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DERECHO PENAL
EFIP I
Eje Temático 1: GARANTÍAS CONSTITUCIONALES.
TEORÍA DE LA LEY PENAL Y DEL DELITO.
a) Juicio previo;
b) intervención del Juez Natural;
c) Ley anterior (irretroactividad de la ley);
d) Inviolabilidad de la defensa en juicio;
e) Declaración contra si mismo.
a) Juicio Previo.- ¨ Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo¨.
Nadie puede ser castigado sin haber sido previamente juzgado y sentenciado mediante
el debido proceso. Esto significa que el individuo debe ser acusado de la
comisión de un hecho ilícito concreto, presentándose pruebas en su contra; y debe
tener la oportunidad de defenderse alegando sus derechos.
Entonces, en base a estos elementos, el juez juzgara los hechos y finalmente dictara
sentencia, absolviendo o condenando; solo en este último caso, mediante sentencia
condenatoria surgida del debido ¨juicio previo¨, el individuo podrá ser castigado.
1. Principio de Legalidad
Es la función de garantía que tiene la ley penal frente al poder del Estado. Se expresa
en su aspecto formal con el aforismo: nullum crimen, nulla poena sine lege, que
consagra a la ley penal previa como la única fuente del Derecho Penal. En su aspecto
material, significa que el contenido de dicha ley debe ajustarse a los límites
constitucionales descriptos anteriormente.
Se halla consagrado como garantía en el Art. 18 de la CN y se explicita en los tratados
internacionales con jerarquía constitucional (Art, 75, inc 22 CN), el Pacto
internacional de derechos civiles y políticos, convención americana sobre DDHH y la
Convención sobre los Derechos del niño.
De éste principio surgen cuatro garantías:
-Garantía Criminal: exige que el delito se halle determinado por ley.
-Garantía Penal: requiere que la ley señale la pena que corresponda al hecho.
-Garantía Jurisdiccional o Judicial: exige que la existencia del delito y la imposición
de la pena se determinen por medio de una sentencia judicial y según el
procedimiento legalmente establecido.
-Garantía de Ejecución: requiere el cumplimiento de la pena se sujete a una ley que lo
regule.
Asimismo, la ley debe cumplir con ciertos requisitos: ley previa, escrita y estricta.
La exigencia de la ley penal previa consagra el principio de la irretroactividad de la ley
penal más severa, ya que es preciso que el sujeto pueda conocer el momento en que
actúa, si va a incurrir en delito y en su caso cuál sería la pena determinada.
Con la exigencia de la ley escrita queda excluida la costumbre como posible fuente de
delitos y penas, ya que es preciso que se trate de una ley emanada del poder
legislativo; y con el requisito de la ley estricta se impone cierto grado de precisión de
la ley penal y excluye la analogía como perjuicio del imputado.
2. Principio de Reserva
“Ningún habitante de la nación será obligado a hacer lo que la ley no manda, ni
privado de lo que ella no prohíbe”
Éste principio es derivado del de legalidad, reserva a los individuos determinados
actos exentos de castigos que por inmorales o perjudiciales que sean, no están
configurados y castigados por la ley penal.
Podemos diferenciar claramente un sistema penal fundado en el principio de reserva
que opone al poder punitivo una valla de un catálogo legal de delitos y penas
absolutamente prescripto, haciendo valer la idea de la libertad sobre las necesidades
de la autoridad; de otro fundado en el principio de justicia penal sustancial que deriva
del poder punitivo de una legalidad ampliable por analogía en virtud de fuentes
represivas independientes de la ley misma, esforzándose por liberar la represión de
todo contralor legal.
3. Principio de Mínima Suficiencia
Éste principio supone aceptar un cierto nivel de conflictividad sin una consecuente
reacción de las instancias del control jurídico-penal pese no haber dudas sobre la
lesividad del comportamiento. Se asume a cambio de los beneficios en libertar
individual obtenidos, los posibles errores en las decisiones penalizadoras que se
puedan producir y la potenciación de una sociedad dinámica.
Según Ferraroli, se trata de restringir numerosos tipos legales consolidados partiendo
del principio de lesividad y tomando como parámetros un carácter cualitativo y una
restricción estructural.
Integra dos subprincipios: el de subsidiariedad y el de fragmentariedad.
Principio de Subsidiariedad
Tiene el fin de proteger los derechos fundamentales en la realización estatal de un
programa de derecho penal mínimo. Se encuentra íntimamente conectado con el
resultado del juicio de necesidad acerca del derecho penal, en virtud del cual si la
protección de bienes jurídicos puede lograrse a través de medios no penales.
Principio de Fragmentariedad
El DP se limita solo a sancionar las modalidades de ataques más peligrosas para
aquellos, no todos los ataques a los BJ, deben constituir un delito.
4) Principio de Proporcionalidad
Es una exigencia que nació para ser aplicada a medidas de seguridad pero luego se
extiende a las penas. Si el principio de culpabilidad nos dice cuando una persona
puede ser culpable por un hecho delictivo, el de proporcionalidad limita la especie y
medida de pena a aplicar en el caso concreto.
La especie y envergadura de la pena conminada debe tener cierta correspondencia con
el hecho dañino previsto por el tipo básico, agravado o atenuado, con las
características criminológicas del autor, con su estado anímico al momento de
cometer el hecho con los perjuicios individuales y sociales causados con la
transcendencia pública de la afectación ilícita, etc.
5) Principio de Lesividad
Configura la base de un derecho penal liberal que tiene como regla esencial aquella
que impide prohibir y castigar a determinada acción humana si ésta no perjudica o de
cualquier modo ofende los derechos individuales o sociales de un tercero, moral u
orden público. Art. 19 CN. Al reglamentar el Derecho Penal este principio
constitucional lo que hace es justamente garantizar el espacio de libertad del cual
gozan las personas. Mientras no haya lesión a terceros o a la moral u orden público,
no hay conflicto, por ende, el poder punitivo del Estado no puede aplicarse
La necesaria lesividad del resultado constituye el principal límite axiológico externo
del derecho penal, concebido como instrumento de tutela.
El principio de lesividad exige que en todo delito exista un bien jurídico lesionado, y al
cumplirse dicha exigencia es que se habilita el ejercicio posterior del poder punitivo.
La acción humana tiene que acarrear daño para que el Estado pueda iniciar una
persecución penal y así aplicarse el ius puniendi, facultad del Estado de castigar
mediante la imposición de penas. Sin la existencia de un daño o lesión efectiva o
potencial el Estado no puede intervenir.
Principio de acción-exterioridad
El DP se caracteriza como un conjunto de ilicitudes definidas que tienen por
objeto la prohibición de acciones determinadas, en tanto sólo a través de éstas se
pueden lesionar los BJ objeto de protección penal. Por lo cual, donde no hay acción,
como exteriorización, no hay delito. La sanción puede ser impuesta solo a alguien por
algo realmente hecho por él, no por algo pensado, deseado o propuesto.
Ello porque sólo mediante la acción externa, puede un hombre provocar lesiones a un
BJ. Por lo que nuestro DP es un derecho de hecho, y no DP de autor.
