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Subsidioliturgico
Subsidioliturgico
SEMANA DE ORACIÓN
POR LA PATRIA
(9-15 DE SEPTIEMBRE DE 2010)
SUBSIDIO LITÚRGICO
V. Hora Santa
a) Exposición y bendición
con el Santísimo Sacramento
(Formulario I) .............................. 15
Edita y distribuye OBRA NACIONAL DE LA BUENA PRENSA, A.C., Orozco y Berra 180, Col.
Santa María la Ribera, 06400 México, D.F.
Se terminó de imprimir el 12 de junio de 2010, festividad del Corazón Inmaculado de María, en los
talleres de Offset Multicolor, S.A. de C.V., Calz. de la Viga 1332, Col. El Triunfo, 09430 México, D.F.
Tel. 5633 1182.
Los obispos, en nuestra misión de pastores del pueblo de Dios, tenemos el deber de
estar atentos a los signos de los tiempos, discernir su significado salvador y transmi-
tirlo con una palabra esclarecida a todos los fieles. Será siempre una palabra que
quiere mirar la realidad con objetividad en su singular dramatismo, pero que se aqui-
lata a la luz de la fe y del designio salvífico de Dios; por eso, haciendo una lectura de
nuestra historia, que “el dedo de Dios escribió”, queremos ayudar a los católicos a ver
los acontecimientos de esta historia en la perspectiva de Dios para descubrir su mano
providente y, desde allí, comprendernos mejor y proyectar un futuro esperanzador.
A esta semana del mes de septiembre le hemos querido asignar un contenido que
puede servir como una guía en las celebraciones litúrgicas y en los actos devocionales
que proponemos, de la siguiente manera:
El presente subsidio litúrgico para la “Semana de Oración por la Patria”, está organi-
zado en dos secciones, la primera con carácter litúrgico y la segunda con sentido
devocional.
Para las celebraciones litúrgicas se cuenta, ante todo, con la Misa por la Patria, para
ser usada de modo especial el 15 de septiembre en las catedrales y en las iglesias de
todas las diócesis; así mismo, una Misa votiva de santa María de Guadalupe; también,
dos formularios de Oraciones universales, y preces para la Liturgia de las Horas de
esos días; una Vigilia para iniciar la Semana de Oración y dos formularios de Hora
Santa.
Para los actos devocionales proponemos dos formularios para la oración del Rosario,
así como varios elementos guadalupanos: entronización de la imagen de la Virgen de
Guadalupe, un acto de consagración a nivel personal, familiar o comunitario, y la
oración por la paz, para ser dicha durante este año.
Deseamos que todos los miembros de la Iglesia se interesen en esta “Semana de Oración
por la Patria”, para que Dios nos asista en todas nuestras necesidades, sintiendo la
especial presencia de santa María de Guadalupe, quien ha acompañado siempre el
caminar de nuestro pueblo.
I. Ritos introductorios
Hermanos: Iniciemos esta semana de oración por nuestra Patria, con motivo de los
aniversarios que han marcado la vida de nuestra nación, invocando con fe a Dios,
nuestro Señor.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. R/. Amén.
ACLAMACIÓN
Bendito seas, Dios nuestro, porque nos has dado una patria, una nación y una
tierra. Bendícela con tu misericordia. R/. Amén.
LUCERNARIO
De un cirio grande o de la lámpara del Santísimo se toma la llama y se encienden algunas lámparas
alrededor del altar, del ambón y de la imagen de la Virgen de Guadalupe. Mientras se encienden
las lámparas, se canta o se dice el Salmo 71, y después, al terminar, se dice la oración sálmica.
ORACIÓN SÁLMICA
Dios, Padre santo, que nos has dado el don de la luz de tu Hijo resucitado, bendito
seas por todos los siglos; concede a nuestro pueblo, que desea ser fiel a tus mandamien-
tos, la paz y la justicia. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.
ORACIÓN SÁLMICA
Padre nuestro, que constantemente asistes a esta nación tuya, tú eres quien edifica
las moradas espirituales y con tu auxilio la vida temporal; ayúdanos para que nuestra
patria sea edificada según tus planes de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/.
Amén.
ACLAMACIÓN
R/. Bendigamos a Dios por siempre. (Tob 12, 17)
Bendigan a Dios y reconozcan ante todos los seres vivos todo el bien que Dios les
ha hecho. (Tob 12, 6) R/.
