¡Aquí Ña Catita! ¡Cáspita! (Desollando está algún prójimo.) CATITA. - ¡Hola! ¿Cómo va la brújula? ALEJO. - Si sigue el viento tan próspero, pronto echaremos el áncora. CATITA. - ¿De veras? ALEJO. – De un modo sólido van las cosas a su término. CATITA. - El ataque ha sido sófero. Según lo ha expuesto la sílfide... ALEJO. - Está contra mí hecha un fósforo 7.