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INFORME DE UNA· TESIS ~BPUBLlCA DB COLQM~IA-DBPA~TAMBiho DB ANTOQUIA

Sr. Rector de la Universidad de Anticquia:


El joven M'guel Moreno .Jaramillo-movido quizá
por el cariño que desde los comienzos de sus estudios de
Derecho le he profesado, por sus excelentes cualidades
de inteligencia y consagración--- ha tenido a bien de-
Estudios de Oereeho
signarme como Presidente de tesis, para optar el grado Publicación del Centro Juridico de la Universidad
de Doctor en Derecho y Ciencias Políticas. de Antioquia.·
Gustoso y agradecido acepté tan honroso encargo,
y, cumpliéndolo, paso a dar el informe reglamentario RAFAEL H. bUQUE.
que me COI rr sponde, sobre el trabajo del joven Moreno
Administrador, JESUS M. MARULANDAB.
Jaramillo.
Lreo innecesario entrar en la apreciación específi-
ca de los diferentes eapitulos qU3 dicho trabajo com- Serie III } Medellín-1915-Enero. } Números 15 y 16
prende~ porque él no trata de puntos aislados del Dere-
cho Público: se extiende- por el contrario, con loable
acierto a tratar de un modo gen=ral todo lo que pue-
de ser materia del curso, formando una especie de tex-
to de Ciencia Constitucional, que el Señor Moreno Ja-
DE LA DECLARACION JUDICIAL
ramillo ha llamado. modestamente, «Apuntes de Dere- de la nulidad absoluta en los casos de simulación
cho Constitucional), Y que, en mi concepto, es de
grande utilidad para los estudiantes, porque, por lo y de la acción reivíndíeatoría coutra terceros
menos, les sirve de un derrotero que les facilitará la Tanto por nuestros Tribunales Superiores, corno por la Cor-
consulta de obras extensas y completas. El estudio del te Suprema de Justicia y por muchos abogados y comentadores,
Señor Moreno Jaramillo, además de muchas citas opor- se ha sostenido y decidido que la declaración tjudicial de la nu-
tunas de tratadistas notables, y de exponer los princi- lidad absolute en los C8S0S de simulacion , aun cuando tenga la
pios adoptados en las constituciones da'distintos países, fuerza de la cosa juzgada, no da acción reivindicatoria contra
terceros de buena fe.
contiene apreciaciones propias, cuya exactitud no pue- Esta doctrina entraña forzosamente una excepción a la re-
de desconocerse. gla del Art, 1,748, pues tal corno ella ha sido formulada y apli-
Repito: la tesis presentada a que me he referí 10, cada, generalmente, es patente y palmaria la restricción que la
es de grande utilidad para el estudio de la materia de acción reivindicatoria sufre en tal evento.
que ella trata, pues de un modo claro y conciso expone Ni el Código Civil, ni ninguna otra disposición legal, que
sepamos, consagra expresan.ente este caso de excepción en los
la doctrina aceptada por las naciones civilizadas: términos en que acabamos de exponerlo; pero no por eso deja
Por consiguiente, dicha tesis reúne las condiciones de tener bases ínconmutables y aun legales, corno muchas otras
exigidas por el Reglamento Universitario, para optar doctrinas jurldicas que, aunque no expresamente consagradas
el grado de Doctor en Derecho y Ciencias Políticas, se- en disposiciones particulares, si se deducen del plan general e
gún mi concepto. . ideas jurídicas que ha tenido el legislador en cuenta, al dictar el
cuerpo armónico de sus preceptos legales.
Anotamos esto, porque los fundamentos de la doctrina de
Medellín, Enero 27 de 1915 que la declaración de la nulidad no da acción reivíndicatoría
contra terceros de buena fe en el caso de que nos ocupamos, no
Señor Rector. están previstos precisamente para los efectos de la nulidad, pero
SÍ guardan armonía con los principios generales de nuestra 19-
ZACARÍAS DOCK B. gtslacíón, en los cuales se hace patente la constante y legítima
idea que ha tenido el legislador de no afectar los derechos de
terceros a virtud de condiciones ocultas o de vicios que no han
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conocido o que no han podido conocer. Tanto mád cierto es esto, e realmente no se efeotúa. Es entre los oontrayentes cosa.
cuanto que la libertad de los contratantes en los actos o contra. nvenida que el contrato se aparenta. a fin de que se crea por
tos traalatíoíos de dominio celebrados sobre determinadas bases, :ros individuos en su efectividad, pero que no tiene lugar, sino
tiene, en este' particular, una restricción,consistente en no poder la apariencia y que pasado algún tiempo y conseguido cierto
aquéllos mudar, alterar o reformar eS0S actos o contratos con pero seto, se deshará la ficción, dejando las cosas como _estaban
juicio de terceros, o sea, cuando éstos tienen ya adquiridos de. tes de veríñcarla. El comprador -en el casa de una compra-
rechos sobre las mismas cosas sobre la base simple y conocida nta simulada-no adquiere la cosa comprada, ni el vendedor
de que el derecho de las personas de quienes las hubieron no eíbe el precio, aunque se finja lo contrarío. Lejos de que-haya
estaba sujeto a modalidades, ni condiciones, ni graváme- tre ellos el consentimiento que se requiere esencialmente para
nes, ni vicios. Sería verdaderamente perjudicial y víolatorio de existencia del contrato, lo que hay es un convenio en que se
los derechos adquiridos, permitir que los particulares en sua típula que la venta no exista sino exteriormente y para que
actos o contratos pudieran hacer reformas, reservas o esta- 8 demás se engañen, creyendo en ella; no hay allí e\ convenio
blecer condiciones o estipulaciones ficticias, con perjuicio de 108 la. cosa ni el precio de que trata la parte primera del Art.
derechos que otros pudieran llegar a tener por cualquier medio 857 del C. C., aunque e;a haga la' escritura de que trata la 3e-
lícito sobre determinadas cosas. nda parte. Al contrario de eso, lo que allí se haoe es el conve-
Esta idea general de protección de los derechos de terceros o de simular el contrato, el cual convenio lleva implícito el de
se encuentra consagrada en el cuerpo del Código Civil, en dis- celebrar el acto así fingido.
tintas formas, así: De manera que si los contrayentes se ligan en este caso con
1.0 En las reglas sobre la institución del 'Registro, uno de vínculo jurídioo, consiste éste precisamente en le, contra.rio
cuyos objetos principales' es el de dar publicidad a los actos y lo que exteriormente aparece, pues la obligación que se con-
contratos que trasladan o mudan el dominio de los bienes raíces, e por el supuesto comprador es la de devol ver al vendedor la
orle imponen gravámenee o limitaciones al dominio de éstos, po- ea comprada, que en verdad aquél no considera propia, sino
niendo al alcance de todos el estado o situación de la. propiedad Il'teneciente al vendedor. Por lo tanto: si contrato, según el
inmueble; (1) . 1,495 del C. C., es un auto por el cual una parte se obliga
2.0. En los preceptos sobre la fe que tienen ciertas pruebas ra con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa; y si en la si-
de las obligaciones y declaraciones de la. voluntad en general, mlaclón el supuesto comprador se obliga para con el supuesto
donde se dispone quelos instrumentos públicos en lo relativo a ndedor a devolverle l¡{ finca sobre que ella recae, es claro que
verdad de las declaraciones que en ellos hayan hecho, los ínte- contrato en lo que consiste, en ese acto, es en la devolución, o
resadoa, no hacen plena fe sino contra los declarantes j r2J, una especíe de rescisión que,destruyendo o desvaneciendo la
3.0. En los preceptos sobre la fe que merecen tos instru- aríeneía o ficción,' restablezca Ias cesas al estado en que esta-
mentos privados, cuando se dice que ellos tienen valor de escri- D antes», (1)
tura pública, pero únicamente 1'espec(0de los que aparecen o se re- En la conrpravents simulada, como muy bien lo expresa la
putan haberlos suscrito, y de las personas a quienes se ha transfe- rte Suprema, a. causa de la misma naturaleza de simulación,
rido las obligaciones y derechos de éstos; (3) ,ta la voluntad e intenoión de adquirir por una parte el domi-
4.0. En la regla general que limita el valor de las contra- de la cosa vendida, y por la otra el precio; y aun cuando la
escrituras privadas y aun de las públicas, cuando se dice: dás rega de la cosa y del precio se haya efectuado, no tienen
escrituras privadas hechas por los contratantes para alterar lo s objeto que el de dar más apariencias a la simulación; con
pactado en escritura pública, no produtifán efecto contra toree- cual queda dicho que al acto en cuestión le faltan los elemen-
1'08.. " .. etc.: [áJ esenciales que la ley exige para la validez de un contrato,
En los preceptos que regulan los efectos generales del cum- o lo son el cencurso real de las voluntades y el ánimo de ad-
plimiento de condiciones suspenaívas y resolutorías o plazos, irir y de obligarse, y debe reputarse como no celebrado, pues
respecto de terceros adquirentes,
na fe-quedan
quiene.a-cuando
a salvo de ciertas acciones. (5)
son de bue-

