Misterioso su encanto, quien tiene la dicha de escuchar tu voz, nunca la olvida.
Guillermina, conforma la estirpe de mensajeras y guardianas de la Reina María Lionza. Escogida por Dios para curar enfermos y unir a los hermanos, Guillermina es Reina, coronada en la Tierra y hecha Bruja después de Muerta. Sírvale una copa de Vino tinto, Brandy o licor de caramelo al hacerle su petición y siempre será escuchado. petición y siempre será escuchado. Mujer severa, altiva y de belleza esplendente. Guarda en su mirada secretos que confunden a los espíritus endurecidos. Es brava y exigente. No les da confianza a sus hijos hasta que ve ganársela. Así como da quita. Guillermina, es una mujer indomable. De exquisita presencia y voz recia. Su alma es bendecida por el espíritu santo y enviada con nosotros para acompañarnos en cada una de las misiones espirituales. Su encanto es único, así como el aroma que impregna el portal cuando su esencia se manifiesta. Su color predilecto es el rojo. Ella, como Reina y soberana de espíritus celadores, rechaza la presencia de quienes ofenden y agraden al prójimo. Las pruebas de Fe que ella impone suelen ser fuertes y deben hacerse con convicción. El creyente no debe vacilar ante su presencia. Antes de asentarse en un portal va dejando mensaje a través de los bancos, quienes deben recitar las oraciones que abren el camino de Guillermina, la Reina. Su esencia es tan recia, que si se ofende enseguida abandona el portal, el cual debe estar bien cuidado y nunca sucio, ni terrenal ni espiritual. Ella no danza, en algunas ocasiones emite un cántico muy fino que puede ser escuchado por el Médium o por los creyentes aun cuando su espíritu no se encuentre incorporado. A través de sueños se manifiesta, quienes la lleguen a ver serán conocedores de un gran secreto. Reina Guillermina… entre todos los planetas, tu siempre serás mi estrella.