Empezó con el allanamiento de un negocio que se dedicaba al lavado de autos,
quien la policía de ese país, empezó con la investigación, dando a conocer al cambista Alberto Youssef, cuya persona tenía experiencia en operaciones con relación a las agencias de cambio que manejaba.
La Operación Lava Jato llegó al gran público en marzo de 2014, con la
detención de 24 personas en varios estados de Brasil, pero había comenzado en julio de 2013, cuando la Policía Federal de Curitiba (Paraná) descubrió una red de lavado de dinero de tamaño mediano que operaba desde Brasilia y Sao Paulo.
Tras meses de investigación, el hilo acabó llevándoles de vuelta al estado de
Paraná, donde vivía el cambista Alberto Youseff, experto en blanqueo de dinero, viejo conocido de la Policía Federal y un personaje fundamental en el engranaje descubierto. Tras su detención en marzo, llegó a un acuerdo de delación premiada con la Policía: sus testimonios y los de otro ‘colaborador’ con la Justicia, Paulo Roberto Costa, ex director de Abastecimiento de Petrobras, hicieron explotar el caso.