Principio de Privacidad
Es una garantía constitucional que tiene fuente en el Art. 19, expresa que: las
acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden, a la moral
pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la
autoridad de los magistrados.
Así se ha consagrado una zona de intimidad que no puede ser amenazada ni lesionada
por el poder estatal, e implica en última instancia, un respeto a la dignidad humana.
Conforme con el Art. 19 CN, ésta zona de privacidad comprende por una parte, el
fuero interno del hombre -ideas, pensamientos, creencias- y por otra parte aquellas
acciones personales que no afecten a terceros, la moral pública, ni perjudiquen a
terceros.
Además la garantía se extiende a una serie de ámbitos vinculados íntimamente con la
vida privada del individuo. El Art. 18 se refiere al domicilio, correspondencia epistolar
y papeles privados.
Finalmente se conceptualiza a éste principio como “el derecho a que se respeten por el
Estado, aquellos ámbitos privados donde sus titulares han exhibido un interés en que
así se mantenga.
Principio de Culpabilidad
Éste principio exige como presupuesto de la pena, reconocer la capacidad de la
libertad del hombre.
Debe remarcarse la vigencia de un derecho penal de culpabilidad por el hecho, el que
excluye de toda posibilidad de sancionar penalmente a una persona en razón de sus
ideas, creencias, pensamientos o supuesta peligrosidad que han sido el fundamento
de los sistemas represivos impuestos por los regímenes autoritarios.
La responsabilidad del individuo se basa en su libre albedrío, en virtud del cual, es él
quien elige delinquir o no delinquir.
Principio de Judicialidad
La judicialidad representa para los acusados una garantía respecto de la imparcial y
correcta aplicación de la ley penal. Tiene su fuente constitucional en los principios de
juez natural, división de poderes y juicio previo.
El DP no puede realizarse legítimamente frente a un conflicto en forma privada “la
responsabilidad y el castigo del autor, deberá emanar de un órgano público. Según
nuestro derecho positivo, los órganos encargados de conocer y resolver en las causas
por responsabilidad penal son los tribunales judiciales.
Principio de humanidad y personalidad de la pena
1. Humanidad
El primer paso en la evolución de las penas, fue la sustitución de un sistema penal que
giraba en torno a las penas de muerte y corporales, por otro cuya espina dorsal han
sido las penas privativas de la libertad. Las penas corporales desaparecieron primero
mientras que las de muerte van siendo abolidas en los últimos años en muchos países
civilizados.
Éste argumento tiene un carácter político, además de moral: “sirve para fundar la
legitimidad del Estado únicamente en las funciones de la tutela de la vida y los
restantes derechos fundamentales; de suerte que conforme a ello, un Estado que
mata, tortura, humilla a un ciudadanos no solo pierde cualquier legitimidad sino que
contradice su razón de ser.
Nuestro derecho constitucional consagra el principio aludido a través del Pacto
internacional de Derechos civiles y políticos, Convención americana de DDHH y
Declaración americana de DDHH.
2. Personalidad
Este principio es una consecuencia del de culpabilidad, impide castigar a alguien por
un hecho ajeno, esto es, producido por otro.
El principio de personalidad excluye toda posibilidad de extender formas de
responsabilidad penal a grupos sociales en conjunto o de imponer penas sobre las
personas no individuales.
Principio de Resocialización
La resocialización constituye la finalidad de la ejecución de las penas privativas de la
libertad.
La resocialización no puede estar orientada a imponer un cambio en el sujeto, en su
personalidad y en sus convicciones a fin de obligarlo a adoptar el sistema de valores
que el Estado tiene por mejor.
Su objetivo es tratar de ofrecerle al interno a través del tratamiento penitenciario, una
ayuda que le permita comprender las causas de su delincuencia, sin alterar
coactivamente su escala de valores. Se busca hacer comprender al sujeto que ha
delinquido, las expectativas que dichas normas contienen, evitando en el futuro la
comisión de nuevos delitos.
El principio general es que la ley, cualquiera que sea su naturaleza, rige para el futuro.
Respecto de la ley penal, este principio, siempre que sea en beneficio del imputado o
condenado, es una garantía constitucional. "Ningún habitante de la Nación puede ser
penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso" (C. N, 18)
Con arreglo a esto, la regla es que la ley penal es aplicable a los delitos
cometidos desde su entrada en vigor hasta su derogación por otra ley,
Si la ley penal vigente en el momento del hecho es sustituida por otra, se produce una
"sucesión de leyes penales". La cuestión de cuál de las leyes sucesivas es la aplicable se
resuelve de acuerdo con los criterios de la "ley más severa" y de la "ley más benigna".
El criterio de la ley más severa funciona para que la nueva ley más gravosa para el
imputado no tenga efecto retroactivo. Esto es una consecuencia de la garantía de
legalidad. En tanto que el principio de la ley más severa se limita a impedir que el
imputado sea juzgado por una ley más gravosa posterior a su delito, el principio de la
ley más benigna favorece a los imputados y condenados con la ley que más los
beneficia, cualquiera que sea su orden temporal De acuerdo con el Art. 2o del C.P, si la
ley vigente al tiempo de cometerse el delito es distinta de la que existe al pronunciarse
el fallo o en el tiempo intermedio, se aplica siempre la más benigna; y si durante la
condena se dicta una ley más benigna, la pena se limitará a la establecida por esa ley.
El Art. 2 del C.P., en su primer párrafo, admite tanto la retroactividad como la
ultractividad de la ley penal más benigna, pero, en el segundo párrafo, en el que cede
la cosa juzgada y procede la revisión de la sentencia, a partir de una condena firme,
únicamente admite la retroactividad legal más benigna, ya que la cosa juzgada cede
ante la mayor benignidad de la nueva ley pero triunfa sobre la mayor severidad de
ésta. . Pero la ley aplicable debe ser una de las leyes en juego, y no una resultante de
su combinación. La única excepción está permitida para el cómputo de la prisión
preventiva, para el cual "se observará separadamente la ley más favorable al
procesado". La determinación de la mayor benignidad de una ley es una cuestión sencilla
cuando una sola de las leyes concurrentes establece el beneficio. Deja de serlo si las leyes
en juego otorgan en el caso concreto beneficios diferentes. A falta de una regla sobre el
criterio selectivo a seguir, la cuestión queda a cargo de la interpretación en el caso
particular. Los efectos de la ley más benigna, así sean los de la ultraactividad de la ley
derogada o los de la retroactividad de la ley nueva, se operan de pleno derecho. La ley más
benigna debe, por consiguiente, aplicarse de oficio por el juez, quien, sea que así actúe, es
decir, por propia iniciativa, o ha pedido de parte, no está limitado a que medie
determinada etapa procesal, como aquella en la que puede fallar sobre el fondo de la causa
Teoría del delito - Dogmática Penal
- Normativismo
La concepción del delito del positivismo jurídico, fundada en la consideración
lógico-formal de las reglas jurídicas positivas, fue sustituida por la corriente
normativa o teleológica, que concibe el derecho penal con arreglo a sus fines y a
las valoraciones que expresa. El normativismo elabora la definición del delito
tomando en consideración la finalidad que cada uno de los elementos que lo
estructuran está llamado a cumplir. De esta manera, atiende al significado
material-valorativo de esos elementos [función normativa). La acción, aunque
concebida causalmente al igual que el positivismo jurídico, representa para el
derecho, según esta corriente, un concepto de valor, una conducta valorizada
de determinada manera. Por ello, al tipo se le tribuye un significado valorativo:
es un tipo de injusto. El tipo ya no es, por consiguiente, un indicio de la
antijuridicidad de la acción sino que es antijuridicidad tipificada.