EVANGELIO
Del santo Evangelio según san Lucas: 14, 12-14 (Lecc. III, n. 337)
O bien:
Del santo Evangelio según san Juan: 14, 23-29 (Lecc. III, n. 404)
ORACIÓN SÁLMICA
Padre rico en misericordia, nosotros, tu pueblo, te proclamamos como nuestro Dios,
llenos de alegría por esta patria que nos has dado; te pedimos que abras las puertas de
nuestros corazones para vivir experimentando tu misericordia y tu verdad. Por Jesucristo,
nuestro Señor. R/. Amén.
(Se puede tener una reflexión o guardar un momento de silencio).
Dios Hijo, redentor del género humano, que nos has manifestado tu amor y duran-
te siglos has permitido que se anuncie tu Evangelio en los cuatro puntos cardinales de
nuestra patria, bendice a este pueblo que te ama, a este pueblo que te aclama, que te
celebra en tus misterios, especialmente en tu nacimiento, en tu santísima Pasión,
que celebra tu Corazón amante; que en todo momento tu Iglesia anuncie el Evangelio
de la vida; que siempre y en todo lugar se celebre tu santo sacrificio por el que nos
haces partícipes del Pan que del Cielo baja. Que la sangre de nuestros mártires, derra-
mada como la tuya, sea semilla de cristianos y que este pueblo tuyo te proclame Camino,
Verdad y Vida. Dios Hijo, bendícenos.
R/. Dios Hijo, bendícenos.
Dios Espíritu Santo, nuestro guía, auxilio y defensa, que actúas con tu gracia en
quienes profesan la fe y se saben ciudadanos de las dos patrias, la terrena y la celestial,
tú, con tu ayuda, haces que su vida sea una auténtica expresión de vida cristiana.
Asístenos con tus siete sagrados dones para que en nuestra nación se multipliquen
los dones de la sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y santo
temor de Dios. Multiplica entre los creyentes de México y nuestros hermanos compa-
triotas de buena voluntad, las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad; y
Invoquemos a los santos y beatos mexicanos para que asistan a nuestra patria:
San Felipe de Jesús, ruega por nosotros.
Santos Cristóbal Magallanes y compañeros, mártires, rueguen por nosotros.
San Rafael Guízar y Valencia, ruega por nosotros.
San José María de Yermo y Parres,
Santa María de Jesús Sacramentado Venegas,
San Juan Diego,
Beato Miguel Agustín Pro,
Beatos Cristóbal, Antonio y Juan, rueguen por nosotros.
Beatos Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles,
Beatos Anacleto González Flores y compañeros, mártires,
Beato José Sánchez del Río, ruega por nosotros.
Beato Bartolomé Laurel,
Beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores, rueguen por nosotros.
Beato Bartolomé Gutiérrez, ruega por nosotros.
Beato Elías del Socorro Nieves,
Beato Junípero Serra,
Beato Sebastián de Aparicio,
Beata María Vicenta de Santa Dorotea,
Beata María Guadalupe García Zavala,
Padre santo, asístenos con tu gracia por la intercesión de tus santos y beatos. Por
Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.
V. Conclusión
Siguiendo el mandato de Jesucristo, que ha sido anunciado en esta tierra, digamos
confiadamente: Padre nuestro…
Dios Padre, bendice nuestra libertad,
Dios Hijo, bendice nuestra unidad,
Dios Espíritu Santo, bendice nuestra catolicidad.
Ahora y siempre.
R/. Amén.
Hemos orado por la patria, nuestra nación, y por la Iglesia en México. Bendigamos al
Señor.
R/. Demos gracias a Dios.
Feria 11 de septiembre
Verde
Sábado
Misa matutina
Por acuerdo de la Conferencia del Episcopado Mexicano, dentro de la Semana de Oración por la
Patria (9-15 de septiembre), el día de hoy se recomienda celebrar la Misa votiva de Santa María
de Guadalupe que va a continuación.
ORACIÓN COLECTA
P adre celestial, que nos has dado a santa María de Guadalupe como madre y causa
de nuestra alegría, concédenos amarla y venerarla como verdaderos hijos suyos, y
así poder recibir los bienes de la fe que nos invitas a esperar. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
Un hijo se nos ha dado.
Del libro del profeta Isaías: 9, 1-3. 5-6
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en
tierra de sombras, una luz resplandeció.
