Este documento contiene dos oraciones. La primera oración suplica al Padre Eterno por la exaltación de la fe católica, la paz entre los príncipes cristianos, la extirpación de las herejías, la conquista de Tierra Santa, la victoria contra los infieles y herejes. También pide las intenciones del Sumo Pontífice y las indulgencias aplicadas por el alivio de las ánimas del purgatorio. La segunda oración pide a Dios, que dejó la señal de su pasión en la sá
Este documento contiene dos oraciones. La primera oración suplica al Padre Eterno por la exaltación de la fe católica, la paz entre los príncipes cristianos, la extirpación de las herejías, la conquista de Tierra Santa, la victoria contra los infieles y herejes. También pide las intenciones del Sumo Pontífice y las indulgencias aplicadas por el alivio de las ánimas del purgatorio. La segunda oración pide a Dios, que dejó la señal de su pasión en la sá
Este documento contiene dos oraciones. La primera oración suplica al Padre Eterno por la exaltación de la fe católica, la paz entre los príncipes cristianos, la extirpación de las herejías, la conquista de Tierra Santa, la victoria contra los infieles y herejes. También pide las intenciones del Sumo Pontífice y las indulgencias aplicadas por el alivio de las ánimas del purgatorio. La segunda oración pide a Dios, que dejó la señal de su pasión en la sá
bondad, por tu misericordia infinita y por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, seáis servido de mirar por l a exaltación de nuestra santa fe católica, l a paz y la con- cordia entre los príncipes cristianos, extir- pación de las herejías, conquista de la Tierra Santa, victoria contra infieles y herejes. Concédenos, Señor, la intención del Sumo Pontífice, el tesoro de estas santas indul- gencias, las que aplico por el alivio y des- canso de las benditas ánimas del purgatorio y a nosotros nos dé luz y perseverancia hasta el fin de m i vida.—^Amén.
Señor, Dios que nos dejaste la señal de
tu Pasión y Muerte en la sábana santa, en l a cual fue envuelto tu Cuerpo Santísimo, cuando por José fuiste bajado del árbol de la Cruz, concédenos, Señor, que por tu muer- te y sepultura santa te has servido llevar el alma de tu siervo a descansar a la gloria de la resurrección con Dios Padre en unión del Espíritu Saiito, Dios por todos los siglos de los siglos.—Amén.