La antijuridicidad no es concebida sólo como simple oposición formal de la
acción con la norma jurídica [antijuridicidadformal), sino también en su
sustancia {antijuridicidad material). Esta reside en la dañosidad social de la
acción lesionadora de bienes jurídicos. La admisión de que el tipo contiene, a la
par que elementos objetivos o materiales, elementos que residen en la mente
del autor (elementos subjetivos), tiene por efecto que a la antijuridicidad se le
atribuye un fundamento subjetivo, a la par del objetivo reconocido por el
positivismo jurídico.
La culpabilidad es, ahora, una situación sicológica valorizada jurídicamente,
que a la par del dolo o de la culpa y de la imputabilidad del autor, depende de
circunstancias concomitantes a la acción que sirven para su valoración jurídica.
La culpabilidad es, en síntesis, para esta teoría, una "situación de hecho
valorizada normativamente", cuya exclusión también puede obedecer a causas
supralegales.
El tipo es antijuridicidad tipificada y la antijuridicidad también tiene, a través
de los elementos subjetivos de lo injusto, un fundamento subjetivo, la
consecuencia de esta teoría es que elimina la clara separación que los
elementos de la definición del delito presentaban en la definición del
positivismo jurídico.
Exponentes: FRANK- GOLDSCHMIDT
- Finalismo
Respecto de la antijuridicidad, piensa que reside siempre, en todos los delitos,
en el disvalor de la acción en sí misma, y que únicamente en los delitos de daño
o de peligro se presenta también como disvalor del resultado
La acción ya no representa un comportamiento causado por la voluntad, ni un
concepto de valor, sino una actividad dirigida hacia su meta por la voluntad.
Esto trae consecuencias respecto de la estructura de todos los elementos del
delito.
La acción correspondiente a los tipos de delitos dolosos comprende ahora el
dolo, porque éste es la finalidad delictiva que dirige la actividad del autor y la
convierte en acción. Se aparta, así, del positivismo y del normativismo. . Innova
en lo que atañe a la culpabilidad, se caracteriza por llevar a sus últimos
extremos el concepto normativo de la culpabilidad. Para el normativismo, la
culpabilidad no es pura reprochabilidad, sino una situación de hecho sicológica
reprochable. Por el contrario, para el finalismo, liberada la culpabilidad de ese
elemento psicológico por su traslado a la acción, la culpabilidad queda reducida
a su aspecto normativo, esto es, a un puro juicio de reprochabilidad. La
culpabilidad consistiría, entonces, en el reproche personal hecho al autor de
que no ha actuado correctamente, conforme a lo que le exigía el derecho, a
pesar de haber podido hacerlo.
HANS WELZEL.
Categorías de la estructura del delito
El concepto de acción:
Una de las principales funciones del concepto de acción es servir de límite o
filtro para seleccionar previamente las acciones que pueden ser relevantes para
el Derecho penal.
El concepto de acción ha experimentado una evolución en la que se han
entremezclado puntos de vista filosóficos, político-criminales y dogmáticos.
1. Factores externos:
Fuerza física irresistible (vis absoluta):
Está prevista como causa de exclusión y corresponde a lo que tradicionalmente
se conoce como bis abtoluta. Por fuerza física irresistible debe entenderse como
una fuerza de entidad tal que haga al sujeto incapaz de dirigir sus movimientos,
o sea, que lo haga obrar mecánicamente.
Se distingue se la vis relativa, situación que podrá dar lugar a la inculpabilidad
del sujeto pero no excluye a la acción.
Usos de medios hipnóticos o narcóticos
En nuestro derecho positivo por expresa disposición del Art. 78 del CP. “el uso
de hipnóticos o narcóticos” queda comprendido en el concepto de violencia.
Los actos típicos realizados en dichos estados caen dentro de la causal de la
falta de acción.
Por su parte ZAFFARONI sostiene que tan violentado está aquel que sufre una
fuerza física irresistible, como el que obra coaccionando ante las amenazas de
sufrir un mal grave e inminente, por lo que puede haber violencia que no
excluya la acción.
Comportamientos automatizados
Se ubican en una discutida zona límite, al igual que los hechos producidos bajo
impulsos afectivos de alta intensidad o embriaguez sin sentido.
Se entiende por acción automatizada a una disponibilidad de acción adquirida
mediante larga práctica y que llegado el caso se transforma en movimientos sin
reflexión consciente.
La opinión dominante admite el carácter de acciones de éstos comportamientos
en virtud de que las disposiciones para la acción aprendidas pertenecen a la
estructura de la personalidad y su desencadenamiento es manifestación de ésta
con independencia de si en determinadas situaciones conduce a consecuencias
provechosas o nocivas.
2. Factores Externos:
Estado de inconsciencia
La conciencia es el resultado de la actividad de las funciones mentales. Puede
estar perturbada: en estas ocasiones no hay ausencia de conductas, porque no
desaparece la voluntad del sujeto.
En cambio, cuando la conciencia no existe, porque está transitoria o
permanentemente suprimida, no puede hablarse de voluntad y desaparecerá la
conducta. Entonces, hay inconsciencia cuando en el hecho no intervienen los
centros altos del cerebro o cuando lo hacen en forma altamente discontinua o
incoherente.
Tipo penal o delictivo
El tipo
La tipicidad es el resultado de un juicio u operación mental llevada a cabo por el
intérprete o juez que permite determinar que la conducta objeto de examen coincide
con la descripción abstracta contenida en la ley penal. Por ende, la conducta será
típica o atípica según se subsana o no la descripción abstracta del tipo penal.
Construcción compleja
Partimos del tipo complejo cuya construcción se efectúa mediante la descripción
objetivo-subjetiva de la conducta.
En el tipo doloso la realización del tipo es querida por el autor, de modo que coexisten
dos niveles: tipo objetivo y subjetivo. En cambio, en el tipo culposo, no existe tal
correspondencia entre lo ocurrido y lo conocido o querido por el sujeto.
Tipo Objetivo
Comprende el aspecto externo del comportamiento humano prohibido por la norma,
que abarca no solo su descripción abstracta sino también las valoraciones de distinta
índole.
Elementos objetivos o descriptivos
El núcleo del tipo objetivo está constituido por la conducta o la acción descripta
por el verbo. Pero además encontramos diferentes circunstancias como su
relación con personas, cosas, su vinculación con el tiempo, espacio, forma y
modo de ejecución y sus nexos con otras acciones.
