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Cálculos hidrológicos.

Capítulo
Determinación de
crecientes 3

3.1 Nociones fundamentales


Los cruces en los ríos son obras cuya vida útil generalmente sobrepasa los 30 años y en algunos casos
los 100 años. Los cálculos hidrológicos relacionados con el diseño de puentes incluyen la solución de
un gran número de problemas, tales como la determinación de crecientes con diferentes períodos de
retorno, la construcción de los hidrogramas correspondientes, la evaluación del nivel de diseño de
la superficie del agua en el río, la construcción de la curva de calibración en la sección de interés, la
transposición de caudales y niveles de una sección a otra, la selección de niveles característicos como
los de navegación máximos y mínimos, entre otros.
Para adelantar los estudios hidrológicos es fundamental disponer de suficiente información bá-
sica, proveniente de los registros de las estaciones climáticas pluviométricas e hidrométricas, fun-
damentalmente. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los períodos de registro son cortos o no
existen mediciones, por lo cual es necesario adelantar estadísticas indirectas que permitan obtener
los parámetros de diseño.
La forma de la cuenca hidrográfica del río en la sección del puente influye en los hidrogramas de
escorrentía y en los valores de los caudales máximos. Se han hecho numerosos esfuerzos para tratar
de expresar el efecto de la forma por medio de un solo valor numérico. Aunque la mayoría de las
cuencas tienden a adquirir forma de una pera, los controles geológicos conducen a numerosas des-
viaciones a partir de ella.
Horton sugirió un factor de forma, Rf , como índice de la forma de una cuenca, según la Ecuación 3.1:
R f = A2 (3.1)
Lb
A - es el área de la cuenca y Lb es su longitud, medida desde el sitio del puente hasta el límite de la
cuenca cerca de la cabecera del cauce más extenso a lo largo de una línea recta. La ecuación anterior
no implica una suposición especial de la forma de la cuenca. Así, para un círculo Rf 5 p/4 5 0,79;
Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

para un cuadrado, con la sección del puente en el punto medio de uno de los lados, Rf 5 1; y para el
cuadrado con la sección del puente en una esquina, Rf 5 0,5. Los valores correspondientes a otras for-
mas geométricas se pueden deducir fácilmente. El factor de forma de la cuenca del río en la sección del
puente o su recíproco se utilizan extensamente como indicadores de la forma del hidrograma unitario.
El ciclo hidrológico visto dentro de una cuenca se puede esquematizar como un estímulo, consti-
tuido por la precipitación, al que la cuenca responde mediante el escurrimiento en las laderas y luego
con el caudal en su salida. Entre el estímulo y la respuesta se presentan diferentes factores que condi-
cionan la relación entre dichos eventos; uno de ellos es la forma de la cuenca. Para una misma área,
la cuenca que se asemeja más a un círculo (Rf  p/4  0,79) produce una escorrentía mayor y más
concentrada, es decir, un hidrograma con una rama ascendente de gran pendiente y con un caudal
pico mayor que una cuenca alargada en cualquier dirección.
En el caso anterior, y especialmente en las primeras etapas del diseño, se utilizan algunas carac-
terísticas relacionadas con la morfología de las cuencas y la fisiografía de ríos que toman en consi-
deración la red hidrográfica, la red fluvial y la evolución de las corrientes naturales, tales como el
coeficiente de sinuosidad, las clasificaciones de las cuencas por la forma y textura de la red de drenaje
y la clasificación de Way (con la cual se diferencian redes hidrográficas de textura fina, de textura me-
dia, de textura gruesa, dendríticas, pinnadas, de drenaje rectangular, de drenaje angulado, de drenaje
enrejado, de drenaje barbado, de drenaje desordenado, de drenaje paralelo, de drenaje radial, de dre-
naje anular, de drenaje centrípeto, de drenaje interno o termokarst, de drenaje trenzado, sin drenaje
y de drenaje artificial). También se utilizan clasificaciones por la ordenación de las corrientes de agua
como la de Horton, la de Strahler, la de Rzhanitsin, la de Shreve y la de Scheidegger, lo mismo que
conceptos como el de coeficiente de bifurcación, densidad de corrientes, densidad de drenaje, fre-
cuencia de drenaje, coeficiente de forma de Gravelius, indicadores de relieve, curvas hipsométricas,
etcétera. Sin embargo, en el presente capítulo se ha omitido la descripción de esos parámetros, pero
se pueden consultar en el libro del mismo autor: Hidráulica de ríos y procesos morfológicos. De la mis-
ma manera, se excluyen dentro de la presentación los caudales medios mensuales, medios anuales,
medios multianuales, etcétera, dado que estos no se usan directamente en los cálculos de puentes, a
pesar de su utilidad para describir de una manera general el tamaño de un río.

3.2 Obtención y procesamiento de datos hidrológicos básicos


Los datos hidrológicos fundamentales se miden utilizando una serie de estaciones limnimétricas y
limnigráficas, cuya información, en general, se encuentra centralizada en el Instituto de Hidrología,
Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), a pesar de que existen muchas entidades que tam-
bién toman estos datos.

3.2.1 Caracterización de estaciones de medición


La caracterización de las estaciones de medición se efectúa con el propósito de conocer su ubicación
respecto al sitio del puente y la cuenca aferente, lo cual sirve de orientación para evaluar su grado de
influencia en las características climáticas e hidrológicas del área correspondiente al cruce. Se utiliza,
además, para establecer la densidad de la red de información, de la longitud del período de registros
y, de acuerdo con esto, recomendar eventualmente la instalación de nuevas estaciones o el traslado
de algunas de ellas.

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Las estaciones climáticas miden las variables de la zona tales como temperatura, humedad, veloci-
dad del viento, nubosidad, brillo solar, radiación solar, lluvia, evaporación, entre otras. Las estaciones
pluviográficas registran el valor de las precipitaciones en milímetros, por medio de un pluviógrafo
que está en capacidad de producir una carta pluviográfica, la cual muestra registros acumulados de
precipitación, de manera continua. Las estaciones pluviométricas, por otro lado, se utilizan para me-
dir el valor de las precipitaciones en milímetros, por medio de un pluviómetro, que reporta el valor
total de una lluvia individual pero no produce registros acumulativos de lluvias consecutivas. Las
estaciones limnimétricas se implementan en una determinada sección de un río o quebrada con el
propósito de registrar el nivel de la superficie del agua y producir indirectamente el valor del caudal
del río en metros cúbicos por segundo, asociado a ese nivel y de manera puntual, utilizando la curva
de calibración de la sección. Las estaciones limnigráficas se implementan en una determinada sección
de un río o una quebrada para medir directamente las variaciones del nivel de la superficie del agua
con un registrador continuo y producir, indirectamente, la variación continua de los caudales del río
en metros cúbicos por segundo, asociados a las variaciones del nivel y de manera permanente, utili-
zando la curva de calibración de la sección.

3.2.2 Series de lluvias máximas en 24 horas


Se entiende por lluvia máxima en 24 horas a la precipitación de mayor valor en milímetros en el
transcurso de un año, ocurrida durante un día completo, contabilizado desde la hora cero hasta la
hora 24. Si durante un día se presenta una sola lluvia, su valor corresponde a la máxima en 24 horas.
Si durante un día se presentan varias lluvias distanciadas algunas horas entre sí, se toma la de mayor
valor. Si una lluvia se presenta parcialmente dentro de un día determinado y continúa a lo largo del
siguiente día o viene del día anterior, su valor, para el día considerado, se toma como la lluvia caída
durante ese día más el 50% de la lluvia del día siguiente o anterior, según el caso. La serie está formada
por las máximas anuales de las lluvias en 24 horas, de tal manera que el número de datos es igual al
número de años con registros.
Teniendo en cuenta que la lluvia que cae sobre una cuenca produce un determinado caudal, el
valor de la lluvia máxima en 24 horas se utiliza en los modelos lluvia-caudal con el fin de producir el
valor de una creciente, conociendo la lluvia máxima en 24 horas y las características morfométricas y
fisiográficas de la cuenca. La lluvia o precipitación de diseño está representada por su valor, en mm,
mientras que la tormeta de diseño incluye, además, la distribución de la lluvia en el tiempo y en el
espacio y la definición del centro de la tormenta.

3.2.3 Serie de caudales máximos instantáneos del río en el sitio del puente
La serie de caudales máximos instantáneos del río en el sitio del puente es la relación de caudales
máximos históricos presentados cronológicamente. Para obtener estos datos se debe disponer de una
estación implementada con limnígrafo, que es un registrador continuo, el cual detecta permanente-
mente las variaciones del nivel de la superficie del agua, utilizada para determinar las variaciones de
los caudales asociados por medio de la curva de calibración de la sección del río.
La serie de caudales máximos instantáneos del río en el sitio del puente sirve para establecer la
magnitud, en metros cúbicos por segundo, de las crecientes con diferentes períodos de retorno o
probabilidades de excedencia. En el IDEAM, estas series reciben el nombre de caudales máximos
mensuales y sus valores se utilizan en el diseño de puentes, en la determinación de sus dimensiones

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Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

y la selección de su capacidad hidráulica. En el mantenimiento y conservación de puentes son útiles


para verificar su borde libre y su capacidad de desalojar determinados caudales. Igualmente, el cono-
cimiento de la magnitud de las crecientes permite determinar, de manera aproximada, la profundidad
de las diferentes socavaciones que se pueden presentar en el río bajo el puente, en las pilas, en los
estribos o en los tramos cercanos.
Es claro que si no existe ninguna estación hidrométrica sobre el río que cruza el puente, se deben
calcular las crecientes con diferentes períodos de retorno utilizando modelos lluvia-caudal o cual-
quier otro tipo de método indirecto.

3.2.4 Ajustes de series a distribuciones de probabilidad. Lluvias máximas en 24


horas y caudales máximos instantáneos con períodos de retorno de 5, 10, 25,
50, 100 y 200 años
En el diseño de puentes es necesario determinar el valor de lluvias máximas y de caudales máximos
con diferentes períodos de retorno. Debido a que el procedimiento para obtener esos valores es idén-
tico para ambos parámetros, a continuación se explica el método referido a las lluvias máximas en 24
horas, pero con el entendimiento de que es igualmente aplicable a los caudales máximos, por tratarse
de variables aleatorias con valores extremos en ambos casos. Para aplicar esta metodología, es necesa-
rio contar con una serie de lluvias máximas en 24 horas, la cual contiene un dato por año. Si el análisis
se hace para caudales, será indispensable una serie de caudales máximos anuales, la cual se toma de
los caudales máximos mensuales suministrados en el IDEAM.

3.2.4.1 Aspectos generales


Las lluvias máximas en 24 horas con períodos de retorno de 5, 10, 25, 50, 100 y 200 años son aquellas
que poseen una probabilidad de excedencia del 20%, 10%, 4%, 1%, y 0,5% respectivamente. Teórica-
mente, se asume que esos valores se pueden presentar una vez cada 5, 10, 25, 50, 100 y 200 años y se
obtienen como resultado de un análisis estadístico de las series de lluvias máximas en 24 horas. Ellos
se utilizan como datos de entrada en los modelos lluvia-caudal cuando se requiere conocer el caudal
(creciente) que produce un determinado aguacero sobre una cuenca. El período de retorno, en cada
caso, se selecciona en función de la categoría de la estructura, de su importancia y del riesgo asumido
(grado de complejidad). En el diseño de puentes generalmente se adoptan períodos de retorno de 50 o
100 años. Sin embargo, con el cambio climático y con la experiencia de falla de puentes, estos valores
podrían ser superiores, lo cual se deja a criterio del diseñador en cada caso particular, considerando
que, actualmente, existe la tendencia a tomar mayores medidas de seguridad en las obras expuestas a
caudales considerables.
En el presente numeral se reportan, además, los períodos de retorno de 5, 10 y 25 años, previendo
que puedan existir pontones con menos requerimientos de seguridad. Igualmente, se incluye el de
200 años para puentes que requieren de medidas especiales.
En el ajuste de series a distribuciones o funciones de probabilidad se utilizan las curvas de distri-
bución y las curvas de duración. La función de probabilidad es una ley que describe el comportamien-
to estadístico de una variable aleatoria, la cual se expresa de dos maneras: como función de densidad
de probabilidad (curva de distribución) o su integral, es decir, la función de distribución de probabilidad
(curva de duración) (Figura 3.1).

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Se diferencian dos clases de funciones


de probabilidad: funciones discretas, si el
número de valores “x” que puede tomar
una variable aleatoria “X” es finito. En ese
caso se dice que la variable aleatoria “X”
es discreta, tal como arrojar un dado, por
ejemplo. En las funciones continuas el nú-
mero de valores “x” que puede tomar una
variable aleatoria “X” es infinito. Por su
naturaleza, la hidrología estudia las funcio-
nes continuas de probabilidad, tales como Figura 3.1 Función de densidad de probabilidad f(x) o curva de distribución (1) y función
de distribución de probabilidad F(x) o curva de duración (2), aplicadas
lluvias y caudales, ya que los eventos ocu- a una serie de lluvias máximas en 24 horas.

rrentes no tienen un rango finito. Como se ve, se utilizan letras mayúsculas para denotar variables
aleatorias y minúsculas para expresar los valores que toman esas variables.
Existen variables que, en presencia de ciertas condiciones conocidas, siempre se presentan y, por
lo tanto, se llaman variables ciertas o seguras. Al contrario, existe otro tipo de variables que, bajo
ciertas condiciones conocidas, nunca se presentan y se denominan variables imposibles. Una variable
aleatoria es aquella que, en presencia de ciertas condiciones conocidas, a veces se presenta y a veces
no se presenta, es decir, puede ocurrir o no. Dicho de otra manera, una variable aleatoria es aquella
que, en un determinado momento, puede presentar cualquier valor, dentro de un intervalo más o
menos conocido.
Según lo dicho, cuando el número de valores que puede tomar una variable aleatoria “X” es in-
finito, se dice que dicha variable aleatoria es continua y la función que describe su comportamiento
estadístico se llama función de densidad de probabilidad.
En la función de densidad, la probabilidad de que una variable aleatoria continua tome un valor
exacto es cero: P(X 5 x) 5 0. Solo es posible hablar de probabilidades diferentes a cero para intervalos
finitos (Mijares Francisco J. Aparicio, 1989) (Ecuación 3.2):
P(a  X  b)  0, (3.2)
a , b,
a . x0,
b , x1,
(x1, x0) es el intervalo de definición de la variable aleatoria “X”. Si se requiere conocer la proba-
bilidad de que una variable aleatoria continua “X” tome un valor menor o igual que “x”, se tiene:
F(x) 5 P(X  x).
x
En términos de densidad de probabilidad f(x): F ( x ) = ∫ f ( x )dx. Sin embargo, se debe cumplir
−∞

que: f ( x ) = dF ( x ) . Para encontrar la probabilidad de que una variable aleatoria continua “X” tome un
dx
valor entre a y b: P(a  X  b) 5 P(X  b) 2 P(X  a):
b a
P (a ≤ X ≤ b ) = ∫
−∞
f ( x )dx − ∫
−∞
f ( x )dx = F (b ) − F (a) (3.3)

Cada espacio muestral tiene su propia función de distribución o función de densidad de probabi-
lidad que, normalmente, no se conoce a priori. Cuando de ese espacio se extrae un grupo de datos

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(muestra) al azar, se espera que su función de distribución de probabilidad sea similar a la del espacio
completo, en particular, si la muestra es grande. Por lo tanto, lo más razonable que se puede suponer
en cuanto a la frecuencia de cada dato del grupo es que esta sea, dentro del espacio muestral, igual a
la observada.
El período de retorno o intervalo de recurrencia, Tr, se define como el tiempo en el cual un evento
de cierta magnitud es igualado o superado por lo menos en una ocasión. Por ejemplo, si se tiene un
evento de diseño con una probabilidad de ocurrencia p 5 25% el tiempo promedio de recurrencia del
evento es de 100/25 = 4 años. Si “p” es la probabilidad, entonces:
Tr = 1 (3.4)
p
La probabilidad de que el evento no ocurra sería entonces:
(1 − p ) = 1 − 1 (3.5)
Tr

( )
N
La probabilidad de que no ocurra en N años de la vida útil del proyecto sería 1 − 1 y la proba-
Tr
bilidad de que ocurra el evento en N años, o el riesgo de que se presente es:

{ ( )}
N
Riesgo 5 1 − 1 − T1 (3.6)
r

Cuando se tiene una lista de datos ordenados en forma decreciente con respecto al evento, el pe-
ríodo de retorno se puede calcular como:
n +1
Tr = (3.7)
m
n - número de datos.
m - número de orden, es decir, número consecutivo de la lista de datos para dicho evento.
En lo que se refiere al cálculo de crecientes, el problema típico que se debe resolver en el diseño de
puentes es la determinación del valor de una tormenta o de una creciente con un período de retorno
preestablecido (100 años, por lo general, pero que puede llegar hasta 300 o más años). Una vez que
se asigna un período de retorno a la lluvia o al caudal de diseño del puente que se está analizando, el
procedimiento consiste en hacer extrapolaciones a la serie de valores máximos anuales que se hayan
registrado para conocer la lluvia o el caudal de diseño que correspondería a ese período de retorno
asignado. Esas extrapolaciones se logran mediante el ajuste de los datos de la serie a distribuciones
de probabilidad que representen bien el comportamiento estadístico de esos datos, es decir, se bus-
can aquellas funciones de distribución de probabilidad que más se ajusten a los registros históricos
disponibles.
La función de densidad de probabilidad es descrita por medio de una curva denominada curva
de distribución de frecuencias o, simplemente, curva de distribución, la cual define la frecuencia con
que se presenta cada valor que toma una variable aleatoria. La sumatoria de los valores de la curva
de distribución de frecuencias, es decir, la integral de la función de densidad de probabilidad, está
representada por la curva de duración, la cual muestra, para cualquier valor de una variable aleatoria,
la probabilidad que existe de que ese valor sea igualado o excedido o, dicho de otra manera, muestra
el período de retorno asociado a cualquier valor de la curva. Estas dos curvas se muestran juntas en
la Figura 3.1.
Debido a que la integral de una curva queda representada a través del área bajo ella, resulta evi-
dente que la curva de duración equivale al área bajo la curva de distribución de frecuencias de cual-

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quier variable aleatoria. El área bajo la curva de distribu-


ción entre dos valores cualesquiera x1 y x2 equivale a la
probabilidad de que la variable tome un valor dentro de
ese intervalo y el área total bajo la curva es igual a la uni-
dad, es decir, indica que existe una probabilidad del 100%
de que la variable tome un valor entre 2 y 1 (Figura
3.2 a).
De la misma manera, el área bajo la curva de distri-
bución a la izquierda de cualquier valor xi representa la
probabilidad de que la variable x tome un valor menor
que xi (Figura 3.2 b). Finalmente, el área bajo la curva de
distribución a la derecha de cualquier valor xi representa
la probabilidad de que la variable x tome un valor mayor
que xi. A esta se le denomina probabilidad de excedencia
y es, precisamente, la que se toma en consideración cuan- Figura 3.2 Curvas de frecuencia y probabilidades asociadas.
do se analizan valores máximos como los estudiados en
este capítulo (Figura 3.2 c). En la Figura 3.3 se presenta
otra manera de relacionar las curvas de distribución y de
duración aplicando el mismo concepto. En la figura se ve
que el valor A es el área bajo la curva de distribución a la
derecha del valor xi (zona achurada). En la curva de du-
ración, el valor A es la probabilidad de que ese valor sea
igualado o superado, es decir, A 5 P(x  xi). duración

Antes de acudir a las distribuciones de probabilidad


teóricas, es importante anotar que, a partir de los valores
de una serie de variables aleatorias, es fácil construir tan-
to la curva de distribución de frecuencias como la curva
de duración. El procedimiento se ilustra con el siguiente
ejemplo: Figura 3.3 Distribución de probabilidad.

Ejemplo 1
Se quiere construir la curva de distribución de frecuencias y la curva de duración para una serie
de lluvias máximas en 24 horas que posee 47 datos, de los cuales el mayor es de 140 mm y el menor
de 50 mm. Inicialmente, se dividen los datos en k intervalos de clase. El valor mínimo de intervalos
de clase se puede determinar con la relación:
k 5 1 1 3,33  log  n (3.8)
n - número de datos de la serie.
k 5 1 1 3,33  log  47 5 6,57
Con el fin de obtener una curva más detallada, se adoptan 9 intervalos de clase. El tamaño de cada
intervalo es:
P  Pmín
I  máx
k
(3.9);
140 − 50
I=
9
= 10 mm

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Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Los intervalos de clase se escriben de menor


a mayor en la columna 1 del Cuadro 3.1. A conti-
nuación, se anota el número de valores que toma
la variable dentro de cada intervalo de clase, es
decir, la frecuencia con que se presenta la variable
en cada intervalo (columna 2) del Cuadro 3.1. Esa
frecuencia se expresa en porcentaje en la terce-
ra columna del cuadro. Así, es posible construir
la curva de distribución de manera escalonada y Figura 3.4 Construcción de las curvas de distribución y de duración
luego de forma continua, uniendo los puntos me- utilizando intervalos de clase.

dios de los escalones, tal como se aprecia en la Figura 3.4. En el eje de las abscisas aparece la frecuen-
cia en porcentaje y en las ordenadas los valores de la variable. Luego se suman consecutivamente los
valores de la variable y sus frecuencias, empezando con los intervalos de clase más altos (de abajo
hacia arriba), como se muestra en las columnas 4 y 5 del Cuadro 3.1. Como resultado, se obtiene la
curva de duración. Para cualquier valor de la variable analizada, la curva de duración representa la
probabilidad que posee ese valor de ser igualado o excedido. Es claro que los valores altos poseen una
probabilidad baja de ser excedidos o igualados y los valores bajos poseen una probabilidad alta.
Cuadro 3.1 Construcción de una curva de distribución

Intervalos de clase (mm) Frecuencia Probabilidad


Valores por intervalo % Valores p (%)
1 2 3 4 5
50 – 60 1 2,13 47 100,00
60 – 70 6 12,77 46 97,87
70 – 80 8 17,02 40 85,10
80 – 90 10 21,28 32 68,08
90 – 100 9 19,15 22 46,80
100 – 110 7 14,88 13 27,65
110 – 120 3 6,38 6 12,77
120 – 130 2 4,26 3 6,39
130 – 140 1 2,13 1 2,13
Suma 47 100

3.2.4.2 Curva de distribución y sus parámetros


El universo total de las variables aleatorias que representan un determinado fenómeno se denomina
población. Las series hidrológicas reales constituyen solo una mínima muestra de esta población y
los estadísticos resultantes del análisis de frecuencias corresponden a la muestra y no a la población.
Para extrapolar los valores de una muestra se usan estimativos de los parámetros de la población y se
seleccionan las distribuciones de probabilidad que mejor se ajustan a esos parámetros.
a. Parámetros o propiedades de la serie histórica (de una muestra)
Una serie cualquiera de variables aleatorias está compuesta de un número de elementos “n”, un nú-
mero de orden de cada elemento “m” y una probabilidad “p” de aparición de cada valor, expresada como:
p = m ? 100% (3.10)
n

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la cual, para series cortas (con menos de unos 30 datos, en términos prácticos), se puede escribir
como:
o como: (3.11)
La serie histórica posee los siguientes parámetros o propiedades:
•• Media aritmética: Es un valor medio que no considera el peso específico de cada uno de los
valores de la serie y, por lo tanto, no posee un uso extendido en los cálculos. Se puede expresar
mediante la siguiente ecuación:
X1 + X 2 + X 3 +…+ Xn
X medio =
n
(3.12)
•• Media ponderada: Es un valor medio mucho más representativo que la simple media aritmé-
tica y, en consecuencia, es un parámetro de mayor uso.
(3.13)
f: frecuencia con que se presenta cada valor, expresada como fracción de la unidad.
•• Desviación estándar: Mide la dispersión de los valores de la serie respecto a la media. Esta se
representa mediante la siguiente ecuación:
2
Σ( Xi − X medio )
␴=
n
(3.14)

Cuando la serie posee menos de 30 valores se usa la ecuación:


2
Σ( Xi − X medio )
␴= (3.15)
n −1
•• Varianza: Es otra forma de medir la dispersión de los valores de la serie respecto a la media. Se
representa mediante la siguiente ecuación:
2
Σ( Xi − X medio )
Var = ␴ 2 =
n
(3.16)
•• Coeficiente de variación: Es un parámetro adimensional que se utiliza para comparar dife-
rentes series respecto a su grado de dispersión. Se representa mediante la siguiente ecuación:

(3.17)

•• Coeficiente de asimetría: Caracteriza la asimetría de los


valores de la serie respecto a su valor medio. Para conocer
su valor de una manera relativamente exacta se requiere
que la serie disponga de más de 100 datos. Por lo anterior,
este parámetro no se determina con la fórmula anterior
sino utilizando la relación que existe entre el coeficiente
de variación y el coeficiente de asimetría. Para variaciones
anuales de las variables de una serie se puede tomar: Ca 5
2Cv. En series simétricas: Ca 5 0. La serie tiene sesgo hacia
la derecha si: Ca . 0. La serie tiene sesgo hacia la izquierda Figura 3.5 Parámetros básicos de la curva de
si: Ca , 0. (Figura 3.5). Su ecuación es la siguiente: distribución de frecuencias. P24 - Valores de las lluvias
máximas en 24 horas, Cs - Coeficiente de asimetría.

(3.18)

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Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

b. Parámetros o propiedades de la población


•• Esperanza matemática: Es la media de toda la población. Se representa mediante la ecuación:
␮ = nlim X medio
→∞
  (3.19)

•• Varianza: Mide la dispersión de la variable alrededor de la esperanza matemática. Su ecuación


es la siguiente:
Var = n ␴ 2 (3.20)
n −1
•• Coeficiente de sesgo: Indica la forma como están repartidos los valores de la serie alrededor
del promedio a través de su signo. Cuando el signo es positivo, el sesgo es hacia la derecha, lo
cual indica que en la serie existen valores mucho mayores que el promedio y, en ese caso, el
promedio es mayor que la mediana. En hidrología las series de eventos instantáneos, diarios o
mensuales tienen sesgo positivo. En las series de eventos anuales el sesgo tiende a cero.
Cs = n2 Ca (3.21)
(n −1)(n − 2)

•• Coeficiente de oblicuidad: Es un parámetro que representa la simetría de la distribución. Si: Co 5 0


la distribución es simétrica. Si: Co . 0 la distribución es oblicua hacia la derecha, y si: Co , 0 la
distribución es oblicua hacia la izquierda. Su ecuación es la siguiente:
3
nΣ( Xi − X medio )
Co = (3.22)
(n −1)(n − 2)␴3

c. Parámetros o propiedades de la curva de distribución


Tal como se puede apreciar en la Figura 3.5, la curva de distribución de frecuencias se caracteriza
con los siguientes parámetros:
•• Centro de distribución o valor central: Es el punto de esta curva que corresponde al valor medio
de la variable. La ordenada que pasa a través de ese punto se llama ordenada central.
•• Mediana: Es el valor de la variable que posee un 50% de probabilidad de excedencia. Es un
valor que divide los datos de la serie en dos partes iguales.
•• Moda: Es el valor de la variable que posee la máxima frecuencia.
•• Radio de asimetría: Es la distancia “d” entre la moda y el centro de distribución. Se utiliza como
índice de asimetría de las curvas que no son simétricas. Si en la curva el centro de distribución
se ubica a la derecha de la moda, se dice que posee una asimetría positiva y si se encuentra a la
izquierda la asimetría es negativa.

3.2.4.3 Distribución normal


La función de densidad de probabilidad normal se define como:
( x− )
2
−1
f (x ) = 1 e 2
(3.23)
2 
La función de distribución de probabilidad normal es la integral de la función de densidad de
probabilidad normal y se expresa de la siguiente manera:
x 2

1 −1 ( x− )
F(x ) = ∫ e 2
dx (3.24)

2 

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x - variable aleatoria.
m - media de la población (esperanza matemática).
s - desviación estándar de la población.
Para resolver esta función se recurre a métodos numéricos y para hacer esto más sencillo se ha
asignado como variable estandarizada al factor de frecuencia:
x −
z=

(3.25)
equivale a la ecuación:
XTr − X medio
k1 =

(3.26)

que se puede transformar en la fórmula general de cálculo:


XTr 5 Xmedio 1 s ? k1 (3.27)
tal como se presenta más adelante en la aplicación práctica. Esta variable estandarizada está normal-
mente distribuida, con media cero y desviación estándar unitaria. Así, la función principal queda como:
z 2

F ( x ) = F ( z ) = ∫ 1 e 2 dz
−z

2␲ (3.28)
−∞

Existen dos maneras de estimar F(z): una es mediante el Cuadro 3.2. Para esta aplicación se ha
establecido la función de distribución de probabilidad:
Tr − 1
F ( XTr ) = (3.29)
Tr

La segunda consiste en el uso de fórmulas aproximadas (Mijares Francisco J. Aparicio, 1989).


La función de densidad f(z) se aproxima como: f(z) 5 (a0 1 a1z2 1 a2z4 1 a3z6)21, donde: a0 5
2,490895; a1 5 1,466003; a2 5 20,024393; a3 5 0,178257. La función de distribución sería la siguiente:
F(z) 5 H(z); z . 0; F(z) 5 1 2 H(z), z , 0.
2

H (z ) = 1 − 1 e −z 2 (b q + b q 2 + b q 3 )
2␲
1 2 3 (3.30)

q= 1 ; b0 5 0,33267; b1 5 0,43618; b2 5 20,12017; b3 5 0,93730.


1 + b0 z

Procedimiento de cálculo
El cálculo consiste en determinar el valor de la variable aleatoria XT (lluvia máxima en 24 horas or

caudal máximo) con un determinado período de retorno o, lo que es lo mismo, con una determinada
probabilidad de excedencia. La fórmula general de cálculo (Ecuación 3.27) es:
XTr 5 Xmedio 1 s ? k1
XTr- lluvia máxima en 24 horas (mm) o caudal máximo (m3/s) con un período de retorno Tr,
expresado en años.
Como se sabe:

p - probabilidad de excedencia, expresada en porcentaje.


De acuerdo con lo anterior, se pueden establecer las siguientes equivalencias (Cuadro 3.2):

95 ©ECOE EDICIONES 95
Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Cuadro 3.2. Probabilidad de excedencia para diferentes períodos de retorno

p(%) 20 10 4 2 1 0,5

Tr (años) 5 10 25 50 100 200

Xmedio -es el promedio aritmético de la serie de lluvias máximas en 24 horas (mm) o caudales
máximos. Es el equivalente a la media de la población (esperanza matemática) m. La desviación es-
tándar es:
2
Σ( Xi − X medio )
␴=
n −1

Xi - es cada uno de los valores de la serie histórica de lluvias máximas en 24 horas (mm) o caudales
máximos; n - es el número de datos de la serie y coincide con el número de años de la serie histórica;
k1 - es el factor de frecuencia, propio de la distribución normal. Se trata de la misma variable estanda-
rizada “z”, mencionada en el texto inicial de este parágrafo.
La secuencia para la solución de la ecuación general es la siguiente:
•• Se define la función de distribución de probabilidad para un período de retorno conocido,
aplicando la ecuación 3.29:
Tr − 1
F ( XTr ) =
Tr
T -1
•• Se obtiene el factor de frecuencia k1, en función del valor rT (Cuadro 3.3).
r

•• Se calcula el valor medio de la serie de lluvias máximas en 24 horas, o caudales máximos, Xmedio.
•• Se determina la desviación estándar de los datos de la serie, s (mm o m3/s) aplicando la ecua-
ción (3.15).
Por último, se aplica la Ecuación 3.27 para el período de retorno requerido. Este procedimiento
se repite para determinar la lluvia máxima o el caudal máximo asociado a cualquier otro período de
retorno que se requiera. (Ver ejemplo 3 de cálculo en el numeral 3.3.5).

96 ©ECOE EDICIONES
Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.3 Factor de frecuencia k1 en función del valor (Tr-1/Tr)

k1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

0,0 0,5 0,504 0,508 0,512 0,516 0,5199 0,5239 0,5279 0,5319 0,5359
0,1 0,5398 0,5438 0,5478 0,5517 0,5557 0,5596 0,5636 0,5675 0,5714 0,5754
0,2 0,5793 0,5832 0,5871 0,591 0,5948 0,5987 0,6026 0,6064 0,6103 0,6141
0,3 0,6179 0,6217 0,6255 0,6293 0,6331 0,6368 0,6406 0,6443 0,648 0,6517
0,4 0,6554 0,6591 0,6628 0,6664 0,67 0,6736 0,6772 0,6808 0,6844 0,6879

0,5 0,6915 0,695 0,6985 0,7019 0,7054 0,7088 0,7123 0,7157 0,719 0,7224
0,6 0,7258 0,7291 0,7324 0,7357 0,7389 0,7422 0,7454 0,7486 0,7518 0,7549
0,7 0,758 0,7612 0,7642 0,7673 0,7704 0,7734 0,7764 0,7794 0,7823 0,7852
0,8 0,7881 0,791 0,7939 0,7967 0,7996 0,8023 0,8051 0,8078 0,8106 0,8133
0,9 0,8159 0,8186 0,8212 0,8238 0,8264 0,8289 0,8315 0,834 0,8365 0,8389

1,0 0,8413 0,8438 0,8461 0,8485 0,8508 0,8531 0,8554 0,8577 0,8599 0,8621
1,1 0,8643 0,8665 0,8686 0,8708 0,8729 0,8749 0,877 0,879 0,881 0,883
1,2 0,8849 0,8869 0,8888 0,8907 0,8925 0,8944 0,8962 0,898 0,8997 0,9015
1,3 0,9032 0,9049 0,9066 0,9082 0,9099 0,9115 0,9131 0,9147 0,9162 0,9177
1,4 0,9192 0,9207 0,9222 0,9236 0,9251 0,9265 0,9279 0,9292 0,9306 0,9319

1,5 0,9332 0,9345 0,9357 0,937 0,9382 0,9394 0,9406 0,9418 0,9429 0,9441
1,6 0,9452 0,9463 0,9474 0,9484 0,9495 0,9505 0,9515 0,9525 0,9535 0,9545
1,7 0,9554 0,9564 0,9573 0,9582 0,9591 0,9599 0,9608 0,9616 0,9625 0,9633
1,8 0,9641 0,9649 0,9656 0,9664 0,9671 0,9678 0,9686 0,9693 0,9699 0,9706
1,9 0,9713 0,9719 0,9726 0,9732 0,9738 0,9744 0,975 0,9756 0,9761 0,9767

2,0 0,9772 0,9778 0,9783 0,9788 0,9793 0,9798 0,9803 0,9808 0,9812 0,9817
2,1 0,9821 0,9826 0,983 0,9834 0,9838 0,9842 0,9846 0,985 0,9854 0,9857
2,2 0,9861 0,9864 0,9868 0,9871 0,9875 0,9878 0,9881 0,9884 0,9887 0,989
2,3 0,9893 0,9896 0,9898 0,9901 0,9904 0,9906 0,9909 0,9911 0,9913 0,9916
2,4 0,9918 0,992 0,9922 0,9925 0,9927 0,9929 0,9931 0,9932 0,9934 0,9936

2,5 0,9938 0,994 0,9941 0,9943 0,9945 0,9946 0,9948 0,9949 0,9951 0,9952
2,6 0,9953 0,9955 0,9956 0,9957 0,9959 0,996 0,9961 0,9962 0,9963 0,9964
2,7 0,9965 0,9966 0,9967 0,9968 0,9969 0,997 0,9971 0,9972 0,9973 0,9974
2,8 0,9974 0,9975 0,9976 0,9977 0,9977 0,9978 0,9979 0,9979 0,998 0,9981
2,9 0,9981 0,9982 0,9982 0,9983 0,9984 0,9984 0,9985 0,9985 0,9986 0,9986

3,0 0,9987 0,9987 0,9987 0,9988 0,9988 0,9989 0,9989 0,9989 0,999 0,999
3,1 0,999 0,9991 0,9991 0,9991 0,9992 0,9992 0,9992 0,9992 0,9993 0,9993
3,2 0,9993 0,9993 0,9994 0,9994 0,9994 0,9994 0,9994 0,9995 0,9995 0,9995
3,3 0,9995 0,9995 0,9995 0,9996 0,9996 0,9996 0,9996 0,9996 0,9996 0,9997
3,4 0,9997 0,9997 0,9997 0,9997 0,9997 0,9997 0,9997 0,9997 0,9997 0,9998

3,5 0,9998 0,9998 0,9998 0,9998 0,9998 0,9998 0,9998 0,9998 0,9998 0,9998
3,6 0,9998 0,9998 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999
3,7 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999
3,8 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999 0,9999
3,9 1,0000 1,0000 1,0000 1,0000 1,0000 1,0000 1,0000 1,0000 1,0000 1,0000

Francisco S. Aparicio Mijares, 1989


Nota: El presente cuadro se utiliza igualmente para determinar el factor de frecuencia k2

3.2.4.4 Distribución log normal


En esta función los logaritmos naturales de la variable aleatoria se distribuyen normalmente.
1 e− 2 ( )
2
1 ln x−
f (x ) = 1 (3.31)
2 x

97 ©ECOE EDICIONES 97
Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

a y b son parámetros de la distribución y, por lo tanto, son la media y la desviación estándar de


los logaritmos de la variable aleatoria. La función de distribución de probabilidad es:
n
ln x i
␣=∑ (3.32)
i=1
n

[∑ ]
1/2
n
(ln xi − )2
= n (3.33)
i=1
ln x − 
Al igual que en la distribución normal, se le asigna a “z” el valor: z = 
.

Procedimiento de cálculo
El cálculo consiste en determinar el valor de la variable aleatoria XT (lluvia máxima en 24 horas o r

caudal máximo) con un determinado período de retorno o, lo que es lo mismo, con una determinada
probabilidad de excedencia. La fórmula general de cálculo se representa con las ecuaciones 3.34 y 3.35:
(3.34)
(3.35)
XTr - es la precipitación (o el caudal) con un determinado período de retorno Tr (mm) o (m3/s);
Lmedio - es el valor medio de los logaritmos de la serie de lluvias máximas en 24 horas (mm), o caudales
máximos (m3/s); s - es la desviación estándar de los datos de la serie (mm) o (m3/s).
k2 - es el factor de frecuencia, propio de la distribución log normal, igual al de la distribución
normal; e - es la base de los logaritmos naturales.
La secuencia para la solución de la ecuación general es la siguiente:
T −1
•• Se define la función de distribución de probabilidad: F ( X p ) = rT .
r
T -1
•• Se obtiene el factor de frecuencia k2, en función del valor rT (Cuadro 3.3). Este es el mismo
r

cuadro que se utiliza para determinar el factor de frecuencia k1.


•• Se calcula el valor medio de los logaritmos de la serie de lluvias máximas en 24 horas o caudales
máximos, Lmedio 5 (In X)medio (mm o m3/s).
•• Se determina la desviación estándar de los logaritmos de los datos de la serie, s (mm).
Por último, se aplican las ecuaciones 3.34 y 3.35 para el período de retorno requerido. Este pro-
cedimiento se repite para determinar la lluvia máxima o el caudal máximo asociado a cualquier otro
período de retorno que se requiera. (Ver ejemplo 3 de cálculo en el numeral 3.3.5).

3.2.4.5 Distribución Pearson tipo III


La función de densidad de probabilidad Pearson III se define como:

(3.36)

a1, b1, d1 son los parámetros de la función y G(b1) es la función de gamma. Los parámetros a1, b1,
d1 se evalúan a partir de n datos medidos mediante el siguiente sistema de ecuaciones: x 5 a1b1 1 d1;
S2 5 a12b1;  5 2 / (b1)0.5; x es la media de los datos, S2 su varianza y  su coeficiente de sesgo, que se
n
( x i − x )3 / n
define como: ␥ = ∑ . La función de distribución de probabilidad es:
i=1 S3
x
( x− ) −1

( x−
)
1

1 dx (3.37)
F(x ) =
1 ( 1) ∫ e 1

1
1

98 ©ECOE EDICIONES
Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

y
x −
y sustituyendo y =  1 , la ecuación queda: F ( y ) = 1 ∫ y −1e− y dy. Siendo la anterior una fun-
1 (1 )
0

ción ji cuadrada con 2b1 grados de libertad y x2 5 2y: . Esta función se usa
solo cuando b1 5 n/2, donde n es un entero positivo cualquiera. Como 2b no es entero, puede tomar-
se como el entero más próximo o bien interpolar utilizando los datos del Cuadro 3.4. Cuando b , 0,3,
se tendrá que acudir a los cuadros con la función de distribución de gamma de un parámetro. Cuando
d da valores raros, como negativos o muy grandes, se pone un valor estimado como la ordenada al
origen en una curva de lluvias máximas contra período de retorno.
Cuadro 3.4 Valores representativos de la función Gamma

x (x) x x (x) x (x)


1,00 1,00000 1,25 0,90640 1,5 0,88623 1,76 0,92137
1,01 0,99433 1,26 0,90440 1,51 0,88659 1,77 0,92376
1,02 0,98884 1,27 0,90250 1,52 0,88704 1,78 0,92623
1,03 0,98355 1,28 0,90072 1,53 0,88757 1,79 0,92877
1,04 0,97844 1,29 0,89904 1,54 0,88818 1,80 0,93138
1,05 0,97350 1,30 0,89747 1,55 0,88887 1,81 0,93408
1,06 0,96874 1,31 0,89600 1,56 0,88964 1,82 0,93685
1,07 0,96415 1,32 0,89464 1,57 0,89049 1,83 0,93969
1,08 0,95973 1,33 0,89338 1,58 0,89142 1,84 0,94261
1,09 0,95546 1,34 0,89222 1,59 0,89243 1,85 0,94561
1,10 0,95135 1,35 0,89115 1,60 0,89352 1,86 0,94869
1,11 0,94740 1,36 0,89018 1,61 0,89468 1,87 0,95184
1,12 0,94359 1,37 0,88931 1,62 0,89592 1,88 0,95507
1,13 0,93993 1,38 0,88854 1,63 0,89724 1,89 0,95838
1,14 0,93642 1,39 0,88785 1,64 0,89864 1,90 0,96177
1,15 0,93304 1,40 0,88726 1,65 0,90012 1,91 0,96523
1,16 0,92980 1,41 0,88676 1,66 0,90167 1,92 0,96877
1,17 0,92670 1,42 0,88636 1,67 0,90330 1,93 0,97240
1,18 0,92373 1,43 0,88604 1,68 0,90500 1,94 0,97610
1,19 0,92089 1,44 0,88581 1,69 0,90678 1,95 0,97988
1,20 0,91817 1,45 0,88566 1,70 0,90864 1,96 0,98374
1,21 0,91558 1,46 0,88560 1,71 0,91057 1,97 0,98768
1,22 0,91311 1,47 0,88563 1,72 0,91258 1,98 0,99171
1,23 0,91075 1,48 0,88575 1,73 0,91467 1,99 0,99581
1,24 0,90852 1,49 0,88595 1,74 0,91683 2,00 1,00000
1,75 0,91906

‘Francisco S. Aparicio Mijares, 1989

Procedimiento de cálculo
El cálculo consiste en determinar el valor de la variable aleatoria XT (lluvia máxima en 24 horas o
r

caudal máximo) con un determinado período de retorno. La fórmula general de cálculo es:
XTr 5 Xmedio 1 s ? k3 (3.38)
XTr - lluvia máxima en 24 horas (mm) o caudal máximo (m3/s) con un período de retorno Tr, ex-
presado en años; Xmedio - es el promedio aritmético de la serie de lluvias máximas en 24 horas (mm) o
caudal máximo (m3/s); s - es la desviación estándar de la serie (mm) o (m3/s), obtenida con la Ecua-
ción 3.15; k3 - es el factor de frecuencia, propio de la distribución Pearson tipo III.
La secuencia para la solución de la ecuación general es la siguiente:
•• Se calcula el valor medio de la serie de lluvias máximas en 24 horas o caudales máximos, Xmedio
(mm) o (m3/s).

99 ©ECOE EDICIONES 99
Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

•• Se determina la desviación estándar de los datos de la serie, s (mm o m3/s). utilizando la Ecua-
ción 3.15.
•• Se obtiene el coeficiente de oblicuidad, C0, aplicando la Ecuación 3.22.
•• Se define el factor de frecuencia k3 en función del período de retorno Tr y del coeficiente de
oblicuidad C0 (Cuadros 3.5 a y 3.5 b).
Por último, se aplica la Ecuación 3.38 para el período de retorno requerido. Este procedimiento
se repite para determinar la lluvia máxima o el caudal máximo asociado a cualquier otro período de
retorno que se requiera. (Ver ejemplo 3 de cálculo en el numeral 3.3.5).
Cuadro 3.5a Factor de frecuencia k3 para coeficientes de oblicuidad positivos

Período de retorno, años

Coeficiente de 1,0101 2 5 10 25 50 100 200


oblicuidad C0 Probabilidad de excedencia P(x  xi) o P(y  yi)
0,99 0,5 0,2 0,1 0,04 0,02 0,01 0,005
3,0 -0,667 -0,396 0,420 1,180 2,278 3,152 4,051 4,970
2,9 -0,690 -0,390 0,440 1,195 2,277 3,134 4,013 4,904
2,8 -0,714 -0,384 0,460 1,210 2,275 3,114 3,973 4,847
2,7 -0,740 -0,376 0,479 1,224 2,272 3,093 3,932 4,783
2,6 -0,769 -0,368 0,499 1,238 2,267 3,071 3,889 4,718
2,5 -0,799 -0,360 0,518 1,250 2,262 3,048 3,845 4,652
2,4 -0,832 -0,351 0,537 1,262 2,256 3,023 3,800 4,584
2,3 -0,867 -0,341 0,555 1,274 2,248 2,997 3,753 4,515
2,2 -0,905 -0,330 0,574 1,284 2,240 2,970 3,705 4,444
2,1 -0,946 -0,319 0,592 1,294 2,230 2,942 3,656 4,372
2,0 -0,990 -0,307 0,609 1,302 2,219 2,912 3,605 4,298
1,9 -1,037 -0,294 0,627 1,310 2,207 2,881 3,553 4,223
1,8 -1,087 -0,282 0,643 1,318 2,193 2,848 3,499 4,147
1,7 -1,140 -0,268 0,660 1,324 2,179 2,815 3,444 4,069
1,6 -1,197 -0,254 0,675 1,329 2,163 2,780 3,388 3,990
1,5 -1,256 -0,240 0,690 1,333 2,146 2,743 3,330 3,910
1,4 -1,318 -0,225 0,705 1,337 2,128 2,703 3,271 3,828
1,3 -1,383 -0,210 0,719 1,339 2,108 2,666 3,211 3,745
1,2 -1,449 -0,195 0,732 1,340 2,087 2,626 3,149 3,661
1,1 -1,518 -0,180 0,745 1,341 2,066 2,585 3,087 3,575
1,0 -1,588 -0,164 0,758 1,340 2,043 2,542 3,022 3,489
0,9 -1,660 -0,148 0,769 1,339 2,018 2,498 2,957 3,401
0,8 -1,733 -0,132 0,780 1,336 1,993 2,453 2,891 3,312
0,7 -1,806 -0,116 0,790 1,333 1,967 2,407 2,824 3,223
0,6 -1,880 -0,099 0,800 1,328 1,939 2,359 2,755 3,132
0,5 -1,955 -0,083 0,808 1,323 1,910 2,311 2,686 3,041
0,4 -2,029 -0,066 0,816 1,317 1,880 2,261 2,615 2,949
0,3 -2,104 -0,050 0,824 1,309 1,849 2,211 2,544 2,856
0,2 -2,178 -0,033 0,830 1,301 1,818 2,159 2,472 2,763
0,1 -2,252 -0,017 0,836 1,292 1,785 2,107 2,400 2,670
0,0 -2,326 0,000 0,842 1,282 1,751 2,054 2,326 2,576

Monsalve S.G, 1999

100 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.5b Factor de frecuencia k3 para coeficientes de oblicuidad negativos

Período de retorno, años

Coeficiente de 1,0101 2 5 10 25 50 100 200


oblicuidad C0 Probabilidad de excedencia P(x  xi) o P(y  yi)

0,99 0,5 0,2 0,1 0,04 0,02 0,01 0,005

0,0 -2,326 0,000 0,842 1,282 1,751 2,054 2,326 2,576

-0,1 -2,400 0,017 0,846 1,270 1,716 2,000 2,252 2,248

-0,2 -2,472 0,033 0,850 1,258 1,680 1,945 2,178 2,388

-0,3 -2,544 0,050 0,853 1,245 1,643 1,890 2,104 2,294

-0,4 -2,615 0,066 0,855 1,231 1,606 1,834 2,029 2,201

-0,5 -2,686 0,083 0,856 1,216 1,567 1,777 1,955 2,108

-0,6 -2,755 0,099 0,857 1,200 1,528 1,720 1,880 2,016

-0,7 -2,824 0,116 0,857 1,183 1,488 1,663 1,806 1,926

-0,8 -2,891 0,132 0,856 1,166 1,448 1,606 1,733 1,837

-0,9 -2,957 0,148 0,854 1,147 1,407 1,549 1,660 1,749

-1,0 -3,022 0,164 0,852 1,128 1,366 1,492 1,588 1,664

-1,1 -3,087 0,180 0,848 1,107 1,324 1,435 1,518 1,581

-1,2 -3,149 0,195 0,844 1,086 1,282 1,379 1,449 1,501

-1,3 -3,211 0,210 0,838 1,064 1,240 1,324 1,383 1,424

-1,4 -3,271 0,225 0,832 1,041 1,198 1,270 1,318 1,351

-1,5 -3,330 0,240 0,825 1,018 1,157 1,217 1,256 1,282

-1,6 -3,388 0,254 0,817 0,994 1,116 1,166 1,197 1,216

-1,7 -3,444 0,268 0,808 0,970 1,075 1,116 1,140 1,155

-1,8 -3,499 0,282 0,799 0,945 1,035 1,069 1,087 1,097

-1,9 -3,553 0,294 0,788 0,920 0,996 1,023 1,037 1,044

-2,0 -3,605 0,307 0,777 0,895 0,959 0,980 0,990 0,995

-2,1 -3,656 0,319 0,765 0,869 0,923 0,939 0,946 0,949

-2,2 -3,705 0,330 0,752 0,844 0,888 0,900 0,905 0,907

-2,3 -3,753 0,341 0,739 0,819 0,855 0,864 0,867 0,869

-2,4 -3,800 0,351 0,725 0,795 0,823 0,830 0,832 0,833

-2,5 -3,845 0,360 0,711 0,771 0,793 0,798 0,799 0,800

-2,6 -3,889 0,368 0,696 0,747 0,764 0,768 0,769 0,769

-2,7 -3,932 0,376 0,681 0,724 0,738 0,740 0,740 0,741

-2,8 -3,973 0,384 0,666 0,702 0,712 0,714 0,714 0,714

-2,9 -4,013 0,390 0,651 0,681 0,683 0,689 0,690 0,690

-3,0 -4,051 0,396 0,636 0,660 0,666 0,666 0,667 0,667

Monsalve S.G, 1999

101 ©ECOE EDICIONES 101


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

3.2.4.6 Distribución log Pearson tipo III


La función de densidad de probabilidad log Pearson III se define de igual forma que la función de
densidad de probalidad Pearson III:

a1, b1, d1 son los parámetros de la función y G(b1) es la función de gamma. El significado de las
variables es el mismo de la distribución Pearson tipo III, con la diferencia de que en este caso se opera
con los logaritmos de los valores de la serie.
Procedimiento de cálculo
El cálculo consiste en determinar el valor de la variable aleatoria XT (lluvia máxima en 24 horas or

caudal máximo) con un determinado período de retorno. La fórmula general de cálculo está repre-
sentada por las ecuaciones 3.39 y 3.40:
log XTr 5 (log Xmedio) 1 slogX ? k4 (3.39)
XTr 5 10(log Xmedio) 1 slogXk4 (3.40)
XTr - lluvia máxima en 24 horas (mm) o caudal máximo (m3/s) con un período de retorno Tr, ex-
presado en años; Xmedio - es el promedio aritmético de la serie de lluvias máximas en 24 horas (mm) o
caudales máximos (m3/s). La serie está formada por las máximas anuales de las lluvias en 24 horas o
caudales máximos (m3/s), de tal manera que el número de datos de la serie es igual al número de años
con registros; k4 - es el factor de frecuencia, propio de la distribución log Pearson tipo III.
La secuencia para la solución de la ecuación general es la siguiente:
•• Se calcula el valor medio de los logaritmos de la serie de lluvias máximas en 24 horas o caudales
máximos:
Σ log Xi
X medio =
n
(3.41)

•• Se determina la desviación estándar de los logaritmos de los datos de la serie (mm o m3/s):
2

␴ log X =
∑(log X − log X )
i
(3.42)
n −1

•• Se define el coeficiente de asimetría de los logaritmos de los datos de la serie:


3
nΣ(log Xi − log X medio )
Ag = 3
(3.43)
(n −1)(n − 2)log(␴)

•• Se obtiene el factor de frecuencia k4 en función del coeficiente de asimetría y del período de


retorno utilizando el Cuadro 3.6.
•• Se aplica la Ecuación 3.39 para obtener el valor log XT . r

•• Finalmente, se calcula el antilogaritmo de la expresión log XT para definir la lluvia máxima o


r

caudal máximo con los períodos de retorno requeridos, con la Ecuación 3.40.
(Ver ejemplo 3 de cálculo en el numeral 3.3.5).

102 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.6 Factor de frecuencia k4 en función del período de retorno y del coeficiente de asimetría

Período de retorno, años


1,0101 1,25 2 5 10 25 50 100
Coeficiente de Asimetría, Ag
Nivel de probabilidad, porcentaje
99 80 50 20 10 4 2 1
3,00 -0,667 -0,636 -0,396 0,420 1,180 2,278 3,152 4,051
2,80 -0,714 -0,666 -0,384 0,460 1,210 2,275 3,114 3,973
2,60 -0,769 -0,696 -0,368 0,499 1,238 2,267 3,071 3,889
2,40 -0,832 -0,725 -0,351 0,537 1,262 2,256 3,023 3,800
2,20 -0,905 -0,752 -0,330 0,574 1,284 2,240 2,970 3,705
2,00 -0,990 -0,777 -0,307 0,609 1,302 2,219 2,912 3,605
1,80 -1,087 -0,799 -0,282 0,643 1,318 2,193 2,848 3,499
1,60 -1,197 -0,817 -0,254 0,675 1,329 2,163 2,780 3,388
1,40 -1,318 -0,832 -0,225 0,705 1,337 2,128 2,706 3,271
1,20 -1,449 -0,844 -0,195 0,732 1,340 2,087 2,626 3,149
1,00 -1,588 -0,852 -0,164 0,758 1,340 2,043 2,542 3,022
0,80 -1,733 -0,856 -0,132 0,780 1,336 1,993 2,453 2,891
0,60 -1,880 -0,857 -0,099 0,800 1,328 1,939 2,359 2,755
0,40 -2,029 -0,855 -0,066 0,816 1,317 1,880 2,261 2,615
0,20 -2,178 -0,850 -0,033 0,830 1,301 1,818 2,159 2,472
0,00 -2,326 -0,842 0,000 0,842 1,282 1,751 2,054 2,326
-0,20 -2,472 -0,830 0,033 0,850 1,258 1,680 1,945 2,178
-0,40 -2,615 -0,816 0,066 0,855 1,231 1,606 1,834 2,029
-0,60 -2,755 -0,800 0,099 0,857 1,200 1,528 1,720 1,880
-0,80 -2,891 -0,780 0,132 0,856 1,166 1,448 1,606 1,733
-1,00 -3,022 -0,758 0,164 0,852 1,128 1,366 1,492 1,588
-1,20 -3,149 -0,732 0,195 0,844 1,086 1,282 1,379 1,449
-1,40 -3,271 -0,705 0,225 0,832 1,041 1,198 1,270 1,318
-1,60 -3,388 -0,675 0,254 0,817 0,994 1,116 1,166 1,197
-1,80 -3,499 -0,643 0,282 0,799 0,945 1,035 1,069 1,087
-2,00 -3,605 -0,609 0,307 0,777 0,895 0,959 0,980 0,990
-2,20 -3,705 -0,574 0,330 0,752 0,844 0,888 0,900 0,905
-2,40 -3,800 -0,537 0,351 0,725 0,795 0,823 0,830 0,832
-2,60 -3,889 -0,499 0,368 0,696 0,747 0,764 0,768 0,769
-2,80 -3,973 -0,460 0,384 0,666 0,702 0,712 0,714 0,714
-3,00 -4,051 -0,420 0,396 0,636 0,660 0,666 0,666 0,667

Linsley, Kohler, Paulus,1977

3.2.4.7 Distribución Gumbel


Se ha encontrado que la distribución del valor máximo o mínimo escogido de muestras de tamaño
“n” tiende a una distribución límite cuando el tamaño de la muestra aumenta. Si se dispone de N
muestras con “n” eventos cada una y se selecciona el máximo “x” de los “n” eventos de cada muestra,
se sabe que, a medida que aumenta “n”, la función de probabilidad de “x” tiende a: F ( x ) = e−e . La
−  ( x− )

función de densidad de probabilidad es:


[− ( x− )−e− ( x− )
]
f (x ) = e (3.44)

103 ©ECOE EDICIONES 103


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

a y b son los parámetros de la función. Para muestras muy grandes: ␣ = 1,2825


S
; b 5 x 2 0,45S
 
y para muestras relativamente pequeñas:  = Sy ;  = x − y . La distribución límite también puede
representarse de la siguiente manera: p = 1 − e−e , donde “p” es la probabilidad de excedencia de una
−y

lluvia máxima; “e” es la base de los logaritmos naturales; “y” es la variable reducida, la cual es una fun-
ción de la probabilidad de excedencia, es decir, del período de retorno de la variable (lluvia máxima).
De esta manera, se dispone de la siguiente ecuación:
XTr
= X medio + ( y − y )  
n
n
x (3.45)

Xmedio es el promedio aritmético de la serie de lluvias máximas en 24 horas (mm) o caudales máxi-
mos (m3/s); sx - es la desviación estándar de la misma serie (mm) o (m3/s); sn y yn son funciones del
número de datos de la serie.
Procedimiento de cálculo
El cálculo consiste en determinar el valor de la variable aleatoria XT (lluvia máxima en 24 horas o r

caudal máximo) con un determinado período de retorno. Para esto se utiliza la Ecuación 3.45.
La Ecuación 3.45 es equivalente a la Ecuación 3.27 con “k” igual al término entre paréntesis, es decir:
k5 = ( y − y )
n
n
(3.46)

En el Cuadro 3.7 se presentan los valores de k5 para diferentes períodos de recurrencia y varias
longitudes del registro (datos de la serie).
Así, la ecuación de cálculo es:
XTr 5 Xmedio 1 s ? k5 (3.47)
La secuencia para la solución de la ecuación general es la siguiente:
•• Se calcula el valor medio de la serie de lluvias máximas en 24 horas (mm) o caudales máximos
(m3/s).
•• Se determina la desviación estándar de los datos de la serie (mm) o (m3/s).
•• Se obtiene el factor de frecuencia k5 en función del período de retorno Tr y de la longitud de
registro (Cuadro 3.7).
•• Se aplica la Ecuación 3.47 y se calcula finalmente el valor requerido XT . (Ver ejemplo de cálculo r

en el numeral 3.3.5).
Cuadro 3.7 Factor de frecuencia k5 para diferentes períodos de retorno y longitudes del registro

Longitud de registro, años


Período de retorno, años Probabilidad de excedencia
20 30 40 50 100 200 ∞
1,58 0,63 -0,492 -0,482 -0,476 -0,473 -0,464 -0,459 -0,45
2 0,5 -0,147 -0,152 -0,155 -0,156 -0,16 -0,162 -0,164
2,33 0,43 0,052 0,038 0,031 0,026 0,016 0,01 0,001
5 0,2 0,919 0,866 0,838 0,82 0,779 0,755 0,719
10 0,1 1,62 1,54 1,5 1,47 1,4 1,36 1,3
20 0,05 2,3 2,19 2,13 2,09 2,000 1,94 1,87
50 0,02 3,18 3,03 2,94 2,89 2,77 2,7 2,59
100 0,01 3,84 3,65 3,55 3,49 3,35 3,27 3,14
200 0,005 4,49 4,28 4,16 4,08 3,93 3,83 3,68
400 0,0025 5,15 4,91 4,78 4,56 4,51 4,4 4,23

Linsley, Cohler, Paulus, 1997

104 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Frecuentemente se calculan las cinco distribuciones anteriores para una misma serie y se seleccio-
na la que mejor represente su comportamiento estadístico utilizando pruebas de bondad del ajuste, de
acuerdo con el método de chi cuadrado o la prueba de Kolmogórov- Smirnov. La aplicación práctica
de estos procedimientos se muestra en el numeral 3.3.5, Ejemplo 1.

