Está en la página 1de 5

ACEPTACIÓN

¿Qué es Aceptación?
- Aceptar es reconocer que las cosas son como son, es un respeto a la realidad.
- Aceptar no tiene nada que ver con que te guste o no, eso va a parte.
- Aceptar es experimentar al completo la experiencia sin juzgar, estar presente (mindfulness). Es dejar
fluir las sensaciones, las emociones y los pensamientos.

¿Para que sirve la Aceptación?

Sirve para dos cosas:

1. Para mejorar algo (crear algo nuevo). (Con mejorar me refiero a “cambiar”, pero la palabra
”cambiar” algunas personas pueden entenderlo como rechazo a lo anterior (rechazo es no aceptar),
por eso es mejor decir mejorar. Además que cambiar es literalmente crear algo nuevo porque en tu
cerebro se crean nuevas conexiones neuronales y por tanto nuevos circuitos).
Por lo que, primero hay que aceptar lo que es, para luego crear algo nuevo.
Y aunque creemos uno nuevo, tener en cuenta que el antiguo circuito (lo que queremos cambiar),
puede volver en situaciones de estrés, ya que se reforzó durante mucho tiempo (se convirtió en
hábito) y el cerebro entiende que si estuvo activo durante tanto tiempo es porque funciona. Por lo
que hay que reforzar el nuevo las sufientes veces como para que tome preferencia. Y tener
compasión con nosotros y perdonarnoscuando se vuelva al antiguo.

2. Para evitar el sufrimiento que genera el dolor. Al aceptar, no vas a evitar que el dolor se
desvanezca, pero si evitarás el sufrimiento. Por tanto, vivirás en paz.

¿Cómo diferenciar Aceptación de otros que no lo son?


- Diferencia entre Resistirnos (sufrimiento), Resignarnos (sufrimiento) y Aceptar (liberación y permitirnos
fluir):

• Resistirnos es cuando reaccionamos con rabia, rencor, desesperación, asco, rechazo, negación,
evitación o indignación. Esto nos produce malestar en el cuerpo, y se libera una hormona llamada
cortisol (hormona del estrés). Resistirnos nos hace malgastar la energía en combatir una realidad
que es como es, y por tanto no empleamos esa energía en buscar una solución. Como no
solucionamos la situación, la perpetuamos, y nos quedamos estancados en un bucle. Frase de Carl
Jung - “A lo que te resistes, persiste”. Cuando ya te has cansado de luchar, al final te acabas
rindiendo, es decir resignandote.
• Resignación es cuando hemos gastado toda nuestra energía en resistirnos, y creemos que ya no
podemos hacer nada, nos rendimos. Esto nos genera sentimientos de tristeza, desdicha y pesar.
• Aceptación es cuando reconoces que la realidad es la que es, sin malgastar energía en resistirte,
resignarte o quejarte. Y cuando lo hayas aceptado, nos quedará energía libre para a partir de
ahora hacernos esta pregunta: “Vale, con esta situación que tengo ahora, que no es la que yo
desearía que fuera, pero es la que es, ¿Qué tengo que hacer para avanzar y acercarme a la
situación que deseo, que tengo que cambiar en mi vida?”.Ten en cuenta que si siempre has hecho
lo mismo y has obtenido el mismo resultado, probablemente esta vez tengas que hacer algo que
nunca hayas hecho, algo nuevo.
¿Cómo Aceptar? (A parte de lo ya explicado)
- Aceptar se hace pensandolo y sintiendolo, no vale solo pensar “lo acepto”. Darnos permiso para sentir las
emociones. Imaginate la situación en la que estas y respira. Pensar “Estoy sintiendo esto y lo acepto
plenamente”. Si aparece una resistencia, acepta la resistencia, y si aparece resistencia a aceptar la
resistencia, aceptala también. Y así sucesivamente… por algún lado hay que empezar. Hasta llegar a
aceptar la emoción.

