Uuc los vmo~ pueden , cndc1'C ltbrcmente, 1 S49 (1 1 R \' l "I Q ¡ · ).
car ... 1: el inbunal cst uj en su casa. 1626 (Ll.: R.XII 1,í). ·1 'fi ) -- · - u1.: ui.; 'vl"t.1nos de
cnen e} l.i.l I almu pucucn vender !.U'> ,.¡llth 1 lntl,.1, J,c.9 (11 R.\ 1' 19) .t,r 1.omo
I Par contlrcros ele umsdiocién con el gober nndor en 1612 y 16(11, cr. mus rud,,s lo!. rrutc)i, qu~ cosechen. 1561 a
L: R VII 4) '
arrrha, 1101,,s 26: y 26". l·n 166~ el gobernador nnpide que ~·I juez , io;itl' 1111 nuv i,> ,11 Un cn\>io en 1647 (AIIP· 281 700}.
ck- (aho Ve, de que , 1cnc Cl)fl c,cl.:i,o,; negros. cuero~ .• 1ruc,11 ., t.:ltrlll' i..1lncl:i (i\loRAt I o:; :II.! Harto t"O S nla ( 1 u2, con ~5 Jllpas ele ¡¡gu..udíenle d.: f• il.m:u, dc,pa1;.h.id1,
P.\ORON 46). hn 167'i el 111ez uuton.2-.1 l 1 salid:\ de un bureo, ¡:,1.;r11 l'I Cjpitfüt gcnc1ul ¡,~1r el 111.:z de lnd1ns (('t1b. 26 11.H,S<i¡ Andrc de Ponte )' Azoi;..1, ºº"'ºº ) (..;,tpsl in
le n1nnd,1 d1~r,.:i.r.1r st•1s uros. por no haberle pcd,dn la hcc-nc,::i fl el (Jh11lc,11 5k. Cctlul111i11. tic I n.1v 10 S,1111._, Cr1Jt11, crnb,1rcn para l II l·i.1b:u1 1 26 PJP s de , 1no )' 26 tic .i,¡;u;irdu:ntc
lJ. ;'!4 'í) En 1767, Bartolorné Cas,1buer111, 111c2 de l ndins, !.t qucj,1 Cjlte el .;'01nru1dun1c ?º
1 1 (AH P: ~n_o l 19 421. El gobernad111 de Cnmpc,.t·c: pr-.)h1bl:! la 1nlroducc.ión d~
g1.:ncml no le dn la tnorta ~ lo rnn11dn llan1,1r con un s.old:.1110 rr\'IOl<AI, s P1nRoN 5~). • v111<h Y ngu,11d1cnle, lle Cannnos (l ,tb. 28 1 1701 ), El corwento de prc"Cl.ic.idorc:s de
¡:n ]679 ~ :1v1s.n clc.,c.Jc M.idrul al juez de lnd,us ...¡11c ,l!gtin inlorrnl·~ rccihid11s.
1 ~~rltn Cruz 1nn11da n lnd1,h pat1id~ de ogu.in11en1e, u .,.cndcr, 1706 (A}[N e tero
en J i;ncnfo se prepara la '-<llida de 1111 n,1v1c1 del c.1p11,tn Jun11 e.le Vill,1loho,, .. :u111g,1 -841 l:.nllnd:1s 1mporh1n!c. de i1~11;.11chente. fr.inc.~cs en el pu1:rto de &inl.i Cruz
p.1rLt 11 de don Gcro1111110 de \'elusoo. 1111 go, cnutclor .:, 1.;ap1 l~ 11 g_cnentl •. ur rg.1do <:e 11,1,e~·ha ~Jue parte de t'.llo:s pasan n C-umpcche > ( urac r" fCab. 5 o ) q 9 1709/
11111 l!'i(.:1:t,·os ncl';ro,, qu1. quien.• p...is~r a 11,di:is. «y que no hnbrú pi.;rs01111 que Jo t•mb,un~e. l!l .:np1t11n Miguel Russcl ool1cnn lict:ncra par¡¡ lle\,U o lnc.lJ.1.-: una i.:arg.1 de 1gu;.irwent~
ro, lcmor del cap,u1n genernl .. (C't tlu/ar,,,, 11. 26JJ). -.;e I<.' U.:rur!ga Y rctir.i In liCl'TlCl'.l 172.3 (C~1b. 15 q,1721t.
IIP Ccr/11/ono, 11. lt>: cL lb1dc111, 11, 178 9 (en 165'>1. Un., li!óLn de los JUC1,.l!s !11~ Fr UII.I FI • 11, ~8.
d1. J nch:i en /YIOR>\l te; PA111<0N 49. p,irJ la nom,nu de lu'> de i cnerift•, cf. 11uc... 110 Apéu- 111
St' ucucrd.i pedir l.1 prohltn ... 1ón i.:n la., 1"1ª" del uguJ.J d1cnt<.: tlt can..t pr,,-
CU<.:l \ l l. J·n In 1n1'i11lil ,;e han rndui(lo alguna íral1cac1onc., aC«:'1ca de l,1s ucti,·1dallc, ccd.:ntt- d~· lncha:. tCah. 14/S 1717· Cub 1.181786)
de lo JUL'CC:5 al ,nargcn de ~u (1fic10, ('U.lndu no dt• Ju ley. n 1) /\c.uer<lo p.ir I dar cuento .1 S 1\1 que los co111cn:1Jntc-... C:\tr.mit.'TO'> o;on los
<I l c,cnLCJ YcinlC (J\ CJ(I', ,1 Santo f)On111¡go, U e.a, gur L'.ll Santa e, uz y t•I Puerto que 111trod11cen cJ,,loro~:uncntc el ílguardientc en cl cu1n r ... ,v de Inc.lJ..i.~. lru,cndulo
dL l.1 (>rotrJVJ. 1510 tGucrro l ~66). de Tercrrn:o,, l lolanJa (adtt )' pomcnúl11o en pq:,~~ en S.inla ruz l.l.Hllo .,., fue,-,t" e
1114 Juun Alon.o, ,ccu,o <le l.n Jfi.1b.1n.i. recibe :i rH•sgo 14 ,,.11a~ de pnl1111ll,1 v1111J tCllh f 1.1714). En S 1nlJ Cruz h.:i llt>gado un n;i, 10 C(_ln u 1rdi ·ntc d, 1.\1.illorca
lº'iC:trl.11 u lO reales la vnrJ, 24 urrob.1s ele nu.:110 o 24 re:de~. por uri 10111! de ')llh en pip.r~ que 'i!.: , ndt: l1broncntc ) ..e lrufica por lú n.1\' IU\ que " n a JnJ1 ~ (Cnb.
r :ilc.s, t.567 1ABP· 231 132). M::it1,n de Villnr.uln, 11.uurnl ele <:.i11trlyo, rccihc p,1n1 '.!. J } 26 "i 17521. L 1 real v1dc.:n de 6 1 17~8 prohibe l..i inlrod11L,1ón t"Il (\1n,n.tS
~ n Ju.in de Cuba 119 du..:ado~ en te.l,\s, u nesgo, 15117 (Al 11'. 231/ J.50). V1110 y qu~o ele iguJ I diente<; } v1n,11. cli.tr.1J11ero" la <le (., ll 1764 dctetn11n I los c..iso., cxcepotin.ilc
.- C-111tigcr1.1 de Indias, por va.lur Je 31(1.750 111,s., 1569 (AJIP; 438/~69). Pez a S11n N,tv1<1 lle l\'l,1llor .. 1 1.on ngunclli~nte se .KL1c:1d.1 prohtbule In cntn1d.1 {C.:ab ,o 11 17,¡8).
Junn de Uhí.1, l'S74 tAIJP· 444'215) y l!i7S (Af-lP: 445/~\.>8). lcl:t, a Ln llrlbrin,1, Al habc-, 111troducido fraullulent mtnk non,111 o Per'1{m10 ;.igu.udiente., c:'<lr m;cro"'
por 78~ re;_iJes. 1~71i (AHP 2381190). p1ob,1bkn1enll! prcH.:cdcntc <.k S:1i111-Mnlo, en su 1cglslr,• n Cur,ic.1~. se Ptlk JI 1ucz de Inc.lJ,u, no le: de n,n.., r1.,gi,;tro PrntesL!o
d donde acJhJb.1 de re1...1bir~c unn <.nrr,.1zo11 de ll'JHlos (lhidc111, 1,7¡, Iel.1:s ::i L,1 conrra el 1110110,:,..,IJo del ugu.uJit.ntc c..1n;.ino d nusinu Pcrovmo, qui n pon,. ph:,111
J l 1h.1n 1., 1 Cii7 (AHP: 477 241-l). 12 v.ir.1., y 111cd10 de 1.1frrán a I:! rtolc'i } mcd11> b c:n l I Auúicn .... 1.1, los con1uc1L111h."S c,lr1rucni lt)' con.sulC"i. lo, ~Ollll.'TCt.mt~ de In·
u S 1nto J)u1n1n¡,tu, l<i8'i lAHP: :!4b/ 1671. l crnnndo etc ~·r,1nqu11;, ,·ccinn 1.k c.Ji.1:. y del Norlc I r;1b. 29 7.176 n. Il.111 cntrt1uo (cll ~,\Ol,1 { HU. ól')II pennl)I.J dd
SJnW ( ruz \'O a Nuc, a E.span.1 con 140 11rrob.1s y 21 ¡,ipai; d1.' tlo..;etf'-l. su , alor 1 <J.'255 ~·ontandantt' gl·ncrnl. 14 tonel" de QJlU..1Hlli:11t<: J'- 1'1.lllú1,. ra.r ;_i 'ili nw tu 1 l nd1 ~
<( .11> 2; ,n 1776>
 HlSI'ORIA os !'iA:\'T \ CRl 'Z

~1-~ quintal de br sil ...-01nJJTado en Portugal en \O mrs, In libra, ¡-;31 NOTAS. IX:
.l( ,
\HP .:00 ;C-l Don Rodngo de Basudas, nleaidc de Santo Donungo, llegu .1 S.111u
l ..con r."ucro, } e-:inamo de l ndias, 1,~o (Ali P: 449 225). l•runc1,ro B11.:-cí10.
n~iknle en nta Cruz recibe del puerto de l..i :\ 1 rrgarua ~111 ·,1ión ._•011 49 rnnrco-,
, o , Je peri~, 1602 lAHP: 1 (i26 ~56).
HP 49~ :14
!\1 !\l ES P,ClRO" 244, ~4~ - 5<>, 260 - 1. Para el añil. C'Í. Jaeques H1.1:R.,
La usqueda dr colorantes, c::n .l·h,1or1a Mexicana» ( 1e~1cr11, XI (1961), p. 1 - 2.7.
•• H N: fi_.;t.ido 4S29.
Comerciantes .> manncros que h. bían tralurío su, Jornadas de bucltn de la
~mtn'-.a en esta especie, corno era e-rilo .. (Ali;-..;: F,tnJo 5JJ).
AliP: 2S l 374. En 1653, la renta del tabaco de Snruu Cruz, a cargo de
fome Hernandéz de Figueroa, maestro de zapatero. importa 4.468 reales, pura ll.::
L.b us de tabaco en polvo ) l .'0 de humo, En el n11~10 uño. Bucnavíxta gastaba 400
y J'-0 hbra .. re<,_pe,11, imente Garaehi . "'.O
. e Icod juntes 1.150} 1.100 libras, La Orotava
, su puerto 110 } :!61 libras (AHP. Y4 62). Del están ...-o del tabaco en anta Cruz
poseemos también los datos siguientes.

1654 :,.'-70 reale-, .255 lrbras polvo y '200 de humo

1656 ~.710 ~ó' ::06
1669 5.500 250 550 l57b a Vern Cruz (AHf>: 446 .:!OC),.
1577 ·ª La Habana, Ulúo, Cilll'lpeche (AHP· 44., :?11, '44 ,45
158 l a UJ Habana y Cnrnpcc.hc (AJ-JP. 450• ,~;,. ­ • ­ )
cAHP. 95 Bi: 96 ..::3. 10..: 93) 1605 n Nueva España (AIIP: zs¡ '271).
~• En 1649, el arrendador local compra lc1 libra de tabaco en polvo en 14 163 l n Vera Cruz {J\1-11': 48, s9).
reales , en rollo n JO reales, '.) las vende al público en 16 r 12 reales respectivarnente l63J San \1igi1ei con ree ,_ f
tAHP. 500 542}. • • ~ , ...,.1,lJv n rerra Firme (AflP: 4lS4 ,S2)
:?? Fue adnuruslrador de lo renta del tabaco en Canarias de I f\4,Q a 16.54 y 163: ,~urstra ,')~nora del Rosario. con n1p,tro, u lndi.i, (Í11tdtm
16~~ Santiago, 11 N uev a E:,pañn ilbtdem S 19¡ ~62).
más tarde adquine el titulo de marqués de Acsalcázar, La renta de los seis uños lk sn
ufmmisrracíon , alta 55.000 ducados (AHP: 500' .542).
a::i AEA, J (J 955), p. "'(,8. En 1675 l.1 renta anual era de 94.000 reales (AHP:
Pura 1567. l\.10R.\LE, PAIJRON J'.14 6 • al .
1-i 14 2)
En 1719 se compran en Sanu1 Cruz 1. l 76.?" J libra., de tabaco en poh·o y
lndiac. CHH'NU, IU. 10:! sabe de 8
~d\ '-Cn a ~ ~·''HOs que salen de ~nta Cruz •
3J!c pueden haber .,,,11 la d G ~1.
e 1,lnl'41IC(l)
. · tos que saien Je Tenerire (los tres de mas
En eJ nusmo - h tt~1 do
en rruna, por valor de 1.400.858 reales (Af-Ii-..:: E'.>lado 48~9). .-... l
1un ío de: Juan Alonso ¡ H b · ano nn san d,· ama Cruz el
Jn \1n.RA Y Ci.A\1JO, ll. 31i-20 (X""\'. ::!.5): Dt1GOUR 84. Cuba tAHP· "'33/ J3; ' }~O)_n .i ana, Y el de .\t.11lin di! Villarada, a San JU-.1n de
• •
sz Fcutur-~ 11, 47 - 8, A1C, IV ( 19361. p. lJ4. .. 1...: q~e,.dno se conlundeo con mnguno <le los 'i, pero bren
pueden ser ctc-io:!, ~ -~ ~h·-
iz1 AHP: H 14/20,22 _ · "· u1,c-f s.u1 (1 ,10 registro.
:r.:1i Cuatro pipas de ,·ino a Caracas, ;;e pagarán con 20 carga:- Je cacuo, 1741 Paru los anos de 156!1 n 1573, \IORAt t s p"º"""· , q
bl • 1 "'-'•' ·' 3 d.\ f.1 C:'ll.\JLillCJ dé ]iJ,
< ~os q~~ ~utt'T011 de .Santa Cruz. ) CH ,t ...,L, de lo,
ft

fAlf P. 541 -) de rcnen lf:: que ..al1eron dl' toda h1 tsl.1

;r.11 Cnb. 29 10.1744 y !3 J.1745. Vuel\'cn con c.,cao luntu Jo, trun ...por1i-,1.1c;
y cap,t.iuej de bnrco, que: lo venden dcspuc::. en la Pcnín .,ulrt ( Cnh. 1/ 3.1736), corno

~·
lo,;; re.c;identes que ,,•uelvcn n Caimna, tCCtb. 1/9.1739).
330 ~10R..U.f s PADRoi-; '.!41 - 3. Estas c1fn.1s d~ben Si'r jnfcriore:- a la realiuud.
L~6S de Santa Cntz 19 de renenfe 10
En 1779, un solo na,io. La Palma, trae de Ls Gunn~ ~ Santa Cruz 6.472 faneg,i-. IS69
4
de cncao (AHP; H.5/ 2). Por re.-u ordeo de 24/ I 1.1749, el cnt"ao pagri a l.t enl rau:.i 1570 21
tf.o mas Jl'h; a pJrttr de 16/7.1761 ,.(In 1oo;. en Cananas y 33('~ en E.spuñu: por el 1,71 ., ..
_, ~

reglamento de 12 10.1778 paga en c.,na,nas 10 1n, .... por ltbra (GUERRA, 1,,,
JO¡. 157...! 11 :!4
'549 101,.
Gl ER.R,., IV, 9.2.. [)on11n.go cJ chnculatcro en Sitnla Cruz, en 1758 (AIJP: ,-11
;, - 19 o
:w Sil \'A 77 - 8.
3 Co.b. 6 S considera que la canLidau au1onr..tdH no cuhr(' Jo,; g.ililo~ y acuc:1 dn
,;c,f1c.11ar 2'i pesos n1íis por p1pa.
• MoJU 1 ,r,,s PAoRo, 366.
 •
HlSJ"()RIA DI. SANT \ CRl l
NOTAS. X
alru nte no cucnt "° 1"1 c onrrubando. Chnunu cree que lo que ·171
1-.
1 11
:-q natur d representar 10 n l 'i nnvios anualmente )' ¡>1,•p<111c l",
,;¡ l.1 c-~~~!.15h(IC'.i pooouc navíos cru1~nos v .250.000 ton, "·'I" dc~ruc :1 S.inl.i ( ru;,., P lr,t pl.1tic. 1r <.on los mcrt\.1dcre, ac.crc.i dt un.i t;untr h1
con ~.,u...is e -·
L
1011 o pré.~wn,n r,ar.1 '-'>le fin 1, ¡¡I, 29, t J.
(u,t,l. vui, 416. 1J.l'i44
17 R\:Jl crJ11l,, ele 11
'" (l L· R f\¡ 'l2J
, H P· 4 l4 :!7<;.
Col>. 7111 y 2<•/ 11,1547 y C.ib. l!! l.1"48. Rtt.ut• DE .-\.R'-iAS IJ. 149 ere
,u cr
E.I 11 nota
mov ''2
11111,·ntu del puerto de Las
- Palmas, cnrcutado sobre los msresos del
(¡11c c.:llitl~umentc
i,
~· uldi1.6 c11cu11i;c,. 1111;.i fürt,tla ,.
Rt MI l 1)(. AII.M ,..,, JI, l 'iO.
<• rrop. los resultados sigurernes: lfl /h,dt "'· 11, J 50. 4
•u
fl,,,t,w, 11, 1 "3. 1-1 norohrc que 11.tn ul cr.l1f11..10 C\ vanjbJc. l-_.r¡ 15'í6 M: habla
de • el c 11~1/crc ll uc ,;e huo ror m.1 ndJd.o del tl1tho ( •.(.Jll~l.'J<>•, pnx.1 ;.indusc que. culrc
uno cnt1 ud,1._ ...i!ida, l'Obc11un1 el cuhilt:lc Y el 1Jcscmhorc.1Jcro tl l.1 L<llclJIL.1 cs1ú en l!..:l~ ,k Sancho tlt' Sal.:iza.r
166' 4 ....
., 3",.,,
<l\J r·•al•'s
~ ..... 7 49~ 17~ tAJIJ>: Vi 2IOJ. En J'i'i(J el C'ab,ldo cotnpr.1 un dlm icen de r r,1111w1sco ,le Coro11.1do
J664 4li.'l78 1 <1 R 12 11,c; ) Barl•>lt)mc Jovo11, s1111..1do 1unto ,¡ IJ lorrp (C'ab. 11, 9 b l'i'i9J y c·n et m1:;mo r.ño
<,e! di:do1J <111c el ca~t,llo •no lo C'- ""º un 1, \l1u,1 c:on una lnnc.ht 1 de piedra pura en
yu '. este.: el J t ll lll'r i11. 1 C I h. H. 21 10.1 'i'iQ). Sin C111h Irgo, 1..im bit n le dicen c.1~t.JU0,
Y l ltt.:rlr.!, Y lucr7..i, y tl'rr 1plé.11. F s probablemente el m1smr, • tern1plcn1to que ~e 1: t:í
[) to há~co en AH s .. li · l --
'") 7 ·\ l llX> 21. C.tH'lld11., nicnt:llln.iclu un !;1g]o llc~ruc.-;, en Cub. l "i 5.1644.
ZI CJh. lfl,I on Al<M,\..,'i n, 156 8
v'.!6 l.l'i71 Rl""111
u C.ih. 16 7.1 'i76, Según RL Mt l' or ARM-\<;, [l. 2l~ el e_<;eudn el" Carh,~ Qu1n10,
con,i.:n ,ido en ~·I c,1~t1llo de Gnra,li1cu, procet.11: de "Slc b.ilu;:ute (le Sant,1 ('ruL.
X lü MI
(1.L: 1'.lR VI' 7). u 01 \RMAS, 11, 161 • 3. 1 .1 comi~rón de Alonso P,.chcc.o es de 1558
ti l{eJI u.:dul.1 dit: l~/6.1567 (1 L: R.VIU 16) 17).
INFRAES1~RUC...r"URA I\1ILITAI~ ~:. L,; rwcesanu c11s.,11ch.irla, que tenga 60 r>1c-; ele hul·co Jentro de la~ murú.llas.
p.iru que 1,,., pit·i;.i-. pucd,tn correr y 1uga1 In urttllcri.1 'illl que t • ._ 1.urr.cñ.i.s s.: romp r
Sobre In~ c..1s11llol> de Santa I uz, \.: l. Poc.m e
195 - Q; .RUM1·L' DI. AR \f.\S, 11. \ ,t.- la p.irte Je l.1 t1rrrn c.... ncc.cr;ano lehantar 1.i muro.!IJa Wnltl c.1nt1d.1d que cubr
14-. :!I~. l3. Uos...,11 Rrv1:RON. en RIJC. 19::,8, p . .!3 - 8. 1.i ~1.:n1c <1ue c,;lubicrc dentro t.lcl krr..ipleno, u cau'>« de i:-,;t..ir l:i lierr 1 m.t, tlt I t1 l I
_ ('t. cup 1, .2 Y '· p;11ll' de la lortnlci:a, De l.1 PUile dd norte <;cr-5 ne..c~no l.:.,· nlar el cuhclo lru1¡ 1
SI:RR, 261. dnw de ::?.b 1 1.1 "i I l. ~·.111thlat1. que def.CubrJ y ,;efü,ree los paclr.1.~to, que cnore n el lerr.i.¡,lcnn.) en el tu1i:.\.
dd ~111,dú ¡,uedi.: CJUCdJr un Jr-,•,cnlo p;.1rn el ,1k tldc por.:¡uc Ja m,i,or d1fi1.1tltad q
Rt \.IJ t 01 ARM"S, l. 6'i. lo I Adelantado una dobla para cada cusa 4llL
t ., 111, p.tre:.cer 01 cu l.1 lo1 t;ile2a (.\ lJli lll~,1orcanm,.,,i: !11, c:11cnugo~ del terrapleno 1111
0

G I'arnbién Je habi.l prorneuc e ~ l 1 '4 . pei o tampoco consta que le h.i) a -..>11 parle Jos 4uc bihcn en el pw.:blo d( S.,nt 1 (' " el estorbarles que no ,;e;tn :>eñoa.,
J fi .:i para obbgurlo .i trabajar <FRC, ti . - ),
~ ~:.;;• aigo, ru que hava cumpl~do Benavcnte, Id ter rnp!en,,: ) es1antu 1eba.ntado c.l 1.'l.1bc-lo. l..1..11h ll llh· podraa ser ,;eñorc, Jo.., qu'i. ..""'ll1
, Cab 1,'i 12.1512 tFRC. v. 17!). hl ,en <lentn.> dd len aplé11 .) ,1rl1llerin· .1unquc t:ntrcn em.:m1go,; en ti cl..11.;ho tcrraph.:n
11ci poJ, án hazc r dono 01 nguno, ante<¡ tod, •:. lo-; qu'cntr,1rcn -.criin pcnli<lo, por l.1 ch.:
Cab J.151:t CFRC. \, 174).b elido que bajasen el tcnrente d<! gohl·, Ju1,t\n1 y ofen,a que ull.iri.ln 4uc ~ le, .11.i de;;de'I ~ubclo CI I F.I l l
i; fR(
J95-6. Antes M! ha
.
v, acoren .,11
S l 1 (."ruz para organizar 1 a ~ t, .,
'·ª
¡1 ~ velu (Cub. 18/;.J.1513.
l
n; ¿!) Que '" hng.1 la ot,r., }. por ser thíi.:il haccrld solo con 011d,tle, , Opt.'-rcirit,,
n.idn, ' dos ,rg1dorr-s .i .m • • antu Cruz con Rniucl Forne, Lope de: Sa az._11 tfllt: ,e pregünt. t(\1b. 11. 14 11 1567). Que b.•1cn el gobt:rnador,. n:guJorl, con 0111.:ul ·,
FRC \.' 190) Los ucv se reurueron en S 1 1 de Snf@11 fueron nombrudos , rc1son.1s \Je 1:..p1rLnc1<.1, p.ir.t ex.unm.1r el müdo de: fort1fjc.ir ((¡¡b. U. I~ 5,15oh
• G rzalo Mexla I:l u umo Y u1~ , • , ¡
con sus do h~¡o,; ) onzar . 1 d no con dos guardas a sus ore Cl1Ll\. <;11.:. pti1 ,cr riudr.1,t1 d Ll11 .. pl.:11 <le l..a ermtt,1, ,..: '\Utt".l la p,trcd del C'.t tillo h,l.-..,,
s, de salario .l!lU,l • 1..0 ..l ll
q)brcguard:.s\. con n11 mr 'J I de S Inzai en In punta de l.1 Sa bi111a ( C ,1 1 l. "'"/4•
-- . • tk111dc convenga ((,rb. 14 5.1 'i68) ... Que se .ilurgue el dicho baluarte. C$ a suber por
k:J, de l\1e'\11 , n Roque Bermejo ) os e .1 l •r u ión que 'l debe de torunr nlc101 l,1 parte del puchk, lrn,t:i que de ck l,1 pnmer.i e;,qL111tn ele f,h {..!')..).-.. de S.tnto~. e por l I
-1 (." b 8 6 h 1 venido o conste t ' l 1 p.1r1c de ht1ci.1 la n1ar die;; e oct10 pu:-, hu1.J.1 l.1 mar .. (Cub 13 S). l:.I helllo h~c, 1
FR( \. J92. l). J a . • l I Icnsion v. por C!..CUS.lr la cosiu, .1 qua
c.unrno ' qui; '>C haga un baluarte pura ,1 le ., iron .que no huya ningunas g11ard.1-;. e, muu no se h,t le, anlado Y, por hab~r .1men.i.zas de luterunos lr.1n\;c es. tnsl.i el
.• hacer 1.i tor re ,1coru,1 o J, a.l.::11dL' Lopc tlc Azuc.1 p.1ra que M.' h.ig..i (Cilb 18 4.1569). Que ">e mande al CnnscJo
"!iC3 parte de ayuua para . nbio de velar cada noche <111.., \CC111 ' t l
p,.'.,i rq ue no h bia necesníad de di.,,..... .i ca, 1.k- Gu"·rru la p1n1ur-..1 del puerto rC"ub. ~ 4.l<\6<1¡•
SJnt.1 C.ru.t tt-t:«; v, !91). 20'i). CI. StRRA RAn)1<,, Jo., primeros ataqur«, t1 En l "i 71 VI\ en en el castilln d .ik 1idc Fr:in..:1sco Je Coro,nuo y ,u m4Jcr
(...ib 19 8.1')1'\ IFRC V. l)csde ci Valle de Sal.17nr traen ,L 1.i 1nu1L1 del hJd11llcr R..unos, cnfl.·rinJ , le w1 n una
~89 RLMfl Dí t4S
ARM~S. Il. 1.'.1m.1, en ..:u\U alrecle<lor dJ"-Utca R,1n1os ) el l llo. Re)naldo·, (BJRCH, l, 1'<1).
' 1(1 Rt t.tr l Ot ARAiAs,
l. J 79. 1.u Que )<' compr l' ti c..l'>,l de lns heredero:. Llt> SJncho Ruil., que é'>l l Junto .1 b
" e h ,., ., J'i4~ cf Rt Mt l or AR"-iA'.i, 11, 148. ,·11n1t 1, y h,,cc pud1..i~1u ,il ca,St1llo, pnr,t dcrnt1Jrla. , 111:tna.r el sol,1r. 4u: ,l" 1 ttl;
i. A~tt Alon,11 Je.: l larena. 28 4.1514, lt..:cnda ,11 ob1íípo pnra rnud.u la crn11ta ({ ll. Z~ 7 1 'i70} Que- tr1..-s reg_¡dore, \ h1tu1
' r» I'- 14 (FR( )OH, :!~ v l6). 1.l\ ohru, e intormcn ((.'tlb. 14 10.! ~70). \ , .. 10 el informe que <.' hag,u1 lo., .trr glc,
p1uput.-slú, que se p<,n~ 1 l.1 c,d en l.i lo1 t.ilc.t.l } que Si' lrtUg.) ,, lu ~1~d,1<l lJ m;iJ,·
u FRC • XIII. 8\
106, IOQ h i.gri algún cdefic;1ü Y reparo y se ¡>ILIVC,t ne
pó.11<1 tlh'du, (l. ,1b. 20 !0.J 'i70J ~l· habL1 n1,1ndado. que c,tda d1.1 b..11e 1er1,1pll'n..11
J
( ' l.l'-22 acuerda que se ',kf~ll5J del dicho J)UCI LO•. 1!1 AdL·h1nl,1Lk•
e pólvor J e ot ros pe, t rechos Pª"'' un.i compañrn de snhlud~. pero . e cumplio J.e~mdadamente apenns baJan de 4 .1
 111 ~lt)RIJ\ l)J~ ~ANIA CRU.I NOlAS. X

y hd,cr ICub. '>/7.157h), l)11t e h i I h

E­ \. ubres, ) 1"' gastu, de n1a111c1111111rnll> , alcn mf, · 4lll" su lr.,b.i.10. Que se apremie Q11c ~ tcrn.tnllllc el mtcrior dnl ag. 11' JO de ga~tos de: la fort¡1Je.7:+ (l.,'.¡h \ 81~7'1
~ .. e r,1t nes de eomparuas, pcnn do .!ll.l1\10 m, ~. y ~ll d111, de p11,1on: que cada diu • ~ c11<,t1 o, p11rn '•ue pu d lll h I
-.;,111,.,, .• 1 o h,11un (ltJr imno l•>l. re •1dor ., c .,11 n .1 c.1rrct.is \:On le• ...
,,•r tu 110 un resiclor .1 1nc;.pc"'l..'.11111.11 (Cnb, 3\\/7.1571 ). Qu..: ,e 1.:,•mr1en do,, q111n 11:1, ,ulu., Y CSl'ribnnos; l.t g~ntc rlc go cn~~n:Jtla uno con dos hombres t 'ill "º¡.W, lu,
....... Je tucrro p,,riJ lu pucrtn de l.1 11,rtali•z,1 1C.1b. ::., S, 1:­11 ). B.1rt1ilnmé l\lurr III d,td.i ,c~,h. 2718.175fiJ. (u11lruto • 1 ), ~ la~ ~(llll,Piln1Js, por l.t. orden q11~ t",\
-n ""' -."t mpromcte a entregar hecha , montadu r11 t:.2 éli.1' l111,1 ~n111 ,,111:1 lu-, oh,,, 1'2/2, 11/1, 269 y 26/!0IS?t, c:n~~,r~ 8 cnt,,:g,~ de mJdc:ru parl li.1 forlil.l,·za en
\. ,11110 C( h 10 9 I "71) :,e afirrn;¡ que dentro de un mes i cdrol ( ihrcrn de RoJn~). FJI C 1b. 1<1' 11.1576
1 El Ldo. Ccpcd.1 huze una fuer., ..1 en ~te puerto dt' S 111tu Cruz, que es unu ,o En In v, ,1.1 de l t'I obrns ;:.,~' lna co oc ..1rsc la nrl1lle11a co la fortu.l:::z.1 nucvu.
lcgu., J la ~bdud. que. acnbada, puede bien esperar ., quulquict armadu: r hn empren- l.1d t¡uc en el l'undarncnt~ ,¡ t1n' d I O!; rcgrclorco;, en 15/ 7, 'IC' ob~rva .. c,crln drfi .. ul
e os lrtl\'C ,, CfllC c¡c fi 1
1Jo la obro I costa de lo,- propios, que me ha esnanmdo. siendo 1.111 co-ao-u, 1H, eve: ,L üc l.1 caleta de Blns 1 >,.17 y .1t Lm< ,in I 1 a m.u hul1a la parte
, L 1.,
6
por l a in<,lr11ccion del timo Sr '() JrcF roz, n que t:\.hánd 'iC el I
hazerta« C.111.1 de O. Ah,110 de Buzan .,1 scdT'l,1110 Vá2'.llUl'7., ll/7.1,55 (Rl•t-111 •1 u nr~o d e S . M . m.ind
l'II \R,1,'.\, l. 179 ~ 1(, l '5). u:, hondtl a l.1 m,11, en n,,; te d,íi~ul~:;e~ 1
e e A ~~J, vi..:m: a da1 el tr.\véi; en el b.i_rr LO·
av l...:i orden de 1111~160 del mgeruero ,\go~t,no t\1110.ft,,, en In real cédula de hondo, d•>ncle 1,1 m.:ir hJJ.e nuiehn frtx;u~~c:~ndurle po~ éslur cl d1d10 harranoo muv
.:1 ó 1571 lf L: R.VIII 41) Otorgo tevtumcnto ante flrdrn l-lcrn.indez I orucl«, más ndclunlc dd larg<.1 que \.'crnán ,l ,c'r lo~ cr. ) ll~tctl. unawcndole (.lcho o nueve pie:,
n :J 10. l "-71, declarando haber cusndo con Giustinu d1 Cunul, en "'lápolcs. Ante el 1111cve pie!> mtis udclante
. •
con lo , l I clalo e ,ei. pie-. que S. ~l. nta.nd.1 e otro~
c,u ,l es e e 11.:ho tr ,.,.es M: v · é: 1 d b
011!,J110 cscnbano prorocolizó en l5 10 su mlor mc al RL'Y· "--011 ln, pro¡H,si¡:10,w ... que i 1.$1.'u muy t11crte mtís .,deln11tc. y b obr,1 u etI ' . 1 ru.· u. un ur so re un
crtun. Dcbro de Iallccer poco después, l'•'si~lrnknll', untes dd Cnb. 1/ l.1572.. d.1hc11lt..id .. (Cub. 1617.1576). q e m,i!i ÍlX.l Y con meno,¡ l;osto Por l.1 d1ch.1
61 nornbrnrmenro de R11bic111 l°'i de l(1,<>.l'i72 tAH.S: Gucn a Antig11.1 ,u E
.ugen1,, de S"1 !>.L ,R. Caruz1 feuntu, S.inw Cruz 1968 p 4'-. 6> •1· R

~~;: ~=· !~
=« 11~1. En c~,b. J 12 l"i7..:! !:>C lec una carta 1:11 que anuncia vu pruxtma llcgucln. UI ARMI\~, 11, :!65. ' • · ~ -, C • llML
1 11 111 1 1 •rn "l ¡\ is.1 que ha llegudo ) ,e le manda J}IIS,11 cu l.~l... ,I de G,1sp.11 r llltll'
~n~~a:,5 10.15i~, 1,;uando i;c h.¡bia <lcrnbtid1J y.i e1 hcnzo
!~
de I crrera. Se ¡nc,L'lll.i en l ilJ 12¡ l.1573. Sus opimoncs se discuten en Cnb. 5 2 di'.' 1;2 fo~~~1~6
, :!1 3.1573. En Cab. '!.7 1 presento maquetas («dl'rnonslrndon~s-) de papel lid in.inda nu se qu1~ec P~~~~~a d~
Con~ejo dl~ C,ui.:rra ~~n~, se recs~c noL11.;1<.1 que el
,.;a... tillo tal corno ,·,t.,,.,. del ~,110 uc J,1 ermita, de lo., puerto .. de Canctclar iu, Lu 01,i.
t.l\ a , Garuchreo, preparados pat a presentar los J S11 !\.l,1jl.'.,lltd. y se ucoruó Pl'dt1 II.:'
l.1, obra~ Y ~e ,·uc~ve
n d1scut1r. sin rc<;ullado (Cuh. 16
x· acuerdn ,e dcr nbc el cubcJo ,·ie¡o p¡¡n1 a rov h 1~ ' •
ri.~57~; ~~:;1 ;abªi:C~
·
1~;\;~
·
una copia p.iru el nrctuvo. Las resolucionc« acerca de la-, ohrus, en Cah. 8 y 9/b.1571. lortnlcza nueva. En Cuh. JI 23/'\ 1587 . h pbl cd'- url ,1 p1cdrn y la mo.í.ler t en l.i
· d •·· se n n e .. a otra taSlJ. que este e , bdd1)
t n 9 7 se quiere marchar tn Lus Palmas) y se ncuerdu pag:.i rlc 40 doblas por -u t ,ene o;de ~cru la funnleza vicJa,.; par oonsigu1ente, cstn últtma estaba yu der/1had
1r.1baJO (Cab, 9 7.1571). Vuelven a llunuu lo de Gran Cunnria, y PH'1>Cnlu otra ,!.!, ncce:~a~I \1~ :'~=v~~~ «de In p,1r1e di.:I· lal m,11 g>[amcnl.,; er;tA dcícnrublc. uunquc l11.:r:
,kJs maquetas de madera del casullo 1.11 corno estaba y del que él pi upuniu,
y papel. . • • u.r tnus Y que ~ e a:. partes de la l1crr.i c-;ta tnn baxa que nu
.is, como otro proyecto para C,or,1chícC1 1C.1h. R 1.1574). Se acuerda rnundarlo-, :, ~tl·nc ningu1tn dcfcn;;a, Y de lu (),irle de la pucrtd cs1ii por cerrar ) convwn.e que e,;té
Su Majestad, sohcitundo una ,1)'Udil. nch..'n11i, de 500 111 cahucc ... y 500 picas, y dos cuk· ~1 po.rqL~~ las 1.·urrctns que lrócn piedras e OltO!: rn.1tcriuh;5 puedan entrar• Por
bnn.1, de 600 qu1ntalc.-s c.id.1 una: al 111gc111cro 'l' librur,111 .:!4 ducados por su trabaJo, 01111 pa1 l1.:,. «Jentto OL' la dicha luc~a no ,1y n,cmona de ca~ 01 nposcnlo par,1 dond1.:
z Cab. 27 8.1574. bnu Y este el .1lcn1üc» (Cab. 28f l.l '77). Se L'Ompra un:i c•is,.i JUntr> ~ c:t<,tillo c::n
a: J a tablaz.on de l.1 íbrtaleL.t, por dondl' h:.111 de con ér lo!> cuñl)llC'>. se había 16? dohla,. porque. h.ice ¡,aur11sto ) se debe derribar (C..:ib. 28 2 y 10 6.1577). 'Que
ronccrt.ido 1.on Jo., c.Mp1utc1ú, r-.1elcl1or l)íaz y Juan Fer nandcz (Cah. 21/ 'i.1!\74). l:·1Jcn tocJL>s los r~g.1~urc, ro, turno n vivir en S.i.nta Cruz y velar por ta... obr" c.Jd
}4 RUJ\-Ill01 ARM\~, 11. 170. ~.istillo tCab. 4( _.l.:,77). Por enfermedad de Ju,m Cr1brcr..1 se nombra veedor \k
al •De.<.pucs qut se dernbú el primer ten apl,·no que csta\':1 ll'l:ho. pnra hnLers..: lus obra:. :t Pedro de O..:.tmpo f(::Ub. 1(1 1.1578¡. '
cl que: .igo1a se v.1 h..121endn. e dc .. p11és 4ue se dcrnbó l,1 ccr.:.a que uvra, con que c ... t:iv:1 14
cr. llUMl:U ARMAS, ll, 172- 3. Al 1ntro<lucirse el nuevo gr.1vamen uc un
l)IJ
mcd.i.1n:trncnle 1ort1fic:1da 111 forUi.lc.z 1» (<.."'.1b. 2 l / 12.157..:t ). ducat.lo por cad,1 bc,1;1 de '1no. el cabildo suplico ) se con1promcti6 a mter'llenu en
llú Rl MIL Df ARMA:'). I. 477; u. 173- 4. la.... ob1 ª" con otr~;; n1cd.111,;, has1., 6,(l()(l dohhs, pero no rudo e-Jc-cut,u Jo prometido
; Cah. I~ 12.1 "7'. A r,1iz de 1111.1 :-,Cl,!und~t vi:,jta. :..e n1ollilic1í cJ r>rO),l'LlO y por la fa.lt., de 111go (C.ib 27/-1.1576) .Por fall.ir el dlnero, se nc1.1erd..1 soli.:.1tar lic1.:1:
<,e .u;ordo pegm lu Joh11ca .iJ mnr (Ctab. 30/ 12.1575): en 111 1nisn111 ft.>ch,1 quedó ap10- cw pnra llcv¡ir Y vcn~1c, a Indias mil c,c:l::ivo.., pvr 1.uentu del Otbddo cC.ib. lb, 3 15i7),
b.1do el ...onLicrto con el calero ) el cabuqut•ro. [:.11 cu:in1u a la pi..:Jr,1, d guberirnt.101 Y buscar .~rc5l!1d,1s ::-00 ducados lCub 15 4.1577). El gobernadur ,ueht- u. íL'COrd.lr
mnndo que. con10 de pre ente no 3) c:1nt1d,1d cll.' pscclrn lnh,.tlla pr11a cnpc._;ula e In obl.r~m::1011 de las 6.üOO doblas, que no se bu cun1plido (('ab. 1 ~ 'i. l S7i), hn -.-u con-
un"~ p0rque S. !VI. m;.inda que el terrnplcno viejo ~ rcdu.,g11 e pase y c1w11d\',1 en la Lc,tu~1on, los 1~guJurc:- ink•rman 4uc en un año <;e hn.n ga~te1do ~n Lis obr .. ~ 10 000
didl.i fuet~a. con10 poiquc l.1 cLJdm fuer~1 c ...ta dividida cu Jo-. partes. t..'n la w1a que ducados, srn conlar el lrdb.,jo de lo~ rcg.it.lore, y ,ec,no • •':I est.... g,1sto O sido mu ho
quep.1 el rt1ller ,a ) en la otra q11·~ aSC<;{)l in, riy mucha canhll,,d de pieúra lubr:.td:.i., Y 1nuv g1anue Y que otra c,hdad n1ayc,r y de n1:is ,enta nu pudiera ..iberio sufrido ru
n1.1nctJ\..1 e ma11dó que dc.,dc 11qucl lienzo qllc di\ldc l:1 lue1c:1 por medio par:1 alr.ís fecho, cspecruhncnte en afio:s hu1 e~tcnle~,. (Cab 20 .5. l ST'). Fn 1579 el ga ... 10 babia
h::i:,1., (1 l ugn.r, ~ dcsh~a. y In piedra de cll J se p,i-,c y rcduzg:i en 1 u dich:1 1 ut'r\a .-.ub1tlo a 20.000 duca<los (Cab. ) 1/ 3. 1579) :, du, uñoi 1nu~ l,1rJe. u ;0.000 du.:adu:.
(en ~3/8.1.581· RUMF.IJ !)(. ARMAS, 11. 181).
nueva. ((;ab. 21 12.1575). l"t RUl'\11 U Of. ARMAS, 11. l 76.
u, c.ib. ,o 12.157'5. Al mncst,o le pareció p11l'O lo ..¡uc c;I.' le 01,~cia, y ,;e ncordó 10 C'ab. 10/ l l. l57b. Anlcs -.e habia llilltl:ido -.u atenc1<Jn ~brc fraudes y nbu,,o~
me¡0r.1rlc la p,lgtl. h.J,l.t 'iO doblas pc11 J 2 dia,; de pre~ncia \ Cab. 24/ 12.1576).
en las obn1s (Cnb. JO 10.l '5i8). }lay reJ.l d:dul, de l o:;78 que.- da la. grac,a'> al Cab1ld i
á9 Que. :.e ha,gun 12 n.znd.ic,, ti p1cúi.. do~ rodo!-., u1111 p.11,1 de h1c1 ro y dll'i 6 4
por ~u p,ulH.:ipación e11 la edificac.son dol c.1st1llo (Ll '. R.l." 10). Por su cantr1t-uc1on
uho.., hcrr.idus (l nb. 24 2. 1576). Se nombra veedor de las obra-. u Marco-. E111 ique1
Y ui:tivid.,d l'll l.1 nu-;nu,. se ,;ol1cilú l.1 prórroga del goh-.-rn 1dnr Juan Alv;irez de Fon~
1( Jb. 27 4) y lut:go a Ju¡¡n Cahrcn1 rCub. IR/"). pura i.:011l1atur obreros y \'J!,plr11 ~ca (Cab. 3/8.1578).
l 1 m 1n;hi1 dd 1r.,b~1JO, Que b,1jcn por turno l.1, Cü1TtJ1niií:is U(' l.-.1 Laguna Y d1..· lt,,
l~.1re~ comar1.~nos, tres vccc;s e.id., un.1 y nt> ,nas, y quc.- el Cabildo lc1; dé de ~01n1.:r
 !IIS"lt>RIA DF SAN Ir\ CRU/.
NOTAS. X
(..
h I~ 1,) l'I .11r<.'gh1 luc dN·l.1ru,lo
1,;~o d1l1~tl. l3Pr 1111.1 dl' lt111dnm\.•11t11
, , , que ..i1,tcn1.111 Ju, c;;iñunt•, rembl rh.rn pnr el v.1i:,11 que hahia dl h1qo. '-tu.:lu .. \ cnl,1c:.,1du~ .. <Coh, '2.9 7.176"). •-..11 lcl,r··ro ., 7
Qu, se pongan puert.rv de barbusuno ,1 la ,.,11,1 ,dL1, .1 l I b,1111 v a la~ do, I
111 l!fHL pu, vulo1 Je .l 891 rc.ilcs (l oJ. ,._ ( .V/6"i) ~ .... 1.. 1 9:1 -.e hacen reparo¡,, de ..ilh
07
,\,u , d .ln.11,1 (C'1b '> l.l!if:ll Qu~ .'iC Ul·c1hc de tc-11.1pl~11111 y IL·11.rc,·dl' vig,,s el l ... ,b. 26, 1 177().
cuhclo 4Ul nur I bu 'l l C,1lchl (( ab. 10 ":¡ \ 2C)/ .), l 'í82l. 1111 1 I 1·
ISlél unuu ele h,~ c.i .. lell.ino~ de SJ11 Cri'itÓhtl en D V 1) f>
111 (Jl' 4 ...15"~ / .1..11 c1tJ11,:11r , e ¡ /1 ¡ ¡ ¡ ' · · -'R'"" Y AORúlll
JO l I al;~-) ~'~ t· ,1111Js ',. ',·sapa,e, ido C'tJ'iltl/o pru1c1pul de .,,,,, Crr.rtóhal en Rl­J(
n l ., h. 1 " 1 :!.1582.
e .b. 1 r. 11 1. 1 ss1. , • "' .- ~ ... ~. 'JfJ-95;
Cf. el r\1)cncl1c.: X.
l{IMLt Ol ARM"~ 11. 198-213) 111
'
100 l' 'i14 41°
'
l\tb :1 9.1 :'iSQ. S· l
1,5 1 l . . l
C ~:. n¡'cc1onc.. l rnt:ns,uero ., Ctlrlc. l'e<lro p ,bit) de P.u1, ig11, quien .¡;¡Jro de
Que ve hagu un ,,,...,., alrededor dL·I baluarte, pu, el pclJgpJ lit 111yn,1ón d1
t ·•n ª ruz e 10/IU.l'i55 (LI.; DXJI/1). La sohc1!,1<l fue rc:peud.1 por cl mcw; Jc:1P
JX•r~ue: es (( ah. U, 11 5.!'582• 1 ,l hll·:1 iue reccglda poi l'oR1<t \N1 191, y repetida Ju ,n Bautist~, d..: J\rguiju ~11 15~8 CLI. D >...11 11 AHS. vucrra Anllgu" 69 207)
en Cab JI, 25 6.J,99 y Cnh. IT. 14 l.ií,00. Q11l' ~e h,1~a .. 1111 IP,,, en ~0111011111 de la ' l·,nm.:.1sco <le V.1lcárccl en f '1iM ILL: D.XJII J ).
711
d1..·h 1 ru, taícsa por lu par u de- tierra dende l.1 caleta donde rlcsenburcnn hustn los Rc,d cédula de 6, 6 l5ú'i (l J . I.V(/25: R.\ 111, C.),
horno, de Iu c.11 .. ;;. por no haber dinero, que lo vn) nn h11~·1l'11dn In~ \'l'Ci1111s, p,11· él 7! 11, 201.
RllMl·IJ l>H ¡\.JtM,1.~,
o den que daru el gohemador (Cllh. 9 f0. IMl9) i.! H.n 155.Y :;e 11hscrv,1 que .. ¡¡nt~s. en t1cmr,o de gucrru e de p ll. puril l!u ,r ¡
' Iurn.nu habra presentado en Cab 17/ 12.1587 la real cédula de su l<lllli•dón 11L l t inl1llcr~ siih.i e~lar Y cst.iv-.1 un ~ccm,> dct dicho puerto de- cn~fi.:int i, 1.::,1~11
> su., 111 trucciones. Se acordó que ,e quedase un mes y que ..,,. IC' lrh1 asen 5(1 Jul:ados: los H}',. con !;alano ele har,t;i dozc: o qu1nzc uobl.is .. y que •hasia agora no a ahidt,
Cnsiobal de l..1 <..: ucv a v BM"nnrJ1111l J uvrinia no fueron lo-, I cgi tlor es c111111s1on.11lo1i n1 .iy lortukza ,K·nball,1 )' e~tá pcnd1cnlc: el 11leyto qu·esi.1 yslu lr.tl., 'iOhre la dicba
(XlJ ,1 ,t1."l\>1np.1ñ:1rlo l n In ·v,s1t.1 .i Santu l 'r 11z. bl Cabildo (cn ia l,111 rxico dinero, que fuere .. unte Su 1\1,,gci;lalL•, 11•>r i.:uy"" r.u..onc.., 5i.:. pida que no h:iyJ ,lkaidc: en ticmpc,
w, 'iO du ados se tomaron prestndos de T·l'rnnnd<, del Hoyo (Cub, 19¡ 12.1587). tl1. Plll~ p¡.11 '-Cr c~r¡_!•) 111ü1il y gral/oro (C'.tb. 11, 2, 10.tSSQ). 5~ Jc.uerda i;omclcr J.,
Torriaru prcsemo <u 1nto1111een Cah. 27 r .1 C.88, y en C'.,b. J0/ 3 se vio que lns propios p,.;' iL 1f1n al r 1!) y~m1enlr:.i..\ lo.ntu que el .uca.idc no g:inc salurio (C,1h. 1 ~ 10.1:; ·41
estaban um arrumados, que ,;<' ncce-ituba licencia para vender 2.000 c-.d,1\los en J>cro el alc.i1de l·n,nc:1sco Pérc1 de Vitoria rr..-scntó prov,..1ón de la R. Au<lienc1,1
lndras, o tuntn e inudad corno fuese ncccsnna hn Calt. 4/4.1588 pre ...cntó Torrinn¡ 1',1rn que se le p.iguc el -;al¡1no (C.ab. 1 S 12.. 155lJ). Luego v1n1eron ~gun~ ,cgidorc ..
MJ 001.i de tJJ.tO;;,, antes de p..1sar '1 <111:111 C,u1,1r1,1. cPn R. céduln_ ,Pnru 411c no se le pague :,;ll,tno ,ilguno (Cnb, JO' 7. l 'i60J. <,e consHl\tr,,
:-.s L.1 • J\.X"J 1 J. L!Ul' l:1 provr,1011 fue •Sllrct1zia e obrct11.m e ganatl.i con lal<.J e ">lruestra rcla1..it)O
,o ToRIU4NI 191 - l. :,j11h1~ lu C!.lnnci;1 de Torriani Tenei ife, el. I•, St·Rl! ,.
en Y ~e mood.1 librar d <;.ilnriv <Je ~u;:u tla mnyor (C.ih. 19 ; 1560). En C..ab ::! & ¡ "i<,11
1>11u11r1<1110~ sobre la estanciu de T orrtani en I enortte, en -Tngoro«, 1 Y44, p. ::!.07: ,t: ,1cuc1 <fn JcJ,ir ti-: nombrar d.lc.ud<.' y se nomhra gu,uda del .irlillerra a Diego Pert,.
Rr \11 L 01 \RM"o;, 11, ~94. 410: l'c>RRli\',I, irítroclucción. I orenzo, con Siilnno de 12 dnhla,; ,ti .iilo. En ('ab. Il, IS 12.1567 ,.: ~rula t"J da I
t .11<"nl ,,n,, muy buena ío1 raleza, con mucho .1111lleria y soluados de g\1u1 ni· ¡,11mcr<.• de enero ¡)ara elcc1:ione~ dé ,1lcaide; se discute SJ debe pagar<,e ,;alario, o .,,
lo:, rcgt Llore., po, turno ocupr1rÜ\n Ja u.lca1día 'il n robrJ r ,;neldo.
eron .. (Es111NO.s \ 12-1). El castillo •CS grnnde y uenc quutro cavailcros, uos phi~ª" . 7:i
lnvtruccron aJ mensajero a Corte, Ldo. Ouesuda Ca,tillo. en 1591 (LI: [).XIII, ~l. Cab.. IJ, ~7/t-:.1"74. Se nombn, por f!,J.<1rcla a Jaun Ctbre1.i (CJb.11. 22 12.1~741
:;11 Por llov er en la a7..olca ~e ncce ... i111n I ep.1ru:-.: y C(ltno no hay dtnl..'ru. d rcg1·
Lo" oponente~ l:iiti:an p,,,~
i"1ón en contr,1 de la A11d11.:nc1a, y '>e proccd\! a 1,1 clcu:.11111
dl· quc..,o alcaide (Crib.3011.15751. Cf. LL: r.XJl(r ll.
úor J...uas [orm.1..0 prcsw 400 cltll:ado, al c.1hddo ((';1h. 6. 12.16131. En 1654, poi 71
c.-om1,,é1n del Cnbildo, el regidor T(lmái; Percira de ca~LTú n1.mdó cubrir eJ u.lgibc y C.ib. 5' 3.1575. Antes lo fortalt:"/.il <i:C- taba tocia \..Cl'CaliJ ::, d .ik:mdc que yha
u 1.i guard,1 ddla Lenta ,;-u cas:i ) bihta (lérllro Je la tonalc .1 ) dt: do:,. y tres nño,, a c,;t,;
aurr1cnturlo ha.stu J.200 pipas; n1udó la cocina, poniendo en ,u lugar un lerrurlt.·n·
p,,rte '-t' a dcf.b:1rnt..ido y quitado toda tu cerc.'\ y ca!,a.S que l'St.i, nn en l., cih:ha forr.tlc.s..1.
rrregió el tnonlJjc di.: la, 29 pic.;,_.a, de art1llcnu e hiLo ()l1<>.s rcparn, (C,ih. l/6.J<1"-l1
ik munera que el alcu)'ck que al pre<;enlc.- :.e nombrtt y se .:i non1braclo tre,; .uio, a. ""
,k· cuya con11nuac1on '-l' dc.,<;1:-.!10 por l.,ltn de fondo, (Cnb. 2'-1/9. 1655 ¡.
lnbl.' dentro de l.1 did1a lortal1:,.;i, ,1110 fi.1cra. como un vo.1nc.1 particular del pueblo.
.,•i RL1M[l' Dl ARr..:tAs, l lI, 463.
Y e, más el oosle 4 ue el ,dc¡¡ydc h.11c tl1.: o;u ,,1larlo h1vwndd [ue[a, qu<! cuesta todu lá
ttol L: F-XH 23
ll,rtaJc..,~,. Otro, r<.'g1uore~ ::ilirn1an, por el contra.no, que -.se u en.\.lnchaJu v .lcreccn-
61Sin hl de cárcel, en 1660, a Cnskjbal S:1la1.nr de Cast r u, Vt~cdnr del contr,1· t.,do en la dích:.i ío1 talesa otra LIU1ll\ ohm como lle unte, tmua» (Cnb 7 3 15751
bando de S;:iurn Cruz, por orden dd c,tj]il.in !!CJlC1~-tl Scb,tsúán H ur tndo de Cu1q11en1 ,a Cuh. 21 l:!.1575, 24/.2.1576: 1414 :, 30 4.l576: 1s,,.1s76.
1'\JIP :87'81). J111gc Gl.io; c .. ru,·1, cnc:1rcel.ii.10 aquí dd 29/ll.17h4 al 15/10.176'\: ,11 Real ccdub de 1815.1585 (LL: R.IX. 21 ).
r (1L r r<n>.. J. 83 ~ 5, 89 - 9 J. fJ J>roycc(o y Ptl'suptu.:sto Jl'I l.'.ablx17.c> lmhi1111 s11J,) 77 R. 1:éuul11 comum..:,tda en C:ib. 31 7.l'i8l>. En Cab. 11. 8 8 l'i89 se acuerda
prob.idos en C.ih. 2 5.1742. dt:ícnder el derecho <Id Rt.'glnÚcnlo, ,eñ.:ilando que lJ cédula ha sido gana® con
¡;z LL: F/ XrV.46. ~inic~tra 1eJnd1Jn, Se p1·01est.1 en la Cor1e po, el mcn.1m1cro Bern.trdut0 JU!>.llmano
fiJ RU.M!:.lJ or ARMAS,111, 469. El marqués hahia. olici11do 111 Cubildo para qut· (I L. u.XII 24). ('f. Ru,11-l DE. AR Mi\~, 11, 591 ~ ~-
c..te le hnhíht.,ro una hubitación en eJ Castillo (('ab. 7/ 5.1731 ). 7H RUl'o'll:,l DL ARMA .... rt, 594 - 5.
r,., Cab. 28 5. 1 701. 79 En 1709 se s.tbc que el aka1dc de SJn Juan, Jose f1 :mc-1sc.o de ~lesa >
l <..'ab. 22 7.1756. Anterio, mente, Diego Rndrígu,·z e ,1ni..:i11 !it' hnhia oblig.11!0 Ponte, h,1 rt!nun~11.1do en m,1no dd c.1p1Lun general, ) 1:n Cab. 6 7 ..e acucrilil lvt·
poner 1.:1 cañcna .::orrcs¡,ondiente, pero no lo h.ihín lu:..ho tCah. 21/7.1713). !111rlc \llll' lo hug.i .il ('.1b1llk' que lo hil nombrado
c.c. f:.n 1768. Jo peritos n¡1rt.:c1,1n en más de 1.c100 pc!,¡Js el lºChto dC' la:. 1 cpm :1, Ali I' 1608 11111.
110
.i<,n • ., urgcnics. ... ,seguratulu qu~ los tt-chus pueden ma1lleincr,c hasl:1 el Vl'r ,11111 i>1 R. ordl!n lcí,h1 en ('nb. 17 1.1174 } p101c,t.1d1 (,1b, 13 4. Cf. DARII\S
u1 ntc. '>1.0 nccc~uJ,1d de ipun1,1larlo, ... Por l,tlia di.; li1ndos, .rsc 1c<;erv,1 ,1vurd.11 l'AíJRON, 1-LJ:> n11hc1ru, ll. J()(,-7.
rJ (J Udlldo lo ha.) ;;i lo., 1cpJ1 U!i u1~1yo1 i.:~. y por uo1,t y ~ntrt·luut.o st· repaH:11 Jo., lll! l•I Cub. ~O, 111774 '.'>C rcuruo en el d1,1 c,tablc<..1do para dc.-c-..-ion~ de alca1l1~-
pcr,1 acordó s0brc4,eu, p,ud 110 co1ttruvcrur n l.1 urden re-al, rue el pnntcr .iño en qut:
 I IIS l'ORI,\ lll ~ \N 1'1\ CRUZ

