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16 Elpronombre personal. La correferencia. Las formas de tratamiento 16.1 Los pronombres personales: caracterizacion 16.2 Formas de los pronombres personales 16.3 Pronombres personales y relaciones de correferencia 16.4 Los pronombres étonos: naturaleza y posicién 16.5 Variacién formal en los pronombres étonos de tercera persona: lefsmo, laismo y loismo 16.6 Pronombres étonos en Ia duplicacién de complementos 16.7 Las formas de tratamiento 16.1 Los pronombres personales: caracterizacién Los pronombres personales se denominan asi porque presentan rasgos gramati- cales de PERSONA. Esta propiedad solo es compartida en el sistema pronominal del espaiiol por los posesivos, considerados con frecuencia una vatiante de los pro- nombres personales. Los rasyos de persona se expresan también en la flexién ver- bal, lo que repercute en la concordancia. Los pronombres personales se caracterizan asimismo por designar a los participantes en el discurso. Esta propiedad reduce considerablemente su contenido léxico y los convierte ademés en categorias Defc- ‘vicas (§ 171). La forma que adoptan es diferente segiin se refieran al hablante (yo), al oyente (tt) 0 a ninguno de los dos (él, ella). Son, ademés, elementos DEFINIDOS, propiedad que comparten con los articulos determinados y con los nombres propios. La relacién que mantienen con estos diltimos es muy estrecha (sobre todo los pronombres de primera y segunda persona), ya que ni unos ni otros son sus~ titutos de otras expresiones, sino que designan de modo univoco a su referente. ‘También se asemejan & los nombres propios en su resistencia a recibir modificadores restrictivos. 16.2 Formas de los pronombres personales Las formas de los pronombres personales son las siguientes: & 16.2 El pronombre personal 300 primera pensoxa | sxcunna ussosa | sERczRavensona caso yorvonolosabia. | wieninocstabas | & Eno ha vendo al todavia. Gear vos: Vostenésia | ella lla est aqut gu ‘elpa. hace rato ostnvarvo ll Selo faera onscto on nosotros Nosotros | vosotros: Vosctros | ellos: zllos son as Tegamos antes, | siempretenéis | ellasBllasson plural | nosotras:Nosotras | rans diferentes extdbomosali. | yoootras: Vostras tréisjutas. ‘mes No me te Pequerré Jo: Be0 no lo necesito, centienden siempre lee Trae la carpetay singular ‘diel se: Aquel hombre se acusarive veiaperdido, ‘os. Nescolbcaron | os Os ayudaremos. | los: A esos nilos ‘parades. tomes plural Jas Boas notas ya las heleide, se: Ambos se miaron, me: Meduelentas | te Tecontaréun | ler Le pres singutar | ™5 ‘cuenta, Biceleta a ‘se: Se lo conté todoa eee invamigo. nos Nesvana | osOsdaremas | les Lesofresco mi cavregiar la casa, trabajo. casa. Plural se: Se la suelo ofrecer cars parientes, Tai Noteolvidesde | eka eomprépara i. | & Confiaba en mi vos: Quiero hablar | ella: Corrié feliz hacia conimige:Vendrés | con vos. ella singular | "60 contigo Iré contigo. | ello: Pensaré en ello el ‘si: Piensa demasiado enna mismo, consigo: Leva oe apeles congo. REPOSICIONAL ‘vosticvo nosotros: Vn — ellos: La commeta nosotros. ‘Experaremos por | planeaba ondilante nosotras Note vacates. sobre ellos. ‘yas sia roeotras. | vosotras:Nomeiré_ | elas: Caminaba tas plural ‘sin vosotras ella. sis to dan mds des cousige:Algunos hablan contigo Las columnas de este cuadro representan la PERSONA GRAMATICAL. Las files re- presentan, en cambio, las variantes de los pronombres que se establecen en e 301 Formas de los pronombres personales 16.2.1b funcién del caso, es decir, de le forma en que se reflejan en su morfologia las fun- ciones sinticticas que desempefian. Respecto de las formas recogidas (y en parti- cular el hecho de que algunas se repitan en varias casillas) son pertinentes las precisiones que se formulan en los apartados que siguen. Son incorrectas en espa~ Bol, y no se recogen en el cuadro, las variantes losotros por nosotros, los por nos como pronombre Atono (es decir, zLos vamos de agui? por zNos vamos de agut?), as{ como el arcaismo ves y las formas sos y sus por os, como en Ya vos lo dije 0 ;Sus vais a enterar! 16.24 Precisiones relativas a la persona, el caso, el género, el némero y la tonicidad 16.2.1a La expresién persona gramatical tiene dos interpretaciones. Puede alu- dir a las personas del discurso, en el sentido de los participantes en el acto verbal: el que habla (primeRa PERSONA), aquel a quien se habla (SEGUNDA PERSONA) y aquel o aquello de lo que se habla (TERCERA PERSONA). En un segundo sentido, el término persona puede referirse a los RaSGOS DE tA FLEXION VERBAL cortespon- dientes al sujeto. Asi, se dice que cantamos es un verbo en primera persona, mien- tras que canta 0 Iueve estén conjugados en tercera. Lo normal es que la persona gramatical, en el segundo de los sentidos, coincida con la persona del discurso (pri mer sentido), como en yo cant-9, elas bail-an, pero no siempre sucede asi, El pronombre usted representa la muestra més notable de esta divergencia, puesto que corresponde a la segunda persona del discurso, en tanto designa al interlocutor, pero concuerda en tercera persona con la flexin verbal (Usted lo sabe). Ello se debe a que usted procede del grupo nominal vuestra merced, y tiene, por tanto, origen sustantivo. Los grupos nominales concuerdan, en efecto, con el verbo en tercera persona: Los dlamos bordeaban el paseo. También adoptan las formas de terce~ 1s pronombres de acusativoy de dativo que corresponden a usted/uste- des, como en No le conviene a usted o A ustedes no las vieron alli. Lo hacen asimismo con los pronombres en caso oblicuo, como en Usted lo quiere todo para si. Lo dicho se aplica a otras formas de tratamiento, como su excelencia, su ilustrisima, su serio~ ria, swalteza, etc. Se considera incorrecta la concordancia del pronombre usted /uste- des con la segunda persona del verbo. Se registra esta concordancia, como en Ustedes vais, en el occidente de Andalucta (Espafia). También se recomienda evitar expresiones como Dime usted, documentada en zonas rurales de México y el Pert, ademés de en el occidente de Espaiia. 16.2 _Concuerdan también en tercera persona las formulas nominales que, con propésitos diversos (cortesia, respeto, modestia, ironfa), se emplean para aludir al interlocutor o al hablante. Asi, se refieren al interlocutor las expresiones subrayadas en los textos siguientes: Sepa el bues io que yo le quiero mucho (Cervantes, Persil); —gDesea el sof iputado por Pisco hacer uso de la palabra? (Corrales, Crénicas); —zAcaso mi General tomé parte activa en la noche aciaga? (Rivera, Vordgine); ~gDesea desayunar el sofior? =me pregunté un camarero. —Si, por favor (Mendozs, Verdad); ,Qué le pasa a mi No lores (Arrabal, Comenteri). 16.216 El pronombre personal 202 Aluden, en cambio, al hablante otras formulas que presentan igualmente la concor- dancia en tercera persona: el que suscribe, e! abajo firmante, servidor / servidora, hoy en. tetraceso; menda (también mi menda y mi menda lerenda, todas ellas caracteristicas de los registros mas informales del espafiol europeo, pero cada vez menos usadas); este cura, el hijo de mi madre, propias de la lengua coloquial, etc. También el indefinido tno/una, normalmente de interpretacién genérica (§ 15.4.3 y 16.2.2b), se emplea coloquialmente para designar al que habla. He aqui algunos ejemplos de estos usos Sigue, para el abajo Sirmante, cada dia me lleno de gracias y mas dispensador de alegrias (Salinas, Correspondencia); Ninguno de los trescientos pasajeros disfruta de los abe jorros a reaccin como este servidor (Benedetti, Primavera); Ya sabes que una es muy, ‘emprendedora y no se arredra por nada (Diez, Fuente). 16.2.A¢ Las formas conmigo, contigo, consigo se asimilan tradicionalmente a los pronombres personales. Nolo son, sin embargo, en sentido estricto, ya que contienen en la misma palabra la preposicién con, lo que las asemeja a los grupos preposiciona- les. Estas formas conglomeradas se coordinan con otros grupos preposicionales (No sé si irme contigo 0 con él) ¢ incluso pueden coordinarse entre silos dos términos de lapreposicién, como en Te quiero tanto, Andrés, que estoy dispuesta a dormir contigo y tu pareja sensacional (Chavez, Batallador). 16.214 Se explicé en el § 1.3.16 que los pronombres personales mantienen distin- ciones de caso. Este criterio permite discriminar los cuatro grupos que aparecen en la tabla. Respecto de ellos deben hacerse dos advertencias. La primera es que varios pronombres coinciden en su forma cuando aparecen en nominativo y cuando presen- tan el caso preposicional. Son nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, vos, usted, uste- des, él, ella, ello, ellos y ellas. La segunda es que las formas me, te, se, nos, os son ‘comunes para el acusativo (Ella te lava) y para el dativo (Ella te lava la ropa); en cam- bio fo, la, los, las son propias solo del acusativo, y le, les, inicamente del dativo. No obstante, el espafiol actual muestra a este respecto una considerable variacién, que se estudia en el § 16.5. 