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Nos encontramos ante una antífona con salmo en el modo VIII.

En la antífona las cadencias


más importantes, las de final de frase, son en Sol (nota final) y Fa (puntuación hacia el grave),
aunque aparecen cadencias intermedias menos importantes en La y Re.

En cuanto a giros melódicos son de vital importancia las cuartas Sol-Re (señalada en naranja) y
Sol-Do (señalada en marrón); en ocasiones de forma directa como al comienzo de la antífona y
del salmo, y en otras ocasiones adornadas como en el final del salmo. Esto es muy común en
piezas del modo VIII. El La actúa de puente entre el Sol y el Do (señalado con flecha verde
oscuro) e, incluso, entre Fa y Do (giro a veces realizado en el modo VIII, señalado en azul
oscuro).

Las dos cuerdas de recitación son, como es habitual en el modo VIII, la final Sol y la dominante
Do (los fragmentos en los que se incide en cada cuerda están señalados entre corchetes fucsias
y rojos, respectivamente).

En el salmo, la cuerda de recitación es el tenor salmódico del modo VII, Do. La cadencia del
primer hemistiquio es de hecho en esta nota; mientras que la cadencia del segundo
hemistiquio es en Sol, la nota final.

En cuanto a notas más secundarias, el Re grave aparece sol en Dos ocasiones, formando la
cuarta con el Sol, al principio de la antífona y final del salmo. El Re agudo solo aparece como
adorno del Do. El La, aparte de aparecer como puente para ir al Do, se utiliza como adorno del
Sol, junto al Fa. El Si aparece como adorno del Sol, el La y el Do, aunque con un papel muy
secundario. El Mi no llega a aparecer.

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