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2020

DERECHO PENAL

EFIP I
Eje Temático 1: GARANTÍAS CONSTITUCIONALES.
TEORÍA DE LA LEY PENAL Y DEL DELITO.

Principios del Derecho Penal


Integran el modelo constitucional penal. Son un conjunto de principios que se
constituyen en límites de la potestad punitiva, esenciales a todo estado de derecho y se
traducen en condiciones necesarias tanto para la atribución de responsabilidad penal
como para la imposición de una pena.

EL DEBIDO PROCESO (ART 18 C.N.) El debido proceso es un conjunto de


garantías procesales que tienen por objeto asistir a los individuos durante el
desarrollo del proceso, y así protegerlos de los abusos de las autoridades y
permitirles la defensa de sus derechos.
Dice el Art. 18 (primera parte): ¨ Ningun habitante de la Nación puede ser penado sin
juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones
especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa.
Nadie puede ser obligado a declarar contra si mismo. Es inviolable la defensa en
juicio de la persona y de los derechos…¨.
De esto surge que, entre las garantías procesales, la Constitución consagra
los siguientes principios:

a) Juicio previo;
b) intervención del Juez Natural;
c) Ley anterior (irretroactividad de la ley);
d) Inviolabilidad de la defensa en juicio;
e) Declaración contra si mismo.

a) Juicio Previo.- ¨ Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo¨.
Nadie puede ser castigado sin haber sido previamente juzgado y sentenciado mediante
el debido proceso. Esto significa que el individuo debe ser acusado de la
comisión de un hecho ilícito concreto, presentándose pruebas en su contra; y debe
tener la oportunidad de defenderse alegando sus derechos.
Entonces, en base a estos elementos, el juez juzgara los hechos y finalmente dictara
sentencia, absolviendo o condenando; solo en este último caso, mediante sentencia
condenatoria surgida del debido ¨juicio previo¨, el individuo podrá ser castigado.

b) Juez Natural.- ¨Ningún habitante puede ser…juzgado por comisiones especiales, o


sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa¨. Este párrafo
encierra el principio del juez natural o juez legal. Son jueces naturales los juzgados y
tribunales creados por la ley ante que se produzca el hecho que motiva el proceso, sin
importar el o los individuos que lo integren. Ejemplo: un homicidio debe ser juzgado
ante alguno de los juzgados criminales creados por las leyes de organización y
competencia de los tribunales; y no interesa en particular la persona del juez, ni que
su nombramiento haya sido posterior a la comisión de ese homicidio. Lo que importa
es que ese órgano, el juzgado criminal. Ya existía antes que se cometiera el homicidio.
Lo que no se puede hacer es sacar al individuo de ese juzgado natural, y formar una
comisión especial para que lo juzgue. Por aplicación de este principio, ni el Poder
Ejecutivo ni el Legislativo pueden formar comisiones especiales para que juzguen y
sentencien a los individuos; como tampoco puede el Poder Judicial delegar en
comisiones especiales posteriores al hecho, su atribución de impartir justicia. Por eso
decimos que la prohibición de formar comisiones especiales es una aplicación del
principio del juez natural.
c) Ley anterior.- ¨Ningún habitante… puede ser penado sin juicio previo fundado en
ley anterior al hecho del proceso¨. Sabemos que el individuo debe ser sometido a un
juicio previo ante el juez natural; ahora agregamos que ese juicio y la respectiva
sentencia, deben fundarse en una ley anterior al hecho que motiva el proceso. Por
ejemplo: si en el año 2004 el Congreso dicta una ley que prohíbe matar vacas, no se
me puede condenar por haber matado una vaca en el 2003. En el principio de ley
anterior subyacen, a su vez, otros dos principios fundamentales: • El principio de
legalidad o reserva • El principio de irretroactividad de las leyes.
El principio de legalidad o reserva surge de la segunda parte del art. 19: ¨Ningún
habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no mande la ley, ni privado de lo
que ella no prohíbe¨. De modo que, si en el momento en que el individuo cometió el
acto, este no estaba prohibido por la ley, era un acto permitido y por lo tanto el sujeto
no podrá ser castigado por su comisión.

El principio de irretroactividad de la ley significa que, en principio, las leyes rigen


para el futuro y no pueden aplicarse a hechos ocurridos antes de su sanción, es decir,
no pueden aplicarse en forma retroactiva. De modo que si alguien comete hoy un
hecho que no es delito, y mañana una ley lo sanciona como delito, no se puede
castigar a ese individuo por aplicación de esa nueva ley, porque no es anterior sino
posterior al hecho cometido. También aquí notamos la aplicación del principio de
reserva del art.19, ya que no se puede castigar a nadie por un hecho que en el
momento de cometerse no estaba prohibido o no tenia castigo. (Como en el ejemplo
de matar vacas).
En materia penal, sin embargo, se admite la aplicación retroactiva de una ley, cuando
es más benigna que la que regia al tiempo de cometerse el hecho. Ej: si hoy alguien
comete un hecho que es delito y mañana se sanciona una ley que considera que ya no
es delito, se le aplica esta ley posterior porque es más benigna, más beneficiosa al
imputado.
En materia civil, recordemos que las leyes tampoco tienen efecto retroactivo, sean o
no de orden público, salvo que la propia ley establezca su retroactividad. Sin embargo,
aun cuando la ley establezca que es retroactiva, la retroactividad en ningún caso podrá
afectar derechos amparados por garantías constitucionales.

d) Inviolabilidad de la defensa en juicio.- ¨Es inviolable la defensa en juicio de la


persona y de los derechos…¨. La Constitución asegura al individuo que, durante el
proceso, podrá hacer lo que sea necesario para defender su persona y sus derechos; es
decir, para demostrar su inocencia o la legitimidad de los derechos que invoca, etc.
Esto no significa que pueda hacerlo arbitraria o desordenadamente, sino cumpliendo
reglas establecidas en los respectivos Códigos de procedimientos. Por lo tanto, ni las
leyes ni los funcionarios podrán establecer normas que impidan al individuo la
defensa de sus derechos, ya sea impidiéndole probar su inocencia o la legitimidad de
los derechos que alega, o poniéndolo en condiciones que le impidan defenderse
libremente.
Según ha dicho la Corte en diversas oportunidades, la garantía de defensa en juicio
abarca no solo la posibilidad de ser oído, sino la de producir pruebas y controlar las
que puedan producirse.

e) No declaración contra si mismo.- ¨…Nadie puede ser obligado a declarar contra si


mismo…¨y ¨…quedan abolidos para siempre… toda especie de tormento y los azotes¨.
Efectivamente, admitir que alguien pueda ser azotado o atormentado, y que por estos
u otros medios de coacción (sean físicos o bien psíquicos, como las amenazas), se le
obligue a declarar contra si mismo, implicaría atentar contra el principio de defensa
en juicio. Derecho a la jurisdicción.- La garantía del debido proceso se encuentra
comprendida dentro de un derecho aun más amplio, denominado ¨Derecho a la
jurisdicción¨. Este comprende: 1) Derecho de recurrir al órgano judicial 2) Derecho de
defensa en juicio (ej: presentar las pretensiones ante el juez, presentar pruebas, etc.)
3) Derecho a obtener una sentencia justa, fundada y oportuna. 4) Derecho a ejecutar
la sentencia (hacerla cumplir). Otras garantías del art. 18.- Además de las garantías ya
analizadas (juicio previo, juez natural, etc.), el art. 18 enumera otras garantías, que si
bien no integran el Debido Proceso, son importantes: a) Nadie puede ser arrestado sin
orden escrita de autoridad competente. Esta garantía protege el derecho de la libertad
física. b) Inviolabilidad del domicilio, correspondencia y papeles privados. Protege el
derecho a la intimidad. c) Cárceles sanas y limpias. Protege el derecho a la dignidad

1. Principio de Legalidad
Es la función de garantía que tiene la ley penal frente al poder del Estado. Se expresa
en su aspecto formal con el aforismo: nullum crimen, nulla poena sine lege, que
consagra a la ley penal previa como la única fuente del Derecho Penal. En su aspecto
material, significa que el contenido de dicha ley debe ajustarse a los límites
constitucionales descriptos anteriormente.
Se halla consagrado como garantía en el Art. 18 de la CN y se explicita en los tratados
internacionales con jerarquía constitucional (Art, 75, inc 22 CN), el Pacto
internacional de derechos civiles y políticos, convención americana sobre DDHH y la
Convención sobre los Derechos del niño.
De éste principio surgen cuatro garantías:
-Garantía Criminal: exige que el delito se halle determinado por ley.
-Garantía Penal: requiere que la ley señale la pena que corresponda al hecho.
-Garantía Jurisdiccional o Judicial: exige que la existencia del delito y la imposición
de la pena se determinen por medio de una sentencia judicial y según el
procedimiento legalmente establecido.
-Garantía de Ejecución: requiere el cumplimiento de la pena se sujete a una ley que lo
regule.
Asimismo, la ley debe cumplir con ciertos requisitos: ley previa, escrita y estricta.
La exigencia de la ley penal previa consagra el principio de la irretroactividad de la ley
penal más severa, ya que es preciso que el sujeto pueda conocer el momento en que
actúa, si va a incurrir en delito y en su caso cuál sería la pena determinada.
Con la exigencia de la ley escrita queda excluida la costumbre como posible fuente de
delitos y penas, ya que es preciso que se trate de una ley emanada del poder
legislativo; y con el requisito de la ley estricta se impone cierto grado de precisión de
la ley penal y excluye la analogía como perjuicio del imputado.

2. Principio de Reserva
“Ningún habitante de la nación será obligado a hacer lo que la ley no manda, ni
privado de lo que ella no prohíbe”
Éste principio es derivado del de legalidad, reserva a los individuos determinados
actos exentos de castigos que por inmorales o perjudiciales que sean, no están
configurados y castigados por la ley penal.
Podemos diferenciar claramente un sistema penal fundado en el principio de reserva
que opone al poder punitivo una valla de un catálogo legal de delitos y penas
absolutamente prescripto, haciendo valer la idea de la libertad sobre las necesidades
de la autoridad; de otro fundado en el principio de justicia penal sustancial que deriva
del poder punitivo de una legalidad ampliable por analogía en virtud de fuentes
represivas independientes de la ley misma, esforzándose por liberar la represión de
todo contralor legal.
3. Principio de Mínima Suficiencia
Éste principio supone aceptar un cierto nivel de conflictividad sin una consecuente
reacción de las instancias del control jurídico-penal pese no haber dudas sobre la
lesividad del comportamiento. Se asume a cambio de los beneficios en libertar
individual obtenidos, los posibles errores en las decisiones penalizadoras que se
puedan producir y la potenciación de una sociedad dinámica.
Según Ferraroli, se trata de restringir numerosos tipos legales consolidados partiendo
del principio de lesividad y tomando como parámetros un carácter cualitativo y una
restricción estructural.
Integra dos subprincipios: el de subsidiariedad y el de fragmentariedad.
Principio de Subsidiariedad
Tiene el fin de proteger los derechos fundamentales en la realización estatal de un
programa de derecho penal mínimo. Se encuentra íntimamente conectado con el
resultado del juicio de necesidad acerca del derecho penal, en virtud del cual si la
protección de bienes jurídicos puede lograrse a través de medios no penales.
Principio de Fragmentariedad
El DP se limita solo a sancionar las modalidades de ataques más peligrosas para
aquellos, no todos los ataques a los BJ, deben constituir un delito.

El principio de intervención minina en el derecho penal, denominado también


"principio de ultima ratio", tiene un doble significado: en primer lugar implica,
que las sanciones penales se han de limitar al círculo de lo
indispensable, en beneficio de otras sanciones o incluso de la tolerancia de los
ilícitos más leves, es decir, el derecho penal, una vez admitida su necesariedad, no ha
de sancionar todas las conductas lesivas a los bienes jurídicos que previamente se ha
considerado dignos de protección, sino únicamente las modalidades de ataque más
peligrosas para ellos.

Por ejemplo, considerando el patrimonio como bien jurídico digno de protección


penal, no todos los ataques al mismo, sino los más peligrosos harán necesaria la
intervención del derecho penal del Estado. Así el impago de una deuda no deberá
constituir delito por muy importante que sea la lesión, debiendo castigarse en cambio
el apoderamiento de los bienes del patrimonio realizado de forma violenta (robo).

Este principio tiene como principales manifestaciones, bien la descriminalización de


conductas tipificadas cuya significación social haya cambiado con el paso del tiempo,
bien la sustitución de las penas tradicionales por otras penas menos perjudiciales para
el condenado o más acordes con las finalidades que la Constitución atribuye a
aquéllas.

4) Principio de Proporcionalidad
Es una exigencia que nació para ser aplicada a medidas de seguridad pero luego se
extiende a las penas. Si el principio de culpabilidad nos dice cuando una persona
puede ser culpable por un hecho delictivo, el de proporcionalidad limita la especie y
medida de pena a aplicar en el caso concreto.
La especie y envergadura de la pena conminada debe tener cierta correspondencia con
el hecho dañino previsto por el tipo básico, agravado o atenuado, con las
características criminológicas del autor, con su estado anímico al momento de
cometer el hecho con los perjuicios individuales y sociales causados con la
transcendencia pública de la afectación ilícita, etc.

