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EVALUACIÓN DE CAPACIDAD I

Nombre y apellidos: Stefany Diana Hilario Gutiérrez


Curso: Antropología
Fecha: 14/10/2021

Introducción
La diversidad cultural y la diversidad racial se distinguen, en principio, por su número,
en la cantidad: hay más culturas que razas humanas. Y se distinguen también por el
interés que presentan a la ciencia: mientras que el interés por la diversidad entre razas,
se reduce a su origen histórico y a su distribución en el espacio, el interés por la
diversidad de culturas "plantea numerosos problemas, pues es posible preguntarse si
constituye para la humanidad una ventaja o un inconveniente" y esta pregunta se
subdivide, a su vez, en otras preguntas y problemas, y queda en nosotros interpretarlo
y darle respuesta, ¿Cómo influye esta diversidad cultural, racial, en nuestra sociedad?

Desarrollo
El primer paso para resolver estas preguntas es el de constatar la diversidad cultural,
pero primero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de diversidad cultural? un
fenómeno, algo que no ofrece dudas y que conforma la vida de la humanidad. Si hay
algo cierto es que la humanidad se desenvuelve a través de "modos
extraordinariamente diversificados de sociedades y civilizaciones". Y que esa
diversidad "atañe a circunstancias geográficas, históricas y sociológicas". Por lo tanto,
la diversidad cultural no debe ser concebida como un hecho estático, porque, como se
puede constatar, las culturas y las sociedades, no difieren entre ellas de la misma
manera ni en el mismo plano. Los modos en que las culturas y las sociedades difieren
entre sí varían de acuerdo al tiempo y el espacio. Encontramos culturas diferentes en
distintos espacios en un mismo tiempo (contemporáneas). Y también encontramos
indicios de culturas distintas que han existido en otro tiempo y ahora están
desaparecidas (históricas).
La diversidad cultural no sólo es variada por que se presenta de diferentes formas, sino
que también es variada en función de las distintas actitudes, de las distintas miradas,
que han tenido frente a ella los hombres.
No solo es la diversidad cultural y racial un factor influyente y determinante en la
sociedad, también debemos mencionar la globalización, que en primer término, es la
culminación de un proceso que comenzó con la constitución de América y la del
capitalismo colonial, moderno y euro centrado como un nuevo patrón de poder mundial.
Uno de los ejes fundamentales de ese patrón de poder es la clasificación social de la
población mundial sobre la idea de raza, una construcción mental que expresa la
experiencia básica de la dominación colonial y que desde entonces permea las
dimensiones más importantes del poder mundial, incluyendo su racionalidad específica,
el eurocentrismo. Dicho eje tiene, pues, origen y carácter colonial, pero ha probado ser
más duradero y estable que el colonialismo en cuya matriz fue establecido. Implica, en
consecuencia, un elemento de colonialidad en el patrón de poder hoy mundialmente
hegemónico. En lo que sigue, el propósito principal es abrir algunas de las cuestiones
teóricamente necesarias acerca de las implicancias de esa colonialidad del poder
respecto de la historia de América Latina
La humanidad está constantemente asediada por dos procesos contradictorios, uno de
los cuales tiende a instaurar la unificación, mientras que el otro apunta a mantener o a
restablecer la diversificación. La posición de cada época o de cada cultura en el
sistema, la orientación según la cual se encuentra allí comprometida son tales que uno
solo de los dos procesos le parece provisto de sentido, y el otro le parece la negación
del primero. Pero decir, como se podría estar inclinado a hacerlo, que la humanidad se
deshace al mismo tiempo que se hace, procedería aún de una visión incompleta. Pues,
sobre dos planos y a dos niveles opuestos, se trata de dos maneras diferentes de
hacerse.

Concepto de Raza
“Español o Portugués” que hasta entonces solo indicaban la procedencia geográfica o
país de origen, desde entonces (con el concepto que implica la raza) cobraron también,
una connotación racial, identidades asociadas a jerarquías, raza e identidad racial
instrumentos de clasificación social básica de la población.
En América, la idea de raza fue un modo de otorgar la legitimidad a las relaciones de
dominación impuestas por la conquista es donde se plasma la idea de superioridad e
inferioridad, este ha sido el instrumento de mayor perdurabilidad en la dominación
social universal. El término raza se convirtió en el primer criterio fundamental para la
distribución de la población mundial
La colonialidad ligada a este mecanismo, determinó la geografía social del capitalismo,
el capital mundial fue, desde la partida, colonial/moderno y euro centrado.
La primera identidad geo cultural moderna y mundial fue América, pues la constitución
de Europa como nueva entidad/identidad histórica se hizo posible gracias al trabajo
gratuito de indios, negros y mestizos de América
En dicha situación moderna y contemporánea, por ejemplo, imperan como
cosmovisiones, mitologías y prejuicios prácticos: la superioridad de los propios frente a
la inferioridad de los otros; el nosotros los blancos frente a los otros de color; nosotros
los occidentales frente a los otros orientales; nosotros los civilizados frente a los
atrasados; nosotros los elegidos frente a los otros los condenados; nosotros los
desarrollados y tecnologizados frente a los subdesarrollados y analfabetos; nosotros
los dueños frente a los otros desposeídos, nosotros la gran nación frente a los otros de
las pequeñas naciones, etcétera.
En toda América Latina, y por supuesto, alrededor del mundo, las identidades raciales y
étnicas se vuelven progresivamente más significativas para las minorías y las
mayorías, los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales. Los temas
relacionados con la raza y la etnicidad adquieren mayores dimensiones
Hablar de contribución de las razas humanas a la civilización mundial podría tener algo
de sorprendente, en una colección de folletos destinados a luchar contra el prejuicio
racista. Sería inútil haber consagrado tanto talento y tantos esfuerzos para mostrar que
nada, en el estado actual de la ciencia, permite afirmar la superioridad o la inferioridad
intelectual de una raza en relación con otra, si sólo hubiera sido para restituir
subrepticiamente su consistencia a la noción de raza, pareciendo demostrar que los
grandes grupos étnicos que componen la humanidad han aportado, en tanto que tales,
contribuciones específicas al patrimonio común.

Cierre
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidades, derechos y libertades
sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de
cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición
política, jurídica o internacional del país o territorio cuya jurisdicción dependa una
persona.
Definitivamente pienso que sí es posible y políticamente correcto plantear y concebir la
universalidad en las particularidades, y la multiculturalidad, la interculturalidad y las
autonomías incluyentes en la unidad civilizatoria humana. multiculturalismo, a la
coexistencia, a los acuerdos de tolerar y ser tolerado.

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