3.2.4.8 Pruebas de bondad de ajuste de los datos de una serie a una distribución
de probabilidad determinada
Desde el punto de vista estadístico, se sabe que una variable aleatoria que represente eventos extre-
mos, tales como las lluvias y los caudales máximos, exhibe una distribución muy similar a la normal,
log normal, Pearson, log Pearson tipo III o Gumbel, pero de antemano no se conoce cuál de ellas la
reproduce mejor. Por ese motivo, es necesario aplicar algunas pruebas para seleccionar la más ade-
cuada. Las más comunes son las de Weibull, chi cuadrado y Smirnov-Kolmogórov.
a. Prueba Weibull
La forma más sencilla de probar la bondad de una determinada distribución de probabilidad es
dibujar en un sistema de coordenadas los puntos que representan las probabilidades de exceden-
cia (períodos de retorno) de los datos de la serie disponible. Para eso, se ordenan de mayor a me-
nor y, para cada uno de ellos, se calcula la probabilidad de excedencia con la fórmula de Weibull
(ecuación 3.11):

p - es la probabilidad que posee cada valor de ser igualado o excedido en %; m - es el número de


orden de cada dato; n - es el número de datos de la serie.
Los datos se representan en el eje de las ordenadas y sus correspondientes probabilidades de exce-
dencia en las abscisas. La prueba consiste en dibujar sobre el mismo sistema de coordenadas la curva
perteneciente a la distribución de probabilidad que se está investigando. La distribución será buena
si la curva coincide bien con los puntos de los datos reales, construidos con la fórmula de Weibull. Se
selecciona la mejor distribución entre varias, es decir, aquella que se acerque más a los puntos de la
serie disponible.
Este método es ágil y posee la ventaja de que permite una percepción visual gráfica, directa y sen-
cilla de la bondad de ajuste. Sin embargo, si se requiere de un análisis más riguroso, puede ser mejor
utilizar las pruebas chi cuadrado y/o Smirnov-Kolmogórov.
b. Prueba chi cuadrado (x2)
Para aplicar esta prueba se siguen los siguientes pasos:
•• Los datos de la serie disponible se dividen en un número k de intervalos de clase. El número
mínimo de intervalos k se puede determinar con la siguiente expresión (ecuación 3.8), cuyo
resultado se redondea al número entero superior:
k 5 1 1 3,3 ? log ? n
n - es el número de datos de la serie.
De acuerdo con lo anterior, el valor de cada intervalo es (ecuación 3.9):
Pmáx − Pmín
I=
k

105 ©ECOE EDICIONES 105


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Pmáx - valor máximo de la serie de lluvias (mm) o caudales (m3/s); Pmín - valor mínimo de la serie
de lluvias (mm) o caudales (m3/s).
•• Se calcula el número esperado de eventos en el mismo intervalo, Ei:
Ei 5 n[F(Si) 2 F(Ii)]; i 5 1, 2, …, k (3.48)
F(Si) - es la función de distribución de probabilidad en el límite superior del intervalo i; F(Ii) -
es la misma función en el límite inferior; n- es el número de eventos.
•• Utilizando los datos ordenados en intervalos de clase se calcula el valor C para todas las fun-
ciones de distribución analizadas por medio de la ecuación:
k

∑( N − E )
2
i i
C= i=1
Ei
(3.49)

Ni - es el número observado de eventos en el intervalo i.


•• Se define el valor de una variable aleatoria con distribución chi cuadrado (x2) para q 5 (k 2 1 2 m)
grados de libertad y un nivel de significancia S, donde m es el número de parámetros estimados
a partir de los datos.
El valor de x(21−S), (k−1−m) se obtiene del Cuadro 3.8 que contiene la función de distribución x2 (chi
cuadrado). El valor usual de S es de 0,05.
•• Se verifica el cumplimiento de la siguiente desigualdad. De lo contrario, la función de distribu-
ción no se acepta (ver ejemplo 3 de cálculo más abajo):
C  x(21−S), (k−1−m) (3.50)
2
Cuadro 3.8 Valores de x(1−S)(k−1−m) pertenecientes a la función de distribución Chi cuadrado (x2)

q x20,995 x20,99 x20,975 x20,95 x20,90 x20,75 x20,50 x20,25 x20,10 x20,05 x20,025 x20,01 x20,005
1 7,88 6,63 5,02 3,84 2,71 1,32 0,455 0,102 0,0158 0,0039 0,001 0,0002 0,000
2 10,6 9,21 7,38 5,99 4,61 2,77 1,39 0,575 0,211 0,103 0,0506 0,0201 0,01
3 12,8 11,3 9,35 7,81 6,25 4,11 2,37 1,21 0,584 0,352 0,216 0,115 0,072
4 14,9 13,3 11,1 9,49 7,78 5,39 3,36 1,92 1,06 0,711 0,484 0,297 0,207
                           
5 16,7 15,1 12,8 11,1 9,24 6,63 4,35 2,67 1,61 1,15 0,831 0,554 0,412
6 18,5 16,8 14,4 12,6 10,6 7,84 5,35 3,45 2,2 1,64 1,24 0,872 0,676
7 20,3 18,5 16 14,1 12 9,04 6,35 4,25 2,83 2,17 1,69 1,24 0,989
8 22 20,1 17,5 15,5 13,4 10,2 7,34 5,07 3,49 2,73 2,18 1,65 1,34
9 23,6 21,7 19 16,9 14,7 11,4 8,34 5,9 4,17 3,33 2,7 2,09 1,73
                           
10 25,2 23,2 20,5 18,3 16,0 12,5 9,34 6,74 4,87 3,94 3,25 2,56 2,16
11 26,8 24,7 21,9 19,7 17,3 13,7 10,3 7,58 5,58 4,57 3,82 3,05 2,6
12 28,3 26,2 23,3 21,0 18,5 14,8 11,3 8,44 6,3 5,23 4,4 3,57 3,07
13 29,8 27,7 24,7 22,4 19,8 16,0 12,3 9,3 7,04 5,89 5,01 4,11 3,57
14 31,3 29,1 26,1 23,7 21,1 17,1 13,3 10,2 7,79 6,57 5,63 4,66 4,07
                           
15 32,8 30,6 27,5 25,0 22,3 18,2 14,3 11 8,55 7,26 6,26 5,23 4,6
16 34,3 32,0 28,8 26,3 23,5 19,4 15,3 11,9 9,31 7,96 6,91 5,81 5,14
17 35,7 33,4 30,2 27,6 24,8 20,5 16,3 12,8 10,1 8,67 7,56 6,41 5,7
18 37,2 34,8 31,5 28,9 26,0 21,6 17,3 13,7 10,9 9,39 8,23 7,01 6,26
19 38,6 36,2 32,9 30,1 27,2 22,7 18,3 14,6 11,7 10,1 8,91 7,63 6,84
                           

Continuación

106 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

q x20,995 x20,99 x20,975 x20,95 x20,90 x20,75 x20,50 x20,25 x20,10 x20,05 x20,025 x20,01 x20,005
20 40 37,6 34,2 31,4 28,4 23,8 19,3 15,5 12,4 10,9 9,59 8,26 7,43
21 41,4 38,9 35,5 32,7 29,6 24,9 20,3 16,3 13,2 11,6 10,3 8,9 8,03
22 42,8 40,3 36,8 33,9 30,8 26,0 21,3 17,2 14,0 12,3 11,0 9,54 8,64
23 44,2 41,6 38,1 35,2 32,0 27,1 22,3 18,1 14,8 13,1 11,7 10,2 9,26
24 45,6 43,0 39,4 36,4 33,2 28,2 23,3 19,0 15,7 13,8 12,4 10,9 9,89
                           
25 46,9 44,3 40,6 37,7 34,4 29,3 24,3 19,9 16,5 14,6 13,1 11,5 10,5
26 48,3 45,6 41,9 38,9 35,6 30,4 25,3 20,8 17,3 15,4 13,8 12,2 11,2
27 49,6 47,0 43,2 40,1 36,7 31,5 26,3 21,7 18,1 16,2 14,6 12,9 11,8
28 51,0 48,3 44,5 41,3 37,9 32,6 27,3 22,7 18,9 16,9 15,3 13,6 12,5
29 52,3 49,6 45,7 42,6 39,1 33,7 28,3 23,6 19,8 17,7 16,0 14,3 13,1
                           
30 53,7 50,9 47,0 43,8 40,3 34,8 29,3 24,5 20,6 18,5 16,8 15,0 13,8
40 66,8 63,7 59,3 55,8 51,8 45,6 39,3 33,7 29,1 26,5 24,4 22,2 20,7
50 79,5 76,2 71,4 67,5 63,2 56,3 49,3 42,9 37,7 34,8 32,4 29,7 28,0
60 92,0 88,4 83,3 79,1 74,4 67,0 59,3 52,3 46,5 43,2 40,5 37,5 35,5
                           
70 104,2 100,4 95,0 90,5 85,5 77,6 69,3 61,7 55,3 51,7 48,8 45,4 43,3
80 116,3 112,3 106,6 101,9 96,6 88,1 79,3 71,1 64,3 60,4 57,2 53,5 51,2
90 128,3 124,1 118,1 113,1 107,6 98,6 89,3 80,6 73,3 69,1 65,6 61,8 59,2
100 140,2 135,8 129,6 124,3 118,5 109,1 99,3 90,1 82,4 77,9 74,2 70,1 67,3
Francisco S. Aparicio Mijares, 1989

c. Prueba Smirnov-Kolmogórov
Con esta metodología la bondad del ajuste se determina de la siguiente manera:
•• Inicialmente se define el valor de la función de distribución de probabilidad observada con la
siguiente ecuación:
F0 ( x m ) = 1 − m (3.51)
n +1
m - es el número de orden de cada uno de los datos de la serie disponible, ordenados de mayor
a menor.
n - es el total de datos de la misma serie.
•• Se calcula el parámetro S, que representa el valor absoluto de la diferencia entre la función de
distribución de probabilidad observada Fo (Xm) y la estimada F (Xm).
S 5 máxFo (Xm)-F (Xm) (3.52)
•• Se determina el valor crítico, C, del anterior parámetro, el cual se toma del Cuadro 3.9 en fun-
ción del número de datos de la serie disponible (tamaño de la serie) y del nivel de significancia
que se seleccione. Generalmente se toma un nivel de significancia de 0,05 (ver ejemplo 3 de
cálculo más abajo).
•• Si S , C, el ajuste es correcto y se acepta la función de distribución que se está probando.
Cuadro 3.9 Valores críticos del parámetro C para la prueba de bondad de ajuste de Smirnov-Kolmogórov
Tamaño de la muestra a 5 0,1 a 5 0,05 a 5 0,01
5 0,51 0,56 0,67
10 0,37 0,41 0,49
15 0,3 0,34 0,4
20 0,26 0,29 0,35
25 0,24 0,26 0,32
30 0,22 0,24 0,29
40 0,19 0,21 0,25
n grande 1,22/n0,5 1,36/n0,5 1,63/n0,5
Francisco J. Aparicio Mijares,1989

107 ©ECOE EDICIONES 107


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

3.2.4.9 Selección de la función de distribución


El procedimiento general recomendado para seleccionar la función de distribución, en el caso de
lluvias máximas en 24 horas es:
•• Se toman los valores de las series de lluvias máximas en 24 horas de cada una de las estaciones
pluviográficas seleccionadas para la cuenca.
•• Se homogeniza el período de registro de las series utilizadas, de tal manera que todas inicien y
terminen el mismo año.
•• Si en alguna o algunas de las series se presentan datos faltantes, estos se pueden completar, para
lo cual es posible cualquiera de los siguientes métodos:
Para el primer método se debe disponer de datos de lluvia en estaciones cercanas, con régimen
hidrológico similar. Esas estaciones se llaman “estaciones índice”. Si la lluvia de cada una de las esta-
ciones índice está dentro de un 10% de la estación para la cual el registro no existe, el promedio arit-
mético simple de la precipitación en las estaciones índice da un estimado adecuado para completar
los datos faltantes.
Si el valor de la lluvia en cualquiera de las estaciones índice difiere de aquella de la estación en
cuestión en más de un 10%, es preferible utilizar el método de la razón normal (segundo método),
según el cual las cantidades de las estaciones índice son ponderadas mediante las relaciones entre los
valores de lluvia máxima, es decir, la lluvia Px en la estación “x” será igual a:

=Px (
n Pm1 1 Pm 2 2 )
1 Pmx P + Pmx P + ⋅⋅⋅⋅ + Pmx P
Pmn n
(3.53)

Px - es el dato faltante de la lluvia en la estación “x”; n - es el número de estaciones índice; Pmx - es el


valor de la lluvia media anual en la estación “x”; Pm1 - es el valor de la lluvia media anual en la primera
estación índice; Pm - es el valor de la lluvia media anual en la última estación índice; P1 - es el valor
de la lluvia en la primera estación índice en la misma fecha que se quiere completar este valor en la
estación “x”; Pmn - es el valor de la lluvia en la última estación índice en la misma fecha que se quiere
completar este valor en la estación “x”.
•• A partir de series homogéneas y completas, se produce una sola serie representativa de la cuen-
ca, utilizando por ejemplo el método de los polígonos de Thiessen el cual se explica en todos
los libros de hidrología.
•• Para la serie representativa de la cuenca se determinan las lluvias máximas en 24 horas con
períodos de retorno de 5, 10, 25, 50, 100 y 200 años, utilizando los métodos de distribución
normal, log normal, Pearson, log Pearson III y Gumbel, de acuerdo con la secuencia mostrada
anteriormente.
•• Se seleccionan los resultados de uno de los métodos de cálculo como valores definitivos de dise-
ño, de acuerdo con las pruebas de bondad de Weibull, chi cuadrado y/o Smirnov-Kolmogórov.
•• Se anotan los valores de las lluvias máximas en 24 horas con períodos de retorno de 5, 10, 25,
50, 100 y 200 años. En el numeral 3.3.5 se muestra la aplicación completa de las distribuciones
de frecuencias y de los métodos de bondad de ajuste.

108 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

3.2.5 Curva de calibración de la sección del río


en el puente o en cualquier otro sitio de interés
La curva de calibración de la sección transversal de un río en el
sitio del puente o en cualquier sitio de interés relaciona el nivel
ocupado por la superficie libre del agua con el caudal que pro-
duce ese nivel (Figura 3.6). Generalmente, el nivel ocupado por
la superficie libre del agua se representa a través de la máxima
profundidad del agua, que se determina como la diferencia entre
la elevación de la superficie del agua y la cota del punto más bajo Figura 3.6 Curva de calibración en la sección
del fondo en la sección transversal. transversal de un río.

En ríos aluviales, en los cuales el fondo es móvil, la curva de calibración puede cambiar perió-
dicamente de forma debido a las deformaciones de la sección transversal. En este caso es necesario
renovar con cierta frecuencia los datos topográficos y los resultados de los aforos para actualizarla.
Esta frecuencia está entre 3 y 5 años y puede ser menor en casos especiales.
La curva de calibración de la sección transversal de un río en el sitio del puente o en cualquier
sitio de interés se utiliza para determinar el nivel que ocupa o que ocuparía la superficie del agua con
un determinado caudal. El conocimiento de este nivel es importante en las actividades de diseño,
mantenimiento y conservación de puentes cuando se trata de verificar la capacidad hidráulica de la
estructura. En realidad, lo que se compara es el nivel del punto más bajo de la viga inferior del puente
o su equivalente con el nivel de la superficie del agua al pasar una determinada creciente. El resultado
de esta comparación puede mostrar la posibilidad de que, en un momento determinado, se puedan
presentar desbordamientos o ataques directos del flujo sobre el puente.
Además de lo anterior, la profundidad de la lámina y el nivel del agua para un determinado caudal
pueden ser utilizados en los cálculos del nivel de la viga inferior del puente considerando un borde
libre adecuado, en los pronósticos de socavación o en el diseño de algunas obras hidráulicas tales
como protecciones, muros direccionales, etcétera.
La curva de calibración de la sección transversal de un río es el resultado de aforos periódicos
que el IDEAM y otras entidades efectúan en algunas estaciones hidrométricas y puede ser solicitada
en esas oficinas. Si no está disponible, se puede construir de acuerdo con el siguiente procedimiento.
•• Se utilizan los datos del puente consignados en el inventario básico (numeral 1.3.1) para ubicar
el sitio del cruce de la manera más precisa posible.
•• Tomando como referencia los datos del numeral anterior, se solicita en las instalaciones del
IDEAM el cuadro que contiene los resultados de los aforos líquidos efectuados en la estación
hidrométrica más cercana al puente y ubicada sobre el mismo río. Si se trata de un río aluvial,
es decir, un río en un tramo de llanura o de piedemonte, es importante utilizar solo los datos de
los últimos años de registros, considerando que la sección transversal puede sufrir variaciones
periódicas.
•• Con los datos anteriores, se dibuja en el eje de las abscisas el caudal aforado y en el eje de las
ordenadas la profundidad máxima de la lámina.

109 ©ECOE EDICIONES 109


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

•• Se define la ecuación de la curva de calibración por medio de una regresión o correlación entre
los diferentes pares de puntos dibujados (caudal Q y profundidad Y) por medio del método de
mínimos cuadrados u otro equivalente. La mayoría de calculadoras programables producen
esta correlación introduciendo los pares de puntos. Las hojas electrónicas en computadoras
personales ofrecen este mismo servicio.
•• Teniendo en cuenta que la curva de calibración obtenida no cubre todas las crecientes que pueden
presentarse en el río, es necesario extrapolar la curva utilizando el método de Stevens que se expli-
ca más adelante. También se puede aplicar el método de Manning o el de extensión logarítmica.
Si la estación hidrométrica se encuentra en el mismo puente, la curva de calibración obtenida se
considera representativa y, por lo tanto, se debe utilizar directamente en los cálculos.
•• Si la estación hidrométrica se encuentra sobre el mismo río pero en un sitio diferente del puen-
te, sus datos se deben trasladar al puente o se debe construir de manera independiente una
curva de calibración para el cruce, como se explica más adelante.
La curva de calibración también se puede construir mediante la modelación hidráulica del tramo
investigado utilizando el programa HEC-RAS o cualquier otro programa similar, como se explica
más adelante.

3.2.6 Traslado de curvas de calibración de una estación hidrométrica


a la sección de un puente ubicada en el mismo río
Para el efecto se pueden utilizar tres métodos diferentes:
a. A partir de la curva de calibración conocida.
b. Utilizando la pendiente longitudinal de la superficie del agua.
c. Calculando el perfil del agua entre las dos secciones con el programa HEC-RAS u otro similar.
a. Este método se utiliza cuando el tramo del río comprendido entre la estación hidrométrica y el
puente no posee afluentes y en la estación hidrométrica existe una curva de calibración confiable.
En el sector del río comprendido entre estos dos sitios se instalan provisionalmente una o varias
miras (limnímetros) y se efectúan lecturas del nivel del agua de manera simultánea, incluyendo
la estación hidrométrica. En el sitio del puente se construye la curva de calibración de la sección
transversal a partir de la curva en la estación hidrométrica y utilizando las lecturas simultáneas
de nivel y se extrapola hasta el valor deseado de creciente con el método de Stevens, por ejemplo.
Utilizando las curvas obtenidas, se determinan los niveles en cada una de ellas correspondientes a
diferentes caudales y se construyen los perfiles longitudinales del agua para esos mismos caudales
y a lo largo de todo el tramo investigado.
b. El traslado de la curva de calibración de acuerdo con la pendiente longitudinal de la superficie
del agua se efectúa para tramos del río hasta de tres kilómetros, como máximo. Para realizar este
traslado se utiliza la fórmula:
Zp 5 ZH 6 SwL (3.54)
ZH - nivel del agua en la estación hidrométrica para un determinado caudal; Zp - nivel del agua
en la sección del puente para el mismo caudal; Sw - pendiente longitudinal de la superficie del agua.
L - distancia sobre el tramo del río entre la estación hidrométrica y el puente.

110 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Si el puente se encuentra aguas abajo de la estación hidrométrica, en la fórmula se utiliza el signo


menos. En el caso contrario se usa el signo más.
c. Si se cuenta con las secciones transversales del río entre la estación hidrométrica y el puente, se
construye el perfil de la lámina entre esos dos sitios para diferentes caudales, corriendo el progra-
ma HEC-RAS u otro similar. De esta manera se obtienen los valores simultáneos de niveles para
los mismos caudales, con lo cual es posible construir la curva de calibración en el sitio del puente.

3.2.7 Construcción independiente de una curva de calibración en la sección


de un puente
En los casos en que no existan estaciones hidrométricas en el río sobre el cual se encuentra el puente
o cuando se considera complicado o costoso trasladar la curva de calibración siguiendo cualquiera de
los métodos expuestos, es posible construir la curva directamente en la sección del puente de acuerdo
con la siguiente metodología:
•• Se efectúa un levantamiento topográfico de la sección transversal del río en el sitio del puente
hasta la cota correspondiente a la rasante de este, como mínimo. Además, se determina la
pendiente longitudinal de la superficie del agua en un tramo de unos doscientos metros: cien
metros aguas arriba del puente y cien metros aguas abajo de este.
•• Se asume que en el tramo del puente se presenta un flujo uniforme y, por lo tanto, se aplica la
ecuación de Chezy-Manning, válida para estos casos:
AR 2/3 Sw1/2
Q=
n
(3.55)
Q - caudal (m3/s); A - área de la sección transversal (m²); R - radio hidráulico (m); Sw - pendiente
longitudinal de la superficie del agua (m/m); n - coeficiente de rugosidad de Manning.
Esta fórmula se utiliza para diferentes caudales hasta el valor de la creciente máxima que se esté
considerando. Puede construirse hasta para la creciente con un período de retorno de 200 años. El
valor del coeficiente de Manning se puede seleccionar de acuerdo con las recomendaciones expuestas
en el capítulo 4 del presente texto. La solución de esta ecuación es gráfica si se hace a mano, dado que
la sección del río es irregular, aunque dependiendo de su forma, se puede asumir trapezoidal, lo cual
simplifica el cálculo. También es posible utilizar programas sencillos para este fin. Por ejemplo, el
programa HEC-RAS realiza esta misma operación.
•• Se dibujan los pares de valores “Q” y “y” obtenidos de la fórmula de Chezy-Manning, colocan-
do los valores de Q (caudal) en las abscisas y la profundidad “y” en las ordenadas. Uniendo los
puntos anteriores, se obtiene la curva de calibración.

3.2.8 Extrapolación de curvas de calibración por el método de Stevens


La fórmula de Chezy-Manning para flujo uniforme posee una componente hidráulica y una compo-
nente geométrica, de la siguiente manera:
(3.56)

( )
1/6 1/2
(AR1/2) - componente geométrica; R nS - componente hidráulica.

111 ©ECOE EDICIONES 111


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

La componente hidráulica se puede expresar a través del coeficiente de Chezy C:


1/6
C= R (3.57)
n
Por lo tanto:
R1/6 S1/2 = C S (3.58)
n

C S - Componente hidráulica; A R - Componente geométrica.


Stevens aplica el hecho de que en los ríos la componente hidráulica tiende a tomar un valor
constante cuando los caudales son considerables y lo utiliza para extrapolar las curvas de calibración.
Con este propósito, se determinan los componentes geométricos para cada nivel de agua deseado y
se multiplican por una constante (el factor hidráulico) y así se obtiene el caudal correspondiente. El
procedimiento es el siguiente:
•• Se efectúa un levantamiento topográfico de la sección transversal del río en el sitio del puente
hasta la cota correspondiente a la rasante de este, como mínimo.
•• En la sección transversal se toman diferentes niveles o profundidades: cada 0,50 m, por ejem-
plo, y se construye el Cuadro 3.10 (Figura 3.7).

Figura 3.7 Determinación de las características geométricas de una sección transversal


para diferentes niveles del agua. A1 - área de la sección en el nivel 1.

Cuadro 3.10 Datos de la curva auxiliar para determinar el factor hidráulico constante

Nivel Profundidad Área Perímetro mojado Radio hidráulico Factor geométrico a3r Factor hidráulico (constante) k Q 5 K(A3R)

1 y1 A1 P1 R1 A13R1 K Q1 5 KA13R1

2 y2 A2 P2 R2 A23R2 K Q2 5 KA23R2

3 y3 A3 P3 R3 A33R3 K Q3 5 KA33R3

. . . . . . . .

. . . . . . . .

n yn An Pn Rn An3Rn K KAn3Rn

K =C S - Factor hidráulico (3.59)


Para establecer el valor de K (factor hidráulico correspondiente), se utilizan los resultados de
los aforos de la estación hidrométrica en estudio y suministrados por el IDEAM. Con estos datos se
dibujan en el eje de las abscisas los caudales aforados y en el eje de las ordenadas el factor hidráulico,
definido por la Ecuación 3.58:
R1/6 S1/2 = C S
n

112 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

En este caso el valor de “S” se puede interpretar como la pen-


diente longitudinal media del fondo del río en el tramo de la es-
tación hidrométrica o como la pendiente longitudinal de la su-
perficie del agua en ese mismo tramo. Como resultado, se obtiene
una nube de puntos que, para caudales mayores, tienden a esta-
bilizarse alrededor de cierto valor (Figura 3.8). Ese valor se toma,
de manera aproximada de la curva anterior, como una constante.
•• De esta manera, para cada nivel con profundidad “y” cono-
cida se determina el caudal multiplicando la constante an-
terior, es decir, el factor hidráulico constante, por el factor Figura 3.8 Curva auxiliar para determinar
el factor hidráulico constante (para caudales
geométrico definido en cada caso, el cual varía para cada altos la nube adquiere valores estables y
nivel. cercanos a un valor constante).

•• Finalmente, en el eje de las abscisas de la curva de calibración básica se dibujan los caudales y
en las ordenadas, las profundidades. Así queda extrapolada la curva, tal como se muestra en
la Figura 3.6.
Nota: se debe considerar que la sección 1 para la cual se determina y1, A1, P1, R1, A1 R1 se toma a
partir del nivel hasta donde llega la curva de calibración existente y que se desea extrapolar.

3.2.9 Curva de duración de niveles máximos en la sección del puente


Para cualquier valor del nivel o profundidad de la lámina en la sección transversal de un puente, la
curva de duración representa la probabilidad que existe de que su valor pueda ser igualado o supera-
do en cualquier momento. Valores altos de profundidad poseen probabilidades de excedencia baja y
al contrario.
La curva de duración de niveles máximos en la sección del puente se utiliza en su diseño para
establecer la frecuencia con que se pueden presentar ciertos niveles máximos producidos por cre-
cientes con diferentes períodos de retorno. Para efectos de verificación y para un período de retorno
establecido, se puede conocer el nivel de agua correspondiente y compararlo con la cota de la viga
inferior del puente o con la rasante. Los datos de la curva de duración de niveles también pueden ser
utilizados en los cálculos de socavación y en el diseño de obras hidráulicas tales como protecciones,
revestimientos, muros direccionales, etcétera. Para obtener la curva de duración de niveles máximos
en la sección del puente se aplica el procedimiento del numeral 3.2.4, pero utilizando datos de niveles
a cambio de lluvias máximas en 24 horas.

3.2.10 Niveles máximos observados en la sección del puente


Los niveles máximos observados en la sección del puente son las huellas que dejan las crecientes a su
paso sobre los estribos de un puente o sobre sus pilas, lo mismo que sobre las laderas del río. Estas
huellas consisten, frecuentemente, en líneas semihorizontales de color oscuro y en ocasiones de tona-
lidades verdes o rojas que indican la presencia de musgo o algas o vestigios de oxidación. En las már-
genes o laderas del río también se pueden observan franjas húmedas o de color oscuro o depósitos
de sedimentos relativamente finos. Igualmente, en la vegetación de las márgenes queda atrapada una
gran cantidad de basura o ramas que indican los niveles alcanzados por una creciente. Estos indicios,
generalmente, son recordados por las personas de edad de la región.

113 ©ECOE EDICIONES 113


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Los niveles máximos observados en la sección del puente se utilizan para verificar la ubicación de
la viga inferior del puente o su equivalente respecto a esos niveles y establecer las condiciones de fun-
cionamiento de la estructura desde su construcción. Igualmente, se puede juzgar sobre la magnitud
del borde libre o altura libre disponible hasta el momento de las observaciones.
Los niveles máximos observados en la sección del puente se pueden establecer por medio de una
visita directa al sitio de la estructura o con encuestas a las personas de cierta edad de la localidad.
Para el efecto, es útil contrastar las versiones de los diferentes encuestados a fin de converger en una
descripción confiable.

3.3 Construcción del hidrograma de la creciente de diseño


Para conocer el máximo nivel esperado de la superficie del agua en la sección del puente, lo cual
permite establecer la elevación de la viga inferior o su equivalente y las dimensiones de la estructura,
es indispensable determinar el valor de la creciente de diseño. Este valor también se utiliza en los
cálculos de socavación. En consecuencia, se debe seleccionar de antemano el período de retorno o
probabilidad de excedencia más apropiado en función de las características de la vía y del puente, se-
gún las recomendaciones del Cuadro 1.1, por ejemplo. Adicionalmente y como verificación, se puede
calcular el coeficiente de riesgo de acuerdo con el mismo cuadro (parte inferior) y tomando en con-
sideración el impacto de la falla de la obra y las características de la vía. Por último, deberá verificarse
que el riesgo de falla, en función del período de retorno determinado y la vida útil de la obra, resulte
inferior al 50%. Para efectos de cálculo la vida útil de un puente se toma entre 30 y 50 años o más,
dependiendo de cada caso particular.
Como se ve, la creciente de diseño de un puente posee un período de retorno que, generalmente,
está entre 50 y 100 años (en ocasiones, hasta 300 años). La selección final depende del criterio adop-
tado en el diseño y de las condiciones propias de cada proyecto.
El criterio del diseñador al seleccionar el valor o los diferentes valores de las crecientes con que
se deben efectuar los cálculos del puente es de la máxima importancia si se toma en consideración lo
expresado en el documento HEC-18, el cual dice:
En las discusiones relacionadas con los caudales máximos se omite intencionalmente el término
“creciente de diseño” por las implicaciones que conlleva diseñar un cruce para una creciente única.
En realidad, es necesario examinar un rango de eventos con el fin de determinar cuál es la condición
de diseño más conveniente en lo que se refiere a los costos y a los riesgos asociados. Si se define una
creciente de diseño para los análisis de estabilidad del cauce, ella probablemente deberá ser la que
produzca el mayor esfuerzo al sistema total del cruce, es decir, deberá ser el valor del caudal y la
condición que representa un desborde incipiente sobre el puente.
Por lo demás, el documento HDS-2 de la FHWA contiene una información más detallada y guías
para los análisis hidrológicos.
En el cálculo de los diferentes tipos de socavación, y especialmente en la socavación por con-
tracción, no basta con conocer el valor de la creciente, sino que resulta indispensable analizar el
hidrograma correspondiente, considerando su caudal pico, su volumen, su forma y su duración. Por
este motivo se exponen en este capítulo los métodos más utilizados para determinar el hidrograma
sintético, es decir, el hidrograma generado a partir de un aguacero de diseño y de las características
de la cuenca por medio de un modelo lluvia-caudal.

114 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

3.3.1 Esquema conceptual


La creciente con un determinado período de retorno se define como el caudal producido por un agua-
cero que posee el mismo período de retorno y que cae sobre toda la cuenca aferente o sobre una parte
de ella. Este caudal es un factor estocástico, es decir, el resultado de un elemento estadístico actuando
sobre un factor determinístico a lo largo del tiempo. El aguacero que cae sobre la cuenca actúa como
factor estadístico y la cuenca misma constituye el factor determinístico, conformado por sus caracterís-
ticas morfométricas y las particularidades de infiltración de los suelos y de retención en la vegetación.
Para la construcción del hidrograma de una creciente, uno de los primeros modelos concebidos
fue el racional. En este se considera que la escorrentía superficial llega a la salida de la cuenca por
franjas que se van acumulando a lo largo del tiempo a medida que se desplazan siguiendo la dirección
general de la corriente hasta alcanzar el tiempo de concentración. El caudal producido en cada franja
elemental es el producto de un coeficiente de escorrentía por la intensidad del aguacero y por el área
elemental. El coeficiente de escorrentía se considera constante y representa la parte de la lluvia total
que se convierte en flujo superficial y es una función de las características de infiltración de los suelos
de la vegetación y de la pendiente del terreno, pero también posee una probabilidad de excedencia. La
intensidad de la lluvia se acepta, igualmente, como un valor constante, aunque en la realidad está lejos
de ser así. Como se ve, desde sus orígenes los modelos para reproducir los hidrogramas de crecientes
han considerado los factores decisivos en la transformación de la lluvia en escorrentía tales como la
retención, la infiltración, área de la cuenca, cobertura vegetal, tipo de suelos, etcétera.
Posteriormente aparecieron modelos que aplican el concepto de hidrograma unitario para repre-
sentar la evolución en el tiempo de los caudales a cambio de las isócronas, pero conservando el concepto
de lluvia efectiva. Otras metodologías, más recientes, combinan los conceptos de isócronas e hidrogra-
ma unitario con cálculos más detallados, que buscan reproducir de manera más fiel el fenómeno físico.
De una manera muy general, el gran número de modelos existentes para determinar el hidro-
grama de una creciente se han clasificado en abstractos y físicos (Ricardo Smith, 1997), abiertos y
cerrados, simples y complejos, agregados y desagregados, continuos y discretos, determinísticos y
estocásticos, continuos y de eventos, casuales y no casuales, con memoria y sin memoria, secuenciales
y no secuenciales, dinámicos y estáticos, lineales y no lineales, de análisis y de síntesis, invariantes y
variantes, homogéneos y heterogéneos, generales y regionales, univariados y multivariados (Figura
3.9). Smith propone una clasificación de estos modelos tomando en consideración la mayoría de los
anteriores parámetros de diferenciación. Los modelos determinísticos simulan la influencia de la
cuenca en la transformación de la lluvia en caudal; algunos de ellos representan el papel de la cuenca
por medio de tanques, canales o embalses interconectados, otros acuden al uso de ecuaciones mate-
máticas que reflejan las condiciones físicas de la cuenca a través de algunos parámetros. Los métodos
determinísticos pueden ser funcionales lineales como el del hidrograma unitario, funcionales no li-
neales como el de Amorocho, de síntesis conceptuales como el de tanques de Salas y Cárdenas o el
GR3, de síntesis paramétricos como el de Stanford, USGS, SSARR o el PSF o pueden ser de regiona-
lización como el hidrograma unitario sintético.

115 ©ECOE EDICIONES 115


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Figura 3.9 Modelos existentes para determinar el hidrograma de una creciente.

Los modelos estocásticos consideran al caudal resultante como una variable aleatoria. Entre ellos
está el modelo ARIMA, el de Box y Jenkins (1970), el de las funciones de distribución de probabilida-
des, los autoregresivos, el de la línea quebrada, el del ruido normal fraccionado, el del flood index y el
de las curvas regionales de frecuencia. Los modelos matemáticos en general pueden ser conceptuales,
distribuidos, globales, de sucesos, predictivos, de proyecto, continuos o empíricos.
Últimamente se usan herramientas como el modelo digital hidrológico (MDH), que incluye mo-
delos digitales del relieve, de lluvias, de los suelos y matemáticos, empleando sistemas de información
geográfica para combinar información gráfica con base de datos aplicando técnicas informáticas grá-
ficas, todo lo cual agiliza los cálculos y facilita la confrontación de diferentes escenarios y alternativas,
pero que no mejora los resultados mientras no se disponga de información completa y coherente y no
se contemple un enfoque conceptual acertado en el momento de modelar parámetros tan complejos
como la infiltración, la distribución del aguacero de diseño en el tiempo y en el espacio, el tiempo de
concentración, etcétera. Resalta el modelo distribuido TETIS para la simulación hidrológica de creci-
das en grandes cuencas (J.J. Vélez y otros, 2002).
El procedimiento para determinar el hidrograma unitario morfoclimático (HUIG) se expone en
el numeral 3.2.2 del Atlas Hidrológico de Colombia de la Universidad Nacional de Colombia, sede
Medellín, y el método GRADEX aparece en el numeral 3.2.3 del mismo documento.
Entre todos, los más tradicionales son el método del Soil Conservation Service (SCS) de los Estados
Unidos de América, el hidrograma unitario del SCS, el procedimiento de Clark, el método de Santa
Bárbara, el método de convolución con lluvia efectiva constante, el método de convolución con lluvia
efectiva variable, el método del área contribuyente (Wanielista, 1997), el modelo Palancia, el Simdis,
diferentes versiones del modelo GR3 y otros. El más popular de ellos es el del Soil Conservation Service.
Los procedimientos mencionados son aproximaciones macroscópicas al problema de la trans-
formación de lluvia en escorrentía. Por lo anterior, se puede decir que son necesariamente inexactos,
pero que, en la mayoría de los casos, manejados con buen criterio producen resultados muy útiles en
los diseños prácticos. La inexactitud se debe a que una creciente es un evento complejo, producto de
un gran número de factores, muchos de los cuales son variables e imprecisos, haciendo que, incluso, la
repetición de una misma lluvia sobre una misma cuenca pueda producir crecientes con hidrogramas
diferentes (la humedad antecedente o la distribución espacial de la lluvia pueden poner la diferencia).
Esa gran variedad de factores influyentes hace imposible reproducir, por medio de cualquier modelo,
las condiciones exactas que afectan el evento. La distribución en el tiempo de los aguaceros en una
determinada cuenca, es decir, la forma del hietograma de las tormentas, es muy variable y no existe
una forma típica o representativa de ningún sitio. Esta circunstancia entraña una primera dificul-
tad en el momento de aplicar un determinado procedimiento, dado que se requiere seleccionar una

116 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

distribución temporal que sea real y se pueda interpretar como crítica dentro del fenómeno lluvia-
escorrentía. La misma duración de la lluvia de diseño influye notablemente en el resultado del modelo
y la selección de su valor requiere de un análisis detallado previo. Existe, también, una gran incerti-
dumbre respecto al verdadero valor de la lluvia efectiva, es decir, respecto a la determinación del valor
de las pérdidas o abstracciones por concepto de intercepción, detención superficial e infiltración, las
cuales varían de una manera muy compleja en función de los suelos, de la vegetación, de la pendiente
y de la humedad antecedente. El tiempo de concentración es un parámetro también muy difícil de
definir acertadamente. Los mismos hidrogramas unitarios, a pesar de que su definición es correcta
desde el punto de vista teórico, en la práctica se trata de un elemento desconocido en sus verdaderas
dimensiones y forma. Para su determinación existe un número muy grande de propuestas, pero nin-
guna de ellas se puede aplicar con entera confianza. En consecuencia, lo que busca el diseñador es
identificar y simular las condiciones razonablemente críticas para las cuales se debe estar preparado
y con las cuales las obras deben resultar seguras. Estos métodos no se recomiendan para cuencas
con áreas mayores a 100 km2 dado que, en esos casos, aparecen fenómenos de almacenamiento y de
tránsito que no son considerados en las aproximaciones macroscópicas. Cuando el área es mayor, se
considera que la cuenca es heterogénea y se divide en microcuencas o subcuencas de menor tamaño
y el método se aplica por separado para cada una de ellas, tal como se explica más adelante.
La selección del modelo por aplicar en un caso concreto depende de la experiencia del ingeniero,
de los datos disponibles, de los propósitos de cada proyecto, de los medios que puedan ser utilizados
y de los requerimientos principales del estudio. En esta decisión deben jugar un papel importante los
antecedentes del método que se quiere implementar y, de manera especial, los datos de entrada reque-
ridos, la sencillez del procedimiento y las posibilidades de efectuar calibraciones de algunos de sus pa-
rámetros, entre los cuales están el tiempo de concentración, los procedimientos para convertir la lluvia
total en lluvia efectiva y la configuración del hidrograma unitario que sirve de base para desarrollar
los cálculos, si es el caso. Si no existe la posibilidad de efectuar alguna calibración, los resultados serán
muy inciertos y habrá que analizar diferentes escenarios críticos dentro de todos los eventos posibles.
En el presente texto se exponen dos métodos bastante difundidos, que son: el del Soil Conservation
Service (SCS) por convolución y el método racional con el uso de líneas isócronas. Se consideran de
utilidad, no solo por sus resultados, sino porque permiten una buena claridad en la exposición de sus
procedimientos y principios que pueden servir de fundamento en el entendimiento del proceso lluvia-
escorrentía. Debido a que con el primero de ellos se produce el hidrograma de una creciente teniendo
en cuenta todos los factores influyentes del hidrograma unitario, inicialmente se presentan las carac-
terísticas de este hidrograma como elemento independiente y luego se expone toda la metodología en
detalle, con un ejemplo de cálculo. Igual tratamiento se le da al segundo método. Todo indica que el
modelo SCS puede ser suficientemente flexible y completo como para utilizarlo con exclusividad pero
siempre efectuando su calibración; así se irá aumentando su confiabilidad. Por el contrario, el uso de
muchos modelos puede engendrar confusiones de difícil solución y consumos innecesarios de tiempo.
Dado que el interés en el diseño de puentes se debe centrar en los hidrogramas de las crecientes,
en el presente texto no se insiste en métodos directos tales como el ajuste de las series históricas de
caudales máximos a distribuciones de probabilidad y tampoco se contemplan métodos indirectos
como la fórmula racional (diferente del método racional), el modelo morfométrico, las fórmula de
Creager, las curvas tipo Creager hechas para Colombia, la fórmula de MacMath, la de Santi, el mé-
todo de Burkli-Ziegler, el método del Bureau of Public Roads , el método de Sribnyi, el método de
Weyrauch, el método de Izzard, el método de Ruhle, los modelos de regionalización, el modelo del
E.N.A, el modelo del Inat (actualmente IDEAM) o el modelo de la CVC, entre otros.

117 ©ECOE EDICIONES 117


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

3.3.2 Hidrograma unitario


El hidrograma unitario es la representación gráfica de la variación en el tiempo del caudal producido
por una lluvia efectiva unitaria (de 1 mm de escorrentía superficial) que cae sobre una cuenca aferente
de cualquier tamaño y que se supone uniformemente distribuida en toda el área y tiene una duración
conocida y una intensidad constante. Así, el área bajo el hidrograma unitario corresponde al volumen
de escorrentía superficial, producido por una lluvia de 1 mm, sobre una determinada cuenca. Estos
conceptos fueron desarrollados inicialmente por Sherman (1932) y ampliados por Clark, Blank, Zin-
der, Nash y muchos otros.
Una lluvia efectiva es la parte de la precipitación que se convierte en escorrentía superficial di-
recta, es decir, es el valor de la lluvia que cae en una cuenca determinada, menos las pérdidas en mi-
límetros ocasionadas por la evaporación, infiltración, transpiración, retención de la vegetación o en
cuerpos de agua debidos a depresiones y equivale al valor de la lluvia menos las abstracciones.
Para relacionar el hidrograma unitario con el hidrograma total de una determinada lluvia de
magnitud P se aplican los dos siguientes principios:
•• Para cualquier lluvia de duración D (horas), el ancho inferior del hidrograma unitario, es decir,
la duración total del hidrograma unitario “Tb”, es igual al ancho inferior del hidrograma creado
por una lluvia de magnitud P y de la misma duración. Dicho de otra manera, en una cuenca
hidrográfica dada, los hidrogramas de escorrentía superficial total tienen el mismo ancho base
si son producidos por lluvias de diferente magnitud, pero de igual duración. No importa la
intensidad de dichas lluvias netas.
•• En cualquier instante “Ti”, el caudal del hidrograma unitario es proporcional al caudal pro-
ducido por una lluvia de magnitud P y esta proporción está dada por la relación entre P y Pe
(Pe 5 1 mm), es decir, en una cuenca dada, para lluvias netas con la misma duración, los cauda-
les de los hidrogramas de escorrentía superficial son proporcionales a las alturas de lluvia neta
generadoras de dichos hidrogramas.
Los principios anteriores se utilizan para construir el
hidrograma unitario a partir del hidrograma conocido de
una lluvia cualquiera o al contrario: para desarrollar el hi-
drograma de una determinada lluvia a partir de un hidro-
grama unitario conocido. Lo anterior quiere decir que, si
se quiere, en una cuenca se puede calcular inicialmente
el hidrograma unitario y luego multiplicarlo por el valor
de la lluvia efectiva para obtener el hidrograma real de la
creciente. En la Figura 3.10 se muestra la representación
del hidrograma unitario producido por una lluvia efectiva
de duración D (horas). En esa figura “I” es la intensidad
de la lluvia, es decir, 1 mm en D (horas), q es el caudal en
metros cúbicos por segundo, D es la duración de la lluvia
Figura 3.10 Hidrograma unitario producido por una
que produce el hidrograma, T. Tb es el tiempo total del lluvia efectiva de 1 mm de intensidad constante y
hidrograma (tiempo base) y Tr es el tiempo entre el centro con una duración D (horas).

de la lluvia y el instante de la ocurrencia del máximo caudal en el hidrograma del aguacero para esa
cuenca, es decir, es el tiempo de retardo (Figura 3.13).

118 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Así, respecto al hidrograma unitario y al hidrograma total de una lluvia, se consideran válidos y
útiles los siguientes enunciados:
•• Los efectos de todas las características físicas de una cuenca se reflejan en la forma del hi-
drograma del aguacero para esa cuenca, de tal manera que un hidrograma unitario se puede
considerar único, es decir, como una característica propia de una cuenca. Sin embargo, se debe
resaltar que ese hidrograma es desconocido y su determinación, hasta el momento, es impreci-
sa a pesar del gran número de métodos propuestos.
•• La lluvia efectiva está distribuida uniformemente en toda su duración D.
•• La lluvia efectiva está uniformemente distribuida sobre toda el área de drenaje.
•• La duración del hidrograma unitario, es decir, el tiempo base del hidrograma, es constante para
una misma hoya hidrográfica. Es función solo del área y de las características de la cuenca.
•• Las ordenadas (caudales) de los hidrogramas de escorrentía directa que tienen un tiempo base
igual son directamente proporcionales a la escorrentía directa total (volumen del hidrograma,
o sea, el área bajo la curva) representado por cada hidrograma.
•• La distribución en el tiempo de la escorrentía superficial producida por una lluvia determinada
no está influenciada por las condiciones antecedentes, es decir, no se consideran las variaciones
climáticas.
•• El cálculo de la escorrentía superficial producida por cualquier otra lluvia neta, diferente de la
lluvia neta unitaria, se hace suponiendo que el sistema es lineal e invariante en el tiempo.
•• Para calcular los caudales del hidrograma resultante de escorrentía superficial total producida
por lluvias netas sucesivas, se suman los caudales de los hidrogramas de escorrentía superficial
producidos por cada lluvia teniendo en cuenta el tiempo en que ocurren tales lluvias, es decir,
el desfase entre ellas.
•• Si se dispone del hidrograma unitario producido por una lluvia neta de intensidad uniforme
con una determinada duración, es posible calcular las ordenadas del hidrograma de escorren-
tía superficial correspondiente a otra lluvia neta de intensidad uniforme y con duración igual a
aquella productora del hidrograma unitario (normalmente se toma igual a la duración crítica
para el cálculo de hidrogramas de creciente).
•• En la definición del hidrograma unitario es útil especificar la altura de la lluvia neta caída sobre
la cuenca, así como su duración, ya que no necesariamente se toma como altura de la lámina de
agua 1 mm o 1 cm, es decir, puede ser 1 pulgada si se usa el sistema inglés de unidades.
•• Para cada duración de lluvia neta se puede generar un hidrograma unitario, por lo que si se
toma la escorrentía superficial constante e igual a 1 mm, el caudal pico del hidrograma será
mayor si la duración de lluvia es más corta e, igualmente, el tiempo base del hidrograma será
menor si es menor la duración de la lluvia.
En particular, las primeras dos suposiciones son conocidas como el principio de linearidad del
hidrograma unitario e indican que los hidrogramas resultantes de lluvia de duración igual pero con
diferente intensidad tienen la misma forma pero con las ordenadas de caudal en proporción a los
volúmenes de la creciente (área bajo la curva).

119 ©ECOE EDICIONES 119


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Así, si 2 mm de lluvia ocurren en el intervalo D, en-


tonces el hidrograma resultante tiene el mismo ancho de la
base (Tb) del hidrograma unitario de duración D con 1 mm
de lluvia, pero todas las ordenadas presentan el doble del
valor, como se indica en la Figura 3.11.
Otro ejemplo adicional del principio de linearidad es:
si 1 mm de lluvia efectiva ocurriera en dos períodos D
consecutivos, el hidrograma resultante sería simplemente
Figura 3.11 Primera aplicación gráfica del principio la suma de los dos hidrogramas unitarios, pero el segundo
de linearidad (proporcionalidad). El hidrograma
producido por una lluvia de 2 mm y duración
hidrograma unitario comenzaría D (horas) después (Figu-
D (horas) posee el mismo ancho de la base (Tb) que ra 3.12). Usualmente, la duración de la lluvia neta para la
el hidrograma producido por la lluvia de 1 mm
y duración D (horas) pero sus ordenadas presentan definición del hidrograma unitario es el tiempo de concen-
el doble valor. tración de la cuenca, definida como la duración crítica.
El tiempo de retardo de la cuenca puede definirse como
el tiempo entre el baricentro de la distribución de la lluvia
neta y el baricentro del hidrograma de escorrentía superfi-
cial o, de una manera más simple, como el tiempo entre el
baricentro de la distribución de la lluvia neta y el pico del
hidrograma. En la Figura 3.13, para una lluvia neta dada y
su respectivo hidrograma, se muestra el valor correspon-
diente al tiempo de retardo de la cuenca.
Figura 3.12 Segunda aplicación gráfica del principio El hidrograma que describe una escorrentía directa
de linearidad (superposición). Si una lluvia de 6 mm y se representa mediante la integral de convolución de la si-
duración D (2 horas) produce un primer hidrograma y
una lluvia consecutiva de 8 mm y duración D (2 horas) guiente manera:
produce un segundo hidrograma desfasado un tiempo
D (2 horas), el hidrograma resultante se obtiene (3.60)
sumando las ordenadas de los hidrogramas.

Q(T) - función de caudal de salida resultante; I(t) - función de entrada, que equivale a la intensidad
de la lluvia neta; u(T 2 t) - función de respuesta de impulso unitario, que equivale al hidrograma uni-
tario instantáneo. Esta es la ecuación fundamental para la solución de sistemas lineales en una escala
continua de tiempo (Chow, Ven Te, 1994 página 210).

3.3.2.1 El hidrograma en S
Se denomina hidrograma en S a la curva ascendente del hidro-
grama que correspondería a una tormenta uniforme, es decir,
de intensidad constante, con una duración igual al tiempo de
concentración Tc. En el tramo inicial de esta curva el caudal
aumenta lentamente y luego se intensifica el crecimiento hasta
llegar a su máximo (caudal de equilibrio), que se sostiene du-
rante un cierto tiempo, formando una especie de S. Esta curva
se puede construir a partir de un hidrograma unitario observa-
do correspondiente a un aguacero real de duración bastante in-
ferior al tiempo de concentración. En la Figura 3.14 se ilustra la
construcción de un hidrograma en S a partir de un aguacero de Figura 3.13 Tiempo de retardo de la cuenca, Tr.

duración D 5 Tc /5. El hidrograma en S se obtiene sumando las ordenadas de los cinco hidrogramas

120 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

unitarios iguales pero con sus orígenes desplazados


en un tiempo D 5 Tc /5. De esta manera, el caudal
máximo o caudal de equilibrio es:
(3.61)
q - caudal máximo (m3/s); I - intensidad de la llu-
via (mm/hora); Ac-área de la cuenca (km2); D-dura-
ción de la lluvia (horas).
La Figura 3.15 muestra la superposición de un
gran número de hidrogramas unitarios para producir
la curva S. Frecuentemente, en el tramo horizontal fi-
nal de la curva S se producen algunas oscilaciones que
son suavizadas al efectuar el dibujo.
De manera inversa, la curva S se utiliza para cons-
truir un hidrograma unitario asociado a una lluvia
neta P2 de duración D2 a partir de un hidrograma uni-
tario generado por un aguacero neto P1 de duración
D1. Para esto, se construye inicialmente la curva S de-
rivada del aguacero P1, la cual se denomina curva S1. A
continuación se construye la curva S2 desplazando ha-
cia la derecha la curva anterior en un valor D2 (Figura
3.16). El hidrograma unitario de la segunda tormenta
se obtiene como la diferencia en ordenadas de las mis-
mas verticales. Se construye un hidrograma interme-
dio con una duración Tb2 y una altura igual a (D2/D1)
P1. El hidrograma final U(P2, D2) asociado a una lluvia
neta P2 de duración D2, se obtiene multiplicando las
ordenadas del hidrograma unitario anterior U((D2/
D1) 3 P1, D2) por la expresión P2/((D2/D1) 3 P1).

3.3.2.2 Obtención del hidrograma unitario


real
El hidrograma puede obtenerse en cuencas donde Figura 3.14 Secuencia seguida en la construcción
existen registros o datos continuos de caudal por un de una curva S.
método que requiere el análisis de una lluvia efecti-
va razonablemente uniforme durante un período de
tiempo aproximadamente igual a la duración deseada
D. La escorrentía es el flujo que se desplaza sobre la
superficie del terreno hacia el cauce del río. Esta esco-
rrentía es comúnmente el elemento más importante
en la formación de las crecientes. El flujo subsuper-
ficial, o caudal base, resulta cuando la superficie del
agua subterránea es más alta que la superficie del agua
en el río. Esta contribución del agua subterránea al
caudal en el río no fluctúa rápidamente debido a la
naturaleza del medio en el cual se desplaza (flujo la-
minar lento en un medio poroso). Figura 3.15 Construcción de una curva S.

121 ©ECOE EDICIONES 121


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

No existe un método práctico para di-


ferenciar entre el flujo base y la escorren-
tía directa una vez su contribución se haya
mezclado en el río y las técnicas para la se-
paración de sus hidrogramas son bastante
arbitrarias y subjetivas. Un procedimien-
to utilizado generalmente consiste, como
se muestra en la Figura 3.17, en extender
la curva de recesión del hidrograma an-
tes del aguacero hasta un punto situado
bajo el pico del hidrograma (AB en la Fi-
gura). Desde ese punto se traza una línea
recta hasta un punto C en el hidrograma,
N días después del pico. Un valor aproxi-
mado puede estimarse como N 5 0,8A0,8
días, donde A es el área de drenaje en km2.
Como resultante de esta separación de flu-
jos, se obtiene el hidrograma de escorrentía
directa, del cual el hidrograma unitario se Figura 3.16 Aplicación de la curva S en la construcción de un hidrograma unitario.
deduce dividiendo sus ordenadas por el volumen total de la escorrentía directa V, o sea, el área bajo la
curva del hidrograma.

3.3.2.3 Cálculo del hidrograma unitario a


partir de un hidrograma real
Para calcular el hidrograma unitario a partir de un
hidrograma real se procede de la siguiente manera
(Figura 3.18):
•• Se dividen las ordenadas del hidrograma de es-
currimiento directo por su volumen, expresa-
do en altura de precipitación sobre toda el área
de la cuenca.
Figura 3.17 Método gráfico para diferenciar el flujo base
•• Se determina la duración efectiva de la lluvia de la escorrentía directa.
que produjo el escurrimiento directo, con base
en la distribución temporal de la lluvia.
•• Se separa el escurrimiento directo del escurri-
miento subterráneo.
Para calcular el hidrograma y el pico de escurri-
miento debidos a una tormenta unitaria, se multipli-
can las ordenadas del hidrograma unitario por el vo-
lumen de precipitación expresado en lámina de agua.
La siguiente expresión refleja lo mencionado:
V1 Q
V2
= 1
Q2 (3.62) Figura 3.18 Construcción del hidrograma unitario
a partir de una lluvia real.

122 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

V1 - área bajo la curva del hidrograma unitario (m2); Q1 - escurrimiento producido por 1 mm de
lluvia efectiva (m3/s); V2 - área bajo la curva del hidrograma total (m2); Q2 - escurrimiento producido
por la lluvia total (m3/s).
Luego: Q1 5 V1Q2 /V2 (3.63)
Se llama volumen unitario a 1 mm de lámina de lluvia por el área de la cuenca V1 5 1 mm 3 Ac.
Entonces:
Q1 5 (1 mm 3 Ac 3 Q2)/V2 (3.64)
De esta expresión se desconocen los valores del caudal y volumen total, lo cual implica que:
Q2 5 V2Q1/V1 (3.65)
El volumen total V2 corresponde a la precipitación efectiva distribuida P(ED) por el área de la
cuenca:
V2 = P(ED) ? Ac (3.66)
Luego:
Q2 5 (P(ED)) ? Ac ? Q1)/V1 (3.67)
En realidad, la obtención de un hidrograma unitario a partir del análisis de hidrogramas reales y
de las tormentas que los produjeron es una labor que parece deseable. Sin embargo, se practica muy
poco debido a que casi siempre se convierte en un ejercicio complejo, de muy altas exigencias en lo
referente a la información requerida y con resultados poco precisos. Es difícil definir bien las pérdidas
iniciales, separar la escorrentía directa de la subterránea, configurar el aguacero que produce el hidro-
grama y transformarlo en lluvia efectiva, etcétera. Por ese motivo, en el presente texto se ha consignado
solo una breve descripción de esta metodología. El lector interesado podrá encontrar mayor detalle en
Ven Te Chow (1994), Remenieras (1971), Wanielista (1997) y otros. A cambio, se presenta con mayor
detalle lo referente a los hidrogramas unitarios sintéticos, de uso frecuente en la práctica ingenieril.

3.3.2.4 Cálculo del hidrograma unitario sintético


En un gran número de casos es necesario establecer hidrogramas unitarios en sitios de ríos que no
cuentan con registros de caudal. Se debe, entonces, recurrir a métodos empíricos o indirectos, llama-
dos sintéticos, para obtener hidrogramas unitarios. De esta manera, un hidrograma unitario sintético
es un hidrograma calculado de acuerdo con metodologías semiempíricas, pero que no utilizan de
manera detallada los datos de lluvia y/o escorrentía medidos, porque no existen.
El método más simple y directo es transferir un hidrograma unitario de una cuenca adyacente que
esté aforada y que posea condiciones hidrometeorológicas similares a la cuenca del río no aforado. Sin
embargo, es generalmente difícil localizar cuencas similares. Existen métodos más complejos y proce-
dimientos generalmente aplicables que incluyen la determinación de parámetros que describen el hi-
drograma unitario y la transferencia de dichos parámetros en la cuenca no aforada, con algunos ajustes.
El número de técnicas para calcular el hidrograma unitario es bastante extenso. Ellas se han dividi-
do en dos grupos (Eagelson y otros, 1966, citado por Ricardo Smith, 1997): las verdaderamente lineales
y las lineales óptimas. Dentro del primer grupo están la solución directa de la integral de convolución
(Blank y otros, 1971), la aplicación de funciones ortogonales (O´Donnell, 1966; Diskin, 1967; Dooge,
1973; Papazafiriou, 1975), el uso de transformaciones (Levi y Valdés, 1964; Delleur y Rao, 1971; Blank
y otros, 1971) y el cálculo con mínimos cuadrados en forma matricial (Zinder, 1955; Newton y Vinyart,

123 ©ECOE EDICIONES 123


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

1967; Dooge, 1973; Singh, 1976). En el segundo grupo se considera el uso de series de tiempo (Eagelson
y otros, 1966), la aplicación de modelos conceptuales (Nash, 1958; Dooge, 1959; Nash, 1960), evaluacio-
nes por medio de la programación lineal (Eagelson y otros, 1966; Deiniger, 1969; Mays y Coles, 1980) y
cálculos con procedimientos de búsqueda (Diskin y Boneh, 1975; Singh, 1977; Amisial y otros, 1981).
Smith (1997) menciona las siguientes metodologías para calcular el hidrograma unitario de ma-
nera generalizada:
1. Métodos verdaderamente lineales, como el método de los volúmenes; el de sustituciones progre-
sivas; los métodos interactivos; la solución directa de la integral de convolución; el método de De-
laine; los métodos de las funciones ortogonales representados por los procedimientos de relación
de coeficientes como los armónicos, el de Laguerre y los polinomios de Meixner; los métodos de
regresión múltiple como los armónicos, el de Laguerre, los polinomios de Meixner, el de Chebys-
hev, el de los pesos unitarios y el de las funciones ortogonalizadas; métodos de transformaciones
matemáticas como la transformada de Fourier, la transformada de Laplace y la transformada z; el
uso de análisis espectral y el método matricial de mínimos cuadrados.
2. Métodos lineales óptimos como los modelos conceptuales, dentro de los cuales están el modelo
de Nash, el método de los momentos, el método de búsqueda al pico, el de mínimos cuadrados
total, el modelo de Zoch, el modelo de Clarck, el modelo de O´Kelly, la cascada de embalses li-
neales distintos, el modelo de Dooge, los modelos basados en ecuaciones diferenciales, el uso de
métodos de búsqueda, el uso de la programación lineal y la aplicación de redes neuronales.
Como se ve, se trata de un tema prácticamente inagotable, lo cual es muy frecuente en los fenó-
menos hidrológicos en general. Todo indica que debería ser desarrollado un modelo que refleje bien
las características de nuestras cuencas.
Como resultado de una comparación de métodos para estimar el hidrograma unitario para al-
gunas cuencas, Smith (1997) recomienda el método matricial de mínimos cuadrados, los modelos
conceptuales de Nash o Zoch, el uso de métodos de búsqueda y el uso de la programación lineal. Sin
embargo, mientras no exista un estudio más general y definitivo que valide cualquier recomendación,
los métodos tradicionales seguirán manteniendo cierta
vigencia, vale decir, los del hidrograma unitario trian-
gular, el de Snyder y el del SCS, los cuales se exponen
en este capítulo. En los tres casos se utiliza el principio
de que, si se conoce el volumen de una determinada
escorrentía superficial unitaria equivalente al área de
la cuenca multiplicada por un milímetro de lluvia, el
caudal máximo o caudal pico se puede determinar su-
poniendo una cierta forma del hidrograma unitario. La
forma de ese hidrograma es diferente para los tres mé-
todos mencionados.
a. Hidrograma unitario triangular
Como su nombre lo indica, en esta metodología se
supone que el hidrograma unitario es triangular y, por
lo tanto, el volumen de escorrentía es (Figura 3.19):

(3.68) Figura 3.19 Hidrograma unitario triangular

124 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

V - volumen de escorrentía, igual al área bajo el hidrograma triangular (m3); qP - caudal pico del
hidrograma triangular (m3/s/mm); Tb - tiempo base del hidrograma unitario (horas); A - área de la
cuenca aferente, (km2).
De esta manera, el caudal pico del hidrograma para un milímetro de lluvia efectiva es:

(3.69)

qP - caudal pico del hidrograma triangular (m3/s/mm); A - área de la cuenca aferente (km2); TP -
tiempo al pico del hidrograma unitario triangular (horas).
El tiempo al pico se define de la siguiente manera:
(3.70)

D - duración de la lluvia efectiva (horas); TC - tiempo de concentración de la cuenca (horas). Es


el tiempo que consume la gota de lluvia más alejada en llegar a la sección del puente. Los diferentes
métodos para calcularlo se presentan más adelante.
El tiempo de retraso (lag) es:
Tr 5 0,6 ? TC (3.71)
El tiempo base del hidrograma unitario se calcula como:
Tb 5 2,67 ? TP (3.72)
En caso de que no existan suficientes datos para definir la duración de la lluvia efectiva (D, en
horas) que produce el mayor caudal pico en el hidrograma, se puede determinar, aproximadamente,
de la siguiente manera para cuencas grandes (A . 2 km2):
D = 2 Tc (3.73)
y se puede tomar igual al tiempo de concentración (Tc ) en cuencas pequeñas (A  2 km2).
b. Método de Snyder
El método de Snyder se basa en el concepto de que
el hidrograma unitario puede determinarse a partir de
información relacionada con el tiempo hasta la ocu-
rrencia del caudal máximo (tiempo al pico) y el grado
de concentración del caudal cerca del pico. Este méto-
do fue desarrollado en 1938 para la región de los mon-
tes Apalaches de los Estados Unidos de América como
resultado del análisis de un gran número de hidrogra-
mas en cuencas de 10 a 126.000 km2. Sin embargo, se
recomienda para cuencas de 250 a 5.000 km2. Define
los siguientes parámetros (Figura 3.20): Figura 3.20 Hidrograma de Snyder.