5) Principio de Lesividad
Configura la base de un derecho penal liberal que tiene como regla esencial aquella
que impide prohibir y castigar a determinada acción humana si ésta no perjudica o de
cualquier modo ofende los derechos individuales o sociales de un tercero, moral u
orden público. Art. 19 CN. Al reglamentar el Derecho Penal este principio
constitucional lo que hace es justamente garantizar el espacio de libertad del cual
gozan las personas. Mientras no haya lesión a terceros o a la moral u orden público,
no hay conflicto, por ende, el poder punitivo del Estado no puede aplicarse
La necesaria lesividad del resultado constituye el principal límite axiológico externo
del derecho penal, concebido como instrumento de tutela.
El principio de lesividad exige que en todo delito exista un bien jurídico lesionado, y al
cumplirse dicha exigencia es que se habilita el ejercicio posterior del poder punitivo.
La acción humana tiene que acarrear daño para que el Estado pueda iniciar una
persecución penal y así aplicarse el ius puniendi, facultad del Estado de castigar
mediante la imposición de penas. Sin la existencia de un daño o lesión efectiva o
potencial el Estado no puede intervenir.
Principio de acción-exterioridad
El DP se caracteriza como un conjunto de ilicitudes definidas que tienen por
objeto la prohibición de acciones determinadas, en tanto sólo a través de éstas se
pueden lesionar los BJ objeto de protección penal. Por lo cual, donde no hay acción,
como exteriorización, no hay delito. La sanción puede ser impuesta solo a alguien por
algo realmente hecho por él, no por algo pensado, deseado o propuesto.
Ello porque sólo mediante la acción externa, puede un hombre provocar lesiones a un
BJ. Por lo que nuestro DP es un derecho de hecho, y no DP de autor.
Principio de Privacidad
Es una garantía constitucional que tiene fuente en el Art. 19, expresa que: las
acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden, a la moral
pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la
autoridad de los magistrados.
Así se ha consagrado una zona de intimidad que no puede ser amenazada ni lesionada
por el poder estatal, e implica en última instancia, un respeto a la dignidad humana.
Conforme con el Art. 19 CN, ésta zona de privacidad comprende por una parte, el
fuero interno del hombre -ideas, pensamientos, creencias- y por otra parte aquellas
acciones personales que no afecten a terceros, la moral pública, ni perjudiquen a
terceros.
Además la garantía se extiende a una serie de ámbitos vinculados íntimamente con la
vida privada del individuo. El Art. 18 se refiere al domicilio, correspondencia epistolar
y papeles privados.
Finalmente se conceptualiza a éste principio como “el derecho a que se respeten por el
Estado, aquellos ámbitos privados donde sus titulares han exhibido un interés en que
así se mantenga.
Principio de Culpabilidad
Éste principio exige como presupuesto de la pena, reconocer la capacidad de la
libertad del hombre.
Debe remarcarse la vigencia de un derecho penal de culpabilidad por el hecho, el que
excluye de toda posibilidad de sancionar penalmente a una persona en razón de sus
ideas, creencias, pensamientos o supuesta peligrosidad que han sido el fundamento
de los sistemas represivos impuestos por los regímenes autoritarios.
La responsabilidad del individuo se basa en su libre albedrío, en virtud del cual, es él
quien elige delinquir o no delinquir.

Principio de Judicialidad
La judicialidad representa para los acusados una garantía respecto de la imparcial y
correcta aplicación de la ley penal. Tiene su fuente constitucional en los principios de
juez natural, división de poderes y juicio previo.
El DP no puede realizarse legítimamente frente a un conflicto en forma privada “la
responsabilidad y el castigo del autor, deberá emanar de un órgano público. Según
nuestro derecho positivo, los órganos encargados de conocer y resolver en las causas
por responsabilidad penal son los tribunales judiciales.

Principio del Non Bis In Idem


Éste principio, es por el que se prohíbe perseguir penalmente más de una vez por el
mismo hecho, adquiere el rango de garantía constitucional a partir de la Convención
Americana sobre DDHH, el Pacto de Derechos Civiles y políticos incorporados a la
CN.
Además de los tratados expuestos, la garantía de éste principio puede ser considerada
una derivación del principio de inviolabilidad de la defensa.


Principio de humanidad y personalidad de la pena
1. Humanidad
El primer paso en la evolución de las penas, fue la sustitución de un sistema penal que
giraba en torno a las penas de muerte y corporales, por otro cuya espina dorsal han
sido las penas privativas de la libertad. Las penas corporales desaparecieron primero
mientras que las de muerte van siendo abolidas en los últimos años en muchos países
civilizados.
Éste argumento tiene un carácter político, además de moral: “sirve para fundar la
legitimidad del Estado únicamente en las funciones de la tutela de la vida y los
restantes derechos fundamentales; de suerte que conforme a ello, un Estado que
mata, tortura, humilla a un ciudadanos no solo pierde cualquier legitimidad sino que
contradice su razón de ser.
Nuestro derecho constitucional consagra el principio aludido a través del Pacto
internacional de Derechos civiles y políticos, Convención americana de DDHH y
Declaración americana de DDHH.
2. Personalidad
Este principio es una consecuencia del de culpabilidad, impide castigar a alguien por
un hecho ajeno, esto es, producido por otro.
El principio de personalidad excluye toda posibilidad de extender formas de
responsabilidad penal a grupos sociales en conjunto o de imponer penas sobre las
personas no individuales.

Principio de Resocialización
La resocialización constituye la finalidad de la ejecución de las penas privativas de la
libertad.
La resocialización no puede estar orientada a imponer un cambio en el sujeto, en su
personalidad y en sus convicciones a fin de obligarlo a adoptar el sistema de valores
que el Estado tiene por mejor.
Su objetivo es tratar de ofrecerle al interno a través del tratamiento penitenciario, una
ayuda que le permita comprender las causas de su delincuencia, sin alterar
coactivamente su escala de valores. Se busca hacer comprender al sujeto que ha
delinquido, las expectativas que dichas normas contienen, evitando en el futuro la
comisión de nuevos delitos.

Principio de prohibición de prisión por deudas


Se ha incorporado a nuestro derecho constitucional a partir de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, donde expresa que: Nadie será detenido por
deudas. Éste principio no limita los mandatos de autoridad judicial competente
dictados por incumplimientos de deberes alimentarios, y de lo preceptuado por el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Declaración Americana de Derechos y
deberes del hombre.

RESUMEN PRINCIPIOS PENALES


Surgen diversas garantías:
- Criminal: el delito debe estar
determinado.
De Legalidad: debe existir ley previa,
- Penal: la pena debe estar determinada.
escrita y estricta.(Art. 19 1° párrafo - Judicial: exige sentencia judicial según
CN)
proceso establecido.
- De ejecución: la ejecución de la pena
debe sujetarse a ley que la regule
De Reserva: Se reserva a los individuos zonas exentas de castigos para hechos no
configurados y castigados por ley previa.(Art. 19 2° párrafo CN)
De Mínima suficiencia (o de Se desprenden dos principios:
Intervención): Limita el derecho penal - De subsidiariedad: La pena o medida de
a lo estrictamente necesario.(Halla su seguridad es el último recurso.
razón en el principio de lesividad y - De fragmentariedad: Sólo deben
de proporcionalidad) considerarse delitos los más peligrosos.
De proporcionalidad: la pena debe ser proporcional al delito cometido.
De Lesividad: Impide prohibir o castigar acciones si no perjudican derechos
individuales o sociales.(Art. 19 1° párrafo CN)
De Acción – Exterioridad: Donde no hay acción no hay delito.(implícito en Art.
19 1° párrafo CN)
De Privacidad: Se fija un ámbito privado que no puede ser amenazado.(en Art. 19
1° párrafo CN, 14, 17 in fine y 18)
De Culpabilidad: Se castigan sólo a los Se requiere que se cumplan los principio
culpables. de:
(Art. 1 y 33 CN y en el Principio de - Personalidad de la pena: No puede
legalidad) castigarse a un tercero en reemplazo del
culpable.
- Responsabilidad: Solamente se castigan
conductas.
- Dolo o culpa: Que el hecho haya sido
querido e imprudente.
- Imputación persona: Que haya sido
como producto de
una motivación racional normal.
De Judicialidad: garantía de una imparcial y correcta aplicación de la ley
penal.(Art. 18 CN)
Non bis in idem: Los absueltos o condenados no pueden ser vueltos a juzgar por el
mismo delito.(Convención Americana de DDHH y Pacto de Derechos
Cciviles y Políticos – Inc. Art. 75 inc. 22)
De Humanidad de la pena: Humanizar el rigor de las penas por respeto a la
persona.(Art. 119 CN)
De Resocialización: Deben preferirse penas que eviten separar al individuo de la
sociedad(Convención Americana de DDHH y Pacto de Derechos Cciviles y
Políticos – Inc. Art. 75 inc. 22)
De prohibición de prisión por deudas: Nadie será detenido por deudas, salvo
casos de deberes alimentarios.(Convención Americana de DDHH)

Principio General: La Irretroactividad de la Ley Penal. Excepciones:


Principio de Retroactividad y Ultraactividad.

El principio general es que la ley, cualquiera que sea su naturaleza, rige para el futuro.
Respecto de la ley penal, este principio, siempre que sea en beneficio del imputado o
condenado, es una garantía constitucional. "Ningún habitante de la Nación puede ser
penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso" (C. N, 18)
Con arreglo a esto, la regla es que la ley penal es aplicable a los delitos
cometidos desde su entrada en vigor hasta su derogación por otra ley,

A los efectos de la validez temporal de la ley penal, el momento de la comisión del


delito es el de la conducta del partícipe en él, cualquiera que sea su categoría, pues,
entonces y no en el momento del resultado, estaba sometido a la obligatoriedad de
la ley.

Si, antes o después de la condena, la ley penal existente en el momento de la


comisión del hecho, es abolida sin que otra la suplante, priva el principio de mayor
benignidad consagrado por la Constitución Nacional y el Art. 2o del C. E, y procede la
absolución del acusado o la terminación de la pena.

Si la ley penal vigente en el momento del hecho es sustituida por otra, se produce una
"sucesión de leyes penales". La cuestión de cuál de las leyes sucesivas es la aplicable se
resuelve de acuerdo con los criterios de la "ley más severa" y de la "ley más benigna".

El criterio de la ley más severa funciona para que la nueva ley más gravosa para el
imputado no tenga efecto retroactivo. Esto es una consecuencia de la garantía de
legalidad. En tanto que el principio de la ley más severa se limita a impedir que el
imputado sea juzgado por una ley más gravosa posterior a su delito, el principio de la
ley más benigna favorece a los imputados y condenados con la ley que más los
beneficia, cualquiera que sea su orden temporal De acuerdo con el Art. 2o del C.P, si la
ley vigente al tiempo de cometerse el delito es distinta de la que existe al pronunciarse
el fallo o en el tiempo intermedio, se aplica siempre la más benigna; y si durante la
condena se dicta una ley más benigna, la pena se limitará a la establecida por esa ley.
El Art. 2 del C.P., en su primer párrafo, admite tanto la retroactividad como la
ultractividad de la ley penal más benigna, pero, en el segundo párrafo, en el que cede
la cosa juzgada y procede la revisión de la sentencia, a partir de una condena firme,
únicamente admite la retroactividad legal más benigna, ya que la cosa juzgada cede
ante la mayor benignidad de la nueva ley pero triunfa sobre la mayor severidad de
ésta. . Pero la ley aplicable debe ser una de las leyes en juego, y no una resultante de
su combinación. La única excepción está permitida para el cómputo de la prisión
preventiva, para el cual "se observará separadamente la ley más favorable al
procesado". La determinación de la mayor benignidad de una ley es una cuestión sencilla
cuando una sola de las leyes concurrentes establece el beneficio. Deja de serlo si las leyes
en juego otorgan en el caso concreto beneficios diferentes. A falta de una regla sobre el
criterio selectivo a seguir, la cuestión queda a cargo de la interpretación en el caso
particular. Los efectos de la ley más benigna, así sean los de la ultraactividad de la ley
derogada o los de la retroactividad de la ley nueva, se operan de pleno derecho. La ley más
benigna debe, por consiguiente, aplicarse de oficio por el juez, quien, sea que así actúe, es
decir, por propia iniciativa, o ha pedido de parte, no está limitado a que medie
determinada etapa procesal, como aquella en la que puede fallar sobre el fondo de la causa


Teoría del delito - Dogmática Penal

Concepto de delito: acción típica, antijurídica y culpable.

