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RESEÑAS SCRlPTA THEOLOGICA 28 (1996/3)

No se trata propiamente del clásico nima, en la que fijó substancialmente su


comentario atenido a los textos concilia- planteamiento, data en efecto de 1981. La
res en su sucesión propia, sino de una obra que comentamos vuelve sobre el te-
sistematización de los grandes temas de ma, desde una óptica específicamente
la misionologÍa. En este sentido, el autor cristiana. «¿Pueden ser ciudadanos los
se siente liberado del texto conciliar am- c~eyentes?», reza, en efecto, el título de
pliamente. De hecho, no se trata de un la introducción: ¿pueden los creyentes
comentario histórico-redaccional al tex- sentirse plenamente a su aire en una so-
tual, ni tampoco interpretativo. Por sus ciedad pluralista, moverse con coheren-
paginas desfilan el fundamento doctrinal cia y armonía interiores en el seno .de
de la misión, los caminos de la misión una ética de mínimos como la que, de
«ad gesntes», la figura espiritual del mi- hecho, requiere el fenómeno del plura-
sionero, la cooperacion y animación mi- lismo?
sionera, los desafíos del nuevo mundo,
El libro -que se basa en gran parte
etc. En realidad, estamos ante un buen
en artículos ya aparecidos precedente-
resumen de lo que podría ser un curso mente, especialmente en «Iglesia viva»-
de misionologÍa. tiene por finalidad ofrecer una respues-
Este carácter hace, a nuestro enten- ta positiva a esas preguntas. A ese efec-
der, que la redacción resulte muy resu- to comienza esbozando un breve análi-
mida y quizá algo fatigosa de seguir pa- sis de la situación contemporánea como
ra un lector poco familiarizado con los época surcada por problemas y crisis, pe-
problemas subyacentes tras los numero- ro susceptible de realizaciones cada vez
sos conceptos abstractos acuñados en los más acabadas a través de un diálogo que
últimos años sobre la misión de la Igle- lleve a compartir valores y a promover
sia, y que aparecen profusamente. Se da situaciones justas. En ese contexto repro-
demasiado por sabido, especialmente en pone su distinción entre una ética de mí-
los capítulos más sistemáticos. nimos, que, al ser compartida por todos,
Con todo, esto mismo que decimos hace posible la convivencia y funda el ac-
es a la vez su mayor ventaja, pues ofre- tuar político, y una ética de máximos,
ce en pocas páginas un verdadero trata- expresión de los ideales de felicidad y
do en pequeño sobre la materia, muy in- plenitud a que cada persona se abre.
formativo, · equilibrado en sus juicios, y Adela Cortina expone sus ideas con
con criterios valorativos en sintonía con fuerza, más aún, con una . pasión no
la doctrina conciliar. exenta de acritud en algunos momentos.
No es éste el momento de proceder a un
J. R. Villar análisis de su posición de fondo, que re-
mite a lo ya dicho en obras anteriores de
mayor calado. Digamos sólo que su pro-
TEOLOGÍA MORAL puesta de una distinción entre esos nive-
les de la ética apunta a una cuestión cla-
Adela CORTINA, Etica civil y religión, ve y presupone convIcciones que
ed. PPC, Madrid 1995, 126 pp., 13 x 21. compartimos por entero -el valor de la
convivencia pluralista, la confianza en el
La profesora Adela Cortina ha ma- diálogo, la consideración de la oferta, y
nifestado particular interés por el tema no la imposición, como vía para la pro-
del lugar y la función de la ética en so- posición y difusión de los valores, por ci-
ciedades, como las contemporáneas, ne- tar sólo algunos-, si bien nos parece que
ta y fuertemente pluralistas: su Etica mí- en algunas de sus formulaciones están las-

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tradas por una no ya distinción sino hia- en el interior de la fe cnstlana y la


to entre deontología.y teleología, justicia compatibilidad o incompatibilidad entre
y felicidad, contenidos y motivaciones o autonomía ética y teocentrismo. Final-
fundamentaciones, de claro cuño kantia- mente considera la esperanza sea en
no. En todo caso la presente obra cons- cuanto elemento central de la actitud
tituye una presentación breve, pero a la religiosa, sea en sus versiones secularíza-'
vez rigurosa y sentida, de sus ideas fun- das, entre las que otorga preferencia al
damentales sobre la ética civil, a la que planteamiento de Bloch.
podemos remitir a todo aquél que desee Las ideas de los diversos autores a
asomarse al conocimiento del pensar de los que Gómez Sánchez refiere están
su autora. bien expuestas. Las páginas que inte-
gran este ensayo ofrecen pues una bue-
J. 1. lllanes na panorámica de las diversas posicio-
nes sobre las relaciones entre ética y
religión presentes en el pensar contem-
Carlos GÓMEZ SÁNCHEZ, Etica y reli· poráneo, con especial referencia al
gión. Una relación problemática, «Cuader- mundo filosófico pero con algunas in-
nos del Instituto Fe y Secularidad», Ed. cursiones también en el teológico. Su
Sal Terrae, Santander 1994, 48 pp., 16 x planteamiento personal puede resumirse
23. diciendo que comparte las afirmaciones
kantianas y postkantianas sobre la auto-
El subtítulo de este escrito de Carlos nomía de la ética, pero señalando a la
Gómez Sánchez, profesor de Etica en la vez la apertura de la ética a la religión;
Universidad Nacional de Educación a dicho con palabras tomadas de las tesis
Distancia, expresa bien su contenido: as- que enuncia en la conclusión final: «la
pira en efecto a analizar las relaciones en- 'muerte de Dios' en amplios sectores de
tre ética y religión en un contexto, el la cultura humana contemporánea no
contemporáneo, en el que esas relaciones tiene por qué suponer la ruina de toda
han llegado a ser problemáticas. moral,,; «una cosmovisión religiosa -y,
Su análisis se estructura en tres eta- en concreto el cristianismo- no tiene
pas, presentadas como glosa a dos de las por qué ser incompatible con una auto-
preguntas antropológicas kantianas: nomía de la ética". '
¿qué debo hacer?, ¿qué debo esperar?
Comienza, por tanto, abordando los
J. 1. Illanes
problemas de fundación de la ética: la
crisis, en los inicios de la época moder- . AA. VV., Modemita, politica e protes-
na, de la «moral natural", el plantea- tantesimo, ed. Claudiana, Turín 1994,
miento kantiano, la discusión en torno 264 pp., 14 x 21.
a la fundamentación teísta de la ética,
con particular atención al intento de En agosto de 1992 el Ce!ltro Cultu-
Leszek Kolakowski, la' crítica a la mo- . ral Valdense de Torre PeHice organizó
ral en Freud, el proyecto de una ética un coloquio sobre «Protestantismo y
discursiva de Appel y Habermas. En se- política en el mundo moderno»; algu-
gundo momento, y dando un paso ade- nas de las relaciones expuestas en esa
l;nte, entra a considerar directamente reunión, junto con otros escritos, inte-
las relaciones entre ética y religión, lo gran el presente volumen. Como ocu-
que le conduce a analizar el concepto rre en todas las obras de esta naturale-
de autonomía moral, el lugar de la ética za, los ensayos que la integran obedecen

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