Los mecanismos fisiopatológicos que provocan los síntomas de anemia, como ser debilidad,

vértigo, cefaleas, acufenos, manchas en el campo visual, fatiga fácil, mareos, molestias
gastrointestinales y, en ocasiones, ictericia y esplenomegalia, representan respuestas
cardiovasculares compensadoras, frente a la hipoxia que existe en el organismo ,que produce
posteriormente una desviación de la curva de la disociación hacia la derecha por alteración del
metabolismo anaerobio del ácido láctico que produce un descenso del ph, que después continua
con un aumento del 2,3- difosfoglicerato , que actúa sobre la hemoglobina disminuyendo su
afinidad por el oxígeno y aumentando la liberación del mismo.
Posteriormente comienza la redistribución del flujo sanguíneo , ya que se debe evitar hipoxia en
órganos como el cerebro y el miocardio que son los que producen la sintomatología de mareos,
vértigo, visión borrosa y cefaleas; y puede ocurrir cuando el paciente está en niveles del mar
diferentes que descompensan los mecanismos compensatorios del organismo.
Así mismo esta redistribución del flujo produce palidez de la piel, mucosas, conjuntivas y
lecho ungular; como también fatiga, astenia, por la disminución del flujo de oxígeno en las
extremidades.
En casos de que la hemoglobina descienda por debajo de 7,5 g/dl, entra en acción otro
mecanismo de compensación que causa un aumento del gasto cardiaco, produciendo
Taquicardia y Palpitaciones.
Así también hay un aumento en la eritropoyesis , debido a que hay hipoxia renal, lo que causa un
dolor óseo difuso y dolor a la palpación en la región del esternón.
La producción de Disnea y Taquipnea se debe a que el Centro Respiratorio se manifiesta con
una respuesta inapropiada frente a la Hipoxia.