QUE ES ~A SIMULACION DE UN CONTRATO?--' «Es el concurso


no altera 'a situación de las cosas al tiempo en q ue se verifi-
:~ y no vale que Re arguya que el contrato simulado produce ..
os los efectos legales, puesto que las partes le han dado su
de dos o más voluntades para fingir que celebran un contrato ¡luntad; porque lo que sucede en tales eventos no es concurso,
voluntades para verificar un contrato real, sino-al contra-
-para fingir que se ha otorgado y consumado, conservando
[1] Art. 2,637, 2.0. woluntad e intención deliberada de no cambiar las relaciones
[2] Arts, 1,759 Y 1,765.
[3] Art. 1,761.
[4] Arte. 1,766 y 1779. [1] Salvamento de voto del Magistrado Dr. Jesús Casas Rojas
(5) Arte. 1,547 1,548, 1,938 Y especialmente el 1,Q34, ceta Judicialr, tomo VI, página 363.
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5a ESTUDIOS DE DERECHO
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jurídicas existentes al tiempo de su celebración. En estos caeos valdría ni aún la confesión del comprado -que es la prueb
faltan dos cosas esenciales para que exista la tradición confor- por excelenoia-para justifioar la Rimulación\ d,.¡l CO!l.~'~ei'""\
me al Art, 740 [o sean la intención de trs.mferir' el dominio y la que en este caso p~r disposición exp:~sa ~e 1 .' ~# '. ~~!te
intención de recibirlo], y dos cosas también esenciales para que la prueba de la nulidad o de la falslfic;'¡'Cl6n~~r~,eJWttrt.9E~:
exista la venta (o sean el precio real y la causa); porque tanto reza el contrato (Art, 1934. del C. C.» (1). ,-_.- ...,.,.._--
la entrega de la cosa como el pago del precio, son meras suposi- Este pasaje deja entender que cuando la nulidad de la com-
ciones, y ni al vendedor lo mueve en el supuesto contrato un praventa proviene de simulación, no puede decretarse ouando
preoio que sólo eA ilusorio, ni al comprador lo mueve una tradi- la finca ha pasado a terceros.y en la escritura de la compraventa
ción de dominio que no es real sino aparente. (1) simulada se ha hecho constar el pago del precio. No es precisa-
Como se ve, pues, la simulación no entraña una causal di- mente esta la dootrina del Art. 1934 allí invocado. Ella es exac-
ferente de los vicios señalados por el C. C. para la nulidad, por- ta en cuanto que la declaración de la nulidad por falta de precio
que aquélla implica claramente la falta de consentimiento real o por precio simulado, y la de resolución del contrato por falta,
en el acto o contrato y la falta de causa real y lícita. ya que de pago del mismo, no dan acción contra terceros en ese evento;
para el efecto de la nulidad el consentimiento fingido y la causa pero esto no quiere decir que no puedan decretaras ni la nuli-
íhcits equivalen a carencia de causa y de consentimiento. (Arts. dad, ni la resolución o el pago del precio, respecto del supuesto
1740, 1502 Y 1524). •• comprador o del que, siéndolo en verdad, no ha pagado el pre-
El oaso más freouente de simulación 'ocurre respecto de cio, pues lo que en tal artículo se dispone es la restricción de
compraventas de inmuebles, casl siempre con al fin de eludir por eaas declaraciones, respecto de terceros, y la prueba que debe
ese medio que éstos sean embargados en juicios ejecutivos o de aducirse para que pueda haber acción contra. terceros. (2] .
propiedad, promovidos contra el verdadero dueño; pues fingien- Una cos~ es que ni la declaración judicial de la nulidad ab-
do el traspaso da la propiedad, a manos de un tercero, el acree- soluta, ni la de la resolución surtan efeotos contra tercesos en el
dor o demandante no podrá embargarlos, o pueden desembar- caso del Art. 1934, y otra cosa muy distinta es lada que esas
gatee a solicitud del supuesto comprador. No faltan casos, sin mismas declaraciones sí surtan efectos entre las partes contratan-
embargo, en que ese supuesto comprador, abusando de la cons tes. 0, mejor -íícho, probándose la simulacíén por persona q-ie
fianza del supuesto vendedor, o bien se resiste a entregarle lo-
bienes al verdadero dueño, o bien os lenajena, a su turno, a ter-
ceros. , . • (1) «Registro Judicial», N.O 170.
En el primer caso al verdadero dueño le está vedado alegar .(2) El Art. 1934 está concebido así: «Si en la escritura de venta
la nulidad de la venta simulada; (2) pero bien pueden sus he- se expresare haberse pagado el precio, no Se admitirá prueba ningu-
rsderos o ceslonurioa y,' aun los mismos acreedores, pedir la de- na. eft contrario, sino la. nulidad o falsificación de la esceituta, y solo
claraoión de la nulidad por simulsclón, y mediante tal declara- en virtud de ésta prueba habrá acción contra terceros poseedores». Tal
'como ha sido euteudrdo este artículo, él no hace sino restringir los
ción solicitar del supuesto comprador la restitución de los bie- efectos de la resolución por falta de paga del precio, en lo que respec-
nes. (Art 1746). ta a terceros poseedores de buena fe; y, por lo mismo, restringe las
En el segundo caso les queda el, las mismas p rsonas el de- pruebas que pará tal caso deben aducirse para poder incoar acción
reoho de pedir la deolaración de la nulidad por la simulación ; restitutoria contra esos terceros, pero sin que por esto deba entender-
pero habiendo pasado las C0380S a poder de terceros adquirientes, se que la resolucióu no pueda declarara e cuando se aducen prueba!
cuando éstos son de buena fe, la declaración de nulidad no da. I plenas que acrediten que verdaderamente no se pagó el precio. Sin
acción contra ellos, y s610 tendrán derecho, como consecuencia embargo, muchos aboga.dos han sostenido que tal disposición se opo-
de la nulidad, a exigir del demanda Io el precio de la cosa o im- ne a que entre las partes mismas pued s declararse la reaolución por
porte de Ia venta y la respectiva indemnización de perjuicios,oon falta de pago del precio, y que lógicamente debe aplicarse la misma
conclusiou a los casos de la simulación de la compraventa; es decir,
motivo de haberlos privado de la reivindicación contra terceros que ni a las partes contratantes ni a sus herederos o cesionarios les
por la venta hecha a éstos. (Arte. 955{957 y 1746). es permitido probar lo contrario a la aseveración hecha en la escrltura
Acerca de este punto, el 'I'ribunal de Cundínamarca dijo en de haberse cagado el precio, sea para pedir la resolución, sea para
una sentencia lo siguiente: «Habiéndose hecho constar por es- establecer L1 simulación por falta de verdadero precio. Para funda-
oritura pública la celebraoión de un oontrato y que se recibió el mentar esta teoría se ha invocado el argumento bien extraño de que
precio de la venta, hay que estarse a lo que reza el instrumento, para probar la simulación en un contrato de compraventa, hecho por
porque estando la finca en poder de un tercero poseedor, no escritura pública, se requiere otro instrumento público en que se alte-
re por consentimiento bilateral de las partes la simulación o la cona-
tancia de haberse pagado el precio; pues -se dice- ese sería el üní-
o medio de evitar la admisióu de la simulación o desnaturalización
[11 «Gaceta Judiciai», tomo VI, página 358; tomo XIV, página del testimonio solemne por obra d 31 testimonio de la misma persona
228, y tomo XIX, págiua 132. endido sin las formalidades del acto que con éste; se altera, y que de
(2) Art. 15 de la ley 95 de 1890.
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pueda alegarla, o probándose y alegándose como fundamento de
la acción resolutoría la falta de pago del precio cuando la venta prineípelmente los que siguen: el de 27 de Noviembre de 1891,
ha, existido realmente, la nulidad o la resolución, según el caso, en el juicio de Gaona-Garay, Gaceta Judicial, tomo VI, pgnas.
deben declararse judicialmente, y esas dos declaraciones surten 355 a 369, numerales I.o, 5.0 y 7.0; ú~ de 26 de Mayo de 1899,
entre las partes los efectos señalados por los Arts. 1746 Y 1932, res- Gaceta Judicial, tomo XIV, pgnss. 217 a 225; el de. 27 de Mayo I
pectivamente. No puede ser óbice para decretar la símulacíón o la de 1899, Gaceta Judicial, tome XIV, 'pgnas. 225 a 230; el de 29
resoluoión de la compraventa en el caso del Aet, 1934, el hecho de Octubre de 1910, Gaceta Judicial, tomo XIX, pgnas. 129 a
de que el inmueble haya pasado a. manos de terceros a virtud 132 ;el de 17 de Febrero de 1898, Gaccta Judicial, tomo XIII,
de actos o contratos traslaticios verificados por el comprador, pgnas, 267 a 271; Y el de 26 de Julio de 1900, Gaceta Judicial,
pero sí lo será para decretar la restitución del inmueble contra tomo XV, pgnas, 89 a 94.
esos terceros, como consecuencia de la declaración de la nuli- JUAN M. AGUDELO
dad o de la resolución de la. compraventa, según el caso; porque
para la declaración de la nulidad o de la resolución en tales
eventos nada influye el que los objetos entregados o trasmitidoa los actos y contratos que trasladan o mudan el dominio (fe los bienes
por el acto o contrato nulo o resoluble hayan pasado a terceros, raíces o le imponen gravámenes o limitaciones al dominio de ellos,
en tanto que sí influye pat-a desechar la acción de restitución que lo que dicen los libros de las oficinas de Registro y los pruto'eolos
ínooada contra terceros el que la nulidad o la resolución-que de las Notarías. De modo que si de ellos resulta una escritura vá-
son la causa-se hayan declarado o se declaren por razón de lida, que contiene un contrato traslaticio de dominio, al cual no se le
simulación que 8S un' vicio oculto, o por obra de una condición encuentra en su forma,voces o cláusulas,causales ninguna aparente de
resolutoria oculta, nulidad, aunque después se anule dicho contrato, o se demuestre que
Esta doctrina que dejamos expuesta en lo relativo a la ex- ha sido simulado, esa declaración de nulidad obtenida en virtud de
clusión de la reivindicación en el caso de la simulación, está causales que no se encuentran en esa fuente de información estable-
cida por el Legislador, mal puede perjudicar a terceros; porque a no
claramente sentada, por la Corte Suprema de Justicia en el fallo ser así, esos libros de registro yesos protocolos se convertirían en
de oasaeíón dictado el 30 de Abril de 1904, en el juicio de rei- '(erdaderbs lazos para engañar al público. Como en la venta hecha
víndicaoíón de un Inmueble seguido por Pacífico Cepeda y .Iosé en 1886 por Luis Silva a Federico y María de la Paz Silva, que consta'
Guerra contra Buenaventura Páez, publicado en la Gaceta Ju- en escritura pública debidamente .reglstrada, se dice que el precio
dicial, tomo XVI, pgnas. 313y314. Ti]. fue de doscientos pesos y que se pagó, aunque después se demostrara
Las conclusiones que hemos anotado en cuanto a la simu- que ese precio no había exi8tido, y que por lo mismo no había podido pa-
lación y resoluciún, sus efectos entre las partes y malo de prue- garse, la nulidad declarada en virtud de ellasim'Ulación,que es causa ocul-
ba, eto., han sido sentadas también por la Corte Suprema en ta que no aparece en el contrato, no puede perjudicar a Buenaventura
varios fallos de casación, entre los cuales pueden consultarse • Páez. que es verdadero tercero; " de allí que haya de5ido absolvérsele.~J
No menos explícita es la doctrina de los Tribunales de Francia y
de la Corte de Casación, donde se ha establecido esto:
lo contrario se entraría en una progresión indefinida de simulaciones; «El comprador simulado, en presencia de terceros con los cuales
y que la destrucción de la simulación o de declaraciones contrarias él ha contratado en su nombre personal, es reputado dueño absoluto
que constan en una escritura pública entraña un acto que por su na- de la cosa que es objeto del contrato» (Rejet, janvier 25 de 1864, Sirey,
turaleza debe constar igualmente por instrumento público. 64, 1217);
Bien extraño argumento es este! Para \ combatirlo sólo basta ob- «Si la simulación contenida en un acto auténtico y que tiene por
servar que la declaración de la simulación entre las partes no imglíca fin cubrir un fraude a la ley, puede ser establecida por todos los me-
una reventa, ni acto ninguno traslaticio de dominio; así como no lo dios de prueba, no puede 'ser opuesta a terceros que han permanecido
es tampoco la supuesta venta, ni la supuesta tradición que implica la extraños, a menos que se demuestre que los terceros han tenido cono-
simulación. Si se otorga la escritura, es precisamente porque sin ésta cimiento de la simulación» (Rejet, Mars 11 de 1890, Sirey 90 y 1208).
o la simulación no existiría, 'o sería inútil su declaración; pero de allí Baudry-Lacantinerie [Des obligations, I, N.o 840] al dar las ra-
no puede deducirse que para probar la simulación sea necesario un zones de esta doctrina de la Corte de Casación de Francia, encuentra
documento público y auténtico. Tanto más cierto es esto, cuanto que una de sus bases principales en el Art. 1321 del D. C. Fr., que entra-
1;;. misma ley preceptúa que las contra escrituras privadas y aun la ña-en el fondo-la misma disposici6n del inc, 1.0 del Art. 1766 de
oonfesión unilateral de un individuo, si bien no producen efectos con- nuestro C. C. En efecto, dice tal autor, que si 108 derechos adquiridos
tra terceros, sí producen plena fe entre las partes contratantes y con- por terceros sobre la buena fe o apariencia de un acto que es simula-
tra el que hace la confesión. (Arta. 1761, 1766, inc, 1.0 y 1767). do, no pueden ser anonadados por la producción de una contra escri-
tura privada, del mismo modo deben siempre respetarse los derechos
(1) En éste fallo, la Corte al dar las razones de la protección en de eses terceros, cualquiera que sea la prueba que se aduzca para
favor de terceros adquirientes e~ el caso del artteulo 1934, dice: «Pa- acreditar la simulación. Porque teniendo por objeto especial el Art.
ra el que va a comprar una finca raíz no hay más fuente auténtica de 1321 impedir que la simulación perjudique a terceros es claro que sin
jI,lformación acerca de la historia de la propiedad inmueble, este es, de tal disposición éstos tendrfan que sufrir los defectos de la aimulaeíon ,
y si el legislador ha dispuesto que la simulación DO puede ser probada
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contra terceros por medio de la contra escritura, es decir, con una que es oportuno, y a la vez con esta región occidental de Antio ,
prueba escrita perfecta. es evidente que aquella tampoco puede acre- quia; lo que vamos a exponer sin otra pretensión que la de con-
dítarse en perjuicio de 108 mismos con otra clase de pruebas. Para tribuír a que la legialaoíón especial que salgll,para los indíge-
confirmar ésto, cita el mentado autor una sentencia de la Corte de nas abarque ambos ramos : el penal y el civil.
Caen, de fecha 17 de Mayo de 1873. Por la ley 2, de 6 de Marzo de 1832, se mandó el reparti-
miento de los resguardos de indígenas, distribuyéndolos, según
ALGO MAS SOBRE LOS INDIGENAS , se ordena en el artículo 4, en doce poroiones de igual val o?', des.
tinando dos, o por lo menos una de estas porciones, a mantener
En la causa seguida contra Felíeíano Bailarín por el delito con sus productos la Escuela parroquial,
de homicidio en la persona de Daniel Domicó, el Sr. Fiscal 10. Otra duodécima se deetinó para cubrir con sus produatos
Superior alegó ante el Jurado, con fecha 15 de Diciembre del los gastos de mensura y repartimiento,y el sobrante, si lo había,
aorecería el terreno partible entre las indígenas.
año próximo pasado, en el sentido de demostrar que los indíge-
nas colombianos no están sometidos a la legislación general de La ley 3, de 2 de Junio de 1834, adicional a las leyes sobre
la República, ni en lo criminal, ni en lo civil, y fundó su tesis repartimiento, delega a las cámaras provinciales la reglamen-
tacíón.
en los artículos 10. y 20. de la ley 89 de 1890. - (Estudios de De-
1'echo números 11 a 13-Abril-1914). ~ El repartimiento del antiguo resguardo de San Carlos de
Cañasgordas, se verificó entre los de 1834 a 1840.
y en verdad, el Sr. Fiscal 10. Superior salió avante oon su
erudito, laborioso y concienzudo trabajo, alcanzando nada me- En el libro de repartimiento que existe en .la Gobernación
nos que la aprobación del H. 'I'ríbunal Superior, Corporación de folio s 24 en adelante, están relacionadas las porcione 3 de te~
ésta que, convencida hasta la evidencia por los razonamientos rrenos que forman la «duodécima parta que constan sus linde-
irrebatibles de la pieza aludida, varió la jurisprudencia que te- roe en el plan topográfico que se halla en la Gobarnación y en
las diligencias remitidas».
nía sentada en el particular, en sentido diametralmente opuesto,
con la sola aclaración de establecer que el Poder Judicial no En MaY9 y Jur.io de 1839, por orden del Gobierno, S6 seña-
tíens, hoy por hoy, jurisdicción en las causas de los indígenas. laron lotes-cuyo conjunto se calcula en 11,017 cuadras-para
Lo que sí.parece raro es que en los veintitrés años largos venderlos y pagar los gastos del repartimiento; y el 11 de 'Junio
que lleva de estar en vigencia la ley 89 de 1890, sólo ahora se del mismo año, el sobrante del lote primitivo, .fué entregado So
haya notan o el vacío de la reglamentación de ella, sin que de los indígenas, folios 49 del Libro, diligencia que fué aprobada