Tipo subjetivo
Es el conjunto de conductas lesivas a los bienes jurídicos que se pueden distinguir en
dos clases: tipos dolosos y tipos culposos. El autor debe saber que realiza el hecho,
qué hecho realiza y las circunstancias que lo rodean y además, debe querer realizarlo.
Respecto a sus elementos: conocimiento y la voluntad.
- Tipos dolosos: el sujeto plenamente consciente de su actuar lesiona al Bien
jurídico y quiere afectarlo.
- Tipo culposo: el sujeto no pretende lesionar el BJ pero su accionar descuidado
produce su afectación.
Dolo
Concepto: es el conocimiento y la voluntad de la realización del tipo penal.
Clases de dolo:
• Directo: nos encontramos frente a ésta clase de dolo cuando la acción o
resultado típico constituye el objetivo perseguido por el sujeto. Ej: quiere matar
a otro y lo mata
• Indirecto: abarca los resultados no queridos por el sujeto, pero que aparecen
de unidos de modo necesario e ineludible al resultado comprendido por la
intención del autor. Ejemplo: el individuo planea el asesinato sabiendo que la
víctima va acompañada de su hija. El autor no quiere matar a la hija pero
acepta el resultado para conseguir el principal. Cuando llega el día, el autor
estrella el vehículo causando la muerte tanto del padre como de la hija.
• Eventual: el sujeto que realiza la conducta conoce que probablemente se
produce un resultado típico pero no deja de actuar por ello.
Falta de tipo
La falta de adecuación del hecho concreto a la descripción abstracta contenida en el
tipo penal, nos pone en presencia de la atipicidad de la conducta del sujeto.
La ausencia de cualquiera de los elementos del tipo objetivo supone atipicidad:
• Cuando la estructura realizada no coincide con la acción descripta en la ley
penal
• Por falta de sujeto activo
• Por falta de sujeto pasivo o de objeto
• Por falta de circunstancias temporales o espaciales
• Por carencia del medio
• Por error de tipo que recae sobre cualquiera de los elementos del tipo objetivo
• Por ausencia de los elementos subjetivos del tipo distintos del dolor
Antijuricidad
Ausencia de antijuridicidad
Las causas de justificación son situaciones reconocidas por el Derecho en las que la
ejecución de un hecho típico se encuentra permitida, es decir,
suponen normas permisivas que autorizan, bajo ciertos requisitos, la realización de
actos generalmente prohibidos.
Son situaciones concretas que excluyen la antijuridicidad de un determinado
comportamiento típico que, a priori, podría considerarse antijurídico. Por ello, se
afirma comúnmente que la teoría de la antijuridicidad se resuelve en una teoría de las
causas de justificación.
Culpabilidad
Concepto: La culpabilidad es la actitud anímica jurídicamente reprochable del autor
respecto de la consumación de un hecho penalmente típico y antijurídico.
DOLO
El Codigo NO lo define de manera expresa. Consiste en el conocimiento y
voluntad de realización del tipo penal. El sujeto es plenamente consciente de que su
actuar lesiona el bien juridico y a pesar de ello, quiere efectuarlo. El autor debe saber:
• Que realiza el hecho
• Qué hecho realiza y las circunstancias que lo rodean
• Debe querer realizar el hecho
Clases de DOLO
• Directo: el resultado típico constituye el objetivo del autor. tiene la intención
directa de ejecutarlo (dolo directo)
• Indirecto: abarca los resultados NO queridos por el autor, pero que resultan
unidos de modo necesario e ineludible con la conducta realizada por el autor.
• Eventual: quien realiza la accion conoce que probablemente se produzca el
resultado tipico y sin embargo no deja de actuar por ello (se requiere que el
autor se haya representado el resultado lesivo como probable y que en su esfera
interna lo haya consentido)
• Especifico: a veces el tipo delictivo exige como elemento subjetivo especial del
delito, un conocimiento o una intención especial (dolo específico o elemento
subjetivo del tipo). Esta especialización del dolo excluye la imputación del
mismo delito a título de culpa o, cuando consiste en una intención especial, la
imputación a título de dolo eventual.
CULPA
Quien actúa culposamente causa una acción dañosa pero NO tiene intención de
realizar el TIPO penal. Es un comportamiento imprudente, negligente, imperito o
inobservante de reglamentos o deberes cuyo cumplimiento corresponde al autor en el
caso concreto. La razón de ser de la culpa reside en la voluntad contraria a la
precaución que el autor está obligado a observar en determinadas circunstancias para
no dañar intereses ajenos.
Modalidad: Según el CP., 4 son las formas en que una persona puede actuar con culpa
a saber:
• IMPRUDENCIA: Es imprudente el comportamiento que, con arreglo a las
circunstancias, es atrevido, riesgoso o peligroso para las personas o los bienes
ajenos.
• NEGLIGENCIA: Es negligente el comportamiento que, de acuerdo, con las
circunstancias es descuidado Presuponen la posibilidad del autor de prever el
resultado delictivo, ya que sin ella, subjetivamente no existe un deber de
precaución.
• IMPERICIA EN EL PROPIO ARTE O PROFESIÓN: Es una forma de
imprudencia o negligencia en el ejercicio del propio arte o profesión. Es una
culpa profesional. Consiste en la actuación en el propio arte o profesión sin el
saber, experiencia o habilidad mínimos exigibles para su ejercicio beneficioso.
• INOBSERVANCIA DE LOS REGLAMENTOS O DE LOS DEBERES DEL
CARGO: Es una forma de culpa caracterizada porque la precaución exigible
está predeterminada por las normas reguladoras de una actividad o cargo. Ésta
solo implica una presunción iuris tantum de responsabilidad por el resultado
delictivo, ya que esta presunción cede ante prueba en contrario de que la
inobservancia fue la causante del hecho.
Concepto.
El artículo 42 del C.P, aquel con el fin de cometer un delito determinado comienza su
ejecución, pero no lo consuma por circunstancias ajenas a su voluntad.
Los elementos de la tentativa son tres: el fin del autor, el comienzo de ejecución
del delito y su no consumación por causas ajenas a la voluntad del autor.
1. Fin del autor: que obre con el fin de cometer un delito determinado. Esto requiere el
dolo directo, consistente en la intención de cometer el delito. Sólo intenta algo el que
lo quiere hacer; El dolo de la tentativa no exige la premeditación y es compatible
con un dolo de ímpetu.
La tesis subjetivo-objetiva, que atiende al significado de los actos, considera que hay
comienzo de ejecución si el autor realiza actos demostrativos de que ha puesto en
obra su finalidad delictiva. Esta es la tesis correcta. Ejemplo: no es necesario, v. gr.,
que quien intenta robar tome la cosa, sino que basta que con la finalidad de
apoderarse de ella, debidamente probada por otros medios, entre a la casa ajena.
