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Apuntes CN 2016-2017 (V1)
Apuntes CN 2016-2017 (V1)
Apuntes
Curso 2016/2017
2
Índice general
I Conjuntos 5
1. Conjuntos y elementos 7
1.1. Sobre el concepto de conjunto y elemento. . . . . . . . . . . . . . 7
1.2. Pertenencia, contenido e igualdad. . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.3. Operaciones con subconjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.3.1. Familias de conjuntos y operaciones . . . . . . . . . . . . 13
1.4. Pares, producto y relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2. Aplicaciones 19
2.1. Relaciones y aplicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.2. Aplicaciones iny., supray. y biy. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2.3. Imágenes directas e inversas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.4. Composición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2.4.1. Inversa de una aplicación biyectiva . . . . . . . . . . . . . 27
3. Órdenes en conjuntos 31
3.1. Conjuntos ordenados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
3.2. Elementos notables en un COPO . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
3.3. Conjuntos bien ordenados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
4. Relaciones de equivalencia 39
4.1. Conceptos básicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
4.2. Clases de equivalencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
4.3. El conjunto cociente y la proyección canónica . . . . . . . . . . . 41
4.4. Relaciones de equivalencia y particiones . . . . . . . . . . . . . . 42
5. Conjuntos numéricos 45
5.1. Cardinalidad. Conjuntos finitos e infinitos . . . . . . . . . . . . . 45
5.1.1. Orden y operaciones aritméticas . . . . . . . . . . . . . . 52
5.2. Números enteros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
5.3. Números racionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
5.3.1. Escritura decimal de números racionales. . . . . . . . . . 56
5.4. Números reales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
5.5. Números complejos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
3
4 ÍNDICE GENERAL
6. Análisis combinatorio. 67
6.1. Variaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
6.1.1. Número de variaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
6.2. Permutaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
6.3. Combinaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
II Números y polinomios 71
7. El anillo de los números enteros. 73
7.1. Artimética de los enteros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
7.1.1. División entera y máximo común divisor. . . . . . . . . . 73
7.1.2. Mı́nimo común múltiplo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
7.1.3. La ecuación diofántica lineal . . . . . . . . . . . . . . . . 80
7.1.4. Números primos. Teorema Fundamental dela Aritmética . 82
7.2. Congruencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
7.2.1. Propiedades aritméticas de las congruencias . . . . . . . . 85
7.2.2. Estructuras algebraicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
7.2.3. Algunas aplicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
7.3. Teorema chino de los restos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
7.4. Teoremas de Euler, Fermat y Wilson . . . . . . . . . . . . . . . . 94
8. Polinomios 97
8.1. Polinomios con coeficientes en un cuerpo. . . . . . . . . . . . . . 97
8.2. Raı́ces de polinomios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
8.3. Factorización y raı́ces de polinomios. . . . . . . . . . . . . . . . . 105
8.4. Polinomios irreducibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
8.5. Polinomios irreducibles en Q[X]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
8.6. Factores múltiples en cuerpos numéricos. . . . . . . . . . . . . . . 111
A. Apéndice 113
A.1. La función sucesor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
A.2. Operaciones en N . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114
Parte I
Conjuntos
5
Capı́tulo 1
Conjuntos y elementos
A = {X1 , . . . , Xn , . . . } o A = {a, b, c, . . . }.
7
8 CAPÍTULO 1. CONJUNTOS Y ELEMENTOS
A = {x ∈ U | x 6∈ x} .
1.2.9. Igualdad. Diremos que dos conjuntos A y B son iguales cuando tengan
exactamente los mismos elementos. Lo expresamos a ∈ A ⇔ a ∈ B.
1.2.10. Proposición. Sean A y B conjuntos. A = B si y sólo si A ⊂ B y
B⊂A
Demostración. Inmediata.
Conjunto vacı́o.
1.2.11. Definición. Un conjunto vacı́o es aquel que no tiene elementos.
1.2.12. Proposición. Sean A y B conjuntos. Si A es vacı́o entonces A ⊂ B.
Demostración. Procederemos por reducción al absurdo. Sea A un conjunto vacı́o
y supongamos que existe un conjunto B, tal que A * B. Entonces existe a ∈ A
tal que a 6∈ B. Luego A no es vacı́o, lo cual es imposible.
1.2.13. Corolario. Solo hay un conjunto vacı́o.
Demostración. Inmediata de la proposición anterior.
Notación. El (único) conjunto vacı́o se denota ∅
1.2.14. Ejercicio. Decidir razonadamente si la siguiente afirmación es verda-
dera o falsa:
A = ∅ ⇐⇒ ∀x, x 6∈ A.
1.2.15. Partes de un conjunto. Sea A un conjunto. La colección
P(A) = {B | B ⊂ A}
A ∪ B = {x | x ∈ A o x ∈ B}
A ∩ B = {x | x ∈ A y x ∈ B}
Diagramas de Venn
En 1880 John Venn introdujo los diagramas para una mejor comprensión de
los conjuntos y sus operaciones. Los siguientes diagramas representan la unión
e intersección de dos conjuntos A y B contenidos en otro conjunto, digamos U .
U U
✬✩
A ✬✩
B ✬✩
A ✬✩
B
✫✪✫✪ ✫✪ ✫✪
Unión Intersección
Leyes distributivas.
1. A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C).
2. A ∪ (B ∩ C) = (A ∪ B) ∩ (A ∪ C).
A \ B = {x | x ∈ A y x 6∈ B}.