tal cosa se hubieran apercibido el) tanto tiempo Jueces y Ma- por la Jefatura Política. de Antioquia, al 2 de Septiembre si-
gistrados. ' • guiente (1839), en una resolución cuya parte pertinente dice a
la letra: .
De tal modo que, apercibidos a estas horas los indígenas de
tal excepción, la consideran una nueva ley que los exime da «Dístribuídos los sobrantes y estando por lo demás hechas
penas j y es de ver cómo están de preocupados en esta región, ya las aplicaoiones de las otras onoe duodécimas porciones de
donde existen algunas tribus salvajes, los que han venido hos- dichos resguardos en los objetos que la ley previene.
tilizando a esta desventurada raza, arrebatándole en forma ORDENA:
clandestina sus propiedades en los Resguardes, y casi eselaví-
zándola con el sistema de adelantar a sus individuos exiguas Procediéndose al pregón de lo oorrespondiente, al área de la
cantidades en dinero, ropas o vívere i, por trabajo j cantidades población, al mantenimiento de la Escuela parroquia) y a los
que van creciendo con arbitrarios recargos hasta ha~erse impa- gastos de mensuras , . . . . . .
gables.---Esto suoede.prínoípalmente.en Dabeíba y en Río verde, Esa resolución fué aprobada el 16 de Marzo de 1840 por el
De se~uro que los explotadores, cuya.inmu'hidad creían asegu- Gobernador de la Provincia de Medellín y se le dió cumplimien-
rada, no estarán muy agusto con la nueva Jurisprudencia. to rematando los lotes señalados a Escuela, gastos y población.
y es que, desde otro punto de vista, hay que considerar los La ley 4 de 23 de Junio de 1843, dispone:
males que pueden sobrevenir, ya que es de temerse que las tri- «Artículo 10. --En aquellos resguardos de índízenas que no
bus bárbaras y. aalvajes, sufrenadas hasta ahora por la ley pe- se hubieren distribuido y en los cuales hay algunos terrenos de-
nal, se entreguen a ciertos desmanes j pues, si bien es cierto nominados sobrantes, se destinará la parte de estos sobrantes
que son de suprema ignorancia sus individuos, en cambio son, que se calcula no exceda de la duodécima de todo el resguarde
la mayor parte de ellos, de refinada malicia 'Yde astucia vulpi- para sostenimiento de la Escuela de primeras letras, y la sufi-
na, no dejando de comprender, por ende, muchos que parece 1 ciente para áre_1.de población y gastos de medición, conforme a
no entendieran, Ioque puede ser un peligro. 'las leyes vigentes j el resto quedará a favor de los indígenas».-
Ahora: parece conveniente hacer conocer del público y de Mas', como aquí sí habían sido distribuidos, la disposición trans-
los legisladores, algo que se relaciona con la raza indígena ya crUa no tuvo aplicación.
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E'"ñ1856 se creó el Municipio de Frontino con territorio ee-
gregado del de Cañasgordas.-Antes se había creado el de Da- En 1894, el Gobernador, Dr. Julián Cock B., convino en la
beiba, pero fué suprimido y repartido entre Cañas&,ordas y necesidad de acabar el arreglo; pero nada se hizo, porque SB
Frontino, posteriormente. - opuso a ello, a no dudarlo, la revolución que estalló a principios
del año siguíente, .
En 1872 los terrenos señalados a la Escuela fueron reparti-
dos entre los dos Distritos de Cañasgordas y Frontino, por una El Decreto número 818 de 3 de Mayo de 1887, mencionado
oomísíón nombrada al efecto; y repartieron los lotes demarca- antes, refrendado por el GJbierno de la N ación y por la Orde-
dos en laafojas 24 a 26 del libro original, los cuales represen- nanza. 18 de 1888, vino, pUBS, a eonstituír una especie de Statu
taban la duodécima parte del resguardo, perteneciente a la Es- quo con aelacíon a las propiedades de 109 índígenas o sus repre-
cuela, estimada ad-ualorem y señalada en 1838 a esta entidad. sentantes (artículo 24); y luégo la ley 89 de 1890, (1) declaran-
Los términos prescritos por leyes anteriores a los indígenas,' do a los indígenas menores de edad para el efe¡;to de' vender SU8
durante los cuales no podían disponer libremente de sus propie- propiedades en los resguardos, puso coto a muchas especula-
dades, expiraron más o menos en el mismo tiempo en que se im- ciones leoninas a qge se dedicaban no pocas personas, contan-
plantó en la. República el sistema federal, quedando entonces a do con la barbarie y crasa ígnorancía de los explotados. -Pero
merced de 108 Gobiernes seccionales y en manos de los especula- como el mal era vieja no pudo descuajarse por completo; y de
dores. Durante algún tiempo, el Gobierno del Estado Soberano aquí que todavía exista buen número de 'lotes de terreno adju-
de Antioquia proveyó a 108 indígen is de un Protector, con cuya. dicados por el Comisionado, señor Restrepo R., a indígenas co-
intervención, a veces, y a veces sin ella, enajenaron a menos mo herederos de los antiguos adjudíeataríos, en los cuales lotes
precio la mejor parte de los resguardos. se sostienen 109 detentadores, porque las autoridades aplican en
Así las cosas hasta que en 1884 la Legislatura del Estado, estos casos, por lo regular, las reglas comunes de las Ordenan-
expidió la ley 188 de dicho año, publicada en el «Repertorio» o zas de Policía, que ninguna garantía dan a los agraciados, to-
«Registro Oficial» número 1,342, correspondiente al 2 de Julio. da vez que .las mismas escrituras de los detentadores, rechaza-
En 1887, autorizado por dicha ley y otras, el Gobernador das por el Comisionado y devueltas, les sirven para perpetuar-
del Departamento, Dr. Marcelíano Vélez, expidió el Decreto nü- se en los terrenos, sin que los indígenas, por su ignorancia y
méro 848, de 3 de Mayo, y comisionó al Prefecto de la entonces pobreza, sepan el modo como han de hacer valer sus derechos
Erovíncía de Occidente, General Alejandro Restrepo R., para el ante los Jueces.
arreqlo dejúlitivo de los Resquardos de indígenas de Frontino y El día 15 de Junio de 1905 se instaló en esta cabecera (Fron-
Oanasoordas. tino) la Prefectura de la Provincia de Urabá y poco después
El señor Comisionado se trasladó a eetos lugares y trabajó hubo de conocer de algunos asuntos relativos a terrenos de los
incesantemente por espacio de trece meses en el arreglo dicho; resguardos ; y, en vista de la hIta d a una regla fija aqué ate-
mas, por enfermedad, tuvo que retirarse, dejando inconcluso el nerse, optó por dictar la resolución de fecha 14 de Julio del mis-
trabajov---Durante el tiempo delabor recorrió y reconoció una mo año y consultarls con la Gobernaeión ; resoluclón que, apro-
extensión de 16U,000 hectáreas (2,500 cuadras) o 64 leguas cua- bada, fué publicada en el «Repertorio Oñolal» número 988, co-
dradas, territorio sobre el cual le fueron preaentadas al rededor rrespondiente al 18 de Agosto de 1905.
1,200 de escrituras. (1) Más tarde lh. misma Prefectura, ampliando la resolución de
Esta extensión de terreno se encuentra sobre las vertientes que se habla en el párrafo anterior, expidió la circular número
del Río Sucio, dejando el Comisionado de recorrer y arreglar el 24, de fecha 4 de Octubre de 1907, la que, en lo relativo a res-
resto del resguardo, situado ~n el valle de Murrí, donde sólo guardos' daba algun as reg lss de prooedírníento a los empleados
queda el reuartimiento hecho por el Sr. Martín Agudelo en los subalternos, en el sentido de cómo se debía dar protección efi-
años de 1834 a 1839, ficticio en esa parte, si no estamos mal in- caz a los indígenas, poniendo a 10= detenta Iorps en la obliga-
formados. ción de desocupar los terreno!" y hacer valer ante al Poder Ju-
Por medio de la Ordenanza 18 de 1888-25 de Julio-se apro- dícial los derechos que, consideraran tener, Esta circular tamo
bó «lo hecho hasta el presente» y en el artículo 50. se autoriza bién fué aprobada por la Gobernación y mandada publicar, se-
ampliamente al Gobernador para que pueda nombrar nuevo Co- gún resolución que a la letra dice:
misionado, si así lo estimare conveniente, a fin de que el Decre- «Antioquia, 27 de Marzo de 1909.
to referido (848) sea cumplido en todas sus partes. Habiendo estudiado detenídament a la anterior Circular, la
---- Gobernación le imparte su aprobaoión, y dispone que entre en
(1) Estos y otros datos para este trabajo, son tomados de otros vigencia tan pronto como sea conocida por los empleados a quíe-
del Sr. D. Juan H. White, sabio ingeniero inglés, qu~ ha gastado lo Des se dirige, (2) y que se publique en la «Gaceta Departamen-
mejor de sus años en beneficio de esta región y a quien se debe el tal».
progreso y adelanto actual en su mayor parte.-El Sr. White ayudó
eficazmente al Comisionado en su empresa. (1) Artículo 40.
(2) Alcaldes e Inspectores de Policía.
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Comuníquese al Sr. Prefecto de Frontíno. , tualmente se ventilan algunas 'acciones ante el Juzgado
Rubén Ferrer, Rafael del Oorral, este Circuito, promovidas por indígenas sobre reivindicas
Como consecuencia de la anterior aprobación, la expresad de algunos de los terrenos que figuran en el arreglo defini-
circular se halla publicada 1n Antioquta, «Gaceta Departamen_ ae los resguardos, reconocidos a herederos de los primitivos
tal», número 29, correspondiente al 18 de Junio de 1909' Y en dioatorios y que todavía están en manos de detentadores,
tre las reglas que da para. la protección a 103 indígan!l.9,' ¡¡¡e'lee quienes ha sido ineficaz la policía en el sentido de hacer
las siguientes: restituyan sus terrenos a aquéllos. Pero con la nueva Ju-
«la. Cuando se solicite protección por algún indígena. sobr6' udencia sentada por el Tribunal Superior, es de temerse
los derechos que crea tener en los terrenos entregados por el Sr' al fin y al cabo los Jueces se declaren sin jurisdicción, a.
Alejandro Restrepo R.. Prefecto de la Provincia de Occidente' 'de una ley de procedimiento especial para los aborígenes
y se diga en la partida que S3 -e ronoce algún derecho iniefini I la. reglamentaoión de la ley 89 de 1890, viniendo a la pos-
10 a. favor de alguien, pero se declare que debe seguirse la. rea ser tan inefioaoes y baldíos tales juicios, oomo los de poli-
pectiva CaU9a mort-rorla para podar definir tal derecho, (1) .to último sería de sentirse, y mucho, porque los terrenos,
empleado de policia protegerá al irultqetu» en la posesión dI:,todo el, usndo en poder de los detentadores, dan testimonio del
terreno, hasta tanto que el condueño presente la hijuela en ql1.~ .fo de éstos sobre la falta de amparo para los indígenas,que
se determine la parte que le oorresponde. , :lós verdaderos dueños.
«2a. Cuando algún indígena pida protección porque algllno 1 artículo 359 de la Ordenanza, 21 de 1896, dice:
o algunos comuneros con él lo perturban. el Jefe de Policía, e~ tSe autoriza al Gobernador para arreglar y reglamentar lo
vista de los títulos de los comuneros con al indígena, determi~ ·,vo a Resguardos de indígenas, con observancia de las dís -
nará la partición transitoria del terreno, señalándole a oada Iones contenidas en las Ordenanzas del ramo». A esta sola
cual la parte que, según 8US títulos, le corresponda: así mis!JlG lición se reduce el capítulo 19 de la mencionada Ordenan-
medirá los linderos e indicará a cada cual la parte de'oeroo qu ero quizá el. Gobernador no ha hecho uso de esa autoriza-
debe hacer, en el oaao que ésto sea necesario para evit<J.rper- por lo limitado de ella y sus términos generales; y pareo e
juicíos. ,ién que, habiendo leyes nacionales sobre la materia, mal
«Para hacer éstas, el empleado de poliots citará. a las par., dar al Poder Judicial normas basadas en Ordenanzas De-
tes y al Personero Municipal y 103 excitará pa"a que nombre mentales, a menos de entrar en un trabajo de nomotexia
cada una un perito qu~ intervenga en la partición. Da estas aeomodsr las Ordenanzas a las leyes y huaoaeles sus Can-
particiones pueden apelar los perjudlcados a la Prefectura '1 eías, trabajo arduo y de dudosos resultados, en cuanto a
aun a. la Gobernació n, sí fuere el caso. ,c&oia, para proteger a los dueños de los resguardos en su
«3.1. Los títulos que presenten los particulares para alega.r. ón y tenencia. '
derechos en los terrenos de los indígenas, consistente 3 en escrí- 3 indígenas de esta parte del Departamento no han visto
turas hechas por éstos desde el año de 1821 hasta 1863 y de 1890 r ~ sus tierras y cabañas ninguna Misión catequista o cí-
en adelante, perlodos de tiempo en los cuales Ios índig en as han dora, a pesar de los esfuerzos hechos en ese sentido por el
sido dzclarados por la ley menores de edad, nfl0'33itan el requi- 1'801 Jesús M.."'Martínez, en lo" años de 1907 y 1908, cuando
sito que" las leyes ordenan para la venta de inmuebles de meno- 'tefecto de esta Provincia. En busca de esa Misión, el Ge-
res ; y si no tuvíeren tal requisito, el empleado de policía no re- Martínez dirigió,entonces, cartas y notas a 108 Prelados de
conocerá 109 títulos y proteqerá al ituliqena en la posesión de s~ quídíócesís, al Gobernador del Departamento, al Presiden-
terreno, dejando a salve> los derechos que puedan ejercers. la República y al Delegado Apcstólico, es decir, movió to-
ante el Poder J udicial s . resortes de lo eclesiástico y de lo administrativo, sin al-
Pocos o ningunos fueron los buenos resultados de esta cir- ., absolutamente nada que mejorase la triste situación m a-
cular, pues, alejad-a de nuevo la Gobernación a Medellín, !OS que vegetan esas tribus salvajea.
indígenas vieron desvanecerse las ilusiones que se habían forJa- que sí ven 109 indígenas casi a diario en BUS tambos es
do sobre la recompensacíón de sus propiedades territori~les! 1" a explotadores van en su busca para. obligados a trabajos
además, los empleados subalternos no pudieron darle aphcaolóD, y mal remunerados, en pag) de deudas que más creoen
por no entender el por qué se apartaban sus reglas de las gene- más ellos trabajan. De allí que mucha parte de ellos hu-
rales de policía de las Ordenanzas. Los pocos juicios que aa la civilización, que los estrecha y acosa, dejan sus tíe-
surtieron dándoles aplicación a las disposiciones de la Pref~O· merced de los usurpadores y van a refugiar su libertad
tura, fracasaron, en su mayor parte, ya por abandono de I~s In selvas del Sinú, del San Jorge, del Murrí, del Atrato,
dígenas, ora por resoluciones contradictorias de los superlOre• pocos o ningunos libres van a molestar-los y donde la pró-
aturaleza. les ofrece caza y pesca en abundancia.
(1~ Ein ese caso ha~ bastantes lotes en el arreglo definitivo. 'ra que el Gobierno del Departamento dispuso el envío
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de una Misión, compuesta de virtuosas y abnegadas mujeres, dad inferior. Lo que si debe parecer no solamente extraño, sino
para la catequización y reducción de los indígenas de Dabeiba monstruoso, es que se pretenda, por este solo hecho, desconocer
8. la vida civilizada, dicen ellos que el Gobierno les enseña a la legitimidad de la propiedad y proclamar la necesidad de que
creer, a leer y a esoribir, con el objeto primordial de que sirvan el Estado se apodere de ella. •
para soldados. Los postulados de Ricardo son de una perfecta exaotitud,
Es éste un nuevo motivo de emigración a,las remotas sel- porque nadie puede, razonablemente, poner en duda: 1.0. Que
vas. que hará fracasar-Dios quiera que no-las buenas inten- el precio de una mencanoía homogénea es igual, cualesquiera
ciones del Gobierno. que hayan sido sus gastos de producción, en un mismo momento
En Dabeíba, en Cañasgordas, e igualmente en esta pobla- y en un mismo mercado; 2.0. Que tajas las ierras no son igual-
ción, es enteramente natural-y de ello nadie se earandaliz a=- mente productivas, ni tienen la. misma situación respecto a los
ver partidas de indios' semídesnudos y entregados-hombres y mercados de expendio. Todo lo que se ha escrito para desmen-
mujeres-a la embriaguez, lo que produce escenas repugnantes; tir estos hechos puede considerarse como trabajo perdido; pero
pero nadie toma interés en remediar el mal, lo que a la simple del mismo modo ha sido trabajo estéril el que se ha empleado
vista parece empresa difíoil. . para deducir de aquellas premisas las fatales consecuencias, con
Sería, pues, laudable que el Legislador colombiano, al to- que los discípulos de Ricardo han pretendido falsear el derecho
mar en consideración, como indudablemente lo hará para la de propiedad y suscitar dificultades sociales y económicas.
cuestión penal, el científico y bien elaborado trabajo del señor No solamente los discípulos de Ricardo, sino también los de
Fiscal 10. Superior de este Distrito Judicial, se preocupará tam- Malthus, economista que trató extensamente la cuestión, se va-
bién en dictar convenientes medidas aplicables al amparo y pro- lieron de la teoría de la tierra para hacer suposiciones exagera-
tecoión de los indígenas en sus derechos civiles, dando a las das, 'con 1013 cuales se ha pretendido aterrar a la humanidad y
autoridades norma fija para Iallarles sus pleitos con los parti- establecer antagonismos nocivos a los verdaderos intereses de
culares, en relación con sus terrenos. la sociedad.
Frontino, 1914. Estudiada esta teoría tal, 'como fue expuesta por Ricardo, se
FELIX A. BETANCUR. ha visto que por más positiva que ella sea, no tiene en virtud
de causas claras y _precisas, nada que pueda alarmar, ni que
, produzca los resultados tan temidos por la escuefa que quiso ha-

