Encuentro a solas...

Marta y María

Himno Inicial: 578 N: “El pueblo que a su Dios conoce”

Himno Final: 578 N: “El pueblo que a su Dios conoce”
Lectura bíblica: Lucas 10:42

Saludo:
Buenas noches mi hermanos ¿Cómo están? ¿Qué tal estuvo su día hoy? Que el
señor lo pueda seguir bendiciendo mucho en sus vidas. Hoy estoy contento una vez
más por estar aquí dándole gracias a Dios porque los ha traído con bien hasta acá y
puedo ver rostros conocidos y espero seguir viéndolos durante el resto de la
semana

Introducción:
Vamos a tratar que cada una de estas noches podamos hacer un resumen de cómo
vamos y de que experiencias y que características divinas hemos descubierto
leyendo la palabra de Dios para así las podamos tener siempre en mente y conocer
a nuestro salvador Jesús.

1. El primer día que fue el sábado hablamos de la compañía Divina que pese a
que nosotros muchas veces no la sentimos es porque en realidad no la hemos
reconocido y que él está dispuesto a explicarnos su propósito (con el
encuentro logro que ellos pudieran entender el propósito divino para con
ellos)
2. La segunda noche que fue el segundo tema estuvimos hablando de la
Disposición divina, que él está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario
para llegar hasta nosotros, murió por nosotros y cruza mares cruza
tormentas por nosotros y que a pesar de nuestros pecados él no nos trata
como merecemos sino como necesitamos (con el encuentro logro que fuera
limpiado de cualquier demonio que este en nuestro corazón)
3. Ayer que fue el tercer tema estuvimos hablando de la experiencia Amigable
de nuestro señor Jesús y de como de nuestra actitud depende aceptar al
señor o decirle que más tarde (con el encuentro zaqueo logro arrepentirse
de sus pecados y logro un verdadero cambio en su vida)

Hoy vamos a hablar de un corto encuentro que quizás pueda de que sea conocido y
pueda de que no, y a pesar de que es corto nos deja una lección trascendental para
nuestras vidas

El tema de hoy lleva por título “Encuentro a Solas” como mencionamos ayer, así que
ustedes se preguntaran que relato estamos hablando; el relato de hoy es sobre el
encuentro marta y de maría ¿Quiénes de las mujeres que se encuentran aquí se
llama marta o María? Ustedes se preguntaran también porque encuentro a solas y
solo en el título del relato muestra dos personas, pero a pesar de eso si fue un
encuentro a solas; así que abramos nuestras biblias en el libro de Lucas 10:38-42

Oración

Lucas 10:38: Aconteció que, yendo de camino, entró en una aldea, y una mujer
llamada Marta lo recibió en su casa.

Muy bien aquí tenemos el primer contexto de nuestra historia imaginemos el hecho
de que Dios mismo hecho carne te dijera voy a ir a tu casa mañana por la tarde sin
lugar a dudas es una ocasión especial, el mismo Dios hecho hombre llegaba a
visitarlas, había tanto por aprender, tanto por recibir. Me imagino que muchos de
ustedes se preocuparan de estado de su casa empezaran alistarla y muchos quizás
como yo haríamos una lista de cosas que preguntarle a Jesús para que no se nos
olvide nada; dado el caso era un hecho muy importante vamos a ver que paso en
esta interesante historia

Lucas 10:39: Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a
los pies de Jesús, oía su palabra.

Anteriormente nos mencionaba el versículo de que era la casa de marta y ahora en

este versículo nos aclara que también en su casa vivía María, su hermana.

Sin lugar a duda María su hermana era muy conocida no quizás por sus obras
buenas sino porque prácticamente era la oveja negra de la familia y así era
categorizada, ¿porque digo esto? Porque esta misma María era de la cual Dios
había expulsado 7 espíritus Lucas 8:2

Para ellos María seguía siendo la chiquilla consentida que equivocó su vida, la
cabeza loca que nunca supo escoger. Una mujer desquiciada, marcada para siempre.
Hasta su reciente devoción por Jesús les parecía un capricho más. Desconcertante,
casi imposible, pero pasajero.

Ella, sin embargo, sabía que se trataba de algo definitivo. Había emprendido un
rumbo del que nada podría apartarla. La súbita llegada del Maestro casi la había
paralizado de emoción. Lo había esperado tanto, representaba tanto para ella, que
no veía ni oía nada más.