U
✬✩
A ✬✩
B
✫✪✫✪
Diferencia
x
1.3.8. Ejercicio. Considérense los conjuntos A = {x ∈ R | 0 ≤ 2 ≤ 6} y
2
B = {x ∈ R | x2 < 8}. Se pide:
A∁ = U \ A = {x ∈ U | x 6∈ A}.
Leyes de De Morgan.
1. (A ∩ B)∁ = A∁ ∪ B ∁ .
2. (A ∪ B)∁ = A∁ ∩ B ∁ .
Demostración.
1. x ∈ (A ∩ B)∁ ⇔ x 6∈ A ∩ B ⇔ x 6∈ A o x 6∈ B ⇔ x ∈ A∁ o x ∈ B ∁
⇔ x ∈ A∁ ∪ B ∁ .
2. x ∈ (A ∪ B)∁ ⇔ x∈6 A ∪ B ⇔ x 6∈ A y x 6∈ B ⇔ x ∈ A∁ y x ∈ B ∁
⇔ x ∈ A∁ ∩ B ∁ .
U
✬✩
A ✬✩
B
(A ∩ B)∁ = A∁ ∪ B ∁
✫✪
✫✪
U
✬✩
A ✬✩
B
(A ∪ B)∁ = A∁ ∩ B ∁
✫✪
✫✪
∪C = {x | x ∈ A, para algún A ∈ C} .
∩C = {x | x ∈ A, para todo A ∈ C} .
3. Si p1T
, . . . , pn son primos positivos distintos cualesquiera entonces se tiene
n
que i=1 N · pi = {0, p1 · · · pn , 2(p1 · · · pn ), . . . }
T
4. p∈P N · p = {0}.
A × B = {(a, b) | a ∈ A y b ∈ B} .
asociativo; sin embargo, la identificación (a, (b, c)) con ((a, b), c) es demasiado
clara como para pasarla de largo. Intuitivamente identificamos los conjuntos,
teniendo precauciones formales pues no tenemos por ahora una descripción en
términos de conjuntos para la expresión (a, b, c). Más adelante le daremos sen-
tido, con un concepto más general, el de producto directo.
1.4.6. Proposición. Sea A un conjunto arbitrario. Entonces
A × ∅ = ∅ × A = ∅.
2. comprobar que A × (B ∪ C) = (A × B) ∪ (A × C)
3. comprobar que A × (B ∩ C) = (A × B) ∩ (A × C)
3. Sean A = B = R. El conjunto
R = (x, y) ∈ R2 | x ≤ y ;
DomR = {a ∈ A | ∃ b ∈ B, (a, b) ∈ R} .
ImR = {b ∈ B | ∃ a ∈ A, (a, b) ∈ R} .
y2 − x
(x, y) ∈ R ⇐⇒ x = .
y
(x, y) ∈ R ⇐⇒ xy + x = y 2
d′
c′ • •
b′ •
a′
a b c
Aplicaciones
19
20 CAPÍTULO 2. APLICACIONES
f
A B
a• • a′
• b′
b•
• c′
c• • d′
d′ •
c′ •
b′
a′ •
a b c
6. Siguiendo el apartado anterior, vamos a ver que, cuando una función viene
definida por una regla o fórmula, esta regla por sı́ sola no es suficiente para
decidir si la aplicación es inyectiva o suprayectiva, puesto que hay que tener
en cuenta también el dominio y el codominio de la aplicación. Por ejemplo:
f (Y )−1 = {a ∈ A | f (a) ∈ Y }
1. f (∅) = ∅.
2. Si X ⊂ Y entonces f (X) ⊂ f (Y ).
3. Si X, Y ⊂ A entonces f (X ∪ Y ) = f (X) ∪ f (Y ).
4. Si X, Y ⊂ A entonces f (X ∩ Y ) ⊆ f (X) ∩ f (Y ).
2.4. Composición
Permı́tasenos comenzar este párrafo con el siguiente ejercicio.
2.4.1. Ejercicio. Sean f : A → B y g : B → C aplicaciones. Definimos la
relación g ◦ f ⊂ A × C tal que (a, c) ∈ (g ◦ f ) si y sólo si, existe b ∈ B tal que
(a, b) ∈ f y (b, c) ∈ g.
Probar que g ◦ f es una aplicación.
Entonces podemos introducir el siguiente concepto.
2.4.2. Definición. Sean f : A → B y g : B → C aplicaciones. Se conoce como
la composición de f seguida de g a la aplicación g ◦ f : A → C tal que
Demostración. Ejercicio.
Producto directo
Vamos a ver una extensión de la definición de producto cartesiano (1.4.4)
que llamaremos el producto directo. A diferencia del producto cartesiano, el
producto directo no implica un orden en las coordenadas. Cuando el conjunto
de ı́ndices está ordenado, los identificamos, con la idea de extensión del producto
cartesiano a un número finito de factores (véase la Observación 1.4.5).
2.4.16. Definición. Sea I un conjunto y F = {Ai }i∈I una familia de conjun-
tos. Se conoce como producto directo de la familia F al conjunto
Y
Ai = {f : I → ∪i∈I Ai | f (i) ∈ Ai , ∀i ∈ I} .
i∈I
A1 × · · · × An = {(x1 , . . . , xn ) | xi ∈ Ai , i = 1, . . . , n} .
como conjuntos pueden identificarse. Por ejemplo, existe una biyección entre
A × (B × C) y (A × B) × C que nos permite escribir A × B × C, e identificar
(a, (b, c)) ↔ ((a, b), c) ↔ (a, b, c).
La comprobación es demasiado laboriosa como para ocuparnos de ella, pero
en general depende del siguiente resultado que es mucho más simple. Esta parte
la dejamos para los lectores más curiosos.