r- ECQNOMIA' POLITICA oer de ella la causa de desastres inauditos" '


Supongamos que los propietarios más favorecidos, sea por
'la fertilidad de sus tierras o por su buena situación, las dieran
sin "exigir arrendamiento alguno a agricultores que se dedicaran
a su explotación; en este caso, la renta de la tierra perteneoería
LA RENTA DE LA TIERRA ya a los nuevos cultivadores. pero nada habían ganado los con-
sumidores, dado el hecho evidente de que en un mismo momen.
to y en un mismo mercado, los precios son iguales para artícu-
LA GRANDE Y LA PEQUEÑA PROPI~DAD los de igual calidad, y que eS08 precios deben compensar los gas-
tos de producción y elgün beneficio, a aquellos productores que
XI están en condiciones menos favorables. La sociedad pagará,
pues, los artículos que consuma, a precios que remuneren el es-
En la última mitad del siglo XVIII nació Ricardo, conside- fuerzo de aquellos productores a quienes se consideren perjudi-
rado como el más célebre economista inglés, después de Adán cados por la teoría de la renta de la tierra,:y el beneficio" mayor
Smith. De raza judía y de profesión agente de cambio, adquirió que obtengan los favorecidos por lalmejor situación o la mejor
una gran fortuna en negocios de crédito público y se dedicó a la fertilidad de sus predios, subsistirá siempre, porque depende de
ciencia, económica y a las discusiones financieras en el Parla- círcunstancías que el hombre no puede hacer variar.
mento al cual ingresó por el voto de una aldea de Irlanda. Fue Lo que puede contribuir a establecer-la equidad, es que por
este el primer publícista que habló de la teorJa de la tierra o del lo general Iospropíetaríos de las tieras más fértiles o mejor sir-
suelo.j que tanta resonancia ha tenido en el mundo, y a la oual tuadas las han obtenido de los primero"! ocupantes, a precios
legó su nombre. muy superiores al valor de las tierras inferiores, y,naturalmente,
Ya sabemos en que consiste esa teoría, que está basada. en deben obtener el interés del capital empleado, resultando mu-
la naturaleza de las eosas, puesto que re eonocído el derecho de . chas veces que el preoio de sus productos no comprende aquel
propiedad, nada. tiene de extraño que el primer ocupante de una interés, y que sean más bien los que cultivan tierras ínferiores
tierra y de los agentes naturales, escoja lo mejor, y que los que los que devenguen de su explotación un provecho mayor. Los
vengan después tengan que resignarse a ocupar tierras de csií-
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DERECHO
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buenos métodos de cultivo que se inventan todos los día" el pro
greso de las clencíae naturales, la construcción de buenas yecp- hadas, sino)argo tiempo después de haberse constítuídc la 'pro-
nómícss vías de transporte, y otras varias oírcunstaneíaa, ccrrí-» piedad del suelo, y de ahí ha venido la idea de adjudioarlas al
gen también los supuestos males que se hacen depender de la que las descubre. Es el mismo sistema de las colonias hispano-
teoría de Ricardo. amerioanas. El sistema de adjudicación .801 descubridor no es
Lo que se dice respecto de la agricultura es aplicable tam- más ventajoso económicamente que el de reconocer al dueño del
bién a la propiedad urbana; 109 primeros pobladores pudieron suelo como dueño exclusivo del subsuelc, porque bien puede
eatablecerse en los lugares máe centrales, y que llegaron a ser 1Q10ederque el adjudioatorio tenga menos reoursos y capacída-
más comerciales o más deseables para habitaciones; allí los 'des para el trabajo de la mina que el dueño del suelo. Tal vez
arrendamientos son más caros que en 103 alrededores o subur- .1descubridor pudiera corresponderle una indeminización por su
bios de la población, pero por lo general los tenedores los han trabajo de descubrimiento, porque con esto ha rendido servicio
obtenido de los primitivos pobladores, pagándoles el mayor va- 'a la sociedad, pero no parece que daba atribuírsele toda la pro-
lor que la situación especial les confirió. Luego vienen las con- ,iedad de la. mina. Las minas sea que se exploten o nó, pagan.
tribuciones públicas, que se regulan por los productos, netos de mpuestos algunas veces muy fuertes.. .
la propiedad, y se acaba por establecer un eístema que consulta La propiedad, que es uno de los más sagrados derechos del
, la justicia y que hace nula la influencia de la. llamada teoría de ombre, y que merece más la atención de los podere i püblíeos,
la tierra. Son fenómenos naturales que se cumplen a despecho ,.sería más perfecta y sólida, si se le suprimieran las restriocio-
de todo, y de los cuales no se pueden deducir en justicia teorías 'Des, que con respecto al subsuelo existen en algunos países; no
eepecíosas que socaven el orden social. ~abemos que halla razones espeoiales para mantener las ideas que
sobre el particular prevalecen en las colonias españolas, y nada
Otra cuestión ha sido motivo de controversia entre' 10s eco- utoriza la oreencia de que siendo el eubsuelo inseparable del
nomistas, es la de fijar la importancia que tenga la gran pro- :suelo, en cuanto al derecho de aominio, las minas dejaran de
piedad sobre la pequeña, o viceversa, Está demostrado por la trabajarse, porque lo que la experiencia prueba es que uno de
experiencia que tanto, la grande, corno la media y la pequeña los sentimientos más desarrollados en el hombre es el amor a la
propiedad, presentan ventajas económicas y isociales que hacen riqueza, y por naturaleza se va en pos de ella a donde quiera
desear que ninguna de ellas deaaparezca. En cuanto a sn clasi- 9ue piensa que puede exíatír,
ficación, no existen reglas especiales, per~ el sentido común
basta para dar a cada propiedad el título que le corresponde;
será pequeña aquella propiedad que explota solo o con sus hijos> , EL SALARIO.
. el propieiario, en la cual está generalmente BU casa de habita-
ción, y que proporciona el sustento de su familia; se llamará XII
grande la propiedad que tiene cien o más fanegadas de ~jerra,
qUE!se administra por contratos con arrendatarios o con directo- El salario, o sea la remuneraoión que se otorga al que eje-
res que emplean considerable número de obreros asalariados; y ,cuta un trabajo, es un sistema de amplia aplicación, se relaoio-
se dirá que es media la. propiedad que se aparta tanto de la gran. a tan íntimamente con la vida social que bien puede decirse que
de como de la pequeña. La propiedad del subsuelo ha sido tam- el contrato más general entre los hombres. .
bién causa de opiniones contradictorias y de disposiciones opues- El salario no lo devenga solo el obrero que se obliga. con
tas en las diversas legislaciones. En los paises de raza anglosa- n patrón a ejecutar determinada obra, o a emplear su habílí-
jona, que son los que tienen yaciniientos mineros más abundan- ,ad y su esfuerzo musoular durante cierto número de horas en
tes, prevalece la teoría de que las minas pertenecen al dueño ejecución de un trabajo; el salario es la forma de retribución
del terreno. En Inglaterra el propietario del suelo lo es también ue se usa en las profesiones y ooupaoiones más variadas, en
del subsuelo, lo mismo que en todas las colonias inglesas; en das partes y en todas las oondiciones de la vida humana. Si
los Estados Unidos la propiedad del subsuelo es inseparable de n obrero manual reoibe su salario por días o por horas, el em-
la del suelo. En Rusia para las minas que no pertenecen al Es- ,leado lo recibe por meses, el médioo por visitas, el sastre por
obra ejecutada, ato. ete.
tado, rige la misma legislación. En España el que pide una con-
cesión de minas la obtiene, pero tiene que entenderse con el pro- No siendo posible que todos los hombres posean los ele-
pietario. En Francia el sistema que prevalace es el de que las entos necesarios para oonstituirse en produotores autónomos,
minas son una riqueza independiente del suelo y que por no per- siendo por otra parte indispensable que cooperen con su tra-
tenecer a nadie, el Gobierno puede 'concederlas a los partícula- ijO a la producoión, resulta que habrá siempre personas que
res ; en todo tiempo, ellas han sido el objeto de .una ooncesión :quilen su fuerza o sus espeoiales aptitudes para un servioio,
oficial. El derecho que la ley se ha reservado se funda en que n sea por un tiempo determinado, por una forma que den a
generalmente las riquezas minerales no son ni siquiera sospe- QlI~teria, o por un acto profesional, y de aquí ha nacido el sa-'
",o. ~ste tiene, pues, las formas de tiempo y de ooupaoión o
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hacer, recibirá por el exoedente un precio mayor que el conve-
tarea, distinción que conviene tener presente para apreciar su nido para el trabajo ordinario. En el supuesto de que un obrero
naturaleza. haga, por término medio, cinco sombreros por día, con un jor-
Cuando S8 paga un salario por la duración del trabajo, el nal de dos pesos, si hace seis sombreros, se le pagará por el
que lo paga torna por base la probable productividad del traba- sexto una prima de veinte centavos, y así su salario del día se-
jo del obrero, y cuando. se rsñere a la tarea, es el obrero el que rá' no de dos pesos, sino de dos pesos veinte centavos; esto se
exige una remuneración equivalente al tiempo que supone va a denomina salario progresivo.
necesitar para la ejec':ción de la obra; así, pues, el salarlo está Si el precio de venta de un objeto determinado, que pe hace
siempre en relación con el tiempo, pero con esta diferencia: e1'\ a destaio por cierta suma, llegaré a subir en el mercado, el obre-
el primer caso, es decir, cuando la remuneración debe hacerse ro recibirá un tanto por ciento sobre ese aumento, lo que Se de-
. por tiempo, di patrón sufre los riesgos de que el trabajo se lleve nomina gratiñca-íón graduada sobre el precio de venta. Sude
más tiempo del que se había calculado; y en el segundo, o sea estipularse también que siempre que los articulas producidos se
cuando la remuneración sea por una tarea o un destai», es el vendan más allá de cierto precio, haya una relación entre el
obrero el que sufre las consecuencias de que la obra exija ma- precio de venta y el salario del obrero. El trabajo por tarea y el
yor tiempo del que se presumía. Por esto parece preferible al trabajo por unidades producidas, lo mismo que el trabajo por
-, obrero que se le pague su trabajo por tiempo y no por tarea;
pero en cambio, este último sistema tíer,e para el obrero la ven-
tiempo, .da ocasión a eE.tipulaciones que tienen siempre por ob-
jeto el aumento de productos y el del salario de los obreros.
taja de que el trabajo queda bajo su responsabilidad, lo que es El salario se llama nQminal, cuando su precio se fija por
un poderoso estímulo del interés personal, puesto que todos tra- acuerdo entre el empresario y el obrero; y se llama real, cuan-
tarán de ganar lo más posible, y a la vez es preferibl-e también do es suficiente para que el que lo recibe pueda proporcionarse
para el patrón, por que se ahorra la pena de luchar constante- lo que estrictamente necesita para vivir. Por eso el salario real
mente contra la pereza y mala voluntad del obrero, y de tener no está sujeto a una baja, sinó momentanea, que la naturaleza
que estar vigilándolo, una vez que eptá demostrado por la ex- de las C08as corrige necesariamente, pues nc sería posible vivir
periencia, que el obrero por tiempo, trata en general, de hacer sin ganar la vida.
menos trabajo del que pudiera hacer. Sin embargo, ninguna de Del mismo modo que las necesidades no son iguales en to-
las dos formas parece llamada a desaparecer, porque hay mu- dos los hombres, como no lo son sus aptitudes y su habilidad
chos servicios que no pueden contratarse por tareas. Quizá po- para el trabajo, el salario no es igual, y se observan en él dife-
dría mejorarle el sistema de salario por el trabajo al día, esti- rencias considerables; influirá siempre en el precio del salario
pulando uno mas elevado para el obrero que trabaje más, o es- la duración y costo del aprendizaje del oficio, el talento natural,
tableciendo primas adicionales al salario o una partioipación en el carácter, 108 riesgos para la salud y la vida que tenga el tra-
las utilidades; en las industrias en grlinde. la experiencia ha bajo, y otra multitud de circunstancias que sería largo enume-
enseñado el medio de salvar, al menos en parte, los inconve-
rar.
nientes de la retribución de los obreros; pero éste siempre será No se puede desconocer que la cuestión del salario de 10d
asunto en que la moral juega un gran papel. . obreros, es uno de los asuntos que más se rozan con ~l orden
No puede pensarse en la 9upre~ión del salario de los obre- social, y que presenta mayores rlificultades para el funciona-
ros, porque eso equivaldría a someterlos a los rieegos industria- miento normal de la vida económica de los pueblos. En los paí-
les, en vez de asegurarles el pago de su trabajo sea cual fuere ses nuevos y pobres, en general, no se presentan dificultades
la suerte de la empresa que los ocupa; si no' existiera este sis- graves en esta materia; pero en loa centros industriales más
tema, los obreros que no poseen capital, no podrían atender a adelantados, ella es causa constante de agitaciones que pertur-
sus gastos diarios; y en cuanto a los em presarios, el sistema ban seriamente el orden y que causan pérdidas inmensas a o-
tiene la ventaja de dejarlea la libertad más absoluta en la di- breros y empresarios, Depende mucho ésto de que no se ha en-
rección de los trabajos, puesto que los obreros, no siendo sus contrado una fórmula clara y precisa que, definiendc responsa-
asociados, no tienen porqué entrar a discutir sobre la manera bilidades y deberes, establezca la manera justa y equitativa co-
do conducir la empresa, Y ésta conservará la unidad de direc- mo debe ser resuelto el antagonismo entre el capital y el trab s-
cíón que su desarrollo demanda; por consiguiente, el salaeio es jo, fuera de las leyes de la moral que bastarían para el caso, ya
un medio de remuneración que se ímpon e por la naturaleza. que no todos, obreros -e industriales, quieren aceptar esas leyes
misma de las cosas. y aplicarlas a SU3 relaciones permanentes, con lo cual desapa-
El interés recíproco de emprE'sarios y de obreros ha sido recería todo conflicto.
causa de muchas combinaciones en la fijación de los salarios, El salario que se paga por el tiempo de trabajo, le procura
partiendo siempre de la base del tiempo y de la tarea. Se esti- al obrero una remuneración segura, libre de toda variación j
pula, por e.jemplo, algunas veces, que si un obrero hace en de- pero tiene el inoonveniente que hace el trabajo lento, porque el
terminadas horas o días mayor obra de la que se acostumbra
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obrer::: no le consagra

