El hombre es un ser considerado como individuo, es una unidad indivisible,
dotada de alma y espíritu, cuya mente funciona de manera racional: tiene conciencia de sí mismo, capacidad para reflexionar sobre su propia existencia, sobre su pasado, su presente, y sobre aquello que proyecta en su futuro, así como para discernir entre aquello que en una escala de valores se le presenta como lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, o lo justo y lo injusto y que posee una serie de capacidades mentales que le permiten inventar, crear, aprender, enseñar; utilizar sistemas de signos complejos como el lenguaje y las matemáticas, así como concebir, trasmitir y aprender ideas abstractas.