•• Duración real de la lluvia que produce la creciente, DR. Este valor se debe conocer como pro-
ducto del análisis de las duraciones típicas de los aguaceros en la estación pluviográfica es-
tudiada. Generalmente se adopta una duración DR considerada crítica por la magnitud de la
creciente que produce. En esta selección se debe tener en cuenta que, mientras menor es esta
duración, mayor es el pico de la creciente.

125 ©ECOE EDICIONES 125


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

•• Se asume un tiempo de retardo de la cuenca, Tra:


Tra 5 0,75 ? Ct(L ? Lc)0,3 (3.74)
Tra - tiempo de retardo o de desfase de la cuenca (horas).; Ct - coeficiente que representa las va-
riaciones de la pendiente de la cuenca y el almacenamiento. Varía entre 1,8 y 2,2 y toma valores más
bajos para cuencas con grandes inclinaciones; L - longitud del río principal desde el punto de control
(sitio del puente, en este caso) hasta el límite más alto de la cuenca (km); Lc - longitud a lo largo del río
principal medida desde la sección de control (puente) hasta el punto del cauce más próximo al centro
geométrico de la cuenca (km).
Se calcula la duración de la lluvia neta, D:
Tra
D=
5,5
(3.75)

D - duración de la lluvia neta o de exceso (horas).


•• Se calcula tiempo de retardo real de la cuenca, Tr:
(D − DR )
Tr = Tra −
4
(3.76)
•• Se determina el caudal pico del hidrograma unitario, qp:

(3.77)
qp - caudal pico del hidrograma unitario, en metros cúbicos por segundo por cada milímetro de
precipitación efectiva; A - área de drenaje de la cuenca (km2); Cp - coeficiente que tiene en cuenta la
onda de la creciente y las condiciones de almacenamiento. Relaciona el tiempo base del hidrograma
unitario triangular y el tiempo de retardo o desfase de la cuenca. Es función del tiempo de retardo de
la hoya, duración de la escorrentía, área efectiva contribuyendo al caudal pico y el área de drenaje. Es
un valor que varía entre 0,56 y 0,69, tomando valores mayores para cuencas con grandes inclinaciones.
El hidrograma unitario sintético calculado corresponde a 1 mm de escorrentía superficial sobre
toda la cuenca.
•• El tiempo al pico del hidrograma unitario es igual a la mitad de la duración de la lluvia efectiva
más el tiempo de desfase. Por lo tanto:
TP 5 1,09 ? Tr (3. 78)
•• Tiempo base del hidrograma unitario sintético, Tb:

(3.79)

Tb - tiempo base del hidrograma unitario sintético (horas); A - área de drenaje de la cuenca (km2);
qp - caudal pico del hidrograma unitario, en metros cúbicos por segundo por cada milímetro de pre-
cipitación efectiva.
Ancho del hidrograma unitario sintético para el 50% y el 75% del caudal pico W50 y W75:
1,08

( )
W75 = 0,101  A
qP
(3.80)

1,08

W50 = 0,178  A
( )
qP
(3.81)

126 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

W75 - ancho del hidrograma unitario sintético, en horas para un valor de las ordenadas igual al
75% del caudal pico (0,75 qp); W50 - ancho del hidrograma unitario sintético, en horas para un valor
de las ordenadas igual al 50% del caudal pico (0,50 qp).
El valor de Tr, tiempo de retardo de la cuenca, se toma como el tiempo entre el punto medio de la
duración de la lluvia neta o efectiva D y el pico del hidrograma unitario sintético, en horas.
c. Método del United States Soil Conservation Service (SCS)
Este hidrograma (adimensional) posee una forma típica bien definida, lo cual indica que, cono-
ciendo el valor del caudal pico y del tiempo al pico, se puede construir el hidrograma aplicando las
siguientes coordenadas (Cuadro 3.11 y Figura 3.21):
Cuadro 3.11 Coordenadas del hidrograma unitario del SCS

T/TP q/qP T/TP q/qP


0,0 0,00 2,6 0,107
0,2 0,10 2,8 0,077
0,4 0,31 3,0 0,055
0,6 0,66 3,2 0,040
0,8 0,93 3,4 0,029
1,0 1,00 3,6 0,021
1,2 0,93 3,8 0,015
1,4 0,78 4,0 0,011
1,6 0,56 4,2 0,010
1,8 0,39 4,4 0,007
2,0 0,28 4,6 0,003
2,2 0,207 4,8 0,0015
2,4 0,147 5,0 0,000 Figura 3.21 Hidrograma unitario adimensional SCS

El cálculo del tiempo de retardo o de desfase de la cuenca se puede realizar de dos maneras: la
primera se efectúa en función del número de curva, CN (este número se explica detalladamente más
adelante), aplicado a cuencas hasta unos 20 km2 y para valores de CN entre 50 y 95. La expresión es:

(3.82)

Tr - tiempo de retardo de la cuenca (horas); L - longitud del cauce principal (m); CN - número de
curva, cuyo concepto y aplicación se presentan más adelante; S - pendiente media de la cuenca (m/m).
Para las demás condiciones, es decir, para cuencas medianas y grandes y números CN por fuera
del rango entre 50 y 95, se utiliza el método de la velocidad. Para esto, se divide el río principal en
tramos y se calcula la creciente con un período de retorno entre 2 y 10 años. Luego se determina la
velocidad media del flujo y el tiempo de concentración para cada tramo. El tiempo de concentración
de la cuenca se obtiene sumando los tiempos de concentración parciales. Así, el tiempo de retardo de
la cuenca es (ecuación 3.71):
Tr 5 0,6 ? TC
El valor del tiempo al pico es (ecuación 3.70):
TP = D + Tr
2
De lo anterior, se deduce que:
D 5 0,22 ? Tr (3.83)

127 ©ECOE EDICIONES 127


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

De la misma manera:
D 5 0,13 ? TC (3.84)
El valor del caudal pico del hidrograma es (ecuación 3.69):

qp - caudal pico del hidrograma unitario, en metros cúbicos por segundo por cada milímetro
de precipitación efectiva; A - área de drenaje de la cuenca (km2); tP - tiempo al pico del hidrograma
unitario (horas).
Este método, aplicado con las relaciones anteriores, se recomienda solo para cuencas de 2,5 a 250 km2.
d. Solución directa de la integral de convolución (Ricardo A. Smith y Luz Dary Rendón, XII
Seminario Nacional de Hidráulica e Hidrología, Bogotá, julio 17 al 19 de 1996)
Como se expresó al final del numeral 3.3.2, la integral de convolución representa el hidrograma
de una determinada escorrentía directa y puede ser resuelta numéricamente para determinar el hi-
drograma unitario. Para esto, se asume un intervalo de tiempo entre dos puntos consecutivos en el
hidrograma de escorrentía directa y en la lluvia efectiva. Se denomina N al número de ordenadas de
escorrentía directa y (N 2 1)T es el tiempo base. El valor L es el número de ordenadas de la lluvia
efectiva que posee una duración D.
El hidrograma de escorrentía directa para cualquier precipitación efectiva está dado por la inte-
gral de convolución, que puede ser resuelta numéricamente. En la solución directa de la integral de
convolución para la estimación del hidrograma unitario se supone un intervalo de tiempo entre dos
puntos consecutivos tanto para el hidrograma de escorrentía directa como para la precipitación efec-
tiva. Se supone, además, que N es el número de ordenadas de escorrentía directa, con un tiempo base
de (N 2 1)T, y que L es el número de ordenadas de la precipitación efectiva, con una duración total
de (L 2 1)T. En general se cumple que N . L.
Para resolver la ecuación convolutiva se utiliza la solución numérica de la integral de convolución,
en donde hay que diferenciar el momento antes y después de que la precipitación efectiva haya finali-
zado. Para I 5 1, 2, 3, …, L 2 1 se puede encontrar que:
Q(l )  1 T å i1( P(i )U (1i ) P(i 1)U (l i 1)} (3.85)
m

2
A partir de la Ecuación 3.85 se puede encontrar una expresión general para las ordenadas del
hidrograma unitario instantáneo como:

[ ]
l
2 Q(l 1) 2 P(i )U (l 1 i ) P(l 1)U (0) 1
U (l )
T ∑
i 1
2 P(1)
(3.86)

Para el caso en que t . (L 2 1), o sea, para I  L, se puede escribir que:


ts
Q(l )  Q(t  lt  ( L 1)T  ts )  ∫ U (t  w )dw (3.87)
o

Usando la regla de trapezoidal de integración y teniendo en cuenta el valor de t, se puede escribir


que:
Q( L m 1)  T ∑ il[ P(i )U ( L m i 1) P(i 1)U ( L m i  2)] (3.88)
L

2
Para m 5 0, 1, 2, …, N 2 L 2 1.

128 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Usando la Ecuación 3.88 se puede escribir una expresión para las ordenadas del hidrograma uni-
tario cuando I  L:
(
U ( L m)  2 Q( L m 1) 2∑ i1 P(i )U ( L m 1i ) P( L )U (m 1)} 1
T
L

2 P(1) ) (3.89)
para m 5 0, 1, 2, …, N 2 L.
En esta ecuación de asume que Q(N 1 1) 5 0 para el cálculo de U(N). El hidrograma unitario
instantáneo puede definirse entonces usando las ecuaciones 3.88 y 3.89 mediante sustituciones su-
cesivas. Este hidrograma, para una determinada duración se calcula promediando los hidrogramas
unitarios de cada tormenta de esa misma duración.
e. Método de Delaine
Delaine (1970) propuso una metodología para estimar el hidrograma unitario sin necesidad de
usar registros de precipitación, pero, por esta razón, se requieren como mínimo, dos series de regis-
tros de escorrentía directa.
Delaine hace uso de la característica de invarianza del sistema, es decir, el hidrograma unitario
de cierta duración T es único para la cuenca. En esencia, el método expresa la escorrentía directa, la
precipitación efectiva y el hidrograma unitario como un polinomio de sus valores normalizados.
El polinomio se forma con los coeficientes de las ordenadas de los hidrogramas de escorrentía
directa (N); por lo tanto, el polinomio resultante es de grado N 2 1 (no es N por el término indepen-
diente). Luego de formados los polinomios se encuentran las raíces comunes de los polinomios del
hidrograma unitario.
Esta metodología permitirá definir el hidrograma unitario único de cierta duración para la cuen-
ca de manera directa. El problema es encontrar las raíces. Es posible que, debido a variaciones en la
muestra, no se encuentren raíces comunes a todas las tormentas, siendo entonces imposible estimar
el hidrograma unitario único.
Realizando la aplicación de esta metodología a las mismas cuencas y a las mismas tormentas uti-
lizadas en el método de los volúmenes, no fue posible calcular el hidrograma unitario para ninguna
de las cuencas utilizadas debido a la restricción anteriormente expresada. Este método se presenta acá
entonces solamente como una descripción teórica.
f. Casos de aplicación
Las metodologías que aquí se plantean se aplican para el cálculo del hidrograma unitario y de la
escorrentía directa de varias tormentas.
Para tal efecto, se seleccionó un grupo de cuencas con su correspondiente información hidrológi-
ca (datos de precipitación y caudal de diferentes eventos máximos para cada cuenca), necesaria para
dicha aplicación. Luego, a partir de los datos hidrológicos de cada creciente se deriva la hidrógrafa de
escorrentía directa, la cual se denomina hidrógrafa de escorrentía directa observada y el hietograma
de precipitación efectiva.
Las cuencas finalmente escogidas se encuentran localizadas en la zona montañosa del departa-
mento de Antioquia en Colombia y, por lo tanto, se encuentran afectadas por los mismos procesos
meteorológicos. Estas cuencas corresponden a las de las estaciones:
- G8 – Palmichal (río Guadalupe).
- PP6 – Caracolí (quebrada Caracolí).
- PP9 – Salazar (quebrada Las Ánimas).

129 ©ECOE EDICIONES 129


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

La estación G8 (Palmichal) se encuentra localizada sobre las aguas del río Guadalupe, abarcando
un área de 276,0 km². Las estaciones de precipitación que cubren el área de influencia a la cuenca son
las estaciones pluviográficas Montañitas, Rionegrito y Haiton.
La estación PP6 (Caracolí) cubre un área de 23,2 km² de la quebrada Caracolí. La única estación
que tiene influencia en el área de la cuenca es la estación pluviográfica Cajamarca.
La estación PP9 (Salazar) se encuentra localizada sobre las aguas de la quebrada Las Ánimas, con
un área de influencia de 33,1 km². Las estaciones de precipitación que cubren el área a la cuenca son
las estaciones pluviográficas Palmichal, Caracolí y Salazar (Cuadro 3.12).
Cuadro 3.12 Tormentas usadas en la estimación del hidrograma de escorrentía directa con los diferentes métodos

Estación Tormenta
G8 – Palmichal (río Guadalupe) Agosto 15/82; agosto 17/83 ; julio 30/90
PP6 – Caracolí. (Q. Caracolí) Agosto 17/82; agosto26/83; octubre 5/85
PP9 – Salazar (Q. Las Ánimas) Julio 14/87; agosto 17/89; febrero 6/90

En cada una de las estaciones mencionadas se seleccionaron tres tormentas que cumplieran con
los siguientes criterios:
- Hidrógrafas simples, es decir, que tuvieran un solo pico.
- Hidrógrafas que tuvieran una recesión regida por un decrecimiento suave (sin altibajos) y
cualitativamente exponencial.
- Hidrógrafas que presentaran un pico notoriamente mayor que el caudal promedio de las co-
rrientes.
De esta manera, para cada estación se obtuvieron tres hidrógrafas simples, independientes y co-
rrespondientes a lluvias intensas.
g. Resultados
Los métodos convencionales presentados anteriormente se usaron para estimar los hidrogramas
unitarios en cada cuenca. Los resultados se presentan de manera gráfica y en cuadros, comparando
la hidrógrafa de escorrentía directa observada con las calculadas, empleando diferentes métodos. Los
cuadros presentados muestran algunos indicadores que miden la bondad del ajuste de los hidrogra-
mas de escorrentía directa calculados (usando el hidrograma unitario calculado y la precipitación
efectiva) con los hidrogramas observados.
Todos los métodos convencionales aquí presentados fueron evaluados con las tormentas mostra-
das en el Cuadro 3.12 pero, para propósitos prácticos, solo se presentan los resultados de la cuenca
de la estación PP9.
En las figuras 3.22, 3.23 y 3.24 se presentan los hidrogramas de escorrentía directa calculados con
el método de los volúmenes (MPT), el método iterativo y el método con solución directa de la integral
de convolución, respectivamente. En forma organizada se presentan los más relevanes indicadores
que miden la bondad del ajuste de los hidrogramas de escorrentía calculados respecto a los observa-
dos. En los cuadros 3.13 a 3.15 aparecen los resultados comparativos con los métodos mencionados.
Al aplicar el método de sustituciones progresivas para el cálculo del hidrograma de escorrentía
directa utilizando la cuenca de la estación PP9 – Salazar, al igual que los métodos de las figuras 3.22 a
3.24, se encontró que a pesar de que se pudieron obtener hidrogramas unitarios para cada tormenta

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Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Figura 3.22 Hidrograma de escorrentía directa. Método de los volúmenes (MPI). Estación PP9

Figura 3.23 Hidrograma de escorrentía directa. Método Iterativo. Estación PP9

Figura 3.24 Hidrograma de escorrentía directa. Método solución directa de la integral de convolución.
Estación PP9.

131 ©ECOE EDICIONES 131


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

(en algunos casos y no siempre satisfactorios), no se pudo tener un hidrograma unitario único, ya que
al promediar los hidrogramas los resultados no fueron lógicos.
Al aplicar esta metodología a las cuencas del Cuadro 3.12, no fue posible calcular el hidrograma
unitario para ninguna de las cuencas utilizadas debido a la restricción mencionada.
Cuadro 3.13 Resultados con el método de los volúmenes (MPT)a

PARÁMETROS TORM1(*) HED 1(*) TORM 2 HED 2 TORM 3 HED 3

Caudal pico 3,66 3,50 4,70 4,74 4,83 5,08

Tiempo al pico 2,75 3,00 3,00 3,00 3,00 2,75

Volumen (310 ) 4
5,55 5,67 7,55 7,62 8,11 8,15

Coeficiente de correlación

simple: 0,98 0,98 0,98

Eficiencia 0,96 0,96 0,96

Coeficiente de correlación espacial 0,99 0,99 0,99

Error cuadrado medio 0,05 0,07 0,08

Error promedio del QPICO 0,04 -0,01 -0,05

Error promedio del TPICO -0,09 0,00 0,08

(*) HED: Hidrograma de Escorrentía Directa. TORM: Tormenta


Cuadro 3.14 Resultados con el método iterativo

PARÁMETROS TORM 1 (*) HED 1 (*) TORM 2 HED 2 TORM 3 HED 3


Caudal pico 3,66 4,64 4,70 6,23 4,83 6,67
Tiempo al pico 2,75 2,25 3,00 2,50 3,00 2,25
Volumen (310 ) 4
5,55 5,61 7,55 7,52 8,11 8,04
Coeficiente de correlación
Simple: 0,89 0,90 0,72
Eficiencia 0,71 0,61 0,18
Coeficiente de correlación espacial 0,92 0,91 0,76
Error cuadrado medio 0,36 0,65 1,62
Error promedio del QPICO -0,27 -0,33 -0,38
Error promedio del TPICO 0,18 0,17 0,25

(*) HED: Hidrograma de Escorrentía Directa. TORM: Tormenta


Cuadro 3.15 Resultados con la solución directa de la integral de convolución

PARÁMETROS TORM 1(*) HED 1 (*) TORM 2 HED 2 TORM 3 HED 3


Caudal pico 3,66 4,92 4,70 6,57 4,83 7,05
Tiempo al pico 2,75 3,00 3,00 3,00 3,00 3,00
Volumen (3104) 5,55 8,18 7,55 11,0 8,11 11,7
Coeficiente de correlación
simple: 0,99 0,99 0,96
Eficiencia 0,64 0,41 0,38
Coeficiente de correlación espacial 0,90 0,85 0,83
Error cuadrado medio 0,45 0,98 1,23
Error promedio del QPICO -0,34 -0,40 -0,46
Error promedio del TPICO -0,09 0,00 0,00

(*) HED: Hidrograma de Escorrentía Directa. TORM: Tormenta

132 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

3.3.2.5 Aplicaciones del hidrograma unitario


El siguiente ejemplo ilustra la aplicación del hidrograma unitario sintético utilizando el hidrograma
triangular, el de Snyder y el del SCS.
Ejemplo 2
Se trata de construir el hidrograma unitario con las tres versiones expuestas para una cuenca en
la cual la longitud del río, desde su nacimiento hasta el sitio del puente, es L 5 35,0 km; la pendiente
longitudinal de este río es S 5 0,005; la longitud del cauce hasta el centro de gravedad de la cuenca es
Lc 5 19 km; el área de la cuenca es A 5 210 km2. Se pide construir los hidrogramas para una lluvia
efectiva con una duración de seis horas.
a. De acuerdo con el método del hidrograma triangular
El tiempo de concentración se calcula con la fórmula de Kirpich o con cualquiera de las fórmulas
expuestas en el numeral 3.3.4, paso 13, de la siguiente manera:
0,77

( ) ( )
0,77
= L
Tc 4 = 4 35 = 475,21
= 7,92 horas
S 0,005
El tiempo al pico es:

El caudal pico del hidrograma para un milímetro de lluvia efectiva será:

El tiempo de retraso se obtiene como: Tr 5 0,6 ? Tc 5 0,6 ? 7,92 5 4, 75 horas


El tiempo base del hidrograma unitario será: Tb 5 2,67 ? TP 5 2,67 ? 7,75 5 20,69 horas
El hidrograma resultante se muestra en la Figura 3.25.
b. De acuerdo con el método de Snyder
•• Duración real de la lluvia que produce
la creciente, DR.
•• Se asume un tiempo de retardo de la
cuenca, tra:
Tra 5 0,75 ? Ct(L ? Lc)0,3 5 0,75 ? 2,0
(35 ? 19)0,3 5 10,54 horas
•• Se calcula la duración teórica de la lluvia
T
10,54
neta, D: D = 5,5
ra
=
5,5
= 1,92 horas

1. Se calcula tiempo de retardo real de la


cuenca, Tr:
(D − DR ) (1,92 − 6,0)
Tr = Tra − = 10,54 − = 11,56 horas
4 4
•• Se determina el caudal pico del hidro-
grama unitario, qp:

Figura 3.25 Hidrograma unitario triangular

133 ©ECOE EDICIONES 133


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Como se ve, el caudal pico del hidrograma unitario sintético calculado corresponde a 1 mm de
escorrentía superficial sobre toda la cuenca.
•• El tiempo al pico del hidrograma unitario es igual a la mitad de la duración de la lluvia efectiva
más el tiempo de desfase, por lo tanto:
TP 5 109 ? Tr 5 1,09 ? 11,56 5 12,60 horas

•• Tiempo base del hidrograma unitario sintético, Tb:

•• Ancho del hidrograma unitario sintético para el 50% y el 75% del caudal pico W50 y W75:
1,08

( )
1,08

( )
W75 = 0,101  A
qP
= 0,101  210
7,66
= 3,61 horas

( )
1,08

( )
1,08
W50 = 0,178  A = 0,178  210 = 6,36 horas
qP 7,66

El hidrograma unitario obtenido se muestra en la Figura 3.26. Se ha considerado que puede apro-
ximarse a un hidrograma de 15 horas de duración total según el método del United States Soil Con-
servation Service (SCS).

Figura 3.26 Hidrograma de Snyder

Lo mismo que en el hidrograma triangular, el tiempo de concentración se calcula con la fórmula de


Kirpich o con cualquiera de las fórmulas expuestas en el numeral 3.3.4, paso 13, de la siguiente manera:
0,77 0,77
= L
Tc 4 =
S
4
( ) ( 0,005 )
35 = 475,21
= 7,92 horas

El tiempo de retardo de la cuenca es:


Tr 5 0,6 ? Tc 5 0,6 ? 7,92 5 4,75 horas

134 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

El valor del tiempo al pico es:


TP = D + Tr = 6 + 4,75 = 7,75 horas
2 2

El caudal pico del hidrograma será:

El hidrograma adimensional del SCS se puede


construir, es decir, puede convertirse a las dimen-
siones requeridas, multiplicando los valores de las
abscisas por el tiempo al pico TP y los valores de las
ordenadas por el caudal qP (Figura 3.27).
El hidrograma triangular presenta una buena
similitud con el hidrograma adimensional, mien-
tras que el de Snyder adquiere una configuración
diferente. En las aplicaciones posteriores se utiliza- Figura 3.27 Hidrograma unitario adimensional SCS, para un valor
rá el hidrograma triangular. de qp  21,04 m3/s/mm y de Tp  30 horas.

3.3.3 Evaluación de pérdidas y determinación de la lluvia efectiva


Todos los procedimientos orientados a calcular el hidrograma de una creciente mediante modelos
lluvia-caudal requieren convertir la lluvia original en lluvia efectiva, que es la que realmente produce
la creciente, descontando las pérdidas, es decir, las abstracciones por diferentes conceptos. Por lo
anterior, se presenta aquí el procedimiento usual para evaluar la lluvia efectiva, antes de explicar la
metodología para calcular la creciente propiamente dicha.
La lluvia efectiva es el escurrimiento directo e inmediato que produce una lluvia sobre una deter-
minada cuenca y resulta igual a la lluvia total menos las pérdidas de agua. Estas pérdidas poseen tres
componentes:
•• Interceptación por parte de la vegetación.
•• Detención superficial, e.
•• Infiltración.
Para una determinada lluvia, la relación entre la precipitación, la escorrentía y la retención (pre-
cipitación que no se convierte en escorrentía) es:
F = Q (3.90)
S' Pe

F - retención real; Q - escorrentía real; S’ - máxima retención potencial; Pe - máxima escorrentía


potencial.
Pe − Q Q
Si se acepta que: F 5 Pe 2 Q, entonces S'
=
Pe
y despejando S’ se obtiene:
( Pe )2
S' =
Q
− Pe (3.91)

Sabiendo que: S 5 S' 1 Ia, donde Ia son las abstracciones iniciales, se tiene que:
F 5 (P 2 Ia) 2 Q (3.92)

135 ©ECOE EDICIONES 135


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

El valor de S para una determinada condición de frontera ha sido propuesto por el Soil Conserva-
tion Service igual a 0,2 Pe, por lo cual Ia 5 0,2S. Efectuando reemplazos se obtiene la expresión para
determinar la escorrentía acumulada en función de la lluvia total y de la infiltración potencial:
( P − 0,2S )2
Q=
P + 0,8S
(3.93)
la cual es válida para cualquier sistema de unidades. En el Sistema Internacional (SI), las siguien-
tes son las unidades:
Q: Lluvia efectiva o escorrentía acumulada (mm); P: Precipitación total del evento (mm); S: Infil-
tración potencial (mm).
En esta fórmula la precipitación total del evento es conocida, dado que se determina de antemano
y el valor de la retención potencial “S” se puede calcular a partir de un cierto valor CN, denominado
Curva Número, con la siguiente expresión:
S = 25.400 − 254 (3.94)
CN
La selección del valor CN en cada caso se realiza considerando los siguientes cuatro parámetros:
•• Tipo de suelo hidrológico.
•• Uso y tratamiento del suelo.
•• Combinaciones hidrológicas de suelo y vegetación.
•• Condiciones de humedad antecedente a la lluvia de diseño.
La aplicación gráfica de este parámetro se presenta en la Figura 3.28.

Figura 3.28 Solución gráfica para determinar el valor de la escorrentía directa a partir de una lluvia, utilizando el número de curva CN.

136 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

3.3.3.1 Tipo de suelo hidrológico


Desde el punto de vista de su capacidad de infiltración y para definir el valor CN junto con los otros
tres parámetros mencionados, el Soil Conservation Service ha clasificado los suelos en cuatro grupos:
A, B, C y D, ordenados según su potencial de escurrimiento (tasa de infiltración para suelos “desnu-
dos” luego de un humedecimiento prolongado, profundidad del nivel freático de invierno, infiltración
y permeabilidad del suelo luego del humedecimiento prolongado y profundidad hasta un estrato de
permeabilidad muy lenta).
El tipo de material en cada caso particular se obtiene a partir de la información de un estudio de
suelos, considerando una clasificación que va desde los tipos “A” de bajo potencial de escorrentía y
con altas infiltraciones (suelos arenosos) hasta los de alto potencial de escorrentía o suelos con infil-
tración muy lenta cuando están muy húmedos (arcillosos), tipos “D”. A continuación se presenta la
clasificación establecida por el SCS.
A (Potencial de escorrentía mínimo): Suelos que tienen alta tasa de infiltración, aun cuando
estén muy húmedos. Consistentes en arenas o gravas profundas bien drenados o excesivamente dre-
nados con poco limo y arcilla, lo mismo que muy permeables. Esos suelos tienen una alta rata de
transmisión de agua.
B (Moderadamente bajo potencial de escorrentía): Suelos con tasas de infiltración moderadas
cuando están muy húmedos. Suelos moderadamente profundos a profundos, moderadamente bien
drenados a bien drenados, suelos con texturas moderadamente finas a moderadamente gruesas y
permeabilidad moderadamente lenta a moderadamente rápida. Son suelos con tasas moderadas de
transmisión de agua. La mayor parte de los suelos arenosos del grupo B son menos profundos o
menos compactos que los del grupo A. El grupo, en conjunto, posee una infiltración media superior
después de haberse mojado completamente.
C (Moderadamente alto potencial de escorrentía): Suelos con infiltración lenta cuando están
muy húmedos. Consisten en suelos con estratos que impiden el movimiento del agua hacia abajo;
suelos de textura moderadamente fina a fina; suelos con infiltración lenta debido a sales o suelos con
lentes de agua moderada. Esos suelos pueden ser pobremente drenados o moderadamente drenados
con estratos de permeabilidad lenta a muy lenta. Comprende los suelos poco profundos y los que
contienen mucha arcilla y coloides, aunque menos que los del grupo D. El grupo tiene una infiltración
inferior a la promedio después de saturación.
D (Potencial de escorrentía máximo): Suelos con infiltración muy lenta cuando están muy hú-
medos. Son suelos arcillosos con alto potencial de expansión; suelos con nivel freático alto permanen-
te; suelos con “claypan” o estrato arcilloso superficial; suelos con infiltración muy lenta debido a sales
o alkalis y suelos poco profundos ubicados sobre materiales casi impermeables. Estos suelos tienen
una tasa de transmisión de agua muy lenta. Incluye a la mayor parte de arcillas expansivas y algunos
suelos poco profundos con subhorizontes casi impermeables cerca de la superficie.
La clasificación de los suelos en grupos hidrológicos principales se puede realizar tomando como
base el tipo hidrológico a partir de planos de suelos agrícolas. Si no se dispone de esos planos, se debe
hacer uso de un buen criterio. Usualmente en una misma cuenca se reportan diferentes tipos de sue-
los. En ese caso se pueden considerar por separado, indicando el área ocupada por cada uno de ellos
y determinar el valor CN individualmente para luego ponderarlos y obtener un CN representativo.

137 ©ECOE EDICIONES 137


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Para efectuar una buena clasificación y definir la respuesta hidrológica de los diferentes suelos, en
el documento original del SCS se presenta una lista extensa de suelos agrológicos pertenecientes a los
diferentes grupos hidrológicos. En nuestro medio se deben utilizar criterios más generales, dado que
aún no se han elaborados listas de este tipo. Por lo anterior, lo usual es aplicar criterios conservadores
para compensar la falta de información y evitar errores por defecto.
La clasificación anterior utiliza la premisa de que los suelos con perfiles semejantes en lo que se
refiere a su espesor, textura, estructura, contenido de materia orgánica y expansividad por saturación,
producen una respuesta semejante ante un aguacero de duración considerable. En la comparación se
supone que los suelos están desnudos y que ya han presentado el máximo cambio de volumen por
humedad y que la lluvia es superior a la infiltración potencial.

3.3.3.2 Uso y tratamiento del suelo


El segundo parámetro que se debe considerar para definir el valor CN posee dos componentes: el uso
y el tratamiento. Estos dos parámetros se clasifican en relación con las crecientes que pueden pro-
ducir el escurrimiento. Mientras mayor sea la retención total ocasionada por un determinado uso y
tratamiento, menor será el caudal pico del hidrograma. El uso del suelo se refiere al tipo de vegetación
existente, presencia de cultivos y usos no agrícolas tales como cuerpos de agua representados por
lagunas, ciénagas y otros. El tratamiento del suelo se aplica fundamentalmente a los usos agrícolas
incluyendo todo tipo de laboreo con rastrillos, nivelaciones, terraceos, control de pastoreo y rotación
de cultivos. Para definir el valor CN, junto con los demás parámetros, se diferencia entre suelos culti-
vados, pastos y bosques. En los primeros se identifican tierras en descanso, pastos, cultivos en hilera,
granos, cultivos de alta densidad por la escasa distancia entre ellos, rotaciones, cultivos a lo largo de
las curvas de nivel y cultivos en terrazas.
Rotación de cultivos: La sucesión de los cultivos en una cuenca posee ciertos efectos hidroló-
gicos. Las rotaciones pueden ser malas o buenas, en función de la cantidad de vegetación densa en
la rotación. Las malas rotaciones son las que se hacen plantando un cultivo en hileras o de granos
pequeños todos los años, consecutivamente. Por otro lado, una mala rotación puede combinar de
varias maneras dos cultivos, granos pequeños o dejar en barbecho (tierra sin cultivos) durante varias
temporadas. Las buenas rotaciones contienen alfalfa, legumbres que se siembran muy juntas o pastos
para mejorar la textura de la tierra y aumentar la infiltración. Por ejemplo, una rotación de dos años
de trigo y barbecho puede ser buena para las cosechas cuando existen lluvias reducidas y actúan como
un factor limitante; sin embargo, hidrológicamente es una mala rotación.
Para las praderas naturales y pastizales: Se consideran tres condiciones, que se basan en consi-
deraciones hidrológicas más que en la producción de forraje. Las praderas malas o pastizales tienen
exceso de pastoreo, o tienen una cubierta vegetal en menos del 50% del área; las praderas o pastizales
regulares tienen una cubierta vegetal entre el 50 y el 75% del área y no tienen exceso de pastoreo y las
praderas buenas o pastizales tienen 75% de cubierta con pastoreo ligero.
Los lotes de bosque se clasifican con respecto a los factores hidrológicos y no por la producción
de madera. Los lotes de bosque malos son los que presentan pastoreo excesivo, los que se queman
regularmente (lo que destruye la protección superficial) y los que poseen árboles pequeños. Los lo-
tes de bosque regulares poseen algo de pastoreo pero no se queman. Estos lotes pueden tener algo
de cubrimiento superficial, pero generalmente no están protegidos. Los lotes de bosque bueno están

138 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

protegidos contra el pastoreo, de manera que el suelo está cubierto superficialmente y posee arbustos.
Para el bosque comercial la clasificación hidrológica se determina en función del espesor y calidad del
cubrimiento superficial, del humus y de la compacidad del humus. En lo referente a tipos varios de
terrenos se sabe que, generalmente, las cubiertas de las casas, las carreteras y las áreas urbanas ocupan
solo partes muy pequeñas de la cuenca. En estos casos, las áreas se consideran dentro de otros tipos
de cubiertas debidas a diferentes usos del suelo. Dentro de los cultivos en hileras rectas se incluyen los
cultivos que siguen la mayor pendiente y los orientados según las curvas de nivel en hileras rectas (a
media ladera). En las áreas con 1 o 2% de pendiente, los cultivos transversales en hileras rectas son
casi equivalentes a los cultivos siguiendo las curvas de nivel. En lo referente a cultivos por líneas de
nivel, se considera que los surcos que se usan para plantar los granos pequeños y legumbres general-
mente son muy pequeños y tienden a desaparecer debido al efecto del clima. Los surcos y bancales en
líneas de nivel como se usan en los cultivos por hileras son generalmente grandes. Se pueden hacer al
sembrar y después se reducen en tamaño por los cultivos. Las reducciones que sufre el escurrimiento
debido a los cultivos a lo largo de las curvas de nivel son mayores al disminuir la pendiente del te-
rreno. Las terrazas pueden tener cierta pendiente, pueden estar a nivel con los extremos abiertos, o a
nivel con los extremos cerrados. Los efectos de las terrazas de pendiente con los extremos abiertos se
consideran en las evaluaciones y se incluyen los efectos de los surcos a nivel y de las salidas cubiertas
de pasto. Las terrazas a nivel con extremos cerrados deben considerarse como surcos a nivel.

3.3.3.3 Combinaciones hidrológicas de suelo y vegetación


En el Cuadro 3.17, se combinan los grupos de suelos, el uso del suelo y las clases de tratamiento for-
mando complejos hidrológicos del suelo y la vegetación. Este cuadro se utiliza para seleccionar el núme-
ro de curva CN en función de los parámetros anteriores y considerando una determinada humedad
antecedente, como se mostrará adelante. Los números muestran el valor relativo de los complejos
como productores directos de escurrimiento. Cuanto más elevado es el número, mayor es el volu-
men de escurrimiento directo que puede esperarse de un aguacero. Este cuadro se preparó usando
datos de cuencas aforadas con suelo y vegetación conocidos. El valor de los aguaceros se utilizó para
construir una curva en función del escurrimiento directo para las crecientes anuales y otras avenidas
importantes.
Para seleccionar el valor CN más apropiado en cada caso, se debe dividir la cuenca en zonas ho-
mogéneas por concepto de suelos, de vegetación, de usos y de tratamientos y este valor se determina
individualmente para cada una de ellas. El valor final de CN será el resultado de ponderar los anterio-
res, considerando el porcentaje de área ocupada por cada zona homogénea.

3.3.3.4 Condiciones de humedad antecedente a la lluvia de diseño


Para seleccionar el valor CN se debe tener en cuenta el estado de humedad del suelo previo a la lluvia
que se estudia, considerando la cantidad de lluvia caída en el período de los cinco días anteriores. Se
establecen tres clases de relaciones con dicha cantidad de lluvia. En el Cuadro 3.16 se incluyen los
valores correspondientes. Las condiciones medias quedan incluidas en la condición II que correspon-
de al cuadro de curvas de escorrentía para los complejos suelo cobertura (CN) que se presenta más
adelante.

139 ©ECOE EDICIONES 139


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Cuadro 3.16 Valores de la lluvia antecedente para seleccionar la condición I, II o III

Condición de humedad antecedente Lluvia acumulada de los 5 días previos al aguacero en consideración
Estación Húmeda:  
I 00,0 – 12,7 mm
II 12,7 – 28,0 mm
III más de 28,0 mm
Estación seca  
I 00,0 – 35,5 mm
II 35,5 – 53,3 mm
III más de 53,3 mm

3.3.3.5 Determinación de la lluvia efectiva


Este parámetro se calcula aplicando la Ecuación 3.93, dado que la escorrentía acumulada Q es la mis-
ma lluvia efectiva. Inicialmente se determina la infiltración potencial S por medio de la Ecuación 3.94,
para lo cual se debe conocer el número de curva CN.
El Cuadro 3.17 se utiliza para determinar los valores de CN en función de las prácticas agrícolas
y condición hidrológica promedio (condición II).
Cuadro 3.17 Selección del valor CN considerando diferentes combinaciones hidrológicas
de suelo y vegetación (Condición hidrológica II)

Grupos hidrológicos de suelos


Tratamiento Condición
Cobertura y uso del suelo A B C D
o práctica hidrológica
Número de curva (CN)
Rastrojo Hileras rectas -------- 77 86 91 94
Hileras rectas Mala 72 81 88 91
Hileras rectas Buena 67 78 85 89
Curvas de nivel Mala 70 79 84 88
Cultivos en Hileras
Curvas de nivel Buena 65 75 82 86
Curvas de nivel y terrazas Mala 66 74 80 82
Curvas de nivel y terrazas Buena 62 71 78 81
Hileras Rectas Mala 65 76 84 86
Hileras Rectas Buena 63 75 83 87
Curvas de Nivel Mala 63 74 82 85
Cultivos en Hileras Estrechas
Curvas de Nivel Buena 61 73 81 84
Curvas de nivel y terrazas Mala 61 72 79 82
Curvas de nivel y terrazas Buena 59 70 78 81
Hileras Rectas Mala 66 77 85 89
Hileras Rectas Buena 58 72 81 85
Curvas de Nivel Mala 64 75 83 85
Legumbres en Hileras estrechas o pastos en rotación (1)
Curvas de Nivel Buena 55 69 78 83
Curvas de nivel y terrazas Mala 63 73 80 83
Curvas de nivel y terrazas Buena 51 67 76 80
  Mala 68 79 86 89
  Regular 49 69 79 84
  Buena 39 61 74 80
Praderas y pastos de Pastoreo
Por curvas de Nivel Mala 47 87 81 88
 Por curvas de Nivel Regular 25 59 75 83
 Por curvas de Nivel Buena 6 35 70 79
Pastos de Corte Buena -------- 30 58 71 78
Mala 45 66 77 83
 
Bosque Regular 36 60 73 79
 
Buena 25 55 70 77
Solares   -------- 59 74 82 86
Vías destapadas (2)   -------- 72 82 87 89
Pavimentos   -------- 74 84 90 92

(1) Siembra tupida o al volé; (2) Incluyendo derecho de vía

140 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

La condición hidrológica que hace referencia al grado de infiltración corresponde a la siguiente


interpretación:
Buena Para alta capacidad de infiltración, bajo potencial de escorrentía.
Regular Para regular capacidad de infiltración, regular potencial de escorrentía.
Mala Para baja capacidad de infiltración, alto potencial de escorrentía.
La condición hidrológica se asocia al grado de cobertura vegetal y puede establecerse de la si-
guiente manera:
Buena Para cobertura de más del 75% del área.
Regular Con cobertura entre 50% y 75%.
Mala Cobertura menor del 50%.
Al determinar el valor CN, se debe considerar la pendiente media de la cuenca, diferenciando
entre alta, media o baja. Después de haber determinado el valor CN para la condición II, se puede
definir el correspondiente CN para la condición I o para la condición III, de acuerdo con las correla-
ciones del Cuadro 3.18.
Cuadro 3.18 Valores de CN para las condiciones I y III en función del CN para la condición II

CN para condiciones CN para condiciones (continuación


II I III II I III
100 100 100 74 55 88
99 97 100 73 54 87
98 94 99 72 53 86
97 91 99 71 52 86
96 89 99 70 51 85
95 87 98 69 50 84
94 85 98 68 48 84
93 83 98 67 47 83
92 81 97 66 46 82
91 80 97 65 45 82
90 78 96 64 44 81
89 76 96 63 43 80
88 75 95 62 42 79
87 73 95 61 41 78
86 72 94 60 40 78
85 70 94 59 39 77
84 68 93 58 38 76
83 67 93 57 37 75
82 66 92 56 36 75
81 64 92 55 35 74
80 63 91 54 34 73
79 72 91 53 33 72
78 60 90 52 32 71
77 59 89 51 31 70
76 58 89 50 31 70
75 57 88 49 30 69

141 ©ECOE EDICIONES 141


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

También se pueden aplicar las siguientes fórmulas:


4,2 CN ( II )
CN ( I ) =
10  0,058 CN (II)
(3.95)
23 CN ( II )
CN ( IIII ) = (3.96)
10 ⫹ 0,13CN ( II )

3.3.3.6 Obtención del valor CN con imágenes satelitales


Una de las variables que influye en forma directa en el valor del CN es el uso del suelo; por lo tanto, se
presenta el empleo de imágenes satelitales para la determinación de este parámetro, describiéndose la
metodología propuesta para la definición del mismo, tomada del XXIV Congreso Latinoamericano
de Hidráulica, en Punta del Este, Uruguay, en noviembre de 2010: “Determinación del CN a partir de
imágenes satelitales. El artículo completo se puede descargar fácilmente en Internet.
Los usos del suelo se pueden obtener mediante la interpretación de imágenes satelitales y se com-
paran con los datos reportados en los informes del Instituto Colombiano Agustín Codazzi (IGAC),
utilizando datos de campo. Además, se utiliza el mapa de grupos hidrológicos y tipos de suelos, el cual
se superpone a las imágenes satelitales mediante un software de GIS.
La definición de los usos del suelo en una determinada región se efectúa a partir de una combi-
nación de los siguientes elementos:
•• Clasificación inicial a partir de datos obtenidos de imágenes satelitales Landsat 7-TM (pueden
ser de otro tipo), con un nivel de procesamiento 4X o similar.
•• Ajuste de los campos asignados mediante la elaboración de un mapa de índice de vegetación,
(NDVI, Normalizad Difference Vegetation Index).
•• Ajuste definitivo a partir de datos obtenidos (dentro de lo posible) en campo.
•• Validación de los datos obtenidos a partir de su comparación con los índices de cubierta vege-
tal obtenidos en los informes del Instituto Colombiano Agustín Codazzi (IGAC), por ejemplo.
El método utilizado para la clasificación de las imágenes satelitales es no supervisado, es decir,
sin contraste en terreno con áreas de entrenamiento, recurriendo a los algoritmos propios del soft-
ware utilizado. Una vez clasificada la imagen se procede a la asignación de las diferentes clases a los
distintos usos del suelo. Se establecen, inicialmente, los usos principales: agua, zonas anegables, suelos
desnudos, vegetación y ciudades (pueden incluirse otros, según el caso). Posteriormente, el uso “vegeta-
ción” se puede dividir en dos clases de baja y alta densidad. También se puede incluir una densidad
media, si se requiere.
La cobertura agua puede ser determinada en forma sencilla dado que corresponde a un patrón de
reflectancia menor en todas las bandas de frecuencia que cubren cada sector analizado, especialmen-
te en las de menor frecuencia del espectro. Le siguen las zonas anegables, también con bajos valores
debido a su alto contenido de humedad. Estas zonas resultan detectables por estar cerca de los cursos
o cuerpos de agua y también por su forma irregular. La cobertura de suelo que normalmente cubre la
mayor parte de las zonas rurales en estudio constituye la zona agrícola con vegetación en sus distin-
tas fases. Las clases que se asignan a este uso son aquellas que poseen elevado NDVI, en general por
sobre un valor umbral de 0,1 y, típicamente, con tonos de rojo en la composición de bandas 4, 3, 2 o
infrarrojo.

142 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Los suelos que no poseen cobertura vegetal pueden diferenciarse en dos clases a partir de las
imágenes. La primera, que puede catalogarse como suelos desnudos, son superficies que no han sido
cultivadas en períodos recientes o que pudieran haber sido expuestas a un determinado uso como
por ejemplo el de pastura. Estos suelos presentan, en general, altos índices de reflectancia y se pre-
sentan en la imagen en tonos de blanco en la composición de bandas de color natural. El segundo
tipo de superficie sin cobertura puede denominarse genéricamente barbecho, conformado por áreas
en proceso agrícola. Estas áreas se presentan en las imágenes en tonos de gris y con bajos índices de
reflectancia. A pesar de que la diferenciación anterior es factible de aplicar en distintas áreas rurales,
se pueden combinar los dos usos de suelo en una única clase definida como suelo desnudo. Esta unión
de categorías se fundamenta en las siguientes razones:
•• Resulta de difícil determinación la frontera entre ambos usos de suelo a partir de las imágenes
satelitales.
•• Los valores de CN aportados por el método del SCS no difieren para ambos usos. Estrictamen-
te, se diferencian en el valor de una unidad solamente para el grupo hidrológico “D”.
Para generar la cobertura de ciudades se puede usar el proceso de recrecer polígonos con base en
patrones seleccionados, con disposición de bandas en infrarrojo. Esto es necesario para poder dife-
renciar este uso respecto de los suelos desnudos. Posteriormente, se procede a ubicar las ciudades de
mayor extensión, haciéndose uso de un layer (una capa) que contiene la ubicación de aquellas que
presentan entidad a la escala analizada y a partir de la cual se generan los polígonos para obtener
esta cobertura de suelo. En consecuencia, sobre la base de las consideraciones anteriores, la primera
estimación de cobertura de suelos permite diferenciar los usos de: agua, zonas anegables, suelos des-
nudos, vegetación y ciudades. A partir de esa primera estimación, se pueden diferenciar dos catego-
rías de vegetación con base en su densidad manifiesta, considerándose para ello un valor de corte de
NDVI fijado en 0,35.
El paso siguiente consiste en cambiar de clase a aquellas celdas clasificadas como suelo desnudo
que presentan vegetación no observada en la clasificación inicial. Aquí el valor de corte fijado para el
valor del NDVI puede ser de 0,1, para discriminar presencia o ausencia de vegetación y, nuevamen-
te, 0,35 para diferenciar vegetación densa o no densa. En algunas ocasiones, las zonas anegables no
pueden determinarse con facilidad, confundiéndose con otras, en general suelo desnudo. Cuando
esto ocurre, para conformar la clase zonas anegables se recurre a seleccionar celdas con criterios de
proximidad a cursos de agua y a las celdas que la propia clasificación identifica como agua y extraerlas
del conjunto asignado a suelo desnudo. En cada caso, se deben fijar distancias y comparar los resulta-
dos visualmente con la imagen. Se determinan, en definitiva, las coberturas de suelo que recubren la
mayor parte de las zonas rurales estudiadas y que pueden agruparse en:
1. Agua; 2. Zonas anegables próximas a los cauces o cuerpos de agua; 3. Vegetación densa; 4. Ve-
getación de baja densidad; 5. Suelos desnudos; 6. Ciudades
Para validar los usos de suelo obtenidos a partir de las imágenes satelitales, se utilizan los informes
del Instituto Colombiano Agustín Codazzi (IGAC). Estos datos informan las superficies totales culti-
vadas por cada municipio. A su vez, esta información se puede complementar con datos directos de
campo. Una vez obtenidos los distintos usos de suelos, se asignan los cuatro grupos hidrológicos (A,
B, C y D) establecidos por el Soil Conservation Service para obtener un valor compatible del número
de curva CN, aplicable a cada sector.

143 ©ECOE EDICIONES 143


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

En el artículo mencionado se desarrolla una aplicación práctica de la metodología señalada, con-


siderándose para ello una cuenca típica de la llanura ondulada del centro de la República Argentina.
Según los autores, los valores de CN obtenidos dependen principalmente de los grupos hidrológicos
subyacentes. Sin embargo, es esperable un dinamismo en valor del CN, que se traduce en una varia-
ción temporal, además de espacial para una misma cuenca. La variación temporal se produce por el
cambio permanente en el uso de suelo, no solamente en forma anual sino también en sus cambios
estacionales. Considerando la diversidad de factores que intervienen en la modificación del CN, entre
otros también vinculados a la condición de humedad antecedente de los suelos, el análisis realizado
permitió, mediante la incorporación de las imágenes satelitales como herramienta básica, la genera-
ción de mapas con valores temporales sumamente valiosos en la simulación de los procesos de trans-
formación precipitación-escorrentía.
Se efectuó la aplicación de la metodología a una cuenca piloto de la llanura pampeana argentina
con buenos resultados, tomándose en consideración que la aplicación de la metodología de defini-
ción de los usos de suelo pudo ser contrastada mediante elementos complementarios como mapas de
índice de vegetación, datos de censos nacionales agropecuarios y visitas de inspección a la zona en
estudio. Finalmente, se logró un buen ajuste en la calibración de tormentas medidas en estaciones de
aforo disponibles en la cuenca.
Un artículo similar se puede encontrar en: XXIV Congreso Latinoamericano de Hidráulica, Pun-
ta del Este, Uruguay, noviembre de 2010. “Propuesta metodológica para estimar el número de curva
de escurrimiento distribuido espacialmente en una cuenca de llanura a partir de imágenes satelitales
spot 5”, de Franklin Paredes y Rafael España.

3.3.4 Cálculo del hidrograma de una creciente con el método del Soil
Conservation Service en cuencas homogéneas
Se considera que una cuenca es homogénea cuando la pendiente del cauce principal y de las laderas es
relativamente uniforme, cuando los aguaceros se reparten uniformemente sobre su territorio, cuando
las lluvias máximas en 24 horas son similares en todos los puntos de la cuenca, es decir, cuando el ré-
gimen de lluvias máximas no varía considerablemente dentro de la cuenca y cuando las características
de infiltración del terreno son similares. Por lo anterior, se trata de cuencas relativamente pequeñas,
propias de las zonas de montaña y de piedemonte de los ríos. El método se recomienda para cuencas
inferiores a 100 km2. Por tratarse de un modelo lluvia-caudal, inicialmente se determina el valor de la
lluvia de diseño, su duración y su distribución en el tiempo y en el espacio. A partir de ella se define
la lluvia efectiva y, por último, se construye el hidrograma de la creciente producida, considerando las
características de la cuenca y aplicando las propiedades del hidrograma unitario.
En detalle, el procedimiento para construir el hidrograma de una creciente utilizando un modelo
lluvia-caudal es el siguiente:
Datos de partida: Para realizar el cálculo es necesario disponer de la siguiente información:
•• Ubicación geográfica del puente o de la sección de interés.
•• Plano de la cuenca aferente a escala 1:50 000; 1:25 000, etcétera.
•• Series de lluvias máximas en 24 horas, de una o varias estaciones ubicadas dentro de la cuenca
o cerca de ella.

144 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

•• Cartas pluviográficas de los aguaceros más fuertes dentro de la cuenca (opcional).


•• Planos de suelos agrícolas dentro de la cuenca para efectuar la clasificación de los suelos en
grupos hidrológicos. Estos planos se pueden encontrar en el Instituto Geográfico Agustín Co-
dazzi o en los POMCA (Plan de Ordenamiento y Manejo de Cuencas) de cada región. En
ausencia de estos planos se efectuarán análisis de campo y/o de oficina que permitan clasificar
los suelos.
•• Fotografías aéreas de la zona a escalas aproximadas 1:40 000; 1:30 000; 1:10 000: 1:5000, etcétera.
1. Se utilizan los datos del puente consignados en el inventario básico (numeral 1.3.1) para ubicar
el sitio del cruce de la manera más precisa posible.
2. Se calcula el área de la cuenca.
3. Se determina el período de retorno de la creciente de diseño del puente, de acuerdo con las
recomendaciones del numeral 1.1, Cuadro 1.1.
4. Se calcula la lluvia máxima en 24 horas con el período de retorno seleccionado en el punto
anterior. Para el efecto, se usa la metodología presentada en el numeral 3.2.4. La lluvia máxima en
24 horas de diseño también se puede determinar como el producto de la intensidad por la duración,
para lo cual se requiere construir las curvas de intensidad-duración-frecuencia. Sin embargo, es más
conveniente utilizar el análisis estadístico expuesto en el numeral 3.2.4, dado que es un método más
directo, sencillo y confiable.
5. Se asume la duración, en horas, del aguacero de diseño tomando en consideración el estudio
de las cartas pluviográficas, las cuales deben mostrar la duración representativa de los aguaceros fuer-
tes. La duración mencionada se toma algo superior o igual al tiempo de concentración con el fin de
permitir que la cuenca tenga la posibilidad de acumular los caudales y producir la máxima creciente.
En cuencas inferiores a unos 25 km2 la determinación de la duración de la lluvia de diseño es relativa-
mente sencilla, dado que, es muy posible que el aguacero cubra toda la cuenca o la mayor parte de ella
y, entonces, esa duración se puede tomar igual al tiempo de concentración o ligeramente mayor. Sin
embargo, en las cuencas superiores a los 25 km2 es muy probable que caigan aguaceros consecutivos
en la misma cuenca y, por lo tanto, la duración de diseño es el tiempo transcurrido entre el inicio de la
primera lluvia y el final de la última. En ese caso esta duración usualmente es de 3, 6, 12 horas y para
áreas mayores puede ser de 24 o 48 horas, inclusive. Debido a que el caudal pico del hidrograma varía
con la duración de la lluvia, puede resultar útil calcular hidrogramas utilizando lluvias con diferentes
duraciones consideradas como representativas del sitio estudiado y seleccionar la creciente más críti-
ca, con un criterio bien equilibrado, que considere lo anterior.
Adicionalmente, se ha establecido que una sola lluvia cae simultáneamente y con las mismas
características sobre un área máxima limitada, denominada zona de influencia. En general, la preci-
pitación para una duración determinada (o, en otras palabras, la intensidad promedio) decrece desde
el centro de las tormentas, a medida que la distancia se incrementa a partir de este punto. La precipi-
tación máxima es representativa del centro de las tormentas, por lo cual la precipitación promedio en
la totalidad del área de drenaje deberá ser menor, dependiendo del tamaño y forma de la cuenca de
las tormentas históricas registradas y de la localización del centro de precipitación máxima. El hecho
es que existe una cantidad limitada de humedad precipitable en la atmósfera, por ello, cuanto mayor
la cobertura del área de tormenta menor es su altura promedio.

145 ©ECOE EDICIONES 145


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

En cuencas considerables, uno de los objetivos fundamentales de la modelación es la definición


de la distribución espacial de la tormenta. Las tormentas en cuencas grandes generalmente tienen
formas elípticas, con un ojo de alta intensidad ubicado en el centro de la elipse, rodeado por lluvias de
intensidades y alturas decrecientes y el ojo de la tormenta tiende a moverse en dirección paralela a los
vientos prevalentes. En ciertos casos puede ser necesario considerar las tormentas locales y generales.
Para cuencas grandes, las tormentas locales son típicas tormentas de alta intensidad (esto es, tormen-
tas eléctricas) que cubren solamente una parte del área de la cuenca. Por el contrario, las tormentas
generales cubren el área entera de la cuenca con lluvias de larga duración, aunque de baja intensidad.
El cálculo de la reducción de la precipitación a medida que se incrementa el área de drenaje se
hace por medio de curvas de profundidad-área-frecuencia para duraciones determinadas de la lluvia.
Para cada duración de la precipitación se analizan las tormentas que tengan cubrimiento grande sobre
el área de drenaje en consideración y que sean suficientemente intensas. Posteriormente, se dibujan
las isolíneas de precipitación de cada tormenta y por medio de estas se calculan las curvas de pro-
fundidad de precipitación-área de drenaje para cada duración. La relación entre la profundidad de
la lluvia, relacionada a diferentes áreas de drenaje, y la precipitación puntual, definida como el factor
de reducción, se calcula posteriormente para modificar las curvas anteriores. Finalmente, se calcula
la envolvente de las curvas definidas en el paso anterior para cada duración, la cual define la curva
representativa de la relación profundidad de precipitación-área de drenaje de la cuenca.
De acuerdo con datos de los Es-
tados Unidos de América, para una
superficie mayor a unos 25 km2 ya no
se puede considerar a esa lluvia como
puntual debido a que empiezan a apa-
recer zonas no cubiertas por el agua-
cero y, por lo tanto, el efecto general
de la lluvia sobre esa área tomada en
su conjunto es proporcionalmente
menor. Así, cuando el área analizada
es superior a 25 km² aproximadamen-
te, el valor de la lluvia de diseño debe
ser disminuido aplicando un factor
de reducción de la lluvia por área, de
manera proporcional al tamaño de la
cuenca teniendo en cuenta que mien-
tras mayor sea el área analizada me- Figura 3.29 Distribución espacial de los aguaceros de la ciudad de Bogotá

nor será el efecto de una misma lluvia sobre ella. Como ilustración, en la Figura 3.29 aparece esta
relación para la ciudad de Bogotá. Según esa información, el valor de la lluvia empieza a disminuir
desde 30 km2. En ausencia de datos, se recomienda utilizar los siguientes valores (Silva G., 2004):
Cuadro 3.19 Factor (RA) de reducción de la lluvia por área

Área (km2) 0 a 10 10 a 25 25 a 200


RA 1,0 a 0,93 0 ,93 a 0,85 0,85 a 0,50

6. Se construye la curva de masas, es decir, el histograma de diseño del aguacero con la dura-
ción anteriormente definida, utilizando los datos de las cartas pluviográficas. Esta curva representa la

146 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

distribución de la lluvia en el tiempo. A título de ejemplo, se muestran las curvas representativas de


algunos aguaceros en la Figura 3.30. Al respecto, la experiencia del autor es que, en un mismo sitio,
diferentes aguaceros presentan distribuciones temporales muy variadas y no existe una distribución
típica o representativa de una zona geográfica, por lo cual se recomienda identificar, en cada caso,
la distribución más crítica, es decir, la que produzca la mayor creciente. Si no se tiene un criterio
confiable para identificar la distribución más crítica, se recomienda utilizar el histograma de diseño
mostrado en el Cuadro 3.49, representado en la Figura 3.42.