todo el esfuerzo de que es oapáz, yesta- contrario la experienci.a enseña que nu es verdad que a los o-
bleee una igualdad odiosa entre el que trabaja bien y el que breros les falten ni la libertad ni la fuerza necesaria para cele-
trabaja mal; y el salario por piezas o por tareas, que haoe la brar el contrate de salarios, ni que el Estado sea imparcial. Por
remuneración auseeptíble da aumento, según la obra ejeoutada, regla general el Estado carece de imparcialidad, como carece
y que es estímulo poderoso para el obrero, desarrolla común- de las informaciones y datos necesarios para decidir en estas
mente en él hábitos irregulares, porque cuando obtiene muy ouestiones, lo que necesariamente lo hace incurrir en errores
•• buena remuneración, S8 siente incitado a trabajar demasiado de funestas conseouencíaa económioas y socíaíes. Son tantos 108
unos días. para eonsagrar otros a la ociosidad y'a veoes a la géneros de la aotividad humana, y tan variadas las profesiones,
díaipacíón. Este sistema, más que el primero, se presta a con- que el Estado se hallaría en imposibilidad absoluta para fijar
troversias entre pet-ones y obreros, porque es freouente que la en cada trabajo el salario que debería pagarse.
obra ejeoutada oon actividad exagerada, no quede con las con- El Estado, al fijar la remuneración que debería pagarse por
dioiones de perfeooión que por lo general se requiere; esaa con- determinado servicio, no podría imponer a nadie la obligaoión
teoveraías mantienen tirantes unas relaciones que deberían ser de ocupar un obrero. Si se fija un salario, que en concepto del
cordíales en beneficio de unos y otros. ' empresario sea excesivo, es decir,que le impida obtener una uti-
Todo sistema. pues, tiene inoonvenientes y ventajas, y es lidad racional, la empresa se abandonará, y será sustituida por
de desearse que en cada caso se aplique el que sea mál:l confor- otra que permita el pago del aalarío fijado por la autorídad ;
me con los Intereses de la sociedad, que se fundan principal- desapareoerá así el equilibrio necesario entre la producción y el
mente en la honradez, la benevolencía y la caridad. Es este uno consumo, y ocurrirá,n crisis y perturbecíonea comereíales.
de los puntos en que más conexiones -tíene la Economía con la Con la competencia, que es el alma de los negocíos, pues
Moral; y si se desoonooen o se violan sus presoripeíones, los re- todo comprador y vendedor de mercancías o de trabajo, sabe -
sultados son funestos para el orden social y para el desarrollo' en un momento dado el preoio que las neceaídadea económioas
de.la riqueza públioa. y la conveniencia industrial fijan para el valor de cada servicio,
Un célebre eoonomista díoe : «Cuando dos patrones oorren los errores e injusticias a que puede estar sujeto el ilalario, se .
tras un obrero, el salario sube; cuando dos obreros oorren tras corrigen necesariamente, y por regla general sus oonseouenoias
un patrón, el salario baja;. esto quiere decir simplemente que no adquieren gravedad mayor.
la ley de la oferta y la demanda influye en la tasa de los sala- Mucho más pudiera deoirse sobre esta materia, pero parece
rios, corno influye ee el preoio de las mercancías y en general bastante lo que precede para explicar el oarácter y las condí-
en todos los valores. Se dá también como causa del alza o de la oiones del salario, uno de los más íntrínoados problemas que
baja de los salaríoa la mayor o menor productividad del traba- presenta la vida económica y social de los pueblos.
jo; un obrero bien alimentado, inteligente, y en buenas condí-
cíones sanitarias 'se halla en situaoión de realizar un trabajo
superior al ~ue haría otro que se hallara en situación contraria, BIENES DE USO PUBLICO Y BIENES PATRIMONIALES
y es natural que el empresario tenga esto presente para remu-
nerar mejor al que le proporciona mayor trabajo. La igualdad La Nación, el Departamento' y el Munioipio, como personas
de remuneración no reposa sobre ningún principio de justicia. jurídicas que son pueden adquirir y, en realidad, adquieren
y lo natural y equitativo es que cada cual reciba en proporeíén bienes. De éstos, nnos tienen por objeto el uso público y gene-
a sus obras, principio que consulta la justicia, y que estimula ral, ea provecho y beneficio de todos los ciudadanos, como las
la libertad y la reaponaabilíds d que son como el eje de toda se- plazas, calles, etc. y otros pór fin directo e inmediato proveer a
tividad económica. • ' las neéesidadea mismas de la administración o proporcionar un
En cuanto a la ,intervención de la autoridad en la fijación beneficio que si bien, latamente tomado, puede llamarse eomün,
de los salarios, efl forzoso reconocer que presenta muchos más es, en sentido estricto,particularfsimo y especial.
inoonvenientes que ventajas. Los socialistas han sostenido esta . Ya los Romanos fijaban la condición de los bienes pertene-
teoría, alegando que el salario ee un oontrato entre el empresa- cientes al Estado en comunes de uso general para los habitan-
rio y el obrero, y que-como este último carece.de libertad, y de tes, y en patrimoniales o pertenecientes al Erario y al Fisco o
medios adecuados para contratar, queda sujeto a que se le im- patrimonio imperial.
pongan condiciones excepcionalmente onerosas; y que siendo Sobre los primeros nadie podía alegar la propiedad exclusí-
el Estado una f'ntidad imparcial y además el defensor de los dé- va, eran íos que naturoli jure communia sunt 9mniun y los con-
biles, a él le incumbe intervenir para evitar los desórdenes so- sagrados sacrae, reliqiosae el sanctae (Instit. Just. L. II) rerum
eíales que pudieran sobrevenir por las exigencias índebíd as de divisione). Los segundos se hallaban afectos al servicio pdblí-
los émpresarios. . 00, como el pago del ejéroito en tiempo de guerra, eto. y al
No está probada ninguna de esas aseveraoiones, y por el acreoentamiento del peculio imperial. /
'-
468 ESTUDIOS DE DEREOHO ESTUDIOS DE DERECHO 469
En los tiempos actuales, las legislaciones, dividen también 675 delCódigo Civil se encarga de atribuirlo a la Nación; dicho
los bienes del Estado los de la Provincia y los del Común, en artículo dice así: «Son bienes de la. Unión [léase Nación] todas
patrimoniales y de uso publico, _ las tierras que estando situadas', dentro de los límites territoria-
L0s Códigos Civiles Italiano y Belga que tenemos a la vista, les, carecen de otro dueños. Mas se dirá: «de acuerdo con el ara
de igual manera que nuestra ley sustantiva., atribuyen el cuida- tículo 14 de la Ley 48 de 1887, pertenecen a los Municipios los
do cuando né la propiedad de 108 caminos, calles, plazas, rios bienes, derechos y acciones que por cualquier título pertenecie-
eto. y otros bienes de uso común - al Estado, es decir, a la Na- ron a 108 Distritos Municipales; los bienes mostrencos y vacantes
ción CC. C. Italiano, arto 427-id Belga arto 538). ~sta atribución que se hallen ahora, o luégo, dentro de sus límites; y también,
entraña, corno es evidente, no un verdadero derecho de usar y los bienes de personas que hayan muerto o murieren sin dejar
abusar, de disponer corno S9 quiera, sino un derecho restringido herederos testamentarios o ab-.intestado, I&. disposición citada
por razón de la conveniencia do la comunidad. sustituyó a~ artículo 707 del Código Civil que atribuía la propie-
Seguramente la Nación por medio de sus representantes no dad de los bienes vacantes y mostrencos 8 la Nación.
podrá obstruir de modo completo y por largo espacio de tiempo, Ls antimonia que ocurre entre el artículo 675 del Código
las calles y plazaa de una ciudad habitada, pero si le es lícito, Civil y las leyes posteriores que atribuyen ciertos bienes a los
así lo oreemós, cuando el interés genera! lo reclame. Municipios, es evidente; cuál de esas disposiciones primará esa
Entre nosotros, los bienes de uso público pertenecen, según cuestión de criterios personales; nosotros nos acogemos al Có-
dijimos arriba, a la Nación (art.674 C. C.). Esto de aeuerdo digo Civil.
con el Código Civil, pU9!:!parece que otra cosa dispone el arti- Debemos hacer notar eso sí, que este caso y muchos otros
culo 195 de la ley 4.8 de 1913, o sea el Código Político Munici- que diariamente S6 presentan nos dan la medida de la atención
pal, respecto de los puentes, edificios y otras obraa, construídas que ~n Colombia se pone para la expedición de las leyes y los
con fondos del Municipio, las que atribuye a asta entidad. previos estudios que se hacen a ese fin y nos mueven a desear
Ocurre pues, una antinomia parcial entre la ley civil y la que para el común beneficio se remedi la manía legislativa
•sobre régHnen administrativo, contradicción que si bien, no muy de que estamos tocados disminuyendo la frecuencia de los Con-
marcada, no deja de tener importancia en lo que toca a 10¡l res- gresos y envíando' a ellos hombres serios e ilustrados, no poli tí-
pectivos derechos. osstrcs y' estafadores d03la opinión pública. '
Sin entrar a discutir principios de herméutícs jurídica y de Sea que los bienes a que hemos venido reñríéndonos. per-
interpretación, tenemos por cierto que, en esta cuestión, debe tenezcan a la Nación, sea que se hallen atribuidos al Municipio,
primar el Código Civil, y que, por consiguiente, las calles, pla- en la enajenación de ellos, deberán observarse, cuando menos,
zas y demás bienes de uso generul, aún costeados con fondos 'las formalidades prescritas por los artículos 201, 202, 203, Y 204
del Distrito son de la exclusiva propiedad de la Naoión. del Código Político y Municipal.
Por el hecho, por ejemplo, de adq uirír el Municipio una fa- Decimos ésto, por que no os de rara ocurrencia en Antío-
ja de terreno y de destinar-la para calle pública, entra ésta, a quia, donde la falta de recursos hace que la representación de
formar parte de los bierres de uso común y torna 11\ denomina- 108 Distritoe se dé a personas ignaras y poco versadas en la cien-
ción que le da la ley: Bien de la Unió'¡~de U80 público o bien pú- cia del Derecho. que se enajenen bienes de 108 Municipios y
blico del 1erritorio; desde entonces la calle no podrá ser arre- aún de la Nac'ón, por mano de Personeros Municipales, me-
batada por ninguna entidad, ROl' ningún individuo. Más -::;uede diante un simple contrato solen me o consensual, sin tener para
la Nación, es de la Comunidad. . •• nada en cuenta las íormalídados exigidas por la ley. Falta que
Pero puede suceder y al efecto sucede, con no poca fre- entraña nulidades que ceden e n perjuicio de los particulares y
cuencia, que al abrirse o rectificarse una calle, por cuenta 'de en descrédito del Común,
Distríto, quedan trechos de terreno sin empleo, que no sirven
ya para el uso general, ora por quedar aislados de la nueva vía,
ora por ser necesario senararlos para la rectificación de ella, A
CODIGO DE MINAS
quién pertenecen estos pequeños lotes?
Creemos que por el hecho de salir del dominio público no TERMINO PARA PEOIR POSESION
dejan de pertenecer a la Nación. En efecto: quién podría fuera Artículo 56 si en caso de no haber ha-
de ésta, reclamar un derecho sobre ellos? Nadie absolutamente, bido .cposíoíón, el denunciante de una mi-
porque, en nuestro concepto, la mutación' del objeto a que una na no ocurr iere a pedir posesión de ella,
cosa se destina no es parte a que ésta cambie de dueño, ni mu- dentro 'de 108 setenta días siguientes !l
cho menos a que deje de pertenecer a aquella entidad 3, quién aqúél en que expira el término de la fija-
ción del cartel, o a recibirla el día señala-
la atribuye la ley para pasar a la calidad de ree nullius, do por el funcionario para darla, sin justa
Peto, aun suponiendo que tuviera este carácter, el artículo causa legalmente comprobada, perderá el
470 ESTUDIOS DE D;cJ!REOHO DE DERECHO
------------------- 471
derecho a que se le de tal posesión, 118
imposible algunas veces, y en la mayoría de ellas abre ancho
mina quedará ~esierta para los efectos de
esta Ley •. mpo a la duda, pues no otra cosa sucede cuando se va a re-
Iver, cómo se deben entender y aplicar dichas disposiciones
En una de las entregas de esta Revista, la. correspondiente esde el punto de vista de las de nuevo, y cómo en presencia de
al mes de Abril del año pasado, se encuentra un artículo nues- s de antiguo, \ ¡
tro sobre esta misma materia, y éste que nos proponemos escri- Cueationea son esas que, a falta de precisión en la letra de
bir hoy debe mirarse como la eonelusíon de aquél, o mejor, 00- :a Ley, deben resolverse de la manera que más encaje con el
'mo el Jomplemento del estudio que entonces iniciamos. spíritu general de la legislación minera, que más cuadre con
Hemos dado en creer, que J;,Elspecto al término para pedir naturaleza de cada una de esas minas y que más conforme
posesión señalado en el artículo 56 transcrito, y cuando se tr.ata sté con las reglas de interpretación legal.
de minas de antiguo descubrimiento, cuyos últimos poseedores Cuando de minas de nuevo descubrimiento se trata, antes
hayan de citarse en la forma. prevenida en el artículo 31 de la e dar posesión, sólo hay una oportunid!ld para formular oposí-
Ley 292 de 1875, hay dos teorías: la de los que sostienen que íones, que es la indicada en el artículo 59 del Código, o sea la
ese término de sesenta días empieza a correr desde que expira omprendída entre el día de la admisión del denuncio y el en
el plazo de la fijación del cartel, según la letra del referido ar- ue debe des fijarse el cartel.
tículo 56; y la de los que opinan que sólo comienza a transcu- Si durante ese término no hubiera habido oposición, el de-
rrir desde el día en que' concluyen todos los términos de que uncíante, de acuerdo con el artículo 56, si no quiere perder su
disfrut,an los citados para oponerse. También éstos se apoyan erecho, debe ocurrir a pedir la posesión dentro de los 60 dtas
en la letra de otras dispoiliciones de nuestro Código y aún en la rguiente~ a aquel en que expira el término de la fijación del car-
misma del artículo 56, rectamente entendida. . 'el. Si ••ólo pueden hacerse oposicíonss hasta el día en que con-
En nuestro artíéulo, que ya hemos índícado, señalamos la luye el plszo.de la ñjaolón del cartel y si el para pedir la po-:
forma Jn. que debe hacerse la citación aludida, y señalamos esión empieza a, correr desde ese mismo día, es claro que el día
~ambién cuáles son los términos de que gozan los citados para 'n que expira el plazo de la fijación del cartel es el mismo en
oponerse. Además, condensamos en él todos los argumentos y ue concluye el de que gozan los terceros para oponerse. De
razones que le sirven de trinchera a los que defienden la pri- anera que se palpa la intención del legislador : El término ¡:a-
mera pretensión o teoría, y ofrecimos que en éste nos oouparía- 'a pedir la posesión sólo empieza a contarse a partir del día en
mos en cristalizar también las. argumentaciones y principios en ue concluye el tiempo para formular oposiciones.
que se basan los que a la segunda de aquellas teorías sostienen. Cuando hay oposición en el expresado término, el plazo pa-
Como encargados del Ramo de Minas en la Gobernaoión de Ir pedir la posesión, al tenor del artículo 57, comienza a tras-
este Departamento, presentamos en días pasados, un proyeoto urrir desde el día en que el funcionario encargado de daría,
de resolución en donde se encontraban recopilados tales argu- eoíbe el expediente que origiuaJ y oportunamente ha de enviar-
mentaoiones y principios. Ese proyecto obtuvo la aprobación el Juez de la causa. Esta es una razón que por sí sola basta
del GobernaQor y del Secretario de Hacienda, y la resolución & ra dar la explicación más completa acerca del por qué deba
que el dió lugar fue más tarde aprobada por el Ministerio de perarse a que concluya el término para hacer oposiciones pa-
-Obras Públicas.
que empiece a correr el para solicitar la posesión. Del razo-
~De suerte, pues, que para conoluír este artíoulo de acuerdo amiento anterior se concluye que sin variar en lo más mínimo
con lo que en el anterior prometimos, nos basta con reproduoir- 1 sentido de la Ley, pudo muy bien expresarse el artículo 56,
lo que el proyecto decía y en la resolución se encuentra: sí: «Si en caso de no haber habido oposición, el denunciante
«Desde el punto de vista del descubrimiento, sólo hay dos e una mina no ocurriere a pedir posesión de ella, dentro de los
olases de minas: las de nuevo y las de antiguo. El Código se ocu- aenta días siguientes a aquel en que expira el término para
pa separadamente de' unas y otras; en los capítulos 20.,40.,50. ace1' oposiciones .. , , , , ete.»
Y 60., determina todolo concerniente al desoubrimiento, denun- La diferencia, pues, sólo resulta de las palabras usadas pa-
cio y posesión de las primeras, y en los capítulos 20 y 21 define decir una misma cosa. I
cuáles son las segundas y señala la tramitación espeoial para Sentada la premisa anterior, 8S de entraras ya al estudio
taleEl minas, en lo referente a denuncio y posesión. recto de la cuestión arriba propuesta.'
La misma obra, tratando· de las últimas les aplica, por me- Cuando se trata de minas de antiguo descubrimiento, hay,
dio de la reproduoción, disposiciones consignadas en los capí- i)ltes de dar la posesión, dos oportunidades para formular opo-
tulos relativos a las primeras; son, pues, esas disposiciones co- lciones; la misma que en tratándose de las de nuevo se otorga,
munes a ambas minas.
de la cual ya 3e ha hablado extensamente, y la especial con-
Ahora bien; aplicar a las de antiguo descubrimiento díspo- ,dida a los últimos poseedores (V, artículo 356, 357 Y síguíen-
sioiones que fueron dadas más espeoialmente para las de nuevo, del C. del Ramo). .
472 473
.Si no se hiciere oposición alguna dentro de los término i en las de nuevo, pues, el plazo para pedir la posesión es
señalados en los artículos precedentes, dice el 360 del Código' 1 a sesenta días contados desde que concluye el tiempo de
citado, se procederá a dar la posesión de ella en el punto donde siciones, ¿qué razón existe para pensar que al tratarse de
hubiere sido restaurada.e de antiguo el expresado término arranque de distinto punto
.Para esta posesión Ae observará lo dispuesto en los artícu, partida? Fuera de la confesión del error proveniente de una
los 51 a 58». scuidada reproduoción en nuestra ley especial de minas, no
Como se ve, entre los artículos reproducidos figura el 56, ,encuentra alegación alguna que razonable y fundadamente
que a la letra dice que los 6U días para pedir la posesión eo, eda oponerse a tal pregun ta.
mienzan a contarse desde aquel en que expira la fijación del cetr. 5!l' Porque no debe creerse que la ley ordena cosas ínoñ-
febo oaas. Si se obliga al denunciante a pedir posesión antes de
Pudiera, pues, sostenerse con apego decidido a la letra de neluír el término de oposiciones, su pedimento no tendría e-
la Ley, sin tener para nada en cuenta su intención, que respec. cto alguno, todas las veces que con posterioridad a él se pre-
to a las minas de antiguo descubrimiento, también es indispan; ntara oposiciones, que no serían pocas; y
sable pedir la posesión dentro de los sesenta días contados des- 6g.. Porque el término para pedir posesión varía según que
de aquel en que expira la fijación del cartel, . '.ya oposición o nó. (V. artículo 56 y 57 del Código). Por qué,
Pero tal interpretación no se conforma con el espíritu de la ,~es, pretender, que un denunciante pida posesión antes de que
Ley, como se demostrará más adelante, y es hija, sin duda al. . pueda sab€r a punto fijo si hubo. oposición o nó? Con otras
guna, de un defecto de reproducción, tan común en nuestras labras: las autoridades, sin concluírse el plazo para hacer
leyes. osíoíones, están en la imposibilidad absoluta de asegurar
Estúdiense si no las razones en seguida consignadas. ándo debe pedir la posesión el denunciante, porque puede ser
la. El artículo 360, se expresa así: el término del artículo 56 y en el caso por él previsto, o pue-
.Si no se hiciere oposición alguna dentro de los término, ser en el determinado en el articulo 57 y en el caso por éste
señalados en los artículos precedentes. (Esos artículos hablan tudiado, y las autoridades antes de concluírse el plazo de opo-
de la citación a los últimos poseedores y de los términos que leíones no saben, no pueden saber qué caso se presentará.
tienen para formular oposiciones), se procederá a dar posesión, Sería.vpues, falta de justicia, carencia absoluta de equidad,
etc.» Luégo bien claro se ve o se deduce de esas palabras, que lícar una sanción al denunciante por no haber pedido la pa-
lo primero que debe hacerse es aguardar si en los términos se- sión antes de que él pudiera saber a punto fijo cuándo debía
ñalados por la ley se presenta opositor, para luégo dar campo a edirla; indicación ésta que las autoridades no pudieron darle
que el interesado lleve adelante sus pretensiones y pida la po- rteramente, pues también se hallaban en la misma imposibili-
sesión. ad, puesto que todo dependía de esta contingencia: ¿en el
2a. Porque si se dice que es preciso escuchar y acatar lo empo que falta para concluírse el término de oposiciones se
indicado expresamente por la Ietra- del artículo 56, es de respon- Iresentará alguna?»
derse que la interpretación que se defiende respeta la doctrina FRANCISCO CARDONA S.
y está de acuerdo con el espíritu de tal artículo. Véase por qué:
dicho artículo dice: «Si en caso de no haber habido oposición,
el denunciante de una mina no ocurriere a pedir posesión de
LA GUERRA ACTUAL EUROPEA
ella etc.» Luégo es evidente la consecuencia: en primer SUS MOTIVOS.---EFECTOS DE ELLA
lugar se cuenta el término para hacer oposiciones' y sólo cuendo
él ha vencido y no se ha formulado ninguna, es cuando empieza La causa que ~70 considero como principal en ese trsscen-
a correr el término para pedir la posesión. I
sntal proceso de sangre que hoy se desarrolla en Europa, es
. 3a. Porque el artíoulo 56 cuadra en su totalidad y perfec- omereíal antes que todo; 'es la emulación productiva y de mer-
tamente con las minas de nuevo descubrimiento, porque uva ados extranjeros entre Alemania e Inglaterra lo que realmente
vez desñjado el cartel ya se sabe de una manera definitiva si tá haciendo sacrificar vidas sin piedad.
hubo o nóoposiciones; por eso, pues, la forma literal en que tal Si en otras ocasiones los mismos intereses comerciales pa-
artículo SE> produce; pero en presencia de las de antiguo, se eeíeron prevenir la lucha a muerte, ahora se han encargado .de
contradice, porque cuando expira el término de la fijaoión del ecípitarla y extenderla, sabe Dios hasta donde y hasta cuando.
cartel no se sabe todavía ¡si hay O puede haber oposiciones. A la causa político. moral tocó en esta vez ser la secundaria
da, Porque si como quedó explicado suficientemente con aparecer como más visible, si se quiere, pero no determinan-
relación a las de nuevo, el termino cuestionado se cuenta desde ;un poco de esta causa, de honor y de gloria nacionales,
que concluye el para hacer oposiciones, precisamente porque hibe Rusia en la contienda, y un mucho de ella, casi el todo,
este último término caduca con la oportuna desfijación del car- de Francia.
EE>'TUDIOS DE
. DEREOHO

