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CIRCUITO
SINCELEJO - SUCRE
SENTENCIA PRIMERA INSTANCIA
adm07sinc@cendoj.ramajudicial.gov.co
Sincelejo (Sucre), Octubre ocho (8) de dos mil veintiuno (2021)
El Consejo Seccional de la Judicatura de Sucre, por medio del Acuerdo CSJSUA20-64 del 11 de
noviembre de 2020, ordenó la redistribución de cuarenta y siete (47) procesos en estado de fallo,
para dictar sentencia, del Juzgado 6º Administrativo del Circuito de Sincelejo al Juzgado 7º
Administrativo del Circuito del mismo Distrito, entre los cuales se encuentra relacionado el
proceso de la referencia.
La entrega de estos procesos se produjo de manera efectiva el día 7 de diciembre de 2020, según
consta en Acta que al efecto se levantó en la misma fecha.
Con base en lo anterior, el Juzgado Séptimo Administrativo del Circuito de Sincelejo (Sucre),
dicta la siguiente sentencia.
I. ASUNTO A DECIDIR
Cumplida la etapa procesal, procede el Despacho a proferir el fallo que en derecho corresponda
dentro de la ACCION DE REPARACION DIRECTA impulsada por HOWER GARCIA
SANCHEZ Y OTROS en contra de NACION – MINISTERIO DE DEFENSA – EJERCITO
NACIONAL.
II. ANTECEDENTES.
1. La demanda
Las pretensiones de la parte actora se afincan en los hechos que se resumen en los siguientes
términos:
2) Según Informe Administrativo por Lesión No. 100 de 8 de marzo de 2013, siendo
aproximadamente las 6:30 a.m. del día 11 de febrero de 2013, se encontraba el personal de
soldados ordenados como ayudantes de la maquinaria, en el sitio conocido como la Cantera
Morón ubicada en la Vereda Cacique; en ese momento el señor GARCIA SANCHEZ se
encontraba en el platón de una volqueta bajando unas canecas plásticas que se utilizaban para
transportar combustible para la maquinaría, sufrió una caída en el momento en que procedía a
bajarse, y manifestó sentir un fuerte dolor a la altura del hombro derecho. Inmediatamente el Jefe
del Proyecto Montes de María II procedió a evacuarlo hacia el Hospital del Municipio de
Toluviejo, donde le diagnosticaron fractura de clavícula en hombro derecho y posteriormente fue
remitido al Hospital Universitario de Sincelejo Sucre. Concluye el informe, indicando que las
lesiones sufridas por el joven GARCIA SANCHEZ lo fueron en el servicio, por causa y razón
del mismo, de acuerdo al Decreto 1796 de 2000 art. 24 literal b.
3) El Sr. HOWER GARCIA SANCHEZ sufrió secuelas, consistentes en Callo Óseo doloroso
en hombro derecho, limitación movimiento hombro derecho, cicatriz con defecto estético
moderado en hombro derecho. El día 25 de julio de 2013 se realiza Junta Médica Laboral No.
4) Por las lesiones físicas y psicológicas sufridas por el señor HOWER GARCIA SANCHEZ,
él y su grupo familiar experimentaron un profundo dolor, consternación, congoja y aflicción por
el grave y delicado estado de salud de su familiar y, luego, tuvieron que acostumbrarse a ver a su
familiar postrado en una cama, sufriendo de intensos dolores y padecimientos debido a las
secuelas que le dejó el trauma que sufrió, debido a la negligencia comprobada de las
demandadas.
5) Los demandantes han padecido considerables daños en su vida de relación que deben ser
indemnizados, puesto que su entorno familiar y social se vio seriamente afectado a raíz del
impacto que causó en su vida el hecho dañoso que sufrió, lo que originó que dejara de hacer los
tantos actos placenteros de su vida que le producían felicidad.
A los hechos respondió afirmando que no son ciertos o son apreciaciones de la parte actora
dando, y aduciendo que las lesiones sufridas por el demandante lo fueron en el servicio, pero no
por causa y razón del mismo; y, los daños a los familiares del señor HOWER GARCIA no se
encuentran demostrados.
1
Fl. 35 expediente físico
2
Fl. 45 y ss
Como razones de defensa expuso que frente a las lesiones sufridas por el señor HOWER
GARCIA SANCHEZ, afirma que, de acuerdo con el Acta de Junta Médico Laboral No. 61123
de 25 de julio de 2013, las lesiones sufridas por el demandante fueron en el servicio pero no por
causa y razón del mismo, lo que genera inimputabilidad de la accionada.