3. Falta de consumación del delito: existe desde que el autor, con el fin de cometer el
delito, comienza a ejecutar su propósito delictivo, y puede prolongarse mientras el
delito no se haya consumado. La consumación del delito consume su tentativa, y,
entonces, el castigo se determina por aquél y no por ésta. La tentativa requiere que la
falta de consumación del delito se deba a circunstancias ajenas a la voluntad del autor.
Tienen este carácter las circunstancias subjetivas u objetivas que siendo extrañas a la
intención del autor, lo determinan a abandonar la ejecución del delito, impiden que la
prosiga o que, agotada la ejecución, se produzca el resultado.
Impunidad de la tentativa
El autor de tentativa no está sujeto a pena cuando desiste voluntariamente del delito.
El desistimiento voluntario del delito tiene el carácter de una excusa absolutoria. Ésta
se funda en el estímulo que representa el ofrecimiento de la impunidad como medio
de impedir el delito. El efecto de la excusa es personal: el liberado de la pena es el
"autor de tentativa" y no la tentativa.
Pena de la tentativa
. Concepto
Existe participación criminal si varias personas intervienen como sujetos activos en el
proceso de comisión del mismo hecho delictivo (comunidad de hecho), en ayuda
recíproca o unilateral (convergencia intencional).
Implican una participación criminal no regulable por los artículos 45 y sgtes. del
Código penal , sino por los particulares tipos delictivos, los casos de participación
necesaria, en los cuales la ley requiere la pluralidad del sujeto activo del delito
(duelo, asociación ilícita, rebelión, homicidio por precio o promesa remuneratoria,
etc.). También, según lo dispuesto por el artículo 49, quedan al margen, las personas
que, en los delitos cometidos por la prensa, con o sin propósito criminal, sólo le
prestaren al autor del escrito o grabado la cooperación material necesaria para su
publicación, difusión o venta.
El hecho común puede ser un delito consumado o tentado. Se puede participar en los
delitos de acción o en los de omisión, en los delitos dolosos y en los culposos también
es posible la participación en los delitos preterintencionales.
Participación Criminal - Unidad y Pluralidad Delictiva
Autoría y participación en el CP
Autor
El Art. 45 CP, conceptualiza la coautoría, se puede inferir no sólo el concepto de autor
sino también la autoría mediata.
Hay tres formar de ser autor:
• Si el dominio es un hecho in totum estamos frente a la autoría directa
• Si el dominio del hecho es funcional estamos frente a la coautoría
• Si el dominio que se tiene es sobre la voluntad de otro estamos frente a la
autoría mediata.
Coautoría.
Existe coautoría cuando varias personas por común acuerdo toman parte en la fase
ejecutiva de la realización del tipo, ejecutando el hecho entre todos. Requisito del
carácter subjetivo:
• Decisión conjunta: común acuerdo entre las
partes. Requisitos del carácter objetivo:
• Condominio de hecho: para coactuar se debe haber codecidido hasta el último
momento acerca de la realización del tipo.
• Aporte realizado en fase ejecutiva: para conceptualizar a alguien como coautor
es indispensable que preste su aporte en el momento de la ejecución del hecho
• Especialidad del aporte, bien o función: es coautor quien ha ejercido una
función, aporte o contribuido con una cosa o actividad.
Autoría mediata
En éste tipo de autoría un sujeto realiza el tipo utilizando a otro como instrumento
que será quien lo ejecutará. Se trata de supuestos de dominio de voluntad.
Características especiales: elementos objetivos de dominio (infracción del deber en los
delitos especiales, realización por si mismo de la acción en los delitos de propia mano)
y elementos subjetivos (ánimo de lucro).
Criterios de distinción
Cualquiera sea la forma de complicidad, la lesión típica del BJ del hecho principal
es objetivamente imputable a la conducta del cómplice, cuando ésta ha generado el
peligro de la lesión típica del BJ por el autor principal y si mediante la prognosis
realizada objetivamente se establece que se podía contar con la realización de
dicho peligro.
La complicidad necesaria se produce por auxilio o cooperación. Se asemejan en
que ambas son contribuciones prestadas al autor del delito para que éste lo realice.
Al distinguir nuestro legislador, entre complicidad necesaria y no necesaria ha
puesto a la doctrina y jurisprudencia en el dificultoso brete de elaborar un criterio
para lograr la separación de ambas especies.
En la actualidad la doctrina se inclina por la teoría de los bienes escasos, donde el
participe coopera al delito con un objeto difícil de obtener con uno del que el auto
material no dispone, es cómplice necesario. GIMBERNAT, parte de tres
principios:
• Cualquier solución debe prescindir de qué es lo que habría sucedido sin la
actividad del sujeto.
• Está fuera de duda que la ley hace referencia a una actividad de especial
importancia para el resultado, razón por la cual agrava la pena en relación
al cómplice no necesario.
• El lenguaje de la ley coincide con el lenguaje corriente.
Instigador
Concepto: es el que hubiese determinado directamente por otro a cometer el delito.
Autor
El autor puede ejecutar por sí mismo el delito con sus manos o valiéndose de
cualquier instrumento [autor directo)
Autor mediato
que en la trama delictiva intervienen dos individuos. Ello ocurre cuando uno de los
intervinientes ejecuta materialmente el delito pero no lo hace sino como instrumento
inculpable del otro interviniente que es el verdadero autor del delito (autor mediato).
El otro, el autor material, es el instrumento humano con que, manejando la
voluntad, opera el autor mediato. La persona se convierte en un instrumento de esta
clase cuando, por su incapacidad delictiva, ignorancia o error no comprende la
criminalidad del acto o si la comprende, se encuentra dominada por fuerza física o
moral. Pero cuando se trata de la fuerza física, la autoría mediata sólo funciona si el
instrumento.
Si la autoría mediata presupone que el tercero, por las razones expuestas, obrando
como instrumento del autor mediato, no puede darse cuenta de lo que hace o, si lo
hace, actúa dominado, bajo este aspecto, se puede diferenciar /la autoría mediata de
la instigación, que requiere que el ejecutor del delito sea determinado a cometerlo, lo
que supone su decisión consciente y libre.
La autoría mediata exige, por último, que en el autor concurran las características
personales típicas. Así, en él y no en el tercero deben darse los elementos subjetivos o
las calidades especiales del autor.
v Coautoría
El Código penal , artículo 45, considera coautores del delito a los que toman parte
en la ejecución del hecho38
Complicidad
a) que auxilian o cooperan con el o los ejecutores del hecho par a que éste se
pueda cometer (art. 45) {cómplices necesarios);
c) los que prestan una ayuda posterior al hecho cumpliendo promesas anteriores a
él(art.46) (cómplices no necesarios).El aporte puede consistir en un auxilio, en
una cooperación o en la prestación de una ayuda prometida.
El auxilio es una contribución prestada al ejecutor del delito para que éste se
realice, no acordada por el cómplice con otro participante.
La cooperación es una contribución prestada al ejecutor del delito para que éste
se realice, acordada con otro partícipe.