Figura 3.30 Distribución temporal de diferentes aguaceros en una estación pluviográfica

7. La lluvia anteriormente seleccionada se divide en intervalos de tiempo de duración D cada uno


y se hace la suposición de que el aguacero total es el resultado de la acumulación de un determinado
número de lluvias menores consecutivas de duración D que se presentan desfasadas en un tiempo D,
es decir, tan pronto termina una lluvia comienza la siguiente. Cada una de estas lluvias produce un
hidrograma propio, también desfasado en el mismo tiempo respecto a los demás, los cuales se suman
y originan el hidrograma total.
Se recomienda seleccionar un intervalo D para el período más intenso del aguacero igual o me-
nor a la quinta parte del tiempo de concentración. Para las primeras 6 horas (las más intensas de un
aguacero largo), D será usualmente de una hora. Para concentraciones muy rápidas (Tc menor de 3
horas), media hora es el incremento práctico mínimo de tiempo D recomendado para los períodos
más intensos. Para tiempos de concentración de 10 a 15 horas se recomienda una duración D de 2
horas. Para tiempos de concentración de 11 a 30 horas, se recomienda un valor D de 3 horas.
El período de tiempo D puede hacerse mayor en la última parte del aguacero para reducir los cálcu-
los (después de las primeras 6 horas si el aguacero es extenso), lo que producirá una mala definición
del brazo descendente del hidrograma, pero que tiene poco efecto en el resultado final.
8. Se elabora un primer cuadro con cuatro columnas que indiquen los valores secuenciales del
aguacero de diseño. En la primera columna se escriben los incrementos de tiempo D, en horas. En la
segunda columna se registran los porcentajes de cada incremento respecto a la duración de la lluvia
total. En la tercera columna aparecen los incrementos de la lluvia frente a cada incremento de tiempo,
en milímetros y en la cuarta columna se muestran los valores acumulados de la lluvia, en milímetros.
Cuando se trata de aguaceros de duración considerable, en la literatura especializada (Design
of Small Dams, U.S. Bureau of Reclamation), se sugiere tomar intervalos D de 1 hora y reordenar el

147 ©ECOE EDICIONES 147


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

período inicial de 6 horas del aguacero, de tal manera que inicialmente aparezca el dato de la hora 6,
a continuación los datos de las horas 4, 3, 1 ,2 y 5. Se aduce que este es un orden crítico que produce
una creciente mayor que cuando se ordenan los intervalos de manera natural. La aplicación de este
reordenamiento es recomendable, pero, en general, se deja a criterio del ingeniero.
9. Se determina el tipo de cobertura vegetal de la cuenca hasta la sección del puente y el tipo de
suelos superficiales hasta esta sección utilizando la metodología expuesta en el numeral 3.3.3.
10. Con los datos anteriores se selecciona el número de curva CN que representa el complejo hi-
drológico suelo-cubierta vegetal de la cuenca, de acuerdo al procedimiento mostrado en el numeral
3.3.3. La obtención de un hidrograma confiable depende en gran medida de una selección acertada
del valor CN. Para esto, se requiere disponer de hidrogramas reales de la cuenca en estudio, mediante
los cuales se efectúa una calibración de este valor. El procedimiento general de calibración consiste en
aplicar el presente método para construir, es decir, para reproducir un hidrograma real conocido y ge-
nerado por una lluvia también conocida. Durante el procedimiento se prueba con diferentes valores de
CN hasta el momento en que se obtenga un hidrograma igual o similar al real conocido. De esa manera
se obtiene el valor CN representativo de la cuenca estudiada. En este caso, lo mejor es calcular el tiem-
po de concentración con una de las fórmulas conocidas para mantenerlo fijo durante la calibración.
11. Se estima la lluvia efectiva, es decir, el escurrimiento directo, con las ecuaciones 3.93 y 3.94,
usando el valor CN seleccionado del Cuadro 3.17 que representa el complejo hidrológico suelo-cu-
bierta vegetal para la condición más apropiada (Figura 3.28). Si se realiza la calibración, se usa el valor
de CN obtenido de ella.
Para efectuar este cálculo por intervalos, se construye un segundo cuadro con seis columnas. En
la primera se escriben los incrementos de tiempo D (en horas), igual que en el primer cuadro. En la
segunda columna aparecen los incrementos de la lluvia frente a cada incremento de tiempo, en mi-
límetros. En la tercera se muestran los valores acumulados de la lluvia, en milímetros. En la cuarta
columna se indican los valores acumulados de la lluvia efectiva (escurrimiento) en milímetros, los
cuales se calculan con la Ecuación 3.93. El valor S se determina con la Ecuación 3.94, utilizando el
valor CN previamente definido. El valor P se toma de la tercera columna. En la quinta columna se
consignan los incrementos de la lluvia efectiva (escurrimiento) en milímetros, para cada intervalo de
tiempo. En la sexta columna se tabulan los incrementos de las pérdidas en milímetros, es decir, los
valores de la segunda columna menos los de la quinta columna.
En el procedimiento se debe tener en cuenta lo siguiente: el escurrimiento directo acumulado
para los respectivos incrementos progresivos de tiempo se determinan con la Ecuación 3.93 utili-
zando las cantidades de lluvia acumuladas en incrementos de tiempo progresivos. A continuación se
calculan y se tabulan los incrementos de precipitación y los incrementos correspondientes de escu-
rrimiento. Después se resta el incremento de los escurrimientos de los incrementos de precipitación
para determinar las pérdidas de los incrementos. La Ecuación 3.93 da pérdidas menores al aumentar
la precipitación del aguacero. Cuando los incrementos en las pérdidas determinados arriba alcanzan
los límites de 2,54 mm por hora para los suelos del grupo A y 1,28 mm por hora para los suelos de los
grupos B y C, las curvas de escurrimiento ya no se pueden aplicar. En ese caso, el incremento en el
escurrimiento se calcula restando las cantidades en el límite del incremento de la lluvia.
12. Se calcula la longitud del cauce principal (cauce más largo) hasta la sección del puente, la
pendiente longitudinal media y el desnivel (distancia vertical) del río entre su nacimiento y la sección
mencionada.
13. Se determina el tiempo de concentración para la cuenca, utilizando cualquiera de los siguien-
tes métodos o un promedio de ellos:

148 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.20 Fórmulas para calcular el tiempo de concentración

Fórmula Explicación de variables


1. California Culverts Practice (1942) L - Longitud del río desde su nacimiento hasta el sitio donde se calcula la creciente (km)
H - Diferencia de cotas entre el nacimiento del río y el sitio donde se calcula la creciente (m)
(3.97) TC - Tiempo de concentración (minutos)

2. Kirpich (1990) L - Longitud del río desde su nacimiento hasta el sitio donde se calcula la creciente (km)
0,77
TC = 4  L
S( ) (3.98)
S - Diferencia de cotas entre el nacimiento del río y el sitio donde se calcula la creciente (m)
TC - Tiempo de concentración (minutos)

3. Témez (1978) L - Longitud del río desde su nacimiento hasta el sitio donde se calcula la creciente (km)
S - Pendiente del cauce entre el nacimiento del río y el sitio donde se calcula la creciente (m/m)
(3.99) TC - Tiempo de concentración (minutos)

A 5 área cuenca (km2)


4. Giandiotti (1990)
L - Longitud del río desde su nacimiento hasta el sitio donde se calcula la creciente (km)
S - Pendiente del cauce entre el nacimiento del río y el sitio donde se calcula la creciente (m/m)
(3.100)
TC - Tiempo de concentración (minutos)

5. U.S. Corps of Engineers L - Longitud del río desde su nacimiento hasta el sitio donde se calcula la creciente (km)
S - Pendiente del cauce entre el nacimiento del río y el sitio donde se calcula la creciente (m/m)
TC 5 7,56 ? L0,76 ? S20,19 (3.101) TC - Tiempo de concentración (minutos)

6. Chow L - Longitud del río desde su nacimiento hasta el sitio donde se calcula la creciente (km)
S - Pendiente del cauce entre el nacimiento del río y el sitio donde se calcula la creciente (m/m)
TC 5 7,38 ? L0,64 ? S20,32 (3.102) TC - Tiempo de concentración (minutos)

L - Longitud del río desde su nacimiento hasta el sitio donde se calcula la creciente (km)
S - Pendiente del cauce entre el nacimiento del río y el sitio donde se calcula la creciente (m/m)
7. Hathaway-Kerby nH - Factor de rugosidad que se toma: igual a 0,02 para suelo impermeable muy liso; igual a
0,10 para suelo desnudo y liso; igual a 0,20 para pasto escaso y desnudo y cultivos en hileras;
TC 5 (36,36(nH ? L)0,467) ? S20,234 (3.103) igual a 0,40 para pastos; igual a 0,60 para bosques y bosques con hierba
TC - Tiempo de concentración (minutos)

L - Longitud del río desde su nacimiento hasta el sitio donde se calcula la creciente (km)
S - Pendiente del cauce entre el nacimiento del río y el sitio donde se calcula la creciente (m/m)
8. Papadakis-Kazan
n- Coeficiente de rugosidad de Manning
nH - Factor de rugosidad que se toma: igual a 0,02 para suelo impermeable muy liso; igual a
0,10 para suelo desnudo y liso; igual a 0,20 para pasto escaso y desnudo y cultivos en hileras;
(3.104) igual a 0,40 para pastos; igual a 0,60 para bosques y bosques con hierba.
TC - Tiempo de concentración (minutos)

Existen, además, otras fórmulas desarrolladas para condiciones concretas que, generalmente, no
aplican a cuencas rurales.
•• La fórmula del Soil Conservation Service fue adaptada a pequeñas cuencas pero al aplicarla a
cuencas rurales medianas y grandes (lo cual es típico en el diseño de puentes), arroja resultados
muy elevados:
TC 5 100((1.000L)0,8(2.540 2 22,86 CN)0,7)/(14.104 CN0,7 S0,5)(minutos) (3.105)
•• La fórmula de George Rivero también produce resultados altos:
TC 5 16 L/((1,05 2 0,2 p) (100 S)0,04)(minutos) (3.106)
TC - tiempo de concentración (minutos); L - longitud del cauce principal (km); H - caída del río
desde su nacimiento hasta el sitio del puente (m); S - pendiente longitudinal del cauce (m/m); CN
- número de curva de la hoya hidrográfica, de acuerdo con el método del SCS (adimensional); p - re-
lación entre el área cubierta de vegetación y el área total de la cuenca (adimensional).
El Soil Conservation Service posee un método sencillo para determinar el tiempo de concen-
tración en función de la velocidad del flujo de escorrentía. Sin embargo, las recomendaciones para
asumir la velocidad no son muy precisas y, por lo tanto, no se incluye en el presente texto.

149 ©ECOE EDICIONES 149


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

14. Se calcula el hidrograma triangular para cada incremento de escurrimiento como sigue:
Para la duración de la lluvia neta D seleccionada, se calcula el tiempo al pico Tp, el tiempo base Tb
y el caudal máximo qp para 1 mm de escorrentía utilizando las siguientes fórmulas:
El tiempo al pico (ecuación 3.70):
El tiempo base del hidrograma unitario (ecuación 3.72): Tb 5 2,67 Tp
El tiempo de retraso (ecuación 3.71): Tr 5 0,6 TC
El caudal pico del hidrograma para un milímetro de lluvia efectiva (ecuación 3.69):

TC - tiempo de concentración (horas); D - duración de cada intervalo de la lluvia (horas); qP - cau-


dal pico del hidrograma triangular (m3/s/mm); A - área de la cuenca aferente (km2).
15. Se determinan los caudales picos o máximos de los hidrogramas triangulares para cada in-
cremento de escurrimiento. Estos máximos se obtienen multiplicando el caudal máximo de 1 mm de
escurrimiento (calculado en el paso anterior) por el incremento de lluvia efectiva (escurrimiento).
Para eso, se construye un tercer cuadro con siete columnas que permite elaborar el hidrograma final,
con los máximos, la hora del comienzo, la del máximo y la del final de cada hidrograma de los incre-
mentos. En la primera columna se escriben los incrementos de tiempo D, en horas, igual que en el
primer cuadro. En la segunda columna aparecen los incrementos de la lluvia efectiva (escurrimiento)
en milímetros, frente a cada incremento de tiempo. En la tercera columna se muestran los valores de
los caudales máximos (caudales pico) de cada uno de los hidrogramas unitarios en m3/s/mm, es decir,
caudales producidos por 1 mm de lluvia efectiva, determinados para cada intervalo de tiempo con la
Ecuación 3.69. En la cuarta columna se tabulan los caudales pico producidos por cada incremento de
lluvia efectiva en metros cúbicos por segundo, para lo cual se multiplican los valores de la segunda
columna por los de la tercera columna. En la quinta columna se indica la hora en la cual se inicia cada
uno de los hidrogramas incrementales, en horas. En la primera fila se inicia con la hora cero y en las
siguientes filas se va sumando el incremento de tiempo D. En la sexta columna se anota la hora en la
cual se presenta el caudal pico de cada uno de los hidrogramas incrementales, lo cual se hace suman-
do a los valores de la quinta columna el tiempo al pico en horas. En la séptima columna se registra la
hora en la cual termina cada uno de los hidrogramas incrementales, para lo cual se suma a los valores
de la quinta columna el tiempo base en horas.
16. Se construye el hidrograma final de la cre-
ciente resultante, de la siguiente manera:
•• Se dibujan los hidrogramas triangulares de los
incrementos en papel ordinario o utilizando
una hoja electrónica de Excel (Figura 3.31).
•• Se suman las ordenadas de los hidrogramas
triangulares en diferentes verticales para obte-
ner diversos puntos que al ser unidos originan Figura 3.31 Hidrograma de una creciente, determinada como
el hidrograma final. En muchos casos solo es la suma de hidrogramas triangulares desfasados en el tiempo.

necesario sumar las ordenadas en las horas que representan el principio, el máximo y el final de
cada hidrograma de los incrementos. De esta manera se obtiene el hidrograma final (Figura 3.31).

150 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

3.3.5 Ejemplo de cálculo del hidrograma de una creciente con el método del Soil
Conservation Service para cuencas homogéneas
Ejemplo 3
Determinar el hidrograma de una creciente en la cuenca del río Patá, con los siguientes datos:
•• Ubicación geográfica del puente, tal como se muestra en las Figuras 3.32 y 3.33.
•• El plano de la cuenca aferente se ilustra en la Figura 3.34.
•• Las series de lluvias máximas en 24 horas de tres estaciones se muestran en el paso 4 del pre-
sente ejemplo.
•• Los resultados del estudio de las cartas pluviográficas de los aguaceros más fuertes aparecen en
el Cuadro 3.23. Los planos de suelos agrícolas dentro de la cuenca para efectuar la clasificación
de los suelos en grupos hidrológicos no se muestran en el presente texto, lo mismo que las
fotografías aéreas de la zona.

Figura 3.32 Ubicación geográfica del puente sobre el río Patá.

En la solución del ejemplo se siguen los mismos pasos presentados en el numeral 3.3.4 para el
cálculo del hidrograma.
1. Se utilizan los datos del puente consignados en el inventario básico (numeral 1.3.1) para ubicar el
sitio del cruce de la manera más precisa posible (cuadros 3.21 y 3.22).

151 ©ECOE EDICIONES 151


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Figura 3.33 Ubicación regional del puente sobre el río Patá.

Figura 3.34 Plano de la cuenca aferente a la sección


de cauce del puente sobre el río Patá.

152 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.21 Ficha técnica del puente sobre el río Patá. Ubicación y características
1º DATOS GENERALES
DISTRITO RUTA – TRAMO CONSECUTIVO
IDENTIFICACIÓN DEL PUENTE 1 4 4 5 0 6 0 1 3 0 0

NOMBRE DEL PUENTE: SOBRE EL RÍO PATÁ NOMBRE RÍO: PATÁ

DEPARTAMENTO: HUILA PROPIETARIO (I = INV. M=MINTRANSP. O = OTRO) I

AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 1950 AÑO DE RECONSTRUCCIÓN: 1994

ABSCISA: K 234 +200 de NEIVA

TIPO DE PUENTE
RUTA: 45 NEIVA - CASTILLA
VICON VIPRES BÓVEDA TUBULAR
CARRETERA: 007 BOGOTÁ- NEIVA

DIRECCIÓN DE ABSCISADO: CAJA ARCO CERCHA COLGANTE


(La carretera principal) NEIVA - CASTILLA

LONG. TOTAL PUENTE: 81,00 m MADERA MIXTO LOSA OTRO

NÚMERO DE LUCES: UNA (1)

LUZ Nº LONGITUD TIPO OTRO:


1 81,80 m Cercha

OBSERVACIONES: PUENTE METÁLICO

2º SUPERESTRUCTURA, TIPO PRINCIPAL:

DISEÑO TIPO: SÍ NO X TIPO DE ESTRUCTURACIÓN TRANSVERSAL: Armadura paso inferior

MATERIAL: NO TIENE TIPO DE ESTRUCTURACIÓN LONGITUDINAL: Simplemente apoyado

3º SUPERESTRUCTURA, TIPO SECUNDARIO:

DISEÑO TIPO: SÍ NO X TIPO DE ESTRUCTURACIÓN TRANSVERSAL: NO TIENE

MATERIAL: NO TIENE TIPO DE ESTRUCTURACIÓN LONGITUDINAL: NO TIENE

NOTA:
VICON : El principal elemento son las vigas en concreto armado.
VIPRES : El principal elemento es la viga de concreta preesforzada.
BÓVEDA : Construido en forma de bóveda; puede ser en concreto, ladrillo, piedra u otro material.
TUBULAR : Tipo bóveda, construido con base en estructura metálica, por ejemplo la súper span.
CAJA : Cuya figura geométrica es cerrada en forma de caja, generalmente hecha en hormigón (box).
ARCO : Principal elemento es un arco, sirve de apoyo a la estructura (tablero de concreto, madera o metal).
CERCHA : El elemento principal es una estructura metálica reticulada tipo bailey o similares.
COLGANTE : El elemento principal son cables; el tablero puede ser concreto, madera, metal u otro.
MADERA : El principal elemento es vigas de madera, tablero en concreto, madera o metal.
MIXTO : El principal elemento es la viga metálica de alma llena y tablero de hormigón.
LOSA : El principal elemento es la misma losa, la cual sirve también de tablero.

153 ©ECOE EDICIONES 153


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

4º ESTRIBOS: 5º PILAS:

TIPO: CON ALETAS INTEGRADAS (10) TIPO: PILA SÓLIDA (10)

MATERIAL: CONCRETO CICLÓPEO (20) MATERIAL: CONCRETO CICLOPEO (20)

TIPO DE CIMENTACIÓN: SUPERFICIAL (10) TIPO DE CIMENTACIÓN: SUPERFICIAL (10)

6º APOYOS:

TIPO DE APOYOS FIJOS EN ESTRIBOS : APOYO FIJO DE ACERO (40)


TIPO DE APOYOS MÓVILES EN ESTRIBOS :
TIPO DE APOYOS FIJOS EN PILAS : APOYO FIJO DE ACERO (40)
TIPO DE APOYOS MÓVILES EN PILAS :
TIPO DE APOYOS FIJOS EN VIGAS :
TIPO DE APOYOS MÓVILES EN VIGAS :

Cuadro 3.22 Ficha técnica hidromorfológica del río Patá


DISTRITO RUTA – TRAMO CONSECUTIVO
IDENTIFICACIÓN DEL PUENTE 1 4 4 5 0 6 0 1 3 0 0

NOMBRE DEL PUENTE: PUENTE SOBRE EL RÍO PATÁ NOMBRE RÍO: PATÁ

DEPARTAMENTO: HUILA PROPIETARIO (I = INV. M=MINTRANSP. O = OTRO) I

1º ASPECTOS HÍIDRICOS:
RÍO:

RECTO SINUOSO X TRENZADO TRANSICIÓN MEANDRO

RÉGIMEN:

TORRENCIAL (MONTAÑA) TRANSICIÓN (PIE DE MONTE) PLANICIE ALUVIAL (LLANURA) X

ESTRUCTURA DE ESVIAJE:

SÍ NO X

ALINEAMIENTO DE RÍO EN SITIO DE PUENTE:

RECTO X CURVA SUAVE CURVA FUERTE X

2º CAUCE:
MATERIAL DE LECHO:

DEFINIDO X SUELO COHESIVO ROCA

INDEFINIDO SUELO GRANULAR X

3º TENDENCIA GENERAL DEL RÍO:

EN EQUILIBRIO AGRADACIÓN DEGRADACIÓN SIN DEFINIR X

EROSIÓN DE MÁRGENES:

ACTIVA X MEDIA SOMERA INEXISTENTE

SOCAVACIÓN LOCAL:

PILAS X TALUDES DE LOS ACCESOS

ESTRIBOS GENERAL DEL LECHO

154 ©ECOE EDICIONES


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4º FLUJO CON INCIDENCIA OBLICUA SOBRE:

PILAS X ESTRIBOS SIN INCIDENCIA OBLICUA

GRADO DE ESTRECHAMIENTO (LUZ TOTAL DEL PUENTE / ANCHO RÍO): SIN ESTRECHAMIENTO

5º CAUCE TRANSITABLE:

SÍ X NO

INTERRUPCIÓN CON SOLUCIONES ALTERNAS:

DESVIO LATERAL RUTA ALTERNA X

. 100 K 100 K 2 50 Km X 50 2 20 Km , 20 Km

2. Se calcula el área de la cuenca. Su determinación se efectuó por medio del programa Autocad y
como resultado se obtuvo: A 5 320,0 km2.
3. Se determina el período de retorno de la creciente de diseño del puente, de acuerdo con las re-
comendaciones del numeral 1.1. Utilizando el concepto de probabilidad o riesgo de excedencia
durante la vida útil del puente, se aplica la fórmula 1.1.
=R 100  1 − 1 − 1( (
Tr ) )(%)
N

R - probabilidad o riesgo de excedencia, en porcentaje, cuyo valor debe ser inferior al 50% (nu-
meral 1.2 y Figura 1.9); Tr - período de retorno de la creciente de diseño; N - vida útil del puente, la
cual se asume igual a 50 años.
Asumiendo Tr 5 100 años, se tiene: R = 1 −(1 − 100 ) = 0,39 5 39%
50
1

Asumiendo Tr 5 50 años:
( )
50
R = 1− 1 − 1 = 0,64 5 64%
50
Debido a que para Tr 5 50 años se obtiene una probabilidad o riesgo de excedencia superior al
50%, se adopta un período de retorno de 100 años, para el cual R 5 39% , 50%.
4. Se calcula la lluvia máxima en 24 horas con el período de retorno seleccionado en el punto ante-
rior. Para el efecto, se usa la metodología presentada en el numeral 3.2.4.
a. Utilizando tres estaciones que registran datos de lluvia máxima en 24 horas dentro de la cuen-
ca, se obtienen los datos del Cuadro 3.23.
Cuadro 3.23 Lluvias máximas en 24 horas en la cuenca del río Patá
Año P(mm) P(mm) P(mm)
1962 75 - 102
1963 94 136 98
1964 - 143 121
1965 116 103 133
1966 102 96 110
1967 86 - 158
1968 131 118 140
1969 110 146 -
1970 - 121 112
1971 125 137 109
1972 99 - 90
1973 87 107 112
1974 115 99 105
1975 119 146 120
1976 103 130 100
1977 95 121 98
1978 100 111 121
1979 - 100 -
1980 88 97 -
Promedio 102,81 119,44 114,31

155 ©ECOE EDICIONES 155


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

b. Se determina la precipitación en los años con ausencia de registros.


=Px (
1 Nx P + Nx P
2 NA A NB B ) (3.107)

Estación 2, año 1962:


Px = 1 (
119,44
2 102,81
75 +
119,44
114,31
102 )
P62 5 96,85 mm

Estación 1, año 1964:


Px = 1 (
102,81
2 119,44
143 +
102,81
114,31
121 )
P63 5 115,96 mm

Estación 2, año 1967:


Px = 1 (
119,44
2 102,81
86 +
119,44
114,31
158 )
P67 5 132,50 mm

Estación 3, año 1969:


Px = 1 (
114,31
2 102,81
110 +
114,31
119,44
146 )
P69 5 131,02

Estación 1, año 1970:


Px = 1 (
102,81
2 119,44
121 +
102,81
114,31
112 )
P70 5 102,44

Estación 2, año 1972:


Px = 1 (
119,44
2 102,81
99 +
119,44
114,31
90 )
P72 5 104,53

Estación 3, año 1980:


Px = 1 (
114,31
2 102,81
88 +
114,31
119,44
100 )
P80 5 96,8

Se presentan las series con los registros completos:


Cuadro 3.24 Lluvias máximas en 24 horas en la cuenca del río Patá, completadas

Año P(mm) P(mm) P(mm)


1962 75 96,85 102
1963 94 136 98
1964 115,96 143 121
1965 116 103 133
1966 102 96 110
1967 86 132,50 158
1968 131 118 140
1969 110 146 131,02
1970 102,4 121 112
1971 125 137 109
1972 99 104,53 90
1973 87 107 112
1974 115 99 105
1975 119 146 120
1976 103 130 100
1977 95 121 98
1978 100 111 121
1979 102,80 100 114,31
1980 88 97 96,80

156 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

c. Se produce la serie representativa de toda la cuenca.


Utilizando el método de los polígonos de Thiessen (Figura
3.35), las áreas de las zonas de influencia de cada una de las tres
estaciones se muestran en el Cuadro 3.25.
Cuadro 3.25 Áreas de las zonas de influencia de las estaciones de lluvias en la cuenca del río Patá

Estación Área Porcentaje


1 102,40 32%
2 128,00 40%
3 89,60 28%

Aplicando esos porcentajes, se obtiene la serie representa-


tiva del Cuadro 3.26.
Cuadro 3.26 Serie representativa de lluvias máximas en 24 horas en la cuenca del río Patá

Años Estación 1 Estación 2 Estación 3 Serie Representativa


1962 75 3 0,32 1 97 3 0,4 1 102 3 0,28 5 91
1963 94 3 0,32 1 136 3 0,4 1 98 3 0,28 5 112
1964 116 3 0,32 1 143 3 0,4 1 121 3 0,28 5 128
1965 116 3 0,32 1 103 3 0,4 1 133 3 0,28 5 116
1966 102 3 0,32 1 96 3 0,4 1 110 3 0,28 5 102
1967 82 3 0,32 1 132 3 0,4 1 158 3 0,28 5 123
1968 131 3 0,32 1 118 3 0,4 1 140 3 0,28 5 128 Figura 3.35 Aplicación de los polígonos de Thiessen
1969 110 3 0,32 1 146 3 0,4 1 131 3 0,28 5 130 para definir el área de influencia de las estaciones
1970 102 3 0,32 1 121 3 0,4 1 112 3 0,28 5 112 pluviográficas en la cuenca del río Patá.
1971 125 3 0,32 1 137 3 0,4 1 109 3 0,28 5 125
1972 99 3 0,32 1 104 3 0,4 1 90 3 0,28 5 98
1973 87 3 0,32 1 107 3 0,4 1 112 3 0,28 5 102
1974 115 3 0,32 1 99 3 0,4 1 105 3 0,28 5 106
1975 119 3 0,32 1 146 3 0,4 1 120 3 0,28 5 130
1976 103 3 0,32 1 130 3 0,4 1 100 3 0,28 5 113
1977 95 3 0,32 1 121 3 0,4 1 98 3 0,28 5 106
1978 100 3 0,32 1 111 3 0,4 1 121 3 0,28 5 110
1979 103 3 0,32 1 100 3 0,4 1 114 3 0,28 5 105
1980 88 3 0,32 1 97 3 0,4 1 97 3 0,28 5 94

d. Se adelanta un análisis estadístico de esta serie con el fin de determinar el aguacero con un
período de retorno de 100 años. Para esto, se utilizan los métodos de distribución normal, log
normal, Pearson III, log Pearson tipo III y Gumbel. De estas distribuciones se selecciona la que
represente mejor el comportamiento estadístico de la serie.
Cuadro 3.27 Análisis estadístico de las lluvias máximas en 24 horas en la cuenca del río Patá

Años Xi(mm) (Xi 2 Xmedio)2


1962 91 447,66
1963 112 0,02
1964 128 250,97
1965 116 14,76
1966 102 103,18
1967 123 117,55
1968 128 250,97
1969 130 318,34
1970 112 0,02
1971 125 164,92
1972 98 200,45
1973 102 103,18
1974 106 37,92
1975 130 318,34
1976 113 0,71
1977 106 37,92
1978 110 4,66
1979 105 51,24
1980 94 329,71
Total 2.131 2.752,52

157 ©ECOE EDICIONES 157


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

d.1 Distribución normal: Se utiliza la Ecuación 3.27:

XT - lluvia máxima en 24 horas (mm) con un período de retorno Tr, expresado en años; Xmedio - es
r

el promedio aritmético de la serie de lluvias máximas en 24 horas (mm);  - es la desviación estándar


de la serie (Ecuación 3.15) (mm):
2
Σ( Xi − X medio )
␴=
n −1

Xi - es cada uno de los valores de la serie histórica de lluvias máximas en 24 horas (mm); n - es el
número de datos de la serie y coincide con el número de años de la serie histórica; k1 - es el factor de
frecuencia, propio de la distribución normal.
•• Se define la función de distribución de probabilidad para un período de retorno de 100 años:
Tr −1 100 −1
F ( PTr ) = = = 0,99
Tr 100

•• Se obtiene el factor de frecuencia k1, en función del valor Tr -1 (Cuadro 3.2): k1 5 2,328.
Tr
•• Se calcula el valor medio de la serie de lluvias máximas en 24 horas:
Pmedio, (mm) 5 2.131/19 5 112,16 mm
•• Se determina la desviación estándar de los datos de la serie,  (mm):
2
Σ( Pi − Pmedio ) 2.752,52
␴= ␴= = 12,37 mm
n −1 18
•• Por último, se aplica la Ecuación 3.27 para el período de retorno de 100 años:
PTr 5 Pmedio 1 s ? k1 5 112,16 1 12,37 ? 2,328 5 140,96 mm

Utilizando el mismo procedimiento se calculan las lluvias máximas en 24 horas con diferentes
períodos de retorno, lo cual facilita la aplicación de las pruebas de bondad de ajuste que se analizan
más adelante. Así, se obtienen los siguientes resultados:
Cuadro 3.28 Precipitaciones máximas en 24 horas con diferentes períodos de retorno. Distribución normal. Cuenca río Patá

Período de retorno, Tr (años) Precipitación máxima, PTr (mm)


200 144,02
100 140,96
50 137,56
25 133,81
10 128,01
5 122,56
3 117,49
2 112,16

d.2 Distribución log normal: La fórmula general de cálculo se expresa a través de las ecuaciones
3.34 y 3.35:
Ln XTr 5 Lmedio 1 s ? k2
XTr 5 eLmedio 1 s ? k2

XT - es la precipitación con un determinado período de retorno, Tr (mm); Lmedio - es el valor medio


r

de la serie de los logaritmos de las lluvias máximas en 24 horas (mm); s - es la desviación estándar

158 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

de los datos de la serie (mm); k2 - es el factor de frecuencia, propio de la distribución normal; e - es la


base de los logaritmos naturales.
•• Se define la función de distribución de probabilidad para un período de retorno de 100 años:
Tr −1 100 −1
F ( PTr ) =
= = 0,99
Tr 100
•• Se obtiene el factor de frecuencia k2, en función del valor Tr -1 (Cuadro 3.2): k2 5 2,328.
Tr
•• Se calcula el valor medio de los logaritmos de la serie de lluvias máximas en 24 horas, según el
Cuadro 3.29:
Cuadro 3.29 Valor medio de los logaritmos de la serie de lluvias máximas en 24 horas en la cuenca del río Patá

Año Xi(mm) Li 5 (Ln 3 Xi) (Xi 2 Lmedio)2


1962 91 4,511 0,04131
1963 112 4,718 0,00002
1964 128 4,852 0,01902
1965 116 4,754 0,00156
1966 102 4,625 0,00794
1967 123 4,812 0,00962
1968 128 4,852 0,01902
1969 130 4,868 0,02354
1970 112 4,718 0,00002
1971 125 4,828 0,01304
1972 98 4,585 0,01668
1973 102 4,625 0,00794
1974 106 4,663 0,00257
1975 130 4,868 0,02354
1976 113 4,727 0,00018
1977 106 4,663 0,00257
1978 110 4,700 0,00019
1979 105 4,654 0,00362
1980 94 4,543 0,02918
Total 89,568 0,22155

Lmedio 5 89,539/19 5 4,713 mm.

•• Se determina la desviación estándar de los logaritmos de los datos de la serie, s (mm):


2
Σ( Li − Lmedio ) 0,22191
␴= ␴= = 0,11103 mm
n −1 18

•• Por último, se aplican las ecuaciones 3.34 y 3.35 para el período de retorno de 100 años:
Log PTr 5 Lmedio 1 s ? k2 5 4,713 1 0,11103 ? 2,328 5 4,9715

XTr 5 eLmedio 1 sk2 5 e4,9715 5 144,24 mm

Con la misma metodología, se determinan las lluvias máximas en 24 horas para diferentes perío-
dos de retorno, lo cual facilita la aplicación de las pruebas de bondad de ajuste que se analizan más
adelante.

159 ©ECOE EDICIONES 159


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Cuadro 3.30 Precipitaciones máximas en 24 horas con diferentes períodos de retorno. Distribución log normal. Cuenca río Patá

Período de retorno, Tr (años) Precipitación máxima, PTr (mm)


200 147,98
100 144,24
50 139,72
25 135,15
10 128,35
5 122,29
3 116,89
2 111,48

d.3 Distribución Pearson tipo III: La fórmula general de cálculo es la Ecuación 3.38:
XTr 5 Xmedio 1 s ? k3

XT - lluvia máxima en 24 horas (mm) con un período de retorno Tr, expresado en años; Xmedio - es el
r

promedio aritmético de la serie de lluvias máximas en 24 horas (mm); s - es la desviación estándar de


la serie (mm); k3 - es el factor de frecuencia, propio de la distribución Pearson tipo III.
•• Se calcula el valor medio de la serie de lluvias máximas en 24 horas:
Xmedio 5 2.131/19 5 112,16 mm

•• Se determina la desviación estándar de los datos de la serie, s (mm):


2
Σ( Xi − X medio ) 2.752,52
␴= ␴= = 12,37 mm
n −1 18

•• Se obtiene el coeficiente de oblicuidad, C0 (ecuación 3.22):


Cuadro 3.31 Coeficiente de oblicuidad de las lluvias en la cuenca del río Patá

Años Xi(mm) (Xi 2 Xmedio)2

1962 91 29.471,47
1963 112 20,00394
1964 128 3.975,93
1965 116 56,72
1966 102 21.048,12
1967 123 1.274,50
1968 128 3.975,93
1969 130 5.679,87
1970 112 20,00394
1971 125 2.117,92
1972 98 22.837,89
1973 102 21.048,12
1974 106 2233,51
1975 130 5.679,87
1976 113 0,60
1977 106 2233,51
1978 110 210,05
1979 105 -366,74
1980 94 25.986,82

Total 2.131 1.525,17

160 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

•• Se obtiene el factor de frecuencia k3, en función del período de retorno Tr y del coeficiente de
oblicuidad C0 (Cuadros 3.5 a y 3.5 b): k3 5 2,363
•• Por último, se aplica la Ecuación 3.38 para el período de retorno de 100 años:
XTr 5 Xmedio 1 s ? k3 5 112,16 1 12,37 ? 2,363 5 141,39 mm

Las lluvias máximas en 24 horas con diferentes períodos de retorno se pueden calcular repitiendo
los pasos anteriores, lo cual facilita la aplicación de las pruebas de bondad de ajuste que se analizan
más adelante.
Cuadro 3.32 Precipitaciones máximas en 24 horas con diferentes períodos de retorno. Distribución Pearson tipo III. Cuenca río Patá

Período de retorno, Tr (años) Precipitación máxima, PTr (mm)


200 144,86
100 141,39
50 138,04
25 134,18
10 128,10
5 122,52
3 117,37
2 112,01

d.4 Distribución log Pearson tipo III: La fórmula general de cálculo está representada por las
ecuaciones 3.39 y 3.40:

(log X medio )+␴ log X k4


XTr = 10

XTr - lluvia máxima en 24 horas (mm) con un período de retorno Tr, expresado en años; Pmedio - es
el promedio aritmético de la serie de lluvias máximas en 24 horas (mm). La serie está formada por las
máximas anuales de las lluvias en 24 horas, de tal manera que el número de datos de la serie es igual
al número de años con registros. 2

␴ log P =
∑(log X − log X ) i

n −1
La secuencia para la solución de la ecuación general es la siguiente:
•• Se calcula el valor medio de los logaritmos de la serie de lluvias máximas en 24 horas (Cuadro 3.33):
Cuadro 3.33 Valor medio de los logaritmos de las precipitaciones máximas en 24 horas en la cuenca del río Patá

Años Xi(mm) Li 5 Log ? Xi (Li 2 Lmedio)2 (Li 2 Lmedio)3


1962 91 1,90 0,00779 20,00069
1963 112 2,04 3,65E-6 6,97E-9
1964 128 2,10 0,00359 0,00021
1965 116 2,06 0,00029 0,00001
1966 102 2,00 0,00150 20,00006
1967 123 2,08 0,00181 0,00008
1968 128 2,10 0,00359 0,00021
1969 130 2,11 0,00444 0,00030
1970 112 2,04 3,65E-6 6,98E-9
1971 125 2,09 0,00246 0,00012
1972 98 1,99 0,00315 20,00018
1973 102 2,00 0,00150 20,00006
1974 106 2,02 0,00048 20,00001
1975 130 2,11 0,00444 0,00030
1976 113 2,05 0,00003 1,92E-7
1977 106 2,02 0,00048 20,00001
1978 110 2,04 0,00004 2,07E-7
1979 105 2,02 0,00068 20,00002
1980 94 0,00550 20,00041
Total 38,89 0,04179 20,00020

161 ©ECOE EDICIONES 161


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Σ log Xi
log X medio = (mm) 5 2,04731 mm
n
•• Se determina la desviación estándar de los logaritmos de los datos de la serie (mm):
2

␴ log X =
∑(log X − log X )
i
=
0,04179
= 0,04818
n −1 18
•• Se calcula el coeficiente de asimetría de los logaritmos de los datos de la serie (ecuación 3.43):

•• Se obtiene el factor de frecuencia k4, en función del coeficiente de asimetría y del período de
retorno utilizando el Cuadro 3.6: k4 5 2,252.
•• Se aplica la Ecuación 3.39 para obtener el valor de log PT : r

•• Finalmente, se determina el antilogaritmo de la expresión log PT para definir la lluvia máxima r

con el período de retorno de 100 años, con la Ecuación 3.40: PT = 10(log P )+␴ k = 102,157 = 143,55 mm
r
medio log P 4

El mismo método se aplica para conocer las lluvias máximas en 24 horas con diferentes períodos
de retorno. De esta manera se facilita la aplicación de las pruebas de bondad de ajuste que se analizan
más adelante.
Cuadro 3.34 Precipitaciones máximas en 24 horas con diferentes períodos de retorno. Distribución log Pearson tipo III. Cuenca río Patá

Período de retorno, Tr (años) Precipitación máxima, PTr (mm)


200 148,33
100 143,55
50 140,50
25 136,05
10 129,31
5 123,15
3 117,56
2 111,83

d.5 Distribución Gumbel: La fórmula general de cálculo es la Ecuación 3.45:


XTr X medio +
= ( y − yn
n )
 x

Xmedio - es el promedio aritmético de la serie de lluvias máximas en 24 horas (mm); sx - es la desvia-


ción estándar de la serie (mm); sn y yn - son funciones del número de datos de la serie.
La Ecuación 3.47 es equivalente a la Ecuación 3.45 con k igual al término entre paréntesis, es decir:
k5 = ( y − y )
n
n

En el Cuadro 3.7 se presentan los valores de k5 para diferentes períodos de recurrencia y varias
longitudes del registro (datos de la serie).
Así, la Ecuación 3.47 es:
•• Se calcula el valor medio de la serie de lluvias máximas en 24 horas:
Pmedio, (mm) 5 2.131/19 5 112,16 mm

•• Se determina la desviación estándar de los datos de la serie, s (mm):


2
Σ( Xi − X medio )
␴= ; ␴ = 2.752,52 = 12,37 mm
n −1 18

162 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

•• Se obtiene el factor de frecuencia k5, en función del período de retorno Tr y de la longitud del
registro, en años, del Cuadro 3.7: k5 5 3,84.
•• Se aplica la Ecuación 3.47 y se calcula finalmente el valor requerido PT : r

mm
Repitiendo los pasos anteriores se determinan las lluvias máximas en 24 horas con diferentes
períodos de retorno, lo cual facilita la aplicación de las pruebas de bondad de ajuste que se analizan
más adelante.
Cuadro 3.35 Precipitaciones máximas en 24 horas con diferentes períodos de retorno. Distribución Gumbel. Cuenca río Patá

Período de retorno, Tr (años) Precipitación máxima, PTr (mm)


200 165,12
100 159,66
50 149,66
25 141,86
10 131,34
5 123,01
3 116,40
2 110,44

e. Pruebas de ajuste
e.1 Prueba Weibull: Para probar la bondad de ajuste de las cinco distribuciones estudiadas a los
datos de la serie, se ordenan de mayor a menor y, para cada uno de ellos, se calcula la probabilidad de
excedencia con la fórmula de Weibull (Fórmula 3.10):

p - es la probabilidad que posee cada valor de ser igualado o excedido en porcentaje; m - es el


número de orden de cada dato; n - es el número de datos de la serie.
Los datos se representan en el eje de las ordenadas y sus correspondientes probabilidades de ex-
cedencia en las abscisas.
Cuadro 3.36 Determinación del período de retorno de las precipitaciones máximas en 24 horas
con diferentes períodos de retorno según la distribución Weibull

Orden Lluvias P Tr
mm % Años
1 130 5 20
2 130 10 10
3 128 15 6,7
4 128 20 5
5 125 25 4
6 123 30 3,3
7 116 35 2,9
8 113 40 2,5
9 112 45 2,2
10 112 50 2,0
11 110 55 1,82
12 106 60 1,7
13 106 65 1,54
14 105 70 1,43
15 102 75 1,33
16 102 80 1,25
17 98 85 1,18
18 94 90 1,11
19 91 95 1,05

Las Figuras 3.36 a 3.40 muestran, sobre el mismo sistema de coordenadas, las curvas pertenecientes
a las distribuciones analizadas. Como se ve, todas ellas coinciden relativamente bien con los puntos de
los datos reales, por lo cual cualquiera de ellas se podría seleccionar como representativa. Sin embargo,
la distribución Gumbel posee valores más alejados que las demás distribuciones y debería ser eliminada.

163 ©ECOE EDICIONES 163


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Figura 3.36 Curva de duración de una serie de lluvias máximas en 24 horas


de la estación Buesaco. 1. Distribución normal; 2. Datos reales

Figura 3.37 Curva de duración de una serie de lluvias máximas en 24 horas


de la estación Buesaco. 1. Distribución Log-normal; 2. Datos reales

Figura 3.38 Curva de duración de una serie de lluvias máximas en 24 horas


de la estación Buesaco. 1. Distribución Pearson; 2. Datos reales

164 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Figura 3.39 Curva de duración de una serie de lluvias máximas en 24 horas


de la estación Buesaco. 1. Distribución Log-Pearson Tipo III; 2. Datos reales

Figura 3.40 Curva de duración de una serie de lluvias máximas en 24 horas


de la estación Buesaco. 1. Distribución Gumbel; 2. Datos reales

e.2 Prueba chi cuadrado (x2):


e.2.1 Los datos de la serie disponible se dividen en un número k de intervalos de clase. El número
mínimo de intervalos k se puede determinar con la siguiente ecuación, cuyo resultado se redondea al
número entero superior (ecuación 3.8):
k 5 1 1 3,33 ? log ? n

n - es el número de datos de la serie.


k 5 1 1 3,33 ? log ? 19 5 5,26

Se adoptan seis intervalos de clase.


De acuerdo con lo anterior, el valor de cada intervalo es (ecuación 3.9):
Pmáx − Pmín
I= = 130 − 91 = 6,5 mm
k 6
Pmáx - valor máximo de la serie de lluvias (mm); Pmin - valor mínimo de la serie de lluvias (mm).

165 ©ECOE EDICIONES 165


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Los intervalos de clase son los siguientes (Cuadro 3.37):


Cuadro 3.37 Intervalos de clase en la prueba chi cuadrado

Intervalo Valor inferior Valor superior Valor medio Número observado de datos en cada intervalo

I Pinf Psup Pmedio Ni

1 91,00 97,50 94,25 2

2 97,50 104,00 100,75 3

3 104,00 110,50 107,25 4

4 110,50 117,00 113,75 4

5 117,00 123,50 120,25 1

6 123,50 130,00 126,75 5

Total 5 19

e.2.2 Se calcula el número esperado de eventos en el mismo intervalo (ecuación 3.48), Ei:
Ei 5 n[F(Si) 2 F(Ii)]; i 5 1, 2, …, k

F(Si) - es la función de distribución de probabilidad en el límite superior del intervalo i; F(Ii) - es


la misma función en el límite inferior; n - es el número de eventos.
e.2.3 Utilizando los datos ordenados en intervalos de clase se calcula el valor C para todas las
funciones de distribución analizadas por medio de la ecuación 3.49:
k

∑( N − E )
2
i i
C= i=1
Ei
Ni - es el número observado de eventos en el intervalo i.
•• Para la distribución normal se tiene:
Cuadro 3.38 Cálculo del valor C para la distribución normal

Intervalo, i F(Si) F(Ii) Ei


(N i − Ei ) C
Ei

1 0,117 0,044 1,39 0,27

2 0,255 0,117 2,62 0,06

3 0,448 0,255 3,67 0,03

4 0,652 0,448 3,88 0,004

5 0,821 0,652 3,21 1,52

6 0,925 0,821 1,98 4,61

16,75 6,49

•• Para la distribución log normal:


Se escriben los intervalos de clase de los logaritmos naturales de las lluvias (Cuadro 3.39):

166 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.39 Intervalos de clase de los logaritmos naturales de las lluvias

Intervalo Valor inferior Valor superior Valor medio Número observado de datos en cada intervalo
I Pinf Psup Pmedio Ni
1 4,511 4,580 4,546 2
2 4,580 4,644 4,612 3
3 4,644 4,705 4,675 4
4 4,705 4,762 4,734 4
5 4,762 4,816 4,789 1
6 4,816 4,868 4,842 5
Total 5 19

Cuadro 3.40 Cálculo del valor C para la distribución log normal

Intervalo, i F(Si) F(Ii) Ei


(N i − Ei ) C
Ei

1 0,140 0,116 1,558 0,125


2 0,116 0,267 2,869 0,006
3 0,267 0,472 3,895 0,003
4 0,472 0,670 3,762 0,015
5 0,670 0,821 2,869 1,218
6 0,821 0,918 1,843 5,408
16,796 6,77

•• Para la distribución Pearson tipo III:


Cuadro 3.41 Cálculo del valor C para la distribución Pearson tipo III

Intervalo, i F(Si) F(Ii) Ei


(N i − Ei ) C
Ei

1 0,06 0,14 1,52 0,152


2 0,14 0,29 2,85 0,008
3 0,29 0,46 3,23 0,184
4 0,46 0,69 4,37 0,031
5 0,69 0,80 2,09 0,568
6 0,80 0,92 2,28 3,245
4,19

•• Para la distribución log Pearson tipo III:


Cuadro 3.42 Cálculo del valor C para la distribución log Pearson tipo III

Intervalo, i F(Si) F(Ii) Ei


(N i − Ei ) C
Ei

1 0,08 0,17 1,71 0,049


2 0,17 0,30 2,47 0,114
3 0,30 0,47 3,23 0,184
4 0,47 0,68 3,99 0,000
5 0,68 0,79 2,09 0,568
6 0,79 0,91 2,28 3,245
4,16

167 ©ECOE EDICIONES 167


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

•• Para la distribución Gumbel:


Cuadro 3.43 Cálculo del valor C para la distribución Gumbel

Intervalo, i F(Si) F(Ii) Ei


(N i − Ei ) C
Ei

1 0,09 0,18 1,71 0,049


2 0,18 0,31 2,47 0,114
3 0,31 0,50 3,61 0,042
4 0,50 0,69 3,61 0,042
5 0,69 0,80 2,09 0,568
6 0,80 0,88 1,52 7,967
8,78

e.2.4 Se define el valor de una variable aleatoria con distribución chi cuadrado (x2) para q5(k2l 2m)
grados de libertad y un nivel de significancia s, donde m es el número de parámetros estimados a
partir de los datos.
El valor de X(21−S), (k−1−m) se obtiene del Cuadro 3.8 que contiene la función de distribución (x2) (chi
cuadrado), considerando que S es el nivel de significancia; k es el número de intervalos de clase, que
en este caso es igual a 6; y m es el número de parámetros propio de cada función de distribución.
El valor usual de S es de 0,05. Para ese valor se tiene: (1 2 S) 5 (1 2 0,05 5 0,95); para funciones
de dos parámetros (m 5 2) como la normal y log normal, se tiene: (k 2 1 2 m 5 6 2 1 2 2 5 3), por
lo tanto: X(20,95), (3) = 7,81 (este valor se obtiene del Cuadro 3.8 en la celda correspondiente a la intersec-
ción entre la columna X(20,95) y la fila q 5 3); para funciones de tres parámetros (m 5 3) como la Pearson
tipo III y la log Pearson tipo III, se tiene: (k 2 1 2 m 5 6 2 1 2 3 5 2), por lo tanto: X(20,95), (2) = 5,99 (este
valor se obtiene del Cuadro 3.8 en la celda correspondiente a la intersección entre la columna X(20,95) y
la fila q 5 2); y para las funciones de cuatro parámetros como la Gumbel de dos poblaciones, se tiene:
(k 2 1 2 m 5 6 2 1 2 4 5 1), por lo tanto: X(20,95), (1) = 3,84 (este valor se obtiene del Cuadro 3.8 en la
celda correspondiente a la intersección entre la columna X(20,95) y la fila q 5 1).
e.2.5 Se verifica el cumplimiento de la condición de ajuste:
•• Para la distribución normal, se tiene: C  X(20,95), (3); 6,49 , 7,81, cumple.
•• Para la distribución log normal, se tiene: C  X(20,95), (3); 6,77 , 7,81, cumple.
•• Para la distribución Pearson tipo III, se tiene: C  X(20,95), (2); 4,19 , 5,99, cumple.
•• Para la distribución log Pearson tipo III, se tiene: C  X(20,95), (2); 4,16 , 5,99, cumple.
•• Para la distribución Gumbel, se tiene: C  X(20,95), (1); 8,78 . 3,84, no cumple.
Como se ve, todas las distribuciones, excepto la Gumbel, presentan un ajuste aceptable. No obs-
tante, la distribución log Pearson tipo III ajusta mejor porque posee un valor C menor. En general,
esta conclusión concuerda con la prueba Weibull.
e.3 Prueba Smirnov-Kolmogórov:
e.3.1 Inicialmente se define el valor de la función de distribución de probabilidad observada con
la Ecuación 3.51:
F0 ( Pm ) = 1 − nm +1
m - es el número de orden de cada uno de los datos de la serie disponible, ordenados de mayor a
menor; n - es el total de datos de la misma serie.

168 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

•• Para la distribución normal, se tiene:


Cuadro 3.44 Cálculo de la función de distribución normal en la prueba Smirnov-Kolmogórov

m Pm F0(Pm) F(Pm) F0(Pm)- F(Pm)


mm
1 130 0,95 0,9251 0,025
2 130 0,90 0,9251 0,025
3 128 0,85 0,8997 0,050
4 128 0,80 0,8997 0,100
5 125 0,75 0,8508 0,1010
6 123 0,70 0,8106 0,111
7 116 0,65 0,6217 0,028
8 113 0,60 0,5279 0,072
9 112 0,55 0,4960 0,054
10 112 0,50 0,4960 0,004
11 110 0,45 0,4325 0,017
12 106 0,40 0,3085 0,091
13 106 0,35 0,3085 0,041
14 105 0,30 0,2810 0,019
15 102 0,25 0,2061 0,048
16 102 0,20 0,2061 0,006
17 98 0,15 0,1271 0,023
18 94 0,10 0,0708 0,029
19 91 0,05 0,0436 0,006

•• Para la distribución log normal:


Cuadro 3.45 Cálculo de la función de distribución log normal en la prueba Smirnov-Kolmogórov

m Pm F0(Pm) F(Pm) F0(Pm)- F(Pm)


mm
1 130 0,95 0,9100 0,040
2 130 0,90 0,9100 0,010
3 128 0,85 0,8900 0,040
4 128 0,80 0,8900 0,090
5 125 0,75 0,8300 0,080
6 123 0,70 0,8050 0,105
7 116 0,65 0,6600 0,010
8 113 0,60 0,5800 0,020
9 112 0,55 0,5400 0,010
10 112 0,50 0,5400 0,040
11 110 0,45 0,5050 0,055
12 106 0,40 0,4000 0,000
13 106 0,35 0,4000 0,050
14 105 0,30 0,3850 0,085
15 102 0,25 0,3000 0,050
16 102 0,20 0,3000 0,100
17 98 0,15 0,2100 0,060
18 94 0,10 0,1400 0,040
19 91 0,05 0,1200 0,070

169 ©ECOE EDICIONES 169


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

•• Para la distribución Pearson tipo III:


Cuadro 3.46 Cálculo de la función de distribución Pearson tipo III en la prueba Smirnov-Kolmogórov

m Pm F0(Pm) F(Pm) F0(Pm)- F(Pm)


mm

1 130 0,95 0,9150 0,035


2 130 0,90 0,9150 0,015
3 128 0,85 0,8900 0,040
4 128 0,80 0,8900 0,090
5 125 0,75 0,8350 0,085
6 123 0,70 0,7990 0,099
7 116 0,65 0,6300 0,020

8 113 0,60 0,5600 0,040

9 112 0,55 0,5050 0,045


10 112 0,50 0,5050 0,005
11 110 0,45 0,4600 0,010
12 106 0,40 0,3400 0,060
13 106 0,35 0,3400 0,010
14 105 0,30 0,3100 0,010
15 102 0,25 0,2400 0,010
16 102 0,20 0,2400 0,040
17 98 0,15 0,1550 0,005
18 94 0,10 0,0900 0,010
19 91 0,05 0,0600 0,010

•• Para la distribución log Pearson tipo III:


Cuadro 3.47 Cálculo de la función de distribución log Pearson tipo III en la prueba Smirnov-Kolmogórov

m Pm F0(Pm) F(Pm) F0(Pm)- F(Pm)


mm
1 130 0,95 0,9000 0,050
2 130 0,90 0,9000 0,000
3 128 0,85 0,8800 0,030
4 128 0,80 0,8800 0,080
5 125 0,75 0,8300 0,080
6 123 0,70 0,7950 0,095
7 116 0,65 0,6400 0,010
8 113 0,60 0,5400 0,060
9 112 0,55 0,5050 0,045
10 112 0,50 0,5050 0,005
11 110 0,45 0,4600 0,010
12 106 0,40 0,3800 0,020
13 106 0,35 0,3800 0,030
14 105 0,30 0,3300 0,030
15 102 0,25 0,2600 0,010
16 102 0,20 0,2600 0,060
17 98 0,15 0,1800 0,030
18 94 0,10 0,0900 0,010
19 91 0,05 0,0800 0,030

170 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

•• Para la distribución Gumbel:


Cuadro 3.48 Cálculo de la función de distribución Gumbel en la prueba Smirnov-Kolmogórov

m Pm F0(Pm) F(Pm) F0(Pm)- F(Pm)

mm

1 130 0,95 0,8800 0,070

2 130 0,90 0,8800 0,020

3 128 0,85 0,8600 0,010

4 128 0,80 0,8600 0,060

5 125 0,75 0,8200 0,070

6 123 0,70 0,7900 0,090

7 116 0,65 0,6900 0,040

8 113 0,60 0,6300 0,030

9 112 0,55 0,6100 0,060

10 112 0,50 0,6100 0,110

11 110 0,45 0,5900 0,140

12 106 0,40 0,5000 0,100

13 106 0,35 0,5000 0,150

14 105 0,30 0,4900 0,190

15 102 0,25 0,4200 0,170

16 102 0,20 0,4200 0,220

17 98 0,15 0,3400 0,190

18 94 0,10 0,2400 0,140

19 91 0,05 0,2000 0,150

e.3.2 Se calcula el parámetro S, que representa el valor absoluto de la diferencia entre la función de
distribución de probabilidad observada Fo(Xm) y la estimada (ecuación 3.52) F(Xm):
S 5 máxFo(Pm) 2 F(Pm)

e.3.3 Se determina el valor crítico C del anterior parámetro, el cual se toma del Cuadro 3.9 en fun-
ción del número de datos de la serie disponible (tamaño de la serie) y del nivel de significancia que se
seleccione. Generalmente se toma un nivel de significancia de 0,05; por lo tanto C 5 0,29.
e.3.4 Se verifica el cumplimiento de la condición de ajuste:
•• Para la distribución normal, se tiene: S , C; 0,111 , 0,29; por lo cual el ajuste es correcto y se
acepta la función de distribución.
•• Para la distribución log normal: S , C; 0,105 , 0,29; por lo cual el ajuste es correcto y se acepta
la función de distribución.
•• Para la distribución Pearson tipo III: S , C; 0,099 , 0,29; por lo cual el ajuste es correcto y se
acepta la función de distribución.
•• Para la distribución log Pearson tipo III: S , C; 0,095 , 0,29; por lo cual el ajuste es correcto
y se acepta la función de distribución.
•• Para la distribución Gumbel: S , C; 0,220 , 0,29; por lo cual el ajuste es correcto y se acepta
la función de distribución.

171 ©ECOE EDICIONES 171


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Según esta prueba, todas las distribuciones cumplen.


La distribución Gumbel es la más deficiente y la mejor es
la distribución log Pearson tipo III, dado que posee el me-
nor valor S. Debido a que esta conclusión coincide con las
dos pruebas anteriores, se selecciona la distribución log
Pearson tipo III en los cálculos subsiguientes.
f. El análisis de los aguaceros por medio de las cartas
pluviográficas indica que la duración más frecuente y
crítica de ellos es de 6 horas y por lo tanto se adopta
esta duración en los cálculos. Este valor es superior
al tiempo de concentración (paso 13), lo cual permite
Figura 3.41 Distribución espacial de la lluvia asumida
acumular bien la creciente. para la cuenca del río Patá.

Considerando el área de la cuenca, se aplica un factor de reducción de 0,85, tomado de la Figura


3.41 que representa la distribución espacial de la lluvia en la zona estudiada. De esta manera, la lluvia
de cálculo es: P100 5 0,85 3 145 5 123 mm.
6. Se construye la curva de masas del aguacero, es decir,
el histograma de diseño con la duración anteriormente
definida. Debido a que se trata de la distribución más
crítica, se utiliza la curva recomendada por el autor, la
cual se muestra en la Figura 3.42 y en el Cuadro 3.49.
Cuadro 3.49 Curva de masas en la tormenta de diseño en la cuenca del río Patá

%(del tiempo) % (de la lluvia)


5 2,0
10 4,0
Figura 3.42 Distribución de un aguacero
15 8,5 crítico adaptada para el cálculo como
20 13,0 representativa de una estación pluviográfica.

25 20,5
30 28,0
35 39,0
40 49,0
45 60,0
50 70,0
55 76,0
60 84,0
65 85,0
70 92,0
75 94,5
80 97,0
85 98,0
90 99,5
95 99,7
100 100

g. La lluvia anteriormente seleccionada se divide en intervalos de tiempo de duración D cada uno.


Se selecciona un intervalo D (de 0,6 horas) para todo el período del aguacero, el cual es menor a la

172 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

quinta parte del tiempo de concentración (paso 7). Debido a que el aguacero de diseño posee una
duración de seis horas, no amerita definir intervalos D diferentes al principio y al final de la lluvia.
h. Se elabora un primer cuadro (Cuadro 3.50) con cuatro columnas que indican los valores secuen-
ciales del aguacero de diseño. En la primera columna se escriben los incrementos de tiempo D
(en horas). En la segunda se registran los porcentajes de cada incremento respecto a la duración
de la lluvia total, tomados del Cuadro 3.49 y Figura 3.42, según las recomendaciones del punto 6.
En la tercera columna aparecen los incrementos de la lluvia frente a cada incremento de tiempo,
en milímetros, y en la cuarta se muestran los valores acumulados de la lluvia, en milímetros.
Cuadro 3.50 Valores secuenciales del aguacero de diseño

Tiempo en horas Porcentaje de la lluvia de 6 horas Incremento de la lluvia en mm Lluvia acumulada en mm


0,0 – 0,6 0,04 4,92 4,92
0,6 –1,2 0,13 11,07 15,99
1,2–1,8 0,28 18,45 34,44
1,8–2,4 0,49 25,83 60,27
2,4–3,0 0,70 17,22 86,10
3,0–3,6 0,84 9,84 103,32
3,6–4,2 0,92 6,15 113,16
4,2–4,8 0,97 3,075 119,31
4,8–5,4 0,995 0,615 122,38
5,4–6,0 1,0 1,0 123,00

i. Se determina el tipo de cobertura vegetal de la cuenca hasta la sección del puente y el tipo de suelos
superficiales de la cuenca hasta esta sección utilizando la metodología expuesta en el numeral 3.3.3.
En el caso analizado, un 45% presenta una zona de cultivos con una capacidad de infiltración baja
y potencial de escurrimiento mayor, el 22% presenta bosques con una capacidad de infiltración
buena y potencial de escurrimiento regular y el 33% presenta pradera permanente con capacidad
de infiltración buena.
10. Con los datos anteriores se selecciona el número de curva CN que representa el complejo hidroló-
gico suelo-cubierta vegetal de la cuenca, de acuerdo con el procedimiento mostrado en el numeral
3.3.3. Para el efecto, la cuenca se divide en tres zonas: las tres zonas poseen suelos del grupo C,
con potencial de escorrentía moderadamente alto. Esta selección se debe a que exhiben una textura
fundamentalmente arcillosa con limos y algunas arenas y se encuentran pobremente drenados. Su
profundidad es mediana, tendiendo a baja. Sin embargo, la primera zona posee cultivos en hilera, la
segunda, bosques y la tercera, pradera permanente (Cuadro 3.51).
Cuadro 3.51 Determinación del número de curva CN para la cuenca del río Patá (A 5 320 km2)

Cobertura vegetal Número de curva CN Porcentaje del área % Producto de CN por el porcentaje del área
Cultivos en hilera 88 45 39,60
Bosques 70 22 15,40
Pradera permanente 71 33 23,43
Total 78,43

CN 5 78,43. Se toma CN 5 78
j. Se estima la lluvia efectiva, es decir, el escurrimiento directo con las ecuaciones 3.93 y 3.94, usan-
do el valor CN seleccionado anteriormente, que representa el complejo hidrológico suelo-cubier-
ta vegetal para la condición más apropiada (Figura 3.28).