La teoría del delito en cuanto modelo de comprensión. Concepto


analítico.
Las definiciones que los dogmáticos han dado del delito varían de acuerdo con sus
respectivas posiciones científicas. A pesar de que, como regla general, las definiciones
dogmáticas giran alrededor de los conceptos de acción, tipicidad, antijuridicidad y
culpabilidad.
Teorías científicas que las sustentan:

- Positivismo jurídico o científico


Elaboró la definición del delito partiendo, como elemento básico de ella, de la
acción concebida como puro fenómeno causal, esto es, como abstención o
movimiento corporal producto de la voluntad del agente. De esta manera, el
positivismo concibió el tipo delictivo sólo como descripción de la abstención o
movimiento corporal propio de cada delito. Al tipo le atribuía, como exclusiva
función, la de constituir una garantía para el imputado en razón del principio
nullum crimen nullapoena sine praevialegepoenali: "Para el jurista, toda
conducta que no puede incluirse entre los tipos descriptos por la ley -lo atípico-
, por muy injusta y culpable que sea, es una conducta no penable..."
La antijuridicidad fue concebida en sentido objetivo, por estar determinada
sólo por elementos materiales ajenos a la subjetividad del autor. A los
elementos subjetivos se los ubicaba en la culpabilidad, en la que se veía una
situación puramente sicológica, cuyas especies eran el dolo y la culpa.
La tipicidad y la antijuridicidad comprendían todo lo objetivo del delito, y la
culpabilidad todo lo subjetivo. La tipicidad del hecho no implicaba ya el
disvalor jurídico de la acción descripta; únicamente constituía un indicio de su
antijuridicidad.
Desde el punto de vista negativo de la delictuosidad de las acciones adecuadas a
un tipo penal, no admitía otras causas de justificación o de exclusión de la
culpabilidad del autor, que las admitidas por el derecho positivo. Rechazaba,
así, de manera terminante, la existencia de causas supralegales por tener su
fuente más allá de la ley, en normas no jurídicas, como son las normas de
cultura social.
BELING definió el delito, diciendo: "Delito es la acción típica, antijurídica,
culpable, sujeta a una amenaza penal adecuada, cuyas condiciones satisface"

- Normativismo
La concepción del delito del positivismo jurídico, fundada en la consideración
lógico-formal de las reglas jurídicas positivas, fue sustituida por la corriente
normativa o teleológica, que concibe el derecho penal con arreglo a sus fines y a
las valoraciones que expresa. El normativismo elabora la definición del delito
tomando en consideración la finalidad que cada uno de los elementos que lo
estructuran está llamado a cumplir. De esta manera, atiende al significado
material-valorativo de esos elementos [función normativa). La acción, aunque
concebida causalmente al igual que el positivismo jurídico, representa para el
derecho, según esta corriente, un concepto de valor, una conducta valorizada
de determinada manera. Por ello, al tipo se le tribuye un significado valorativo:
es un tipo de injusto. El tipo ya no es, por consiguiente, un indicio de la
antijuridicidad de la acción sino que es antijuridicidad tipificada.
La antijuridicidad no es concebida sólo como simple oposición formal de la
acción con la norma jurídica [antijuridicidadformal), sino también en su
sustancia {antijuridicidad material). Esta reside en la dañosidad social de la
acción lesionadora de bienes jurídicos. La admisión de que el tipo contiene, a la
par que elementos objetivos o materiales, elementos que residen en la mente
del autor (elementos subjetivos), tiene por efecto que a la antijuridicidad se le
atribuye un fundamento subjetivo, a la par del objetivo reconocido por el
positivismo jurídico.
La culpabilidad es, ahora, una situación sicológica valorizada jurídicamente,
que a la par del dolo o de la culpa y de la imputabilidad del autor, depende de
circunstancias concomitantes a la acción que sirven para su valoración jurídica.
La culpabilidad es, en síntesis, para esta teoría, una "situación de hecho
valorizada normativamente", cuya exclusión también puede obedecer a causas
supralegales.
El tipo es antijuridicidad tipificada y la antijuridicidad también tiene, a través
de los elementos subjetivos de lo injusto, un fundamento subjetivo, la
consecuencia de esta teoría es que elimina la clara separación que los
elementos de la definición del delito presentaban en la definición del
positivismo jurídico.
Exponentes: FRANK- GOLDSCHMIDT

- Finalismo
Respecto de la antijuridicidad, piensa que reside siempre, en todos los delitos,
en el disvalor de la acción en sí misma, y que únicamente en los delitos de daño
o de peligro se presenta también como disvalor del resultado
La acción ya no representa un comportamiento causado por la voluntad, ni un
concepto de valor, sino una actividad dirigida hacia su meta por la voluntad.
Esto trae consecuencias respecto de la estructura de todos los elementos del
delito.
La acción correspondiente a los tipos de delitos dolosos comprende ahora el
dolo, porque éste es la finalidad delictiva que dirige la actividad del autor y la
convierte en acción. Se aparta, así, del positivismo y del normativismo. . Innova
en lo que atañe a la culpabilidad, se caracteriza por llevar a sus últimos
extremos el concepto normativo de la culpabilidad. Para el normativismo, la
culpabilidad no es pura reprochabilidad, sino una situación de hecho sicológica
reprochable. Por el contrario, para el finalismo, liberada la culpabilidad de ese
elemento psicológico por su traslado a la acción, la culpabilidad queda reducida
a su aspecto normativo, esto es, a un puro juicio de reprochabilidad. La
culpabilidad consistiría, entonces, en el reproche personal hecho al autor de
que no ha actuado correctamente, conforme a lo que le exigía el derecho, a
pesar de haber podido hacerlo.
HANS WELZEL.


Categorías de la estructura del delito

La Definición del Delito con arreglo al derecho positivo:


El hecho -que es equivalente a la "acción en sentido amplio" de que hablan los
autores- es, a veces, una actividad [acción en sentido estricto), y otras un no hacer
[omisión).
La delincuencia tiene en la actividad su fuente mayoritaria. La actividad no sólo se
traduce en movimientos corporales, sino, también, en actitudes (p. ej., la injuria) o
palabras (p. ej., además de la injuria, la calumnia). Constituyen ejemplos de no hacer,
la omisión de auxilio de acto de oficio, la denegación de justicia y el retardo de ella
De tal manera, en el derecho positivo, al hecho o acción en sentido amplio
corresponden como especies, la acción en sentido estricto y la omisión.
Sólo la acción es susceptible de ser concebida desde el punto de vista exclusivamente
natural, pues para estructurarla basta la actividad como tal. No sucede lo mismo con
la omisión, ya que ésta no es un simple no hacer. Para concebirla es necesario, además
de la inactividad, requiere una exigencia jurídica de hacer lo que no se hizo.
Código Penal, asienta la responsabilidad delictiva en la posesión por parte del autor
de la conciencia de la criminalidad de su acto y en su posibilidad de dirigir su acción y
de determinarse con libertad.
Si bien el hecho, la tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad del autor representan
los conceptos estructurantes del ente jurídico delito, a la ley penal no le interesa como
objeto principal el delito en sí, sino el delito como expresión de los presupuestos legales de
la procedencia de la pena, el delito punible, vale decir, el delito que, además de sus
elementos estructurantes, admite que se lo castigue en el caso concreto por satisfacer las
otras condiciones establecidas por la ley para que proceda el castigo. Esta exigencia se
trasluce en la necesidad de que el hecho sea perseguible penalmente. Con arreglo a lo dicho
hasta aquí, el delito, como hecho punible, se puede definir como el hecho (acción en
sentido amplio), típico, antijurídico, culpable y punible.

La acción. Caracterización de su contenido.


La conducta humana (acción u omisión) es la base sobre la cual descansa toda la
estructura del delito. Si no hay acción humana, si no hay conducta, no hay delito. Sin
embargo, el concepto de acción engloba igualmente el de omisión, en la cual existe
una conducta en la que conscientemente se evita una acción concreta. Constituye el
soporte conceptual de la teoría del delito y el eje de la consideración axiológica y
natural del hecho punible.

El concepto de acción:
Una de las principales funciones del concepto de acción es servir de límite o
filtro para seleccionar previamente las acciones que pueden ser relevantes para
el Derecho penal.
El concepto de acción ha experimentado una evolución en la que se han
entremezclado puntos de vista filosóficos, político-criminales y dogmáticos.

Concepto causal de acción:


El concepto natural de acción es creación de von Liszt y Beling, quienes son los
fundadores del "sistema clásico del delito".
Von Liszt define por primera vez el concepto de acción como la producción,
reconducible a una voluntad humana, de una modificación en el mundo
exterior. En este concepto, para la modificación causal del mundo exterior
debía bastar cualquier efecto en el mismo, por mínimo que sea.
Debido a la imposibilidad del concepto señalado de explicar la omisión, von
Liszt fórmula más tarde una segunda descripción, diciendo que acción es
conducta voluntaria hacia el mundo exterior; más exactamente: modificación,
es decir, causación o no evitación de una modificación (de un resultado) del
mundo exterior mediante una conducta voluntaria. Correlativamente, Beling
sostiene que existe acción si objetivamente alguien ha emprendido cualquier
movimiento o no movimiento, a lo que subjetivamente ha de añadirse la
comprobación de que en ese movimiento corporal o en esa falta de movimiento
animaba una voluntad. En resumen, el concepto de Beling consiste en que la
acción debe afirmarse siempre que concurra una conducta humana llevada por
la voluntad, con independencia de en qué consista esa voluntad (es decir, no
considera dentro de su concepto el contenido de la voluntad).

Concepto finalista de acción. HanzWelzel.


Toda la vida comunitaria del hombre se estructura sobre la actividad final del
hombre. Los miembros de la sociedad pueden actuar conscientes del fin, es
decir, proponerse fines, elegir los medios requeridos para su obtención y
ponerlos en movimiento con conciencia del fin. Esta actividad final se llama
“acción”.
Cuando el hombre es corporalmente causal sin que pueda dominar su
movimiento corporal a través de un posible acto de voluntad –sea que obre
como simple masa mecánica o que ejecute movimientos reflejos- tales
movimientos corporales quedan excluidos de las normas del derecho penal. Por
eso se exige la voluntariedad de la conducta humana como presupuesto
esencial del juicio jurídico-penal. Voluntariedad es la posibilidad de dominio de
la actividad o pasividad corporal a través de la voluntad.
El objeto de las normas penales es la conducta humana, esto es, la actividad o
pasividad corporal del hombre sometida a la capacidad de dirección final de la
voluntad. Esta conducta puede ser una acción (el ejercicio efectivo de actividad
final), o la omisión de una acción (el no ejercicio de una actividad final posible).
El desarrollo del concepto de acción como primer elemento del delito fue
evolucionando paulatinamente en la ciencia del derecho penal del siglo XIX.
Los rasgos distintivos del concepto de acción son los siguientes:
- Exterioridad: sólo pueden ser alcanzadas por el derecho penal aquellas
conductas humanas que trasciendan la esfera interna de la persona, es sólo a
través de ellas que se puede producir una lesión a los bienes jurídicos que la ley
tutela. Surge del Art. 19 CN, del principio de exterioridad.
- Sujetos de acción: solo las personas físicas pueden ser sujetos de actos del
derecho penal, sólo a ellas se le puede atribuir la responsabilidad de hechos
delictivos.
- Formas de conductas: la conducta -acción en sentido amplio- es susceptible
de asumir dos modalidades: bajo la forma de acción en sentido estricto o bien
como una omisión.
El primer supuesto implica una actividad de la persona que vulnera una norma
prohibitiva. La omisión por su parte, se configura como una inactividad
violatoria de una norma receptiva, es decir, de una norma que manda
implícitamente a realizas una conducta determinada.

Faz negativa de la acción


Se trata se supuestos en donde por motivos externos o internos, no hay acción, por
ende, tampoco delito.

1. Factores externos:
Fuerza física irresistible (vis absoluta):
Está prevista como causa de exclusión y corresponde a lo que tradicionalmente
se conoce como bis abtoluta. Por fuerza física irresistible debe entenderse como
una fuerza de entidad tal que haga al sujeto incapaz de dirigir sus movimientos,
o sea, que lo haga obrar mecánicamente.
Se distingue se la vis relativa, situación que podrá dar lugar a la inculpabilidad
del sujeto pero no excluye a la acción.
Usos de medios hipnóticos o narcóticos
En nuestro derecho positivo por expresa disposición del Art. 78 del CP. “el uso
de hipnóticos o narcóticos” queda comprendido en el concepto de violencia.
Los actos típicos realizados en dichos estados caen dentro de la causal de la
falta de acción.
Por su parte ZAFFARONI sostiene que tan violentado está aquel que sufre una
fuerza física irresistible, como el que obra coaccionando ante las amenazas de
sufrir un mal grave e inminente, por lo que puede haber violencia que no
excluya la acción.

Movimientos, reflejos o involuntarios


Es la actividad o inactividad atribuible a una excitación de los nervios motores
debido a un estímulo fisiológico-corporal, interno o externo, ajeno a la
impulsión voluntaria de la persona. Pueden ser espontáneos como el estornudo
o provocados como los producidos por las cosquillas.

Comportamientos automatizados
Se ubican en una discutida zona límite, al igual que los hechos producidos bajo
impulsos afectivos de alta intensidad o embriaguez sin sentido.
Se entiende por acción automatizada a una disponibilidad de acción adquirida
mediante larga práctica y que llegado el caso se transforma en movimientos sin
reflexión consciente.
La opinión dominante admite el carácter de acciones de éstos comportamientos
en virtud de que las disposiciones para la acción aprendidas pertenecen a la
estructura de la personalidad y su desencadenamiento es manifestación de ésta
con independencia de si en determinadas situaciones conduce a consecuencias
provechosas o nocivas.

2. Factores Externos:
Estado de inconsciencia
La conciencia es el resultado de la actividad de las funciones mentales. Puede
estar perturbada: en estas ocasiones no hay ausencia de conductas, porque no
desaparece la voluntad del sujeto.
En cambio, cuando la conciencia no existe, porque está transitoria o
permanentemente suprimida, no puede hablarse de voluntad y desaparecerá la
conducta. Entonces, hay inconsciencia cuando en el hecho no intervienen los
centros altos del cerebro o cuando lo hacen en forma altamente discontinua o
incoherente.


Tipo penal o delictivo

El tipo
La tipicidad es el resultado de un juicio u operación mental llevada a cabo por el
intérprete o juez que permite determinar que la conducta objeto de examen coincide
con la descripción abstracta contenida en la ley penal. Por ende, la conducta será
típica o atípica según se subsana o no la descripción abstracta del tipo penal.