Desde años atrás se leen en la prensa europea, con relaoión


- «La querra ha solido contribuir al progreso más bien que
a aquellos dos pueblos, a Alemania e Inglaterra, conceptos co- dificultarlo. Atenas y Roma ascendieron al zenit de la civiliza-
mo estos que he encontrado citados en una obra de singular ac- ción no sólo a pesar de sus numerosas guerras, sino merced 8
tualidad' rLa Grande Iluaíóm, escrita por Norman Angell, pro- éstas. Grandes Estados, como Alemania e Italia, se eonstítuye-
logada por D: Santiago Pérez Trilulay maestramente vertida al ron en nacionalidades merced al hierro y al fuego. La tempes-
castellano por D. Saturnino Restrepo, obra cuyo valor de 000- tad purifica el aire y arrasa los árboles menores dejando en pie
alización internacional y política es inapreciable: las encinas robustas. La guerra es la prueba del valor verdade-
«Es la valentía de nuestra. marina .... nuestra posición do- ro de una nación, tanto política como intelectual y físicamente.
minante en el mar la que ha edificado el Imperio británico Un estado en el que hay partes podridas puede vegetar por un
y su comercio» tiempo en la, paz; pero en la guerra aparecen sus flaquezas».
(Editorial del «Times»). y hombres corno el General Bernhardi, distinguido escritor
•El-poderío marítimo es ío único que le falta a Alemania militar de Alemania, publicaron libros en los cuales afirmaban .
para alcanzar la completa supremacía en el comercio interna- que el deber del Imperio era el de «alcanzar la supremacía a-
cíonal, Actulthñente Alemania sólo exporta por valor de unos briéndose paso a sangre y fuego y sin preocuparae por los de-
cincuenta millones de libras, o sea, una séptima parte de BU pro- rechos e intereses de los demás pueblos». .
ducción doméstica, a los mercados del mundo, fuera de Europa Preparado el campo de esta manera bastó casi un pretexto,
y los Estados Unidos .... ¿Habrá quién imagine, entre los cono- la chispa de guerra que Austria-Hungría lanzara a Servia, pa-
cedores del terreno,que hay en Alemania miama o en cualquiera ra incendiar el Viejo Mundo.
parte del mundo algún poder capaz de impedir que Alemania,
consumada así la primera parte de su obra, le dispute a la Gran
Bretsñs el último jir6n de estos 240 millones del ocmeroío de
(
* **
Ultramar? Llegados a este punto descubrímoa la sombra que se «Nunca vale el triunfo, la paz perdida!»
oculta. corno una 'realidad presente, tras de todas las jugadas Miles y miles de hombres-la élite de Europa-costará la
de la diplomacia actual y tras de todos los armamentos colosales guerra; la horfandad será espantosa y los hábitos morales su-
que constituyen los preparativos para una nueva lucha. flor la frirán un enorme detrimento. Pasada la lucha será el triunfo
supremacía marítima •. [Mr. Benjamín Kidd. - Abril. 1.0 de para el lujo y la molioie qua sentarán sus reales, ostensiblemen-
I 1910J. te, como para envenenar la herida, hacer más irónico el dolor y
«¿Por qué habría de atacar Alemania a Ingla.terra? Porque más amarga toda lágrima de pesar.
Inglaterra y Alemania son rivales comercial y políticamente; y cuando estén liquidadas las indemnizaoiones oñciales y
porque Alemania codicia el comercio, las colonias y el imperio haya cobrado su triunfo la parte vencedora, acaso tenga ésta
que posee hoy la Gran Bretaña, ».-(Robert Blatohford). que decir como Alemaní •• por boca del mísmísímo Canciller Bis-
marok algún tiempo después del triunfo en la guerra de 1870 y
y como estimulante en la pugna presentábase en las po- cuando ya tenía -reoíbídoa cinco mil millones de francos impues-
tencias contendoras un recargo de población en desesperada
lucha por la vida y que, naturalmente, hacía la preocupación tos al enemigo vencido:
, Vemos que Francia logra afrontar las aetuales dificultades
diaria de los respectivos Estados. El militarismo y 6se jnoesante financieras del mundo civilizado con mayor éxito que nosotros;
armarse con buques y cañones fueron el seguro presagio y tam- su Presupuesto ha aumentado a partir de 187.1 en un millar y
bién el último, pero más seguro impulso en esta la. más grande medio, yeso no sólo por medio de empréstitos; vemos que tiene
de las guerras que haya sostenido él hombre.
mayores recursos que Alemania y que, en suma, los franceses
Todo ésto y el espíritu bélico engendró en Europa. una at-
mésfera y un temperamento' que, como con seguro termómetro,
se quejan menos del rigor de los tiempos».
«Hacia 181'7 me tocó por primera vez darme cuenta de la
podía medirse por los periódicos y los libros que constantemen- situación de quebranto general y creciente de Alemania, en con-
te se expresaban así:
traste con lo que pasaba en Francia y vi cerrar hornos y decaer
«Si al Vaterlsnd (Alemania) le redunda. en beneficio la des- el bienestar general y empeorar la condición de las clases obre-
trucción del Imperio británico, entonces es conveniente destrutr ras y los negocios en conjunto en un estado desastroso».
el Imperio británico. Clausewitz le enseñó a Alemania la doctri- Pero el hecho de carácter más permanente y fecundo en el
na de que la guerra es parte de la política. Le enseñó que la po- trastorno social originado de esa refrieg'l. internacional será, sin
lítica es un sistema de negociaciones respaldadas por las armas. duda, el crecimiento poderoso del socialismo que se adueñará,
Cla.usewitz no discute, los aspectos morales de la guerra: limit a por lo menos, de las potencias vencidas en donde quizá llegue
su análisis a la fuerza disponible y a la conveniencia. S1l3 dis- ~asta derrocar Gobiernos y apoderarse de ellos.
cípulos lo siguen. No leen versos sobre las bendiciones de la. Juan Jaurés, Jefe del socialismo en Francia. publicaba an-
paz. No malgastan su tinta en dlsquislciones filantrópicA!¡1ll. tes de morir, hace muy poco, un artículo «Sangre fría» en el
476 ESTUDIOS DE DEREOHO ESTUaIOS DE DEREOHO 477
cual lanza una desafiadora protesta y la amenaza de su partido: de los Jefes de los Estados, que en lrt citada fiesta deben inte-
«La declaración oficial de guerr-a da Austria-Hungría a resarse.
Servia es injustificable». «La inmanente justicia», que no es una Varios Gobiernos, decretando que se incluyese entre los
palabra, se ha¡oá sentir un día a la monarquía que obliga a toda días feriudos la repetida fecha j la prensa en general, aplau-
la raza humána, o a asistir al iniouo abuso de lit fuerza, o a bus- diendo unánime y divulgando la significación y conveniencia
car en un desencadenamiento de guerra universal las más te- de la «Fiesta de la Raza» y dedicándole números especiales j las
merarias reparaciones de la. injusticia cometida». «Es preciso colonias de españoles, haciendo alarde de amor a la patria de
que Europa conserve toda su sangre fría. Rusia cometería una su nacimiento y de gratitud a la adoptívs j y la entusiasta coo-
gran falta precipitando sus operaciones, agrandando el conflic- peración de los centros y personalidades americanistas, .fuer o n
to». «Es preciso dar tfempo para obrar, a la prulencia ya la en 1913 colaboradores eficaces para el extraordinario éxito lo-
razón». «Cuanto a la imperial alemana, no podrá defenderse grado.
contra el justo reproche de haber enardecido a Austria en este A que en el año 1914 se dé un paso aun más decisivo, "sen-
mal camino. Pero en todas partes, IJ, las fuerzas del derecho, de tando al mismo tiempo precedentes que hagan inevitable en los
la democracia y de la paz, les habrá llegado su hora». venideros la celebración del día aniversario del descubrimiento
Quiera el Cielo, volverle de nuevo la paz a Europa, que se de América, como fiesta de unión de nuestra raza, deben enca-
cumpla entre loa pueblos la aana justicia y que esas p alabras minarse los esfuerzos de todos los que comulgamos en los idea-
no sean el ~ronóstico cierto de hechos futuros. les de fraternidad ibero-americana.
Tal es el motivo de la presente carta, que le dirijo fiado en
FELIX URIBE ARANGO. la buena voluntad, con que siempre que se le ha solicitado supo
poner al servicio de tan noble causa su valioso concurso que re-
COMUNICACION ,
clamamos de nuevo hoy para que apelando, con la antelación
debida, a los recursos que estime más pertinentes y eficaces,
""