Engrandeciste a tu pueblo e hiciste grande su alegría. Se gozan en tu presencia como
gozan al cosechar, como se alegran al repartirse el botín. Porque tú quebrantaste su
pesado yugo, la barra que oprimía sus hombros y el cetro de su tirano, como en el día de
Madián.
Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el
signo del imperio y su nombre será: “Consejero admirable”, “Dios poderoso”, “Padre
sempiterno”, “Príncipe de la paz”; para extender el principado con una paz sin límites
sobre el trono de David y sobre su reino; para establecerlo y consolidarlo con la justi-
cia y el derecho, desde ahora y para siempre. El celo del Señor lo realizará.
Palabra de Dios.
D ios nuestro, que el Espítu Santo, que cubrió con su sombra a la Virgen María, nos
ayude a presentarte estos dones y así se conviertan para nuestro bien en comida y
bebida de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO: Santa María de Guadalupe, nuestra ayuda.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias
y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque en santa María de Guadalupe hemos visto y hemos experimentado una
madre llena de misericordia que tú has dado a tu pueblo.
Ella, la madre compasiva, cuida de los discípulos de tu Hijo.
Ella, la madre llena de ternura, asiste solícita a todo aquel que la invoca.
D ios y Padre nuestro, que nos has alimentado con esta Eucaristía, haz que te sirva-
mos con una conducta irreprochable, y unidos a la Virgen María, proclamemos
tu grandeza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Blanco 15 de septiembre
Miércoles
MISA POR LA PATRIA
En lugar de la Misa de la memoria de Nuestra Señora de los Dolores (Propios de la Misa, septiem-
bre 2010, pág. 36), por acuerdo de la Conferencia del Episcopado Mexicano, y como día conclu-
sivo de la Semana de Oración por la Patria, hoy se recomienda celebrar la Misa por la Patria.
S eñor, tú que guías al universo con sabiduría y amor, escucha las oraciones que te
dirigimos por nuestra patria, a fin de que la prudencia de sus gobernantes y la
honestidad de los ciudadanos mantengan la concordia y la justicia y se alcancen el
verdadero progreso y la paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
El fruto de la justicia será la paz.
Del libro del profeta Isaías: 32, 15-18
En aquellos días, cuando sople sobre nosotros el viento que viene de las alturas,
el desierto se convertirá en un vergel y el vergel, en un bosque. En el desierto vivirá
la justicia y en el vergel, el derecho. El fruto de la justicia será la paz y el derecho
traerá calma y tranquilidad perpetuas. Mi pueblo disfrutará de los beneficios de la paz
y vivirá en moradas tranquilas y en mansiones seguras. Palabra de Dios.
SEGUNDA LECTURA
Los pacíficos siembran la paz y cosechan frutos de justicia.
De la carta del apóstol Santiago: 3, 13-18
Hermanos míos: ¿Hay alguno entre ustedes con sabiduría y experiencia? Si es así,
que lo demuestre con su buena conducta y con la amabilidad propia de la sabiduría.
Pero si ustedes tienen el corazón amargado por envidias y rivalidades, dejen de presu-
mir y engañar a costa de la verdad.
Ésa no es la sabiduría que viene de lo alto; ésa es terrenal, irracional, diabólica; pues
donde hay envidias y rivalidades, ahí hay desorden y toda clase de obras malas.
Pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios son puros, ante todo. Además,
son amantes de la paz, comprensivos, dóciles, están llenos de misericordia y buenos
frutos, son imparciales y sinceros. Los pacíficos siembran la paz y cosechan frutos de
justicia. Palabra de Dios.
EVANGELIO
Yo les voy a dar el Reino como mi Padre me lo dio a mí.
Del santo Evangelio según san Lucas: 22, 24-30
En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a discutir sobre cuál de ellos debería
ser considerado como el más importante. Jesús les dijo: “Los reyes de los paganos los
dominan, y los que ejercen la autoridad se hacen llamar bienhechores. Pero ustedes no
hagan eso, sino todo lo contrario: que el mayor entre ustedes actúe como si fuera el
menor, y el que gobierna, como si fuera un servidor. Porque, ¿quién vale más, el que
está a la mesa o el que sirve? ¿Verdad que es el que está a la mesa? Pues yo estoy en
medio de ustedes como el que sirve. Ustedes han perseverado conmigo en mis pruebas,
y yo les voy a dar el Reino, como mi Padre me lo dio a mí, para que coman y beban a
mi mesa en el Reino, y se siente cada uno en un trono, para juzgar a las doce tribus de
Israel”. Palabra del Señor.