NOTAS X
..... d..:"'
de 110n1br.1r l·.1,1dlant•~. 1::.1 t .1hihlo sigLJiP rr111Hénd1)1-l' el <1111 lO/ I I en lo:- 477
KI ~uKnlt, ,-1111bolic..11nc111L, ,1cndo de 1777 l ,1 úlurna 1 c11111ú11. CI. RUMt.:l1 111
\&!1.h , 111. 'i ~g- -11
T:1 <1kardc Jm111 Cabrera Real V1\ '" rn el V 11 ~ <.I • S- 1
hle111cnte tcnic1 ~.,s.i en S,int,l e u~ e ,1,iz,1r (Allf> 2671126); pero P'• _
I l P...-'X'I\ 2 I' íUI'~
·~ Al p.i~u <.le ,1lca1dc., Ju1n ~101:.hw l..u br
"~ En 1 'it,7 e hah1a ,c1ialadr1 c.111111 d1.1 de <.l<X.l 111nr, el primero de cncr«
0
Cubil do, ror 111cornp.ilih1hdad en. 1 1 15'-" n t1n11 tt'lia como ma)'ordomo del
... la nota 72.) l·n ('.tb. 11. 1 1.1572 se acuerda 411c lns eleccioncc ,e hagnn el di.1 t>l l\,f l • • UO,
1g11c ~1oreno alc.11ck <mi rente, hace • • dcl •
h. Santo Forne. l\llcs.a, akuick enllante. • ,.lit.in algun.i .. C'O"-'iS' .cot,cg~ ,n~C'nluno a Franc1-.L:P de
"" Prueba \ recado de hida lgu 111 presentados poi Oic:g.n Pérez Cuh, ejus, p.1 ra ha~tJ h,1bcrlo t.ornnlcl,nlo (l'nb. ?/ l.l~SSJ,' Y ,;e mnnJa no~ bhrc el s.11.lrio a fvlorcno,
poder sohc1lar 1..i nlcaidía, en 16 12.1567 (ante J. Lópcz de Azoca); información hecha !l2 ( :1h. 18 flJ.1580.

por l.urs Cerrillo de :\lbo,noz ante J dt'I C1"1illn 1..:!51111.1"77). l~n Cab. 27/!i.156,1 !•~ Pu1 h.1bcr timcn;u,L ele m•1ros el al I J
el gobernador habla de escándalos > •,1Jl'l{1rn~1,; «que en tiempo de dl'Cc1()11 ,e ,iglll'II de 1.i gontc reunida en S.:tnl I Cr , 'e b «:;1'~
e ~i:1n dt.: A7ow ec. nombi .ido c.,r,11.án
~"'- dquinr ,ntL>,. Prueba del nprecro en que se temu lu alcnidru e,; que en lh..2.1 el <JI"-' h.11~·11 e.ida d1il 40 oohl,;d,is ~ ,
re,;1dc en d d1<:ho pu. tu
<L h· 5:
1i4 l. 70). En C.ib. 11 8 1594 'SC m.md,.1
) ,1&cin a \ cl.1 il orden del sargento m.Jyor quu
~.-.pitun Pedro Je Frcsnedn ofrecré ervrrln sin <ucldo, ) dtu ndcrná-, ::!00 ducado , pa 1.1
polvor a (LL: F.I 17). Segun ln R. eéduln tle 17/9.1640, los alcaide ... no nodían 'il'I misma pcrwna. 1 Jntl~~n "¡e'.i~c~~~ s:pan1,~s "-1 el sargento mayor Y el ..ilcaide wo la
lu1.1,tero, (RLME.l' nr, A1<'-1""· 111. 101). en C,1h. 23/ 10.J '197. oru cl s.,rgcnln mayor de la plaza de S.:in1·1 C'nv
" El gobernador Juan Aht11t:L de F•>ll,l'Clt declara en Cab. 7/ 1.1575 que la o, El 411.1748 el comandante gen~rnl Juan el Ub
orden real de nornbramíento y -alnrin del alcaide se ho gunado pura •YI nornbrumjo
entre personas u quien loca lo ele suso, para que no saliese lu dicha ulcuyd ia de cnt re
<1U'lcncfr1. el mando dl' h,; armas no le oorrc
u1 '-U lnl1n. ,il m.1~1re d1.: c:unpo m.ts anti~
h~1cersc curio cid m:indo (l 1 •
i
nd ale n! r ULl manJa que, _en su
ca1de, Slno .'" corregidor ).
g • q e de~ b.iJar S;inta Cruz parJ
ellos, en los quales nornbramleruo-, "1cn11>1e ay pesadumbres y escándalos-. En Cab.
. • •• 1.\.11101. Sin emb11rgo, huy orden real de '>2' ID 1752
10 11.1578 se señala que hny pereonas que solicitan In alcaldía p.u a 1579 directamente t¡ue en ,1uscncm del comandante general el .i1ca···- d-h
º-,
el - - •
en la Corte, En 1741 fue elegido ca-rellano de San Ct isróbal el coronel Jo,~ Jacinto · f ...
'", 1 ruccwn
•· F • tu,; e e 1sullllr mando ·
• J ~ ·ranc,sco de Valcarcd. mcnsaJero a C.orte, 20 J '.!. I S84
de Mesa. figurando cutre lo-, votantes su hermano Domingo de Mesa, Protc ... t6 su (LL. D..,'<Jl/ _7,. Prov1s1611 de 1<1 R Audiencia de 1638 ¡ aJ d
contnncante, Franct'-CO de Valcarcel. pero In R. Audiencia decretó que, por ser caso ser akaldcs de SJ.Jlta Cruz (LL; P.XVJ 49). • • que O<; c,:u es .no puedan
de honor, no deben excluirse lo, familia: cs. corno hastn entonces se venia haciendo. g,; En 19 1.1585, el .1uez de I ndi.is lLme que un n.iv,o 1nglt:S 11nclüdo en el
Para 17.59 se repitió la situación, por haber ,.11ido elegido José Antonio Tnbar es, pucrtl) va a s.\lir en '\egu1m1cnto de Lres barL-05 españoles que van n India<;. Para
con votos de su padre )' ele <los parientes en el cuarto g.i.u.lu. Al protesta: se la elección. 1mpeilirlo, nianda recoger L.1 vela nuyor del n¡¡•·io· '"n' J d • ¡
b 1 ·11 ' U.Jb'C'i. a carui e marear v a
la A udrcncia la anulo. En 12' 3.1759 se procedió a nueva votncrón: pero los; tres ., ªcst,.
_l/ 1.1)85),
ª·I
e n-,truye un proceso que no le tompcle. el ..i.lc.iide se queJa di; ello 1 ('a.b.
paneutes protestaron a su vez. citnndo In provisión de 1741. y Tabau ..~ salió elegido
definruvamente. En LI. hay numerosas provisrones de- l:1 R. Audiencia que dirimen
u, E .
~ 11:11110 dt> 1633, el teniente de cap,tan gcner.iJ Lw.s Jorge de Rt,era. c-.1ba-
o sentencian en pleitos poi ncmbranuento-, de alcaide, en 1,59 (P. XII/ l I), 1567 1Jero ~e San111.¡go, quiere ,alir a Gran ( anarrn y. como .,;u nav10 no h•1 'll)it~tado !J.
l' .•xn 21), 1575 (P.XIIIJ 11). 1603 (P .•xrv/ 12). 1594 (P.X\'/4), 1623 (P.Xv'l/ lJ. l1~cm.:m . del alca1di? !uan Intenan de .:,\yaln, é~lc m:ind::i tirar dos di~~ro:; ~e· aviso.
1631 (P.).'"Vl 33). 164J (P. X\'11/17), 1663 tP.X\'lU/9), 166R (P.XVIll/20). 167' Don
·6 Luis vue!Ye furn,so . al Cihtillo ' tira la cspad•1 v • m'"'da
....... ..,1 al e,
·i·d d
1 { que ~u.. r e pn-
·
1P.X\'ll1 ?.5). 1741 (P.XXJV/7) y 1760 tl'.XX'VIIJ/ 15). '>l n. :\ pesar d~ lc':tllli~r todo., !º"
pres<.:nte;; que la culpa es de don Lu1<., el ~'apitan
S7 E.n el pleito homenaje de Pedro de Vergara, el 10/9.1563. el gobernador g~ner,tl m,indn encarcelar ..11 ali:'1.lde } luego lo ni,tnda pre.'. 0 0 La_,¡ Pa.Jmas. donde h.:t
l do. Armcntcros le toma lus monos y, teniéndolas juntas, le dice: .. Juráys que hazéy-, ~tdo c,·ucacla la cuus;1 (LL: J.\1/12).
pleyto ornenaje n Dio:, N. S. e a S. Z\iaría !>H madre e al bienaventurado aposto! !IS !il.
akai<.Je Jcrónin,o 8oz t de Lima h.1 slllO llevado pr~ a La Laguna por el
')..mtiago patrón de Ias E.,pañtl!>, y que esta Iuerca que asy se os entrega la ternéy-, Santo Oh~10. El ~echo se comenta, .. para que no se: hagan ,.,emej:intes mon trUO'ilclad~ ••
en Cab. _9¡ 4.16)0.
por el rey D. Felipe N. S. con toda lealtad y la defenderéys de sus euemygos e no ~i.:11·
diréys a persona alguna que sea contra la Mugestad real e contra la coron.i de Castillu. ,- u~ El al~a,de Juan de Az?ca, man~.i.do prender por la R. AuclienCl.:i ((',1b.
antes en úcfen-.a n emparo e.Je la dicha fuers-a que asy se •>s entrega y encom1cnda en el D/ 10.15701. El alcaide Anton J·ontc Esp1nol.t, preso en las cu""1: canSJ!stonalc~ de
dicho 11onbre pondréys todo vuestro leal podc1 y entender, haziendo en todo como La Laguna, puesto en libertad por haberse rc..:1bido a, 1so de runcn,iz, de .it..lquc~ nr-
gelmos ( c.1b. ll. 24 ( 2.1620).
buC"JlO y [ea) ,·asaJlo y olai)dc de Su !\tagestad. e que por rungund peligro de torment.1
ni de muerte ni de otra cosa que se 0:) ofresca a vos o a cosa vu~lra en qu:Jql11e1 irui Cab. 12 12.1586. En Cnb. JO 3.J 786 •n1.111daron que ~e pregone en el dtcho
m:inera no dexarey!- In dicha fue~:l n.i pcrmi11réys qué :-eades despojado della n, l., pucno de Santt1 Cruz que dende el chcho Puerto de Cn,,ailos ha,t.i el Paso Alto run-.
aya otro que no la de\:1 aver por Su i1nge:-tatl re.:11, cornpliendo en to~o lo 4ue l'l1 gun.:i per:,r,m1 sc;:i O'iatl.:i Ui.' cortar ru quem.-ir rirn.gun mrdon. so pen.i de do;; null mr~.
a cada pcr.wna que lo-; corture o rndTIJa~ cortar o quem:lre. n..'Parl1dos conturme a f:.5
semejantes negoc;:ios es establecido por derecho c.· por lcyc~ e pür r¿·cmál1~as d~ e:o.t1h
<>:<lenanzas, e vcynte d1.1s <le vela en lu fort.iJezn.. No e.sumo~ ~uro~ de la ~fica-
reyno : e que, si asy lo bitiertlcs, Dios N. S. o-. oyuuc, gua1de y º.:hcnd? tle iodo n1:d
~16n ex.1cta de c-.la nrclcna.nzn: poqblemente c;c Jt:llc .tl d~eo de conser~"llf los car-
como a huen cavaller hijodalgo que guardu y ¡;umple lo que deve1s obligado: lo co11-
Joucs, porque c;crvían parJ dt~imu!J.r a !05 defen-;ores. en casu de ntnquc
1rano hoziendo, él os lo <lemande mal e cardlnenLe, con10 u person_a fc1ne11ti<ln e )'nlun1L· lfll Cnb. 11, 17, 3.1587.
e que haze Jo que no deYe contra su Díos y su rey e caygade'> e 1ncu11adcs en cnso dL· 10:i Cah. 12/ 5 .1587.
meno'i \'nlor .. (AHP: 401459). . . 1u3 Cob. 1 S.1588.
Fs Un pleito hon1ennjc ell Cab. ?.3/ 12.1755. Una toma de ro es1ón con n:Jre ...c11 u,.Cnb. U, 14 5 1587.
" sarao en la tarde del 31/ 12.1762 (GUERRA, l. 53). '"~ El gobernador .. fue o. recono~r el e"itüc:lo que ten1.1n bs trincheras qu'e.,tan
89 'El nlcnide Alonso Uurcna bautiza un hijo en S,1n1a Cruz. en 14/9.1597 fechns e11 el Puerto <.le Ca,.allos y dendt; alli h., tn llcsnr a SanlJ Cruz. y da noticiJ.
que h,illó qt1e te.nian necesicl.id en algunuc; p;.utl."; de rch.ncrl.is y que en otrnl't c.iletilla,
 lll~IORI DI SAN I A ( RlJl.
NOIAS. X
, 1, que h,iv h,1::,11 llcr..i, ..t 1 ( ,Lll t.i de lo, J\.('t.t10,. donde el c11c1i11g11 p11d, 1,1 479
'1
ª;' ,1 ;l
"ntc en 11 111 conviene que st• h,f!?,I la 11th111,1 t.1111fit•,1c1,•n dl' u1111.:hc,1'-. p:,r., , ,s de fu <. ulcl:t el~ Negro-. Y <l p
.. -n "1f?lll rdad se d,;-li\°'nd.1.. ll ,1h. 8 7. 1 S~~). Dcsnues de vrsundos lo .. Iugare«. •111e1:.u,1 de 111vas1on, t.'! gobe1oadu1 í\lt1, 1C.1b 11 22 6 1618J Pre,,Jt.1n.1clo por l I
( 1~11.1, d '-U conlornudnd !('.th. 1 1 7.1 'iSS), l"I 21 1.1.SSli. lll l 11c, 10 C,1balh.J~. {".1.kt.i rle Ne'~ in, h lgün lrc.~ l>,1Jt1Jrl.es de t1crr.:i y f 11n •

r:i~r:~.~u;r.~~nu.\
11 ~ Cab 8' J 1 (l J 9 J gr ~ Y ,t'\O A ho fCab 7' 1 1 1618)
t • 1 J gobernador manda rep 11 .11 In, rrmchcras, .. Ju qu 11 11 1g,111 los vecrnos dc-.1,1
i..1 d;id , d los htgdH''í de <;U contorno. balando 1;11d.1 cli 1 1111:1 cornpuñra, y porque I~ ,lh, IJ, :1 7,J(,f<j¡,} ~C C'ilU i.Jci,u'>ll Id 1, pero lit' de..1Mc. de l I J.;h11~
1 ,¡olJaJ.l._ son pobH•s) por la 11111,1 de ¡>;111 q11,;- u~."' le ... d<· .1l1,!u11d '>lll0110. p11r.1 que I ur i 11> !Hhkr~ , cn.Jcr. se ,m 1 • f¡¡ matlcru con derecho de ~,\; i (C Jb 20 Y I
-. h,lf? 1 con rn is bolunt rd y hrt bcdnd- (t,\1h. 111 ¡ -.Oll). bl 111i<;1110 ,,ño se sohcun 1111 l'..1h. 1-t l.l(dCJ. P cu c.:n e casL1lh, ({.1b 11 • .21 8.1620).
1 '1
Cnh · JI , ,-4, 2. 1620. 1,i el ,•er:in
h,·ent:11 1~1ra ncnci ,lo., 1..11heln, en el Pucr lt• dé l".lh,,llo., , en 1· 1~0 Alto, con un lo'4)
cntr ... ellos ~ la lor 1..ucz.i. lo cual u1d1,·.i que la 1r111, hea anrerun cr 1 mscrvible (Cab, '>c.:, lo, soJd1<lo,; pobr~ se tt1;.uerda un~ ~ "e. esta tr iba,ando en las trmcbcrus Y, ¡:)()r

:iá ·~t· ,;•lfntJ

.::_... t> 1,qq) ()uc "'C ,1,.111.: la Caletn Lle Nei;.ro,, p.,r,1 v ci l.1, 11111,·hC'as y ,c1 .,, l,1 c.ikt.1 el ,1l~~l<lL A~ll'itm de E\ptno"-,1, r,aH1 o)uda de 16 rc~es al d1a ádm1n1:,1radoo; Por
... putlk• 1.:Cl!;JI (Cab. H. 10 4.1600). Qui:' "'~ 1 cp tren lns I nncherus dende el P.i,o Hl ,~, 011e en el f11cncstllo que ne~ Y P~i.ldo (C'.ib. 20 6.16::!fJ¡
\ltu h.1.sta el Puerto ele Caballo-, .. ll ah. 11, 13 7.1617). l·I c.1pih111 .1 gucn :, Dic:gu , u._ D1n7. M: pongun cJn~ p1c.,..is dc .:irt,11 . e ntc
•l~OAl';!>, dcL.i l.t
d,, la c.il d1:

c,bt 1~' 1~5

di: \ c,g.1 B.1,1~n hrzo .. 11., mcrurc- Ir 111d11..•a, 411c en muchos :111,i- se acuci d,, .. (Cnh, e <k nohc c~tcn c.:11 guJr lla ddlas nue,; e 4UL l1cr.c
e~~ de 1.is fortaJes.il
la <le d1.1
x 1.1619) en ,\ª f•>J talc~n e
que: c11tlrcn dcsla
<il:)':; tres que de los ga11-i.n
"iuclcio
1; t'.tb. 8) 14 l lblY. .1111 c,.o' de ll1,¡ d1J~ que ganan C.lll.'l 1 ' • 111 us capruncs, e ton ello,. le un
w, l'odas 1?',lh rnnchea-, se b.111 h,11..H:nd,1 t ,·0,.1;1 de los vecinos, (JUi.'. 1.:01110
,2:z Ct1b, 15 5 1 f>51 C < t en e e isullo (C ab l l S l :SlP)
¡ h' • on 1ntc11ondau, la f • -
1. r su obhgacron h 1.1L rl..1 personalmeme ::.. cassr ll tdo, lo-, año, ... e ocupaba n en la 1.111 ~dn pcdidu~ por el rey rCub 11 ..,.,/ uerzw1 de p ,so Alto" C ilcta de. N'cgrrh
i2:1 C,1b. 1 l.16Sb. .. • .....,..J.1621}
repararlav, porque In, :tf.11,1', del , luci no J,1s derrrbubnn, 11111)' .. o nlorme-, y gustoso«
tndos por cnrnpañía 111 querido cnnlrtburr p,1111 que <e hagan r,01 nf11l'.ialcs, con :~;
~..tb. 17 l. lt,~6. y 18 2.16"6.
que se cxcussan de C".>tarl.1, 1 chacrcndo cada din. I'ambrcn lo, rcgrdor c., ) p,11 ticuhu ,·~ C,th. 10/ l ) 201, 165(
an usrsudo p ..11a estu obrn ... Informe Jel i:.1p11:i11 gene1al Alt•n,o l)a,,la, 16f 10.1656 •~·· C,1h. 2 6.1<1Ci<, e ~b. ~Ot9 16,;6
(AIIS· GuclT,l Anti.gu.1 1SS9). De c,141 epoca :-.011 tarnbien la, prnnera« roruüc.r- que, v,,1 a, ...e de l,1 fom1 • de o.e b; que d 'it' C!\perc 111 ~"Uenw de los g.isroi; '
y S{.'gu11u.1d.. • .i r e rcJonar l.l,; tnnt:hl.'T..is par<1 i-u perpetu.J~1un
1.'IOOt'- de Bufadcro ) V ille Seco. !Rl ,11\! 111 Ak\lAS, 111. 1731. 127 -.,
•• 1 En 1658. las trmcheras están medro derruida, y ent ulludas con 1ie1 ra de t.1, <:,:,11 lil real ele 30 3. le u.la en L ¡¡b "8 < 1 (;"
g_enl.'.nil, p1d1c11do :i;c e,n1t1ie cl .1u1ncr.10 1~ ·, - l i, ' 6, 11mto <.:on una cart.J del capuan
werudas (I l: f.XJII 36) En 16,;\l se aderezan l.,-, paredones de piedra sccu (Ll, En C~1b. '0/9.16"6 "e lrnt.1 de . t "ha íl rmltlb de sold d!Js en '.!4 t;O)d.i¡Jos m;;i!\.
F.X1\' 1). 1:.11 168~ lus rnn .. hcra- necc .. uan reparo y el Cab. 12 5. lb82 m11nda librrn de lo, c..1,tillos nudx1, qu'c l b" un;,l trine era que se a ht'Cho pnr.1 rc:-,gu.u-do uc uno
~Dª ' J l a gn1 u1elo rr,1nco.. s u11rc
~ pe,;0, p trJ pag,u pt~nt's. por haber renun.:rnJo :i la 11hlíguciún que :-.1:' ha.:ia a In, ...
d e 0.inl.1 · a un ba i.. l :l for11fic..i.:1on
Cruz r><•r Alonso -
\CC1no de La LiWun.1. de ir :i 1rab.1.1,1r gr: 1u11 1, . cn1c. E,Lc nneglo debe se1 el que ,t• 1i,; Cab. 30 9.166(¡ a 1 <I C' Rt MrL or ARMAS. lll, 161 - 2..
tnbu,>c .il c..1pilan gi:ne_ral Fclix Kic10 dL ", "' 1 (RLMI u l)E- AKI\IA!s. 111. 454). En
Cnh. 6 7 .1657.
t.:.-•
(.ib :_"í 7.1721 se Ice unj e.uta del com .. nu r,1c general. .ipre1niando p.1n1 qui.! ,e
oompongan la 111urall.1 pero 't' .:onte~lu que nt1 e, obligación Jd (".1hilJo. En 188 l i:w C.ih. l/7.1659. Segun 01ras íuent I
:!0.000 du,·u<.101, (Rl M[L DL Al!MA'i.' 111, l~~-1.istn Julio de 1656 se habían gastuúo yu
J muro de mrunpoi,lcna st• con,en nba aun •1!11 casi la tu 1al extl' 1J-..1ó11 de h1 lín~i ...
pnr n1a, de n1ed1a legua (Poc;<,r :!05). l!JI Ru,11:t l>l ,\R1'1 \S. n, 141 - 213 ~96- 8 40~ 7 lJJ
•3~ Cnb. ~ 1.1674. • · ·- • > • 153 • 62. 449 - ,; l.
110 E] rcmnte dd ndcrezo de la!, trinchera.,, en Grcgt1rio Lorenzo, m:1estro de
.-\ll\'\: E~t.11.lo 'i50: cf. RLMLL or
l!IJ ., .
pedrero. sólo se h11.o en 18 4.1659, por precio de 700 reale-.. <LL: F.I/ 24). ~ lo ... do:- cw,tillos y en 1.i rnurnlla in1 fl 2;/!\:s, 111, 61.:1-11 én 1704. lo, rcp.1ro,
111 i'U~L<Z Lll j A P1: '-A 317 t\l rcno,·.ir:,l.' ¡>or 12 nño:,, el tlonah\O~lct1~ .DOO reales (Cdh. I '\ ,.1104 v 16 l.1705l
111 Cab. :14 9.16-li!i. pes<>:. que lema l.'onceilitl'1:. para fo t fi '.' ..e ,solicr1.:i dd re.> que ';!Uanle lo., 2.000
11 E:J pruyec:10 de fortifii.:ac1on dl' Gibraltar n Ay::unonlc. cstablcc1dn en 1577. J.,., A . r , ic--..i.c:1one.. ( C'ab. 6 9 1705).
rrc,n1,n.lo por el co1Handnnte , ¡J 1 · •
1ucLn fa se d1scul1a en el Consejo de Guerra en 1608 (l-fipólito SANCHO Píi Sc.1.P&Ar-.1~, en los ..-n.,r,llos v rL-ch tza oiro qu. ' gc:ncn · e Cam 1 do adnute ~11.atos r,:J,I ,
f:.1 11aJC de Luu Hra1 o de l..ag1111a y su pro1'l'Cto de fortificac1611 de lcu cu.,1a.1 occid,•11- - · ' e no 1 e corresponden El .. 01nandlnte I
mu 1 la, cunL1,i l.1 que recurre el C ib 8 1 14 1 l 7 . e in1¡,onc um1
1a/,-.s de Andaluc,a, e-n •Arcluvo del [m,I.Jtuto de F_,1udios Africano,. •• tl.:>57, n.0 4:!,
p. :!3 - 78).
1.. Ca.b. 25 (i, J 599.
nvi"'-1 c.¡uc el conUlnd tnlc ¡0 obl .' ·
l'.1(nllolc 4uc lod<• to' que el n:~ll:b~ompra;
> ' 14. El d.tput.ido de forllficac1une.,
:n.1 partida de bigote.., de mllder.a, dl-
tcsta Y upela ,ti re, lCab ~ 3 1734) ·, -,e e u comprar ((.1b 19 1.1714): ~ rro-
- · - · . r ntc nue, <l.'i pn.'<;JC)ne, dt.> \ alhermosc
II Cab. '.!6/ 9.160.3 · LL: R.XJ 21 y 'J. 7. c:ucrl 1 ,l que en caso" sm11l.ircs e.1 rcv hizo paga I Í t, ,.e rL'-
Ir .. Que el 'c!Jch•> alC".aiúl' vigle Jo ... haJu:irLl''> que t:!>lán h:.uia Pul'rh> de (_:ayalJol'I ,...in lic..:nc:1., (C'.tb. 5 5 1714) Se r por os rcgu nre lo.., trnbaJO~ hecho
, p41rtc de Bias I)1az y el e 1nuno, pura ver ~• ~1á11 rcp.irado-; o Licncn necc!>1dau Je . ,,. . , · · iom:1 dlneru prcsL.ido de l!li ccllnCrl."l..tnte pa
acuui1 a 1 a, obr,,s ur~cni l'i de defensa (C ,b 1 :¡ 1734) 1 .... rJ
aderesarse v ,t\'Íse n t!ste Cnhi!Jo. ,can. 10/ 3.15'86). En 1596 «pasó por C~lU y,la el p1g:i r 1b
.,
· b • ~ · - · pero e con1und.mte h.1Lc
( ras rnn~c)art,b, a re-.., c.-1u1a troner.1::.. dc:sbar;;i1:i el nlo t 1 1 1
c...1¡,itnn l.cguu;.11110, 1ngl·n1ero 111nyor de toda~ lt1N co5tas de las I nwns, y e,tuvo ~n la wJos übrc hueco e 1 · ')..lITllt'.'Il u t e u, so -
" ·n e mu10 p.1r.1 cntr..ir 01.:ide10 • -;e :tL"llerd.i no p ur sino t , •
fucn..s.i y scr1al6 ) dcsl1n6 uqurl sitio de lo Caleta de Negros ror 1mporlitut í,iin11 Lcn1do Y ,iprnb.ido en In mc111nno del Cabildo (('.1b i 1 ' 1 ~,4) Cf. ~ ~ l l:On-
r~ir" IJ dicha dcfcn'i<l• (Can. 8 1 1619). ll, 3Jl -6 !XV, 36. 9), RL11.11t DI ARM~s. fil, i.1"i- • °M . 11:RA ' C.:L,vtJO,
111 J..J !orlifi1..ac1ón de Ja Cn.lc1a de Negros quedo ,1 c.1rgu de Cii,1ób.1l tk .S.tl,1· 11·' hn 1741 (LL C.111 !i6)
/~H. qui n di'íJ>On1J de dos cuñc,nes de c.1n1r>o :, tom(> du, nla:, u un nnv10 ílüml·nc11 wo El o«.in\alldJn le <. x,jc rcin Lc-gro d~ 4 000 1 e.a.le "J.:: ta ¡0
.and,1do en d puerto. F'orn10 terrapleno y rnclió ltcendu y n1cúios pura hnci:r I ri11..:hc1 .1, ~l n1.:itt"rdu , g ".> I" " ' :. en rcpuro,, wgen1 .,
,. , T •1 u: P ·ro Pn>lt."llando por no h.ihcr pre...edtdo consull.i (C.ib. 19 8.17711
• t,., 4 • 17.,..,.
y pnn1petos de fojinn (Cab. H. 8 5.1'1181. Se sc1lic1t(1 la ayuda Jcl 1cy pnr. l:ir, téJrtak 1 .11\\;l repetido con otro g1,;lo de 1'16 r1:..1lcs l"Jb
'- ,. ['';.a t."Otllanu.u1te
.,. m:tru
 111~101{1,\ IJl ~AN'IJ\ t'HlJ/

h 1"" tener 111cu11,c111r11!c en 0\1s;:1r 1111tic1p.ul11nic111 , pi.:n1 q11~ pcu,1 po,Jcilo h.tl!ci el i:...11 •11 ru1 gu1 r u I if,Lll111 1
l hc11.1 del~at el l ,1ll1lclo un 1111crv1•11t11r que 1c,1d,1 1.:11 .S1111111 C1111.. Se dlkKn ~11 i•,1 \111' 11,0,, 21~ M1,1,111l\qo CI I l X1v, 1111
pod r en el .1lc11J~ ll 1b 17 ... 1771). ,ljl,ll\lllCIIICIII\' r.s uun ... llt\l,tci1{111 lllll' recibe r.
1 ( 1b1ld1,1 ('!CID en ll' 11,dad su lllllll[ld d se 1!1 :-111·,¡1 l
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'!Ut el 1) 11111 11111e1110 Je s iruu C 1111 y 111cgu 111 ílM!\IL'nc111 11 los 1cf11l111c~ tic t.11 1..1g1111,1, u dlSL11l11 l.i ,1111b1 'Uil (I IÍ
~1111,11.,11111 n ...1,~,. 111 4,;<,1 l•n { .ih 14 8 t<,90 vuelve
1 < 1b1ldo rcclnrnu, e11 el l 011sc10 de Guerru. p,1111 111 r~·.d orden de K/ 10.1805 1(11
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y "'ilt/>~ lit p.,g.111 dt 1111 pr,,r11•1: w,11 o ,,uc peri n~ e l íC')', pc:ro tuyo 'ª"''
l I r izon ,11 comandnute (A: XX\ 1/9) r u b. o l 1.1 <> 70 Y I t 1/ I, 1 b 71
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sont avanragcu ...011c ni plnc(·c~. bien cnu ctenucs ti g.11111\!S dl: grossc artillerio. En :~~ ()1 '".\DA i)S7 R1 !l.rt,t ur ARMA~. 111, "14'i.
vuin un cnucnn aud vcicux s'cmpurcr 1it de l'une d\ lk , lea (ll•'ist·<;,11111 .l'un fiJrl ne lui H.L l>lf I lll Att\111<¡, 111, 4')(,
surerau pns cellc des aunes, qui le h111cdcra1cnt vivcmcnt et l'obligeruiciu ,1 lt1 re· 11 t
11,I I{
(.',irlo.,,
ninrith.tndo CIIO', 1 111,
ri.,itlpar le rcu ~ 101,I! <le lc11r., h.1tkric:., lormruu 11111. lignc n·do11l.1hlé ,111 '"'' ti (11· )¡¡ lt,!/ e ..llCVlls,
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llldlllll\!11 1h• si.is d fA\.llllJ. Sr. 1)
1 '•¡ Jo;u.¡um
l'océan .. (I I l>R\, l. 64 s,. •
ícnérilll!, O\'CC q11d4t1~:,, uuu cs truvaux, peut ,1Í'>l'll1CJII ~011duy11 111 l\'1',1r ,,.11111 <1 e i ,1
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d venu imprenablc- 1Uo1n l>I SAtN1 V1NCFNt 2.it4) ... u1111 bnr i er.i rnn la1g.a ele 1i\l•>, '' ,111c c11n:cia, lu r,lu,' de 11,nw, q • 1 , ::i n lJ ,on lx,""'11 ... o nrl1cb i
,il1cllle<., reunidos nor tantos p.111 rln111-. y f(l1lilk,1dos con 1:inr:111 h,.ilcri,1s, que. ,1 juz- 1.1 rl,• S ln H11l,11 ! 1.11i.:~l I J) ir •Pcl~it· .1 ~1~rr.i, híllér1 i c11tr.id l <.k w 1nmcllmi;10;,· Jf
g rr po, lus up,u1e11c111", no 1lud .. 11:11nns en ali1 lllCII que una gu¡¡1111c11,n dcbtl ]lctn 1ud.1 l.1 l in, 1 ha~, 1 d H1t~r il~(.;;
J ' Y e<.: t O!><I de h>., h. rrani.: 1 , u111cntánd1J e 11
bien thsc1plin~1(fu, h,H iu mexpugnnble, cuando menos, esta purre de l,t i,t.1 (H.urnow. lu.; tur u ~ l I d1. P,x,u '') 1 ' ' 1 o rt(Jó, c:nn ,11011 "u út IJ A;ucr r ·• .:tilo d 1782... 1 ,t
I lllt ( ' ._, -•
1, 49). ' 20 ~- Sobre l'~lc c.:11H1no11 de r
'<)( ,GI
( U!,:1 0,.s11n.i; U11rda f<Xhrida 5 1 l'l,!'> or1:Jlic.:1c1onc., c1 AIIN. E.,.t.. clo <~11.
1111 Sobre el c1,l1lhl de ~.111 Juun, el. J•,)()<,t 200; l)11,1n1R 14 :;; H.l/C, 19!8,
, 11 /,'1.0(1 IIU!..l( • -· '-U titulo· /Vle1•wnt1/ ru1ó1111no Jobrc {arr,j,

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11111011r.1
Jl 59 • 1>4, J. 1 AlHlllc'i t>F NA\A, l.,a 11/c,·11d1u tld castillo d( San Ju,111 liu11fl.st11, Sun111 1 428 9• l'c,,,o, l':J!-~)
\rtM.'.S,lll,51ll-ÍI '1 20i-< oE
{ ruz, J(JJ\i, 1) tCtO v. i)AIUAS Y í'AOkON,
lL,Nlo Rl.-Mrt
f'(l.~(ltÍO ,1·,111111,·riwc•ro. ('/ ('111111/0 tft• St111
luan Bauusta, ('11 -La Turdc-, 25/IJ.19~2; J·. IIA1u,1s,;0N 1~,ZAIUH,-.0. L~I castlllr, ,/,, Sr111 i o.:i ,\ H N: 160{1/ l 1 (1
1111 1J
J tan, en .. 1.:.115/ 10.1944; J{1J~1t 11 1)1 AH ... AS, ltl, 45- 7.
l)i,t•, .. " serc,1dc• de ticrr.i en tltiru!e 11 n I
d1d1,, l1urur, que lmu¡¡ y c-.t,i i>n•ado n.:in .1 gu ri.1 de los Mcl1,.1ncs en ll:
111 {:ub, 27 l.ll,42. Para romper tas picdrus M' emplcruon 14 fibras de púln,1,1. 1 1
qtn se tomaron dl'I ensullo de S,1n C11stóhnl, en 1641 {LI.: J·.XI 1/26). :, Pll:,.:;un ih,1 Y ilo l,tllo,. c,;1 :í .1 lrin,.;hc~.1d~1 .. r~;~~~-1 J dcstc dtc.ho puc-110 ~;,}ª61mar1Tu
11~ e
ub, 'R¡ l. 1644. LL; J·.XIV •1<, '
11·'•
,. ,\1 prmcnuo se h11h11111 1.1brtl'o1dtt p:11;1 los ...oldad(l'C «uuus CflSh:, que C:'-l.ÍII AIIN: 1·.,lttt.lo 'i"ít}
1,11 N, ,111 b rJlllh;ll[O de sold.idoi. en el , ·,hu.;.111 J l
por lul'r.i del eas111lo ... en l()ltil n unu s (1 l.: r.)011/3 I¡.
i•:H Non1br.11ruenlo de e.i tdl ino d S p e C'úlvuno en C.ib 29 S.1716
1u l:..11 Son Juan cc;lulJo encurcelud« d c.1p11?,n y 1cgaJ01 l-rnnciscn de la Coba .S11<írcz, pcn el cu111 111d inlc •n ª l • :in cdrtJ en 1.1vvr de.- lforn~u do JtJ'ié
Oeamp«, qurcn otorgó testamento en 17/ S. H,7'i U\IIP: 52 l/ 125). ,,.n AIJN· ' • - gi.:, era• Y M1 pluto humtrt 'JC en 6, 4 177 l ¡ \J IP 1607 18 1•
C,1b. 25/ ¡ 1.1720 l <;t,,d<• :>50 S1: ll.muih,1 p <1lJo 1 t
1,111 1:1 r1nn,1ll11 qu11ncl11 !iC i,.li~ d<" c<;t tl t ~ ~ l{os.i .... qurl e\p,1on que ha) en
Cab. 10/ 3.1721 se acuerda puga, l I ulli.1d, y que la 1H1.1 rnilad se 11id11 fJI
111,
lu1_g,uJ1) de l nlfm~.
7 c¡.lb810J. 1-1 ll•J11lb1e, q111: t.('nst.:
11 la ,lll'rl,l c.·crc.in,1• '
f~~J~
u rf~1:,1' 1!i'~. ~l;g· tí 1'~ir1mo dJcl l I GLi llR~.
c,c 'ltn duc.11
,,.1
Cab, 30111.1'670. Lt1 rcul cédula de 17/l.17K4 11.1.: R.XJV/43) ve kyo
'"A
• f>c 1·,c1<111 di!1 cap,1,tn general ..e l!PJ ucba el u le ú b
1:

en e ih, 12/5. do I fond•>. i iuncdJalo al C1hl1Ilo lk S:;1 • J g , J e W\a ilcna en el Durr..i.n·

11i J uis
<.:obreru. m,i11b1, do ,ilc,11dc l'II 161S1, l"uc c,.,nfiirn.,do poi el cap1la11 fL·th 111/ I I 171'1) l ' s
u 111• con <;áJanr, rur.1 e¡ .~olcl.:iJLJ'> > ua ~,.ibo
general, e5,pcc1ficánc.lc,i;c c¡uc 111 adn,il i:1 :iunq111: 110 t uv1ct.l" d C.ilnld11 r.1cuhad 1 c,il 'if7' 1711).
· \ · •·· "" ie, tl 0 J J ( CHt.,qu de úuc:rr1 (CJb.
e t.'C (;art.1 de 11"1Jd""trn
p.1rn nou1h1 nrlo. (.'obrcr..i rc:stdi,1 en l,;i L.ig11na ) "e uegú 11 baj!lr ,1 no ...e le Jlll1t:111la
s 1 ''
171 s CI .1,1
a(HIC ~e lruh1qu1.: V lllllnlcll!;<l
llll
1
1 1.J'i11ll1J lld ['IJCf10 del V lle I
un s.alnno proptlfCIIJft,JÚO a lo_s g,lsloo; y c.1111h10 de I csitlc.:ni:ia, ohlig.111dns..: en c11111h10 ' rr ,12,11, llür ser ul• ,ndc St· ru;í•gcn lo b ee
111:a;~
,1
a wcar la anr.iaúa lucuhnd ri.al. Se le fijó !'.,tlar,o d~· 2.000 1c,1lc!., pcn> dando fiun;.ras
Y_ ::td(111~c ~')10,. suelen rr .1 .,sc.·r .,gu t(l,.1,; ;r~~ ¡;;~nJ1~(:1t~.i,~.i~~'/\~::d: ~~:11~.ilHosh
Je dcvulvc, JoG, cns() lle 110 e;;1111,cgu11 la 1l1c11l1n,J.
14'J f(IMICDI 1\RMA!>1ll1,4í,4-(1.
\~:;~~ :, '.irsr.rr muy d1.,1nn1t• de lni,, pl1e110 pr rni.1r,.ile y n.,1 ohligjn~lo&.e d
• t:: "'a 111.. u a m,1111encr
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d11.:ho t: t tillo II su 1:0,1.1. i.,<Ju b!I muni-.1ont'i ne·
~;~1;
Lrt L.,
Cub. lh/1, 25 S, 4 y 22/9.171,2.
1.!l
Jl'l11c par;i 111 q11c en t1en1po 'nl~uno "ué
!:ill Lltfousi1. I t \. n er n-i:.ur..o 1.-c.,ntr..1
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1&1 t.,ub. fJ/3.17ti5. Q11cd6 ap,oh,u.la J,1 llllCV.s plnrnn, Jo11nnJu p111 el ingcnic10 < nb 1 ¡ l ,. 1
11•
I t lh ~e c,ponc m i:.on1r,1díc<; ,;u ¡,1 t n ilOn (t:.ih 14 ~ 1697)
Al<'1,111d1 o dl' lo!\ A ngclc:;. 1~11 1 e.1li uad c~t c 111gc111c1 o -.e IJ.u11,1bn Akxri ndrc A vcron !?'! H.1 MI I lll ARt.l,\'i, 111, 5 IR
d A11glcs, cu, natu1.1l dl J\Jar.,dlu, lcni~nt,· c.01u11cl de lt,'-' ltl!<tlcs l~1ércil•1~ v eu,nuuc!J.n· rm Al IN. l·~1a<lu ~ ,o
le de Jng\;r11crus de C.i11,1dus. JJc ,..11 nttJJcr, lo!il'plll: All1pho11x, tuvn un h110, AIL:j:111• 171 •Ni; l11.;:11c por lllil luvcr en 1 ~ali,• ,l·• '-· •n •'-An,.lr
.~.. U fl,1 b 1lCf"hJ u CIJilllU
Jro, haut11... 1do c11 S,111ln , 111/, el 1/7.171,9. 1.'t•ll11t~1ola co11 ,irUlk, 1.1 ll,rUt''i!l. que unp1lt1 IJ r sul1r cn11 i.ta d h,., n ,, l(l.,,. ((,ib
r i LL: 1.Vl/41: (iu1 IU(A, l, 107. J.11 i.:11en1ii de Iris gastos luc p1c1ocnl,l(I I L"n 10/ 'í. J 7(,.l). Se 111'ilstc en :-.U 11 ¡_e.,1d:11J. 110 'lülrt p.1r r urnr la" l'mb.u~~,on.: dCI
, uh 61 3 1766. 1l.1 tnl1,td,1 del pucrtn,
• !;!111• 1 unbten p.ir 1 unneúir
,. qu1: , h ,171 cr. d u f ILluncule
1.
lh: ...cnl
1 ~ La cuc:nt..i de los g.1i.111s en AJIS: l11it:ic11d11 3 llJO/ l. hl p1 nyectu debe "''' 1u1c.u,
'IC 1 lJrl1hquC'11, lngrJndo 1.i~ hcnl 111 tk J.~tu J puerto. [(";1h 29 11. t76l)
obr I dcl u1gcnrcro Lopc de ~1c11d•>/.11 quien ~5t:1ba en J enn 1k: en 1 <,72, ll,unncl11 poi
 1 ~..,
<+e; - HISI ORIA Dh SAN l'A CRUZ