3. Audiencia Inicial
En cumplimiento a las previsiones del art. 180 del C.P.A.C.A., la audiencia inicial se
llevó a cabo el día 15 de noviembre de 2016 3 , en la que se adoptaron las decisiones
correspondientes a saneamiento de la actuación, se resolvieron las excepción previa de
Ineptitud de la demanda propuesta por la entidad demandada, se difirió el estudio de las
excepciones restantes a la sentencia de primera instancia, se agotó la etapa de
conciliación, se fijó el litigio y se pronunció el decreto de pruebas .
4. Alegatos de conclusión.
En la misma audiencia inicial se prescindió del debate probatorio y se corrió traslado a las partes
para que por escrito alegaran de conclusión, oportunidad que fue aprovechada por la partes en los
siguientes términos:
Luego de analiza el material probatorio traído al plenario, el apoderado de los actores afirma que
el señor HOWER GARCIA se encontraba realizando una actividad peligrosa, al manipular
hidrocarburos, lo que representa un riesgo por ser altamente inflamables; el uso de la fuerza
física para bajar las canecas que contenían el hidrocarburo; y, que la actividad se realizaba sin
controles o cuidados requeridos, bajo órdenes del superior a cargo, todo lo cual configura el nexo
de causalidad entre el hecho constitutivo y el daño, elemento que afirma fue probado con el acta
de junta médica laboral, que determina que la lesión sufrida lo fue con ocasión del servicio que
realizaba el hoy lesionado, dejándolo lisiado de por vida.
Finalmente expone que todos y cada uno de los elementos materiales de prueba allegados al
proceso demuestran que todas las lesiones y posterior incapacidad sufridas por el demandante,
3
Fl. 111-114 incluye CD
4
Fl. 115-119
son atribuibles en responsabilidad a la entidad demandada, por lo que, con base en la abundante
jurisprudencia citada a su favor, reclama el despacho favorable de las pretensiones de la
demanda.
6. Saneamiento de la actuación.
Al momento de proferir esta providencia, la suscrita Juez no advierte la configuración u
ocurrencia de causal de irregularidad o nulidad alguna, como tampoco observa que se halle
evidenciada causal alguna que le impida decidir el presente asunto.
En el plenario no se advierte ninguna situación que pueda ser atendida con enfoque diferencial
de género.
III. CONSIDERACIONES
1. Competencia.
El Juzgado es competente para conocer en primera instancia de la presente demanda, teniendo en cuenta
que la cuantía de la misma, atendiendo los perjuicios materiales que se reclaman, no superan quinientos
5
Fl. 120-125
(500) salarios mínimos mensuales legales vigentes, de acuerdo con el numeral 6º del artículo 155 del
CPACA; y porque el lugar donde ocurrió el daño alegado, es el municipio de Toluviejo, Sucre, tal como
lo prevé el numeral 6º del 156 ibídem, en donde tienen jurisdicción los juzgados administrativos de
Sincelejo, de conformidad con el artículo 1º, numeral 4º, del Acuerdo No. PSSA 06-3321 del 2006.
2. Problema jurídico.
Atendiendo los argumentos expuestos por las partes, corresponde al Juzgado determinar si la
NACION – MINISTERIO DE DEFENSA – EJERCITO NACIONAL, es administrativamente
responsable por las lesiones y posteriores incapacidad y secuelas que padeció el señor HOWER
GARCIA SANCHEZ, sufridas el 11 de febrero de 2013, cuando se encontraba prestando el
servicio militar obligatorio, o si se configuró una causal eximente de responsabilidad, para lo
cual se examinarán los títulos de imputación decantados por la jurisprudencia contenciosa
administrativa en materia de conscriptos, a la luz de las pruebas existentes en el proceso.
3. Tesis.
El Juzgado anticipa que su tesis dentro del presente proceso será, con las ampliaciones y
aclaraciones que se argüirán seguidamente en el caso concreto, decir que es procedente acceder a
las pretensiones de la demanda, como quiera que está probado dentro del proceso que las
lesiones causadas al ex-conscripto TULIO AMALIO ARRIETA PÉREZ, son producto de una
“discitis” que adquirió mientras se encontraba prestando el servicio militar obligatorio como
infante de marina de la Armada Nacional, en actos del servicio, a pesar de no ser por causa y
razón del mismo, no se acreditó una causa externa a la presentación del servicio en el origen de
la aludida infección, en aplicación del régimen objetivo de responsabilidad de acuerdo con la
jurisprudencia del Consejo de Estado.
responsabilidad del servidor público por el daño antijurídico causado con su conducta dolosa o
gravemente culposa como agente estatal, y al deber del Estado de repetir en su contra.