Tipo garantía. Tipo Sistemático


De acuerdo su contenido, hay dos conceptos de tipo:
Tipo garantía:
Contiene la totalidad de los presupuestos que condicionan la aplicación de una
pena. Es un esquema denominado delito-tipo lo que indica en general, que un
tipo de ilicitud y un tipo de culpabilidad, juntos, puede constituir una figura del
delito.
La faz objetiva y subjetiva debe siempre coincidir, de modo que tanto aquella
como ésta sean regidas por in idéntico esquema.
La función garantizadora deriva del principio de legalidad que asegura que sólo
los comportamientos descriptos previamente por ley penal serán sometidos a
castigos.
Éste postulado fundamental de un derecho penal liberal exige al legislador: a.
precisión y uso adecuado del lenguaje en la redacción de la ley penal; b.
incriminación de conductas específicas; c. afectación de BJ.
Tipo sistemático
Es el que describe la conducta prohibida por la norma
Bacigalupo sostiene que el tipo sistemático se obtiene mediante una delimitación de
sus elementos, no autorización de la conducta por el orden jurídico; por ello la falta de
antijuridicidad no excluye la tipicidad, la relación entre ambas categorías se expresa en que
la tipicidad es sólo un indicio de la antijuridicidad que cede frente a la causa de
justificación. Ésta posición se enmarca dentro de la estructura tripartita del delito -
tipicidad antijuridicidad y culpabilidad- que se contrapone a la teoría de los elementos
negativos del tipo

Funciones del tipo


- Indiciaria: se sostienen que se pueden encontrar conductas típicas que no son
antijurídicas porque en el caso concreto concurre alguna causa de justificación.
- Vinculante: el delito-tipo importaba un concepto fundamental que domina el
derecho penal en toda su extensión y profundidad; sin referencia a una figura
autónoma del delito, toda adquisición jurídico-penal cae en el vacío.
- Didáctica: implica que los destinatarios de la ley penal deben tener la
posibilidad antes de realizar determinada conducta de conocer si ella está
prohibida o no y amenazada con una pena. De modo que ésta función sirven
para motivar a los individuos que integran la comunidad a abstenerse de
realizar un comportamiento prohibido.
- Limitadora: en el momento de la sanción de la ley penal el legislador
selecciona aquellas conductas que atentan más gravemente contra los BJ más
importantes y las sanciona con una pena. Los hechos típicos no son
valorativamente neutros sino que se configuran comportamientos penalmente
relevantes con significado valorativo propio, ya que suponen una lesión o
puesta en riesgo del BJ valioso para el DP.

Construcción compleja
Partimos del tipo complejo cuya construcción se efectúa mediante la descripción
objetivo-subjetiva de la conducta.
En el tipo doloso la realización del tipo es querida por el autor, de modo que coexisten
dos niveles: tipo objetivo y subjetivo. En cambio, en el tipo culposo, no existe tal
correspondencia entre lo ocurrido y lo conocido o querido por el sujeto.
Tipo Objetivo
Comprende el aspecto externo del comportamiento humano prohibido por la norma,
que abarca no solo su descripción abstracta sino también las valoraciones de distinta
índole.
Elementos objetivos o descriptivos
El núcleo del tipo objetivo está constituido por la conducta o la acción descripta
por el verbo. Pero además encontramos diferentes circunstancias como su
relación con personas, cosas, su vinculación con el tiempo, espacio, forma y
modo de ejecución y sus nexos con otras acciones.

Tipos de pura actividad y de resultado


En los tipos de Pura Actividad, sólo se requiere el comportamiento del autor sin
exigir ningún tipo de resultado. En cambio, en los de resultado, la modificación
sensible del mundo exterior está separada espacial y temporalmente de la
acción del sujeto. El resultado puede consistir en una lesión o puesta en peligro
del respectivo Bien Jurídico. Se distinguen:
- Tipos de lesión: son aquellos en que la conducta debe haber producido
la lesión del BJ mediante el daño o la modificación del objeto material sobre el
cual recae
- Tipos de peligro: no se exige que la conducta haya ocasionado un daño
en el objeto. Es suficiente que el BJ se haya puesto en peligro de sufrir una
lesión.

Tipo subjetivo
Es el conjunto de conductas lesivas a los bienes jurídicos que se pueden distinguir en
dos clases: tipos dolosos y tipos culposos. El autor debe saber que realiza el hecho,
qué hecho realiza y las circunstancias que lo rodean y además, debe querer realizarlo.
Respecto a sus elementos: conocimiento y la voluntad.
- Tipos dolosos: el sujeto plenamente consciente de su actuar lesiona al Bien
jurídico y quiere afectarlo.
- Tipo culposo: el sujeto no pretende lesionar el BJ pero su accionar descuidado
produce su afectación.


Dolo
Concepto: es el conocimiento y la voluntad de la realización del tipo penal.
Clases de dolo:
• Directo: nos encontramos frente a ésta clase de dolo cuando la acción o
resultado típico constituye el objetivo perseguido por el sujeto. Ej: quiere matar
a otro y lo mata
• Indirecto: abarca los resultados no queridos por el sujeto, pero que aparecen
de unidos de modo necesario e ineludible al resultado comprendido por la
intención del autor. Ejemplo: el individuo planea el asesinato sabiendo que la
víctima va acompañada de su hija. El autor no quiere matar a la hija pero
acepta el resultado para conseguir el principal. Cuando llega el día, el autor
estrella el vehículo causando la muerte tanto del padre como de la hija.
• Eventual: el sujeto que realiza la conducta conoce que probablemente se
produce un resultado típico pero no deja de actuar por ello.

Falta de tipo
La falta de adecuación del hecho concreto a la descripción abstracta contenida en el
tipo penal, nos pone en presencia de la atipicidad de la conducta del sujeto.
La ausencia de cualquiera de los elementos del tipo objetivo supone atipicidad:
• Cuando la estructura realizada no coincide con la acción descripta en la ley
penal
• Por falta de sujeto activo
• Por falta de sujeto pasivo o de objeto
• Por falta de circunstancias temporales o espaciales
• Por carencia del medio
• Por error de tipo que recae sobre cualquiera de los elementos del tipo objetivo
• Por ausencia de los elementos subjetivos del tipo distintos del dolor

Antijuricidad

A diferencia de la doctrina mayoritaria estimamos que lo que comúnmente se


denomina antijuricidad no hace referencia al estrato analítico de la estructura del tipo
prohibitivo. Sencillamente se trata de un sector a confrontar eventualmente con aquel
resultado de una deficiente elaboración del supuesto de hecho concreto. (antijuricidad
general)
Como característica del supuesto de hecho abstracto, la antijuricidad general viene ya
afirmada por la comprobación de la tipicidad mientras que la antijuricidad especial
implica verificar si el supuesto es merecedor de pena.
El tipo es la descripción concreta de la conducta prohibida. La antijuridicidad
es siempre la contradicción entre la conducta real y el ordenamiento jurídico.
La antijuridicidad del hecho representa la ofensa que él implica a los intereses sociales
receptados por los tipos delictivos. Esta ofensa es de naturaleza objetiva, porque se
traduce en la lesión, de daño o de peligro del bien jurídico.
La antijuridicidad es formal porque únicamente el derecho positivo, mediante
la formulación de los tipos y de las reglas especiales de justificación, constituye su
fuente, y, por consiguiente, la antijuridicidad solo existe si el hecho ha sido cometido
contrariando la norma prohibitiva u ordenadora del pertinente tipo delictivo, sin que
concurra una causa de justificación.
La antijuridicidad material tienen un contenido real, que no consiste en la
oposición formal del hecho a una especial norma jurídica, sino que a la antijuridicidad
se la hace residir en la falta de adecuación del hecho a determinadas pautas
decisorias.


Ausencia de antijuridicidad

Las causas de justificación son situaciones reconocidas por el Derecho en las que la
ejecución de un hecho típico se encuentra permitida, es decir,
suponen normas permisivas que autorizan, bajo ciertos requisitos, la realización de
actos generalmente prohibidos.
Son situaciones concretas que excluyen la antijuridicidad de un determinado
comportamiento típico que, a priori, podría considerarse antijurídico. Por ello, se
afirma comúnmente que la teoría de la antijuridicidad se resuelve en una teoría de las
causas de justificación.

Entre las causas de justificación más habituales, reconocidas por


los diversos ordenamientos, se encuentran las siguientes:

Consentimiento del titular o interesado: conducta realizada con el


consentimiento del titular del bien jurídico afectado, siempre que se cumplan
ciertos requisitos (bien jurídico disponible, capacidad jurídica del titular
y consentimiento expreso, tácito o presunto).
Legítima defensa: ejecución de un conducta típica para repeler o
impedir una agresión real, actual o inminente, e ilegítima, en protección de
bienes jurídicos propios o ajenos, existiendo necesidad racional de defensa
y de los medios empleados.
Estado de necesidad justificante: daño o puesta en peligro un bien jurídico
determinado con el objetivo de salvar otro bien jurídico de igual o mayor entidad o
valoración jurídica.
Ejercicio de un derecho.
Cumplimiento de un deber.

Culpabilidad
Concepto: La culpabilidad es la actitud anímica jurídicamente reprochable del autor
respecto de la consumación de un hecho penalmente típico y antijurídico.

Capacidad de culpabilidad: Imputabilidad. Concepto La


imputabilidad es la capacidad para ser penalmente culpable.
El Art. 34 CP determina la culpabilidad con base a un método mixto, biológico-
psicológico, para eximir de responsabilidad penal se exige:
a. La presencia del presupuesto biológico: insuficiencia de facultades mentales,
alteraciones morbosas de éstas o estado de inconsciencia.
b. El presupuesto biológico incida en el psicológico, impidiendo al autor en el
momento del hecho la comprensión de la criminalidad o la dirección de sus
acciones.
Presupuestos biológicos
A. Madurez mental: según los modernos planteamientos político-criminales en
materia de menores se estima que éstos no deben ser castigados como los
mayores ni ir a la cárcel como ellos, sino que van a ser objeto de medidas
educativas no penales sino preventivas. Se basa en la suposición de que ante
cierta edad no ocurre la imputabilidad, por otro lado y respecto a los menores
de mayor de edad pueden resultar efectivamente imputables en términos
clásicos.
Este último es el seguido por la ley argentina que actualmente declara “no
punible al menor que no haya cumplido 16 años de edad”
Nuestra ley se refiere también a otra categoría de menores de 16 a 18 años a los
que también declara “no punibles”, pero únicamente con relación a ciertos
delitos: “los que solo están reprimidos con multa e inhabilitación, o tengan
asignadas penas privativas de libertad de menos de 2 años, y lo que sean
perseguibles por acción privada”.
B. Salud mental: el CP dispone que el sujeto activo del delito goza de salud
mental si no está afectado de una insuficiencia de sus facultades o una
alteración morbosa de las mismas. Se hace necesario por lo tanto, realizar una
interpretación de los elementos normativos empleados por el legislador al
referirse a éstas causales de inimputabilidad.
C. Conciencia: el CP en su Art. 34 contempla como eximente de responsabilidad
penal al estado de inconsciencia. La expresión conciencia se refiere a la
perceptiva o lúcida que consiste en el claro o nítido conocimiento de los
acontecimientos internos o externos de nuestra vida psíquica en cuya virtud
percibimos correctamente, nos orientamos en tiempo y espacio, respondiendo
adecuadamente a los estímulos y los evocamos cronológicamente.
Presupuestos psicológicos:
A. Capacidad de la comprensión de la criminalidad: la imposibilidad de
comprender la criminalidad del acto como uno de los requisitos exigidos para
caracterizar el efecto psicológico de inimputabilidad solo se dará ante aquel
que a causa de alteraciones morbosas de las facultades mentales o por su
estado de inconsciencia, tenga alguna posibilidad de entrar en contacto
intelectual con la norma penal primaria, aunque ésta no desplegará la
intensidad motivadora.
B. Imposibilidad de dirigir las acciones: presupone admitir la libre voluntad
del autor lo que es científicamente indemostrable en el caso concreto, se
produce a causa de la presencia de alteraciones morbosas de las facultades
mentales o estado de inconsciencia cuando se prueba normativamente que los
procesos de motivación de modo anormal. Ya que la anormalidad debida a
facultades psíquicas anormales acondicionará una deficiente formación de la
voluntad en conformidad con la comprensión de la criminalidad del acto.

Culpabilidad como categoría del delito


La culpabilidad, en Derecho penal, es la conciencia de la antijuridicidad de la
conducta, es decir supone la reprochabilidad del hecho ya calificado como típico y
antijurídico, fundada en el desacato del autor frente al Derecho por medio de su
conducta, mediante la cual menoscaba la confianza general en la vigencia de las
normas. El problema de la culpabilidad es central en el Derecho penal, por cuanto
determina finalmente la posibilidad de ejercicio del iuspuniendi.
Bajo la categoría de la culpabilidad, como último elemento de la teoría del delito, se
agrupan todas aquellas cuestiones relacionadas con las circunstancias específicas que
concurrieron en la persona del autor en el momento de la comisión del hecho típico y
antijurídico.


DOLO
El Codigo NO lo define de manera expresa. Consiste en el conocimiento y
voluntad de realización del tipo penal. El sujeto es plenamente consciente de que su
actuar lesiona el bien juridico y a pesar de ello, quiere efectuarlo. El autor debe saber:
• Que realiza el hecho
• Qué hecho realiza y las circunstancias que lo rodean
• Debe querer realizar el hecho

Está compuesto por DOS elementos:


• la intención de realizar el hecho y
• el conocimiento de su carácter ilicito.

Clases de DOLO
• Directo: el resultado típico constituye el objetivo del autor. tiene la intención
directa de ejecutarlo (dolo directo)
• Indirecto: abarca los resultados NO queridos por el autor, pero que resultan
unidos de modo necesario e ineludible con la conducta realizada por el autor.
• Eventual: quien realiza la accion conoce que probablemente se produzca el
resultado tipico y sin embargo no deja de actuar por ello (se requiere que el
autor se haya representado el resultado lesivo como probable y que en su esfera
interna lo haya consentido)
• Especifico: a veces el tipo delictivo exige como elemento subjetivo especial del
delito, un conocimiento o una intención especial (dolo específico o elemento
subjetivo del tipo). Esta especialización del dolo excluye la imputación del
mismo delito a título de culpa o, cuando consiste en una intención especial, la
imputación a título de dolo eventual.

