El legado de Martin Luther King y el Rev. Raphael Warnock.

Recordamos al Rev. Dr. Martin Luther King Jr, pastor de la Iglesia Bautista
Ebenezer en Atlanta Georgia y líder de los derechos civiles de los afroamericanos
en los Estados Unidos.

En el presente contexto de polarización política y de las aun persistentes y

crecientes divisiones raciales en la sociedad estadounidense inflamadas por la
retorica incendiaria del presidente Donald Trump es pertinente reflexionar sobre el
legado de King.

“La oscuridad no puede expulsar la oscuridad”. (MLK).

En la narrativa del imaginario popular negro de los EE.UU ha quedado arraigado

su discurso “Yo tengo un Sueño” pronunciado en la gran marcha en Washington
DC en 1963, solo cito unos breves fragmentos:

“Yo tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el

verdadero significado de su credo: 'Creemos que estas verdades son
evidentes: que todos los hombres son creados iguales.”

“Yo tengo el sueño de que un día en las coloradas colinas de Georgia los
hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán
capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad.”

“Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una
nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido
de su carácter.”

Sin embargo el King de 1963 y el King de 1967 son diferentes. En esta última
etapa de su vida su pensamiento había evolucionado mas allá de la resistencia no
violenta en contra del sistema de segregación racial que imperaba en la sociedad
estadounidense, muy pocos recuerdan al MLK que critico al capitalismo, al
comunismo a la industria militar, a la desigualdad económica.
En 1967, MLK vivió el asesinato de John F. Kennedy y en 1965 el asesinato de
Malxom X. En esa época los veteranos regresaban de Vietnam y hablaban de los
horrores de lo que muchos de ellos consideraban era una guerra innecesaria.

El movimiento que lidero MLK obtuvo una gran victoria política al aprobarse la ley
de lo derechos civiles, pero la injusticia racial seguía en aumento. Algunos
estudiosos de la vida de King concuerdan que sus ideas políticas a finales de los
60 podrían enmarcarse en lo que hoy se conoce como socialismo democrático,
sus ideas expresaban un análisis diferente, ya no hablaba solo de la igualdad
racial, sino de justicia económica y transformación social más profunda.

Cuando el senador por Illinois Barack Obama fue electo como el primer presidente
Afroamericano de los EE.UU en el 2012 muchos comentaristas y analistas
concluyeron que iniciaba una era post racial, debido a la gran coalición multirracial
que llevo a Obama al poder y que le permito gobernar por ocho años.

Obama fue objeto de ataques desde los sectores más conservadores, como el
rumor propagado por Donald Trump de que no había nacido en los EE.UU y por
lo tanto era un presidente ilegitimo, o de que era practicante del islam y por lo
tanto una amenaza a los valores judeos cristianos fundamentos de los EE.UU.

Un reporte del FBI revelo que los grupos neo nazis, nacionalistas y ultra
derechistas así como las milicias armadas triplicaron su membrecía durante la
presidencia de Obama. Al parecer para muchos blancos racistas ver a una familia
negra viviendo en la Casa Blanca amenazaba su estilo de vida o el futuro de los
EE.UU.

En el 2016 contra todos los pronósticos y encuestas Donald Trump se convierte en

el presidente 45avo presidente de los EE.UU. Durante su gobierno las tensiones
raciales aumentaron a niveles nunca antes vistos desde la década de los 60, los
asesinatos de afro americanos por parte de policías locales ocasionaron disturbios
en distintas ciudades, hubo retrocesos en los derechos civiles, en varios estados
se implementaron leyes que buscaban la supresión del voto afroamericano y
latino.
Los grupos supremacistas blancos y de las teorías de las conspiraciones
encuentran en Trump a alguien que está dispuesto a utilizar el pulpito de la
presidencia para amplificar sus voces. El eslogan “Make America Great Again”
en realidad significaba los blancos volvemos al poder otra vez.