Es decir que, esa cláusula impone a las autoridades públicas el deber de responder
patrimonialmente por todos los daños antijurídicos que, debidamente probados, les sean
imputables por su acción u omisión, de los cuales se pueden derivar distintos regímenes de
responsabilidad, sin importar si su naturaleza es contractual o extracontractual, toda vez que
todos ellos se encuentran englobados en el concepto central de daño antijurídico.
En ese orden de ideas, la responsabilidad del Estado se determina conforme a cada caso
concreto, siempre que se configuren los elementos previstos en ese canon constitucional, esto es,
(i) la existencia de un daño antijurídico, porque la persona no está en el deber legal de soportar y
(ii) que ese daño antijurídico le sea imputable a la entidad pública, bajo cualquiera de los títulos
de atribución de responsabilidad desarrollados por la jurisprudencia del Consejo de Estado, en
las que se identifican las llamadas de responsabilidad objetiva, que comprenden el daño especial
y el riesgo excepcional, y la que se denomina de falla o falta del servicio6.
Además que, por regla general, esos dos regímenes de responsabilidad exigen que la actividad
desplegada por las autoridades públicas sea finalmente la causa del daño, bien de manera
exclusiva o concurrente con la de la víctima o de un tercero. Así mismo, se han considerado
causales excluyentes de responsabilidad de las autoridades públicas en ambos regímenes de
responsabilidad, la fuerza mayor, el caso fortuito, el hecho imputable a un tercero, o la culpa
exclusiva de la víctima.
Ahora, el daño antijurídico es entendido como aquel que causa un detrimento o menoscabo
patrimonial, que carece de título jurídico valido y que excede el conjunto de las cargas que
normalmente debe soportar el individuo en su vida social 7 o, según la H. Corte Constitucional 8,
como aquella lesión patrimonial o extra-patrimonial, causada en forma lícita o ilícita, que el
perjudicado no está en el deber jurídico de soportar.
6
El Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia del 14 de marzo de 2002, radicado No. 12.076, señaló: “ el
Estado tiene la obligación de indemnizar todo daño antijurídico que produzca con su actuación, lícita o ilícitamente,
voluntaria o involuntariamente, ya sea por hechos, actos, omisiones u operaciones administrativas de cualquiera de
sus autoridades, o de particulares especialmente autorizados para ejercer función pública, pero que la víctima del
mismo no está en el deber jurídico de soportar, cuya deducción puede ser establecida a través de distintos títulos de
imputación, tales como la falla del servicio, el daño especial, el riesgo, la ocupación temporal o permanente de
inmuebles, el error judicial, el indebido funcionamiento de la administración de justicia, la privación injusta de la
libertad, entre otros”.
7
En efecto, el concepto del daño antijurídico cuya definición no se encuentra en la Constitución ni en la ley, sino en
la doctrina española, particularmente en la del profesor Eduardo García de Enterría, como “el perjuicio que es
provocado a una persona que no tiene el deber jurídico de soportarlo”, definición que ha sido reseñado en múltiples
sentencias del Consejo de Estado desde 1991.
8
Sentencia C-100/01.
Vemos entonces que, el medio de control de reparación directa contemplado en el artículo 140
del CPACA, tiene su apoyo en el artículo 90 de la Constitución Política, y puede ser ejercido,
entre otras, “cuando la causa -del daño- sea un hecho, una omisión, una operación administrativa
o la ocupación temporal o permanente de inmueble por causa de trabajos públicos o por
cualquiera otra causa”.
Con relación con el título de imputación aplicable a los daños causados a soldados conscriptos,
la jurisprudencia del Consejo de Estado ha avalado la posibilidad de que sean, en primera
medida, aquellos i) de naturaleza objetiva, tales como el daño especial o el riesgo excepcional, y
de otro lado, ii) por falla del servicio, siempre y cuando de los hechos y de las pruebas allegadas
al proceso se encuentre acreditada la misma.
Al respecto, resulta ilustrativa la sentencia del 2 de mayo de 2016, expedida por la Sección
Tercera del Consejo de Estado, bajo el radicado No. 190012331000200501594-01, con ponencia
del Dr. DANILO ROJAS BETANCOURTH, en la que precisó que cuando existan perjuicios
ocasionados a soldados que prestan el servicio militar obligatorio, el Estado debe responder por
los daños que provengan (i) de un rompimiento de las cargas públicas que no tenga la obligación
jurídica de soportar el uniformado; (ii) de un riesgo excepcional que desborda al que
normalmente estaría sometido y que puede tener origen en el riesgo de la actividad o (iii) de una
falla del servicio, a partir de la cual se produce el resultado perjudicial.