173 ©ECOE EDICIONES 173


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Para efectuar este cálculo por intervalos se construye un segundo cuadro con seis columnas (Cua-
dro 3.52). En la primera se escriben los incrementos de tiempo D (en horas), igual que en el primer
cuadro. En la segunda columna aparecen los incrementos de la lluvia frente a cada incremento de tiem-
po, en milímetros. En la tercera se muestran los valores acumulados de la lluvia, en milímetros. En la
cuarta columna se indican los valores acumulados de la lluvia efectiva (escurrimiento) en milímetros,
los cuales se calculan con la Ecuación 3.93. El valor S se determina con la Ecuación 3.94, utilizando el
valor CN previamente determinado. El valor P se toma de la tercera columna. En la quinta columna se
consignan los incrementos de la lluvia efectiva (escurrimiento), en milímetros, para cada intervalo de
tiempo. En la sexta se tabulan los incrementos de las pérdidas en milímetros, es decir, los valores de la
segunda columna menos los de la quinta columna.
Cuadro 3.52 Cuadro auxiliar para determinar el incremento de las pérdidas en la construcción del hidrograma de una creciente

Tiempo en Incremento de la Lluvia acumulada Lluvia efectiva Incremento de las


horas lluvia (mm) (mm) (escorrentía) (mm) pérdidas (mm)

Acumulado Incremento

0,0 – 0,6 4,92 4,92 1,42 1,42 3,50


0,6 –1,2 11,07 15,99 0,04 0,00 11,07
1,2–1,8 18,45 34,44 4,41 4,37 14,08
1,8–2,4 25,83 60,27 17,95 13,54 12,29
2,4–3,0 17,22 86,10 35,92 17,97 7,86
3,0–3,6 9,84 103,32 49,30 13,38 3,84
3,6–4,2 6,15 113,16 57,30 8,00 1,84
4,2–4,8 3,075 119,31 62,40 5,10 1,05
4,8–5,4 0,615 122,38 64,98 2,58 0,50
5,4–6,0 1,0 123,00 65,49 0,52 0,10

k. Se calcula la longitud del cauce principal (cauce más largo) hasta la sección del puente, la pen-
diente longitudinal media y el desnivel del río entre su nacimiento y la sección mencionada.
Utilizando el plano de la cuenca mostrado en la Figura 3.34, la longitud del cauce principal resultó
igual a 43,5 km.
Se lee el nivel o cota (metros sobre nivel del mar, m.s.n.m) del nacimiento del río, Z1 5 1.505
m.s.n.m y el nivel o cota del fondo de la sección en el sitio del puente, Zz 5 416 m.s.n.m.
Se calcula el desnivel o altura H entre los dos puntos anteriores, H 5 Z1 2 Z2 5 1.505 2 416 5 1.089
m, y se determina la pendiente media del cauce principal, así:
S 5 H/L 5 1.089/43.500 5 0, 0250 5 2, 50%.
l. El tiempo de concentración para la cuenca, utilizando los siguientes métodos, es (Cuadro 3.53):

174 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.53 Cálculo del tiempo de concentración con diferentes métodos

Fórmula Explicación de variables

1. California Culverts Practice (1942)

( )
0,385
43,5 3
(3.97) TC = 60  = 317, 21 minutos
1.089

2. Kirpich (1990)

( )
0,77

( )
0,77
L 43,5
TC = 4  (3.98) TC = 4  = 302,18 minutos
S 0,025

3. Témez (1978)

( )
0,75

( )
0,75
L 43,5
TC = 9  0,25 (3.99) TC = 9  0,25
= 304,36 minutos
S 0,025

4. Giandiotti (1990)

(3.100) minutos

5. U.S. Corps of Engineers


(3.101) minutos

6. Chow
0,64 −0,32 0,64 −0,32
TC = 7,38 ⋅ L ⋅S (3.102) TC = 7,38 ⋅ 43,5 ⋅ 0,025 = 268,63 minutos

7. Hathaway-Kerby
(3.103) minutos

Debido a que los resultados son relativamente similares, se adopta el promedio del tiempo de con-
centración, igual a 296,7 minutos, es decir: TC 5 4,95 horas.
o. Se calcula el hidrograma triangular para cada incremento de escurrimiento, es decir, un hidrogra-
ma triangular para un incremento D 5 0,6 horas, el cual es igual para todos los incrementos.
Para el intervalo de tiempo D seleccionado, se calcula el tiempo al pico Tp, el tiempo base Tb y el
caudal máximo qp para 1 mm de escorrentía, es decir, de lluvia efectiva.
Se utilizan las siguientes ecuaciones:
El tiempo al pico (ecuación 3.70): horas
El tiempo base del hidrograma unitario (ecuación 3.72): horas
El tiempo de retraso (ecuación 3.71): horas
El caudal pico del hidrograma para un milímetro de lluvia efectiva (Ecuación 3.69):

m3/s/mm

TC - tiempo de concentración (horas); D - duración de cada intervalo de la lluvia (horas); qp - cau-


dal pico del hidrograma triangular (m3/s/mm); A - área de la cuenca aferente (km2).
p. Se determinan los caudales picos o máximos de los hidrogramas triangulares para cada incre-
mento de escurrimiento. Estos máximos se obtienen multiplicando el caudal máximo de 1 mm de
escurrimiento (calculado en el paso anterior) por el incremento de lluvia efectiva (escorrentía).

175 ©ECOE EDICIONES 175


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Para eso, se construye un tercer cuadro (Cuadro 3.54) con siete columnas que permiten elaborar
el hidrograma final, con los máximos, la hora del comienzo, la del máximo y la del final de cada
hidrograma de los incrementos. En la primera columna se escriben los incrementos de tiempo
D (en horas), igual que en el primer cuadro. En la segunda aparecen los incrementos de la llu-
via efectiva (escurrimiento) en milímetros, frente a cada incremento de tiempo. En la tercera
columna se muestran los valores de los caudales máximos (caudales pico) de cada uno de los
hidrogramas unitarios en m3/s/mm, es decir, caudales producidos por 1 mm de lluvia efectiva, de-
terminados de manera idéntica para cada intervalo de tiempo con la Ecuación 3.69. En la cuarta
se tabulan los caudales pico producidos por cada incremento de lluvia efectiva en metros cúbicos
por segundo, para lo cual se multiplican los valores de la segunda columna por los de la tercera
columna. En la quinta columna se indica la hora en la cual se inicia cada uno de los hidrogramas
incrementales, en horas. En la primera fila se inicia con la hora cero y en las siguientes filas se va
sumando el incremento de tiempo D. En la sexta columna se anota la hora en la cual se presenta el
caudal pico de cada uno de los hidrogramas incrementales, lo cual se hace sumando a los valores
de la quinta columna el tiempo al pico en horas. En la séptima columna se registra la hora en la
cual termina cada uno de los hidrogramas incrementales, para lo cual se suma a los valores de la
quinta columna el tiempo base, en horas.
Cuadro 3.54 Cuadro auxiliar para determinar los hidrogramas parciales en la construcción del hidrograma de una creciente

Hidrogramas de los incrementos (caudales en m3/s)


Tiempo en Incremento de lluvia qp para
horas efectiva (escorrentía) mm 1 mm qp para los incrementos de lluvia Hora Hora del Hora del
efectiva (escorrentía en m3/s) de inicio pico final
0,0 – 0,6 1,42 20,38 28,99 0,00 3,27 8,73
0,6 –1,2 0,00 20,38 0,00 0,60 3,87 9,33
1,2–1,8 4,37 20,38 89,08 1,20 4,47 9,93
1,8–2,4 13,54 20,38 275,98 1,80 5,07 10,53
2,4–3,0 17,97 20,38 366,19 2,40 5,67 11,13
3,0–3,6 13,38 20,38 272,76 3,00 6,27 11,73
3,6–4,2 8,00 20,38 162,95 3,60 6,87 12,33
4,2–4,8 5,10 20,38 103,97 4,20 7,47 12,93
4,8–5,4 2,58 20,38 52,53 4,80 8,07 13,53
5,4–6,0 0,52 20,38 10,55 5,40 8,67 14,13

q. Se construye el hidrograma final de la creciente resultante, con el siguiente procedimiento:


•• Se dibujan los hidrogramas triangulares de los incrementos en papel ordinario o utilizando
una hoja electrónica de Excel (Figura 3.43).
•• Se suman las ordenadas de los hidrogramas triangulares en varias verticales para obtener dife-
rentes puntos que unidos originan el hidrograma final (Figura 3.43). En muchos casos solo es
necesario sumar las ordenadas en las horas que representan el principio, el máximo y el final
de cada hidrograma de los incrementos.

3.3.6 Calibración del modelo del SCS para el cálculo de crecientes


Dado que los resultados del procedimiento expuesto no son confiables en razón de la incertidum-
bre asociada a la mayoría de los parámetros considerados, es necesario efectuar una calibración del
modelo antes de adoptar los resultados definitivos. La calibración consiste en cambiar, con criterios
válidos, los valores de las variables que definen las condiciones de la cuenca o las características de la

176 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

tormenta y que operan como datos de partida. Esta variación se realiza hasta el momento en que el
modelo reproduzca de la manera más cercana posible la configuración y/o el pico de un hidrograma
conocido producido por una tormenta conocida.

Figura 3.43 Hidrograma resultante en el ejemplo de cálculo como resultado de hidrogramas triangulares
desfasados en el tiempo.

Dependiendo de la información disponible de lluvias y caudales y del conocimiento que se tenga


de la cuenca, se pueden utilizar diferentes procedimientos de calibración: 1. Calibración del modelo
conociendo el hidrograma de una creciente real y el aguacero que lo produjo; 2. Calibración del mo-
delo conociendo sólo el valor de una creciente y el aguacero que la produjo; 3. Calibración del modelo
conociendo el valor de una creciente real en una cuenca vecina con el mismo período de retorno
estudiado; y 4. Calibración del modelo por medio de un análisis regional.

3.3.6.1 Calibración del modelo conociendo el hidrograma de una creciente real y


el aguacero que lo produjo
El problema consiste en aplicar el modelo del Soil Conservation Service para reproducir de la manera
más fiel posible el hidrograma conocido de una creciente a partir de un aguacero, también conoci-
do, en una determinada cuenca que se está estudiando. La solución se puede encontrar por medio
del programa HEC-HMS, el cual posee un procedimiento especial que se describe en el manual del
usuario bajo el título: “Estimación de parámetros” y con el concepto de “Pruebas de optimización”.
La estimación de parámetros mediante su optimización es un proceso en el cual el modelo general se
adapta a las condiciones propias de una cuenca en particular.
El modelo opera con tres tipos de parámetros: 1. Parámetros medidos directamente en campo
o en oficina, tales como el área de la cuenca o el valor del aguacero de diseño (estos parámetros son
fijos y no se modifican durante el proceso de calibración); 2. Parámetros que se deducen a partir de
las condiciones concretas de un proyecto, tales como la capacidad de infiltración de los suelos y el CN
y que son ajustados en la calibración; y 3. Parámetros que pueden ser definidos confiablemente solo
mediante el ejercicio de calibración, tales como la distribución de la lluvia.

177 ©ECOE EDICIONES 177


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

La siguiente es la relación de los parámetros que el programa puede modificar durante el proceso
de optimización:
Cuadro 3.55 Relación de los parámetros que se pueden controlar o modificar en el programa HEC-HMS durante el proceso de calibración

Modelo Parámetro Mínimo Máximo


Pérdidas iniciales Pérdidas iniciales 0 mm 500 mm
Pérdidas a tasa constante Pérdidas a tasa constante 0 mm/h 300 mm/h

Pérdidas SCS Abstracción inicial 0 mm 1


Número de curva, CN 1 100
Pérdidas en vegetación Déficit de humedad 0 1
Pérdidas por infiltración Conductividad hidráulica 0 mm/mm 250 mm/mm
Frente de humedecimiento por succión 0 mm 1.000 mm

Déficit Déficit inicial 0 mm 500 mm


Pérdidas a tasa constante Déficit máximo 0 mm 500 mm
Factor de recuperación de déficit 0,1 5
Hidrograma unitario de Clark Tiempo de concentración 0,1 h 500 h
Coeficiente de almacenamiento 0h 150 h
Hidrograma unitario de Snyder Lag 0,1 h 500 h
Cp 0,1 1,0
Hidrograma unitario del SCS Lag 0,1 min 30.000 min
Onda cinemática “n” de Manning 0 1
Flujo base Flujo base inicial 0 m3/s 100.000 m3/s
Factor de recesión 0,000011 -
Relación: caudal/caudal pico 0 1
Tránsito con el método de Muskingum K 0,1 h 150 h
X 0 0,5
Número de pasos 1 100
Tránsito con el método de la onda cinemática Valor del factor N 0,01 10
Tránsito por tiempo de retraso (lag) Retraso (lag) 0 min 30.000 min

Antes de correr el programa para la condición de diseño se realiza su calibración, la cual consiste
en ingresar los datos del aguacero conocido y las características de la cuenca, lo mismo que el hidro-
grama observado. Luego, al correr el programa se deben seleccionar cuidadosamente los mejores
valores de los anteriores parámetros en función del conocimiento que se tenga de las características
de los suelos, del cubrimiento vegetal y demás parámetros de la cuenca. Cuando se obtenga el hidro-
grama producido por el modelo, lo más seguro es que este no represente bien las condiciones reales
del hidrograma conocido (observado) y, por lo tanto, será necesario adelantar su calibración. Para
esto, se le debe indicar al programa cuáles son los parámetros que se desean ajustar, lo cual realizará
automáticamente tomando el primero de ellos y modificándolo de tal manera que los demás paráme-
tros permanezcan constantes durante el proceso. Después de variar el primer parámetro hasta su op-
timización, empezará a ajustar el siguiente que se le haya indicado y así sucesivamente hasta obtener
el valor mínimo posible de la función objetivo.
La medida cuantitativa de la bondad del ajuste entre el hidrograma observado y el hidrograma
calculado se denomina función objetivo, la cual representa el grado de dispersión entre los valores ob-
servados y los calculados. Esta función es igual a cero cuando los dos datos coinciden exactamente. La
clave para la estimación automática de los parámetros es un método de búsqueda del valor mínimo de
la función objetivo, el cual corresponde al óptimo de cada parámetro calibrado. La selección de los va-
lores de cada parámetro se efectúa dentro de los mínimos y máximos mostrados en el cuadro anterior.
Los ensayos de optimización son uno de los tres diferentes componentes que pueden calcular los
resultados: corridas de simulación, pruebas de optimización y análisis. Cada prueba se basa en una

178 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

corrida de simulación. La corrida proporciona la estructura básica del modelo de la cuenca, del mo-
delo meteorológico y las especificaciones de control dentro de las cuales se estiman los parámetros.
En el explorador de la cuenca (Watershed Explorer) aparece una gran variedad de gráficos y cuadros
de respuesta para evaluar la calidad de la estimación.
El procedimiento de estimación iterativa de los parámetros utilizado por el programa frecuente-
mente se denomina optimización.
Cuadro 3.56 Parámetros que se controlan durante el proceso de optimización con el programa HEC-HMS

Método Parámetro
Déficit inicial
Tasa constante de pérdidas
Constante de déficit
Almacenamiento máximo
Factor de recuperación
Pérdidas iniciales
Constante inicial
Tasa de pérdidas constantes
Rango inicial
Exponente
Exponencial
Relación del coeficiente de pérdidas
Coeficiente de pérdidas iniciales
Pérdidas iniciales
Conductividad hidráulica
Ampt de vegetación
Frente de humedecimiento por succión
Déficit de humedad
Abstracción inicial
Número de curva, CN
Número de curva, CN
Relación de abstracciones iniciales
Cuadrícula CN
Factor de potencial de retención
Capacidad de Canopo
Porcentaje de Canopo inicial
Capacidad superficial
Porcentaje superficial inicial
Capacidad del suelo
Capacidad de la zona de tensión
SMA Porcentaje inicial del suelo
Capacidad de agua subterránea 1 y 2
Porcentaje inicial de agua subterránea 1 y 2
Tasa máxima de infiltración
Tasa máxima de percolación del suelo
Tasa máxima de percolación de agua subterránea 1 y 2
Coeficiente de almacenamiento de agua subterránea 1 y 2
Contenido inicial
Contenido residual
Contenido saturado
Smith Parlange Presión de gases
Distribución de poros
Conductividad hidráulica
Beta cero

Método Parámetro
Tiempo de concentración
Clark
Coeficiente de almacenamiento
“n” de Manning del canal
Onda cinemática “n” de Manning del colector
“n” de Manning del subcolector
Tiempo de concentración
ModClark
Coeficiente de almacenamiento
SCS Tiempo de retardo (lag)
Coeficiente de picos (de máximos)
Snyder
Retardo (lag) estándar

179 ©ECOE EDICIONES 179


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Cuadro 3.57 Métodos y variables que se controlan durante el proceso de optimización con el programa HEC-HMS

Método Parámetro

Tasa de flujo inicial


Recesión limitada Tasa de flujo inicial por área
Constante de recesión

Coeficiente de almacenamiento de agua subterránea 1


Almacenamiento lineal
Número de pasos de agua subterránea 1

Una calibración razonablemente buena consiste en analizar diversas cartas pluviográficas de gran-
des tormentas junto con el registro limnigráfico de las crecientes producidas por esos aguaceros. De
esta manera se podrá analizar la forma del hidrograma y convertirlo en hidrograma unitario real para
aplicarlo en los cálculos y deducir los demás parámetros. Sin embargo, este procedimiento casi nunca
es posible en nuestro medio por falta de información suficiente.
Alternativamente, se pueden calibrar únicamente los valores de algunas crecientes históricas en
la cuenca estudiada o en cuencas cercanas, consideradas como similares. Así, se analiza el comporta-
miento de las variables principales, es decir, del número de curva CN y, eventualmente, el tiempo de
concentración TC con los registros directos de caudal máximo.
Dado que no es recomendable calibrar simultáneamente varios parámetros, se recomienda calcular
previamente el tiempo de concentración para calibrar únicamente el número de curva CN.
En cuanto al valor del número de curva CN, la metodología para calibrarlo es aplicar el modelo
a los sitios de estaciones con registros de caudales máximos instantáneos y ensayar diversos valores
de CN hasta que el modelo reproduzca el caudal conocido de la creciente que se ha seleccionado. En
este caso, el modelo se alimenta con una lluvia que posea el mismo período de retorno de la creciente
conocida. Es decir, se aplican al modelo del SCS las precipitaciones máximas correspondientes a la
misma frecuencia de análisis de los caudales. Se asume que para una precipitación máxima de deter-
minada frecuencia ocurrirá el caudal máximo correspondiente a la misma frecuencia.
Una vez calibrados los valores de CN, se comparan con las recomendaciones teóricas de acuerdo
con las condiciones de vegetación, permeabilidad del suelo y humedad antecedente de la cuenca y se
seleccionan valores recomendables para las cuencas carentes de información hidrométrica directa, en
el caso de que se use la calibración de una cuenca para los cálculos en otras similares.
Como ejemplo se presenta la calibración realizada en el Estudio de inundabilidad para el río Cali
entre la desembocadura del río Aguacatal y el Club Colombia para el diseño del hundimiento de la ave-
nida Colombia.
Utilizando los registros continuos de lluvia en las estaciones pluviográficas Aguacatal, Brasilia, La
Teresita, Planta río Cali, Colegio San Luis y Villa Aracelly, y registros continuos de caudal de la esta-
ción Bocatoma, se seleccionaron los eventos máximos con mejor calidad de información, los cuales
se evaluaron en el modelo HEC-HMS.
Como se dijo, el modelo HEC-HMS es un modelo precipitación-escorrentía donde parámetros
como intercepción por parte del suelo o tiempos de retardo de los hidrogramas son modificados de
forma controlada con el fin de reducir la diferencia entre los hidrogramas observados en la estación
Bocatoma y los generados por el modelo de simulación en el lugar donde se encuentra la estación. El
CN para cada unidad de codificación que se determina a partir de la cobertura del suelo y los tipos de
suelo depende igualmente de las condiciones de humedad antecedente del suelo.

180 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

En la Figura 3.44 se muestra el hidrograma ge-


nerado con el HEC-HMS utilizando los hietogramas
de las estaciones pluviográficas del evento ocurrido
el día 23 de junio de 1981. Debido a que se presenta-
ron algunas lluvias aisladas en días anteriores a este
evento se utilizó un CN en condiciones normales
(Cuadro 3.58). La precipitación para cada uno de
los eventos analizados se distribuyó espacialmente
con el método de polígonos de Thiessen ya que la
precipitación no se presenta temporalmente de for-
Figura 3.44 Hidrogramas: observado y simulado del evento
ma simultánea sobre la subcuenca. del 23 de junio de 1981.

Cuadro 3.58 Precipitaciones diarias antecedentes al evento del 23 de junio de 1981

Fecha Brasilia Colegio San Luis Planta río Cali Peñas Blancas La Teresita Aguacatal Montebello
09-jun-81 1 6 12 35 8 3 0
10-jun-81 0 0 2 0 10 0 0
11-jun-81 3 0 4 15 33 0 0
12-jun-81 12 2 1 14 9 27 0
13-jun-81 10 10 18 12 0 21 18
14-jun-81 0 0 0 0 1 0 0
15-jun-81 1 3 8 10 2 0 0
16-jun-81 0 0 0 0 3 0 0
17-jun-81 5 0 2 4 3 0 0
18-jun-81 0 0 0 3 0 0 0
19-jun-81 0 0 0 0 0 0 0
20-jun-81 0 0 0 0 0 0 0
21-jun-81 0 0 0 7 0 0 0
22-jun-81 0 1 2 3 0 0 0
23-jun-81 66 26 33 13 1 58 49

En la Figura 3.45 se muestran los hidrogramas observados en la estación Cali-Bocatoma y en la


Figura 3.46 aparecen los hidrogramas simulados para los seis eventos restantes empleados para el
proceso de calibración del modelo hidrológico.
Según las lluvias antecedentes de las esta-
ciones con información de la subcuenca río Cali
para este evento se utilizó un CN en condiciones
de humedad normales debido a que para los días
anteriores al evento del 6 de octubre de 1985 se
presentaron algunas precipitaciones aisladas.
Para el evento que se presentó el día 23 de oc-
tubre de 1986 se empleó un CN en condiciones
húmedas debido a que los registros de las estacio-
nes en la zona, días antes, mostraron lluvias in- Figura 3.45 Hidrograma en la bocatoma sobre el río Cali
tensas a lo largo de la subcuenca. Para el evento del evento del 6 de octubre de 1985.

del 8 de febrero de 1987 se empleó un CN en condiciones de lluvias precedentes bajas debido a que
el período fue muy seco. Se logró observar que la información de las pluviógrafas y limnígrafas no
concuerdan, lo que muestra algunos errores en la sincronización de los instrumentos de medición.

181 ©ECOE EDICIONES 181


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Para el evento del 28 de mayo de 1998 se utilizó


un CN en condiciones secas debido a que las llu-
vias de los días anteriores al evento fueron esca-
sas; de igual manera, la información horaria para
este evento no es muy buena en la sincronización
de los instrumentos. Debido a que días antes del
evento del 21 de febrero de 2001 se presentaron
algunas lluvias aisladas en la zona de estudio se
calibró con un CN en condiciones normales. Se
trabajó con un CN en condiciones de humedad
alta debido a que se presentaron varias lluvias
precedentes al evento del 12 de mayo de 2003. Figura 3.46a Hidrograma del evento del 23 de octubre de 1986

En general, el proceso de calibración del


modelo hidrológico fue satisfactorio y entre los
parámetros que se ajustaron por su sensibilidad
fueron los CN según las condiciones anteceden-
tes de humedad del evento, los tiempos de retar-
do de los hidrogramas de transformación de la
lluvia en escorrentía y el flujo base según las con-
diciones de humedad antecedente y la forma del
hidrograma para cada uno de los eventos.
De manera similar se puede adelantar la ca-
libración del modelo conociendo solo el valor de
una creciente y el aguacero que la produjo. Figura 3.46b Hidrograma del evento del 7 al 8 de febrero de 1987.

3.3.6.2 Calibración del modelo con la curva de Creager


Otra forma de calibrar el modelo consiste en com-
parar el valor del caudal obtenido para un deter-
minado período de retorno con valores calculados
o medidos anteriormente en cuencas similares
por su área y sus características de infiltración.
Crecientes máximas según W.P. Creager

Figura 3.47 Curvas de Creager y Zapata para crecientes máximas.

Con este propósito, en nuestro medio es común


utilizar estos valores ploteados en la curva de
Creager, tal como se ilustra en las Figuras 3.47
y 3.48. El Cuadro 3.59 contiene la relación de
proyectos cuyas crecientes se han incluido en la
Figura 3.48 Curvas de Creager para crecientes máximas.
curva de Creager.

182 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.59 Relación de proyectos cuyas crecientes máximas históricas se han incluido en la curva de Creager (Fuente: Ingetec)

No. Nombre No. Nombre


1 Río Batatas-La Boca (72-77) 26 Río Magdalena-Neiva (60-68)
2 Río Chivor-Ubalá (62-77) 27 Río Atrato-Domingodo (67-69)
3 Río Negro-La Gloria (63-77) 28 Río San Juan-Malaquita
4 Río Chuza-Campamento(68-77) 29 Río Magdalena-Betania
5 Río Guatiquia-San José (66-77) 30 Río Patla
6 Río Tunjito-Los Cedros (73-77) 31 Río Batá-Sitio Presa
7 Río Guavio-Chusneque(63-77) 32 Río Sinú-Urrá 1
8 Río Somondoco-Los Juntes(56-74) 33 Río Prado
9 Río Anchicayá-Danubio (46-66) 34 Río Cauca
10 Río Guavio-Ubalá (63-77) 35 Río Guavio-Sitio Presa
11 Río Garagoa-Las Juntas (56-76) 36 Río Nare-Santa Rita
12 Río San Isidro (67-89) 37 Río Guavio-Chusneque
13 Río Calima-La Trojita (67-77) 38 Río La Miel No. 1
14 Río Guavio-La Vega (72-77) 39 Río Granda I
15 Río Guavio-Mámbita (72-77) 40 Río Tominé
16 Río Lenguado-San Agustín (61-77) 41 Río Guadalupe
17 Río Batá-Km 104 (56-75) 42 Río Tunjuelo-Cantarana
18 Río Batá-Santa María (56-76) 43 Río Tunjuelo-La Regadera
19 Río Cauca-Salvajina (45-66) 44 Río Sisga
20 Río Cauca-La Balsa (46-60) 45 Río Neusa
21 Río Atrato-Quibdó (66-69) 46 Río Chuza
22 Río Atrato-Togochi (66-69) 47 Río Negro
23 Río San Juan-Noanamo (66-77) 48 Río La Playa
24 Río Atrato-Bellaviasta (67-69) 49 Río Chisacá
25 Río San Juan-Malaquita (68-77) 50 Río Teusacá

3.3.6.3 Calibración del modelo conociendo el valor de una creciente real


en una cuenca vecina con el mismo período de retorno estudiado
Si se puede identificar una cuenca cercana, en la cual se conozcan las crecientes, se pueden utilizar esos
valores para trasladarlos adecuadamente a la cuenca en estudio. El procedimiento que se debe seguir
se explica en el literal c del numeral 3.4.1.4, en donde se expone la metodología aplicada al río Patá.

3.3.6.4 Calibración del modelo con un análisis regional


Debido a que no es frecuente conocer el hidrograma de una creciente real y la lluvia que lo produce,
lo usual es realizar la calibración utilizando ecuaciones o curvas regionales que permiten establecer,
con cierta aproximación, la creciente con un determinado período de retorno, conociendo el área de
la cuenca, el valor del aguacero con el mismo período de retorno y un coeficiente de escorrentía apro-
ximado. En el numeral 3.3.14 se presentan diferentes métodos regionalizados para aplicar esta cali-
bración, los cuales resultan de gran utilidad en estos casos. El hecho es que es mucho más frecuente
disponer de series de lluvias máximas en 24 horas en una determinada cuenca que series de caudales
máximos o crecientes históricas.

183 ©ECOE EDICIONES 183


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

3.3.7 Uso del programa HEC-HMS para el cálculo de la creciente en cuencas


homogéneas
En nuestro medio, uno de los programas más utilizados para el cálculo de crecientes es el HEC-HMS
(Hydrologic Engineering Center – Hydrologic Modeling System) de los Estados Unidos de América
(http//www.hec.usace.army.mil/software/hec-hms/), el cual posee un gran número de aplicaciones,
además de la mencionada.
El modelo computacional HEC-HMS ha sido diseñado para simular la escorrentía superficial en
una corriente de agua como respuesta a un evento de precipitación considerando un sistema interco-
nectado de componentes hidrológicas e hidráulicas. Cada componente se modela como un aspecto del
proceso precipitación - escorrentía dentro de una parte de una cuenca o subcuenca. Una componente
puede representar una entidad de escorrentía superficial, el cauce de una corriente o un embalse. La
representación de una componente requiere un conjunto de parámetros que especifican las caracte-
rísticas particulares de tal componente y las relaciones matemáticas que describen los procesos físicos
que ocurren y la involucran. El resultado del proceso de modelación es la determinación de los hidro-
gramas de creciente en puntos determinados de la cuenca hidrográfica (Manual de Drenaje de Invías).
La cuenca o subcuenca se subdivide en un sistema interconectado de cauces, utilizando mapas
topográficos y cualquier otra información geográfica que describa las características existentes o pro-
yectadas de la red de drenaje. En primer término, se delimita la cuenca, la cual se subdivide poste-
riormente en un número determinado de subcuencas o microcuencas, de acuerdo con sus propias
características, determinando el número y los tipos de componentes de cauces que se usan en el mo-
delo y la interrelación entre ellos.
La componente de escorrentía superficial del terreno de las subcuencas se utiliza para representar
el movimiento del agua sobre la superficie del terreno y en los cauces de las respectivas subcuencas. El
dato de entrada a esta componente es el hietograma de precipitación total. La precipitación efectiva que
produce escorrentía superficial se calcula substrayendo al valor de la precipitación total la infiltración y
las pérdidas por detención en el terreno con base en una función de la tasa de infiltración del agua en
el suelo. Para los estimativos anteriores, se supone que la precipitación y la infiltración son uniformes
sobre cada una de las subcuencas establecidas. Estas pérdidas debidas a la intercepción superficial del
terreno, almacenamientos en depresiones e infiltración son denominadas en el modelo computacional
HEC-HMS como las pérdidas de la precipitación, las cuales pueden ser estimadas a través de las si-
guientes metodologías: pérdida inicial y tasa de pérdida uniforme; tasa de pérdida exponencial; méto-
do de la curva número CN del Soil Conservation Service, SCS; tasa de pérdida de Holtan y función de
infiltración de Green y Ampt. Los excesos de lluvia efectiva son transitados posteriormente a través de
las técnicas del hidrograma unitario o de la onda cinemática a la salida de la subhoya, estimándose el
hidrograma de escorrentía respectivo. La técnica del hidrograma unitario produce un hidrograma de
escorrentía en el punto más aguas abajo de la subcuenca respectiva. Si la ubicación para el cálculo de
escorrentía no es apropiada, puede ser necesario subdividir aún más la subcuenca o utilizar el método
de la onda cinemática para distribuir entradas de caudal localizadas en puntos específicos. El mode-
lo computacional HEC-HMS tiene en cuenta las siguientes metodologías de hidrogramas unitarios:
Clark, Snyder y adimensional del SCS. Para las cuencas hidrográficas en consideración, también por su
simplicidad y uso arraigado, se ha tenido en cuenta el método del hidrograma unitario adimensional
del SCS, el cual se basa en las características del tiempo de desfase, el cual, a su vez, se basa en el tiempo
de concentración y en el área de drenaje de la subcuenca considerada.

184 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Se utiliza, además, una componente de tránsito del hidrograma de escorrentía en los cauces para
representar la transformación de la onda de creciente a lo largo de ellos. El dato de entrada a esta com-
ponente es un hidrograma de creciente en el punto más aguas arriba, resultante de contribuciones
individuales o combinadas de escorrentía de las subcuencas y de su tránsito en cauces o embalses. Si
se utiliza el método de la onda cinemática, la escorrentía distribuida de los elementos de subcuencas
localizadas dentro de la propia subcuenca en consideración es también un dato de entrada, el cual se
combina con el hidrograma de creciente más aguas arriba mencionado previamente, para ser transi-
tados hasta el final del tramo del cauce. El hidrograma es transitado hasta el punto más aguas abajo
del cauce en estudio, con base en las características geométricas y de rugosidad de éste.
Se puede representar cualquier tipo de conexión de procesos de precipitación - escorrentía en las
subcuencas y el tránsito en cauces en la cuenca en estudio, a través de una combinación adecuada
de las componentes de escorrentía superficial en las subcuencas y de tránsito en cauces. La conexión
de las componentes de la red de cauces está implicada por el orden en el cual las componentes de
los datos están arregladas. La simulación debe comenzar siempre en la parte más aguas arriba de la
subcuenca considerada en un ramal de la red de cauces. La simulación procede hacia aguas abajo
hasta que se alcanza la confluencia respectiva. Antes de simular los procesos aguas abajo de una con-
fluencia, todas las crecientes hasta tal confluencia deben ser calculadas y transitadas hasta ese punto.
La utilización de la componente de tránsito en embalses es similar a la componente del tránsito en
cauces. La componente de embalse opera recibiendo una creciente aguas arriba de éste y transitando
los caudales respectivos entrantes a través del embalse, utilizando métodos de tránsito en embalses.
Para el caso particular del cálculo del hidrograma de una creciente con el método del Soil Con-
servation Service, se desarrolla una secuencia sencilla, compuesta de siete grandes pasos, cuya expli-
cación se presenta a continuación modelando el ejemplo 3 del numeral 3.3.5.
Para calcular el hidrograma de la creciente producida por un aguacero con un período de retorno
de 100 años sobre la cuenca del río Patá se cuenta con los siguientes datos de entrada: área de la cuenca,
Ac 5 320 km2; lluvia máxima en 24 horas, después de aplicar un factor de reducción por área, P24 5 123
mm (se asume que la lluvia se inició el día 18 de febrero de 1994 a la 8 y 40 de la mañana —la simulación
se debe hacer para un período superior a 24 horas; por lo tanto se acepta que la simulación se hará hasta
el día 21 de febrero de 1994, a las 6 de la tarde); valor del número de curva, CN 5 78; tiempo de retardo
(lag time): de acuerdo con lo establecido en este método, se toma igual al 60% del tiempo de concentra-
ción, es decir: 0,6 3 Tc 5 0,6 3 297 5 178 minutos. El 5% de la cuenca es impermeable (podría ser el
0,0 % o cualquier otro valor). La distribución del aguacero en el tiempo se presenta a través del histo-
grama correspondiente y el caudal base que transcurre en el momento en que se produce la creciente se
asume igual al caudal medio del mes en el cual se presenta la tormenta de diseño. Los caudales medios
mensuales multianuales del río Patá son (Cuadro 3.60):
Cuadro 3.60 Caudales medios mensuales multianuales del río Patá

Caudal medio Caudal medio Caudal medio Caudal medio


Mes Mes Mes Mes
(m3/s) (m3/s) (m3/s) (m3/s)

Enero 21,3 Abril 57,9 Julio 28,6 Octubre 63,2

Febrero 27,6 Mayo 61,4 Agosto 22,1 Noviembre 22,5

Marzo 18,5 Junio 33,7 Septiembre 30,6 Diciembre 23,4

185 ©ECOE EDICIONES 185


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Una vez que se ingrese al programa, el procedimiento es:


1. Creación de un proyecto nuevo
•• Clic en file del menú principal.
•• Clic en new.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: Proyecto Patá (nombre del Proyecto)
Description: Modelación cuenca Patá (descripción del Proyecto)
Location: Se selecciona una carpeta para ubicar el archivo dentro del disco duro, (sitio donde
guardar el proyecto)
Default Unit System: Metric (Sistema de Unidades)
•• Clic en create.
2. Ingreso de la topología de la cuenca (creación del Basin Model)
•• Clic en components del menú principal.
•• Clic en basin model manager.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en new.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: Cuenca Patá (nombre de la topología)
Description: Modelación cuenca Patá (descripción de la topología)
•• Clic en create y aparece el ícono sobre el sitio marcado en el cuadro de coordenadas.
•• Clic en X para salir.
•• Se abre Basin Model en el árbol amarillo en la parte superior izquierda de la pantalla haciendo
Clic en + y se hace clic en Cuenca Patá.
•• Clic en el ícono subbasin creation tool de la barra de herramientas, abajo del menú prin-
cipal, para crear la cuenca.
•• Clic sobre cualquier sitio del cuadro de coordenadas en la parte superior de la pantalla, deno-
minado basin model.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: Cuenca Patá (nombre de la cuenca)
Description: Modelación cuenca Patá (descripción de la cuenca)
•• Clic en create y aparece el ícono sobre el sitio marcado en el cuadro de coordenadas.
•• Clic en el ícono Arrow tool de la barra de herramientas, abajo del menú principal. Siem-
pre debe estar activado este ícono para realizar otros procedimientos.
3. Selección de los métodos para la modelación
•• Para agregar los métodos a todos los parámetros se debe estar inicialmente sobre el componen-
te de basin model en el árbol amarillo de la izquierda.
•• Clic en Parameters del menú principal.

186 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

•• Clic en Subbasin Methods/Loss.


En el cuadro de diálogo se hace clic en Method (se escoge el SCS Curve Number).
•• Clic en Change.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Subbasin Methods/Transform.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en Method (se escoge el SCS Unit Hydrograph).
•• Clic en Change.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Subbasin Methods/Baseflow.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en Method (None).
•• Clic en Change.
4. Ingreso de los datos de la cuenca
•• Para ingresar los datos de la cuenca se debe estar inicialmente sobre el componente de basin
model en el árbol amarillo de la izquierda.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Subbasin Area.
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor del Área (km2), (utilizar coma aquí). Después
se hace clic en Apply y luego en close.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Loss/SCS Curve Number.
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor Initial Abstraction (mm).
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor curve number.
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor impervius (%). Después se hace clic en
Apply y luego en close.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Transform/S.C.S. Unit Hydrograph.
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor lag time (min). Después se hace clic en
Apply y luego en close.
•• Se ingresa el método para el Baseflow en caso que exista.
5. Ingreso de los valores de la tormenta (creación del Meteorologic Model)
•• Clic en componentes del menú principal.
•• Clic en Time-Series Data Manager.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en la flecha a la derecha de Data Type y se selecciona Pre-
cipitation Gages.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en new.

187 ©ECOE EDICIONES 187


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

•• En el cuadro de diálogo se digita:


Name: Lluvia 1 (nombre de la lluvia 1)
Description: Hietograma 1 (Descripción de la lluvia 1)
•• Clic en create.
•• Clic en X para salir.
•• Se abre Time-Series Data en el árbol amarillo de la izquierda haciendo clic en +.
•• Clic en el archivo que depende de Precipitation Gages del mismo árbol amarillo (se debe abrir
Precipitation Gages).
•• Clic en el archivo lluvia 1 del mismo árbol amarillo (encima del ícono).
•• En el cuadro que aparece abajo se hace clic en Time-Series Gage.
•• En el cuadro de diálogo en data Source se selecciona al frente Manual Entry.
•• En el cuadro de diálogo en Units se selecciona al frente Cumulative Milimeters.
•• En el cuadro de diálogo en Time Interval se selecciona al frente 15 minutes. (El valor se selec-
ciona solo entre los indicados en el cuadro de diálogo).
•• Se abre lluvia 1 en el árbol de la izquierda haciendo clic en + y se hace clic sobre la línea que
depende de la lluvia 1.
•• En el cuadro que aparece abajo en la pestaña Time Window se digita la fecha de inicio de la
lluvia Start Date: 18feb2000 (esta fecha puede ser arbitraria).
•• En el cuadro que aparece abajo se digita la hora de inicio de la lluvia Start time: 08:40 (esta
hora puede ser arbitraria).
•• En el cuadro que aparece abajo se digitaliza la fecha final de la lluvia End Date: 21feb2000 (esta
fecha está relacionada con la fecha de inicio de la lluvia).
•• En el cuadro que aparece abajo se digitaliza la hora final de la lluvia End time: 14:40 (depende
de la duración de la lluvia. En este caso se tiene una lluvia con 6 horas de duración).
•• En el cuadro que aparece abajo en la pestaña Table se digitan los valores del histograma (siem-
pre se deben escribir con coma. En la primera fila se escribe cero). Los siguientes son los valo-
res recomendados del histograma para cualquier sitio del país (Cuadro 3.61):
Cuadro 3.61 Valores recomendados del histograma de diseño para cualquier sitio del país

Fracción del tiempo 0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0

Fracción de la lluvia 0,0 0,040 0,130 0,280 0,490 0,700 0,840 0,920 0,970 0,995 1,0

En la Figura 3.42) aparece la representación gráfica de la distribución de la lluvia recomendada


(histograma recomendado para cualquier parte del país).
•• Se cierra Time-Series Data en el árbol amarillo de la parte superior izquierda de la pantalla.
•• Clic en components del menú principal.
•• Clic en meteorologic model manager.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en new.

188 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

•• En el cuadro de diálogo se digita el nombre y descripción:


Name: Meteoro 1
Description: Aguacero 1
•• Clic en create.
•• Clic en X para salir.
•• Se abre meteorologic models en el árbol de la izquierda haciendo clic en 1.
•• Clic en el archivo que depende de meteorological model del mismo árbol amarillo, sobre el ícono.
•• En el cuadro que aparece abajo se hace clic en basins.
•• Se selecciona yes bajo el título include subbasins.
•• En el mismo cuadro se hace clic en meteorology model.
•• En el mismo cuadro frente a precipitation se selecciona Specified Hyetograph.
•• En el árbol se hace clic en Specified Hyetograph.
•• En el árbol amarillo se abre Meteoro 1, haciendo clic en 1.
•• En el cuadro que aparece abajo se hace clic en Subbasins.
•• En el cuadro de diálogo en Gage se selecciona al frente Lluvia 1.
•• Se cierra meteorologic models en el árbol amarillo.
6. Ingreso de los tiempos de simulación (creación de Control Specifications)
•• Clic en components del menú principal.
•• Clic en control specifications manager.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en new.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: Duración 1 (nombre de la simulación)
Description: Simulación de 24 horas (tiempo de simulación)
•• Clic en create.
•• Clic en X para salir del cuadro de diálogo.
•• Se abre el control specifications en el árbol amarillo de la izquierda.
•• Clic en el archivo dependiente de control specifications en el mismo árbol, sobre el ícono.
•• En el cuadro que aparece abajo se digita 18feb2000 frente a start date (es la misma la fecha de
inicio de la lluvia ya digitada).
•• Se digita 08:40 frente a start time (es la misma hora de inicio de la lluvia ya digitada).
•• Se digita 20feb2000 frente a end date.
•• Se digita 08:40 frente a end time (este tiempo depende de la duración de la lluvia y del tiempo
de concentración).
•• Se selecciona 15 minutos frente a time interval (este tiempo se selecciona de acuerdo con la
conveniencia del usuario).

189 ©ECOE EDICIONES 189


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

•• Se cierra control specifications en el árbol.


Nota: Las fechas se deben escribir así: dos dígitos para el día, tres letras para el mes y cuatro dígitos
para el año, todo seguido, sin espacios. La hora se debe escribir así: dos dígitos para la hora, dos puntos
y dos dígitos para los minutos. El intervalo de tiempo debe ser múltiplo de los minutos en la hora.
1. Corrida del programa
•• Clic en compute del menú principal.
•• Clic en create simulation run.
•• En el cuadro de diálogo se digita el nombre: corrida 1.
•• Clic en next.
•• Se selecciona el basic model.
•• Clic en next.
•• Se selecciona el meteorological model.
•• Clic en next.
•• Se selecciona el archivo control specifications.
•• Clic en finish.
•• Clic en compute del menú principal.
•• Ir a select run.
•• Clic en el archivo run deseado (corrida 1).
•• Clic en compute del menú principal.
•• Clic en compute runcorrida 1 al final del cuadro. Compute run (corrida 1).
•• Se debe terminar el cálculo al 100%.
•• Clic en close.
Los resultados se ven operando en la parte baja del árbol.
Components compute results
Al hacer clic en el ícono de la pantalla blanca se activa una barra de resultados a colores en la parte
superior. Para hacer el reporte en medio magnético del hidrograma resultante se recomienda desple-
gar el hidrograma y copiarlo en un archivo de Word haciendo una copia del pantallazo mediante la
tecla PrtScr.

3.3.8 Cálculo del hidrograma de una creciente con el método racional


Se trata del mismo método de las isócronas, dado que utiliza las franjas delimitadas por estas líneas en
los cálculos fundamentales. Una isócrona es el lugar geométrico de los puntos de una cuenca a partir
de los cuales una partícula de agua consume el mismo tiempo para llegar a la salida de la cuenca (o
hasta el sitio del puente). Este concepto sirve de fundamento para construir el hidrograma de una
creciente, considerando que su forma es una función del tiempo de concentración, de las característi-
cas de la cuenca y de las condiciones de almacenamiento. Por lo tanto, la formación de una creciente
se puede interpretar como un tránsito, considerando a la escorrentía como el caudal de entrada y al

190 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

hidrograma como el caudal de salida. El caudal de entra-


da se puede movilizar a lo largo del tiempo, dividiendo
la cuenca en zonas por medio de líneas isócronas. Dado
que cada isócrona posee un tiempo de viaje hasta la salida
de la cuenca, este tiempo se puede dibujar en un sistema
de coordenadas contra el área entre pares de isócronas
(Figura 3.49). Se procura determinar el tiempo entre isó-
cronas de tal manera que se obtengan más de cinco zonas.
En el método descrito, este diagrama se considera como Figura 3.49 Deducción del diagrama de área-tiempo
el caudal de entrada a un embalse ubicado en la salida de para una cuenca hidrográfica.

la cuenca y que la representa por sus propiedades de almacenamiento (Linsley Kohler Paulus, 1986).
Así, si se realiza el tránsito del hidrograma de la Figura 3.50 con el método de Muskingum o cual-
quier otro método similar, es posible obtener el hidrograma de salida. Este es un hidrograma unitario
instantáneo, debido a que es producido por una lluvia instantánea, pero se puede transformar en un
hidrograma de una duración T determinando el promedio de las ordenadas con T unidades de tiem-
po de diferencia y ubicando esos promedios en un gráfico al final del período T (Figura 3.50).
A pesar de lo anterior, no es indispensable el cálculo de hi-
drogramas unitarios. Para un aguacero con la misma duración
D que el intervalo entre líneas isócronas se puede determinar el
caudal de escorrentía para cada zona. De esta manera, el hidro-
grama de salida es el resultado del diagrama tiempo-escorrentía
transitado a lo largo del almacenamiento.
Para la aplicación de este método, la cuenca se descompone
en un cierto número de zonas con áreas A1, A2… Aj... An, defi-
Figura 3.50 Conversión de un hidrograma unitario nidas por líneas isócronas de la escorrentía superficial, de tal
instantáneo en un hidrograma de duración finita.
manera que cualquier partícula de agua que parte de ellas llega
a la salida de la cuenca en tiempos sucesivos: f, 2f... fj... nf (así, el tiempo de concentración de la cuenca
Tc, posee una duración de n minutos). Para
explicar mejor el principio aplicado en este
caso, se aceptan tres simplificaciones: 1.
Una tormenta uniforme con una duración
igual al tiempo f, seleccionado para el traza-
do de las líneas isócronas; 2. Una intensidad
constante de la lluvia efectiva I; y 3. Un coe-
ficiente de escorrentía Cj constante durante
todo el aguacero (G. Remenieras, 1971). De
esta manera, el hidrograma resultante en la
salida de la cuenca es escalonado (Figura
3.51). Cada escalón está desplazado en un
intervalo de tiempo f y representa el volu-
men de agua precipitada sobre una de las
superficies elementales de área A1, A2… Aj...
An. Para cada intervalo de tiempo f el caudal Figura 3.51 Cálculo del hidrograma correspondiente a un aguacero
medio en la salida es: uniforme según el método racional.

191 ©ECOE EDICIONES 191


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

para f1................. q1 5 C1 I A1
para f2................. q2 5 C2 I A2
para f3................. q3 5 C3 I A3
.....................................................
.....................................................
para fn................. qn 5 Cn I An

Si la tormenta posee una duración superior, por ejemplo el doble, y conserva la misma intensidad,
el nuevo hidrograma es igual a las ordenadas del anterior más las ordenadas del mismo, pero des-
plazado un tiempo f. El caudal máximo Qmáx para una tormenta uniforme de intensidad I se alcanza
cuando la duración de la tormenta es igual o mayor al tiempo de concentración de la cuenca. Después
del tiempo de concentración el caudal en la salida será constante hasta que se termine el aguacero e
igual a la suma de los caudales parciales:
Qmáx 5 q1 1 q2 1 ...... 1 qn (3.109)
es decir: n
Qmáx = ∑ C j I A j (3.110)
j=1

Utilizando diferenciales, este concepto se


puede generalizar. Inicialmente se analiza un
elemento de la lluvia efectiva de intensidad
i(t), de duración dt, desde el instante t, cap-
tado por una zona elemental de la cuenca con
área dAf encerrada por las líneas isócronas
correspondientes a los instantes f 2 df y f, de
tal manera que el tiempo elemental df sea una
fracción muy pequeña del tiempo de concen-
tración de la cuenca (Figuras 3.52 y 3.53). El
aporte de escorrentía de esa zona en la salida
dAf se inicia en el momento t 5 t 1 f 2 df
y continúa durante un tiempo dt 5 dt 1 df,
lo cual es una consecuencia de la misma defi-
nición de isócronas. Así el volumen escurrido Figura 3.52 Cálculo del hidrograma correspondiente a un aguacero cualquiera
de intensidad I  f (t), según el método racional generalizado.
en la salida de la cuenca es (Figura 3.54):
(3.111)
c(t, f)- es el coeficiente de escorrentía en
la zona dAf en el instante t.
Si la curva de distribución acumulada de
las áreas isócronas en función del tiempo de
escorrentía f se representa con una expresión
de la forma Af 5 f(f), lo mismo que A 5 f(tC)
(la función f está definida por: 0 , f , tC, en-
tonces el área elemental dAf será: dAf 5 f '(f)
df. Figura 3.53 Método racional generalizado y método del hidrograma
sintético: principio y notificaciones.

192 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Considerando que f 5 t 2 t, el caudal qt


en el instante t será:
(3.112)
Lo cual es sensiblemente igual a:
(3.113)
El aporte total de la cuenca A en la salida,
durante la lluvia efectiva de duración t0 (t0 5
D, duración de la lluvia efectiva), en el instan-
te t, es un caudal Qt que se representa de la
siguiente manera:
(3.114)

Con las siguientes condiciones:


0 , t 2 t , tC
Figura 3.54 Cálculo del hidrograma correspondiente a un aguacero
0 , t , t0 uniforme según el método racional.

El caudal Qt es igual a cero cuando T 5 TC 1 t0. La Ecuación 3.114 es una forma más general de
expresar la Ecuación 3.110, la cual permite calcular el hidrograma producido por una lluvia efectiva
cuyo pluviograma es conocido.
Así como la curva S es la suma de un gran número de hidrogramas unitarios instantáneos, pro-
ducidos por una tormenta de duración dt, separados entre sí por un tiempo dt; de manera similar,
el método racional equivale a admitir que la derivada dA
df
de la función Af 5 f(f), que corresponde al
diagrama acumulado de distribución de las áreas isócronas de la cuenca A, es el hidrograma unitario
instantáneo (debido a una lluvia de duración muy pequeña dt).
El método racional en su versión original solo se usa para cuencas pequeñas (inferiores a 2 km2),
debido a las imprecisiones asociadas a los siguientes factores: 1. La configuración de las líneas isócro-
nas es inexacta debido a las dificultades para definir los recorridos del agua que consumen el mismo
tiempo hasta la salida de la cuenca; 2. La suposición de que el coeficiente de escorrentía es constante
en toda la cuenca y durante todo el aguacero está lejos de la realidad y, además, la determinación de
este valor no es una tarea fácil; y 3. El método no considera el efecto del almacenamiento del agua en
la cuenca, el cual hace aumentar el tiempo base del hidrograma. Esto se debe a la suposición de que
el aporte de la escorrentía superficial c(t, f) ? i ? (t) ? dt a partir de un punto P llega a la salida desde
el instante t 5 t 1 f en un tiempo dt, que es la duración de la tormenta elemental, o en un tiempo dt
1 df al considerar el aporte de la zona dAf.
Las isócronas se dibujan de tal manera que crucen de forma perpendicular a las corrientes na-
turales, ya sean principales o afluentes, formando curvas cóncavas hacia aguas abajo, y cortan las
divisorias de agua formando ángulos agudos (Figura 3.49).
Los caudales en cada una de las zonas delimitadas por las isócronas se determinan como el área
de la zona por la intensidad del aguacero y por el coeficiente de escorrentía. Esos valores se acumulan
para determinar los caudales que ingresan en cada instante. Si se traslada horizontalmente esta curva
en el tiempo de duración de la lluvia y se halla la curva que representa la diferencia de las dos, se ob-
tiene el hidrograma buscado.
En detalle, el procedimiento para construir el hidrograma de una creciente utilizando el método
de las isócronas es el siguiente:

193 ©ECOE EDICIONES 193


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Datos de partida: Para realizar el cálculo es necesario disponer de la siguiente información:


•• Ubicación geográfica del puente.
•• Plano de la cuenca aferente con la red hidrográfica lo más completa posible a escala 1:50 000;
1:25 000, etcétera.
•• Series de lluvias máximas en 24 horas de una o varias estaciones ubicadas dentro de la cuenca o
cerca de ella.
•• Cartas pluviográficas de los aguaceros más fuertes dentro de la cuenca.
•• Planos de suelos dentro de la cuenca para determinar el coeficiente de escorrentía. En ausencia de
estos planos se efectuarán análisis que permitan clasificar los suelos.
•• Fotografías aéreas de la zona a escalas aproximadas 1:40.000; 1:30.000; 1:10.000; 1:5.000, etcétera.
1. Se utilizan los datos del puente consignados en el inventario básico (numeral 1.3.1) para ubicar el
sitio del cruce de la manera más precisa posible o cualquier otro punto requerido.
2. Se calcula el área de la cuenca.
3. Se determina el período de retorno de la creciente de diseño del puente, de acuerdo con las reco-
mendaciones del numeral 1.1.
4. Se calcula la lluvia máxima en 24 horas con el período de retorno seleccionado en el punto ante-
rior. Para el efecto, se usa la metodología presentada en el numeral 3.2.4.
5. Se asume la duración, en horas, del aguacero de diseño tomando en consideración el estudio de
las cartas pluviográficas, las cuales deben mostrar la duración representativa de los aguaceros
fuertes. La duración mencionada se toma superior o igual al tiempo de concentración con el fin
de permitir que el aguacero tenga la posibilidad de acumular los caudales y producir la máxima
creciente. Para cuencas pequeñas esta duración usualmente es de 3, 6 o 12 horas y para áreas ma-
yores puede ser de 24 o 48 horas inclusive. Debido a que el caudal pico del hidrograma varía con
la duración de la lluvia, puede resultar útil calcular hidrogramas utilizando lluvias con diferentes
duraciones consideradas como representativas del sitio estudiado y seleccionar la creciente más
crítica, con un criterio bien equilibrado.
6. Se determina el tiempo de concentración para la cuenca (TC), utilizando cualquiera de los siguien-
tes métodos o un promedio de ellos: la fórmula de Kirpich, la fórmula de California, la fórmula del
U.S. Corps of Engineers, la fórmula de Chow o la fórmula de Hathaway (numeral 3.3.4, paso 13).
7. Se selecciona el número de líneas isócronas I de tal manera que resulte mayor de 5 y se determina
el tiempo entre ellas.
8. Se calcula la velocidad de propagación de la creciente: V = L (3.115)
Tc
L - es la longitud del cauce principal en la cuenca analizada.
9. Se define la distancia entre isócronas: L0 5 V 3 T (3.116)
T
T - Intervalo de tiempo entre isócronas. T = nC (3.117)
n - número de franjas delimitadas entre isócronas.
10. Se marcan en las corrientes naturales principales y en los afluentes de la cuenca los puntos corres-
pondientes a iguales tiempos de viaje, considerando la distancia entre isócronas, y se dibujan las
curvas isócronas (Figuras 3.55 y 3.56).

194 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Figura 3.55 Indicación de los puntos de tiempos de recorrido Figura 3.56 Representación de las líneas isócronas en la cuenca
del agua en la cuencia del río Patá. del río Patá.

11. Se mide el área A de las zonas comprendidas entre las curvas isócronas.
12. Se calcula la intensidad i del aguacero definido, considerando una duración igual o mayor al tiem-
po de concentración de la cuenca.
13. Se selecciona el coeficiente de escorrentía C (Cuadro 3.62). En 1997 Múnera y Campo hicieron
una calibración de este coeficiente en cuencas instrumentadas del suroeste antioqueño.
Cuadro 3.62 Coeficientes de escorrentía para diferentes condiciones de suelo, relieve y cobertura vegetal

Textura del suelo


Cobertura de la cuenca
Pendiente % Limo arenosa - Areno limosa Limosa y limo - Arcillosa Arcillosa

0-5 0,10 0,30 0,40

Bosques, malezas 5 - 10 0,25 0,35 0,50

10 - 30 0,30 0,50 0,60

0-5 0,10 0,30 0,40

Potreros, pastizales 5 - 10 0,16 0,36 0,55

10 - 30 0,22 0,42 0,60

0-5 0,30 0,50 0,60

Terrenos cultivados 5 - 10 0,40 0,60 0,70

10 - 30 0,52 0,72 0,80

5 - 10 0,50 0,70 0,80


Terrenos sin vegetacion
10 - 30 0,60 0,80 0,90

195 ©ECOE EDICIONES 195


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Al respecto, se puede consultar otra versión interesante (Chow Ven Te, 1994, página 510). En
general, el valor C depende del período de retorno y de la climatología de la zona:
q(Tr )
C(Tr ) =
i(t ,Tr )A
(3.118)

Tr - período de retorno (años); Q - caudal (m3/s); i - intensidad de la lluvia (mm/hora); t - dura-


ción de la lluvia (minutos); A - área de la cuenca (km2).
14. Se calculan las ordenadas del hidrograma de la siguiente forma:
Para T 5 0 Q50
Para T 5 DT1 QD 5 S1 i C
Para T 5 2DT1 Q2D 5 (S1 + S2) i C
Para T 5 3DT1 Q3D 5 (S1 + S2 + S3) i C
…………… …………………………..
Para T 5 Tc QtC = (S1 + S2 + S3 1.........1 Sn) i C
Para T 5 Tc 1 Dt2 Q(tc1D) 5 (S2 1 S3 1.........1 Sn) i C
Para T 5 Tc 1 2Dt2 Q(tc12D) 5 (S3 1.........1 Sn) i C
………………… ..........................................
Para T 5 Tc 1 t0 Q(T 50

τ0
c 1 t0)
T
⌬T1 = C ; T2 = n
n
n - número de áreas parciales entre isócronas; (t0 5 D - duración de la lluvia efectiva)

3.3.9 Cálculo del hidrograma de una creciente con el método racional


En este numeral se determina el hidrograma de una creciente en la cuenca del río Patá con los mismos
datos del ejemplo desarrollado en el ejemplo 3.
Ejemplo 4
•• Ubicación geográfica del puente, tal como se muestra en las figuras 3.32 y 3.33.
•• El plano de la cuenca aferente se ilustra en la Figura 3.34.
•• Las series de lluvias máximas en 24 horas, de tres estaciones, aparecen en el paso 4, más adelante.
•• Los resultados del estudio de las cartas pluviográficas de los aguaceros más fuertes se pueden
observar en el Cuadro 3.23.
•• Los planos de suelos dentro de la cuenca para definir el coeficiente de escorrentía no se muestran
en el presente texto, lo mismo que las fotografías aéreas de la zona.
En la solución del ejemplo se siguen los mismos pasos presentados en el numeral 3.3.5 para el cál-
culo del hidrograma:
1. Se utilizan los datos del puente consignados en el inventario básico (numeral 1.3.1.) para ubicar el
sitio del cruce de la manera más precisa posible (Cuadros 3.21 y 3.22).
2. Se calcula el área de la cuenca. Su determinación se efectuó por medio del programa Autocad y
como resultado se obtuvo: A 5 320,0 km2 (en la práctica se recomienda usar el método solo para
cuencas hasta de 2 km2).