16.2.1 Las formas en nominativo pueden ejercer la funcién de sujeto: Yo tengo mucho que decir (Usigli, Gesticulador), pero también aparecer en contextos no ora- cionales, por ejemplo el pie de una fotografia. Las formas de dativo funcionan tipica- mente como complementos indirectos y las de acusativo como complementos, directos. El pronombre lo (pero no la, los, is) puede también ser atributo: Fue una persona inflayente, pero ya no lo es. Los pronombres en caso oblicuo solo aparecen precedidos de preposicién, como en de mf, sin ti, para si. Como se acaba de recordar, las formas conmigo, contigo, consigo evan la preposicién con incorporada (§ 16.2.1 La aparici6n de las variantes de nominative tras entre (entre ti y yo y no entre tiy mf) pone de manifiesto que el caso preposicional de los pronombres no se extiende (en la lengua actual) al grupo coordinado que constituyen: "para ti y mf. No hay, pues, coordinacién de pronombres, sino de grupos preposicionales, en para tiy para mi, Se considera incorrecto ~y se recomienda evitar— el uso de las formas de nomina- tivo tras otras preposiciones, como en ;Pobre de yo!; Decimelo a yo, mijito; No se quiso venir con yo, y otras secuencias similares documentadas en las hablas rurales, de ciertas zonas, tanto de América como de Espafia 303 Formas de los pronombres personales 16.2.th 16.2.1f En cuanto al GéNeRo, tienen formas distintas para masculino y femenino nosotros /nosotras, vosotros/vosotras, é1/ ella, ellos/ellas, lo/la, los/las. Solo el pronombre ello muestra una forma especifica para el neutro. Su antecedente més caracteristico es una oracién: Dice que creardn nuevas industrias y que se beneficiardén con ello miles de personas; Yo quisiera ‘poder amarle sin que me obligase a ello nin- guna consideracién (Castro, R, Flavio). Sin embargo, también admite como antece- dente nombres abstractos, a menudo deverbales, que se interpretan comp eventos 0 se refieren a situaciones o estados de cosas que es habitual representar mediante oraciones: Ti sueftas con el casamiento, no haces mds que hablar de ello (Altamirano, Zarco). Se usa asimismo ello, generalmente acompatiado de todo, para hacer referen- cia a nombres concretos de cosa que aparecen en agrupaciones: Lo celebramos en un restaurante, a la sombra de un granada, con cordero asado, ensalada, avellanas y al- mendras, todo ello regado con cerveza eguineche, Camino). Puede hacerla también a indefinidos: —Si algo ocurriera, ello seria piblico (Hoy [Chile] 1/12/1997], ademas de a informaciones mencionadas de otra manera en el discurso anterior: A ello se refiere el autor en este mismo articulo. EB] pronombre ello se acerca en estos usos al demostrativo neutro eso, mAs utilizado en la lengua actual, especialmente en la no literaria. No obstante, ni siquiera en los registros que comparten son totalmente intercambiables, pues, entre otras diferencias, ello no admite construcciones enféti- cas paralelas a Eso es lo que dijo, y tampoco funciona como complemento directo: Difo {eso~*ello}. Se exceptiia el espafiol popular de algunas regiones del 4rea andina. 16.2.1g Los pronombres3o, ti, vos, usted, ustedes, me, te, nos, 0s les, mi, ti, conmigo, contigo pueden ser masculinos o femeninos, pero ello no se manifiesta en su forma, idéntica para los dos géneros, sino en la concordancia: ti sola; Yo no soy tan alta; Te engafias a ti mismo; Dichoso de mi; ,Estd usted loca? Estos pronombres se asimilan en este rasgo alos nombres comunes en cuanto al género, como turista, testigo, comensal 2.2). De la misma forma se comportan en la lengua actual las expresiones de tratamiento que se equiparan a usted, como su excelencia, su sefioria. En Ja lengua antigua concordaban en femenino, pero en la actual lo hacen en masculino cuando designan varones: Dicen que Su Excelencia estd loco (Galdés, Episodios). Por su parte, los pronombres le, se, sf, consigo, también invariables en su forma, pueden tener an- tecedentes masculinos y femeninos, como los anteriores, pero también neutros: A es0 no le doy yo ninguna importancia; Que no ta escucharas traeré consigo algu- nos problemas previsibles; Lo que te dijo se refta a si mismo. Por tltimo, el pronombre To puede ser masculine (Llamé el cartero, pero yo no la of) 0 neutro: Ti crees que yaa Hoyer mariana, pero yo no fo creo; Eso fo veremos. 16.2.1h Respecto del NUMERO GRAMATICAL, algunos pronombres presentan siempre niimero singular (yo, me, mi, ti, te, ti, usted, é, ella, ello, fo, le, la, conmigo, contigo), otros siempre plural (nosotros, nosotras, nos, vosotros, vosotras, 0s, uste~ des, ellos, ellas, les, las, 10s), mientras que algunos (se, sf, consigo) no muestran distincién a este respecto y se emplean en uno u otro mimero en funcién del contexto. Son plurales, por ejemplo, en Se consideran a si mismas afortunados, perono las tienen todas consigo. La forma vos concuerda en singular cuando se usa en zonas voseantes como tratamiento de confianza (Vos sabés lo que digo), pero ma- nifiesta concordancia de plural como tratamiento de respeto (Si vos, sefior, estdis de acuerdo). 16.241 El pronombre personal 304 16.211 Comoen el caso de la persona (§ 16.2-1a), puede no haber coincidencia en- tre el ntimero GRAMATICAL y el DESIGNATIVO. En efecto, un pronombre que por st forma y su concordancia presenta rasgos de plural puede designar a un solo individuo. sf ocurre, por ejemplo, con nos por yo en boca del papa u otra alta autoridad, enel uso, hoy arcaizante y muy restringido, llamado PLURAL MavesTATICO. Mantiene vigencia, en cambio, el PLURAL DEMODESTIA, que designa igualmente aun solo individuo. También se llama DE AUTOR porque lo emplean con frecuencia los autores de las obras escritas cuando se refieren a si mismos con el pronombre nosotros y la forma étona nos, como en Lo que nosotros nas planteamos en este libro es si... En uno de sus valores, el pronombre vos muestra también esta discordancia en el espafiol actual cuando se usa para dirigirse a un solo interlocutor (§ 16.71h y 167.2). ‘La forma nosotros (y sus variantes ténicas y étonas, asi como la flexién ver- bal de primera persona de plural) incluye al que habla junto con otras personas, entre Jas cuales puede estar 0 no el interlocutor. La referencia de las demis personas inclui- das por nosotros es imprecisa y depende de factores discursivos: una pareja, todos los miembros de una comunidad, de un pafs, de un continente, del planeta, ete. Ello da pie alos usos lamados genéarcos, en los que la forma de plural adquiere un sentido cer- ‘canoal de ‘cualquiera, la gente en general’, o al que se manifiesta en las pasives reflejas ‘en las impersonales. Asi, En esta figura vemos que... equivale aproximadamente a En esta figura se ve que... y cuando paseamos por la playa en una tarde de verano a cuando uno pasea por la playa en tina tarde de verano. Suele denominarse PLURAL SOCIATIVO 0 ASOCIATIVO el queusael hablante cuando se dirigeaun solo interlocutor, generalmente por razones de cortesfa 0 afectividad, como si él mismo también estuviera implicado ‘enla situacién que se menciona: Se acercaba un hombre pequefio, geémo vamos?, geémo vamos? zQué tal se encuentra usted? (Gareia-Badell, Funeral). 16.2.1k Las formas vosotres, vosotras y ustedes se refieren a dos 0 mas personas, entre las que esté el interlocutor, pero no el hablante. No suelen tener estas formas un valor genérico semejante al caracteristico de las de primera persona, aunque sf pueden tenerlo las correspondientes del singular, como en Si ti no te preocupas por ti mismo en esta sociedad, nadie se va a preocupar (es decir, ‘Si uno no se preocupa de ‘uno mismo..’). También son susceptibles de esta interpretacién las formas verbales de tercera persona de plural, como en Dicen que va a mejorar la economia, pero no se extiende a los pronombres correspondientes, de modo que Ellos dicen que vaanevar alude a individuos particulares 16.211 Por lo que respecta al AcENTO, los pronombres personales me, te, se, le, lo, la, nos, 05, les, los, las son ATONOS; los demés son ténicos. Mientras que los pronom- bres atonos pueden referirse « seres muy diversos, en los ténicos esta mucho mas restringida la posibilidad de aludir a entidades inanimadas. Asi, de una mujer podria decirse Ella es muy divertida, pero dificilmente se usarfa la forma ella para designar una novela o una pelicula. La restriecién queda notablemente atenuada si el pronombre sigue a una preposicién, de modo que la expresién con él bajo el brazo puede aplicarse a un informe, a un paraguas y a muchos otros objetos. Los pronombres personales tonicos duplicados no se suelen referir, sin embargo, a las cosas, pese a evar preposicion: Lef la noticia > La le(~*La lei a ella. Se volverd sobre los pronom- ‘bres dtonos enel § 16.4, y sobre los duplicados en el § 16.6. e 305 Formas de los pronombres personales 16.2.2b 16.2.2 Los pronombres reflexivos 16.2.2a Los REFLEXIVOs son pronombres personales que requieren un anteceden- te en su propia oracién, aunque puede situarse de manera més restringida en otros centornos, como se sefiala eneel § 16.2.2c. Asi, en Yo me conozco bien, el pronombre me es reflexivo porque hace referencia a la misma persona que el sujeto de la oracién (yo), que es su ANTECEDENTE. En el cundro que sigue se exponen las formas reflexivas de los pronombres personales. En la segunda colurnna figuran las formas étonas, yen In tercera, las tonicas precedidas de preposicidn. Los pronombre sf, se (en este uso) y consigo Son INHERENTEMENTE REFLEXIVOS. Los demds pueden ser o no reflexivos en funcién del contexto sintactico, por lo que no estn marcados morfolégicamente para esa interpretacién. Asi, puede decirse Lo guardaste para ti (ti es aqui reflexivo), pero también Lo guardé para ti (donde ti no es reffexivo). En cambio, el contraste Lo {guardé~ guardd} para si muestra que sf solo admite Ia interpretacién reflexiva, y que su antecedente es aqui el sujeto de guardé. Adquieren, de manera andloga, la in~ terpretacién refiexiva los pronombres subrayados en Yo me cutido mucho 0 Tu hijo es un egoista y quiere todos los juguetes para él, pero no la adquieren los marcados en Elvira te cuida mucho 0 Compraste varios juguetes para él. Se asimilan a os refiexivos Jos pronombres que aparecen con los verbos pronominales (me arrepiento, te adentras, se digna, nos referimes..), aunque no desempefien ninguna funcién sintéctica. TRONOMDRES rnasonaias | "Zrouos | con vanvosiion SoEMFLOS EN NOMINATIVE : : ye me ral~conmigo ‘Meo guardo para mi a tlevo conmigo. si Gos) te i G0s)~ contigo Tele gerd para ee guardspre Ligvalo contigo (Llevalo con v0). usted * si-usted~consigo | Selo suarda para (usted~s9. do leva usted consign afella/ello | se si~él,ella~consigo | Seloguarda para fa~€l/ ell. To llevabaconsigo nosotros,-tras | nos nosotros /nesotras | Nos lo guardames para vorotros, tras ° | 08 vosotres /vosotras | fo guardéis para vasotros/vosotras. ustedes se siustedes~consigo | Selo guardan para {astedes~ ef). {Lo llevan ustedes consigo? ellos elias | se sivellos ellas~consigo | Selo guardan para (a~ellos/ella) To levaben consigo. 