La nacionalidad es un vínculo que une a una persona con un Estado
determinado, donde esta persona se establece su residencia y a través de la cual adquiere derechos y obligaciones, el Estado se compromete a darle Seguridad, educación protección al ser humano desde la concepción hasta que esta persona muere o deja de existir. El ciudadano se compromete a respetar las leyes de este Estado y a contribuir con impuestos para que el mismo Estado pueda funcionar y otorgarle las garantías constitucionales a las cuales tenemos derecho todos los ciudadanos de un Estado. Según podemos observar en la historia los Romanos lo consideraron un vinculo de sangre y de culto, los germanos lo consideraron un vinculo tribal, entre los efectos que causa la nacionalidad podemos mencionar: a) otorga derechos políticos, b) impone derechos militares, c) capacita para ciertas funciones públicas entre otras. La nacionalidad se puede determinar de dos formas: 1) Por el lugar donde nace la persona y 2) por la nacionalidad de los padres. También se puede adquirir la nacionalidad a través de la naturalización, la cual debe tramitarse en el Ministerio de Relaciones Exteriores para su aprobación, existen dos clases de Naturalización las cuales son: a) Naturalización concesiva y b) Naturalización declaratoria o declarativa. Naturalización Concesiva: Se adquiere a través de haber demostrado haber adquirido la residencia en un País por un período de cinco años o mas sin haberse ausentado de el por más de seis meses otro requisito es demostrar una residencia periódica que sume 10 años o mas dicha solicitud debe presentarse ante un gobernador y se substancia ahí el procedimiento. Naturalización Declaratoria o Declarativa: Esta se adquiere a través de los lasos de sangre y se fundamenta en los Artículos 144 y 145 de la Constitución Politica de la Republica de Guatemala. Según algunas definiciones arbitrales y judiciales la doctrina también considera la Nacionalidad como un vinculo jurídico que tiene como base un hecho social de arraigo, una solidaridad efectiva de existencia, de interés, de sentimientos, junto a una reciprocidad de derechos y deberes.