196 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

3. Según lo expuesto en el paso 3 del ejemplo 3, el período de retorno de la creciente de diseño del
puente resultó de 100 años.
4. Se calcula la lluvia máxima en 24 horas con el período de retorno seleccionado en el punto anterior.
Para el efecto, se usó la metodología presentada en el numeral 3.2.4., paso 4 del ejemplo 3. Como
resultado, se obtuvo una lluvia igual a 145 mm.
5. El análisis de los aguaceros por medio de las cartas pluviográficas indica que la duración más fre-
cuente y crítica de ellos es de 6 horas y, por lo tanto, se adopta esta duración en los cálculos. Este
valor es algo superior al tiempo de concentración, lo cual permite acumular bien la creciente.
Considerando el área de la cuenca, se aplica un factor de reducción de 0,85, tomado de la Figura
3.41 que representa la distribución espacial de la lluvia en la zona estudiada. De esta manera, la
lluvia de cálculo es:
P100 5 0,85 3 145 5 123 mm
6. Se determina el tiempo de concentración para la cuenca, utilizando cualquiera de los siguientes
métodos o un promedio de ellos: la fórmula de Kirpich, la fórmula de California, la fórmula del
U.S. Corps of Engineers, la fórmula de Chow, la fórmula de Hathaway. Debido a que los resulta-
dos son relativamente similares, se adopta el promedio del tiempo de concentración de los cinco
métodos, igual a 296,7 minutos, es decir: TC 5 4,95 horas.
7. Se selecciona el número de líneas isócronas I de tal manera que resulte mayor de 5 y se determina
el tiempo entre ellas.
8. Se calcula la velocidad de propagación de la creciente (ecuación 3.115):
m/s
L - es la longitud del cauce principal en la cuenca analizada (m).
9. Se define la distancia entre isócronas (ecuación 3.116): L0 5 V 3 T 5 2,41 3 2,97 5 7,16 km.
T - intervalo de tiempo entre isócronas (ecuación 3.117). segundos.
n - número de franjas delimitadas entre isócronas. Se toma igual a seis.
10. Se marcan en las corrientes naturales principales y en los afluentes de la cuenca los puntos corres-
pondientes a iguales tiempos de viaje, considerando la distancia entre isócronas, y se dibujan las
curvas isócronas (Figuras 3.55 y 3.56).
11. Se mide el área A de las zonas comprendidas entre las curvas isócronas:
A1.............44 km2
A2.............56 km2
A3.............65 km2
A4.............58 km2
A5............ 50 km2
A6............ 47 km2
12. Se calcula la intensidad i del aguacero definido, considerando una duración igual o mayor al tiem-
po de concentración de la cuenca:
123,0
I= = 20,5 mm / h
6

197 ©ECOE EDICIONES 197


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

•• Se selecciona el coeficiente de escorrentía C utilizando el Cuadro 3.62. De acuerdo con los


suelos, la vegetación y las pendientes de la cuenca, se toma: C 5 0,7.
•• Se calculan las ordenadas del hidrograma en la siguiente secuencia:
Para T 5 0 Q50
Para T 5 0,83 QD 5 44 3 3,99
Para T 5 1,65 Q2D 5 100 3 3,99
Para T 5 2,48 Q3D 5 165 3 3,99
Para T 5 3,30 Q2D 5 223 3 3,99
Para T 5 4,13 Q2D 5 273 3 3,99
Para T 5 4,95 Q2D 5 320 3 3,99
Para T 5 5,95 Q2D 5 276 3 3,99
Para T 5 6,95 Q2D 5 220 3 3,99
Figura 3.57 Hidrograma de la creciente en la cuenca del río Patá.
Para T 5 7,95 Q2D 5 155 3 3,99
Para T 5 8,95 Q2D 5 97 3 3,99
Para T 5 9,95 Q2D 5 47 3 3,99
Para T 5 10,95 Q2D 5 0
El factor 3,99 representa el valor (i C), pero des-
pués de convertir km2 en m2, mm en m, y horas en
segundos. τ0
T
⌬T1 = C ; T2 = n
n
n - número de áreas parciales entre isócronas;
((t0 5 D - duración de la lluvia efectiva).
Figura 3.58 Hidrograma intermedio de la creciente
Resultados: en la cuenca del río Patá.
Cuadro 3.63 Hidrograma de la creciente obtenida
con el método racional

Tiempo (horas) Caudal (m3/s)

0 0

0,83 175,56

1,65 399,00

2,48 658,35

3,30 889,77

4,13 1.089,27

4,95 1.276,80

5,95 1.101,24

6,95 877,80

7,95 618,45
Figura 3.59 Hidrograma final de la creciente en la cuenca del río Patá.
8,95 387,03

9,95 187,53

10,95 0

Los resultados se muestran en las Figuras 3.57, 3.58 y 3.59.

198 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

3.3.10 Método simplificado para calcular el hidrograma de una creciente


en cuencas homogéneas
El método simplificado se diferencia del procedimiento del Soil Conservation Service en que se calcula
un solo hidrograma triangular aplicado a toda la cuenca. Por eso se recomienda solo en cálculos orien-
tativos o en cuencas con áreas menores a unos 10 km2 y con lluvias de duración hasta unas 6 horas.
Los pasos iniciales son los mismos del Soil Conservation Service:
Datos de partida: Para realizar el cálculo es necesario disponer de la siguiente información:
•• Ubicación geográfica del puente.
•• Plano de la cuenca aferente a escala 1:50 000; 1:25 000, etcétera.
•• Series de lluvias máximas en 24 horas de una o varias estaciones ubicadas dentro de la cuenca o
cerca de ella.
•• Cartas pluviográficas de los aguaceros más fuertes dentro de la cuenca.
•• Planos de suelos agrícolas dentro de la cuenca para efectuar la clasificación de los suelos en grupos
hidrológicos. Estos planos se pueden encontrar en los POMCA (Plan de Ordenamiento y Manejo
de Cuencas) de cada región. En ausencia de estos planos se efectuarán análisis de campo y/o de
oficina que permitan clasificar los suelos.
•• Fotografías aéreas de la zona a escalas aproximadas 1:40 000; 1:30 000; 1:10 000; 1:5000, etcétera.
1. Se utilizan los datos del puente consignados en el inventario básico (numeral 1.3.1.) para ubicar el
sitio del cruce de la manera más precisa posible.
2. Se calcula el área de la cuenca.
3. Se determina el período de retorno de la creciente de diseño del puente, de acuerdo con las reco-
mendaciones del numeral 1.1.
4. Se calcula la lluvia bruta máxima en 24 horas con el período de retorno seleccionado en el punto an-
terior (P24). Para el efecto, se usa la metodología presentada en el numeral 3.2.4. La lluvia máxima en
24 horas de diseño también se puede determinar como el producto de la intensidad por la duración,
para lo cual se requiere construir las curvas de intensidad-duración-frecuencia. Sin embargo, es
más conveniente utilizar el análisis estadístico expuesto en el numeral 3.2.4, dado que es un método
más directo, sencillo y confiable.
5. Se asume la duración, en horas, del aguacero de diseño tomando en consideración el estudio de las
cartas pluviográficas, las cuales deben mostrar la duración representativa de los aguaceros fuertes
de acuerdo con lo expuesto en el paso 5 del ejemplo 3.
6. Se determina el tiempo de concentración para la cuenca con la fórmula de Kirpich o con cualquiera
de las ecuaciones expuestas en el numeral 3.3.4, paso 13.
7. Se calcula el tiempo al pico del hidrograma unitario, de la siguiente manera (ecuación 3.70):

D - duración de la lluvia efectiva (horas); TC - tiempo de concentración de la cuenca (horas).


8. Se determina el tiempo base del hidrograma unitario (ecuación 3.72):
Tb 5 2,67 ? TP

199 ©ECOE EDICIONES 199


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

9. Se define el caudal pico del hidrograma para un milímetro de lluvia efectiva (ecuación 3.69):

qP - caudal pico del hidrograma triangular (m3/s/mm); A - área de la cuenca aferente (km2); TP -
tiempo al pico del hidrograma unitario triangular (horas).
10. Se evalúa el coeficiente de escorrentía C utilizando el Cuadro 3.62, de acuerdo con los suelos, la
vegetación y las pendientes de la cuenca.
11. Se selecciona un valor del coeficiente de reducción por área según las indicaciones del ejemplo 5,
punto 5.
12. Se determina el valor de la lluvia neta multiplicando la lluvia bruta obtenida en el punto 4 por el
coeficiente de escorrentía y por el factor de reducción por área:
PN 5 C ? RA ? P24 (3.119)
PN - lluvia neta de diseño (mm).
C - coeficiente de escorrentía (adimensional).
RA - factor de reducción por área (adimensional).
P24 - lluvia bruta máxima en 24 horas (mm).
13. Se calcula el caudal pico de la creciente como el caudal pico del hidrograma para un milímetro de
lluvia efectiva, definido en el punto 9 por el valor de la lluvia neta.
QP 5 PN ? qP (3.120)
QP - caudal pico de la creciente (m /s); qP - caudal pico del hidrograma triangular (m3/s/mm); PN
3

- lluvia neta de diseño (mm).


14. Se dibuja el hidrograma triangular utilizando los valores obtenidos para el tiempo al pico, el tiem-
po base y el caudal pico. Si se quiere, con los mismos resultados se puede construir el hidrograma
de Snyder o el hidrograma del Soil Conservation Service siguiendo las indicaciones contenidas en
los literales b y c del numeral 3.3.2.4.
Se considera que una cuenca es homogénea cuando la pendiente del cauce principal y de las lade-
ras es relativamente uniforme, cuando los aguaceros se reparten uniformemente sobre su territorio,
cuando las lluvias máximas en 24 horas son similares en todos los puntos de la cuenca, es decir, cuan-
do el régimen de lluvias máximas no varía considerablemente dentro de la cuenca y cuando las carac-
terísticas de infiltración del terreno son similares. Por lo anterior, se trata de cuencas relativamente
pequeñas, propias de las zonas de montaña y de piedemonte de los ríos. El método se recomienda
para cuencas inferiores a 100 km2.

3.3.11 Cálculo del hidrograma de una creciente en cuencas heterogéneas


Una cuenca es heterogénea si la pendiente del cauce principal y de las laderas experimenta variaciones
considerables o si existe la posibilidad de que se presenten dos o más aguaceros dentro de ella con
valores diferentes, cuando los aguaceros no se reparten uniformemente sobre su territorio, cuando las
lluvias máximas en 24 horas no son similares en todos los puntos de la cuenca, es decir, cuando el ré-
gimen de lluvias máximas varía considerablemente dentro de la cuenca o cuando las características de
infiltración del terreno cambian notablemente. Las cuencas con extensiones superiores a 100 km2 son

200 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

heterogéneas y algunas de menor área también lo pueden ser. Se considera heterogénea si la cuenca
está compuesta de diferentes microcuencas o subcuencas, cada una de ellas con sus propias caracte-
rísticas, que producen hidrogramas individuales, generalmente desfasados entre sí.
El procedimiento para determinar el hidrograma de la creciente en este caso consiste en dividir
la cuenca en una serie de microcuencas (subcuencas) homogéneas y calcular el hidrograma de la cre-
ciente producido por cada una de ellas de manera independiente. Al hacer esta subdivisión se gene-
ran dos tipos de microcuencas: el primer tipo está formado por aquellas cuya escorrentía se produce
completamente dentro de los afluentes al cauce principal, es decir, son las microcuencas de los ríos
o quebradas que entregan a la corriente principal y se denominan microcuencas secundarias; en el
segundo grupo se encuentran las microcuencas que conducen el flujo de escorrentía directamente a
la corriente principal y son llamadas microcuencas principales. Inicialmente, se determina el hidro-
grama de la microcuenca secundaria ubicada en el extremo de aguas arriba utilizando la metodología
que se expone más adelante. Si existen dos microcuencas de este tipo, una al lado de la otra, se calcula
el hidrograma de cada una de ellas por separado y, posteriormente, se suman considerando el desfase
que existe entre ellas. El hidrograma obtenido se transita a lo largo del cauce principal hasta encontrar
el siguiente punto de confluencia, ya sea en la margen derecha o en la izquierda. Este tránsito se puede
realizar con el método de Muskingum o con otro similar. En ese punto de confluencia se calcula el hi-
drograma de la corriente secundaria que llega a él y el hidrograma (o hidrogramas) de la microcuenca
principal hasta ese nodo y se suman al hidrograma transitado considerando el desfase entre ellos para
obtener el hidrograma final de ese sitio.
El anterior procedimiento se continúa hasta llegar al sitio de interés, es decir, hasta el puente en
el cual se calcula la creciente final.
En la Figura 3.60 se muestra una cuenca dividida en siete micro-
cuencas homogéneas. Las microcuencas que drenan directamente a
la corriente principal están numeradas con impares y las quebradas
afluentes tienen numeración par. Los nodos (a), (b), (c) y (d) son
puntos de confluencia a lo largo de la corriente principal. El punto
(d) es el lugar de salida de la cuenca.
Mediante análisis de la información disponible se asigna a cada
subcuenca los valores particulares que se requieren para calcular los
hidrogramas de escorrentía como se explica en los numerales anterio-
Figura 3.60 Subdivisión de una cuenca
res. Cada hidrograma está caracterizado por las siguientes variables: heterogénea en microcuencas homogéneas.

A – área; Tp - tiempo al pico; Tb - tiempo base; Q - caudal pico; C2 - factor de área.


Para uniformizar las unidades de tiempo en las microcuencas, los valores de Tp y Tb se dividen en
intervalos iguales (Ti). El valor del intervalo Ti es arbitrario pero se recomienda que sea un múltiplo
de 10 minutos.
Si en el hidrograma de escorrentía del ejemplo 3 se selecciona Ti = 10 minutos, entonces Tp y Tb
se redondean a múltiplos enteros de 10 minutos y, en ese caso, se tiene:
Tp 5 50 minutos 5 5 Ti; Tb 5 140 minutos 5 14 Ti
En el Cuadro 3.62 se observa cómo queda el hidrograma de escorrentía del ejemplo 3 después de
redondear los tiempos a múltiplos de Ti.

201 ©ECOE EDICIONES 201


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Cuadro 3.64 Ordenadas del hidrograma de escorrentía del ejemplo 3

Tiempo, minutos Ordenada Caudal, m3/s

0 0

10 q1 10,8

20 q2 21,6

30 q3 32,4

40 q4 43,2

50 q5 54

60 q6 48

70 q7 42

80 q8 36

90 q9 30

100 q10 24

110 q11 18

120 q12 12

130 q13 6

140   0

En el punto (a) de la Figura 3.60 confluyen los hidrogramas de las microcuencas 1 y 2. Para determi-
nar el hidrograma total (la suma de los dos) en este punto, el método tiene el siguiente procedimiento:
Paso 1. Se dividen las ordenadas del hidrograma 1 por su correspondiente factor de área.
Paso 2. Se dividen las ordenadas del hidrograma 2 por su correspondiente factor de área.
Paso 3. Se suman los hidrogramas obtenidos en los pasos 1 y 2.
Paso 4. Se determina un factor de área para el área acumulada (suma de la microcuenca 1 con la
microcuenca 2).
Paso 5. Se multiplica el hidrograma del paso 3 por el factor de área acumulada (Ca) calculado en
el paso 4.
El procedimiento se explica en el Cuadro 3.65, donde se aplican las siguientes variables:
Ti – intervalo seleccionado.
q11, q12, q13, q14, etcétera – ordenadas del hidrograma 1.
q21, q22, q23, q24, etcétera – ordenadas del hidrograma 2.
B11 5 q11/C21; B12 5 q12/C21; B13 5 q13/C21, etcétera.
B21 5 q21/C22; B22 5 q22/C22; B23 5 q23/C22, etcétera.
C21 – factor de área de la microcuenca 1.
C22 – factor de área de la microcuenca 2.
Ca – factor de área para el área acumulada Aa (Aa 5 A1 1 A2).

202 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.65 Determinación del hidrograma de escorrentía en el punto (a) por crecientes en las microcuencas 1 y 2

Tiempo Hidrograma 1 Hidrograma 2 Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 4 - Hidrograma suma

0           0

TI q11 Q21 B11 B21 B11+B21 Ca(B111B21)

2TI q12 Q22 B12 B22 B12+B22 Ca(B121B22)

3TI q13 Q23 B13 B23 B13+B23 Ca(B131B23)

4TI q14 Q24 B14 B24 B14+B24 Ca(B141B24)

5TI q15 Q25 B15 B25 B15+B25 Ca(B151B25)

etc etc etc etc etc etc etc

En el punto (b) confluyen los hidrogramas de las microcuencas 3 y 4. Además, llega con desfase a
ese punto, el hidrograma resultante (la suma) de las microcuencas 1 y 2 debido a que requiere transitar
la distancia (a) 1 (b) en un tiempo (Tv) que se denomina tiempo de tránsito o desfase.
Los tiempos de tránsito de los hidrogramas de escorrentía de
las microcuencas se representan gráficamente en la Figura 3.61.
Las microcuencas (1) y (2) concurren en el punto (a); las micro-
cuencas (3) y (4) confluyen en (b); las microcuencas (5) y (6) llegan
al punto (c) y la microcuenca número (7) sale por el punto (d).
Este último punto es el origen de la escala de tiempo.
Para determinar el hidrograma resultante en el punto (b) se
continúa el procedimiento con los pasos que se indican a conti-
nuación:
Paso 6. Se calcula el tiempo de tránsito (Tv) entre (a) y (b).
Este es el tiempo que emplea la onda de creciente para recorrer la
distancia entre (a) y (b). Para su cálculo se emplean las ecuaciones
Figura 3.61 Hidrogramas triangulares de las
de hidráulica de canales para flujo impermanente. crecientes en las microcuencas homogéneas.

Un procedimiento abreviado y sencillo consiste en calcular la


velocidad media del flujo en el tramo, aplicando la ecuación de Chezy-Manning para flujo uniforme
dado que se pueden deducir de la información de campo las características geométricas y de rugosidad
del tramo (a) (b) y aceptar que la velocidad de propagación de onda de creciente (Vw) es del orden de
1,5 veces la velocidad media del flujo. Luego se calcula el tiempo de tránsito con la siguiente ecuación:
Tv 5 Lab/Vw (3.121)
Lab - es la distancia entre (a) y (b). Su valor se redondea a un múltiplo entero de TL.
Paso 7. Se dividen las ordenadas del hidrograma 3 por su correspondiente factor de área.
Paso 8. Se dividen las ordenadas del hidrograma 4 por su correspondiente factor de área.
Paso 9. Se desfasan las ordenadas obtenidas en el paso 3 de acuerdo con el valor calculado para el
tiempo de tránsito tv.
Paso 10. Se suman los hidrogramas de los pasos 7, 8 y 9.
Paso 11. Se determina el factor de área para el área acumulada de las microcuencas 1 a 4.

203 ©ECOE EDICIONES 203


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Paso 12. Se determina el hidrograma de escorrentía en el punto (b) multiplicando el hidrograma


del paso 10 por el factor de área del paso 11.
En el Cuadro 3.66 se explica el procedimiento de cálculo utilizando las siguientes variables:
B31 5 q31/C23; B32 5 q32/C23; B33 5 q33/C23, etcétera.
B41 5 q41/C24; B42 5 q42/C24; B43 5 q43/C24, etcétera.
q31, q32, q33, q34, etcétera. – ordenadas del hidrograma 3
q41, q42, q43, q44, etcétera. – ordenadas del hidrograma 4
C23 – factor de área de la microcuenca 3
C24 – factor de área de la microcuenca 4
A3 – Área acumulada 5 A1 1 A2 1 A3 1 A4
Ca – factor de área para el área acumulada Aa.
Tv – Tiempo de tránsito en el tramo (a) (b). En este caso se supone, a manera de ejemplo, que Tv 5 2TL.
Cuadro 3.66. Cálculo del hidrograma de la creciente generado en el punto (b) por caudales máximos en las microcuencas 1, 2, 3 y 4.

Tiempo Paso 5 Paso 6 Paso 7 Paso 8 Paso 9 - Hidrograma suma

0         0

TI B31 B41   B311B41 Ca(B311B41)

2TI B32 B42   B321B42 Ca(B321B42)

3TI B33 B43 B111B21 B331B21 Ca(B331B21)

4TI B34 B44 B121B22 B341B22 Ca(B341B22)

5TI B35 B45 B131B23 B351B23 Ca(B351B23)

etc etc etc etc etc etc

El procedimiento se continúa de manera repetitiva hasta completar el cálculo con todas las micro-
cuencas que conforman la cuenca que se está analizando. Una vez que se termina el proceso se obtienen
los siguientes resultados:
•• Hidrograma de la creciente en las microcuencas individuales.
•• Hidrogramas de las crecientes en los puntos de confluencia a lo largo de la corriente principal
entre el nacimiento de la corriente y el punto de interés en el estudio.
Los hidrogramas se pueden calcular para varios períodos de retorno y para diferentes condiciones
de lluvia en las microcuencas.

3.3.12 Uso del programa HEC-HMS para el cálculo de la creciente en cuencas


heterogéneas
Se aplica el programa HEC-HMS de manera similar a lo expuesto en el numeral 3.3.7, pero para cuen-
cas heterogéneas. Se recomienda analizar inicialmente el ejemplo del numeral 3.3.7 para conocer el
procedimiento básico, el cual es igual para las cuencas heterogéneas.
Para el caso particular del cálculo del hidrograma de una creciente con el método del Soil Conser-
vation Service, se desarrolla una secuencia sencilla, compuesta de siete grandes pasos, cuya explicación
se presenta a continuación.

204 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Una vez que se ingrese al programa, el procedimiento es:


1. Creación de un proyecto nuevo
•• Clic en file del menú principal.
•• Clic en new.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: ____________________ (nombre del proyecto)
Description: _______________ (Descripción del proyecto)
Location: _________________ (Sitio donde guardar el proyecto)
Default Unit System: ________ ( Sistema de unidades)
•• Clic en create.
2. Ingreso de la topología de las cuencas (creación del Basin Model)
•• Clic en components del menú principal.
•• Clic en basin model manager.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en new.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: ___________________ (nombre de la topología)
Description: ______________ (Descripción de topología)
•• Clic en create.
•• Clic en X para salir.
•• Se abre basin model en el árbol amarillo de la izquierda haciendo clic en 1 y se hace clic sobre
la cuenca.
•• Clic en el ícono subbasin creation tool de la barra de herramientas, abajo del menú prin-
cipal, para crear las subcuencas.
•• Clic sobre cualquier sitio del cuadro blanco de coordenadas en la parte superior de la pantalla
denominado basin model.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: ____________________ (nombre de la subcuenca)
Description: _______________ (Descripción de subcuenca)
•• Clic en create y aparece el ícono sobre el sitio marcado en el cuadro de coordenadas. Estos dos
últimos pasos se repiten según la cantidad de subcuencas existentes.
•• Clic en el ícono reach creation tool de la barra de herramientas, abajo del menú principal,
para crear los tramos.
•• Clic sobre cualquier sitio del cuadro de coordenadas denominado basin model.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: ____________________ (nombre del tramo)
Description: _______________ (Descripción del tramo)

205 ©ECOE EDICIONES 205


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

•• Clic en create y aparece el ícono sobre el sitio marcado en el cuadro de coordenadas. Estos dos
últimos pasos se repiten según la cantidad de tramos existentes.
•• Clic en el ícono junction creation tool de la barra de herramientas, abajo del menú prin-
cipal, para crear intersecciones.
•• Clic sobre cualquier sitio del cuadro de coordenadas denominado basin model, ubicado en la
parte superior derecha de la pantalla.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: ____________________ (nombre de la intersección)
Description: _______________ (descripción de la intersección)
•• Clic en create y aparece el ícono sobre el sitio marcado en el cuadro de coordenadas. Estos dos
últimos pasos se repiten según la cantidad de tramos existentes.
•• Una vez se tienen todos los elementos que contiene la topología en el basin model, a continua-
ción se procede a la conexión entre ellos según el sentido del flujo.
•• Clic en el ícono Arrow tool de la barra de herramientas, abajo del menú principal. Siempre
debe estar activado este ícono para realizar otros procedimientos.
•• Clic en la ventana de basin model y clic derecho sobre la primera intersección, Connect
Downstream (Conexión Aguas Abajo), y con un clic sobre la línea inclinada del reach 1, auto-
máticamente estos elementos quedan unidos.
•• Lo mismo para las subcuencas. Se unen las subcuencas en las intersecciones.
3. Selección de los métodos para la modelación
•• Para agregar los métodos a todos los parámetros se debe estar inicialmente sobre el componen-
te de basin model en el árbol amarillo de la izquierda.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Subbasin Methods/Loss (solo clic en Loss).
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en Method (se escoge el SCS Curve Number).
•• Clic en Change.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Subbasin Methods/Transform.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en Method (se escoge el SCS Unit Hydrograph).
•• Clic en Change.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Subbasin Methods/Baseflow.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en Method (None).
•• Clic en Change.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Reach Methods…Routing.

206 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

•• En el cuadro de diálogo se hace clic en Method (se escoge el Muskisgum).


•• Clic en Change.
•• Se ingresa el método para el Baseflow en caso que exista.
4. Ingreso de los datos de las cuencas
•• Para agregar los métodos a todos los parámetros se debe estar inicialmente sobre el componen-
te de basin model en el árbol amarillo de la izquierda.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Subbasin Area.
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor del Área (km2), (utilizar coma aquí). Después
se hace clic en Apply y luego en close.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Loss/SCS Curve Number.
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor Initial Abstraction (mm).
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor curve number.
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor impervius (%). Después se hace clic en
Apply y luego en close.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Transform/S.C.S. Unit Hydrograph.
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor lag time (min). Después se hace clic en
Apply y luego en close.
•• Clic en Parameters del menú principal.
•• Clic en Routing … Muskisgum.
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor Muskingum K (hr).
•• En el cuadro de diálogo se digita al frente el valor Muskingum X. Después se hace clic en
Apply y luego en close.
•• Se ingresa el método para el Baseflow en caso que exista.
5. Ingreso de los valores de la tormenta (creación del Meteorologic Model)
•• Clic en componentes del menú principal.
•• Clic en Time-Series Data Manager.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en la flecha a la derecha de Data Type y se selecciona Pre-
cipitation Gages.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en new.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: ___________________ (nombre de la lluvia 1)
Description: _______________ (Descripción de la lluvia 1)

207 ©ECOE EDICIONES 207


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

•• Clic en create.
•• Clic en X para salir.
•• Se abre Time-Series Data en el árbol amarillo de la izquierda haciendo clic en 1.
•• Clic en el archivo que depende de Precipitation Gages del mismo XXXXX árbol amarillo (se
debe abrir Precipitation Gages).
•• Clic en el archivo lluvia 1 del mismo árbol amarillo (encima del ícono).
•• En el cuadro que aparece abajo se hace clic en Time-Series Gage.
•• En el cuadro de diálogo en data Source se selecciona al frente Manual Entry.
•• En el cuadro de diálogo en Units se selecciona al frente cumulative Milimeters.
•• En el cuadro de diálogo en Time Interval se selecciona al frente (15 minutes, por ejemplo). (Se
selecciona entre los indicados en el cuadro de diálogo).
•• Se abre lluvia 1 en el árbol amarillo de la izquierda haciendo clic en + y ubicado sobre la línea
que depende de la lluvia 1.
•• En el cuadro que aparece abajo en la pestaña Time Window se digitaliza la fecha de inicio de
la lluvia Start Date: 18feb2000, por ejemplo.
•• En el cuadro que aparece abajo se digitaliza la hora de inicio de la lluvia Start time: 08:40, por
ejemplo.
•• En el cuadro que aparece abajo se digitaliza la fecha final de la lluvia End Date: 21feb2000, por
ejemplo.
•• En el cuadro que aparece abajo se digitaliza la hora final de la lluvia End time: 14:40, por ejem-
plo (depende de la duración de la lluvia).
•• En el cuadro que aparece abajo en la pestaña Table se digitalizan los valores del histograma
(siempre se deben escribir con coma. En la primera fila se escribe cero). Los valores recomen-
dados del histograma para cualquier sitio del país aparecen en el Cuadro 3.61.
La Figura 3.42 contiene la representación gráfica de la distribución de la lluvia recomendada (his-
tograma recomendado para cualquier sitio del país):
•• En el cuadro de la izquierda superior y ubicado sobre la Lluvia 1 se hace clic derecho y clic en
Create Copy, con el fin de copiar el mismo formato.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: ___________________ (nombre de la lluvia 2)
Description: _______________ (descripción de la lluvia 2)
•• Clic en Copy.
•• Luego se procede al cambio del histograma de la nueva lluvia.
•• Estos tres últimos pasos se realizan dependiendo la cantidad de lluvias que existan para la
modelación.
•• Se cierra Time-Series Data en el árbol amarillo de la izquierda.
•• Clic en componentes del menú principal.

208 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

•• Clic en meteorology model manager.


•• En el cuadro de diálogo se hace clic en new.
•• En el cuadro de diálogo se digita el nombre y descripción.
•• Clic en create.
•• Clic en X para salir.
•• Se abre meteorologic models en el árbol amarillo de la izquierda haciendo clic en 1.
•• Clic en el archivo que depende de metereology model del mismo árbol (sobre el ícono).
•• En el cuadro que aparece abajo se hace clic en basins.
•• Se selecciona yes bajo el título include subbasins.
•• En el mismo cuadro se hace clic en meteorological model.
•• En el mismo cuadro frente a precipitation se selecciona Specified Hyetograph.
•• En el árbol amarillo de la izquierda se hace clic en Specified Hyetograph.
•• En el árbol amarillo se abre Meteoro 1 (por ejemplo), haciendo clic en 1.
•• En el cuadro que aparece abajo se hace clic en Subbasins.
•• En el cuadro de diálogo en Gage se selecciona al frente Lluvia 1.
•• Se cierra meteorologic models en el árbol amarillo.
6. Ingreso de los tiempos de simulación (creación de Control Specifications)
•• Clic en components del menú principal.
•• Clic en control specifications manager.
•• En el cuadro de diálogo se hace clic en new.
•• En el cuadro de diálogo se digita:
Name: ___________________ (nombre de la simulación)
Description: _______________ (tiempo de simulación)
•• Clic en create.
•• Clic en X para salir del cuadro de diálogo.
•• Se abre el control specifications en el árbol de la izquierda.
•• Clic en el archivo dependiente de control specifications en el mismo árbol (sobre el ícono).
•• En el cuadro que aparece abajo se digita 18feb2000, por ejemplo, frente a start date.
•• Se digita 08:40, por ejemplo, frente a start time.
•• Se digita 20feb2000, por ejemplo, frente a end date.
•• Se digita 08:40, por ejemplo, frente a end time (depende de la duración de la lluvia y del tiempo
de concentración).
•• Se selecciona 15 minutos, por ejemplo, frente a time interval.
•• Se cierra control specifications en el árbol.
Nota: Las fechas se deben escribir así: dos dígitos para el día, tres letras para el mes y cuatro dígitos
para el año, todo seguido, sin espacios. La hora se debe escribir así: dos dígitos para la hora, dos pun-
tos, y dos dígitos para los minutos. El intervalo de tiempo debe ser múltiplo de los minutos en la hora.

209 ©ECOE EDICIONES 209


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

7. Corrida del programa


•• Clic en compute del menú principal.
•• Clic en create simulation run.
•• En el cuadro de diálogo se digita el nombre: corrida 1.
•• Clic en next.
•• Se selecciona el basic model.
•• Clic en next.
•• Se selecciona el meteorological model.
•• Clic en next.
•• Se selecciona el archivo control specifications.
•• Clic en finish.
•• Clic en compute del menú principal.
•• Clic en select run.
•• Clic en el archivo run deseado.
•• Clic en compute del menú principal.
•• Clic en compute runcorrida 1 al final del cuadro.
•• Se debe terminar el cálculo al 100%.
•• Clic en close.
Los resultados se ven operando en la parte baja del árbol.
Components compute results
Al hacer clic en el ícono de la pantalla blanca se activa una barra de resultados a colores en la parte
superior. Para hacer el reporte en medio magnético del hidrograma resultante se recomienda desple-
gar el hidrograma y copiarlo en un archivo de Word haciendo una copia del pantallazo mediante la
tecla PrtScr.

3.3.13 Cálculo de crecientes utilizando Sistemas de Información Geográfica (SIG)


Los modelos de lluvia-escorrentía suelen ser desarrollados mediante la aplicación de Sistemas de
Información Geográfica con el propósito de agilizar y sistematizar los procesos de cálculo, lo cual
resulta especialmente útil en aquellas cuencas heterogéneas grandes que deben ser divididas en un
número considerable de microcuencas (Rojas Laserna M. y Díaz-Granados O. M, 1996). Actualmen-
te, todos los cálculos hidrológicos de cierta importancia se desarrollan mediante el uso del SIG en sus
diferentes versiones.
El sistema admite toda la información necesaria para adelantar la modelación y la organiza siste-
máticamente, de tal manera que resulte convenientemente georeferenciada y que durante el proceso
pueda ser utilizada, consultada, intercambiada, transformada o visualizada. Además, posee todas las
funciones requeridas para delimitar las cuencas y microcuencas, determinar las áreas, las longitudes
de los cauces y su pendiente longitudinal. Analiza las lluvias máximas en 24 horas y toda la infor-
mación cartográfica e hidrológica requerida. Calcula los tiempos de concentración, los hidrogramas
unitarios y, finalmente, produce los hidrogramas de las crecientes con todas sus características.

210 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

En el mercado se encuentra un gran número de programas que realizan estas tareas. No obstante,
en este caso se recomienda utilizar el modelo HEC-HMS (Hydrologic Engineering Center - Hydrolo-
gic Modeling System) de los Estados Unidos de América con la extensión HECGeoHMS (Geospatial
Hydrologic Modeling Extensión) (http//www.hec.usace.army.mil/). Este programa permite al usuario
visualizar la información espacial, documentar las características de la cuenca, adelantar análisis es-
paciales, configurar microcuencas y tramos del río, definir las entradas para los modelos hidrológicos
y asistir la preparación de los reportes. Trabajando con esta extensión a través de sus interfaces, me-
nús, herramientas y ayudas en línea es posible producir toda la información de entrada con la cual
opera el programa HEC-HMS.
La extensión HEC-GeoHMS crea archivos para mapas, para modelos de cuencas, para modelos
meteorológicos (de lluvias) y un archivo con una matriz de parámetros, todo lo cual es usado por el
HEC-HMS para desarrollar el modelo hidrológico.
El archivo con el modelo de la cuenca contiene los elementos hidrológicos y su conectividad.
Incluye las áreas de las microcuencas en que se divide una cuenca completa y otros parámetros hidro-
lógicos que puede estimar utilizando información geoespacial referenciada. Para esto crea cuadros
que contienen los datos ordenados de las microcuencas y las corrientes naturales. Además, crea la
configuración de la red hidrográfica en las cuencas analizadas, controla las condiciones de frontera y
permite producir los valores iniciales más correctos de los diferentes parámetros hidrológicos.
El programa y todas sus extensiones son de uso libre y se pueden bajar, junto con el manual del
usuario en la dirección: http//www.hec.usace.army.mil.

3.3.14 Evaluación preliminar de crecientes en Colombia con métodos


de regionalización
En muchos casos se requiere conocer el valor aproximado de una creciente con el fin de orientar un
proyecto, para establecer órdenes de magnitud de los eventos con fines de planeación y predimensio-
namiento, para establecer el grado de complejidad de una estructura que se quiere diseñar y, especial-
mente, para calibrar los resultados de una modelación.
En el caso de que el río sobre el cual se diseña el puente no posea registros de caudales máximos,
pero en la región a la cual pertenece se dispone de varias estaciones hidrométricas en ríos relativa-
mente cercanos, con datos de caudales máximos instantáneos anuales históricos de cierta magnitud,
se puede aplicar el método del análisis regional de frecuencias para estimar la creciente en el sitio de
interés, con el siguiente procedimiento:
1. Se calculan los valores del caudal para diferentes períodos de retorno en cada una de las esta-
ciones hidrométricas; 2. Se calcula la relación generalizada para la región, entre el caudal con período
de retorno de 2,33 años (caudal promedio en la distribución Gumbel) y el área de drenaje A, con base
en los datos de cada una de las estaciones hidrométricas. Q2,33 5 f (A); 3. Para cada estación, se calcula
la relación entre el caudal para cada período de retorno Tr definido (dando valores de períodos de
retorno iguales a 2, 5, 10, 25, 50 y 100 años) y el caudal con período de retorno de 2,33 años: (QTr/
Q2,33); 4. Se adelanta un ensayo (test) de homogeneidad estadístico, con el fin de asegurar que los datos
obtenidos correspondan a una región hidrológicamente homogénea. Si el resultado de una de las es-
taciones queda por fuera de la franja de confianza del referido ensayo, se debe eliminar tal valor (Ma-
nual de Drenaje, Invías). La pregunta de si los datos en un grupo de estaciones son homogéneos, se

211 ©ECOE EDICIONES 211


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

puede contestar en un sentido estadístico determinando si ellos difieren de uno a otro por cantidades
que no pueden ser explicadas al azar. Por otro lado, donde esas diferencias no son más que debidas
a la casualidad, se puede concluir que los datos representan aspectos diferentes de la misma entidad
y, por consiguiente, pueden ser tenidos como homogéneos; 5. Se calcula el valor promedio o el valor
mediano de la relación QTr/Q2,33 en la región para los diferentes períodos de retorno considerados,
con base en los valores individuales para cada estación; 6. Para una estación no aforada en la región
con un área de drenaje A, el valor del caudal con un período de retorno determinado QTr se calcula
estableciendo, en primer lugar, el valor del Q2,33 con la relación generalizada Q2,33 5 f (A) para la región
y, luego, utilizando la relación generalizada QTr/Q2,33 para la región.
•• Siguiendo conceptos similares, en Colombia se han desarrollado las siguientes metodologías:
•• Método de multiescalamiento aproximado para la regionalización de caudales máximos en
Colombia. Atlas hidrológico de Colombia. Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME).
Universidad Nacional de Colombia. Sede Medellín. Diciembre de 2000.
•• Método del multiescalamiento ajustado para la regionalización de caudales máximos en Co-
lombia. Atlas hidrológico de Colombia. Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME).
Universidad Nacional de Colombia. Sede Medellín. Diciembre de 2000.
•• Regionalización de parámetros para determinación de caudales máximos en Colombia. Oscar
José Mesa Sánchez, Germán Poveda y Jaime I. Vélez. Universidad Nacional de Colombia. Sede
Medellín Colombia. 2001.
•• Estudio de regionalización de caudales máximos. Valle del Cauca. Colombia. Adriana María
Erazo.
•• Evaluación preliminar de crecientes en Colombia. Tomás Ochoa Rubio. 1995
•• Regionalización de crecidas en Colombia. IMAT. 1991.

3.3.14.1 Método de multiescalamiento aproximado para


la regionalización de caudales máximos en Colombia
Este procedimiento fue desarrollado en diciembre del año 2000 para el Atlas hidrológico de Co-
lombia de la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) en la Universidad Nacional de Co-
lombia, sede Medellín.
Se trata de una metodología aproximada que no considera la influencia de los factores climáti-
cos, la cual produjo resultados relativamente satisfactorios en la mayoría de las regiones analizadas.
El valor de la creciente con un determinado período de retorno se calcula con la siguiente ecuación:
(3.122)
Q(Tr) - creciente con un determinado período de retorno (m3/s); C(Tr) - parámetro de la regre-
sión; A - área de la cuenca aferente (km2); (Tr) - parámetro de la regresión.
Los parámetros de la regresión se seleccionan utilizando los datos del Cuadro 3.67.

212 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.67 Parámetros para estimar caudales máximos con diferentes períodos de retorno. R-coeficiente de correlación de las regresiones

Tr
Subregión Parámetros
2,33 5 10 25 50 100
(Tr) 0,8998 0,8553 0,8275 0,7994 0,7821 0,7672
Atrato C(Tr) 0,6575 1,0301 1,3673 1,8241 2,1808 2,5479
R 0,8655 0,8563 0,8497 0,8420 0,8365 0,8313
(Tr) 0,6633 0,6056 0,5708 0,5367 0,5162 0,4988
Caribe C(Tr) 2,4184 4,7649 7,2137 10,8802 13,9570 17,2800
R 0,9556 0,9493 0,9438 0,9362 0,9301 0,9238
(Tr) 0,1630 0,0661 0,0150 -0,0324 -0,0599 -0,0831
Guajira C(Tr) 58,3555 151,6900 254,8247 414,6980 552,3340 703,7660
R 0,4011 0,1776 0,0741 -0,0896 -0,1652 -0,2270
(Tr) 0,8633 0,8347 0,8189 0,8042 0,7956 0,7883
Alto Magdalena C(Tr) 0,5755 0,8856 1,1406 1,4612 1,6972 1,9302
R 0,9061 0,9042 0,9024 0,9001 0,8983 0,8966
(Tr) 0,7422 0,7195 0,7106 0,7045 0,7018 0,7001
Magdalena Medio C(Tr) 1,7074 2,5510 3,1486 3,8126 4,2551 4,6613
R 0,8599 0,8667 0,8668 0,8639 0,8608 0,8574
(Tr) 0,8927 0,8699 0,8573 0,8455 0,8385 0,8326
Sogamoso C(Tr) 0,2242 0,3482 0,4499 0,5770 0,6700 0,7615
R 0,9066 0,9117 0,9146 0,9169 0,9180 0,9186
(Tr) 0,5781 0,5489 0,5305 0,5116 0,4998 0,4894
Valle del Cauca C(Tr) 3,6898 5,5753 7,2007 9,3276 10,9485 12,5915
R 0,9344 0,9249 0,9173 0,9078 0,9009 0,8940
(Tr) 0,6542 0,6318 0,6191 0,6070 0,5999 0,5939
Cañón del Cauca C(Tr) 2,5691 3,7612 4,7212 5,9074 6,7697 7,6135
R 0,9754 0,9794 0,9807 0,9811 0,9809 0,9804
(Tr) 0,8327 0,7953 0,7722 0,7490 0,7349 0,7226
Nechí C(Tr) 0,9261 1,4348 1,7730 2,4573 2,8988 3,3452
R 0,9555 0,9511 0,9479 0,9441 0,9416 0,9391
(Tr) 0,6227 0,5592 0,5221 0,4863 0,4649 0,4670
Catatumbo C(Tr) 4,2055 8,9153 19,9056 21,4653 27,8805 34,8874
R 0,7680 0,7489 0,7321 0,7108 0,6952 0,6802
(Tr) 0,3971 0,3635 0,3433 0,3235 0,3115 0,3012
Orinoquía C(Tr) 45,1081 71,5170 94,8427 125,7660 149,5030 173,6430
R 0,6629 0,6376 0,6210 0,6034 0,5919 0,5816
(Tr) 0,7328 0,7292 0,8153 0,7207 0,7175 0,7146
Piedemonte C(Tr) 1,5539 1,9687 2,2959 2,6904 2,9705 3,2394
R 0,6871 0,6950 0,6990 0,7025 0,7044 0,7059
(Tr) 0,5656 0,5576 0,5549 0,5540 0,5545 0,5555
Pacífico C(Tr) 11,8639 15,0269 17,1866 19,4575 20,8773 22,1099
R 0,5061 0,5185 0,5278 0,5377 0,5438 0,5490
(Tr) 0,7412 0,6907 0,6590 0,5269 0,6071 0,5899
Amazonía C(Tr) 4,9150 8,2917 11,5100 16,0538 19,7214 23,5874
R 0,9068 0,8744 0,8475 0,8146 0,7913 0,7693
(Tr) 0,7484 0,7156 0,6968 0,6790 0,6682 0,6591
Colombia C(Tr) 1,4796 2,3279 3,0455 3,9760 4,6506 5,3339
R 0,8529 0,8476 0,8431 0,8382 0,8333 0,8293

213 ©ECOE EDICIONES 213


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

3.3.14.2 Método del multiescalamiento ajustado para la regionalización


de caudales máximos en Colombia
Para mejorar los resultados obtenidos con el método aproximado, se introdujeron los factores climá-
ticos representados por la lluvia media multianual y la evaporación media multianual de cada cuenca.
De esta manera, el valor de la creciente con un determinado período de retorno se calcula con la
siguiente ecuación:
(3.123)
Q(Tr) - caudal estimado para un período de retorno Tr (m3/s); QM - caudal máximo medio (m3/s);
KTr - factor de frecuencia, función del período de retorno y con una estructura distinta para cada fun-
ción de distribución de probabilidad; sM - desviación estándar estimada para el caudal máximo medio.
(3.124)
P - precipitación media multianual de la cuenca analizada (m/s); E - evaporación media mul-
tianual de la cuenca analizada (m/s); A - área de la cuenca (m2); KM - factor que se toma del Cuadro
3.67 para cada una de las subregiones de Colombia.
(3.125)
P - precipitación media multianual de la cuenca analizada (m/s); E - evaporación media mul-
tianual de la cuenca analizada (m/s); A - área de la cuenca (m2).
En la determinación del factor de frecuencia KTr , los análisis muestran que lo mejor es usar funcio-
nes de distribución de probabilidad de dos parámetros, es decir, las funciones Gumbel y log normal.
Para la distribución log normal, el factor de frecuencia KTr se puede determinar con la siguiente
expresión:
KTr
[
exp ZTr ln (1 Cv2 ) 0,5 ln(1 Cv2 ) 1
(3.126)
]
C v

Para la distribución Gumbel, el factor de frecuencia KTr se puede determinar con cualquiera de las
siguientes ecuaciones:
KTr 0,7797 0,5772 ln
ln Tr
Tr 1
(3.127) [( )]
KTr {0,45 0,78 ln [ ln (1
Tr )]}
1 (3.128)
Z Tr - Es el cuantil calculado para la distribución normal estándar; Cv - es el coeficiente de varia-
ción de la serie.
Los valores de KM y KDS se toman del Cuadro 3.68.
Cuadro 3.68 Valores de KM y KDS para aplicar en las fórmulas 3.124 y 3.125 en diferentes subregiones de Colombia

Subregión KM KDS
Alto Magdalena 25,1562 16,8795
Amazonía 25,1349 17,1221
Atrato 13,7614 5,6115
Cañón del Cauca 19,9474 14,5528
Caribe 16,0607 8,8739
Catatumbo 27,0295 24,7392
Guajira 27,2927 21,4358
Magdalena Medio 21,543 15,2844
Nechí 16,7022 9,2825
Orinoquía 27,2185 19,0857
Pacífico 24,5141 16,6944
Piedemonte 21,3412 11,0505
Sierra Nevada 32,3223 29,2824
Sogamoso 19,5495 13,3019

214 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Valle del cauca 18,0678 11,2259

Con esta metodología se pueden


estimar los valores de las crecientes
con diferentes períodos de retorno en
todos los ríos del país. Para el efecto,
primero se obtienen los valores me-
dios (P-E), KM y KDS en la zona de inte-
rés. Con estos valores se determina el
valor medio de los caudales máximos
en el punto de interés, los cuales se
reemplazan en la ecuación 3.123. Tal
como se explicó en el numeral 3.2.4, el
factor KTr se determina en función del
período de retorno y del tipo de dis-
tribución de probabilidad (Gumbel, Figura 3.62 Mapa de caudal máximo medio. Utiliza el balance sobre la cuenca para
Normal, Pearson tipo III, Log- Pear- calcular el valor medio y para estimar el valor de km en cada pixel del mapa.

son tipo III, etcétera).


En la Figura 3.62 aparece el mapa con los valores medios de los caudales máximos en cada uno de
los pixeles del mapa de Colombia. De la misma manera, la Figura 3.63 contiene los valores de la des-
viación estándar para los mismos pixeles. Como resultado final, los autores obtuvieron los mapas de
Colombia con los valores de las crecientes con períodos de retorno de 2,33, 5, 10, 25 y 50 años en los
diferentes ríos del país, los cuales aparecen en las Figuras 3.64 a 3.68.

3.3.14.3 Regionalización de parámetros para determinación de caudales máximos


en Colombia. Oscar José Mesa Sánchez, Jaime Ignacio Vélez, Juan Diego Giraldo
y Diana Isabel Quebedo. Universidad Nacional de Colombia. Sede Medellín. 2001
El método consiste en aplicar la siguiente ecuación: (3.129)
Previamente se deben calcular
los siguientes parámetros:
 = K ( P − E ) A
  
(3.130)
 = K  (P − E ) A
  
(3.131)
QTr- valor de la creciente que se
requiere calcular (inferir), con un de-
terminado período de retorno cono-
cido (m3/s); m - valor medio de la se-
rie de caudales máximos históricos,
determinado con la (Ecuación 3.130)
(m3/s); s - desviación estándar de la
serie de caudales máximos históri-
cos, la cual se calcula con la (Ecua-
ción 3.131) (m3/s); P - valor de la
lluvia media multianual en la cuenca
Figura 3.63 Mapa de desviación estándar del caudal máximo medio. Utiliza el balance
estudiada (mm/año); E - valor de la sobre la cuenca para calcular el valor del caudal medio y para estimar el valor de km
evaporación media multianual en la en cada pixel del mapa.

215 ©ECOE EDICIONES 215


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Figura 3.64 Mapa de caudal máximo con un período de retorno de 2,33 años, Figura 3.65 Mapa de caudal máximo con un período de retorno de 5 años,
calculado utilizando la distribución Lognormal. calculado utilizando la distribución Lognormal.

Figura 3.66 Mapa de caudal máximo con un período de retorno de 10 años, Figura 3.67 Mapa de caudal máximo con un período de retorno de 25 años,
calculado utilizando la distribución Lognormal. calculado utilizando la distribución Lognormal.

216 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

cuenca analizada (mm/año); A - área de la


cuenca analizada (km2).
Los parámetros K ;  ;  ; K  ;  :  se to-
man del Cuadro 3.69 para la subregión que se
esté analizando.
El factor de frecuencia KTr se debe cal-
cular a criterio del diseñador, utilizando
su conocimiento sobre las características
hidrológicas de la región y aplicando los
valores que considere más acertados (dis-
tribución normal, log normal, Pearson III,
log Pearson Tipo II, Gumbel, etc.). En este
caso, lo mejor es utilizar el mismo valor de
KTr obtenido en el análisis de frecuencias de
las lluvias máximas en 24 horas de la cuenca
estudiada con las distribuciones Gumbel o Figura 3.68 Mapa de caudal máximo con un período de retorno de 50 años,
calculado utilizando la distribución Lognormal.
log Pearson tipo III, por ejemplo. Es impor-
tante el conocimiento de las características hidrológicas de la región al escoger la distribución de pro-
babilidades y los valores respectivos de KTr , dada la sensibilidad de los estimados con probabilidades
de excedencia más bajas a este parámetro. Un buen criterio es utilizar la distribución de Gumbel con
la Ecuación 3.127 o 3.128.
Cuadro 3.69 Parámetros de regionalización de crecientes en diferentes zonas de Colombia

Subregión Km m m R Ks s s R

Orinoquía 0,0012 1,0980 0,6710 0,96 0,0021 1,0310 0,4990 0,91

Amazonía 0,0006 1,0450 0,7800 0,98 0,0015 0,9130 0,6030 0,93

Pacífico 0,0053 0,9050 0,6560 0,96 0,0202 0,6230 0,5810 0,86

Atrato 0,0005 1,0520 0,6970 0,99 0,0196 0,6850 0,3710 0,93

Sogamoso 0,0039 0,7550 0,8370 0,98 0,1230 0,4980 0,7670 0,97

Magdalena Medio 0,0176 0,6570 0,7350 0,95 0,1046 0,1600 0,4900 0,75

Alto Magdalena 0,0709 0,4400 0,7560 0,95 0,2810 0,2110 0,6200 0,87

Caribe 0,2069 0,4360 0,6040 0,98 2,3310 0,2310 0,3310 0,92

Guajira-Sierra Nevada 0,4849 0,5210 0,3980 0,79 2,9310 0,4120 0,1210 0,38

Sinú y Urabá 0,0228 0,7630 0,5810 0,90 0,3175 0,5460 0,2310 0,56

Catatumbo 0,0001 1,4530 0,6750 0,98 0,0004 1,2950 0,5050 0,90

Nechí 0,0008 1,0090 0,7580 0,92 0,0002 1,2130 0,5610 0,89

Cañón del Cauca 0,1570 0,6590 0,7180 0,98 0,0796 0,5080 0,5080 0,94

Valle del Cauca 0,3542 0,3030 0,6100 0,94 0,4035 0,2350 0,4900 0,82

217 ©ECOE EDICIONES 217


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Colombia 0,0120 0,7190 0,7200 0,95 0,0947 0,4330 0,5470 0,85

3.3.14.4 Estudio de regionalización de caudales máximos. Valle del Cauca.


Colombia. Adriana María Erazo
Para el análisis de caudales máximos fueron determinadas 10 regiones hidrológicamente homogéneas
en el departamento del Valle del Cauca. Estas regiones corresponden a las siguientes cuencas:
Región 1: Río La Vieja, Obando, Los Micos, La Paila.
Región 2: Bugalagrande, Tuluá, Morales, Guadalajara, Cerrito.
Región 3: Amaime, Nima, Bolo, Fraile, Desbaratado.
Región 4: RUT, Pescador, Piedras, Vijes, Mediacanoa, Yumbo, Arroyohondo, Cali.
Región 5: Pance, Jamundí, Claro, Timba.
Región 6: Estaciones del río Cauca entre Anacaro y Río Frío.
Región 7: Estaciones del río Cauca entre Mediacanoa y La Balsa.
Región 8: Cuencas de Calima y Dagua.
Región 9. Cuencas Anchicayá y Naya.
Región 10: Cuenca del río Garrapatas.
Con base en las características fisiográficas de área y longitud del cauce se obtuvieron las siguien-
tes correlaciones con el caudal máximo anual, correspondiente al período de retorno de 2,33 años:
Región 1: Q2,33 5 0,24260A 2 0,86144L 1 39,78718
Región 2: Q2,33 5 0,13844A 2 0,53233L 1 41,61928
Región 3: Q2,33 5 0,06306 A 2 1,34086L 1 79,87185
Región 4: Q2,33 5 0,07995 A 1 0,4722 L 1 21,97665
Región 5: Q2,33 5 0,24910 A 1 0,34723 L 1 27,0134
Región 6: Q2,33 5 0,0187 A 1 2,1554L 1 218,6978
Región 7: Q2,33 5 0,09373A 2 3,36601L 1 846,93006
Región 8: Q2,33 5 0,13206148A 1 72,6122027
Región 9: Q2,33 5 1,17732737A 1 138,403554
Región 10: Q2,33 5 Q 0,10401623A 1 9,99857748
A - área de la cuenca (km2); L - longitud del cauce (km); Q2,33 - caudal máximo medio (m3/s).
El caudal máximo en una cuenca para un período de retorno determinado se calcula de la si-
guiente manera:
1. Ubicar la región a la que corresponda la cuenca que se va a analizar.
2. Calcular el caudal correspondiente al período de retorno de 2,33 años de acuerdo con las ecua-
ciones presentadas, en función del área de la cuenca y de la longitud del cauce, desde el nacimiento
hasta el sitio de interés.
3. Determinar con ayuda del Cuadro 3.70 el factor adimensional por el cual se debe multiplicar el

218 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Q2,33 para obtener el caudal máximo con el período de retorno requerido.