16.2.2b Como se muestra en el cuadro anterior, el reflexivo concuerda con su antecedente en persona, nimero y género, siempre que lo puedan manifestar. Sin embargo, se registran a veces correspondencias como vosotras~se 0 nosotros~se. Aeestas discordancias obedece la anomalia de las secuencias incorrectas s¥a se vais? (por z¥a os vais?); No se la levéis (por No os la llevéis); si os calldis ustedes por (si se callan ustedes), propias del habla popular de algunas zonas de Espafia, y también otras como cuando se juntemes alld (par cuando nos juntemos alld), documentadasen el habla rural de algunas dreas americanas. Pertenecen, en cambio, a la lengua con- versacional o al habla esponténea otras discordancias similares que se recomienda ® 16.2,2¢ El pronombre personal 306 igualmente evitar, como No doy mds de sf (por No doy mds de mi); Tardaste unos ‘minutos en volver en sf (por .. enti) 0 Yo estaba totalmente fitera dest (por ...fuerade mi). ‘Véase también el § 18.3.2c. La CONCORDANCIA PARCIAL de un reflexive con su antecedente da lugar a oraciones agramaticales como *Nos compré los billetes o* Me traemos suerte, en las que el reflexivo y su antecedente (el sujeto de la oracién) com- parten los rasgos de persona, pero no los de mimero. 16.2.2¢ El antecedente del pronombre reflexivo suele ser el sujeto de su propia oracién, pero no siempre lo es. Asi, los pronombres reffexivos contenidos en los complementos predicativos del complemento directo pueden tener a este por an- tecedente, como sucede en Yo lo veia muy confiado y seguro de sf 0 en La hablamos considerado siempre mds consecuente consigo misma. Sucede lo propio en ciertas oraciones construidas con verbos de tres argumentos como Si |e comparas consigo mismo. Por otra parte, las oraciones no son los tinicos entornos én los que se recono- cen relaciones de reflexividad. iin efecto, los posesivos 0 los complementos del nom- bre pueden ser antecedentes de los reflexivos dentro de los grupos nominales, como en su excesiva preocupacién por sf misma o en Ia creciente animadversién del poeia hacia sf mismo. 16.2.2d Elantecedente de los reflexivos puede quedar tacito. A veces lo identifica la flexi6n verbal, como en No se exidan nada, pero no existe marca formal alguna del antecedente cuando es el sujeto técito de los infinitivos o los gerundios, como en. Luisa necesita estar a solas consigo misma o en No se soluciona nada culpéndose a st mismo. Los reflexivos con antecedente ticito pueden también aparecer dentro de un grupo nominal, como en La excesiva confianza en si mismo es un rasgo de orgullo, 16.2.2e La concordaneia que se da entre un reflexivo y su antecedente puede afec~ tara los ragos de persona. Asi, el pronombre uno/una se asimila a veces a los pro- nombres personales, Io que le permite funcionar en contextos de reflexivided, pero su carter inespecifico requiere un antecedente de las mismas caracteristicas, como el sujeto técito del infinitive en Hay que ser condescendiente con uno mismo, cl pronombre se de las impersonales reflejas (Si se estd satisfecho con uno mismo, ..) ode las pasivas reflejas (Cuando se releen los viejos escritos de uno mismo). En la lengua poco cuidada se omite a veces In concordancia en 34 persona y se construyen oraciones como Lo peor que se puede hacer es quejarnos, que se recomienda sustituit por Lo peor que uno puede hacer es quejarse (se subrayan los pronombres que concuerdan). Se observa que crece la discordancia en las construcciones formadas con «haber que + infinitivon, como en Habria que irnos ya (por Habria que irse ya). La primera variante estd algo mas extendida en el espafiol americano que en él europeo, aunque se registra en ambos, y se valora de forma desigual segitn los paises. 16.2.2f Los pronombres que, sin ser inherentemente reflexivos, admiten interpre- tacién reflexiva (g 16.2.2) requieren la concordancia adecuada con su antecedente, pero también condiciones contextuales favorables. Algunas, de tipo léxico, pueden estar ligadas a las preposiciones. La interpretacién reflexiva se acepta, en efecto, con ins naturalidad en Siempre habla de él 0 en Estd muy seguro de él que en Siempre suefia con él 0 en Estd muy contento con él. La presencia del adjetivo mismo (y sus variantes de género y nimero) unido al pronombre induce la interpretacién reflexiva ® 307 Formas de los pronombres personales 16.2.3b incluso en contextos poco favorables. Asi, Estd muy contento con él mismo puede al- ternar con Estd muy contento consigo mismo, peto la segunda opcién es la mas fre~ cuente en la lengua escrita. 16.2.2g El adjetivo mismo no esté presente solo en aquellos contextos en que es necesario marcar la reflexividad, sino también en otros en que esta resulta obvia, como Bsid muy contento {consigo~consigo mismo} 0 en Lo que guardas dentro de {ti~ti mismo}. Aunque en estos casos parece un modificador redundante de cardcter enfitico, no siempre se puede eliminar. Es necesario, en efecto, en las construccio- nes reflexivas de doblado o duplicacién pronominal (analizadas en el § 16.6), es de- cir, en aquellas en las que un pronombre ténico reproduce los rasgos de un pronombre 4tono en la misma oracién. Se dice, por tanto, Solo se perjudicaa st mismo 0 Se regalé un viaje a si misma, en lugar de *Se perjudica a st y *Se regalé un viaje a si Resulta poco netural suprimir el adjetivo mismo con un gran néimero de comple- mentos de régimen, sean verbales (Solo se preacupa por sf mismo), adjetivales (Son idénticos a si mismos) 0 nominales (Su preocupacién por si misma). No se hace, en cambio, tan indispensable con otros, como en Te falta confianza en {ti~ti mismo}; Sola piensas en {ti~ ti misma} o en Yo no era ditefo de {mi~mi mismo}. 16.2.3 Los pronombres reciprocos. Su relacién con los reflexivos 16.2.3a_Los pronombres recfprocos pueden considerarse un subgrupo de los re- flexivos (y, por tanto, de los personales), pero su significado es més complejo. En efecto, la oracién reflexiva Ella se cuida designa una situaci6n en que la persona que ccuida es a la vez la persona cuidada. La oracién de significado recfproco Bllos se cui- dan unos a otros describe, en cambio, una situacién en que cada uno de los indivi duos actiia sobre los demésy a la vez recibe de ellos esa misma accién. Las relaciones de reciprocidad pueden ser no EsTRICTAS. Asf sucede cuando los pronombres no comparten plenamente su referencia con sus antecedentes, como en Las hojas de los Grboles se tocaban (donde no se dice que cada hoja toque a todas las dems) 0 Las muttecas rusas suelen estar unas dentro de otras. 16.2.3b Los pronombres reciprocos pueden ser t6nicos o étonos. Son Atonos los plurales nos, os y se, que funcionan como complementos directos (Nos abrazamos Norando) o indirectos (Se dijeron de todo). Los tres admiten otros valores, entre ellos el reflexivo, pero se deshacen los casos de ambigiedad recurriendo a los pronombres ‘ténicos: Nos echabamos la culpa a nosotros mismos (valor reftexivo)~Nos echabamos la eutlpa unos a otros (valor reciproco). Por lo demés, son numerosas Tas coinciden- cias de funcionamiento entre reflexivas y reeiprocos. Estos iltimos requieren tam- bién un antecedente dentro de su propia oracién, que puede quedar técito (Necesitaban verse unos a otros) 0 adquirir valor genérico: Hay que ayudarse més los unos a los otros. A diferencia de los reflexivos, sin embargo, el antecedente de los reciprocos es una expresién en plural o una secuencia formada por coordinaciés Marina e Isabel se entienden bien la una con la otra; Los estudiantes de este curso os tentendéis bien los unos con los otros. En ciertos casos, el antecedente del pronombre se puede ser un sustantivo colectivo: Esta ferifia se odia (en el sentido de ‘Sus miem- bros se odian unos a otros!) 16.2.3¢ El pronombre personal 308 16,2.3¢ Los pronombres reciprocos TONICOS aparecen en grupos preposicionales que se construyen de dos formas: 1 Con la preposicién entrey un pronombre personal con rasgos de plural (explicitos © implicitos): entre sf, entre nosotros /nosotras, entre vosotros/vosotras, entre uste- des, entre ellos/ellas: Quizds a través de mi/van departiendo entre si/ dos almas Uenas de amor (Nervo, Serenidad); Si queréis, os apafidis entre vosotras, yo no quiero saber nada (Grandes, Edades). 2. Con Jos indefinidos uno y otro (0 sus variantes de género y niimero) separados por preposicién, de acuerdo con el esquema «(el) uno + preposicién + (el) otro» (el uno al otro, las unas con las otras, ete.) El uno contra el otro se arremeten (Mena, Home- ro); Por detrds de las espaldas dicen horrores Tos unos de los otros (Jodorowsky, Danza). El antecedente prototipico de estas expresiones es el sujeto de le oracién, pero, como en otros casos, son también posibles los antecedentes que no desempefian esa fancién. Rjerce, en efecto, el papel de antecedente el complemento directo en mez~ clar las dos sustancias entre si o en separar a los contrineantes unos de otros. En la pauta J, el pronombre reciproco y su antecedente concuerdan en némero y persone. No se dice, por tanto, *Nos ayudamos entre si (puesto que nos y sf presentan rasgos de persona diferentes), sino Nos ayudamos entre nosotros. Como los pronombres uno y otro tienen rasgos de tercera persona, la concordancia del reflexivo y su ante- cedente que corresponde a la pauta 2 afecta solo a los de género y niimero: Las tra- bajadoras nos ayudamos las unas a las otras. 