\1 pedirse 111tu1n1t· sobre el estado dl' lu~ tii, titicuc iones p1>1 real orucn de 1415.1762, N(rlAS. X
48~
c-1 ('.,1btldod~lílfLl que hn hecho 111 que era necesano y posible l'011 Sll'- medios;
Y se ~1d.i11 n él, por !'ilt chnero <<" h 9 6
'!iOIO pide so cubra la necesídnd de un Ln,11110 en San J\nd1é~ v de 1111.1 buter ía cu
C'i.1ndcl.tna (Cnb. :.~ 11.176.!). ·
de po!vor a en $;u11.1 Cruz en I si~ . :
1589). J:.!,1 ~rrónea In nollcrn dt' una f.ibnca
e11 1514 CJ)Pc,oull. '>O• R y de unJ fu11dic1un de c.mones en L1l l.dºun~,
in Pleno hornen.ue lle Salvador de Vcru, vecino de San Andrés, nurnbt ,ulll 1 1111 . ~ ' lJMEL lll ARMAS l "88) "' ...
LL: T·.XIV18. ' ' - ·
al... a.de do .. la nuev n torre o ,·.1,11110.. de San Andrés, por ~I ~,1011111tlan1c general
iun [·.n 158(, h1.1hia t•n el C¡¿stillo "
l\11,guc.l LóJh~ Fc1nf111dcz de Heredia, 22, 10.1770 lAIII>: 1606/205). hn 1781 seguía JJ.i~o Airo, C,t.letn lle los Negro~ Y Puen; pie~ de campo, •muy ne.ccss.;irias para el
ssendo alcaide ). además, era ulcalde de S,111 AnJri::-. (,1 p(',a, <le In incump.1libilitlad) C()sta. (Cüb. 12/ 12.J <i8(1) l'nmb1' h te ( nv..11!0,. e Olrru, c:ilctns que ay en aquella
) arrendador del csranco rtel tabaco en el lugar (LI: l~I '8). FI ingeniero Alonso L:igu na, .Y. co1110 oc,. ~ tc::;1cn v hac: Sl' a mn encargado e¡ t 1ros de c.unpo para La
Sánchez O h ando, n.rtui ,11 c..k :'\1\1rci,1. otorgó rc,l amento en S,1nt.1 Cruz, en 9/ 2.1772 PI·.,., • amena1..a de moro~ ..e d a lracr lre<\ de las
..... ,t!i 'iollC 1 I ns ele abrqo (C,,b. 27
J

3 1 ~IS7) • "' " ilcucr

( llP 16(17 30¡ ) fnlle~·10 untes de Jll/ .,. del 11..'Y 4 piezns de 1:'lrgo tlcauce ~a~n ,;fl~n \f¡ob. 14, l l.15R8 se ucuerd.J ~licitar
n11 Cab. 8 7.1 c;gg y 11/7. i II f l liro San 1\1 iguel com rn 1 'i ' o Y Puerto de ( iballo~
lt7 ('.nb. ..:1 y 2J 7.1588. ,,~ Cab. 15/5 1657 ( • _P. ,o c.n 1 58, se mand.i a Garaduco (Cab. 2 e, 1591
11s Las dcmá-; fortificucrones que se un hecho en el pu~1 to Je S.u11u Cruz y ,;e rehcrc u la s1tuúc1ón tal . J.
l·n RIIMEU Df' AkMAS, 111. 174 19J _ . ~o 'le daba en 30/4.1657).
sobre b cuesta del canuno de dicho puerto- (Cab. 5/7.1656). hlc.:1do en 4/ 12.1657 in{iica la .d r • 6!ic indi..a un.i c11ra diferente. El invcnturio ~ta-
eIT!I 10, 41 \ } l 8/ 5. J 762. o ne, o sigu1en1e.
rso C1b. , .. .3.1780; 11-: I¡\'11/10: GUERRA. tv, IJ-4: L,.;,N 10: RUMl·ll 01'• Sdn Cn~tc'ibnl
RM.A • 111, 515- 6. 15 bronce 4 hierro
&in Ju.in 7 desmontada ...
INI Cab. 611.151 ~ (FH.C. v. 173). 4 3 4
I a Cruz
11!! FRC, XII t, 170. J
• 1 Real cédula de l 7/ 8.1541 que cede a 111 r ,l.1 4.000 ducado, de las pena .. Je Sn nr o Cr1s10 4 4
ccntrnbando para comprar armas } municiones (Cnb. 19/ 1.16 74). Otras R. cédulus San Miguel
.,
4

-
1
que autorizan la compra de n1111as de lucra, en 1546 (LL: R.lV,41). 1570 (LL: R.\~11/ Cn nclcluna
2
3). 1641 (Ll: R.:Oal11 lO). C1. P1.11.JG1 lt>J S;1n Antonio 3
11<• 1\1crccd real de 6 fulconctes de bronce y 37 quintales de pólvora (Cab. Roncadores J 2
24 7.1573). Ro ne.adore, rr
¡.,:, o. Alvaro de Bazñn, marqués ele Santa Cruz, vende ni Cabildo de La Pulrnu J 2
San Pedro 2
, en <u nombre n l)On1ingo García G01hal:ín, trex piezas de artillería, en 12/ 7.1555 l
Caleta 10
(anre J. López de Azoen). ..,
1t1ll Juan Oruz de Gon1ez1egui, vecino de Santa Cn17., compra dd A<lc!antndo, S:rn Telmo
-
en 1555, dos canoncs de hierro. Son los mismos que después vendió al Cabildo pura
su baluarte el prunero, en 20/8.1.558 (ante J. López de Azoca), )' luego otro. «una Total 51 .,., 13
prezn de arullerín de metal, llamada San Migue], que ni presente e-.tá en el terrapleno (Ll · F.Xur 3'>)
del puerro de Santa Cruz». en el rrusmo año (AIIP: 361243); pesaban 25 y 20 quin- - . Ln difercnciJ entre los nwnero d:itlo
111vcntnno se explic:i quizá por habr . 1 'd " s por el Cibildo y los dd
tale-, respccuvamente, Dos medios sacres comprados por el Cubil do o un mercader lo 1101 · • rsc ,ne u1 o en éste los tiros deco·mb d d
•~~· Y q~c firulmcnte e quedaron en Snnta Cruz., ..,.. arc:a os e
flamenco (Cab. 8, Y y 15/ l.1571 ). Dos piezas de bronce compradas paru el cusiiüo
Segun la rl"lnc16n e,tublccida en 31 7 1741
de Santa Cruz, u doña l'.1.11111:i J>:igé, de Garachrco, por precio de 15 doblas el quintal coini~onado para m~pccc1orwr Y com-1et . por ~farros Antonio Gi.g.h,
[Cab, 2' 10.1596). En 1679, el cnpitñn Juan de Villalobos, de paso para La Habana, Cruz (Al-IN· Estado 'iSO l . I'-' nr lu dotación de 1;:i._ forllfiuic1011c:. de Santa
• · · ) , a siluac,on eru co1no Slgue:
deJ,1 en Sauta Cruz, pnru que se vendan, 4 cañones inglese-, do, de 10 y dos Je I~
hbras, con 70 balas y 54 paíanqueiuv, «rnrn yr más boyante» (AHP: 298{206). Calibre 36 24 22 18 16 14 1.2 11 10 8 1 5 BalllS
1i;1 Concicrlo con Pablos Rl,1.h íguez, vecino Je La Palma, para traer de Lisboa
do, culebrinas, de 4.; hasta 65 quintales cada una, pai.1 el ca:,,tillo de S:.i.nlu Cruz S.:in Cnst6bal 1 l 3
((.ab 8 6. l5StiJ. E.n~argo a Antonio U:-;odc1nnr. que vn n Flnnde:., par:i que con1pre
en Mahnt!!., «donde :-,e ucle y .,e .1coslun1bra h.tZer y ,e haze la did1;1 nrt1llerin •.•
una pi~a de culubrinn y s~1~ bl·rsos dtJble" de n1etal p!.1111 la forlalo.a de S:in1a Cruz
Pa:.o Aho
Sllll Andrés ' -
..,
7 1
1 l 1
600

.) que lo- hcn,o, ,can con c.1dn qu11tr0 1..·.'imnra, y loda:. buena-. ) furn1d:i, y bien ~n Ju.,n 1 1 1 1
hechas y de buen melnl ... , en .,.,/4.Jjti<, (lu11e J. López ue Azoca). 1.0, 1rn.10 ~cgún lo SJn Frnnc,sco 2 72
con, cnido, ) ni probarlos, un , erso reventó (Cab. 1 l. 17/ J. I 569). Acuerdo paru mand,1r Concepción 4 5 450
a S"' 1llu In ca,npana del c;c;Lillo y ,.cJ tiro que sé cump1ó dd francés, qu'csw quehru- S.tnlo Donungo ., 150
do .. , pnra su arr~glo r rcfundiCJón (C.1b. 11/ l.1)76l, Ro_,rio 1 200
1s;¡ El Cabildo hnbía n1nnü,1<lo en 158Y, ., Gnspnr dl• A rguijo, S.000 ralcs par., S:in Pedro 3 200
c.o,nprar en Scvíllu Jo\ 11ro dl· carnpo que se qul"rín poner en Lu Cuesta. No :.e cnct)n· Santa I snbel 4 1 250
trarun, por4ue con la gucr1 a se hnbrnn vendido \()d<1-.. Se t1cuc1 da gasta, el Jinl!ro en l:t Snn Antonio 1 l 100
fiesta de San Juan Bautista, patrono de la dudad dur..intc la pe.\>ltlcnda, y en la 1cm1i·
Lnriddunu 8 150
n:i.c16n de ,;u erinatu; y pu.id los t1ro~. 4111.! :-e ~criba n .Su ~f.igc!'>lJJ qul' nl1 se hallan
San Migucl
-
'\

'"º
 IIISIORI \ 1)1 \A1'1 \ t'RU/

S n Pedro ":inln 1,.ihd. l.',tndl•l,11 iu, San l\ift.1111L'i N<YJ AS X

1 't:, t n 'd1.. an Dtcgo, ){o,;.i11l,1, ·• 1 ·1~·ca11011e, de h1c1111: Y "lt1 111.,s f1,llh'
I t ar dot Hlh C'.\C usiv.unen e " 1 l
m ndrc, ~ un ~ •
Ji: 1 .., e nones d. ncrro .1nuguos ) 11,i r ,.,,ns.agllit OII! consunu.íos ) 1 e JlVLt1 ILI · R XJ 2:!). d. Rl
11111)
C1h 8 lfJfS74.de :?l l.lltfM
lü>.J1I 1..cdlllu 1\,fJI lit AK,.f.\S 111, l]I\

~1 • '.}uc ,1: con111rcn armu-, de l 1-, labncui; re.ti.:,, real <.cdlll:i de U 7 J6(1C:
I lJ)1cgo
A"'l. ZA l)1i.11
~Q.
po I "º' 1,i.,. LOO'il:1 l!H l,l 1 J'ilu lJ C lo S cofr111k, del Snnt i.,11110 ti L, H..Xl 28). Que se l1brtn 2.í500 r :ilr\ a A11Lon10 de VallaJpando en Sevnl,
JI.ira comnnu con l.1 in1t1.1d del drner o orc<.lbucc , por un cuarto mo~uctcs con sus
~ .:r.JJilcnto. en 1.;4<l, 1.a,¡7, un, l.,t~ 111u:,a cu S:intu Cruz, en fr~i;cú,, moliles v horquct1,;, y por otro ... u.irto prca-, de 2S pJ.11110,¡ (Cab H, 17/'í.1614;.
• • Ju;in l)1Cl1, pohon,Ln, L'{tfl\f~~1:;rc11 lj~ Ju.iu Dla7 do, 411in1..1lt-:s de polvuru l\·111 Jrin,.1 Y ~·IO ,irc,1bu1..c-., vienen de ('a.,t.ro Unhalc,. en lú18 (Rt \IH Of Al<M..\<;.
O dobf.:t, l (AIIP 44 l 350). Q11c ·,¡co• f <I<' tn"t) d.:I ( 'nbtldu p.11n cs:,111p1 a1 pt',J 1_1!, l:!8) Ha,1:1 fine, de 1779. el rcg1m1cr1Lo pr<1\1nci.tl de: Las Palma.,; p<:>,;e¡_::1 21 fusile,
,-41 vu se Vt'OJ111 "'
t
,111ci;,' "' l I
l l. e • •• • (.) izalcz v J!lnn ni:v., 11() qu101cn t 111 11 pó1 t1f1les )' ,oo 111u11les, 4 quu1tale,;. de nolvora y 1rmgun...i ruedra de c.h1.,,1>n (D~IUA~
., norr•uc lo, do~ poh on..ta-,, l.O,;rnc.: ,1 '
(. .11,
,or ...... '" • 17~1~70) l',\IJHON, Las 1nt/1ci,1s, 11, 1 J9¡ E.11 1 h aslus mcno,c:~ se habr r sustrturdo el lural por
4ut' no sc- h,, p~a. (( ab. , ~ ,e cx.uninc l:i r,(1IH11.i co1npr.1d,t Juan T·c1 nan-
,1 l 11 . n•.L:• deru, CJ ue tam bien er ~ u sual en las ,qf.i.s real engas <J b1de111 II, f 61 J. Corno lo~
1~; Que ,e 1.-.ug.1 o Lu Lngunn , (C·ih 11 ,ti J 'i72J. El <1rltllc1 n hm.c Jl111111ln,>, <.anario~. lo~ hubrtaur ~ de l.i~ ,~bs h,1bi rn rt.'C.udo en una era rndustn.il
· 1 que ,;e le l 1 r, uc 1 ',1 • • · .., ~~ a11tcr101 .i fa ér,ncu en que vsvian.
Jc1 z.:ipatcn>. ), SI e, mn .J, 1 h •· b cu, "' pena dt l.1 nda ll'.1h . .1.6f5.I) 71.
,,,.. --Ahora , ,e ,nand.1 i.tuc ,• ug.161 u .. , , i .• ,, ilL 1'.t1<.Yn 1~,¡,.1ñ,1. a -.11 p,t'>I> 211.1 Cab. 7111, 21/8 y 1519.1589.
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r>nr h:i~rse vendido un.1 cun
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pur S 1nt..i {,.. rut., en~ ' r~lc, . In . 1 ibrn, • qu~

"e hnce e1 '-'" 111:ila tt ~ n 1 l. 27 / '::!.
• J ­'i88) • • En Hi8ó el c..ip1tun general Bernardo Varona pide al C ubtldo que arme c.lós
t( lro1garos tzu11rli..iLostas <Cub .l2 4.1686), pero no hav fondui; paro ello. Se vuelve
.nh 11 7 10.l'iRI.J). 1-0 pilhor,1 qluc...: , ~ 1n11.:n111 ha1.l!1 n6lvo1a a pa1l1r t!e 28
1
,.... Por orw;n , e < 1 -
• A- d, 1 1 lll "- de ,1 l it, -.e'ª" J~ ¡ n C·in-id,i-.l- • · ·o
por r:,·rnnl:ISl: u di'>{'1111r el lema en C ab. .2, 7. 161.Jl .> en 20 7.1691 se resuelve que Ta ala es de-
an oba!> de azufre sa..:u
d ti I térn11110 dl' [ 1 ()ruia, [I I e • ... ' '
a e ti. -)<>r pi CCHl ,I<.> 50 n:~lk!i d qu1nt11 ( 1, 1.
. 1 l e nia,rndo pobre para .urorua¡ d gasto. l 1 \...1p1tan gene,.if pide: 2.000 PC!iO!I pam este
Suar~z d e I . Ugo · il quacn e h.· ha .::0111p1 .i o r gusto, Y se le c11111.c<;1,1 que serta ir con1r.1 lo pnvtlcgro!I rle la isla > que aquel dinero
<;{" nodr in sacar del 1 q, !Cnh. 1.,, 8.1691 ). Un.. real ~dul1 de 1698 pedta se armase
7 J.l'i9J). 1 c.J:> l)iego de Vega
inane.la en ll/5.lfi20 na1..í11
n, (\ib. 27 5 1588 I:..l ~e,
olvor
lem:.i ( r
q1 1•e
d
SI! 111. ucr u
h1 bt¡...q11en lodo:. lu,
i:n ,o uia.,;
~
1111.1 frug,11.,1 parn protc:gl r la pesca u ínc,ina. el <... 1b1ldo discutió el tema en 10 ::\. l 698
O y J/7.1699, trutó de con,;cguÍJ la, .. ofabor.u:16n O!' Gran C'..uu1nn y Lu Palma pero
que .e-; lursso,S(.I que aign P ln tea~~~ u la , cnt.i:. J>r~ll'~lnn lo,; n1c1 c.1l.k1 e,, poi. 111-
no se21i. pudo adclnnta- nada, cr Vu R.\ ' ClA\1110, TI, .!88 (XV. 6); Di C.OLR 91.
n1er\.auere, de :r. .i 1 ¡¡gluna ) ·o por -.e, nH·rcnni:1:i pcligr,1<,.1, Y ¡ll1r tocark al Ct1b1IJ0
fung,rw b lrbL~Lad de_ comerc1 . • ., . . . u· c.rv,<>7. 68. 11. 72. (11,,fllR., rv, 11 2. 20; DAR1As P-.oRor. Las
mtlicias, 11, 19?, RU!'.fM o, ARM\5, 11(, 276 - 7.
el u•,111110 J·.XI :, ) dC 4 1 2 • 1 fi _;"'7 t ndicah.1
(:l(l.l.:Jfl\C:lltilfJL) q uc lrn hía en Sa 111.1 Cru2 18.2_5 11 ba ,Is
?IJI lt" Juan de Custro. artJllcro de la 1.Ja de T encnfc, asi llamado en 61 tec;tnmcnlo
de pólvora (l.L: F XII l '32)· de su 111UJC1, Clara Ornes, en 21t4.15Jl) (ante Luis Mende¿J Por uusentarse Gaspar
:w1 Cnb. ll, 16 10 1617 • e Diego, el c11nd1..'Stahlc, se non1brJ en su lugar artillero a Pedro Crenbru, tlarnenco
%0'i Ll. 1:.x.ir 15. l·..X1J110: F.XII 1 ~- (Cnh. IS l'.1570¡. PJ conte<.t,1blc y el .irt1llero ganan 4) 3 doblas respcc:t1v,1menl<".
:.!OJ ,.
\'llRA ' Il, 1 8-• ., (,,"111 • ~?¡
0A\1JO. -.• 111,í-. una tJncgo de trigo al mes, pero !';C quejan y se les sube el salarro hasta 6 dobfacc;
~o~ Jb,dt!m, JI, 190- l (XIV. 1). u! .iñ1J (Cab, 11, 4. IS70J. Domingo Roungul!,~ zapatero, contratado por el marques
.,.,, ¡: XV 34. u de Lanzarote corno nrtillero. -.;On :"-ú dllcudo._ al uño, en 15~ 1 (Al-lP: 243 186). Por
fu•, LL: f,Xlll ·-, ~ ., . . t· L"' l!l'ncnu ina1qut~s de Valhcrn10,,, lue acus.1 u rtU!-.Cnlar~e" Juan <ll· Alb.1, ~e- no1nbra .irtillcro a Cor ruUe:s (iuillermo (Gib. 1 b l.1571).
Cab
~ · 4 entre
f .1706. El c.on,,in( ,ui e ~ en salvas~ ~ V1 r:R \ \'
• co~,....1 ..., ,que con~um i.•. 1 la =Ahora
'l!!l&
en el Coni;cJC!, otras 1 ..... Que se husqur ur111lcr11 en La P~1hna .> en Gran (\>.nana, porque los; dos que habi;i
43~ h.in muer 111 (( ab. 5 4.J~R4), Franc.1,-co l)¡u nombrado poh'Onsto.1 y ayud,1 de ur-
( LA\lJO, ll. 34Z; XV. , 193. . . , 1ilkro con '.20 uobbs al uño (Cab. l.l 7.1584) Duarte Herrwadez ~ exununaní de
:w; Al-i"'... . Estaclo
~ 5)0. cf. la b nota I Y .. ro r no h ab l.,, ··n
~
C"l'I J slé1 oficml es que l,1,
" • • ,1rt1Lkr1, y, ,, queda nombrado, n.-cibirá .:io dui:Jdos y un cah1z de Lngo al .:1ño (C.:ib.
iOJ! Por habl·r ncc~'i1dad lle a as ·on mcrcaúcrei- foni..;Lero-.., y Do1n1ngo 4 3.1585). Que se: bu:,quc un ru-t1llcru en Se't illa, porque Olivcr de Ba:,l1an hn muerto
,;u ,e-~en hase1 ru hordcn paru cllu. t111taron ~ lo,dc d 25';, de ganancir1 (Ca~. n. , Ju,111 Jaco1nc e-.t.í enfermo (Cab. 17 1 J.1581>). Tan1b1en murio el 3egundo, Y ~
u~;uhnc;iu se nbhgo u Lraerlas dl· Juc.:r.i, ~agla llAlr1uin art1llcro, l.1s haga ele hierro 1111mbraron dos f><1ldados, Frnnc.1.-;co de Almeydn y Pedro de Riberol (Cab. 'i 5.1.58t,¡
1) 11: ·n a A11to111u le • e1 de hierro
. co 1 :ll 1 n, -,i;.• In", ... 1n
-">4 .,.... J6.,U)
"- • .Se rnnnu.i1 u.un . ha ~.,
o,.. ..... ·~·
, e, no ia.c put 1-tC! ~n ~·011 :! du~atto~ .)i 2 faneg.ls de trigo u.l mee; cada u-no (C::tb. 24 l 1. tJ86). l\11gucl de
c.'OlJl'.lo, que lo ..ave ias .. er . h JI 1/6.1610). - ' %lllncya. v izcnmo, ex:m1rnJdo y Jprobado con S du..:adl,._ ) una fanegJ ele trigo .11 mes
del n1etal qui? ntCJOr fuere• tL« .. l 11 "/ 11.1573) Y luego comprado () 11.157.) ~('.1b. '.!::'., l :!.1589). José Bro,que, artillero l.-Ondc,;t.ible dcl c..i-st1lln, c.l56 en Sant..i
:tuu Pnn1ero l>C hobí.i .1Jqurl ...~lo \C~,J·fi,,.;l;ncnte ,;e dcrr1hú, el'. la nota 34. Cruz.. en 28 9.1614, con l\1,LílJ. Cabrera. Atúoruo de Afpum, conde t.1ble ) ur1illero
l ... c::isi, de Ba.rtolo,né de V1llafane, que ca a J..,nra depósito de t ..1 pólvora Y por lbllocinuento del .intenor, con 8 dLtcado., al año CC ,ib. 4 J.16:?4). Cnstob,J ck
" • '" Que se b usquc e n •Santa Cruz una- cr:.. s Lle compo se que1i an f u cr·1• • sin . Solis, ar1iflero por muerte del antenor 1C.Jti ~() 1.162"'). Real "edula de 27 11.171:,
J.rt1llena de can1JXJ cCnb. 11,. 6110.1611). L1~~ ::nu~hos n,1vios ex1rn11jero,; se acuerda que el Cabildo diJa coudi.:<:tahlc y cab{J do:: :nttllr:riil , lo~ ¡¡pruebt- cl t:apttan general
:u d.:i. y pueden robarse ~dctJmentc, porq~~.16~0 . ()uc i.e Hln1e la casn. del Lelo. ~at~o <LL: R.XVI \2: Cub. 612.17)3) En 2J "17'i7 ,,;e nornbrJ conde tublc en Pa,;n Alto
: r.wnden dentro del casullo (Cub. Il. l) d h.} n1uniciones dl'I ca~ttllo, y fl,lr,1 en porlruc el :Jnte11or .. además de ,u o1ncianidad . .;e h:l.lla parul1tico c-n cama ... pero 1n
. , 'Annac.. pagando alqmkr, para gunr n.r • 1 1 lfll'Cl\eclwnuo la n111úc1a que t!.H1,1r sueldo nl.ientra~ v,,a este.
ue -. >0::.ento pnr11 guftr< .ir .1s, ,
adel.uite que i.c hag,l un ~¡ .,1/8.16201. . 2i1 F:\cepc1un.1lmenlc, el rey m_undó un urtillcru. Pedro de &ln.ibna. ron ..
t
,en\111el C..ib1Jdo en :Sanlú ( ruz, (Cuh. IJ, - .. ¡
Sobre d alm,icén de P<>I vo, a del Cu 10, e .
r.
Gt l RRA, l. 42; RL t.lf u rn J\J<l'o!A'i. duhlas y untt l.inega de lngo al mes, y un \:(1ndt'\lah11:. Pedro Lópcl, con 10 UU\..1d1
,ti me:. (Cub. 14, l l. 1588). pero no c<Jn~u que 'SC h,n an quedado.
fJ f. 486 \ 4-04 • 6 .
.!ri I L R.Jl,27
 HISTORIA DI:. S \r--.'TA CRUZ
!\.;QTAS. X
.ar Clb 30 7.l!-90. 487
:-.u Cah . .!9 5.1613
a,! en b 15 5.165,.
:21 Cab, ~O ., .1590. :u1 Cah. l'i/5.1657; RuMru DI A.k
t%.> Cab 4 2.1--s: d~ RllMEl m ARMA:-. 11. 4S7. ~,.. LL· F.)\1V/ 13: Cnb. 4¡6 l.660 MAS, UI. !OO.
21~
5 c. ab, 11. 14 4.1:-59. I.L· P.X'VIU,'21. . '
:111 ~ b
J? Cab 11. 15 .S.l56S. Ca . 5/8.168Q.
:84, ]
{
1 I. 1943, p. 2(Y.).
- Cah, JI 5.15i0. :--o hah1:i mucha n,1dltt\f,1d: cl n.lcaide informe que ,:1 do- 2.t!J
nunro fueron do, lo, soldados. lunes \ rnurtes uno ~C:1h. 7/h.1570) Que hnya en J\naga di
ganen salo.no hasta que otr.1 co~ s at.ila.yn.,c; vrtal.icios (Cab. U, 3 2.1559), •Que no
229 Cab, :!t> .t J 5 71.
gan.u,<10 lo acostumbrado (C.ib r~ P'W8ca .. 6(0!h. U, 19, 8.1539). Que hnya atalaya,
!30
:!3t
Cab. 1716.1572.
Cab. 6 4.157 t.
Otro C.lSJ para los capitanes (Cub. 11, 12(R.1575).
(<¡"ab TI. l 7/ 9.156]). Que ganen ~Jrino.1,) 3)
3 9.1561',). Que ganen (Cah 8, 10 l 'i6 •
qut•
strvan hastu fin dt' e:.tc mes
tC.:ib.• r, 4.1566). Que 00 ganen {Cab.
92 Cab, 27 4 > 15 .5.1571.
"'ll QuC' no bajen más cenunelas al puerro, por se, in, ierno. v que monten
guardia '>Í)k1 los vecinos de Santa Cruz (Cnb. 8 10.1.574). Que de lo, doce soldados
en lugar <le Gllnialo Mc:xiu, qu~ J·
fa.ncgn de lru:o aJ m~ (Ülb. 9/11571 61 Q~e tengnn de ~a.l11no dOs doblas Y una
A'1i1aya en Anaga, Mi:ucos Pc:n.Jo1no l'\1.e1i1n,
en lugar de Gc•rualo Mex.ia. que ;,~ ~ e.o er';1o (Cab. 18¡ 2.1584). Franctsco Mex1a
que ha> no bajen má~ que <eis, por ser invierno (Cab, 2S/ 11.151'.10). Que bajen lo,
doce. porque hny nucv a, de mratas franceses (Cab. 5/~.1.5~4). Que se queden sers,
~6 rCtllj nl _mes y una fanega lle lngo •;~~CiJ.¡ ¡J;i
15087). Sent.in~a c:n OfrH con
por cm costumbre que este Cabildo tiene de- qui tar la mitad de los '9ld:1dch Je la forta-
lesa de Santa Cruz por el tiempo de invierno» (Cab 5/ 10.1584) ... Que cada noche
entra e in,Jemc, Y no ay nueva de co
ICab. 30,4.l.S9t.l; Cab. 17/8.1593 15 7
In 1?:11erra con los mglese,; (Cah 4
. .
,r~os-.
). ue " despicb. •atento que
<Cab. 5 10.1587). Atalayns en Ofra
1660 ). Se supnmcn los at.llayns puestos por
vaya una compañia a velar a l,1 fortaleza de Santa Cruz e caletas e pasos QUt' convengun 1691J. Al fa.llecer eJ at..du)a de .~n º· ). Se ~PrlllU: In atalayn de Ofra (Cab. 3, l.
e con ella vayan dos onbrcs de a ~, allo cada noche .. , por nuevas que hay de velas 1.k Vera. (Cub. 14/1.1711). ag.¡, Juan de \:era_~ nombro. en u lugar Bar:Loloruc
de moros en In Isla de Lobos (Cab, 25 10.1585). Que buje cada noche una compañía, 2-ts Hny orw::n ·•- real (Cab "ll,., 1798)
porque hay galeras de moros en Lanzarote (C.ab. 4/ 8.1586). En S,1n1a Cruz. hay una para que el Cabildo liU?.t pag·a~do- ;.,al¡¡) pro\tSJón de h1 AudJenc1.i (Cab. ~4 3.J ]QS).
1
compañia de uno, cien hombres, que vayan de La Laguna cada noche JO hombres 1-\.)(V / 30). En 18 l" e~aba en I e no clel at:l.1.1yn, QUl" e.,-, de 4.500 re.nles (LL·
. - de: ¡ ·
,Siln Ancfr!és·
a velar en Ias caletas (Cab. 30 5.15871. Qu1: no vayan más que seis ~ldado, ... atento 1 n va 11 ec nous lromrunes su I h guesic \'
e • e ers e oommencemcnt de
JMs buenas nuevas que an venido e que entra d ynvrerno .. (Cab. 16!9 y 14/ 11.1588). garcle,. (Bt.:cH 24). Se mantuv~ ~astu~~· tot,t A fwt i!'.Olc, l'Af.alayn, ou m:u;;on <le
Out~ no bajen mñs las companías, sino «que enbíen veynte soldados al puerto Cab. S 8.1596 Clb l~ 1 a u cosa lle uncx ocho o dtez. añoi:.. (PooGt 199)
:!34
de Santa Cruz cada noche con el cabo d'csquadra } se rrepartan en las cinco caletas
i:;,i
231 u . . .
4 6.1 (9Q.
·· D.Xlll 22; Otb. 8 ., 178., L J .
que se suelen velar en la costa ... para que la gente pueda acudir al trabajo del campo tic :!O.R9:! re~le, se ...uplieron -· ":- Os :sa llnos militares de l 764. por un tow.J
(Cab. 8 8. J 589). {Cah. 1.3{ 5.1765): por la tntendenc:u., Y se re1ntegniron por el Cabildo
23.'i Que sean 30 los soldados, paro .. que lo-, e ...trangeros entiendan el cuidado ~:;: En 1689, por la. mala ~OSC'<.'ha. cl C b"l
que en !>U guardia se tiene .. (Cab. 25 9.1589). de ¡~~..;oJlladoi, tAHP: 300 ~~l. En 17,._ª1 ido no lti.ne meJ1os para pag..u- el salnno
%3G Cab. ~8 4.1578. se rc:ntegrn el gas ro (Cab. :!.6, 1. l iS6). • • os paga el oomnndantc general. a qwen
~- Cah, 22 6.1515. :~ Cnb. 3111.1719; Cn.b. 14 2. l n4.
23S Que "e haga una cama para cada dos de un colchón de crin con su lana -~ RUMEL: DE AaM:\.\>, fJ. 488 - 9

f
2$
e fraeada, e para el cabo se haga una cama con do, colchones e dos sábanas y dos Real cédula de 11 .., J67S no.mb .
almohada .. e una fracada .. (Cab. 1519.15::,;91. Que se suba el cubeto alto hacia La tierra, capitán Je la compañia de milicias <le S.1n~~ ~oruo 9 de Urrut.tu Urtusáustegui.
para hacer con poca costa un acuartelamiento capaz. para 25 hombres (Cab. II. de Santa Cruz e.;ián vacas de cap11nn C b ~O ( n . 3 .lo80). Las dos compañías
r,G G Il es\ a. - 11.1688¡.
22 9.1589). Que se despidan los 12 soldados de la fortaleza (Cab, 261 3.1590). El UEJUtA. , 6; R:UMrU Oc ARMA~ J]] "44
2s1 G .. l \' s· • • ' .
personero de Tenerífe, Francisco de Mesa, protesta y apela .:1 Su Majestad contra el :,¡;;g 1!Jt:Ri.A. t 3-4; Rl,MEl DE. ARMA!<. Ul, i~8-9.
envio de soldados. porque no se han pedido; porque ha} suficientes hombres en la !"II ~eal Orden de 514.1735 (RHC, 192~. p. 179).
isla; por estar la i...la deshecha por la epidemia y los propros arruinados; por haberse • ~ <.: ab. 30/ 11.1707: rt-.al céduJ3. d~ 'J7 l. I ,09 CLL . .:X ,
gastado :..000 ducados en las fragatas: "!' por no hacer justicia el capitán general (Cab. '\ PAJJRON. Un gobierno militar efunero en La T.ird 18. ~ 19-Vl43 18), D. \. 0,0IIA'-
111. 524, 710 - 11. ' • e .. , .:i. : RUM:EL. DE A:R.MAs
3/8.1590). Este renueva la orden de preparar y pagar el alojarrueruo, con apercibi-
miento de detener a los regidores y vender sus bienes para pagnr (Cab, 25/2.1591); :&J Cab. 7¡ 3. 1 i.is.
:ui Renl ccdula de 1918.1776: LEos 4 . " o V
además. mandará alojar en La Laguna 300 hombres que tiene consigo en Las Palmas,
por er Tenerífe la isla más nea de todas (Cab. 4/ 12.1591). Queja del Cabildo en nUJ.yoT
21:2
de Tenerif~. en •Lu Tnrde.. 26
~ '
1944- •
'
10 • '
. . DARlAl> \ PADRON. El StJTI;l'nlO

Corte en 1592 (l.L: DJCTIJ/4). ~ • hguel de Briones crn , ecdor en 1672 (Ll. F XI\ 45): José do.: c.im.i:ro
~ Cab, 13/8.1593. Que vuelvan a !a fortaleza los doce soldados de los vecrnos en 1688 Y Franc1scc1 Antonio de: Bnonc~ l lnrenn en l; l 3
(Cab. J 9. J 593). !r.:i EI r>nrner aud.ttor de las cosa~ de guerra con titulo real fue I Ld J
:e.o Cab, 141 7.1628. Los diez soldados que conocemos en 16~\8 son: Cristóbal lle 1., Hoyll, k.ruentc del capitán a gucnJ Jcrórumo de RDJ5 Y Sando~Jl o. 1~~
Salís., condestable. 56 años; Lucas Mareos. arfillero, 60; Francisco Gutiérrez, cabo {VIERA \ ~L,\\1Jo. 11, 194: XI\• 'l Pur orden real de ., , 8 170" ~ '--b 1.i 'tcnbl - i-
que un oidor d I R di - • - u..s. e,- n e,1t o
escuadra, 60; Gaspar Diaz, soldado, 74; Francisco García, soldado, 50, Sebastíán de . P , e 11 . Au ·enc1a rt., a~r jur1d1co del capttán ccnernl (DARt,s
i\1ornlcs, soldado, 45: Francisco Páez, soldado. 30; Juan Alhertos, soldado, 58; Luís ' Al1RO.."i, Las 1n1/1cuu, 11. 14:-!). C'f R.l."wfEl
2o.¡ RVMEl. OF ARMAS, 111. 495, 504 - li
DE ARM;\'i 11 71"' -
~ ., •
.,º
Fernández, soldado, 40; Pedro RoJrigutz. soJd:ido, 26 (LL: F.XI I/23). 2~
u1 Cab. 514 y 6 5.1641. PO<Ril 105, RL''IEU DE Axt-tAS
•
lll , ~04·
· •
Juan Anloruo p AOR.O"J A l.JIOR:-.'O.l.
 I U~ l'OH.lA DI SAN I A ( RI 1/.

l r r. ,n ,Ir /., , 1 '),1 < 1111!,td, en •l· I l 11.i•. 11 1 l. J •l7 l. \¡Q I AS. X
• ... l)\RI ,, ' P~11¡¡11-..:, I (11 1111/i, ltl.~. 11, 174, (~7
I bu/e 111, 11. 1 QS ·~· l ,1 h 18/ 4 1 fi{ICi
l 14/ •l 1 fi(I(¡,
_,. tbulcm, 11. 1.'>7: Ltúl'i, "-7 &. ( ").
'º
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' · P1~1, rsion de l.i K \11d1c11L·11 p:11,1 que :-.-.: !.ll'•Pl!lld,, el p,igo ,ll'I alqlllléi di• 1.i !:KI\ ( 11h lt, 1,,7 2(1 ,, (; H 17
!¡( p.1Vt"-ll l,1 tuc, ~ -de 's.1n1 , \ .. r11z ~/ • De pu(o,; lid reb ilo, que el ltc11z.o oon qu,
LJ...a ocurcula por l.i tropa, h:.i,l,1 que el C'nbild11 g.i11i;• 11·,,I ~1·dul,1 que 111 .1111,,1,cl·
et l. P.X:'\>..l 11) Po, 111l1:rvc111.;Jllll cid nuu quc-, de l11h,1IL)S(I,¡ ,e 11l1111l111 C'JI 1777 po, ho~ de JlfC'f'Ofh;n,. l(.11). 11 !1 10 r«ox., \' "t tlllrcguc. ._¡) lllú}Olt.Jr,mo ) se bcnd
28, l I I' IV C> • 16l7J
el p~o con cululnd d,~ 1.:1111cg1,1ble, caso de nn .u1111r11,1rl11 el l ..'011.,c1n II 1 : P XXXI 1/ 1 \i.
(.1,l', habilu irlas p.1r,1 c11.1rtcl del 1q!.11111c11111 de l11f.111lc11,1, c11 1780, ~11 costu 2015•1 ;~ l nh 10, ... 17ú2. I.I I v11, 10•
r ealc-, , l'l lnn ( Poc.1.1 .;!08). ( 11h. 18 e; J 7(12.
.:ro Rl J\11 1 [)¡. \R~IA'-, 111, 407. ~ "' A: XII ~ \ll
2!) 1 1 nlor lllC' del ulc..11dc tk M .11~1g-111 ",ohn: n v u
"l Jb1d&1t1. 111, 407, 72'1.
~ 111 170h I,"' soldados dun nio rcnlc-, ele li11u1,n.1 .,1 couvcurn dl1111i1111.o (11.; en S1lé J"<ir,1 t.itr¡,.:tt 1.1 ( .1n.,r1.1, (( cih. 7 9.15(,(). Nl• '' ,,de ( ..ilafut que se prcp ran
S.tnt., Cruz, pru ,1 h,,Cl'.I uuav ,nl'l,h <101 ad., .... con ln u11hlil.'1Pn de podc1 las 10111,,r 111 es· tn, '~7,/1,rutt, a1gd1n(1, ( <. ,1b 11. 26 'i y '.?7 ~ 162~t1ll'iu,;; 1 ,1nz lllC
,;ob, ~ mov1micn-
ladJ" ¡,a,.1 ... u l1c~1.1 ch' J., ( ,1111h.:l.1nn (Al IN: c'krt1 ~"R;l). Ca.P de diluulu ... dl• h>-t sol- f( ah. 11, (1'1' ~ \\,~.:~~~~{,. !',!ot11;1 !'! rcc1b11.J.i, de r,.1 tkru ~hr n "'º" d- Inglaterra
d,1do<; en 176, (Alf P· 'i5:, 19(1)•
.::; 1 Rt:,11 c edula de 2514 1701, por Ju que ,,.. 11111n.J.111 r,1 canitúu general 2.000 l:JJ I Nucv,• s ' 1"i.: upro.:.'ilo,; h ol.:indc ;e,; (C t1b. 11 (¡ c¡ 1600
cedulus Je fuero de guerra, 1 comcrcrahznr entre lo, ul1~111lc., tic 111il1c1.1, (DI\RI ,._
'I l',\l>RON. Las nulioias, 11. 114). Am1lnda por real ci dcn cl1 22/8.1709, que l11ni1:1
¡
1 10 un<IC"-'s 1C 11). 11, 2J/Ci,J600)
:;:e,, ú lfJOO;, A.,í~i,, de L1 l'enm5ul uc
hr, g.ilc:r,1s de n1010, <C..ih l l' 1.
Q

t~i,
't · ·
llil~lo-. c:o.lJH por
J. Que no r..Jdran lu~
In de Holund. {C.: ,h 11,
soA~~"'' d ;rn1.1d.1 hol 1nd~ a que " u I ndi.1,; v
el fuero de gucn a .11 c.1p1tán, rerucnte, altercz ~ un ,argc11tu d" cada n1111pa11ia (Ibidem, de p1101us (C.ib 6 116{]4) N e duqu ll• \lcd.n -.i.•hre mov,m enlU
142). Anulada poi 0111 orden real de 11112.17,11. que utribuvc u la R. Audiencia el 1 ,1 fl,,ba1111 (<' ,j¡ l 'i. 11 1 ¡14)uuA'\ •:; qucl len l lul ind e prq>,nan 1 \O ~el p:ira rr a
t.,
eoru ,ci1n1enh.1 de l,1 s ,·., u':i<l" d< ni il i res ) nu he tus (I b1de111, 14 J). O r cien , ea l y de ...- úe ltrr.:o, tC.ib. f1 2J .-, l"l)")
" Vl,¡fl ( C f<.'\" 4U
l) ·
b .1 _., 1
e JO -'1111111 el E,lr1ed1n 40 llJVl()i.
p.1d1,J del corregidor, de 11 12.1775, sohr e lo que se ucbe hacer cn ,1!..111110, 1:11111i11:1h! ... • • ' ., O<¡ n IO'i <le l\'J I h do
[)J.>Jll por 1 ;1 P,1hn e infürman , iic < P•lC .i " de C.:údu ,1 1 nch l"
de In .. 111iJ1¡;i.1,; (,\: 111 70). hl cura castrense ha ,id,1 unulo al beneficio 1k S 1111.i C1111 11
bordo L.,1. 11011.::1. 'iC i.;omu111t.' .il ' .. obc ~.~el "· e<;l.1n élrll'.Jndo 60 na..,,n, d llt~,
por nornbramrcmo hecho por el obi . . pv Verdugo, en Cádiz, el I:i/ l 1797. en la ..,. 1 ( h lú • .,.. 1.:rn .._.. ,r u (,aracluoo por ~l ·I ( b I·'
, ..>r ~1 u' tJ i Gran (un:.irm ((nb 11 :!4 216!0) . e .l tuu )
per!:0110 del ht•ncficinJo J uan Jo~ Pc1cL, a 1t11z rk compctcncrns y desórdenes s111-
Reale.,; i.t·dul i~ r.k J\ bO en 15;; 3 ( 1 l \
g1d11 .. en el euncrro del prcsbitcro Pedro 011íz. nntcnui t'\11 n en .... trense (C: carpctn 41. IR.IX' 15 y 17). • R. '\II. l"i69 (R \ 111 lb) } 1582
~N l L. Actas, l. torno XLII. fol. 71S (l 74l4).
BU: C.4 .5 (25). e... ,p,tulo;; contra C'I conde del P.1ln1<11. por Luc.ix de Tolt:do .,, ::11c:1 L il:1. (¡ l lblc;87. Que ..e munde un n ivsu d" ivr .o de S nt.i CrU1' ' J>u .. rl"
l!T:,
R i. .. u, uii .i,·,so, so re k,,, p,r ita., n&I
e , ua darrn 111 a.
Incidente de un acompnñaruc de La Btlln11Jk1c:, a quien 1111 scntinela no
Y l 1crru f 111111., m1l'nlrai; el ~a,~ ,,; ~~ñ~
p
c:~Ulfutrtu 1 ~1cf1 t'~
S nto 1.>om,ngo
... u
:tilJ (( t1h, 14 4.151.JR) 0uc m indl un n...iv rn a 1 ., l º t ' n. Y Nue1t l ....p.:m.1
k 1.1 díbujar II ajes iemenínos cu Id calle. pensando que- tornaba apuntes sobre 1:1~ de lo, hlrl,tndcs~ ( { '.1b 7 1 :!. I GO'i) náJ..1 ron 1.1v1..o,; wlire rr,ov1m,ento,¡
toruhcactoncs (1 A BtLLARCtltRl, l. 8) A 111 gu111 mcron se le atribuye la prolrfcracióu 111
C,1b 8 6 l 607.
de 1.i, enfermedades venéreas (Bo1n DI· So\tN1-V1N<.fN1 24J). hn 1817, Freycinet i:•,, C.ib 28 7 t <;7fJ.
oh crva que en el cuei po de guardia del lc11.11c10. que sirve de cuartel, nn huv 111:i~ ·"' J 11,111 C:.ibrcr.l Rt'al che.! c•1 ,u lc~t..un( r,tu I l ,.· 16
de do, fusiles y un par de u111Í<Hn1c:. 1111l11an:~. que visten por 11111111 los -,cntinclus; d • S.1 1 t ·I ., ¡ 1 u l que l.: ne: Un ,;ol.ir t rQ
r.:t •·111 1 e: 111,, u ·n,
b c J, La,.1, de B1110 h.i.-.t el b arranqur 11o d ond.i. l.1p..1n ¡0,. p.me ..
u11 soldado que ueuc fu~il le declara que 11n dispone Je cartuchos, que nunca ha Q 11 ..i 11 ' e L.1pu ,, e I tngu lll L! , J peligro (Al IP· '6~ t •6 ·
dL.-.pilrtHI<> ni ha , i,to pólvon1 lJ•H1r, l lNlfl h). il''' L .1b. () 7. l "i84 - ' - I,
!77 Robcrl Rl<."ARI>, A p1opus de •relJiJll1;. 1\'otr· s111 la t11ctlqcte 1111li1air1• da11s (' 1b. ~(1 7 l '\9(!.
les {)lace.\ por111µ111st'.f c/11 J\1ar11c. dans «Bulk:lir1 T/1,p,u1iquc .. , XXXIV ( 1953), ¡,. 448 - .53. A' Sl· ,1a111b ru.n 1 ,, pcl'!;(•n,L<, ene r~.id.,-u. d~ tr,,n.,.port.u , 1, ere: .. s
ru.1 e,
ur.
zn; Cah. 26¡ 4.1585. l'n c,1,;o de 1l'b,!111 (C.ib 15 11.1706).
::111 (".1b. 9111.1506 (FR( •• IV. 133). En 18/•1.1513 se 1nanda que hujcn do,, regi- 111• l•o I Ci9Q, r.:u.u1do b 11.1rnn I S.inw e na? m l., <I ,, U{){) ,.,.
1 .. , ..... r .... •n , .. ¡ Ut 011, ..
dores (FRC.. V, 190). ~1."f\ 1,0 que, 1>or """' ,1\o1dv po ... , L rg ,zon , .1, er 'iltkJ 1 11io 1n.,.n110,.._, ,i ,do
zt111 Nucvus de l.lJ•JO trancc,c~ en b.~ J'e,~cnL~ p,1r,1 nyudru n do11 Antonio lk- ,i;,•uu ll.i,t.1nk (( ,,h 8 6 1607¡. " U\lt:'it:
Cr.ilo, y ele na\'1os moros qu,· o.;e l:-,ta11 .1prc,;u1nclo (Cah. 11, 21/6.1583). 11 (.rt1 1 '-t~ l1nu Ju11n \,'l.l.que-z, de.1,'7155'i lRl"UL or l\ll.,,1,., J 1-i~¡
281 (Juc se orntcn, ddCJná~ de lu, sol<ladus Je (¡¡ 1<1rluk7.H. 70 a,c.ibuccros, '.10 •
,0, On pcut daTj, ntl!..r ~ ti C\t..lc c11.11" tout l"cripn~ c,p "n<•I V<'ut-
piqueros y 30 rQJclcros. <)u<.' se dc<.1gu1..:n 20 vcc, noi; Ul' Sant.i C1 uz ¡,.u a ser v,c,o de In loul J·c..,J),t1.l .,ti 111l1qul un tt::rnlont ~u1 Js,pc J unt d ,t. 1c d. rm "' nt {~;;~~
:..1r11llcri.1. Que ~e hag,;n ,O qui111ales dr b11cud10 .• 1de1ntí:, de 30 que ya e~1:,h1u1 hechos, ht1c.., wOll"t; polcnlltlk p r r 1ppor' ¡,opJl 110 lomp,.1r 1tik ,1 '-Cite de l 1 ra ,
con una pipa ele v1n,l!(re, diez ootus dt' \ 11111, 12 nr fl,b:1:. de ncl'ilc, 10 lnneg11<; de lwhas, lll"L', VIII, 4ll)
6 quintales di? queso, .20 doccn..i:. de pc51.~.Hlos sJlados, '2 l..incga ... de ~.11, ~ c~u rc:t,tdas
de leña y l.t 1..Jt ne sal.ida que "e p11diesr Ju1her. C..)uc se rnnndt• he111::hir l.1 cistcr11,1
(( ab. 10'8.15811>,
l!lll! (.'.1b. '\ 1 8.1594
2,3 Cah. 23/ 10.1597. ()ue se busc.1u" una c.Jsa c11 Sü11la Cnu. pa,a el gobc1n,.11lo1
y d ('.tb1Juo de gLl('T HI ((._ flb, 1 l / 3.1602.).
 11151 ORIA DH SANTA C'RlJZ
NOTAS. XI
491
XI no!!, fue inlerrogado por el Snnto Oficio en 9 .3 164 • y de"I • h
\: lflO · d• S l C ~ " aro sa cr de 'i•lOOI, VC·
nom~ é e .u, n ruz que hab1an renegado en Berbcría: entre ellos un _,oven c.:u:,o
COl{REl{IAS )' EN1'RADAS r ign~ra, que. renegó porque lo iban a quemar, pero D él le babia confesado
... qu~ oonüa a en D1<1s que su,; guc'IC1s habnan de rrudnr y comer ~ trerra uc si
'";ldi; se huh1a de huir .. ; un Sebai.11an Henuindez, que habia regresado con ye~ Luis
• ll1p6l1to SANCJ111 1>1 S<w1< ~N•s, Cad,z la piraterta tur« o,brrb(•rt,WC1 e11 el
I
uglo >.' I'/. en •J\ rch ivo del I nstil uto lle Hstudin:-. A I ncnnos .. , \11 ( 1953 J, 11.1' 2h, p. 7 • 77.
! er~unl(J, que _hnb1,1. re.negado con e;~ h1Jo de once año,, después de lo cunl llevaron
,tlh:•~0 al I <.."Vanlc: :> 111 P·•dre lo pusieron en las galeras de Argel, y una hiJa de Ju.an
ll ,~unA , C•A~1.10, 1, <í03 (VIII. 21\J. A n.:n, vecino del Vullc <le Sala:ror, que es la anrcs mcncionnda (Bun: JI 88 9)
e,
M