2.4.20. Proposición. Sean I y J conjuntos y F = {Ai }i∈I y G = {Bj }j∈J
familias de conjuntos. Si existe una biyección σ : I → J, junto con un Q conjunto
de biyecciones {fi : Ai → Bσ(i) }i∈I entonces existe una biyección f : i∈I Ai →
Q Q
j∈J B j , dada por f (x)(j) = f σ −1 (j) x(σ
−1
(j)) , para x ∈ i∈I A i .
Q
Demostración. Nótese que para cada x ∈ i∈I Ai y cada j ∈ J, se tiene un
único elemento fσ−1 (j) x(σ −1 (j)) , ası́ Q que la relación
Q es aplicación. Vamos a
ver que es biyectiva. Considérese g : j∈J Bi → i∈I Ai , dada por g(y)(i) =
fi−1 (y(σ(i))) (nótese que fi−1 : Bσ(i) → Q Ai ). Es claro que también es aplicación.
Se afirma que son inversas. Sea x ∈ i∈I Ai . Entonces
g(f (x))(i) = fi−1 (f (x)(σ(i))) = fi−1 fσ−1 (σ(i)) (x(σ −1 (σ(i)))) =
= fi−1 (fi (x(i))) = x(i).
De forma completamente análoga se tiene que f (g(y)) = y. Como tiene inversa,
el Teorema 2.4.13 nos asegura que f es biyectiva.
Respecto de la demostración anterior, uno puede comprobar que demostrar,
como hicimos, que la aplicación f es biyectiva exhibiendo directamente la inversa
tiene la misma dificultad que probando que es inyectiva y sobre. La elección ha
sido simplemente cuestión de gustos.
Órdenes en conjuntos
31
32 CAPÍTULO 3. ÓRDENES EN CONJUNTOS
c) |a + b| ≤ 1.
a) aRb si y solo si a \ b = b \ a.
b) aRb si y solo si a ⊆ b.
1) a = b. 2) a < b. 3) b < a.
{1, 2, 3}
✟ ❍❍
✟✟ ❍
✟✟ ❍❍
✟ ❍
{1, 2} {1, 3} {2, 3}
❍ ✟ ❍ ✟
❍❍ ✟✟ ❍❍✟✟
✟✟❍❍ ✟✟❍❍
✟ ❍ ✟ ❍
{1} {2} {3}
❍❍ ✟✟
❍ ✟
❍❍ ✟✟
❍ ✟
∅
3.1.11. Ejemplo. Sea, otra vez, C = {1, 2, 3} y A = P(C) junto con la relación
dada por la inclusion. La matriz de adyacencia es
∅ {1} {2} {3} {1, 2} {1, 3} {2, 3} {1, 2, 3}
∅ 0 1 1 1 1 1 1 1
{1}
0 0 0 0 1 1 0 1
{2}
0 0 0 0 1 0 1 1
{3}
0 0 0 0 0 1 1 1
{1, 2}
0 0 0 0 0 0 0 1
{1, 3}
0 0 0 0 0 0 0 1
{2, 3} 0 0 0 0 0 0 0 1
{1, 2, 3} 0 0 0 0 0 0 0 0
Relaciones de equivalencia
2. También, a ∼R b
6. Sea A = {a, b, c} y R = {(a, a), (b, b), (c, c), (a, b), (b, a), (a, c), (c, a)}. De-
terminar si es relación de equivalencia.
Otro ejemplo que puede resultar muy interesante es el siguiente.
39
40 CAPÍTULO 4. RELACIONES DE EQUIVALENCIA
a ∼ a′ ⇔ f (a) = f (a′ ).
[a] = {b ∈ A | a ∼ b }.
1. [a] ∩ [b] 6= ∅.
2. a ∼R b.
3. [a] = [b].
a ∼ b ⇐⇒ a, b ∈ Ci para alguna i ∈ I.
Conjuntos numéricos
45
46 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS NUMÉRICOS
1. f es inyectiva.
2. f es suprayectiva.
3. f es biyectiva.
Demostración. Claramente basta ver que (1) y (2) se implican la una a la otra.
[1 ⇒ 2]. Si f : A → A es inyectiva, sea B = Imf ⊆ A y sea fˆ : A → B la
aplicación que actúa igual que f . Esta aplicación es inyectiva (por actuar igual
que f ) y suprayectiva (por cómo hemos elegido el codominio), por lo que es
biyectiva y en consecuencia tiene una inversa que será una aplicación biyectiva
B → A. Como A es finito, el subconjunto B no puede ser propio y por tanto es
B = A, o sea Im f = A, y en consecuencia f es suprayectiva.
[2 ⇒ 1]. Si f : A → A es suprayectiva entonces definimos g : A → A del
siguiente modo: Dado a ∈ A, definimos g(a) como uno cualquiera de los elemen-
tos de A cuya imagen por f es a (existe al menos uno por la suprayectividad
de f ). Por tanto tenemos f (g(a)) = a para todo a ∈ A, o sea f ◦ g = 1A y
en consecuencia g es inyectiva por 2.4.8 y en consecuencia es suprayectiva por
la implicación recién demostrada. Veamos ya que f es inyectiva: si a1 , a2 ∈ A
verifican f (a1 ) = f (a2 ) entonces, por la suprayectividad de g, existen b1 , b2 ∈ A
con g(bi ) = a1 , para i = 1, 2, y por tanto
1. g es inyectiva.
2. g es suprayectiva.
5.1. CARDINALIDAD. CONJUNTOS FINITOS E INFINITOS 47
3. g es biyectiva.
0 = |∅|.