Instigación
No hay instigación por culpa. Tampoco existe la cooperación síquica requerida por la
instigación si el autor resulta un instrumento del tercero (autor mediato
Concurso de delitos
Existe concurso de delitos si una persona ha cometido dos o más delitos no juzgados
con anterioridad. Los delitos ya juzgados no originan un concurso de delitos, sino, en
ciertas condiciones, la reincidencia del condenado. El Código penal comprende el
concurso ideal (formal) (art. 54) y el concurso real (material) (arts. 55 y 56).
Delito continuado
Es aquel en donde el sujeto realiza concominante o sucesivamente varias infracciones
entre las cuales existe homogeneidad por lo que jurídicamente se las computa como
una sola.
Elementos:
• Pluralidad de hechos: exige que la misma persona cometa dos o más hechos
discontinuos en tiempos y lugares distintos.
• Dependencia de los hechos entre sí: para que se configure el delito
continuado varios hechos deben concurrir o proseguir en relación a una sola y
misma delincuencia que no se ha agotado. Esta exigencia implica que el sujeto
que amplía una consumación delictiva continua cometiendo el mismo delito.
• Sometimiento a una misma sanción legal: para cumplir éste requisito
que determina la unidad delictiva de los varios hechos independientes entre sí
deben concurrir dos factores: 1. Que la totalidad de esos hechos merezcan la
misma calificación delictiva, por ello debe darse una homogeneidad
conceptual, es decir, que los distintos hechos puedan unificarse en una misma
calificación legal. 2. Que en el caso de la pluralidad de los ofendidos la
naturaleza de los bienes jurídicos lesionados admita la unificación delictiva. La
naturaleza de la vida, integridad sexual, salud, son incompatibles con la
continuidad delictiva en caso de pluralidad de ofendidos.
Consecuencias jurídicas
El delito continuado genera como principal consecuencia que los plurales hechos
dependientes son nacidos con pena única.
No hay dificultad cuando se trata de los mismos tipos delictivos en juego pero la
cuestión puede complicarse en el caso de continuidad delictiva entre hechos tentados
y consumados, o entre hechos simples y agravados.
Acciones públicas:
• Promovibles de oficio: por regla la acción penal es pública y se ejerce de
oficio.
El Art. 120 CN. Le otorga al Ministerio Público la función de promover la
actuación de la justicia federal en defensa de la legalidad de los intereses
generales de la sociedad. De este modo, el constituyente nacional ha optado
por crear una nueva función del Estado independiente de las tres restantes, que
le adscribe la acción en sentido formal o la acción propiamente dicha, de
ejercicio público.
Características de la acción penal de ejercicio público:
- Oficiosidad: exige que la promoción de la acción sea de oficio por el órgano
del Estado habilitado a tal fin.
- Legalidad: porque torna necesaria la promoción de la acción, no pudiendo
una vez iniciada, retractarla: ala acción se agota por los medios expresamente
establecidos sustancial y procedimentalmente y no por la mera voluntad del
órgano persecusor.
El Ministerio Público está obligado a tal menester, siempre que
existan indicios de que se ha cometido un hecho perseguible por
acción pública, a no ser que existan obstáculos fundados en
privilegios constitucionales, que supediten la continuación de la
persecución a la realización de un antejuicio.
- Indivisibilidad: de haber varios partícipes no puede ejercerse la acción
contra algunos y reservarse la posibilidad respecto a otros.
• Promovible a instancia de parte: existen acciones públicas en que el
ofendido no tiene el ejercicio de la acción penal, sino un derecho preprocesal y
también sustantivo, que es la facultad de provocar la promoción.
La instancia a través de la cual se puede realizar éste derecho es la
demanda o acusación del agraviado.
Desde la óptica de la oficiosidad, la instancia, una vez iniciada es irretractable.
Ejemplos: lesiones leves, dolosas o culposas.
• Calumnias
• Injurias
• Concurrencia desleal
• Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, cuando la víctima fuera el
cónyuge.
La acción de ejercicio privado carece de oficiosidad, en tanto no existe promoción de
oficio ni tampoco su articulación es inevitable. Respecto a la legalidad, tampoco es
válido en ese sector, ya que el agraviado dispone la posibilidad de ejercer o no la
acción y por último con relación a la divisibilidad, si en el mismo contexto concurren
varios delitos de acción privada, puede no ejercer la acción o sólo ejercer respectos
algunos.
PENA CONCEPTO.
Vimos en unidades anteriores que la norma se compone de dos elementos, un
supuesto de hecho y la consecuencia jurídica que su realización trae aparejada, es
decir la sanción penal, y justamente este tipo de consecuencia es lo que diferencia al
derecho penal del resto de las ramas del ordenamiento. Debemos tener en cuenta
además que nuestro ordenamiento tiene previstas dos formas de reacción penal:
aplicación de una pena o –en su caso- la aplicación de una medida de seguridad.
La pena es la facultad que tiene el Estado para intentar evitar las conductas delictivas.
La pena también puede considerarse como una sanción que produce la pérdida o
restricción de derechos personales, contemplada en la ley e impuesta por el órgano
jurisdiccional, mediante un proceso, al individuo responsable de la comisión de un
delito.
Hay que agregar además que al referirnos a la sanción penal, se pueden distinguir
tres momentos: 1er momento, de conminación: acontece cuando el legislador
individualiza la escala penal en abstracto (poder legislativo). 2do momento, de
imposición: se desarrolla durante la individualización judicial de la pena (poder
judicial). 3er momento, de ejecución: transcurre durante el cumplimiento o ejecución
de la pena (poder judicial – administrativo).
Teorías absolutas y relativas. Caracterización y alcance.
Estas teorías pueden dividirse en tres grandes grupos:
1) T. Absolutas o Retributivas;
2) T. Relativas o Preventivas;
a) Prevención General y
b) Prevención Especial. La Prevención General a su vez se divide
en: a1) Prevención General Negativa y
b1) Prevención General Positiva.
2) T. Relativas o Preventivas: Para este grupo de teorías, la pena deja de ser vista
como un fin en si mismo, y pasa a ser un medio para algo. El fin es social y va más allá
del castigo, busca prevenir el delito, y la pena ya no solo mira al pasado sino al futuro
(objetivo: que no se vuelva a delinquir). a) Prevención General: a1) Negativa: el
mensaje a la sociedad es el siguiente: “si cometen un delito serán castigados”. Como lo
indica el nombre es de contenido general (está dirigida a toda la sociedad) y negativo
(amenaza con pena la violación de la ley). Esta teoría nace con Feurbach (aprox.
1800). La sanción penal en abstracto actuaba como coacción psicológica. Finalidad:
provocar miedo a la imposición de una pena. a2) Positiva o integradora: el mensaje
también es general (a toda la sociedad) pero positivo. El acento no está en el momento
de la conminación y si en el momento de su aplicación. El mensaje sería: “este sujeto
delinquió, por eso lo condeno, y devuelvo así tranquilidad y confianza en el sistema”.