16.2.3d Uno y otro aparecen en el mismo néimero en la pauta 2, lo que excluye expresiones como Yel uno a fas otros o *los unos con el otro. También suele mantenerse la uniformidad de género (en masculino), aunque uno de los dos coordinados sea un grupo nominal en femenino, como en El hombre y la mujer se apartaban de golpe el tuno del otro, como si les hubiera dado una corriente eléctriea (Mufioz Molina, Sefarad). Aun asi, se registran excepciones en la lengua literaria: Se persiguen el uno a la otra (Santiago, Suefio); Nos quedames los dos sin saber qué hacer el uno con la otra (Cabre- ra Infante, Habana). El articulo puede aparecer o no en estas expresiones. No esté presente, por ejemplo, en Ambas disposiciones de dnimo no pueden estar separadas una de otra por un océano 0 una cordillera (Unamuno, Sentimiento), donde podria haberse dicho ... la una de la otra. La presencia o ausencia de determinante ante uno de los pronombres condiciona su aparicidn 0 su ausencia ante el otro: *... una de la otra, .. *launa de otra, etc. 16.2.3e Las construcciones reciprocas con uno y otro se comportan como los gru- pos preposicionales. Asi, responden a preguntas que exigen estos grupos (;De quién hablan? —De Juan~ El uno del otro) y se coordinan con otros grupos preposi Es dificil saber si hablan de su trabajo 0 el uno del otro. Por otra parte, pueden desem- pefiar la funcién de complemento de régimen (Se rien unas de otras) y duplican alos pronombres étonos de complemento directo (Nos miramos unos a otros) ¢ indirecto (Se daban besos tinos a otros). Asimismo, pueden actuar como complementos de un adjetivo o de un adverbio: 309 Pronombres personales y relaciones de correferencia _ 16.3.1b No puede ser librado del sino por la mano de otro caballero, puesto que estén distances luo del otro doso tres mil leguas,y aun més (Cervantes, Quijote TI); Ambos podriamos , Diego) Se sentaron muy cerea uno del otro de otras y algunas sobre la mesa (Pérez ‘semos iriles el uno al otro (Poniatows! (Volpi, Klingsor}; Las sills estaban uns enci Ayala, Proteras). E] adverbio puede anteceder al grupo preposicionsl, como en el ejemplo de Volpi (cerca uno del otro) 0 quedar en medio de él, como en el de Pérez de Ayala (unas encima de otras). Mas raro es que los pronombres reciprocos ténicos complementen aun nombre, aunque no falten ejemplos ocasionales en los textos: Le parece bien la idea de ayudar a una pareja a tener hijos miltiples que sean réplicas exactas el uno del otro (Nuevo Herald 9/3/1997). 16.2.3f La oracién no es reciproca cuando entre uno y otro no se interpone una preposicién, sino una conjuncién, como en No podia contestar ni al uno ni a la otra; Critican tanto a los unos como a las otras. Tampoco cuando los pronomibres desem- pefian funciones distintas en la oracién: Los unos [sujeto] increpaban a los otros [complemento directo]. No puede negarse que también en este caso se expresan relaciones mutuas, pero se manifiestan por procedimientos sintcticos distintos de los que caracterizan las estructuras reeiprocas. 16.3 Pronombres personales y relaciones de correferencia 16.31 Relaciones anaféricas y cataféricas 16.3-1a__Los pronombres personales intervienen en relaciones de CORREFEREN- a, en el sentido de que se refieren 2 entidades mencionadas en el discurso: Me pi- dié la carta se la di. Sin emabargo, los pronombres personales de primera y segunda persona son especiales en lo relativo a esta propiedad, ya que no remiten propis- mente a un antecedente, sino que designan pefcticaMENTE (§ 171) a uno de los participantes en el discurso (Yo estaba sentado y tii me mirabas). Por esta razén han sido llamados también NouBRes PERsOWALES. Debe tenerse en cuenta, no obstante, que e] que las relaciones de correferencia sean particularmente visibles en los pronombres no significa que sean exclusivas de ellos. En efecto, pueden manifestarlas también varios grupos nominales: Aristételes y Platdn son los mds grandes filésofos del mundo antigo, pero la influencia del Hstagirita [= ‘Aristoteles'] ha sido mayor; Vinieron a la excursidn Luis, Rodrigo y Julio, pero este iltimo no sabia nadar; A veces invitaban a algunas nifas distinguidas del barrio, pero las muy presumidas siempre hallaban pretexto para no presentarse (Dolina, Angel); Gonzalito y Pelé, con ayuda a ratos de Maria, se habfan pasado la tarde decordndolo. La pareja se senté con los demas (Pombo, Metro). 16.3.1b El orden en que se establece habitualmente Ia correferencia es el que muestran los ejemplos que se acaban de proponer; es decir, primero aparece el ANTECEDENTS y luego, el pronombre o la expresién nominal que recoge su referencia, Se habla en tal caso de construcciones ANAFORICAS. Menos frecuentes son las CATA~ FORICAS, que presentan el orden inverso: aparece primero el pronombre y después 163.16 El pronombre personal 310 el CONSECUENTE 0 SUBSECUENTE, como en Las compafieras de trabajo que més la trataron hablaban muy bien de Teresa. Es usual en estas tiltimas construcciones que el pronombre aparezea en oraciones subordinadas, sobre todo adjetivas, como la anterior, pero también adverbiales, como en Aunque él diga que no es posmoderno [-] Redrigo Roco parece un joven revolucionario de los afios sesenta (Caras 23/6/1999). Se registran asimismo los usos cataféricos con los grupos preposicio- nales situados en posicién de t6pico: Ya en su celda, mi hermana me ordené sentar (Fernindez Santos, Extramuros). Tanto el antecedente como el consecuente suelen ser un grupo nominal, pero pueden ser también un grupo verbal, como en El que desee famar, puede hacerlo, ¢ incluso una oracién. Asi, el consecuente del pronom- bre lo en gPor qué no intentas, situ instruccién te lo permite, ser la secretaria de ta esposo? (Martin Gaite, Usos) es el que proporciona la pardfrasis oracional ‘Que seas, ia secretaria de tu esposo’. 16.3.1¢ Los elementos correferentes suelen concordar en sus rasgos morfoldgi- cos, pero los grupos nominales construidos con demostrativos, indefinidos o articu- Ios con sustantivos técitos pueden variar en niimero: De todas tus novelas, solo me _gusta esta; Tienes muchos discos de jaz, ast que podrias prestarme algun; Los herma- ros de Marta y el de Luis. La concordancia de género se mantiene, sin embargo, en ‘estos casos: E/ hermano de Marta y {el~*la} de Luis. Es frecuente, por otra parte, que los pronombres y sus antecedentes no concuerden en los rasgos de DEFINITUD. Asi, ‘en Cuando tiene una idea la repite una y otra vez, el pronombre definido la es corre- ferente con el gripo indefinide una idea. Es asimismo frecuente que un pronombre tenga por antecedente un grupo nominal que designa un conjunto de individuos, y que no se refiera a ese conjunto como tal grupo de individuos, sino a cada uno de sus miembros. Asi, a expresién su hijo no designe a un individuo particular en la inter~ pretacién més natural de la oracién Todos los padres querian que sit hijo fiera pre- ‘miado, sino al hijo que a cada padre le corresponde. En estos casos, los pronombres personales se comportan como VARIABLES VINCULADAS 0 LIGADAS con los antece- dentes de los que dependen pistRiBuTIvaMmENTE. 16.3.2 Relaciones de correferencia con identidad no estricta, ‘La correferencia supone, como se ha explicado, una relacién de identidad entre el referente de un pronombre (0 una expresién nominal) y su antecedente o conse- cuente. Sin embargo, esta identidad no siempre es estRIGTA. Uno de los casos mas caracteristicos de IDENTIDAD NO ESTRIGTA €s el que pone de manifiesto la oposi- cién «r1P0 - EFEMPLAR». En efecto, si alguien dice Este es un coche excelente; mi hermana estd pensando en comprérselo, probablemente no esté aludiendo al vehiculo que sefiala, sino al modelo (es decir, al tipo o la clase) que representa. Una segunda forma de identidad no estricta es Ia que se suele denominar ipRecisa. Ast, quien dice Ana entregé ayer su trabajo de fisica, pero yo no lo entregaré hasta mafiana no se refiere al trabajo de fisica de Ana, sino al suyo propio. Ello exige un proceso de RECONSTRUCCION por el que se crea una entidad paralela ala que se ha pre- sentado, pero no idéntica a ella, Adverbios como también, tampoco 0 grupos prono- minales como lo mismo dan lugar a menudo ¢ estructuras en que se produce esta forma de identidad. @ 3ul Los pronombres étonos: naturaleza y posicién 16.4.2 16.4 Los pronombres atono: yaturaleza y posi 16.4 Pronombres procliticos y encliticos 16.4.1a Enel § 16.2.1l se vio que los pronombres personales pueden ser TONICOS 0 Aroxos. Como se recordara, son atonos me, te, se, le, les, Ia, las, lo, los, nos, 0s, ¥ tonicos los restantes, Al carecer de acento, los pronombres dtonos se apoyan fonéti camente en el verbo contiguo, por lo que se Ilaman también PRONONBRES CL{T1COS. Son EXCL{TICOS los que siguen al verbo (leerlo, déndosela), y pRoctiticos los que lo preceden (lo lef; se a dieron). 16.4.1b _ Elapoyo formal que necesitan los pronombres étonos por parte del verbo al que se adjuntan los asimila en alguna medica a los afijos. La asimilacién no puede ser total porque las posiciones que ocupan los pronombres étonos no son andlogas las que permiten los afijos, y también porque estos no desempefian funciones sintéc~ ticas. Aun asi, dichos pronombres no se comportan enteramente como PALABRAS independientes. Se acercan més al funcionamiento de estas los procliticos que los encliticos. Los primeros se escriben separados del verbo, y dan lugar a estructuras en las que se coordinan dos verbos que compsrten el mismo pronombre, lo que es indicio de cierta libertad sintéctica ‘Mientras elles se abrazan y consuslan, el viejo acuna en sus brazes & Brunettino may lejos del dormitorio conyugal (Sampedro, Sonrisa); Le seducia y mareaba el incienso de Jaadulsci6n (Clarin, Regenta); Bs quizs como el barco que se desorientay pierde,y des- srozado por las iras del piélago, ya no vuelve mis (Rodé, Motives). Los encliticos, en cambio, forman una sola palabra gréfica con el verbo y no admiten Ia coordinacién descrita. No se dice, pues, “para leer y resurmirlo, sino para leerlo y resumirto 16.4.2 _Posicién de los pronombres atonos en relacién con el verbo 16.4.2a Los pronombres dtonos aparecen eneliticos (es decit, pospuestos al verbo), cuando se adjuntan a los infinitivos (comprarlo), los gerundios (comprdn- dole) y los imperatives afirmativos (cémpralo ti, compralo vos). La colocacién es la misma con las formas de imperativo afirmativo que coinciden con las de sub- juntivo (cdmprelo usted). Estan fuertemente desprestigiadas secuencias como Me lo explique usted (por Expliquemelo tsted); Se sienten ustedes; Se callen todos, que se registran en Ia lengua popular de Espafia. Los pronombres étonos se antepo- nen al resto de las formas personales del verbo en el espafol general de hoy: le contesté, las vio, se fue, no se lo digas. La distribucién de formas procliticas y en- cliticas fue distinta en otras etapas de la lengua. Aiin se usan ocasionalmente en Ia lengua escrita, y a veces en los registros mas formales de la expresién oral, ver~ bos conjugados con pronombres encliticos, aunque suelen percibirse como area zantes: ;Qué quedard del pundonor familiar? Los vestigios, contestole Capitolina a Farnesia (Fuentes, Cristébal); Al cabo mi hermana motilona ofreciole unos cuan- tos higos (Fernandez Santos, Extramuros). 