:, ''IE..RA v A \'l.JO. l. (,()(, (\'I 11 • .:!(1), sólo sabe de 1:, ayuda cnviadn por Gran Salvador Perd11mo GutJérrcz ht1b1a regresado de Bcrbcrfa y al entrar en la i~tsí., d~
Can ma, pero .::f. Cah, 1915.1570, ) R. ,11 LI 1w ARMAS, 1, 4XJ • 5. De Fcner ilc se S~n1!1 Cru, el_ domingo 29/ 5.1644, lo del.liaron por haber renegado en su cautiveno
mondaron ~00 hombres, nJ mando del ulten·l muvor Fruncisco de Valcúrcel, h.1y 1nforma~ron en el Santa Olic:10, 3 6.1644 tBLTF, 11, 135. 1, el 11 558). Simón de
4 <.ub. 19 5.1570. Nt1("\',1,; de uprcsros navales en l·krbcrin." la ve, que de Soto era c:iutrvo en 1645 cuando su muJer Andn • ...a de Atrnrha ti t::-. •
. , , •"'" , uc n e,<,pana para
J.1~ que, <.Je Sort.1 en ( nb. Mt 12. 1570. tr~l111 Sll rescalc jAH P~ 496/ 560). Miguel Alvarez, c-.i.utivo en 1648, para cuyo re~tc
II RlrMr U OJ ;\RMA.S, l, .Jl}ll • 4. M.1nuel Gorv..alc1~ otro vecino de Santa Cruz, tomó prestados 2.000 reales de Arlhur
,;En Cab. 24, 5.1 "70 se manda que se reparen las trinche, as; que se provea l11gr:1ha~, mercader inglés, obligando a Miguel a que tus devolviera con el 20%
de gente el ensullo: que se saquen de él 1111 pasamuro de hierro y una pic;,:1 de bronce de ~ntcrcs (AHP_; 499, en 'IJ 12J. Fr11.nc1sco Díaz hab1a iudo ec;clavo y en 1652 ~
para culocar los en Iu caleta de Blus Dmz; que se pregone muestra gl'ncral. En Cah. hall.iba 011 I:511ana. tratlilldo de re,c.atar a !.U htJO, para cuyo objeto su nuern Isabel
9 J.1571 hay nuevas que el Jarife tiene .::n nuvíos li,tos para atacar C1111an,1s. Se (,arcm ,vcncl16 unn p1e1..1 de corral (AHP· 50:J/771). Lorenzo Ordóñez, ha 4 m~
manda comprar nu'is; polvera: se c,1111¡,r an dL•s cañones de 1111 llnmcnco y cien rodclns, Qut! ~la cuutrvo c:.n Argel, en 9 4.1655 (AHP· 285¡ y ;.u muJcr da poder paro res.ca-
Qui: ,e pida n Ia Coron.i merced de mas arcabuces )' uros: que 'I(: hagu el lienzo entre tarlo (AHP: 285, en 4/ IOJ. Francisco Garcia, caut1,·o en Argel era btjo de Mana
el ter rapleno y el cubeto vicio: que se pida al Adelantado suspenda su expedición Garc1a. vecina e.Je Snntn Cruz, y de Juan Gómez. ausente en Indias. en 1656 (AHP:
a Berberrn: que bajen cndn noche zu hombres ti Santu Cruz (Cab, :.6/ ,.1571). 286152). U.'Onor Día7~ vecu1a de Santa Cruz. declara en 1656 que a su mando Fran-
r En i c;94 un canario cautivo en Ius g.dc, ns dt• turcos avisa que loo; moros ven- cisco Romero ele llevaron los moros en la costa de Berbería en una fragat.i del ca-
drán a Canarias. Se :1v1<,..1 en C.1h, 27/4.1594 r se manda visitar el castillo, Se forma p~tán Gaspar ll•>dri~ue7., de que era maCS1.re el ~ap1tán Alvaro Hcrnándcz., cuatro
memoria de lo necesario y ,;e nombra a Fc1 nando del l Ioyo rara qué lo provea anos antes. cuando rhan a la pesca CAHP: 286. en 9 5). Por la misma epoca e<.tuvo
C<1ul1vo en Argel Pedro Gon.zá.lez Tmoco, 'iCiÚO resulta de su testamento de 1664
(2/'i,Jc;94¡, J:.n Cab JI, 515.1618 se uene noticia de la entrada de los moros en Lan-
zarote ,. se acucntn que -c fortrfique IJ Caleta de Negros; que \C reparen los parape- ~\~IP: '.289 231). Gaspar Lorenzo y Juan Lorenzo estaban en Argel en 1667 <AHP:
.Y_/ 70). Un tonelero de Sanl.i Crtll ele 25 años. pr~ en Argel, se convtr1i6 el
1.0, y lo:- cubetos del casrillo; que se rruignn de Punta del Hidalgo dos tiros de un navlo
1ud~1s1no ~ 1670 (BUTE, 11, 706). Pedro Milán falleció en Argel en 1676 (AHP:
de Domingo BoJ,m,,o, que se perdió nllí (Cab. H, 815.161~). Juan Báez. vecino de
C.l-61, al igual que Diego Romero (C. MaLnm., u. 82). Juan Baulll;ta. cauuvo en
s 101.1 Cr uz, enviado por cl Cabildo pura intormar sobre los rnov imicntns de los moros ;\rg~I en 1679 ~S":
~utnm., 11, 95). AICJo.ndro Miguel estuvo Qut1vo en Argel y otro
2.1 ~ 1618 (Ll: o.>..'lJI/ J 'i), vuelve con lu noticia que 29 naos ele moros han cautivado c;iut1vo le contio c1crto dinero para pagar en Cadíz. el rocol'IOa ea $U testamento
en f unzarotc nl.5~ de 2.500 personas y mucho ganado (Cab. 25/5.1618). de 1684 que no lo ha pagado CAHP. 5'.!7 283). Jose Antonio de OJCda. natural uc
II c.,h. 21, 12.1634. Santa Cruz.. fue condenado en Cádíz a diez añ05 de pre51dro en Oran (174 l) · de
·• Autonzucron 11 Afonso Rodrlguez 1n1r-J cortar madera para un barco de pesca, .:ilh se escaptJ a tierra de moras. donde renegó, pero lue,o huyo a Tenenfe y ~ pre-
a camban de otro que le robó el enemigo en el puerto de Sarua r 1111 (Cah. 8/2.1641). sentó espontáneainente al Santo Oficao, en 21 8.f.770.
10 8trr1 • H. 88 - 9 17
A. RL Mt:l Df. ARMAS. Franceses >' españoieJ tn el Atlantico tn tiempo d~I
1
11 «Lázaro Larraquibal y Jo, demás cauribos que cuuliburon lo-, moro, 111010 Er11r,t•rodor, en Char/es-Qtt1111 ,, ron ltmps, París, 19,9, p. 61. 75
ni puerto de Santa Cruz» (AIIP: 49~1325). is ·M uchO!> franceses, segun en otros 11cn1pos ~ ha visto por e,pencncta., han
1! AH.N: Inquisición 10/2372. No s::ihl'n1l,s si ero el mismo nnvit! Su,,r~J Crr~'.º nrrnndo > am1an sobre mar para venir a esta., 1!Ja.~ de: Outan~ y hacer!~ guerra y
del Buen Vlalr, MI muestre Luis de Morales, que venia en lti56 con trigo a I'encrife, daño» (Cub. 8 I.1513: FRC. V, 174).
fue cautivado por los moros, que se llevaron a ta gente y aban.donaron el b:arco 1;11 la t9 AHP: 71905.
punr.1 de A11ag,1. cJon1le lo hallo un navío inglés que lt> 1n1t1stro y lo entrego ('n S,1nln vo E. SrRRA RAFOLS, Los pri,nt<roJ a1aqur1, 401 - 2.
Cruz lAJI P: 5061158). .• lll RllM.El' [)f. ARMAS, l, 138.
18 Guillermo Pedr,>. c.Jp1tán. natural de Lcip;,.Jg, cslOnlc d(' S~1n Seh:H,tran de l.1 2:: lb1d1'm, 1, 138-40.
( ,omcrn, vende un esch1\ n negro rr1orisco lJue hubfo ganado en la .. ba_talln que. hu· !.'l lbidr111, l, 160.
b1n10:, sobre In costa de l.1 isla dl' Tcncrilc. habrá un mes y qunlru dla!>, por l11cr.1 ~· I buirm, 1, 184.
de este puerlO•, en 20/8.1672 (.tille 1:ranc1sco Ul' Arn1ai;). :J.i lb1dt111, 1. 191. l
•~ Cab. ll/3.lll76. 211 Al-lP: J4 336.
1;; ('ab. 8/7.1686. . .. :1.1 Sob, e el viaje de 'Ville&llJlnon
ha) una relación de '-U compañero Nicolás
,u Conocemos Jo~ nomhrc-s <le algunos snnlucruccro:, que suh rcron c.iu11v1dad B,RRE, C'opip ,le q11elques leurts su, la naHranun dM dt~ali" Jp Vtll,tfa1gno" f'S
rn lJcr ra de moro•,. }· 1 unc1sco flernándcz, Cllt nwndu lle Co11stanu1 J\1cx:1u Y proha- lt rreJ cl'Arn,•11que, Paril;, 15~8 (.Publicada también en TUNAUX.Q)Mr'AIIIS. ..t,cllnot'.s
hlcn1entc ,ccjno de Santa Cru,.; constn cutno cauti'wo en 1537 (AIJP· 407/ 4'>5). des ~01·a~c1, ,ol. l. Part~. 1840. p. 102 16). Sobre su ~ por Teatt1fe. e(. Ruwn
Gaspar f.,orcnlo, hon1brc ele m,11, ca11tivo en Argd rcseiilado pur los p.1drC"i lrinitn- m ARM1'S, l. 194·8.
:!!i .Sobre e'>le bombardeo hay un 1nfurme en. U: O.XII I
 111~ rORI A l)E .S,-\N [1\ CRUi'.

H.1 ,u l Lll \11.\I\-.,, l. 20(\ I, NOTAS. XI

L,l, 11. :! 10.1 59.
\HP· 4l 2~1'.i. n.1v10 an~<:.,; l_.i1Jnt'1~ f>\· X\•J). e r cap. VI nota l'iO
•" f· I .c<•l>cr n.:ido.r y lor, cap1111ncs d • • i - .
• l n ( h 1 8.15711 -.,e uuormn que Jacques de So11a nrctenuc Vt•n11 ., S,1J1l,1 d11r11111c 15 da,t!I. h.1~l1.1 11 sal'd~ 1 1 e: C( mpún1J,; pcrmunc'-1cron en Santo CrUL
l tul'. Se manda que se lleven do-, l lllh del cu,1 illo :1 l.1 cnletn de Bias Diaz ... ,1tlun,ll! ..., ' 1 •• l .C Os pual,t.."l de I as l'alm S (C• b () 8 l 'i99
que en ngu,·lloi; mom~nlo,; (¡un,o de 1599 cb..i • 1 et a . . J. Dicen
csiu el fue, H." que para el dicho efecto se hizo, e {!UC uno lle lo, nrrillero« de la li.>rt.ilcz:1 4.000 :inunns e C,1n1iclnd de C..ib:tllo J, JOron ,'t pucrl<) de S."lota Cruz má. de
<te ron 1,..., dichus tlo, piceas en el dicho fuerte e lleve un barril de pólvora e bala-, 2'í/6.1599 se hab,a íi1ado en 300 hi• b({ ,1h 11, 8, 6.1607¡ Sin embargo, en C.ib
que tuera menester .. ~ que cnda día monte gua, d1a una compañía con su handcrn. de Ahn11a y Can<.Jclunu. Se mandó c.-ct:~ re.,; la ~ualrnic16~, :ZOO de dios procc.·dente,,
t- 1 .ilc:.uJe informa que l.1 gente no hr\in :i la vela corno debe, y se manda Cab, 14/ 10 cu el puefto ":ir·, º·1lu trlc, en I r en tierra os c,monc<, de lo~ Díl\tOs andado
<1 mann.i La gu·.i.rd 11 se re d UJO
· a un.a sol.1 comn.iñ•·•
que vayan cadu dia 50 hombres. NL1e, ª" 110111'."ias sobre prcpai ali\ os de Sor iu en ((~•tb "8t7 l 'i')")
• , ·• .. ~ • ,.,
. ·
• · - · . " .) se r.iiprm110 1 'i-lbc J •· ...
( ab. ~ 1 ! 1570. c11.1nd11 !>C manda pasar rnspcccióu ni castillo, nrcgonur que 10<10._ 3/IJ.1599¡ .i r<;e que os piraLJ" ,;e habían aleJadu (C.ib.
ap\.1.:1b1<k•, con ,u~ arcubucc-, . ...:0111¡,r.ir 600 urcabuces rnáx,
[o-, \ ecrnos estén y hucei 47 r• edro Soler. •que de prcsen1c est<J\' • l
una hander., paru la e..impnñm del Ldo. l• rllm ..no. il,.:.. .. 1,1 dicha )'lil en Ju delell.:ill d ·11 • - ;n es e puerto y lug11r de 5,lnl.l Cruz
Re.11 cedula de f(lf J.1,71 avisando que de la costa de Fruncia salen 70 · e J Y p,1ra o 1endcr ul 1:ncrr11go qu I
J.J \;<)n Sll armadJ CII J¡¡ i!Ja e.Je (' ( . - e: ~ e presente ~lJ
11 ~O navíos a hacer daño ni n:mo: llegan a;oo prcas y 300 arcabuce s. merced del rey 1:11 favtJr de su h
O
,ran anaua ... otorga en 4 i.1599 c-'SCr11ura de mtJOra
t<...ib. Jll 5.1571) • .Not,...-i:i que han :'otll1d,1 de La Rochellc 40 navio«, que >·~1 han a1.1- 1 ~·J , 'J J u..in S<..1ler (AHP · 64 976). 11 a) C1tp1. C!iCntura del regidor Lope
'e C'ia, t:st~1ndo en Sant..i ( ru:t •con ~ h110,, ) criado rirm.i.s y c:lbal!o<; ~n l I
cado Lisboa, los Iegidorc ....anticrpun dinero pá1 a compi nr munrciones (Cub. 20/ 5.157 ,1. i:clcnsa de!>t.:i y'1n, donde se c1 Juntudo la gen:e dell.i S,,Lr& ,esi.-.tar una gruesa ~.:id~
Carta del rey, ..,._ 3.1.573, con el nusrno aviso, leicln en Cab, 15/b. Se ucuci d,t 4Ul'
~ e ~~1~1\gos. de .Olnnda y 7...clanda )' 1 nglatcrr..i que J veructo <j()bre er;lJ:, ysl..is e licnr.:
lo, navios e coloquen al abngo de In turl:.út'z,:i }' que bajen cada tita 20 hombres. ( en t< 1,1 .1 de Ca.r1a11u Y se c-,,pcr,t de prox1mo vendrá ,;obre c.sla ) \;la,. en 6 7 1 'í9l.)
1-..n Cab, Il. 14 5.1574 que Jo-. nav íos poriugue .. c, apresado-, por l(1S
se 1nfi>1n111 ante ucas Rodnguc:7 Snrm1cnto). ' 1 • ·

francese-s han -Ido res ...atados por orden del Cabildo: alguno, ducñux han hecho deja- '~ Cab. :!8 4.ll'i17.
cron de "ti, derechos, y otro, ofrecen 120 ducados por cada rescate: se acuerda que . '*" En c;.,b. l 9/ 8.1605 !>e hahb que •loi. !.C1s ol:indese.~ r¡ue se tomaron en el
~ torne ,olo el , ulor del rescate, sin beneficio pnra el Cabildo. Curta de un rir.i1.1 na~od de los esclavos que robado tcn,a, que \ ,rucron pr~·~ ..1 la caree! públtca d1.:st.1
francés, transmiuda por Ah'>Jhú <le Ponle. :ivi~11do que llegarán :.i I'cncrife H1 navio«
de piratas. leúía en Cab. lf. 5.1.576.
~~1 .ª , a c~11,a dt" averle,; nasalo do carbuncos e un cncordto, ~ nn sac.,Jo Je la
ca1 cel e pu1.:,-to en uo,1 cueva, en dcgredo ••
,, Cab, 19 J.157- Cf. E. St:RRA RAF01 s Y 1. di: I..i, Ros , 011v1 KA. Cor.,ur111.1 ,Jº . Anclrcw BanO\\, me!cader ingles de Bn tul, cuyo navio hab1:i c;ido c:onfiscado
rn rl V"lh de Salaiar, en RllC. X.X1V ( 19581, p. 128 - 36. :n ( an,iri.i~ por el ~:into Ohc10. en 1576. El trato de reruperar ,;ui.. ptrdidas actuando
IS C.1b. 11 v ]8/2.1578. L?r~o ~,rut~ en el C~1nbc, pero frncaso y rnunó en aquello~ paruJe~ cr A. L Ro\,.,,f..
,,; C.1b. 16 ·3.1578 E.n Cab. 11. 16 6. l ss r, Do111in[H,1 Alc.inso refiere que su lht ;:Pan11on of Eilzaherhan l. ng/a,ul. Landre ... J 955, p. 180.
ye.1 no fue robado por pirut.ts franceses mientra, conducía a Grun Canaria mcrcudurías En 1595, John Ríclle.<.;cfen ruma trc, navlOS, con un gasto de l.!00 l.ibr.i.!o.
por más de 5.000 ducados: solicita permiso pat a tratar :,.11 rescate, que se le concede. Y en l:i ruta de I ndi_as hace trcc; pre::-as que "a.len l.350 líbrus. Su g.inanc1a fue, por Jo
J, Poder de Pedro de Soria a Hernán Pacho, ,·cerno e.le Bilbao, JHui1 rc~Ltar tdnlo, de l ,:!1\% CI. A.~DR(.WS 327.
.11 n.in,1 ) n su cap1lftn, en 1 .3.15 78 (llnlc Pedro 1-lcrnández LortlcltJ). ,_ Cf. Rl'i'-.IE.~ O( AltM\S, I, 135-470; A. RLMU.; DE AIO,IA<i, /.o.s llqft"S de Jol,
ll!l Carta del r<.>gentc de l,1 R. Audiencia. p:1ru 4ut' :.e -:1rmc11 <.los nav10, de ll>5 flawk1n.1 a Aménra ( 1561- / 59'iJ, &.--villa, 194 7. 8. o. X,'(. 484 p.; Ra)ne Ui,;~ '"'
d1.: Swt::i C1 u7~ con el fin de perseguir ti Jnl\ dos navichuelas francesas que roban 111{' ~ef~c¡I <>J, John J/a..,,kuis A_ b,o,:rapfrJ of Ílu tfurd sL:w1n..s: \ O}age. tLonc.Jr« 1q6íJ)
,:ntre lns islas desde.! h:ice cuatro día,.. Se acuerda bajar a Sanlu ( ruz p,1ra <.kir 1~,s Jan1e, A .. \\ ILLIA~ISON, flawkuu. of Pl>moutlr (Londrc.,_ 1969¡.
,•rdenc.::.. Cab. 21111.1595. ·•3 CI. RL'\1El. or 1, 324 · 8. Tampoco parece plau\1bk· on enLendunknlu
ARMAS,
-1'' Rr..;Ml·L DI /\RMA!>, 11, 766. e~~ Pedro de Ponle, que fue,;c m.i.<1 all.á dd ~•mple tr..ito c:omer\'.1.ll., cf. fbideni, l.
"" Cab. 25 11.1596. El cor,ar10 úesap:ira:e. pcrü vuelve y ,e loca ,1 n:b:110 en 3)~ - 66. Sobrt' ,u, buena~ relac,nnc, en Santa ( ruz, cf. U-.v.111; ~4. 61.
Cab. 6 J 2.1596. A I año ,iguicnte, do:-. na,·íu:-. Je La Rochcllc han cogidrJ uu ha1 co ... , l ORR!ANI 257.
s:;Cab. 11, '25, 6.1.c;61.
que vn con 1rigu de ~1adern n Garacl1ico, v c .. tan cspc1ando po¡ el rcscalc ca la Pllntu
de Anac:,1 1Cab. 1 J 1.1 'IJi). r.G ~onlrnto de 2 1 l.l'i6::! íAHP: 19 l4S). Juan Martm o ~l lrltncz no .•., 1m
dc,conoc1do, cf. Rt l\1ul.. ot AR\1!.S, l. 36?- 8.
11 C..ib. -l 8.J61f4. Suh1e pirnlerrus en aguas canuriu~. en 1686. cf. 1\l-IS: Ei;tri.do
"7 R.L MLL tll Al<\1-\\, I. :.67 - 76. Srn emh::i.rgo lo« \'!On<>cun11:nto,; de los n.!\t
~961.
i•,mle, ingle.,es eran lodav1.1 n111y n1ctliocrc,<;, lo .. ual e:itplJca l.1 necesidad de 1..ontratu1
42 Cab. 12111. 13 t J y 27 / I 1.1708.
un piloto e pano!. hs co;.,1 ~hrd.1 que ante, de l.\ epoca de ls;ibel, lo, ingle<;e<,, no
.s1 C¡1b. -l' 5.1709.
sah,an navcg.ir nn\:, alfa lit.. C.1nan.L,. ~Rc\'.'ucrdo )o mi.-.nto l.1 iguc,ran.::1..1 de un mat:,·
44 cnn.~ulad0: 1 J E11 17W4. el nav,o lr:1ncé-. L• V1g1/a11t, cuyo c,1p1Wn 110
trc que, <1l H J Can.1n.1 . se qut!dO en su b.irco su1 \Jcr rungun.i de l~ .,,,etc 1~.1.s. porque
tenia palenle de corco, ap1 e-,ó el berga1111n 1nglt.:S 1\'epr1111,•, por lo cual hubo r>le110,
no <;ab1a glJbcrna, -.u n,I\ 10 ( J'lre ,Ven al Tracts of Str Jt:11/1an1 \/01 ,r,1. l\i,
¡11.1,gado en S:1n1.1 Cn,z (Co11,ulaú11: 2b1. I on dre,. l lJ 13, p. '\98).
"J
A: X\'IJ, 20). Lo, cxpC"úientcs <le l:1 venta <l..: :ilgun,15 p1 cs;1-; hcch11~ por 1,t ,... Rl'Mf l' 0( l. ':\76 - 8
ARMAS,
/a.!oucl,e {liarn1tJ1ll 1799. Suck "11,l Sm11h, !7lJ'J; Cn1·11ui,,otí1e 1800; Goltll'IJ l'eal,
··• Su hiJo R1~h.1rd JI Yi kln f~ Jprc:,.allo por lolf e,-p;iñolc.-. en el Peru. en 15~
)800} obr..in l.11 el ill(ha\o .,nuguo tic h1 lnp11.1nrn (.,cn~r.il (IC C,.1n;1nas, 11:!g,~ju!', 11 9, •111cnogado, llcchuo Qut: el p.idre ,¡e hub1a hecho par.ata par.1 rc.-.al'\:1rse del c.Llño que
1J JO, flll2 )' 111 3. JWllO cun ota.io; p1e-.:.1s d,Jcfns por n1,JJs. y cn11 lus c.hli.ge11c1,1, le hah1;1 hecho con l\h \,,..., 1 ,.,, ~-..,nfi~ado!). et. RlJMtfl DE ~a.MAS, l. 381, 407
ht"ChJs :.obre el nprc~:anicnto, en 179\J, dcJ 11.1\' ío d,1nc5 A.1ennón p11r el c.:on .. 111u (1,11n- "" l b,d('/11, 1 '\9:!.
uh /)cuca/ion v 'iU ~cnt.1 en Santa C1 uL. fin 1801 el c;on,;ul:1du de l·r,111c1a Vl'nd,o L'1 111 Jhu{en1, J. 410 • ~
 111::,10JlJJ\ l>h ~ANf,\ lRUZ.

Rt \11l Lll \U \IA 'S, l, 211() l.

xo: AS XI
( .th JI, 2 10 ¡ ',',l). 11;.1 y 11, mgk><: r IÓllt'ts A X VI) ( 1 . V
AHP· 41 28~. ,.,1 ¡ ·
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' cap 1, no t.i , .,o.
1 lW 1 icr ll::tdor Y lo,, uip1h.1ncli u co -
J n (".1b. 118.1 'i70 "" 11alon11:1 que Ja1.q11c~ de Soria pretende vcnu a S:1111,1 oura,Hc IS dut) hJ l i la ;:11 1 <1 mpr.1rua~ f.ltmt.1ner,;1eron en ~;.inla , r.,,
Cruz. Se n,..1_11d., que 'SC' lleven dos 11u,, del castillo .1 lu calera de Bln, D1;u~ .. nclon<fc , , ~ ' •
l.juc tll .iqu, 1111,; rno111cntos (Junio ·1 159<1 1
ª
<1 e 1 o, pautas rle 1 ,s P.. hnn.<.1 (C b 9 8 1 e;<,
está el fuerte que pura el dicho electo se 11110, e que uno de lo::. urtillerus 1k: la fortalez .., 4 000 ll lllíTl&IS e C.JJ¡f ld<.1 ¡J e.Je ~db·:170 a
il • - >'1) Du~cl"'
J •b}Jj;!I,,n ,¡} puerto de Santa Cn11 tn.ís i.J
c<-le ron la., dichns dos ric,;as en el dicho fuerte e lleve un l>arr ti de pólvora e bulas 25/'1.JS99 !iC hab,.1 11¡ ido en 100 h b,c ,1 • 11 8 6.1607¡ Sin crub:irgo. en (.u:;
uue Iuera menester .. y que cadn Ji:i monte guardia unu compañía con su banderu, ele Abona y C.i.nddan.;, Se mandó c;;,"~r r~: In gu.: rnrc:16~1. 200 d ello,; proecdenr~
f 1 ilc ..11,IC' informa que la gente no bnin a la "da 1.·umtJ debe, y se 111:1n<ll1 Cab. 14/ 10 (;JI el Pll1:rl•>, pan1 Slluarl<ii en l..i m ,nn I ltc,rra ~O!o. i:..im,n1..., de fo~ OLii\'ÍO,¡ ancladoo.;
que vavun cada d1:1 50 hombres. Nuevas noticias sobre prcparauvos de Soria cu <C.ih. 28¡7.15()11) y 'le C.UJ•nuuo 11 \.l~· .J gu.i1r< 11 'l(" rcdUJ() J un.1 sola comp.1n1.1
( .lb 8 12.1-10. cu.inrío se 1n,111dn fl,1sar 1nc;pe1;.1:1611 al casul!o. m cgonu¡ que tnclú" 3/ Y. l 'i91J¡, ~se l'fllt º"
pir.it.J, ',C' h bun al(:JJdO {( 1b
l ,., vecinos estén upercibíuos con sus arcabuces, cornnrur t,00 arcabuces 111fis, y hat<'r r , I' e dro ~,ler. •Que de prcl!Cnlc c..·,111~ en t
u111 bandera para la cornpamu del Ldo. Galliuato. l.lc,ta tlich.i y1.IJ, en la dcfc:115:1 lklla y para ofi· t e Jpi¡crto Y lug..!r de Sant.1 Cru,
... Rc.11 cédula de líl/ l.l'i71 nvrsaudo que (le- In co ..ta de Francia salen 70 et111 su .i.rrnaoa en j1 l'ila de < ,. ene cr ¡¡ enemigo que de pre ;er11e w
u 80 navio« ,1 hucer ~filñO .:1J reino: llegan 500 rucas y JOO arcabuces, merced del Jcy ( ,r..111 "ªnana OlOf&J en 4 7 J'199 e~ t de
cu ,1vor de !ill h110 Ju,tn Sr,ler <AHJ• 64 976 1 . n ura . meJoru
¡(.ab. lO 5.l "71). Not1ci.1 1.JUC h.m salido de l..i Rochelle 40 navíos, que ya h,111 aru- ,lt Ivles:i eslonll<i en Sant (ru, , · h J Ji}y otra e..cntura del regidor f..ope
cado Lisboa, los regidores aruictpan d111t"rO para comprar municiones (C.,b. 20/5.1~731. Je r;en ,.:i d c:;I¡¡ Y!ila, donde J"' u JUfllddo "'000 r.u "º"'
IJ grn•. d Y11 t.11Juos, on:n.t.\ y caballr ·~. en I h

Carta del rey, 25 3.157J. con el rrusmo aviso. leida c11 Cab l'i'6. Se acuerda que de c11cn11go~ lit- úlo.1nw v /.eJand i 1 1 .e e u paru resi ur un.i @nle;;.:;1 rm..id.
lo 11,.-1.10:-. se coloquen ul ahngo de la Iortaieza y que bajen cada cha :!O hombres. rc11du.l:i la úe C .innnJ - • Yd ng .._ii..Tra que " venido -«>brc c,t.i!. y~.I s e tu:nc
Pn l .ib. Il, 14/ 5.1574 se mtormu que los navíos po, rugucses nnrcsado-, po: k,,;; (11r1 1 ' ( uc:..1..,; .llodriguct. Sarm1cnlo).l e: proxm10 .-cndra ,;, ,brc ('t".J..i }' ,l..i ' en 6 7 1599
y '\C cspcr

Irunccses han sido rescatados por orden del (..ahild,~; nlguno, <ludio, hr111 hecho dcia· '8 Cab 2814 tril 7.
cron de sus derechos. } otros orrecen t 20 ducados por cada rescate; =,C acuerda que Ir. L.n l'~b. l lJ/ b 1605 ·~ h..tbta qw: lo, ,;c1~ olandf ;c
.,e torne sólo el valor del re-ente, srn beneficio para el Cululdo, Carta ele 1111 piruta 11.n,11) de l,Js CJjcJuvo que rob 1do t '!U ,;e un.uon c11 el
emJ que '\itrucron pre.'" a 1.i orccl pública dc\la
Irau .. c. iransrmuda Alou~o Je Ponte, avrsando que llcganin a Tcnerue 16 navios
p1J1 •.udJcl, a cau..a de úvcrlc, nas11.lr1 úú~cnrbul'l( o~ e un nc.nrdii Je
de p1rillrt,;. lc1d..i en Cub. 16 5.1576. caree! l. pu~o en uno cue,a en dcgrcdo J. .111 ~ 1 o I
J.I (,'.ib. J') J.1575. CI. E. SE.JIRA l{1,ro1 s y 1- Je LA ROSA OtlVtR.\, Corsarios . (,;t' ~nlfrcw Bar row me!cnder ,ngJe, de Rn,tul, .. u)o na, 10 h:Jbi;.i SJdu u.>nll\Ulclo
er el Valle de Solazar, en RHC. XXIV (19'í8¡, p. IZX-36. c.n ~nUilolS por cl Santo Ollt11..1, en 1576. fJ trJlo de rci:.upcrar '-U pcrcltd ., ,1c.twnck
~ Cah. 11 y 18/~.1578. tomo J)lfdt:1 en cJ C.nr1bc, pero lr,,c.sso y munó en ..iqucllo parJJ C"t A ...,l R '
:ill C.ib. 1 s, 3.1 S 78. l.: 11 Cah, JI, 18, CJ. l "R t. Dom ingo Alonso refiere que -.11 I lit> r.\¡1a11s1on of .t.1Jzab, titan Lrigú111d 1.c>ndr~ 1955 P J8t) e - OW'iE
111 E 1 «¡e 5 ' • . .
yerno fue robado r,or prratas franceses rmcntras conduc ía a Gran Ca11cuiu mcrcadui fas •u J , John Ricflc\dcn ann.i tres TUVJOS, oon un g.1.<;to de 1.200 hbr..i!'!>.
por más de 5.000 ducados, selrcrtn permiso par a tratar su , escale, que se Je concede, \tnretro,la I rulla" ~;, 1 n~(1a hac:.e tres p~esas que .,aJ .."CI l 350 libra.\. Su ganani.:t.l fue. por lo
:,; Poder de Pedro de Sorra a Her nán l>t-1.cho, ,c..:11111 de Bilbao, para rescatar 1 , ( C , .. ) '·, 12 t.
(: • ANOIU:WS
.11 navlo y a su caprtán, en 1 3.1:578 (ante Pedro Heruriudez Lo, delo). '' ' f. RL M[l ur A.R"'IA'i, l. 3 '' • 470, A R.L \.lrt Dl ARMA'> Loi t,a,,..s d,.. Julrt
.ll' CJrta del regente de la R. Audiencia, para que se aunen dos navíos dl' los ll<1w/ans u .4n1er1La (1S62 - J f~5J, &~ 111.., 1947. 8 o, .>..-X 484 • p. Ra, ne U•,wi •
k: Santa Cruz con el lin de perscgurr a las do:. navichuelus francesas que roban lht:! d,•/tal o{ )11!,n liawk1tis. A biograpli1 uf /u 1hud da r11g "º><Jgt'. (londres. lQ(..,0¡
1.:nt,1.; l.:.is 1.Ja.,; dc,de hace cualro dÍ,l'i. Se acuerda baJar a S.:intü Cru7. p,1ni dar la, Jume-. A, llawkins of Plpnouth (Londre
WtLll.\MSO • J96YJ.
, dcnc.:s. Otb. 21' 11.1595. .. , e
r Iü "-H l !Jl AJV,t.\S, , • ',~4 - 8 T ..impow P..LfC1..t. plau 1bk un crucnd1m1cnto
lll Rl ..1lV (Jl AR!\IAS. u. 766. co~ PcJr~ <le Ponte, que: fuese ma" alLi dd Ymple iratn cumerc.;1.d, d /hrJ m. l.
"' !;1 cor~n,> d<:suparcce. pero vuelve y <;,e 101.a CI r<:b,11•> en
Cah. 2'° l l.151J6. 35- · r,6 Sob1e ,us buco.a, rc.lJ~1onc:~ en S.u1w Crw ._f l..,ll;\I.JN i:4 61
Lab. 6 · 12.1596. Al año siguiente, cfo.s Jt.a\'111!) Lle La Roc.hdlc: hnn ,:üg1do h:ue,o w, ÍOl!.f<l,\N! :!51.
t.s óib. 11. 2~ 6.)"61.
•
que vu ~on ITJgo d~ Jyfadcra a (,.:irach1~0. y están l!'>)ler tndo p•,r el re..cale en IJ l'unl.,
de Annga (t;..th l 11.1597¡. ;., Contrato de 2. 1 l. 1 ~61 IAHI'. 3q
dt·sco11oc1do, cf. RL ME L ne AR,l!\":i. l. 167 6.
J4"'· Ju n ~turt111 l Mr1runez nv un
• 1 ( .ah. 4 8.1 ó84. Sobre pir'.:ilc.:1 ía~ en agu.i, cun.111as, en H,86. e [ A HS: I:.i;I t1do
'1 RuM1:u Dl AJtr.t~o;. l 1r.1 ­ i6. 5111 c111b ,gu Ir)\ u:inoc,JtUent de Jo .. u
3961. ~antes rngltscs c-r.Jn tvd via mu) 1ncJ1ucrc Je, c.u..il exr,L. " l.: ne .. ,id, d de -.C!ntrat I
·~ Gab. 12, 1 '· 13 1 J y 27, 11.1708. un piloto e p.11101. l:., l"(&J ..:ih,d I qut 1nte~ (11:: J I tp,l( d Je l .1hcl t~ s ,n!tlcse: no
i:i Cab 4/ <i. J 709. 5J.h111n n.i,eg,1r ma Un Jt ('.Jn¡ir, •... Ru.u roc
Y" m1!iffl!..j I IJ!.tJOr u-.1.:t J un m
-14 Cc>nsuh:tdo. I J. En 1784, el ll<1Vf•1 fruoccs Lr V1,:ila111, cuyo c:iprlJll 110
111;; <1t1\', al ir u ( 111..irLb \C qu1.:du en u b f\:u 'ilíl ver n11uru11.J de l.i ':l1cte 1..J • ¡,nrquc
le,11-1 patente de cor ,e,. íipr<.:W el hcrg.1111111 ,nglé-l /\;',•p11111r•, por lo Clh1l hubo ple1tn,
.no ....:ihi..1 gohcr n ,r :.l1 ll<1\'IO (TI,¿ \w al 1 rae t 1 e f Sir H dlt•1'1 \J, ,ol 1 \ .
1uz~ado c11 Santa cruz 1(onwlt1úo: 2l1J. ) Ondtt'S, l 'J l l p. ~98)
15 A: X\ 11 20, Los cxpcd1enk~ de L.1 venta <le .ilguna'i presas hedms poi lu ,'! R1 \1( L' O[ \Je Jo.hS, 1, l76 · ti
A1ouchr t/Jar,110,n J799· ~uck anti s,11,rh, 1799, Co~1¡¡upollle 1800, f,CJlt!e11 Vet1l, •11 5u hlJO Richard TI '" kin .. tu pre ><1tkl r ,r lo, e•p d1, ,¡ ~ n l P ru e,, t c.q4
tl(OOJ obran en el .inh1\io .inL¡guo de la < .1piL.iní,1 (Jcncral tic < .i11JrJ.1!'i, leg.i1u, 11 9, 11tc1 rogado. dedJro qui.' d padre -..: h 1bL1 h~~:h· p1rafo p .. r.J r ~ rcar<.é dcl d.an qu¡:
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ltf ¡\IJJ'. 186, CII 1/'>.
r 1.0 120
l~r1 Cnh, 1 'i/ 5.16~7 lt,(l;ivhl e expresa C'I temor de que Ios mglc\i;<, v,,fvcrun
• BL"k.L Lt•tic,.1. I>, ~85·
l•n el .pu11lrJ que, en el i11h.nn1c Plii.:1' 1 de ¡ k
1 l ,1 l', ?,t'
lJ ª' n·1• Po1n1 Nq1.ru, str1 u Santa < ruz, por •c,;tor en ella et t,.,~orr, d la Ilota tic Nueva L puñ.1•. r· n 1! rn1"111;.i
81.'!\1611 se 1..:c1111uue que el cncrmgo .. 111so el estrago que (!> nutono, 'ilf• que: dql~
• n n lug·1t de P11n1:i di: A11:ig.,1 (BI \Kt, l.euc, \. p. 186),
duda I p<lr V1uu •• e 11', -,17 tXI\' 111, 182. n111g1mo ele los ll<lVÍü~ de fl11r11 que csruv.111 en du.ho puerto un que i,l' quema en, enea-
corn1rc1••
\ (L\\!110 -- , ,- '7)·• l11t111 ::!3R, Rttl\tr 11 rH ,\Ri.us, , •
ll0Sl·J1 y l)Cflh<:.s;c11, obl1g;1ntlrtll'~ a c-ao l,1 mucha lucr!Q y ho1tcn,1 aunque ele uerru
' f b b11 car-;{' cu la l'.,ul.1 1h• un n111>1un111, p.11 !1c1· !;C J11,..o to(!,,. hr,; diligc11 ins pu,ible.s del c,1'it1llu princlp ti y derna redutos ..
rJ ungen I de l'.stad kycnd.1 parece Q1[1el
ón ·~uc llH: pu, ,c..1l, • C'l1 l ..•·r1 'el ••\l,·rc·11111H. ¡,ol,11, '" de l '157, p. 7822.
pnntc: a .1 cxpc ,t.r • 1111-, 1n P do licc:nc-1a .,l i'.tl'lll'r,il p:11.1 rn1har,•ar Y qt1c i:,;rc 12, 1 homns 111 RION, D1r1rJ, 1 ondr~. 182R, vol, ti, p. 142 - 'i Hay cl•r-, nublica-
1)1.:c el anommo 4ue ancJH'llu) 'ú· !.e le .;111,,1,1,c , In llnlu inglcsu ''i.:ni1 l'ti.111dn ciunes inglc,;;a,. cuniemporón(·n'i: A,i O,tft'r o.J Par/wm,nr {or a Duy e,[ ¡,11bl,r.kr
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I 11,ri Jl <.1~7. N). 111 IH, vj fht• r"111,• ,\'uc r,•.u ,,, <1 il'tfr, f1Qm tli1 wul General. I.on<ln::,;.. lú51. Fol., 'i p (Br1tJsh
1 11!1 Ch~!( 1 51657 ... f.RLMll 01 ARMl\:i, ••
l\f 11~1m1: E.10(,5 ( 14). y . 1 fur/111:r .'Varrut,V't! of the Pa. !c,fu.•s Q[ 1/1, te T,mt•s· 1,r thc
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l\111st;:um: h. 195,1 (4) La 1mpr1:-;1on p¡ oduc1da por la nul1-._rn íui.: c:ttr.11,rd1n.1n.1 ~ lo,¡
• ,n 1 •encr.tl Diego dt• Egues. ~1p11:'i11 J,•sc t\lfá1yuC'/. .iuido pr on11nc1o.1d0!:1 por lo~ conlt.'mflor.lnco~ no cl~J.1n de or,er c:r.tr tVi.JUJnLe~ Según
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., L" Co11cc¡,, ,011, ohrur..inll\ u m11 ur~
. te Jo't• Centeno cap1tun J11ri11 de Bohadilla •
:; . Ci 1 • 1 Ilcnth, .. c1c 1011..1... la, en1prc.-..:1s tll,l'I dt.'!;e<tpt.r,1das que '>!' hún 1nlcn1ndo JJnlÍl<s l'n el
­1 \u1 ..·tra ~enort, de /QJ ""' c.s, c.1p1t:1n Roqut: -'" ,ne.o. l , n1u 11d1> e,ontra r,lg~atm por m,1r, la <le Illake nu l>:s I nfonur ,1 n1ngun,1o,. P,IJ'u Lori.l
4. ~ª" ' J1tc111oJ e nlorad,-,, , 1 e 11 00< f u,• ª"• cnpitún Schn,t1:111 t.lartí11..:1 (M.:gún B arte, Clurcndon, .toLl.1 lo.1 acc1u11 fue lan mtl.igr<i-.:t, que cu..tlqu1cr pef1iL111 ..1 que conoa:a
In ph11r1 concluirfi que nu hay hornbre wb.il se.i ... ual t°uf",;e !>ti valor. que lo intcnla.,-;c,
11~. ba Fr:;1 nc,..co ~1 ar t 1ncz). de llund111 a!-., cup it.í n Pcdt ', ¡fe i\ runa ( 81;11.e
'i Sa11ro e raro tfc I R1u•11 i 'ªJt',
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(ll'Ji;lo:, dt:,J.o,¡ por If. DtX<JN, 'Jite /,[l' of Ad1111ral B~1Ju:, LAlndre (18$'..!), p. Z89-l,lll)
Sübrl! Ul,il.:c '-C J')Ucucn con,nltar. .1dcmas. Ru..:h 1rd Jo~n.,, ,:-. L1Jr of Adn11 al Blak,
lo 11.untt f'rnndsi.:u dt:: Ar.111;1). Pcdrf..l de Urqu,a (<;Cgun Blakt. G:i...par <,otc1a,1 l •>ndrt''>, 1707, J II u,m"'· Bfot.e, 1, núre,;, 1886: Tlr1: J._, flq, Rob,•rt BluJ~· u,­:,rh r
6. C~u1pecl1aflo G:­1"'~1d1•.... ap1,1fn Mai 1111 de [:,lunn<lo (,cgtin Ulakc, L,1zunt1u I w11h .,11pple111t:,11ar; duu1111e11tf ulilc:d b1 J. R. Powt'II, 1 .ondre, 1031 "obr~ L.1 b:1t.11l.1
7 ~ pl"Chano ( ur·u, t..,ipi t1n I J () · t ·o
• .._a,11 l Ve i <. rul c..1prt:.u1 Crhtób,d dt~ ,\g111 nr y ir.tn u111 e, • ul.' .S,ant:1 C:rui, cr. (.'. 1 l. Fun 11, Th~ Rartl,· uf Sa111a C'ru::, en l;.nr.l.i,Jl Hhlon-.111
8.
9 L/al ,..:,a,11a., u,t c<I~ {;era•
SaJcra1nr11 e;,~,. .-:ipitán t: 1·,unl'IM.'<1 Vdleg:.ii, (segun Bh,kc. cton l{i:vicw», LXXVIII (J90'i¡, p. 228-50 RLMIL Df A&!.1J\S, 111. 165 9'i} 1110 IJ·
. ' l' ) y Juun Rudrigut•:1 de 11..Ldagu. . Víctor J\.1oR ·\l r_c; Lr.t•-ANU. U1u; /Jenptv:111 a duu,,nental sobrt• lu batalla ,1,• S(lJtt,
f ranc-1!\CO \ e a1qu.c:7~ Cruz de /fJ57, en RIJC, l<i67. p 5 • 17
10 /1.'uertra j",unu dl' It.1 ,JO
~· It ­da d• de Vera C¡ u,,:, c:1pi1ñ11
l I Fr-.1nc1 ...i;o de bq1c:1n.
11 // l'orac1e,J d e \ er.1
. C'ru7, cap11::'i11 .Pedro de < >n 1uc n. I'!~ CJ. l'. 11. F1a nt, //re Jusi }ear~ uf 1lrr Protectorate 1656 ­ J6"i8 l,1,n,hc,
, ni; añud~ los nun1brc ,1gu1enles: • _ IY09, vol. 1, p. 250- 1, y la opin1on contrurm en LlNUt, 11, 172
1::J infonnc ,n&'c~
12.
13 Pt•<.lro f·t.-gOJ1Jo¡¡
Pc!d ru Sorn 10
(lZf·1gu~~;·º
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~a~·t~J:tJ~l''un
• : 1e un na\'ÍO de Vl'ru Cruz.
n,l\ io 4 uc "' no ele Sn nto Do111í11gu. 1..f.
t:!:t l\Jcsnorinl de lntenán lle Ayala de .-!4 6.1657 (AHS: Guerra Anligua I K89):
HlMI
1l!1
u l)f