62. Lo anterior implica que las personas que prestan servicio militar obligatorio, sólo
están obligadas a soportar las cargas que son inherentes a éste, tales como la restricción
63. Así, frente a los perjuicios ocasionados a soldados que prestan el servicio militar
obligatorio, comoquiera que su voluntad se ve doblegada por el imperium del Estado al
someterlos a la prestación de un servicio, que no es nada distinto a la imposición de un
deber público, entonces la organización estatal debe responder por los daños que
provengan (i) de un rompimiento de las cargas públicas que no tenga la obligación
jurídica de soportar el soldado; (ii) de un riesgo excepcional que desborda aquel al cual
normalmente estaría sometido y que puede tener origen en el riesgo de la actividad o en el
riesgo de la cosa, o (iii) de una falla del servicio, a partir de la cual se produce el
resultado perjudicial.
64. No debe perderse de vista que, en tanto el Estado imponga el deber de prestar el
servicio militar, debe garantizar la integridad psicofísica del soldado, pues se trata de una
persona que se encuentra sometida a la custodia y cuidado de aquél y, si en determinados
casos dicha persona se ve envuelta en una situación de riesgo, ello implica que la
administración debe responder por los daños que le sean irrogados en relación con la
ejecución de la carga pública, a menos que se demuestre que el daño provino de una
causa extraña.”9
Obsérvese entonces, con respecto a los perjuicios ocasionados a soldados conscriptos, como su
voluntad se ve doblegada por la autoridad del Estado, al someterlos a la prestación de un servicio
que no es nada distinto a la imposición de una carga o un deber público, resulta claro que el
Estado deberá reparar las lesiones antijurídicas que sean atribuibles como consecuencia de la
prestación del servicio militar, bien porque frente a ellos el daño provenga de (i) un rompimiento
de las cargas públicas que no tenga la obligación jurídica de soportar el soldado; (ii) de un riesgo
excepcional que desborda aquel al cual normalmente estaría sometido, y que puede tener origen
en el riesgo de la actividad o en el riesgo de la cosa, o (iii) de una falla del servicio, a partir de la
cual se produce el resultado perjudicial.
Acorde con lo anterior, se tiene en principio que el fundamento de la responsabilidad del Estado
por los daños sufridos por personas sometidas a reclutamiento obligatorio, puede encontrarse en
la teoría del riesgo excepcional o en la del daño especial -responsabilidad objetiva-, según el caso
y, por lo tanto, le corresponderá al demandante probar la existencia del daño antijurídico y el
nexo causal entre éste y la acción u omisión de la entidad pública demandada, para que se pueda
deducir la responsabilidad patrimonial, en razón a que la imputación no es automática, sin que se
9
La anterior posición, la reiteró reciente el Consejo de Estado, en sentencia del 31 de agosto de 2017, radicado No.
18001233100019980000301, Consejero ponente Dr. RAMIRO PAZOS GUERRERO, en la que precisó que el
régimen de responsabilidad aplicable a los soldados conscriptos, es objetiva, y para aquellos que se vinculan
voluntariamente a la actividad militar y policial, es subjetiva. Ello por cuanto mientras que a los primeros el deber
les es impuesto por el ordenamiento jurídico, los segundos tienen una relación especial de sujeción voluntaria, lo
que significa que la asunción de los riesgos que se desprenden del ejercicio de la actividad militar o policial es
consciente y libre.
Ahora, puede ocurrir que el título de imputación del daño sufrido por quien presta servicio
militar obligatorio sea ocasionado en virtud de un deficiente funcionamiento del servicio, v. gr.
el incumplimiento de las obligaciones y deberes que tiene el Estado para con este tipo de
soldados. En esa circunstancia es posible aplicar también el régimen subjetivo de falla probada
del servicio, caso en el cual los dos regímenes -objetivo y subjetivo- coexisten y no se excluyen.
En ese sentido el principio iura novit curia, tratándose de asuntos por lesiones de conscriptos,
reviste una característica especial, toda vez que el juzgador debe verificar si el daño antijurídico
resulta imputable o atribuible al Estado con fundamento en cualquiera de los títulos de
imputación antes mencionados; más aún, en tanto el deber de prestar el servicio militar es una
imposición del poder del Estado previsto en la Constitución 10, por consiguiente se debe
garantizar la integridad psicofísica del soldado en la medida en que es una persona que se
encuentra sometida a su custodia y cuidado, pues en determinadas situaciones lo pone en riesgo,
lo cual, en términos de imputabilidad, significa que debe responder por los daños que le sean
irrogados en relación con la ejecución de la carga pública.