16.4,2b El pronombre personal 312 16.4.2b Los pronombres stonos se combinan entre si y formana menudo GRUPOS 0 CONGLOMERADOS (se To, me las, te los, se me la, etc.). Estos grupos se colocan ante- puestos o paspuestos al verbo en les mismas condiciones que cuando aparece un solo pronombre (§ 16.4.2): Se lo daré; Traigo esto para darselo; Déselo; No se lo des. El orden de los pronombres en el interior de estos conglomerados es estricto. Obe- dece a las siguientes condiciones: A.La forma se, en cualquiera de sus valores gramaticales, precede a los dems pro- nombres étonos de! grupo. B, Los demas pronomibres se agrupan de acuerdo con Ja escala 24> 14> 3. Es decir, los pronombres de segunda persona preceden alos de primera, y estos a los de tercera. C. Los pronombres de dativo preceden a los de acusativa, salvo que ninguno de los dos distinga morfologicamente estos casos. D. Los pronombres atonos reflexivos preceden a los no reflexivos. A estos efectos se consideran también reflexivos los que caracterizan a los verbos pronominales. E. En presencia de los pronomibres de acusativo, los de dativo adquieren la forma invariable se si ambos presentan rasgos de tercera persona. Las condiciones estén ordenadas jerdrquicamente, de modo que cada una de ellas tiene preferencia sobre las siguientes. De acuerdo con A, se rechazan en la lengua culta secuencias como Me se cayé por Se me cayé; Te se va a derretir el helado por Se tevaa derretir el helado, que a veces se oyen en el habla popular, aunque no en todos los paises. Los conglomerados de tres pronombres étonos son mis frecuentes en el espatio] americano (especialmente en el de México y Centroamérica) que en el europeo. Reparese en que expresiones como Se me fo ilevaron respetan A y B, puesto que sees elprimer pronombre, de acuerdocon A, y me (persona) precede a lo (3.* persona), de acuerdo con B. 164.26 La condicién C explica combinaciones como Te [dativo] Jo fenviaron]. Es posible decir, al presentar o recomendar na persona a otra (hablando de una mujer), ‘Me [dativo] la [acusativo] recomendaron encarecidamente. Cuando los dos pronom- bres poseen rasgos de primera o segunda persona, que no distinguen entre acusativoy dativo, suele evitarse Ja concurrencia de dos formas étonas: Te presentaron a mi. No obstante, en as escasos usos en que aparecen, se prefiere la interpretacion de la primera como acusativo, como en Teme llevardn o en Los maitines inaugurates teme devolviero (te devolvieron a mf) regalo de Dios, que cua de los inocentes (Egido, Corazén). 16.4,2d La condicién D introduce otro rasgo: la reflexividad. La secuencia te me es posible en Te me acercaste (‘Te acercaste am?) porque te es aqui reflexivo, No es posible, en cambio, “Te me acergué (‘Me acerqué a ti’) porque el pronombre te no es refiexivo en esta oracién, De acuerdo con C y D se distinguen Te le acercas (‘Te acereas a 61’), formado con el verbo pronominal acercarse, y Te lo acercas (‘Lo acer- cas atti), formado con el verbo transitivo acercar. 16.4.2 La condicién E es necesaria para prever Se lo dije, en lugar de *Le lo dije. En el § 35.2.1b se vuelve sobre este proceso (Ie> se), muy temprano en Ia historia del 313 Los pronomibres tonos: naturaleza y pos espaiiol, El hecho de que el pronombre se que sustituye a le /Jes no haga explicitos los rasgos de niimero ayuda a entender que en la lengua oral se pase a menudo esa marca al pronombre acusativo que lo sigue, especialmente si es neutro: Se los dije por Se lo dije (a ellos, ‘a ellas’ 0 ‘a ustedes). Sobre estas construcciones, frecuentes en muchos paises americanos, véase el § 35.2.1¢. 16.4.3 Posicién de los pronombres atonos en estructuras complejas 16.4.3a En las Per{rrasis VERBALES, los infinitivos y los gerundios que las forman pueden construirse también con pronombres dtonos. Asi ocurre, por ejemplo, en Debo hacerlo; Estoy esperdndote; Tengo que dectrselo; Sigo penséndomelo. Como las perifrasis equivalen a un nticleo verbal, cunque complejo ( 221.1.) admiten que los pronombres precedan al euxiliar sin variacién perceptible en el significado: Lo debo hacer; Te estoy esperando; Se lo tengo que decir; Me lo sigo pensando. Son escasas las perifrasis en las que se rechaza o se restringe Ia anteposicién, Estin entre ellas las que contienen verbos pronominales (Se puso a escribirlo, no *Se lo puso a escribir) 0 las impersonales con haber (Hay que terminarlo pronto). Se recomienda evitar la variante Lo hay que terminar pronto, que se registra en ciertas variedades del norte y el centro de Espafia. Se consideran también incorrectas las construcciones, propias de Ialengua descuidada, en las que el mismo pronombre aparece 2 la vez como encittico ycomo proclitico: *se debe respetarse cualquier opinién; *se lo tengo que dectrselo 16.4.3b Las perifrasis verbales pueden encadenarse, de modo que el infinitivo o el gerundio de la primera es a Ia vez auxiliar de la segunda, como en No voy a poder leerlo o en Estaba empezando a hacerlo (§ 28.2.10). En estos casos el pronombre puede aparecer pospuesto a la iltima forma, como en los ejemplos anteriores, ala interme- dia (No voy a poderlo leer), o bien anteponerse a la primera (NVo Io voy a poder leer). He aqui ejemplos de dos de las posibilidades: Si el afio que viene 0 el otro... vaa tener que encregérmeto, me fo entrega hay y se gana los intereses (Sanchez, F, Gringa); Es demasiado, no Io voy a poder soportar (Martin Gaite, Nubosidad). Serian igual- mente posibles las variantes Va a tenérmeto que entregar~Me lo va a tener que entregar, en el primero, y No voy a poderlo soportar~No voy a poder soportarlo, en el segundo. 16.4.3¢ El infinitivo que acompafia a otros verbos no constituye perifrasis con ellos, sino que forma parte de una subordinada sustantiva. Aun asf, Ia unién es lo suficientemente estrecha como para que se extiendan a estas construcciones las al~ ternancias descritas en los apartados anteriores. Dichas alternancias se ven favor cidas por la interpretacién prospectiva del infinitivo. Se da esta, por ejemplo, en No se lo pienso preguntar (donde expresa posterioridad), pero no en Lo eref tener arre~ sglado —secuencia menos natural que Cref tenerlo arregiado—, con infinitivo que denota simultaneidad. Bl infinitivo de perfecto suele dificultar Ie anteposicién (Espero haberlas resuelto, no Las espero haber resuelto, raramente documentada). También Ia impiden las subordinadas de sujeto (Conviene dectrselo > *Se lo conviene decir), ast como la presencia de ciertos elementos interpuestos, como la negacién (Desea no verla més > *La desea no ver mds). Los gerundios permiten adelantar los pronombres cuando forman perffrasis, no en caso contrario. Se dice, en efecto, Salié haciendo @ 16.4.34 El pronombre personal 3 ‘ses > Salié haciéndolas, pero no *Las salié haciendo. Resulta normal, en cambio, Si- gutié haciéndolas > Las siguié haciendo, con la periftasis «seguir + gerundio». 16.4.3d Los grupos de pronombres dtonos no se separan cuando se anteponen. Es normal, en efecto, la anteposicién del grupo selo que se muestra en Debes decir[selo]> [Se lo] debes decir, pero la proclisis no afecta inicamente a una parte del conglomerado: *Le debes decirlo; *Me suele traerlo. Nétese que oraciones como Le ensefié a decirlo; Me hizo devolverto; Te of cantarla, en las que los dos pronombres 4tonos aparecen separados, no son semejantes 2 las anteriores, ya que cada uno de los pronombres complementa a un verbo distinto, Ello no impide, sin embargo, que el pronombre que complementa al primer verbo (casi siempre un predicado de causacién, influenciao percepcién) forme un conglomerado antepues- to junto con el pronombre que modifica al verbo subordinado: Se lo ensefié a decir, Me lo hizo devolver, Te la of cantar. Los conglomerados asi formados estén sujetos a las condiciones mencionadas en el § 16.4.2b. Asi, en Se le ensefté a decirto no podria anteponerse el pronombre lo. La secuencia resultante *Se le lo ensenté a decir infringe la condicién £, en virtud de la cual Ie deberia pasar a se, mientras que *Se lo le ensefé a decir incumple la condici6n C, ya que el acusativo no prece- deal dativo. 16.4.36 A pesar de ser numerosas, se ha observado que las condiciones del § 16.4.2 no son enteramente suificientes en las construcciones complejas. Para evi- tar procesos como Se obligé (a sf mismo) a decirselo > *Se se lo obligé a decir, es nece~ sario agregar una condicién que impida las secuencias de dos pronombres étonos idénticos, aun cuando aporten informaciones gramaticales diferentes. Para evitar procesos como Me hizo devolvérselo> *Se me lo hizo devolver, es preciso excluir las secuencias de dos pronombres étonos que posean el mismo caso, sea cual sea el ‘verbo al que modifiquen. De esta forma, en el ejemplo propuesto no podria interpre- tarse me como acusativo, porque lo ya presenta este case. 16.4.3f _ Algunos verbos de influencia presentan una RESTRIGCION DE ANIMAGIDAD, ya que admiten la anteposicién de pronombres atonos de acusativo cuando se re~ feren a cosas, pero la rechazan cuando designan personss. Asi, resulta natural la anteposicién en No le permitieron comprarla> No se la permitieron comprar; Me obligaron a escribirlo> Me lo obligaron a escribir, donde fay lo se refieren a cosas. Son agramaticales, en cambio, *No me fa permitieron saludar; “Me lo obligaron a contratar, oraciones en las que los acusativos se refieren a personas. De hecho, si locontratado es un seguro, en lugar de un individuo, la iltima oracién pasaria aser aceptable. 