V1rKi\
ARMAS, 111, ¡Qg,
11, 211 (XIV. 28); Rut.11,L ur ArP,1"s 111, 211.
'i Cwv1.,{J,
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I 4. (i rcgo110 (,orne'>.
12:; La ,lcfcu~n lle Alon.,o Dávtla Y (,u:anun en e lflü d1ng1da .tl Con'>cJo J\;
i 'i J·i.:u1c1sco M,ircadd. Gue1n1, 25/7.1657 1Al·IS: Gue.rr,1 Antigua 1889J
16 . rcrn:.tfl(O1 Snl1"''
• '°"' los
• lrc~ úlrimo ... er.in 1 I" ' de 11~w!o .. canario,, que
• c:1pitnnc-. '>l'
1.:11 C't.1lc•11dor o( Sude P{lp,•n. Do111, ttic Sf!ries, /66() • I, p. 64, e( lbide1n,
..., r n Sanr a <_ruz
h:tll.ibau. y..i en e 1 puerto ,tr' Uco0u " 'io .. , dl' l llcl i ., .... /657 • ~·. p. 125, 24].
Vu:.RA v Ct.A~tJO, ll. '!32 (XIV, 28J: R1 MU DE AP..M~ ... IIJ. 199
1i7
ru 2J9.
J 11 f·lR r2S Vn,RA , (1 "' 1Jo, 11, 'lOI <XV, 14).
111 l:ll AKI Louers, ,, 38ú. 110, 12'.I [ 11formc d\'I LOrreg1dor al Cub. J 1 11.1706. El ... up111tn A1nbro'slo Hu~tc1 hu
II f·1nru 2'\9 Y 241 • 011 l u, RlMI!'
,, t,1 Al<P.IAS, 111. ), , su 11lf¿rez Go11zalo Heruandc:1 T 1bares h1l1eron 1nl111ma~1on que 'iC habr:in quedado
~11 la ciiH.lnd 1,nr orden, p;,¡ra guurdJ.1 l,1 cu1cwJ :r .~urar
1·
1" R1 i,.u I nr ARMAS, H 1. J 8 ¡ ¡1 1 orulres el 23/ -l. el tb 'ilt'C1nuento dl". S.intn
187 J·11 d pw le de guc1 i :i cnvt..it o Cruz CA111': ,04 ~1).
11, Bt A~I, Lnucrs, P · • 1 01
Stute t'atiers. Do11r<'st1c S, '" •
1b 40 1 , v IJO hcr rdos {(aluuu,· ., 111 1:111Según 01ra ÍUL'ntc, cnarb()l(l i;u~es1H1mcnlc banJcrt1 frut1ces.1, su~ e 1ngtcs,1
,nu.nt, .i .,52)muer l ..,
1 .,00 heridos, ele de 400 h.hl 1 1
/() 'ifj ­ 7' p. ' . Otr • is fuentes dan 60 muer os Y ,. . 11
!RuMn· ur ARMA.,. 111, 22fll. E'i 1ntunn1c1on tJrdu1, de 1726, que quv.a~ confun,le
t..-- (RlMil O!: ARMA5, rn, 191). 1.1 ins1gniu de lu Ilota lOll el pabellon ,;ueco. El inf1,m1e del corrcg,di:,.r d11.:t q~11:
._... ja 1111 J)t""iJ>UC,
d C lau b• uulla •
el médico Alv.i,<l'ci de AceYctlo )' 11,.., c1r111;1110, n~1111" .,¡1.,erc.1rul,1:.c ., el Pttl'rlo de Sani.a Cruz. heth 1ron bandL'fJ fr·1nscsa y, nce1"3.llclO~e n,.t.,.
He mand r Perera ) Pedro l<tlJZ de In l'cn i e reron f)OI (.'5':.r iLo un i11!tt1 IIIC d<.· ,u~ l,1 cchnr<•n nllil <' inglí!!,a,. .
 NOTAS XI
1\1 JI l 1. li06; Ca, ta clcl l n411i ..idor lk C,111.111,1,, L<ln. Jtrnn CmnnchP,
(\1b. 499
I la upre1n,1, 4 1.1707 (A 11 N: I nq1us1cio11 17 / 23 7'i). • r.:; eL-'RKI ' 11, 29; Nrc.01 AS, )J 416 - 7·
• - pJ te).lo de l.i .:~1rta hn ,ido puhlicnuo P<'r VJfkt\ Y Ct.J\VIJo, n. 303 -4 ltfl NIIOIAS, 11. 419-20 C1 A.
29•
DE AIIM,\S 111. 787, Ü'v1A",¡ 23(>
• 1{1 Mll
tX\', 14). I)UGOl K 81 - 2. RUMt t' nt ARMA,, 111, .:!JO· 1, por el Lex10 leído en Cah, lr.7 cr el diano de u bordo R~:· II Rt.MF.L. íJ~ ARMAS. fil. 788.
11 1 l. 1 706. I roubndge Y Bowen, con el c..1p111in de a:clwn, en 22/7: "A lns sc1~ los c.ap11ane
parn ~:nnsullnr conmigo sobre lo , ,nfilI1lcna de rnarma Oldfield, suben el bordo
lllJ
t;..i
C.1b. 1 1 ) l, J 70(,.
J\l:l~: lnq111'11.llin 1712379; \'il.RA, C1>,v1.,n1 11, 301-:i tXV, 14): R.11MtlJ acercnrse las frug il,1s a tres m,n;t
cdcf~:11:ne hacer, !\-le informan que n pesar de
f)l \RMA,, 111. 2'2.7 • J,. cunstancía unprev1"1blc ,,_ un " t
• ~
·r. gar de dC!lembnrco u medianoche
iS IUCf C T31ilSU d ,In.
l I cir-
• •
,:i- C'ub. 18 7.1719: RU\.lEll 1>1. A.k1'1.\S. 111, 240. rnente contrnria desde tierra hizo e viento u.:Sde fuera Y una recia co-
1!W
\'1f.1l., , ,\,Jn, e,
349 n. o..- v.
so1; Ru ... ,n,
l>E A10.t,s. rn. 2.4H; AIIN: ,~~wdn
del lug:1 r, hnstn qui: amanociú Y 10:uc n~. pud,erc.n nc;rwr,;c a menos de una mili
ciones, (N1co1 ""• J. 410), Adcn1ái; en~ nolci d~ubneron sus tuerzas ) su inten-
"i"iO. En 1744, d t:np1tñn !'vligud Rn1111lo i11troduc1: ~n Snntn Crut un navío, prnhahlc·
tncnle ingle,, que nc::1ha de n¡,res.,r. por ~o,pcclms de haher 1r.1fict1do e11 ~\frica, l'n
reg.¡onc.-= en que hnbia epidcn1in (Cab. 24/ 1.1744).
de la nuu1ana, Nelson quiso upo~;
1.1 plaza, pero sus mismo . navío ar
n11.oncs (lbídrn1, II. 431).
1 f
scgund.i fase de la operación, h.1c1a las nueve
unidad de dcsembaren haciendo fuego contra
s no ograron ilcercno,c lo suficrente. por las nusmas
1::1; AHN: E,;tado 550.
l ..~ RUM.fU OL AltM"<¡· rn. 818.
I Rt;M HJ l)l AR M ,:-. 111. 265.
•M• Nru.11.As 11 4 ,5 Se .
139 lbidcrn, 111. ~69. Seco desde dond'e I~ ~ do. gun otr ,i fuente, T roubndze h bra b~ado hasta Valle
1411 GUERR:\, I, 50. Cf. lb1de111, 1, 49: .. Se hnlfan las i,l,1s muy 1nlclicc.,, pues los ',eo pu progre:;ar más,
ingle..e,; at.11.:-.tn los navío, que vi"•11cn a l"lln,, rclurdan el con1crcio de lu América, , . Cf. la anécdota CCJOUldll por ~1U J .., -
Gutiérrcz estaba tan dcs.,niru.ulo que q ~RAY, • 241 ~ K, segun la cual el generJI
Jl('r:sigucn a lo~ harqu110., de su lr.11ico y han 1en1<lo los t•or.;a1 io~ el a1revin1ic..'lllll Manuel Cuero .. con más íam1Ji~r d d ;er1:i rendirse. Entonce,; un sargento l.bnudo
de scgulf la'i c..nb.1rc.ac1one5 aun h:i,10 la arlilkrí11 de lo-. cast,llos, como se ,:xpcrinienló tanta chslnnc,a' ele grados pomen~o a e la usual entre dos soldJdos separados por
l"n .30 de 1unio ... -No, Exceíen .. ta. usted ~o debe rcn:ª lnmar;o en el hombro del c.omandante. tl11)·
141
111:
GULRRA, IU, 43.
f/ndí'n1, IV, 11-12. 20.
de hacerlo ... Es de todos sabido que
en la materia· en camb¡o nadie abe
E.11!~
'L
ya que no estamos aun nrecisados
Murray no es ninguna autoridad
1~.s LANUz, 85 - 8: AliN: E.,ta<lo 569. 1n1 • s >...>e quien era Manud Cuera
IH CtARKf:, JI, 19, RUM!:U t>F ARMA<;, JU., 809- 12: LANUZ\ 91-4: Al-IN: 1 ~a una lancha que vcma de Gran Canaria ~ hab1a sido apresada el ?3 7
Por a manana, por el navio Zcalou.r (NICOLAS.11 431) -
81ado 569. Ht2 NlCOlcAS, 11, 426, 41 l. '
u~.AH~: Jnqu1s.1etó11 2Y,:J91 (caria del 24/11.1800¡: ~\HN: E,.,tado 1567/1 l6;1 ÜMA.N 240.
(Carta de l't'rla~n aJ rn1oísln) Urquijo, 22/5.1799¡, En 180J. al \en.ir a Tencrifc para :: Nll:OLAS, lI, 426: Rl1r..lfl' DI AitM vs, J IJ, 836.
romar pose..ión del cargo de corregidor. J\larco, Hemán<lez. fue :1pres.1do por cJ N100L1,s, ll, 421. I'cdo los rus10CL1dores colocan t
cor-,.arío ing.Jé.., A1a,'flowt1r, !.'U cap11án EJía, Rob.inson, qukn lo deJÓ libre en S~nta conversación de Nelson con hi l - en e e momento una
Cruz 26 2. HiO 1, n cmnb10 de mil pe'-(>:, lucrtes, además de lu que habiu ,ac:iclo a los en l r. ¡ su !JO po titeo, a qu100 el no qucr,.1 dejar qu se metiese
demás pao,;ajeros (LL: C.\/ J07¡.
ª, re n~. l e episodio de las cartas de u esposa, que Nelson habia uerrodo
Arribas anecdotas son apécnfas, y las cartas de Fano, ·e1oon han ,.,~ ubli ...
1<10 Cf. RuMru or, ARM&s. III, 785. y d inlormc de Ckrgct, cónsul de Francia. 166 En su pu te T b ,,,.,. '\ti.A, pu cacas,
. r , rou n._c reconoce que us prmcipales enemigos h h J
en RIIC, 1959. p. Sl - 3 tpuhlicado p<H A. Ruii Alvarc2).
t47 t,;c!c;on no ha sido nunc.1 alobado por su prude11cin, y ')U n1ism:1 conducta
la ~bran dcsvcnt;1JJ. de una costa peñascosa, l.1 mucho resaca y La ortillcrw Ql~ ~~n
reci 100 (Rui,.11:.L Dt ARMAS, IIJ, 11 :?.9}
b:b,~
en l:1 batalla del cabo San \'icente, au nquc heroica, se le ha reprochado como tcn1e- 167 NICOLAS, II, 46S.
.raria. FJl ~'li:inro a la a,·entura de Santa Cruz, ha sido consiclcrnda una «imprudente I&.~ Cl,ARKE, U, 35. Se supone que el dJ paro verua de un e m6n utuado en una
expedición .. (DEAAfti' 20): "thcrc was ,carcely ever cxccu1cd n 1nore ill-u<lv1,;e<l adven- tronero del castillo, el mismo que habia matado J Bowen
turc than li1\' f't:nerife expedit1on.. (W. Clnrl. Russw 1. 1/oraiiu 1Velson. Lundon. tGtJ _ 1'01 el brazo perdido. el rt:) le acordó rrul libra de pen i n cnuaí, L os
1893. p. 79). <~Jure, lueron mu) fuerte sobre todo después de su regreso n lnglaterr, y lo me-
146 RuMn: nr: ARMAS. 111, 804-5 y 1122: ,.fue quien 1tpres6 la frag::.ta Je la d,coi; no lo dieron do alta hasta el l l 12. 1797 (Cl .\RKC. 11 3). E¡ .sc:rTu.:ho '"º"
;uc le
Compañia de F1hp1nas El Pr,11cipe Fernund{J Y, ~cgún se .:ree, el promotor de estu lmb1an cortado el brazo parece habers.:. ronscn ddo, cf. d wbuJQ put,bc.1d0 por Fa-
e.,pedición» (Segundo parte Pticial del general Gu11érre1., 3/ 8.1797). La presa fue nan~ BARR.1:.KA, El ataque de Jl.elson a Ten~rrfe. Sant.:mdcr, 1936, r. 21 u)<, ~l<>gnúo
, nJorada en 400.000 peJ:.t.><;. de Nelson udmncn que las cucun!"tt.inc,a.,; inhuman~ tic l.i opcracxon \.'Ontnbu)cron
1-19 T:rn1bién puede ser que Jervis > Nclwn pens.1n1n en el otro 11,1vio que se n1á ~ue lodo n alter.ir el 1.::in'lct.cr dd alrmrante ) .i aumcnt.ar i.u irnt.1bll11.bd M.igrath
h.ibm quedado e.n Sa11u1 C11u, y cuyo carg:imcnto -;e i:onsideraba 1ot1n,·ía rná,; vaJiú,;O, que lue después su 1,;iruJa.no n bortlo del J. 1ctor} fl OJ. 4¡ cue_nta que Nd)On r.:
Este cgundo navío <;e llrunuba La Pri11ct::;a y efec1iv.unente procedía <.le 11arula. conlaba con , crdadero cspruuo la c;cz1~c1on de (-r i0 que te hJbi I producido el pn-
Incluso si intervino en la co11fus1ón. no dt'Ja de f;er cxt,año el \Cr que Nl.llS(>n Jt: aplico n1c1 contacto con el ~uch11lo nl punto que le h:ihaa pedido te_n,r siempre c1 mano
d nombre d!'l na.,•io que hobiñ robndo Bowcu. ugnn caltcntc. p.1.ra ca.lcntu ,1qucl 1nS1.rumcnto, en c..,ISI, de nun a? cmerg.cru:1:i:
150 NI COLAS. 11, 378 - 80, ÜMAN 222 - 4. (Rt.,S\U 1 81).
110
11>1 CI-AflKE., II, 7, ll. NlCOIAS, JI. 413; ÜMAN, 235-6. Qwt.a este episodio dio pie .i otro ;.ntcdulJ de J\1LIUlA\' l, 24'l-52. qun:n
1•,2 NlCúLAS, JI, 413. La contcstaci611 tle Jcrví:, es: J.o No pedir ninguna con- pretende que T roubn,fgc se m.1nlu\n en l I pl.LU '1d ..:un,ento dl1maru~'·u gr ..11.1a\ d t
tnbuc1on, <;1 se nnden. 2.0 A toda la fr,la. 3.0 Sin conlc,tacilin. .1st uca.1 de poner en r,nmeril fil.:i ¡¡ lo') '<«tnct, de ~ni e ruz que h bi .irr\;s.idl,.
1:;.3 NrCOLAS, IJ, 415.
111
Ntc.OL,\S. 11. 4\2: Rt "'IF.l, DJ AJt,1,\ lit. 11:1
1:.• CLARKf., 11, 47 - 8; NI COLAS, lJ, 41 S - 6; Ru~11 U !Jf: ARMAS, 111, 8 J 2 - J. iu .f..n las cuenl.1s deJ ~-on, ento de S..tnro l)onungo p...u .1 l 791 fQtUr.1.n .? pt"ilJ
 1115rtlRI,\ l)l· SANIA < Hl17
I\JOI,\\ XII
\ ; rr11L .... de pl.111 .. g.1,L.ulo-. r11 i:u111p()11c1 l 1, p11c1t,1:, que ,t,•11•011, haron l11s 1ngkM·s,.. ';(I J
1 ,h: g,1'10 -c cvn1JH•11c- p1 u1,·1p.1ln1c11Lc dl· unn , 1g,1 ( 1, ll.'nk ), l di.1, uc ca, 11111,,-.111 ) d.­ lt'r1hr ,•/ 1
IKOYfJfU ('Ufll
l iutc, /io,iroi Ú
~ reales de d,1,11, U\HN. ( lc111 .:.!5$-ll. urnw.1 d, .'i \1 Ct1tl1ól1,:,11 ,.,~ la p/o" d<'/l'~UI 1 ,:f11no ll l­1ctorm obtt·múa pu, la,
dtl j ""'ª (, r
'/'º
1• 1 St'gun QP..t,v, 2•1"'. se flíl 1i1 i,1 .. 1 lJnod p1•H111c csh .. e h.iblnha c,pafü,I, ~t· 11,1111 n1,11411m <ila 2.5 d, ¡11/w clr I 7,,711.1 u· dr l,1 tria de ent"ri(r. t'll lu
,u, duda de un ert or /lt•r t•/ n'111tri ll111t11c1~1/c lm,1111 /J11ru' 11n~ ¡>or Urta erc¡1ttulru UJKlc.fü ronu111duda
,~~ S1:11un f\ll KR", I, ~60 - 2, el 1cl,11 :, las ,lu, pi .. tulns cié B11,H'1t se lrnb,:111 l'l.foN'1tV1a111 \ M,111,.A Rrln 1 '111 '"111 1111.gunn. 1797 Ro 22p· Jo~
quedado en 1:i po,C'<iÍP1l dl· In lnm1lt11 .l.tn.11<' de S 111tn c. ruz, d, Sr1111,, < ,,,~ dr I n11 n./, ,~;l~~,';;,
t11u1..,,1cu.ula dr la def<',ua que. Íu¡o I" • plaza
1, ¡,..;llPI AS, 11, 133 do!i i.:<11< llJrll''> to1ocr(Jf1L,1 m1,ct , "l"t1 ''''; 11110 c-rcuadra lflllicfn, f\111dnd 1798 (hu~
11" Dt 171; l 111N 44, R1 :,i11.; 111 J\RMA,, 11 f. ¡,¡4, - h. 1:..,1.: texto no ha sido
CiOll< h,1hl<'1ne11tc de un e;unih il.Jertk p hl
u l..t !{., l 11.1611 án<m1ni.i ~on1cmporánca. nro-
publrcado en la coi rcxpondcncui ,k Nelson. l•1,111c:1sco lle !01 n,;A, l<rlao,,n d ~'
IL/~~d <.n Di in,) de I ent.:nlc •• 21 7 1892:
•n El 111lor111c ha -.¡¡!11 publicado en la Gacrtu ti,• ¡\fadrul de 1.5/ 8. l 7Y7 ) • r111Hc•,:1m/o lor 1111,uu ,t. S i\f ( r
I
g 'º'"
d I ' " I' t,n¡;ula, i,, t ,na que lu,ri
en base del texto de la Gaceta Y del borrador cxrsicutc en él :11d11vo de Ju Cupi111n1•1 ,Ju/·'" ,¡,, ¡7,,7 macv la ¡,/ / d .S a c1 ua e''""" ,,nn r,u,u/tu lvt1anlcu q '" d 25 d
t• 01110 Crt1 Je ¡ ..
rri 11"1 -.-1.nt,1 (nu
"'; ' 41
General, ¡1,11 Rl.!Mt:u 1>1 J\RMA", 111. 1115-7) 1117-0• ~ tu..·:,unilc que se publica ,,.,..u1ncn, (Xt1.,•,rchn;111,J .•- 1 ICJl)O Fol I'· n
I '"' " r cv 1 r ;¡ <,cm N .• ., ,.
aquí reproduce el i11f,•11nc orígiuul lh:vn1.II) 1 C:ídiz por Nclso n. , ,. ,\lef.1un a 7 c11t n r,. ~ la ratio ¡, i: lle\ t l 1 ~ r n.mdo 13~ R.RI lH F I maque
,rs DLC.t)l!~ 171: .,.\Rl'>\A',, 111, 9tll-h, l.1, haj11 inglesas, et; "'11111r.1111lc1. 1111<,. º ,., p ( i,r "" 'lli1t11u, monr,in I Orun¡,y, de 1.i.~ C¡¡giga 1
RllMII lll l)al,1 /J ' · p. 111 ti Al11m1rn ¡91~ 1 l ., i,
1)1.1n,, de Teneruc». . ! · 1 R\12. · o..,. ca, tnj ~r,11rt> , l i,ra1¡ 1.., dr J\,; ¡ 1 u 1 >. Rn >. ÜLl\-~RA
17!! Al 1gu,tl que
¡,..;d.,,nn, f·rcm.11lllc sufnó 1:JTgo ricmpo ~ causa
de su herida,
72, .los. 1>111¡ u, DI 1 .\ Ro >. I ton ' l'll :le• dr­ 5unr C r11 rn RI/( 1946 p 169:
'63 • e:,; Cr1rlas J, 11n ,, '"'" ¡,,n rl ol d " 1 ,
on. lb1d,m. 194 7 r
, \ t'tJTI t "'
", J, o el br.17.0, pero , , .1,·1 1111 :1110 hasta ~1 d;1de1 Je una, pn, cuya rnzón 111, tomó 1; 1 1 1 •111" "r
p.rrte en l.1 batalla de Abukir (C'I Ani,;r. JI, 43> ("¡d1 ...1l1ill,1l. tn •I a J rd "'-1 ~~~4 lu 1'1'W i 111 er/r''to dl:'I 15 ,I, ¡ul,o ( M~tC(I

quren
1,,, Dicen que íue el tc111c111c
ding1n d
de milicms José
contrn
Feo, del Iuertc de S;u1 Audrcs,
In bombardera, que hahm teruelo ucmpo p,11 .i
fuego cerrero
r1Jt1i::1t1c;s "' a111q11<' de/\' 1tfJ'11 ­,
p. 137 - 41, Ul1,r11al ,1,'11U,/\ a,:
c-11 l(SI: 211,21.
~;,1,;":
t
J Antorno Ru, At \,RE/'
(¡,fer• r,(,
uit (n,·
,1 Dos documt"ntrH
¡u/iv de J 797, ~, RJJC 19~8.
di 1u1trí[t' (1797), 1n.1nuscnlu
urur drez l,0111b.1s; también acertó .1 dar en una Irnguta y en el mi<J111> Theseus 1Ma1i.1s
I..A Roc111..: , ~ll'RRA, Defensa dt: Santa ('111i. de Tencrif; en 1797, Santa Cruz. 1859, I nlle lt1,; e tud,o<, !.e PUt:dcn 1 1 I'
u, Santa Cruz d,- ·1 ,·rtrr,t<' Aa,/ " '"· wrv de P1t,1.oo ' Tour. . florouo Ndron
p. l'i), pero sabernos hastn qué punto estos detalles son exactos.
110
I wtor," " b te111du Jobrt• "' .,,
::, ,nta ( nu 18,8
1 'ª"
1ll. ll),r¡ ( d I H.:,q1
'
d dO
a pu,
1
t' a/1111runtt' 1
Segun S1u¡,¡1-, I, JQ, J11" bandcra-, hnbian -.,Jo llevadas a uet ra por las J.1n- 1
1111
chus ) ftjada, en la nlaya, en el 1111'-lTICl momento de] desembarco. J lay dt• J:1s mismnx del ,o,R ,1! 25 9). l fO-. ,o
48 IJl-OülK
14
' .r; \Q r' ff,oll un d FI ÜUJttehc ,
una de,;.c11r,do11 uetnllada en S1nl'11:, l, 469. Es de notar que en In fiesta del 30/7.17':J?.
en que se celebro por prrrncra \1.'Z la \ letona. se saco en la procesión una sola bundcru •
1,·,1t1rio (/A ,fc,.ro1a de llorcu w N
773-941 y 111'5-6<,; ~cb..i.,;han Po1
en Rll (' 1948 r> 184 2(P f
1
11
Ult(l 1 \eos''
s:;
..1nlt1 lruz
', - (i l\L.1no Afl.0/t ~.A RLcu~rdn Jd ( ,n
189'1 KLMll or ARMAs. IJI
/.,c,J l1n-or dr In d"rrota d, /\ dJ,Jn
que decían ser In de la tragata /~11,•rt1ld I RllMI 11 DI AitM ~s.111. 92J). Aii11s mói; tarde, ranCL'iUl ""'l .i:,. ( ,\1\10 ,t111q I I l •
una de las <J,,., bandci as fue ced1d:.i por el ;\yuntamiento o la Comunduncía de Mu1i11.1
<'. • • • -·
'"./tifa (ru::. d,• 7rlll.'lt{1', IV! ii.lnd, 195'i 4., 7q, _ "" e rrro1a e" i\e
1 XXI p. l.tu Rt 11. Ff RNAN01 .t.
ffl 'º"
!'1 el~'" ,.,, '/ enc•ri[,_. en o.Revl.lilá d H · l ,.1.1
) l runsportadn a Madrut: pero en 16 9.1850 int crvi 11, • un real decreto c.k devol ucíón, e I Ona ,v .ullar• X 11966) no ., ¡ 7S •·4
Y num"nJso, art 1cu to, pcnudiruco d • á · .. • p. ., ·
y la bandera regreso a Sauta Cruz el año xrguien te ( •A vrsudor de C:n1111 ias -. 26/ I 0.18 'iO " ca' 1,;t cr conrncrnor .slL" 0
) 8, 3. 185 1). .
J 1 1 b
·n re :i,; o ra., ded11o..id.1s a L1 b1ogro11w d• N
St.irucr (._ 1 ,\RKí 1, John f\1 A T
m '"''ª d
· cree.en t.: l.K,ll J tmt
11,: En 1800 ~·f. 1\1C •• X.XVII (1936-~). p. 215). f· 1 ., 1 • "( R ílll R l,L lite C![ -ld1111r11/ l~•rd ~ I 011 l onJr l&O<i
o •• - vo .• Jantco¡
HARIIJW:,. l.1(¡, o( llurauo Nd l
th:J FRAPl'AZ 149. Luego, «C'n la:- rerorrnns que ha sufrrdo este castilín, de tod,1 lhss111, IIC1u1tlo Nrfru11 and rh ,w,al t1111.( ondtl."<, 1845, V.. (1Jrli.
nunto múulcs, ha desaparecido tanto la tronera con10 el t:nñón. (Pooc,r l 98J. Gcoffrey (',11 11 "DíR, ·/1,.1; l,¡,. uf N /son t~r;;.:;za~) l~P F,igtl.1nf, 10.ondrc 1/89'\,
,i. 1 Cnb. 918.1798. Ne\\ Yor l., 1 ()46 • -· ..iru .1 'l.t.\N ,v,,. n
1tt:i Prob,1bJementt~ a esta lie,;t,1 sC' rclierl.'n l,)s g.1~10,i.:ontah1linulos en las c11e111a,,
del co 11\ enlo de S,11!!0 l)omingo, en .,go::,Lo de 1797. peiu in1putado" a la l1c,ta del
e 1m1,;n ( •.\Hl'\: Cll..'ro 2578). En I calidad, Id ricst.1 Jd ('11m1t·n no S(." J,,,ci I con pr1J·
l.C~6n del a1nvcntu, ni CCJnst,J en l.1s L"Ul'tllns de los otro, años. Dc~pués, el 25 t.1~, XII
JUIJü fue iicsl.i de la ,·,Ua 0·1<Al'f'~/ J 50),
1t,ii Soba· e,;;tos detalles, el. Ru~u ll ni AN "-t,,s. 111. 922 42. L,1 bibhogralm de
NelsOn y de.: la b.1talla de Santa Cruz es acrnusandn i;!Xlc11~.1. para ri:t;t>ñnrl:1 n<1u1. Súln ASIS fENC'IA SOCIAL
1ndJca1 c.1110:. lo escncml
Las 111ente inglesas sobre c.l cp1socho ~;u11ac1ucero son p11nc1pal111cnll' i:t1,1tl'u: Cuh 17 8 1-.q8
I" I·I duuio de .1 bordo. eJ p,1rlc olic1nl y h1 ~011cspc,1Hlcni.:1,1 de Ncl .... ,n <Biiti::.h i ( uh. ,q l.16~ 1 1- n Z8 , 1 t-'\8 ,.¡
~ ~a 1t.in ttc-n :tl.11 I:>a, 11.s \ <,ur.r11!ln p,d\;
'1.-fuseum: Add1tional l\.1nnusc1 ipts 3490<,; el vol. V, fol. 170- 225 cun11cnc Jo, pupelc~ relc'tc1do, J> r In pobrt'..l.J tlc 1 , 1 1 " l..\HS 4..iu na \nt¡gw ¡ 1!9í
fcrcntcc; a I a época q uc vn dt• 3/ 4 1797 a J JI 5 .179!0: CStüi; J<•cu1ncn1us hun .. ,do ( ,th. 8 8 l 6'12
puhhi:.ado~ en N1coLA "· n. 423 - 43. 2." J)us c..1ru1s de Jo!\1ah N ,sheth y de 1111 uíi~rnl 1 (. 1h. 6 7 170 l

..mórumo. sohrc ciacu11s1anc.ias ele l.1 batall.i: h.u1 sulo p11hl1i.;,1das ¡>Or <"LARKl. 11, (_ 1b. ~ l \ 11~ 1
"1 - 9. 3.0 FJ diuno d~ Hctsy Frc11w11tlc, lo C'ipliSJl dd cnpJUín J•rcmnntJc, lhidc•t,r, " Ro1 n.v~. J, :"i I
7 11. ~11 CX"
JI, 184 - 90 4.º Una c::lftn de \V11l1mn ilo:¡tc, uno de lo) p:rrt1c1pu11le<; c11 In cxpc,Jic,1111. \11R", (1,\\Jto 111 p1 n qu e: din pru ~IJ de "ti
1..1ud.1I. pc;ro 1.I Rolo""' 1, !.S:!
pubhcad:i en sus \1e111011J anti l.t•llt·r.,,, Lon,lrcs, 1833. l. 7.t
''t
¡,111p10
P r.i la"i fut•Jtlcs Jocak,,. et Anlon10 1\11gucl de los SAN rrJS, Rela(·1(111 e11 11111• t<' "' l,1h 20 14 7 l"~I. l ,b. lO '? 1 ,,
 HIS10RlA DE \A'\TI\ CRUZ

,.•E .. ta ... 1,ln,. CU)'\h malos años 111:0. tienen reducidas a l.1 mnvor miseria ..
('.uta del comandante general marqués de Vulhermoso. en 1724 (AHN: Esladc <.182h),
NOTAS. xn 503
10 Informe al 1c). Lab 16 3.1724. tria Y ndcl.antrun1cntt1 que en cl nño u h
11 (",0-..7_,\l EZ DF ~IESA 2. Hosp1Lal Real de San e 1 . meo a producido PllT3 bmefic10 c:omun d
1'!' Roto, .... 11. 150_ Lit.ERRA, u, zo. tamb ien
• en e1 archivo
. de arA.os-. El.jemplarc,; de este año "• de lo~o S1º"1cn•-
&~ .... -...
constan
.-. u

1a Díb. 2.S 11. l 7i l. llll La carta de Floridn.bwnca

•• Cub. 7 5.1772.. aprobación r~II. Y se determinó de ~~edl.S 3.1786: en 19 8.1186 se con'llllw6 l.1
1ll LL: C'.l v 33. ('1: DL G-Ol 'R 13 l. peranza (LL: D.V(U :!O). Cf. Cabilz de 27 ~!;r86Cll El Modin término de La E.s-
ltl 1\; 1 ll¡ 56. rn1 Cab. 10/2.1786. a pet1c1on del comandante .gen"'rul
" Dictamen para la elrci ián de diputados, Cádiz, 11' 13, p. 7. • A: VHl/ 384. ,. ·
,. LL: Actas, l. vol. XLI, p. '227 (Súplica al rey, del 26 1 J. I 802). i: A: XIV 698.
1t LL: r-.I.11 ~::'... •3 A; XIV/720 y XV/737.
lW l.L: ~1.11 23. •~ A: XV1737.
-• Cab, 1, l.1'21. 1:-. A: X\'111¡ 17, IR. Según la est11dist11::a de Escala
!."!! «Beuuc,,up de pauv res nus d déguénillés, d'une saleté uégoútantc, vous hubía eu el ho!>p1c10 un mayordomo r. ll pnnc1p10s cid síglo XIX
obsédent a chaque pas pour attraper une p ecet«, Ce sout les femmes suriout qui men- pob,c:s. El bal,1nce de JI ¡, 1801 'u: marro. un portero, dO\ cnado,¡ V tres niñ.15
reales oo cobros Y 12.026 de-~asto~ tn aca a pre~nc.1a de 27 personas. con 10.534
dicnt et discnt to u tes sortes d'i niures en espagnol. .. Tourc ~·cllt' cannille, des enlans 411
nus ou couverts de huíllons, le peu de mouvcmcnt du port, le poisson sale. seule denrée AHP; 1590, en 1 5.
qu'on y dechargeaít quand J'> étais, me donnerent [n plu!> triste idée d'une ile qui .~; Niño eitpucsta a la puerta de la pa ui 1601 .
JOWI cenendant d'une ce, iaine aisance et qui pourrait devenir si riche- (13oRY DE.
a.rroJado a la iglesia 1639 (lb d 1 304 rroq a. CC Baut•. 1, 23). Juan,
1710 (lb.d IV 18 ' -~ ' • ' ). •Al que echaron en esta dicha iglc..1;in,.
SAl1','T· VI!'I.C:El\1 240). r:w , , ., ' ). «Un runo que hecharon en Santo Domingo». 1729 (/bit/ V 106)•
2ll En Sevilla. por el gran número de: mendigos. el asistente Jan Lorenzo de c.,'\pu_es1a en San Francisco, 1720 (lhid .. V, 151). •Am -6 • ' ' ·
de d1chn ig.l~ia,. l 7l5 (lb,d V 258) U .• anec1 en ~te d1a a la puen.i
Villavicencro. marqués de- Vuidehermoso. publica en 1717 un bando, para que todo
mendigo autorizado lle, e urra tablilla sellada y firmada por él, que diga: «Puede
S. Francisco-.., 1728 (.ll11d., v'.'
85). . .. n runo que apusieron en el convento de

pedir Iimosna-. L.~ medida no se ha aplicado ( AGlnLAlt PIN Al 65).
:-t C: carpeta 4.
:.:-. Real orden di'.' 1 i54 (LL: P .X:X"\'l/ 15).
ss Cab. 28/ t 1.1771. Un bando del comandante general, de 1779. prohibe que
se pidan limosnas (A: XV, 7271.
!7 GUERRA, 11. 20.
:!ti C: carpeta 4. La entrega de los fondos recaudados por la Junta, a la hacienda
real. se hizo en base a la real cédula Je 9/ 10.1793 }' a la carla del obispo Tavira,
de 10,4.1794 .
.-:11 Cab. 27/9.1508 (FRC. V, 17). et: PE.RAZ" DE AYALA, Las antiguas ordenanzas
de la isla de Tenerife, La Laguna. 1935; p. 80: Real cédula de· 30 de abril de 1745
cont ra los 1 agabundos y 111al em re/ enidos, Madrid. ( l 745). Fol., 22 pag.
no RSE: Archivo, XX\'l, fol. 21 · 3.
~I A: 4/ 123.
;¡! GUERRA. lV, 84. 5. A uno de lo.~ vagos, José Quintero. se le alza la condena
de vago mientras trabaje en la oficina del escribano de guerra Francisco Vilches,
en Santa Cruz: la R. Audiencia lo comunica asr en 4/ 7.1782 al corregidor Y al alcalde
de Santa Cruz. para que lo celen (A: 1V/ 108).
33 u. P.XXJ(VIJ 25. Otra real orden de 1795. para que Lodo vago que sea
aprehendido pierda el fuero que tuviere (LL: P.X..'Q(\'l/ 35).
:i• El expediente de íundacién ( 1785) en A: V(/ 313. Juan Carta Je hizo donación
de su casa en l f 1.1785.
35 El Cabildo ectesiástico de Las Palmas, alegando su cortedad de medios.
ofreció cien doblones por su carla de: 22(1.1785 (A: V/16/~).
30 El primer año, la colecta produjo 2.933 reales en La Laguna Y '262 pesos
en La Orotava (A. \f¡'.204),
31 Prontuario Je lo que se ha de observar por ahora i'n t'I R. Hospllal de San
Carlos de las yslas de Canaria, reglamento formado por Branciforte en 18/ 1.1785
y publicado, con notas de A. Armas Aynla, en !.1C, VIII (19-17),_p. 103-9.
ns A; VII/ 357. Las rnemcnas impresas constan desde 1786. l::.n Cub. 9J ! .1786
se lomo ya nota de .. dos exernplares impresos donde !::óC demuestra el estado, indus-
El obispo Garcia Ximénez h11ee donaooo al HospitnJ de Dolor
• ''.!! d
expo!!'ºs ~- 8.000 reales, en 8 J 1676 (LL: A.Vlll 2). es- Y cuna e
•HIJO de padres no conoculos .. y rem.iti a la cuna de ta cludad de La L .... na
L729 (C: Baut., V, 105), _.u
11 ºPCXiOI 90.
-1
• Antonio Miguel de_ los Santos, padre de huerillllO" por nombnunaento hecho
por ~ R. Socie~d Econ001Jca, pone a un huérfano por nprenda en el t4ller de leJidos
de he~ de Cnstó~al Madan en La Laguna. 178J (AHP. 1611 129). En 1 l:!.1784
la Sociedad Econ6m1ca nombra padre de huerfanos en Santa Cruz a Tomás e b J
(ROMEl' 53). am n• cng
:;2- Ll A.)(JV 11.
r;:i. ~Que lodos los ,·eono:. procuren hacer fosos dentro de sus casas, los que
no lo tuvieren en que recoger las aguas de SU!I; cozinns y lav3dos. para evitar lo~ lodnsalcs
que se hacen en las calles contra la saJud publica.. Auto de buen gobierno de 8 ·.., t 790
(A; VllJ/ 364). -
:.-1 Bando del comandante general marqués de Casa..Cagignl de 30 121802.
'lObrc u~. llegada a San1t1 Cruz de la expedición condUCJdn por cl médico bonorano
de la C amara • FranctSCO XaVIer de Balmis. con la cotbeia Mara Rila, el 9 l '.!. &
hnn vacunado 1 ?mewatamente diez niños de Santa Cruz. El blllldo, impreso en gran
formato para f1Jatse en las c.arteleras aioostumbradas a..:orueja que se manden niños
P?~ ser vacunados., expUcanoo 1.a importanaa de la <>pnacion. Sólo ,abanos de dos
nmos mas, vacunados en 1804 (A: XXIII $8). En realu:bd In Yacunaci6n no éra
de~oooc1da en Cananas; incluso es PQsable que la pnmer.1 aplicación ex es&c pnn·
cipio en E.ipañü haya tenido lugt1r en Tencnfe. En efecto, en t 7'i9 lit experimentó por
primera ,c:.i: la rnocufación. por un médico ,rwJcs que iba en un barco de rráns,to
IGUP.RRA. I\', !4), en el Pucr10 de la Cruz. En España, el pnnap10 ~ mCllCIOna por
pnmera vez por Pc.ijóo ( 1733). Una Mm1ona ,obr~ La 1""'11/C1t"ll)11 di la., 11,ru«la.r
( 1757) no pudo impnmirse.. por OPosicton de la censura y del prolumedic:ato, el ,r:-
gundo intentú sinula.r, del Dr. Franasco Rubao pudo er unpreso en 1769, La pfic.
t1ca de la vacunación proh1b1da en Espaiht ba$1a 1800 (d. Paul Gt'tNAaD.
estuvo
Vor~s sur l­'rnocul1111on de la vano/e en üpag~ • XVIII~ ,~. en MrltDCrs u
Ja 111/moir~ dt> J~an Sormdh, Pans, 1966, vol 1, p. 41). 2A.
&-5 Cah. 6/ l.1499 (FRC. IV, 16).
 ' t NO I i\ C-S. Xi I
l n , .., ,;4 U\ 1 U' 1 t 2 1).
,lld1J reir l:lr,,1wstor1 e tnt1ln1c1; 1011c, na ' ,..
l II l"~H, l v. \ l 24~! "111 1 n1111c ,1 111 orcfon •rc;il de 10 6 , " r.1 ,.icr,ivor<oc 1.c•nL11• 1 J n,.e~ t e d e f ),1 I llUu
I
" Gl ,, :tJv
•ll11c pctue c,pt.\.·c ele g.ilc, appclér .u1t11c1, , ~:.I c-11<k1111qul'. L'ou
7•, C,1b. 11 2.171i18; Gur,R1t1.' rv 176· e 1 ..., ,
l.'1,11111 d. KogtJr l\lfoto, /11trorlurr1on a / a> ,.4 7 1791( Sc>b1t, lus c:p1dc:n11rio,,
,i';r"'~~rtJ¡•l1té
' •
u me. parnu lt- peuplc, de In guLtl 11, el .1 cause dl' ce :-id,.: prc111ge l'on ._•en l.11,sc i<>ngt·i • itcdn), l_otivurn, 19~4 \'lll IJ u Ll,•s Hile, ¡/'J.1tr1JJ)l' (.Y:/Ve-XV/llr
11,•!1' Dl .SAINJ·Vti'oiCJ :,:1 :43¡, 1 u h11..i lid \CC"dt11 1k>11 ~¡~to 1{111nJn r.illccit\ l'II .S,1111.i ,/,• fll'flt• 1'11 /',.f/1<1/io tf11:a11t,· • e/ ;¡,:~o ; rv;, 1:
l.t~S S\l',íf!EZ GRAN(,! l, l.1u C/Jld('m/nJ
{ruz el ::o 'il804, nor 111lci.'\'1,1n de unn ... 1111,1 11111 .:111.1d1 en Ju G.ib~z.i (Pri111<11k 1:...-r,.,nqln .. JJI (J9r..1<1¡ ll 19 411 U , en ... cundet11<ir. de lhstori • uc Jo NlccJ11.1n.a
J.i C..L !Rll\, !, 14<,\, N.\JtAI 27 '. ~; <•I r,1 '°;,e· <le io,; 'av ~111 <.~ne 1..rum.1l6g1c.i .Je In~ r~·slc<, en BarC-•!lo1h1 c.n
iw 8u1n 01 S"'"'.\ 1i-;, '"1
24'; P1R<• .... 1, ~~. m1cn10, t·ri <:,•,lNII, VÚI. 4'37-9. • oi; <C ep11..fcin1u que co11ducc11 n mctlrú:i r1e atsla-
c;1 Real cédula ele l \ti~ (1 1 • R.\ 11 28). 11" Qu •' ,e• ~1111 1 c11 1 ..is gu.ird,1<; y !\e re.'-f:tl)l .
fC1'h 11 , J ',· 1, l 'i82· Q · ' i::i.:it 1 .i .::omun 1 C.1ctón con S,int,1 Cru1.:
lll \,·t.1 de la Junto de .S.1n1d;iJ de 1(, 1::?.1815 1.SI· Ar cluvu. XX.. 17), J, IH! el nlc:.:ilue ,. "' d I s · -
v.
· • , - , -
tt Cab 1.7 10 ISO~ 1FR(', 2~). Ct,b. 14 2.1 11 (FRl, V, 91ll h1g,1r; que b:IJe el tlciilde mu n c.i1 e • e antn Cruz 1mp1dc.n c.! uc:i..eso al
~
C\tb. 22 ~.1518 (FR(' .~TII, 217). ll 28/ 1 l 'í8 3) Q . 1 y r con Jo, rcgulnrc.~ nru , e.,;tuctiar 1:i 'i1tu11Qon CC:ib
• • · ue 115 guarú,1, 110 rcteng·1n mu, l1'~ · · ·
~ <..'11b lO !0.1510 1FRc.. IV. 1:7). 1Cob. 1/4.1511':\1. ' s que .i cnh.>rmo~ Y wspcchosos
111
t• l rancrsco Malprcu, nombrado gu,11 d.1 de la sulud con 11111 1111.,. de -.,,ltn,o 1 L: P.XJ\1/9,
u mes, por hnber p~-.til<"nc,o en \nd.ih1l'r.1, C:'ih. 1/ l.1507 t f XC, 1 \ . 1521. Que m> 11~
tn 1604 11 l.: R..Xl. 28).
entren barco- ..te .,.\nd.uucm. Cuh. :1, 'i.l.~08 (¡.R(', \', .:\). Qu ..• lo .. 11,l\1t"- que vrcneu R;i Cub. 201 11.1703.
de C.1,1illa no puedan hacer escaln ,,n que n, rrnero ,~· aver igfie .,, vienen de pnrtc!\ • ."
1
Un..i ll,H) . rortuguc<;n llega <le I i'ibo 1, <Ion de hay ep1dcmm l'úr ,,rucn del
,,na., v que los que Llenen a cargo el puerto L'XU111inc:11 su .. Icx )' reciban J1trn111c1t101 C nh,h.Jo, el nlgun1:il Je la v11ln Je .Sllnt,1 ( nu Je ord
t~ab 17 7.150& (FRC, v. 51. 1ucgt1. Cub. 10/8.1510 'FRC y 6G) ~ -b· . Clll\ q11e ~ \aya, pero lu nuo se
~ , • · Ir\;<. ur~o~llegan a <,.1rnc:h1co proceucnlcs de
sr C:..\1b. 26,I.1.5!18 1/'H.r, V, 1). ;,inas c<n11rtm111nd,1,; y <lcsen,b..irc.in pasajero~ 'lC le.., m;incl.1 cmbarqu~u v c;nl an r.í
1•
• Pcsulencin en Sev rllu, C{idiz ) Jerez, orden dt' V11,?il.1111.·111 en los pucr ILIS Ll.1nicntt·, quen1ando :,u ropa (('.1b. 29/5.1570): pero en c,1b, 7 ú.1~70 ~ dildrll :Oc
-t~llc:11.
ele Santa Mnrla y :-ianlÍll',ir (Cab. JI. en el pucrt11. Na,i11s que llcgnn .1 (iar.ich,c:o de Gran c. . 0.•
1
((ab. 11, 5¡7.l'i68) Pestilcncra en l'I Puc,10 .n,n ., I·
11 !\' cp 1 j 'l 1 1 1 . h • ·"" una. uOll{ C
lli 4.1568} Por haber pc,r1km::iu en S,•villa y Llxbon, que <e cil•r re el ¡,11crtL1 ,k ·: ,. t c.: 'ª t. C' :·" ,unp,un o lét nrth:lt;< (C.tb. 'J 2.1 Stl4) Nnv io que llega SnntJ Cruz.
Garachíco , vengan lo, na\'io:; todo, a !-i.11110 C1 uz, que c:-.1!1 rtléJor vig1h1tll1 (< • ,h 11 ú~ \ 11~n,1,., llunJc hubv l~mtl!"C$. se mancl:i qué sie eche el n.1..,.io tucr.1 Jd lllh!t1n
1 8.1568). Por hubcr pcsulencra en Inglutcrra, <),111..:rn) Cácliz, qUL' se hag:i inhu 1<. "~· _6/-.1586¡ .. Jlay nuevns ,le enfermedad cc1n1agio._a en !\l 1tkra. que ha llt.-gacln
111 ,uón por los regidores diput,1do, 1u1110 con los ulc~1l,k:- de los pucuo-, (Cnb. 18 · l~asl.1 l.nn7.irotc. Llega_ un nnv10 de Lanl.irotf! , , al 111:gwlc 1.1 cntr::ido en &lrll.1
I C.791. J:.n f-,uerte\'cn1u, n mueren muchos de tabardete: que no dejen cutral' en ni111,1.t111 Cru:,, .echa •: s1: ... pa:,¡¡uc1os ~n el Puerto de óih.illo:. (C.ib. 3 6.15'>8). En 2-1 4.1648
puerto de fa ,,la ((. a b. 21 1.15 79). l~c..-g~ a S,1n.1., Crul un nuv1l) ingles de Ahc..it11e, con notttic1a.-.. de epi(letn1a en l.1
~ Cab, ~4 9.1584 cf. \'1cRA , LIA\lJ1). 11. 1 :tO • 1 (.XIII, 16). I on11111ul11. Se mn1h!U ~llilrd11r d<:,grcúo, con 4 ,old.-ido?; dt: gu.inl.i p.ir:i que m> tomen
:o c:ab IT, 1 1 1 l.158 l. ,,•ntn,11> ,ou cl puhl1i:11 (Cab. 27/41. V1s1t..ltlos por el c.orregidor en 2 5 los hnlla
•' VtrRA , C'r..A\.1,10. 11. 169 · 70 (XIII. '27): DL'i,nl!k 44. P111,·1~HÍII ck• la R. llht,dados c11 1.i:. londa, tic La l :iguna '
\uchcnu,t (1601). para que '>t' ndnutau y despachen unv ios u Cnrnchíco, por haber ":; B.11l:u procedente <le Cád17., donde hay pe 1t1enc1.1, pide liccnc1;i p.\ra entrar
desanarecrdo h1 pesulencia (1.1.. P.:XV 15 ­ l 7J: r11 rcaíiclud J:, L'pidi:1niu no Cl'sri lu.1s1:1 ~n San1,1 Cruz~ Trae hierro. y ,yeso, que hnccn mucha f:ilt:i, pQr lo uml pod1 I,\ des·
1606. Por ernermednd de p1,;,t rlencia en 111gln1c, ra, que no se adnu t,1 en 11111¡.;un p ucrtu ~rnh.irc:ulo en lugar dctcrm1nadu (Db. 19 6.1570). Llega en se uo n:w,o c(l11 trigo
ropa de , esur, camises, sábanas. manteles, pañuelos ni o! ro g,,:n~rti de l:11a1 o ~1:d,1 ~e 1.,1:-.boa, ..donde ~uy pc.,;l1lc11cict: iba .i l\tadcra. donde le han llegado la entr.ida.
{Cab. 3 10 !603). :\lcc.l1d1s tornadas pu, haber peste en Sunl:i Cruz de Mtu Pequeña l:11 ~ll nt.1 Cruz est,1 en dcgrcdo, pero el Cub. Q/ 6.1.580 .:1cucrd.1 que se dc~nib,uq ne
él li 1go, no, que f.11ln en la 1.Ja.
(Cnh. 17 2 lti67)
,i AL\ .u I J Rrxo 1 11. Du,,ouR 77. .. s•'. Prt,, i,ión lle la I{. Audh: ni:u quc, por haht'r tcrm m;.1do la pcsle en Gr,1n
Cr1mu-w, PUL'llt·n !,)., 11.1, 11.1~ entrar libremente en Tcncrtic, 15~8 O..L: R.ll 40. et.
'73 C. Baut., IU. 252 ... 1-....1 I.1 grave cp1dcn11t1 p;1dcc1d11 en d J11.:hll lug,1r p111 lt1..:
V11 R.\ ~ D \\IJO, 11. 1?.I ·2 CXlll, ~) Los puerto, de lenenfc ~,tan cerrados, poi b
nno,; de l ,. 4 ,nunci-on mucho nun1CH• de pcr 1,na:. y t·ulrt'. ellas t:I Vl.'n. Hdu. D.
cn1dcmm que rem;1 en C~ran C.inada; pero nJ lleg:ir el Inquisidor. ,.e le deja p;i~Jr,
J)iego de 5;1i.1s de l.1 Roso, en cuyo tic1npo, <> sc:r J)ílt l 1 ~0111u ... 16n de mu(..·1 ll''- rcpcnl111n, por h,1be,r decl1Jn1Jo Qlll' vicn..: de parle- donde hay ..1lud (C,,b. 13 6.160:).
o por f.tlla de nunt'>lros se de5,11endifi el Clól'rrhi, y ,,puntar ~·11 ,:1 libro con11,•11tl' las
e7 _1:1 n.ivio. L1 frperanui llegu de Scv1Il.1, donde h,1y contn~io· no se les <lc.1a
partidas de los hupt,smo:- hci..110:. c·n nqucl ticrnpü .. (l/ndr.111, l. 247, nnl11 di.! 1734¡. entrar n1 comcro1.1r. pero lJl quedarse sin dinC'sO. otro c.1p1tán le 1111tic1pn 3.000 real ·,
.. J .ilr m po, cscr1v1r~c y cerl.lficar~c 101, bautisn10., ht•chos dé~ul' 14/6 del 1ñc1 rnuwdo
p,1rn su manutención. cri 61 :\.164•) (AHT': 282 !67). lo cual 1nd1.:a que hdbi.1 tomadn
de 703 ha,tn 23 6 del s1guien1c de 704, en .:uyo 1ic111110 intl·r, i110 l,1 c:11/cnncllatl dL1 contnctt), cu.mLI• > ml..'nns, 1.:on el ot10 na, íu ) con t1l e~cnh..ino. Nonnaln1entc los
ep1demfo.• en la que <:Jl c,tc du:ho lugar lntlcc1t'J un mui..:hi~,; pe, ~01111s» (I/Jir~,·111, 1: J(11, n.:1, in:- ,lillladPs se 11blliikc11u1 destle In plJy,1. ltrando el dinero én Lo .. Ronc..1deros, .c1
uutu dcl oh1.,pu Junn Ruu Sunón. de 10/ 1.17119). «Lu c111c,nu:d;1d c:ptth.'11110:-a quL~ ,~ qunl puc.,~to <;C scñalu p,11,1 el d1c.ho Cll'\l)• (Cnb. :! 1 2.1650).
Jt.tdcstó en este lug:ir» (t.': L1b1u de cut!11lus de l.t cofrnd1a dt: lkutl1t,1s 1\ltn1t:-. dd l!A Que dt·11 200 nzoti:\ y de,tiern.·n pcrpcluamcntl! a un barquero que 1rae
Purg.ilono). clandc:s1jn,unc111l! , i.vcro., de Gmn C'.in.1ri:i v lo, dtlSemb.1rc.a en play~ remot.1-. (Cab.
11 1 l P. X 'l 1 1. 1 ,;. 28/ 12.1601}. Q111e ~e ci11nb1t•fl lu.., úns gmud,1:, del degredo d~ San Tchno. por n(>
1., AIVAREI' R1xu 112. haber ewnpliilu bien ((ub 17 616021.
Gt LRRA, 11. 25. ti.!I Gt \S J48.
•, Gt 'EB.RA. 11, 23 - 4. 11o lrbl1t1r,·1u11es dd caplll'ln general l\1ur, 29 10.1720 (B;\t: i\.ts. 77). Estus
'1l! ('.ib. JO 7.178~. Aun pcr~furnh;i eu 18 !ti 17112. En Cab. 14/7.1784, p,r . . ,
 ' HISTORIA llé SAJ'I- 1 A CRUZ