1 = |{∅}|.
2 = |{∅, {∅}}|.
y ası́, sucesivamente.
Ahora consideramos la colección de los cardinales finitos.
5.1.12. Definición. La colección de los cardinales finitos se conoce como los
números naturales y se denota N.
No se puede demostrar, con los conceptos sobre conjuntos que hemos visto,
que la colección anterior sea conjunto. Lo asumimos como un axioma.
5.1.13. Axioma del infinito. La colección de los números naturales es un
conjunto.
5.1.14. Definición. Sea n un cardinal y considérese un representante, A. Se
conoce como el sucesor de n, al cardinal n∗ = |A ∪ {x}|, donde x es cualquier
objeto que no sea un elemento de A
48 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS NUMÉRICOS
5.1.17. Observaciones.
a) 0 ∈ A.
b) n ∈ A ⇒ n∗ ∈ A
entonces A = N.
5.1.19. Observación. Lo anterior podrı́a llamarse “el principio de inducción
empezando en 0”, y puede modificarse para empezar en cualquier número na-
tural k ∈ N de la siguiente forma:
Si A ⊂ N y k ∈ N son tales que
1. k ∈ A
2. k ≤ n ∈ A ⇒ n∗ ∈ A.
5.1. CARDINALIDAD. CONJUNTOS FINITOS E INFINITOS 49
Para un n genérico, se supone que P (m) es válida para todo entero m con
k ≤ m < n y a partir de ahı́, se prueba la validez para P (n). Es decir,
se prueba que si la propiedad es válida para los valores menores que n
entonces lo es para n.
Operaciones en N
Las definimos de forma inductiva o recursiva.
5.1.30. La suma en N. Para n ∈ N, definimos
1. n + 0 = n.
2. Si tenemos definida n + m entonces n + m∗ = (n + m)∗ .
Lo anterior viene a decir que n + (m + 1) = (n + m) + 1. Las demostraciones
de las propiedades de la suma se pueden encontrar en el Apéndice.
5.1.31. Propiedades de la suma en N.
1. (n + 1) + m = n + (m + 1)
2. n + m = m + n (conmutatividad).
3. (n + m) + r = n + (m + r) (asociatividad).
4. Si a + c = b + c entonces a = b (cancelación).
5.1.32. El producto en N. Para n, m ∈ N, definimos
1. n · 0 = 0
2. Si tenemos definido n · m entonces n · (m + 1) = n · m + n.
5.1.33. Notación. Escribimos, como siempre, indistintamente, n · m = nm.
Al igual que con la suma, las demostraciones de las propiedades del producto
se pueden encontrar en el Apéndice.
5.1.34. Propiedades del producto.
1. (n + 1)m = nm + m.
2. nm = mn (conmutatividad).
3. n(m + k) = nm + nk (distributividad).
4. n(mk) = (nm)k (asociatividad).
52 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS NUMÉRICOS
2. Si a ≤ b entonces a + c ≤ b + c.
3. Si a ≤ b entonces ac ≤ bc.
(a, b) ∼ (n, m) ⇐⇒ a + m = b + n
es relación de equivalencia.
Demostración. Ejercicio.
Z = Z/ ∼ .
2. Denotamos con n a la clase [(n, 0)] y los identificamos con los números
naturales. Denotamos Z+ = {n ∈ Z | n ∈ N}.
3. Denotamos con −n a la clase [(0, n)], que serán los números negativos.
Z− = {−n ∈ Z | n ∈ N}.
5.2.6. Ejercicio. Probar directamente de la definición anterior que para n, m ∈
Z se tiene n ≤ m si y sólo si −n ≥ −m.
5.2.7. Proposición. (Z, ≤) es un conjunto totalmente ordenado. Aún más,
todo entero tiene predecesor y sucesor.
+ : Z × Z −→ Z, tal que,
+ ([(a, b)] , [(m, n)]) = [(a + m, b + n)] ; es decir,
[(a, b)] + [(m, n)] = [(a + m, b + n)]
2. Es conmutativa.
3. Es asociativa.
• : Z × Z −→ Z, tal que,
• ([(a, b)] , [(m, n)]) = [(am + bn, an + bm)] ; es decir,
[(a, b)] [(m, n)] = [(am + bn, an + bm)]
3. Es asociativo.
4. Es distributivo.
Demostración. Ejercicio.
Q = Q/ ∼ .
5.3.5. Orden en los números racionales. Sean [(n, m)] y [(a, b)] números
racionales. Definimos
Además,
+ : Q × Q −→ Q, tal que,
+ ([(a, b)] , [(m, n)]) = [(an + bm, bn)] ; es decir,
[(a, b)] + [(m, n)] = [(an + bm, bn)]
2. Es conmutativa.
3. Es asociativa.
Demostración. Ejercicio.
56 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS NUMÉRICOS
• : Q × Q −→ Q, tal que,
• ([(a, b)] , [(m, n)]) = [(am, bn)] ; es decir,
[(a, b)] [(m, n)] = [(an, bm)]
2. Es conmutativo.
3. Es asociativo.
4. Es distributivo.
Demostración. Ejercicio.
k r0 r0 k
= a0 + y 0≤ < 1 =⇒ 0 ≤ − a0 < 1.
d d
|{z} d d
58 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS NUMÉRICOS
r0 a1 r1 1
Como 10r0 = da1 + r1 entonces d = 10 + d · 10 , de donde
k a1 r1 1 r1 1 1
= a0 + + · y 0≤ < ⇒
d 10 |d {z10} d 10 10
k a1 1
=⇒ 0 ≤ − a0 − <
d 10 10
1 r1 a2 r2 1
Como 10r1 = da2 + r2 entonces 10 d = 102 + d · 102 , de donde
k a1 a2 r2 1 r2 1 1
= a0 + + 2+ · 2 y 0≤ · 2 < 2
d 10 10 |d {z10 } d 10 10
k a1 a2 1
=⇒ 0 ≤ − a0 − − 2 < 2
d 10 10 10
1 1
0 ≤ α − b0 < y 0 ≤ α − a0 <
100 100
de donde
b0 ≤ α < b0 + 1 y a0 ≤ α < a0 + 1
luego a0 = b0 .