ORACIÓN UNIVERSAL
Suba nuestra oración a Dios, Padre todopoderoso, que quiere iluminar y salvar a todos
los hombres con la luz de Jesucristo.
Después de cada petición diremos: Señor, ten misericordia de tu pueblo.
1. Por el Papa Benedicto, por nuestro Obispo N. y por todos los Obispos, presbí-
teros y diáconos de nuestra nación, para que guíen con perseverancia al pueblo de Dios
hacia la Patria eterna. Roguemos al Señor.
2. Por todos los que formamos esta nación mexicana, para que, fieles al Evangelio
de Cristo, permanezcamos unidos como una sola familia. Roguemos al Señor.
3. Por nuestros gobernantes, para que protejan la libertad de los ciudadanos y
promuevan la justicia y la paz. Roguemos al Señor.
4. Por quienes sufren opresión e injusticia, especialmente por nuestros pueblos
indígenas marginados, para que la gracia de Dios transforme los corazones de quienes
los explotan, a fin de que les proporcionen alivio y solución efectiva a sus demandas.
Roguemos al Señor.
5. Por los que estamos reunidos con fe y devoción en esta celebración eucarística,
para que nuestro amor a la Iglesia sea eficaz y constante. Roguemos al Señor.
6. Por todos los que entregaron su vida en servicio de la Patria, para que Dios,
Padre providente, los lleve a gozar de su presencia en el cielo. Roguemos al Señor.
Padre santo, escucha benignamente nuestras plegarias y concédenos lo que te
pedimos, unidos a tu Iglesia y confiados en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
T e ofrecemos, Señor, bajo los signos sacramentales del pan y del vino, el sacrificio
de tu Hijo, rey de la paz, para que este misterio de unidad y de amor, reafirme la
fraternidad entre todos tus hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Plegaria eucarística de las Misas para diversas circunstancias, II (Ordinario de la Misa, 3a ed.
típica, pág. 219).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 9
Bienaventurados los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
MONICIÓN FINAL
Conscientes de que Dios nos mira siempre con amor, es momento de volver a
nuestras actividades ordinarias como propagadores de la luz de Jesucristo, que puede
iluminar la vida de nuestra patria para que siga el camino de la auténtica esperanza.
Intenciones
1. Por la Iglesia que peregrina en la nación mexicana, para que cumpla fielmente
su misión de anunciar a todos el Evangelio de Jesucristo. Oremos.
2. Por las necesidades de todos los que integran esta nación, para que el progreso
personal y social esté marcado por el Evangelio de Jesucristo. Oremos.
3. Por todos los miembros de la sociedad: niños, jóvenes, adultos y ancianos, para
que cada uno sea un modelo de vida civil responsable, y viva plenamente el Evangelio
de Jesucristo. Oremos.
4. Por los gobernantes, para que Dios nuestro Señor les inspire decisiones que
promuevan el bien común, en un ambiente de paz y libertad, conforme al Evangelio
de Jesucristo. Oremos.
5. Por todos los que sufren en nuestra patria debido a tantas y tan variadas circuns-
tancias, para que Dios sea su consuelo y ayuda en sus necesidades y vivan inspirados
por el Evangelio de Jesucristo. Oremos.
6. Por todos los sectores de la sociedad, para que buscando el bien común, descu-
bran y vivan los valores profundamente humanos y cristianos que provienen del
Evangelio de Jesucristo. Oremos.
Oración del sacerdote
Padre santo, escucha las peticiones que te dirigimos, asístenos por la intercesión
de Santa María de Guadalupe, Madre de este pueblo tuyo, y concédenos lo que con fe
te hemos pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.
Formulario II
Monición del sacerdote
Presentemos al Padre la ferviente súplica que brota de nuestro corazón a favor de
la Iglesia y de nuestra patria, en esta semana en que oramos de modo especial por las
necesidades de todos.
Intenciones
1. Por la Iglesia, que busca en todo el bien de la nación mexicana, para que sea un
vínculo de unidad y de paz entre todos los que habitan estas tierras. Oremos.
2. Por los políticos de nuestro país, para que Dios les conceda la gracia de saber
que están llamados a ser instrumentos de progreso social. Oremos.
3. Por los ciudadanos de nuestra patria, que durante tantos años han buscado la
auténtica libertad, para que ésta abrace a todos los mexicanos y sea instrumento de
crecimiento personal y comunitario. Oremos.