- Aceptar a los demás es aceptarme a mi mismo, porque me hacen de espejo, me reflejan las cosas que no
acepto de mi (nosotros ponemos en los demás las cosas que no nos gustan de nosotros, es un mecanismo
de defensa llamado proyección).

¿Qué puedo Aceptar? (Ejemplos)


• Lo que somos, lo que hacemos, lo que siento y lo que pienso. Nuestro cuerpo.
• Lo que me gusta y lo que no me gusta.
• Mi pasado, presente y futuro (No significa conformarse).
• Mis errores, mis aciertos, nuestras decisiones y sus consecuencias.
• Mis deseos y mis necesidades.
• Cosas que pasan cuando no queremos o cosas que no podemos controlar.
• Demás personas y el entorno.
• Responsabilidad de mi vida.
• Mis virtures y mis defectos.
• Mi ritmo, mi circunstancias, mis limitaciones, el esfuerzo que a mi me es necesario.
• Las experiencias que vivimos son parte de nosotros.

Ejercicios
- Ejercicio de aceptar mi cuerpo. Mirarse al espejo desnudo. Percibir sentimientos, sin juzgar. Mirarse y
decir: “Acepto mi cuerpo a pesar de las imperfecciones. A pesar de que hay cosas que no me gustan o que
se podrían mejorar”. Y respirar profundo unas cuantas veces. Repetir durante una semana o dos.

- Ejercicio de aceptar emoción que no resulta fácil afrontar (por ejemplo inseguridad, dolor, envidia, rabia,
humillación o miedo). Piensa la emoción que te cuesta procesar. Imagina la situación que te provoca la
emoción, describela sin juzgar, permitete sentirla y dejarla fluir. Respira profundo. Imaginate como te sintiría
si aceptases esa emoción plenamente. Decirte “en este momento estoy sintiendo (nombre de la emoción), y
lo acepto plenamente”. Si surje resistencia, permitirnos resistirnos. Y comenzar de nuevo el ejercicio pero
aceptando la resistencia, o la resistencia a la resistencia... y así, aceptando resistencias, hasta aceptar la
emoción que ha evocado la resistencia.
Consejos para ayudarte a Aceptar
- Decirte frases (coping statements) como si fuera un mantra. Ejemplos:

• “Esto es así”, “Es lo que hay”.


• “No puedo cambiar lo que ya pasó”.
• “Todo es como debería de ser”.
• “Esto es el resultado de muchas cadenas de causalidades”, “Todo tiene una causa”.
• “Esto es dificil, pero es temportal”.
• “Estos pensamientos estan ocurriendo solo en mi cabeza, pero no tiene porque ser la
realidad”.
• “No vale la pena perder el tiempo y esfuerzo en cosas que no puedo cambiar”
• “Luchar el pasado me impide apreciar el presente”
• “Ya he lidiado con problemas anteriormente, y puedo lidiar con esto ya que sigo aquí”.
• “Puedo sentir ansiedad, y aún así, lidiar con esta situación”
• “No puedo cambiar a los otros, ni lo que hacen, pero si como respondo yo”
• “Me acepto tal y como soy”, “ soy perfecto exactamente como soy”.
• “Es normal que me sienta así”.

- Entender que las personas hacemos lo que mejor podemos en cada momento. No autocastigarse
(“podría haber hecho tal”, “tendría que haber hecho tal”), ni buscar culpables. Aceptar en su lugar, y tratarse
con compasión a uno mismo y a los demás.

- Comprender la causa de las situaciones nos ayuda a ser más compasivos al aceptar, tener
benevolencia; aunque no las justifican. Comprender que siendo esa persona, en esa circunstancia, era lo
mejor que se podía hacer o se estaba de acuerdo o era necesario. Además, al ser más compasivos, se
reduce la probabilidad de que vuelvas a cometer el error. Intenta ser compasivo contigo mismo como lo
harias con un amigo.

- Entender que eres así por tus genes, el conjunto de experiencias que has vivido y las decisiones que
has tomado.

- Aceptar que no somos, ni seremos perfectos.