aes n-an con ecuencia de la real orden de 19 8.1710 (íeída en Cah. l 1/9¡
lK: 11: NOTAS. XII
QLii 1n~.nuu ...eon caraerer obhgn1orio lo. v1o;;1tn ele salud. Otra in .. trucclón ele sanid:id, 'i07
S:mld Cruz, en 13 7.17$4 <A: IV 13Q). I ID <JI.AS :99.
•• Cab, 18 11.1.513 (FRC. V. 213}. La real cédula de 15/Jt}.1570 mandabs J%!! ~fnt1il de Cast.iñeda, hua de J
se p se 1111 pección médica a todo .. lo trrpulantec y viajeros, JUYgándosc su salud In cabeza que se dizen cmpeyne ca all . uan 2.'Alpala, ufre •de una enfennedrtd en
¡xn <u semblante, (JJl\1: ~t~. 77). Otras rnstruceroncs, d1.· 164 • preven que o la llegada que la curen; la JQ\cn mucre Y ~tJ~ va unos. Y_ sus padres ruegan a DUilma de Godo}
del barco, el capnan de mar irá en barco por el lacto de bar luvcnto, para preguntur en 1522 CAHP: 388/ 577). p dres ccrt1fic.an que no fue culpa de la curandera,
donde , renen y ~J traen salud. Para ver su pasaporte. lo rec1b1ra -cn la punta de ui Casado con Ana Sánch
~81/5461. ez, 1 uvo en dolé una casa en Santa Cruz (AHP;
una ~·.iña " antes de leerse se chamusque ~ puse por fuego» (Cab. l 1/ 12.1648).
r. \ ll.JlA '\ 0..A vuo, 11, 121 (Xlll, 4). Joséh Sballchcz de Castro, h1)0 de Juan Sánchez } María Galván vecino -•-
Cnb ~ 6. J 5' ,. Cub 11, 15 7. l sss,
T - /:~.
LA Laguna, a 111 casado en la ci dad I l 'S/ ' -... :. u,:;
C2b. 27 1.1589. El falleció en Garachico el 5 11 ~ 734. Ye 11 1.17 _L,3, el on Ant.orua V,mtcilla Becem.l.
llt
». Cab, 11 4.1599. m embargo, en J679 se manda que baje cada semana un
1!3 s · · ·
e n en n ..aguna, en 18'71737
,:w Su t~=ento por pod~r dacto a su mu.}Cr, en 2718.1760 (AHP: i600 281)
reg.t<klr a Santa Cruz. para velar n In aphcación Je las normas de: salud; esta disnosi- . • u • mento se abrió ante Pranc1i<,a) Antonio Muñoz. en 16 ~ 1-6.,·
cron se repite en Cab. 16. 6, 25 8, 9 9.1679. En Cab, l/ 11.1681 se dispone que, Su m~¿cr,
1-• Te:csa Piar Latín. fü.llcci6 en Santa Cruz.. en 5 11.1769 Cf I L· e \. -1111!·
por hallarse retirados Ios diputado, de \ ssitu, ba_1c.n el corregidor y los dipu1ad1Js de Hnbia casndo con F · • · · '·
en 1771 (AHP: 560 en 2ií/ 4J.ranc1sca l..orenza de Morales > Fr.:inctu. Su testamento
mes s por cuyo acuerdo hubo protestas
siG Cab. t8/7. t 772~ A: 29/ 16
'-' Rol cédula de 1674 para que el Juez de India, no se entrometa en las visitas 1•1 $
de S,.1.lud (LL· R.xJ\' 25). • u le<ilamcnto fue otorgado por poderes en 31 , 1798 (..int Dom•noo
Rodr~cz VelasooJ. · e ~~
111 cr: cap, J\'.
!!!Cab J 3 3, 24 3. 20 5 } JJ f i .1744. Pllr haber peste en Alejandría en 1759, I!<! Fnlleció en 1808. ~bre el, cf. Pnmo de iJ G1..EU 1, 3.;o.
I!~ A: XJV/670. "·
el comandante general escribe .11 corregidor •pnra que dispusiese bajar aJ puerto 130
Pnmo de la GUER.JtA, J, 351.
de Santa Cruz los ca, allcros drputados de sanidad. para tratar en junta en razón de 131
haver peste» . .\ así quedé acordado en Cab. J0/ 7.1759. lbiden1, 1, .349. Según la estadasticn de Escolar. en lo pnn1eros .J..ños del
• Cab, 15 1.1782 siglo XIX había en Snnta Cruz dos médico un CU"UJano, do bollearios y dos
aloé1(nrcs.
1?0 (.'ab. 13 8.1 i J. A uno de los diputados tuvieron que cambiarlo •a causa 132
A: VIII 396.
de una abundante sarna que le ha salido con el mareo y sol que ha tornado en el tB3 A: IV/ 81.
nempo que ha servido la, visítas» (Cab. ::!?. 8.1784). l3-I Cab. 12/7.17~6.
1(11 Cab, 13 8 y 30 8.1 7~4 La lancha pagaba '-U" gastos de lo, derechos de ,:is AHP: 550/ 127.
, I'illa >. como éstos no alcanzaban, el comandante general pretendió que la diferencia 13° Cab. 11/5.1764 Su titulo de boticario en LL MJ 40.
se pagase por los propios, El Cabildo se negó a pagar y saco orden real ~ su favor, 1a, En 1767 (LL: 556 416).
Cab. l 7 i .1790 Corno lo v islln no mteresaba ya al Cabildo ni a los diputados, éstos 136
delegaron sus atnbuciones ea los diputados de abastos de Santa Cruz, para .los So~ano falleció en Santa Cruz. en 14. 1.1771 (AHP: 560 131). Había lilTen-
dado la bouca de BQ'itamante Por contrato firmado en !¡ 6.] 764, por su fallecmiicnto,
casos en que no puedan hacerlo lo, dos caballeros regidor~ que a este fin tiene
nombrados a1 el Ayuntamiento, en 6 !.1796.P (A: XIII 543).
los herederos de Buslamante la ,·olvieron .i álqutlar a Pedro Parrado, PQT años v '*
por 12 pes0s al mes. en 12. 6.1772 (AHP: 1418 74).
102 Lzox 5Q. 13!1 Cab. 1 '.?111. l 764.
103 Un tercio de la multa iba a los guardas del puerto, otro al juez y el tercero 110 Cab. 29 10.1784.
u lo que ahora llamaríamos las obras del puerto (FRC. V. 6J, 141 A: XIV 643 y 702.
10, En 1514 (FRC, XIII, 14). 142
,\/C, \fJ (1945J, p. 95, En su testamento .Je 1767. Enrique Cas:don declara
10• OID. U, 7 3.1.578. que se habian pagado ya 4 000 peso~ de ilquella .manda y dJ,pone que se pague lo
106 José Pi::R.122 VJOAL, Arcaumos y portuguesismos en el esnañol de Canarias, demás (AHP: 1604 277}.
en RH C, 1963 - 4, p. 29 - 32. La , oz consta todavía en 1801 - 1808. en Primo de In 143
Por escritura de 19 5.1753. Juan Francisco Dorrungo de Franchi declara
GUERRA, J, 62, 25 l. que por el deSi!O que tiene de contribuu a una fundación de betlenutas en Tenertfe
101 Cab, 8 5.1582. por ser tinerfeño el fundador y por las ,enta1as que de ello resuJtanan. .-como I~
jf¡¡; Cab. 218.1601. eXpcnrnenlun los que llenen la fortuna de que dichos Padres hayan fundado en sus
10'.1 Cab. I 4 '6.1 ·99. pueblos, y lo expcnmcntamos estos naturales en el corto tiempo que biYicron en
Iw Cab, 30/ 12.1648. la ciudad de La Laguna •• y moYído a In vez por el deseo ·de que en el hospital de
111 (at.>. 218. J 649. est~ dicho lugar y puerto. recientemente fundado con título de Nuestra Señora de
I~ CJb. JI. :!6 10.1601. lo~ Desan1parados, ,,e pueda 1r imponiendo algún fondo o capt1.al que produsca en
11 Cab. 3, 9, 25,9. 13 10, 18 10, 13/12.J680. beneficio de los pobrl!S algo n1ás de lo que promete la común utilidad ... hace dona-
JU CJib. 13 y 15 1 O.H18l. ción a ambas fundaciones de un sitio en Santa Cruz .que principia en la Calle Gran-
u.. En 1756 (LL: F.U/ 3). de y corre aslli la de la Cnlctu», con la piedra, madCTa , cal que tiene y sigue acumu-
ltG Cúb. 14 i.1784. lando en dicho solar. La intención del donante eg que se fabriquen en aquel salar.
11, VERúAkA 48. que se exllende entre la plaza de la Iglesia, el bammco dr Aceite y la mar, 1.1Da serie
ti~ PIUYONLT ~- de loqjas, cuya renta se divida entre los bc:tlentitn.s y d hospital (AHP: 1593 324).
Má~ larde, en 1759, cl hospital pensaba construtr, con acuerdo dd donante, pero se
 111.S I OR 1 \ DI· .Si\N I A <.. 'RUZ

NOIAS. XIII
l I l mcíu .. ion que 110 imercsnba puru ho,prt.11 ) 411c l'1,1 11111.., inh111.·s.1111c t:('
, J 'i( tl)
1
ck: lo o cambiarlo ) se cedió ,L1 uso u Mrirco-, Gai,·111, quien cu,npt'n"o el Jin,r.ir.,I
1 CI. cnp. 1, ncit.i 7R. •I II Ju 1glc~11 dt• S,rnl.1 l n1, de:.tc lug.u .. en f'tl'í (AJII'
tk manera que no conocemos exact .. mente (,\IIJ>: 1 q9, 11).
.05, '95). •l-1 1glcsit1 de Suutu C'ru1 de<ite dJ..::hc, lug;1r .. en l'i54 (AHP: 2l4' 1,11
IU Pooct Si. l ab '\ 3. 17.) 7. , en 1557 (AIIP: 223¡ .;26J.
,.. RcnJe cédulus de 1:? .3 1774 )' 1 J • .3.1771). cr. P11111,1 87 1

e· car pet .i 4. <, ~1..t.t1 par,oquin lhd10 lt•!,rnr de S,1nt.r Cna7. cuyu actvocuuón e., Sunct
u I u,... is IHti: 1"5/7. 1<1d
60! t("· 1 ibros de fát,r1c.<1 .• I).
I

e· uro nzact ,n lle madera nm u nucv u-, h.ih11ac11111,·,. Cnb. '2'l/ t J 71Jit. l)oii;-1 • '
"L·.n la aglcsi.1 de Nuc~tia Sei'inrn de lo~ Remedios dc:I d11.:ho lug.1r de ~ilnta
Josef Garce«
por su testamento
dt;1u de 1800 l 1 ~.1n11<.1ut1 de ~Oll pesos p.11.1 edrficm '1 r;1;(· 1 e!il,1tnentu de Antonio Mcn,{inde,, lnhr.rclnr. vecino de Santa Cn11 en l 'í9?
un cuarto pura cucos y murar el ccmenter ío del hoxpitul (<.': carpeta 4). ~ :=. ,4frOf.38'\J En el l:-s1ru1,cn10 de Marr.. de ·1 egue- le natur.,I de rcncr..,1ír, n1u u
••~ \IIP 1416 43. ~~)l)i~go d1.: lbautc, en 1,07, ,L' ..:111 S.rn..:ta Mnri,l la Bl,1nw de S,1nl,1 Cruz .. (Berl~g.,
14
• •
l ve HAl -53.
Rlll
L' carpeta 4. 11tri,
. ' unque !iC rncnc.101,c c~te nornh
nombre de la ,gh:..Ja.
1 "º
el Cfl1grafe de cm111 is es p ob· bl
• •, r ,1 emcn,
••• RSI·. archrvo. XVIII. '-,· En la v1~1t.r .!el tesorero D1t!go 8111.que¿ UotcllCJ. 241 IO 1618 tC).
,i \ • .>..'X\ 11 3.3. Ql.l s,oA 1K6,
8
1•:, Hubo .-jw,10 .. mouvux ele pcnetrucron ) de l,1,1,rno que han dudo aun u k», . Cab. 6/ 4.1500, rc11n1d(1 en 111 ip.lt;<üa de SanL.t C.ruz., con pre~ncm dcJ Atlel.1n-
coruzoncs menos compaso o, lo, casos ocurrido ... 1:11 dicho h11.-.pi1:1I, en csr.ci:iaJ el l,lllo. H,iy un,, d:ila dL· 11/3.!'i(ll p.1r;1 una lierr.i •pas..-.d.i la ,gle,1.i de dicho puchlo ...
ontecido u fines de agosto del 11110 proximo pasado con R1i..a He: nández, que 110 \SC:RRA 21tíJ. •Se construyo por los uño de 1499 a l'iOO ,;eg(m Du(i{JUR 11.
C1. YIIRA y Cli\~IJQ, u. 499 (XVI. 2(,).
11
puede ou se srn hasci cstremescr ) de que 1aJ vez nn se el.ir:\ exemplur igual en 1111 11'
pueblo chn 11:1nv.. Auto del obísno Verdugo, 21/4.180\). . En su vi~1la é.Je I Í/ 8.1 t-.05 ,nund,1 que cada 1gk,1a ll" d(: diez duc..1ctos al año
J~ L.onocl"mOs mal la ge,ti•lll de Marcehno Prut. Aparece en 179\l - l ~()~ Cun,ta l.1 pagn en las cuenta~tlc h>s años 1665 - 17'54.
11
romo administrador del hosprcio de San Carlo«. En los :H1os síguicnrcs es mayordomo El l~~lamento ~ de 28/6.1510. cf. LA Ro, OLIVER& en R/­JC, 1953, p. 24 5,
de Dcsamparndos Agustín de Mrrand 1, presbítero: lueuo el oh1,po Verdugo nombra y VIERA , C1 \VIJO, 11, 685 (XVI], 33).
c11 su lugar a Pral. por haberse obligado éste a administrar gruruuamcnte, en 7/7.1806 ii. Lú casa 4uc le hahifl dcj:1clt> el bencficuu1o Torres (,f. más adelante, nota 16)
(A· XX\'I 7). se habrn alqu1l:1<lo en 1611 al Or. S:wredra. juez de Indias (C; Libros de führ1ca l.
1~ En J 803, los cobros representaban ;,9.163 reales, y lo, ga:-;los sumaban 61 "·º). El cap1ln~ Pedro Gon2álcz T1noco dejó una casn ..al fondo de w plaza de: d1~hJ
~6914 (A: XIX,16) En cuanto a los enfermos, el ~0/6.1803 estaban presentes 3 1glc,1a ... por e:.cn1un1 ante Mat1as Orama.-.. en 31 t0.1650.
11
hombres, 30 muieres v 'i ruño-, expósitos (A: Xl).:./ 14). E~ la ,·13ita iJcl prO\iSOr, L1cenc1n<.10 Fcrnán Gonti.lc,., en 6 4 15<i7, conot.tan
tSll A: ,X')('Vll l. Cf. •El Guanche». 14, 18 y J0¡<>.1862; P<.Xi<,I ~6- 90: DtJt.oUR d be11cficrndo ~luteo ele Torres, el -;acri~t.án Ju:in Toro, Andres Garc1a capellan ,
1\ lonso Pérc.1. Ga, ilán mayordo1no.
113 - 4; Rt MLU or A1t11.1.11s. nr. 406. El proyecto de reforma Je Murünón en A: XXVI J6.
15l' Af{P; 1607 15. ••
LL: A.Jll/6.
15
u,i; AHP: 1607 22 ) !~O. Silva abandonó d mismo año Je 1771, por hallar'-c La cle~caón ,e hizo en 1 11.1550 (f bidon).
111
preso por deudas en el ca .. tillo de San Juan; en su Iugru ¡,:..i,(l la contrata u Agu~t111 Tcs.tnn1e11to U(' 10/9.1589 (ante Benito de Ortega), otro lle J 4.15')1 {anl
Ped10 lle Urbinn, en Gar.1chico).
P drón Molero. 11 Cab. 2719.1591.
1.,¡¡ LL: L. VI J 4. 1H
l\-lC: In411í~ición XCIII 11, tol. 957.
160 POOGI 84 111
Jlnclc111. M11r1 in Guerra c1 a h.!JO de l\.hguel y rueto de Juan Guerru y de
11;1 2{, - 7 l•I mar que, de 'I'nbalosos le JeJo 500 pesos por su tes-
GuE.RRA. IV,
Juana Xin1éncz, esta última hija de Migucl Jerónimo y Francisca Ximéncz. dCJSCen-
tamento de 7/ 6.1778. 1::.1 edíticro del hospital, const ruido sobre planos de Juan Guinthcr
dientes c.k conYerso:-. Fray Simeón Canninatis., agustino, aparece con10 cura de ausen-
por eJ mae .. rre de obra OonlUl!!" Si~1ha ( ¡ 77q). habin costado 124.500 rea lcx (T ,1.Rou_rs, cias de 111,irzo de 1607 n marzo lle 1609.
:XJl, 449 - 50). En la estadtsuca de •~ ·olor con .. h1 con un contralor. un capellán,
::u El l1cenciauo Mateo de Armas (1614-1617). h1,10 de Pcdrú Sáni:hcz vele
un cirujuno, un médreo, un botic.rr lo, 12 suv rentes ) 71J enfermos. En IR05 se mundo J\,lnrm Lon::nw de Armas, ,ecinos de Sanla Cruz. fue <lespuc-. beneficiado de lo~ Reme-
vaciar una casa de la calle de San Francisco. que había :-.ido alquilada para ofícrnn
dios de La Laguna: el bachiUer Alonso Perei Pereir.1 en 1617 - 1618: el hcenc1ado
de Correos, para que pudiese ,;en II de ho,pitul de la cangi e en caso de inva ... 1,111 Gaspar Estac10. de lebrero de 1618 a Junio de 1622: el doctor Juan Yine.z Leal.
(A: XXV 26). 21 Para lu pubhc.1c1011 de ht\ opo:-.1c10ne.s., cf. Cnh. !'.! 1 1 3, 8 3 y :!O 3 L6 l 5.
Sobre l,1 declaración de Jnsufic,en~rn de N1rol.is de Oc.iillpo LL. A.111 b. Sin cm
b:irgo, había <l~tdó poder para pedir ~u colación en el arzobispado de Senllu. desde
1616 (AHP: 267 168)
X fil 22 LL: A.Vil 6 y 7.
Después de Juan ) .inez Leal aparece como cura el Dr. l uts {\,toral~ ele Ju11.io
!!J

LA VJDA REl~IGIOSA
• Snbr;; Ju 1gjesi:1 de la Co11ccpción, et. RUMLL' DE ARM.\s, lJ, 314- 16 y 111.
196- 400 TARQUJS, R<·tazo.1, 73 - 108, y la '.lene de nrt1culo,; Je Si::b,1~11án f>Alll<ON
ACOSTA. Apuute.r luslorrcof subn• la parro,¡111a 111atrtf., en .. ta T:11 den, 1943 - 1944.
2 Cf. \'H..RA ,. CLAVIJO, JI. 6R4 - 5 (XVI], 33).
de 1624 a nbril de 1626, cuando le siguió d hcl'OC1Jdo Pedro de Cara1in,u1s.
:.? 1 Su testamento, otorgado en 18 8.16 \9. ccrr,1Jo (ante ( n lobal Guillen dcl
ca.,trllo), tuc nbiertl) J.I dra siguiente Le sigu10 el l do. Juan de: Mo,a. h,1stu mayo
ele 1640.
ii~ Sobfl· e] retrato de Ignacio Logman, e[ P TAIU)t:l!i. El pintor Alonso V~qut'·,
l'n ,\,f C', 1 X ( 1948), p. 6 - 8.
:io A1 ~hrvo de l,1 iglesia de lo~ Remedio" de La Laguna. IA!functones (J7871
 ti I IIS 1 ( lRI \ DE Si\NTA CRUZ
NOTAS. XIIJ
1 dt~t 1,. Reta; H, 7, · 4. '5 l 1
" BlR<H 1, ~. ~·t \\ OLF 1!. del rc!t1blo hay un lienzo de l."' mis d Sa
E 11 1s2, era n1n~ort101110 I.Ut'.'. Je St1.la1.11, cléngo p1·.:,hitcro. di! Quintana en h1 rglei;j,¡ de I R" ~" ,1 Grt,gor,o, réplu::a del e.u adro Je Cnstobal
:¡o 1 . ' os e111ewos <.!t.: Lú wuna
C Labros; de fabrica. 1. . R~!ga o de lgn,1cio Logmon son ¡. · · .
T ARQl 1,, Reut: ..o.r 74,
'11 Santa Tcrc ..'ia de Jesus y San N 001• d .1s do? ln.11.i\ de rn<1dcra polJcromadn <.le
or. t•r. lbidem 75. (.l..:sus llERNANOCL Pi:1tiR: en ~LA!L<; V~ ~:~~l;tnbwda~ a Antonio l'.lnrb M.iragh:mo
llxden: 7-.c'. Clen:ente, darla p<11 el puirinrc,1 de. Anti f " ll· 409- l l) .. P.·1111 una reliquia de San
costo 4.JOO re.ale,; pagados r el . oqu ~ en 1703, ISC hizo en 1709 una urna que
34 C b, Pi S ) 9 12.16-l4. hn tu ulumn de estas sesiones xolicitubn t.m,bién
el beneficiado algunos solarcx coutlguo-, a la ~lcsia, y en Cnb. 2".> 5.16..J.'i se le dieron S. 1',,oRON A<us,A, L~
'­­'' inrage11 ch- N s,,1 dd e
cup,:
,t,> ;~~.::~; Jo~ Gonz.álcz. Cahrcra. Cf. sobre c.,;ta cap11la
- Senara tlel lar,iien, en ·La T::udc ... 7/9.1943·
ocho solare a renta parn el uccuc de 111 lárnpar., del Sant ísirno Sncrurncnto. "'· 1 C · . · . arnlt·n} d1J11 Fra,rcf,reo de Vt•ru Puclicco lbldem 7 10 ¡943'
AltP: 97 269. Cf. TARQUlS, /)Í('('¡(l/1(11"10
• Xl , '.!63 - 4. ,J11HI ci rra; e1 e. 1a11erife ,. J · • • •
P. 'I',1Routs L,• cap fl ­' ,· Csu imaRt•11 e _N. Sra. del Carmc11, Jbidem, 16/7.194'S·
" T I\RQFl!-, Retazos 1S. • · , • ' a ue tirmt•11 en Ho a d l L '
Cab S 7.165..2.. ces1ó11 rJ.d Car,nen de do J:> d'. ·, /J e unes .. , 161 7, 195(, )" ÚJ iilflma prr,-
1
St Ln cscult11ra de- Sa
. n ~0 rrgo
p d
..oc 1man ' en " La Tar de .. , 16, i · 1951.
ll • Estrenése In pila de piedra nueva, después
de avcrse quemado li1 i~lcs1;1 . n e ro penitente, obra de un .mó t •
a J de- Julio de Jb52 ) aviéndosc edificado en ocho meses y el:1rga,fu veinte pies atrás, ~\11gi1l'I TAR<JUls, St>n1t1na Santa eri Tcnenfc Sania Cruz, 1 (J6() n ~~ cana¡o :;egun
c1om1r ~egun1n1entl.' con cl i.:in:ulu murc:,;n,;¡ de S.tlLill ; : p. . <se d. e •rcla-
bó en fTC<: de 1hnl Je 16S3. IJr. Guiroln». El bautismo con que \C est rena fa Pr:nn;i,, en RflC 1961 p l8l u v· u scgon Jl!bu, HE.MNANnr:z

'°'
1la l".. de un lujo del canrtán G,1 reía del Cast illo Vuldés, en 14/ ·l. l h5.) (C: Buui., L, l ·, lgnlan' t.:n
. · . • · . · na_ trgcn de In l\1erced, 1tn.lic1na. fue coloc.ida po.r
1730. H,1y l,llnh1cn un benz.o dcl Santo Cristo de T "' .~1..
418) <le lus Re-.. , M" t L • •- :i,..oron1c Y tres i.aobs
19 Cf, !.1 niJt.1 nntenor. . • J "'s .. ¡;o:;, a r ll'Ulu.is ant1guamenlc, SJn rungún fundan1cnto -1 ¡ 1·
Dtcgo Vclázquez. , dJ pmce e i.:
40 1·.\Rl)lll'i. Retazos 19.
41 F,n 1726 ero organista Francisco Ascauio, con óll reales de s.il
anual, trió Co S! -~ARQUts, Rt•fta.os, 90. Cf. D. V. DARlAS "I PAT>RON, I.a caprl/a ma.-or de la
En 1767 había dos érganos, cuya refección había costado en aquel afio 1 570 reales. C r1e,·pc~~,1, en «La Tarde•, 1 7.1942: l'ARQL,TS. El rett1blo t1WfOr de la ":l~~w de lo
"! 101 215.
Al-fP on.~epn n, en _ .. EJ D1a ... 28/5.1959, S. PADRON Aí"OSfA, La coprlla may'or en «Ln
Taruc .. , l4lll.194S. '
•:a Otros gasto : Alquileres de oficiales 654 reales: carpinteros 2.J20 reales; 511
herraje ) clavos os2 reales: el pulp110 80 reales. T1tult> de pulron:ito pe>r el ob1r,po Pedro 1\.1.inud Da\·ila. en ,4, 1
17ll\
C: 1 ibros Je fabnca, l. tRRC, ll.126, p. 70). Las tr_e., imágenes se atnbuyen a la e.c;cucla de Marac11ano. C!.
S. PAot,or,; Aco ..,, A. La cu¡11/la de Los Carta, en •El nia ... 30 t 2. l '143· J H ,
H
n El c.ipllÍln Juan Tomas de Guzmán Je regaló 4 candeleros grant.!~ de bronce. Pt:R ERA' en AErl, \'IJ ( 1961 ). p. 4 l 2 • 3. ' • l!R"IANDLZ
Oc pué de su fallecmnentn, su yerno el cnni1,,n Pascual Fcrrcrn obligó por escrituro
al sacrrstan, en 2 6.1706. n que no quita ...e jamás Jo._ candeleros de !a caprlla.
. r., El p(1lp1to lle,·a fu inscnpctón· «D1ólo el cap1tan Dn. M:ith1u5 Rudn)!ucz
"' l\fucfus Fernández Vera. prcsbitcro. fallecido en Santa Cruz en 10/2.1712,
~arto !.
su muger Da. ?\.,lana de la Conccpcion Domfngucz Caru. En 8 de tl1c1e~bre
de 17 ,6,.. El ll)rnavoz de madero es de lr:lb:\jo local Cf. J H p
dejo unos cuadros para el adorno de la capilla y fundó capellurua por su testamento en LEA VLI (1961 40'> • · • · ERNHIDt:7. E.R.Dt1,,
. r • } . · 1, p. ~. A u genero-.id.ud se debi:n to.mb1en la urna de pl,1tn del
de 14 1.1712 (ante Juan Antonio Sánchez <le In Torre). También dejaba una casa Santo E~t1erro, un alt~ de espeJus paro la oct ..ivtt de Corpus (RJIC. 192.6, p. ¡ t)
para la 1gle iu pa: roquial. Y 31 .!1bntos Je oro tra1d?s de Italia y otrec1do)) en 17í6 para el dorado dd &1gnmo.
,ci¡ El retablo de In capilla de las Animas fue costeado por In Cotrndía de igual
~·· . !od:.is son ~e marmol )' de rrnbajo de Ger1ovn. L,t <lcl a!?ua bcnd!Lu Uevn la
nombre. que Jo había encargado en 1731, dorado en 1745 y vuelto a componer en 111-.cnpc,on: «Las dio de limosna el nño de 1696 el c-.ip1tan P.1.5qucl Fcrre.ra y Da.
176i. Con1iene un lienzo del Purgatorio pintado en 1745 por el pintor palmero I urs Mar:;ela Josefa de Gusman, su mug.en,. La pil,1 bnuli5mal es dona1:16n de Jo., ausmos
Jo y una nnagen de In Dolorosa atribuida al escultor genovés Antonio María Mara- en 1697. La~ dos pilas de la entrada pril1'1pal <.on de 1765 y c,1staro11 80 pesos. cr.
ghann (J 664 • 1741 ). CJ. P. I ARQUis. Luis Joseph, pintor regional del X VI f l. El cuadro S. PAOROI\ Aco~TA, Campanar y pilas, en •La Tarde,., 15' L~.1943 y J. l-lE.RNA.NDEZ
dt> AlltllláS de In Concepctán Je Santa Cruz, en .. La Tar Je •• 7/ 8. l Q56: Jesús HE.RNANOl·Z PcRERA, en AE,4. VII (1961), p. 400-2.
PatERA, en AEA, VII (196J), p. 411. Las dos Iámparas de plata son del siglo XVll, 511
«Expuesta su ~ituación a la ru1n.1 ele un barrn.nco QL1e "e tonnn en el invu:rno
recompuestas en 1768 y 1783 por el platero Antonio J. Correa y Corbalán. y le bate sus mura.Jla~· (Qt ESe\Oi\ 388).
1t1 Es posible que se trate de la capilla fundada por Lázaro Alvurez uc Abreu, 1,; Visir.a del obispo Cé111ce1os. l.3'8.1605 (C: Libro),, de fabrica, I, to1 45).
sobre cuya ubicación no tenernos ningún indicio. ÚJ viuda de Abreu falleció en Santa .. is Gomuu. 11, 113.
Cruz en 13/ 3.17«• y fue sepulradn en el convento de San Agustín, pero la trasladaron l\!I Su Lestarncnlo es ele 7/ 6.1778. pero él fal.lec16 en I 7SO.
después a su capilla. en 1761. i;n cr. s. P,oRON AcOST.\., El ren1are de la IIUC\ .., ,nrré, en .. Et Dm·. -:!5' l 1.194"\
" Lrcencra dcl vicario doctor Francisco de Betancor para abrir un nicho de y El arquilet:l!J Diego ,Vicola.1 Eduan/o > el reniate de la torre dr: la Conccpc1on.,
c...1nleriu, .. pura colocar una imagen de Nuestra SL:11ora del Carmen que ticn« de en "L:1 Tarde.... J 9/ 12.1946; T ARQUIS, D1cnonano, Xll. S 1 i ­20: T \RQl! 1:s, Rela.:l'.s
hnho. el fund ador, en La Lag uno, a 24/ J. I 6.59; y par u Iundar cofradía en 8/ 8.J 65Q 99 - LOS.
Hubo contradicción y pleno con el capitán Lázaro González de Correa y otros vecino, Gi Cf. Apcnilicc n.0 l. las eonslituc1ones de l.i rofratlla fueron reformada . en
del lugar. sentenciado a favor del fundador en 18¡ 1.1678, confirmado por el provi- l 681.
sor del arzobrspado d~ Se\llla en IJ/ 1 LJ68J. Roc,bo de llaltasar de Cabrera de 6~ ,\HP: 17/173.
1 4.1659 (C': libro 20, rol. 31 J de l\·Ianucl Alvi:trcz de 15/9.1665. Otro rl'cibo de 900 r.:i v1>\Nt\. VIII. 1410: ~l r,;u c,1:. LA PL·Ni\ 15'>, \'1[RA , C\.,4,1Jo. 11. 6811 r;,,."\11. 33).
ric;Jl~\. por Gon.wlo Fcrnánd..:z <le So:-.u, .. de durnr un rctablítu de Nuestra Señora IH Cf. Rl'MJ:C DE AR~1AS, 11, 153.
11s
del Cllnncn. y siento de uno:. hncl1ero.; guc le de.in::», en 8/ 11.1678. En h1 pt1rlc altu «Es de crcer;pue~. qu~· ya en 1496 la cnn1t:1 de l:i Cono;i.11.1 ....ion. que cru pcqucfui
y rcuw:ida, c:..Lnbá te1n11nnda )' eousagrad.1 .\.l c:ulto,. (DuGOL K 10) Segun J. AL-. .\RV.
 N01 AS. XIII
l'l 1 ,nv en RI/(. l 9"Q, p. 44 • f,, la ernutu fue fund.uln en 10 8. ltlQ5, fil'stu de su
,ú, .,>'~~h·u :i
VicRA " e,
A,1.,0. u. ~sti xv
"1 l
" \l L"l11~1u111 árselc la mrcncion de den ibm In ernurn. d ob1spn i.:,1nie,t6 que P<irroq11w d, Sa11 Ar1dres en J 747 ( 1. 64). CI. P.\ORON ArosrA. Crrae,612 de la
Klg,t, de ello (C1b. 11 l'i.l.)"'0). los Jugares. cf, cap 1, . • en • La Iurde ... IS 2.1944. P:ira otr11s cnn1tas de
1W • • • up,1fl.Jdo ,;.
Cab. ~O ~.l.'.'°73. Que ,,1),111 manann el Gobernador ) 4 regidores parn Retazos IJI)
IARQllS,
or,knar !J demoticson ) eJ nu-lndo de la ernuta (Cab. ll, 26 8. 157\). Que -.t> libren ~1 . AHP. u.570 390. En. 1727 hubo . ,.
L.::O ctobl.i_, para lo, lr:tb.iJ¡o, de 1., nueva crmna (Cab, l l, 31 ~.1.573). <k lo, h1ndadorcs v el conde., 1 pleüc entre Simón de Herrera, heredero
~ Que se torne de Ju cal del Cabikk) que e-.1(1 en el puer ro, pura encalar J¡¡ . •.. uc ' íl ,,Gomer".., m arqu és oc
.... Adeje, patrono general de la
PIO\'JllCJa de predic.idores.. .... b
nuev J ernut c1 , Cab, 2~ ~ 15- :n 611 F
·ray Hernundo del ""Huyo re cuainode lo dos dcb'a I presiid u en I .1 capilla mayor.
M En , 3.1644 (ante 1\1,•u.;tin de Mesn). Pero hubo protcsm por purre de 1,1 están prcc;enlcs en una eser I de
p r, fray Juan Manuel, subpnor v 4 frru1e<. mas
e.-,J.1,itucl del Sanu-arno Cristo <le I a l ,a!!una. cuya pn1p1ed,1CI eran, } se tuvo que 119 En 1645 están I urn 16:!9 (AH.P· ~73 129) •
anular l.1 data (AHP: l .L~4) • " presentes cl padre superior ' 4 e I
estan mera del convente l.AHP· 281 ., 3"> , onv entua es Y se dice que ctros
ro LL· F.:IX .!J. '° Concesión aprobada er: C.ib. - 19)4
;i Poder de Juan 't ancz, mavordomo de la cofradía de San Felmo, para re- '" AHP: C.124. . 1660.
l~cr hmosnas en I~ paña .) Po, tugal, en 27 7.1600 l,\HP: 254 J03). Sobre l:t ermita, !l.? En d invcninno de 1812 e indica 1 . .
• • R • ..,.,,,. ­ tAlIP: C.125) .. Antes de 1763 el a propiedad de 40 casas en Santa CrU7.
C'f J .\RQt: ,~. eta~os ­­ " ­ :,.
~ POGC..I 7h. con lu obligación de sacar de' padre" Sosa h.1b10 d1.jado al con, ento una casa,
':'J Cf. 1ná-. «delante. la nora 10 ,. para la bibliote.:n (AlfN: Clero ~5~ntn ..oo reale-, anualmente, para comprar libro,
;4
n
:f>
AliP: 104 67.
AI-IP: 104 130.
Ll: F.X t.
113
A: Vll/348. Sobre la
()(Vlll. 30): OUGoUR 46 - 8·
S. P.AORON ACfJSTA El co:nento d
J.
0~
Ru~::~na
del ...onvento, cí,
\'r.e.R.A \' Cl.A''t.JO, ll, 157. 9
AR:v\A~ rn, 400 · 2. TARQt;JS, Retazos ios . 28.
!..a tüaza de Sa1110'Don1ingo. en •Ele Da11to .,., 1'~1111!º· en •La Terde«, 15 8.1946, }
7: Pe )(,(,1 77 • S. En Cah. 11 :!. l 7!'1S "" Lahfica . S..tn Sch.i,1,;ín <.le pu trono dl•l '1t T u~ . ..:..., _ ..,~g
ARQlfls, Dtccionano, XI, :272, '.!75, 292. · •
lug.1r de S.mta Cruz. Deb\.' de ~r t11HJ ~'\,Ju1, ,,ca..-il'in. :)()rquc el akah.k ind1C:lba que o;, En 16¡6.1663 (ame !\1nnuel Gémez H tad ..
y;)l\l er.1 -.e.;;p.:~ml abogado ... del lug:ir. Y su mujer Ana 1\fatias vecino ur o). e 1 capitan Domingo Díaz \'1rtudcs
De la, cuenlJ.s d.. l,1 póh llr.l gast:ida en el CH!itillu de San Ct 1:,tobal resulta
i:1 lnilia:; 155 pe_..a,. ·.,labrada lle e1· del h¡gdr • dan una ltimpam de pwta que <.-ostó en
qut' sc. hac1an :..'U''ª" par:i In pro.:-t»,ivn de Rc~ta JcsJe por lo meno.\> el año de L663 e-;laboncs, labrado:; ca.da uno rp~: es Y oon l~ caden1ll:is de di:ch... pl ..11;,i de a ocho
(LL: F.XIV .!ll. El c.lp1t.ín Franc.·i~oo de la Coba Ocarnpo h..ihfa pro1nctido al altar Señora de la Con~lacion ) ei g]o~o!uc aC:·n J. se .tlum~ ln unage.n. de Nuestro
de Rettl..i Jo,; lfunpara:; dc plata. qut> 111::inda por :-u testamento de 1675 ~e le pagu1on en el a.Jtnr de la capílfu. n1ayor.. P narca .S.mto Domingo, que eAfan colocado"
(;\HP: 523 125J. Poi di<:po,;ic,ón del mismo. su c;obrino Pedro Fcrn.indCL de Ocan1¡,o i,i; ,~HP: C.l'.24 (Libro de Hnc1cn&. 1730).
fabricó ) d"lO en !>U heredarnlen10 de Santa Cn1z, por \.'S..:ritura de J 11 7.1684 (ante w. l odavra ha:, mole-~1 ia en los VÍS1t:uues, en t 805. segun Prllllo di: la G1; ERRA,
1oteo de Her:edia) una ermita que no podemo, idcnliticar. Cf. D. V. DARIAS 'l l. 292.
PADRO!\, Lo er1111ta de Rrgla J la t•p1de1111a de 1 SJO. en "L,l 1·arl.le10, 16 ~.1943: S. lls Escritura de venln de 8f 1.16.!9 (AHP· 2"'3 3'} nfi d.l por lo" <:;.....•es
00
PADROI\ .,\COS1A. La ... rmita di! Rerda r-11 f!l .\ig/o XVTII. Jbiden1, 18/8.1945: L., ern1ir,.1 en 9/?. (AHP: 273 129). • ' ~ ' uma "' uau
dt Regla en el .si~lo XI](, Ib,drrll, 21 8.1945. y La fiesta de la l'irge11 Je la Regla t!11 ~\) s .
_ -
al
en ruruento de sepul1urn con lug.1r par.:i capilla. al c.'lpilun Dommgo D 1~.
JS'26, ilTldem, :!S S.1945. En la cnnita hay un lienzo dt· San Cristóbal de Juc111 dt: Virtudes .• con oblig¡¡.:1ón de 30 _reales llnUJLnente. 1662 lAHP: 288 2QJ). Sobre
M1randa (177.;), que no es un:i de !,u . ., meJOri:':. pinturas. nJandJ u~ 4.000 real~ a ln emuta y a l.t ca"'lla de R-1
b'c Lo JQ/ l.., lLL6 f ... q, ..a, por tesL:unento ccrrndo
ni S. PADRO'ó ACOSIA. l.a er1n11a de la Cr11: dl· la ('(,nquisra. en «La Tarde .. , ªla J notn
r ~ -· "" , e · 1 o dicho al refolimo,, a Lt ermita de Reda;. " 1.unb'"'n
16 9.1945. 9"1- · y S p ,nRO1' A COST o\, La ir~ lrJ?en de Regla } ti. <'Jt:ultor L-Oj;zra
­ •
Gon- ... ,i ...,-
liO C: Cuenta~. fol. '.20, cf. TARQl:1.s, D1ccionano. Xl.I. 165 - 6. en •lo Tarde ... 16 8.1945. ..:.w,_
s1 Cf. ::;. PAD.kON ACOSTA, La iglesia d,, /1.'ue.)tra Seríora tl;,l Pilar .1 s11 fundador, io.i la capil~a ten~ un retahlo de 17Z4, oon 1m3gcnc-; de Nue~Lra Señora ) In
el rac,oru.•ro Guillén, en •Lll farde-•. 5 9.1944; RUMEL DE ,u~ ,s. III. 400; 1'AltQlJI'-, ~1agdalenn hcchtt~ en 1,14. Sólo se ron.'>t.>nan ..,1JS Libl\.•~ de cuenws de 1709 a 11;-,
Re1a:.os :!39. 50. La imagen ele Nue,-tra Señora Je los Dolores fue dejada al templo lo~ anlenure:. ya hnb1nn desaparecido cuando L, ,üata del oblspo Juiltl Rwz Juncnez.
por Andrea Gonzálcz. por :,u te~tlllncnto de 9/ 7.1761 (ante Domingo RodriguL'z en 1709.
\'clá~uez) • •1º1 El~ _4/9.~SO:! _Joaquín Ben11ez Alfonso. dueño de la capilla de S.lll Frnncl.SCO
6! El expediente de dl~ ::iyuda de parroquia csL,l en A: )(\'l. Pnr:l d
e1ecc1on Xn,~1er. sohcna ltcenc~a parn profundizar ~J rucho entre su cap,lla ) w
sala de 1.1
deslinde de 1803, et: A: XIX 4). \'. t..11nb1én S. P,\DR01' .t\COSIA, Creaciú,r d(• la ,,.11,d11 hern1andud <lel Ro,ano. par.t colocar una in1agen de Sm Jo~.
de parroquia de l\'uestra Señora del 1'1/ar, en • (.a Tarde,., ~2/ 2.194-1. 101 AHP; 1770, en 20 12.

ll3 Supl,ca c¡ue 5i! hace a los St:iinres Feligrl!.k.\ clt• la llttt.'I a pnrn,quia de ,Vttc.\tra
1113
lNC'HAURBf: 40; cf. AHP: C.1.21
Sciioro del Pilar, paro que se ~iria11 1/u111111,1r sus casa, la víspr•rn de lu n1isrna Se1iorr1
1'J.l AHP: C. l '.! l.
ru Patrona C'On la ~iguiente Oc1a1a. S. l. tl80)). Impre:;c> de una púg. in (11'10 <BU; tCIS INcHAl RBE 114; TARQL'l:i. D1,•c1011ano, Xl, 2Sl • 5. TA'R.Qt..1.s, Rt:.ta:.os 196. 1.
1'111
C4 7 (14J. li-:l HAl.'RBE 96: TARQUlS. Dla:,onano, Xl, 169 y XII. 497. 9.
B4 AifP: ~9 463. Un bautizo •en la hermlta de San ,\ndré.s, en el VnJJe de rn7
1\HP: C. t ~ l. La real Cédulu es postcr:ior 11 l.1 alribue16n de a¡ua n1 con·
Salaz.ar», en 1619 (C: BauL. r. 150). En 1651, In 1magcu de Stm 1\ndrcs ÍUl' trüid.i 1.:n ,ento por el C.lpitán general. cf. cap. V. la noLa ~05.
proc .. s.ión del \ aJle de Sahuar a La Ll4'.Una. con 1uo11vo de la ~equi:1 (LL: F.XTII/2:!)
10~ Al-IP: C.120.
J09 lNCHAHRBE 130, 140- l, 148. La obra de la cerca fue énC.\J'gada a Manuel
 IH fORI \ DL. SANTA CRUZ

NOTAS. XIII
l ... 1....:0 Bello, nlb.1ñil, en :!6 10.1720 se le 111mHJ 5 no sigl11C~l-. hu~111 uctermmarsc
1