4. Por las fuerzas armadas que vigilan la soberanía nacional, para que sean autén-
ticos promotores de ayuda, especialmente en las situaciones de emergencia. Oremos.
5. Por los intelectuales, que por medio de sus conocimientos buscan participar
en el desarrollo de nuestro país, para que sus convicciones estén siempre fundamenta-
das en la verdad. Oremos.
6. Por nuestra nación, que paso a paso construye la democracia por medio de la
participación activa de los ciudadanos, para que todos sintamos que con nuestra par-
ticipación en la vida nacional ayudamos a la promoción de la paz y de la justicia.
Oremos.
Oración del sacerdote
Padre santo, tú siempre escuchas a tus hijos que te invocan con fe, ayúdanos a
todos los miembros de la nación mexicana para que nos sintamos estrechamente vin-
culados con el progreso de nuestra patria. Por Jesucristo, nuestro Señor. R/. Amén.
I. Exposición
Con el pueblo congregado se entona un canto eucarístico y se expone el Santísimo Sacramento.
Se puede entonar este canto:
Invitación
H H H H
F Gm A Bb F
A « ¡ H H
Can - tad, can - tad; la Pa - tria se2a - rro - di - lla
Dm A7 Dm C7 F Gm7
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al pa - sar Je - su - cris - to Re - den - tor; un nue - vo Sol
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pa - ra no - so - tros bri - lla, Sol del a - mor, del a - mor.
Estribillo
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F Gm A Bb F Dm A7
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¡Hos - tia! ¡Sol del a - mor! Tu luz in - fla - ma el co - ra - zón de
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Dm C7 F G A Bb F D7
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Mé - xi - co le - al; el co - ra - zón del pue - blo que te a - ma,
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Gm D Gm Bb F
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el co - ra - zón del pue - blo que te2a - cla - ma en tu pa - so, en tu
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pa - so triun - fal.
Estrofas
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C E7 Am E7 Bdim C
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1. Triun - fe tu2a - mor, ¡oh Sol Sa - cra - men - ta - do!, del co - ra - zón de2un
H H H H H H H H L H
Dm G E C E Am E7
A ) )
pue - blo siem - pre fiel; di - si - pa ya las nie - blas del pe - ca - do,
H H
Dm C C7
A H H H P
)
ven a rei - nar, ven a rei - nar en él.
II. Adoración
Se puede comenzar con la escucha de la Palabra de Dios, seguida de unos momentos de silencio,
cantos y oraciones. A modo de ejemplo se propone el siguiente esquema:
A) Alabanza trinitaria
Celebrante:
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que en su designio amoroso
ha querido que su Verbo se hiciera carne
y habitara en medio de nosotros.
Todos:
Bendito seas por siempre, Señor.
Celebrante:
Bendito sea nuestro Señor Jesucristo,
que por amor nos ha dado la vida divina
y ha querido permanecer en medio de nosotros
en el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre.
Todos:
Bendito seas por siempre, Señor.
Celebrante:
Bendito sea el Espíritu Santo, Paráclito,
por cuya acción este Sacramento del Sacrificio de Cristo
es para nuestro bien
el memorial de la Alianza eterna.
Todos:
Bendito seas por siempre, Señor.
Breve silencio.
b) Invocaciones
Celebrante:
En la santa Eucaristía están presentes las “obras maravillosas” que Dios ha reali-
zado en la Historia de Salvación. Mientras contemplamos el misterio, demos gracias
a Dios y proclamemos: Te damos gracias, Padre santo.
Todos:
Te damos gracias, Padre santo.
Celebrante:
Te damos gracias, Padre,
por los grandes signos de tu amor,
que se nos revelan en la creación,
en la historia del ser humano
y en la plena revelación de tu Hijo Jesucristo.
Todos:
Te damos gracias, Padre santo.
Celebrante:
Padre, por la fuerza del Espíritu Santo
tu Hijo ha venido a nosotros
encarnándose en el seno purísimo de la Virgen María.
Él ha hecho del mundo su casa,
acogió a los pobres y necesitados,
anunció la paz y la reconciliación a todos,
y se entregó libremente a la muerte de cruz.
Todos:
Te damos gracias, Padre santo.
Celebrante:
Padre, por amor ha venido,
por amor vivió entre nosotros,
con amor se ha donado a ti
y en un gesto supremo de amor
se ha sacrificado por nosotros.
Todos:
Te damos gracias, Padre santo.