En Lucas 7:36-50 relata un bonito encuentro que tuvo María con Jesús y quiero
que lo leamos y lo recordemos
Lucas 7:36-50: Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiera con él. Y habiendo
entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.
37 Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba
a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus
pies, y los secaba con sus cabellos; y besaba sus pies y los ungía con el perfume.
39 Cuando vio esto el fariseo que lo había convidado, dijo para sí: "Si este fuera
profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que lo toca, porque es
pecadora".
40 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo:
--Simón, una cosa tengo que decirte.
Y él le dijo:
--Di, Maestro.
41 --Un acreedor tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios y el otro,
cincuenta.
42 No teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos lo
amará más?
43 Respondiendo Simón, dijo:
--Pienso que aquel a quien perdonó más.
Él le dijo:
--Rectamente has juzgado.
44 Entonces, mirando a la mujer, dijo a Simón:
--¿Ves esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para mis pies; pero ella
ha regado mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos.
45 No me diste beso; pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
46 No ungiste mi cabeza con aceite; pero ella ha ungido con perfume mis pies.
47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó
mucho; pero aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
48 Y a ella le dijo:
--Tus pecados te son perdonados.
49 Los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí:
--¿Quién es este, que también perdona pecados?
50 Pero él dijo a la mujer:
--Tu fe te ha salvado; ve en paz.

Su vida había cambiado tanto desde que se encontró con Jesús solo ellos dos
sabían realmente lo hermoso que había sido ese encuentro pero los demás no
notaban en serio ese cambio.
Se menciona que a partir de ese momento ella estuvo mucho tiempo con Jesús si
notamos el versículo anterior del Lucas 8:2 podemos confirmarlo
Lucas 8:1-2 Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas,
predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios. Lo acompañaban los doce
2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de
enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete
demonios

Jesús salía a predicar a otros lugares y ella lo seguía rompiendo así muchas leyes
de ese entonces En aquella sociedad, la mujer solía mantenerse al margen de la
mayoría de manifestaciones religiosas, la mujer era tan separada de la sociedad en
ese entonces que cada día, cada hombre debía agradecerle a Dios por estas tres
cosas: Porque no he nacido ni pagano, ni esclavo, ni mujer.

Era complicado en ese entonces que una mujer estuviera metida en cosas de
hombres y muchos más en cosas religiosas pero más allá de todo ella quería seguir
encontrándose con su maestro

Incluso lo que nos menciona el versículo 39 del capítulo 10 estaba en contra de la

leyes de la época que decía que una mujer no debía salir de su cuarto cuando una
visita estaba en casa y si estaba casada solo se le permitía andar en la casa pero no
podía salir ni al patio sin embargo la prioridad en la vida de María era Encontrarse
con Dios

Se cuenta que el lugar donde vivía María y marta era Betania que estaba a 3
kilómetros de la capital Jerusalén y que el camino de Jerusalén a Betania era una
camino en el cual podían a su alrededor mirar cultivos, viñas etc. y se formaba un
gran paisaje.

Hoy en día existe un lugar que se llama la casa de lázaro cerca de Jerusalén donde
muy probablemente era donde está la casa de lázaro, María y marta. se dice que
desde ese lugar se puede ver las colinas que rodean a Jerusalén proporcionando un
bonito paisaje y considerando que la arquitectura de ese entonces era común
encontrar un patio interior en todo el centro de la vivienda muy probablemente
María dado que quería lo mejor para su maestro lo llevo al patio para que desde allí
junto a ella se pudiera relajar viendo el paisaje porque sabía que Dios también era
humano y necesitaba descansar y imaginadnos la escena quizás ella le dio la mejor
silla que tenía a su maestro y como dice el texto se sentó a escuchar de su palabra

Lucas 10:40: Marta, en cambio, se preocupaba con muchos quehaceres y,

acercándose, dijo:
--Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que
me ayude.
En ese momento de María de comunión perfecta con su salvador Jesús lo que
piensa marta al respecto es que una vez más maría le causaba problemas. Justo
cuando más la necesita, le deja a ella sola todo el trabajo. La reciente devota se
apasiona últimamente por las conversaciones espirituales de aquel maestro con el
que Marta nunca ha llegado a sincerarse. Quizá por eso, sin quererlo, oculta su
malestar atrincherándose en el trabajo. Se apresura a encender el fuego, a sacar
agua, a coger un cesto de fruta fresca, a buscar en el arcón el mantel de las
fiestas,... Corre del huerto a la leñera, y del salón al pozo. Y mientras el fuego
crepita en el hogar y el agua hierve en la olla, Marta, acalorada, prepara la mesa,
lanzando miradas fulminantes a una María embelesada en atender a quien parece
tener mucho que decir...