CULPA
Quien actúa culposamente causa una acción dañosa pero NO tiene intención de
realizar el TIPO penal. Es un comportamiento imprudente, negligente, imperito o
inobservante de reglamentos o deberes cuyo cumplimiento corresponde al autor en el
caso concreto. La razón de ser de la culpa reside en la voluntad contraria a la
precaución que el autor está obligado a observar en determinadas circunstancias para
no dañar intereses ajenos.
Modalidad: Según el CP., 4 son las formas en que una persona puede actuar con culpa
a saber:
• IMPRUDENCIA: Es imprudente el comportamiento que, con arreglo a las
circunstancias, es atrevido, riesgoso o peligroso para las personas o los bienes
ajenos.
• NEGLIGENCIA: Es negligente el comportamiento que, de acuerdo, con las
circunstancias es descuidado Presuponen la posibilidad del autor de prever el
resultado delictivo, ya que sin ella, subjetivamente no existe un deber de
precaución.
• IMPERICIA EN EL PROPIO ARTE O PROFESIÓN: Es una forma de
imprudencia o negligencia en el ejercicio del propio arte o profesión. Es una
culpa profesional. Consiste en la actuación en el propio arte o profesión sin el
saber, experiencia o habilidad mínimos exigibles para su ejercicio beneficioso.
• INOBSERVANCIA DE LOS REGLAMENTOS O DE LOS DEBERES DEL
CARGO: Es una forma de culpa caracterizada porque la precaución exigible
está predeterminada por las normas reguladoras de una actividad o cargo. Ésta
solo implica una presunción iuris tantum de responsabilidad por el resultado
delictivo, ya que esta presunción cede ante prueba en contrario de que la
inobservancia fue la causante del hecho.

Clasificación de los delitos culposos


• De resultado
• De lesión
• De peligro concreto
• De peligro abstracto
• De mera actividad
Los de RESULTADO pueden ser por COMISION o por OMISION
IMPROPIA, NO existen en nuestro derecho penal delitos CUPOSOS por
OMISION PROPIA.
Nuestro ordenamiento solo pune TENTATIVAS DOLOSAS, Nunca una
TENTATIVA CULPOSA.
Sub-Eje Temático 2: FORMAS AMPLIADAS DE RESPONSABILIDAD.

El iter Criminis

La realización del delito transcurre desde el proceso interno de la idea y voluntad


criminales hasta la consumación del delito (iter criminis o camino del delito).

El principio cogitationis poenam nemo patitur no alude al límite mínimo de la


imputación delictiva, sino a un tramo de la gestación del delito que, por regla, las leyes
no castigan. Pero, además del pensamiento delictivo existe otro tramo en el camino de
la realización del delito, que también por regla, es impune delictivamente. Es lo que
constituye la preparación del delito {actos preparatorios). Estos actos no implican
ejecución del delito, que es lo punible, sino que son actos que en sí mismos no son
idóneos para realizarlo, y mediante los cuales el agente se limita a disponer lo
conveniente para llevar a cabo su ejecución. Por consiguiente, tales actos no entrañan
un inequívoco peligro inmediato para el bien que protege la pena respectiva.

Tentativa

Concepto.

El artículo 42 del C.P, aquel con el fin de cometer un delito determinado comienza su
ejecución, pero no lo consuma por circunstancias ajenas a su voluntad.

No es un delito distinto e independiente del pertinente delito sino una ampliación


de la imputación delictiva perfecta que ese delito representa. El castigo atiende a
que el comienzo de ejecución de un delito determinado, involucra de manera
inequívoca el peligro de que se concrete el daño o el peligro inherente a su
consumación.

Los elementos de la tentativa son tres: el fin del autor, el comienzo de ejecución
del delito y su no consumación por causas ajenas a la voluntad del autor.

1. Fin del autor: que obre con el fin de cometer un delito determinado. Esto requiere el
dolo directo, consistente en la intención de cometer el delito. Sólo intenta algo el que
lo quiere hacer; El dolo de la tentativa no exige la premeditación y es compatible
con un dolo de ímpetu.

2. Comienzo de ejecución del delito: es el elemento material de la tentativa. Significa un


adelanto de la represión, la cual, en vez de recaer recién sobre el resultado consumativo
del delito, alcanza la etapa anterior del comienzo de ejecución de éste.

La tesis subjetivo-objetiva, que atiende al significado de los actos, considera que hay
comienzo de ejecución si el autor realiza actos demostrativos de que ha puesto en
obra su finalidad delictiva. Esta es la tesis correcta. Ejemplo: no es necesario, v. gr.,
que quien intenta robar tome la cosa, sino que basta que con la finalidad de
apoderarse de ella, debidamente probada por otros medios, entre a la casa ajena.

Concebido así el comienzo de ejecución, se amplían las posibilidades de admisión


de la tentativa.

3. Falta de consumación del delito: existe desde que el autor, con el fin de cometer el
delito, comienza a ejecutar su propósito delictivo, y puede prolongarse mientras el
delito no se haya consumado. La consumación del delito consume su tentativa, y,
entonces, el castigo se determina por aquél y no por ésta. La tentativa requiere que la
falta de consumación del delito se deba a circunstancias ajenas a la voluntad del autor.
Tienen este carácter las circunstancias subjetivas u objetivas que siendo extrañas a la
intención del autor, lo determinan a abandonar la ejecución del delito, impiden que la
prosiga o que, agotada la ejecución, se produzca el resultado.

Impunidad de la tentativa

El autor de tentativa no está sujeto a pena cuando desiste voluntariamente del delito.

Hay desistimiento voluntario si el autor no prosigue su conducta ejecutiva del


delito, porque ha cambiado definitivamente de actitud respecto de su finalidad de
consumarlo.

No es necesario que el cambio de opinión se deba al arrepentimiento o que


sea espontáneo.
También si el autor impide su consumación. Sucede así si, agotado el proceso
ejecutivo del delito desenvuelto por el autor, por arrepentimiento o sin él, aquél ha
evitado o ha contribuido eficazmente a evitar que se consume el delito, pues en
ambos casos, a la no consumación se agrega la voluntad del autor, oportuna e
idóneamente manifestada, de que aquélla no suceda.

El desistimiento voluntario del delito tiene el carácter de una excusa absolutoria. Ésta
se funda en el estímulo que representa el ofrecimiento de la impunidad como medio
de impedir el delito. El efecto de la excusa es personal: el liberado de la pena es el
"autor de tentativa" y no la tentativa.

Pena de la tentativa

La regla general es que la pena correspondiente a la tentativa, es la del delito


consumado disminuida de un tercio a la mitad. El artículo 44, establece, en realidad,
como sus otros párrafos, una escala penal en abstracto, y no una escala penal o una
pena para el caso

concreto30. Esa escala penal es la del delito consumado disminuida en un tercio en su


mínimo y en la mitad en su máximo.

Esa escala penal general no corresponde si la pena para el delito consumado:

a) fuera de reclusión perpetua. Caso en el que la pena de la tentativa será reclusión


de quince a veinte años (Art. 44, § 2o);

b) o fuera de prisión perpetua. Supuesto en que la pena de la tentativa será prisión


de diez a quince años (Art. 44, § 3o);

c) o fuera de inhabilitación absoluta perpetua, pues ésta no es una pena divisible a


la que le sea aplicable la regla del § Io, ni el caso tiene asignada una regla especial.

Participación Criminal

. Concepto
Existe participación criminal si varias personas intervienen como sujetos activos en el
proceso de comisión del mismo hecho delictivo (comunidad de hecho), en ayuda
recíproca o unilateral (convergencia intencional).

Implican una participación criminal no regulable por los artículos 45 y sgtes. del
Código penal , sino por los particulares tipos delictivos, los casos de participación
necesaria, en los cuales la ley requiere la pluralidad del sujeto activo del delito
(duelo, asociación ilícita, rebelión, homicidio por precio o promesa remuneratoria,
etc.). También, según lo dispuesto por el artículo 49, quedan al margen, las personas
que, en los delitos cometidos por la prensa, con o sin propósito criminal, sólo le
prestaren al autor del escrito o grabado la cooperación material necesaria para su
publicación, difusión o venta.

La intervención en el proceso comisivo del delito puede realizarse mediante actos


positivos o negativos; por aportes indirectos, inmediatos o mediatos, anteriores o
concomitantes al hecho. La ayuda posterior al delito sólo es participación si se debe a
su promesa anterior al mismo (C.P, 46).

La participación gira alrededor de un hecho común a todos los partícipes en el delito.


Por esto se dice que es accesoria. Esta accesoriedad es real y no personal, pues se refiere
al hecho ejecutado y no a la persona de un ejecutor penalmente responsable.

El hecho común puede ser un delito consumado o tentado. Se puede participar en los
delitos de acción o en los de omisión, en los delitos dolosos y en los culposos también
es posible la participación en los delitos preterintencionales.


Participación Criminal - Unidad y Pluralidad Delictiva

Autoría y participación en el CP

Autor
El Art. 45 CP, conceptualiza la coautoría, se puede inferir no sólo el concepto de autor
sino también la autoría mediata.
Hay tres formar de ser autor:
• Si el dominio es un hecho in totum estamos frente a la autoría directa
• Si el dominio del hecho es funcional estamos frente a la coautoría
• Si el dominio que se tiene es sobre la voluntad de otro estamos frente a la
autoría mediata.

Autoría directa o individual


Es el que realiza el tipo ejecutando por sí mismo la acción típica, es el que comete el
hecho punible por si mismo.
Entre las características especiales que en ocasiones la autoría exige a más del del
dominio de hecho se puede enumerar:
-Elementos subjetivos de la autoría: referencia anímica del autor
-Elementos objetivos de la autoría: cuando el tipo requiere circunstancia de carácter
objetivo de la persona del autor.

Coautoría.
Existe coautoría cuando varias personas por común acuerdo toman parte en la fase
ejecutiva de la realización del tipo, ejecutando el hecho entre todos. Requisito del
carácter subjetivo:
• Decisión conjunta: común acuerdo entre las
partes. Requisitos del carácter objetivo:
• Condominio de hecho: para coactuar se debe haber codecidido hasta el último
momento acerca de la realización del tipo.
• Aporte realizado en fase ejecutiva: para conceptualizar a alguien como coautor
es indispensable que preste su aporte en el momento de la ejecución del hecho
• Especialidad del aporte, bien o función: es coautor quien ha ejercido una
función, aporte o contribuido con una cosa o actividad.

Autoría mediata
En éste tipo de autoría un sujeto realiza el tipo utilizando a otro como instrumento
que será quien lo ejecutará. Se trata de supuestos de dominio de voluntad.
Características especiales: elementos objetivos de dominio (infracción del deber en los
delitos especiales, realización por si mismo de la acción en los delitos de propia mano)
y elementos subjetivos (ánimo de lucro).

Participación en sentido restringido


La participación se caracteriza por estudiar el problema de aquellos que tomando
parte del delito, no tienen dominio del hecho.
La participación en sentido restringido abarca a cómplices e instigadores.
Formas de complicidad
• Necesaria: es cómplice primario el que presta al autor o autores auxilio o
cooperación sin los cuales no se hubiera ejecutado el hecho.
• No necesaria: es cómplice secundario el que coopera por cualquier otro
modo, al previsto para el cómplice primario a la ejecución del hecho o preste
ayuda posterior cumpliendo promesas a éste.

Criterios de distinción
Cualquiera sea la forma de complicidad, la lesión típica del BJ del hecho principal
es objetivamente imputable a la conducta del cómplice, cuando ésta ha generado el
peligro de la lesión típica del BJ por el autor principal y si mediante la prognosis
realizada objetivamente se establece que se podía contar con la realización de
dicho peligro.
La complicidad necesaria se produce por auxilio o cooperación. Se asemejan en
que ambas son contribuciones prestadas al autor del delito para que éste lo realice.
Al distinguir nuestro legislador, entre complicidad necesaria y no necesaria ha
puesto a la doctrina y jurisprudencia en el dificultoso brete de elaborar un criterio
para lograr la separación de ambas especies.
En la actualidad la doctrina se inclina por la teoría de los bienes escasos, donde el
participe coopera al delito con un objeto difícil de obtener con uno del que el auto
material no dispone, es cómplice necesario. GIMBERNAT, parte de tres
principios:
• Cualquier solución debe prescindir de qué es lo que habría sucedido sin la
actividad del sujeto.
• Está fuera de duda que la ley hace referencia a una actividad de especial
importancia para el resultado, razón por la cual agrava la pena en relación
al cómplice no necesario.
• El lenguaje de la ley coincide con el lenguaje corriente.

Instigador
Concepto: es el que hubiese determinado directamente por otro a cometer el delito.

Autor

El artículo 45 no se propone definir al autor del delito, sino a la coautoría o pluralidad


de autores, pues es una regla cuyo objeto es la participación criminal . Empero, el
artículo 45 permite deducir que autor es el que ejecuta el delito, vale decir, el que
pone en obra la acción o la omisión definida por la ley. Cada tipo delictivo equivale a
una forma de autoría.

El autor puede ejecutar por sí mismo el delito con sus manos o valiéndose de
cualquier instrumento [autor directo)

Autor mediato

No debe confundirse autoría mediata con coautoría. En la primera, hay un solo


autor, a pesar de

que en la trama delictiva intervienen dos individuos. Ello ocurre cuando uno de los
intervinientes ejecuta materialmente el delito pero no lo hace sino como instrumento
inculpable del otro interviniente que es el verdadero autor del delito (autor mediato).
El otro, el autor material, es el instrumento humano con que, manejando la
voluntad, opera el autor mediato. La persona se convierte en un instrumento de esta
clase cuando, por su incapacidad delictiva, ignorancia o error no comprende la
criminalidad del acto o si la comprende, se encuentra dominada por fuerza física o
moral. Pero cuando se trata de la fuerza física, la autoría mediata sólo funciona si el
instrumento.