16,4,3g La anteposicién de los pronombres atonos es UNIDIRECCIONAL, es decir, Jos pronombres que inciden sobre el verbo subordinado pueden pasar a la oracién principal, pero no a la inversa. Asi, junto a Me permitié comprarla> Me la permitié comprar (anteposicién de Ia), no es posible Me permitié comprarla > Permitié com- prdrmela (posposicién de me). La tiltima oracién posee, en efecto, un significado distinto del que manifiesta la que muestra el pronombre me como complemento de permitir. El caracter unidireccional del movimiento explica también que el se impersonal (§ 41.5.2), que se antepone al verbo y se vincula con un sujeto implicito 318 Lefsmo, laismo y loismo 16.54a de cardcter inespecifico, no suela posponerse @ los infinitivos en las perifrasis. Se prefiere, en efecto, No se puede fumar en esta seccién a No puede furnarse en esta sec- cin. Como el se de las pasivas reflejas no presenta tal vinculacién con el sujeto, tolera mejor la posposicién: Todos fos componentes de este tipo deben tenerse en cuenta en el diagndstico (Alape, Paz) 16.4.3h El conglomerado que forman los pronombres dtonos se mantiene en los procesos de anteposicién: Quiero decfrsela> Se lo quiero decir. El que crean los pro- nombres que complementan a verbos distintos, por anteposicién de uno de ellos, es igualmente un segmento morfofonoldgico que no se deshace si se dan otras antepo- siciones. Asi, es posible el proceso Quisiera ofrte cantarle> Quisiera oirtelo can- tar>Te lo quisiera oir cantar, pero se rechazan otros como Quisiera oirtelo cantar >*Fe quisiera oirlo cantar, donde se ha deshecho indebidamente el congio- merado telo una vez constituido. 16.5 Variacién formal en los pronombres atonos de tercera persona: leismo, laismo y toismo Como se vio en el § 18.214, las formas étonas me, te, se, nos, 05 son comunes al acu- sativo y al dativo. La distincién entre ambos casos se daba en latin, pero solo se mantu- vo en las formas de tercera persona, que presentan Io, Ia, fos, las para el acusativo y le, les para el dativo. No obstante, comenzé ya en latin, ¥ prosigue en romance, la tendencia a la confusién también entre estas formas. Se denomina LpisMo al uso de las formas de dativo le, les en lugar de las de acusativo, como en Le mataron; Les contrataron. E] Laismo consiste en emplear las formas femeninas de acusativo por las de dative (La die que esperara), mientras que en el Lofsno son las formas mascu- linas de acusativo las que sustituyen a las de dativo (Los dije que no se movieran de aqui), Repérese en que los tres fenémenos afectan a la forma de los pronombres, no a su funcién, de modo que el pronombre la, por ejemplo, ejerce la funcién de objeto indivecto en La duelen las mueles. 16.5.1 Elleismo 16.5-1a _Suelen distinguirse tres tipos de leismo: A. Lzismo DE PERSONA MASCULINO: uso del pronombre fe como acusativo con sus- tantivos masculinos de persona: A Mario le premiaron en el colegio. B. Luismto DE PERSONA FEMENINO: uso del pronombre Je como acusativo con sustan- tivos femeninos de persona: A Laura le premiaron en el colegio. C. Leismo pF cosa: uso del pronombre le como acusativo con sustantivos de cosa: Te deyuelyo el libro porque ya le he leido Una variante de los tipos A y B es el llamado uriswo pe conresta, que consiste en limitar el leismo a los usos en que le concuerda con fa forma usted, como en Le saludo atentamente; Le atenderé muy gustosamente. Esta forma de lefsmo se ha atestiguado El pronombre personal 316 en hablantes que no practican otras formas de leismo. En los apartados que siguen no se analizaré el origen del lefsmo ni se intentard tampoco explicar las razones de la distribucién histérica, geogréfica o social de cada uno de los tipos de leismo descritos, sino que se caracterizara someramente su naturaleza gramatical, as{ como la valora- cién social que recibe. 16.5.1b El leismo de persona masculino (tipo A) es el més frecuente, tanto en el espaiiol antiguo como en el moderno. Aparece profusamente en los textos medieva- les y clisicos, y era incluso la forma recomendada por la Real Academia Espaftola hasta la cuarta edicién de su gramitica (1796). Mientras que en plural es menos fre- cuente, y no se recomienda, puede documentarse en singular en un gran niimero de escritores prestigiosos y no se considera incorrecto. Es considerablemente mas frecuente en los textos espafoles que en los americanos, pero no esta ausente de estos diltimos, como muestran los ejemplos siguientes: Le ayudé a levantarse y el muchacho le mir casi airado (Niitez, , Insurgente); Noso- ‘10s aislamos al hombre del Universo, le liga totalmente, le hace solidario (Vallejo, riled); Pero también deseamos que se conozca por qué sus hijos le admairébemos (Hoy 25/1/1983); as le vimos de auevo con el capotey la franele, en lances artisticesy pases ‘emativos (Nacional 19/1/1997). 16.5.1c El leismo de persona femenino (tipo B) esti mucho menos extendido, carece de prestigio y se considera incorrecto. Era hasta hace poco relativamente fre~ cuente en el norte de Espaiia, y aparece también de manera ocasional en los textos de escritores vascos: Mi madre iba, pero iba a hurtadillas, sin decérmelo, y se ponia detrds de la columna, donde yo no le viera (Unamuno, Tula). Se considera asimismo incorrecto el leismo de cosa (tipo C), tanto en singular, mds frecuente (El cuadro ain no le he colgado), como en plural (Los ewadros atin no les he colgado). 16.5.1d La valoracién del lefsmo est en funcién de las ALTERNANGIAS ENTRE, DATIVO ¥ ACUSATIVO. En efecto, unos hablantes construyen ciertos verbos (nota- blemente, ayudar, creer, escuchar y obedecer, pero no solo estos) con objeto directo, mientras que otros lo hacen con objeto indirecto. Los primeros perciben como leistas expresiones como ayudarles 0 creerles, que resultan naturales para los segundos, Las diferencias a las que dan lugar estos verbos, algunos de los cuales va admitian dative en latin, suelen estar sujetas a variacién geogréfica. Por ejemplo, en la mayor parte de los paises americanos se construye creer con complemento indirecto de persona (creer a Maria> creerle), pero con complemento directo de cosa (creer una histo- ria creerla): 20 sea que ti le crees a la vieja? ~le pregunté Paloma Tt si le crees? (Bayly, Dias). Se rechazan en esos paises, por consiguiente, oraciones como Mariano fue creida (que resulta natural en Espafia), pero son normales otras como Las ideas cle ‘Maria no fueron creidas, Se atestiguan en muchas 4reas hispanohablantes alternan- cias como A mi hermana solo {le~la} obedecen cuando se enoja o A ella no {le~la} cpude escuchar. Las alternancias entre complementos de persona e indirectos de cosa tienen otras consecuencias sintacticas. De hecho, cuando se construyen con comple ‘mento de persona, algunos de estos verbos nto muestran en el espatiol general ciertas propiedades caracteristicas de los verbos transitivos. Suelen rechazar las pasivas re~ flejas: No se obedecen {muchas leyes~*muchos jueces}, asi como las construcciones 37 Leismo, laismo y loismo 10.5.1¢ con infinitivos de interpretacién pasiva (6 26.3.2). Resultan, en efecto, mucho mas na~ turales leyes imposibles de obedecer, afirmaciones dificiles de creer que madres imposi- bles de obedecer, personas dificiles de creer. 16.5.1¢ Favorece la alternancia del dative con el acusativo la presencia de un complemento predicativo del objeto directo. El uso del dativo con el verbo Hamar seguido de complemento predicativo predominé en la lengua clésica y se extendié a los complementos de cosa, incluso femeninos: ;Qué diabro, a la bodega/Ie llaman eantina acd! (Torres Naharro, Tinellaria). En el espaol actual (sin exciuir el de América, en el que es infrecuente el lefsmo), sigue siendo comin el dativo en estas construcciones. No es, pues, censurable su uso en las siguientes secuencias: Dos mi- nutos después, dejada Ia estacién de este nombre, se enfrenta ala Casa del Alto, como ellaman los eaminantes (Obligado, Tradiciones); Les aman “graffitis”, sefor (Lefie- ro, Noche). La influencia de un complemento predicativo nominal se percibe tam- bign con otros verbos que, siendo transitivos, se registran construidos con dative cuando el predicativo esté presente: Le‘enian por prudent disereto y maduro (Roa Bestos,Vigila); Se tavo que enfrentar, de visita por un barrio protestante del Este de Belfast, un grupo de unionistasencoleri- zados que le tacharon de traidor (Pais [Col] 14/10/1997); Cuando Ramis tenfa cuatro ahos de edad, le nombré coronel del Bjécito (Vazquez Montalbn, Galinde2). Pueden considerarse predicativos los infinitivos que se construyen con verbos de percepcién o causacién (§ 26.5.1), por lo que favorecen también el dativo: No le habéis ofdo lorar (Pineda, Didlogos); Miraron hacia el salén y le vieron atravesar en direccién a la biblioteca (Mendoza, Verdad). Como en otros casos, el leismo de tipo A es aqui menos frecuente en plural (Les nombraron alealdes) y también lo es el de tipo B, que, como se sefialé, carece de prestigio (A Marfa le nombraron delegada provincial). 16.5.1f Las construcciones impersonales con se favorecen igualmente el uso del dativo, hoy mayoritario en este contexto en el mundo hispanico, No obstante, re sulta menos habitual con el femenino, salvo en México y Centroamérica. Esta mas restringida su extensién con nombres de cosa. He aqui algunos ejemplos de estas auras Y¥ sobre todo se le ve deseoso de encontrar ayuday colaboracién (Uslar Petri Ofcio); Su viuda —si es que atin vivia~ y sus hijos habfan deseparecido durante la guerra, y no se les pudo avisar de aquella pérdida (Caso, Peso); A sus 66 afios, Matis Rstela Martinez, se le conocié pablicamente como “Isabelita Perén”— comparecié por primera vez ante Ja justicia Proceso [Méx] 9/2/1997); A Bello, par cierto, se le vincula por su trabajo en inteligencia con el asesor Viadimiro Montesines (Caretas 10/4/1997). 