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Después analizaremos el otro polo de la construcción artística: la verdad, lo objetivo.

Aquí
aparecen inconvenientes primordiales como el de la belleza y la captación de la misma o el de
si el arte, en cuanto captación de dicha belleza o realidad, es algo objetivo o sencillamente es
dependiente de lo cual el artista desee, o sea, de su voluntad independiente y caprichosa. Ésa
no es la esencia del arte, es uno de sus puntos La expresión de belleza en una construcción
artística es algo «secundario» que puede ir agregado a la obra. El arte no trata
primordialmente de reflejar belleza, sino de reflejar la esencia de la verdad misma, el misterio,
por medio del artista de forma que sea reconocida como propia por todos los receptores.
Ahora bien, ¿cómo hacer frente este problema a partir de la meditación sobre el arte?, ¿qué es
la verdad para el artista?, ¿es dicha realidad una objetividad que quede como tal plasmada en
la obra de arte, o por otro lado queda en ella deformada? La verdad para el artista es «eso» en
que él está y le sirve para llenarse como condición previa a la expresión que va a ser plasmada
en la obra. «...el pintor abstracto no obtiene su «impulso» de un pedazo cualquier persona de
naturaleza, sino de la integridad de la naturaleza, en sus puntos más diferentes, que llegan a
sumarse en él para conducirlo a producir una obra.»42 La verdad es la fuente de donde bebe
el artista para lograr más adelante hacer su obra. La verdad es algo objetivo, es lo cual está de
por sí y no es dependiente de una subjetividad para ser, y allí es donde se basa la «sustancia»
de la que el artista se nutre para su construcción. El artista accede a la «sustancia» de la
verdad por medio de la intuición y la refleja por medio de la construcción artística. Que la
verdad es objetiva es notable, lo cual no parece tan claro es si el arte es o no objetivo, gran
debate de la estética del siglo XX. Nosotros mismos sostenemos que el arte es objetivo, prueba
evidente de eso es que toda actividad elaborada por un artista no posee porqué contestar al
criterio de arte, problema importante de las vanguardias. No posee el mismo costo una «obra
maestra» que una «obra de arte», debido a que una «obra de arte» podría ser cualquier obra
de un autor poiético que se acomode a los cánones de un definido arte; en lo que una «obra
maestra» es una obra artística de tales magnitudes que supera en demasía al grupo de obras
artísticas generalmente, gracias a una secuencia de recursos constitutivos propios de la obra
que únicamente residen en ella y claramente por esto esa construcción pasa a ser catalogada
como «obra maestra», motivado por sus magnitudes de expresión y captación de lo real.

«Se llama «obra maestra», estrictamente hablando a «todo lo perfecto en su género.»» (...)
«... No puede decirse nada; son pasmosas.» La objetividad del arte se basa en la existencia
«real», en la proximidad con el ser, que se consiga en los resultados de las innovaciones de los
artistas; de esta forma, ejemplificando, El entierro del Conde de Orgaz del Greco es una «obra
maestra» pues en ella se genera la manifestación del ser, o lo cual es lo mismo, una expresión
plena de realidad que expresa en perfecta armonía la combinación entre un hombre y su
mundo.

En cierto modo la verdad es para el artista eso que le inspira y le sirve de manantial de
vivencias para la construcción. Por consiguiente, la verdad es un aspecto decisivo para el
artista, pues la esencia de la auténtica obra de arte radica en la función de su autor para captar
lo más íntimo de la verdad y expresarlo a partir de su interioridad en la obra.

Al fin y al cabo, está claro que toda gran obra de arte es un cúmulo de situaciones en donde
destacan el alma del artista y el planeta que le circunda, el cual le hace sentir vivencias que le
conducen a esa obra. Según lo hablado, tenemos la posibilidad de pensar que el arte existe
gracias a la intensa impresión que lo real, lo objetivo, genera en el artista, debido a que la labor
de éste no es otra que la de realizar una obra en la que se muestre por medio de su visión
artística la intimidad más plena de las cosas. Tal cual el arte surge como algo objetivo que se
muestra de «una forma particular», tal y como mencionaba la cita de Hegel empleada al inicio
del trabajo. La verdad es lo objetivo que el artista plasma «subjetivamente» y después refleja
«objetivamente» para el receptor. De esta forma, aun cuando la verdad no se encuentre
plasmada de esta manera en El Guernica de Picasso, al contemplarlo todo el planeta siente el
horror y la dureza de la guerra en dicha creación deformadora y a la vez real de todo el mundo
en un estado similar. Como mencionábamos al inicio, con Hegel, «El arte es una manera
especial bajo la cual el espíritu se manifiesta», aquello sí, a partir de una vivencia personal con
la verdad que por medio de la construcción llega a la obra de arte en expresión mundial. Por
consiguiente, tenemos la posibilidad de mencionar en forma de resumen, que la verdad es el
marco en donde se crea la realidad del ser humano y en la cual el artista debería bañarse para
juntar una secuencia de vivencias que le conduzcan luego a la construcción, consiguiendo con
ello «personalizar» la verdad y «objetivar» el individuo. La verdad es, puesto que, lo cual le da
al artista los materiales para generar y lo cual a la postre se representa o expresa como
consecuencia de toda una ejecución artística. Tan únicamente se debe ver un cuadro, oír una
obra musical, contemplar una escultura y leer un poema o una novela para conseguir un nivel
de comprensión mayor de la verdad.

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