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Esilda González
C.I 25.152.270
La preparación del camino a la transición ha sido soportada por la institución militar, que es de
gran importancia para una transición, ya que la historia lo ha demostrado y que la vanguardia
política de oposición supo unir a este sector. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que
actualmente, que las Fuerzas Armadas estén involucradas en escándalos de corrupción y
narcotráfico, de manera que es menester tener asesoramiento para saber si en algún momento de
la reforma se pone como punto alguna amnistía, porque es poco probable que haya una ruptura
por parte de la organización castrense actual.
Es necesario que la oposición esté preparada para las tres fases de la transición, que sea capaz
de unir a la oposición, a unir criterios como el Pacto de Punto Fijo, el Programa Mínimo Conjunto y
el Avenimiento obrero-patronal, que incluyan a múltiples grupos sociales pero que no permitan
que quede el mismo grupo que se beneficiaba del régimen autoritario previo, pero que mediante
la economía del conocimiento, usando la técnica de encuadre, hacer que la democracia no es
contraria a sus objetivos (e.g. a los grupos dueños de markets que la democracia permite que las
personas tengan la libertad de no sólo participar sino que con menos restricciones hay más
posibilidades de mejorar la situación económica, aunque no todo el tiempo, pero que van a tener
más ventas) y que den cuenta con el tipo de régimen que podría servir al fin de la transición.
La movilización civil fue un elemento que llevó a analizar que el costo de represión aumenta y el
de la tolerancia disminuye, aún más con la mass media, pero que no ha funcionado, por la falta de
canalización y un plan real, además de la falta de unión de criterio de la “oposición” de la que el
Pacto de Punto Fijo es de ejemplo.
El cambio de Constitución es imperante para que no exista lagunas o vacíos legales que han
permitido excepciones y reinterpretar a beneficio del gobierno actual, así como materializar una
real federación que le de atribuciones a los distintos entes, organizar la economía, las reformas
agrarias en la que se incluya la devolución de los terrenos expoliados, mejoramiento de los
servicios públicos, ya sea por privatización o que el Estado organice la tasas reales de los servicios
públicos, que sea capaz de mantener la infraestructura y sea rentable.