16.58.1g Los verbos aburrir, agradar, cansar, divertir, fascinar, impresionar, moles- tar, preacupar y otros anélogos designan procesos que afectan al dnimo y se interpre- tan como reacciones emotivas. Puedien construirse con dativo 0 acusativo, a veces con repercusiones en el significado, En efecto, se percibe cierta tendencia a usar el acusativo cuando el pronombre se refiere a un paciente sobre el que se ejerce alguna accién, voluntaria 0 no, como en Siento molestarla, seftora (Marsé, Rabos); Mario se 16.5.4 El pronombre personal 318, dispuso a maniobrar sus barras para impresionarla con la destreza de sus mufiecas (Skirmeta, Cartero). Se incrementa proporcionalmente el uso del dativo (aunque al- ternando de manera visible con el acusativo en gran parte de América) cuando no es una persona, sino una causa externa, la que provoca que alguien experimente la sen sacion o la reaccién de que se habla. Son habituales en este caso los sujetos formados por nombres de accién y subordinadas sustantivas: Debe de ser que le afecté el soroche (Bayly, Dis); Le molestaba tener que dialogar con ‘un mocoso de igual a igual (Mendoza, Cina); Le alegraba ver que ya se encontraba, repuesta (Dou, Luna). 16.5.1h Los verbos de influencia, como animar, autorizar, convencer, forzar, ine tar, obligar, etc,, se construyen con un complemento directo y uno preposicional (La invitaron a una cena; Lo animaron a asistir al baile). Muestran tarabién Ia alternancia «dativo ~acusativo», sobre todo con pronombres en masculino. A estos verbos se asimilan los causativos hacer y dejar (6 26.6.16). Se reproducen a continuacién algu- nos textos que muestran esta alternancia: A-empujones, lo obligaron a arrodillarse y, de iamediato, lo encapucharon (Garcia, Ay Mundo); Sus preocupaciones sobre los asuntos eternos y definitivos le obligan ala justi- ciay ala bonded (Arrom, Certidumbra; Allo convenceria de que fuese pronto 2 Golf- +0, donde lo aguardaban con desesperaci6n (Aguilera Malta, Pefota); Hasta que un alto ‘empleado de la Compatiia que iba en el tren no se acere6 al maquinista a convencetle de que tenfe presién, no salimos (Azafia, Carta); Juan Pérez. los dej6 uti, acalorarse, justificarse (Donoso, Casd); Las autoridades fronterizas no les dejaban pasar hacia México (Chevartia, Rojo). Se percibe también la alternancia «dative ~acusativor con atender y telefonear. 16.5.2 Ellaismoyel loismo 16.5.2a Como se ha explicado, el raismo es el uso de las formas femeninas de acusativo por las de dativo. Puede ser, como el lefstio, DEPERSONA (La dije la verdad) © DE Cosa (No te puedes poner esta camisa porque tengo que pegarla un par de boto- nes). El segundo es algo menos frecuente que el primero. 16.5.2b El laismo aleanzé cierta difusién en los siglos xvu y xvn1, incluso entre escritores notables. En Ia actualidad pervive en ciertas regiones de Espaiia (parte de Castilla, as{ como Cantabria y Madrid), No se extendié por Andalucia y Canarias ni pas6 al espafiol americano. Las construcciones lafstas atestiguadas en zones andinas se han atribuido a ciertas dificultades en el aprendizaje del espaiiol por parte de hablantes de quechua y aimara, Se recomienda evitar en todos los contextos tanto el Iaismo de persona como el de cosa. 16.5.2c El laismo es especialmente frecuente con los verbos que pueden cons- truirse bien con un complemento indirecto de persona, bien con este complemento més un complemento directo de cosa: Abrele a Ana~Abrele la puerta a Ana; No le a9 Pronombres dtonos en la duplicacién de complementos _16.6.1b escribea su novia~No le escribe cartas a su novia; A mi mujer lerobaron~A mi mujer Ie robaron Ia cartera. El cruce entre las dos estructuras puede producir secuencias con laismo: Abrela a Ana; No la escribe a su novia; A mi mujer la robaron, sibien en algunas éreas este uso de robar se considera transitivo. Favorece también los usos laistas el paso de un verbo transitivo simple a una construccién con verbo de apoyo G 1.8.20), especialmente las formadas con dar y hacer. Asi, en la oracién laista La di un beso puede influir la posible contaminaeién eon La bese. 16.5.2d Cuando son las formas masculinas de acusativo las que se usan en lugar del dativo se habla de Loismo, El fenémeno es paralelo al laismo, de modo que puede ser de persona (No lo dieron tiempo a reaccionar) o de cosa (El asunto es como es y no hay que darlo mds vueltas). En la actualidad se registran en ciertas zonas de Castilla (en Espafia), y en hablantes andinos de quechua o aimara que han aprendido el es- pafiol como segunda lengua. Aunque se atestiguan usos loistas en escritores clasicos de prestigio, el loismo no penetré en Ja lengua literaria, a diferencia de lo que ocurrié con el lefsmo y, en menor medida, con el laismo. Est4 fuertemente desprestigiado, por lo que se recomienda evitarlo en todos los niveles de la lengua, 16.6 Pronombres atonos en la duplicacién de complementos El espafiol permite la pupLicact6n 0 poBLAbo del complemento directo y del indi~ recto mediante pronombres stonos, como en Le preguntaré al profesor; La van a ele~ giraella, en que le y el profesor por un lado, y lay a ella por otro, se refieren al mismo individuo y desempefian la misma funcién sintéctica (§ 34.2.2 y 35.2.3). El comple~ mento doblado mediante el pronombre 4tono es un grupo preposicional formado por la preposicién a més un pronombre personal ténico (OUPLIGACION PRONOMI~ WAL) 0 un grupo nominal (oUPLICAGION NOMINAL). 16.6.1 Laduplicacién pronominal 16.6la__Los dos pronombres personales implicados en la duplicacién pronominal concuerdan en sus rasgos morfolégicos: Las eligieron a ellas; Nos eligieron a noso- tros. Cuando se coordinan dos grupos preposicionales, el pronombre atono aparece en plural: Nos vieron a ti y @ mi. Como se sefiala en el § 25.2.3h, el doblado de un objeto indirecto plural mediante la forma singular le (Le digo a ustedes...) se atesti- gua ocasionalmente, incluso entre personas cultas. Se aconseja evitar esta discor- dancia en los registros formales. 16.6.1b Es cbligada en el espafiol actual la duplicacién del complemento directo cel indirecto cuando estos complementos estan representados por pronombres per- sonales tonicos precedidos de la preposicién a. Las opciones posibles son, por tanto, La vieron (sin doblado) 0 La vieron a ella (con doblado), pero no *Vieron a ella; Te quieren o Te quieren a ti, pero no *Quieren a ti; Me lo permitieron o Me permitieron eso a mi, pero no “Permitieron eso a mf. No son equivalentes estas opciones desde el punto de vista informativo, ya que el pronombre subrayado en La vieron a ella; Te guieren a ti o Me permitieron eso a mi contiene informacién FooaL, ( 40.3). El pronombre personal 320 Constituyen una excepcién aparente a la regla anterior los verbos que selec- cionan complementos indirectos de direccién (§ 96.3.2a). Estos verbos pueden cons- ‘ruirse solo con los pronomibres ténicos, como en Se acered ami; Seaproximé anosotros; Se abrazé a ella, o solo con los stonos: Se me acercé; Se nos apraximé; Se Te abraz6. Cabe pensar, sin embargo, que las primeras variantes pueden interpretarse como complemen- ‘tos de régimen, de manera similar a como lo esa él en Me presentaron a él. 16.6.1d Debido a su origen nominal, el pronombre usted (§ 16.2.1a) admite con frecuencia la variante sin duplicacién, sobre todo en los registros formales. Los tex- tos modernos ilustran este comportamiento, como en Lo que me imputlsé a dedicarme a fondo a esa investigacién fue salvar a ustedes (Luca Tena, Renglones), donde no se diria, sin embargo, *...salvar a ti. Los textos de los dos diltimos siglos muestran esta pauta en proporcién mayor, No se duplican los complementos de los participios, ya que estas formas verbales no admiten en el espafiol actual pronombres ftonos. Con- ‘trastan, por tanto, La ofensa que nos hicieron a nosotros (con duplicacién necesaria) con La ofensa hecha a nosotros (sin ella). 16.6.1e Los pronombres no personales se comportan como los nombres a efectos dela duplicacion. Asi pues, no se da esta en No vieron a nadie; Admiten a cualquiera; 2A quién vieron? El pronombre uno se asimila unas veces a los personeles (cosas que Te dan a uno vergitenza), y entonces la duplicacién es obligatoria ("cosas que dan a uno vergiienza), pero se comporta otras como un pronombre cuantificativo, y en ese caso no se da Ia duplicacién, o bien no es obligatoria: Te acercas a los empleados y eliges a uno; (Le) communiqué la noticia a uno. Los grupos nominales que contienen numerales admiten Ia duplicacién en el espafiol general cuando son definidos (Los via Tos cinco), pero la rechazan si son indefinidos (*Los vi a cinco). 16.61f Aun sin ser personal, el pronombre todo exige aparentemente duplica- cién en la mayor parte de sus usos como complemento directo e indireeto, y tam- bign como atributo. En efecto, suele ser més frecuente Ella lo es todo para él que Ella es todo para él; Las leé todas de un tirén que Lef todas de un tirdn. Se trata, sin embargo, de un caso de FALSO DOBLADO. El cuantificador todo (en cualquiera de sus variantes morfolégicas) es el nico pronombre capaz de incidir sobre grupos nominales definidos o sobre los pronombres que los sustituyen, como en Lef todas las novelas; Lei todas ellas. El pronombre Atono de las construcciones de dobla- do correspondientes no duplica al cuantificador todo, sino que sustituye a ese grupo nominal definido o a ese otro pronombre: Las lef todas. Si en lugar de sust tuirlo lo duplicara, se esperarfan oraciones como “Las lef todas las novelas, que resultan anémalas, 16.6.2 Laduplicacién nominal La duplicacién nominal esté més restringida que la pronominal. En la primera el pronombre dobla un grupo formado por la preposicién a seguida de un grupo nomi nal, como en Se lo dije a Juan o en A Lucia la vieron salir. Los pronombres no perso- nales se asimilan a los grupos nominales en las construcciones de duplicacién (Eso lo sabe cualquiera). 