Supongamos válido para k ≤ n, entonces a0 = b0 , . . . , an = bn .
P n ai Pn bi
Para n + 1, hacemos A = i=1 10 i = i=1 10i = B. Entonces
n+1 n+1
X ai 1 X bi 1
0 ≤ α− < n+1 y 0≤α− < n+1 ,
i=1
10i 10 i=1
10i 10
entonces
an+1 1 bn+1 1
0≤ α−A− < n+1 y 0≤α−B− < n+1 .
10n+1 10 10n+1 10
an+1 bn+1
En la desigualdad de la izquierda sumamos 10n+1 y en la otra, 10n+1 , luego
multiplicamos en ambas por 10n+1 y queda
Se tiene,
k r0
d = a0 + y 10r0 = da1 + r1
d
|{z}
=⇒
r0 r1 1
d = a1 · 10 + d · 10
sustituyendo
k r1 1
d = a0 + a1 · 10 + ·
|d {z10}
a) ∅ 6= β ( Q.
b) β está acotado superiormente y no tiene elemento máximo.
c) Si x ∈ β e y < x entonces y ∈ β.
Ası́, si q ∈ Q, definimos √
q∗ = {x ∈ Q | x < q}, esto no es novedoso.
Lo interesante es definir 2 = {q | q 2 < 2} y ası́ se van obteniendo los
irracionales.
Después se elabora una aritmética de cortaduras, de forma natural y se
obtienen ası́ los números reales. Esta idea fue desarrollada por Dedekind.
C = {(a, b) | a, b ∈ R}
R ✻
-
-
b· - · · · · · · •· (a, b)
·
- ·
·
p p -p p p · ✲ R
ap p p
-
5.5.2. Teorema. El conjunto C, junto con las operaciones descritas, tiene es-
tructura de cuerpo.
5.5. NÚMEROS COMPLEJOS 61
−1
Demostración. Es cuestión de hacer los cálculos. Obsérvese que (a, b) =
1 a −b 2
a2 +b2 (a, −b) = a2 +b2 , a2 +b2 y (0, 1) = (−1, 0).
a b
cos(θ) = y sen(θ) = ;
|z| |z|
es decir, Arg(z) = θ = arctan ab (estableciendo, como siempre, primero
el cuadrante).
5.5.7. Propiedades. Sean z, w ∈ C.
√
1. |z| = z · z (equivalentemente, |z|2 = zz).
2. |z| = |z|.
3. |zw| = |z||w|.
4. z −1 = |z|−1 .
5. |Re(z)| ≤ |z|.
62 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS NUMÉRICOS
1. La representación polar de z es
R
-✻
-
-
r ✑✑✸• (r, θ)
- ✑
✑
✑........ θ
p p -p✑ .p. p p p p ✲ R
2. La representación triginométrica de z es
R ✻
-
-
x2 x3
ex = 1+x+ + + ...
2! 3!
x2 x4
cos x = 1− + + ...
2! 4!
x3 x5
sen x = x− + + ...
3! 5!
Estas identidades nos sirven de motivación para escribir
(ıρ)2 (ıρ)3
eıρ = 1 + ıρ + + + ...
2! 3!
2 3
ρ (ıρ) ρ4 (ıρ)5
= 1 + ıρ − − + + − ...
2! 3! 4! 5!
= cos ρ + ı sen ρ
z = reθı .
5.6. CONJUNTOS NUMERABLES Y NO NUMERABLES 65
eπı + 1 = 0.
Nótese que cada diagonal con pareja superior (1, n) tiene exactamente n-
Pn−1
parejas; a saber, de (1, n) al (n, 1) y antes de llegar a ella se han contado i=1 i,
66 CAPÍTULO 5. CONJUNTOS NUMÉRICOS
parejas, todas ellas sumando sus coordenadas n + 1 y sólo ellas tienen esa suma.
Luego, al terminar la diagonal habremos contado
n−1
X n
X
i+n= i
i=1 i=1
o sea, que sus decimales son “la diagonal” de la lista anterior (no importa que
todos fuesen 9 o 0, porque lo vamos a cambiar).
Ahora vamos a construir otro número, de la siguiente forma. A cada xnn
asignamos otro dı́gito ynn ∈ {0, . . . , 9} \ {xnn }, procurando que no todas las
elecciones sean 0 o 9, para que y = 0, y11 y22 · · · ∈ (0, 1).
Es inmediato comprobar que y no puede estar en la lista anterior.
Capı́tulo 6
Análisis combinatorio.
6.1. Variaciones.
6.1.1. Definición. Se llama variación de los n objetos de A tomados de p en
p a la imagen de cualquier aplicación inyectiva f : Np → A.
En la situación de la definición anterior, denotamos ai = f (i) y esribimos la
variación como lista ordenada f (Np ) = (a1 , . . . , ap ). Intuitivamente, una varia-
ción es una elección ordenada de p elementos de A, sin repeticiones.
