RELATO

COMO PIENSO UNA CLASE

PRESENTADO POR
WILLIAM GÓMEZ SALAZAR

ASIGNATURA

DIDÁCTICAS CULTURALES

DOCENTE

SILVANA ANDREA MEJIA ECHEVERRI

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

PROFESIONALIZACIÓN:

LICENCIATURA EN ARTES ESCÉNICAS

MEDELLÍN
2021
Hace poco he estado pensando en la finalidad del ser un instructor, un guía, un profesor, alguien
de quien las personas que se citan el algún lugar esperan que tenga algo que entregar, algo que
enseñar. Siempre había pensado en la idea de que tener un contenido específico y su ritualidad
tenía algo noble, fundamentado en la idea de la preparación, algo que conscientemente pueda
responder a las directrices de un pensum, a un contenido pre elaborado; pero he comprendido
que la planeación de lo nuevo, de lo que podría ser innovador incluso para mi propuesta, no
abarca mínimamente el momento pedagógico que supone el ritual de preparar una clase.

Entenderé que se debe trasladar el objeto de la intervención (sujeto que recibe la clase) hacia un
acontecimiento, hacia un contenido significativo vívido en la escuela, en el aula, en las redes, un
contenido que no sea inflexible y que no simplifique o reduzca saberes.

Lo primero en que reflexiono es que para enseñar artes escénicas, (disciplina en la que llevo 20
años de experiencia como actor) pienso en la idea de cómo llevar hasta los chicos con los que
trabajo el concepto de disciplina, de concentración, de cultura, de realidades culturales que toman
forma; me preguntaré si lo que quiero ensayar, experimentar o solamente vivir se fundamenta en
valores, encuentra en su esencia una necesidad intelectual, se posesiona de los diferentes
sentimientos de quienes participan, se ocupa de los talentos, posibilidades, incentivos y
rendimientos de los que participan o interviene directamente en la comprensión del mundo y de
las posibilidades de niños o jóvenes en un sector limitado del saber, poder, darse y comportarse,
en el mundo intelectual, en el habitus del joven en su totalidad.

Traduciría la intención de la enseñanza al hecho de que siempre está la posibilidad de entregar

algo, de descubrir algo; abordar la enseñanza como un reto diario en el cual el conocimiento se
descubre ente los participantes sin tener entredicho un tema, un resultado, algo intrínsecamente
planeado, algo que describa un objetivo inamovible o que pretenda algo rígido , es la finalidad de
la nueva educación… descubrir que las diferentes herramientas y que el diálogo surgido en la
variedad del ser de los participantes del hecho creativo o educativo es la verdadera esencia del
descubrimiento, del trabajo en equipo.

¿Para qué interactuamos?

Para crear un ambiente en el que el conocimiento sea un nacimiento, que, aunque tenga una
planeación previa, esté dispuesta a subvertirse por la interacción de los diferentes actores, para
lograr el momento indicado en el que cada participante se sienta actor a través de la participación,
de la creación del conocimiento de la exploración de los conceptos o de la catarsis que
proporciona el trabajo en equipo.

Nuestro fin como guías en encontrar la forma de encausar la percepción, de descubrir el pulso
que hace que palpite la creatividad del estudiante; si en algún momento creamos esa recordación
que permita los momentos creativos, habremos implementado una estrategia válida, aplicable,
replicable, la cual perseverará en la imaginación del sujeto susceptible de ella y que a través de la
consignación de los diferentes elementos investigativos se hará herramienta infalible, tanto para
la praxis como para la reflexión y creación de contenidos a través de los diarios de campo del
investigador.

Si hemos comprendido que las dinámicas de la enseñanza se convierten en una aventura diaria, en
un objeto de estudio que no tiene directriz absoluta, habremos entendido que el conocimiento se
descubre de manera colectiva y que la diferencia con lo absoluto radica en el hecho de que la
universalidad de los seres se traduce en la universalidad del conocimiento y en la excusa de que lo
perceptivo es mas cercano a la educación que el conocimiento de la historia o de lo que pretende
llamarse absoluto.