Señor Director de ESTUDIOSDE DERECHO.-MedelIín. contribuya en esa República, muy en particular influyendo cer-
ca de los centros y corporaciones 'de que V. forma parte, a que
Muy señor mío: La perseveran:::ia, mejor aún, la tenacidad la solemnización del 12 de Octubre, en f'l año en curso, revista
en la labor de fomento de las relaciones entre los pueblos ibero
americanos de ambos mundos, es condición indispensable para singular importancia.
que la misma resulte positivamente fecunda. • En espera de sus buenas noticias y dándole expresivas gra-
cias anticipadas, me es muy satisfactorio reiterarle el testimo-
Esta Sociedad así lo entiende y así lo practica, y por ello,
cuando estudiada y meditada una iniciativa, considera que pue- nio de la consideración más distinguida, quedando de Ud. aten-
de contribuír a enlazar ae modo permanente a los pueblos de to seguro servidor q. b. s, m.,
origen ibero, del viejo y nuevo Continente, la suma a su pro- El Presidente,
grama y no la deja en lo sucesivo abandonada. FAUSTINO RODRIGUEZ.
Tal ocurre con la celebración del 12 de Octubre como «Fies-
ta de la Raza Ibero Americana». .
Hace varios años que comenzamos la propaganda dirigida LA, AMERICA LATINA
a que en ese día, todo el que lleve en sus venas sangre de los
descubridores, o de los indígenas, de los territorios que Colón Conviene estudiar por un momento el actual aspecto de las
despertó a la cívllizacíón, los ibero'-americanos en general, de- naciones latinas de este hemisferio.
diquemos un recuerdo al insigne"marino. enviemos cariñoso sa- Lo más notable desde luégo, es la forma de composición de
ludo a los países hermanos y hagamos voto de poner nuestro la raza. Según los peritos en la: materia, los aborígenes ameri-
grano de arena para la formación de un bloque de los pueblos canos en el siglo XV, formaban imperios y tribus en vía. de de-
de la raza, que ha de ser sólido, como para servir de basamen- generación. Siguiendo la curiosa teoría de Desmoulín (según la
to a la independencia de veinte naciones; resistente, como para cual la ruta que, de grado o por fuerza, eligen los pueblos, crea
contener el embate de otras razas, fuertes por su juventud y el tipo social) los amerícanos son tipos inferiores arrojados ca-
ambiciosas en su falta de timbres históricos, que sustituyen con da vez .a tierras más malas del continente, por otros mejor do-
sobra de riquezas.
tados.
Cada año se ha difundido más y ha reinado mayor entu- Sobre esta raza postergada, cayó de improviso la gente ibe-
siasmo por la «Fiesta de la Raza» en España y en los pueblos ra, entonces en su apogeo; formada, por hombres de sangre con-
transatlánticos a que ella dió vida, hasta poder afirmar que en quistadora, de espíritu místico y genio individualista y altivo.
el último constituyó un verdadero acontecimiento la conmamo- Naturalmente la nueva raza dominó, y a ello venía, mas no pu-
ración de112 de Octubre, a 1/(, que se asociaron la mayor parte do sustraerse a necesarias deformaciones, impuestas por el nue-
•....
, 479
478 ESTUDIOS DE DERECHO
Fuera de las dos causas principales ya vistas, hay otras,
va medio y aún por la misma raza sometida. 'Pronto se unió a smbíén poderosas, que contribuyen a la falta peligrosa de e8-
los elementos étníeos indio y blanco, el africano que venía ya bílídad y solidez que se nota en estos pueblos. Algunas se
en estado de completa sumisi6n al dominador. El mestizaje o xplican por los defectos de la raza, y otras son trasplantas de
trabajo de funsión de estas tres sangres, producirá por largo Icíos inveterados propios de los pueblos viejos.
tiempo el estado turbulento de los pueblos americanos y será Entre las primeras, hay que señalar cierta. concepción exa-
uno de los obstáculos para que adquieran pronta consistencia. arada del autonomismo lugareño que, dentro de la nación, pro-
Obtenida la independencia por el criolIo-tipo resultante de ~uce falta de espíritu nacional, porque 18s secciones observan
las tres razas'-organizáronse las antiguas divisiones coloniales un exclusivismo absurdo explotado por caciques regionales; y,
en forma de democracias. El caudillismo víno a ser su distintivo al trasladarse a la sociedad internacional, se convierte en un
político, si bien en algunas partes, corno en nuestra Repáblica, :patrioterismo mezquino, celoso e intransigente con la fraterni·
no adquirió mucha vida. El caudillo se explica fácilmente en dad continental.
sociedades formadas como las americanas: la exuberancia de En cuanto 8 vicios que indican suma precocidad, 'hay que
un individuo en una raza sin tendencias e ideales bien defini- notar ciertos arrestos de imperialismo de más de un país; apli-
dos, se impone necesariamente r arrastra en pos de las suyas caciones conquistadoras de la doctrina de «conveniencia nacío-
las 'energías colectivas faltas de otra díreccíén. nals ; ~. pretensiones a la hegemonía sobre sus Vecinos, de no-
Afortunadamente la estirpe va acrieolándos6, y cada día se veles potencias como Argentina, el Brasil y Chile.
perciben con mayor distinci6n las tendencias que a todo pueblo Aún hay olra~ fuentes de peligro para nuestras patrias dé-
im ponen sus particulares necesidades; 1a ed ucacíón que ha re- biles: son los desórdenes políticos internos, que los fuertes ex-
cibido' obra no pocas veces de las personalidades que lo domi- plotan para intervenir so capa de servir a los intereses de la ci-
naron como caudillo; el territorio en que vive, y hasta el mismo vilización. Yesos desórdenes han sido más de una vez fomen-
elemento racíal que en su población domina. tados por la potencia del Norte del Continente o cuando menos
Un día surgirán los ideales; la aspiración de la compleja por ciertos grupos financieros de ella.
alma de cada nacionalidad se destacará por instantes con más Finalmente, hay un motivo de intranquilidad peculiar a las
brillo, y los pueblos se lanzarán al progreso cifrado en esos República, españolas, consistente en la no delimitación entre
ideales. unas y otras. Esto ha ocasionado perturbaciones y rompimien-
Mas la falta de solidez de las soberanías americanas, no es tos de relaciones y en todo tiempo ha sido obstáculo al acerca-
obra únicamente del problema de la raza. Otro de sus grandes miento internacional. ...•.
peligros consiste en la extensión enorme de los territorios para --;r'----
una población exigua. La mayor parte de los países del sur del
continente son como cuerpos inert~s: sin población, el Estado La entidad social que ha de sobreponerse a esas dificulta-
es impotente para cumplir sus destinos. des para poder ocupar, en bien de la humanidad, un alto pues-
Y, contreates hirientes de la vida, lo que otros pueblos am- to de civilización, está dividida en veinte repúblicas de educa-
bicionan como La-mayor riqueza, se convierte para nosotroa en ción democrática deficiente, pero sincera; todas ellas en el pe-
amenaza: los extensos territorios de nue3tr~ América son el in- ríodo de formación, más no sin 'que se noten ya en éstas, di-
centivo de la codicia de naciones viejas, saturadas de población. '"ersos grados de vitalidad; depositarias. responsables de ingen-
Las hazañas conquistadoras de las potencias impeldalistas tes riquezas naturales, que superan en mucho a su población y
parecerían justificables si los Estados que, como acontece en a sus recursos pecuniarios. Países que no han definido su acti-
este continente, tiene sobra de tierra, pretendieran monopolio tud con sus vecinos, temerosos de que los aventajen, y no han
zarla excluyendo de su goce al 'resto de los hombres; porque la podido llegar a un acuerdo internacional que los ponga a cu-
tierra,toda es patrimonio de la humanidad. Pero ese egoísta mo- bierto de la garra expansionista.
do de obrar no lo usa América: ella mantiene francas sus puer- Veinte repúblicas de escasos recursos económicos para ex-
tas a cuantos seres humanos necesiten un puesto bajo el sol. plotar sus tierras; que no han hecho cuanto pueden para corre-
gir sus errores políticos y evitar los frecuentes disturVíÓs que
Lo que' sucede es que las nAciones poderosas quieren suelo dan pie al extranjero para implantar en ellas su dominio, pre-
americano, mas no lo admiten autónomo: no lo toleran inde- textando que son indicios de incapacidad fundamental para la
pendiente sino sujeto ,a sus sistemas caducos y asfixiantes, co- vida civilizada.
partícipe delas cargas que sobre ellas han acumulado sus gran- I Profesores de, cíviliaaoíón l La civilización que sacrfñcs
des vicios sociales o los crímenes de sus hombres, El régimen íllonesde seres humanos en la guerra de todo un mundo!
colonial, en efecto, pretende retener a la metrópoli la sujeción
politica del colono y que la Posesión sea una fuente de lucros
para esa metrópoli; lo cual es tan injusto, como en la práctioa
resulta erróneo.
480 ESTUDIOS DE DEREOHO .r.nDIOS DE DERECHO 481
CODIGO CIVIL Para. casos excepcionales da nuestra ley ciertos recursos
indirectos para ponerse los acreedores a cubierto del perjuicio
CONFERENCIA DEL DR. JOSE MARIA GONZALEZ V. que pudieran recíbír por negligencia del deudor. Así, el\ las
obligaciones a plazo, establece el Código que puede darse por
vencido antes del tiempo estipulado, caso de disminuirse las
TITULO 35 eaueiones en términos de no solventar el crédito. Concordante
DE LA FIANZA con esta disposición hay otra en el tratado de la hipoteca que
permite al acreedor hipotecario impetrar providencias conser-
CAPITULO 1 vatívas.
Para estos casos concede la ley al acreedor medios de po-
DE LA CONSTITUCION y REQUISITOS DE LA FtANZA nerse al abrigo de la insolvencia del deudor; pero de manera
general, fuéra de los caS03 de caución especial no existe, y es-
PRELIMINARES pecialmente para el caso de la prescripción no hay recurso efi-
caz. Supongamos que hay una deuda a plazo y que faltan dos
Como preliminar de este estudio especial de la fianza ex- años para vencerse éste. No hay cauciones especiales. El deudor
pondremos nociones generales sobre los llamados contratos de es dueño de una finca valiosa que otro está poseyendo, y dice:
aaranua : tienen por objeto proteger al acreedor contra los ries- no me tomo el trabajo de' ejercitar la acción reivindicatoria
gos provenientes de la insolvencia del deudor. puesto que la finca va entonces a. poder de mi acreedor.
Insolvencia es el estado de un deudor que tiene un pasivo Esta maquinación fraudulenta no la puede evitar el acree-
superior al activo. dar, puesto que no siendo exigible la obligación, no puede hacer
!:,gs contratos.!le garantía son: la fianza, la hipoteca y la embargar el derecho de dominio del deudor; ni puede, como en
prenda.
el Código Francés, ejercitar la acción reivindicatoria de éste
Veamos de cuantos modos puede verse el acreedor amena- contra el tercero.
zado por el deudor. Puede el deudor comprometer los derechos Hay en nuestra Iegíslacíór; un vacío deplorable a este res-
del acreedor, en primer lugar: por negligencia que ocasiona pecto.
pérdida de sus derechos que hacen parte de lo que se llama Puede suceder que por actos fraudulentos del deudor, con-
prenda general y que denota el derecho del acreedor para ha- sistentes en enajenaciones reales o ficticias, peligren los dere-
cerse pagar con todos los bienes del deudor. Este derecho tiene ehos del acreedor. Viéndose amenasado de una ejecución, al
cierto carácter de universalidad. deudor pone en cabeza ajena sus bienes o hace ventas reales
Esto sucede por ministerb de la ley, sin necesidad de cláu- reduciendo a dinero su patrimonio y poniendo así al acreedor en
sula o estipulación. ' , el caso de hacer írrísori : .su crédito.
Un descuido o negligencia del deudor que produzca un me- L~ ley pone a este riesgo el remedio de la «Acción Paulis-
noscabo en su patrimonio, perjudica al acreedor. nas establecido también en la Ley Francesa; que consiste en el
Este derecho general de prenda puede encontrarse merma- recurso que brinda la ley al acreedor para hacer. que se decla-
do por descuído del deudor, así por ejemplo, sí P9r negligencia ren insubsistentes las enajenaciónes hechas por el deudor con
deja el deudor que se continúe una prescripción respecto de una el' fin de perjudicar al acreedor.
finca suya; prescripqión adquisitiva llevada a cabo por un ter- Si son ficticias, no sólo existe el remedio de la «Acción Pau-
cero. Con esto se merma el derecho general de prenda del a- llanas propiamente dicha, sino el recurso de probar la simula-
creedor.
ción. Puede hacer perseguir la finca del deudor y si el supuesto
Contra este riesgo no da la ley colom biana un remedio de adquiriente se presenta en tercería a hacer vale.' su derecho,
cBrácter general. a diferencia de lo que sucede en el Código puede el acreedor probar que su escritura es simulada.
francés, según el cual los acreedores pueden ejercitar cualquie- Si la venta es real, puede hacer que conforme a las dispo-
ra acción correspondiente al deudcr. De modo que en el ejem- ,sicione,s del tratado de la prelación de orédttos, se declare in-
plo propuesto, en el sistema del Código francés, los acreedores subsístente esa enajenación; evitando así el menoscabo que se
podrían ejercitar la acción reivindicatoria correspondiente al ha pretendido hacer al derecho general de prenda,
deudor y hacer que vuelva a poder de éstelo que índebidamen- , Puede suceder también que se menoscabe el derecho gene-
te tiene un tercero, evitando así el desfalco de su patrimonio, ral de prenda por medio de enajenaciones no fraudulentas.
que sería seguro sí la prescripción no se interrumpiera. Por última, p~ede verse el aoreedsr amenazado por el heoho
El legislador chileno no adoptó el síetema francés y no es de contraer nuevas obligaciones el deudor. Un individuo me de-
el caso de examinar ahora las razones que determinaron al le- , be una cantidad pero no tiene más deudas que la mía; sé pues
gislador chileno a apartarse de su principal modelo. <lue todo su patrimonio está afecto a mi credito; pero si contrae
482 ESTUDIOS DE DEREOHO
ESTUDIOS DE DERECHO 483
nuevas deudas debo contar con que los otros acreedores vienen ,
a dísputarms esos bienes y que no habiendo causa de prelación tención; y personales: fianza, aseguro (du croirei y cláusula
respecto de mi crédito, tendré que compartir ese patrimonio con penal. Esta 'es seguridad personal que presta el mismodeudor.
los otros acreedores viniendo así a recibir una parte muy peque- En este caso, aunque no hay seguridad de cosas o terceros es
ña de mi crédito. evidente que el acreedor tiene seguridad de más cumplimiento
Réstanos examinar qué medios puede tener el acreedor pa- por parte del deudor.
ra. premunirse contra los dos últimos riesgos: enajenación no En 16s otros dos casos la seguríds d la constituye un tercero;
fraudulenta y formación de nuevas deudas, también de bue- el fiador en el primero, el du. croire en el segundo.
na fe. Conviene tener en -ouenta que entre la prenda y la hipoteca
Respecto de lo primero el acreedor no tiene recurso alguno como seguridades reales y la antícresis y el derecho de reten-
legal oomo en el caso de enajenación fraudulenta. Tiene que ción hay diferencias. Las primeras dan derecho de preferencia;
sufrir todos esos actos de enajenación de buena fe; por eso el no así la anticresis y el derecho de retención. Así que algunos
acreedor es :onsiderado como causa habiente a. título universal. autores al nombrar las seguridades reales sólo mencionen la
Tiene sobre los bienes del deudor un derecho vago de prenda, prenda y la hipoteca, por cuanto sólo ellas ponen al acreedor a
sobre la universalidad, y a este' título tiene que consentir todos cubierto de los riesgos de que hemos hablado y la anticresis y
Ics actos jurÍdi~os no fraudulentos que ejecute el deudor sobre el derecho de retención no dan derecho de preferencia; y que-
sus bienes. ASÍ, en el C8S0 de que haya el deudor enajenado da en cierto modo expuesto. Pero en el amplio sentido de la pa-
sus bienes no tiene el acreedor acción contra terceros. labra sí lo son ;'pues la antícresís da derecho al acreedor de pa-
En el caso de nuevas deudas, aunque esto compromete el garse con los frutos y retener 1'\ cosa hasta que esto se cumpla.
derecho general d'e prenda porque no es ya él solo, SlOO los de- Lo mismo sucede en el derecho de retención. Tomando 'pues la
más también, quienes lo tienen y pueden no recibir sino peque- palabra seguridades reales en amplio sentido hay que incluír en
ñá parte de su crédito, tampoco tiene medio alguno para evitar ellas la anticresís y el derecho de retención.
esa contingencia. No hay acción semejante a la Paulina para La principal de las seguridades personales es la fianza.
esta contingencia. Entremos a examinarla: Es muy antigua. Establecida en el
Pero a p1'io1'i puedé ponerse al abrigo de 109 riesgos exí- Derecho Romano en diversas formas: sponsio, fideicomissio, (i·
giendo algunas de las garantías que la ley le permite exigir: deiiuseio, mandato in pecunia>,credendce en las legislaciones mo-
hipoteca, prenda, eto, Exigiendo una hipoteca, tiene una acción dernas sólo se conoce la fianza como seguridad personal.
real y un derecho de suite (prosecución) para integrar su oré- El Códígo'Ia define diciendo: Artículo 2361. La define pues
dito. También puede hacerse dar prenda, y el contrato de pren- como' obligación y no como contrato.
da le confiere derecho de retención y de preferencia. De estos Conviene .Iefinírla como contrato; hay uno de fianza del
modos puede premunírse contra esos riesgos. que resulta la obligación definida en el texto. Conviene conocer
Estas mismas seguridades lo defienden contra el riesgo pro- el contrato. Lo definiremos diciendo «dada una obligación cual-
veniente de la formación de nuevas deudas; porque teniendo el quiera, un tercero contrae la obligación de pagar (cumplir) ca-
derecho de preferencia puede estar seguro de ser primero pa- so de no hacerla el deudor principal».
gado, aunque vengan muchos acreedores con créditos superio- Sus caracteres generales son: "ser accesorio en .todo caso;
res al total de los bienes. bien entendido -que supone obligación pero no contrato príncí-
Puede también contra estos riesgos premunirse por medio pal, porque pueden afianzarse toda clase de obligaciones lega ..
de la fianza, y aunque en el concurso sólo obtenga parte del les.. naturales, hechos ilíeitos etc. En estos casos (cuaei-contra-
crédito, el fiador responde de la diferencia y el crédito será cu- tos provenientes de la ley) hay contrato accesorio sin que haya
bierto íntegro. principal, pero siempre hay obligación principal; de modo que
Estas seguridades accesorias me permiten hacer más fácil- si ésta no tiene fuerza o es absolutamente nula no hay contrato
mente efectivo el crédito y me premunen contra los riesgos que de fianza. Si es relativa la nulidad, hay que distinguir: si pro-
hemos apuntado. viene la nulidad relativa de incapacidad del principalmente o-
La Fianza, la Prenda y la Hipoteca son las sequritlade« zc- I bligado, puede subsistir la fianza porque ésta sirve para afian-
cesorias por excelencia, y tomando esta expresión en máa'am- zar obligaciones naturales, y esto por disposición de la ley (ar-
plio sentido, hemos d••ver comprendidas en ella la an ticresía, tículo 1526); si proviene de vicio del consentimiento, nó. En el
la cláusula penal, el derecho de retención y esa especie de ase- primer caso la nulidad es excepción en favor del deudor. En el
guro proveniente del «mandataire du oroíre». segundo caso el vioio del contrato principal se comunica al ac-
Así pues, tomando la palabra seguridade~&accesorias en el'!- cesorio y tanto el deudor principal, como el fiador pueden ale-
te sentido amplio, las dividiremos .en reales y personales. garla.
Son reales: prenda, hipoteca, antieresís y derecho de re. En el primer caso puede existir la fianza para poner al
creedor a cubierto de la imperfección del contrato. Ejemplo:
'--...
484 ESTUDIOS DE DERECHO STumos DE DEREOHO 485
un menor ocurre a un tercero para pedirle dinero prestado. El
tercero le contesta, nó, usted es incapaz.- Yo le doy fiador. En JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA
este caso el fiador tiene por objeto asegurar al tercero contra el
riesgo proveniente deIa: incapacidad. En este caso el contrato (Extracto de las doctrinas sentadas por esa Alta Corporación en
de fianza se celebra entre personas capaces y con todos los ele-
mentos necesarios para que tenga existencia jurídica perfecta. sentencias pronunciadas recíenternente.)
El contrato de fianza es siempre unilateral, La obligación A.
se forma entre acreedor y fiador ~' es éste quien se obliga, no ,
aquél.
Asignación. 32.-La frase «que yalgan más de mil pe-
Suele estlpularse remuneración por el servioio que presta el . sosa, contenida en el artículo 1293 del Código Ci-
fiador al deudor; pero corno elcontrato de fianza se forma entre vil, se refiere a. las asignaciones de bienes muebles
acreedor y fiador, aquél no contrae obligaoión, es siempre uni- y no a las de bienes raíces, porque respecto de
lateral. estos últimos no se tiene en cuenta su valor para
La remuneraoión que se da por el deudor al fiador, en nada el cumplimiento de las formalidades que deben
altera el contrato de fianza. llenarse en la repudiaci6n de tales asignaciones.
El eontrato de fianza es consensual. Ninguna forma externa (Casación de 5 de septiembre de 1911) ... , . ¡ 263, La
• • ••