Celebrante:
En la Última Cena, reunido con sus discípulos,
después de haberles dado el mandamiento nuevo,
signo de la eterna alianza,
nos dejó su Cuerpo y su Sangre
para la remisión de los pecados.
Todos:
Te damos gracias, Padre santo.
Celebrante:
Te damos gracias, Padre,
por este santísimo signo,
lo acogemos como don de tu misericordia
que nos transforma y que nos da un corazón nuevo,
como gracia de reconciliación
y como signo de comunión.
Todos:
Te damos gracias, Padre santo.
c) Evangelio
Mt 7, 7-11 (Lecc. III, n. 203)
III. Bendición
A) Incensación
Se puede entonar un canto, como por ejemplo, Tantum ergo.
B) Oración
Dios nuestro, que este sacramento,
por medio del cual te dignas renovarnos,
nos llene de tu amor
y nos ayude a llegar algún día a la gloria de tu Reino.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Todos:
Amén.
C) Bendición
D) Aclamación
Cristo, Maestro y Salvador nuestro.
Cristo, Mesías enviado.
Cristo, Fuente de la divina sabiduría.
Cristo, Buena Noticia.
Cristo, Médico de los enfermos.
Cristo, Palabra de verdad.
Cristo, Luz de los pueblos.
Cristo, Pan bajado del cielo.
Cristo, Muerto y Resucitado por nosotros.
Cristo, Presencia permanente entre nosotros.
A ti, todo honor y toda gloria,
por los siglos de los siglos. Amén.
IV. Reserva
I. Exposición
Con el pueblo congregado se entona un canto eucarístico y se expone el Santísimo Sacramento.
Se puede entonar este canto:
Invitación
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Can - tad, can - tad; la Pa - tria se2a - rro - di - lla
Dm A7 Dm C7 F Gm7
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pa - ra no - so - tros bri - lla, Sol del a - mor, del a - mor.
Estribillo
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¡Hos - tia! ¡Sol del a - mor! Tu luz in - fla - ma el co - ra - zón de
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pa - so triun - fal.
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pue - blo siem - pre fiel; di - si - pa ya las nie - blas del pe - ca - do,
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ven a rei - nar, ven a rei - nar en él.
II. Adoración
Se puede comenzar con la escucha de la Palabra de Dios, seguida de unos momentos de silencio,
cantos y oraciones. A modo de ejemplo se propone el siguiente esquema:
III. Bendición
A) Incensación
Se puede entonar un canto, como por ejemplo, Tantum ergo.
B) Oración
Dios nuestro, que este sacramento,
por medio del cual te dignas renovarnos,
nos llene de tu amor
y nos ayude a llegar algún día a la gloria de tu Reino.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
C) Bendición
D) Aclamación
Cristo, Maestro y Salvador nuestro.
Cristo, Mesías enviado.
Cristo, Fuente de la divina sabiduría.
Cristo, Buena Noticia.
Cristo, Médico de los enfermos.
Cristo, Palabra de verdad.
Cristo, Luz de los pueblos.
Cristo, Pan bajado del cielo.
Cristo, Muerto y Resucitado por nosotros.
Cristo, Presencia permanente entre nosotros.
A ti, todo honor y toda gloria,
por los siglos de los siglos. Amén.
IV. Reserva
Concluida la bendición, se reserva el Santísimo Sacramento, y el ministro se retira. El pueblo
puede cantar:
Laudáte Dóminum omnes gentes,
laudáte eum omnes pópuli.
Quóniam confirmáta est super nos
misericórdia eius
et véritas Dómini manet in ætérnum.
Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
Sicut erat in princípio, et nunc, et semper,
et in sǽcula sæculórum. Amen.
U otro canto adecuado.
Intención general del Rosario Oración: Señor Dios, te pedimos, por inter-
cesión de nuestra Madre del cielo, que nos
Guía: María, “como Madre de tantos, fortale-
concedas el saber descubrir las cualidades
ce los vínculos fraternos entre todos, alienta que todas las personas tienen y que sepamos
a la reconciliación y el perdón, y ayuda a que reconocerlas para dignificarlas y darles su
los discípulos de Jesucristo se experimenten lugar en la sociedad mexicana. Amén.
como una familia, la familia de Dios. En
María, nos encontramos con Cristo, con el Anuncio del segundo Misterio
Padre y el Espíritu Santo, como asimismo Intención: En este misterio pedimos a Dios,
con los hermanos” (DA 267). por intercesión de la Virgen María, que a
todas las personas les sea reconocida, y pue-
Todos: Por la señal de la santa cruz, de nues-
dan desarrollar, como María, su misión de
tros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro, apóstoles en nuestra comunidad eclesial,
en el nombre del Padre, y del Hijo y del llevando la Palabra y el amor a los demás
Espíritu Santo. Amén. hermanos, con generosidad y valentía.