Marta intenta llamar la atención de su hermana para que la ayude. Hace ruidos con
las cacerolas. Le hace señas. Pasa a su lado, la roza, la empuja. Corno se siente
insatisfecha en su actitud, reacciona justificando el valor de sus actos
comparándolos con la pasividad de su hermana. Su mala conciencia se defiende
reprochando unas faltas que camuflan las propias. Ofuscada por el resentimiento
llega a olvidar la cortesía, y estalla interrumpiendo a su huésped y poniéndose a
reprender

La cortesía exigía «no hablar ante alguien superior en sabiduría, no interrumpirlo

en la conversación, no apresurarse a responder, y preguntar sólo cosas importantes
y del modo apropiado»

Al parecer esta era una casa que no tenía respeto alguno con las leyes de aquel
entonces, pero en realidad lo que sucedía era una breve equivocación con las
prioridades de sus vidas; Dios no nos pide a nosotros que incumplamos las reglas él
nos pide a nosotros que definamos nuestras prioridades “Al cesar lo que es del
cesar y a Dios lo que es de Dios”

Lucas 10:41: Respondiendo Jesús, le dijo:

--Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.

A pesar del incumplimiento de la norma Jesús no la reprende por el hecho ni habla

fuerte sino que lo hace con todo el cariño de mundo diciéndole marta, marta como
decirle querida martica.

Marta se aturde con sus ocupaciones y reacciona agresivamente es porque algo

perturba su percepción de la realidad. Antepone las cosas (una mesa bien puesta,
una comida bien hecha) a las personas. Presta más atención a las acciones pasajeras
que a las relaciones que perduran. Jesús no le reprocha lo que hace, sino lo que
deja de hacer. No cuestiona su solicitud, sino sus prioridades. Le muestra que
sus actividades, aun siendo buenas, la privan de algo mejor. Da una importancia
desmesurada a lo accesorio porque no sabe o no se atreve a afrontar lo esencial.
Prefiere una relación formal y protocolaria -en una cena de etiqueta-a un
encuentro cara a cara, en la confidencia y la autenticidad.

Lo que estaba haciendo sin querer estaba colocando una barrera para encontrarse
con Dios y consigo misma

Como no lo conoce suficientemente, cree que lo prioritario es lo que ella debe

hacer por él, No sabe todavía que lo principal es lo que él puede hacer por
ella

Cuando nosotros empezamos a creer que podemos ganarnos a Jesús por medio de
obras como creía marta nos pasa como ella el centro de interés de ella no es
exactamente el huésped sino ella: su banquete, su imagen, su prestigio

Lucas 10:42: Pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte,
la cual no le será quitada.

“En medio de nuestro quehacer cotidiano, Jesús viene también a visitarnos. A

menudo, como Marta, estamos demasiado ocupados en nuestros asuntos para
escucharlo. Tenemos tantos problemas, tantas preocupaciones, tanto que
hacer, que no nos queda tiempo para estar con él.
Quizá también, inconscientemente, nos resistimos a encontrarnos con él a
solas, porque intuimos que su influencia puede ser decisiva. No nos atrevemos
a afrontar ese encuentro a corazón abierto y nos evadimos tras mil urgencias
para justificar nuestra dilación.
Unos, distraídos o agitados como Marta, se aturden haciendo cosas. Algunos
hasta grandes obras, incluso sacrificios dolorosos, para Dios, sin lograr salir
de su insatisfacción. Otros, como María, dan prioridad a su comunión con
Jesús y sus vidas irradian serenidad.
Para crecer espiritualmente, para que el ideal que Dios nos propone llegue a
hacerse realidad, hay muchas cosas importantes, pero sólo una indispensable,
la misma que muchos de nosotros no hemos probado todavía: Aceptar un
encuentro.”

Hermanos es hora de que empecemos analizar cuáles son nuestras prioridades en

nuestra vida que es lo que ocupa el primer lugar en nuestras vidas, quizás sea el
trabajo, el estudio, nuestra pareja, nuestro hogar, nuestro trabajo, nuestros
hijos… hoy Dios quiere que dejemos todas esas cosas a un lado y que empecemos a
aceptar un encuentro con el
En esta noche Dios quiere que cambiemos nuestra mirada de las cosas del mundo y
quiere que la coloquemos en él, que tampoco nos preocupemos en ser buenos o
realizar obras para obtener la gracia sino que aceptemos la gracia para así luego
ser buenos.

Eso hizo maría a pesar de ser lo que era a pesar de haber estado confundida en su
vida a pesar de que legiones de demonios estaban en ella a pesar de las dificultades
que podían entreponerse entre Jesús y ella a pesar de todo eso decidió primero
aceptar el encuentro y luego de eso de su corazón sin quererlo pudieron verse las
cosas que hizo por Jesús, fue capaz de gastarse el salario de un año en un solo
regalo, acompañarlo hasta la cruz, arriesgar su vida por él y seguirlo aun después
de la muerte; pero primero ella acepto el encuentro

Llamado: Yo quiere ver en pie a todas esas personas que están dispuestas a
corregir las prioridades de su vida y poder aceptar un encuentro con Jesús

Oremos…