Si la autoría mediata presupone que el tercero, por las razones expuestas, obrando
como instrumento del autor mediato, no puede darse cuenta de lo que hace o, si lo
hace, actúa dominado, bajo este aspecto, se puede diferenciar /la autoría mediata de
la instigación, que requiere que el ejecutor del delito sea determinado a cometerlo, lo
que supone su decisión consciente y libre.

La autoría mediata exige, por último, que en el autor concurran las características
personales típicas. Así, en él y no en el tercero deben darse los elementos subjetivos o
las calidades especiales del autor.

La autoría mediata no puede darse en los delitos que sólo pueden


perpetrarse personalmente por el autor (delitos de propia mano).

v Coautoría

El Código penal , artículo 45, considera coautores del delito a los que toman parte
en la ejecución del hecho38

La coautoría supone la división de tareas en el ámbito de la ejecución del delito.


Ese ámbito comprende todos los actos principales y accesorios que en el caso
concreto integran la conducta consumativa del delito. Abarca a los que cometen
actos típicamente consumativos y a quienes cumplen actos que ayudan o
complementan dichos actos.

Importa también coautoría la presencia concomitante al delito, si el que está presente


adopta una conducta principal o cohacedora. No, la presencia activamente ineficaz

Si se trata de un delito especializado por la calidad, estado, situación o ánimo que se


exige en la persona para incurrir en él, únicamente son coautores los participantes que
tienen esa calidad, y los que carecen de ella sólo son cómplices, y los que carecen
de ella sólo son cómplices, ya que la complicidad no debe llenar las exigencias de la
particular figura delictiva

Complicidad

a) que auxilian o cooperan con el o los ejecutores del hecho par a que éste se
pueda cometer (art. 45) {cómplices necesarios);

b) los que cooperan de cualquier otro modo a la ejecución del hecho


(art.46) (cómplices no necesarios);

c) los que prestan una ayuda posterior al hecho cumpliendo promesas anteriores a
él(art.46) (cómplices no necesarios).El aporte puede consistir en un auxilio, en
una cooperación o en la prestación de una ayuda prometida.

El auxilio es una contribución prestada al ejecutor del delito para que éste se
realice, no acordada por el cómplice con otro participante.

La cooperación es una contribución prestada al ejecutor del delito para que éste
se realice, acordada con otro partícipe.

La prestación de una ayuda prometida es una cooperación hecha efectiva después de


cometido el hecho, en cumplimiento de lo acordado con otro partícipe antes de su
comisión. Sin la efectivización de la ayuda no hay complicidad punible. La ayuda
posterior también puede consistir en una abstención, v. gr., no denunciar a los
responsables

Instigación

El que hubiese determinado directamente a otro a cometer el delito. La participación


del instigador, equiparado en la pena al autor, está al margen de la ejecución del delito
y del auxilio o de la cooperación en ella. Es una participación puramente síquica,
consistente en haberle hecho tomar al autor la resolución de ejecutar el delito
consumado o intentado. Si el tercero ya está determinado a delinquir no puede haber
instigación.

La determinación del autor al delito por el instigador, supone la cooperación


consciente, voluntaria y libre de ambos. Esto requiere la individualización del o de
los instigadores y de los instigados.

No hay instigación por culpa. Tampoco existe la cooperación síquica requerida por la
instigación si el autor resulta un instrumento del tercero (autor mediato

Concurso de delitos
Existe concurso de delitos si una persona ha cometido dos o más delitos no juzgados
con anterioridad. Los delitos ya juzgados no originan un concurso de delitos, sino, en
ciertas condiciones, la reincidencia del condenado. El Código penal comprende el
concurso ideal (formal) (art. 54) y el concurso real (material) (arts. 55 y 56).

Concurso ideal de delitos


Para la doctrina predominante un hecho se encuentra en ésta categoría cuando
presenta un encuadramiento múltiple de modo efectivo y se aplica la pena mayor. Art.
54: cuando un hecho cayere bajo más de una sanción penal, se aplicará solamente la
que fijare pena mayor.
Características
La comisión de un hecho por el autor y la pluralidad de sanciones penales bajo
las que cae.
Al significado de la fórmula "un hecho", que representa la base material del
concurso ideal, lo señalan muy claramente los arts. 34, inc. I, 45, 46 y 47 del
Código. Cuando el art. 34, se refiere al "momento del hecho" o cuando los arts.
45 y 46 aluden a la "ejecución del hecho" y el art. 47 menciona "un hecho
menos grave que el cometido por el autor", no puede caber ninguna duda que
se están refiriendo a un hecho previsto y penado como delito en el Libro
Segundo del Código.
Implica que una unidad material (el hecho único) constituye formal o
idealmente más de un delito porque cae bajo más de una sanción penal, es
decir, bajo más de una definición represiva. El concurso ideal no es otra cosa
que una cuestión de doble tipicidad de un hecho naturalmente único. La razón
de esta doble tipicidad es que la conducta del agente, esto es, lo que ha hecho o
dejado de hacer, que ya cae como tal en una sanción penal, debido a una
circunstancia de modo, lugar, tiempo, etc., también cae bajo otra sanción penal.
El pariente de una menor que la accede carnalmente, supuesto que el incesto
esté castigado, incurre por su conducta carnal en la sanción del estupro, pero
por la circunstancia de ser pariente de la víctima, también cae bajo la sanción
del incesto. En fin, situaciones, en las cuales accidentes de tiempo, modo, lugar,
personas, etc., que, sin multiplicar materialmente la conducta del autor de un
delito, multiplican la delictuosidad de ella.
Penalidad
El Art. 54 ha seguido el principio de la absorción, ya que unifica la pena de los
distintos tipos involucraos en el concurso ideal: “se aplicará solamente la que
fijate pena mayor”.
Para determinar cuál es la pena mayor debe tenerse en cuenta dos situaciones:
A. Si las penas de los distintos tipos delictivos son de la misma naturaleza:
1. Pena mayor es la que tiene conminado un máximo superior. 2. Si los
máximos son iguales, la que presente mínimo mayor. 3. Si tanto los
máximos como los mínimos son iguales, la pena mayor será la del tipo
que prevé penas conjuntas.
B. Si las penas son de distintas naturaleza, la pena mayor será la de
naturaleza más grave.

Delito continuado
Es aquel en donde el sujeto realiza concominante o sucesivamente varias infracciones
entre las cuales existe homogeneidad por lo que jurídicamente se las computa como
una sola.
Elementos:
• Pluralidad de hechos: exige que la misma persona cometa dos o más hechos
discontinuos en tiempos y lugares distintos.
• Dependencia de los hechos entre sí: para que se configure el delito
continuado varios hechos deben concurrir o proseguir en relación a una sola y
misma delincuencia que no se ha agotado. Esta exigencia implica que el sujeto
que amplía una consumación delictiva continua cometiendo el mismo delito.
• Sometimiento a una misma sanción legal: para cumplir éste requisito
que determina la unidad delictiva de los varios hechos independientes entre sí
deben concurrir dos factores: 1. Que la totalidad de esos hechos merezcan la
misma calificación delictiva, por ello debe darse una homogeneidad
conceptual, es decir, que los distintos hechos puedan unificarse en una misma
calificación legal. 2. Que en el caso de la pluralidad de los ofendidos la
naturaleza de los bienes jurídicos lesionados admita la unificación delictiva. La
naturaleza de la vida, integridad sexual, salud, son incompatibles con la
continuidad delictiva en caso de pluralidad de ofendidos.
Consecuencias jurídicas
El delito continuado genera como principal consecuencia que los plurales hechos
dependientes son nacidos con pena única.
No hay dificultad cuando se trata de los mismos tipos delictivos en juego pero la
cuestión puede complicarse en el caso de continuidad delictiva entre hechos tentados
y consumados, o entre hechos simples y agravados.

Concurso Real de delitos


Según el Art. 55 el concurso real o material de delitos tiene lugar cuando hay una
pluralidad de hechos independientes, susceptibles de ser encuadrados en uno o varios
tipos penales, realizados por el mismo sujeto activo, que concurren para ser juzgados
en un mismo proceso.
Elementos
• Pluralidad de hechos: el mismo sujeto debe haber cometido varios hechos
definidos como delitos por la ley penal, es decir, causado materialmente dos o
más modificaciones en el mundo exterior tipificadas penalmente.
• Independencia entre sí: éste requisito resulta determinado por exclusión en
los desarrollos del concurso ideal y el delito continuado
• Concurrencia de los distintos hechos: la concurrencia puede ser
simultáneo o sucesiva. En segundo caso existe una reiteración delictiva.
• Enjuiciamiento en un mismo proceso judicial: sólo puede haber
concurso si la misma persona ha cometido dos o más delitos que no han sido
juzgados con anterioridad. Por el contrario, si entre los distintos delitos media
una sentencia condenatoria firme queda descartado el concurso real.
Sistemas de Punición
Nuestro CP ha consagrado el sistema de pena única que erige tanto si cada uno de los
distintos delitos está reprimido con una sola pena, como si alguno de ellos o todos lo
están con penas alternativas.
La pena única fija una escala abstracta para graduar la pena de función de los arts. 40
y 41, que se establece de la siguiente forma:
• Principio de acumulación jurídica: si los tipos delictivos en que
encuadran los plurales hechos independientes están conminados con penas
divisibles de la misma especie, las penas correspondientes a tales hechos no se
suman de modo aritmético, sino que tienen un tope: el máximo de la escala de
la pena única “no podrá exceder el máximun legal de la especie de pena que se
trate”. El mínimo de la escala del concurso real es el mínimo mayor de las
escalas penales de los tipos en juego aunque pertenezca a un tipo cuyo máximo
de pena sea inferior al de los otros.
• Sistema de conversión: si todos los tipos delictivos correspondientes a los
distintos hechos independientes están conminados con pendas divisibles de
diversa especie, se aplicará la pena más grave, teniendo en cuenta los delitos de
penal menor. La más grave es la pena de reclusión según surge en el Art. 57 y
su remisión al orden de prelación del Art. 5 CP. En tal caso corresponde la
acumulación de las penas de diferente especie previa su conversión; ésta
contiene en la reducción de todas las penas concurrentes a la especie más grave
es decir, la reclusión en base a la equivalencia del Art. 24 CP.

Punibilidad
Concepto: es el estudio de aquellas condiciones de las que la ley hace depender la
operatividad del castigo penal de los intervinientes de un hecho que por ser típico,
antijurídico y culpable ya es delito
La acción Penal como pretensión punitiva.
Las acciones penales son las formas jurídicas mediantes las cuales se excita el deber
del Estado de aplicar la sanción establecida por la ley al partícipe de un hecho típico y
penalmente antijurídico. Se trata de los modos a través de los cuales se pretende el
ejercicio de la fuerza represiva del estado. Hay acciones en sentido material y formal
Las materiales hacen referencia al contenido sustancias y estático del concepto,
mientras que las formales alude a quien la ejerce y el modo de hacerlo, su aspecto
dinámico.
Clases de acciones
La acción penal por su naturaleza, es siempre pública, ya que, a través de ella el
Estado en caso de condena estabiliza las expectativas sociales en relación con la
validez del derecho, garantizando así a los demás ciudadanos que su confianza en el
sistema no ha sido en vanos.
No obstante las acciones penales pueden clasificarse en públicas o privadas. Las
acciones públicas por su promoción se subdividen en promovibles de oficio o a
instancia de parte de acuerdo a que no sea obligatorio o sí, la provocación de la
actividad persecutoria por parte del ofendido.

Acciones públicas:
• Promovibles de oficio: por regla la acción penal es pública y se ejerce de
oficio.
El Art. 120 CN. Le otorga al Ministerio Público la función de promover la
actuación de la justicia federal en defensa de la legalidad de los intereses
generales de la sociedad. De este modo, el constituyente nacional ha optado
por crear una nueva función del Estado independiente de las tres restantes, que
le adscribe la acción en sentido formal o la acción propiamente dicha, de
ejercicio público.
Características de la acción penal de ejercicio público:
- Oficiosidad: exige que la promoción de la acción sea de oficio por el órgano
del Estado habilitado a tal fin.
- Legalidad: porque torna necesaria la promoción de la acción, no pudiendo
una vez iniciada, retractarla: ala acción se agota por los medios expresamente
establecidos sustancial y procedimentalmente y no por la mera voluntad del
órgano persecusor.
El Ministerio Público está obligado a tal menester, siempre que
existan indicios de que se ha cometido un hecho perseguible por
acción pública, a no ser que existan obstáculos fundados en
privilegios constitucionales, que supediten la continuación de la
persecución a la realización de un antejuicio.
- Indivisibilidad: de haber varios partícipes no puede ejercerse la acción
contra algunos y reservarse la posibilidad respecto a otros.
• Promovible a instancia de parte: existen acciones públicas en que el
ofendido no tiene el ejercicio de la acción penal, sino un derecho preprocesal y
también sustantivo, que es la facultad de provocar la promoción.
La instancia a través de la cual se puede realizar éste derecho es la
demanda o acusación del agraviado.
Desde la óptica de la oficiosidad, la instancia, una vez iniciada es irretractable.
Ejemplos: lesiones leves, dolosas o culposas.

Acción de ejercicio privado


Son aquella en que si bien existe también un interés social en la persecución y
represión del delito, éste se criba e identifica con el interés del agraviado por el hecho;
se ajusta al interés del ofendido, el cual lo ejerce en forma sostenida a los largo de
todo el proceso penal. En lugar de concurrir un actor penal público como en caso de
las acciones públicas, existe un actor penal privado. Son acciones privadas:

• Calumnias
• Injurias
• Concurrencia desleal
• Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, cuando la víctima fuera el
cónyuge.
La acción de ejercicio privado carece de oficiosidad, en tanto no existe promoción de
oficio ni tampoco su articulación es inevitable. Respecto a la legalidad, tampoco es
válido en ese sector, ya que el agraviado dispone la posibilidad de ejercer o no la
acción y por último con relación a la divisibilidad, si en el mismo contexto concurren
varios delitos de acción privada, puede no ejercer la acción o sólo ejercer respectos
algunos.

