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Convenio Tokio 1963.

Texto consolidado sobre las infracciones y ciertos otros actos cometidos a borde de
aeronaves (Tokio 1963)

LOS ESTADOS CONTRATANTES.

Preocupados por la intensificación de los continuos y graves comportamientos presentados


a bordo de aeronaves y reconociendo el mutuo deseo de colaboración entre ellos,
convencidos que para enfrentar dichas preocupaciones es necesario tomar medidas, se ha
acordado lo siguiente:

Artículo 1:
El convenio aplica a cualquier acto que pueda poner en peligro la seguridad de la aeronave
y personas a bordo mientras se esté en vuelo. Está se considera que esta en vuelo desde el
momento en que se cierran las puertas externas después de embarque y hasta que se abra
cualquier puerta para su desembarque.

Este convenio no aplica a aeronaves utilizadas en servicios militares de aduanas o policía.

Artículo 2:
Ninguna parte del convenio se interpretará en el sentido de autorizar o exigir alguna medida
en caso de infracciones a las leyes sea cual sea su motivo.

Artículo 3:
El estado contratante tomará las medidas necesarias para establecer su jurisdicción como
estado de matrícula sobre las infracciones a bordo siendo estas aeronaves matriculadas en
dicho estado. Cada estado contratante establece su jurisdicción y tomará las medidas
necesarias cuando la aeronave tiene su último punto de salida o punto de aterrizaje dentro
del territorio con el infractor a bordo. También cuando se pone en peligro la seguridad de la
aeronave, los bienes y las personas a bordo.

Artículo 4
El estado contratante que no sea el de matrícula no podrá ejercer jurisdicción sobre
cualquier infracción cometida a bordo a excepción de que la infracción tenga efectos en el
territorio de tal estado y afecte la seguridad de este.

Artículo 5:
Las disposiciones del presente capítulo no se aplicarán a las infracciones o actos
cometidos o por cometerse a bordo de un vuelo en los estados de matrícula, a no ser que el
punto de despegue o de aterrizaje se encuentre en un estado distinto al de matrícula.

Artículo 6:

1) En caso de sospecha por parte del comandante de la aeronave sobre el actuar de algún
pasajero, este podrá imponer medidas razonables o coercitivas sobre la persona si es
necesario para:
1. Proteger la seguridad de la aeronave, personas o bienes.
2. Mantener orden y disciplina a bordo.
3. Permitirle entregar a la persona a las autoridades competentes.

2) El comandante de la aeronave podrá autorizar ayuda de la tripulación para actuar sobre


dicha persona, también podrá pedir más no exigir apoyo de las autoridades. Cualquier
miembro de la tripulación o pasajero podrá tomar medidas siempre y cuando demuestre y
tenga razones fundadas para proteger la seguridad de la aeronave y pasajeros.

3) Un oficial de seguridad a bordo tendrá permitido actuar si los estados contratantes así lo
acuerdan, para esto no necesitará previa autorización del comandante y actuará si es
necesario para mantener la seguridad de la aeronave.

4) Nada de lo anteriormente mencionado obliga a los estados contratantes a autorizar


oficiales a bordo.

Artículo 7:

1) Las medidas coercitivas mencionadas en el artículo anterior, no se aplicarán más allá del
punto de aterrizaje a menos que:

1. El punto se encuentre en un estado no contratante y las autoridades no permitan


desembarcar a la persona.
2. La aeronave se vea obligada a un aterrizaje forzoso y el comandante no puede
entregar a la persona.
3. La persona involucrada acepta continuar a bordo bajo las medidas coercitivas.

2) Tan pronto como sea posible y recomendable antes de aterrizar, el comandante deberá
notificar a las autoridades del estado que lleva una persona sometida a medidas coercitivas
y las razones de esto.

Artículo 8:

1) El comandante de la aeronave y sólo si es necesario podrá desembarcar a cualquier


persona sobre la cual tenga razones fundadas de creer que ha cometido o va a cometer un
acto ilícito, sin importar el estado en el que aterrice.

2) El comandante de la aeronave se verá obligado a comunicar a las autoridades sobre el


desembarque de la persona y las razones de esto.

Artículo 9:
El comandante podrá entregar a las autoridades competentes cualquier persona que a su
parecer haya cometido una infracción grave así mismo podrá aterrizar en el territorio de un
estado contratante para dejar a la persona en manos de las autoridades.

Artículo 10:
Comandante, miembros y pasajeros de la aeronave, miembros de seguridad y explotador
no serán responsables de daños por medidas tomadas avaladas por el convenio.
Artículo 11:
Si se comente un acto ilícito o de interferencia, ejerce control el estado contratante tomará
las medidas necesarias para que el comandante logre mantener el control, el estado
contratante que permita el aterrizaje de la aeronave en estos casos permitirá el reembarque
de los pasajeros.

Artículo 12:
Todo estado contratante permite al comandante de una aeronave matriculada en otro
estado contratante desembarcar a cualquier persona.

Artículo 13:
Todo estado contratante aceptará la entrega de cualquier persona que el comandante le
entregue en virtud. Si un estado contratante no considera las circunstancias lo justifican,
procederá a la detención o tomará otras medidas para asegurar la presencia de cualquier
persona que se presuma que ha cometido uno de los actos a que se refiere el Artículo 11,
párrafo 1, así como de cualquier otra persona que le haya sido entregada. El Estado
contratante al que sea entregada una persona en virtud del Artículo 9, párrafo 1, o en cuyo
territorio aterrice una aeronave después de haber cometido alguno de los actos .

Artículo 14:
Cuando una persona, desembarcada de conformidad con la, entregada de acuerdo con la
desembarcada después de haber cometido alguno de los actos previstos , no pueda o no
desee proseguir el viaje, el Estado de aterrizaje, si rehúsa admitirla y se trata de una
persona que no sea nacional del mismo ni tenga en él su residencia permanente. - El
desembarque, la entrega, la detención o la adopción de las medidas aludidas en el Artículo
13, párrafo 2, o el envío de la persona conforme al párrafo anterior de este Artículo no se
considerarán como admisión en el territorio del Estado contratante interesado a los efectos
de sus leyes relativas a la entrada o admisión de personas.
NOTICIA SOBRE :Secuestro de la aeronave Aeroméxico (9 de septiembre 2009)

Este secuestro fue dado por un sacerdote bolivariano que retiene con 104 pasajeros
una aeronave que tenia la ruta Cancún- ciudad de México.
El avión tomo tierra a las 13:40, la noticia de que los secuestradores (que
afortunadamente habían logrado acceder a la cabina del piloto) amenazaban con
hacer estallar el avión si no eran recibidos por el presidente de la República.
Las fuerzas de asalto de la Policía Federal, apoyados por un helicóptero , rodearon
el avión de Aeroméxico e iniciaron las negociaciones.
El testimonio de los primeros pasajeros liberados hablaban de un solo secuestrador,
ninguno habló de haber sufrido violencia ni pasado miedo.
Tras la operación de asalto se pudo confirmar que el autor del intento de secuestro
era un pastor boliviano, llamado José Flores Pereira, de 44 años de edad, que ya
estuvo encarcelado en su país de origen por atraco a mano armada era aficionado a
la mística como al alcohol y las drogas.
Según contó a la policía, la idea del secuestro no fue enteramente suya, sino que
vino por una revelación divina. El más allá le había informado de que un terremoto
se avecinaba y quería informar personalmente al presidente de la República.

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