67
68 CAPÍTULO 6. ANÁLISIS COMBINATORIO.
Como caso particular, nótese que Vnn = n!. Si sustituimos ahora Np por cual-
quier conjunto con p elementos, aparte de que no podemos utilizar la notación
ai , no perdemos ninguna propiedad, como se dice en el siguiente resultado.
6.1.3. Corolario. Sean A y P conjuntos con cardinalidad n y p respectivamen-
te, con p ≤ n. El número de aplicaciones inyectivas de P en A es Vnp
6.2. Permutaciones.
Como vimos en el Ejemplo 2.4.15, una permutación de A es una biyección
de A en sı́ mismo. Si numeramos los elementos de A = {a1 , . . . , an } podemos
escribir una permutación σ : A → A como
a1 ··· an
σ=
σ(a1 ) . . . σ(an )
El siguiente ejercicio nos muestra que toda permutación puede ser vista como
una variación de n objetos tomados de n en n.
6.2.1. Ejercicio. Sean A y B conjuntos finitos, tales que |A| = |B|. Probar que
si f : A → B es inyectiva entonces ya es biyectiva.
Denotamos el conjunto de permutaciones de A como S(A). En caso de que
A = Nn escribimos Sn en vez de S(Nn ). Por el resultado de recuento que vimos
para las variaciones tenemos lo siguiente.
6.2.2. Teorema. Sea A un conjunto finito con n elementos. Entonces el núme-
ro de permutaciones |S(A)| = n!.
6.3. Combinaciones.
6.3.1. Definición. Sea A un conjunto con n elementos y p ∈ N con p ≤ n.
Una combinación de los n elementos de A tomados de p en p, es cualquier
subconjunto de A que tenga p elementos.
En este punto es recomendable que nos detengamos a observar con cuidado
la diferencia entre variación y combinación.
6.3.2. Ejemplo. Sea A = {a1 , a2 , a3 }. En este caso, si definimos f, g : N2 → A
tales que f (1) = a1 , f (2) = a2 y g(1) = a2 , g(2) = a1 son variaciones distintas;
que podemos escribir de forma abreviada (a1 , a2 ) y (a2 , a1 ). Por otra parte, solo
hay una combinación {a1 , a2 } = {a2 , a1 }.
Vamos a calcular el número de combinaciones de un conjunto finito.
6.3.3. Teorema. Sea A un conjunto con n elementos. El número de combina-
ciones de los n elementos de A tomados de p en p es
n!
Cnp = .
p!(n − p)!
6.3. COMBINACIONES. 69
n
X n i n−i
(a + b)n+1 = (a + b) ab =
i=0
i
n n
X n i+1 n−i X n i n−i+1
= a b + ab =
i=0
i i=0
i
n n n i+1 n−i n
ab + · · · + a b + ... + an b + an+1 b0 +
0 i n−1
n n n n
a0 bn+1 + n
ab + · · · + i+1 n−i
a b + ···+ a b=
1 i+1 n
n+1
X n + 1
= ai bn−i .
i=0
i+1
por el teorema de Pascal.
70 CAPÍTULO 6. ANÁLISIS COMBINATORIO.
Parte II
Números y polinomios
71
Capı́tulo 7
73
74 CAPÍTULO 7. EL ANILLO DE LOS NÚMEROS ENTEROS.
Una de las propiedades más notables del conjunto de los números enteros es
la la llamada división entera que enunciamos y demostramos a continuación:
7.1.2. Teorema [de la división entera]. Dados a, b ∈ Z, con b 6= 0, existen
q, r ∈ Z únicos tales que a = bq + r y 0 ≤ r < |b|.
6. Si a | b y c | d entonces ac | bd.
(1) d | a y d | b.
(2) Si c | a y c | b, entonces c | d.
(3) d ≥ 0.
mcd(a1 , . . . , an ) = mcd(mcd(a1 , a2 ), a3 , . . . , an ).
(3) d ≥ 0.
7.1.17. Ejemplo. Para calcular el máximo común divisor de los números 45, 81, 12
y 51 podemos proceder de la siguiente manera:
mcd(45, 81, 12, 51) = mcd(mcd(45, 81), 12, 51) = mcd(9, 12, 52) =
El algoritmo de Euclides
Una forma efectiva de calcular el máximo común divisor es mediante el
algoritmo de Euclides, para el cual necesitamos el siguiente resultado:
7.1.23. Proposición. Sean a, b ∈ Z. Entonces, para todo s ∈ Z se tiene
mcd(a, b) = mcd(a − sb, b) = mcd(a, b − sa).
En particular, si b 6= 0 y a = bq + r es la división entera de a entre b, tenemos
que
mcd(a, b) = mcd(b, r).
Demostración. Si c | a y c | b, entonces c | a − sb por la Proposición 7.1.6.
Recı́procamente, si c | b y c | a − sb, entonces c | a − sb + sb = a, también por
la misma proposición de antes.
7.1.24. Algoritmo de Euclides Vamos a calcular el máximo común divisor
de dos enteros mediante el algoritmo de Euclides que consiste en la aplicación
repetida de la proposición anterior. Podemos suponer que a y b son positivos y
tenemos:
a = bq1 + r1 (a, b) = (b, r1 ) r1 < b
b = r1 q2 + r2 (b, r1 ) = (r1 , r2 ) r2 < r1
r1 = r2 q3 + r3 (r1 , r2 ) = (r2 , r3 ) r3 < r2
.. .. ..
. . .
Dado que b > r1 > r2 > r3 > · · · ≥ 0 debe obtenerse resto cero en un
número finito de pasos:
rn−2 = rn−1 qn + rn (rn−2 , rn−1 ) = (rn−1 , rn )
rn−1 = rn qn+1 (rn−1 , rn ) = rn .