4. Multiplicar el factor adimensional por el caudal calculado en el punto 2.
Cuadro 3.70 Factores adimensionales para pasar del caudal Q2,33 al caudal máximo con un determinado período de retorno

Región Q5 Q10 Q20 Q25 Q50 Q100 Q200 Q500

1 1,21 1,38 1,55 1,60 1,76 1,92 2,08 2,29


2 1,35 1,63 1,89 1,97 2,22 2,48 2,74 3,07
3 1,34 1,62 1,87 1,95 2,20 2,44 2,70 3,02
4 1,44 1,80 5,14 2,24 2,58 2,90 3,23 3,66
5 1,27 1,47 1,68 1,75 1,94 2,13 2,32 2,59
6 1,12 1,22 1,31 1,34 1,44 1,53 1,62 1,74
7 1,12 1,22 1,31 1,34 1,43 1,52 1,61 1,73
8 1,31 1,56 1,80 1,87 2,10 2,32 2,55 2,85
9 1,18 1,32 1,45 1,49 1,62 1,75 1,88 2,05
10 1,69 2,24 2,76 2,93 3,45 3,95 4,46 5,12

3.3.14.5 Evaluación preliminar de crecientes en Colombia.


Tomás Ochoa Rubio. 1995
El autor del presente texto preparó una serie de curvas (representadas por medio de sus correspon-
dientes ecuaciones de regresión) para establecer el valor de crecientes con diferentes períodos de retor-
no de manera orientativa pero ágil, conociendo, o asumiendo con un buen criterio, la lluvia máxima en
la zona de interés, el área de la cuenca y teniendo una visión somera y general sobre las características
de infiltración del terreno a través del parámetro C (T. Ochoa R, 1995). Estas curvas se elaboraron por
separado para cada una de las áreas hidrográficas del país: Caribe, Orinoco, Amazonas, Pacífico, Cauca
y Magdalena y para períodos de retorno de 10, 25, 100, 1.000 y 10.000 años, considerando coeficientes
de escorrentía (C) de 0,3, 0,4, 0,5, 0,6 y 0,7. Para su uso, inicialmente se calcula la lluvia máxima en 24
horas de la cuenca en estudio con el período de retorno correspondiente a la creciente que se quiere
conocer. Esta precipitación (en milímetros) se multiplica por el área de la cuenca (en kilómetros cua-
drados). Se estima un valor del coeficiente de escorrentía (C) y, con estos dos parámetros, se aplica la
ecuación correspondiente a la zona analizada y al período de retorno requerido y se obtiene el valor de
la creciente. Para definir el coeficiente de escorrentía se pueden usar las indicaciones del Cuadro 3.62.
Las siguientes son las ecuaciones de cálculo:
Área hidrográfica: Amazonas
Período de retorno: 10 años................ Q 5 7,6625C(AP)0,4923
Período de retorno: 25 años................ Q 5 12,259C(AP)0,4778
Período de retorno: 100 años.............. Q 5 14,9065C(AP)0,4898
Período de retorno: 1.000 años........... Q 5 19,8465C(AP)0,4840
Período de retorno: 10.000 años......... Q 5 38,5681C(AP)0,4497

Área hidrográfica: Caribe


Período de retorno: 10 años................ Q 5 4,617C(AP)0,5351
Período de retorno: 25 años................ Q 5 8,8803C(AP)0,5010
Período de retorno: 100 años.............. Q 5 8,9780C(AP)0,5117

219 ©ECOE EDICIONES 219


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Período de retorno: 1.000 años........... Q 5 12,0705C(AP)0,5006


Período de retorno: 10.000 años......... Q 5 13,0859C(AP)0,5073

Área hidrográfica: Pacífico


Período de retorno: 10 años................ Q 5 0,1858C(AP)0,7376
Período de retorno: 25 años................ Q 5 0,2042C(AP)0,7375
Período de retorno: 100 años.............. Q 5 0,2175C(AP)0,7481
Período de retorno: 1.000 años........... Q 5 0,2204C(AP)0,7675
Período de retorno: 10.000 años......... Q 5 0,2212C(AP)0,7968

Área hidrográfica: Cauca


Período de retorno: 10 años................ Q 5 0,177C(AP)0,7376
Período de retorno: 25 años................ Q 5 0,1937C(AP)0,7415
Período de retorno: 100 años.............. Q 5 0,2047C(AP)0,7504
Período de retorno: 1.000 años........... Q 5 0,2816C(AP)0,7411
Período de retorno: 10.000 años......... Q 5 4,4757C(AP)0,5780

Área hidrográfica: Magdalena


Período de retorno: 10 años................ Q 5 0,5953C(AP)0,6770
Período de retorno: 25 años................ Q 5 0,8092C(AP)0,6677
Período de retorno: 100 años.............. Q 5 1,098C(AP)0,6506
Período de retorno: 1.000 años........... Q 5 1,1925C(AP)0,6517
Período de retorno: 10.000 años......... Q 5 1,2116C(AP)0,6717

Área hidrográfica: Orinoco


Período de retorno: 10 años................ Q 5 2,3945C(AP)0,5870
Período de retorno: 25 años................ Q 5 2,8683C(AP)0,5820
Período de retorno: 100 años.............. Q 5 3,2424C(AP)0,5749
Período de retorno: 1.000 años........... Q 5 3,2526C(AP)0,5996
Período de retorno: 10.000 años......... Q 5 4,6565C(AP)0,5799

3.3.14.6 Regionalización de crecidas en Colombia. IMAT. 1991


A principios de la década de los 90 del siglo pasado, los ingenieros Gonzalo Cortés y Ricardo Rosero
(1991) desarrollaron para el Imat una metodología orientada a predecir, de manera aproximada, los
valores de crecientes con diferentes períodos de retorno en todo el país.
Las siguientes son las expresiones utilizadas:
Q2,33 5 m An; Q5 5 K5 Q2,33; Q10 5 K10 Q2,33; Q20 5 K20 Q2,33; Q50 5 K50 Q2,33; Q100 5 K100 Q2,33
Q2,33 - creciente con un período de retorno de 2,33 años (m3/s); Q5 - creciente con un período de re-
torno de 5 años (m3/s); Q10 - creciente con un período de retorno de 10 años (m3/s); Q20 - creciente con
un período de retorno de 20 años (m3/s); Q50 - creciente con un período de retorno de 50 años (m3/s);

220 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Q100 - creciente con un período de retorno de 100 años (m3/s); A - área de la cuenca analizada (km2).
Inicialmente se calcula Q2,33 en función del área de la cuenca y, posteriormente, se determina cada
una de las crecientes en función de Q2,33.
Las ecuaciones de cálculo para 20 regiones del país se presentan a continuación (Figura 3.69):
1. Alto Magdalena hasta Purificación
Q2,33 5 1,33A0,79 Q5 5 1,274Q2,33 Q10 5 1,497Q2,33
Q20 5 1,711Q2,33 Q50 5 1,988Q2,33 Q100 5 2,196Q2,33
2. Saldaña, Sumapaz y Luisa
Q2,33 5 1,06A0,81 Q5 5 1,253Q2,33 Q10 5 1,459Q2,33
Q20 5 1,656Q2,33 Q50 5 1,911Q2,33 Q100=2,103Q2,33
3. Magdalena central (Girardot-Puerto Berrío)
Q2,33 5 1,97A0,76 Q5 5 1,272Q2,33 Q10 5 1,494Q2,33
Q20 5 1,707Q2,33 Q50 5 1,982Q2,33 Q100 5 2,188Q2,33
4. Alto Suárez
Q2,33 5 1,34A0,55 Q5 5 1,384Q2,33 Q10 5 1,697Q2,33
Q20 5 1,997Q2,33 Q50 5 2,386Q2,33 Q100 5 2,677Q2,33
5. Fonce medio y bajo Suárez
Q2,33 5 0,98A0,75 Q5 5 1,279Q2,33 Q10 5 1,506Q2,33
Q20 5 1,723Q2,33 Q50 5 2,005Q2,33 Q100 5 2,216Q2,33
6. Bajo Cauca y Nechí
Q2,33 5 0,60A0,91 Q5 5 1,348Q2,33 Q10 5 1,630Q2,33
Q20 5 1,903Q2,33 Q50 5 2,254Q2,33 Q100 5 2,518Q2,33
7. Cauca medio
Q2,33 5 6,06A0,51 Q5 5 1,236Q2,33 Q10 5 1,429Q2,33
Q20 5 1,614Q2,33 Q50 5 1,853Q2,33 Q100 5 2,032Q2,33
8. Alto Cauca
Q2,33 5 1,90A0,62 Q5 5 1,292Q2,33 Q10 5 1,530Q2,33
Q20 5 1,758Q2,33 Q50 5 2,053Q2,33 Q100 5 2,274Q2,33
9. Patía
Q2,33 5 1,59A0,79 Q5 5 1,260Q2,33 Q10 5 1,471Q2,33
Q20 5 1,674Q2,33 Q50 5 1,937Q2,33 Q100 5 2,133Q2,33
10. Mira y Patía sur
Q2,33 5 1,59A0,66 Q5 5 1,193Q2,33 Q10 5 1,350Q2,33
Q20 5 1,501Q2,33 Q50 5 1,696Q2,33 Q100 5 1,842Q2,33

221 ©ECOE EDICIONES 221


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Figura 3.69

11. Micay-San Juan


Q2,33 5 0,56A1,02 Q5 5 1,181Q2,33 Q10 5 1,329Q2,33
Q20 5 1,470Q2,33 Q50 5 1,653Q2,33 Q100 5 1,791Q2,33
12. Alto atrato
Q2,33 5 3,13A0,72 Q5 5 1,192Q2,33 Q10 5 1,249Q2,33
Q20 5 1,499Q2,33 Q50 5 1,694Q2,33 Q100 5 1,839Q2,33
13. León y Mulatos
Q2,33 5 32,14A0,27 Q5 5 1,384Q2,33 Q10 5 1,698Q2,33
Q20 5 1,999Q2,33 Q50 5 2,387Q2,33 Q100 5 2,678Q2,33
14. Occidente Sierra Nevada de Santa Marta
Q2,33 5 84,39A0,12 Q5 5 1,322Q2,33 Q10 5 1,585Q2,33
Q20 5 1,837Q2,33 Q50 5 2,162Q2,33 Q100 5 2,407Q2,33

222 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

15. Norte Sierra Nevada de Santa Marta


Q2,33 5 17,18A0,38 Q5 5 1,392Q2,33 Q10 5 1,711Q2,33
Q20 5 2,017Q2,33 Q50 5 2,413Q2,33 Q100 5 2,710Q2,33
16. Cesar
Q2,33 5 8,13A0,38 Q5 5 1,401Q2,33 Q10 5 1,727Q2,33
Q20 5 2,040Q2,33 Q50 5 2,676Q2,33 Q100 5 2,749Q2,33
17. Catatumbo, Zulia y Arauca
Q2,33 5 2,12A0,73 Q5 5 1,343Q2,33 Q10 5 1,623Q2,33
Q20 5 1,891Q2,33 Q50=2,238Q2,33 Q100 5 2,498Q2,33
18. Upía, Negro, Cravo Sur y Cusiana
Q2,33 5 2,74A0,77 Q5 5 1,311Q2,33 Q10 5 1,565Q2,33
Q20 5 1,808Q2,33 Q50 5 2,128Q2,33 Q100 5 2,358Q2,33
19. Alto Metica, Ariari y Alto Guaviare
Q2,33 5 1,69A0,74 Q5 5 1,231Q2,33 Q10 5 1,418Q2,33
Q20 5 1,598Q2,33 Q50 5 1,831Q2,33 Q100 5 2,006Q2,33
20. Alto Caquetá
Q2,33 5 1,03A0,92 Q5 5 1,314Q2,33 Q10 5 1,569Q2,33
Q20 5 1,814Q2,33 Q50 5 2,131Q2,33 Q100 5 2,369Q2,33

3.4 Cálculo de crecientes considerando los efectos del cambio climático


De acuerdo con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre cambio climático, este término se
entiende como una variación del clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que
altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima obser-
vada durante períodos de tiempo comparables. Estos cambios se producen en la temperatura, en las
lluvias, en la nubosidad y en los demás parámetros climatológicos e hidrológicos, como los caudales
de los ríos. Pueden ser debidos a variaciones solares, variaciones orbitales, impactos de meteoritos, la
deriva continental, la composición atmosférica, las corrientes oceánicas, el campo magnético terres-
tre y los efectos antropogénicos.
Los cambios climáticos pueden ser lentos, rápidos o súbitos. La mayoría de los cambios naturales
son lentos, excepto los debidos al impacto de meteoritos o a algunos fenómenos solares, considerados
como repentinos. Sobresalen los cambios lentos ocasionados por las glaciaciones que se repiten cada
cien mil años aproximadamente (aunque no necesariamente), con intervalos de unos diez mil años. La
última glaciación cubrió con grandes capas de hielo a Norteamérica, Suramérica y Europa y terminó
hace unos quince mil años. Sin embargo, los glaciares, en forma de nevados, aún no se han extinguido
completamente aunque mantienen un proceso lento pero seguro y permanente de desaparición.
En el presente texto se toma en consideración el cambio climático actual y los cambios del fu-
turo próximo. Se trata de cambios considerados como rápidos, generados por la actividad humana,
a diferencia de los cambios naturales, clasificados como lentos en algunos casos y súbitos en otros.
Los efectos antropogénicos están asociados fundamentalmente al calentamiento global producido
por el efecto invernadero que ha sido intensificado por las emisiones de dióxido de carbono (CO2),

223 ©ECOE EDICIONES 223


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

gas metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC), y
hexafluorurode azufre (SF6). El hecho es que el sol emite radiaciones con una longitud de onda corta
que atraviesa la atmósfera y llegan hasta la superficie terrestre, la cual las devuelve con una longitud
de onda mayor, por lo cual son atrapadas por los gases mencionados, ocasionando el calentamiento
de la atmósfera en general. Este calentamiento puede producir una aceleración en el deshielo de los
nevados, aumentando el caudal de los ríos y también la evaporación en los océanos, incrementando
la magnitud de los aguaceros, por lo cual los caudales máximos en los ríos pueden ser mayores en el
futuro cercano. Debido a que el vapor de agua genera un efecto invernadero, el aumento de la evapo-
ración posee un carácter amplificador en este sentido.
Ya que este fenómeno es relativamente reciente y los datos no son tan completos como se quisiera,
el tema sobre el cambio climático es controversial, a pesar de que parece comprobado que en los últimos
150 años la temperatura global ha aumentado en 0,5º C, previéndose un aumento de 1º C hacia el año
2020 y de 2º C hasta el 2050. El balance radiactivo terrestre indica que durante muchos miles de años,
antes de la era industrial, la temperatura en la Tierra se ha mantenido esencialmente constante, es de-
cir, el régimen climático e hidrológico ha sido esencialmente estacionario. No obstante lo anterior, las
mediciones actuales muestran que el globo está absorbiendo más calor que el que devuelve al espacio
(Hansen y otros, 2005), lo cual se atribuye al aumento en el contenido de gases de efecto invernadero.
Lo anterior indica que, a pesar de su carácter controversial, existen motivos reales para considerar
el cambio climático en los cálculos hidrológicos y, particularmente, en el análisis de crecientes, por
lo cual se acepta que el clima y los fenómenos hidrológicos pueden ser no estacionarios. Una de las
formas que existen para calcular las crecientes incluyendo sus variaciones por cambio climático es la
aplicación de la ecuación de Fokker-Planck-Kolmogórov (FPK) que describe la evolución en el tiem-
po de la densidad probabilística de los caudales máximos: p(Qmáx, T). Esta ecuación se expresa de la
siguiente manera (Y. Ivánova, J. Corredor, 2006):
∂ p(Qmáx , T ) 2
= − ∂ [A(Qmáx , T ) p(Qmáx , T )]+ 0,5 ∂ 2 [B(Qmáx , T ) p(Qmáx , T )] (1.132)
∂t ∂Q ∂Q

A(Qmáx , T ) = −(C − 0,5GC )Qmáx − 0,5GC N + N (1.133)

 máx
B(Qmáx , T ) = GCQ 2   máx + G 
− 2GCNQ N
(1.134)

A(Qmáx, T) - coeficiente de traslación; B(Qmáx, T) - coeficiente de difusión.


Se considera que actualmente el régimen de lluvias es estacionario y el cálculo se aplica a un futu-
ro inmediato con un régimen diferente (caracterizado por un aumento en el valor de los aguaceros).
Este nuevo régimen también se considera estacionario y, por lo tanto, se iguala a cero la derivada
parcial respecto al tiempo de la ecuación de Fokker-Planck-Kolmogórov:

( ∂ p(Qmáx , T )
∂T
=0 ) (3.135)

De esta manera, la ecuación de Fokker-Planck-Kolmogórov se transforma en una ecuación de


Pearson:
dp Qmáx − a
= p (3.136)
dQmáx 2
b0 + b1Qmáx + b2Qmáx
GCN
  + 2N
a=
2C + GC
GN
b0 =
2C + GC

224 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

GCN
b1 =


2C + GC
GC
b2 =
2C + GC

Para solucionar la (Ecuación 3.132) se utiliza una familia de curvas de Pearson tipo III. La ecua-
ción de Fokker-Planck-Kolmogórov le imprime un sentido físico a los parámetros a, b0, b1 y b2, los
cuales se asocian a la esperanza matemática de la influencia climática externa N , la intensidad de su
ruido GÑ, las características de la cuenca C , sus ruidos GC y las intensidades cruzadas entre ruidos
externos e internos GC N .
En la práctica se usa un número reducido de momentos estadísticos y la Ecuación 3.132 se reduce
a un sistema de 4 incógnitas para los primeros momentos estadísticos an(n 5 0, 1, 2, 3):
nn−1nb0 + n [(n + 1)b1 − a ] + n+1 [(n + 2)b2 + 1] = 0 (3.137)
El desarrollo para la evaluación de los efectos hidrológicos del cambio climático sobre el conjunto
estadístico de los caudales máximos con la Ecuación 3.137 se realiza en dos etapas:
En la primera etapa se definen los valores de a, b0, b1 y b2 a partir de una solución conocida de
la Ecuación 3.136, considerando los momentos estadísticos an de la distribución probabilística del
régimen actual de caudales máximos (problema inverso). En la segunda etapa se resuelve el proble-
ma directo cambiando los parámetros de la ecuacion 3.137 por aquellos que corresponden al nuevo
escenario climático. Así, resolviendo la Ecuación 3.137, se establecen los valores de pronóstico de los
momentos estadísticos an. Aquí se supone que las intensidades de los ruidos GC, GÑ y GC N en el nuevo
clima se conservarán iguales a las existentes en el clima actual.
Con el esquema matemático descrito se desarrolla la evaluación de la sensibilidad de los caudales
máximos bajo el clima actual y aquellos que tendrían lugar con un cambio climático. Esto se puede hacer
comparando una creciente con un período de retorno de 100 años, por ejemplo, del clima actual con su
homólogo del clima futuro. La metodología posee tres componentes que siempre deben ser aplicados:
•• Análisis de crecientes históricas para el clima actual.
•• Selección de predictores del caudal
máximo anual.
•• Aplicación de la ecuación de Fokker-
Planck-Kolmogórov para evaluar la
sensibilidad de las crecientes al cambio
climático.
Con fines demostrativos, el método se apli-
có en cuatro puentes colombianos (Y. Ivánova,
J. Corredor, 2006). En el Cuadro 3.71 se mues-
tran los estadísticos de las crecientes con el cli- Figura 3.70 Funciones de distribución para el clima actual y el futuro
(Puente Pumarejo).
ma actual y el Cuadro 3.72 contiene los estadís-
ticos de las crecientes con el clima futuro. Para los puentes Mariano Ospina Pérez, Patá y Pumarejo,
ubicados en la cuenca del río Magdalena, se asumió que el incremento en el valor de los aguaceros
respecto al clima actual puede ser del 10%. En la cuenca del río Pamplonita este incremento se adoptó
igual al 20%. En el puente Pumarejo los caudales máximos aumentaron en un 17% para el clima futu-
ro a pesar de que el incremento asumido de las lluvias fue del 10% (Figura 3.70). Los autores afirman

225 ©ECOE EDICIONES 225


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

que esta diferencia puede explicarse por la magnitud de los caudales máximos del río Magdalena, ya
que la varianza es un momento estadístico de segundo orden, el cual da mayor peso a los caudales de
mayor magnitud. En el puente Mariano Ospina Pérez las crecientes aumentaron en un 10% para el
clima futuro, igual al incremento asumido de las lluvias (Figura 3.71). En el puente sobre el río Patá
sucedió lo mismo que en el puente Mariano Ospina Pérez (Figura 3.72). En el puente sobre el río
Pamplonita (Puente Jorge Gaitán Durán) los caudales máximos aumentaron en un 4% para el clima
futuro mientras que el incremento asumido de las lluvias fue del 25% (Figura 3.73).

Figura 3.71 Funciones de distribución para el clima actual y el futuro Figura 3.72 Funciones de distribución para el clima actual y el futuro
(Puente Mariano Ospina Pérez). (Puente sobre el río Patá).

Figura 3.73 Funciones de distribución para el clima actual y el futuro


(Puente Jorge Gaitán Durán).

Cuadro 3.71 Resumen de estadísticos de los caudales máximos con el clima actual

Subregión Km m m R Ks s s R
Orinoquía 0,0012 1,0980 0,6710 0,96 0,0021 1,0310 0,4990 0,91
Amazonía 0,0006 1,0450 0,7800 0,98 0,0015 0,9130 0,6030 0,93
Pacífico 0,0053 0,9050 0,6560 0,96 0,0202 0,6230 0,5810 0,86
Atrato 0,0005 1,0520 0,6970 0,99 0,0196 0,6850 0,3710 0,93
Sogamoso 0,0039 0,7550 0,8370 0,98 0,1230 0,4980 0,7670 0,97
Magdalena Medio 0,0176 0,6570 0,7350 0,95 0,1046 0,1600 0,4900 0,75
Alto Magdalena 0,0709 0,4400 0,7560 0,95 0,2810 0,2110 0,6200 0,87
Caribe 0,2069 0,4360 0,6040 0,98 2,3310 0,2310 0,3310 0,92
Guajira-S.N. 0,4849 0,5210 0,3980 0,79 2,9310 0,4120 0,1210 0,38
Sinú y Urabá 0,0228 0,7630 0,5810 0,90 0,3175 0,5460 0,2310 0,56
Catatumbo 0,0001 1,4530 0,6750 0,98 0,0004 1,2950 0,5050 0,90
Nechí 0,0008 1,0090 0,7580 0,92 0,0002 1,2130 0,5610 0,89

226 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

C. del Cauca 0,1570 0,6590 0,7180 0,98 0,0796 0,5080 0,5080 0,94
V. del Cauca 0,3542 0,3030 0,6100 0,94 0,4035 0,2350 0,4900 0,82
Colombia 0,0120 0,7190 0,7200 0,95 0,0947 0,4330 0,5470 0,85

Cuadro 3.72 Resumen de estadísticos de los caudales máximos con el clima futuro

Puente Qmax(m3/s)  Cv Cs X predictor Q max diseño (m3/s)

Pumarejo 14.000 0,17 0,34 2.000 Qmáx 0,01% 5 19.600


Sobre el río Patá 125 0,35 0,7 126 Qmáx 0,01% 5 182
Jorge Gaitán Durán (Pamplonita) 155 0,38 0,76 98,8 Qmáx 0,01% 5 249
Mariano Ospina Pérez (Girardot) 4.300 0,24 0,48 1.900 Qmáx 0,01% 5 6.700

Como se ve, la bondad de la metodología depende fuertemente de la información disponible y de


unos indicios ciertos que muestren posibilidades de cambios notorios hacia el futuro en el valor de
los aguaceros, asociados al cambio climático.
Independientemente de la aplicación del procedimiento descrito o de cualquier otro disponible,
llama la atención la necesidad de considerar el cambio climático en el cálculo de las crecientes de dise-
ño, lo cual puede hacerse también aplicando un factor de seguridad en el valor finalmente adoptado,
el cual puede estar entre el 5 y el 20%, considerando los resultados anteriormente mostrados.
En particular, con este análisis se busca hacer un pronóstico de largo plazo de las variables hi-
drológicas que influyen en la estabilidad de los puentes sobre ríos colombianos. El hecho es que el
calentamiento global está produciendo cambios en el clima de todo el mundo. Cambios en las pre-
cipitaciones cambiarán el comportamiento de los caudales de los ríos elevando la vulnerabilidad de
la estructura de los puentes. Al cambiar el régimen de caudales se produce no solo un cambio en los
valores medios sino también en los valores extremos. Los valores extremos representan los caudales
mínimos de sequía hidrológica y los caudales máximos de las grandes avenidas. Estos últimos re-
presentan una gran amenaza para la estabilidad de los puentes que fueron construidos sobre los ríos
colombianos. Estos puentes fueron diseñados para condiciones de régimen hidrológico estacionario,
lo que permitía suponer que las probabilidades de los caudales máximos se mantendrían constantes
en el tiempo. Con el desarrollo del cambio climático la hipótesis sobre el carácter estacionario del ré-
gimen hidrológico no se cumple; en consecuencia, los caudales máximos de diseño que se utilizaron
como valores críticos para el diseño de los puentes podrían estar subvalorados para aquellas regiones
en las que se esperen aumentos de las precipitaciones. Por lo anterior es necesario evaluar la sensibili-
dad de los caudales máximos ante el cambio climático con el fin de entender la vulnerabilidad de los
puentes construidos bajo el supuesto de régimen hidrológico estacionario.

3.4.1 Estudio de casos


A continuación se muestra la metodología aplicada a 4 puentes: dos de ellos ubicados sobre el río
Magdalena —el puente Pumarejo y el puente Mariano Ospina Pérez (Girardot)—; un puente sobre el
río Pamplonita —el puente Jorge Durán—, y el puente sobre el río Patá. Las características detalladas
de estos puentes se presentan en el capítulo 2 del presente texto.

3.4.1.1 Aplicación de la ecuación de Fokker-Planck-Kolmogórov para


la evaluación del riesgo hidrológico de puentes

227 ©ECOE EDICIONES 227


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Usualmente, para el diseño de las dimensiones geométricas y características estructurales de los puentes
se estudian los caudales máximos presentados durante cada año en las épocas de crecidas. Este análisis
se utiliza para caracterizar el conjunto estadístico de los caudales máximos en términos de probabi-
lidades de excedencia. En general, los puentes deben ser diseñados para poder evacuar caudales con
probabilidad de excedencia muy pequeña. Para encontrar este caudal de diseño, a la serie de caudales
máximos se le ajusta una función de distribución de probabilidades teórica, la cual permite obtener
los caudales máximos con probabilidades de excedencia que aún no han sido registrados en los da-
tos históricos. Cuando el régimen hidrológico es estacionario, el análisis estadístico descriptivo es
suficiente para hallar los caudales máximos con las probabilidades requeridas y la suposición de que,
para los años siguientes, estas probabilidades permanecerán invariables es válida. En la actualidad
las cuencas hidrológicas se encuentran bajo fuerte presión humana y de acuerdo con el Panel Inter-
gubernamental de Expertos sobre el cambio climático este es un fenómeno ya en desarrollo (IPCC,
2002), por esto, las probabilidades de los caudales máximos de diseño de los puentes no se pueden
considerar constantes para los próximos años. La metodología que se presenta a continuación permi-
te evaluar cómo evolucionan las funciones de distribución probabilística que describen los caudales
máximos de los ríos en estudio y, por ende, permiten analizar cómo cambian los caudales máximos
con probabilidad de excedencia alta, es decir, aquellos que usualmente son utilizados como caudales
de diseño durante la construcción de los puentes.
Teniendo en cuenta que actualmente no existe una opinión unívoca sobre el cambio climático, in-
cluso algunos escenarios señalan un posible enfriamiento (V.A. Khaustov, 1999), lo realmente valioso
no es obtener resultados sobre el perjuicio o conveniencia de cada escenario, sino contar con una
metodología para la evaluación de la sensibilidad de los puentes, y con ello, si se detecta un escenario
convincente de cambio climático la metodología permitiría, de manera rápida, evaluar su influencia
(V. V. Kovalenko, 1993).
A. Modelo matemático para la simulación de la evolución de las curvas de densidad probabilística
de los caudales máximos (ecuación de Fokker-Planck-Kolmogórov)
Este modelo se basa en las relaciones de balance de masa en un volumen de control:
(3.138)
· · ·
X , E , I y k representan la intensidad de precipitaciones, evaporación, infiltración y el coeficiente de
escorrentía. Teniendo en cuenta las características inerciales t de cada cuenca, la expresión 3.138 se
transforma en la ecuación diferencial:

dQmax Q
= − max + X (3.139)
dt k␶ ␶
Qmax - caudal líquido, en este caso máximo.
Q Q
Se introduce la siguiente convención: − kτ = C , − kτ = C , donde C representa los parámetros de
la cuenca y N la influencia externa sobre esta. Considerando que C y N contienen componentes alea-
torios y estos se pueden representar como: C = C + C, N = N + N , donde C y N expresan ruidos blancos
con intensidades G C y G N, y aplicando procedimientos estándares, se puede generalizar para llevarla a
la forma de la ecuación de Fokker-Planck-Kolmogórov, la cual describe la evolución, en el tiempo, de
la densidad probabilística de los caudales máximos p(Qmáx, T):
∂ p(Qmax , T ) 2
= − ∂ [ A(Qmax , T ) p(Qmax , T )] + 0,5 ∂ 2 [ B(Qmax , T ) p(Qmax , T )] (3.140)
∂t ∂Q ∂Q

228 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

En esta ecuación, los coeficientes de traslación A(Qmáx, T) y difusión B(Qmáx, T) se definen a través
de las siguientes ecuaciones:

AQmax , T = − (C − 0,5Gc)Qmax − 0,5GcN + N (3.141)
B(Qmax , T ) = GCQmax
2  Q + G 
− 2GCN max N
(3.142)
Teniendo en cuenta que los escenarios climáticos suponen un cambio del régimen de precipitaciones
desde un estado estacionario a otro nivel, también estacionario, de acuerdo con el aumento de CO2 en la
atmósfera es posible igualar a cero la derivada parcial temporal de la ecuación 3.140 ( ∂ P(Q , T ) = 0), de
∂T
modo que dicha ecuación se transforma en una ecuación de Pearson:
dP = Q −a
P (3.143)
dQ b0 + b1Q + b2Q 2

La solución de la relación 3.143 se compone de una familia de curvas de Pearson, de las cuales
el tercer tipo se ha utilizado ampliamente para evaluar las distribuciones asimétricas de las variables
hidrológicas. Al deducir la Ecuación 3.143 con base en el modelo de Fokker-Planсk-Kolmogórov
aparece la posibilidad de asignar un sentido físico a los parámetros a, b0, b1 y b2 relacionándolos con
la esperanza matemática de la influencia climática externa N , la intensidad de su ruido G N, las caracte-
rísticas de la cuenca C , sus ruidos G C y las intensidades cruzadas entre ruidos externos e internos GC N :
GCN
  + 2N GN
a= ; b0 =  ; (3.144)
2C + GC 2C + GC

GCN GC
b1 =

; b2 = − ; (3.145)
2C + GC 2C + GC

Para efectos prácticos se opera con un número finito de momentos estadísticos (no tiene sentido
calcular una gran cantidad de ellos, por la corta longitud de las series históricas). Por ello, la Ecuación
3.143 se aproxima con un sistema de ecuaciones algebraicas de 4 incógnitas para los primeros mo-
mentos an(n 5 0, 1, 2, 3):
␣n−1nb0 + ␣n [(n + 1)b1 − a] + ␣n+1[(n + 2)b2 + 1] = 0 (3.146)

El procedimiento (Ecuación 3.146) para la evaluación de las consecuencias hidrológicas del cam-
bio climático sobre el conjunto estadístico de los caudales máximos se desarrolla en dos partes:
1. Partiendo de una solución conocida de la Ecuación 3.146, es decir, con base en los momentos
estadísticos an de la distribución probabilística del régimen actual de caudales máximos, se establecen
los valores para a, b0, b1 y b2 ( a este paso se le denomi-
na problema inverso).
2. Se resuelve el problema directo cambiando los
parámetros de las Ecuaciones 3.144 y 3.145 por aque-
llos que correspondan al nuevo escenario climático.
De este modo, resolviendo el sistema de la Ecuación
3.146 se pueden encontrar los valores de pronóstico
de los momentos estadísticos an. Figura 3.74 Ciclos seculares determinados por curvas
de diferencias integrales.
Para la realización de estos pasos es necesario su-
poner que las intensidades de los ruidos G C, G N, GC N en el nuevo clima se conservarán iguales a las
existentes en el clima actual. La validez de esta suposición fue analizada con pronósticos prospec-
tivos y retrospectivos en un centenar de estaciones hidrológicas rusas, cameruneses y colombianas

229 ©ECOE EDICIONES 229


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

(E. Domínguez, 2004 y V. V. Kovalenko, 1993), en las


cuales se detectaron heterogeneidades ocasionadas por
la variabilidad de los ciclos seculares en el régimen hi-
drológico. En series hidrológicas de suficiente longitud
y que registraban períodos seculares de alta y baja hu-
medad, se evaluaron las funciones de distribución para
cada nivel de humedad haciendo pronósticos cruzados Figura 3.75 Pronóstico en perspectiva y retrospectiva.

de la función de distribución desde el período secular de


baja humedad hacia el de alta humedad y viceversa (Figura 3.74). También se hizo un pronóstico en
perspectiva y retrospectiva, como se muestra en la Figura 3.75. Las funciones de distribución proba-
bilística pronosticadas se compararon con las curvas empíricas construidas con los datos reales de la
serie correspondiente a cada fase de humedad aplicando
el criterio de concordancia de Kolmogórov, Pearson y
Smirnov (Figura 3.76):
D = max P emp − P teor

=D n (3.147)
n
n 2 = ∑  P emp − P teor 
i=1
 

Los resultados demuestran que la hipótesis sobre la


cuasiestacionaridad (la posibilidad de congelar la inten-
sidad de los ruidos) con un nivel de confianza del 5%
se justifica en el 66% de los casos y que si se introdu- Figura 3.76 Validación con el criterio de concordancia
cen los valores reales del coeficiente de escorrentía (o se de Kolmogórov (1. Real, 2. Pronosticada).

aproximan de mejor manera) la cantidad de pronósticos


acertados aumenta al 90%. Estos valores de acierto (66% y 90%) demuestran que el modelo tiene un
margen para ofrecer mejores resultados en la medida que se tome en cuenta la influencia del coefi-
ciente de escorrentía y su variabilidad con respecto a la cobertura vegetal de las diferentes cuencas y
a la densidad de población.
Aun con la variante planteada del modelo, que contiene simplificaciones para trabajar solo con
los primeros momentos estadísticos de las funciones de distribución para un proceso aleatorio esta-
cionario de formación de la escorrentía, es necesario realizar un gran número de cálculos. Por ello
el ejercicio sobre la estabilidad del régimen hídrico ante los posibles cambios climáticos se puede
resolver cualitativamente, aproximando la ecuación de Fokker-Planсk-Kolmogórov con un sistema
de ecuaciones dinámico para los momentos estadísticos (Ecuación 3.148):
=dn nM [AQ n−1] + 0,5n(n − 1)M [BQ n−2 ] (3.148)
dT
M - representa el símbolo de la esperanza matemática. Si n 5 1 entonces se obtiene la ecuación
para la esperanza matemática del primer momento desde el origen:
dM [Qmax ]
= −C + 0,5GC  M [Qmax ] − 0,5GCN
 + N (3.149)
dT
dM[Qmax ]
Bajo la influencia de ruidos fuertes G C . 2C se tiene que ⬎ 0, apareciendo inestabilidad
dT
en la esperanza matemática. En general, a través de la Ecuación 3.148 se demuestra que la estabilidad
de los momentos estadísticos de orden n se puede definir con la expresión:

230 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

C . 0,5nG C (3.150)
Esta desigualdad demuestra la disminución de la estabilidad con el aumento del orden del mo-
mento estadístico. Por ejemplo, si el sistema es estable en su varianza, también lo será en su promedio,
pero a la inversa puede no cumplirse.

3.4.1.2 Metodología de aplicación general


Aquí se usa una metodología general adaptada a la situación de disponibilidad de información de
cada puente con tres bloques de trabajo:
•• Análisis de los caudales máximos para el clima actual.
•• Selección de predictores.
•• Aplicación de la ecuación Fokker-Planck-Kolmogórov para evaluar la sensibilidad de los cau-
dales máximos al cambio climático.
a. Análisis estadístico de los caudales máximos
Habitualmente, cuando se trabaja con los datos hidrológicos, la información de este tipo suele
estar incompleta. En este caso interesan los caudales máximos. En general, las estaciones elegidas para
los cálculos tienen información de los caudales medios diarios; por ello es necesario seleccionar los
caudales máximos de cada año para formar la serie histórica de caudales máximos para cada puente.
Para conformar este conjunto estadístico de caudales máximos se siguieron los siguientes pasos:
a.1 Ordenación y complementación de los datos
Se ordenaron y se completaron los datos de caudales medios diarios. De esa serie se seleccionó el
caudal máximo de cada año para todo el período de observaciones. Esta serie, por comodidad, será
denominada en adelante serie de caudales máximos.
a.2 Revisión de la homogeneidad en la serie
Antes de construir las Funciones de Distribución Probabilística (FDP) de los caudales máximos,
se revisó la homogeneidad de la serie de caudales máximos para verificar que estos conformen un
conjunto estadístico válido, obtenido en condiciones similares. Esta verificación se realizó aplicando
los criterios de homogeneidad de los valores medios y de la dispersión (varianza). Fueron aplicados
los criterios de Student y Fischer (T. C. Haan, 2002).
El criterio de Student se describe en la forma:
y x nx n y (nx ny 2)
T
2 2
*
nx ny
(3.151)
nx x ny y

T - tiempo; nx - longitud de los miembros de la primera serie; ny - longitud de los miembros de


la segunda serie; x - promedio de la primera serie; y promedio de la segunda serie; sx - desviación
estándar de la primera serie; sy - desviación estándar de la segunda serie.
Esta estadística se sometió a la distribución de Student con grado de libertad k 5 nx 1 ny. Cuan-
do se revisó la hipótesis nula x = y con el criterio de Student se determinó el área crítica con nivel de
significación q% como el área de las desviaciones máximas absolutas T . Tq. El valor de T se
determinó de las tablas estadísticas (X. Tomás, L. González, L. Fernández y J. Cuadros, 2002). El cri-
terio de Student revisa la homogeneidad de la serie por valores promedios.

231 ©ECOE EDICIONES 231


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

El criterio de Fischer revisa la homogeneidad de la serie por desviación estándar. Este se describe
en la siguiente forma:
 2y
F  2 (3.152)
x
El criterio de Fischer depende de los grados de libertad k1 5 n1 2 1, k2 5 n2 2 1. Para determinar
los valores críticos de Fischer se usaron las tablas estadísticas de la distribución Fischer.
a.3 Cálculo de los estadísticos de los caudales máximos
Después de la revisión de la homogeneidad de la serie se calcularon los estadísticos de los cauda-
les promedios anuales, entre ellos: caudal promedio Q, desviación estándar s, coeficiente de variación
(Cv), coeficiente de asimetría (Cs), error relativo de Q, de Cv y de Cs (todos estos valores se obtienen fá-
cilmente en Excel). Para calcular el coeficiente de asimetría correctamente se debe tener una longitud
de serie mayor a 100 datos; por eso es mejor usar el cociente Cs/Cv, el cual, para las series hidrológicas,
usualmente es un valor cercano a 2 (Cs/Cv  2).
El valor de la magnitud promedio se calcula así:
n
x = 1 ( x1 + x 2 + ... + x n ) = 1 ∑x (153)
n n i=1
i

n - longitud de la serie; xi - valores de la magnitud; A su vez la desviación estándar se obtiene


como (ecuación 3.14):
n

∑( x − x )
i=1
i
␴x =
n
El coeficiente de variación se determina (ecuación 3.17):
␴x
Cv =
x
Finalmente, el coeficiente de asimetría se establece como (ecuación 3.21):
n

∑( x − x ) i
cs = i=1
3
n␴
Los errores relativos de las magnitudes anteriores se establecen así:
El de la magnitud media:
Ex = Cv ; (3.154)
n
El error de cálculo del coeficiente variación:
1 + Cv2
␴Cv = Cv (3.155)
2n
El del coeficiente de asimetría:
6(1 + 6c v + 5c v )
2 2

␴Cs = (3.156)
n
a.4 Construcción de las curvas empíricas y teóricas de distribución
Una vez calculados los valores estadísticos descriptivos de la serie de caudales máximos, se pro-
cedió a calcular los valores empíricos de probabilidad de excedencia para el caudal máximo de cada
año por la ecuación 3.11:
P= m
(n + 1)
m - es la posición del i-ésimo caudal en la serie de datos ordenada de mayor a menor; n - es el
número total de observaciones.

232 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

El siguiente paso es la selección de la distribución teórica que debe ser ajustada a la curva de dis-
tribución empírica. Se decidió trabajar con la distribución g de tres parámetros porque esta cumple
con las siguientes condiciones:
1. El dominio de la función de distribución queda desde 0 hasta ; 2. La función de distribución
se describe por tres parámetros independientes (el caudal y los coeficientes a y b).

El error absoluto promedio de ajuste de la función de distribución teórica a los datos de la función
de distribución empírica se calcula como:
1
n
abs( pi* − pit )
Ε promedio = n ∑
i=1 pi* ; (3.157)

- es la ordenada i-ésima de la función de distribución empírica; pit es la i-ésima ordenada de la


pi*
función de distribución teórica.
Si el error promedio es menos del 15%, la distribución teórica describe bien la serie de caudales
máximos. Si el error promedio es más del 15%, se elige otro tipo de distribución (A. V. Rochdestvenski
y A. I. Chebotarev, 1974).
a.5 Evaluación del ajuste de la curva empírica y la teórica por los criterios de Smirnov (n2) y Kolmo-
górov ()
Para tener otro control de ajuste entre la función teórica y la empírica se utilizaron las pruebas
estadísticas de Kolmogórov y Smirnov. Las hipótesis de concordancia fueron verificadas con distintos
niveles de significación.
•• Criterio de Kolmogórov ():
En la calidad de métrica de la diferencia entre la función empírica y la función teórica el criterio
de Kolmogórov utiliza la diferencia máxima absoluta entre la curva empírica y la teórica:
D 5 máxPemp 2 Pteor (3.158)

Después se determina la estadística l así: ␭ = D N


Usando la tabla de la distribución de Kolmogórov (X. Tomás, L. González, L. Fernández y J. Cua-
dros, 2002) se determina el valor crítico lq.
Si l  lq, la diferencia entre la curva empírica y la teórica es aleatoria.
•• Criterio de Smirnov n2:
Esta estadística se calcula como:
2
n␻ 2 = ∑ p emp − p teor (3.159)
Si n␻ emp
2
£ n␻ 2 , se puede usar la función de distribución teórica para describir la distribución empí-
rica de los caudales máximos y la hipótesis nula no se refuta.
a.6 Cálculo del valor de caudal máximo de diseño
Si la función de probabilidad g de tres parámetros cumple los criterios de Smirnov y Kolmogórov
se puede utilizar la función “distribución invertida (gamma)” para obtener el caudal con el siguiente
percentil: Q0,01% o de cualquier otro percentil de excedencia.
a.6.1 Corrección por la longitud de la serie

233 ©ECOE EDICIONES 233


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

El caudal máximo de diseño debe ser corregido, dado que la longitud de la serie de caudales máxi-
mos es muy pequeña. Esta corrección por longitud de la serie se calculó así:
⌬Q 0,01% = a E pQ 0,1%teor / N ; (3.160)
a - el parámetro que caracteriza la información sobre el río (a 5 1 para los ríos que tienen infor-
mación sobre el régimen hídrico, a 5 1,5 para los ríos que no tienen información sobre su régimen).
N - longitud de la serie; Ep - caracteriza el error promedio relativo de caudales y se calcula con
siguiente ecuación:
Ep 5 ␴Qp N Q (3.161)
0,01teor

sQp - error relativo promedio de los caudales; N - longitud de la serie; Q0,01%teor - caudal obtenido
de la distribución teórica.
b. Selección de predictores
Para determinar los predictores de los caudales máximos se realizó el siguiente procedimiento:
•• Organización de los datos de precipitación.
•• Revisión de la homogeneidad de la serie de precipitaciones por los criterios Student y Fischer.
•• Cálculo de las características estadísticas de las precipitaciones.
•• Construcción de las curvas probabilísticas: empírica y teórica (normal).
•• Evaluación del ajuste de las curvas empíricas y teóricas por los criterios de Kolmogórov y Smirnov.
•• Elección de la mejor función Qmax 5 f(x) por el valor de coeficiente de correlación entre el valor
de caudal máximo anual y las precipitaciones antecedentes que lo conformaron.
c. Aplicación de la ecuación Fokker-Planck-Kolmogórov para la evaluación de cambios a largo
plazo en el régimen hidrológico
El esquema general para la evaluación de las consecuencias hidrológicas originadas por cambios
antrópicos del clima se consolida representando la curva de densidad de probabilidades para los
caudales P(Q), la cual en hidrología, debido a la corta longitud de las series hidrológicas, se expresa
mediante la utilización de los primeros momentos estadísticos. Regularmente, los mapas hidrológicos
se utilizan como la representación gráfica de la solución para el sistema y reflejan la situación en las
cuencas hidrológicas cuando en ellas se han estabilizado los parámetros a, b0, b1 y b2.
En la práctica, debido a la corta longitud de las series hidrológicas, se utilizan solo los tres prime-
ros momentos estadísticos, es decir, se asume que G C  0.
b1 + 0b0 + a = − 1 ,
21b1 + b0 − 1a = −  2 , (3.162)
31b1 + 21b0 −  2 a = −  3

Al resolver el conjunto de ecuaciones 3.162 con respecto a las incógnitas a, b0 y b1 se obtienen las
siguientes ecuaciones:
΢ ΢4  3  5  )
0,5(
a  3 1 1 2

(α  α )
2
2
1

0,5(2α 2  α α 2  α  α )
b0  2 2 1 2 3
(3.163)
(α  α )
2
2
1

0,5(3α1α2  2α13  α3 )
234 ©ECOE EDICIONES b1 
(α ΢α )
2
2
1
Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

De acuerdo con las ecuaciones 3.144 y 3.145, los parámetros del modelo se pueden determinar
de la siguiente forma:
C= N ,
(a − 0,5b1 )
Gcn
Nb1
,
(3.164)
 =
(a − 0,5b1 )
2 Nb0
GN =
(a − 0,5b1 )
En la Ecuación 3.164 N es la norma de precipitaciones, correspondiente al régimen climático actual.
La siguiente etapa consiste en la determinación de los parámetros futuros del modelo. En lugar de
N se utiliza N pr, que corresponde a la norma de precipitaciones de los posibles escenarios climáticos.
Para las magnitudes de C existen dos variantes: asumir C pr = C o (tomando en cuenta que C es muy
cercano al inverso del valor del coeficiente de escorrentía, el cual puede variar en función de la norma
de precipitaciones N , de la temperatura del aire y de las actividades agroindustriales f1) tomarlo como:
C pr = C + f ( N , T , f1 ). En lo correspondiente a los parámetros G N y GC N , es necesario asumir que GNPR
 = GN
y GCNPR
 = G 
CN , dado que la hidrometeorología moderna no cuenta con información confiable para la
determinación de sus valores en los escenarios futuros. Sin embargo, para G N existen desarrollos me-
todológicos que permiten su pronóstico (I. I. Pivovarova, 2002).
A continuación se determinan:
(G 
N
+ 2 N pr )
a pr = ,
2C pr
−GN
b0 pr = , (3.165)
2C pr
2GCN

b1 pr =
2C pr

a1pr 5 qpr 5 apr 2 b1pr,


a2pr 5 a1pr apr 2 b0pr 2 2a1prb1pr,
a3pr 5 a2pr apr 2 2a1prb0pr 2 3a2prb1pr,

Cvpr
( 2 pr q 2pr)
(3.166)
q 2pr

Cspr
( 3 pr 3 2 pr 1 pr 2 3
)
1 pr

(C q 3
vpr
3
pr )
Cspr
 pr 
Cvpr

Con los valores pronosticados para q, Cv y b se construyen los mapas hidrológicos correspondien-
tes a los escenarios futuros y los correspondientes a sus anomalías, es decir, a las diferencias entre el
régimen hidrológico actual y los escenarios futuros.

3.4.1.3 Descripción de los puentes


Puente Pumarejo: En junio de 1970 se contrató la construcción del puente Pumarejo. La obra fue
inaugurada el 6 de abril de 1974 y tuvo un costo total de $ 174´550 000 más US$3´960 000 (en junio
de 1970; en junio de 1974 US$1= $25.60).

235 ©ECOE EDICIONES 235


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

El diseño del puente lo realizó el profesor Ricardo Morando y la construcción estuvo a cargo de
Impresa Ing. Lodigiani S.P.A. de Italia y Cuéllar Serrano Gómez y Cía. Ltda. de Colombia. El puente
presenta las siguientes características geométricas:
Longitud 1.499 m; Vía de acceso oeste 1.326 m; Vía de acceso este 1.008 m; Gálibo 14,6 – 16,6 m; An-
cho 12,5 m (calzada 8,0 m); Luz central 140,0 m; Luces menores 46,0 m; 26 luces (2 estribos y 28 pilas).
Desde 1984 se viene presentado en el brazo derecho de la isla Rondón un proceso paulatino de
sedimentación que ha repercutido en el desplazamiento de la isla hacia el este y en un proceso de
erosión lateral de la margen derecha frente a la isla. Esto ha sido posible porque la margen derecha,
en el sector de de la isla Rondón, se encuentra sobre un depósito de baja resistencia a la erosión flu-
vial del orden de 20,0 m de espesor. En otros sectores del río Magdalena, con orillas similares, se han
observado rápidos desplazamientos de éstas por efecto de la erosión fluvial, situación que no es ajena
al sector del puente.
Debido a la reducción de la sección hidráulica, asociada con el crecimiento de la isla Rondón y
la socavación generada por la curvatura del brazo derecho de la isla, se ha incrementado el avance
de la erosión lateral en el sector y las profundidades en el lado exterior de la curva. En un análisis
multitemporal, correspondiente al período 1974-1990 se observa que la erosión ha sido más intensa
inmediatamente aguas arriba de la entrada del caño Nuevo Clarín (100,0 m) y que bajo el puente, a la
fecha (año 2011), la pila No. 1 se encuentra en agua y la orilla se ha desplazado 30,0 m.
A diferencia de las otras pilas del puente, los pilones de la pila No.1 y del estribo oriental fueron
diseñados siguiendo los parámetros para pilones en tierra y por diseño estructural solo se permite
el descalce hasta 4,0 m por debajo de la parte interior de las zapatas. Estos pilotes tan solo quedaron
empotrados 3,0 m dentro de la roca coralina y se corrió el riesgo de que, al presentarse un período
de caudales altos, quedaran expuestos en una longitud mayor de la prevista al avanzar rápidamente la
erosión lateral, atentando en primer orden contra la estabilidad de la pila No.1. Durante el período de
construcción del puente (1970-1974), la pila No.1 y el estribo oriental se encontraban en tierra. Para
proteger el estribo de un eventual avance de la erosión lateral, los diseñadores contemplaron una pro-
tección hidráulica, la cual fue construida en seco. Se realizó una excavación de 7,0 m de profundidad,
con taludes 3,0 H: 1,0 V, para proteger la cara con vista al río con una capa de entre 1,0 y 2,0 m de
espesor de roca de 70 kg. La estructura de 600,0 m de longitud está localizada desde el eje del puente
hacia aguas arriba y se interrumpe en la boca del caño Nuevo Clarín. Con el avance de la erosión late-
ral, la protección quedó “colgada” y no era garantía de la estabilidad estructural del estribo.
El histograma característico del río presenta el estiaje durante los meses de febrero y abril, cauda-
les altos entre octubre y diciembre y transición entre abril y septiembre. El caudal medio multianual
es de 7.400 m3/s. La variación del caudal diario durante el año entre 2.000 fue hasta de 14.000 m3/s,
al cual le corresponde una variación de niveles extremos en el sector del puente de 2,0 m. Para marea
alta se pueden presentar en el sector variaciones adicionales de nivel del orden de 0,25 m. La distribu-
ción actual del caudal por la isla Rondón es: 80% por el brazo izquierdo y 20% por el brazo derecho
(archivo técnico del grupo VCH).
Puente Mariano Ospina Pérez: Estructura metálica adquirida en 1947. El inicio de las obras de
mampostería fue en 1953 y la inauguración, el 13 de junio de 1954 como parte de las celebraciones
del primer aniversario de la dictadura militar de Gustavo Rojas. Las obras de mampostería y montaje
estuvieron a cargo de los ingenieros Hernando Bueno y Vicente Caldas. No se tienen datos sobre la
casa fabricante.

236 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Tipología: Puente metálico de dos tramos rígidos de 36,50 m cada uno a manera de aproches y un
tramo central colgante de 164 m suspendido.
Ancho útil: 6,00 m.
Gálibo: 5,50 m.
Estado actual: En servicio, pero con tránsito limitado.
Puente sobre el río Patá: El puente sobre el río Patá hace parte del límite entre los departamentos
del Huila y Tolima. Se ubica sobre la vía que comunica las poblaciones de Espinal y Neiva, a unos 55
kilómetros al norte de esta última. El puente está referenciado con las siguientes características:
Carretera 007 Bogotá; Abscisas K234 1 200; Ruta 45; Tramo 06.
Puente de armadura metálica, de paso inferior tipo Pony y dos tramos continuos con longitud
total de 81,00 m. El sistema portante está constituido por dos armaduras con apoyo fijo en la pila y
rodillos metálicos en los extremos. El arrostramiento superior es con los perfiles en el centro de la
estructura. El sistema de piso consta de cinco largueros y 23 vigas de piso de sección I; sobre la pila
hay tres vigas de piso de mayor sección y en la central está el apoyo fijo.
El río Patá en esta zona es de corriente torrencial permanente y cauce meándrico. La vía que con-
duce de Espinal a Neiva es de carácter nacional, ubicada para carreteras rurales de dos carriles con
ancho total de la vía de 6,5 m y diseñada para una velocidad promedio de 80 km/h. Su estructura está
conformada por una subbase granular y una carpeta asfáltica preparada en planta.
Río Patá y su cuenca hidrográfica
La carretera Neiva - Castilla intercepta el río Patá a unos 3 km antes de su desembocadura en
el Magdalena y a unos 25 km de Aipe. La cuenca del río Patá es de forma alargada con alturas entre
1.500 y 400 m.s.n.m. Su topografía es abrupta y con clima variable de templado a cálido. La red de
drenaje está conformada por los ríos Pava y Canoas, los cuales conforman el Patá.
Se recopiló y analizó la información hidrológica correspondiente a las estaciones de la cuenca
(Cuadro 3.73).
Cuadro 3.73 Información hidrometeorológica en la cuenca del río Patá

Estación Latitud Longitud Altitud (m.s.n.m.) Tipo estación Información Recopilada

Potosí 03° 23´ 74°10´ 400 PM Precipitaciones totales mensuales y máximas en 24 horas

La Victoria 03°19´ 75°15´ 400 PM Precipitaciones totales máximas y mínimas en 24 horas

San Pedro 03°15´ 75°27´ 850 PM Precipitaciones totales máximas y mínimas en 24 horas

Antecedentes del puente


Está localizado donde se inicia un sector petrolero al norte del departamento del Huila. El río bajo
el puente Patá atrae gran cantidad de turistas durante los fines de semana por la calidad y temperatura
de sus aguas. En el mes de noviembre de 1994 el puente sobre el río Patá se vio afectado por una cre-
ciente de gran magnitud, fenómeno natural que produjo la socavación de la pila central que generó un
descenso de más de 1,0 m en dicha pila, y su rotura hasta tal punto que fue imposible su reparación.
Puente sobre el río Pamplonita (Jorge Gaitán Durán): El área aferente del proyecto se loca-
liza en Cúcuta, departamento del Norte de Santander, entre coordinadas cartesianas aproximadas
1.357.000N y 841.500E.

237 ©ECOE EDICIONES 237


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Análisis de lluvias
Básicamente, la lluvia a nivel multianual es baja y poco variable, entre unos 660 y 900 mm. El régi-
men de precipitación en la zona del puente presenta dos épocas de lluvias y dos épocas de estiaje. Las
primeras corresponden a los periodos abril a mayo y septiembre a noviembre, mientras las segundas
corresponden a los meses restantes del año. Para la época de lluvias, con el 42% del tiempo, ocurre una
precipitación que en promedio corresponde a aproximadamente al 63% de la lluvia anual. En el restante
58% del año ocurre una precipitación promedio del 37% de la lluvia anual. El mayor período de estiaje
corresponde al lapso de junio a agosto, con solamente el 13% de la lluvia anual en un 25% del tiempo.
Baja precipitación a nivel anual no significa que las lluvias de corta duración sigan un patrón si-
milar: la gran mayoría de las estaciones pluviométricas y climatológicas con registros de precipitación
muestran valores históricos máximos anuales en 24 horas que exceden los 100 mm. La precipitación
media máxima a nivel medio mensual multianual en el tiempo de 24 horas reportada para los perío-
dos históricos analizados corresponde, en promedio, a 22 y 28 mm, respectivamente, para la estación
sinóptica principal Aeropuerto y para la estación Aeropuerto Camilo Daza.
Análisis de caudales
El sistema hidrográfico hace parte de la denominada cuenca del río Catacumbo, que drena sus
aguas al lago de Maracaibo en la vecina república de Venezuela. La ciudad de Cúcuta es dividida por
el río Pamplonita, afluente del río Táchira. La topografía es relativamente suave, con algunas ondu-
laciones menores. Todas las corrientes del agua se encuentran básicamente en las áreas al inicio y
fin del recorrido del río Pamplonita. En los trabajos anteriores para construcción del puente sobre el
río Pamplonita se hicieron los cálculos de los caudales máximos, pero se dice en esos trabajos que el
cálculo del caudal máximo se ha definido a través del método racional.

3.4.1.4 Algoritmos de trabajo particulares


Para cada puente existe una disponibilidad de información diferente, por lo tanto, la definición del
régimen de caudales máximos en las condiciones climáticas actuales exigió de métodos de evaluación
orientados a esta disponibilidad. Por eso, a continuación se presentan los algoritmos de definición del
régimen de caudales máximos para cada puente en condiciones del clima actual
a. Algoritmo de trabajo con el puente Pumarejo
a.1 Análisis estadístico de los caudales máximos para el puente Pumarejo
Para el puente Pumarejo la estación limnimétrica más cercana es Calamar (código 2903702) con
un área aferente de 257.438 km2. En el tramo Calamar - puente Pumarejo no hay afluentes grandes del
río Magdalena, por eso el análisis de caudales se realizó con los caudales de la estación Calamar. Estos
caudales se pueden ajustar añadiendo una corrección proporcional al área aferente entre Calamar y
la sección del puente Pumarejo y con los caudales de los afluentes que se encuentren en este tramo si
se tiene la información de estos. En la estación limnimétrica Calamar existen mediciones de caudales
promedios diarios, máximos diarios y demás.
Como se propone en la metodología general, se deben calcular los estadísticos de los caudales
máximos para el clima actual. Este análisis arrojó los resultados presentados en el Cuadro 3.74. Entre
estos se destaca que el error de cálculo de coeficiente de asimetría es del 68,4%. Para calcular el coefi-
ciente de asimetría es necesaria una serie de más de que cien años, por eso la asimetría del régimen ac-

238 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

tual se calculó Cs 5 2Cv. De esta forma Cs 5 0,60. Por otro lado, la longitud óptima (N) de la serie de
los caudales máximos es de 21 años, pero en este caso la serie utilizada tiene 16 años. Sin embargo, los
errores relativos de los cálculos del coeficiente de variación de caudales tienen valores menores que
el 15%; por eso se puede decir que esta serie tiene la longitud necesaria para continuar los cálculos.
Cuadro 3.74 Serie de caudales máximos, estadísticos y sus errores de definición

Serie de caudales máximos en Calamar

Año 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976

Qmax anual 11.959 11.550 12.348 10.605 13.060 15.348 16.913 13.400

Año 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984

Qmax anual 11.038 9.910 13.525 10.170 14.475 11.533 8.475 13.659

Estadísticos de caudales máximos clima actual

Qmax ␴Qmax Cs n Cv sn sCv % sCs % N

12.373 2.175 0,30 16 0,18 4.4 3,4 68,4 21

Cs 5 2Cv                

0,60                

a.2 Revisión de la homogeneidad de la serie de caudales máximos del puente Pumarejo


La homogeneidad de la serie de caudales máximos se verificó con las pruebas de Student y Fischer
(Cuadros 3.75 y 3.76).
Cuadro 3.75 Prueba de homogeneidad por el criterio de Student

  2a 5 10% 2a 5 5 % 2a 5 1%

temp 1,38 1,38 1,38

tteor 1,761 2,145 2,976

tteor  temp no se refuta no se refuta no se refuta

Cuadro 3.76 Prueba de homogeneidad por el criterio de Fischer

  2a 5 10% 2a 5 5 % 2a 5 1%

Fteor 4,15 5,6 10,6

Femp 1,034 1,034 1,034

Fteor  Femp no se refuta no se refuta no se refuta

Las pruebas realizadas no refutaron la hipótesis de homogeneidad de la serie de caudales máxi-


mos. Una vez comprobada la homogeneidad de la serie de caudales máximos, se procedió al ajuste de
una función de distribución teórica a este conjunto estadístico. Esto se hace con el fin de obtener el
caudal con probabilidad de excedencia del 0,01% (Q0,01%) de una función analítica y no de la curva de
probabilidad de excedencia empírica.
De acuerdo con las evaluaciones realizadas, a la curva empírica de probabilidad de excedencia de
los caudales máximos de Calamar se le puede ajustar bien una función de distribución normal. Para
analizar visualmente la calidad del ajuste se construyó la gráfica que se presenta en la Figura 3.77. El
error absoluto promedio del ajuste fue del 11,5%. Los cálculos de las probabilidades de excedencia
empírica y del error de ajuste con la función de distribución normal se presentan en el Cuadro 3.77.

239 ©ECOE EDICIONES 239


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

a.3 Construcción de las curvas probabilísticas em-


pírica y teórica de los caudales máximos del
puente Pumarejo
Para completar el ajuste de la curva empíri-
ca y la teórica se evaluó aplicando los criterios de
Smirnov (nv2) y Kolmogórov. Como hipótesis
nula se utilizó la concordancia de las funciones
de distribución empírica y teórica con niveles de
significación del 1, 5 y 10%. Para la prueba con el
criterio de Smirnov los cálculos se presentan en Figura 3.77 Análisis visual del ajuste de la curva teórica y la empírica
los cuadros 3.78 y 3.79. de excedencia para los caudales máximos de la estación Calamar.

Cuadro 3.77 Cálculo de probabilidades empíricas y del error promedio de ajuste

No Qmax anual Pemp Pnormal Ei %


1 16.913 3,1 0,8 75,1
2 15.348 6,3 4,5 28,6
3 14.475 9,4 9,7 3,6
4 13.873 12,5 15,4 22,9
5 13.747 15,6 16,8 7,3
6 13.659 18,8 17,8 5,0
7 13.657 21,9 17,8 18,5
8 13.525 25,0 19,5 22,2
9 13.400 28,1 21,1 25,1
10 13.060 31,3 25,9 17,2
11 12.348 34,4 37,4 8,9
12 11.959 37,5 44,4 18,3
13 11.784 40,6 47,6 17,1
14 11.649 43,8 50,0 14,4
15 11.550 46,9 51,9 10,6
16 11.533 50,0 52,2 4,3
17 11.221 53,1 57,8 8,9
18 11.038 56,3 61,1 8,6
19 10.982 59,4 62,1 4,6
20 10.830 62,5 64,7 3,5
21 10.605 65,6 68,5 4,3
22 10.586 68,8 68,8 0,0
23 10.313 71,9 73,1 1,7
24 10.236 75,0 74,2 1,0
25 10.170 78,1 75,2 3,7
25 10.061 81,3 76,8 5,5
27 9.910 84,4 78,8 6,6
28 9.402 87,5 84,9 2,9
29 8.475 90,6 92,8 2,4
30 7.488 93,8 97,2 3,7
31 7.388 96,9 97,5 0,6

Error absoluto promedio de ajuste E% 11,5

240 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.78 Prueba de concordancia según el criterio de Smirnov nv2

Pemp, % Pnormal, % (Pemp 2 Pnormal) (Pemp 2 Pnormal)2 nv2

0,031 0,008 0,02 0,0006

0,063 0,045 0,02 0,0003


0,0470
0,094 0,097 0,00 0,0000

0,125 0,154 0,03 0,0008

0,156 0,168 0,01 0,0001

0,188 0,178 0,01 0,0001

0,219 0,178 0,04 0,0016

0,250 0,195 0,06 0,0031

0,281 0,211 0,07 0,0050

0,313 0,259 0,05 0,0029

0,344 0,374 0,03 0,0009

0,375 0,444 0,07 0,0047

0,406 0,476 0,07 0,0048

0,438 0,500 0,06 0,0040

0,469 0,519 0,05 0,0025

0,500 0,522 0,02 0,0005

0,531 0,578 0,05 0,0022

0,563 0,611 0,05 0,0023

0,594 0,621 0,03 0,0007

0,625 0,647 0,02 0,0005

0,656 0,685 0,03 0,0008

0,688 0,688 0,00 0,0000

0,719 0,731 0,01 0,0001

0,750 0,742 0,01 0,0001

0,781 0,752 0,03 0,0009

0,813 0,768 0,04 0,0020

0,844 0,788 0,06 0,0031

0,875 0,849 0,03 0,0007

0,906 0,928 0,02 0,0005

0,938 0,972 0,03 0,0012

0,969 0,975 0,01 0,0000

Cuadro 3.79 Prueba de la hipótesis nula con distintos niveles de significación para nv2

 Nivel de significación 2a 5 10% 2a 5 5 % 2a 5 1%

2 2
n ␻ teor ³ nemp 0,047 0,047 0,047

2
n ␻ teor 0,347 0,461 0,744

2 2
n ␻ teor ³ nemp  No se refuta No se refuta   No se refuta

Los cálculos para la prueba de la hipótesis de concordancia con el criterio de Kolmogórov se pre-
sentan en el Cuadro 3.80.