Así pues, en cada caso concreto, deberán analizarse las circunstancias de tiempo, modo y lugar
en las cuales se hubiere producido el daño, por cuanto es posible que el Estado haya contribuido
causalmente a la generación del mismo. Sin embargo, ha sostenido también el Consejo de Estado
en su jurisprudencia, que para exonerarse de responsabilidad, el Estado deberá probar que el
hecho ha tenido ocurrencia por la intervención de un elemento extraño, como por ejemplo: la
fuerza mayor, el hecho exclusivo de un tercero o de la víctima, entre otros.
10
La Constitución Política impone a las personas que cumplen la mayoría de edad, el deber de defender la
independencia nacional y las instituciones públicas (artículo 216); así como para la defensa de la soberanía, la
independencia, la integridad del territorio y el orden constitucional (artículo 217)
5. Caso concreto.
En el caso que ocupa la atención del Juzgado, se pretende la indemnización de los perjuicios
patrimoniales y extrapatrimoniales causados como consecuencia de la lesión padecida por el
señor HOWER GARCIA SANCHEZ, cuya responsabilidad se atribuye a la Nación, Ministerio
de Defensa - Ejercito Nacional, por ocurrir cuando se encontraba prestando el servicio militar
obligatorio.
5.1. El daño.
A propósito, en reiterada jurisprudencia el Consejo de Estado sostiene que para que un daño sea
indemnizable debe ser cierto, es decir, que no trate de meras posibilidades, o de una simple especulación;
además, debe ser particular y debe recaer sobre una situación, o de acto o de hecho, que esté protegida
jurídicamente.
Cabe advertir en este punto que, el primer y principal elemento de responsabilidad que debe presentarse
probado es la existencia del daño, puesto que si no es posible establecer la ocurrencia del mismo, se torna
inútil cualquier otro juzgamiento que pueda hacerse en procesos como el presente, de naturaleza
indemnizatoria; es decir, sin la existencia de un daño, que además debe tener connotación de
antijurídico, jamás procederá el derecho a la indemnización de los perjuicios productos del mismo y, por
tanto, es, como ya se dijo, inútil examinar los demás elementos de responsabilidad del Estado.
a) Informativo Administrativo de Lesiones No. 100 de fecha 08 de marzo de 2013, suscrito por el
Comandante del BATALLON DE INGENIEROS No. 10 GRAL. MANUEL A. MURILLO
GONZALEZ, con sede en Valledupar (Cesar), en el que se rinde el siguiente informe: 11
11
Fl. 14 y 82
horas del día 11 de Febrero de 2013, se encontraban el personal de soldados que se habían
ordenado como ayudantes de la maquinaria en el sitio conocido como la cantera morón ubicada
en la vereda cacique, en ese momento el SLR GARCIA SANCHEZ HOWER se encontraba en el
platón de una volqueta bajando unas canecas plásticas que se utilizan para transportar
combustible para la maquinaria, sufrió una caída en el momento en que procedía a bajarse, el
soldado manifestó sentir fuerte dolor a la altura del hombro derecho inmediatamente el señor ST
DUARTE SANCHEZ NESTOR Jefe del proyecto montes de María III (sic), procedió a evacuarlo
hacia el hospital del Municipio Tolu Viejo (sic) donde le diagnosticaron fractura de clavícula en
hombro derecho posteriormente fue remitido al Hospital Universitario de Sincelejo Sucre.
b) Informe de fecha Febrero 11 de 2013, originado en Chinulito (Sucre), suscrito por el Comandante
Pelotón Caldas 2 del “BATALLON DE INGENIEROS No. 10 GRAL MANUEL ALBERTO MURILLO
GONZALEZ”, en el que se lee:12
12
Fl. 83
(…)
Me encontraba subido en el platón de una volqueta desembarcando unas canecas que se utilizan
para transportar combustible ya que era la orden y los soldados del pelotón estábamos como
ayudantes de la maquinaria en la cantera morón en la vereda cacique (sic) en Chinulito en el
momento en que me iba a bajar perdí el equilibrio me desprendí y caí mal de inmediato sentí dolor
en el hombro derecho y le informé a mi sargento.
Así las cosas, el daño del cual se desprenden los presuntos perjuicios cuya indemnización se pretende en
la demanda, se encuentra debidamente probado, consistente en la diminución de su capacidad laboral en
un 30.38%, producto de la fractura de clavícula sufrida el día 11 de febrero de 2013.
13
Fl. 84
14
Fl. 85
15
Fl. 89-91
16
Fl. 15--16
17
Fl. 18
18
Fl. 20
En este caso se registra como víctima directa al señor HOWER GARCIA SANCHEZ, quien ha
demostrado su legitimación por activa en esta causa.
Con él han concurrido a este proceso, las personas que se relacionan a continuación, quienes
invocan la existencia de un parentesco de consanguinidad o de afinidad con el demandante, así:
Nombre Grado Documento Fl.