Luego (a, b) = rn .
Los valores x e y de la expresión rn = ax + by pueden obtenerse eliminando
los r1 , . . . , rn−1 con una sustitución regresiva, en las igualdades anteriores a
partir de la penúltima igualdad.
7.1. ARTIMÉTICA DE LOS ENTEROS. 79
Por ejemplo, para los enteros a = 252 y b = 198 hacemos las divisiones y se
tiene
252 = 198 · 1 + 54
198 = 54 · 3 + 36
54 = 36 · 1 + 18
36 = 18 · 2.
Tenemos que ver ahora si hay soluciones positivas y cuál es la más pequeña. Si
exigimos que x, y ≥ 0 deber ser t ≥ −1. Tomando t = −1 vemos que Ana puede
introducir 2 monedas de 50 cts y la máquina le devolverá 3 monedas de 20 cts
y un café.
a = p1 · · · pn = q1 · · · qm (7.4)
1 El primo 243112609 − 1 es el mayor conocido a fecha de junio de 2009. Fue descubierto por
y cancelando pn+1 ,
p1 · · · pn = ±q1 · · · qm−1 .
Por hipótesis de inducción n = m − 1. Por tanto, n + 1 = m y, después de
reordenar si hace falta, se obtiene que qi = ±pi para todo i ∈ {1, . . . , n}, como
querı́amos demostrar
7.1.36. Corolario. Sea a ∈ Z, a 6= 0, ±1. Entonces,
a = ±pn1 1 · · · pns s
N = p1 · · · pn + 1.
Dado que N es mayor que pi para todo i, no puede ser primo y, por tanto,
debe ser divisible por alguno de los primos anteriores. Pero si pi | N , entonces
pi | N − p1 · · · pn = 1 lo cual es imposible.
84 CAPÍTULO 7. EL ANILLO DE LOS NÚMEROS ENTEROS.
7.2. Congruencias.
A lo largo de esta sección, m denotará siempre un entero mayor que 1. Vamos
a definir la relación de congruencia módulo m que ya hemos visto como ejemplo
al estudiar las relaciones de equivalencia.
7.2.1. Definición. Dados un entero positivo m y dos números x, y ∈ Z, de-
cimos que x e y son congruentes módulo m, y escribimos x ≡ y mód m, o
x ≡ y (m), si x − y es múltiplo de m.
7.2.2. Proposición. La relación de congruencia módulo m es una relación de
equivalencia.
Vamos a ver que cada clase de equivalencia módulo m, que también llamamos
clase de congruencia módulo m, tiene un único representante entre 0 y m − 1 al
cual llamaremos representante canónico y se obtiene como el resto de la división
entera de cualquier elemento de la clase entre m. Por este motivo, a las clases
de congruencia módulo m también se las llama clases de restos módulo m.
Dado un entero a, denotemos por a su clase de equivalencia. Por las propie-
dades de las clases en una relación de equivalencia, sabemos que
a = b o a ∩ b = ∅.
a = b si y solo si a ≡ b mód m.
a ∩ b = ∅ si y solo si a 6≡ b mód m.
Zm = {a | a ∈ Z}.
Zm = { 0, 1, . . . m − 1 }.
Los enteros 0, 1, . . . , m−1 son los representantes canónicos de las clases que men-
cionamos al principio, y se corresponden con los posibles restos que se obtienen
al dividir un entero entre m.
7.2. CONGRUENCIAS. 85
(a + b) − (a′ + b′ ) = (a − a′ ) + (b − b′ ) = (λ + µ)m,
+ 0 1 2 3 4 5 · 0 1 2 3 4 5
0 0 1 2 3 4 5 0 0 0 0 0 0 0
1 1 2 3 4 5 0 1 0 1 2 3 4 5
2 2 3 4 5 0 1 2 0 2 4 0 2 4
3 3 4 5 0 1 2 3 0 3 0 3 0 3
4 4 5 0 1 2 3 4 0 4 2 0 4 2
5 5 0 1 2 3 4 5 0 5 4 3 2 1
+ : A × A −→ A (suma)
· : A × A −→ A (producto)
1. La suma es conmutativa.
2. La suma es asociativa.
5. El producto es asociativo.
7.2. CONGRUENCIAS. 87
8. El producto es conmutativo
Decimos que A es un cuerpo si además de los anterior, verifica
m = an 10n + · · · + a1 10 + a0 .
m = an 10n + · · · + a1 10 + a0 ≡ an + · · · + a1 + a0 mód 3
x = 7 · 3 x = 7 · 5 = 35 = 15
x ≡ 2 · 3 = 6 mód 7.
180 · 3 + 77 · (−7) = 1,
90 CAPÍTULO 7. EL ANILLO DE LOS NÚMEROS ENTEROS.
Por tanto, la solución única módulo 180 es x = −30. Las soluciones son
de la forma x = −30 + 180λ, con λ ∈ Z.
572(410) + 700(−335) = 20
Solución. Veamos que podemos usar las congruencias para resolverla. Con-
sideramos la congruencia
3x ≡ 5 mód 8.
con λ ∈ Z.
7.3. TEOREMA CHINO DE LOS RESTOS 91
70 · 2 + 21 · 3 + 15 · 2 = 233.
8x ≡ 2 mód 10
2. 15x ≡ 6 mód 21
9x ≡ 15 mód 24
7.3. TEOREMA CHINO DE LOS RESTOS 93
3.
x ≡ 1 mód 6
x ≡ 5 mód 10
x ≡ 11 mód 14
Solución. En este caso, los módulos no son primos entre sı́. Nótese que
mcm(6, 10, 14) = 210 y no podemos aplicar el Teorema chino de los restos.