I hl®L' con la ¡glc1.1J uc IPs Remedios fJ740­J786J en Hoi ,1 1

11 }11,'(.U!!l REII. J 30, 140 l. 148: Al IP. C, 11 ~. Unu ar¡I <!ti .>'' u,, •t em 111tlu ue I unes» 1\ J.u~¡> ¡¡ l mas) 18 y '?fJ/ l 195r,
'" t tll!lLR.81 24}, :!7~: Gl'IRRA, 11. IIJ. 1 •. 1 nave se inauguró el 7/12.1777 p1v,110 lu C(Jpi/la de f T,1 ~,;cul~d;s u la h1Jtória de Sa,;,n CruT);2~nn~1~ A\ "l "
IGLERk11. JJ. 14J). h-icll,\llRíl!,, u« torno u u~/ i. r ,·11 Tercera, en .. ¡.¡ Dw:. 16"'; 1 1960an~r c.umpl,ra
11" J,._ thlRIH 258 «FI Día~. 21/ 1 "'0/J 01)61) ,,cente11ür10, en .. HoJa del L , . • ·ray Diego
llll GLI RR.A. IV, 88 • ll, el. tbidem. 111, 57; 1~'-HAURRI 27!>. l'I lib1110 i:11 ido' e~ ' Y "'La 'farde .. , 21/ ¡ y 6/2.l~nc{·s'". 251/1 Y 8 2.1960.
114 ÜLlJlR.\, 11, 113.
132 e 1;·
l not.a 1301. • !lrl1.:u os ífC'.Ogldus en
t. untes, lu nvta lí4 l.
11 Qrr,o\DA 387 - 8; Gt I RRi\, II, 48: Murcos 1'1.:1<1 7, S11nt,1 Cr11'l. anecdático. t1111na di: la cnllc q l •11 . • .indcro con casa del di h
1·13 . ue e c.: n 'Jale e va para 1 1 o cunvento e con la es-
J,..1 1.1 d« Si111 Francisco, en •L:1 Prensa ... 5/8.J'):\4; S. l'AllRON Acost "· h'I provlncinl i;

l)c,lgc1do Sol , el luteto de las , uatro ca111¡JOn<~. en .. 1.,.1. Iurrlc», 2/\J.1~44. Sobre el lAJIP· s;:;~j:~roc;n;1c1on.ido en 1758 (~H;rta~~;¡.;4;ss~ CAHP: :?A7/24lJ
convemo de un Frnncisco en general, cí, Pooui 68-72; D1100L11t 73-4; RLIMEU ni {)('/ Paw,:lu -sm,;ocr,:ce;~r::,l 72; RtJMrt, r,1, ARMA;, IJ I 404· D c~a~ento de D11fau
ARMA , Hl, 401- 4: TARQL'IS. Rrtnzos 19~ - ~07, y la obra de INt Hi\URnt, 1Vo11c11H i:1• Ignacio Log . Al cn,z de Se111 Ag1t1tin ~n 1' T. d ARfA5 Y PAuRo:o.,
mnn, ~ lan1ado cnga ' « a .ir e», 22 Q 194 3
,JO/Jrr los provinciales franciscanos do Canariav, La I asuna, 1966. PI ctesto de conJcsión, al 5.1Jcnc10 ú I nosamcrne n aquella hcrmita de Regl •
na A· \r¡J 148. tnt,1crt1:, en veng1,1nza de no .iver ·1bsielt~ noche, siendo sola la llegadu para d:;lccot
r rr ]NC.lfAl'RIU· 273: del mismo, J,11 <111tario de la brbliott>Ca .!el suprimido con­ :-.1t10 consintió lle que mo • ' • a una indigna pewtcnla y co "
puerta de la h~. . na. con pernuro del mnlhechor . 1 . mo en solit.1no
\CIIIO dr an Pedro Alcántara de la , ilia de Santa Cr11:. de T1 nerlfe, en «Archivo
Ibero • Americano .. , JX ( 1 Y49), p. 3R4 - 40;!.
ll" Ot.:E..sADJ\ 387.
~,m,tn, donde puesto t
1;111 eficnccs, que le librJrod lri ~ida t; ~( li se < i.spuso Para ello en ¡
llas! htLo acto de ccJntnccíón: Y f~cro!
c_c :..u. pcrver:;o deseo, se conlesó all1 m1 1,;onv1rl1eron al rnalevolo, pues, 11.rrepcntido
11v Los fruncíscanos ron una religién .fort cstiméc pour lcur régularíté» según F~auc1sco ~lu1102 de Alvarudo do smo .. (Ql ESAl>A 388). Alvaro Muñoz h d
l·tl llJ l E, 11. 60. T1nuc..'O, biz.niehl clcl capu.án Pc'dr~eg~orzá~e :enenfe, ) tvr.1nna Barbudo Go~~al~
1:0 1-..c1fA1cRBI· 25:: et. cap. X.11. nota 130. en el13!apón. Cf. cap. 111, nula 33. , n ez r,noco, fue Jesuita, m1S1onero ) márur
121 . PAJJRON Acosrx, l l arte barroco en Canarias. El retablo de Sa11 Francisco, '. . ~ Nous n'EtVúns pa.,¡ vu.. d .
en •La Tarde», 9 9.1944. nous ~t1ons. C'e..-.1 mal n pro pos qu•o:
a e;Jans. verur oous demanucr de quclle rclig1on
122 r.o\RQl.11~. D1ct:101zario, Xll, 497 - 9. JC cro1~ bien que la relig1on • . anee que le fanat1sme éta.it cutre ii. r· L-'f"
· · · . n Y c:st pn.~ tres ecl ru éc cn~, 1 •C
1u l NCHAt Rf.11 140 • 1. Lo donación. por escritura de t:/ 7.1759 (ante Gabriel 1114u1s1tíonnairc est Lre-; lom lry · • r , m:,.15 le despoumie monucal
130 Pescr sur le ¡ieuple (Bo S et
d ! Al:m10 y Viera). Sobre hugios entre: Pedro Lccorntc, cónsul, y Juan de Pscoubet, • .. 0 n rcncontre sur les pln<.-es el d 1 .. RY DE A.INT-VtNCEVT 208).
comerciante. en 17i4, cf. AHN: E_,u,cto SSO. prt:Lre, el de n1oines en costume C f l ans es rues de Siv1ta Cruz beaucoup de
124 ):,:Ctt LRBL 148. Dt: SAtNT·Vri,icENT 240). l.o que ¡j~ 1~ u~;nci~clacle Lout nouve:iu pour nous" fBo&v
1!:> Ibtdem 1 (,J, que no se ,·en muchos frailes Y cle'r•n I on a HLMBOLOT, l. 103, es prC(.1samcntc
1:11 [..¡ b 1" oeos en a caJJe.
11& tbidem 96, u et produce en Santa Cruz 16,
1u }~entura del patronato de Pedro Ca:.Lcllano. en l4/ 10.J7J2 (Ante Juan 480/371). Ig~nc10 de VergarU: ,c.-ctno de y5:n ::;8 la caaudJd de 742 reales {AHP.
ntoruo Sánchez de l:t Fuente). Por su testamento de 24/ 4.1737 (ante José Vianés por haber dicho que la buJa •DO era m~ nta Cruz. pro.cesado en el Santo Oficio
RHC, 1951, n.o '.!, p. 43). que un entusiasmo. (ARMAS AYAl\, en
de Salas), deJnba a la capilla una lámpara de plata, un vestido para el santo y una pila
de mármol. cf. ]NC.HAURDE 175 - 6. Su heredero hizo el trono y las andas de: Sao Jo- i:ii1 En 1614 (BIRCII I 459)
se (tbidem I90). El señalamiento de sitio para la capilla de Candelaria en 28/ 3.1726, . 1?"
ll!I '. •
1635, en clí~-u-.ione~ c:Je corriJJo en 1
~uan Ordoñez, vecino de Santa Cn
1
mae~tr a P llLl de b Igles1:i (Br1tcH, II. 532).
, la aprobacrón del pro, mcial en 15/ 4 siguiente. La capilla tenía el altar fabricado
tCllUa en Lanz!lrote, en 1646 (BIJtCI:Z, t "66) e de un pata1.he, denuoetado por bla,-
cuando le dio Rivas la escritura de dotación, en 7/ 7.1740 (AHP: 1587). Cf. INCHAURBI 156.
J!ll INCHAURBL, 96, 175 • 6. En 1751 doña Jo:..dína Guazo <le la Torre, mujer
"'º . E n 164-:i; cuando :ie le reprueba' ' ~ contest.1·
. .
asado, <;1 lo hullura» (BtRCH ll "6" ' · --Comiérnmi: yo a Jesucristo
del comandante general Juan de Urbinu, dejó a la imagen, por su testamento, una 141 '·--)·
gargantilla de 31 piezas de oro con 49 esmeraldas (AHP: l 591/ 823; cf. INCHAURBn 216). Auto del vicano de Santa Crtu don Anto .
11!l L8 imagen de San Judas Tadeo fue costeada por Nicolás More, a. según no se contie:.c llnles de e..,am1nnr la ,uficic ruo Isidro Toledo. en 1787, que
Ullua, don1inico de Sánta Cruz. en 1674 afi":a dcl penitente .(O. Fray Pedro de
JNCHAlIRBE. 190. Cf. AHP: C.119. La rrnagcn de San Francisco Javier había sido puesta
entre otra" r:uones, porque le pareció . 1 que una muJer e~ enclemoruad:i,
por I>omingo Rodríguez y 5U mujer Ana María E:scobr11 (AHP: C.121). tu GLA 327 s· b 4ue e conte .. taba en lnt1n !BlRC:H U 8"7)
1!'10 POCiGt 79- 80; Diego INCHA\;RBE Ar OAPE, La tercera orden [ranciscana de ~ · in em argo. la libertad de religión había , · do . ' · - ·
1 os tratados. El flrL 21 del tratado Je 1604 con .1 ya consagrada por
Santa Cruz de Trnerife }' s1, rapilta del Señor Je/ Huerto, Santa Cruz, 1960. Donación ciuntl!s protestantes no serian mole t do . lngl.ntcrrn estipulaba qut los comcr-
1 Pedro Forstall de media capilla del J Iuerto, al lado Je la Epistolo, para entierro. <.~cándalo; la llUSJ110 cláusttla babi; a d s por ~nusn oe conciencia, mientn1s no ilieran
por f>US muchos servicios, en 13/9.1767 (AllP: 1417/ 1 l6). Uniun~ en 1609 y en el ~rotado conMDO unro uc1da en la tregua con las Provmcaas
131 Sentencm del vicario, 221/1.1768 (AHP: 417/'.!3). Poder paru continuar . ' 10:unarca en 1641.
1111 E~ 1740 llegan a Santa Cruz uno~ na1tíos de Santa Cruz d
el pleito en Sevilla y Madrid, 1768 (AHP: 1605/259). Cf. s. l'AL>RON ACOSl'A, Litigios -
con 4 Jud1os rre,o,.· El 1."0n\1san<> del Santo Ofi A e Mar Pequeno,
• rmulaciones en el siglo XVI// por la pasión de la precedencia, El brev e de ¡,rece-
dencta para la Ven. Orden Tercera de S1.111 Francisco, en «El Día•, 2/ 3.1944; Fran-
cisco DIA, Co11corda10 entre las dos árdenes n4ig1osas J.ª .v J.ª de Santa Cruz de
pide instruaiones al lnbunnl y
Jado po~ible el p11n1dcro Y o;craciones de lo ~:t
se le oo;tes1a ~~10. 1 maro Gonzalez de Cabrera,
o ah ~ rrum y ,ele con todo el cw-
11:ira que bay:i d.tndo punluahnente quenta a ~te rlrib~nr:s (~~~.':~ e.sta aula rl!fierc,
Teru rtfe J 767. Capilla de la V1rger1 del Retiro de Santa .Cruz de Tenerlfe, en ,cf-'ulangc .. DI.! 1760 hll) una~ instrucciones Coll10 s I1a d I ·. nquis1c1011, ll 16)
(l is Palmas), 5 y 26(7.1958; P. DIA, Ingreso ,·t1 la 3.ª orden franciscana )' Sttl c.•nfc:1u1os e e a, e• aque romrsano con Jos Judíos
 f 111. 1 ORI 1)1 S\NI l HI /

NdJ \5, XIII

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Santa Cruz. 10 1 179Z (1\1(. uuie, XXXIV, 2]3 4(1~: el. BIR111, 11, \>7'4 • S. 11,Jr cartu I H 11
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comumcadn por cl fH'n\ mcral &J lo .:011, t1Hos lr,1ni:i~·111111s ..:11 11/ 11.1711:,, el .sunto 111•, ,,,,d, f/1 712)<,f>
Oticiu .,nand.:l que en ndcl intc <lui.1ntc lns 1111111i11c-; > l,1 prúct·-.í,111 ti,té 1.t'l'lllll,1 l:t '7° lb1dem 1 ~/ 2377
1 ¡J 'J,1 > ,;61o entren los fieles en elln tsl p1111c1p1 11 1., 1111"-;\> ON1 11 \lJRtll· 109).
", • l!J t h ·~ puc i to, de t."'11 1
•~• f)clac1un contra lr.1, H,111:1 ... 11 Pcrcra, en Sntlla Cruz, tc,71, p,11 p1cd1n1 1,r.'I cr11b,1rc.tl:l••11ci. nlr.11mu1. ,s rn ll,, ,h>111k lrc.1fi ....in hcrcgc, 'i e
• a muu,lrus rcgul irC' h ., PI
ctun no ortodo"a (HtRCII, 11, 726). n1e111c 1 a 1111c.oi. en tu1n ,r Y fU,lld ,r I i 111 u ,cJ1i Qut' 11t1t.:ir r,ur c1 el ni I iutl •
,,~ HI,, .. de 1\11 J>IN.A. n parulncn
dt: la 1111<1¡•c1 tnu a /11 111u•111 I i., d, Franciu, "~ •hun t 1 IICJ.it 1 L••· e t111u cltl oh1~1>0 • l t l!Ull,l"I '-º'1:..1 (.1t1 ¡,:·m •\ d e !JU dercd1,, ) <le qur
5 rnta 'ruz, 11c;2 e uenra QUé. ni saberse la not11.:1,1, un s<1ld,•do h,tllia rlicho .il 1 ey: ,aL:11111,72 18/ p.2180). onc1cru J fo Suprctr1 l lí1 S 1718 (AHN J nqu1
Tenemos un duque de Uorgo111: .. ,. rc11e1111H.'/ listo es 111111.:hu nccu. ¡,Qul! 111.1:-. ü1 fullcc11111cnlo dt'I u,m,~u ,u
d,,erl un amante, ge11Croso Ira11oc!>?,. lP 4). Prcieuclc que «este 1111,111t• 1in 110 Iul.mre 1•1 t'on.,~rn, en 2l(fl "
1770• l)orn1og1, .hlllll 1 <;s,) (l li1 Vr.&!.l h10 nomln iclo por
e: a juel profcl,r 1dn Duque, cuyo nucmucnto tcl,cí!.111111 llc11ó de ,1kg11,11, tod<• el 173 Al IN 1. A11fi11110 S.1n111tmo
, llljlllSICIOO 2q 2 48(, 1
uruvcrso, e-.lc C5 el pnmogentt» de h>s ci li1s Jesucuvto nuestro lnen .. IJI, Ci),, ,,,111p111.1 l11s pliego dt~l111.uJos al Santo Ohc.Ju ~:, \.Olllr ~11111 ele 5,1ni Cru, llutl II cuc •TS.lr
al rey, rl l)clfin }' 11 nieto con la rnn1cL1ci (n 9). ,\lg1111,1'!i,fU1~·1os sobre 11,.., p1cdic;1d11n:s n:c1bu; pcrCJ e, pnr111 de 171 l Ir, b • 'e I is I ulm,1, " lu-. hart:os qu v m 1ll1, \.UII
M,'11í11 l'X/7). an:o írunueJC'i e n,cya11 o d1r rcc.:abu (t\-1( lnqur·
Je Snntn Cruz en 1 08, en Pnrno de l 1 <3tll HRA, 11, 18.
1 11 El cufJod,o ..le !¡¡ p111\1n~u:1 unuciscann se d, lutn n si mismn poi soticit.uuc
en el conv ento de Sant,1 Cruz.. cll·sdc hoce rn.ts de IS :.aí1os: pe1v 1:1 n,ujt•1 cuyus st•nu!;
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lt1qu1~11.:11\n 1811, l m.11u tuun C
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Pll IICsl (1 nt e fllC' CX¡lul...:,l~>n( 1 , (.uSlllC, \C h,1 ll\ r1.1nd du Wl lene¡ dercdm J\UJ •c1·
1nd1c,1 lo ruega, en 1779 (IJIIH H, 11, \JI!?¡ 1 "o\JAl!OO PI !1:01 A 4 I 9) ' "'
17¡¡
,~: J 11 1798 (t.1. 1.ouu . . 11:u 1'1(1u1 n. 1 U\ 0 4 mese, j
1:.11 f\1u1 fu Rodr(guc1:, ,·cc1n:i de .Santo Cruz.
rnc.,..111cr11, llcvn t!ll bolsrt,1~ ,1mu· s11l.id1J 11 151. d '- ,cci por el Snnt.1 Ol1cw rn 1717 ((on·
lftO • lo1n1ul.1 lllit&JC'.J: brUJ~ n l!. {Blllr.tl, l. 45(1, 4~1l - 7), en l<J2S. c.1trili11.1 l.u1..:11dn, 177 l'I. FAJAIUIO SPIN(II A IV
d nuncioda en 1644 por el nlcrudc: l.(1¡,c t·ontc del lloyo, p<•r b1ukrrn (B1R1111 11, 560). 170 S h
• O IC l,1 1;1,¡1tn d
'
l1ilV11)1,,
' y 1 17'1
1711 J 1 • Lo\ • l
1 1 l 11 1684 (lbtd 111, 11. 870- 1) II orme Je( 1.1•rn1m1ao de ~ ull;.'1 ('
a,,o l,1gallo rn 1620 de uu vecino de Snnr..-. C1u:r, CU!.:\do, pc11 l\-1a1 i.1 P~11l01110 l n!. l',1!11111!;, 2.<,,
).1667 (NIC. ln,1u1s1t1ón, n.i1. 1 uIS (,ouzák, (J1t11'0b il l11hun.1l i'.lc
(Bltt(H I, 45:¡)
'"º MC': Butc 11/8, rol. 4in. llltl.:i)
1 1 Ru11 pretende e.u, a1 ú lo:. hombres ligndos; (~ul11s Dclgndo lo 1;,1n1;ulta
Junn '"' •l•ttll(: C.1010 que M' CIHbfu u U\l lf I
p.11 u que vcngJ el 1.t11111,;.1 n,, a , ,~11 11 IEl /
,1d\'. tUd:.Jd que ol \ tmi,lo tu" t<' t'',l nn.gc_ro,
) pJga, pero uo k \'lile el unghcnlC'I que le pruporc1011n Ruiz 1B11, H, ti, 81l7). cu 1702.
1672, f\1lu 1a MogclnJenu, de S11n1.1 Cn11., c,,uo('c l<111nul11'.\ pU1l, 1111pcdlt
11,2 f..n
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que el mnndo juegue y tcugo rnnlu ct•11J1ci{1r1 fB1 RC.:11, 11, 7-.ll). ~l1cit11cl (le fruv Pcdr) d I A' 5" 'or ,1u1c:.r1 no ~e tiene rci;pcto .. t
I E.n 1667 (lllRC-H, 11, 67'i .<,) y en 1671 (lbull'rtl, 11, 7171, l•n 1<,R2, Pu~111d lkll •l..11 p11mcr.i (:
" \ e 1(),1 <l uni. wn • l1 10 16 ..~1 (AHN I JtQUIIUCll'" 7 lJf,'I)
de l¡¡ Cruz. carn11,c:ro, ci,U\ cuícnno, y sus hcrn1an,1s •yend1> 1 mudnr los coh:honcs. des¡>UC!i dcsr111h111 r.:n,; 1.i rop:1
i1c lo que tr.,c, :,
r1~ ~aw~~ru~o n.1, 'º tom lr rd i..,ou
h.ulruno entre ellos. que era cton(le mi hcrn1anu doirn1 ,, t1nu cur,1 ele 1.:l'I n t:nn los
1.:abcllo,. de m1 hcrn1ono puc.slt> n.111 y at1.1ve adús con uno,; allilc1cs, ,lc11110 ele u1111
u nvas,11 lL loi; nlln11iLro • p¡¡rn que vr in f ~~¡~ '.l)hn~;: d rnc-,mo puerto ) v~, l\cn ios
~11 cllt>s trncn hbn1,, B1bhn1,, q11:idn1 > e~, n1p, H'dc nt. e~ pet u. i • p.irJ ,c-r SI
rol ita•. hechizo de l 1 rnuJcr p.trn l1br:usc de él (MC: Bu1c XX:11/ l9: d. H1Mc11,
L\Sn11i.~1110 u lo¡¡ m1111¡¡1roll•. lnlonnl' n l I Surrt:m;1,,t Q c7.J7,u9c tn( \,H1';'.,~1 I\C le p:1g,1
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e ,n ..·urrtt'lhl\l In-. ,hhll1111:...11.1dt'll'" ,k Tubaco , )O, con (h..-pcndtc.:nlt•,, pa1;1 el 1q;1s11,, dd C.mipo, <;cHaluhn 11 1 1
111111 i • II se 1 e t1,1 tl\'1s:uh) c:11 n '11110h 1 de l.n p 11 fllJll. ll01 c.11 l i de 'i 7
tntlo
~ d(·,p.ach,, dt' ..·.1\:1-. , dcmu-, l·411111a.1<.' ,k p.1 .. IJ,?tTP-., p.iru c.:u"' a,·10 1nm,h h,t :.ido
pracuca concui ru d "·111111,;ant' del ~.1nt1l Oti""ll' un 11cn,re1 q11~· e-te ",1n,c1,·10 cstubu '1s1tu1, ' que uhn,n u.:ub,, I" J~llcg ido t,cuhuru~ de Arné11ca 1,nr q 4 81178!! qu,
ha \1s10. l &! r t(uc vmuiron nl.g\111 i 10 1 •11 11 uc Ll llUd1c-.c
... ujeto ,ti juzgado de lndi.t... ... l nlorrnc d1.'I director de ,\du.111,1, .h>..,,· lii.11Lt• :11 Santo I w s ( Húb 1111, qu él no
\.)11..:h,. )t\ J.178() tl\h. Inqmsíciun IX/4), .. l}ns11t11 que en cs1n R
1:-3 1 nforrru del Inqui ...1dt11 dL' Cana, t,1" n L1 Sup1t•111n, 2.2./ J, 180;! (Al IN ¡ 11. 111cdall,,., j lhm1fis iJln· pueilan e Adu n t se rc:h,, ,c~cn hbro,.
<111c cl1spu111c.se lo <:11nv • ,tU!...'1.1•trC't'Crcncaa, et. •HJose ' . ., 1111 ~ene~, r11ntur is
qurs: e·ipn 29 .::3q !). ~·t.ltt111 ve • ~11,cntr, ) no
111, P<• ,1~ ,kteucr e el clt!ip ,-t•t1 1 1.irlc ul ,·orn1\\f1110 p,1r.1
1~4 lbidcm 1s¡1,11. c~ sut•cdc po ·' ' .. • 1 con11•rcc10 d t ¡
tbidcm. ti nformc a lu Suprema, di:I ch.•cro,, Pfll n que ns1!if o o ch! el r no em:ont, •r o a qué.] en MI C,1 lo~ ~uc~ ~ .,.,, t•I

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cobren derechos de \ ISll.1 lo-, conusar io-, tk <.,r;111 <.'.111.111.1 \ lk' Suutu e, uz, pl)I no
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en tiendo h l\ sohmicnt~1;1~
''.r«e con101n1t a l.l R Jl Orden
necesrtat caballos.. corno en otros p1H'tl\.'s (AHN. Inquisición 1 ~ 2.'77). Pcticiún <~te· ldcl I ircc101 <lt: ,\tlu,11111~ h11\é lrrnnc o el ll)1re<ttlrl'~ Bcncr tics de Rcn11'•. 111
• 11Cr111s1c1un IX 4) 1 nqu1si"1nn ele L , Pt1.ln\ ,
repetida por el ri-.,.:;11 Pedro de .s,,,,, ll'I lJ. IM-!S, in,01.·1111do una cédula dl' Fdip1.· lll t.,, r,. ~ • l 'i., 1, l ' 17º"9
en Jt,07 y una car tu a,.:01 dada del Cons911 de ~' 8. 161 l, purn que lo, corni-eu H •:... I< : lttq111s1C1on IX 4,
no 111!\('n derechos de vi ... 11:1 en lo-, puerto-; pero retiró su pcticlún, pm haberse visln
una cnrt.. del Cúns~j<1,de ~l/7.l(,bl-. que autorízn se cobren los dt'.llChos introducidos
por la costumbre iIbtdcm }.
nr: \HN: Inqursicron 2'> :!~l.> 1, , 21 23Rll. Xt\.r
'"" Proceso del ~Jnlü Olldn, en 157h, contra 1.•I alcahíe de Santa l I uz .h111n
Cabreru, el alcaide Pedro de Ol·,,1npo y el .1l){u.11;1J del pncr to Juan Prreto, por haber
1u10 izado I l:l I ripulación Je un barco rlamcnco ,1 dcsemh.uc.u untes tic IJ , 1,ita del LA \'IJ >¡\ S<>CIAI E IN1"El EClUAL
Santo Oficio (Rtr-11:L DE A1u,1,s. l. h(L!). En lbll. Jl'r,,nín11>
Boqutn y Pu1dO, corregidor
) e ipuan ..t guerra de Tcucrifc tue proces.ido por el Santo Ofic1n rt>t hube, rnuicdido
con insultos la visita de un bureo extranjero Iondc :1Jo en Santa Ct uz: el proceso tue 1
XI.X 18. C't sob
suxpcndido por lu muerte del corregidor. en 13/2. ló.32. e 1dt.Y1lt>1 dr ,·
) So r,t
,\·

• e ­ ...(1/lta elllZ,
· re e1 n, iroo wc1ul 1) \ D
l tllt'fl{,· f."fl el r,gln. \'J 111 il.FJ .. \ PAORON, C'ortumh, 1
d1
"" El cónsul de Fran1.·1,1 ... t niega :i ndrnitir la visita de lus presas mercantiles :t ,, ru, a rra, t.t ele su luttorta en 1 ' en RlfC • 1929, p 169 80
hechas por corsanos de su nac 1011 ) el comandante general no quiorc i11t(.)rv1.•1111 ;,;111 ~I IJRl', l. 57 <h llllgUC en S.1n~ (_ .. ·~ r.,rdc•, 2.S • 'i q 19 ~I ) 26 9 1 ~-- ~
haber vrsto untes órdenes Je Su Majestad. en su olido al connsariu de 27/h.1797. 1. :\ tng1 lt udo • pro PÍCltlI ros Y con1cr 'il rul l cla C.'i o, rnc!Or 111~bo, Qn11x15
v 1111 c~.ano '>· •1 • • 1 a tru1\1cn1c clus...-.c u 1 n es '-' 1 ra niero · 2• e·omcre1;1111c" u.l dct' tll
i 11 " "°
Otro indc.lente en La Palma. en 1798. a nuz dd c.: ual el tribunal tk I as PalnUls nu1nt1:1
1
1915.1798 qut: no "t' -. ,situn los huques Je guerr;1 Y corsarios. 1 nú1rme úd 1 n4uisidn1 ~O~~r~t•l leo;; 111Clldl,lll1' dOtll J.t ÍtUllé:1;,t~:ittn;~~:l:::~!!c QUC J~ dcU\ DUllCS Cll~cn1hlc
de Cananus ¡1 la Supn:n1a :!2/3.190., (,\HN: Inquisici,111 2g/2J91). • 1 J Ores, ~ 5. Clérigos. ,--r urulé ,;ont fg¡¡_lcmt>nt rtvolt;int ·
3
11•0 rr.tgata esp,u1ol.1 Je guerra. su c.::aptl.i 'l Ran1ón l\1árque1 rc1:h.1z.a la visita. ~ligue! de Rh ~ 1 11
en 1798. pero lo obliga a adn1itarla el cornandanlc general (/hu/<'111) • *Le:; > su v1ud,1 en 1681
ncgoc1 ins N l tccto en 1681,
" ous cc11:\ qui s"Jdunn l
l!IJ «D. Juan Bautista Dcscouhet. de n.1c1on francés, que. habiendo venido dl' " •mmcrcc liJm1cn1 l,1 part1e hC1n11ctc d en une bran'-hC qut"k• nquc du
Bayon.1 en d me!> dt• jumn cnn diversos cli:ctos. dcspucho en dic.:h,1 ,H.h111nn sin in1cr- 1wn , ,un, nohlf.~ncnt rcsidc:111 u l ~.., h.1bt1n111,; de 111 , ilk. 1 c'I l;t:nlilshomm s el l '
,·enci6n de c.,ta comisaría. D. 1·omas Zub1cla <":-. de ll1:, scii..il(Hilh, u qttc \it•nen di- G Oolc dt.• la hiJn d1: l\ilarcu 11 o agunn.. (BORY m S:\l!'i, \ ir.:u:vr -40)
vcr-os cm.:nrgos de C5Jiz. ns, de clcclos con10 e.le libros, y de.: nad.1 se 1ne da cucnlfl, c.:u lh27: Una cn._-.;1 ,atornd:i n iooor>cz) i\,latla Je la Cnv., \t."Ctnos de :lfllt1 (ru,
porque tiene mnistad con el ahnu_jarifc .... Cur1.1 del conusa, ,u de San1.1 C1 uz .11 1ribu11HI iner.lld,1, 110. l 1c._,¡ ,n,llo., de oro 100 rC!l.lc_,;, Uno tazn de piara, 100 real l n.i
de Las Palrnas, 13/ IO. l 7R8 (l\1C: lnquisi ...·ión TX. 4). 250. l>os Jl,1rc ,le 1..irctllos Ju o~c\ 11 ODos g,1rgm1t1ll.is de perla_,¡ Un..i Jl)lia de oro
1112 Informe del l nqu1sidor ue Canarias .1 la Suprcn1a, 22/ J. 1802 (i\HN: 1 n- t.1fct u1. J11bt1n Y m u1to de sed l 4SO • 1 • (nr.ucs l&no Jlar ¡ IO\ brnzm¡ 10 ) il (1 •
quisición 29/ 2391 ). En 1796 :se forman expctüenlcs. por negarse a pnga1 lo!'i tic, l:chos f,tlddlincs. [)o!; juhonc.. .Seis ,nn11~c:' ~OOOlro '4i0 Un fJldcllin l .!O Una !tll) ,1 l>o~
Un.;1 ~old1 1 bloncn I JO Uu cobe 1 'i(} Sel saban L., l 'iO IX! 1.·olchl,nc.s 170
de , isila. invocando In real cécJul:i que ex1n1t• del pa~o de cualquier derecho, u los
s¡guienlt!s: Son11..,11r1u Crüto, su cap1Lán Manuel Abren. San .­­111ro11Jo, ~u dtlt'ñn Fclipt• ' .'º Oh ti dt• ul_godon fohradu en '1
t.:uatrtJ l 1bJa., rtc nrnntc.lcs 110 \ l.
:1~,
l~ na delantera de c.1ni.1 uc un.ti d I o: 1 ntl.i
c1 ln1oh,1da Seis p .. ,nl)5 de rv<.tru 100
l5
Piar. su capitán Francisco T.tpiu: R1i:ar<lo Manan: Antumn Roclríguc1. l.u¡,cz; Lorcu¿(1
<f(1 J\l.11 éon, lilJlec ido en cl l'~r e111 ~~ ;~10 p.inuclt• 60 (AHP I S44 illl h dor
(iarc1,1; Franci,co Cub,Jllcro Sn1 mÍl'lllO. c11n1urci:inte (AIJN: [ n4uisición lRJJ). flt.-so-. en 24 harras de pi ita , l ~ u1 "' ti J b..1 1.2. 000 Ju ..i\lO~ en dan ro, 18 6<>0
111:i Jv!C: l n4uisició11 IX/ 4. 11 ~ b<,1onl s de t•n• un' ""td. ""' un ¡ubon , ~ ul as con
-~~-• en thntro, ~ C';l;I 'º'
1·1~«Solrunentc dl· aquéllos que \ icncn en <.:a.,unc:-. :.epan,dus Sl' 1nc da parte.
pero no de los c¡uc vienen para cs:i r.:iudaLI. pues llslos cad~t qual du lc1-; cnc.ugados ,tl(llÍ
• • ~- ~ "~
llll Pl\},tr1lo de <.)(() con t~l t ldu ' 1
~u1ur1
o XhlO r J 111 fl •
QU ~ ~o J')l'.'SOS d l)tO
h1c11cs de l•chpc Pur \ su ntu1tr. Ju na ~1 Jl J\ ( 111• l 'i~& 1~0J 1 , P llk:1011 dt.
pe,cibc y rc1nilc en dcrc<.:hura a su<. rc,¡¡,cclívo, ducnus. [)e los <.lc1ná:. que sn11 conduci- 'Xhl.516 rtall· (AHP l«il)\ 'i4' 678) rl l uun , l 'i\ ir('J.J un itt1,u d
do, c11 algunos cofres de pas:tieros. en cslús t.1rnpoc.:o tengo que \t•r». del Co-
(C,11t11 6
nusano dl' Santa Cruz al tribunal de Las Palmus, 13/10.1788 {MC: Jnquisidón lX/4).
1•11 IS89 {AIII'
IS 1] 57l)
w:-. El con1isario Lle Santa Cruz habiu pedido t¡1..1e Sl' le :n11011za~c u llcvur J t l'alc~ r ;,;Sru111c Cr\.11x cq lt" r ,11111:s.s.is dt• l I plu, vil JJ.\ 1 11
dcnu-nu 011 ' tu, rll" h ull,ln, bll-.¡scnt f , "'1
u.nlíguos de h.b 1~1.t~ por cada n:cuno1.1n11l'l1lo dl' lihn>s, pero In Supr1:n1;1 :o,l' lo h11h1.1 ob 1ru~ 11 I • ull P ' \H ri1¡,ud1
... 1t 1111 pc1 du 'I
~ ~1 t, r11c, ti ,k, 010111, r~111nlt :.en, 1 t: 1:1 , 1 • i
denegado en IR/9.1788 (AIIN: Inr.¡UJ~tt:1ón 27/2389). El 1.·,n11i,;,11io, F111r1ci,co Fcl11 u, ltt:U \ 034.tMl
 111 IORI,\ l>h St\N l'A CRU/

NOTAS. XJV
1t ,1,1 \ 1-.: l "'' • 1 ovase, 1, 71). !\lluc!l's que están en 111 puertn, quilñnd,l~ los pin.1u., Ci.2 1
una J la ou u, muchos -..11 nosos (G1 \S 284).
',(! la llmr1c alcahucto, llOrquc e,, publico
,. .S\_,,,un 13 e l,lclbt1cn <Je t-"~olu1, en 18llZ había !'-~ muieres p..11.i cad., 100 c_11111n que inr111mcrnhlcllvoces a mtc~tad•>que, é.,te .1 SH.ln siempre ,.u acrc1c10, Lln d',J
\ rones lucsc u ~u cn~a u lem.:r !rulo 1lk1 to C<•n J~e, u,c,r a hl que d~cl.1ra. y pcr11uadula a que
» D 10:\ cofindcs dcl .S11.nl1s11110 Sncramcnt» en S1111t.1 Cruz, en 1549, aptuecen c.....1 ndo hCJncslo, de 18 año d' • !> h •mbre, ... Muna del Rosarw Barroso de
4, (. ,-.l(k) 1 otra~ par¡¡ llcb.trlas .:1 'IU ~ar¡¡:c: ;•<1uc ;o mcrc~c otro titulo un;:i mugcr que sql;c1lJ
10 l n (.:ist11Jn, en IS61, las \.iu.Jas eran toc..l.1\ in ma-, numerosas, y.,
que repre- lu :;cduj11 Y cngnnó p,,r • que tub1;ncr rnto ili~110 con h,,mbrc,, que a la que declara
sentaban el l ?Ji'"" de In población 11'. G\1111 i\ll1'11 ; J. - n Poussor), D,·1nug1aphil! m1lnd de lo que dicho amcnt.:an 1 : btrnto con un capitán ,,mcnc.mo Y le robab:i la
l .s e rtqu , Pans, l 970. p. 11),). dice que cuantlo tenia 16 ano,;º Y ccst I Jw.}uana fa11<ls, de 20 ul'los y de e tado honesto,
11 Un <:.JCmpln de c.1~u111cn1,1 entre una 1nuJ('r de $0 nñus y un joven de ~2. que hu.u sali1 de chch:i c:isa 11-·á 1 1 a1la e .. nadII en un i casa, .. 1a cngdl1ó la Rosa e
ro lugar a bromas y mota ... del p1ihlicn ,.,1111:11.·rucen,, en Primo <le la 01 1.RRA. 1, 334. l 1 1 1 .. " . .... n, <• .1 a n suya, en dond I ó I
1 < e u < ce ruan1e, persuatltrla n qu b . e ogr va 1d:1 de b 1gnoruucia
U
u
G1 AS 2<.JJ,
En 1790 hn) órdenes del ob1,p(, ) Jet nlcaldc 111Ct:_.'01
pasen a re'ildtl C'On sus mujeres tres , ecinos
de LH'-' Pul11111s, paru que
del Puerto de In Cn11. y unn de Santa
con lo que puso la venta que tien.
que tocias las in.is de h., no -h c..
r¡; • ,
iha a buscar, \1n d.1rlc tnás t¡uc ~al~o1er~nllob;on d1stmto11 'iUJctos u quien clla misma
o nclulc lo que dichos sugutos le da"an,
su cau dice que vio •Ml3 qu.itro c.:unas las
. • \.: M est.avan ocupao:is ~on mug h b • ,
Cruz, que hacen vida de solteros en La Palmas (A: V{II/371). va l 11 1n1!>!nn Ro5a». Rit:i Pertfomo de ci. • • ~ eres! om rcc¡ que busca-
d
u l·rnnasco Snndon, francés, ) Marrn de Aria,.,, so han dadu pnl:th, a de casa-
miento. El se va o Holanda y puede ser que durunre su ausencia c:11;1 tenga «cierta
lenm la d<"claranle 14 años cum
casa p,u n hascrlc tratJr con un !\,~~· lado honc,;to. de 18 ano:s, dtcc que •nun no
;uan~o la m1o;ma Ro;,a Id -.úhc116 Y llebó a su
ocasión de casarse con otro». por J,, cual de común acuerdo nnulnn su compromiso, Resulta que en su casa hnb1a b~ilcs .1 ~ce~ rob?ndolc la mitad de lo que le daban •.
en J ,24 (J,,HP: 1579, 65). Junna Quintero, 111Hu1 ul y , ccina de Santa C1u1.. ha reci- sin tener mJIicia de lus demas üct" . d los que iban _chicas inc;iutas pani divcrhrw
~ GLAS 284. IVJ 3( ce; clc la uuena de la cns.1. (A x··vnt/26}
bido bBJO palabra de m111:r11non10 :1 uom,ngo Quintero, rcr•> él se va. porque su madre
no 1,, dcJa casarse: ella le pone pleito y lo gana, en 17?() (A: X/ 441 ). 26
BIJSTO Y BLANCO 167, 9
1:. Thomus Cahilcs, irlandés, sastre en Santa CrUL.., denunciado fll>I Muria Pauuue. 27 Pi,RON, 1, 17
, ecma, El fue procesado y preso, pero din se dcsisuó de sus pretensiones por presiones 2.!I Esr 01 i\R. Ertadistlca 1 J 8
Reales cédulas de J 'i27 n 1 . R n 27
?j '
de .algunas pe, so nas condecoradas-, en 1731 (J\HP; J 583/ 190). Gcnerulmentc el • 15 _
concubinaje no se casuga sino cuando se tratn de mujeres e..isadas. Es el caso de 15(,9;11~R.VI1/~31: 1.586 (R.JX/18): n~.Xl 1604 :i2¡
~8 fR VI I IJ; l'i64 (R \'II 52},
l)om1ngo llcrnánt.leL Prieto, latonero. ,1 quien le torma cau ... a el vrcano en 1738 rerni- GLAS .90. Entre lo:, 1oboo; mas ~ d
c¿n <le tah·1co de I" J_..a •· d n.i os 1-1g.uran el que se hizo en el alma-
1.1 ndola al comandante general (C). . ,, -. cien a. en 172 l (AI-IP ! 'í79 14) ¡
ra En 1750 1nn.:i C!ement1na Mucarti, hija de Diorusro Macarti, recluma .i Pedro el .irca Je Correos. el 18 12.17lJ5 1A: XII 541). . • Y e robo con efrncc1on en
fsbr:,tall. por no haberle tenido la palabra dada, oblieándose a pagarle 1.500 duendos, :u Baltasar Calderón pregone lió
le hab1a tkido unri botctad· ro, se qu_~!~ porque l\1arco::, Gutiérrez Bra\·o
caso de no cumplir. A Fo1sl.lll se le Iorrnó proceso matrimonial y se le J10 por cárcel ª·
pero tomo C'n rc:..u1chld de verdad no le tOL--6 y sólo fu
la ciudad, que él quebró. Fue condenado o pagar los 1.500 ducados, pern ella renunció un
Ll'
lllnngo, a;e lo f)erdona ' 1607 (Al-lP·· 259, <41)
.J •
L""
.......
H.crnun
s. d
'º
CZ. e
I leador. se quere-
ello , cediendo mil ducados u ll' fábrica de la Concl·rción de La Laguna y 500 :il
ho,pital de los Ot:,an1par,1dos de Santo Cruz lAHP· 1591/ 26).
17 GLAS 283.
1609 ~¡i:;~·;~g.r;:.
n~cit<~ntr~ D1~u de Bara1as, comediante. por palabra.., Y ahora le perdona. ttpnnc1pal-
pcr,;onas honrnu~ a quien tiene obligac-100 ::,e; lo han pedido•,

•6 Cab. ll, 6/6.1607.
111 Cab. 6 6.1636.
20 Gr A::> 292.
21 Van «un chapclet u la ma111, au-dcvant de nos rnatclots ioures h:s Iois qu'lls
descendoicnt a
ierre: plusieurs ont cu longtcrnps f, se r epcntir de s'étre laissés séduire
par tant de charmes- (LA 811..LARDIERC, 1, 29J.
:u • Tous lc-s soirs, dans ce pays de dt'\'Otiun, les rues, les places, le mole soru
couverts de fillcs publiques, qui, enveloppées dans leurs vilaines rnanres, vienncnt
provoqucr les passans. Un capitaine de navire qui tiene a ta santé de son équip,,p.t·.
ne 541urait, en ,elfichnnt n Téncriffe, prc.,.quc t1op prcndrt· Je précautions pour cnipcdh I
I~ hommes de son bord J•aJler ,•oii ce.., filies. Les 1nalad.ies vénériennes et la gak· k-.
Je,orent; 11 n'y en a pas une, u ce qu'on nous n nssuré. qu1 ne soit corrumpue au
dcrn,er degré. Au reste, clics ne <a: font pas payc1 bien chcr: une pctite piece val.1111
l'í sous est Icur maxunurn.. (BoRY m: S,tNT·VlNCl:NT '.!43). «La muJtiplicité révul·
wrnc des tille:, publique:;. qui, dans les rues, sur les quai:, et jusquc dans le~ te,nplcs
&1tnlS, poun,uivcnt ll'.s éLCangers pour lcur ,1ftrir ñ vil prix de pe1 fhlcs plaisir:;, su urce
funeste de Jnrge<i et crucis rernords• (PrRú\'I, 1, 17J.
23 Auto de buen gobierno. 20/2.1793 (A: Xl/46'>). Repetido en 17Y4 (A: Xll/487).
:, En 1802, Ros::i Nieves, Yecinn de Santa Cruz, puso pleito u ocra vecina que In
hab1,1 Unmndo uJc::ihueln. Se presentan los tt:SlÍgos. f\1aria Bu1 bar a BLJeno, casado,
de 19 nños, declara «que no conjetura pueda inferirsek agra, ,o a Rosu Nieves porque
•12 Frandsco de l otlcño tuve> una t-uestión en Santa Cruz con Juan Báez. arraez
d~ ,u barco, Y ,u hijo. Quedó hendo en In cabeza. pero -;e de:sfr,lló de su rtclamación
1~13 (Al·IP: 473,' 104). En Sanln Cruz. el lb 3.1683, al cuer tle la noche. lres desc,1no'.
nti(h c~1b1sten r-i Ju,m Rodr~uez R1beroI. vecu10 de La fl,lban:i, hinendole en In ca-
b~··· R1t>erol »e 4ue1.i cnm,nalmenle, acLL~ndo n Jeron1mo Boz..i de Ltm.1, quien tam-
:ª'º
b1en ha hendo Je noche ul regidor Anton11> de Urrulia trr,u!>au~legw, c-.istcllano de
Alto. Boz,t lue delerudo. \..'OO Jc16111mo Bassi, acus..t<lo co1no 1nc.ugndor, pero quedó
.,h~uello por scntenc1.1 ele la R. Audient'!.\, de 6 3.1684.
:1:1 En 1758 (AHP; 55i/ IJJ).
ll·•C: Dctunc1nm:s. parlldn!ó entre 1671 y 16~7.
.i~ fil ~4¡ 5. 1688, u las dos de fo n1atlrugada. uno, úe'il.X>nociuu,prendieron fuego
,1 In c~1,a de In morada del capitan general \' .uona; Cal">. 2.6 5 se prometieron 11Ul
pe~os ,ti que ctr_nuncr.ira ul m..:endiar10. En Cab. 21 11.1,::? 1 ,,e 111form.1. que oquel dr.1
,1pa1cc10 en 1.i iglcs1.1 de lo~ Rcmcilto\ un f)a.,;qu1n rontra Marlm d~ Lo1naz.. úúm1n,s·
1,ador Je Tabaco. En epl1embrc de 177"7 se .,pedrean cJ..-,.-is en La laguna. JOclu-
ycnllo a la <lcl con1and.intc gcnl!t ,11, se rompen de ~he, L .. , adnerus ) se qu1t..in llh
poshgO'l Se acuso ,il cad1,;te Ju,ln ( re.igh. ttl que.- dcslicu an en L1 P.iln1a, peru la.,
pedradas .:onunuan (Glll'RR,\, 11. 1,5 - h). Par:i úr,tn Canunn en c~ta epoca., ~t.
D1s1u,b1nsen (nnan(ls l. Siglo Xl'/11, en el.& F~len.u:1on .. , 21 , 1870,, 11. Siglo XIX,
/bid~,,,. 30 7, 6, R, 12 8, 1 K 8. :4 8, 2 9 l lO ~.18""0.
Jr. VIERA , C1 A YlJO, 11, '18 (}\"\). :!.-li).
ar Fn op1n1on del 1:;ap1tun general Mw ... "11en que tan r.clog:1 m1111stro ) de: iran-
 ' ms roui lll· ~ANl"A CRUZ

N< ir AS. XI\

de una naturaleza metan .. ólica y una sequedad displrcentc.. (AlIN:
1
Ju ~1~1 rt ,u,.io de J):imnso lle Ques tdll e, muy drfer entc • rcni,1 este hoinhrc
~, e te pueblo ) otros mas de ln )",lo con ll)S desórdenes impur<.), que, nfian- S2 I-IUMB01 OT, J, 103.
r,:i GI.AS 282, 284
,k..._ en 1 poder di.' su vmendencra, 00111t.'t10 dentro uc su casa, baxo el color de 1.i l<i G, AS 297.
a su Jll~ do a negocsos íudrciales, con "a110, muscrcs hourraua«. Porque co1110
• ·. Am: 1 LAR Pr-.¡, L. 50 • l.
'.\ O( pensaba hacer se temible, corno e hacen en Andalucfn 10<111, lo, de -u 11