321 Las formas de tratamiento 16.71b 16.6.2a Sedala duplicacién en Ins coNSTRUCCIONES DISLOCADAS. Estas construc ciones son DE T6PICO INICIAL, es decir, el grupo preposicional aporta en ellas infor- macién tematica antepuesta al verbo (§ 40.2.3): El periddico lo compra mi hijo; A Laura le robaron el bolso. Estas secuencias se forman ignalmente con duplicacién pronominal. Se diferencian de las demas construcciones de doblado en que no pre- sentan los dos segmentos en la misma oracién, ya que los tépicos iniciales ocupan una posicién extraoracional. Repérese en que ella y la no comparten oracién en Ya ella gquién la controla? Los pronorabres relativos no dan lugar a estrueturas de du- plicacién: Leyes que es importante respetar (sobre las variantes con pronombre, como leyes que es importante respetarlas, llamadas RRASUNTIVAS, véase el § 44.5.1). 16.6.2b Cuando el grupo preposicional esta pospuesto al verbo, la duplicacién es muy frecuente con los complementos indirectos (No le dijeron la verdad a su madre; No le dieron importancia al asunio), ¢ incluso resulta obligatoria con algunos predi- cados: {*Duele~Le duele} el pie a Felipe. La duplicactén de complementos directos nominales pospuestos al verbo es, en cambio, rara en el espafiol general. No se suele decir, en efecto, Ayer lo lef el libro ni Tengo que llamarla a Isabel, salvo que preceda 2ellibro.o.a_sabel un ligero descenso tonal acompafiado de una pequefia pausa. En tal caso esos grupos constituyen un TOPrCO FINAL (§ 40.2.2), marcado en la escritura mediante una coma: Ayer lo let, el libro; Tengo que llamarla, a Isabel. 16.6.2 La duplicacién del complemento directo nominal en posicién posverbal es frecuente en el espaiiol conversacional de algunas éreas americanas, sobre todo del Rio de la Plata: Esta noche lo invité a Simén Jichlinski en el Crocodile (Borges, Libro); Lo satadamos hoy y lo abrazamos a Malraux en este umbral de su nueva exis- tencia (Ocampo, V,, Testimonios). Esta duplicacién no es contrastiva (cf, en cambio, Te quieren a ti, donde lo es necesariarnente) y suele darse con los grupos nominales definidos. Son poco frecuentes, en efecto, oraciones como No lo vi a nadie; Lo voy a leer un libro; 2A quién la viste? En el area rioplatense se registran también comple- mentos directos de cosa doblados y con la preposici6n a: Los puso sobre la mesa a los bros; Las dejé a las papas hirviendo. 16.7 Las formas de tratamiento 16.71 Caracteristicas generales 16.71 Se llaman ForMas DE TRATAMIENTO las variantes pronominales que se eligen para dirigirse a alguien en funcidn de la relacién social que existe entre el emisor y el receptor (t, usted, vos, os, le, te, etc). Se incluyen también entre ellas los grupos nominales usados para dirigirse a algiin destinatario, tanto cuando constitu- yen formulas genéricas del trato cortés (don Francisco, seftor Martinez) como cuan- do se eligen en funcién de la posicién del destinatario en alguna jerarquia (Su Majestad, Vuestra Ilustrisima, Su Seforia, Si Eminencia, Su Santidad), 16.7b _ En el uso de los tratamientos intervienen cireunstancias sociales y situa- cionsles de tipo diverso que pueden variar dependiendo de dreas geograficas y comu~ nidades particulares. Los factores que condicionan su eleccién se pueden agrupar en 16.7.1¢ El pronombre personal 322 torno a dos polos que podrian denominarse TRATO DE CONFIANZA 0 DE FAMILIARIDAD Y TRATO DE RESPETO. Hay que advertir, no obstante, que la distribucién de los trata- mientos es més compleja de lo que estos rétulos sugieren, ya que la confianza ha de interpretarse a veces como la simple voluntad de acercamiento, y el respeto como el deseo de mantener cierta distancia. 16.21¢ _Sehabla de-Taataanenro siMérRIco o REGHPROCO cuando los dos interlo- cutores se dispensan el mismo, y de TRATAMIENTO ASMETRICO en caso contrario. Por otra parte, el tratamiento es ESTABLE 0 PERMANENTE cuando una persona lo usa para dirigirse 2 otra en cualquier situacién, y es VARIABLE 0 CIRCUNSTANCIAL cuan- do puede cambiar en funcion de esta. Por ejemplo, es normal que los espectadores de las competiciones deportivas usen en el estadio el trato de familiaridad (tt 0 vos) con el érbitro aun cuando no lo conocen personalmente, y empleen en cambio la forma usted si hablan con esa misma persona en otras circunstancias. 16.71d _ Se percibe en el espafiol contemporsneo un notable desarrollo del trata- miento de familiaridad. El incremento comenzé en la primera mitad del siglo xx, pero que se ha extendido de forma més notoria en los {ltimos treinta o cuarenta afios. El uso reciente de las formas de familiaridad constituye un signo de cercania, de igualdad, asumida o presupuests, y de solidaridad, favorecido tanto por el auge de los movimientos politicos igualitarios como por la estimacién que se concede hoy al hecho mismo de ser joven. El uso extendido de tii y vos en la publicidad refleja bien esta escala de valores. El trato general con desconocidos adultos sigue siendo el de usted, con variaciones que estén en funcidn de las areas geogréficas, pero también dela edad del que lo dispensa. 1671e _ Es habitual en el espatiol actual el trato de tt (0 de vos, segrin las zonas) entre parientes cercanos, si bien ain persiste en el espafiol americano (y, en menor ‘medida, también en el europeo) el trato de usted dirigido a los padres, alos abuelos oa los padres politicos. Es frecuente asimismo utilizar el tratamiento de confianza entre compafieros y colegas, a diferencia de lo que era normal en el siglo x1x y parte del xx. Algunas situaciones potenciales de conflicto se deben a que el tratamiento de confian- zaode familiaridad puede connotar ausencia de respeto. Asi, se ha extendido en algunos paises americanos, y también en Espafia, el abandono de la forma usted por parte del personal sanitario para dirigirse a sus pacientes en los hospiteles, sea cual sea su edad, lo cual no siempre es bien aceptado por los destinatarios. Dela misma forma, el trato de trio de vos en las relaciones entre el alumno y el profesor se esta extendiendo en todos los niveles de la ensefianza (no siempre con el beneplacito previo del profe- sor) en el espaol europeo, aunque restringido a menudo por variables como la edad 0 elrespeto. Es poco frecuente en el espa‘iol americana, pero avanza en algunas éreas. El tuteo puede considerarse ofensivo cuando se usa para dirigirse a un dependiente 0 & tun camarero adulto al que no se conoce, oa un cliente adulto igualmente desconocido. 1671f También el uso del usted puede hacer sentir incémodo al interlocutor si, cen lugar de como forma de respeto, se interpreta como medio para marcar distancia como sefial de que se le considera persona de edad. Al igual que en ciertas zonas es mayor la proporeién del tuteo (por ejemplo, en el Pais Vasco, en Espafia), hay otras en que resulta llamativa la frecuencia del usted, que se extiende a un némero amplio 323 Las formas de tratamiento 16.745 de contextos, incluidos los de intimidad (por ejemplo, el trato entre cényuges y enamo- rados). Asi ocurre, por ejemplo, en algunos paises centroamericanos, pero también en areas de Colombia, Venezuela, Chile y la Argentina. 16.71g En varios paises americanos convive el voseo con el trato de tity de usted como tercera forma de dirigirse al interlocutor, lo que hace atin més compleja la distribucién de los tratamientos. Se ha considerado que ti constituye en estos usos lun GRADO INTERMEDIO entre vos (forma no marcada para el trato de confianza) y usted (forma de respeto). Otros autores entienden que se trata més bien de Dos SISTEMAS que conviven: el LOCAL (usted /vos) yel GENERAL (usted/'t@). En cualquier caso, el uso de los tres pronombres, alli donde existen, est sometido a condiciones variables y sutiles relatives a le intimided o la formalidad de la situacién, las inten ciones del hablante, su edad e incluso el sexo de los interlocutores. 16.71h _Elpronombre vos se utilizaba en espafiol medieval para dirigi personas oa tuna sola, En este iltimo caso constituia una forma del trato de respeto, ds tarde sustituida por vuestra merced > usted. Tal uso REVERENCTAL de vos pervive hoy en Espaiia, aunque en regresién, para referirse al rey ya altas personalidades. Es raro en América, si bien se documenta ocasionalmente en casi todos los paises en contextos solemnes. Constituyeel tratamiento més respetuoso concebible. El pronom- bre vas aparece en los casos rectos y oblicuos (Vos decidis; £s para vos) y extiende la concordaneia al verbo (cantdis/ tenéis/ salts), a los pronombres étonos y 2 los pose- sivos (Si vos dais vuestro consentimiento, as informaremos de todo). Se diferencia en esto del voseo americano (§ 16.7.2) y de las formas de tratamiento que proceden de grupos nominales (§ 16.71) 16.711 Bl pronombre vos dirigido a varias personas acabé siendo sustituido por vosotros /vosotras, hoy constituido en el tratamiento de confianza que corresponde en plural al trato de tii. No se consolidé, sin embargo, vosotros en América ni en algunas zonas de Espana (la mayor parte de Canarias y Andalucia occidental), donde se usa ustedes en el trato de confianza y en el de respeto. La pérdida de uso de voso- tros llevé consigo la de os yla de vuestro/ vuestra. 167.1] Es un rasgo comiin de las Jenguas romances el usar grupos nominales construidos con posesivos en lugar de pronombres de segunda persona para dirigirse al interlocutor. De los muchos sustantivos que tuvieron este uso, hoy perviven como formas de tratamiento alteza, eminencia, excelencia, majestad, santidad, seftorta 0 reverencia, entre otros. Estos sustantivos pueden ir precedidos del posesivo vues- tro/ yuestra (yuestra alteza, vuestra excelencia) o bien de su (su alteza, su excelencia), opcién més frecuente. En uno y otro caso, la concordancia se hace en singular: Vuestra majestad dio su consentimiento. Es légico que el comportamiento sintéctico de estos grupos nominales coincida con el del pronombre usted, ya que esta forma procede también de un grupo nominal, como se ha recordado (vwestra merced). Usted fue sustituyendo a-vos en el trato de respeto a través de un proceso que comenzé en el xIVy se prolongs alo largo de tres siglos. Algunos de los tratamientos mencionados conocen también formas abreviadas, como vuecencia para vuestra excelencia, 0 usia para su sefiorfa. Es habitual en muchos paises dirigirse a un militar con el posesivo mi seguido de su rango: mi sargento, mi general.

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