241 ©ECOE EDICIONES 241


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Cuadro 3.80 Prueba de concordancia según el criterio de Kolmogórov

Pemp, % Pnormal, % (Pemp 2 Pnormal) D N N lemp lteor


0,031 0,008 0,023 0,071 31 5,57 0,39  0.9981
0,063 0,045 0,018          
0,094 0,097 0,003          
0,125 0,154 0,029          
0,156 0,168 0,011          
0,188 0,178 0,009          
0,219 0,178 0,040          
0,250 0,195 0,055          
0,281 0,211 0,071          
0,313 0,259 0,054          
0,344 0,374 0,031          
0,375 0,444 0,069          
0,406 0,476 0,069          
0,438 0,500 0,063          
0,469 0,519 0,050          
0,500 0,522 0,022          
0,531 0,578 0,047          
0,563 0,611 0,048          
0,594 0,621 0,027          
0,625 0,647 0,022          
0,656 0,685 0,028          
0,688 0,688 0,000          
0,719 0,731 0,012          
0,750 0,742 0,008          
0,781 0,752 0,029          
0,813 0,768 0,045          
0,844 0,788 0,056          
0,875 0,849 0,026          
0,906 0,928 0,022          
0,938 0,972 0,035          
0,969 0,975 0,006          

Ambas pruebas aceptaron la hipótesis de concordancia, por ello se consideró el ajuste de curvas
adecuado y se procedió a obtener el caudal Q0,01% de la distribución teórica normal aplicando la fun-
ción de Excel “distr.norm.inv”, la cual arrojó como resultado Q0,01% 5 16.712 m3/s. Este valor en lo
subsiguiente será tomado como caudal máximo de referencia para el diseño del puente en las condi-
ciones climáticas actuales.
a.4 Selección de predictores para los caudales máximos en puente Pumarejo
Para el presente estudio es necesario establecer la relación entre los caudales máximos y las pre-
cipitaciones. Se realizaron varias pruebas para determinar las precipitaciones antecedentes que pro-
dujeron los máximos de la estación Calamar; sin embargo, esta búsqueda no dio buenos resultados
debido a las siguientes causas:

242 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

•• Se disponía de un número limitado de estaciones pluviométricas que no podían explicar el


valor del caudal máximo en la estación Calamar.
•• Las estaciones pluviométricas que se tenían eran de longitud muy limitada.
•• Las estaciones pluviométricas presentaban diferentes períodos de observación que no eran
comunes.
•• Las precipitaciones de algunas de las estaciones disponibles no tenían influencia sobre el valor
de caudal máximo (de acuerdo con el análisis de correlación).
•• Los datos de precipitaciones a menudo tenían omisiones en el período de observaciones.
•• El tamaño de la cuenca, las diferentes coberturas vegetales que había en ella y las diferentes
características de suelos e hidrogeológicas dificultaban la construcción de una regresión entre
el caudal máximo de Calamar y las precipitaciones antecedentes en la cuenca.
Para dar solución a la falta de relación entre los caudales máximos de Calamar y las precipitacio-
nes antecedentes en la cuenca se trató de correlacionar los caudales máximos con los medios, ya que
estos últimos se explican por la precipitación anual de la cuenca. De este modo, el análisis de la in-
fluencia del cambio climático se realizaría sobre los caudales medios anuales y luego sería traspuesto
a los caudales máximos a través de la regresión Qmáx 5 f(Qmed); sin embargo, el análisis de correlación
demostró que esta relación no es muy fuerte ya que presenta un coeficiente de determinación de 0,64,
insuficiente para realizar la transposición propuesta (Cuadro 3.81).
Cuadro 3.81 Análisis de correlación Qmáx 5 f(Qmed)

Año Qanual Qmáx anual


1969 7.425 11.959
1970 8.388 110.550
1971 10.321 12.348
1972 7.173 10.605
1973 6.785 13.060
1974 8.906 15.348
1975 8.841 16.913
1976 7.073 13.400
1977 5.718 11.038
1978 6.900 9.910
1979 7.326 13.525
1980 6.208 10.170
1981 9.255 14.475
1982 7.746 11.533
1983 5.919 8.475
1984 8.824 13.659
Coeficiente de correlación R 0,64

El resultado obtenido muestra que para explicar el caudal máximo de la estación Calamar era ne-
cesario recolectar más información. Para obtenerla, con una selección previa de los anuarios meteo-
rológicos disponibles en distintas instituciones se procedió a recolectar la información de estaciones
meteorológicas que por otros estudios se conocían como potenciales predictores de caudales en la
estación Calamar. Esta búsqueda concluyó en un vector de 9 estaciones pluviométricas cuyos datos

243 ©ECOE EDICIONES 243


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

fueron extraídos, manualmente, de anuarios meteorológicos publicados en formato análogo. Como


predictor se utilizó la suma del total anual de precipitaciones de las estaciones escogidas (X9). Los
códigos de estas estaciones son: 2403038, 2120113, 2125011, 2312506, 2204501, 2113008, 2105009,
2105502 y 2120572. Los datos reunidos, dada la dificultad de esta trascripción manual, corresponden
a 15 años desde 1970 a 1984. Para esta misma serie de años se dispone de los caudales diarios de la es-
tación Calamar. El coeficiente de correlación entre las precipitaciones predictoras y el caudal máximo
anual, para el período mencionado, es de 0,79, lo que proporciona un buen nivel de explicación de los
caudales máximos de la estación Calamar. Probablemente con mayor información de las precipitacio-
nes en otros puntos de la cuenca sería posible aumentar el nivel de explicación obtenido.
b. Algoritmo de trabajo para el puente Mariano Ospina Pérez
b.1 Análisis estadístico de los caudales máximos en el puente Mariano Ospina Pérez
b.1.1 Preparación de la serie de caudales máximos
Cerca del puente Mariano Ospina Pérez se encuentra la estación limnimétrica Girardot. Sin em-
bargo, no se pudo obtener acceso a sus datos; por el contrario, se contaba con información de las
estaciones limnimétricas Nariño y Payandé, lo que permitió calcular los caudales diarios que pasan
por la sección del puente en estudio como:
QGirardot 5 QNariño 2 QPayandé (3.167)
Los caudales promedios diarios de las estaciones Nariño y Payandé coinciden con registros en el
período de observaciones 1983-2002. Al igual que con el Puente Pumarejo, de los caudales diarios
obtenidos con la fórmula anterior se seleccionaron los caudales máximos para cada año del período
1983-2002. Al conjunto de caudales máximos también se le realizaron las pruebas de homogeneidad,
el cálculo de sus estadísticos y el ajuste a una función de distribución teórica.
b.2 Revisión de la homogeneidad de la serie de caudales máximos del puente Mariano Ospina Pérez
Al igual que en el caso anterior la prueba de homogeneidad de la serie de caudales máximos se
realizó con los criterios de Student y Fischer. Los resultados se presentan en los cuadros 3.82 y 3.83.
Cuadro 3.82 Revisión de la homogeneidad de la serie de caudales máximos por el criterio de Student

 Nivel de significación 2a 5 10% 2a 5 5% 2a 5 1%

tteor 1,746 2,119 2,92

temp 0,14 0,14 0,14

tteor  temp no se refuta no se refuta no se refuta

Cuadro 3.83 Revisión de la homogeneidad de la serie de caudales máximos por el criterio de Fischer

 Nivel de significación 2a 5 10% 2a 5 5% 2a 5 1%

Fteor 3,73 4,9 8,68

Femp 2.31 2.31 2.31

Fteor  Femp no se refuta no se refuta no se refuta

Los criterios aplicados no rechazaron la hipótesis nula sobre homogeneidad de la serie de cauda-
les máximos en el puente Mariano Ospina Pérez.

244 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

b.3 Cálculo de los estadísticos de los caudales máximos del puente Mariano Ospina Pérez
Aplicando las ecuaciones 3.153, 3.14, 3.17, 3.21, 3.154, 3.155 y 3.156, se evaluaron los estadísticos
de la serie de caudales máximos para el puente en análisis. El resumen de estos estadísticos se muestra
en el Cuadro 3.84.
Cuadro 3.84 Resumen de estadísticos para los caudales máximos del puente Mariano Ospina Pérez

Q max Cv Cs sQ sn sCv % sCs % N

3282 0,25 0,88 796,9 6 4 68 16,7

En el Cuadro 3.84 se puede ver que el error en el cálculo del coeficiente de asimetría es alto (68%)
y su valor superó el del admitido (15 %); por eso se recalculó el coeficiente de asimetría como Cs 5
2Cv 5 0,50, dado que esta relación es ampliamente aceptada en cálculos hidrológicos. La longitud
óptima de la serie es de 17 años, pero se disponía de una serie de 10 años, lo que explica los errores
obtenidos al definir los estadísticos. En este caso, en hidrología se alargan las series de los caudales
por medio de la información hidrológica de un río análogo. No obstante, no se pudo contar con da-
tos de otro río con características similares a las del río Magdalena a la altura de Girardot; por eso se
hicieron los cálculos con los datos disponibles.
b.4 Construcción de las curvas probabilísticas empírica y teórica para los caudales máximos del
puente Mariano Ospina Pérez
El siguiente paso es el cálculo de probabilidades empíricas de excedencia. Al igual que para el caso
de la estación Calamar, las probabilidades de excedencia empíricas se obtuvieron ordenando los datos de
mayor a menor y aplicando la ecuación 3.11 a la curva obtenida y, de esta manera, se ajustó una curva de
distribución teórica. Los cálculos realizados muestran que la distribución normal ajusta bien, tal vez por
la corta longitud de la serie (10 años de información). En este caso el error absoluto promedio de ajuste
fue del 14,4%. Los cálculos del ajuste de la curva empírica y la teórica se presentan en el Cuadro 3.85.
Cuadro 3.85 Ajuste de curvas de distribución empírica y teórica para los caudales máximos del puente Mariano Ospina Pérez

No Qmax Pemp, % Pnormal, % Q max sQ EP , %


1 5.220 5,3 0,6 3.218 797 14,4
2 4.333 10,5 8,1      
3 4.036 15,8 15,3      
4 3.834 21,1 22,0      
5 3.784 26,3 23,9      
6 3.398 31,6 41,1      
7 3.374 36,8 42,2      
8 3.234 42,1 49,2      
9 3.147 47,4 53,6      
10 3.042 52,6 58,8      
11 3.017 57,9 60,0      
12 2.868 63,2 67,0      
13 2.624 68,4 77,2      
14 2.555 73,7 79,7      
15 2.541 78,9 80,2      
16 2.531 84,2 80,6      
17 2.429 89,5 83,9      
18 1.962 94,7 94,3      

245 ©ECOE EDICIONES 245


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

b.5 Revisión del ajuste de la curva de distri-


bución teórica a la curva de distribución empírica
(puente Mariano Ospina Pérez)
Para evaluar el ajuste de la curva de distribu-
ción teórica a los datos empíricos de probabilidad
de excedencia de los caudales máximos del puente
Mariano Ospina Pérez se realizó el control visual y
se evaluaron los criterios de Smirnov (nv2) y Kol-
mogórov (l). Estos criterios muestran que con ni-
Figura 3.78 Análisis visual del ajuste de la curva teórica y la empírica
veles de significación 1,5 y 10%, la hipótesis de con- de excedencia para los caudales máximos del puente
cordancia de las curvas de distribución empírica y Mariano Ospina Pérez

teórica no se rechaza. El análisis visual concuerda con este resultado de los criterios dado que el ajuste
que se observa en la Figura 3.78 es aceptable (cuadros 3.86, 3.87 y 3.88).

Cuadro 3.86 Prueba de concordancia según el criterio de Smirnov nv2

No Qmax anual Pemp, % Pnormal, % (Pemp 2 Pnormal) (Pemp 2 Pnormal)2 nv2

1 5220 0,053 0,006 0,047 0,0022 0,046

2 4333 0,105 0,081 0,024 0,0006  

3 4036 0,158 0,153 0,005 0,0000  

4 3834 0,211 0,220 0,009 0,0001  

5 3784 0,263 0,239 0,024 0,0006  

6 3398 0,316 0,411 0,095 0,0090  

7 3374 0,368 0,422 0,054 0,0029  

8 3234 0,421 0,492 0,071 0,0050  

9 3147 0,474 0,536 0,062 0,0039  

10 3042 0,526 0,588 0,061 0,0038  

11 3017 0,579 0,600 0,021 0,0004  

12 2868 0,632 0,670 0,038 0,0015  

13 2624 0,684 0,772 0,088 0,0077  

14 2555 0,737 0,797 0,060 0,0036  

15 2541 0,789 0,802 0,013 0,0002  

16 2531 0,842 0,806 0,036 0,0013  

17 2429 0,895 0,839 0,056 0,0031  

18 1962 0,947 0,943 0,005 0,0000  

Cuadro 3.87 Prueba de la hipótesis nula con distintos niveles de significación para nv2

  2a 5 10% 2a 5 5 % 2a 5 1%
2
nn␻ teor 0,3473 0,4614 0,7435

2 2
n␻ teor ³ n␻ emp no se refuta no se refuta no se refuta

246 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.88 Prueba de concordancia según el criterio de Kolmógorov

Pemp, % Pnormal, % (Pemp 2 Pnormal)


0,053 0,006 0,0466
0,105 0,081 0,0244
0,158 0,153 0,0054
0,211 0,220 0,0095
0,263 0,239 0,0242
0,316 0,411 0,0950
0,368 0,422 0,0541
0,421 0,492 0,0709
0,474 0,536 0,0622
0,526 0,588 0,0614
0,579 0,600 0,0207
0,632 0,670 0,0383
0,684 0,772 0,0877
0,737 0,797 0,0604
0,789 0,802 0,0130
0,842 0,806 0,0364
0,895 0,839 0,0557
0,947 0,943 0,0048
D 5 0,095 lemp 5 0,4028 lteórico 5 0,9972

b.6 Cálculo del valor de caudal máximo de diseño para el puente Mariano Ospina Pérez
La hipótesis de concordancia no se rechazó por ninguna de las pruebas; por ello se consideró el
ajuste de curvas adecuado y se obtuvo el caudal Q0,01% de la distribución teórica normal aplicando la
función de Excel “distr.norm.inv”, la cual arrojó como resultado Q0,01% 5 5.070 m3/s. Este valor en lo
subsiguiente será tomado como caudal máximo de referencia para el diseño del puente en las condi-
ciones climáticas actuales. Tomando en cuenta que los cálculos se realizaron con una serie de 10 años,
se debe hacer una corrección por longitud de serie al caudal Q0,01%. La corrección DQ0,01% se calculó
en el Cuadro 3.89.
Cuadro 3.89 Cálculo de la corrección DQ0,01%

N N
Q0,01% a N Q 0,01norm Q 0,01norm sQ Ep 2 N DQ0,01%

5.072 1 18 0,004 0,060 0,14 0,008 4,24 9,97 5.082

Aplicando la corrección DQ0,01%, el caudal corregido es Q0,01%


corregido
= 5.082 m3/s. Sin embargo, en la serie
histórica de caudales máximos del puente Mariano Ospina Pérez se registra un caudal mayor que el
obtenido con la corrección por longitud de la serie de caudales máximos. En este caso las normas de
construcción rusas (SNIP) recomiendan utilizar el caudal Q0,01% aumentado en un 20%, de modo que,
finalmente, el caudal sería Q0,01% 5 6.090 m3/s.
b.7 Selección de predictores de los caudales máximos en el puente Mariano Ospina Pérez
Al igual que para Calamar, la información de precipitaciones disponible (en este caso la de las es-
taciones Suárez y Nataima) resultó insuficiente para determinar un predictor eficiente de los caudales
máximos a la altura del puente; por eso para este puente se recurrió a la trascripción de información
desde los anuarios meteorológicos disponibles. La preselección realizada permitió establecer que se

247 ©ECOE EDICIONES 247


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

puede explicar el caudal máximo a la altura del puente utilizando como predictor la suma del to-
tal anual de precipitaciones de las estaciones con los códigos: 2206505, 2119006, 2106503, 2116008,
2125047, 2111502, 2120608, 2120607, 2105503, 2114006. Los datos recolectados, dada la dificultad
de esta trascripción manual, corresponden a solo 13 años desde 1983 a 1995. Para esta misma serie de
años se dispone de caudales diarios y del coeficiente de correlación entre las precipitaciones predicto-
ras (X10). Probablemente, con mayor información de las precipitaciones en otros puntos de la cuenca
sería posible aumentar el nivel de explicación obtenido.
c. Algoritmo de trabajo con el puente sobre el río Patá
El caso del puente sobre el río Patá es tal vez el más interesante ya que en la cuenca de este río no
existen estaciones hidrológicas y solo se dispone de unas cuantas estaciones de precipitación; estas
son las estaciones Potosí, La Victoria y San Pedro. Por esto, para poder evaluar la sensibilidad de este
puente al cambio climático se adelantó el análisis sobre un río análogo con el fin de trasponer los re-
sultados a la cuenca del río Patá. Una de las principales condiciones para la elección del análogo fue
un buen nivel de correlación entre las precipitaciones registradas en este y en el río Patá.
c.1 Análisis de caudales máximos en el río Patá
Como se mencionó, en la cuenca del río Patá no existen registros de caudales; por ello el análisis
de caudales se adelantó para los caudales máximos del río análogo de modo que después, mediante
la conversión de estos a lámina de agua, se puedan transponer al río Patá utilizando el área aferente
hasta la sección del puente.
c.1.1 Datos iniciales
Para el río Patá se tiene información sobre precipitaciones mensuales totales en las estaciones
Potosí, La Victoria y San Pedro. El área aferente hasta la sección del puente es 520,2 km2.
c.1.2 Selección del río análogo
La selección del río análogo responde a las condiciones siguientes:
1. El río análogo debe estar en cercanía máxima geográfica.
2. Las condiciones climáticas deben ser muy parecidas.
3. La variación de la escorrentía anual entre el río de cálculo y el río análogo deben tener un sincro-
nismo (por la ausencia de estaciones hidrológicas en el río Patá no se pudo considerar esta condición).
4. El relieve de las cuencas, terreno y condiciones geológicas en las cuencas de los ríos no deben
tener diferencia grande.
5. La presencia de lagos, bosques y escorrentía anual deben ser cercanas.
6. La influencia del hombre en la escorrentía natural debe ser mínima.
Tomando en cuenta las condiciones anteriores se eligió como análogo del río Patá al río Cunday,
con un área aferente hasta la estación limnimétrica Rubí de 3.240 km2. Para el río Cunday existen las
estaciones pluviométricas Cunday y Peñas Blancas con longitudes diferentes de la series de precipita-
ciones diarias. La estación limnimétrica Rubí (código 2116709) tiene un período de observación del
año1993 al 2002.
c.1.3 Cálculo de los estadísticos de los caudales máximos del río análogo
El análisis estadístico se realizó para los caudales diarios de la estación Rubí. Con base en estos se
escogió el caudal máximo para cada año y resultó una serie de caudales máximos con una longitud
de 10 años. Esta serie, que se presenta en el Cuadro 3.90, se analizó para evaluar sus estadísticos y
caudales de diferentes percentiles de excedencia. Estos caudales fueron convertidos en lámina máxi-

248 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

ma anual de agua utilizando el área aferente a la estación Rubí, para luego, a través del área aferente
al puente sobre el río Patá, obtener los caudales máximos con la probabilidad de excedencia que se
requería, incluyendo el caudal máximo de diseño Qmax, 0,01%.
Cuadro 3.90 Serie de caudales máximos en el río análogo al río Patá

Año Qmax anual

1993 141

1994 160

1995 109

1996 123

1997 115

1998 171

1999 105

2000 82

2001 68

2002 89

Cuadro 3.91 Características estadísticas de los caudales máximos de la estación limnimétrica Rubí

Q max sQ Cs Cv sn % sCv % sCs % N Cs(2Cv)

116,2 33,1 0,31 0,29 9 6,8 96,1 93,3 0,6

El Cuadro 3.91 muestra que el error de cálculo del coeficiente de asimetría es del 96%. Por eso se
recalculó este coeficiente con la relación Cs 5 2Cv 5 0,6, tal como se ha hecho en los casos anteriores.
c.1.4 Revisión de la homogeneidad de los caudales máximos del río análogo del Patá
A la serie de caudales máximos del río análogo del Patá se le aplicaron los criterios de homoge-
neidad de Student y de Fischer. La evaluación del criterio de Student se presenta en los cuadros 3.92
y 3.93 y los del criterio de Fischer en el Cuadro 3.94.
La prueba de Student no rechazó la hipótesis sobre homogeneidad de la media en la serie de cau-
dales máximos del río análogo al río Patá.
Cuadro 3.92 Aplicación del criterio de Student a la serie de caudales máximos del río análogo al río Patá

N Qmax promedio Q1 promedio Q2 promedio n M s1 s2 t

1993 146,6 129 103 5 5 20,3 40,3 1,17

1994 158,9

1995 109,1

1996 122,9

1997 115,3

1998 170,9

1999 105,2

2000 81,91

2001 67,72

2002 89,29

249 ©ECOE EDICIONES 249


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Cuadro 3.93 Verificación de hipótesis de homogeneidad

 Nivel de significación 2a 5 10% 2a 5 5% 2a 5 1%

tteor 1,86 2,31 3,34

temp 1,17 1,17 1,17

tteor  temp No se refuta No se refuta No se refuta

Cuadro 3.94 Revisión por criterio de Fischer

 Nivel de significación 2a 5 10% 2a 5 5% 2a 5 1%

Fteor 1,86 2,31 3,34

Femp 3,94 3,94 3,94

Fteor  Femp Se refuta Se refuta Se refuta

En el caso de la serie de caudales máximos del río análogo al río Patá la prueba de homogeneidad
de Fischer rechazó la hipótesis nula sobre la homogeneidad de la serie. Este rechazo tal vez se deba a
la fuerte asimetría de los caudales máximos. Este resultado indica que la serie de caudales máximos
no es homogénea en su segundo momento estadístico: “la varianza”.
c.1.5 Construcción de las curvas de distribución teórica y empírica para el río análogo al río Patá
Se ordenaron los caudales en orden descendente y, con la ayuda de Excel y un algoritmo de op-
timización no lineal, se seleccionaron los parámetros de la curva de distribución gamma que mejor
describía las probabilidades de excedencia empíricas. Los parámetros seleccionados fueron: el de
forma a 5 8,75, y el de escala b 5 13,25. El error absoluto promedio fue de E 5 6,12 %. Los cálculos
del error de ajuste se muestran en el Cuadro 3.95.
Cuadro 3.95 Cálculo del error promedio de ajuste de las funciones de distribución empírica y teórica para el río análogo del río Patá

N Qmax Pemp% Pgamma% EP a b Epromedio

1 170,9 9,09 9,09 0,00 8,75 13,25 6,12

2 158,9 18,18 13,72 24,54      

3 140,6 27,27 24,21 11,23      

4 122,9 36,36 38,76 6,59      

5 115,3 45,45 46,19 1,61      

6 109,1 54,55 52,61 3,55      

7 105,2 63,64 56,75 10,82      

8 89,29 72,73 73,44 0,98      

9 81,91 81,82 80,42 1,71      

10 67,72 90,91 91,04 0,15      

c.1.6 Revisión del ajuste en la curva de distribución teórica a la curva de distribución empírica
La concordancia de las funciones de distribución empírica y teórica se examinó con los criterios
de Smirnov y de Kolmogórov. Los cálculos de estas pruebas se presentan en los cuadros 3.96 y 3.97.
Los criterios estadísticos no rechazan la hipótesis nula sobre concordancia de las funciones de
distribución empírica y teórica (función l2 tres parámetros), lo que está de acuerdo con el análisis
visual del ajuste (Figura 3.79).

250 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.96 Evaluación de los criterios de Smirnov y Kolmogórov para el río análogo

Pemp Pgamma nv2 D


1993 0,091 0,091 0,009 0,07
1994 0,181 0,137 lemp lteor
1995 0,272 0,242 0,22 0,99
1996 0,363 0,388
1997 0,454 0,462
1998 0,545 0,526
1999 0,636 0,568
2000 0,727 0,734
2001 0,818 0,804
Figura 3.79 Ajuste de funciones de distribución empírica y teórica
2002 0,909 0,910
para los caudales máximos del río análogo al río Patá.

Cuadro 3.97 Revisión de la hipótesis nula de concordancia de las funciones empírica y teórica de los caudales máximos del río análogo al río Patá

 Nivel de significación 2a 5 10% 2a 5 5% 2a 5 1%


2
n ␻ teor 0,3473 0,4614 0,7435

2
n ␻ emp 0,009 0,009 0,009

2 2
n ␻ teor ³ nemp no se refuta no se refuta no se refuta

c 1.7 Cálculo del valor de caudal máximo


Siguiendo las indicaciones del capítulo 1 del presente texto, se determinó que, dadas las carac-
terísticas del puente sobre el río Patá, su caudal máximo de diseño debe ser el caudal Qmax, 0,1% con
probabilidad de excedencia del 0,1%. Utilizando la función distribución gamma invertida se obtuvo
que este caudal es Qmax, 0,1% 5 168 m3/s.
Dado que este caudal fue obtenido con base en una serie de caudales máximos de longitud corta
(10 años), es necesario realizar la corrección por la longitud de la serie. Esta corrección se calculó en
el Cuadro 3.98 y como resultado se obtuvo un DQ0.1% 5 2 m3/s, dejando un caudal máximo de diseño
igual a Qmax, 0.1% 5 170 m3/s.
Cuadro 3.98 Corrección del caudal máximo de diseño (río análogo del río Patá)

N corregido
Q0.1% gamma A E N N Q 0,01norm Ep Q0.01%

168,2 1,5 0,09 10 3,16 0,244 0,022 170

c.2 Selección los predictores en el caso del río Patá


c.2.1 Selección de predictores para la cuenca del río análogo
El análisis de correlación entre los caudales máximos y las precipitaciones antecedentes concluyó
que los caudales máximos del río análogo pueden ser explicados con la lluvia acumulada durante los
5 días anteriores al registro del caudal máximo de cada año. La mejor correlación se dio entre los cau-
dales máximos y la suma de precipitaciones de los 5 días antecedentes de la estación Peñas blancas.
Este predictor tiene un coeficiente de correlación igual a 0,83, lo que permite pensar que una función
del tipo Qmax anual 5 f(X5) servirá para evaluar la sensibilidad de los caudales máximos ante los efectos
del cambio climático.

251 ©ECOE EDICIONES 251


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Cuadro 3.99 Selección del predictor de caudales máximos (río análogo del Patá)

Fecha del máximo Qmax anual X5 rQX

28/11/1993 141 117 0.83

25/11/1994 160 134

19/04/1995 109 67

17/03/1996 123 60

24/01/1997 67,3 63

29/11/1998 171 114

09/04/1999 105 108

02/11/2000 81,9 56

06/03/2001 67,7 34

28/04/2002 89,3 63

c.2.2 Evaluación de la correlación de las precipitaciones del río Patá y del río análogo
Dado que los análisis se realizan sobre un río análogo es necesario revisar cómo se correlacionan
las precipitaciones de este con las del río de estudio. En el caso del río Patá se analizó la correlación de
los totales mensuales de precipitación entre la estación pluviométrica de La Victoria (río Patá) y Peñas
Blancas en el río Cunday. Esto demuestra que estas cuencas tienen un régimen hidroclimático similar
y que por lo tanto las conclusiones que se realicen sobre el río análogo se pueden trasladar al río Patá.
d. Algoritmo del trabajo con el puente Jorge Gaitán Durán sobre el río Pamplonita
d.1 Análisis de los caudales del río Pamplonita
En el área aferente al puente en referencia se encuentran las estaciones 1601501 (precipitaciones) y
1601704 (caudales). Para la estación de caudales el período de observación va desde 1988 hasta 1994.
Para los siete años disponibles se escogieron los caudales máximos. Esta serie de caudales máximos
es la más corta de las disponibles. Por lo anterior se escoge como caudal máximo de diseño el caudal
Q0.1%, el cual como en casos anteriores debe ser ajustado con la corrección por longitud de la serie.
d.1.1 Cálculo de la estadística de los caudales máximos del puente Jorge Gaitán Durán
El análisis de la serie de caudales máximos para este puente muestra que el error del coeficiente
de asimetría alcanza el 185%, lo que se debe a la corta longitud de la serie. Al igual que en los casos
anteriores se recalculó Cs 5 2Cv. Los resultados de los estadísticos se presentan en el Cuadro 3.100.
Cuadro 3.100 Estadísticos de los caudales máximos del puente Jorge Gaitán Durán

Q max Cv Cs sn sCv sCs N Cs(2Cv)


38,57 0,55 1,19 0,21 0,19 185 8,16  1,10

En el Cuadro 3.100 se puede observar que el error de definición del promedio de los caudales
máximos Qmax anual es superior al 15% (sn 5 21%), por lo que este promedio no se puede considerar
como confiable. En esta situación en hidrología se suele recurrir a un río análogo para extender la
longitud de la serie; sin embargo, en este caso no hay más información disponible sobre caudales en
otras zonas geográficamente cercanas al río Pamplonita, por lo que se continuará con el análisis aun
conociendo estas deficiencias en los estadísticos de los caudales máximos.

252 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

d.1.2 Revisión de la homogeneidad de la serie de caudales máximos en el puente Jorge Gaitán Durán
Al igual que en los otros puentes, la homogeneidad de la serie de caudales máximos del presente
puente se revisó aplicando los criterios de Student y Fischer. Los cálculos necesarios para aplicar estos
criterios se presentan en los cuadros 3.101 y 3.102. De acuerdo con los resultados allí presentados la
hipótesis de homogeneidad de la media (criterio de Student, Cuadro 3.101) y de la varianza (criterio
de Fischer, Cuadro 3.102) de esta serie de caudales máximos se refuta con un nivel de significación de
2a 5 10%. Este rechazo de la hipótesis nula sobre la homogeneidad de la varianza de la serie puede es-
tar relacionado con la corta longitud de la misma y la presencia en esta serie de algún caudal extremo.
Cuadro 3.101 Prueba de homogeneidad por el criterio de Student (puente Jorge Gaitán Durán)

 Nivel de significancia 2a 5 5% 2a 5 1% 2a 5 10%

tteor 2,571 4,032 2,015

temp 2,42 2,42 2,42

tteor  temp no se refuta no se refuta no se refuta

Cuadro 3.102 Prueba de homogeneidad por el criterio de Fischer (puente Jorge Gaitán Durán)

 Nivel de significancia 2a 5 10% 2a 5 5% 2a 5 1%

Fteor 38,675 198,25 18.8

temp 37,48 37,48 37.48

tteor  temp no se refuta no se refuta se refuta

d.1.3 Ajuste de curvas empírica y teórica para los caudales máximos del puente Jorge Gaitán Durán
Para la serie de caudales máximos de este puente la función de distribución que mejor ajustó fue
una distribución g de 3 parámetros. Esta distribución es ampliamente usada en hidrología porque
cumple las siguientes condiciones:
•• Esta función de distribución se extiende desde 0 hasta infinito.
•• Esta función de distribución se describe con tres parámetros que se determinan en forma in-
dependiente.
Para obtener el mejor ajuste entre las curvas empírica y teórica es necesario optimizar los pará-
metros a y b (de forma y de escala) de la distribución g. El ajuste se logró aplicando un método de
optimización no lineal llamado gradiente conjugado, el cual está implementado en Excel a través del
complemento “Solver” y para el cual se definió como función objetivo la minimización del error ab-
soluto promedio entre las coordenadas de la función empírica y de la teórica.
Cuadro 3.103 Ajuste de curvas empírica y teórica para caudales máximos del puente Jorge Gaitán Durán

N Qmax Pemp% Pgamma% Ei a 2,98


1 276,6 12,5 12,4 1,2 b 55,50
2 189 25 33,4 33,6 E 10,48
3 164,4 37,5 42,7 13,7  
4 150,7 50 48,5 3,1    
5 129,5 62,5 58,2 6,9    
6 87,8 75 78,4 4,5    
7 87,7 87,5 78,4 10,4    

253 ©ECOE EDICIONES 253


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

d.1.4 Evaluación el ajuste de la curva de distribución teórica a la curva de distribución empírica


La bondad de ajuste de la curva empírica y la teórica se revisó utilizando los criterios de Smirnov
y Kolmogórov. Estos cálculos se presentan a continuación:
Cuadro 3.104 Evaluación del ajuste por el criterio de Smirnov nv2 (Puente Jorge Gaitán Durán)

2
Pemp Pgamma Pemp 2 Pgamma (Pemp 2 Pgamma) n␻ emp

0,125 0,124 0,001 2,1E-06 0,021

0,250 0,334 0,084 7,1E-03  

0,375 0,427 0,052 2,7E-03  

0,500 0,485 0,015 2,4E-04  

0,625 0,582 0,043 1,9E-03  

0,750 0,784 0,034 1,1E-03  

0,875 0,784 0,091 8,2E-03  

Cuadro 3.105 Revisión de hipótesis de concordancia

 Nivel de significancia 2a 5 10% 2a 5 5% 2a 5 1%

2
n ␻ teor 0,3473 0,4614 0,7435

2
n ␻ emp 0,02 0,02 0,02

2 2
n ␻ teor ³ nemp no se refuta no se refuta no se refuta

Cuadro 3.106 Evaluación del ajuste por el criterio de Kolmogórov

Pemp, % Pgamma Pemp 2 Pnormal D n n lemp lteor lteor  lteor


0,13 0,12 0,00 0,09 7 2,65 0,24 0,9999 no se refuta

0,25 0,33 0,08            

0,38 0,43 0,05            

0,50 0,48 0,02            

0,63 0,58 0,04            

0,75 0,78 0,03            

0,88 0,78 0,09            

Los criterios de Smirnov y Kolmogórov no


refutan la hipótesis nula sobre concordancia de la
curva empírica y la teórica de distribución. La cor-
ta longitud de la serie genera incertidumbre sobre
los resultados del río Pamplonita, aunque la bon-
dad de ajuste se vuelve a reconfirmar en el análisis
visual, sin perder de vista que el análisis se hace
sobre solo 7 puntos (Figura 3.80).
Figura 3.80 Ajuste visual de la curva empírica y la teórica para
el puente Jorge Gaitán Durán.

254 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

d.1.5 Cálculo del valor de caudal máximo


De acuerdo con las normas de construcción rusas el caudal máximo de diseño para un puente
como el Jorge Gaitán Durán debe ser el de probabilidad de excedencia del 0,1%. Utilizando la inverti-
da de la función g de tres parámetros se obtuvo el mencionado percentil de la función de distribución
de caudales máximos Qmax0.1%. A este se le aplicó una corrección por la corta longitud de la serie, la
cual es calculada en el Cuadro 3.107.
Cuadro 3.107 Corrección DQmax0.1% del caudal máximo Qmax0.1% en el puente Jorge Gaitán Durán del río Pamplonita

Qmax 0.1% a n sQ n/Qmax0.1% n / Qmax0.1% Ep Qmax 0.1%

293,7 1,5 7 0,105 0,024 0,154 0,016 2,70 296,41

d.2 Selección de predictores de los caudales máximos en el puente Jorge Gaitán Durán
Los caudales máximos de este puente pueden ser explicados con éxito por la suma de las precipi-
taciones de los 10 días antecedentes al registro del caudal máximo. Los registros de precipitación se
extrajeron de la estación 1601501. El análisis de correlación muestra que entre los caudales máximos
y el predictor seleccionado existe un coeficiente de correlación de 0,84. Dada la corta longitud de la
serie existe el riesgo de que este coeficiente esté mostrando una correlación falsa.
Cuadro 3.108 Selección de predictores para el puente Jorge Gaitán Durán

n Fecha Qmax anual X10 rQX


1 4/12/1988 164,4 87,8 0,84
2 18/003/1989 150,7 90,1  
3 30/10/1990 276,6 163,1  
4 12/03/1991 87,8 59,4  
5 30/11/1992 189 51,4  
6 22/11/1993 87,8 30,7  
7 11/10/1994 129,5 73,5  

3.4.1.5 Resultados al evaluar la sensibilidad de los puentes piloto


ante los efectos del cambio climático
Todo lo presentado hasta el momento ha consistido en la elaboración teórica de la metodología y
la preparación de la información inicial para aplicar la solución cuasiestacionaria de la ecuación de
Fokker-Planck-Kolmogórov. Para refrescar información es necesario recordar que para cada puente
fueron construidos los conjuntos estadísticos de caudales máximos, estos se analizaron y fue definido,
para cada puente, el caudal máximo de diseño. Para seleccionar este caudal, de las funciones de dis-
tribución de probabilidades para las series de caudales máximos de cada puente se obtuvo el caudal
con percentil de excedencia 0,1% para los puentes de menor rango o nivel de complejidad y 0,01%
para los de mayor nivel de complejidad (en el río Magdalena). Adicionalmente se realizó, aunque
no se presenta aquí, el análisis estadístico de las precipitaciones predictoras del caudal máximo de
cada año, con el fin de verificar que cumplieran con los requisitos necesarios para poder servir como
entrada al modelo de Fokker-Planck-Kolmogórov. El principal requerimiento es que estas precipi-
taciones estén distribuidas normalmente. Esta prueba, con las precipitaciones, no presenta mayor
dificultad y casi siempre se cumple con niveles de significación del 1,5 y 10%. A continuación se
presenta un resumen de los estadísticos de los caudales máximos y de la información de precipita-

255 ©ECOE EDICIONES 255


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

ción predictora, para cada puente en análisis


(Cuadro 3.109). Esta información alimenta a
una aplicación informática que implementa
la solución cuasiestacionaria de la ecuación
de Fokker-Planck-Kolmogórov, permitien-
do, muy ágilmente, obtener los estadísticos
de los caudales máximos para el supuesto
clima futuro (Figura 3.81). Para definir el es-
cenario de cambio climático que se aplicaría
a cada puente, se utilizaron los escenarios
de respuesta hidrológica construidos en la
Primera Comunicación Nacional sobre los
efectos del cambio Climático en Colombia
Figura 3.81 Vista del programa de análisis de la sensibilidad de los caudales
(Alarcón et al., 2001) Así, para los puentes máximos ante el cambio climático (aplica solución cuasiestacionaria de la
ubicados en la cuenca del río Magdalena se ecuación de Fokker-Planck-Kolmogórov).

designó un incremento en las precipitaciones del 10%, Mientras que para la cuenca del Pamplonita
este se hizo del 20%. Con este escenario de precipitaciones se calcularon los estadísticos de los cauda-
les máximos para las condiciones del nuevo clima. También se determinó el caudal máximo de diseño
al igual que se hizo para el clima actual (Cuadro 3.110). La diferencia entre la magnitud del caudal
máximo de diseño del clima actual y el caudal máximo de diseño en el clima futuro será la expresión
de la sensibilidad de estos al cambio climático.
Cuadro 3.109 Resumen de estadísticos de los caudales máximos clima actual

Puente Q max m3/s Cv Cs Xpredictor Qmax diseño m3/s

Puente Pumarejo 12.400 0.18 0.36 1.820 Qmax, 0.01% 5 16.000


Puente sobre el río Patá 116 0.29 0.58 82 Qmax, 0.1% 5 185
Jorge Gaitán Durán (Pamplonita) 70,0 0,42 0,84 79 Qmax, 0.1% 5 168
Mariano Ospina Pérez (Girardot) 3.220 0.25 0.5 1.900 Qmax, 0.01% 5 6.086

Cuadro 3.110 Resumen de estadísticos de los caudales máximos clima futuro

Puente Q max m3/s Cv Cs Xpredictor Qmax diseño m3/s

Puente Pumarejo 14000 0.17 0.34 2000 Qmax, 0.01% 5 19600


Puente sobre el río Patá 125 0.35 0.70 126 Qmax, 0.1% 5 182
Jorge Gaitán Durán (Pamplonita) 155 0.38 0.76 98.8 Qmax, 0.1% 5 249
Mariano Ospina Pérez (Girardot) 4300 0.24 0.48 1900 Qmax, 0.01% 5 6700

Para el puente Pumarejo, bajo un aumento del 10% de las precipitaciones aumentó el caudal
máximo de diseño un 17% (Figura 3.70). Este aumento no lineal puede explicarse por la magnitud de
los caudales máximos del río Magdalena, ya que la varianza es momento estadístico de segundo orden
que da peso a los valores de mayor magnitud.
Para el puente Mariano Ospina Pérez, el aumento del 10% de las precipitaciones provocó un
incremento del caudal máximo de diseño Qmax, 0.01% de un 10% (Figura 3.71. En ambos casos (puente
Pumarejo y puente Mariano Ospina Pérez), los incrementos son significativos y en caso de tener un
cambio de precipitaciones como el mencionado se pone en peligro la estabilidad de dichos puentes.

256 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Para el puente sobre el río Patá, los incrementos del caudal de diseño Qmax, 0.1% fueron linealmente
proporcionales con el escenario climático propuesto (Figura 3.72), mientras que para el Pamplonita
se obtuvo el resultado más incierto: para un incremento del 25% el caudal Qmax, 0,01% solo aumentó un
4% (Figura 3.73). Esto se debe a la corta longitud de la serie de tan solo 7 años, lo que no permitió un
ajuste confiable.

3.4.1.6 Conclusiones
En general, al aumento en las precipitaciones le sigue un aumento del caudal máximo de diseño
(Qmax, 0,01% o Qmax, 0,1%). Para grandes áreas aferentes el aumento puede ser no lineal, como sucedió con
el puente Pumarejo. La metodología desarrollada permite, con éxito, pronosticar las características
estadísticas de los caudales máximos bajo condiciones de cambio climático. Este método tiene la ven-
taja de poder simular los cambios en la variabilidad de la serie de caudales máximos. Sin embargo, el
presente trabajo se adelantó en condiciones de información faltante, lo que introduce dificultades en
la interpretación de los resultados obtenidos.
Como resultado de esta investigación se desarrolló una metodología general que puede ser usada
para la misma tarea con otros puentes. Es indudable que, en condiciones de suficiente información,
los resultados permitirán realizar conclusiones adecuadas para la disminución del riesgo hidrológico
de los puentes diseñados bajo supuestos de régimen estacionario.
A lo largo de este trabajo se evaluaron puentes con distintos niveles de información, desde regular
hasta totalmente ausente, por ello ofrece una buena guía para la evaluación del riesgo hidrológico en
condiciones de clima cambiante. Sin embargo, es necesario continuar este desarrollo complementán-
dolo con la sistematización de los algoritmos para cada nivel de información disponible. También se
recomienda reajustar los resultados contenidos agregando la información existente en la actualidad
en el banco de datos del IDEAM, pero que no estuvo disponible durante el tiempo de este trabajo.

3.5 Transposición de caudales de una sección de un río a otra


En el estudio de puentes puede suceder que los caudales y niveles de diseño se determinen para la sec-
ción del río sobre la cual se encuentra la estación hidrométrica más cercana al sitio de cruce, ubicado
a cierta distancia. En estos casos, es necesario trasladar los datos de la estación hidrométrica a la sec-
ción del puente, localizada sobre el mismo río. La transposición de los caudales máximos o crecientes
se realiza de la siguiente manera:
Cuando en la sección del puente se cuenta con una serie corta de caudales máximos (10 a 15
años, por ejemplo), y en la estación hidrométrica se cuenta con una serie larga (de más de 20 años,
por ejemplo), se construye una curva que relaciona los caudales máximos anuales de ambos sitios,
como se muestra en la Figura 3.82. Utilizando esta curva se adicionan los datos faltantes para los años
no aforados en la sección del puente y se completa la serie para el sitio de interés. A la serie obtenida
se le efectúa el análisis estadístico de frecuencia correspondiente para obtener la creciente de diseño.
Si se requiere, se puede obtener la creciente con el período de retorno deseado usando directa-
mente los datos de la estación hidrométrica. Para obtener el valor correspondiente en la sección del
puente, se extrapola la curva de la Figura 3.82 y, entrando con la creciente conseguida, se obtiene la
creciente en el cruce. En esta curva el tramo extrapolado se muestra a trazos.

257 ©ECOE EDICIONES 257


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Si en el sitio del puente no existen registros de


caudales, la transposición de la creciente de diseño
se realiza proporcionalmente, considerando la varia-
ción o diferencia de las áreas de la cuenca en la esta-
ción hidrométrica y en el puente. La creciente en el
puente se calcula según la ecuación:

( )
1−n
Ap
Q p = QH (3.168) Figura 3.82 Relación entre los caudales máximos de una estación
AH
hidrométrica cercana y los caudales máximos en el sitio del puente.

Qp - creciente de diseño en el puente (m3/s); QH - creciente de diseño en la estación hidrométrica


(m /s); AH - área de la cuenca en la estación hidrométrica (km²); Ap - área de la cuenca en el sitio del
3

puente (km2); n - índice de reducción del caudal máximo en el área de la cuenca: 0,01 , n , 0,1.
Si en el tramo entre el puente y la estación hidrométrica no existen afluentes, es necesario consi-
derar el tránsito de la creciente debido a las variaciones de la onda de crecida en condiciones dinámi-
cas. Para el caso, se puede utilizar el siguiente método aproximado:

Figura 3.83 Esquema de cálculo para la transposición de caudales de una estación hidrométrica
al sitio del puente. a) Tramo entre la estación y el puente; b) Hidrograma de diseño en la estación
hidrométrica; c) Líneas de caudales máximos: 1 - línea real; 2 - línea asumida.

Se dibuja el tramo entre las secciones mencionadas de longitud L (Figura 3.83 a). La sección E-E
(estación hidrométrica) es la inicial y la sección P-P (puente) es la final (se supone que el puente se
encuentra aguas abajo). Las crecientes en esos sitios son QH y Qp.
Para un cauce prismático uniforme, se tiene:
Qp 5 QH 2 PL (3.169)
P - coeficiente de disminución de la creciente (m3/s).
(3.170)

VH - volumen de la creciente en la estación hidrométrica (m3); C - velocidad de la onda de crecien-


te (m/s); Tb - duración de la creciente en la sección inicial, correspondiente a la estación hidrométrica,
en segundos; N - coeficiente de forma del hidrograma.
N 5 Tp/Tb (3.171)
Tp - tiempo al pico del hidrograma, en segundos.
Los valores de Tb y Tp se toman del hidrograma de la creciente.
El volumen de la creciente VH se toma como el área bajo el hidrograma de la creciente en la esta-
ción. Si el hidrograma es triangular, se tiene:
VH 5 Tb QH /2 (3.172)
La velocidad de la onda de creciente se puede calcular como: C 5 3 U/2 (3.173)

258 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

U - velocidad media del agua en la estación hidrométrica, con el nivel de diseño (m/s).
En la deducción de la fórmula de cálculo se partió de tres suposiciones: 1. El hidrograma de la
creciente, tanto en la sección inicial como en las subsiguientes, tiene forma triangular; 2. El coeficien-
te de forma del hidrograma N permanece constante a lo largo del cauce; y 3. La línea de los caudales
máximos a lo largo de la corriente es una curva cóncava pero se asume como una recta inclinada
(Figura 3.83 c).

3.5.1 Método de Muskingum


La determinación más exacta del tránsito de la creciente se puede realizar con el método de Mus-
kingum, presentado por primera vez en 1938. Este método utiliza la ecuación de continuidad en su
forma discreta (Aparicio Mijares F., 1989):
Ii + Ii+1 O + Oi+1
2
⌬T − i
2
⌬T = ⌬V (3.174)

Y una relación algebraica entre el almacenamiento en el tramo V y las entradas I y salidas O de


la forma:
V = KO + Kx ( I − O ) = K [ xI −( I − x )O ] (3.175)
K - es una constante llamada parámetro de almacenamiento; x es un factor de peso que expresa la
influencia relativa de las entradas y las salidas del almacenamiento en el tramo.
La Ecuación 3.175 está planteada pensando
en que el almacenamiento en un tramo del río se
puede dividir en dos partes (Figura 3.84). El pri-
mero es un almacenamiento en prisma, KO, que
depende solamente de las salidas y sería el único
si el nivel de la superficie libre del agua fuera pa-
ralelo al fondo del río. Este almacenamiento se
Figura 3.84 Partes en que se divide el almacenamiento de agua
puede comparar con el que se tiene en el caso de en el tramo de un río con el paso de una creciente.
un vaso, en el que si se combina la ecuación Ov 5
CL (E - Eo)3/2, E . Eo, con la Figura 3.85, se expresa
como:
Vp 5 f(O) (3.176)
f - indica alguna función. En el caso de cauces,
se supone que la función f(O) es de la forma:
f(O) 5 KO (3.177)
El otro tipo de almacenamiento, que en gene-
ral no existe en el caso de vasos, llamado almace-
namiento en cuña, se debe al efecto de la pendien-
te de la superficie libre del agua en el caudal. Esta
Figura 3.85 Hidrograma de las crecientes de entrada y salida en un
pendiente depende tanto de las entradas como de tramo de un río. I - Caudales de entrada; O - Caudales de salida;
las salidas, y en el método de Muskingum el alma- Vi - Volumen de agua almacenado.

cenamiento en cuña se toma como una función lineal de la diferencia de ambas:


Vc 5 f(I 2 O) 5 Kx(I 2 O) (3.178)

259 ©ECOE EDICIONES 259


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Sustituyendo:
Ii + Ii+1 O + Oi+1
T − i = T K [ x ( Ii+1 − Ii ) + (1− x )(Oi+1 − Oi ) ] (3.179)
2 2
Despejando Oi11:
K x + ⌬T / 2 ⌬T / 2 − K x K (1− x )− ⌬T / 2
Oi+1 = I+ I + O (3.180)
K (1− x ) + ⌬T / 2 i K (1− x ) + ⌬T / 2 i+1 K (1− x )+ ⌬T / 2 i
o bien:
0i+1 = C1 Ii + C2 Ii+1 + C3Oi (3.181)

K x + T / 2
C1 = (3.182)

T / 2 − K x
C2 =

(3.183)
K (1− x )− T / 2
C3 =

(3.184)

a 5 K(1 2 x) 1 D T/2 (3.185)


Se puede observar que:
C1 1 C2 1 C3 5 1 (3.186)
Es posible hacer el tránsito de cualquier avenida a lo largo del tramo, conociendo los valores T,
K, x. Como en el caso del tránsito de avenidas en vasos, se recomienda que el valor T cumpla con la
condición T  0,1 Tp. El parámetro K tiene unidades de tiempo y su valor es aproximadamente igual
al tiempo de viaje del pico de la avenida a lo largo del tramo.
K= L (3.187)

L - longitud del tramo; v - velocidad promedio del pico de la avenida. Puede estimarse, en rela-
ción con la velocidad media del agua U, como:
v  1,5 U (3.188)
El parámetro x varía entre 0,0 y 0,5. Si x 5 0,0, el volumen almacenado en el tramo es solo función
de la salida, es decir, no existe almacenamiento en cuña y el tramo se comporta como un vaso cuya
curva de calibración es conocida.
Si x 5 0,5, las entradas y salidas tienen la misma importancia y no habría ningún abatimiento
del pico. En términos muy generales, se puede decir que x se aproxima a 0,0 en cauces muy caudalo-
sos y de pendiente pequeña y a 0,5 en caso contrario. A falta de otros datos, es recomendable tomar
x 5 0,2 como un valor medio.
Cuando se cuenta con al menos una avenida
medida en ambos extremos del cauce, los pará-
metros K y x se estiman con mayor precisión
mediante el siguiente razonamiento:
Si se dibuja en una gráfica tomando V como
ordenada y (x I 1 (1 2 x)O) como abscisa, se
obtendrá una línea recta con pendiente K (Figu-
ra 3.86). Por otra parte, el volumen almacenado
en el tramo hasta un tiempo To dado es el área
acumulada entre el hidrograma de entrada y el
de salida (Figura 3.85), es decir:
T0

V = ∫ ( I − O )dT (3.189)
Figura 3.86 Procedimiento gráfico para definir el valor de x.
0

260 ©ECOE EDICIONES


Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Entonces, si se supone un valor de x, se calcula [x I 1 (1 2 x)O] y el resultado se grafica contra


el volumen almacenado para tiempos O  T  T1 (Figura 3.87), y la gráfica tendrá que ser una línea
recta de pendiente K si el valor supuesto de x es el correcto. En caso contrario, es necesario suponer
otro valor de x hasta que se obtenga aproximadamente una línea recta (Figura 3.87).

Figura 3.87 Procedimiento gráfico para obtener los valores K y X con el método de Muskingum.

3.5.2 Ejemplo de cálculo


Ejemplo 5
En los extremos de un río se han medido los caudales mostrados en el Cuadro 3.111. Se requiere
transitar la creciente mostrada en la columna 2 del Cuadro 3.111.
Solución: Como se cuenta con una creciente medida en ambos extremos del tramo, se puede
calibrar el método (es decir, calcular x; K) con el procedimiento descrito anteriormente.
a) Calibración del método (determinación de x; K).
El volumen almacenado se calcula como:
T
VT = ∑( I − O)⌬T (3.190)
T =0

En el Cuadro 3.112 se muestra el cálculo de las parejas de valores V y [x I 1 (1 2 x) O] para


todos los tiempos que se tienen en el Cuadro 3.111 y en la Figura 3.87 están dibujadas las gráficas
correspondientes. En esta figura se observa que la gráfica que más se aproxima a una línea recta es la
correspondiente a x 5 0,4. La pendiente de esta línea es 1,714, por lo que los valores de los parámetros
x; K son x 5 0,4, K 5 1,714 días.
Una vez estimados los parámetros x; K, o bien calculados como se hizo en el inicio, es posible
calcular los coeficientes del método de Muskingum. En este caso sus valores son los siguientes:
a 5 K(1 2 x) 1 DT/2 5 1, 71 3 (0, 6) 1 0, 5 5 1,526
K x + T / 2 1,714(0,4) + 0,5
C1 =

=
1,526
= 0,777

T / 2 − K x 0,5 −1,714(0,4)
C2 =

=
1,526
=−0,122

K (1− x )− T / 2 1,714(0,6)− 0,5


C3 =

=
1,526
= 0,346

261 ©ECOE EDICIONES 261


Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Se puede notar que:


C1 1 C2 1 C3 5 0,777 2 0,122 1 0,346 5 1,0

La ecuación para el tránsito es: Qi 1 1 5 0,777Ii 2 0,122Ii 1 1 1 0,346 Oi. Al aplicarla recursiva-
mente se obtiene la avenida transitada, la cual se muestra en la columna 3 del Cuadro 3.113.
Cuadro 3.111 Caudales de una creciente en el río del ejemplo de cálculo del numeral 3.4

T I O
días m3/s m3/s
0 59 42
1 93 70
2 129 76
3 205 142
4 210 183
5 234 185
6 325 213
7 554 293
8 627 397
9 526 487
10 432 533
11 252 481
12 203 371
13 158 252
14 130 196
15 105 161
16 90 143
17 80 112
18 68 95
19 59 83
20 59 75

Cuadro 3.112 Cálculo del tránsito de la creciente

  Vt xI 1 (1 2 x) 0  
T, días m3/s ? días x 5 0,1 x 5 0,2 x 5 0,3 x 5 0,4
0 17 44 45 47 49
1 40 72 75 77 79
2 93 81 87 92 97
3 156 148 155 161 167
4 183 186 188 191 194
5 232 190 195 200 205
6 344 224 235 247 258
7 605 319 345 371 397
8 835 420 443 466 489
9 874 491 495 499 503
10 773 523 513 503 493
11 544 458 435 412 389
12 376 354 337 321 304
13 282 243 233 224 214
14 216 189 183 176 170
15 160 155 150 144 139
16 107 138 132 127 122
17 75 109 106 102 99
18 48 92 90 87 84
19 24 81 78 76 73
20 8 73 72 70 69

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Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Cuadro 3.113 Resultados del tránsito de la creciente

  I O
T, días m /s
3
m3/s
0 40 40
1 80 35
2 130 59
3 240 92
4 350 176
5 610 258
6 1.050 435
7 980 847
8 760 962
9 610 849
10 525 704
11 940 537
12 1.520 731
13 1.210 1.286
14 1.180 1.241
15 1.005 1.224
16 930 1.090
17 810 1.001
18 760 883
19 690 812
20 660 737
21 600 695
22 500 646
23 400 563
24 310 468
25 250 372
26 190 300
27 170 231
28 140 195

3.6 Determinación de niveles de navegación y niveles mínimos


En los ríos navegables la elevación de la viga inferior del puente o su equivalente se determina a par-
tir del nivel de navegación de diseño (NND). El NND es el máximo nivel que permite un paso libre
de embarcaciones bajo el puente. Se trata de un nivel menor que el nivel de aguas altas de diseño
(NAAD) ya que este último rara vez se alcanza y tiene una duración poco considerable. Así se asegura
el paso libre de los navíos durante todo el año, incluso en crecientes. En el caso de que se alcance el ni-
vel de aguas máximas correspondiente a un período de retorno de 50 a 100 años, durante ese tiempo
se producirá una interrupción temporal del paso en el transcurso de unos pocos días, como máximo.
Dado que esta situación se presenta pocos días durante la vida útil del puente o incluso nunca, esta
solución es más práctica y más económica que tomar el nivel de aguas máximas como NND.
El NND se determina como resultado de un análisis estadístico de niveles en el sitio del puente.
Para el efecto, se define inicialmente el tipo de río de acuerdo a su caudal medio, profundidad, velo-
cidad, ancho y demás parámetros hidráulicos.

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Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

Los niveles máximos observados (o trasladados al sitio del puente) se ordenan de mayor a menor
(en orden descendente) y a cada uno se le asigna su número de orden m y se anota el año correspon-
diente del dato. A continuación se calcula el número de orden de diseño, con la fórmula:
P (n + 1)
m=
100
(3.191)
P - probabilidad de excedencia del nivel para un año determinado, el cual se toma del Cuadro
3.114 en función del tipo de río; n - es el número de datos (de niveles de la serie).
Cuadro 3.114 Valores de la probabilidad de excedencia del nivel en función del tipo de río (p%) y de la duración permisible de estacionamiento
de las embarcaciones (K)

Tipo de río de
acuerdo con su
importancia I II III IV V VI VII

p, % 2 3 4 5 5 4 4
K, % 5 6 6 5 3 2 2

Rotenburg I.S. 1977

Conociendo el valor de m se establece el año al cual le corresponde ese orden. El año encontrado
se considera como el año de diseño y para él se determina la duración real de navegación To en días.
Este valor de To se establece de acuerdo al tránsito normal de embarcaciones. Si no se cuenta con estos
datos, se toma igual al período de verano que posibilita la navegación por disponibilidad de calado.
Después de lo anterior se calcula la duración permisible T (en días), para el tipo de río en estudio,
del nivel de aguas superiores al NND con la fórmula:
T 5 KTo/100 (3.192)
K - duración permisible de estacionamiento de las embarcaciones, tomada del Cuadro 3.114, en
función del tipo de río y en porcentaje (%).
En el gráfico de niveles del año de diseño (Figura 3.88) se corta el pico de la creciente hasta un
nivel por encima del cual los niveles en el río se observan solo en el transcurso de T días. Ese nivel se
toma como NND.
En la Figura 3.88, para mayor claridad se muestra
el gráfico de niveles correspondientes a la creciente que
produce el nivel de aguas altas de diseño NAAD. Este ni-
vel es mayor que el nivel de aguas altas NAA del año de
diseño y mayor que el NND.
En el Cuadro 3.114 se ve que para ríos de tipo I a IV, el
valor de K es alto y varía entre el 5% y el 6%. Para ríos de
tipo V este valor se baja al 3% y para ríos tipo VI y VII es
Figura 3.88 Esquema para determinar los niveles de
del 2%. De tal manera, para ríos pequeños se recomien- navegación en condiciones de diseño. 1 - Curva de niveles
dan menores valores de K y para ríos grandes valores ma- para el año de diseño; 2 - Curva de niveles para la creciente
correspondiente al nivel de aguas altas de diseño (N.A.A.D);
yores. Esto se explica de la siguiente manera: para ríos pe- N.A.A. - Nivel de aguas altas del año de diseño; N.N.D. -
queños la duración total de la creciente es relativamente Nivel de navegación de diseño; N.A.B. - Nivel de aguas bajas.
pequeña y, como resultado, la distancia entre la forma ascendente y descendente del hidrograma es
corta. Si para estos ríos se toma un valor de K y se calcula T entonces el NND correspondiente (Figura
3.88) será muy bajo y puede resultar inferior al nivel de aguas bajas del río (NAB). Por lo anterior, en
los ríos pequeños se toman valores menores de K que para los grandes.

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Hidrología, hidráulica y socavación en puentes - Tomás Ochoa Rubio

Para adelantar el diseño de un puente y para organizar su construcción es necesario establecer los
niveles mínimos y de operación del río, lo mismo que su tiempo de permanencia.
El tiempo de permanencia de un determinado nivel es el
número medio anual de días durante los cuales los niveles son
inferiores a este. Esta permanencia se determina de la siguiente
manera: para cada año se calcula el número de días durante los
cuales los niveles fueron inferiores al nivel dado. Estos días se
suman para todos los años con datos disponibles y luego se de-
terminan los valores medios de los días con niveles inferiores.
Como resultado de este cálculo se construye la curva de dura- Figura 3.89 Curva de permanencia de niveles,
ción o permanencia de niveles Z 5 f(t) (Figura 3.89), donde Z es Z  f(t)

la cota del nivel, y m y t son la permanencia en días del nivel. Este gráfico permite la permanencia de
cualquier nivel, incluyendo el mínimo y el de operación. Como nivel mínimo absoluto se toma aquel
que tenga una probabilidad de excedencia del 99% y como nivel mínimo medio aquel cuya probabi-
lidad de excedencia es del 50%.
Cuando se tiene una serie larga de niveles, para determinar el nivel mínimo absoluto y el mínimo
medio se adelanta un análisis estadístico de los niveles mínimos anuales.
La probabilidad de excedencia P para cada dato de la serie se calcula con la fórmula:

(3.193)

En un papel logarítmico o papel


probabilidad se construye la curva Z
5 f(p) (Figura 3.90), la cual permite
determinar los niveles buscados.
Cuando la sección hidrométrica
y el puente no coinciden, es necesa-
rio trasladar los niveles a la sección
del puente. Si los datos sobre niveles
resultan insuficientes o no existen,
Figura 3.90 Curva para determinar los niveles mínimos de diseño.
los niveles requeridos se determinan
de acuerdo con la curva de calibración, después de haber calculado los caudales mínimos de verano.
Como nivel de operación se toma el nivel de agua altas con una probabilidad de excedencia del
10%. Se recomienda determinar este nivel para cada mes del año.
Cuando existen datos reales durante un período determinado, el nivel de operación se calcula de
la siguiente manera: para todos los años con datos, se determina el máximo nivel de cada mes. Igual-
mente, para todos los años, se crea una serie estadística de niveles máximos con la Ecuación 3.193 y
se determina la probabilidad de excedencia p de cada dato. En un papel logarítmico se construye la
curva Z 5 f(p) y con ella se define el nivel con una probabilidad p 5 10%. Ese es el nivel de operación.
Cuando no existen datos directos sobre niveles, también es posible analizar estadísticamente los
caudales para determinar el caudal máximo con probabilidad de excedencia del 10%. El nivel corres-
pondiente se determina usando la curva de calibración de la sección del puente.

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Capítulo 3: Cálculos hidrológicos. Determinación de crecientes

En lo que se refiere a las condiciones de navegación del río Magdalena, en su parte media y baja,
la Universidad del Norte en Barranquilla efectúa batimetrías permanentes y ofrece los resultados, en
medio magnético, a las embarcaciones en el mismo momento en que se produce la información, es
decir, de manera simultánea. Para eso, es suficiente disponer de un computador portátil en cada em-
barcación o remolcador y solicitar el servicio.

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