INES MARCIANA SANCHEZ ROMERO Madre Registro civil de 10
nacimiento
CARLOS GERMAN GARCIA SALAS Padre Registro civil de 10
nacimiento
FABIAN FELIPE GARCIA SANCHEZ Hermano Registro civil nacimiento
11
FAUCI RAFAEL GARCIA SANCHEZ Hermano Registro civil 12
de
nacimiento
FRAN WILLIAN PADILLA SANCHEZ Hermano Registro civil 13
de
nacimiento
Con base en lo anterior se dirá, entonces, que los demandantes arriba relacionados se encuentran
legitimados en esta causa, en razón del parentesco que los une con el demandante HOWER
GARCIA SANCHEZ.
5.2. Imputación.
Así las cosas, probada la existencia del daño cierto y en principio indemnizable, lo que
constituye el primero de los elementos de la responsabilidad patrimonial del Estado, es preciso
verificar el segundo, este es, la relación de causalidad entre el daño y el hecho de la
administración, es decir, la imputación de ese daño al Estado, elemento axiológico con el que se
constituiría la responsabilidad de la parte demandada.
En ese orden de idas, con base en las pruebas allegadas al proceso y valoradas en su conjunto, se
tiene acreditado que mediante Orden del día No. 006 de fecha 10 de enero de 2012 del Comando
del “BATALLON DE INGENIEROS No. 10 GRAL MANUEL ALBERTO MURILLO
GONZALEZ”, ubicado en la ciudad de Valledupar (Cesar), se vinculó al señor HOWER
GARCIA SANCHEZ como soldado regular del Ejercito Nacional, con novedad fiscal 02 de
diciembre de 2011, incorporados por el Distrito Militar No. 15 para prestar el servicio militar
obligatorio; y, mediante Orden Administrativa de Personal No. 1849 del 26 de agosto de 2013,
se desacuarteló del mismo por tiempo de servicio militar cumplido, entre otros.
En ese orden de ideas, se tiene que cuando el señor señor HOWER GARCIA SANCHEZ sufrió
fractura cerrada de clavícula derecha (febrero 11 de 2013), se encontraba prestando el servicio
militar obligatorio como Soldado Regular dl Ejercito Nacional y, acorde con los informes
rendidos por sus superiores, los hechos en los que sufrió la citada fractura ocurrieron mientras
estaba activo, prestando dicho servicio y destacado entre los soldados regulares que fueron
ordenados como ayudantes de maquinaria.
Y, aunque la lesión sufrida por el actor fue calificada por la Junta Médica Laboral como un
ACCIDENTE COMUN (Lesión 1 – ACCIDENTE COMUN – LITERAL A), ello no es
suficiente para liberar de responsabilidad a la entidad demandada, pues no se configura como
fuerza mayor, hecho exclusivo de la víctima o hecho exclusivo de un tercero y, al respecto no se
trajo ninguna probanza por la entidad demandada que evidenciara que el señor GARCIA
SANCHEZ había actuado con imprudencia, negligencia o impericia, o desconociendo, o
desatendiendo las reglas de seguridad que al efecto hubiesen sido implementadas por la
accionada.
Sin embargo, comoquiera que durante la ejecución de su deber constitucional, sobrevino una
vulneración a derechos que tienen protección jurídica, como lo son la integridad personal y la
salud, ella es causa de imputación al Estado del daño padecido, representado aquí por el
Ministerio de Defensa, por cuanto en este caso, no le correspondía al demandante, en su calidad
de SOLDADO REGULAR, asumir ningún tipo de riesgos, en tanto que su integridad y
seguridad estaba a cargo del EJERCITO NACIONAL, quien debía garantizar su retorno a la vida
civil, una vez cumplido el término de conscripción, en las mismas condiciones de salud en que
ingresó para cumplir con su deber constitucional.
Así las cosas, se encuentra debidamente acreditado el daño antijurídico padecido por el señor
HOWER GARCIA SANCHEZ y el nexo causal de dicho daño con la administración y, por
tanto, atribuible a ésta; elementos necesarios que conllevan a declarar la responsabilidad
patrimonial del Estado, a título de daño especial, toda vez que las lesiones ocasionadas y el
perjuicio causado durante el servicio obligatorio y en la realización de las diferentes tareas que a
ellos se les asignen en actividades propias de él, escapa del denominado riesgo propio del
servicio, situación que excede el riesgo natural del oficio militar y con mayor motivo en
tratándose de un conscripto; es decir, cuando se encontraba en cumplimiento de un deber legal y
no bajo su propia voluntad, como si ocurre con otra clase de militares, como por ejemplo los
saldados profesionales.