Aun ası́ podemos proceder de la siguiente manera: las soluciones de la
primera ecuación son los enteros de la forma
x = 6t + 1.
6t + 1 ≡ 5 mód 10.
Demostración. 1. Es obvio.
1000 = 23 · 53
y, entonces
ap−1 ≡ 1 mód p.
xp ≡ x mód p.
Ahora, dado que mcd(3, 100) = 1 podemos usar la congruencia de Euler, que
dice, en este caso,
dado que φ(100) = φ(22 · 52 ) = φ(22 )φ(52 ) = 40. Si dividimos 1243 entre 40
tenemos 1243 = 31 · 40 + 3 y, por tanto,
Polinomios
97
98 CAPÍTULO 8. POLINOMIOS
17 15
(3) 1 + 8 X es un polinomio de Q[X].
(4) X − (1 + i)X 3 − X 7 es un polinomio de C[X].
(5) Q[X] ⊆ R[X] ⊆ C[X].
Veamos ahora cómo se definen la suma y producto de polinomios.
8.1.5. Definición. Dados dos polimomios de K[X]
P = P (X) = a0 + a1 X + a2 X 2 + · · · + an X n
Q = Q(X) = b0 + b1 X + b2 X 2 + · · · + bm X m
se define su suma como
(3 + X)(X 2 + 2X 3 ) = 3X 2 + 7X 3 + 2X 4
(2) En Z3 [X],
(3 + X)(X 2 + 2X 3 ) = 3X 2 + 7X 3 + 2X 4 = X 3 + 2X 4 .
X 3+ X −1 2X 2 − 3
−X 3 + 32 X 1
2X
5
2X −1
y
−1 k−m
A = (ak bm X + E)B + R
con gr(R) < gr(B).
La unicidad la dejamos como ejercicio.
Demostración. Inmediata.
1. A | B y A | C ⇒ A | B + C
2. A | B ⇒ A | B · C
3. A | B y B | C ⇒ A | C
1. A | M y B | M .
3. M es mónico.
Al igual que con el máximo común divisor, cualquier polinomio que cumpla
las condiciones 8.1.24(1 ) y 8.1.24(2 ) será asociado al mı́nimo común múltiplo,
como se mostrará más adelante. Como en el caso de los números enteros, deno-
tamos el mı́nimo común múltiplo de A y B con mcm(A, B).
8.1.25. Proposición. Sean A, B ∈ K[X]. Si M ′ cumple las condiciones 8.1.24(1)
y 8.1.24(2) entonces mcm(A, B) y M ′ son asociados.
AB
mcm(A, B) = µ ·
mcd(A, B)
(X 5 − X 4 + X 3 − X 2 )(X 3 − 2X 2 + X − 2)
X2 + 1
es un polinomio mónico, de donde,
mcm(A, B) = X 6 − 3X 5 + 3X 4 − 3X 3 + 2X 2 .
p
Demostración. Si q es raı́z de P , entonces
p pn
a0 + a1 + · · · + an ( n ) = 0,
q q
es decir,
a0 q n + a1 pq n−1 + · · · + an−1 pn−1 q + an pn = 0.
Luego vemos que p divide a0 q n y q divide a an pn . Como p y q son primos entre
sı́, obtenemos la conclusión deseada.
P = an (X − r1 ) · · · (X − rn ).
P = r(X − r1 ) · · · (X − rn )
y multiplicamos, obteniendo
√ √
X 8 − 1 = (X − 1)(X + 1)(X 2 + 1)(X 2 + 2X + 1)(X 2 − 2X + 1).
a0 + a1 z + · · · + an z n = a0 + a1 z + · · · + an z n = a0 + a1 z + · · · + an z n ,
de ahı́ el resultado.
108 CAPÍTULO 8. POLINOMIOS
8.5.3. Ejemplo.
6 2 10 2 2 15 6 2 10 2 2
X + X+ = X + X+ = (9X 2 + 25X + 5)
5 3 5 15 2 5 3 5 15
P̂ = a0 + a1 X + · · · + an X n ∈ Zp [X].
rbd P ′ = ac Q′ R′
3
P = X 3 + 3X 2 + 4X + 1.
2
110 CAPÍTULO 8. POLINOMIOS
Por tanto,
(X + 1)p − 1 p p
Φp (X + 1) = = X p−1 + X p−2 + · · · + .
(X + 1) − 1 1 p−1
8.6. FACTORES MÚLTIPLES EN CUERPOS NUMÉRICOS. 111
p
Dado que los números combinatorios con 1 ≤ k ≤ p − 1 son
k
divisibles por p (¿por qué?) podemos aplicar el criterio de Eisenstein para
obtener la conclusión deseada.
ejemplo, Zp , se podrı́a dar el caso de que Q′ fuese nulo. A pesar de ello, el resultado también
es cierto en Zp .
112 CAPÍTULO 8. POLINOMIOS
Apéndice A
113
114 APÉNDICE A. APÉNDICE
A.2. Operaciones en N
Vamos a ver algunas demostraciones de las propiedades de las operaciones
definidas en (5.1.30 y 5.1.32).
Recordemos la definción de suma. Para n ∈ N, definimos
1. n + 0 = n.
2. Si tenemos definida n + m entonces n + m∗ = (n + m)∗ .
1. (n + 1) + m = n + (m + 1)
2. n + m = m + n (conmutatividad).
3. (n + m) + r = n + (m + r) (asociatividad).
4. Si a + c = b + c entonces a = b (cancelación).
117