Todos (acto de contrición): Señor mío Jesu- Oración: Dios Padre nuestro, concédenos
cristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de reconocer que, así como la Virgen María
todo corazón haber pecado… tiene un papel importante e insustituible en
la evangelización de nuestra Patria, así tam-
Canto (mariano).
bién lo tengan todas las personas de nuestra
Se anuncian los Misterios según corresponda a comunidad, para poder formar todos una
los días de la semana: Gozosos (lunes y sábado), verdadera familia cristiana. Amén.
dolorosos (martes y viernes), gloriosos (miérco-
les y domingo) y luminosos (jueves). Anuncio del tercer Misterio
Intención: En este misterio te pedimos, Señor,
Anuncio del primer Misterio por intercesión de María Santísima, por las
Intención: En este misterio le pedimos a Dios, personas que trabajan, ya que están llamadas
por intercesión de la Santísima Virgen, que a aportar sus valores y cualidades en el ámbi-
todos sepamos reconocer la dignidad tan to de la sociedad mexicana, para que encuen-
grande de cada persona, para que descubrién- tren en sus tareas la plenitud como personas
dola, la respetemos, la comprendamos, la y el reconocimiento de su dignidad.
tratemos bien y la amemos.
Oración: Señor, te pedimos en este misterio
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria. Así
en todos los misterios. por todas las personas que trabajan, para que,
en sus respectivos lugares de trabajo, sean
respetadas y tomadas en cuenta, como corres-
ponde a toda persona humana. Amén.
Anuncio del cuarto Misterio Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios
Intención: En este misterio vamos a orar Padre, Virgen purísima antes del parto, en
por todas las personas que son objeto de tus manos ponemos nuestra Fe para que la
explotación en nuestra Patria: explotación ilumines, llena eres de gracia…
comercial, sexual, maltrato físico. Hemos Dios te salve, María Santísima, Madre de
sido creados a imagen de Dios, pero, muy a Dios Hijo, Virgen purísima en el parto, en
menudo, tenemos que sufrir los excesos de tus manos ponemos nuestra Esperanza para
una sociedad acomodada, a imagen de la que la alientes, llena eres de gracia…
dominación.
Dios te salve, María Santísima, Esposa de
Oración: Virgen María, Madre del verdade-
Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después
ro Dios por quien se vive, dales a las perso- del parto, en tus manos ponemos nuestra
nas de tu tierra mexicana todo tu amor, tu Caridad para que la inflames, llena eres de
amparo, tu compasión y tu auxilio, para que, gracia…
contemplándote en tu dignidad, tomen con-
ciencia de su valor como hijos de Dios, Dios te salve, María Santísima, Templo,
hermanos de Jesucristo y templos vivos del Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad,
Espíritu Santo. Amén. Virgen concebida sin la culpa del pecado
original.
Anuncio del quinto Misterio
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia.
Intención: En este misterio vamos a pedir a
Vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te
Dios, por intercesión de María de Guadalupe,
salve. A ti llamamos los desterrados hijos de
que los indígenas ausentes todavía de la
Eva. A ti suspiramos, gimiendo y llorando
participación en la sociedad, alcancen su
en este valle de lágrimas.
debido crecimiento y desarrollo.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra: vuelve a
Oración: Señor Dios nuestro, que en María
nosotros esos tus ojos misericordiosos; y
de Guadalupe asumes la realidad de los
después de este destierro muéstranos a Jesús,
habitantes de este suelo para remediar todas
fruto bendito de tu vientre.
sus miserias, penas y dolores, te pedimos
que en la evangelización de nuestra Patria,
¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre
nos acerquemos a los indígenas y a todos
Virgen María!
aquellos a quienes no tomamos en cuenta.
