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GENERALIDADES

Desde hace miles de años se han utilizado sustancias como el vinagre, el jugo de limón y muchos
otros alimentos que tienen un sabor ácido, término que proviene del latín acere. Aunque hay
muchas diferentes definiciones de los ácidos, el término que indica lo contrario se define como
base. Los ácidos se caracterizan por tener un sabor agrio, colorear de rojo el tornasol (tinte rosa
que se obtiene de determinados líquenes) y reaccionar con ciertos metales desprendiendo
hidrógeno. Mientras que las bases presentan un sabor amargo, colorean el tornasol de azul y tienen
tacto jabonoso. Tanto los ácidos como las bases son sustancias que se pueden encontrar fácilmente
en un supermercado, en una farmacia, e incluso en el hogar. Algunas de estas sustancias son de
uso común como el vinagre, agua carbonatada, jugo de limón y bicarbonato sódico; mientras que
otras pueden resultar bastante peligrosas, como son el ácido muriático, líquido destapacaños,
limpiavidrios, amoniaco, limpiahornos, entre otros, por lo que conviene manipularlas con extremo
cuidado. Cuando se combina una disolución acuosa de un ácido con otra de una base, tiene lugar
una reacción de neutralización, a partir de la cual se forman agua y sal; por ejemplo, el ácido
sulfúrico (H 2 SO 4 ) y el hidróxido de sodio (NaOH), al reaccionar producen agua (H 2 O) y sulfato de
sodio (Na2 SO4 ). Este tipo de reacciones químicas son muy importantes en la bioquímica (así se
neutraliza la acidez estomacal con el bicarbonato de sodio, con la leche de magnesia, hidróxido de
aluminio y magnesio) y en procesos industriales, ya que los ácidos reaccionan fácilmente con
metales.
El pH es el grado de acidez de una sustancia, es decir la concentración de iones de H+ en una
disolución acuosa; también se expresa a menudo en términos de concentración de iones hidronio.
pH = - log [H + ]
La escala de pH se establece en una recta numérica que va desde el 0 hasta el 14, correspondiendo
un valor de 7 a las disoluciones neutras, mientras que las disoluciones ácidas presentan valores
menores a 7 y las disoluciones básicas valores mayores a 7, tal como se muestra en la figura 7. 1.
El instrumento utilizado para la medición del pH se denomina potenciómetro, aunque también es
posible conocer de una manera aproximada el pH de una disolución utilizando indicadores de pH,
ya sea de origen natural o sintético. Estos indicadores son disoluciones de ciertos pigmentos
orgánicos complejos, cuyo color cambia dependiendo del pH del medio en que se encuentren, es
decir, los ácidos y las bases provocan que algunos pigmentos cambien de color, por lo que son
llamados indicadores químicos. Estos indicadores, que registran colores diferentes a valores
distintos de pH, no ofrecen una medición muy precisa

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como la de los potenciómetros, pero permiten determinar un pH aproximado comparando el
color con una escala de referencia.

Figura 7. 1. Escala de pH. Fuente: Escuela de Bachilleres.

El valor del pH de una disolución tiene una gran influencia en muchos procesos químicos y
biológicos, por lo que su conocimiento es de suma importancia.

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