El mensaje es tranquilizador para la sociedad respetuosa del derecho, y para ellos es
positivo “tranquilos el sujeto que transgredió la norma es castigado, todo vuelve a la
normalidad”. La prevención general -a diferencia de la especial- permite no renunciar
a la pena en aquellos casos de ausencia de peligro de repetición de hechos delictivos
por parte del penado. Desventajas o críticas: 1) Su finalidad preventiva es su único
límite. Ej: Aplicar una pena prolongada solo para lograr un efecto intimidante en la
sociedad. Esta finalidad la aleja de las necesidades del autor, del hecho por él
cometido, de su culpabilidad, de la lesión al bien jurídico que su conducta ocasionó,
etc. b) Prevención Especial: La prevención especial se dirige al autor individual que ya
delinquió. Procura con la aplicación y ejecución de la pena que no vuelva a cometer un
hecho delictivo. Busca resocializar al delincuente, y señala que el medio o la sociedad
también son responsables por la desgracia del infractor. El tratamiento es la esencia
de la ejecución de la pena. Desventajas: 1) Su finalidad preventiva es su único límite.
2) Se plantean cuestiones como las siguientes: ¿Qué pasa con los sujetos que no
necesitan resocialización y sin embargo no castigarlos sería absurdo?
La reincidencia. Concepto.
Puede entenderse por reincidencia a la reiteración o repetición de conductas
delictivas. Muchos han sido los argumentos que se esgrimieron a lo largo de la
historias para justificar este instituto. Uno de ellos, considera que la persona que
sufrió condena de prisión y no obstante ello, cometió un nuevo delito, se hace
merecedor de un reproche mayor. Es además necesario –para muchos autores-
realizar una distinción entre el delincuente recién iniciado de aquel que ya lo adopta
como una “forma de vida” u “oficio”. Efectos.
La reincidencia es una circunstancia agravante (art. 40 y 41 del C.P.) que debe
tener en cuenta el juez al graduar la pena. El artículo 41 ordena tomar en cuenta
las reincidencias en que hubiere incurrido el autor. Mas los art. 40 y 41 enumeran
los factores que deben ser tenidos en cuenta al graduar la pena, sin decir si la
agravan o atenúan.
Resultaría posible sostener, al menos en ciertos casos, que la reincidencia
también puede ser computada como una atenuante cuando sea demostrativa de
una menor culpabilidad, por la menor capacidad individual de conducirse de
acuerdo a la norma
La jurisprudencia se ha expedido manifestando “… La agravación por reincidencia
es un instituto excepcional y discutible – que ya Carmignani consideraba
violatorio del principio non bis in idem… ”.- b) De la letra del artículo 14 surge que
la ley de fondo deniega a los reincidentes la posibilidad de acceder al egreso
anticipado por medio de la libertad condicional.- c) Así también, las leyes
adjetivas disponen que la eventual declaración de reincidencia puede constituir
óbice para la concesión de exención de prisión o excarcelación, cuando dicha
circunstancia permita suponer que el imputado intentará eludir la acción de la
justicia o entorpecer la investigación.
En la práctica tribunalicia, el hecho de que un imputado haya sido condenado
previamente por otro hecho, acarreará el dictado de la prisión preventiva sin
considerar el real peligro de fuga o la posibilidad concreta de entorpecimiento del
proceso.
Esta práctica se erige en los hechos como una presunción „iure et de iure‟,
convirtiendo al sujeto en peligroso desde el punto de vista procesal por el solo
hecho de ser reincidente. d) Finalmente, la acumulación de varias reincidencias
habilita la imposición de la reclusión por tiempo indeterminado como accesoria
de la última condena (art. 52 del C.P.). Sin embargo, la Corte ha declarado la
inconstitucionalidad de la accesoria, por tratarse de una pena de carácter cruel y
violatoria de los principios de culpabilidad, proporcionalidad, reserva y legalidad.
Condena de ejecución condicional.
Concepto y finalidad. Requisitos. Condiciones para su aplicación. Revocación del
beneficio. Concepto y finalidad.
Se denomina de esta forma al lapso de tiempo que transcurre desde que el
condenado sale de su encierro, y no obstante ello, debe mantener una serie de
obligaciones o pautas que le impone el.
Requisitos y Condiciones. Los requisitos y Condiciones están establecidos en
el art. 13 del CP. ARTICULO 13.- El condenado a reclusión o prisión perpetua que
hubiere cumplido treinta y cinco (35) años de condena, el condenado a reclusión o
a prisión por más de tres (3) años que hubiere cumplido los dos tercios, y el
condenado a reclusión o prisión, por tres (3) años o menos, que hubiere cumplido
un (1) año de reclusión u ocho (8) meses de prisión, observando con regularidad
los reglamentos carcelarios, podrán obtener la libertad por resolución judicial,
previo informe de la dirección del establecimiento e informe de peritos que
pronostique en forma individualizada y favorable su reinserción social, bajo las
siguientes condiciones:
1º.- Residir en el lugar que determine el auto de soltura;
2º.- Observar las reglas de inspección que fije el mismo auto, especialmente la
obligación de abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o utilizar sustancias
estupefacientes;
3º.- Adoptar en el plazo que el auto determine, oficio, arte, industria o profesión,
si no tuviere medios propios de subsistencia; 4º.- No cometer nuevos delitos;
Revocación. La revocación de la libertad condicional está prevista en
el art. 15 del CP. La libertad condicional será revocada cuando el penado
cometiere un nuevo delito o violare la obligación de residencia. En estos casos
no se computará, en el término de la pena, el tiempo que haya durado la
libertad. En los casos de los incisos 2º, 3º, 5º y 6º del artículo 13 (2º.-Observar
las reglas de inspección que fije el mismo auto, especialmente la obligación de
abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o utilizar sustancias
estupefacientes; 3º.- Adoptar en el plazo que el auto determine, oficio, arte,
industria o profesión, si no tuviere medios propios de subsistencia; 5º.-
Someterse al cuidado de un patronato, indicado por las autoridades
competentes; 6º.- Someterse a tratamiento médico, psiquiátrico o psicológico,
que acrediten su necesidad y eficacia de acuerdo al consejo de peritos) el
Tribunal podrá disponer que no se compute en el término de la condena todo o
parte del tiempo que hubiere durado la libertad, hasta que el condenado
cumpliese con lo dispuesto en dichos incisos.
Derecho penal penitenciario. Ley de ejecución de la pena privativa
de la libertad. Según Cesano “La ejecución de la pena privativa de libertad,
en todas sus modalidades, tiene por finalidad lograr que el condenado
adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley procurando su adecuada
reinserción social (...)”. Indica que la nueva ley, en total coincidencia con la
interpretación que se efectuara de los artículos 10, apartado 3, del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 5, apartado 6 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, adscribe a un programa de readaptación
social que hemos caracterizado como mínimo, en tanto persigue conseguir, por
parte del autor del delito, el respeto de la legalidad.
Progresividad del sistema penitenciario. Progresividad del
sistema penitenciario.