6. Indemnización de perjuicios.
Al respecto, el artículo 1614 del Código Civil define el lucro cesante como “la ganancia o
provecho que deja de reportarse a consecuencia de no haberse cumplido la obligación, o
cumpliéndola imperfectamente, o retardado su cumplimiento”. A partir de allí, queda claro que
la indemnización de perjuicios abarca el aumento patrimonial que fundadamente podía esperar
una persona de no ser por haber tenido lugar, en el caso de la responsabilidad extracontractual, el
hecho dañoso, por lo tanto este perjuicio se corresponde con la idea de ganancia frustrada19.
Ahora, para el cálculo de la indemnización se tendrá en cuenta el salario mínimo legal mensual
vigente a la fecha de la presente providencia, ante la carencia de elementos de juicio que
permitan deducir con seguridad que los ingresos que dejó -y dejará- de recibir el señor HOWER
GARCIA SANCHEZ cuando terminó el servicio militar obligatorio, dado que se presume que
una vez cumplido el servicio militar percibiría un ingreso, por lo menos igual al salario mínimo
19
Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, sentencia del 7 de julio de 2011, expediente No. 18008.
Consejero ponente Dr. JAIME ORLANDO SANTOFIMIO GAMBOA.
mensual legal vigente20, por tanto se tomará dicha suma como parámetro para calcular el lucro
cesante.
El salario mínimo legal mensual vigente para cuando se dicta esta providencia, es la suma de
$908.526 21 , el cual se tomará por ser mayor al salario mínimo legal mensual para la época de los
hechos actualizado a hoy22. A ello se adicionará un 25% que, se infiere, el señor HOWER
GARCIA SANCHEZ devengaba por prestaciones sociales, para un total de $1.135.657.
Ahora, como la incapacidad que se le dictaminó al señor HOWER GARCIA SANCHEZ fue de
treinta punto treinta y ocho por ciento (30.38%), razón por la cual el salario base de liquidación
es de $345.012,5 (Ra).
S = Ra x (1+ i)n - 1
i
En done, Ra = $345.012,5; i = Interés puro o técnico: 0.004867; n = Número de meses que
comprende el período indemnizable (97,54).
20
Consejo de Estado, Secc. Tercera, sentencia del 29 de noviembre de 2006, C.P. Fredy Ibarra Martínez, Exp.
16732. En la que se dijo: “En efecto, la Sala en desarrollo de los principios constitucionales que aseguran, entre
otros, el derecho al trabajo en un marco económico y social justo propio de un Estado Social de Derecho y
atendiendo las disposiciones que prevén la igualdad de oportunidades para los trabajadores, su derecho a una
remuneración mínima vital y móvil, proporcional a la cantidad y cantidad del trabajo, a la situación más favorable
al trabajador en caso de duda en la aplicación e interpretación de las fuentes formales del derecho y el derecho al
reajuste periódico de las pensiones legales (art. 53 de la Constitución), ha considerado que “nadie puede ganar
una suma inferior al salario mínimo establecido legalmente” aun cuando esté probado un ingreso inferior. Pero
igualmente advierte la Sala que ese ingreso se tomará siempre que al ser actualizado a hoy sea igual o superior al
salario mínimo legal diario vigente al de la fecha de esta sentencia”.
21
El Gobierno Nacional, mediante el Decreto 1785 de 2020, estableció el salario mínimo mensual legal
vigente para el año 2021, en la suma de $908.526.
22
El salario mínimo legal mensual para el año 2013 era de $589.500, monto que al actualizarse a la
fecha de esta sentencia con base en el índice de precios al consumidor se traducen en $824.985.902,
cantidad que resulta inferior al salario mínimo legal mensual vigente a la fecha de esta providencia que
es de $908.526.
El señor HOWER GARCIA SANCHEZ nació el día 19 de enero de 1988, de manera que para la
fecha de que salió del servicio militar obligatorio -26 de agosto de 2013-, contaba con 26 años,
23
por ende, tenía un período de vida probable o esperanza de vida igual a 54.2 equivalentes a
650.4 meses, de los cuales se descontará el período consolidado (97.54 meses), lo cual arroja un
total de 522.86 meses. La indemnización futura se calculará con base en la siguiente fórmula:
S = Ra x (1+ i)n - 1
i (1+ i)n
De lo anterior se tiene que el monto total por concepto de lucro cesante, a favor del demandante
es, $42.938.742 + $65.289.527 = ciento ocho millones doscientos veintiocho mil doscientos
sesenta y nueve pesos ($108.228.269) m/cte.