Sub- Eje Temático 3: PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD


PENA CONCEPTO.
Vimos en unidades anteriores que la norma se compone de dos elementos, un
supuesto de hecho y la consecuencia jurídica que su realización trae aparejada, es
decir la sanción penal, y justamente este tipo de consecuencia es lo que diferencia al
derecho penal del resto de las ramas del ordenamiento. Debemos tener en cuenta
además que nuestro ordenamiento tiene previstas dos formas de reacción penal:
aplicación de una pena o –en su caso- la aplicación de una medida de seguridad.
La pena es la facultad que tiene el Estado para intentar evitar las conductas delictivas.
La pena también puede considerarse como una sanción que produce la pérdida o
restricción de derechos personales, contemplada en la ley e impuesta por el órgano
jurisdiccional, mediante un proceso, al individuo responsable de la comisión de un
delito.
Hay que agregar además que al referirnos a la sanción penal, se pueden distinguir
tres momentos: 1er momento, de conminación: acontece cuando el legislador
individualiza la escala penal en abstracto (poder legislativo). 2do momento, de
imposición: se desarrolla durante la individualización judicial de la pena (poder
judicial). 3er momento, de ejecución: transcurre durante el cumplimiento o ejecución
de la pena (poder judicial – administrativo).


Teorías absolutas y relativas. Caracterización y alcance.
Estas teorías pueden dividirse en tres grandes grupos:
1) T. Absolutas o Retributivas;
2) T. Relativas o Preventivas;

a) Prevención General y
b) Prevención Especial. La Prevención General a su vez se divide
en: a1) Prevención General Negativa y
b1) Prevención General Positiva.

1) T. Absolutas o Retributivas: Primera en el tiempo encontramos la teoría


retributiva o absoluta de la pena, que la ve como un fin en su misma, sin buscar nada
más allá de la sanción justa y adecuada, siempre en relación al injusto cometido y la
culpabilidad del autor. Mira hacia el pasado, solo al hecho cometido, y no al futuro
como sí lo hacen las teorías preventivas. Las teorías absolutas se fundamentan en el
Estado como guardián de la justicia, y en la posibilidad de autodeterminación del
individuo. Desde el punto de vista de muchos autores, esta finalidad atribuida a la
pena es la que más responde a un criterio de sinceridad, y es más respetuosa de la
integridad espiritual o moral del sancionado, ya que no abre juicios futuristas
generales o especiales, y se limita solo a analizar qué hizo el sujeto, y de acuerdo a
esto, y al grado de su culpabilidad, determina lo que a su criterio debe penar para
poder así cumplir con la sociedad, y pagar o retribuir de alguna forma el mal
ocasionado. Esta teoría es representada generalmente con el sistema dialéctico
hegeliano: 1) Tesis: voluntad general contenida en el ordenamiento jurídico penal (ej.
no matarás). 2) El delito sería la antítesis o negación de la tesis, acto de contenido
voluntario individual (ej. la provocación de una muerte, homicidio). 3) La pena, como
negación de la negación o anulación jurídica del acto contrario a derecho obraría
como síntesis, tendiendo así a restablecer la tesis. Ventajas: 1) Impone un límite claro
y firme para el castigo. La pena debe medirse en relación a la gravedad del injusto y de
la culpabilidad del autor (proporcionalidad). La sanción no puede ser mayor que la
gravedad del delito. Desventajas: 1) La imposición de un mal no es un medio adecuado de
lucha contra la delincuencia (en realidad el medio adecuado de lucha contra la
delincuencia es la tarea de prevención, pero entendida en otro sentido, en sentido amplio;
se le pide al derecho penal una finalidad que no es de su naturaleza).
2) La culpabilidad está ligada a la libertad (libre albedrío), que es indemostrable (tan
indemostrable como el determinismo).

2) T. Relativas o Preventivas: Para este grupo de teorías, la pena deja de ser vista
como un fin en si mismo, y pasa a ser un medio para algo. El fin es social y va más allá
del castigo, busca prevenir el delito, y la pena ya no solo mira al pasado sino al futuro
(objetivo: que no se vuelva a delinquir). a) Prevención General: a1) Negativa: el
mensaje a la sociedad es el siguiente: “si cometen un delito serán castigados”. Como lo
indica el nombre es de contenido general (está dirigida a toda la sociedad) y negativo
(amenaza con pena la violación de la ley). Esta teoría nace con Feurbach (aprox.
1800). La sanción penal en abstracto actuaba como coacción psicológica. Finalidad:
provocar miedo a la imposición de una pena. a2) Positiva o integradora: el mensaje
también es general (a toda la sociedad) pero positivo. El acento no está en el momento
de la conminación y si en el momento de su aplicación. El mensaje sería: “este sujeto
delinquió, por eso lo condeno, y devuelvo así tranquilidad y confianza en el sistema”.
El mensaje es tranquilizador para la sociedad respetuosa del derecho, y para ellos es
positivo “tranquilos el sujeto que transgredió la norma es castigado, todo vuelve a la
normalidad”. La prevención general -a diferencia de la especial- permite no renunciar
a la pena en aquellos casos de ausencia de peligro de repetición de hechos delictivos
por parte del penado. Desventajas o críticas: 1) Su finalidad preventiva es su único
límite. Ej: Aplicar una pena prolongada solo para lograr un efecto intimidante en la
sociedad. Esta finalidad la aleja de las necesidades del autor, del hecho por él
cometido, de su culpabilidad, de la lesión al bien jurídico que su conducta ocasionó,
etc. b) Prevención Especial: La prevención especial se dirige al autor individual que ya
delinquió. Procura con la aplicación y ejecución de la pena que no vuelva a cometer un
hecho delictivo. Busca resocializar al delincuente, y señala que el medio o la sociedad
también son responsables por la desgracia del infractor. El tratamiento es la esencia
de la ejecución de la pena. Desventajas: 1) Su finalidad preventiva es su único límite.
2) Se plantean cuestiones como las siguientes: ¿Qué pasa con los sujetos que no
necesitan resocialización y sin embargo no castigarlos sería absurdo?

3) T. Mixtas (22.2.1.3.): Estas teorías que toman un criterio ecléctico, se dividen en


dos grupos: A) Las que combinan corrientes retributivas y preventivas, tomando
como punto de partida a la retribución, y a la prevención como un mero
complemento. B) Las que funcionan de forma inversa, señalando que la retribución
opera como límite máximo de las exigencias de prevención, impidiendo así una pena
superior a las merecidas por el hecho cometido. En estos casos, teniendo en cuenta las
necesidades preventivas podrían disminuir e incluso prescindir de la pena sin
importar las exigencias retributivas. Individualización de la pena. Distintas etapas o
fases. La individualización (o determinación) de la pena es el acto mediante el cual el
juez fija las consecuencias de un delito. Se trata de un acto complejo, en el cual, según
las disposiciones legales, se debe dar cumplimiento a las diferentes funciones de la
reacción penal estatal frente a la comisión de un hecho punible. Para ello, y por estar
así previsto por nuestra ley penal, el juzgador está obligado a tomar conocimiento
directo – a más de la información relativa a la causa y de las pruebas del juicio- del
delincuente que está juzgando. Tal cual reza el Art. 41 C.P. en su última parte: “… El
juez deberá tomar conocimiento directo y de visu del sujeto, de la víctima y de las
circunstancias del hecho en la medida requerida para cada caso.”

Sistema de determinación de la pena: Se entiende por pena fija o rígida a


aquella cuya duración está determinada de antemano por la ley, en las que no se tiene
en consideración a la persona del autor ni las circunstancias particulares de cada caso.
Las sanciones flexibles o elásticas son aquellas donde la ley determina un máximo y
un mínimo, limitando con ello el ámbito penal dentro del cual el juez debe fijar el
quantum adecuado a la naturaleza del hecho y a la personalidad del delincuente. El
Código argentino deja librada a la potestad judicial la adaptación cuantitativa de la
pena a la personalidad del delincuente, disponiendo de penas paralelas y alternativas.
Este sistema de determinación judicial dentro de las escalas legales tiene como ley
optar por un sistema de penas elásticas, es decir, limitándose a fijar un mínimo y un
máximo. En nuestro Código Penal prácticamente no hay penas rígidas.
Individualización legal, judicial y administrativa
. El abandono del sistema de las penas rígidas y la adopción del sistema de penas
alternativas y de las penas divisibles, trasladó la cuestión de la individualización
legislativa de la pena a su individualización judicial e, incluso, tratándose de penas
privativas de la libertad, a su individualización administrativa para posibilitar que su
ejecución resulte un medio adecuado para lograr la readaptación de cada delincuente.
Individualización legal: Cuando el legislador conmina la pena para el que cometa
un delito determinado, la individualiza de manera general en consideración a todas
las formas posibles de cometer el delito y respecto a cualquier persona.

Esta individualización tiene dos momentos:


1) El legislador adecua la pena a cada figura delictiva básica, guiándose por el valor
del bien ofendido y el modo particular de ofenderlo captado por la figura de que se
trata. 2) Posteriormente el legislador disminuye o aumenta la pena con arreglo a
circunstancias particulares que menciona en las figuras privilegiadas (atenuadas) o
calificadas (agravadas) del mismo delito.
Individualización judicial: Es la que hace el juez en la sentencia condenatoria,
fijando dentro del marco de la pena individualizada en forma general por el legislador
la que, con arreglo a las modalidades objetivas y subjetivas del delito cometido, debe
sufrir el condenado. En los casos de penas elásticas, es decir, divisibles por razón de
tiempo o cantidad, el Código estableció el criterio para que los tribunales fijen la
condena de acuerdo con las circunstancias atenuantes o agravantes particulares en
cada caso (artículo 40). Los tribunales deben tener en cuenta la naturaleza de la
acción y de los medios empleados para ejecutarla y la extensión del daño y del peligro
causado (artículo 41, inciso 1). Estas son las circunstancias objetivas que se refieren al
delito en sí, con prescindencia de la persona que lo ha cometido. También deben
considerar para determinar, dentro de la escala legal, la pena que el delincuente debe
sufrir, la edad, la educación, las costumbres y la conducta precedente del sujeto, la
calidad de los motivos que lo determinaron a delinquir, la participación que haya
tenido en el hecho, las reincidencias y los demás antecedentes y condiciones
personales, así como los vínculos sociales, la calidad de las personas y las
circunstancias que demuestren su mayor o menor peligrosidad. Asimismo el juez debe
tomar conocimiento directo y personal del sujeto, la víctima y de las circunstancias
del hecho, para completar el conocimiento de las circunstancias subjetivas (artículo
41, inciso 2) que permitan determinar la individualización judicial de la pena. El
artículo 41 del Código Penal ha adoptado como base subjetiva de la medida de la pena
la mayor o menor peligrosidad del delincuente, asentando la represión en el dualismo
culpabilidad (como fundamento de la responsabilidad penal) y peligrosidad (como
medida de esa responsabilidad penal).
Individualización administrativa: Con relación a la individualización
administrativa, el régimen penitenciario que busca "una adecuada reinserción social",
deberá utilizar de acuerdo con las necesidades peculiares de cada caso, los medios de
tratamiento interdisciplinario que resulten necesarios para que el condenado
adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley, promoviendo asimismo la
comprensión y el apoyo de la sociedad. La conducción, desarrollo y supervisión de las
actividades que conforman el régimen penitenciario serán de competencia y
responsabilidad administrativa, en tanto no estén específicamente asignadas a la
autoridad judicial, tal como indica el artículo 10 de la ley 24.660. Este régimen se basa
en la progresividad, procurando limitar la permanencia del condenado en
establecimientos cerrados, tomando como base los estudios técnicoscriminológicos
que se realicen y la participación del juez en especial en los casos referidos a la
concesión de salidas transitorias o regímenes de semilibertad. Clases. Clases de penas.
1º) Por la naturaleza de los bines afectados: -Pena de muerte. -Penas corporales o
aflictivas: por ejemplo, los distintos tipos de torturas que causaban un importante
daño físico. -Penas privativas de la libertad: limitan la libertad ambulatoria. -Penas
pecuniarias: inciden negativamente sobre el patrimonio del condenado (ejemplo:
multa). -Penas impeditivas o privativas: ejemplo típico la “inhabilitación”. Impiden al
sujeto condenado el desarrollo de determinadas actividades, empleos, etc., u
ocasionan la pérdida o suspensión de las que se venían desarrollando. -Penas
humillantes: son las que provocan un menoscabo en la dignidad del condenado.
Clasificación de las penas en el código penal. (No se encuentra en el temario pero es
importante que el alumno sepa enumerar la clasificación) Por su naturaleza o el bien
jurídico afectado: se dividen en “restrictivas de la libertad”, “pecuniarias”, “impeditivas
o privativas” y “humillantes”. -Por la forma en que se encuentran conminadas a)
Conjuntas: la acumulación puede ser facultativa o no (prisión e inhabilitación, o la
inhabilitación especial del art. 20 bis del CP). b) Alternativas. -Por su divisibilidad. a)
Indivisibles: ejemplo “prisión perpetua”. b) Divisibles: ejemplo de 8 a 15 años de prisión. -
Por su duración. a) Perpetuas. b) Temporales. -Penas principales y accesorias. a) Penas
principales: son las que se pueden aplican sin necesidad de la existencia de otras.
Enumeración: 1) Reclusión y prisión. 2) La incapacidad civil del interno (art. 12 del CP)


La reincidencia. Concepto.
Puede entenderse por reincidencia a la reiteración o repetición de conductas
delictivas. Muchos han sido los argumentos que se esgrimieron a lo largo de la
historias para justificar este instituto. Uno de ellos, considera que la persona que
sufrió condena de prisión y no obstante ello, cometió un nuevo delito, se hace
merecedor de un reproche mayor. Es además necesario –para muchos autores-
realizar una distinción entre el delincuente recién iniciado de aquel que ya lo adopta
como una “forma de vida” u “oficio”. Efectos.