El sistema de progresividad está establecido en el art. 6to. de la citada ley. La
idea del sistema es que el interno transite distintos pasos o secuencias
mientras se desarrolla el cumplimiento de la pena que se impuso por el hecho
cometido. Ley 24.660 ARTICULO 6º — El régimen penitenciario se basará en
la progresividad, procurando limitar la permanencia del condenado en
establecimientos cerrados y promoviendo en lo posible y conforme su
evolución favorable su incorporación a instituciones semiabiertas o abiertas o
a secciones separadas regidas por el principio de autodisciplina.
Principio de resocialización. ¿Qué se entiende por resocialización? La
resocialización del condenado es un principio integrado por tres
subprincipios:
1. reeducación,
2. rehabilitación
3. y reincorporación.
En esta línea, la “reeducación” hace referencia al proceso por el cual la
persona adquiere determinadas actitudes que le permitirán desarrollar su
vida en comunidad.
La “reincorporación” hace alusión a la recuperación social de la persona
condenada a determinada pena.
Finalmente, la “rehabilitación” representa la renovación jurídica del status
del ciudadano que cumple determinada pena. De esta forma, la rehabilitación
hace referencia aún proceso a través del cual se reeduca, reincorpora y,
finalmente, se rehabilita al condenado. Ahora bien, ¿cuál es la naturaleza de
la resocialización? Un sector importante de la dogmática penal considera que
la resocialización representa el fin preventivo que debe cumplir la pena o,
para algunos, el Derecho penal en su conjunto.
Este fin es conocido como prevención especial positiva, toda vez que previene
la comisión de delitos a través de la generación de un cambio “positivo” en el
delincuente. En este punto cobra importancia la diferencia entre fin y función.
El “fin” se mueve en un plano prescriptivo o de “deber ser”; es decir,
representa un valor que fundamenta y legitima algo; mientras que la
“función” pertenece al plano descriptivo o del “ser” Por este motivo, el “fin”
del Derecho penal o de la pena está compuesto por los valores y argumentos
que legitiman la liberación del poder punitivo del Estado.
Decir que el Derecho penal cumple un fin preventivo especial o de
resocialización es decir que el Estado está legitimado a ejercer su poder
punitivo para imponer a determinadas personas una forma de pensar o la
asunción de los valores que el Estado deseé; para así poder prevenir la
comisión de delitos. Sin embargo, estos argumentos se oponen a un modelo
de Estado Constitucional que respete la autonomía y la libertad de
pensamiento de los ciudadanos. Así, el Derecho penal no puede estar
fundamentado en un valor que implica obligar a cambiar de valores y de
pensamientos. No obstante, nuestra Constitución no señala que la
resocialización es un fin preventivo de la pena o del sistema penal en su
conjunto. Por el contrario, limita su campo de aplicación a determinada pena
y a determinada fase de aplicación del Derecho penal.
Periodo de libertad condicional y asistida. Alternativas para
situaciones especiales. Período de libertad condicional. Concepto y finalidad.
Se denomina de esta forma al lapso de tiempo que transcurre desde que el
condenado sale de su encierro, y no obstante ello, debe mantener una serie de
obligaciones o pautas que le impone el Estado. Los requisitos y condiciones de
dicho beneficio se encuentran en el articulo 13 CP. (Se desarrollo
anteriormente). Período de libertad asistida. Tanto la libertad condicional del
art. 13 del Código Penal como la libertad asistida del art. 54 de la ley 24.660
constituyen modalidades de soltura anticipada, por lo que si bien esta última
no se encuentra contemplada expresamente en la letra del art. 317 del Código
Procesal Penal de la Nación, lo integra por aplicación analógica de su inciso 5°
–en beneficio del imputado y por aplicación del art. 11 de la ley 24.660- en
tanto ambos constituyen, ni más ni menos, de un supuesto de
proporcionalidad –que rige la aplicación del encarcelamiento preventivo- que
permite la excarcelación del procesado que hubiera cumplido en prisión
preventiva un tiempo que, de haber existido condena, le habría permitido
obtener la libertad asistida.
La libertad asistida permitirá al condenado sin la accesoria del artículo 52 del
Código Penal, el egreso anticipado y su reintegro al medio libre seis (6) meses
antes del agotamiento de la pena temporal.
El juez de ejecución o juez competente, a pedido del condenado y previo los
informes del organismo técnico-criminológico, del consejo correccional del
establecimiento y, si correspondiere, del equipo especializado, podrá disponer
la incorporación del condenado al régimen de libertad asistida.
El juez de ejecución o juez competente podrá denegar la incorporación del
condenado a este régimen sólo excepcionalmente y cuando considere, por
resolución fundada, que el egreso puede constituir un grave riesgo para el
condenado o para la sociedad.
En los casos de las personas condenadas por los delitos previstos en los
artículos 119, segundo y tercer párrafo, 120 y 125 del Código Penal, antes de
adoptar una decisión, el juez deberá tomar conocimiento directo del
condenado y escucharlo si desea hacer alguna manifestación. También se
requerirá un informe del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución y
se notificará a la víctima o su representante legal, que será escuchada si desea
hacer alguna manifestación.
El interno podrá proponer peritos especialistas a su cargo, que estarán
facultados para presentar su propio informe. Al implementar la concesión de
la libertad asistida, se exigirá un dispositivo electrónico de control, el cual
sólo podrá ser dispensado por decisión judicial, previo informe de los órganos
de control y del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución.
Medidas de seguridad. Concepto. Las medidas de seguridad son los
mecanismos con que cuenta el Estado para impartir justicia y cumplir fines
preventivos especiales (dirigidos directamente al autor del hecho), diferentes a la
pena.
La ejecución de las medidas de seguridad.
Las medidas de seguridad son por naturaleza no determinadas
temporalmente. Por ello debe tenerse en cuenta de qué tipo de medida se
trata, de su naturaleza y de la finalidad que se supone debe cumplir.
Duración de las medidas y cese de ellas Las medidas de seguridad son, por
regla, indeterminadas.
En nuestro derecho no existe un único término de duración sino que cada
medida posee una característica particular por la que se produce su cese.
Las medidas curativas dependen de la desaparición de la causa que le dio
origen, debe establecerse la desaparición del peligro, no siendo necesario
demostrar la total curación del enfermo mental.
Sólo cesan por resolución judicial de la autoridad que impuso la medida.
Puede ser de oficio o a pedido de parte y con audiencia del Ministerio Público
y dictamen de los peritos.
En las medidas educativas, la regla para que la medida cese es el paso del
autor del ilícito de la minoridad a la adultez y lo dispuesto en la ley para los
diferentes grupos etéreos, además, el Código Procesal Penal de la Provincia de
Córdoba, en su art. 525 exige que el tribunal para ordenar la cesación de una
medida tutelar deberá oír al Ministerio Público, al interesado, o cuando éste
sea incapaz;) quien ejercite su patria potestad, tutela o curatela, lo mismo que
en su caso, al Consejo Provincial de Protección al Menor.
Las medidas eliminatorias presuponen el cumplimiento de la pena
establecida en la última condena y del transcurso de cinco años más con la·
especial consideración del grado de peligrosidad del condenado en el
cumplimiento de los requisitos establecidos en el art..53 cp