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A:.G:.D:.S:.A:.D:.L:.M:.

 
a.’.t.’.d.’.l.’.v.’.y a.’.p.’.d.’.g.’.h.’.
s.’.t.’.p.’.

Título: La Acacia.
Por: Natalie Moraga Villanueva M:. M:.
07 de Agosto 2021 
      r.’.l.’. Nut  30-5
Rito Nacional Mexicano
Rit:.Ant:.y Prim:. De Memphis Misraim

Coincidentemente el día que me es otorgado el tema de la acacia, fue el día que me vi en


la tarea de revivir un pequeño brote de acacia que conservo con la esperanza de verlo
crecer y convertirse en un árbol.

Tengo la fortuna de haber vivido cerca de acacias desde siempre. Cuando pequeña me
pregunte y pregunte muchas veces sin éxito cual era el nombre del árbol del que yo me
colgaba a diario de sus ramas y hacia “ramitos de flores” con sus hojas… Cada vez que
escuche su nombre lo olvide por completo hasta que un día en mi primer año de
masonería vi un dije minúsculo de esas ramitas con las que tanto jugué y pregunte ¿cómo
se llama esa planta? Esta es la acacia respondió una voz firme y su misterio lo conocerás
cuando seas maestra… y pues, por su puesto no espere tanto tiempo e investigue.
Mi primera aproximación fue con la acacia misma, me aproxime a ella y le pedí me
revelara sus misterios… el árbol hablo y me mostro su fuerza me llevo a mi infancia y vi
como sostenía todo mi cuerpo cuando me balanceaba tomada con mi mano derecha de
sus ramitas. Percepción muy lejana a la que tenia pues era conocido por mi como un árbol
que se quiebra fácilmente… de su significado masónico que investigue en los manuales
nada recuerdo, más no su aparición en los rituales…

La Acacia me es conocida se dice en respuesta a la interrogante ¿sois maestro?


El maestro masón, al decir: “ La Acacia me es conocida” quiere decir que no le teme a
nada, ni a nadie, en este y otros mundos, porque es dueño de su conciencia y con esto
demuestra que ha triunfado sobre las vicisitudes de la vida, ha bajado al seno de la tierra,
ha resurgido de entre la materia y ha sido purificado y regenerado. Por otra parte…. nos
indica que se está iniciando en la maestría masónica. Los vicios y males de la vida profana
aún están presentes. Hay que seguir trabajando para morir en lo profano y renacer en lo
masónico.

El masón sabe que la vida se sostiene por la muerte y que la muerte no es mas que un
nuevo grado de evolución en el ser humano, por eso, la verdadera meta del masón es
actuar con rectitud, amor, virtud y filantropía. 

Cuando a un hermano le preguntan por su identidad y responde : “Mi nombre es Acacia”


debemos entender que  su trabajo le ha llevado a la inmortalidad y el conocimiento que
ha adquirido lo pone al servicio de la comunidad.

 Al pasar por este grado, el tercer grado de la masonería simbólica, la acacia, símbolo de la
inmortalidad, se vuelve emblema y símbolo del maestro masón, que ya renació para la
virtud, dejando atrás las bajas pasiones. 

En la Masonería operativa nuestros hermanos artesanos, constructores y albañiles,


consideraban la madera de la acacia como una de las mejores para moldear y construir,
gracias a su flexibilidad, resistencia y durabilidad.

En la Francmasonería especulativa aparece por primera vez sobre el 1730 en Inglaterra, en


relación con el grado de maestro y con la leyenda de Hiram Abiff.

 Hiram Abiff, arquitecto del templo de Salomón fue muerto por tres golpes en la cabeza
que le asestaron tres maestros que intentaban obtener sus secretos en arquitectura. Cada
golpe fue efectuado con un instrumento diferente y en una puerta distinta del santuario.
Los tres asesinos enterraron el cuerpo que fue buscado por el resto de sus compañeros.
Fue hallado enterrado, bajo un montículo sobre el que habían colocado una rama de
“Acacia” como medio de marcar el lugar de la sepultura. Uno de los buscadores al
arrancar el tallo observó que estaba fresco, esto fue lo que le llevó al descubrimiento del
cuerpo. El Arquitecto Hiram fue inhumado en el recinto del Templo de Salomón en
construcción, acompañado de una lámina triangular de oro sobre la que estaba grabada la
palabra:  Jod-He-Vau-He (en hebreo. Dios).
La Acacia es un símbolo del tercer grado  que nos va a enseñar valores morales que
debemos poner en práctica en nuestra vida de crecimiento masónico:
-Su madera incorruptible a las plagas y al tiempo es emblema de pureza de los principios y
de las enseñanzas de la orden. Por esta razón no se pueden alterar de forma profana el
método masónico, y la esencia de la francmasonería:

De la misma forma que la corteza de la Acacia rechaza a todo insecto perjudicial, nuestra
institución debe expulsar, cortar de raíz a toda mala hierba que amenace con contaminar
el prado de sabiduría que se genera con el estudio y la reflexión personal.

 Los vicios, las pasiones, los egos, la corrupción y la no práctica de nuestras ideas deben
ser perseguidas y erradicadas de forma inminente. Nuestra orden no debe permitir los
extremismos y la intolerancia.

-Para la masonería actual representa el renacimiento del pensamiento, la muerte de la


ignorancia para dar vida al discernimiento, la razón y el pensamiento crítico.

- La acacia es el árbol símbolo por excelencia de la Masonería. Representa la seguridad, la


claridad, y también la inocencia o pureza; es un distintivo de la verdadera Iniciación, de la
resurrección para una vida futura. Su verdor perenne y la dureza incorruptible de su
madera expresan, la idea de la vida  que permanentemente renace victoriosa de la
muerte. Sus hojas se levantan al alba para recibir la luz  de la sabiduría y se inclinan al
atardecer para protegerse de la oscuridad del pensamiento.

Ver la vida como una obra en la que morimos y renacemos constantemente, nos da la
oportunidad de reinventarnos, de permitirnos ser, de soltar aquello que ya no queremos y
de comenzar nuevamente. En este camino cavar sepulturas al vicio y erigir altares a la
virtud es indispensable para alcanzar nuestra libertad de ser, cultivar el respeto y poder
ayudar a quines necesitan de nuestra experiencia.

Es mi palabra.

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