Siguiendo las reglas de la experiencia, las lesiones de una persona con ocasión de un daño
connotado de antijurídico hacen presumir el dolor moral que este ha de producirle, el cual debe
ser indemnizado en mérito de la magnitud de la aflicción.
23
Resolución No. 1555 de 2010, de la Superintendencia Financiera.
24
Consejo de Estado, sentencia de 28 de agosto de 2014, Exp. 36149, Consejero Ponente: HERNÁN ANDRADE
RINCÓN (E).
En ese sentido, como el señor HOWER GARCIA SANCHEZ perdió el treinta punto treinta y
ocho por ciento (30.38%) de su capacidad laboral, se reconocerá la suma equivalente a sesenta
(60) salarios mínimos legales mensuales vigentes a la fecha de ejecutoria de esta sentencia, o de
cuando se haga efectivo el pago, para él y sus padres, INES MARCIANA SANCHEZ ROMERO
y CARLOS GERMAN GARCIA SALAS, respectivamente, por encontrarse en el primer nivel,
de la tabla que sirve de parámetro para la tasación; y treinta (30) salarios mínimos legales
mensuales vigentes para sus hermanos, FABIAN FELIPE GARCIA SANCHEZ, FAUCI
RAFAEL GARCIA SANCHEZ y FRAN WILLIAN PADILLA SANCHEZ, para cada uno, por
encontrarse en el segundo nivel.
25
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia del 14 de septiembre de 2011, expedientes Nros. 19031 y 38222,
Consejero Ponente Dr. ENRIQUE GIL BOTERO. En estas providencias se define el perjuicio fisiológico -que pasó
al de daño a la vida de relación, para luego acoger el de alteración grave a las condiciones de existencia-, como daño
a la salud, denominación conceptual que concentra todas las categorías dispersas que se indemnizaban bajo el
concepto anterior de alteración grave de las condiciones de existencia. Con el propósito de evitar el subjetivismo
judicial que conlleve al enriquecimiento sin causa de las víctimas y, a su vez, asegurar indemnizaciones más
respetuosas del derecho a la igualdad. Destaca, asimismo, que las incapacidades médicas pasan a ser prueba
relevante en esta clase de procesos, con el fin de evitar pruebas más subjetivas, como los testigos.
26
Cfr. Consejo de Estado, Sección Tercera, Sentencia de Unificación del 28 de agosto de 2014, radicado No. 05001-
23-25-000-1999-01063-01 (32988). Consejero Ponente Dr. RAMIRO DE JESÚS PAZOS GUERRERO.
Este perjuicio, como los demás, puede acreditarse a través de cualquier medio probatorio, de
manera que su reconocimiento procede siempre y cuando se encuentre acreditado dentro del
proceso su concreción y se precise su reparación integral, e incluso en algunos casos puntuales
puede darse por acreditado en consideración a las circunstancias particulares. Así mismo,
debe advertirse que en este tipo de perjuicios debe privilegiarse la compensación a través de
medidas de reparación no pecuniarias y, además, solamente en casos excepcionales debe
reconocerse una indemnización pecuniaria hasta cien (100) salarios mínimos mensuales legales
vigentes, siempre y cuando las medidas no pecuniarias no fueran suficientes, pertinentes,
oportunas o posibles.
Con esa perspectiva, el Juzgado reconocerá al señor HOWER GARCIA SANCHEZ por
concepto de daño a la salud, la suma de cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales
vigentes a la fecha de ejecutoria de esta sentencia o de cuando se haga efectivo el pago,
comoquiera que de acuerdo con las pruebas del proceso, presenta una disminución de la
capacidad laboral del 30.38%, por tanto, una perturbación funcional de miembro superior
derecho de carácter permanente, circunstancia que evidencian una alteración en las condiciones
de existencia en lo concerniente a su vida cotidiana.
Cabe advertir que este perjuicio sólo se presume del señor HOWER GARCIA SANCHEZ, pues
no se probó con respecto a otro de los demandantes.
8. Costas
En atención a las previsiones del art. 188 de la Ley 1437 de 2011, con las modificaciones de la
Ley 2080 de 2021, se impondrá condena en costas de esta instancia, a cargo de la parte
demandada, las que serán liquidadas por Secretaría, conforme a las previsiones de los artículos
365 y 366 del C.G.P.
FALLA:
a) Daños materiales: La suma ciento ocho millones doscientos veintiocho mil doscientos
sesenta y nueve pesos ($108.228.269), a favor del señor HOWER GARCIA SANCHEZ.
QUINTO: DEVOLVER el expediente al Juzgado de origen, dejando las constancias del caso,
para lo de su cargo.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
LIGIA RAMÍREZ CASTAÑO
Juez