En Agosto del 2020 Joe Biden alcanza la nominación del partido demócrata como
candidato a la presidencia luego de derrotar al senador por Vermont Bernie
Sanders, gracias al voto afroamericano que impulso su candidatura a partir de las
primarias del Sur de Carolina. En noviembre de ese mismo año es electo
presidente en gran medida gracias voto mayoritario de la comunidad
afroamericana que le dio el triunfo en estados claves como Georgia, Wisconsin,
Michigan y Pensilvania.

En la elección especial del 5 de Enero en Georgia el voto afroamericano

nuevamente fue clave al elegir a los dos candidatos demócratas como senadores
en Washington DC. La vice presidenta electa de origen negro Kamala Harris se
convierte en el voto que rompe el empate 50-50 y otorgara a Biden la ventaja de
gobernar con un senado de mayoría demócrata.

Es justicia poética que el Rev. Dr. Rapahel Warnock pastor de la histórica Iglesia
Bautista Ebenezer en Atlanta donde también fue pastor principal el padre de
Martin Luther King Jr, y donde este último fue pastor asociado, haya derrotado una
vez más a la mayoría blanca racista y extremista representada por los dos
candidatos blancos de Trump.

El hijo menor de una mujer negra de 82 años que solía recoger algodón de otras
personas, y quien vivió en apartamentos subsidiados por el gobierno junto a sus
hermanos y hermanas es ahora senador de los EE.UU y se convierte en una de
las voces más importantes de los demócratas progresistas.

La mayoría de las Iglesias evangélicas anglosajonas en Georgia se opusieron a la

candidatura del Rev. Warnock acusándolo de ser un extremista de izquierda por
las críticas desde su pulpito a la industria militar de su país, de la misma forma en
que se opusieron al movimiento de los derechos civiles dirigido por MLK. Una vez
más los líderes conservadores blancos se colocaron del lado incorrecto de la
historia.

“El arco moral de universo es muy largo, pero este siempre se dobla hacia la
justicia.” (MLK).

Hay muchas ramificaciones del ataque al Capitolio el pasado 6 de Enero por una
turba conformada por grupos extremistas y nacionalistas conservadores entre los
cuales también participaron evangélicos evidenciado claramente por los símbolos,
las pancartas y lenguaje utilizado que aluden a elementos particulares de esta
expresión cristiana. Los lideres evangélicos que han vinculado su fe a insurrectos
y terroristas domésticos le han hecho un inmenso daño a la reputación del
cristianismo en la política.

“La verdadera paz no es la ausencia de tensión sino la presencia de

justicia”. (MLK).

El Rev. Warnock dirigiéndose a quienes lo apoyaron el día de su victoria hizo eco

del legado de King:

“Con esta victoria en Georgia estamos pasando la pagina de los últimos

cuatro años. Podemos elevar nuestros ojos al horizonte y soñar nuevamente
con lo que es posible”.

“Podemos soñar de mas y mas alturas. Podemos soñar en construir la

comunidad amada que King nos enseño. El futuro es brillante”.

Concluyo esta reflexión con otro fragmento de “Yo tengo un Sueño”:

“Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la que regresaré al sur. Con

esta fe seremos capaces de esculpir en la montaña de la desesperación una
piedra de esperanza.”
“Con esta fe seremos capaces de transformar las discordancias de nuestra
nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fe seremos
capaces de trabajar juntos, de rezar juntos, de luchar juntos, de ir a prisión
juntos, de luchar por nuestra libertad juntos, con la certeza de que un día
seremos libres.”

Recordamos el legado del Rev. Martin Luther King Jr, que quería expulsar la
oscuridad, pero también el King que criticaba la desigualdad económica y la
guerra. Es apropiado hoy resaltar ese aspecto más completo del pensamiento y
del legado de este líder afroamericano en medio de las tensiones que hoy
amenazan la paz en los EE.UU.