requiere para su exístencía legal;. está, eso sí, subordinado a Auto de proceder, a3-La disposición del artículo 345 de
las limitaciones de la prueba testimonial. De suerte que si por la Ley 105 de 1890, sobra la manera de designar
razón de la cuantía la prueba. testimonial no sirve para el con- el delito en el auto de proceder, es aplicable tam-
trato principal, tampoco sirve para la fianza. Pero esto es ad bién a los procesos militares, por ser disposición
probationem, no ad solemnitatem .. Y aunque se trate de muchos general de procedimiento. (Auto de 11 de Julio'
millones y no haya principio de prueba por esoríto, podrá acre. ds 1911) .......•.............................. 232, 2.80
ditarse la fianza por la confesión etc. .' Auto de sustanciacion, 34- La pro videncia por la cual
Otro de los caracteres de la fianza es el ser EXPRESA. Ha de el funcionario se limita a rechazar, por extempo-
constar claramente la obligaoión, la intención de obligarse, P<:l- ránea, una demanda o petición, no tiene el carác-
ra que resulte la fianza. ter de sentencia definitiva, sino más pien de auto
Esto lo ha establecido la ley en atención a la 'naturaleza de de sustanclacíén. (Auto de 9 de Agosto dé 1911). 177,2.a
la fianza, que es un servicio gratuito y riesgoso para el fiador.
Quiere p~r esto la Ley que la obligación del fiador conste de 383
modo expreso e inequívoco. Así, si yo doy a alguien una carta Auto para mejor proveer, 35-Estos autos no pueden di-
de recomendaoión para un amigo mío, diciéndole que el porta- rigirse a mejorar las sctuacíones, para curarías
dor es honorable y puede abrirle crédito, esta recomendación de los vícios de que adolezcan, sino que han de
por amplia que sea no me constituye fiador. Si.mi recomendado estar enderezados únicamente a procurar la aola-
defrauda la confianza de mi amig-o, puedo tener alguna respon- 'ración de los puntos de hecho que se juzguen du-
sabilidad moral y de honor, pero no obligación legal, porque no dosos y que convenga esclarecer. (Sentencia de
consta que me quise obligar como fiador. •
10 de Julio de 1911) , 132, !?a
Por último, es preciso tener en cuenta en esta materia que .Auiorizacion; 36-Quien pueda autorizar la ejecución
la obligación del fiador es pura y simple, no oondieíonal, corno de un acto puede también ejecutarlo él mismo, a .
pudiera creerse conforme al texto legal (artículo 2361). Parece menos que a ello se oponga la naturaleza del 8C-
que se tratara de obligación bajo condición suspenaiva ; esto es, . to, o que algún precepto de la Constituoi6n o de
que no existe para el fiador sino en el caso de que- el deudor la ley lo impida. (Sentencia de 16 de Noviembre
principal no satisfaoiese 9U deuda. Pero -es universalmente ad- . de 1911) : .14l1, 2.a
mitido que el, fiador queda obligado desde luégo. Pendente con- Auiorizacion: material, 37-La autorización concedida
ditione non debetur, Estaregla de las obligaciones 9,\lsper.sivas por el marido a la mujer para parecer en juícío,
no tiene cabida en la fianza, y tanto es así que vencido el plazo no ,es bastante para faoultarlaa repudiar una
puede prooederse contra el fiador. Tiene eso sí el beneficio de herencia que le' ha sido deferida [lj. (Casación .
excusión en ciertos casoe .
de 5 de Septiembre de 1911) 263, La
355.

[1] Artículos 181 y 182 del Código Civil.


486 ESTUDIOS DE DEREOHO
ESTUaIOS DE DERECHO 487
Auxilios. 38-Es in exequible el proyeoto de ley por la
cual se concede auxilio pecuniario a las personas bienes nacionales, no priva al Con gres') de la fa-
damnificadas por el incendio de uua población (1) cultad de ceder esa olas e de bienes por medio ,>
(Sentenoia de 3 de Noviembre de 1921) 143, 2.11.. ley; antes bien, supone que el Congreso la tiene.
(Sentencia de 16 de Noviembre de 1911) 149, ~
46. 36.
Avalúo. 39-El avalúo de los objetos expropiados en Buena conducta. 43-La prueba del buen comporta-
una guerra estimado en moneda de plata 0,830, ~ miento del reo,que la ley requiere para la con
en el tiempo en que estaba prohibida la libre es- cesión de la rebaja de pena [articulo 114 del Có-
tipulación de moneda, es válido; y el demandan- digo Penal], no se pude establecer por mer-a-
te tiene derecha a que se le recozca en billetes presunciones o conjeturas, sino que ha de fun-
nacionales un valor equivalente al que represen- darse en una serie de observaciones sobre hechos
ta el avalúo, según el cambio y no un valor no- y circunstancias personales de que pueda infe-
minal igual. (Sentencia de 30 de Junio de 1911) 131, La rírse, con mayor o menor grado de acierto, que
el interesado se ha hecho acreedor al indulto
226. parcial que solicita. (Acuerdo de 24 de Julio de
1911) ' , . . . . . . . . . . . . . .•. . . . . . 20,l.a
B
Bienes de la sociedad conyugal. 40-No hay ninguna " e
disposición legal que prescriba que los bienes de Cabecera de Notarta, 44"':'Las Notarías de Palmira y de
la sooiedad conyugal hayan de enajenarse en Pradera comprendieron la misma Circunscrip-
públioa almoneda para no repartir entre los eón- ción Notarial, compuesta de los Distritos de Pra-
yugues o sus herederos otra cosa que dinero. dera, Palmíra, Candelaria y Florida, con prade-
(Casación de 11 de Agosto de 1911) 208, La ra por capital; y tales N atarías podían pues
130. prestar sus servicios indistintamente en cualquie-
ra de dichos Distritos, hasta el 15 de Diciembre
Bienes nactonales. 41-La prohibición contenida en el de 1905 [lJ. (Casación de 20 de Septiembre de
oruinal 5.0 del artículo 78 de la Constitución [2J 1911) 273, .1.&
no se refiere a actos de disposioión de bienes dis- 81.
tintos de los que forman el activo del Tesoro,
conforme a la legislación fiscal del país. No im- Cabida. 45-Cuando además de mencionarse la cabida
plica pues prchibieíón de disponer gratuitamente se precisan en la escritura los linderos de la finca
de bienes inmuebles del Fisco, 103 cuáles hacen que se vende y ha dejado de entregarse una par-
parte de la Hacienda Nacional, pero no constitu- . te conocida de lo contenido en ellos, entonces es
yen el Tesoro Público [3J. (Sentencia d\.J18 de _ admisible la. intervención de peritos para la fija-
Septiembre de 1911).......................... 86: La ción del precio de la parte que dejó de entregar-
(Sentencia de 16 de Noviembre de 1911) 150, La se [2J. (Casación de 29 ñe Julio de 1911) 103,2.&
145. 297.
42-La disposición del ordinal 9.0 del artículo 76 de Ccilamidad pública. 46-La. díspoaíción de la Ley 18 de
la Constitución, que atribuye al Congreso la fa- 1890 [artículo único J, por la cu al se faculta al
cultad de autorizar al Gobierno para enajenar Congreso pan conceder auxilios por causa de
calamidades pú blicas, es meramente facultativa;
[1]
y de ella no se desprende derecho o crédito algu-
Ley 18 de 1890, articulo único, y 40 del Acto legis-
lativo número 3 de 1910. no a favor de la persone o entidad damnificada
[2] Este crdinal prohibe al Congreso décretar a favor por alzün accidente calamitoso, corno incendio,
de ninguna. persona o entidad erogaciones que no terremoto, inundación, etc., ni surja por consí-
estén destinadas a satisfacer créditos o derechos re-
conocidos, con arreglo a la ley preexistente.
[3] Artfculos 4.0, 5.0, 6.0 Y 1143 del Código Fiscal. (1) Artículo 1.0 de la Ley 119 de 1896.
(2) Artículos 1887 y 1888 del Código Civil.
488 ESTUDIOS DE DERECHO 489
guiente la obligaci6n correspondiente de hacer le inscripción que !:ace un Cónsul de otra nación en
respectivo desembolso [lJ. [Sentencia de 3 da Colombia en el registro de matrícula del Consu-
Noviembre de 3911J 143, La lado, de que eier to dndivíduo pertenece a dioho
Calificación de los hechos. 47-La apreciación de los país. En otros términos: la ínscrípoíón en el re-
elementos generadores del dolo' es de la compe- gistro de matrículas' del Consulado no constituye
tencia exclusiva del Tribunal sentenciador; la carta de naturaleza (1). (Auto de 30 de Saptiem-
Corte no puede variar esa apreciación ni infir- bre de 1911) ..........................• ~ 134, La
mar, por lo tanto, la sentencia, basándose en que ,
han sido erróneamente calificados tales he060s.
[Casación de 29 de Julio de 1911J 104,2.80 PROPOSICION
136.
En. la Sesión del6 de Febrero ú.ltimo se aprobó la siguiente:
Cancelación de la hipoteca, 48 -No puede decretarse
judicialmente la cancelación de una hipoteca, «El Centro Jurídico lamenta la separación de sus
mientras no se traiga a los autos la copia de la cátedras de los Doctores Antonio J. Montoya y Félix
correspondiente escritura hipotecaria, que es la Betancourt, quienes tan 'indiscutibles servicios presta-
prueba de la existencia del gravamen r2J. (Sen-
tencia de 15 de Diciembre de 1911) 198, La
ron a la Uníversidád y en especialidad a la Facultad
Canon del arrendemiento. 49-Si los contratantes esti- de Derecho y Ciencias Poiíticas yen honor a la verdad,
pulan que el arrendatario debe pagar el impuesto hace constar que dichos profesores no hicieron en nin-
predial de la finca arrendada durante el contrato, gún sentido propaganda anti-religíosa, ni política.i _
no hay error evidente por parte del Tribunal que
interpreta tal cláusula como un aumento del pre-
cio del arrendamiento, y considera que esa suma
hace parte del precio total [3J. [Casación dJl15
de Diciembre de 1911J •..... ' 361, 1.6
190.
Uapellania, 50':-'Quien pretenda tener derecho a una
capellanía por razón de su parentesco con los úl-
timos patronos, debe probar debidamente su es -
tado civil de pariente del último capellán, por al-
guno de los únicos medios probatorios que reco-
noce el Código Civil r1J. (Casación de 16 de
Noviembre de 1911) 318, La
Carta de aviso. 51-Para que puedan efectuarse 108 pa-
gos en virtud de contratosoelebeadoa por el Go-
bierno oon particulares, no' es necesario que se
acompañen a la carta de 8Vj'l0 los comprobantes '\
justificativos d~ la erogación; basta que en la
carta se expresen cuáles son esos documentos (5)
(Auto de 19 de Junio de 1911)................ 29, La
Corta de naturaleza, 52-No es carta de naturaleza la

(1) Artículo 78 de la Constituci6n ;{ 4') del Acto legisla-


tivo número 3 de 1910. . >

(2) Articulas 1760, 2434 Y 2457 del C6digo Civil.


(3) Articulo 2035 del C6dig-o Civil.
(4) Artículos 347 y 395 del Código Civil.
(5) Articulo 180 del Decreto.nüniero 1036 de 190t, sobre
contabilidad de la Hacienda Nacional. (1) Artículo 9.0 de la Ccnstitucióa.

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