La reincidencia es una circunstancia agravante (art. 40 y 41 del C.P.) que debe
tener en cuenta el juez al graduar la pena. El artículo 41 ordena tomar en cuenta
las reincidencias en que hubiere incurrido el autor. Mas los art. 40 y 41 enumeran
los factores que deben ser tenidos en cuenta al graduar la pena, sin decir si la
agravan o atenúan.
Resultaría posible sostener, al menos en ciertos casos, que la reincidencia
también puede ser computada como una atenuante cuando sea demostrativa de
una menor culpabilidad, por la menor capacidad individual de conducirse de
acuerdo a la norma
La jurisprudencia se ha expedido manifestando “… La agravación por reincidencia
es un instituto excepcional y discutible – que ya Carmignani consideraba
violatorio del principio non bis in idem… ”.- b) De la letra del artículo 14 surge que
la ley de fondo deniega a los reincidentes la posibilidad de acceder al egreso
anticipado por medio de la libertad condicional.- c) Así también, las leyes
adjetivas disponen que la eventual declaración de reincidencia puede constituir
óbice para la concesión de exención de prisión o excarcelación, cuando dicha
circunstancia permita suponer que el imputado intentará eludir la acción de la
justicia o entorpecer la investigación.
En la práctica tribunalicia, el hecho de que un imputado haya sido condenado
previamente por otro hecho, acarreará el dictado de la prisión preventiva sin
considerar el real peligro de fuga o la posibilidad concreta de entorpecimiento del
proceso.
Esta práctica se erige en los hechos como una presunción „iure et de iure‟,
convirtiendo al sujeto en peligroso desde el punto de vista procesal por el solo
hecho de ser reincidente. d) Finalmente, la acumulación de varias reincidencias
habilita la imposición de la reclusión por tiempo indeterminado como accesoria
de la última condena (art. 52 del C.P.). Sin embargo, la Corte ha declarado la
inconstitucionalidad de la accesoria, por tratarse de una pena de carácter cruel y
violatoria de los principios de culpabilidad, proporcionalidad, reserva y legalidad.


Condena de ejecución condicional.
Concepto y finalidad. Requisitos. Condiciones para su aplicación. Revocación del
beneficio. Concepto y finalidad.
Se denomina de esta forma al lapso de tiempo que transcurre desde que el
condenado sale de su encierro, y no obstante ello, debe mantener una serie de
obligaciones o pautas que le impone el.

Requisitos y Condiciones. Los requisitos y Condiciones están establecidos en
el art. 13 del CP. ARTICULO 13.- El condenado a reclusión o prisión perpetua que
hubiere cumplido treinta y cinco (35) años de condena, el condenado a reclusión o
a prisión por más de tres (3) años que hubiere cumplido los dos tercios, y el
condenado a reclusión o prisión, por tres (3) años o menos, que hubiere cumplido
un (1) año de reclusión u ocho (8) meses de prisión, observando con regularidad
los reglamentos carcelarios, podrán obtener la libertad por resolución judicial,
previo informe de la dirección del establecimiento e informe de peritos que
pronostique en forma individualizada y favorable su reinserción social, bajo las
siguientes condiciones:
1º.- Residir en el lugar que determine el auto de soltura;
2º.- Observar las reglas de inspección que fije el mismo auto, especialmente la
obligación de abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o utilizar sustancias
estupefacientes;
3º.- Adoptar en el plazo que el auto determine, oficio, arte, industria o profesión,
si no tuviere medios propios de subsistencia; 4º.- No cometer nuevos delitos;

5º.- Someterse al cuidado de un patronato, indicado por las autoridades


competentes;
6º.- Someterse a tratamiento médico, psiquiátrico o psicológico, que acrediten su
necesidad y eficacia de acuerdo al consejo de peritos.
Estas condiciones, a las que el juez podrá añadir cualquiera de las reglas de
conducta contempladas en el artículo 27 bis, regirán hasta el vencimiento de los
términos de las penas temporales y hasta diez (10) años más en las perpetuas, a
contar desde el día del otorgamiento de la libertad condicional.


Revocación. La revocación de la libertad condicional está prevista en
el art. 15 del CP. La libertad condicional será revocada cuando el penado
cometiere un nuevo delito o violare la obligación de residencia. En estos casos
no se computará, en el término de la pena, el tiempo que haya durado la
libertad. En los casos de los incisos 2º, 3º, 5º y 6º del artículo 13 (2º.-Observar
las reglas de inspección que fije el mismo auto, especialmente la obligación de
abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o utilizar sustancias
estupefacientes; 3º.- Adoptar en el plazo que el auto determine, oficio, arte,
industria o profesión, si no tuviere medios propios de subsistencia; 5º.-
Someterse al cuidado de un patronato, indicado por las autoridades
competentes; 6º.- Someterse a tratamiento médico, psiquiátrico o psicológico,
que acrediten su necesidad y eficacia de acuerdo al consejo de peritos) el
Tribunal podrá disponer que no se compute en el término de la condena todo o
parte del tiempo que hubiere durado la libertad, hasta que el condenado
cumpliese con lo dispuesto en dichos incisos.


Derecho penal penitenciario. Ley de ejecución de la pena privativa
de la libertad. Según Cesano “La ejecución de la pena privativa de libertad,
en todas sus modalidades, tiene por finalidad lograr que el condenado
adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley procurando su adecuada
reinserción social (...)”. Indica que la nueva ley, en total coincidencia con la
interpretación que se efectuara de los artículos 10, apartado 3, del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 5, apartado 6 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, adscribe a un programa de readaptación
social que hemos caracterizado como mínimo, en tanto persigue conseguir, por
parte del autor del delito, el respeto de la legalidad.

En este sentido –añade- la estructura lingüística del precepto no deja margen


para la otra alternativa posible (programa de readaptación social máximo), ya
que postula el logro de su cometido a través de un proceso que sólo exige
entender el mensaje contenido en la ley (esto es: la expectativa de conducta
legalmente determinada) y comportarse en consecuencia, sin requerir en
modo alguno, la internalización de los mandatos legales, lo que ,
inevitablemente, hubiera importado incidir sobre las actitudes internas y
escala de valores del condenado.


Progresividad del sistema penitenciario. Progresividad del
sistema penitenciario.
El sistema de progresividad está establecido en el art. 6to. de la citada ley. La
idea del sistema es que el interno transite distintos pasos o secuencias
mientras se desarrolla el cumplimiento de la pena que se impuso por el hecho
cometido. Ley 24.660 ARTICULO 6º — El régimen penitenciario se basará en
la progresividad, procurando limitar la permanencia del condenado en
establecimientos cerrados y promoviendo en lo posible y conforme su
evolución favorable su incorporación a instituciones semiabiertas o abiertas o
a secciones separadas regidas por el principio de autodisciplina.


Principio de resocialización. ¿Qué se entiende por resocialización? La
resocialización del condenado es un principio integrado por tres
subprincipios:
1. reeducación,
2. rehabilitación
3. y reincorporación.
En esta línea, la “reeducación” hace referencia al proceso por el cual la
persona adquiere determinadas actitudes que le permitirán desarrollar su
vida en comunidad.
La “reincorporación” hace alusión a la recuperación social de la persona
condenada a determinada pena.
Finalmente, la “rehabilitación” representa la renovación jurídica del status
del ciudadano que cumple determinada pena. De esta forma, la rehabilitación
hace referencia aún proceso a través del cual se reeduca, reincorpora y,
finalmente, se rehabilita al condenado. Ahora bien, ¿cuál es la naturaleza de
la resocialización? Un sector importante de la dogmática penal considera que
la resocialización representa el fin preventivo que debe cumplir la pena o,
para algunos, el Derecho penal en su conjunto.
Este fin es conocido como prevención especial positiva, toda vez que previene
la comisión de delitos a través de la generación de un cambio “positivo” en el
delincuente. En este punto cobra importancia la diferencia entre fin y función.
El “fin” se mueve en un plano prescriptivo o de “deber ser”; es decir,
representa un valor que fundamenta y legitima algo; mientras que la
“función” pertenece al plano descriptivo o del “ser” Por este motivo, el “fin”
del Derecho penal o de la pena está compuesto por los valores y argumentos
que legitiman la liberación del poder punitivo del Estado.
Decir que el Derecho penal cumple un fin preventivo especial o de
resocialización es decir que el Estado está legitimado a ejercer su poder
punitivo para imponer a determinadas personas una forma de pensar o la
asunción de los valores que el Estado deseé; para así poder prevenir la
comisión de delitos. Sin embargo, estos argumentos se oponen a un modelo
de Estado Constitucional que respete la autonomía y la libertad de
pensamiento de los ciudadanos. Así, el Derecho penal no puede estar
fundamentado en un valor que implica obligar a cambiar de valores y de
pensamientos. No obstante, nuestra Constitución no señala que la
resocialización es un fin preventivo de la pena o del sistema penal en su
conjunto. Por el contrario, limita su campo de aplicación a determinada pena
y a determinada fase de aplicación del Derecho penal.


Periodo de libertad condicional y asistida. Alternativas para
situaciones especiales. Período de libertad condicional. Concepto y finalidad.
Se denomina de esta forma al lapso de tiempo que transcurre desde que el
condenado sale de su encierro, y no obstante ello, debe mantener una serie de
obligaciones o pautas que le impone el Estado. Los requisitos y condiciones de
dicho beneficio se encuentran en el articulo 13 CP. (Se desarrollo
anteriormente). Período de libertad asistida. Tanto la libertad condicional del
art. 13 del Código Penal como la libertad asistida del art. 54 de la ley 24.660
constituyen modalidades de soltura anticipada, por lo que si bien esta última
no se encuentra contemplada expresamente en la letra del art. 317 del Código
Procesal Penal de la Nación, lo integra por aplicación analógica de su inciso 5°
–en beneficio del imputado y por aplicación del art. 11 de la ley 24.660- en
tanto ambos constituyen, ni más ni menos, de un supuesto de
proporcionalidad –que rige la aplicación del encarcelamiento preventivo- que
permite la excarcelación del procesado que hubiera cumplido en prisión
preventiva un tiempo que, de haber existido condena, le habría permitido
obtener la libertad asistida.
La libertad asistida permitirá al condenado sin la accesoria del artículo 52 del
Código Penal, el egreso anticipado y su reintegro al medio libre seis (6) meses
antes del agotamiento de la pena temporal.
El juez de ejecución o juez competente, a pedido del condenado y previo los
informes del organismo técnico-criminológico, del consejo correccional del
establecimiento y, si correspondiere, del equipo especializado, podrá disponer
la incorporación del condenado al régimen de libertad asistida.
El juez de ejecución o juez competente podrá denegar la incorporación del
condenado a este régimen sólo excepcionalmente y cuando considere, por
resolución fundada, que el egreso puede constituir un grave riesgo para el
condenado o para la sociedad.
En los casos de las personas condenadas por los delitos previstos en los
artículos 119, segundo y tercer párrafo, 120 y 125 del Código Penal, antes de
adoptar una decisión, el juez deberá tomar conocimiento directo del
condenado y escucharlo si desea hacer alguna manifestación. También se
requerirá un informe del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución y
se notificará a la víctima o su representante legal, que será escuchada si desea
hacer alguna manifestación.
El interno podrá proponer peritos especialistas a su cargo, que estarán
facultados para presentar su propio informe. Al implementar la concesión de
la libertad asistida, se exigirá un dispositivo electrónico de control, el cual
sólo podrá ser dispensado por decisión judicial, previo informe de los órganos
de control y del equipo interdisciplinario del juzgado de ejecución.


Medidas de seguridad. Concepto. Las medidas de seguridad son los
mecanismos con que cuenta el Estado para impartir justicia y cumplir fines
preventivos especiales (dirigidos directamente al autor del hecho), diferentes a la
pena.

La ejecución de las medidas de seguridad.
Las medidas de seguridad son por naturaleza no determinadas
temporalmente. Por ello debe tenerse en cuenta de qué tipo de medida se
trata, de su naturaleza y de la finalidad que se supone debe cumplir.
Duración de las medidas y cese de ellas Las medidas de seguridad son, por
regla, indeterminadas.
En nuestro derecho no existe un único término de duración sino que cada
medida posee una característica particular por la que se produce su cese.
Las medidas curativas dependen de la desaparición de la causa que le dio
origen, debe establecerse la desaparición del peligro, no siendo necesario
demostrar la total curación del enfermo mental.
Sólo cesan por resolución judicial de la autoridad que impuso la medida.
Puede ser de oficio o a pedido de parte y con audiencia del Ministerio Público
y dictamen de los peritos.
En las medidas educativas, la regla para que la medida cese es el paso del
autor del ilícito de la minoridad a la adultez y lo dispuesto en la ley para los
diferentes grupos etéreos, además, el Código Procesal Penal de la Provincia de
Córdoba, en su art. 525 exige que el tribunal para ordenar la cesación de una
medida tutelar deberá oír al Ministerio Público, al interesado, o cuando éste
sea incapaz;) quien ejercite su patria potestad, tutela o curatela, lo mismo que
en su caso, al Consejo Provincial de Protección al Menor.
Las medidas eliminatorias presuponen el cumplimiento de la pena
establecida en la última condena y del transcurso de cinco años más con la·
especial consideración del grado de peligrosidad del condenado en el
cumplimiento de los requisitos establecidos en el art..53 cp

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