Amén. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las divi-
Al finalizar los Misterios nas gracias y promesas de nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
Padrenuestro…
Padre bueno, te pedimos por las necesidades de todos tus hijos que viven en México, a
quienes tú conoces y amas:
Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo, ten piedad y misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Señor, concede a tus hijos gozar siempre de completa salud de alma y cuerpo; y por
la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, líbranos de las tristezas de esta vida y
concédenos disfrutar de las alegrías eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
ROSARIO DURANTE LA
EXPOSICIÓN EUCARÍSTICA
“El Rosario, considerado en su sentido profundo, bíblico y cristocéntrico, puede ser una
ayuda adecuada para la contemplación eucarística, hecha según la escuela de María y en
su compañía” (Juan Pablo II: Carta apostólica Mane nobiscum Domine, n. 18).
Para que quienes compartimos el Pan de la fraternidad en todos los habitantes de nues-
vida eterna aprendamos a compartir el pan tra Nación.
terreno con quienes más lo necesitan.
Misterios dolorosos (martes y viernes)
Misterios luminosos (jueves) 1O LA ORACIÓN DE JESÚS EN EL HUERTO
1O EL BAUTISMO DE JESÚS EN EL JORDÁN “No se haga mi voluntad, sino la tuya”. (Lc
“Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto”. 22, 42)
(Mt 3, 17) Para que la Iglesia, fortalecida con el Pan de
Por nuestras comunidades parroquiales, para vida, alcance la plena unidad en la fe y en el
que todas sus actividades nazcan y culminen amor.
en la celebración de la Eucaristía. Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria. Así
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria. en todos los misterios.
Así en todos los misterios.
2O LA FLAGELACIÓN DEL SEÑOR
2 LA AUTORREVELACIÓN DE JESÚS
O
“Le escupieron en la cara y lo abofetearon;
CANÁ
EN LAS BODAS DE otros lo golpearon”. (Mt 26, 67)
“En Caná de Galilea Jesús comenzó sus Para que los enfermos sean confortados en
signos y manifestó su gloria”. (Jn 2, 11) su sufrimiento con la gracia del alimento
Para que la ofrenda de Cristo y de su Iglesia eucarístico.
en la Eucaristía traiga la paz y la salvación
a nuestro país, sobre todo en las ciudades 3O LA CORONACIÓN DE ESPINAS
donde hay más violencia. “Trenzando una corona de espinas, se la
ciñeron a la cabeza”. (Jn 19, 2)
3O EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS, Para que la recepción del viático transforme
Y LA INVITACIÓN A LA CONVERSIÓN
la angustia de los agonizantes con la espe-
“Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino ranza de la vida eterna.
de Dios: conviértanse y crean la Buena
Noticia”. (Mc 1, 15) 4O JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS,
CAMINO DEL CALVARIO
Para que la participación de las familias en
la Eucaristía acreciente su unidad en el “Cargando con la cruz, salió al sitio llamado
amor. de la Calavera”. (Jn 19, 17)
Para que la comunión con Cristo haga de la
4O LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR vida de los cristianos en México una ofren-
“Éste es mi Hijo, el escogido; escúchenlo” da permanente de amor al Padre.
(Lc 9, 35)
5O LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE
Para que los sacerdotes conformen su vida
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
al misterio que celebran en la Eucaristía.
“Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la
5O LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA muerte, y una muerte de cruz”. (Flp 2, 8)
“Esto es mi cuerpo, que se entrega por uste- Para que los difuntos participen eternamente
des. Hagan esto en memoria mía”. (l Cor 11, en el banquete eucarístico del cielo.
24)
Para que el mandamiento del amor, que nace
de la Eucaristía, estreche cada vez más la
Por la paz que nace de la Eucaristía, la paz “Una mujer vestida de sol, coronada con
que viene de Dios y de su gracia, y que doce estrellas”. (Apoc 12, 1)
tanta falta hace en nuestra Patria. Para que la celebración del bicentenario de
la Independencia y centenario de la Revo-
3O LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO SOBRE EL lución de México, haga de todos los fieles
COLEGIO APOSTÓLICO Y MARÍA SANTÍSIMA católicos testigos valientes de la presencia
“Como el Padre me ha enviado, así los envío de Dios en la vida de los hombres.
yo”. (Jn 20, 21)
Oración
Padre santo, que en el camino de la Iglesia, peregrina en la tierra, has puesto como
signo luminoso a la Virgen María; por su intercesión aumenta nuestra fe, y reaviva nuestra
esperanza, para que ningún obstáculo nos desvíe del sendero que nos lleva a la salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Jaculatoria guadalupana
V/. Mi corazón en amarte eternamente se ocupe.
R/. Y mi lengua en alabarte, Madre mía de Guadalupe.