c.:~
tn • (QL 1 ""D." 189) Pero t·,tc autor represento cl p..uticto clerical, enl'm1.,tndo con
'lo , qu n habm sunnrmdo el precio de fn,01 del lah,11 ..X> ¡,arn cclc:,r..1,;t1C<.,,.
AHP: 1605/131! En 1782 ic vc.ndia n un cuarto de real la bbr1 (AHP· <: J'\)
f.n 1799 d mon<,palio ele la nieve en S:int.1 Cruz. habia sido concedido a Jo~ v
~a·
\ ttRA \ C\ A \1 10, u,
l27 ¡X\ , 31 ). vecino <.Id lugar, pero parece qu~ -tb servtCJO dejaban qu6 cle'lCar. En l 7/ ?.11799
L:.1 fuente prmcip 11 del epi •dio es unn carta relucron de ~hu ni ministro el confitero Francisco Chiaro, duefio de la fonda «El Agu1la llaltana. de la plaza
qués de Grimaldi, de La Lagun , u lO 6.1710 (,\JIN: E,tado "JJ): hay tumbic.n ..e queja qu? había ~rcparildo helados y sorbete<; por ,ralor de uoce Pe<iOS ·Y, c-onndo fu~
ti pe~rlc hielo u Viera, é.l le ciJ)O que ~ fuese n btL'§Carlo al Pico (A. XIV 6~71.
wia carta del obispo, del mismo díu, que echa toe.fil In culpa a Cevallo-; CI. también
\ tlR, , Q."\'UO. 11 •. '.l:~9 - ~o
(:\~·v. 32), Una carta ele 13 8 del Oon ~10 de Castilln ,,r TJ.: F.?Gl/ llJ Y 27. En octubre de 1778, es el rcgunjento de Lw~1:ina cl que
co~tcu la func,on a la C mdclana (AHN: Clero 25781.
cletdJ en Cab 11 ">) informa que se ha v, ... 10 lo de Ce, dilos. Otra. del despacho genero! 51! LL: F.X, 7 y F.XII 5. -
di: Guerra (lc1d:i en Cab, 5 1 1 ), que. enterada Su i\ Iügestud, ha apreciado la lcalt.1d ·,t1 U.: F.Xfl/ 19 (en lti 11 ).
lc.l ( abildo.
r.o Ll.: F.VIII1 12, y f·.Xll 2,.
• BoR, ni SAi ~'1- \ 1 NCT xr , Vovage, I. ~3. 111
u Habra estrados en roda- l.1s casas, :,.egun Gt !\~ 2R6. Eri agoc,t<J ele 1797, por primero y unica ., e,.., con,ta la lie<.ta y ¡,roceSJón
del Catmen en !ns cuentas del 1.nnvenlo de Santo Don1m!!'o (AHN Clero ~18).
•u BJ eón ul de Holanda, Al naldo Van Steinfort, mandó trucr en 17.54, de Lon-
,n ~IC: lnq111s1cion X<.~1113, donde se COO.'iulLu. en 1747, par !>Uber si b fir:sta
dres, un bastón con puño de oro, grabado en el su escudo de armas, que cosió 100 reales l debe cr •stear 1:! conusario de Santu Cruz olo
1
(AH P. Ji ::!, 1)
• 1 , ' n1onio• eA.BRE.RA P EI\ERA, Df" ,westra h.J5toria insular. Las Jie,tas de la ,Va-..al
Bando del gobernador Juan d E:.pino .... 1, en 1610 (LI.: T)..Xlll/ lU). Todnvía C11 • Ho1a del Lune,:;. de La.... P,tlmas, l!.1 10.19:5Y. Los fuegos ürlificiale, son nomH1les
n 1800 hav damas de la buena sociedad que salen ti la calle tapadas IALV\RE7. Rrxo cn las fiestas <le Navol fiel con,·ento de Santo Domtngo. En 1736 y 1738 C'Osl.an 150
137) l)Jm.1 tu¡,ndas y disfrazadas n ...rsten en 1~00 a lo tiestu dd Santo Cristo, en L.I reales;, calculando la pohora en dos reales ) medio la libr (AHN· Clero 2'84).
Laguna (Pruno rfc In GUERRA. l. 54¡. 81
S. PA.ORO!';AcoST~. l:..! tt.atro en CananaJ, p. 80- ::.
•• Predicación contra las mantñlus de blonda en ll<02 (Pn1110 de la Gu1:1U<A, nr, Para la fiNto del Pi!ar, el corregidor da Lcenc.rn o Ju.,m de Casen,, el 10 10.1195,
1 133). paro que pueda poner SU'5 tabhllns, .-cuydando el alcalde con ,u acreditado 7clo que el
"~ GúNZAI f...l OE MfSA 2 • J JUt'.go sea meraruentc un:1 diversión, impnliendo se profieran p:ún.brns indecente:; •.
e, RH C.• l 965 • 6, p. 5 l - 2.
Fernando de IJ ul l llRA. en lambién se autoriz:i una rifa. cuyo producto se utribwrá al templo (A: XTl '-391.
•· • Una peluca con su cajoncillo» en el testamento de Juan Afonso, en 1762 11" P1")(j(,1 ,4 .
f HP· 55J/ 196). En visuas de cuquera. procesiones y ficst~~ se '" efer ia la peluca ~; GL."S :!97.
blanca (G1 "',. 1021 . t,.i,En 1776 lGl:E.RRA, 11, 96) .
4~ o.
ERRA, 1, 220. t.u Real cédula 1.k 211 7.1780 (A: IV, 82).
•t •I 'accoutrement bízarre de quelques fernmes de la ville qui, duns le remps ro Prov1c;ión Je la R. Audicn~m para Santa Cruz. en 1790 (LL. P.XXX\ l 14).
rncrne des plus grandes chaleurs, portent une cspece de n1r111teJe1 de laine fort gro,sicre.,. 11 AuLo del alcalde. l 79:! (A: X; 44::!).
(iA BJLLARD ERE, l, 8). n En 1792 (A: X 449).
• .J e-. Iemmes des Cananes se rnctteru d'une maniere pitoyable el incommode. ;a Bandu tlt:: 812.1,8~ (A: IV 106). Aula dd corregu.k>r Grcg~1no Guam
Pr""""lUC toutes ont, outre beaueoup t.11.' Jupe~. une ,ortc de n1antclc1 de lainc re,;semhlnnt Gut1érre.z, 1 S 2.1787 (A: VII, 316). Bando del .tkalde, que lns hab1a pemutiúo en
J un:i üulre Jupe qu1 attachenúl nu r111licu du t:orp, et au-dc."tsus des prcn1ier~:. r:t qu, c.arnava.le~. •f)Or un disimulo que yo también n1e propuso al princ1p10,., pero hubo
<.LT.:Ul reme, $iéc, de orte que l'r1u,·erture se t rou\'crnit en haut: un bon! en cst appuye desór dcnes. por cuya causa ,e prohiben ubsolulrunentc, 3 l 1.1799 íA: XIV 683).
wr la tele et lo lcse couvre Je cou. Aes épau.le.s. et le do:s. Toot est conlondu par cet Bando del alcalde, .!8':!.1801 (A: .X-VIl.1/2'1¡. El geneiul Ca~e.al pide al alc:;1lde qui!
clrangc accoutren1ent. qu, renfermc aus.si les br:is. On en :J!lrappe les cotés par devant publtqu..: bando para proh,btr l!b nH1scar,t:.. ".!-l 1.1806 (A. X""X\'ll '-t4).
de mnruc:re a ne Ja, "Cr qu'uoe pctite ouvenurc devant le \'1s.age: on le no1nme n1ante. •" Bando ckl corregidor, 1 t 2.1794 ( '\: :-.11 S 19).
l..c; fcmmr..'5 du pcuple portcnL la milnte rl'une laine !res grossiere, bh1m.:hi'ilre c-1 s.ilc. 1s Auto de but:n gobierno de 1804 (A: X..'Cifi 46).
,ce un grand chnpeau rond par-eles u~. J'ai ,u quelques ¡>ay,annc, qui en :l\'011.:nl ,r. GUF'Jt.RA. l\', 1~7
de J unes avec une hor durt> no,re de deux doi.gt!">, elle les lai~,aient ouverlc':,, cu qui o1 ALVARI,7. R1xo 133 • 4. Cf. ~lanuel hRr>o>.10 Au:osso. i\'u11c1as historwas
un peu mo,n" Jnid el benucoup 11101115 1noommodc. Les lernme, richcs el le, r!~ de la fit>.Ha ma; or Je Santa Cru;;: de Te11t•rife. en ·La 1 arde ... 29 4 y .:. 5.1963.
" 1cs d'un rang rcfc,.·e sont d'ordinrurc toutc~ en no,r. Lcur tni..lnte e~l u'un voilc: rt:...,L'I
711 Rll~Uili 52
ill f·n ~2 12 1,89 2.98),
(li,:\..H.\llR.Bl
fin ou ll1en de serge; eJlc.s ne portcnt pos de char,eaux. On les lrouvi:- dans les ruc,
.i.11:mt aux egh~ scules ou par dcux ou trois. sans hommes, marchrint gravcn1cnt ci t10 A: Vll 150. 5obrc otr:is fie"1Js (coronaoon de Fc:m:i.ndo Vl. nalal1c10 de
en si1en'"e, ne toumant Jflmrus In tele, quoiqu·on les st1ivc en leur ad,cssaot f1 uem1· lntnntes, mu1:rtc de 101n:is de l1u1rtt: derrota de Nel,;on), d. S. PA.oRO:-. AOOsrA •
Actos p11h/1¡·os cdcbrwlv, en,·/ ·riglv Xl'lli, en •la Tnrd~· 5 11.1943.
1x des choses flntte11..es. J'::u cependant aper~u quelques d:unes n,iscs en pcu a h1
ti I El purubicn d, la Europa ror lu IIUC'ta l u ,le Frarrna ScrmJn pattfgír,co
tr.inc;.u CeUes-1.t ne rx,rtn1ent pas de m::tnl..:.!> ou en a\'uicnr de n,ousscline tres du,rc que en la s.ole1nrw acnun dt• gra,·icu n lebrada por la Jeli:. notiCUl de t-1 mic1n1ten10 d, l
I tres bclJc. mo,n dé,-,Jacée dan.a, un pay,; ch'lud (Bo,n ur s~1,..,-r-V1NCLN1 '241 - 2). ,\'t•renissimo Sl!rwr lntant, Duque de B(lrgona predico et Rmo P. Fr. Bias rlc• A1ed111u,
, o,,.,2s3. lector Jubilado exa111111, dor fJ nocial de,te .:>bi.sp<1d , ex crtstudio d~ Roma dtl ardt 11
 111!-l()RIA Db S,\NTA CRUZ
NOTAS. xtv
ir I' Franctsi o , padre de la Sta. /',()1 incui dr .•.;, IJ1rgo dr Canarias, en
,., ..... ( n,~ lit' Te r1e rife el dut 23 dr abril ario de 1752. Sá« al«» a /11., tiúbltcn D. 1;;n11q11,. 1111 En l..t1s Pé1 lmac;, el 6/ 4.1604 (ante Scb•
< 11, consul de la nacián fran« t'\ 1. S.1111a Cruz ( l 752). 8.0, Xl I - 20 p. cr. 1.imhién del C.'il!tnco de nmpc.s había SJdc I· d a ttñn de S<1avedra). La adn11nhtrac1on
~ p XIII nota 1 ss. "' AJIP· 15'.l!!/ I0.,6 L. '_regu ¡¡ a por una real cédula de 31/ l.1604.
· ~ · us anos de 164' 1643 .
• (1LERRA. l, 'íJ. rnenlc J.666 real~!\ IAHP: 4961 'ib'i - Y Juntos hab1an PrOduc1dú wla-
96_
Gl'l:_RRA. rv, '1.200 reales !Aff P. 291/55) U . ¡. En 1663, la renta produJo en todas foj¡ hJas
Pnn10 de la Gt ERR,, 1, Hll, 175, 17!!.
4 Simón de H crrera Y Leo a (AH ~a ~~e",t3a0 de los naipes en 16 71 P<•r el arrendador
u • A • , - ).
" \ Xl \' 656: X\' r 11 14. En In procesrón de la tiesta se snca una cruz. q ue se: - " qui no hay pos.ida.o;¡ decenics y la
~ iloca durante el oficio sobre el altar mayor (A: XXI/ 10). No puede ser la que hnv en una cu.,., de: aquellos ·vecinos . rcgu rmcnte lado pasajero de clase e~ta
""' llama C ruz de )j Conquista: para las Iiestns de 1798 se pagaron 40 reales -por él (Al-IN: Inquisición 2"//2.389). •L~ ~:t: del ln~utSidor a la Suprema. 21 1 1788
l-.to de pintar In basa lle la cruz .. (A: Xl V 656\. meuble, pitoyablcs, une malproprclé gené:al nus, fo1blemcnt blnnch15 de ch.aux, de,;
\: XIV 6A2 du p:_i1n b1:; ci du mauv.us vino (B~Row. I~ ~\fºur toutc prov1sion un peu de í:U'llfi.
: XVTIJ J d. CL Pt irno de la Gu1: 1u1. ~, I, 126.
113 LL: E,Vlll/ J ,.
i;i, A .,\:X1 10. i 11 E.n 2!8,\789 1ante Santingo Antonio Pencdo).
Gt l:.RRA, 111. 3. u:; En Cab. 5/ 9.1639 se punt uali,.an los d lall d
u los caballeros pura salír de mo1:.,A
),_!j
lb e es e una fiec;ta. a la que ~ mvita
Primo de la C1 1 RRA. l. J30.
e.le re~ extranjeros: •Y asimi""1o al~ara
•ffl Y i rea y a 1os mercadt.'ICS.. a t
-Se prohiven absolutamente dicho-, barles ) las personas que los consintieren lugar de Santa Cruz 1 . r l"s..1nos Y merca-
l ~ ~~ p1de \ engan ? esta o u.dad
!11 u taverna o casa, incurrirán en sei, ducados de multa y 30 días de cárcel». Auto
d buen gobierno. J,94 lA: Xll/48í). Uh lie..,1ns dl sociedad venían con su séquito
una lar<le o noche con esta fiesta... Cf. RHC 1944
lle Santa Cruz en la licstn del Corpus de' 1783.' ~-· Gt.
11" Cnh. 29/:i.1508 (FRC, v. 2)
I~rt;c;;aoon
re
t.RRA, • ·
de -.ec1nos
tic problema, e Inconvenientes. • Fodo -«; reduce ~1 cuquetas, porque cada uno quiere
tener preferencia a Ius demás, y no hay quien sena regular el lugar de cada uno; 11; Cab. l/4.15Jj <FRC, V, 181). El Gobernado S .
no fallaron en las mas de las concur l encías quejas y desazones. con especialidad entre la oh.ligación de contribuir. decla.r.-ndO «que In costwnbr: p1~~d~anél \;oerdugodsuprime
a ha:>:·11 .. n' a ·, dí h · ...,.. a n sen e mo,.er
l.i.;. Madamas .. (GUERRJ\, l. t 19). Tampoco faltan algunos usos brutales, tales corno el . • :c.: ... • '. ?rcmiar a 1 os c o~ vecinos, oficiales e pobres que lo ganan por su
,le romper l.1 loza en lo, convnes, por gnlu (Al \''\RE.2 Rrxo 136 - 7). tiavalto para comer, mayom1ente .que es informado que en los años pasados av1en-
llZ liando del comandante general, l 3/ 2.1786 (A: Vl¡ 2-4 7). CL también In nota 7 J. ~:"'c. s~cado muchas pren~ a los \'ecJnos para dicha fiesta.;.. se an perdido ~ucba.~
11 En l 7S3 (Gur~RA. 1 v. l 1 'J). ~a
0avi~o
~ucbos deba.tes e pleito~ sobrello .. , .que no se dio cuenta del dinero recau-
IM Bando de 1781 (A: IV/1.:!l), repetido con regularidad. . d Y qu el no e:; obligado a apre1ruar a nadie para servir u Dios contra su volunlad·
~ Auto de buen ~ob1(.·r110, 1804 (A: X ..XIJ 1/ 46 ). ) , que. lo hagan '>In apremio. coma Simples partK'ul,ires ,cab. 10 6. l 54 ll. Andres.
o 11 :1b13 un Ju ..go de truco ... en la plaza del castillo, poi el ludo de la alameda, ".ª~ fue procesa_do. entre otrns cosas, por haber dicho en 1581 ..que el año ante~
hav1a pagado dos reale<. y que en éste le hazfan pagar quatro para la,; far~ del
en 1788 (A: \11 32­4). II.:i~· un auto de In R. Audiencia, de 1785, incitando al cum-
phrniento de las prugrnaucas sobre los juegos prohibidos (LL: P.XXXV/ 18). Cc~rpu::,, Y. qu~ todas las farsas q~e hazían en e!-ta ciudad el d1a del Corpus. que todo
era a ped.tr ~rnero.. IAHN: Inqu1sic1on 11 1818). Real cedulu que no se pongan mul-
117 Auto de buen gobierno. 1784 (A: V/ 158). repetido a menudo.
tus por cornws de toros y otras tiesta::., 1531 (LL: R.ll 55).
En 1800 (A: ){V i.!9).
_ H u bo· a~ton~ac1on
füj I tb · ·· real para gastar en las liestas del Corpus 80 ducacJo-.
1111 Unos genoveses detenidos en Las Palmas. en l 'i::5. por jugar a los dados (LA
d~ propios en 1)66 (LL: R.VIIl/ 11) y en 1585 (RJX~24\: par11 100 ducados c:n
RO'iA OLIVERA. Francisco de Riberoi, 351. En Tenerilc, la primera prohibición es de I:,86 (R.[X/ 39); 150 en 1593, con 50 más para San Juan Bautista, 30.000 mrs. en
1501. et: In JlOUI 102. <?,nddana Y 15.000 en San Cnstóbal (R.X 18) y en 1 'i94, cuando se añadieron 13
tOO LEO!', 5 7. l1esta~ uc San Beru10 y San Roque (R.X 39): :!00 ducados, mas 160 en Candelaria y
'ª' Orden cornunrcuda por correo por la R. Audiencia en 25/ 4.1797 (A: XIII/ 588). cad':" ()5 en San Juan Bautli;ta y San Cristóbal en 1610 (R.XI 43 - 7) y cantid.ide,
10-~ Prohibido» lo-. juegos de naipes ) de dados. :.o ta ... penas previstas poi lai, eqrnvalt!ntes en 1619 (R.XIJ/ 17'20).
Reyes, Cab. 9/1.1501 (FRC. IV, 36); Cah. J/1.1509 tFRC, V, 27): Cab. 23/12. ll'I ..~fandaron se pregone ho~ en c-.le día que todos los vec100" v moradores
15JO (FRC, V. 77). vengan para el domingo primero que viene u esta villa .. , Cúb. 3115.1510 (FRC, \', 61).
103 Te iamento de noviembre de .1507 (ante A. Vallejo). no e Se corran toros el primero domingo que \'lene•. Cab. 4 !. IS 13 (FRC, \ • 178).
10-t En La Laguna, en 1528 (BtRCH. J. 11 :!), Diego Benltez, vecino de La L<1~'11n.1, 121 FRC, :X1U, 120.
señala al Santo Oficio en 16:!.i que va a menudo a Jugar en casa de Fcrnán Pinto. 122
lbuie1t1, 171. En Cab. 7 10.1519 se encarga .aderezar las b:irrerus y corral
mercader portugués, y que éste nunca lo ha invitado a jug ..rr un sábado (WnLP 124 - 5). para correr toro-.».
,os El alcalde de Garachíco Felipe Jacorne de las Cuevas prohibe en 1560 113 Cab. Il, 215, y L4 8.15 'i9,
tante Juan de Ponte), el juego de naipes a lo::, oficiales > artesanos. i:.!4 Cab. 15 7.1560. Pam la venida <le Su MilJestali en su" remos. habrá dos
1,11 En 1610 por el gobernador Juan Je Espinosa (LL: O.XílJ/ 10). Loros y juego tle cañas en la pl.izl principal de Slln Miguel (Cab. 2l 9.1560). Toros
10; La prohibición del juego en mesones } taberna estaba prevista en las or- en lal> fiestas del Corpus ) San Cn!itóbnl, ; para no aumentar gac;tos se acuerda que
denanzas de las ª"'ª"· Bando del comandante general Miguel López Fernández de -.e ~orrnn en cada liesta dos toros en lugiu de tres, como babia ntes (Cab n. 13 •"
Heredia, que después de las nueve no haya n1á, juego de naipe, en la, ventas, 1768 15 61 J. Toro, en la fiesta de Corpus (Cab. Il, :!O "1 l '-71). de 5.ih C'ristóbal (Cah. ll
rG l.RRA, I, l J 9). Prohibición <le los n<1Ífle<. y dados, en el auto <le buen gobierno de 21/7.1)71); toro:;, cañru; } <lanz,\S en San Cn:,tobal lCab 11, 12. 7 1)74). Para cck
1781 (A: JV 121). 1,rnr el fin Je la epiJemia. habra fiesta '"ºº prOC:esión, salida de má...caras c:on bwl,
J [:n 19 4 1622 (ante Feliciano de G.iUcgo~,. \ regociios, lwn1naria. sortija con prenuos para el mcj(ir caballero, el me.J(>r veslldv
,w (ab. 20 5.171 l. ) la n1~1or invención, toros. juegos de cañas, 'l que se corran gan~s (Cab. ll. 30 9.1583).
 111~ 1 ORI¡\ m: SAN"rA CHUZ
NOlAS. XlV
P 1 la tr.11dJ de l.i imagen ele bulto de San Juan Buutistu. que .11: tli::i de llcgru Ct
tal Cruz, llevará procesronulmcnte Je Gracru a la ciudad y habrá regocijo,, 1:urns", c11yo ofic1,) h.1bia sido prohib1'dr1 POr I
1 ,, IOJ'('s) Iurmnnnas (CCib. 11, 14 5.15S4). IV, 152. re.i orden ele 25!3.1783, cf (,t..,tRIIA.
1 \ \1ti. 11. 1 7 y 11.J/ ti, 1 (1:!0. Les rólc.'I des femmcs fur ent r
1~ Cab. 14 'il7,;I
el
t, i
¡
..
plus ridicule 4ue <le voir de,<; figures
1
r/':n~Pl~
P~r dbes hornmcs degwsés. Rlcn n'éta11
°
n ar u. •JU d'entcndre des vo1x Cortes
nic .t:, SOLIS e CO!'.Lume d'unc actncc nmoureuse.. (11 t>RL. ( 6")
•~ Rc.tl orden de 2117.1781 e ornumoadn C,1h. 24/5.1782 (Gur:1tRA., IV. Q5).
• • Unn d1,¡>o,1ci<)n al contr .1110 en ,•1 Cabrldo de Santa Cn1z de l :1 P.1lm11, lü A. IV/ I 32, 114. ' ' ., ·
6.1 "'7::., cuando se cornumca que el obispo n1¡inda «que las uhrus que se un de 141l
Ce~~ura de un Cristo crucificado, de Grnn (. anau.1, Por ue k, re ·
haze r y recitar ~ n la fiesta del Corpus, :-<.' r i ecilen y l1.1gan dentro Je ln iglesia di·
Salvador, lo cual e, conim la L'11,1unb1 e anugrssirna 1.JU't•st11 ysla ucnc e sera cnbsa
n l.i Ve¿ doltdo Y tnunfontc. 1662 (AHN: lnquts1Cl{ln 376). D1l1gcnc~,; en 11:¡e ;~~
<

un, as, p1nturn" del RcaleJo, porque rcrne'lcnlJn a Di<ls Po1dre Y al ll1Jo de la ffil..-.rtliJ
que uya alborotos , escándalos sobre lo, asientos. por set la Ja:h,1 yglc1sia pequeña e, il( )' rO~lro (lhld~r,11 \78).
, no cabrán en ella el tercio de In gente e vecinos destu crbdad ... poi lo cual "C manda 117 \ • S
' n!Onio anc.hcz Gorv.íkz hub111 c.ts.:,du en Sanw Cruz en ,; 6 17,7
yuc se erren fo:.. , ecinoc fuera de la ,ilcsrn. c!'11 And:-C'•1 dl' tvtirnnda Cc;.¡s v Guerra h1m natur.J del pmto, J~n tic l\tti~ünd.1'.
1211 «Porque en las reprcsenrncioncs que se acostumbran hazer en lns _yglc:,ia& ~f. S. l ,,uRON Af'OSTA, 1-,I pinten Sii11dttz. Go,1 alt-:. en I...i. furdc.. 18 ; 1~5.
n lo, días del Corpus Christi y Je Navid td y Pnscun de Resurrección y otrus Iestivi- l.'. T"'R?IJlS, Un º'"º
d(• ,.,nro,u~ S,111(."h,•z, ll>tdem, 22; 9.1945; P TARC)r rs A11tvrur,
dadcs suelen UYe1 cosas ) ndcsente- ) tales q uc no :­e su tren en 1 :111 aneto lugar e S,111d1e.._ r,,n1;:.alez, /JlllfOr <le Ca111a111 de Carlo-r f V en .,Jlo¡ •lel ¡ un- 11, Q
h mpo, mandavo e mnndó que de aquí adelante el vrcarro no de lt1¡.:.,11 ,u consiente "'9¡ 11 19/ 12 IYS'- 1- • "' • ~ ""'"• ,,
- Y • ; J • 1 ~..Krn "IDr L. P~ Rr.RA, ,-1 Sanche::. Gori;:µI .:, p111tor adur,u sta
que ,e hagan Id, drcha., represenracronev, sin que primero no se truygun ante· él as1 } r·onlp1rauor, en A I· A, 111 ( 1957). p. 1 &5 • '204.
l..i obra prencipai corno 10 ... entremeses ) .. vistos por d con un teólogo, si oviere que 118 u 1.
n vio on cornpr.1do en Londres, en l 754, por N1col 1s de In l·lanty en 50
quitar o enmendar, ,e quue y ennucndcs. V1:.11a del obícpo Rueda, 2/6.1585 (C: Libro rcalt!~ <AHI': H.2/ J ).
141'
de Fábrica, 1). «1)11,;7 reales n lo:s nef!rüs ele.: lo clJnn~. en 1761 (AHY,.. Clero 2~84).
1•,•J
1:10 Po, decreto del obispo Pigue: oa 0590). no se podrá representar comedia en RSE: Arch1vl1, XX. 11,l 11: (,t URA IV, 1 ¡4
runguna parroquiul o ermita. Por mnnetanuento de visita del obispo Martínez (1605), ir;a AHP: H.2/ 1.
en ningún díu se podrán hacer representaciones dentro de Ju iglesia o ermita y Iris ir,z. !~rimo de In Gu1:.1tkA, 11, 16 Ltts dos esfeí-ll: ~in ~u1 duda 1:i., que se c1:inscn in
que se hubieren de hacer fuera, no ,e representaran in vista y aprobación ucl vicano. en la b1blmtcc.1 de l;i Univcrs1d:id.
153
Textos círndos en Francisco ~1ARl1"1:7 l·l'E..'-'TF.:-, Memorias, IJJ, fol. 1 J 7 · 8 (rns. en RSE). C.11d1cilo de B. ~1o,~t,lñes. de 6 11.1780 t intc Viccn1 l~pou) por el que
a 1 Cnb. '2!i y JO 157b. <le.1ab~1 por hcrrtlt..:ros a l J<; h110 de ~u compadre l\ifatía.~ Bcrn rdo Rodngucl Carta.
1

1:rz Ct1b. JI 4 ~. 1 ~90. E11 Cab. 11. 311.5.1585 , e acuerda «que la comedía e dan- eran, rucs, de ello_.., en el momento llcl 1nce.nd10.
I r.1 Pri,no e.Je l.i Gt E.IIRA, 1, 5 l
:,:.1,; que <e hazen para el dra de Corpus Chrisn xc haga por el día de Sr. San Juan »,
11, 919.
por ,ci el nbogado contra la peste. cr. también A. CtORANI'SCll, Un entremés lagunero
15G V1r·RA Y CLA\"IJO,

en J 59 J en RIIC, 1965 • 6, p. 1 Tl. - "· Que ,e hagu u na comedia para J.1 fiesta de San . _ ,·,i, Resp11e!i11i 1 ¡,arec·.,r del J,, ec1or
del Dn·1no ()Jjkw itl \.la1ufier10 que de-
Cnstobal CC.ab. 25 ó.J<,07). lcnd.ia r czar por h>.;; regular t., la fieo;t.1 de 1.i Pun fitac1on, por F1u'\' Toma.., Sam:hcz
rn.:1 Cab. 11. 17f1.1606. Tapw, lector de Tcoh>g1a uel ron~ ento de San i\hguel de LJ Llgunu i\-Lmuscnto
1:i• AlJP: 1537 914. En 16:!5, el tablado para las comedia ... , con palenqueru en lolJo, de 8 n., fcch.1do en S.tnt1.1 Cruz., 12 6. 17'19 {AH p e t 20>
1 r,; Rl.1'1.EU 19.
Jl3J .:i loros y andarme 11.111:t 9 prpas de , ino costó 400 reales (Al IP: 1542/ 20R): en este
15'1 RSE: Arcl11vo. XXVI, 14, 17
:u10 Francisco Rodríguez Sardo. autor dr comedias, junio "con Ga,;p,u- Suárez > su 1~11 En 1758 lAHN 1598 23 3J.
n UJfr tvfa11J uc los Ríos :.e l)bl1g;:in n representar 3 comL·di:is cuyo lexlo ~e les dar:\, 160
En 16,6 (AIIP: 525 20<J-l8). Cabe p1eguotnr.e por que no L1 h1b1a depdo
oon lo') \oe... 11do....... apl.lrnto., .. y 450 re.Je:. pr,r Clid:i c1>n1editt (AIIP: 15421147). En al ..:onvcnto lranc1..;i:ano que ucah~b.1. de fundar
1629. Francisco Gonzále2, ce1r..11t•ro, ,ccíno de L.t 01ot.na, se oblj!?,a a rcpre,~ntar 101 AIIN: Jnquh1cmn 2Q :!llJ l.
In: co,nedia, por mil rcale:;., en 8/ 5 (ante A1gíldlo). EJ mi ... 1110, junto con Francisco rn2 Fran~·L'\CO Gon&lcz (le Olmedo, librero \le Scv1.ll..1, en1bar~ c11 S.mt.t C:ru.r
Rodnguez, .;e obligan en 1633 o poner dos com~Jia, (AI-IP: 1546/711, y en 1637 para ir ,1 1 ... 1 Hab.ina, en 16'79 (AHP 526 1 i\41.
a representar Casa co11 dc,s p11l'rtr,s > /"'' danza duende (AHP: 1547/9). Ct: J\, ClORANE~U. 1¡¡3 CI. V12:CJ\"l'A p. XXIV.
lltstoria dt>l Carpin EII Te11<•rif,•, en «El Dfa ... 25/ 5.19~9. Jf>.1 L., lecho es desco110c1lt1 pero ~ !tllU.l entre 1791 y 1811; cf. AR-'L\S \YAl<\,
llá Hubo In:,; e;onk·diu,, qut ..:c)!;laron 3.000 rcaJt:.., (CHb. 10/5.16Y7). en RflC, 1957, n.0 2, p 31.
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(1958-1>1, p. IY. 11.t< Gt!r.RR,,, 111, 6'.!: AlfN: Lnqu1~L1un 2~ 2389
Stc1nfort h;ibi.1 s.ido
\Jn
1 1 vtrRRA. rv. 4ti. haul11.Jd11 protestante en Amstenl.im, en 1710. Oturgó lcst.unc_nto cerrJliO en 7 lZ.
• " Cf. S. PADRo, AC0..,1A, /;/ teatro en Canarias, fl· Jó- 7. 1779, ahiccto d 11 12 (unte rran,1sco r crni'.1.n<lez \ 1lchC'>).
I J•I G1..A... 298. •"r AHN: lnqw~1c1on 1Sl3.
11° D. \ . l)AlUA s , P \DRON, C1HtumbreJ .. 8. IS-n ARMAS A\.\L ,. en RH(, IQ5J, n.0 2. p 51.
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4;.: GUERRA. IV, 136 - 7, 14R. N11 sabemos .::, son loo; misntos tic c.¡ut• h.lhla S. 11t1 AllMAS A 'hH A. en R/{(, l 9'l7, n u .:!, p .-..7. t:11 "ego\1.1, en el '>1{1.lo X\rl 11,
PAoao, C.'u,wri(l.), 53.
ACO!>íA, /;./ learro t>II los libros crun pot:o~ )' ruuguno de ello,:; c,1run,¡cro . ._f A BrllTk,ND S ~· ur au
14 Y.i 'iC ha hecho 111c11cicln antes de 11n,1 c.¡ucrella ent1e Lui-. Tlc1 nánde7, ,\'l'//le s1t'cll. en C'.:trJ\'dk , 1\ (IQbo;l, p 49 • 82.
,oltei.idor y [)1ego de Bnraja,¡1 en 1609 (noca 32). Sobre «lo que tr.ihcn cá11111ra,;; oh~- 171 GLAS J68.
 111 S1 (>RIJ\ DI· SAN'l'A CRU7

ulA l t, 7 \J(, 111 ll()l'i), p.(,,. l•IJ f ,;,p,111.1, l.1 Pllllll'I t f11g1,1, que 1:1111 "SOTA~. XIV
n ue l I prunern tuera de l11gl,1tc·11,1, so fundo en 162.~, pu, 1ngle~s ll' .. hlc111c,.
o 110 r-are,c haber lc1111Jo 111.JJ, 1cl.1d. l.1 :-c111111<l,1 J11t l,1111b1c11 l11nduc11'111 rlc ingle-::.. n re.sur de no tener salario fue
c;,or iltar , en 172Q 1 ,1 111.1sonct1J, coudeuada
poi l,1 consutución ,11111,tt'ilkn d1. P11ho que le dieran
., 1 ·
'º" ut- 'u·11'\ c.11,arnmado Y aprobadtJ en 14. 11.1801. El 20 1
,.,.5 de mae,¡tro ,n1c r y
( lerncnre 11 (l8 ~ 1718). 110 dio mác rci,11ltados en ~~pann, en l.i nruucru míl,HI lid uC!>,1 °.1c de la unsa en Que r . ri no iray 1cente Sol y que se le
1 •·- ienc pue tn la C.'1Cucl11 .. po
t&lo X\'111 (.f Jo--c A. 1·1 RRlk B1 '<1~1111. La n1a1t1111•1m C\/ta,in/11 en et ng/11 ,\ l'IT/, a,n '=rWd cnsenur la JU\'entud U r set proma par.i que yo pucd..1
\t.idnJ 1117-4, p 48 84. Pn1c1 111 protubicion de In fr.111u111,1.:.t>r1c1 í., en 17~ l. d. l.l: es muy rccluci<Ja,. IA. XVII/ 1 ,,,C" ª·
e pue-; en la que actualmente lo estoy practJcanclo
R XI 41 , P.X1'\ 13. 'º~ (A. XXl/'11), V12;eaíno fue e.xtun do
4 \ 11 l ,;4 1 1 : !'.XXXVI 9. Un,1 re.ti urden de l 7lJ 1 111Jndn que se re &.'OllIn escuela 4 mcsus c. b 3 ina y aprobado en 15/ 12.11404. Rectbm
... , " anco5, &radas cad 4 l
istrc J 101, extrunieros, pero sin u,.11 de vrolenciu, dcl1•nic:ndo II lor; que llcv.iscn l1brt,._ tunero, 9 muestra"' inútiles un;¡ 1 a una con e<;ca on~. 5 paular¡ w1
. 1 • pa meta una llna•a ot . •
rohrbrdos ( 1 1 . P .XXX V 1 18). i eg a ~ un,1 L,1bla para echnr tinta. (A. xxv' J ., " • ra menor para la tmia, una
,ussa• l re f ue cxamin.ido y a • b
ID. P( 3-).
1 • En la orden no "e 111cn.. ronan 1,h ft1J01brc., de los autores, Si el segund« lih1 ..
..,, C(.1010 uponernos, el del abate ,k Go111C.)', su l1tulP rne rcpruduudo iucor rccrumeure
pero hiju de hruice:i;cs Vino de niiio P;:1 ado en 27 6.1806. Era natural de Mahon,
l orden. Des droits el des rtrvoirs de f'Ju,111mc: d. A: \ II/J52. lluy ,11,,i,. ,11dcnc<., Tttv1r11, a quien acompañó por 4 .a a antaOCruz Y estudió como familiar del obispo
climu (A· XXVI/ J ¡ ). no~ en r;m.a pero volvió por no conventrlc el
, J 1790 para recoger el n.0 'i4 del Courrtet el" Paris (A; \llll/ 366). y de 2/ 111. wor·1cn1a a ei;cueln en casa alq
')() que nrolube el Catrcismo f,u11c,, fiara la IU!llft• rl,• catnno (A; IX/414). 1• d·
1. • A1tMA"> J\,AI ,, en N./JC, l'J'i7, n o 2. p. "15.
1808, con r.o:,pc:cha de mala voh t d u~ a ª1' cerca del Pilar. Pue incendiada én 19 1
11, 13). ma e a gunos dcsconoc1Uos (Pruno de lo1 Gt.rE.altA.
1; · lbsdcm, p. 11 (cartn a la Suprema, del 18 l. 1799),
1;1 Alonso Yáñez de Scvrlla, maestro <le ensenar mozos en Garachico. se oblig,,
, l-nrrque García, 1,,.1s11 e, pur,t ensenar u su lujo, pt>r 12 ducadus y en año y rneuio,
que lea muy b1e11 de redondo ) de urado y ,1 cscrebh en tal manera que ,cpn Ice,
un I carta de lirado y lctrn que se puct!u ,111111 "· e11 21 '4.1574 l,tn!é Gaxpur de Sejns).
ª"" Gl1RRA., I, 22.
li''1 Vlill~N.\, l. f'>.
AH I': C. I J '>.
16rJ

11;1 1 1 . e I\ ! ~. Cf. l). V. D~KIA:-. " P,\l>kON, r:.1 centro docente nuü antigno
e la ciudad, en .. 1 o !ar de-, 26 111 1948.
lli!! DUGOUR 128.
ll!3 RSí:..: A1ch1\:0, ),."'\'Jll. En 1768, el regente de la R. Audiencia
la señala
necesidad de escuela de nnmeras IcL,11..,, por no haber 111{1s que una en l., capital,
, 111uv mnl atendida (AJiN· Consejos 70 l 1.
1s1 "J estamento ab11.:r10 en l 3 l ~. l 7h9 (ante Snruiago Antonio Pcnedo).
155 C. Hay dalo hasta 1793. Cf. S. Í'AllR()N ACCJSlA, La enseñanza en Santa Cruz
de 7 enen¡c en / 71)2, en • La ·¡ arde», 20 2.1945. Hubo 01 rus in ten tus de fundar es-
cuelas en La Laguna. En 1777, el personero Antonio Miguel tic In, Sanlos publicó
una memoria unpresa, en que proporua se ucsuna-,e el hu~pital de San Scbastián a
ho J)JCIO y
escuela de educación de muchachos (RSE: Archivo, En Cab. xvrn,.
:,7 fi.! 78(> se CQlllUIU-.-0 la real orden de t,¡ J, que SC proponía Cstahlcccr en cada capital
di: pro\ incia un Scnnnario de Nobles. Se voh·ro u proponer corno local el hospiu,1
d S.1n ebasuán (Cab. 22 8). y en Cab. fl/9 se acordó alqur!a: una l':1,..1, mienrrns
',(, tabricahan casas pr op1i.1<;.
lb· I\', 68.
Gl'.l::RRA.
Ui7 ConJIII ucumes formadas por lü Real Sociedad tic• Anut,:os drl País d(·
1t'nt'tije pur,, ,·1 rcg1111t~11 > gul11pr110 d,• las ,,,cuelas tlt> niiios 1• 111ti11s pvhrc.1, qrH• ha
c/t temu11ada t f/ablrccr en t'Sla c1udtul dl' Lo l..a~11ru1 }' plaza ele Sa111u Cruz, pur .111
tlCUcrdo de 2 7 de t'llero ele i 787. La I..agunu, 178 7 8.". úc H pág.
111i. Segun Rr MI tJ 66. hobín por lo meno:. dos csi.:uclas t.:lcrnentuks en Sant,1
<. ru1: l,1s hab111 en r,ruycclt1 snl:imcnte.
I• 1 A: \fJJ 1 391.
I WI A: VIII 31.l7,
101 RL M/ l 100
H.1.RSI:. Ar,hi\!o, X\1JJ1, lol. 1~3. b.n 10/3.PiOcl, la R. At1d1c11ci,1 vnlvió n pcd11
lo lus,u e;<, 1nfonn,1ción sob1e l.i s1l11,tc16n de hechn; iwbíu entonces 6 csi.:ucltt'I de
prunera.r; lctrus en toda!'> l,1s 1~11 , y ni11g1111a c,1 1.is 4 ish,¡; n-ienorl.!:. IA: XXI/ 31 ).
I Multa~ de [)¡ego pidió lJtulo Je ni.icstru de i;scud,1, p:iHt su lranquil1tlad,
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tion in thc Collcction of the Marquess of Bute. Londres, 1926.
8.'\ XLI\' - 274 p.

INDICE DE ILUSTRACIONES

•
 t.os LH1111ero\ impresos en C'11rsiva imucan la..
P,111,111.1s que prccctll!n mrncdi11t.1rnc:nlt las 1.lmhMs
que se senulan.
La abrevmclón ( l·A) i11d1c.1 que l:i il11s11 tt·
c111n correspo11tl1enle es reproduccrón de lu Ilr-
mu ,1111óg111fa lid personaje cuyo nombre se cit.

1. El conde de Puertollano, 1669 (FA) 29

2. El conde <lel Palmar, 1756 (FA) 30

3. Luis de Sanmurtln, 1567 (FA) 34

4. Francisco Solórzano del Hoyo, 1555 (FA) 34

5. Don José Masones de Lima, 1727 (FAJ 38

6. Plano de Santa Cruz de Tencrife, según dibujo de José Ruiz

(1771) 48
Dibujo de Domingo Hcrnánuez Fernándcz, sohrc el ongin.il
del Servicio Gcogr(díco Militar [Madrid)

8. Campesinos <le Tenerife 48

De Worn y BERI 111;1 or, Histoire naturelle des lles Canaries

9. Vendedora de Tenerife 48
lbulcm,

I O. Cam pesinos de Tene rife 48

l)c l\1AC (rRl·,C,OR, D1t· Canarischen lnsein, Hannover 1831.

1 1. Cristóbal Salazar de Frias. 1645 (FA) 51

12. Ldo. Juan N úñez, 1585 (FA) 56

 I t l do. l iaño. 1595 ():",..\) 56
29.
\c~rti.1~.cacio_nc~_de Sa~ta Cruz en 1740 (según plano del
t 4. Bartolomc Ca. abuena, 1709 tl='J\) 58 Scrvai.:io 1--J rstorico Mil itar}.
DibuJu ele Domi neo
- He~· 11Incle·· • 1 cz.
,. 13,crnanc
15. Bartolomé Caxabucna. l 77X (l:-A) 58 ..

JO. Castillo de San Juan

16. Gonzalo de Vivero. 1 S 14 (FA) 72 103
Dibu_ios de fJOmmgu Hernándcz r ·
de! Servicio Gcogralí..:u hlilitnr. ernündcz, sobre documentos
17. El Ldo. Cepeda. 1554 (FA> 78
.31. ~lano Y perfil del castillo de San Juan después de las re-
1 '. Eugenio de Salazar. l 5ht (FA) 80 formas de 1766 (según dibujo de José Ruiz. 1768) 105
J 9. Lázaro Moreno de León. l 5R5 (FA) ldem,
80

zo. Leonardo Torriani. 1588 (FA) 81 32. Plano Y perfil del castillo de Paso Alto (según el dibujo
<le José Ruiz, hacia 1770) 1 1O
21. Castillo de San Cristóbal y proyecto para su ensanche /1lt-111.
(según L. Torriani, J 588). 8'> 33. Castillo de San Cristóbal (vista interior)
112
1)1bu10 de Domingo Hernándcz Fcrnáudez. Fo1011,rafía ele A Ben ucz.

22. PL1no del castillo de San Cristóbal hacia J 700 (según 34. (~astillo de San Andrés (estado actual)
• 11?
dibujo de Pedro Agustín del Castillo) 85
35. <:'astillo de San Andrés (estado actual)
112
23. Don Luis de la Cueva y Benavides. 1590 (FA) 87
36. Castillo de San Juan (estado actual) 112
24. Plano del castillo de San Cristóbal con las reformas intro-
ducidas por el marqués de Valhcrmoso ( 1713 - 1732) 88 3 7. Castillo de San Juan ( es Lado actual) 112
Dibujo ele Domingo IT~, nández Fernández, sobre el original
del Servicio Histórico del füe1ci10 [Madrid). 38. El castillo de San Cristóbal. Oleo de Ubaldo Izquierdo
Carvajal l l 9J8) 112
'.!5. El castillo de San Cristóbal. según planta levantada por Propiedad de O . Marcos Gurmerá Pcrnza,

-
el Inu. José Ruiz (1773)
J)1bu10 de Domingo Hernández Fcrnández, sobre el original
92 ....
.)
,, . El cast illo de San Cristóbal. Oleo de U baldo Izquierdo
del Se!' rcio Geográfico Militar (Madrld). Carvajal ( 1928) 112
tdcm,
26. Tomás de Cangas, 1594 (FA) 93
40. El castillo de San Cristóbal. Oleo de Ubaldo Izquierdo
2 7. Forti ficacioncs de Santa Cruz en J 669 C según dibujo de Carvajal ( 1928) 112
l .. ope de Mendoza) 96
ldem
(Lope de !\11'.NDOZJ\, Discurso J' plantas dr las J slus de Canaria,
manuscrito de la Brhlroteca l\tu11icip1d de Roucru, 4 1. Castillo de Paso Alto ( estado actual) 112

28. Lope de Mendozn (FA) 97 4'2. Castillo de Paso Alto (estado actual) l.12
 43. Entrada del castillo de Paso Alto (estado actual) //2
55.
-14. Plataforma del castillo de Paso i\Ilo (estado actual) Batería de San Francisco, según plano v perfil
112 por el Ing, José Ruiz ( 1773) ~ levantados
146
45. El castillo de San Cristóbal. Oleo de Ubaldo Izquierdo Como cl n.o 47.
Carvajal ( 1928) 112
Propredad de o. Marcos Guirncrá Pereza. 56. Plano Y perfil de la batcrta de San Antonio (según José
Ruiz, 1771)
JSO
46. El castillo Je San Cristóbal. Oleo de Ubaldo Izquierdo Con10 el n.o :5 l.
Carvajal ( 1928) 112 57. Plano Y .Perfil del castillo de San Andrés (según dibujo de
ldrm, José Ru1z, 1772)
l55
Como el n.o 51.
4 7. Fuerte de San Miguel según pJano y sección levantados por
el lng. Luis Marqueli ( J 793) 1 16 58. Sección del castillo de San Cristóbal. según dibujos del
Dibujo de Domingo Hernándcz Fcruándcz, sobre un docu-
Ing. José Ruiz ( 1773)
158
menú, cid Servicio Histórico del Ejército, Como el n.o 51
59. John Hawkins, 1562 (fA)
48. Batería de la Concepción. según plano y perfil levantados 161
por el Ing. José Ruiz (1773) 120 60. Alonso Dávila y Guzmán. 1655 (FA)
Idem, 176
61. John Hawkins
49. Torrejón de la Candelaria, según plano y perfil levanta- 176
Retrato anorumo. en el Nauonal Mariume Museurn de Londres.
dos por el f ng. Antonio Riviere ( J 7 40) 124
DibUJO de l)om111go Her nández Fernández, sobre un docu- 62. Sir Francis Drake
mento del Scn•1c10 Geográfico Militar. 176
ldem,

50. Convento de Santo Domingo 128 63. El almirante Robert Blake

/76
Dibuj,) de J. González Moreno. sobre una pintura anoruma ldem,
al óleo. de la pnrnera mitad del siglo XIX
64. El almirante Jennings
176
51. Batería de la Candelaria. según plano y perfil levantados Pintura anónima, en el National Marítime Museurn de Lon-
por el Ing. José Ruiz ( 1773) 130 dres (Greenwích Hospna! Collecuonj

1)1buJO de Domingo Heruández Fcrnández, sobre un docu- 65. El almirante Sir Horario Nelson, Retrato por Abbott JC/2
mento del Servicio Geográfico Militar.
Pintura al óleo en el Nauonal Manumc Museurn de Lon-
drc (Greenwich Hospital Collectlom
52. Andrés Arnat de Tortosa, 1787 (FA) 132
66. El general don Antonio Gutiérrez 192
53. Lope de Mesa, 1599 (FA) J36 Retrato anorurno, en el Museo Municipal de S.101a Cruz
de Tcneriíe.

54. Batería de Nuestra Señora de la Rosa, según plano y per-

fil levantados por el lng. José Ruiz ( 1773) 138 67. Ataque de los ingleses al muelle de Santa Cruz (1797),
por F. Aguiar /92
Como el n,v 47.
Musco NilHil de Madnd.
 6, . 1 he scus, n11\ 10 a l 11 iira 11 re de Nelson I '.,) 2
1'.11,,;r111 1\t::111111nc ,l\1u~l·11111, I llll(h , .....
81. Ignacio l ogman
l /11,lt m 240
69. Richard Bov, en I Y2
l:i 2. Matias Rodríguez
G1 1had11 de 11. H. ( oo], Carta
fbu/rm
240
70. Co11cc,11 racióu de lns tropas ingh.--sa~ en la plaza del 83. Iglesia de In Concepción, Evolución de la obra
Castillo ( 17')7), por N. Alluro 192 256
~lw,, 1• i',;:1v,1I dl' l\lruhid. Dibujo de J')(1in11tl(11 1-f rndnck, J,cmandi:.1

84. Iglesia de la Concepción

71. Nclson herido en S,1111:i Cruz. Pintura de Wcstaf 192 256
N..it,01111 /\t lluspital 85. Iglesia de la Concepción,
(', ,llcd11>11J
111t1111c /\111s<·11111, 11111<11,•<; ((irCL'I1\\Íd1
Pórtico y balcón 256
86. Iglesia de la Concepclón.
7'2. Nclson herido mortalmente en Trufulgar (por Dighton) IY2 El interior 256
87 · Rodrigo Logman. 1731 (FA)
261
; J. La bahía de Santa Cruz. Reproducción de un boceto utili- 88. José Gaspar Domínguez, J 751 (FA)
zado por N cl!'-011 261
201
1 re Ni,'" AS, Tltr dlsput« hes <1111/ /,,11,,, 1 of th» Vtscount N,,/111,i,
89. Plano de la iglesia parroquíaí
.. .., de ucst ra Señora de la
vol. 11. 1 omlrc .. 184'5. Concepción
267
74. Car1,1 del general Guriérrcz, enviada a la Corte por media- D1huJO de Oomin&Q Hcrn mdez Fernáude
ción del cont ralm i r:1 nte Nclson 208 90. Antonio Tavira, 1789 (FA)
A rchivo 11 ,s1ór i..:,, Nnc11\rrnJ de l\1 uch id.
269
91. La ermita de San Tclmo
272
75. Reseñn autógrnfn de Ias hcrldns recibidas por Nclson 210
92. N ucstra Señora de Regla
De e, ARK
1). \V. Russ, 11 • Horario Nrlson, 1 1111d1 \.:!, l X'l l, 172
76. l)on Antonio Guiiérrcz, 1794 (f:'A) 93. N ucstra Señora de Regla
212 272
77. Juan Bautista de Castro Ayala, 1767 (J~) 94. Iglesia del Pilar (vista lateral)
215 272
78. Plano de Santa Cruz de Tcnerife por un viajero íruncés 95. Fachada de la iglesia del Pilar 272
~
anónimo ( 1783) 224 96. Fraile franciscano 272
1 >1bu10 dl! Domingo I le, n,,ndr.z l-cruíirulcz, suhrc u11 ducu
mento de JI Uibl111thcc¡11c Nu11onJI!.· de P<1n~ Oc Wtaa y Btla ntf!l rrr, llutoir " ""rll d, 11

79. 1. . 1 obispo don Bartolomé Gurcía Ximénez 97. Diego N1colas Eduardo, 1796 (FA) 273
240
Jglc-uu de l.i <.. ,111cc.:pi.:11 11 de S.1111a <., uz. 98. Tomás de Castro Ayala, 1681 (FA) 277
80. Rodrigo l ...ogman 240 99. Nuestra Señora de la CoD10lac1ón 288
laJciqa de la Co~n de Sant CruL
 100. Plaza y torre de San Francisco 288
116. Pedro Agustín del Castillo, 1764
(FA)
341
I O I. Sellos del convento y del provincial de la provincia l 17. José
Anchieta Y Alarcón, J 767 <FAJ
franc:isc:ana.-SeJJos de la orden de Predicadores 288 341
1 18. José
Viera Y Clavija, 1790 (FA)
10~. La iglesia de San Francisco (entrada principal) 288 346

103. El parabién de la Europa ( 175?). sermón pronunciado

•· Lo!"> números 61, 62, 63, 68, 69 y T! han sido rcpro-
en Santa Cruz 296 du1.:1uos con la nutorilac.10n del Nal1onal Maritíme Mu-
seum, Lúndrcs. •
1 •
104. Francisco Escolar. 18 J 1 (FA) 3lI
. .os numc~o~ 64, 65 y 71 se reproducen con In autori-
?lc1_oi:i del, National Maruirne Museum, Londres (Greenwich
Hospital Colleccionj.
JOS. Santiago Alvarcz de Abreu, 1721 (FA} . La reprod'-!cción Je los números 67 y 70 ha sido gen-
311 tilmente autcrizada por la dirección del Museo Naval
~Maili1d 1

l 06. Don Juan de Mur y Aguerre. 1722 (FA) Los números 34-37, 41-44 84-86 y 92-95 son foto-
319 l?r,111,1,; tomadas por el autor. '

107. Iglesia de San Francisco 320

Dibujo ele J. González Moreno
\
108. Fray Alonso de Espinosa. 1588 (FA) 333

l 09. Antonio de Viana, 1633 (FA) 333

J 10. Juan Núñez de la Peña, 1668 (FA) 337

J I l. Cristóbal Pérez del Cristo, 1674 (FA) 337

1 12. Damas de Tenerife 336
De i\i.-.11 GRE.GOR, Die Canarischen Inseln,

113. Mujer del campo que viene a la ciudad 336

Muséurn d'Histoire Naturelle ele París (diario de la expedición
Baudin).

114. Mujeres de la ciudad que vuelven de la iglesia 336

f bidem,
1

115. Danzarfn del Hierro 336

De W1:na y HcRTHl:f o r, Ilistoire nuturelle des Iles Canarias,
 Págs.
IX. El comercio
7
1. El mercado interior, 10.-2. Los abastos, 14.-3. El
comercio cxterjor, 19. 4. Inglaterra, 23.-5. Africa,
33.-6. El comercio de Indias, 39.-7. EJ contrabando,
48.-8. El juez de Indias. 55.-9. El tráfico indiano, 59.
X. Infraestructura militar
67
J. EJ castillo, 70.-2. El alcaide. 84.-3. L~ fortifi-
caciones, 9 J • ·1. San Juan, Paso Alto y las baterias,
102.-5. El armamento, 1 15.-6. La guarnición, 122.
- 7. Los rebatos, 134.
XI. Correrías y entradas 141
1. Piratas berberiscos, 145.-2. Piratas franceses, 149.
-3. John Hawkins, 157.--4. Los piratas ingleses, 167.
-5. Roben Blake, 173.-6. Jennings y los corsarios del
siglo XVIIJ, 187.-7. l.. a expedición de Nelson, 184.
-8. El ataque de Nelson, 207.

XJJ. Asistencia social 221

l. La miseria, 223.-2. La asistencia a los pobres, 228 .

- - - - -

. -
 ~. 1 ,11;; epidemias, 2 ~3. l. 1 :1 lucho cout n1 el t:nntugio,
2 ~8. S f II nsistcnciu mcdicnl y hO\f)Í1ltl111 iu, 2iJ(1,
Al cnpítulr, xur, 50B
/\1 C.:ítpít11l11 XIV, 51<>
Bihliograf í:1
1 1 u iglc:\i,1
purroqninl, 2S5. 2. l~I templo, 2(1 J. 3.
I as crnutus, 275. 41, 1 os conventos. 2k 1. 5. l~J sen .. 531
f11111c,110 1 cl1~íosn, 21)2. <1. L.. a l uquisicióu, 298.
543
S11111ario
X 1\ . l n vidt1 socia! e i ntclcct unl J05 555
J. 1 a soclcdnd y la la111iJ ia. 307. 2. Mor [ncs, J 15. J.
I o, paseos, ~20. L T as ücsrns, 325. 5. Diversiones
y espectáculos, 129. <,. I .~, vidn intelectual, J36. 7. La
cuse nanza, 34 2.

\ péndiccs

l. La cofradía del Santísimo S:1c1 arucnto

(15411), 351
J,. ríVr11í:1 de Su11t:1 Cnuz ele Tencrifc (1552) 355
111. P1 imer p11dr611 municip .. d de Sauta Cruz de
l enerifc ( 1786). 3S<J
IV. Movimiento de la poblnción 363
\I, I .xpcdicionc.s a 111 costa de Al rica que han
salido de S,111ta Cruz.
(1506-1567). 373
\I f. Alcaldes de S,111ta C'n11.. (1501- 1803) ]81)
VI l. J ucces ele J ndias en Tencri fe ( 156(, - 1 79'J ). 'J') 7
VI 11. Salicbas <le barcos ;i fndius ( l (j18 l 7h6). 405
IX. Nnvíos f:,hríca<lns en Santa < ru/ ( 1,:1<)9 -
1 802). 409
X. A Icaides del castillo de San ('ristclb,rl ( 1 )57
177(1), 413
XI. Alcaides del castillo de San Juan ( 1643 ­
f 782). 425
XI l. l .. scribanos públicos de Snntn Cru> ( J 'i IX -
1832). 4.13

Notas 417
..l\l capftulo ix, 439
Al capítulo X, 470
AJ capítulo xr, 4'J0
Al capitulo X f J, 50 I