- A veces, nuestra vida real no coincide con la vida que nos gustaría tener o pensamos que debería de ser
(tenemos unas ciertas expectativas), y eso nos produce dolor. Por lo que en lugar de quejarnos,
resistirnos, resignarnos o rendirnos, podemos aceptar el punto en el que estamos, y perseguir nuestros
objetivos según nuestros recursos y respetando nuestro ritmo.

- Aceptar los errores, pues si los niegas, no puedes ver en qué puedes mejorar, ni tampoco perdonate. (No
puedes aprender de algo que niegas haber hecho; y no puedes perdonarte de algo que niegas haber
hecho). Entender que “Los errores no existen, solo hay oportunidades para aprender”. La concepción
de error llega luego, cuando somos conscientes de que lo podemos hacer mejor, pero en su momento no
era un error, lo hiciste como pretendias, teniendo en cuenta como eras y que circunstancias te rodeaban
(incluso algunas fuera de tu control).

- Si tienes ansiedad, aceptar cosas que puedan pasar. Así cuando llegue el momento lo habras aceptado.
Ej: vas a hacer una presentación, y piensas que te vas a poner nervioso, te va a temblar la voz, etc. Aceptar
por adelantado estas cosas. No pensar que se va a cumplir, no caigas en la promesa autocumplida, en
lugar piensa: “Acepto que puede que me ponga nerviso, acepto que puede que me tiemble la voz, etc, es
normal que me pase...” Y ya iras más relajado para cuando llegue el momento.

- Si te duele, puede ser que nieges el dolor o la deficiencia. Ejemplo: vergüenza hablar en público, puede
ser que no aceptes que no tienes práctica o no estas seguro de ti, y cuando lo hagas, estarás con energía
libre para mejorar. Puedes decir “Acepto que lo hecho como he podido, y puedo mejorar”.

- Si te comparas con los demás, es que no te aceptas y buscas aceptación de fuera. Intentar mejorar un
aspecto para compensar “una carencia” no es sano. Hay que mejorar porque tú mismo lo has decidido.
Cuando te aceptas completamente, no te comparas con los demás, ni los juzgas. Juzgar es no aceptar; el
juicio sale a veces del perfeccionismo, cuestinaonamos lo que no es perfecto o como creemos que debería
de ser). Aceptar que no eres la persona que todos esperan (te liberas de las expectativas). Aceptar que no
le vas a gustar a todos.
- No expresar lo que piensas o sientes (reprimir), es rechazar lo que piensas (No aceptar). No te digo que
digas siempre lo que piensas sin filtro, eso depende de ti, pero puedes probar a a decir lo que piensas con
Asertividad.

Nueva perspectiva
Incluso cuando hay cosas que no podemos cambiar, todavía podemos cambiar nuestra actitud hacia ello,
creando una nueva perspectiva. Por ejemplo puedes:

• Aprender algo de la experiencia que has tenido. (El cerebro recuerda el pasado para aprender de
él). Ver que puedes hacer mejor la próxima vez y pensar: “Vale, acepto que he hecho esto, y la
próxima vez lo haré mejor (compromiso)”.
• Ver el lado positivo de la nueva situación.
• Ver el mérito que tiene el hecho de haber pasado por una experiencia como esa o estar en una
situación determinada. Ver la capacidad que tienes de superarla / haberla superado. Ver lo fuerte
que eres.
• Mirarlo con compasión hacia ti mismo, empatizar contigo mismo. Imagina que otra persona ha
pasado por lo mismo que tu, ¿Cómo se sentiría?. Y perdonarte, darte amor, tratarte bien. Darte las
gracias por haber superado eso y no haberte rendido.

Conclusión final
- Aceptar con práctica, se vuelve una forma de vida, y aunque no te hace la vida más fácil, te la complica
menos de lo que sería normalmente.

- Y una vez que te hayas aceptado, comenzarás a ver gente que te acepta, y las valoraras por haberte
aceptado en tus peores momentos. Y los que no te aceptan, no te preocupará, porque no influyen en tu
felicidad.

También podría gustarte